apuntes de protohistoria

68
1 Apuntes de Protohistoria Tema1 : Europa y el Mediterráneo durante el siglo I Milenio a.C. 1.1. Concepto, Fuentes y Métodos de la Protohistoria Hay que comenzar diciendo que al margen de lo que se formulara en los años 60 por algunos historiadores franceses que identificaban la protohistoria con periodos tan lejanos como el neolítica o el calcolítico, hoy la definición más acertada es la que dan los investigadores de la llamada escuela anglosajona según la cual se entiende como protohistoria como aquel periodo de la historia de la humanidad referido a los pueblos de los cuales se posee una información escrita, ya sea directa o indirecta. Esto son ideas que han tomado cuerpo en la investigación desde hace algunos años. Dentro de esta definición de protohistoria cabe incluir tres posibles opciones para caracterizar una cultura como protohistórica: por una parte algunos pueblos que están en proceso de desarrollar la escritora por un contacto o intercambio cultural con otro grupo que ya la ha desarrollado. Pero también hay que considerar a aquellos que de forma incipiente generan la escritora sin contacto alguno con otro grupo para usarlo luego en sus relaciones, y también aquellas culturas ágrafas pero que sí que están en contacto con otras culturas que si que tienen escritura porque aunque no aceptan la escritura forman parte de esa realidad porque aquellos que si tienen escrituras hacen referencia a esa cultura que no tiene escritura. De hecho algunos investigadores pues hablaban de pueblos parahistoricos para aceptar luego el termino de protohistoria. Este concepto toma como referencia la propuesta de Gordon Child cuando pretendía establecer los límites entre prehistoria y protohistoria porque este decía que el final de la prehistoria podía venir determinado en el momento en que una cultura comenzaba a adoptar determinadas novedades como la metalurgia, el urbanismo y por supuesto la escritora. Esto surge a lo largo de determinadas etapas o tiempos difusos en los que estos cambios no están consolidados y es lo que llamamos protohistoria. Todas estas trasformaciones surgen en el Próximo Oriente hacia el III Milenio a.C. cuyas culturas empiezan a transformarse socio- culturalmente. Cuando esto comienza a reconocerse en Europa y el Mediterráneo empiezan a tambalearse los modelos explicativos porque en estos lugares van a consolidarse en el I Milenio a.C. y es aquí donde efectivamente con ritmo diferente empiezan a reconocerse tanto en textos como arqueológicamente los avances que mucho tiempo antes estaban en el próximo oriente, es aquí donde se sitúan los tiempos protohistóricos en Europa y el mediterráneo que se acota al principio en el final del bronce final, y el final con el mundo romano. Y en medio queda experiencias culturales tremendamente complejas como las diversas culturas que se dan durante el bronce final. Tradicionalmente hay que decir que la investigación protohistórica ha girado en torno a dos cuestiones fundamentales, hasta los años 60 del siglo XX; la investigación de este tiempo se estructuraba en dos: uno es la cronología, y el otro es la validación arqueológica de los textos grecolatinos que fueron durante mucho tiempo la fuente primordial para conocer las culturas de este tiempo. Las que están más allá se valoraron con un marcado sentido mítico como Tartesos. En torno a estas dos cuestiones giró la investigación de la protohistoria. Actualmente hay que decir que la cuestión cronológica sí que se encuentra acotada gracias al estudio combinado de las dataciones absolutas de carbono 14 y por supuesto las cada vez más afinadas tipologías de materiales.

Upload: peluka15

Post on 05-Dec-2015

23 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Apuntes de universidad para la asignatura protohistoria

TRANSCRIPT

Page 1: Apuntes de Protohistoria

1

Apuntes de Protohistoria

Tema1: Europa y el Mediterráneo durante el siglo I Milenio a.C.

1.1. Concepto, Fuentes y Métodos de la Protohistoria

Hay que comenzar diciendo que al margen de lo que se formulara en los años 60 por

algunos historiadores franceses que identificaban la protohistoria con periodos tan lejanos como

el neolítica o el calcolítico, hoy la definición más acertada es la que dan los investigadores de la

llamada escuela anglosajona según la cual se entiende como protohistoria como aquel periodo

de la historia de la humanidad referido a los pueblos de los cuales se posee una información

escrita, ya sea directa o indirecta. Esto son ideas que han tomado cuerpo en la investigación

desde hace algunos años. Dentro de esta definición de protohistoria cabe incluir tres posibles

opciones para caracterizar una cultura como protohistórica: por una parte algunos pueblos que

están en proceso de desarrollar la escritora por un contacto o intercambio cultural con otro

grupo que ya la ha desarrollado. Pero también hay que considerar a aquellos que de forma

incipiente generan la escritora sin contacto alguno con otro grupo para usarlo luego en sus

relaciones, y también aquellas culturas ágrafas pero que sí que están en contacto con otras

culturas que si que tienen escritura porque aunque no aceptan la escritura forman parte de esa

realidad porque aquellos que si tienen escrituras hacen referencia a esa cultura que no tiene

escritura. De hecho algunos investigadores pues hablaban de pueblos parahistoricos para aceptar

luego el termino de protohistoria.

Este concepto toma como referencia la propuesta de Gordon Child cuando pretendía

establecer los límites entre prehistoria y protohistoria porque este decía que el final de la

prehistoria podía venir determinado en el momento en que una cultura comenzaba a adoptar

determinadas novedades como la metalurgia, el urbanismo y por supuesto la escritora. Esto

surge a lo largo de determinadas etapas o tiempos difusos en los que estos cambios no están

consolidados y es lo que llamamos protohistoria. Todas estas trasformaciones surgen en el

Próximo Oriente hacia el III Milenio a.C. cuyas culturas empiezan a transformarse socio-

culturalmente. Cuando esto comienza a reconocerse en Europa y el Mediterráneo empiezan a

tambalearse los modelos explicativos porque en estos lugares van a consolidarse en el I Milenio

a.C. y es aquí donde efectivamente con ritmo diferente empiezan a reconocerse tanto en textos

como arqueológicamente los avances que mucho tiempo antes estaban en el próximo oriente, es

aquí donde se sitúan los tiempos protohistóricos en Europa y el mediterráneo que se acota al

principio en el final del bronce final, y el final con el mundo romano. Y en medio queda

experiencias culturales tremendamente complejas como las diversas culturas que se dan durante

el bronce final.

Tradicionalmente hay que decir que la investigación protohistórica ha girado en torno a

dos cuestiones fundamentales, hasta los años 60 del siglo XX; la investigación de este tiempo se

estructuraba en dos: uno es la cronología, y el otro es la validación arqueológica de los textos

grecolatinos que fueron durante mucho tiempo la fuente primordial para conocer las culturas de

este tiempo. Las que están más allá se valoraron con un marcado sentido mítico como Tartesos.

En torno a estas dos cuestiones giró la investigación de la protohistoria. Actualmente hay que

decir que la cuestión cronológica sí que se encuentra acotada gracias al estudio combinado de

las dataciones absolutas de carbono 14 y por supuesto las cada vez más afinadas tipologías de

materiales.

Page 2: Apuntes de Protohistoria

2

Respecto a la validación arqueológica de los textos grecolatinos hay que decir sobre

esto que de forma progresiva los prehistoriadores han ido superando eso porque cada vez más se

están interesando por el estudio de los procesos de formación de las culturas y el estudio de la

sociedad. Básicamente son las siguientes las directrices que marcan el interés de los

prehistoriadores: poblamiento, jerarquización social y territorial, las interrelaciones comerciales

a larga distancia y las repercusiones aculturadoras, las bases demográficas y económicas

(relaciones de producción), el papel de la ideología y su proyección en los sistemas de gobierno

y por último la etnicidad e identidades. Estas líneas a partir de los años 70 surgen de forma

independiente. La protohistoria es un tiempo que en gran medida contribuye a renovar porque

estamos ante sociedades complejas en todos sus mecanismos que han exigido respuestas

investigadoras complejas a veces descoordinadas entre sí de forma independiente.

Estudio del Poblamiento

En cuanto al poblamiento se refiere los modelos metodológicos que se activan a partir

de los años 60 y 70 en Europa y el Mediterráneo están marcados por la llamada arqueológica

espacial. Desde los años 70 se ha hecho un recorrido que se inicia en la arqueología espacial

hasta la actual arqueología del paisaje, y esto ha cambiado la investigación arqueológica en

general y la protohistórica en particular. La arqueología espacial surge en los 70 en Cambridge;

entre los nombres más relevantes de esta primera generación de arqueólogos destacamos a

Hodder, Orton, y Clark. Cada uno de estos autores bien de forma combinada o individual

escriben sobre los planteamientos de la arqueología espacial que tiene mucho que ver con la

geografía locacional que tiene como objetivo era reconstruir los patrones de asentamiento y las

formas de distribución de la población y espacio y tiempo determinado y las relaciones entre

ellos que afectaban tanto a lo vertical como lo horizontal. Clark decía que había que salir del

yacimiento con orden y analizarlo en tres escalas fundamentales, analizarlo en lo que definió

como micro (unidades básicas del yacimiento y reconocerlas funcionalmente como por ejemplo

una tumba dentro de una necrópolis), meso (esas unidades básicas tenían unas relaciones dentro

del hábitat y eso es el mesoespacio por ejemplo la idea funeraria de una necrópolis) y macro

espacio (es el espacio más amplio como por ejemplo las condiciones que determinan la

localización de un asentamiento).

A finales de los 70 y principios de los 80 en Cambridge se empiezan a general críticas

sobre los primeros resultados de la arqueología espacial y los críticos decían que los resultados

no gustaban porque se usaban conceptos de la geografía locacional para tiempos muy alejados y

por tanto había que replantearlo y se abre una crisis en el seno de la investigación y se renuevan

planteamientos aprovechando lo bueno de los anterior pero dando un impulso al factor

ideológico, y esto es lo que cristaliza en los 90 en la arqueología del paisaje y se entiende el

paisaje como realidad compleja como producto de la acción humana. No se puede hablar de

paisaje sin contemplar la acción humana porque si no se contempla esto solo se puede hablar de

medio natural. En esta simbiosis de lo económico y social y ideología es donde se basa la

arqueología del paisaje con una estructura funcionalista pero también muy estructurada en torno

a un factor vital, que es el poblamiento. Y como plasmación más expresiva de la arqueología del

paisaje son los proyectos que se llevan a cabo de punta a punta del Mediterráneo desde

principios de los años 80.

En España en los 70 no se habla en ningún momento de arqueología espacial y en los

año 80 se habla de primera vez de arqueología espacial y se materializa sobre el primer coloquio

de arqueología espacial en 1984 en Teruel de mano de Francisco Burillo Mozota que comienza

a hacer una forma de análisis del territorio que venía de Cambridge y cabía la posibilidad de

aplicarla al ámbito español. La arqueología espacial irrumpe en España con diez años de retraso

y entra con planteamientos que ya se estaban revisando en su origen, en Cambridge. Y la

renovación de los planteamientos adquiere una deriva singular porque aquí empieza a

desdoblarse hacia la arqueología del territorio y hacia la arqueología del paisaje. Arturo Ruiz

que es el ideólogo quien realmente abre de renovación de esta línea de trabajo de arqueología de

Page 3: Apuntes de Protohistoria

3

territorio sintetiza la arqueología espacial con planteamientos materialistas, el trata de imbricar

esas dos cuestiones; cosa que los ingleses no, porque se rigen por planteamientos evolucionistas.

Ruiz imprime una impronta particular a la arqueología del territorio que se realiza en Jaén pero

luego se hace en otros, y resitúa los niveles de análisis en dos niveles fundamentales, el

territorio local o paisaje o territorio político o regional.

A nivel espacial hay que sumar el concepto de tiempo corto y de tiempo largo, ellos

focalizan en un primer nivel el territorio local o paisaje, se integra el concepto de paisaje porque

ellos utilizan el termino desde su literalidad, pero esto significa el tiempo corto, la coyuntura, es

una realidad concreta de un lugar. Ellos hablan también del territorio político o regional que

identifican con un nivel de análisis que es el macro-espacio, el patrón de asentamiento de esa

realidad, y eso ya es el tiempo largo, es la realidad socio política donde se integra un lugar

concreto. Estos son concepto con carga social y política, y la que se sintetiza con los

planteamientos espaciales, y donde podemos verlo en yacimientos como el oppidum ibérico de

Puente Tablas (Jaén)

Oppidum Ibérico de Puente Tablas (Jaén)

En España la resolución de la crisis de la arqueología espacial de primera generación se

resuelve con la arqueología del paisaje, es donde se halla la escuela del CSIC de Santiago

liderado por Felipe Criado. También hay que decir que desde estos planteamientos están los

miembros del equipo del CSIC de Madrid. Esta forma de trabajar el territorio como alternativa

de la arqueología espacial a partir del 84 sigue más de cerca las directrices del mundo

anglosajón porque se fundamenta en parámetros más neo-evolucionistas y en un planteamiento

donde lo simbólico y la arqueología cognitiva se notan bastante, nos referimos a que no inciden

tanto en cuestiones sociales como en cuestiones simbólicas de ese paisaje y se incide más en

aspectos intangibles. Esta visión consiste en un análisis evolutivo de las relaciones hombre-

medio y hombre-hombre. Las relaciones hombre-hombre generan relaciones de organización

social, formulas organizativas, es lo que da la relación entre humanos, y la relación del hombre

con el medio da paisajes, la acción humana en el medio genera paisajes culturales.

Page 4: Apuntes de Protohistoria

4

La evolución de estas relaciones tienden hacerse más complejas con el tiempo, y esto

genera tipología sociales y formas de poder, y desde el punto de vista neo-evolucionista de

Santiago utiliza el esquema de Service que afirma que esta estructura se sintetiza en cuatro

niveles: bandas, tribus y jefaturas y jefaturas y estados. Las bandas generan paisajes salvajes

porque no hay modificación de ese medio, las tribus y las jefaturas crean paisajes parcelados y

por último las jefaturas y los estados crean paisajes jerarquizados.

Estudio de las jerarquías socio territoriales

En estrecha relación con el poblamiento otro de los focos de interés de la investigación

es el estudio de las jerarquías socio territoriales y más concretamente el origen del Estado. Sobre

el estado se ha escrito mucho, porqué, cómo y cuando se produce ese salto; y hay múltiples

teorías generadas desde la antropología pero también procedentes de la arqueología, teorías

como: la hidráulica, diversidad ecológica, comercio, demografía, guerra y circunscripción

medioambiental, enfoques materialistas y convergencia.

Jerarquías socio-territoriales: El origen del Estado.

Para buscar la génesis de una organización social, desde el punto de vista arqueológica

puede rastrarse a través de una serie de indicadores como: la existencia de mecanismos de

control de la población como generar fronteras como un muro o muralla, también la existencia

de una magistratura con unas leyes o códigos y jueces, y que demuestra que esa estructura ha

desarrollado un mecanismo para resolver los conflictos internos y externos; pero también está la

coerción como el ejército o la policía que tiene como objetivo reprimir el conflicto interno, la

Page 5: Apuntes de Protohistoria

5

ausencia de este es fundamental para definir los rasgos de una cultura al igual que la tributación

o fiscalización de los recursos, y todo esto tiene que estar legitimado por un aparato ideológico

reafirmando unos intereses de estatus, por eso es tan importante para la investigación

protohistórica determinar todos estos aspectos.

Los protohistoriadores durante los últimos años y a medida que avanza el tiempo han

estado obsesionados por buscar modelos jerarquizados para ver el estado de atrás, pero esa

búsqueda de los modelos piramidales, resultado de largos procesos de complejidad social, que

finalizan en el origen del estado, desde el ámbito de la arqueología desde los años 90 se está

relativizando, en el estudio de las estructuras sociales en el ámbito protohistórico pero también

en otros ámbitos comienzan a hallarse de estructuras sociales heterárquicas y no jerárquicas. La

evolución de estos planteamientos manda un análisis muy crítico a los planteamientos de

Service, lo cual no significa que en un poder heterárquico cada célula de poder no tenga su

propia jerarquía. Este concepto de heterarquía se aplicó en diferentes trabajos para estudiar el

comportamiento de sociedades tribales, pero también se aplico al estudio del mundo maya o al

mundo de la edad media en Irlanda y también se defendió la existencia de heterarquía en el

sudeste asiático en estructuras muy avanzadas. Hubo estudios heterárquicos que se acercaron

por ejemplo al mundo palacial minoico, y nosotros hemos llevado en algunos estudios de la

península ibérica este mundo de la heterarquía al mundo orientalizante donde esta realidad se

defendía como por ejemplo en el caso del yacimiento de Cancho Roano o el Yacimiento de La

Mata; por lo que se empiezan a contemplar cómo en la protohistoria peninsular puede haber más

soluciones heterárquicas que jerárquicas.

