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7/30/2019 AQRO_26ABR
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VIERNES26 de Abril de 2013
Editor: Melissa [email protected]
S l l Fstl l Plb st sbIntegrantes del Diplomado para Padres Promotores de Lectura,dictado por ngeles Hernndez en el IQCA, estarn ofreciendo talleresy lecturas en voz alta para nios de preescolar y primaria con susfamilias, de las 10:00 hasta las 12:30 del da en Plaza de Armas
En la vida, todo es una metfora-Huk Mukm, st jps
La editorial mexicana Fondo deCultura Econmica (FCE) hareunido todos los cuentos delescritor Carlos Fuentes (1928-2012) en un nico volumen,una obra que pretende alentara la lectura de unos textos ma-gistrales que no se conseguancilmente.
Para muchos lectores ah es-t el mejor Fuentes, el que msse acerca a hablar de t a t des-de la voz del personaje al lector yen el lector, dijo en una entrevis-
ta el editor de literatura del FCE,Omegar Martnez.
El tambin compilador y au-tor del prlogo de Cuentos com-pletos (FCE, 2013) explic quelos cuentos reunidos ueron pu-
blicados en colecciones, antolo-gas o por s solos.
Escritos entre 1949 y 2010, lostextos estn ordenados de ma-nera cronolgica a lo largo de las944 pginas de la re-copilacin y debida-mente documenta-dos, seal Martnez.
El cuerpo de laobra novelstica deFuentes es mucho msamplio de lo que cabeen un volumen, pe-ro los cuentos, siendolo ms destacado y al-guna de sus muestrasnarrativas ms intere-santes, es cil compi-larlos y mostrar todauna aceta de Fuen-tes desde que empeza escribir hasta casi el ltimo li-
bro que public, indic.Desde el primero, Pastel ran-
cio, publicado en el semanarioMaana cuando Fuentes tena21 aos, hasta Salamandra, Elarquitecto del castillo de I, y Eldueo de la casa, publicados enel libro Carolina Grau (2010),todos son considerados cuentos
ya sea por su extensin o porqueas los distingui el propio autor.
Los temas, explic el editor,se repiten con recuencia: lapreocupacin por el origen delo mexicano; la relacin entre
Amrica y Europa; el problemade las distinciones de clase, que lepreocupaba mucho; el problema
de la ciudad; y sobre todo lo g-tico, lo extrao que est siempredetrs de todos los personajes.
Hay algunos poco conocidoscomo Pantera en jazz (1954) yotros que vieron la luz reunidosen volmenes como Los das en-
mascarados (1954), Cantar deciegos (1964) y Agua quema-da (1981).
Martnez explica en el prlo-go que novelas como La reginms transparente, Gringo vie-
jo, Cri stbal Nonato, TerraNostra o La muerte de Arte-mio Cruz son ya clsicos y re-erencias obligadas en el disru-te y conocimiento de la literatu-ra mexicana, latinoamericana yuniversal, pero que los cuentosaportan elementos nuevos.
En ellos se revela el autor ensu ase ms experimental, sinmiedo a los gneros y subgne-ros, como al ms clsico, abor-dando y deconstruyendo temas
y tpicos literarios con soltura ydesde su inconundible y dadivo-so estilo, apunt.
Detall que es ah dondeFuentes presenta y se auxiliade los ms inusitados puntos de
vista, juegos tempora-les y vueltas labernti-cas, donde las histo-rias son simultnea-mente de instantes yde eternidades, y enellos coexisten per-sonajes sencillos en si-tuaciones proundas
y grandes actores ensituaciones modestas.
Por todo ello, dijo,la esencia literaria deCarlos Fuentes habitaprecisamente en suscuentos, que son ade-ms un gnero litera-
rio de los ms sobresalientes delos grandes autores del boom la-tinoamericano, al que pertene-ci el autor mexicano allecidoen 2012.
Yo creo que (ah) es el mslibre, el que se permita hacerms cosas experimentales. Depor s sus novelas lo son (...). Enlos cuentos se ven atisbos a jue-gos narrativos que seran dici-les de integrar a una novela, se-al Martnez.
Adems, en los relatos cortosest tambin el ms mgico, noen el sentido del realismo mgi-co, sino en el de que, como ma-go, aparece y saca una situacincompletamente inesperada, pero
que es verosmil, coment.El mexicano Carlos Fuentes,allecido el 15 de mayo de 2012 alos 83 aos, es considerado unode los escritores ms importan-tes de las letras hispanas de lasltimas dcadas. EF E
n Un ao Sin Gerardo arana
Sl Gl y Gl
Hoy se le recuerda aljoven escritor que
leg a la bibliografa
queretana de novela,
cuento y reseas,
entre otros
HoracioLozanoW
Primero, Sal Galo (Seud-nimo de Gerardo Aranacomo ilustrador y mura-lista) me haba dicho quequera poner a un lmur
devorando un viejo ejemplar de Bal-zac, despus, propuso un tren a alta
velocidad surcando los desiertos delKrotnia. Todas sus ideas me parecanascinantes. Tena varios bocetos y yoapuntaba algunos detalles. Pasaronunos cuantos das y no terminba-mos de decidirnos qu pintar. La pa-red donde iba a dibujar el mural da-
ba justo de rente a la puerta de entra-da, meda casi cuatro metros. Recinacababa de llegar a vivir a Villa Opor-
to y, en cuanto vi la gran pared blanca,quise un Sal Galo imponindose entodo de cara a todo el departamento.Mientras ms lo platicbamos msme entusiasmaba.
Lo hizo en una tarde. Lleg conuna libreta, un lpiz, cuatros plumo-nes Sharpie, un seis de XX, dos ca-
jetillas de cigarros y su iPod lleno demsica gitana. Recin entr al peque-o departamento se sent a dibujaren una hoja de su Moleskine una ver-sin muy precaria de lo que sera laadaptacin nal del mural. Estabaimprovisando. Comenz dibujan-do un hombre con los brazos cruza-dos, le puso traje y corbata, de su ros-tro colgaba una barba maravillosa,tena una melena pronunciada y losojos cerrados. Pareca que nos ignora-
ba; era mstico y lleno de fujo de con-ciencia. Lo estudi durante largo rato
y al nal le aadi una larga y gruesacola de lmur. Era lo que altaba, era el
detalle glorioso de su pieza. Era la en-ermedad del personaje. Ahora soloquedaba trasladar aqul pequeo di-
bujo a la inmensa pared. Estbamosconvencidos. Sentamos la uerza dela ilustracin en nuestros estmagosllenos de cerveza.
Platicamos de literatura, bebimos,umamos, l bail un par de cancio-nes de Devendra Banhart, y cuandoestaba listo, tom un lpiz y comenza maquetar en la pared. De un brin-co. Sin reglas, sin proyectores, sin di-reccin. Simplemente se dej arras-trar por la grandeza de la pared. Co-mo si aquella gura representara suexistencia. Un refejo claro de su -sico y su alejamiento. Para alcanzarlas partes ms altas tuvimos que su-
bir un bur arriba de otro, despus unbanco, y como si uera un delgadsi-mo unambulista, se tambaleaba enlas alturas sin dejar un solo instantede trazar. El hombre hermtico concola comenzaba a cobrar orma. Eraimponente. Agreg detalles de grecaa la barba, al cabello y a la imponentecola de primate. Tena semblante y ca-rcter. Era un gigante resignado a sertestigo de todo lo que pasara a par-tir de ese momento en Villa Oporto.
Despus de cuatro horas lo tenacasi terminado. Lo mir de lejos y mepercat del parecido que tenan entreellos. Ese viejo con cola era Sal Galo.Su reaccin ante los acontecimientosera conusa y retadora. Ambos esta-
ban mirndose como si se conocierandesde siempre: desde la hipercosmia.
Aplic los ltimos retoques, se bajde los burs y se puso a contemplarloen mutismo. Ah estaban ambos de
brazos cruzados explicndose el un-cionamiento de la integridad. Era es-tupendo. Lo abrac, le agradec, bai-lamos, invitamos a los amigos paraque lo apreciaran. Los ms cercanos
a l comprendieron que el artista tu-vo un instante pizarnikiano. Era suprimer mural. Era la primera vez queSal Galo se apoderaba de una paredentera y demostraba sus habilidadesen la ilustracin. El poeta estaba or-gulloso de su obra. Fuimos elices de
ncoMPiLan en Un SoLo voLUMen
Cuentos completos
de Carlos Fuentes
un mural espontneo
estar ah en ese momento. De reen-contrarnos en nuestra ciudad y an-ticipar lo que seramos en las aucesde un mural delineado con plumo-nes, simple, autntico.
Sal Galo ue el nombre que se ledio al personaje. Su autor y l eran elmismo ser. Lo tuve durante dos aoshasta que me mud de casa. Algunospropusieron llevarme la pared ente-ra, otros queran otograarlo parahacer rplicas en tamao real. Al -nal se qued ah, al centro de una es-tructura vaca. Tiempo despus supeque ue borrado por el nuevo inquili-no. Antes de irme, cuando el depar-tamento ya estaba desocupado y re-pleto de eco, me qued un momen-to hechizado por el mural. Saba queera la ltima vez que lo vera. Habasido testigo de centenares de estam-pas y despliegues de baile pop. Nos
vio borrachos, enamorados, tristes,leyendo, uriosos. Pero sobre todo,nos conoci elices, juntos, inmedia-tos. Sal Galo (el mural) saba cun-to nos ambamos. Supo que los ami-gos siempre se amarn y siempre seleern entre ellos porque antes quenada ramos escritores. Pienso contristeza en los dos Galos y s que am-
bos desaparecieron. Solo nos queda-ron otograas, recuerdos antsticosy literatura de culto. Cuando se desva-neci el primero, un tiempo despus,el otro tambin se borrara. Se com-prob lo que siempre sospechamos:ambos eran la misma persona.
SeMBLanza
Gerardo Arana,naci en Quertar en 198 7, egres de la Licenciatura en Lenguas Mdernasen Espal. Sus publicacines sn: el cuadernill de cuents La Mquina de Hacer Pjars,Universidad Autnma de Quertar y Herring Publishers Mxic; el relat Saul tena unacpiadra en la revista Separata; en las antlgas La Juventud y la Mar Talleres ArteParalel, Cnaculta, y Nenidas, Universidad Autnma de Quertar; el relat prlgadpr Ignaci Padilla El whisky del barber espadachn en el libr Tinta y Whisky, Edicines
Uran; el pemari Bulgaria Mexicalli pr Herring Publishers Mxic cn apy del InstitutQueretan de la Cultura y las Artes; artculs y reseas en suplements culturales, incluyendBarrc; cuents publicads en las revistas virtuales Yletrads, Radiadr y Ciudad Q; eilustracines y prtada del nmer 4 de la revista Vient incnstante. Escribi ds nvelasMet Z y Pegaz Zrkin.
La editorialmexicana Fnd de Cultura Ecnmica ha reunid tda su bra para el cmpilad
Sal Galofue el seudnim que el artista Gerard Arana utiliz cm ilustradr y muralista,mism nmbre que le di al persnaje plasmad en la paredFoToS: CoRTESA
El mexicano CarlosFuentes, fallecido el15 de mayo de 2012
a los 83 aos, esconsiderado uno delos escritores msimportantes de las
letras hispanas de lasltimas dcadas