Yacimiento de Cancho Roano (La Serena, Badajoz)

Estudio de las interrelaciones comerciales a larga distancia

Otro factor importante es el de las interrelaciones comerciales a larga distancia y las

repercusiones que han tenido en la estructura de esas sociedades, y también desde un punto de

vista aculturador. Este contexto es un cásico en la investigación desde los trabajos de Renfew al

modelo centro-periférico, un modelo criticado porque se ha considerado como una versión

moderno del difusionismo del siglo XIX; hoy en día esa crítica se ha atenuado y también se ha

mejorado porque hay que reconocer que ese modelo está fuertemente inspirado en la teoría del

sistema mundo planteada en los años 70 por Wallerstein, que se concibió para analizar la

relaciones asimétricas entre los que se llama el primer mundo y el tercer mundo en un contexto

de economía capitalista. Sin embargo, desde hace años desde los 80 no pocos prehistoriadores y

antropólogos vieron la posibilidad de aplicar la teoría del sistema mundo a épocas pasadas y

antiguas, y de hecho algunos, desde muy pronto, defendieron la existencia de sistemas mundo

desde el neolítico acomodándolo conceptualmente y metodológicamente. Sin embargo, la mayor

parte de los arqueólogos que han usado el modelo del sistema mundo se han centrado en el

estudio de las culturas de las civilizaciones pre-estatales y por extensión a las culturas de la

protohistoria del I Milenio a.C. en Europa y del Mediterráneo.

Page 6: Apuntes de Protohistoria

6

Por otro lado también debemos tener en cuenta los conceptos de centro y periferia. Para

Wallerstein el centro es un ámbito geográfico y político que emite y genera tecnología y

productos que generan también ideas que trasladan en un contexto de asimetría a la periferia con

una evolución inferior donde el centro extraerá materias primas, mano de obra y recursos

perecederos. Ello provocara trasformaciones en la periferia, en sus sistemas de producción y

reproducción socioeconómica e ideológica y la periferia tenderá entonces a ser una zona

aculturada llamada a ser integrada en la dinámica expansiva del sistema.

Esto se ha aplicado al mundo de la protohistoria con matices, y se han concebido

diferencias entre un estado tributario débil y un estado tributario fuerte porque son cosas que

generan procesos diferentes, y que Patterson en 1988 definió, y decía que cuando un estado

tributario es débil genera en sus periferias modelos sociales de tipo linaje y comunal a partir de

razias y acciones de conquista; y cuando es un estado fuerte genera en sus periferias modelos

sociales de tipo germánico y linajes a partir de comercio y razias-conquista.

Luego hay otro modelo que es el que incorpora el concepto de margen, es el modelo de

Sherratt donde se define el margen como la periferia de la periferia y se evalúa en consecuencias

de orden socio económico, y dice que el margen solo absorbe a través de la periferia

selectivamente productos técnicas e ideas pero no conlleva cambios estructurales en su modelo

organizativo e ideológico.

Estudio de la demografía y de la economía

Otro de los ejes de interés de la protohistoria es el estudio de la demografía y de la

economía, porque constituyen la esencia de las relaciones de producción. Hay tres aspectos que

articulan el estudio: son los cálculos de población, la producción económica y el volumen

arquitectónico. El cálculo demográfico se estima sobre dos escenarios arqueológicos que son los

poblados y las necrópolis, pero de entrada diremos que estos cálculos presentan limitaciones

importantes porque generalmente se desconocen en su totalidad los hábitats y las necrópolis, se

puede hacer una estimación pero no lo sabemos con exactitud; después están los procesos

postdeposicionales, es decir, todo aquello que se ha asentado en el lugar después de su

deposición y ha alterado su conservación, y finalmente están las singularidades rituales que

llevan a cabo algunas sociedades que no dejan huellas arqueológicas. Esto dificulta hacer una

estimación demográfica pero hay que ser consciente de ello.

A finales de los 70 un autor llamado Hassan enunció siete aspectos sobre los que

estimar la población: el número de casas o estructuras de habitación, la superficie total del

hábitat, las casa por hábitat, las habitaciones por casa, las personas por casa, el volumen de

restos o depósitos y por último los hogares por poblado. A partir de estas ideas de Hassan se

fueron generando diferentes métodos o formulaciones para estimar la población en un hábitat;

hoy se puede decir que se pueden clasificar en tres grupos: son los métodos de proporción, los

métodos de asignación y los métodos proporcionales entre unidades de habitación y ratio

estimada. Estos métodos tienen una base antropológica porque se basan en poblaciones vivas y

los resultados son simples aproximaciones, no hay que tomar la cifra de un modo radical. Según

el método que se elija, los resultados son diferentes; y se deben usar los tres para llegar a unos

valores orientativos que permitirán situarme en un contexto particular.

- Métodos de Proporción reúnen una serie de propuestas que tienen elementos comunes;

consideran el espacio necesario para que un individuo desarrolle su actividad social y

económica en un asentamiento determinado. Narrol dice que una persona necesita 10

metros cuadrados, Le Blanc considera que el valor de ese factor se debe poner en una

horquilla de entre 6,2 y 7,3 metros cuadrados, y finalmente Casselbery se sitúa en un

plano medio y considera que una persona solo necesita 6 metros cuadrados.

- Métodos de Asignación que se fundamenta en el ratio de un número de personas por

unidad de habitación (casas) a partir de referencias etnográficas. Hill afirmaba que se

podía estimar como media 6,1 de personas por casa.

Page 7: Apuntes de Protohistoria

7

- Método proporcional que significa que hay que partir del numero de estructuras que

conforman un hábitat y ser consciente de que todo lo construido en un asentamiento no

son casas, y hay que establecer una proporcionalidad entre recintos no habitacionales y

recintos habitacionales; y a partir de ahí a los recintos habitacionales establecer una

ratio proporcional. A partir de los casos estudiados se viene proponiendo que los

yacimientos protohistóricos se puede aplicar un 60% de viviendas y 40% de áreas

comunales y a partir de esta ratio se puede establecer una referencia. Este es un método

más perfilado pero es exigente de cara a tener una buena documentación.

Yacimiento de la Mata (Campanario): lo que se hizo fue aplicar los tres métodos. Eran

un yacimiento que se prestaba a ello y estaba excavado completamente, y había mucha

información. Teniendo en cuenta que el edificio tenía dos plantes nos dan estimaciones de 55

personas a 134 personas. Al final se quedaron con una horquilla entre 15 y 30 personas. Por lo

que se piensa que es la residencia de una elite que a lo largo de la vida del asentamiento esa

familia fue aumentando y asentándose en las diferentes plantas.

Respecto al mundo funerario ha tenido su propia historia investigadora, hubo una línea a

partir de los 70 que es la arqueología de la muerte. Pero se está hablando de una forma de

investigar la muerte de una forma diferente a como se hacía tradicionalmente. La arqueología

de la muerte surgen a partir de los 70 y ha estado sometida a debate sobre lo que hay que buscar

e interpretar, y se ha dirimido en torno a dos valoraciones; es decir que si lo que el arqueólogo

se encuentra es reflejo de la estructura social de ese grupo humano, unos decían que sí porque

consideraban que estas culturas plasmaban sus estatus a través de la muerte, pero otros decían

que no porque afirmaban que lo que aparece no es un espejo de la realidad social de ese grupo

humano porque un mundo funerario se construye en función de un discurso de poder, de una

estructura que está generando una forma de construir la sociedad.

Una necrópolis ofrece información cuantitativa, y también información cualitativa.

Respecto a la cuantitativa nos proporciona el número de tumbas y de muertos, una serie de datos

de los que se extraen informaciones paleo-biológicas, demográficas, sociales y económicas.

Desde este punto de vista hay que ser conscientes de que se tienen que dar unas premisas: de

que estos cálculos sean fiables, que el cementerio sea de un solo grupo y que estén enterrados

todo ahí, que se halla excavado por completo y que se halla acotado el tiempo en que se ha

usado, que la población haya sido estable y determinar la esperanza de vida.

Todo ello son planteamientos muy genéricos, y a nivel cuantitativo hay muchas

formulas como las de Acsadi y Nemeskery (P=D.e/t+k)1. Pero también hay informaciones

cualitativas como son aquellas que se refieren al perfil paleo-biológico y demográfico como la

dieta, el ADN, patologías, el sexo, la edad y la talla. También tenemos que tener en cuenta los

datos simbólicos y sociales que ponen de manifiesto los ajuares y a los que la investigación ha

prestado atención tratando de establecer índices de riquezas, en este sentido también hay

diferentes propuestas como el de Wells sobre los enterramientos de Centroeuropa para hacer

una lectura social de esas poblaciones y dijo que los indicadores de riqueza se pueden obtener

contando el numero de objetos por tumba, hay una proporción entre el numero de objetos y su

estatus. También esta Renfew que estima ese nivel de riqueza en el tipo de objeto por tumba.

Kurochkin decía que se debía hacer una lectura de los lotes funerarios, por otro lado Randsborg

afirma que el índice de riqueza se estima en función del peso de los objetos de oro y de bronce.

1 p es la población, d es el número de muertos, e es la esperanza de visa, t cronología y k es el factor de

corrección

Page 8: Apuntes de Protohistoria

8

Cálculos de población, producción económica y el volumen arquitectónico

Dentro de este mismo apartado es de especial interés estimaciones que se puedan

realizar sobre a la producción económica, con objetivos fundamentales, el valorar el carácter

excedentario o no de estas poblaciones, para valorar y sopesar desde planteamientos si su

modelo económico genera excedentes. Esto obviamente va a permitir proponer una estructura

del territorio a través de su potencial y capacidades demográficas y tecnológicas. Un tercer

objetivo de gran calado histórico es la interrelación en el sistema productivo, el componente

demográfico y la organización social. En lo que es la definición del sistema productivo hay que

plantear una serie de cuestiones que hay que tener muy en cuenta:

- Estimar la zona potencialmente explotable por ese grupo humano en función de su

demografía y de su capacidad tecnológica (SCA, Geoarqueología). Es una estimación

surgida en los años setenta en Cambridge en los estudios paleo-económicos que han

tenido unas fuertes implicaciones en la arqueología de primera generación. Dijeron, en

función esencialmente de casos antropológicos, que el rango de influencia de un grupo

de c-r se podría establecer en un radio de 10 km., mientras que los estudios de alguna

comunidad campesina de agricultura tradicional, de época medieval en Alemania, el

rango de influencia o de captación sedentaria podía acotarse en un radio de 5 km. Ese

planteamiento tan básico que generó derivas en su aplicación, a medida que han pasado

los años se ha ido perfeccionando y ponderando en la fotografía, las pendientes de la

fisiografía de la zona, se han introducido de forma mecánica matemática pero una de las

más fiables por su componente geográfico es hacer un trabajo de campo (estudio de las

isócronas). A partir de aquí hay que integrar estudios geo-arqueológicos: geológicos,

edafológicos, antracológicos, carpológicos, polínicos, faunísticos…

- Determinar el régimen de explotación de ese grupo humano, sobre todo agraria. Los

tipos de cultivo bienal –trigo/barbecho o leguminosas- o trienal –trigo/avena o

leguminosas/ barbecho o leguminosas-. Lo que se puede constatar que a través del

registro arqueológico la población está cultivando, por ejemplo, trigo y leguminosas. Se

puede pensar que se esté desarrollando un régimen, como poco, de tipo bienal. Si

hubiera luminosas también sería trienal, pero a nivel arqueológico es prácticamente

imposible constatarse. Es entendible que los principales tiempos de la agricultura en la

neo no se conocían estas prácticas agrarias, son signo de la madurez de las mismas, a la

vez que la población conoce la gestión de su territorio. Habría que complementar estos

datos con otros de orden carpológico como la vid, que es excedentario y comercial.

A partir de estos datos lógicamente se hace necesario establecer la fuerza productiva.

Lógicamente también hay que tirar de conceptos de índole antropológico, como el concepto de

familia nuclear. En economías de agricultor o agropecuarios pre-industrias la familia nuclear se

viene entendiendo por cinco miembros variables. En esos contextos, la estructura social se

entiende del siguiente modo: 35% improductiva, 15% productiva industrial, bélica o

representativa, 50% agraria.

Siguiendo con la definición de ese sistema productivo, después de todos los cálculos e

estimaciones con los factores anteriores, hay que ver cuál es la producción total. Lo cual se hace

a partir de los cereales, de los cuales se obtiene una buena referencia de su rendimiento de

cultivos. Lógicamente, a esa producción total hay que restarle el consumo total, lo que se hace a

través de los cálculos de la población (persona/año). Otra parte se dedica a la sementera. En un

régimen de economía agropecuaria tradicional se produce el doble de lo que se necesita para

garantizar la supervivencia, pero sobre todo para tener una reserva que haga falta para años de

crisis. Los resultados pueden dar tres respuestas necesarias, que sea autosuficiente, deficitario o

excedente: almacenaje, redistribución o intercambio. Son planteamiento de cierto riesgo que nos

permiten ir más allá de lo que es la contrastación o cruce de informaciones entre las fuentes

literarias y el registro arqueológico. Estas estimaciones también se están comenzando a hacer

con la fauna, para entender las interrelaciones entre los grupos humanos, de trashumancia, que

justificarían las relaciones con el mundo de Cogotas. Que tienen su reflejo en algunos mitos.

Page 9: Apuntes de Protohistoria

9

Como último aspecto de este apartado habría que aproximarse al volumen

arquitectónico. Los asentamientos en función de los aspectos que pueden obtenerse y ver en qué

grado se pueden obtener cifras pueden ser los aspectos del sistema constructivo que se suelen

sustentar en el volumen de materiales para hacer una construcción, los tipos y procedencia de

materiales, la altura de los edificios, y las corveas. Hay que echar mano de la arqueología

experimental. A parte del valor didáctico tienen un valor de cara al tiempo que se emplea. Los

metidos de cálculo son dos:

- La llamada proporcional que se basa en hacer una proporción entre el ancho y el alto de

los muros.

- Formula de Rondelet:

o E=H/8 x L/raíz cuadrada de (L2+H2)

o H=8CE/raíz cuadrada (L2-64E2)

L=longitud del reciento

H=altura

Dentro de este repaso a los modelos teóricos metodológicos es necesario hacer alusión

al papel de la ideología y su proyección en los sistemas de gobierno. El mundo ideológico y su

influencia en sus modelos de gobierno se han vertebrado en la llamada arqueología simbólica.

La cual trata de poner orden, en las diferentes manifestaciones que afectan a este asunto, pero

sin perder de vista sus dimensiones, ya que el territorio se entiende como proyección del orden

social. Ya se habla de santuarios urbanos o rurales, no podemos hablar del concepto santuario

en un concepto amplio. Hay que tener en cuenta su función, su contexto… su relación con el

lugar, que tipo de divinidad se adora, que ritual, que exvotos, ofrendas… reciben uno u otro. Las

diferencias en su ubicación. También tener en cuenta otros elementos que se han valorado de

forma exclusiva o asilada como son las estelas, casi siempre se han estudiado en sí mismas, pero

no en su dimensión territorial; o las manifestaciones rupestres. Se han constatado estelas de

guerrero cerca de manifestaciones rupestres con las mismas representaciones. Como una

población ha reconstruido una manifestación de su territorio, le ha dado una identidad con

fuerza ideológica notable, que actúa como elemento de legitimación de ese orden social que

arbitra la elite que está radicada en el asentamiento principal de ese territorio. Lo que tiene su

razón de ser en sí misma, pero siempre en una realidad más amplia. Ese mundo simbólico nos

lleva a la etnicidad e identidad (pueblos prerromanos).

Etnicidad e identidad

Hay modelos teóricos, donde se intenta conciliar aspectos de lo que se puede llamar la

etnicidad antropológica que se basa en cuestiones de que un grupo humano se reconoce a uno

mismo, no como lo ve otro grupo de fuera. Hay una etnicidad que recoge las obras literarias,

que también tiene connotación geográfica… como elemento de identidad y como también hay

elementos rastreables desde el punto de vista arqueológico. Indicadores materiales a través de

los patrones de asentamiento, fronteras, la variedad estilística, los sitios de culto, la iconografía,

la delimitación espacial. La apropiación de un territorio a través de elementos coercitivos e

ideológicos.

La matriz circular permite ver desde un golpe de vista toda la propuesta. Lo que plantea

es establecer un esquema de análisis conforme a los parámetros anteriores. Quedan plasmadas

las diferentes parcelas de estudios. En la matriz hay tres capas, que hay que diferenciar y que se

deben de interaccionar, pero no mezclar: la primera es la arqueología, y etno-arqueología. Hay

que tener en cuenta las fuentes literarias.

Page 10: Apuntes de Protohistoria

10

1.2. El Bronce final, una etapa de cambios

El bronce final se deba reconocer como una fase de cambio, pero también de

conflictividades, que se desarrolla entre el 1250 y el 750 a.C. una fase que se definía por unas

significativas transformaciones técnicas, socioeconómicas, político-militares e ideológicas.

En cuanto a los aspectos tecnológicos, suponen una superación de la fase previa pero

también una continuidad y no se puede hablar de una ruptura. En primer lugar encontramos la

metalurgia donde destaca el incremento de la producción metálica que experimenta una

coyuntura espectacular hasta el punto de que los niveles han llevado a los investigadores a

calificar esta fase como el primer mercado común europeo del metal. Ahondando de esa idea,

hay que concretar de forma específica en la generalización del bronce, de lo que se ha dado en

llamar también como la aleación reina; en estos términos que el bronce se impone de forma

definitiva pero antes se habían dado aleaciones espontáneas o intencionadas. También durante

esta fase se detecta un trabajo notable del oro, particularmente en determinadas zonas europeas

como Escandinavia e Irlanda que también van a revolucionar la industria precedente, y a partir

Page 11: Apuntes de Protohistoria

11

del año 1000 a.C también se detectan los primeros elementos de hierro, e incluso ya se rebasa

esta fecha en cronologías calibradas. Este periodo es una fase de trasformaciones porque supone

un avance respecto a fase anterior pero es una plataforma para la edad del hierro.

1.2.1. La Producción de Bronce

En cuanto a la producción del bronce hay que decir que durante este periodo se van a

mantener las explotaciones extensivas del cobre en determinados sectores del continente

europeo como los depósitos de cobre alpinos, de los Cárpatos, Balcánicos,… y que estaban ya

en funcionamiento en la fase precedente. Pero también se sabe muy poco acerca de las técnicas

relacionadas con la explotación del cobre, es decir acerca de la cadena operativa del cobre, no se

sabe mucho acerca de la técnica de extraer y de trasformar la materia prima; hay apenas datos

definitivos. Algo más se sabe de cómo se realizan y distribuyen de los lingotes de cobre porque

los lingotes que son producto de esa actividad minera tienen morfología concreta lisos por

arriba y cóncavos por abajo y reproducen la forma del crisol, y mucho más conocidos son los

lingotes de piel de buey que están relacionados con las minas del mediterráneo oriental. Son

piezas que parecen tener una distribución muy restringida y que su analíticas revelan esa

vinculación minera de esa zona, no obstante habitualmente resulta muy difícil rastrear el origen

del mineral a través de un lingote; hoy se hace a través de los estudios de isotopos pero tampoco

es un método muy seguro aunque existen más posibilidades.

Lingotes de piel de buey

El otro elemento esencias para hacer el bronce es la casiterita (compuesto del estaño)

pero este tiene un ámbito muy restringido y durante el bronce final acaba por convertirse en un

recurso estratégico. La mayor parte de los depósitos están en Europa en la fachada atlántica

luego hay otras concentraciones en el mediterráneo occidental y luego también el continente

asiático y en menor medida en el extremo oriente y en América. Es un recurso muy apreciado

pero escaso. A nivel europeo las zonas de máxima concentración es el centro de Francia, zonas

del mediterráneo occidental. Esa gran concentración de casiterita en la zona occidental del

contiene europea ha contribuido a crear el mito de las casitérides en la época de estrabon. Las

posibles zonas de abastecimiento se encuentran en Cornualles, Bretaña, Alemania, Chequia,

península ibérica e Italia, y también hay otras fuentes en Afganistán. La casiterita se puede dar

de dos formas: puede obtenerse en zonas aluvionales arenosas que son producto de

desintegración del granito y se hace mediante el bateo lavando la arena, pero hay otra forma que

es la casiterita filoriana que se da en afloramientos graníticos con filones de cuarzo y esto exige

un proceso extractivo más exigente y muy desconocido en los contextos de la Europa atlántica.

Por simple azar se ha propuesto en un trabajo de prehistoria sobre las excavaciones que

se llevo a cabo en Logrosán (Extremadura). A espaldas de esta población se alza el Cerro de San

Cristóbal donde aparecen concentrados los filones de cuarzo con incrustaciones de casiterita y

que se conoce desde el bronce final pero esa explotación antigua desgraciadamente se explotó

también en los años 50 por lo que quedo muy tocado, y por azar en el proyecto se pudo entre

1998 y 20023 llevar a cabo unos trabajos en las bocaminas y se detectaron zonas de explotación

antiguas, y en función de esa información se reprodujo la cadena operativa que consistía en

Page 12: Apuntes de Protohistoria

12

picar los filones de cuarzo visibles en superficie y extraer el cuarzo, y una vez que abrían una

trinchera sacando el cuarzo, trituraban el cuarzo a fin de separar la casiterita; una vez que logran

tener un nivel de separación el cuarzo lo usan para tapar de nuevo la trinchera y la casiterita la

muelen con molinos barquiformes, y una vez que tienen la casiterita molida hacen un lavado de

la casiterita mediante bateo eliminando restos de cuarzo obteniendo una casiterita en polvo;

ahora bien, también se encontraron crisoles con residuos cuyo análisis reveló cobre y casiterita

pero esta no está fundida sino que se fundía el cobre, bien mineral o bien chatarra, y a eso se le

espolvorea la casiterita; esta práctica está documentada en Logrosan, en el Carambolo, en

Portugal, y por tanto no es única. Una vez que se hace esta combinación se hecha en moldes

para hacer productos metálicos, y no se descarta por tanto que esta cadena productiva finalizara

en productos acabados, pero por otro lado no se descarta que la mayor parte de la producción

de casiterita ya pulverizada saliera hacia la zona tartésica y que se implicara en circuitos

comerciales atlánticos.

Por otro lado se conocen técnicas que representan un avance respecto a la fase anterior

como la utilización de moldes multipiezas de arcilla de un solo uso que desplazan a los bivalvos

de piedra, otra técnica es la de la cera perdida y se impone el laminado-batido o chapeado. Esto

se constata en lugares como Irlanda, Inglaterra o Peña Negra (alicante). Otra técnica de gran

profusión que se usa para manipular el bronce es el de la cera perdida que se constata en objetos

como estatuillas de carácter simbólico como son las aparecidas en Cerdeña o también está la

técnica de laminado-batido para la fabricación de corazas como la de marmesse o piezas más

complejas como las trompas de Dinamarca.

Coraza de Marmesse y Trompas de Dinamarca

1.2.2. Producción de oro

El oro es un mineral muy apreciado a lo largo de la antigüedad y que tiene una

distribución desigual en todo el mundo; pero si es más abundante que la casiterita y se usa para

hacer piezas de prestigio porque es un elemento muy apreciado por su significado económico

pero también por su valor simbólico y porque no se altera, se conserva sin contaminación. Hay

que decir que a nivel europeo, las concentraciones de oro son importantes pero las zonas de

aprovisionamiento en el bronce final parecen estar concentrados en Irlanda, Cárpatos, Alemania,

Península Ibérica, solapándose un poco con los lugares para la casiterita. Y concretamente en la

península ibérica, el oro aparece más abundante en Galicia, norte de Portugal y Extremadura.

El oro se presenta en yacimientos de carácter primario o secundario. En los yacimientos

primarios el oro aparece sobre rocas intrusivas donde aparecen sulfuros de cobre o hierro, y

también en zonas sedimentarias pero intercalado entre las rocas; pero luego en yacimientos

secundarios que están motivados por la erosión de los depósitos primarios y su traslación, y

entre esos yacimientos secundarios son los más conocidos los placeres fluviales como el Tajo, o

los afluentes del Tajo donde la técnica preferente es el bateo a través de la cual se obtienen

Page 13: Apuntes de Protohistoria

13

pepitas. Una vez que se extrae el oro o las pepitas pues se fundirá en pequeños crisoles de

cerámica y el resultado se almacena en pequeñas lingotes de oro como las que se constata en un

conjunto de orfebrería extremeño como el de Bohonal de la Sierra y ya a partir del batido o el

moldado se hacen piezas, pero también aparecen piezas mediante la técnica del laminado o el

chapeado.

1.2.3. Rango social de metalurgos-orfebres y contextos arqueológicos de bronces y

oros

Muy poco se sabe del perfil social de los orfebres y de los metalurgos de este tiempo, y

que no debieron ser muy numerosos. Esta gente no suelen ser gente muy representativa en la

sociedad de épocas anteriores pero sí que tienen un rango social reconocido porque controlan las

cadenas operativas de productos que satisfacen a las elites. Además existe un factor que les

individualiza y es su carácter itinerante y son los que están funcionando en mayor medida.

Esto se intuye por el contexto de las piezas encontradas, que son los depósitos

enterrados. La mayor parte de los hallazgos, tanto de oro como de bronce, de este momento

están fuera de contexto pero parecen proceder de ocultaciones, de depósitos o escondrijos de

fundadores transeúntes porque la composición de esos depósitos de oro o de bronce o de ambos

nos remiten casi siempre a piezas destinadas a ser refundidas y que esta gente recuperaría en

algún poblado con el fin de recuperarlos, fundirlo y devolverlos a la circulación. Son piezas

defectuosas o rotas, fragmentos de elementos muy heterogéneos destinados a la refundición; de

hecho hay depósitos donde se encuentran amasijos de elementos a medio fundir como es el caso

del tesoro de Bélmez, pero no todos los depósitos tienen este perfil sino que existen depósitos

que reúnen piezas completas y que pueden estar en tierra o sumergidos en agua y a los que se

concede un carácter de depósitos rituales en coyunturas muy particulares, y es el caso del

célebre tesoro de Villena (alicante).

Tesoro de Bélmez y Tesoro de Villena

1.2.4. La siderurgia

Otra faceta de la actividad metalúrgica es la siderurgia o la metalurgia del hierro. Las

mineralizaciones de hierro son más abundantes que las de otro mineral. El problema es que su

proceso es más costoso. Primero hay que fundirlo y para hacerlo hay que llevarlo a cabo en

unos pozos cerrados revestidos de arcilla y hornos cóncavos alimentados con carbón y fulles o

toberas, esta siderurgia debe ser llevado a cabo por gente que ya conocía estas técnicas como los

hititas que son los primeros en generar hierro. Las piezas que aparecen en los contextos

europeos son piezas pequeñas poco elaboradas, son almainas o trocitos de hierro con poca

dificultad técnica como sierras o escoplos que posiblemente hayan llegado por intercambio.

Page 14: Apuntes de Protohistoria

14

1.2.5. El vidrio y el ámbar

En cuanto al vidrio es una novedad en este periodo pero tiene unos antecedentes en la

fayenza o vidrio primitivo, pero empiezan a detectarse elaboraciones en distintas zonas de

Europa como en Fratessina en el valle del Po donde se encontraron cuentas de collar asociados a

crisoles con vidrio adheridos. Y el ámbar era un producto no comercial.

1.2.6. Agricultura y ganadería

Agricultura

Durante esta etapa de la edad del bronce la subsistencia va a seguir girando en torno a lo

que fue tradicional en el neolítico que es la agricultura y ganadería aunque se van a detectar

trasformaciones, cambios que repercuten en los pilares básicos de la subsistencia. En cuanto a

los cultivos destaca la importancia de los distintos tipos de trigos, las cebadas o las leguminosas

como las lentejas o los guisantes, y también gramíneas donde destaca el mijo en la zona

occidental europea y las primeras evidencias del centeno en el noroeste de Europa y también

con el territorio actual de Inglaterra e islas británicas. Otra novedad significativa dentro de este

elenco de semillas es el uso de las plantas oleaginosas donde destaca la linaza, la adormidera o

la camelina. Dentro de este ámbito se encaminan una serie de elementos tecnológicos que son

las hoces metálicas o la utilización del arado tirado por yuntas tirado por bóvidos. Todo esto nos

permite defender la existencia de la diversificación de los recursos agrícolas a partir de 1300

a.C., aunque esta es una constatación no se sabe muy bien las razones que están condicionando

ese impulso, lo que sí se sabe es que se observa es un proceso de diversificación de la

agricultura.

Hoces Metálicas

Ganadería

En el ámbito de la ganadería también se aprecian cambios aunque parece ser que el

ritmo de esos cambios no es tan rápido o tan visible como se detecta a nivel agrícola. El

panorama actual que se tiene de la fauna del mediterráneo del bronce final es bastante desigual

pero también se intuyen estrategias de diversificación de las cabañas ganaderas en función de

los distintos nichos ecológicos en los que se incluyen. Dentro de este panorama merece la pena

subrayarse algo importante que supone un cambio social y es la presencia creciente del caballo,

porque el caballo deja de ser una fuente alimenticia, deja de ser un elemento usado en el

trasporte o como fuerza de tracción para empezar a usarse al servicio de una estructuración

social porque empiezan a detectarse arreos de bronce y de hierro en ajuares funerarios en

Page 15: Apuntes de Protohistoria

15

algunas necrópolis de Europa oriental. Se define un grupo social que usa el caballo como

elemento de relevancia social que va evolucionando hasta consolidarse en la edad del hierro.

Otro recurso que dejan huella en el registro arqueológico y en el análisis de contenido

en recipientes permite observar el consumo de la miel y el queso, elementos que también nos

ponen ante una dieta cada vez más diversa en productos muy distintos.

Parcelaciones del territorio

Todo esto se proyecta en el espacio podemos hablar de la constatación de limitaciones

de campos que se han hecho visibles en algunos lugares de Europa donde las fotografías aéreas

han puesto de manifiesto parcelas que una vez excavadas les han sido asignadas a una

cronología y se inscriben dentro del bronce final. Se detecta en periodos desde el 1300 al 1000

a.C. pero sobre todo en periodos posteriores se observa que estas parcelaciones están asociadas

a caseríos comienza a detectarse fosos que han dado pie de una existencia de notables

propiedades que rebasan ya la forma de parcelar el campo de forma familiar. Esto puede ser una

línea más de trabajo pero no está perfilada, pero sí que se observa a que a partir de 1300 las

propiedades se hacen más extensas y además usando recursos que requieren un trabajo más duro

y necesario de mano de obra más extensa y esto se documenta en Croacia e Inglaterra.

1.2.7. Mundo funerario y simbólico

Ritos Funerarios

Otro vector importante dentro del bronce final que atañe a los grupos que coinciden en

estos años se refiere al mundo funerario y al mundo simbólico. En lo que los ritos funerarios se

refiere hay que decir que se constata durante esta etapa una generalización de la cremación de

los cadáveres que se traduce en la reducción del cadáver a fragmentos de huesos visibles en

función de ese proceso, de la intensidad de la aplicación del fuego; se está observando en

suroeste de España que existe un proceso de machacar los huesos, pero no en Europa y en

sectores de la península ibérica donde se dan las cremaciones y donde existe un volumen de

huesos considerable. Los restos se depositaban en vasos cerámicos en urnas que se concentran

en necrópolis que re conocen como “campos urnas” y a los grupos que desarrollan este rito se le

conoce como grupos de los campos de urnas como en Europa central. En el tiempo la cremación

se inscribe entre el 1300-700 a.C. este rito desplaza a las inhumaciones, a los grupos que

desarrollaban la cultura de los túmulos; aunque esto es una constatación no todo el mundo se

quema durante este periodo, es decir, que este rito cremador no es el único ni tampoco en el

periodo anterior la inhumación en túmulos era el único aunque ahora predominen las

cremaciones aunque se sigue practicando la inhumación pero en menos medida.

Vasos Funerarios Cultura de los Campos de Urnas

Page 16: Apuntes de Protohistoria

16

También se van a dar otra serie de rituales que obedecen a singularidades étnicas y

sociales que no siempre se certifican y constatan arqueológicamente. En ese marco por ejemplo

están en la Europa nórdica la existencia de inhumaciones en tumbas nabiformes, es una tumba

donde se quemado a un individuo y luego se señalo el lugar en esta forma de barco; en Europa

central se dan conviviendo con las campos de urnas se dan cremaciones bajo grandes túmulos

sintetizando dos elementos distintos en apariencia pero que incorporan innovación y tradición.

En algunos lugares de Europa central como Eslovaquia hasta el 1300 a.C. se desarrollan por

Alemania o Dinamarca, uno de los ejemplos más representativos es el llamado como tumba real

de Seddin donde el rito comenzó con la construcción de una cámara cubierta con falsa tumba y

el conjunto funerario estaba cubierto por un gran túmulo. Otros ejemplos de estas características

es el de Lusehoj Voldtofte en Dinamarca. La mayor parte de los ajuares funerarios de estas

tumbas son muy ricos, están acorde con la grandiosidad del edificio y refuerza la figura social

de la persona que yace allí, y además el repartimiento por el territorio de estas grandes tumbas

nos hablan de grandes jefaturas.

También en la Europa atlántica en el bronce final hay que hablar de los ritos acuáticos

que conllevan a la cremación del cadáver en un medio que es agua como constata el Conjunto

de la ría de Huelva en el 1993. Esto es una constante que se da en toda la fachada europea desde

Huelva hasta el mundo escandinavo que participa de este signo de identidad cultural que son los

ritos acuáticos.

Mundo ideológico

También hay otras novedades desde un punto de vista ideológico que es la religión que

es un terreno difícil valorable desde la arqueología y salvo hallazgos excepcionales no podemos

hablar con propiedad sobre creencias de determinadas culturas. En el bronce final hay una

información fragmentaria y hay que ser consciente que la religiosidad tiene diversas caras que

responden a las distintas tradiciones. Los elementos que mejor pueden asociarse al mundo de las

creencias del bronce final son algunas estatuillas de barro o bronce que reproducen aves o

pájaros que son exvotos como una ofrenda votiva o bien esas estatuillas pueden estar insertas en

piezas mayores como carros o calderos como es el caso de serbia donde se ve un carro tirado

por aves. Luego también hay que reconocer los recintos culturales donde pudieron desarrollarse

ceremoniales de distinta naturaleza como los abiertos que se asocian a bosques o lagos, o los

recintos construidos que pueden considerarse como simbólicos que es el caso de Denthe en

Holanda donde se documentó una estructura de madera que formaba un templete en su origen y

donde aparecieron cuatro pilastras de madera y rodeado de circulo de piedra. También en St.

Moritz donde se encontró una estructura similar con construcción de madera con dos cilindros y

rodeado con una empalizada de madera y tejidos vegetales, construcciones de naturaleza vegetal

que gracias a la las condiciones del suelo donde están se pueden reconstruir.

Aquí también hay que incluir los grabados rupestres de figuras humanas y animales,

barcas y símbolos, son figuras de hombres con atributos militares o semi-militar, escenas de

lucha, también hay escenas de labranza; y también hay que referirse a las especies animales que

aparecen representadas como antropomorfos o cérvidos, o también barcos de poco calado con

muchos remos. Esto se encuentran en espacios abiertos rupestres, lugares que se perpetuán en el

tiempo. Hay que decir que en Escandinavia algunas de estas representaciones están cercanas de

espacios funerarios pero no se puede establecer una relación directa entre ambos salvo en puntos

muy puntales como en Kivik Suecia en los ortostratos de su corredor ser observó la

representación de gravados con personajes de distinta naturaleza y figuras antropomorfas y

cabeza de aves, embarcaciones, todo formando parte de ese mundo de símbolos trasmitiendo un

ritual que se desarrollaría en este espacio concreto. Algunos autores ven en este trasunto el

origen del arte geométrico griego.

Page 17: Apuntes de Protohistoria

17

1.2.8. Comercio y el trasporte

Otro vector importante en el mundo del bronce final es el comercio y el trasporte. Pese a

que todavía no existe moneda, y todavía no hay puntos de comercio o puertos comerciales

institucionalizados porque aun las relaciones comerciales parecen estar supeditados a la

relaciones sociales, pues si que se puede ver la existencia de un comercio a larga distancia en

función de los diferentes argumentos arqueológicos. En primer lugar los pecios, los barcos

hundidos que nos hablan de forma clara de los circuiros del metal. Hay un comercio marítimo y

fluvial que conectan territorios cercanos y lejanos, hay una auténtica de moda de determinados

objetos con su propia singularidad respondiendo a distintos elementos que lo diferencian. Todo

está al servicio de una red de ese primer mercado común.

Hay pecios conocidos que se han instalado en la historiografía en los años 60 donde

destacan los pecios de Huelva, el de Cap d´Adge en Francia y luego los casos de Landong Bay y

Salcombe en Inglaterra. En el caso de la Ría de Huelva (Pecio de la Ría de Huelva): Huelva que

se halla en la desembocadura del Rio Tinto y el Odiel que forman la ría, en 1923 cuando se

draga la zona de la desembocadura del Odiel aparecieron cantidad de tales constituido por restos

de cascos, fíbulas, espadas, puntas de lanza,… de clara filiación atlántico, al principio se dijo

que podría ser un barco de chatarra pero luego se pensó que fuera la necrópolis de la Huelva del

bronce final donde se pudieron hacer determinadas incineraciones siguiendo los ritos acuáticos,

pero esto es imposible determinarlo por el perfil de los objetos encontrados.

Piezas de la Ría de Huelva

Otro de los elementos con los que se comercia es la sal que destaca dentro de los

intercambios donde destacamos las minas de Hallstatt. Hay que decir que esas minas están

asociadas a un espacio funerario donde se constató unos rituales y donde hay objetos que

proceden del norte y del sur de los Alpes y que nos dan del grado de riqueza de esta gente que

gestiono el comercio de la sal en el bronce final. Estas jefaturas se apropian de elementos que

están circulando por Europa y el Mediterráneo, y así se ven en esta necrópolis calderos que

acaban depositados como ajuar. Los mismo podemos decir del ámbar y el vidrio oriental que

forman parte de esos circuitos comerciales, hasta el 1300 a.C. y posterior el mercado del ámbar

estaba polarizado por el mundo griego y la Europa nórdica, Grecia acaparaba el ámbar y los

distribuía, y a partir de 1100 a.C. este circuito se resiente y el comercio se dirige hacia el

Mediterráneo central como Italia donde se hace una fíbulas decoradas con cuentas de ámbar.

En cuanto a estas relaciones hay que concretar los medios de trasportes, y en este

sentido hay que tirar de lo que existe como las representaciones rupestre en Escandinavia donde

nos encontramos con barcos de poco calado y de proa destacada y con muchos remos, y por lo

que estos barcos son o para trasportes fluviales o para corta distancia, y no poseen velamen.

También están los pecios que constatan esos desplazamientos, hay tráfico fluvial y marítimo

que se desarrolla a escalas distintas y hay que pensar no en desplazamientos largos sino

Page 18: Apuntes de Protohistoria

18

intermedios que acabaran conectando un extremo y otro del atlántico. Y luego también está el

trasporte terrestre a través de diferentes caminos y rutas de las cuales algunos elementos nos han

llegado a nivel arqueológico en contextos pantanosos, en ese elenco de evidencias asociables al

trasportes terrestre están los caminos de troncos y de maderas que se han constatado en Holanda

o la islas británicas, o también están las representaciones de carros y maquetas rituales a nivel

de exvoto, y luego hay piezas encontradas macizas como la rueda de carro encontrada en

Buchau Alemania.

1.2.9. Relaciones sociales: guerra y conflicto

En cuanto a la guerra y el conflicto también son formas de relación social al igual que el

comercio. Las evidencias arqueológicas de que el bronce final es una epata conflictivas donde

hay luchas de poder y enfrentamientos entre grupos vecinos, en primer lugar por la gran

cantidad de armas ofensivas que aparecen en los depósitos de la mitad occidental de Europa,

estos depósitos reúnen cantidad de espadas, puñales, cascos, escudos, que nos hablan de

guerreros y que llevan un armamento. Pero muchas de estas armas no son efectivas en combates

sino que son simplemente son elementos de parada social aunque si que nos pone de manifiesto

que debieron existir armas que si que eran efectivas.

También están las estelas de guerreros o los poblados de esta etapa que son

fortificaciones que incluyen murallas de madera o de piedra con terraplenes que dotan de una

identidad simbólica y defensiva a las fortificaciones; la mayoría están en la mitad este de

Polonia y de Alemania donde hay un número importante de estos poblamientos e incluso hay

estudios donde se vio que estos asentamientos estaban alienados en los ríos y a una distancia

permanente de 10 y 15 kilómetros, hay una repartición del poblamiento, y además se observo

que esos yacimientos distribuidos por esta zona tienen una secuencia muy parecidas y sobre

todo se truncan o sufren destrucciones muy visibles. Entre los ejemplos más representativos esta

el caso de biskupin en Polonia, luego esta en las islas británicas la fortaleza de Moel y Gaer, o

en el Mediterráneo en Cerdeña Nuragha Barumini.

1.3. Las culturas del bronce final: Europa central y nórdica, el atlántico y el

mediterráneo

Las culturas del bronce final se van a concretar en cuatro grandes escenarios que son: la

Europa central y nórdica, el atlántico y el Mediterráneo. En la evolución de estas sociedades del

Bronce Final, se ha estructurado de forma distinta esas secuencias cronológicas y culturales.

Según criterios de investigadores y de la disponibilidad de los registros de cada escenario. En

Europa central, por ejemplo, la secuencia del Bronce Final se estructura en dos grandes

horizontes como son Bronce y Hallstatt, según investigadores como Reinecke, Kimming y

Müller-Karpe, Gimbutas. Por ejemplo, en la Europa nórdica sigue funcionando la teoría

secuencial de Montelius en seis grandes periodos. En Europa occidental destacan las propuestas

de McWhite, Coffyn, que se dividen en Bronce Final 1, 2, 3. En la Europa mediterránea se

siguen los estudios realizados por James.

Estas secuencia y periodización que se han ido perfilando no tienen nada que ver con la

que se da en la Europa occidental que articula el desarrollo del bronce final en cuatro grandes

periodos: un bronce tardío equivalente al final del bronce pleno a la que suceden tres periodos

que son el bronce final I el bronce final II y el bronce final III. Pero tampoco tiene que ver con

la Europa nórdica donde se usa la periodización básica estructurada en seis periodos: y el bronce

final corresponde al periodo III, IV y V. Sin duda alguna la cronología más asentada y definida

por métodos es la que se viene dando en la Europa mediterránea que es la que introduce la edad

oscura usando la cronología calibrada de Carbono 14.

Page 19: Apuntes de Protohistoria

19

1.3.1. Bronce Final en la Europa Central y Nórdica

1.3.1.1. Europa Central (Cultura de los Campos de Urnas)

Europa central es considerada como el área nuclear de los Campos de Urnas, y ello

obedece a dos cuestiones: por un lado por la intensificación de la investigación, pero luego otro

factor es la calidad del registro arqueológico respecto a otras áreas vecinas. Esto ha contribuido

a admitir que el centro de Europa es la cuna de la cultura de los campos de urnas. Un problema

clásico desde el punto de vista arqueológico es el de la génesis de los campos de urnas, y este

problema este se dirime en una dialéctica en la que se barajan dos hipótesis:

- hipótesis tradicional Migracionista que consideraba la cultura de campos de urnas con

movimientos migratorios procedentes de Europa oriental, y esta tesis migratoria la

defendieron investigadores como Dechelte; una tesis migracionista que no ha

desaparecido porque aun hay investigadores que siguen considerando esa filiación de la

Europa oriental con los campos de urnas.

- Hipótesis autoctonista que se fundamenta en tres argumentos: que las cremaciones no

son exclusivas del bronce final porque este rito ya está presente en el bronce medio y

antiguo, un segundo argumento que es la implantación no violenta de ese nuevo ritual

basado en la creación de los cadáveres que surge al mismo tiempo en diferentes lugares

entre la cultura de los túmulos, y luego hay una tercera cuestión que es la continuidad y

la persistencia de un modelo económico arraigado en formulas precedentes pero hay

que admitir que en este momento se produce un proceso de eclosión poblacional que

produce la colonización de determinados lugares.

Poblamiento: Desde el punto de vista arqueológico en la Europa central el poblamiento

se estructura en dos categorías de asentamientos. Por un lado están los poblados fortificados que

pueden estar en altos o en zonas más discretas topográficamente, o incluso en llanos pero

siempre fortificados y que probablemente fueran las residencias de las oligarquías que controlan

las principales actividades económicas. Los elementos básicos que se usan son la piedra y la

madera entrelazadas para hacer las fortificaciones. En el interior de estos asentamientos

fortificados están las casas que casi todas tienen una planta rectangular no muy grandes y

tampoco tienen una organización interna complicada pero tienen una organización

aleatoriamente regular o irregular. Y luego también están los asentamientos en llano y que se

ubican en las proximidades de los ríos o arroyos o en zonas próximas a lagos en un pleno

proceso de ocupación del territorio ligado a la explotación agropecuaria y que no están

amurallados.

Mundo Funerario: En el mundo funerario destacan las cremaciones en urnas que pueden

ser también en hoyo, es un rito basado en la quema del muerto, la recogida de los huesos que se

introducen en una vasija y esta se introduce en un hoyo y se tapa sin señalar, o a veces no se usa

vasija pero si algún tipo de envoltorio perecedero, y en ningún caso los restos no se depositan

directamente sobre la tierra. Pero este no es el rito exclusivo porque las cremaciones a veces

también están conectadas o protegidas por una estructura externa como un túmulo o un círculo

de piedra o una cista; y además hay que decir que todavía perduran en estos contextos nucleares

de campos de urnas las inhumaciones. Esa diversidad ritual resulta complicada de entender y

valorar porque esa diversidad se da en diferentes zonas al mismo tiempo e incluso se da en una

misma necrópolis. Cuando se dan cremaciones y inhumaciones al mismo tiempo se habla de

necrópolis birituales y esto puede obedecer a consideraciones económicas o sociales; en un

principio la distribución de riqueza es más homogénea y respecto esto cabria interpretar que

habría más o menos una igualdad pero a lo largo del tiempo se va dando una desigualdad

creciente lo que nos hace imaginar que estamos ante una sociedad con una complejidad

creciente.

Page 20: Apuntes de Protohistoria

20

Horizontes del Bronce Final en la Europa Central

Bronce D: se fecha entre el 1300 y 1200 a.C., y este es una fase de cambio y

continuidad por lo que se conjuga tradición e innovación. Entre el 1250 y 1200 a.C. se constatan

las primeras sepulturas de incineración en el lago Riegesse en el sur de Alemania, y a partir del

1200 a.C. los túmulos que antes acogían inhumaciones empiezan a acoger cremaciones y

nuevos ajuares, empiezan aparecer las espadas de tipo Rixheim que son espadas de hoja de larga

y proporciones notables y tienen una lengüeta que permite engastar unas cachas de asta o de

hueso, también hay puntas de lanza de hoja flameada y también de tubo largo que son

característicos de este momento, también puñales que tiene un sistema de enmangue de

remaches que es un rasgo de permanencia desde el bronce pleno. Entre novedades destaca la

existencia de hachas de alerones mesiales en la zona media de la pieza, también aparecieron

alfileres de bronce con forma de cabeza vasiforme y las fíbulas de violín o de arco de violín,

escudos con decoración muy sobria en círculos concéntricos. En cuando a las necrópolis se

puede hablar de verdaderas necrópolis rituales donde se dan inhumaciones y cremaciones, en

este periodo se detectan contactos de media y larga distancia entre Europa central y el

Mediterráneo que se visualizan en la presencia en Italia y Grecia de hachas de alerones mesiales

propias de la Europa central.

Hallstatt A1: es una fase expansiva de los campos de urnas, y bastante intensa en

cuanto a su proyección territorial y a sus contactos territoriales hacia el Mediterráneo favorecido

por la caída de Micenas en torno al 1250 a.C. es una fase de proyección que permite hablar de

tres nuevos grupos que se añaden al grupo originario de Centroeuropa que son: el grupo de

Lausacia, el grupo de Danubio medio y el grupo de Tisza. Entre los materiales más novedosos

se incorporan espadas de pomo macizo y de hoja larga pero perduran las fíbulas de arco de

violín pero estas tienen el puente aplanado que confiere una rasgo tipológico nuevo, también

hay que considerar los brazaletes de nervaduras o las alfileres de cabeza esféricas pero siguen

apareciendo alfileres de cabeza vasiforme, pero también hay presencia de recipientes metálicos

que fijas las asas al cuerpo con remaches. También comienzan a proliferar armas y algunos

arreos de caballos en necrópolis centroeuropeas. Estos nuevos grupos se diferencian por su

localización geográfica: el grupo de Lausacia se desarrolla en el territorio fronterizo entre

Alemania y Polonia, el Danubio medio se sitúa en la baja Austria, norte de Yugoslavia,

Bohemia, y el grupo de tiza en Hungría, Eslovaquia y Transilvania; también se diferencian en

los ajuares.

Y una vez se desarrolla el Hallstatt A1 le sigue una periodo que se acota entre el 1100 y

el 750 a.C. y que aglutina al Hallstatt A2, B1 y B2. Es una fase de estabilización, una fase

donde los contactos con el mediterráneo se atenúa no desaparecen y hay una interacción entre

los territorios interiores muy fuerte entre los grupos regionales que se definieron en la etapa

anterior y se potencian con el llamado grupo occidental que incluye Baviera, Centro de Francia,

y nordeste de la Península Ibérica.

- Dentro de este periodo hay una subfase que va se sitúa entre el 1100 al 850 a.C. y que

incluye a Hallstatt A2, B1 Este se caracteriza por materiales muy homogéneos: entre

ellos las espadas pistiliformes con empuñadura de lengüeta, puntas de flecha con arpón

en la base, cuchillos y hachas. Destacan también los brazaletes de hilos torsionados,

destaca también la presencia importante de vajillas metalicas decoradas con elementos

que reproducen caracteres geométricos que se elaboran mediante técnica del repujado a

lo que hay que sumar unos calderos decorados con pájaros, también están las espadas

con pomo macizo.

- El horizonte siguiente es el que incluye el Hallstatt B2 donde ya nos encontramos hacia

el tránsito a la edad de hierro, pero hay que habla de la existencia de una intensificación

de la apuntalacion social y en términos culturales de transición a la edad de hierro.,

desde un punto de vista regional y cultural, los grupos que se definían en el periodo

anterior se suma el grupo alpino que es una rea de tránsito entre Europa y el

Mediterráneo y es una rea que atesora potencial minero metalúrgico y además esa

Page 21: Apuntes de Protohistoria

21

singularización se pone de manifiesto en la ocupación del territorio mediante

asentamientos palafiticos que se dan en zonas lacustres y pantanosas. A nivel materiales

está fuertemente singularizado y que lo define es el barroquismo de las piezas decoradas

tanto en la cerámica como en las producciones metalicas: las espadas de lengua de carpa

y primeras de antenas, hachas de cubo, escudo y grebas, fíbulas de arpa, broches de

cinturón discoidales y alfileres con cabeza y aguja decoradas, vajillas metalicas muy

decoradas, alfarería con incrustaciones, pigmentos blancos,…etc.

Modelo Socio-Político en la Cultura de los Campos de Urnas

Este horizonte de los campos de urnas en estos grupos hay que hablar de una autentica

difusión o consolidación de los sistema organizativos de jefaturas que se hacen visibles en lo

que llamamos las tumbas de elite de campos de urnas con matices locales, pero con un claro aire

de familia y trasmite una ideología de estatus que se concreta en una panoplia guerrera

compuesta por elementos como espadas, corazas, lanzas, escudos,…etc. En cada uno de los

ámbitos aparecen los mismos elementos y signos de estatus pero con una forma distinta, con

matices que se aprecian en los cascos o en las decoraciones de los escudos y corazas pero son

siempre los mismos elementos. Estas elites desarrollaron sistemas de alianzas y pactos que tiene

trasfondo económico que se fundamental en la circulación de recursos susbsistenciales y

estratégicos y de objetos de prestigio.

1.3.1.2. La Europa Nórdica

Aquí se incluyen una serie de territorios articulados por los cursos del Rin y del Vístula,

es una zona próxima a los campos de urnas pero con su propia identidad. Es una zona definida

en las riveras del Báltico y Mar del Norte, es una zona vecina de los grupos de los campos de

urnas y su propia identidad y que se pone de manifiesto en sus recursos potenciales lo cual

imprime carácter al proceso histórico de ese territorio, es una zona de carece de cobre y

casiterita pero es un área de reserva de ámbar muy apreciado y comercializada a larga distancia

en esta fase porque las rutas del ámbar son imprescindibles para entender el proceso histórico

que se está imbricando en Europa incluido la península ibérica.

El bronce final se desarrolla entre el 1200 y 6000 a.C. y en lo que en la periodización se

ha llamado como el Periodo III, IV y V, y se singulariza en torno al 1200 a.C. con la

introducción de las primeras cremaciones en la zona, que llegan por influencia de los grupos de

Centroeuropa y se atisba en esta fase un progresivo incremento de los objetos de bronce y oro

que están ligados al intercambio de ambas, también se advierte un desarrollo de la navegación

de carga y de un proceso de jerarquización social y el uso del caballo como animal de tiro.

El poblamiento en esta zona de la Europa del norte se sitúa en zonas costeras, en tierras

bajas, las viviendas son simplemente cabañas que se hacen con madera, tierra o barro, no hay

construcciones de piedra. A nivel ritual también se observa una gran variedad de

manifestaciones y hay gran diversidad de restos materiales donde destaca las espadas de pomo

macizo como elemento de distinción social, lanzas de cubo, y calderos montados sobre

estructuras de ruedas muy característicos de estas zonas, navajas de afeitas decoradas y

elementos como cascos con cuernos o trompas de Dinamarca que aparecen reflejados en

algunos grabados rupestres, también hay presencia de carros con ruedas de cuatro radios o

barcos, formando parte de ese mundo ritual.

1.3.2. Bronce Final en la Europa Atlántica

Reúne los territorios de los Países Bajos, Francia, el Reino Unido y el occidente de la

Península Ibérica. Si bien es verdad que ese sector atlántico, durante el Bronce Pleno, ya

existían contactos entre diferentes geografías, hay que decir que durante el Bronce Final se

intensifican los contactos entre los diferentes territorios, lo que va a fomentar el impulso

Page 22: Apuntes de Protohistoria

22

comercial en base a unos factores de interconexión, como son sus relaciones con los campos de

urnas. Hay que destacar la expansión de la metalurgia del bronce y también que esta zona

atesora la mayor producción de estaño (Cornualles, Devlon y oeste de la Península Ibérica). Es

este último factor el que ha contribuido a ese dinamismo, que mas allá de su localización

concreta, tiene su constatación en el mito de las Casitérides y la realidad de los pecios

(Rochelongue: 1.700 piezas, chatarra, lingotes), hallazgos en ríos y los muchos depósitos

registrados. Por desgracia, existe escasa información directa del beneficio del bronce. Por ello S.

Rovira (2007) ha propuesto tres formas de obtención de la casiterita, todo con una base

arqueológica y teórica pero también experimental:

- Fundición en un crisol del cobre y el estaño en las proporciones convenientes.

- Cementando en un crisol granalla de cobre con casiterita.

- Por co-reducción en un horno metalúrgico de una mezcla de minerales de cobre y

estaño.

- Propuesta desarrollada por el departamento. La casiterita se vierte en el cobre ya

fundido de forma aleatoria.

Hay poca información de la forma de obtención el bronce, pero tampoco es mucha la

documentación que se tiene sobre la forma de extracción y de la procedencia de los minerales.

Sobre la extracción hay que comentar que, en algunas zonas de Francia, de las Islas Británicas,

se han documentado algunas canalizaciones de madera y algunos elementos arqueológicos que

documentan su explotación. En la región de Chartres-Francia, prospecciones arqueo-mineras

han revelado 600 sitios del Bronce Medio y Final (169 con indicios de actividad: escorias,

crisoles…). El tema de las refundiciones es muy importante, se han realizado estudios, como el

de Chartres. Se están llevando a cabo también en el nordeste de la Península Ibérica

prospecciones arqueo-mineras, pero son muy complicadas, ya que parten del estudio geológico

de la zona, de las potencialidades, de los mapas metoalegenéticos… muchas veces los

resultados encontrados se encuentran retocados por acciones posteriores. Es un trabajo a largo

plazo donde tienen que trabajar en consonancia multitud de disciplinas.

Page 23: Apuntes de Protohistoria

23

Las metalografías de la Europa atlántica aportan que, sobre todo hasta el año 1000 a.C.,

los bronces son bastante puros, ya que a partir de entonces son frecuentes las impurezas y las

aleaciones ternarias con cobre, estaño y plomo/plata por sustitución de la casiterita. Bronces que

son de peor calidad, con menor consistencia técnica y funcional. Algunos metalurgos, ante la

poca resistencia de estos bronces, opinan que más que una opción funcional de las herramientas,

tenían un significado simbólico, representativo, que no es en sí mismo la de su diseño. La

proliferación de bronces ternarios a partir del año mil parece estar estrechamente vinculada a la

máxima actividad de los talleres atlánticos y a la máxima intensificación de los enlaces

comerciales con la Europa continental y el Mediterráneo. Es lógico que haya mas demanda, que

haya más producción en elaboración y circulación, hay una cantidad de casiterita limitada por lo

que se propicia estas aleaciones. La existencia de ese comercio a larga distancia une espacios

amplios, aunque tampoco se desestima un comercio más a media distancia que estuviera

fundamentado en contactos articulado por escalas intermedias, no muy amplias desde el punto

de vista espacial. En ese contexto no se descarta ninguna de las opciones, teniendo en cuenta el

gran desconocimiento de los medios de transporte: pecios, rutas terrestres, depósitos… Se puede

generar un efecto dominó que complementaria las grandes rutas que circundan el Mediterráneo.

La poca información de los pecios, documentados en Francia, la Península Ibérica o los

hallazgos como el de Dover en Inglaterra, podrían estar augurando esos contactos a media

distancia. También tienen explicación las rutas terrestres como la de Somerset en Inglaterra c.

1200 a.C.; o los depósitos de fundidor, como el de Hénon en Bretaña.

El desarrollo del Bronce Final en la Europa atlántica tiene una larga historiografía, una

investigación prolongada donde hay que referirse a autores como Hawkes, Almagro, Briard,

Burgues, Evans, McWhite, Coffyn… en España ha sido Marisa Ruiz-Gálvez Priego (La Europa

Atlántica en la Edad del Bronce, un viaje a las raíces de la Europa occidental). En España no

hay una denominación específica de periodización, más que el horizonte de la ría de Huelva, no

como en Francia o Gran Bretaña.

Bronce final I (1250-1050 a.C.)

- Rosnoen-Francia: estoques de tipo Rosnoen, navajas de afeitar rectangulares, hachas,

lanzas flameadas y primeras pistiliformes.

- Penard I/II-Gran Bretaña: espadas “Rosnoen y los tipos propios Chelsea y ballintober”.

Se caracterizan por una producción metálica muy determinada, como las espadas de

lengüeta estrecha y con remaches, hachas de talón y anillas laterales, lanzas de enmangue largo,

alfileres incisos. En cuanto a la producción de oro-bronce sobresalen los brazaletes de extremos

abiertos y rematados con volutas.

Bronce final II (1050-900 a.C.):

- Saint Brieuc des Iffs-Francia: espadas pistiliformes de empuñadura tripartita y calado,

conteras, lanzas y regatones, hachas…

- Wilburton-Wallintong-Gran Bretaña: espadas pistiliformes, conteras vainas, lanzas de

hojas perforadas, regatones, palstaves de una anilla.

Desde el punto de vista metalúrgico hay que destacar sobre todo las espadas

pistiliformes, que es el fósil guía, que aparecen singularizadas a la altura de la empuñadura y

que tiene su versión tanto en Francia como en Gran Bretaña. También hachas rebordes

levantados, lanzas enmangue corto, hoces. En cuanto a la producción de oro-bronce sobresalen

las torques macizos decorados con dibujos incisos.

Bronce final III (900-750 a.C.):

Son características las espadas lengua carpa de Vénat (Francia); en Ewart Park-Dowris,

Gran Bretaña son características las espada de “Ewart Park” con dos escotaduras en el inicio de

la hoja, lanzas, hachas de cubo, hoces, etcétera; y en Dowris las trompas, calderos, hachas,

Page 24: Apuntes de Protohistoria

24

etcétera. Este periodo es característico por las espadas de lengua de carpa (cuyo horizonte son

los depósitos de Prairie de Mauves, Vénat…) como fósil guía; más las hachas de cubo, palstaves

(hachas de talón. En la Península Ibérica se han considerado como formas de almacenamiento y

trasiego, como premonetal, tal y como consideran diferentes historiadores), hoces, martillos,

gubias, calderos, asadores. En cuanto a la producción de oro-bronce sobresalen los torques

macizos incisos, brazaletes trenzados, etcétera. El flujo de relaciones se intensifica en todos

estos territorios que bañan el atlántico, valoramos los calderos, que están asociados a Irlanda,

pero que también se han encontrado en la costa francesa y en la Península Ibérica. Son sobre

todo las espadas de lengua de carpa las que nos dan una imagen amplia, solapada con los

primeros contactos con los fenicios. Su distribución concierne a Gran Bretaña y Francia

(Venat), y los conjuntos de Baioes en Portugal, la zona de Huelva, y el gran depósito de la isla

de Cerdeña en Monte Sa Idda. Hablar del Bronce final III no deja de ser una simplificación de la

realidad arqueológica del Bronce Final porque cada región puede presentar sus propias

particularidades, como en las empuñaduras, donde cada taller de producción les imprime su

sello.

Poblamiento y mundo funerario

Hay un desconocimiento significativo de lo que son las formas de vida y el mundo

funerario en el Bronce Final en su conjunto. Hay excepciones, pero en general se puede hablar

de un desconocimiento bastante desigual. Aun así, en términos aun muy amplios, se puede

hablar según los territorios del poblamiento en altura y en llano, diversificado, en algunos casos

fortificados, con un tipo de viviendo bastante estilizada, circulares, sin compartimentación

interna, realizadas con postes de madera y entramados vegetales, y con menor frecuencia de

pieles. En ese panorama resulta importante los depósitos de fundidor que aparecen en las

limitaciones de algunos yacimientos que se han relacionado con metalurgos importantes que no

pudieron recuperar esos acopios, a veces sin terminar, para llevar a cabo su actividad. En el

mundo funerario el influjo de los campos de urnas se hace notar en Gran Bretaña y en el norte

de Francia, pero apenas se advierte en otras regiones. Es lo que ha llevado a comentar ritos

acuáticos que no dejan una huella convencional. Ritos en los que se contempla la cremación o

no del cuerpo, pero que consistiría en lanzar a las aguas el cuerpo y su ajuar (Ría de Huelva). Es

lo que es discutido en ocasiones, pero resulta bastante viable debido a los registros que están

siendo estudiados.

Las redes atlánticas, centro europeas y mediterráneas, están surgiendo de forma intensa,

y están relacionadas con lo que Kristiansen estudia para los campos de urnas, ligadas a las

jefaturas complejas cuya relación pudo basarse en pactos y alianzas matrimoniales (H. Baiöes-

Venat, H. Ría de Huelva, Joyería atlántica, relacionadas con las alianzas matrimoniales, como

mujeres de corta edad y sus ajuares).

1.3.3. Bronce Final en el Mediterráneo

El Bronce Final comienza con la caída de micenas hacia el 1250 a.C. Hubo un momento

crítico, no solo para el mundo del Egeo sino para gran parte del Próximo Oriente donde también

caen otras civilizaciones, como la Hititas. Hay que decir que quiebran las conexiones que habían

sido relativamente frecuentes entre el egeo y el Mediterráneo central. Sin embargo es

importante, ya que muy pronto se va a crear un nuevo marco de conexiones que va a estar

fundamentado en una serie de coyunturas que pueden reducirse en el impulso de la metalurgia

atlántica y su proyección mediterránea, que gestionaba el mundo micénico fundamentalmente.

Además la impulsión de la metalurgia chipriota, que tiene su punto de partida en los

lingotes de piel de buey, que repercutirá en Cerdeña, que se convertirá en el nexo con el

atlántico y el mundo oriental. La intensidad del comercio chipriota va a encadenarse con el

desarrollo metalúrgico de Cerdeña, donde a partir del siglo XIII a.C. se va a producir una

reactivación intensa de las fundiciones y extracciones de material (Monte Sa Idda).

Page 25: Apuntes de Protohistoria

25

Estas redes comerciales se basan en la circulación masiva de productos metálicos y de

materias primas que van a propiciar el desarrollo en este sector del Mediterráneo de jefaturas

que van a encontrar su mejor expresión en las diferentes islas del Mediterráneo como Cerdeña,

Córcega, Sicilia, las islas Baleares y en las zonas ribereñas del Mediterráneo. Por tanto esta

circulación masiva de materias primas y productos metálicos también está favoreciendo la

complejidad social, el desarrollo de formas y estructuras sociales tipificadas, como jefaturas

complejas. Algunas de estas jefaturas tienen su tradición en el Bronce Pleno, pero es ahora

cuando adquieren plena carta de naturaleza de una forma más pormenorizada esas jefaturas que

se desarrollan, que van a generar una serie de manifestaciones arquitectónicas bastante

comunes, aunque singularizadas, entre las cuales están algunos complejos arquitectónicos de

carácter defensivo, algunas funerarias… las jefaturas isleñas van a manifestar una arquitectura y

una serie de manifestaciones que mantienen un aire de familia (arquitectura talayótica de las

islas baleares).

Sicilia

Es una isla que se encuentra en pleno centro mediterráneo y que ocupa una situación

geoestratégica muy importante en las conexiones entre Oriente y Occidente. Esa posición

estratégica en gran medida propicia la fusión de unas tradiciones metalúrgicas que están

circulando a lo largo del Mediterráneo. Se refleja en su producción metálica la fusión de

productos que proceden de ambas partes del Mediterráneo, como fíbulas de arco de violín y las

fíbulas de codo siciliana sobre todo, que son una fusión de las fíbulas chipriotas y las de Huelva.

Se desarrollan en el sur de la isla las culturas Pantálica y Cassibile. Entra en conexión con los

primeros contacto con el mundo fenicio la cultura de Cassibile. En términos generales se puede

decir que los hábitats conocidos de estas culturas son con frecuencia fortificaciones que están

levantadas con un aparejo megalítico y que dan un aire a las construcciones muy mediterráneas.

Las casas de estos asentamientos pueden ser de planta rectangular con algunas instancias

interiores, un hogar central y un pórtico que está sustentado con postes de madera. Hay casos

más singulares como seria el palacio de Pantálica. En cuanto a los enterramientos se

circunscriben en grutas artificiales de diversos tipos, como la necrópolis de Pantálica, donde se

desarrolla el rito de inhumación, ya que Sicilia se muestra ajena de los influjos de la cultura de

los campos de urnas.

Córcega

Se desarrolla la cultura torreana, arraigada con características del Bronce Pleno. A partir

de 1200 a.C. se caracteriza por una gran actividad constructiva de aspecto megalítico. Va a tener

que ver con la cierta inestabilidad política y por las jefaturas que van a controlarla, junto con el

desarrollo comercial marítimo. Son poblados fortificados en sitios dominantes, reforzando

torres levantadas en el periodo anterior (monumentos torreanos de balestra y tapa). Presentan un

aspecto muy macizo. Alrededor de esas construcciones, y formando parte de esos conjuntos

fortificados, se levantan también casas rectangulares con una cabecera absidial, que según

algunos autores tiene que ver con algunos prototipos arquitectónicos que se desarrollan en

algunos sitios de la zona septentrional italiana, mostrando conexiones con Liguria y el valle del

Adigio. El levantamiento de menhires con representaciones de hombres armadas o posibles

jefes que controlan los territorios y las redes de contacto que estructuran las comunicaciones y

el comercio. Es una tradición larga en la isla de Córcega, pero aparece personalizada, ya que

estos menhires son el soporte de estas estructuras armadas.

Cerdeña

Se desarrollara durante esta etapa una particular cultura, la nurágica, con fuertes raíces

locales. El concepto de nuraga responde a una torre aislada o integrada en un recinto

constructivo complejo. Se conocen más de siete mil en la isla, algunas del Bronce Pleno. Las

nuragas del Bronce Final son más extensas, suelen presentar plantas oblongas, con casas

Page 26: Apuntes de Protohistoria

26

circulares y separadas entre sí (Barumini). Presenta núcleos rurales satélites legados a las

mejores tierras, tienen una función social, político y de control, pero su entorno también está

muy ocupado y volcado a la producción agropecuaria. Más o menos alejadas de las nuragas se

encuentran los recintos funerarios, denominados tumbas de gigantes o recintos culturales. Las

tumbas de gigantes, como el caso de Osono en Triei, presentan una cámara funeraria bastante

amplia, que puede oscilar según la mayoría de los casos entre 5-15 metros de largo y 1-2 metros

de alto. El frontal de la tumba a veces genera una forma semicircular que en ocasiones tiene otra

puerta de acceso a la tumba propiamente dicha. En otros casos también han aparecido otras

tumbas. Construcciones que debieron acoger numerosas inhumaciones, con posibles ritos de

descarnación, según constatan varios estudios, antes de su inhumación final. La tumba de

gigante de Ena ‘e Thomes, en Dorgali, se constata un desarrollo más complejo. Marisa Ruíz-

Gálvez, Territorio nurágico y paisaje antiguo.

Baleares

En las Islas Baleares se desarrolla la cultura talayótica de la que hay que empezar

diciendo que es un área en la que no predominan los recursos estratégicos como el estaño o el

cobre, no es una zona rica en elementos como materias primas o recursos que puedan aportar

alguna definición a lo que son los circuitos euro-mediterráneos pero por otro lado, las baleares

tienen un potencial estratégico entre el Mediterráneo central y la península ibérica porque es un

paso obligado, y es aquí donde hay que contextualizar el esplendor de la cultura talayótica que

tiene un aire de familia similar a la torreana o la nurágica porque de ella se conocen una serie de

construcciones de aspecto megalítico que tiene resonancia en algunos casos. Destacamos los

Talayot que son torres como las que se ven en Cerdeña o Córcega, las Taulas que son complejos

rituales o las Navetas que están asociadas a contextos funerarios. Estas construcciones

concuerdan con esa forma de entender y expresar el poder y legitimarlo a través de argumentos

funerarios o simbólicos. También hay que entender estas construcciones como las formas de

expresión de esas jefaturas que también se están dando aquí y están conectadas con otras

mediterráneas. Esta cultura talayótica está arraigada en la tradiciones del bronce pleno, pero si

hacemos un análisis comparativo con lo anterior veremos en efecto que hay concordancias hay

formas constructivas que se parecen muchísimo ente sí. Son culturas muy interactuantes y

vinculadas a las jefaturas que salpican el área euro-mediterránea.

Península itálica

En la Península Itálica, desde un punto de vista geográfico hay dos áreas principales: la

zona norte o zona continental que está formando parte de Europa, y el área peninsular que es la

zona meridional.

La zona norte es el marco de la Cultura de Terramaras que se sitúa en la zona

continental de la actual Italia y se caracteriza por asentamientos tipo palafiticos que en algunos

casos se han documentado de forma excepcional como es el caso del lago di Ledro. Esos

asentamientos palafiticos están vinculados a necrópolis donde se entierran los cadáveres por

influencia de los Campos de Urnas; de ahí no solamente viene el rito cremador como influencia

del campo de urnas sino también elementos de ajuar como fíbulas de arco de violín junto a

productos itálicos. Hay que decir que este grupo cultural de Terramaras parece tener estrecha

relación con el complejo de Val Camonica donde se documentan grabados de diferentes épocas

y dentro de ella del bronce final.

Respecto a las zona meridional se desarrollan dos culturas que son la subapeninica que

se inscribe entre el 1300 y el 1200 a.C y se caracteriza por la continuidad de las inhumaciones

hasta el año 1000 a.C. o incluso los primeros años del primer milenio antes de Cristo y también

mantiene contactos con el mundo griego y el mundo micénico como revela la cerámica pintada;

y esa realidad micénica antes del hundimiento está presente en el Mediterráneo central, y

obviamente estas evidencias pues están asociados a materiales que permiten observas algunas

Page 27: Apuntes de Protohistoria

27

conexiones con el mundo septentrional cono revelan los bronces e incluso ámbar procedentes

del mundo de los campos de urnas. A esta cultura subapeninica sucede otra cultura que es la

protovilanoviana que se caracteriza por cremaciones y fortificaciones y ajuares con presencia

de fíbulas de arcos de violín y sigue abierto al mundo mediterráneo y llegan a este marco las

fíbulas de codo. Esta segunda cultura desembocara finalmente en la cultura etrusca como

consecuencia de los contactos con el mundo Mediterráneo.

1.4. Las colonizaciones orientales: fenicios y griegos

Las colonizaciones tendrán gran influencia en ese mundo indígena, y ese fenómeno no

se restringe a un área determinada sino que genera un efecto dómino y llega a zonas interiores

de la Europa occidental.

1.4.1. Colonización fenicia

La colonización fenicia se impulsa desde Tiro que es el núcleo principal que desarrollo

la colonización del Mediterráneo de punta a punta y llega a la península ibérica. Se ha discutido

mucho sobre el motivo de esta colonización, ha habido razones muy variopintas y a día de hoy

hay una idea calibrada de que la colonización fenicia se debe a una convergencia de

circunstancias que provocan ese proyecto colonizador:

- Razón política que es la fuerte presión tributaria de los asirios a la ciudad de Tiro

exigiéndoles grandes cantidades de plata para desarrollar, por parte de los asirios, sus

proyectos comerciales; por lo tanto de alguna forma asiria va a consentir a los fenicios

de forma interesada su expansión hacia el Mediterráneo para que se aprovisionen de

plata y engrosen las arcas asirias para satisfacer los proyectos bélicos en oriente

próximo.

- Razón histórica que es la crisis alimentaria que se traduce en un déficit de grano, de

cereal de las ciudades de la costa fenicia desde que perdieron sus dominios agrícolas

situados en el actual Israel; esos territorios los pierden en el 1200 a.C. en el marco de la

crisis de los llamados como pueblos del mar. Es en esta zona donde estaba el granero

que aseguraba la supervivencia, y tanto su pérdida como la desaparición de Canaán en

ese imaginario obliga a los gobernantes de Tiro a establecer pactos con el rey de Israel

para satisfacer la demanda de grano. Pero aparte de este déficit de grano hay que hablar

también de una superpoblación, y todo eso es un factor de conflicto interno que tienen

canalizar dando salida a esa población concentrada y necesitada de grano; y eso parece

que contribuye a la proyección de ciudadanos tirios hacia el mediterráneo pero es una

proyección tutelada por la Casa Real de Tiro en convivencia con los asirios y

protagonizada por la burguesía ligada a la monarquía tiria. Eso se pone en evidencia en

la arqueología fenicia en la península ibérica en las tumbas y asentamientos y ajuares

que denotan esta circunstancia.

Sobre la arqueología de Tiro se sabe poco por razones diversas pero también de razones

de inestabilidad política. Las únicas informaciones que se tienen hasta ahora de la Tiro fenicia

se deben a unos sondeos realizados en los años 70 que se realizaron en el entorno de la catedral

medieval de Tiro. Originariamente Tiro estaba en una isla pero a partir del siglo IV a.C. se

empiezan a acumular sedimentos hasta crear esa unión entre tierra firme y la isla original. Esos

sondeos permitieron tener una lectura secuencial de lo que fue Tiro pero también se excavo la

necrópolis en los años 90 en el actual barrio de Al-Bass, y esa necrópolis ubicada en las

inmediaciones del complejo arqueológico romano y muy cercana a un campo de refugiados

palestinos, se caracteriza por cremaciones en urnas, tumbas muy concentradas y con ajuares

característicos asociados con jarros de boca se seta.

Page 28: Apuntes de Protohistoria

28

Cronología y Precolonizacion: Uno de los problemas históricos más debatidos es el de

la cronología, cuando salen de tiro los fenicios y se instalan en el Mediterráneo. Hay un debate,

hay un desajuste entre la información de los textos clásicos y el registro arqueológico porque los

primeros dan fechas de fundaciones muy tempranas hacia el 1100 a.C. y sin embargo las

excavaciones en Gadir o en otros sitios no remontan más que mediados del siglo IX a.C. Y ese

desajuste se ha tratado de solventar en algunos casos a través de la calibración de Carbono 14

pero también se ha intentado resolver introduciendo un concepto que es el de la precolonizacion

porque efectivamente las crónicas clásicas a veces aluden a viajes de tanteo o expediciones

exploratorias que preceden a una instalación estable como la fundación de la propia Cádiz. Todo

esto llevo a proponer hace unos años el concepto de precolonizacion, la existencia de tanteos

que reconocen zonas hasta finalmente pactar con las poblaciones indígenas y establecer una

instalación perpetua.

Primeras Fundaciones

Sea como fuere lo cierto es que las primeras fundaciones de tiro se dan en las isla de

Chipre y en el Mediterráneo occidental, concretamente Krition hacia 850 a.C. y luego Cartago

que tiene origen hacia el 814 a.C.

Krition tiene un interés económico y estratégico porque le va a proveer de cobre y

Chipre es una cabeza de puente para proyectar desde ella viajes hacia el Mediterráneo central y

occidental. Entre los hallazgos esta el templo de Astarté; pero el concepto de santuario en el

mundo fenicio no debe referirse al ámbito religioso sino que los santuarios tienen un marcado

sentido económico porque allí es donde se hacen los acuerdos comerciales protegidos por la

divinidad.

La otra fundación es Cartago que está en el Mediterráneo central en la actual Túnez y

parece ser que fue fundado por sectores de la descoyuntada monarquía tiria. Cartago significa

nueva ciudad y ocupa una posición de valor estratégico de cara a ser un punto esencial en el

tráfico en el occidente y oriente y a ello se une la proximidad a una zona rica desde el punto de

vista agrícola. Cartago representa una apuesta por controlar las llanuras que se expanden hacia

el sur y ello justifica que Cartago sea una ciudad muy poblada desde muy temprano por

principalmente nobleza tiria que se encarga de esta función. De hecho la extensión que alcanza

Cartago desde sus comienzos se compara con la propia de Tiro con su carácter urbano ya en el

siglo VIII y VII hasta que Tiro cae en el 513 a.C., ese gran desarrollo tiene que ver con una

efervescencia económica y una posición de primer orden en las escalas comerciales que unen un

extremo y otro del Mediterráneo.

De sus fase arcaica se conoce poco se conocen algunas cosas de Cartago; hay restos de

su acrópolis de la Byrssa también su necrópolis y el Tofet que estaba en la zona meridional de la

ciudad que es una marca de identidad del mundo fenicio arcaico y es un recinto funerario que

está situado afueras de la ciudad y donde se hacían sacrificios humanos y se enterraban a niños

y todo esto parece ser en honor de las divinidades titulares de Tiro que son Baal y Astarté. Esta

práctica funeraria que parecen desarrollar las elites y parece estar vinculado con el estatus de

ciudadano, tiene una conexión con la concesión de ciudadanía, no sabe bien el trasfondo de

estos ritos que implican la muerte del primogénito o la muerte de humana, pero tiene

antecedentes en el mundo semita y por tanto es algo que se traslada con ellos. Esta práctica fue

considerada como bárbara y cruel tanto por los griegos y por los romanos.

Sicilia

Aquí hay una yacimiento importante que es el de Motya que es la colonia principal en

Sicilia situada en un islote y que reproduce la misma idea de Tiro. Motya nunca se proyecto

hacia tierra firme porque no les interesaba, sino que le interesaba controla el canal entre Cartago

y Sicilia.

Page 29: Apuntes de Protohistoria

29

Motya es la más importante en Sicilia, este lugar estaba situado en extremo

noroccidental de Sicilia y ubicada en un islote frente a la localización actual de Marsala

controlando el canal existente entre la propia isla de Sicilia y Cartago. Motya no se expansiona

hacia tierra firma con lo cual sus intereses se buscan en el control del tráfico marítimo a través

de dicho canal. La colonia es potente en cuanto su extensión y sus construcciones, y llega a

alcanzar 40 hectáreas que es la propia superficie de la isla que se amuralla todo el perímetro de

la isla. Entre los restos mejor conocidos y más destacables en lo que supone la presencia fenicia

son la muralla y la necrópolis o los Tofet y también el Cothon que es área portuaria o puerto

que se sitúa en el sur de la isla. Respecto al Cothon es un espacio de planta rectangular que se

accede a través de un canal que constituye una de las puertas a la colonia. En la necrópolis

situada junto a la muralla en el norte de la isla con cremaciones en urna y que también nos

retrotraen hacia el siglo VIII y VII a.C. En el Tofet con las estelas características y las urnas que

contienen restos cremados junto a ajuares.

Cerdeña

En Cerdeña la presencia de los fenicios se hace visible en la zona sur y suroeste del

islote donde hay núcleos desigualmente conocidos donde destaca la Karalis, Nora, Bitha, Sulcis

y Tharros. Aquí la presencia de los fenicios obedece a un planteamiento diferente al del resto.

Aquí el despliegue de los fenicios responde a un interés estratégico, de una política de dominio

recursos agrícolas y de los recursos minero-metalúrgicos como el plomo y la plata. Esto parece

ser así porque ese despliegue de los fenicios en estos sectores hacia el interior genera conflictos

con poblaciones autóctonas, y los fenicios despliegan políticas de muy diferentes tipos siempre

al servicio de sus intereses comerciales. En el caso de Sulcis que se funda en un islote que

proyecta hacia el interior dos fortificaciones para controlar los recursos de plata y plomo las

cuales las mejor conocido son los recursos del monte Sirai. Estas políticas expansionistas

reciben respuestas por parte de las poblaciones autóctonas que son las culturas neurálgicas. En

el monte Sirai había una acrópolis potente dependiente de Sulcis y en Tharros observamos un

potente sistema de fortificación.

Península ibérica

En la Península Ibérica la colonización se focaliza en diversos sectores que la

investigación desde los años 70 ha intensificado en el caso de Cádiz y la red de factorías

mediterránea concentrada en la actual costa malagueña. Otros de los focos estudiados y dados a

conocer son las fundaciones fenicias en la costa atlántica que reafirman que los fenicia rebasan

las columnas de Hércules y recalan en puntos como Lisboa y cómo desde esas fundaciones

proyectan sus intereses hacia el interior remontando los cauces de los ríos que desembocan en el

atlántico. Y en la fachada atlántica africana destacamos Lixus o Mogador. A partir de la caída

de Tiro en el siglo VI a.C. las relaciones a larga distancia se reconducen porque a partir de ese

monto será Cartago la que tomara la alternativa a Tiro y se consolida como potencia y sus

intereses acaban chocando con los romanos.

1.4.2. Colonización griega

En los primeros siglos del I Milenio a.C., las aguas mediterráneas también son surcadas

por los griegos. En cuanto a la colonización se han escrito mucho. El proceso de colonización

que protagonizan los griegos no se entienden sin esbozar unos elementos que se dan tiempos

anterior: hay que considerar el aumento demográfico que se traduce en la aparición de los

primeros núcleos habitacionales concentrados, el nacimiento de las polis va a implicar la

quiebra del poder exclusivo de las aristocracias para extenderse a otros sectores de la población

y a partir de este momento va a tener muchísimo que ver la identificación del grupo con su

territorio, a un espacio habitacional y a un concepto de ciudadanía.

Page 30: Apuntes de Protohistoria

30

Desde un punto de vista ritual surge la inhumación como rito preferente aunque no

exclusivo e incluso a veces dobles; y también en ese proceso de construcción del ciudadano de

esa nueva realidad ideológica para alcanzar un gran desarrollo de los santuarios urbanos y

rurales generando auténticas redes de dominio que resultan muy aclaradoras de ese componente

territorial de las polis. Ese aumento demográfico va a propiciar un proceso de intensificación

económica que se traduce en el uso de herramientas de hierro para la agricultura y que tendrá su

consecuencia final en la colonización. Esa colonización se define como un proceso de fundación

de enclaves griegos entre los siglos VIII y VII a.C. en el marco de construcción de polis.

Las colonizaciones se estructuran en dos oleadas: la primera se inscribe entre los siglo

VIII y VII a.C. desde Tesalia, Beocia, Ática y el Peloponeso, y se proyectan hacia las costas

occidentales de Asia menor fundando Focea, Mileto o Éfeso, o también hacia Siria y Egipto

donde se funda Naucratis. También se proyectan hacia el sur de Italia y Sicilia donde se fundan

ciudades como Pitecusa o Cuma. Y una segunda oleada entre los siglo VII y VI a.C. desde

Focea, Samos, Rodas, Mileto, Quíos y se proyectan hacia el norte de África, el Mar Negro y

occidente con Massalia o Emporito.

Sobre la colonización griega también se ha discutido acerca de sus orígenes, causas y

secuenciación, y sobre todo las razones que intervienen en un momento y en otro. Las fuentes

tardías como Herodoto o Tucídides han trasmitido detalles de cómo se fundaban colonias y

quienes componían las expediciones, es decir, las fuentes clásicas aunque tardías han permitido

reconocer algunos de los mecanismos a través de las cuales se proyectaron las polis griegas al

Mediterráneo. También la arqueología está aportando visiones, aunque no siempre las colonias

son localizadas. Sobre las cusas de las colonizaciones los argumentos que se han imprimido son

fundamentalmente el descontento social y la presión demográfica en el caso de la primera

oleada y los motivos comerciales en la segunda oleada. Sin embargo hay que decir que la

arqueología en algunos enclaves de Grecia como es el caso de Al-mina y Pitecusa pues

demuestran que también unos componentes comerciales en las primera oleadas y no todo se

debe al descontento social o al presión demográfico sino que el comercio parece jugar un papel

importante a la hora de proyectarse hacia el mediterráneo occidental. Las excavaciones

constatan la importancia la obtención de materias primas y la circulación de productos griegos y

al intermediación con otros territorios.

Al-mina (Siria) fue fundada en la desembocadura del rio Orontes por los eubeos a

finales del siglo IX a.C. en una zona donde parece competir con los intereses fenicios que

estaban más al sur. Se excavó por primera vez en 1936 por Woolley que la consideró como una

colonia comercial griega, sin embargo se ha especulado que no fuera una colonia griega dada la

proximidad con los fenicios y que fuera un núcleo indígena con una actividad intensa con los

griegos. Entre los restos más conocidos son los almacenes del puerto que han decantado la

balanza para volver a considerar Al-mina como fundación griega. Estos almacenes tienen forma

en U y serían una plataforma a través de la cual los griegos comerciarían con potencias de

próximo oriente.

Pitecusa y Cuma (Nápoles). Pitecusa fue fundada en el segundo cuarto del siglo VIII

a.C. por los Eubeos. Se está excavando desde los años 50 y donde se han extraído materiales

que revelan una red de contactos con diferentes territorios, es decir, eso viene a confirmar esa

idea de que las primeras fundaciones no solo son fundaciones destinadas a componentes

agrícolas sino que también tienen un componente comercial. Tanto en la acrópolis como en el

registro funerario los materiales ponen de manifiesto las relaciones de Pitecusa con el próximo

oriente a la península ibérica. En la necrópolis de incineración asociados a círculos de piedras y

en cuyo interior está la urna con los ajuares y tapado todo con los empedrados, y de ese espacio

funerario proceden una copa (Copa de Néstor) del siglo VIII a.C. que confirma la presencia de

eubeos en una fecha tan temprano. A partir del siglo VII a.C. Pitecusa empieza a declinar por

motivos políticos ligados al desarrollo de Cuma que fue fundada en el siglo VII a.C. por los

eubeos de Calcide y Etrerie. Cuma es un proyecto que está en marcha desde unos criterios de

Page 31: Apuntes de Protohistoria

31

documentación avanzados y trabajos que se dirigen desde el departamento de la Antigüedad de

la Universidad de Nápoles para recomponer elementos fundamentales urbanos como red de

comunicaciones de su entorno.

Magna gracia y Sicilia.

Aparte de estos hay una colonización en la zona meridional de Italia en la Magna Grecia

y la isla de Sicilia. En la Magna Grecia entre el siglo VIII y VI a.C. se fundan muchos sitios

como Tarento, Metaponto, Sibaris, Crotona, Locri, Paestum,… en Sicilia hay una primera

generación de colonos que se sitúan al contrario de los fenicios y en este primera fase fundan

Naxos, Leontini, Catana, Zancle, Siracusa, Megara hiblea, Gela,…etc. En la segunda generación

de colonia se enmarcan Acrae, Casmeane, Camarina (fundación de Siracusa), Himera,

Selinunte, Akragas,…

Todas esta fundaciones siempre van a presentar el mismo esquema con un lugar central

están los santuarios, la zona habitacional regulada conforme a un plano hipodamico. En el caso

de Tarento se funda en 709 a.C. con un esquema hipodamico igual que Metaponto, y la Cora

tienen trazas lineales con parcelaciones del territorio con asentamientos. Los coras desde muy

temprano empiezan a poblarse pero no solo gente para sacar beneficio de ellos sino que se

delimitan con redes de santuarios que están legitimando un proyecto político. Ya en Sicilia hay

que referirse en el caso de Naxos, Leontini, Zancle, Megara hiblea.

Sur de Francia: Massalia

La fundación griega en el sur de Francia por excelencia es Massalia que se retrotrae al

600 a.C. y que está implicada en las fundaciones de la Península Ibérica. Sobre esta hay que

decir que resulta complicado conocerla porque su arqueología está muy afectada por la ciudad

actual. De la documentación de la Marsella arcaica las zonas arqueológicas más relevantes son

las plazas de la Bourse o la de Julio Verne pero también hay calles (Calle de la Catedral) o

espacios amplios con intervenciones de urgencia que nos dan una idea de la difícil

recomposición de la que fue la colonia Focea, pero los restos revelan la presencia intensa Focea,

el alcance de la intensidad del comercio foceo y su expansión occidental. En la zona de la

Bourse es una zona de expansión en el siglo VI a.C. se encontraron restos de la muralla, en la

plaza de Julio Verne destacan los pecios recuperados o en la plaza de Villeneuve se documento

un muelle y en la calle de la catedral superposiciones constructivas desde el 600 a finales del

siglo V a.C. El repertorio material es muy amplia que denota el comercio durante el momento

de máximo desarrollo comercial foceo como ánforas destinadas al vino.

Península ibérica

En lo que respecta a la Península Ibérica hay que distinguir las funciones relacionadas

con Massalia como Emporiton o Rhode y luego hay otras no contratadas que salpican la

vertiente mediterránea.

1.5. La edad del hierro: trasformaciones sociales y periodización

Con las colonizaciones se puede decir que se inaugura la Edad del Hierro pero el

contacto con los colonizadores (tanto fenicios como griegos) provocara en la estructura, tanto en

el Mediterráneo como en Europa occidental, una serie de cambios muy profundos:

- Trasformaciones tecno-culturales: el primer aspecto a destacar son las trasformaciones

urbanísticas y los modos de construir que van a implantarse en diferentes ámbitos

mediterráneos. Son cambios que afectan a la arquitectura defensiva de las ciudades y

obviamente estas también afectan a los edificios de prestigio y también a los ambientes

domésticos. Estas trasformaciones llegan a la estructura política, a los aspectos

macroscópicos de las sociedades, pero también al micro-espacio como es el caso de la

Page 32: Apuntes de Protohistoria

32

vivienda. Las realidades sociales que se desencadenan a través de los contactos tienen

mil recorridos, tantos como culturas que se ven afectadas por esas trasformaciones.

También hay que considerar la introducción de la alfarería torneada como jarros de

boca de seta de origen fenicio que constituyen la tabla de la cerámica griega. También

se implanta la paulatina introducción del hierro como una tecnología que va

sustituyendo al bronce en las herramientas de uso cotidiano, también la talla de marfil

que va a alcanzar el extremo occidental de la mano de los fenicios, y también al

orfebrería, las técnicas orientales son las que van a ir desplazando a lo que hay en el

bronce final a la orfebrería de los torques y son remplazados por una orfebrería con

menor cantidad de oro y se generaliza el uso de la filigrana, y también la escritura como

novedad muy importante y son los griegos y fenicios los que extienden el registro

escrito por todo el Mediterráneo.

- Transformaciones económicas: En nivel económico hay que referirse a la

generalización de los llamados cultivos comerciales como la vid y el olivo; es verdad

que estos ya se conocían en sus especies silvestres, pero no es hasta partir de estos

momentos cuando se ponen en explotación generando unos recursos que primero están

acaparados por la aristocracia pero luego van a generalizarse y serán objeto de

comercio, y todo ello contribuye a la diversificación de los recursos económico respecto

a las económicas tradicionales. También la introducción la moneda como elementos

social y económico.

- Transformaciones Socio-políticas: A nivel socio político se va a generar nuevas formas

de organización y relación social que son muy a la oriental y se van a ir implantando

también formulas organizativas mas basadas en la jerarquización que en las relaciones

de parentesco y se va a introducir el concepto de ciudadanía, e incluso en la iconografía

se van a adoptar nuevos símbolos de poder.

- Transformaciones Ideológicas: también a nivel ideológico, a nivel ritual, la impronta del

mundo oriental se hace muy presente generando fenómenos de fusión de divinidades

orientales que ahora se concitan en el Mediterráneo, y en conexión con esto surgen

formas de identificación social, territorial que tienen como estimulo el mundo

mediterráneo.

Periodización: La periodización depende de cada región y ámbito cultural, y hemos de

destacar la enorme diversidad existente. La periodización es futro del trabajo de muchas

generaciones de investigadores entre los que destaca el caso de Otto Tischler (1875) que

estudian estas relaciones. Hoy en día se articula en dos fases que se conocen como: I Edad del

Hierro (750-450 a.C.) y II Edad del Hierro (450-18 a.C.).

Medio ambiental: La Edad del Hierro es una etapa en la que se producen cambios

medioambientales que tienen importancia en conductas humanas. Hacia 750 a.C. se sitúa el

periodo climático subatlántico que tiene manifestaciones distintas: en Europa central y en la

Europa mediterránea. En la Europa central o atlántica conlleva un descenso de las temperatura y

se habla de una caída de las temperatura de 2 grados y ascenso de la pluviosidad, y que tiene

repercusiones en el medio natural que implica en el avance de las superficies inundadas, de las

áreas boscosas; y todo repercute en la estructuración de la gente que vive en esta zona porque

van a distribuir las áreas cultivables y se produce un obligado abandono de las tierras altas y

esto repercute en patrones de poblamiento, en la definición de la delimitación de rutas y áreas

donde circulan transportes. Sin embargo, en Europa mediterránea las condiciones son similares

a las actuales y ello hace que se produzca un aumento de la acción del hombre en los bosques

reduciéndose especies pero avanzan otras como el olivo.

Page 33: Apuntes de Protohistoria

33

1.6. Las culturas de la I y II Edad del hierro: el Mediterráneo

1.6.1. I Edad del Hierro en la Península Itálica

A nivel amplio, en la península Itálica, se puede decir que se va a advertir un proceso

notable de progresión urbanística, de diversificación de la producción y procesos sociales cada

vez más complejos, todo como consecuencia del contacto con fenicios y griegos. Este panorama

se sustancia en dos regiones dentro de la península itálica: la zona centro donde van

desarrollarse la culturas Lacial, Villanoviana y Etrusca, mientras en la zona más al norte o

continental van a sucederse las culturas de Golaseca y Este.

1.6.1.1. Cultura del lacio I-IV (1000-580 a.C.)

Se ubica en el sector de la actual Roma y está caracterizada por asentamientos todavía

de cabañas semi-acabadas con pilastras de piedra que dan cierta entidad a las viviendas.

También en esta cultura Lacial predominan las sepulturas de cremación de fosos, las urnas de

cremaciones están decoradas y pueden tener forma de cabaña. Todo ello junto a elementos de

ajuar donde destacan vasos rituales con forma animal, vasos votivos, diversos tipos de fíbulas.

1.6.1.2. Cultura Villanoviana (900-720 a.C.)

Se desarrolla de forma solapada con la anterior, conviven parcialmente, y a esta cultura

se la considera como predecesora de la cultura etrusca, y su expansión geográfica es distinta, se

extienden por la toscana, la marca, el sur de Campania y Lucania. En cuanto a su poblamiento

en este horizonte el poblamiento es diverso y expansivo por naturaleza y se constata que se

desarrolla en distintos ambientes: hay ocupaciones costeras, lacustres pero también hay

poblados en zonas de secano o regadío, es un poblamiento dinámico que en gran parte está

favorecido por las condiciones medioambientales. También comienzan a desarrollarse en este

contexto lo que se conocen como los primeros núcleos proto-urbanos que tienen contactos con

los colonizadores; las necrópolis basan el ritual en cremaciones y los restos se depositan en

urnas vistosas con decoraciones incisas de tipo geométrico y que están tapadas con un plato, y a

veces con un casco de bronce. En otros casos las urnas se asocian a maquetas de cabañas

también decoradas. Todo ello acompañado de ajuares que en función de la riqueza y

variabilidad de los elemento permiten hablar de una progresión de la jerarquización social, los

contactos con el mediterráneo introducen procesos de complejidad social.

1.6.1.3. Cultura Etrusca (720-480 a.C.)

La Cultura Etrusca es de la misma forma donde estaba el mundo Villanoviano pero

ahora con centros urbanos, autenticas ciudades donde están lugares tan nombrados como

Tarquinia, Veio, Cerveteri, Vetulonia,..etc. El origen de los etrusco es motivo de controversia

historiográfica, todas las grandes culturas del Mediterráneo tienen un debate acerca de su

génesis, en el caso de los etruscos este debate se entabla entre los que defienden la tesis de que

son poblaciones que viene de fuera procedentes de Asia menor y luego hay otras tesis que

entienden a los etruscos como un proceso evolutivo que tiene su origen en la cultura

Villanoviana y su eclosión es fruto de los contactos mediterráneos, pero también en este debate

se incluye otras culturas como el mundo de Tartesos. Este debate se ha resuelto y se ha

concluido que en efecto los etruscos son fruto de la evolución a partir de la cultura Villanoviana.

Page 34: Apuntes de Protohistoria

34

El desarrollo de Etruria se estructura en cuatro fases:

Fase Orientalizante (720-575 a.C.):

Este es un fenómeno o fase que además tiene su resonancia y que se paraliza con lo que

ocurre al mismo tiempo en otras regiones del Mediterráneo, en Grecia y el suroeste de la

Península Ibérica, con lo cual esta fase orientalizante de los etruscos es contemporánea a

Tartesos y a la fase orientalizante del mundo griego. Este horizonte, tanto en la península

ibérica como en Grecia y Etruria está mediatizado por la influencia de Fenicia y Egipto y

Chipre. Etruria alcanza un gran esplendor durante esta fase por dos razones: su gran riqueza

minera de cobre y hierro, y la conversión o reestructuración de su potencial naviero que le

permite expandirse y mantener relaciones fluidas con otros sectores del mediterráneo; todo ello

es lo que parece justificar el surgimiento de las grandes ciudades que capitalizan la historia de

Etruria, y ello se traslada al mundo funerario donde la monumentalidad de las tumbas y la

riqueza de ajuares con objetos de importación ponen de manifiesto la presencia de una

aristocracia muy fuerte.

Desde el punto de vista poblacional hay que hablar de un poblamiento categorizado en

diferentes niveles:

- núcleos urbanos de primer orden que están fortificados y son controladores de amplios

territorios, son asentamientos que llegan a tener hasta 300 hectáreas, son enormes

ciudades como Tarquinia, pero su problema es que están superpuestas a las actuales

poblaciones y ello es un problema para su reconstrucción arqueológica; y siempre

rodeados de tierras fértiles; y en todos estos niveles de primer nivel se detectan las

trasformaciones arquitectónicas que definen ese rango político como las murallas,

también hay nuevos elementos como una nuevo tipo de casa rectangular con impluvium

en su centro que recoge las aguas y que ese concepto de casa rectangular se está

generalizando.;

- Núcleos urbanos de segundo nivel, son asentamientos urbanos con perfiles muy

mediterráneos pero con mucho más pequeños, de unas 100 hectáreas hasta las 2

hectáreas.

- Asentamientos rurales que son las granjas y caseríos que se concentran en el entorno de

los núcleos urbanos y que son una de las grandes aportaciones de la arqueología del

paisaje porque se está viendo que no todo es urbano.

- Arquitectura sacro-palacial que tiene en el mundo etrusco su máximo representante en

yacimiento de Murlo (Poggio) que es una edificación rural enclavado en el campo que

se fecha entre el 650 y 575 a.C., son dos edificios superpuestos de diferente extensión

pero de organización similar, es un complejo habitacional alrededor de un patio

cuadrado de 60 metros con columnata de madera en tres lados. Además, es muy

destacable que justamente en el frontal del lado norte aparecieron una serie de terracotas

que tiene escenas diferentes que tiene un fuerte contenido social y simbólico, de

representación política de quien en este lugar habitó, también hay presencia de

esculturas de terracota que coronan parte de los tejados del conjunto. Por tanto, no hubo

solo elites en las ciudades sino también hay elites que vivían en el campo. Su posición

geografía además ha llevado a varios investigadores a hacer una lectura distinta

manifestando la idea de que Murlo fuera un santuario en el que periódicamente tuvieran

encuentros ceremoniales y que estarían destinados a garantizar la estabilidad social y

política.

Necrópolis: como manifestación del poder aristocrático que se consolida en este periodo

orientalizante etrusco hay que hablar también de las tumbas, de las necrópolis tomando el

ejemplo de la Tumba de Regolini-Galassi. Es una tumba que se descubrió intacta en 1936, y que

por una parte esta labrado en el tufo y por otra construida en bloques tallados y cubierta por una

falsa bóveda de bloques progresivamente en voladizo; el conjunto es un monumento que señala

la entidad elitista de la aristocracia. La estructura interior está constituida por un largo pasillo

Page 35: Apuntes de Protohistoria

35

descendente que parte de la entrada, y a lo largo del pasillo se detectan algunos elementos y

acaba en una cámara alargada, y a medio camino se abren dos nichos laterales de planta

ovalada. En esa zona aparecieron una inhumación de una mujer de rasgos principescos y una

incineración colocada en la celda derecha, y un tercer individuo colocado en la antecámara

reposado sobre una cama de bronce; el material que proporcionó este enterramiento fue un ajuar

de príncipes que incluye una carro, vasos de plata, elementos de bronce, joyas de oro, un caldero

de bronce decorado con esfinges de tan gusto oriental, y un lecho de bronce.

Periodo arcaico (575-480 a.C.)

Este es el momento en que Etruria entra en la esfera del mundo griego, y se podría

afirmar que lo que acontece en el periodo arcaico es un proceso de helenización del mundo

orientalizante. Ese fenómeno va a representar una fase de apogeo de las ciudades del mundo

etrusco, sin embargo destacamos el yacimiento de Marzabotto que refleja el impacto griego

respecto al diseño y a su integración en manzanas y al urbanismo responde a un planteamiento

griego, hipodamico, un esquema organizativo que se concreta en este lugar. Ese aire griego se

percibe desde la unidad básica que es la casa pasando por la manzana y por el diseño

hipodamico. Pero ese proceso de helenización también lo vemos en la arquitectura del poder

destacando el palacio de Acquarosa que es un asentamiento parecido al de Murgo pero

integrado en un núcleo urbano pero se observa cómo responde a un esquema que refleja la

continuidad en la fase precedentes pero con novedades iconográficos. Su plano general se

observa que es un conjunto articulado alrededor de un patio central tienen una serie de

habitaciones ante precedidos por un porche corrido.

Algo parecido vemos en los complejos funerarios asociados a los enclaves del momento

como la necrópolis de Banditaccia donde aparecen una gran amalgama de restos, son tumbas

subterráneas son hipogeos que están decoradas con una gran cantidad de pinturas murales y

esculturas y atesoran importaciones griegas o cerámica negra características del mundo etrusco

en este momento, es una cerámica de calidad que forma parte de los ajuares. La influencia del

mundo griego en el mundo funerario etrusco tiene su máxima representación en los sarcófagos

de los esposos (Tarquinia). En ese mundo funerario se pone de manifiesto en el mundo arcaico

y se ve la impronta del mundo griego en que reproduce las casas o algunas plantas de viviendas

que se han constatando en hábitats de núcleos urbanos. Las tumbas del mundo arcaico etrusco

reproducen algunos modelos de viviendas. El etrusco que se sitúa en determinadas capas de

poder trata de reproducir en su tumba el mismo esquema organizativo que la casa que disfrutó

en vida.

El impacto griego en Etruria también se pone de manifiesto en el mundo religioso y sin

duda el ejemplo representativo de esa helenización lo proporciona el santuario de Pyrgi que esta

unido por una calzada a la ciudad y el santuario que se sitúa en la costa, es un santuario de tintes

comerciales y es un núcleo que va a convertirse en punto de encuentro entre el mundo etrusco y

el mundo griego, y es un santuario cosmopolita por tanto. En esta zona de Pyrgi hay dos

templos que son griegos y que se constata por sus plantas con columnatas y por su estructura

tripartita o única, el frontón del templo está decorado por esculturas en altorrelieve que recrea

escenas de mitología griega, y en ese templo también hay elementos que ponen de manifiesto

ese sinecismo con el mundo indígena que son placas de oro que están escrito en etrusco y

fenicio. Esto son lugares donde tenían un marcado carácter comercial porque en él se afianzan

los tratos legitimados por un factor sacro. Pero aparte de los dos templos en el área sur de Pyrgi

hay una zona asociada a los templos pero no tiene que ver con ellos desde el punto de vista

arquitectónico y es una zona votiva donde aparecen un gran número de depósitos votivos con

una entidad importante desde el punto de vista arqueológico.

Page 36: Apuntes de Protohistoria

36

Fase de Crisis y Renovación (480-350 a.C.)

En el siglo V a.C. los etruscos entran en crisis pero también lo hacen otras culturas

mediterráneas y la creciente influencia de los púnicos de Cartago una vez que ha caído Tiro con

una política diferente hace que haya una conflicto de intereses entre púnicos y etruscos, y ello

finalmente se concreta en una serie de alianzas y de batallas que convierten al Mediterráneo en

un tablero estratégicos y en 474 a.C. en un enfrentamiento con Siracusa los etruscos son

derrotados en Cuma.

Periodo Helenístico (siglos III-I a.C.)

1.6.1.4. Cultura de Golaseca y Cultura del Este

Tanto la cultura de Golaseca como la cultura del Este son intermediarias entre el mundo

etrusco y el transalpino desde el siglo VIII a.C.

- Cultura de Golaseca: en cuanto a las cultura de Golaseca presenta asentamientos proto-

urbanos y materiales muy característicos como cerámicas rojas pintadas en negro que

forman parte del los ajuares y también elementos de carros y arneses, espadas y puñales

procedentes de las necrópolis como Ca Morta y Sesto Celende.

- Cultura del Este: su centro principal es Este que es un punto de comercio entre Italia y

los Alpes orientales y donde están los puertos de Adrià y Spina que ponen de manifiesto

esos intercambios con los griegos y los etruscos y cuyo objeto característico de esta

cultura son las sítulas de bronce.

1.6.2. I Edad del Hierro en Europa (cultura de Hallstatt)

En Europa se va a desarrollar la cultura de Hallstatt en sus fases C y D. Es un complejo

cultural que incluye los territorios delimitados por los ríos Saona, Po y Danubio, y gracias a las

relaciones mediterráneos se van a producir importantes trasformaciones en los sistemas

organizativos socioeconómicos, políticos y mentales precedentes, pero no son elementos de

ruptura sino que hay elementos de continuidad y otros se trasforman. Dentro de este horizonte

amplio que marcan la I Edad del Hierro en Europa hay que diferenciar dos horizontes:

1.6.2.1. Hallstatt C (750-600 a.C.)

Hallstatt C es un periodo en el que surgen los grandes centros de producción y comercio

de Europa tanto que Wells habla de las primeras ciudades de Europa pero las diferencia porque

habla de que no son como las de oriente. En este periodo se van a desarrollar los núcleos y

enclaves especializados en determinados productos como la sal y el hierro y van generar

estructuras políticas que en algún caso se han comparado con los burgos medievales como el de

Salzburgo. En este horizonte destacan dos yacimientos:

- Hallstatt situado en pelos Alpes austríacos al suroeste de Salzburgo sobre un gran

depósito salino que tiene unos 3 kilómetros de longitud y se han constatado unos 3.750

kilómetros de galerías y se estima una extracción de 2000 metros cúbicos, lo que

constata el carácter industrial y comercio de la explotación. Dado el contexto salino en

el que se halla las excavaciones han permitido documentar elementos relacionados con

la actividad extractiva como las mochilas de cuero o la bandolera, o los gorros picudos

para los mineros. En cuanto a su necrópolis que está en la salida del valle donde se han

documentado unas 2000 tumbas descubiertas en 1830 y se está utilizando como espacio

funerario durante siglos anteriores porque las cronologías se mueven ente el 800 y el

400 a.C., aquí se documentan tanto inhumaciones como incineraciones con ajuares

diversos según el estatus y el sexo (espadas locales, sítulas, joyas, ámbar,…) y no se

documentan objetos de mineros y que ponen de manifiesto que se trata de individuos de

cierto rango dentro de la estructura de poder que gestionaba los beneficios de la sal, un

comercio de larga distancia que pone de manifiesto objetos de importaciones.

Page 37: Apuntes de Protohistoria

37

- Yacimiento es el de Sticna (Eslovenia) que se encuentra al SE de Ljbliana es un

poblado fortificado no muy grande de una población de unas 500 personas que vivían

en viviendas de madera y lo más significativo son los túmulos que conforman su

necrópolis con más de 150 túmulos y que fueron excavados en 1905 y 1911 y también

entre 1946 y 1963 y cada túmulo acoge sepulturas en número importante de unos 183

en su mayoría inhumaciones y que posiblemente pudieron ser enterramientos de

posibles linajes que controlarían en comercio del hierro. Sticna tiene un gran desarrollo

en Hallstatt c porque es un núcleo volcado en la producción metalúrgica del hierro de

calidad pero también esclavos, ganado, pieles y otro y todo ello convierte este lugar en

un núcleo neurálgico que comercio con el norte de Italia.

Por todo ello Wells habla de un crecimiento económico y demográfico y es el periodo

donde empiezan a acrisolarse las ciudades debido al creciente intercambio con el mundo

Mediterráneo, es en este contexto cuando los griegos y etruscos a través de culturas intermedias

solicitan materias primas a cambio de bienes de prestigio a través de los pasos del norte de Italia

donde estaban las cultura de Golaseca y Este. Esto es lo que llamados la génesis de la relaciones

centro-periferia entra las culturas mediterráneas y centroeuropeas.

Más allá de estos dos focos no se perciben grandes cambios o evidencias de aumento de

la producción pero sí que hay a nivel arqueológico indicios sobre la jerarquización de esas

sociedades interiores porque allí llegan objetos de prestigio como en bohemia donde se pone de

manifiesto en las tumbas con carros o el grupo de Lausacia con el núcleo de Biskupin que

adquiere elementos de prestigio o en los Alpes occidentales que tenemos indicadores de

prestigio que hablan de una jerarquización antes de la fundación de Massalia. Sin embargo en la

Europa nórdica y en gran Bretaña no hay signos de jerarquización sino que se da signos de

retracción.

1.6.2.2. Hallstatt D (600-450 a.C.)

Es un período marcado por los intercambios regulares entre Centroeuropa y el mundo

Mediterráneo. Tradicionalmente se pensaba en un modelo sociopolítico que se dé en

Centroeuropa parecido al modelo feudal medieval se proponía un modelo gestionado por la

aristocracia autóctona pero con inclinación comercial y que no forman parte de un sistema de

comercio regional. Sin embargo, ese planteamiento tradicionales a partir de los años 90 dio paso

a otra propuesta que hicieran Rowlands y Frankestein y que han valorado dichas relaciones

dentro de un modelo de centro-periferia entre las ciudades y colonias orientales y los núcleos

europeo.

Desde esas perspectiva se entiende la distribución que tiene los elementos etruscos y

griegos en centroeuropea y durante el Hallstatt D se van dar fundamentalmente desde Massalia

que alcanzarían Centroeuropa a cabio de hierro, sal, estaño, oro, ámbar, resina o esclavos. Todo

esto tiene unas repercusiones socioeconómicas importantes que se van s sostener en redes

clientelares, en estructuras de poder dominadas por aristocracia que a su vez domina la

distribución de los bienes de prestigio mediterráneos y que tendrán su ubicación en gran grandes

asentamientos de primer orden entre los que destacamos Heuneburg, Hohenaspager, Biskutin,

Vix,…etc.

En cuanto Heuneburg es un poblado en alto situado en el alto Danubio con amplio

dominio sobre un entorno muy fértil. Tiene una superficie de unas 3,2 hectáreas aunque con

evidencias de ocupación exterior. La excavación se ha llevado a cabo en el ángulo sureste junto

a la entrada, de casas rectangulares de madera (talleres). La fortificación de adobes sobre

basamento de piedra, de filiación mediterránea que sustituyo a una precedente de casetones de

madera y relleno de tierra y piedra y que se implante aquí este lugar por influencia. También

aparecido túmulos de diferentes tamaños pero a unos dos kilómetros se ha detectado el túmulo

Page 38: Apuntes de Protohistoria

38

principesco y que pone de manifiesto el nivel de acaparación de bienes de prestigio que las

élites alcanzan en Hallstatt D.

Este túmulo príncipes está a dos kilómetros al oeste y es el más importante y el

segundo en tamaño de Europa. El enterramiento principal fue saqueado pero con cámara de

madera y los restos conservados constatan que había tenido un carro y es una tumba de prestigio

de primer orden. Si que se pudo constatar la tumba número 6 que refleja la entidad social y

política de este linaje que se entierra en el túmulo que también es una tumba con cámara de

madera que acogió un enterramiento doble (un hombre y una mujer), y donde apareció un carro,

un arco con un carcaj con flechas, arneses, vasos de bronce e incluso restos de tejido donde se

constataron que eran de seda y son los primeros testimonios de seda en Europa.

Estos enterramientos constata un dominio sobre el territorio porque sería el lugar de

residencia del soberano de todo el territorio, y es lo que se expresa en una jerarquía del poder en

cuatro categorías: el jefe o soberano, y luego el jefe vasallo, luego el subjefe y luego los jefe

menores y esto es una propuesta de Frankestein que se basa a en el estudio comparado de los

ajuares de la región donde siempre está presente el carro que es un elemento de poder y luego

hay diferentes niveles en función de la calidad y cantidad de los elementos.

Este un prototipo de centro comercial, dominador de un fértil territorio del que la elite

obtiene excedentes que invierte en un comercio de poder. Esto reportaría al jefe soberano en

Heuneburg bienes de prestigio que controla y redistribuye a su vez con los núcleos inferiores

porque los estudios hechos sobre ajuares en distintos tipos de tumbas parecen tener una relación

de materialidad en distintas escalas. Se distribuyen cerámicas griegas, ánforas vinarias, las

joyas, y también llegan personas especializadas en determinadas tareas como arquitectos o

artesanos del metal u orfebres que al final se instalan en estos asentamientos de primer orden y

elaboran productos que se redistribuyen al resto. Es un sistema piramidal basado en el tributo y

la subordinación.

Pero el caso de Heuneburg no es único sino que proliferan en Centroeuropa y en

territorios de la actual Francia. Otro caso Magdalennenberg que está cercano al anterior, y en

esta ocasión no se conoce el asentamiento pero si el túmulo descubierto en el siglo XX y fue

reexcavado en los años 70 del año XX. El túmulo funerario es el más grande de centro europeo

porque tiene 100 metros de base y 8 metros de altura y se han estimado el volumen de tierra

para su construcción es de 48.000 metros cúbicos. La cámara central del túmulo era de madera

de 4 por 8 metros realizada con vigas de roble y de encima y donde aparecen restos de ajuares

que van al Hallstatt C y D; sin embargo esa cámara central fue expoliada a los pocos años de su

sellamiento y que se ha recuperado pocas piezas de su ajuar. Alrededor hay 126 sepulturas

secundarias de inhumación en sarcófagos de madera colocados en fosa. Algunos investigadores

piensan que la posición de esas tumbas puede haber dibujado un mapa astrológico pero esto es

algo muy controvertido. Los estudios dendrologicos han determinado que el enterramiento

principal se produjo en 577 a.C. El saqueo se produce en torno al 530 a.C, las tumbas

secundarias 72 y 74 se realizaron en 562 a.C. y la tumba secundaria 6 se fecha en el 551 a.C. y

el segundo saqueo se produce en 390 a.C.

Otro caso es Hachford que se encuentra a diez kilómetros de un poblado que es el

Hohenasperg, y fue excavado en los años 70 y las proporciones son más discretas con 56 metros

de diámetro en su base y todo ello revestido en un túmulo de piedra y postes de madera que

forma un cinturón. La excavación es reciente permitió documentar cosas que en el siglo XX no

se constataron y se reconoció un enteramiento central que se sitúa en un gran hoyo con una

estructura de roble de aproximadamente siete metros de ancho y dos metros de altura; es una

estructura muy amplia, y una cámara de cuatro metros de largo metida en esa estructura de

roble. Una cámara que acogió una inhumación de un individuo masculino que estaba reposando

sobre diván metálico y su ajuar intacto esta a la altura del rango social de ese individuo con un

Page 39: Apuntes de Protohistoria

39

carro, un caldero griego, vajilla, cuernos para la bebida, diván, tocado, puñal, fíbulas. Los carros

son de cuatro de ruedas que son prototípicos de esta época de Hallstatt.

Otro caso es el yacimiento de Vix que se asocia a Mont Lassois. La tumba de Vix es

una tumba está asociada a un asentamiento muy cerca que es de Mont Lassois y el enteramiento

también tiene aspecto tumular bastante grande. La tumba de Vix es de rango principesco por los

elementos que la conforman y es una tumba que tiene un carro, y que acoge a una mujer y

parece indicar que es femenino de alto rango; tiene un carro pero esta desmontado y todo los

elementos que forman el carro están en su entorno inmediato, hay piezas de significado

femenino como presencia de torques, diademas, broches, y sobre todo la gran cratera de Vix de

bronce que mide más de 1,60 que esta coronada por una figura de mujer, las asas son complejas

en su diseño y están recargadas con gorgonas y en la decoración está formada por una escena

hoplitica. La cratera fue montada in situ fue traída de donde fuera y fue montada en el lugar

donde se encontró que bien fue de Tarento o Esparta pero al fin y al cabo del mundo griego que

acaba recalando aquí y montándose en este lugar.

Sin embargo a finales de esta etapa de Hallstatt van a producirse una serie de

acontecimientos que marcan el fin de esta cultura y el inicio de la cultura de La Tene, van

desapareciendo la mayoría de los centros comerciales y empiezan a entrar en declive los

túmulos principescos, por tanto al estructura de Hallstatt D ofrece signos de recesión; y en ese

contexto se entiende la crisis de Heuneburg en relación con la pujanza del yacimiento de

Hohenasperg que a partir de este momento controla la producción del oro, del coral, del vidrio,

del ámbar y el bronce al norte de los Alpes y el comercio con Massalia por el alto Rhin. Esto es

una etapa corta que está condicionado por las trasformaciones del Mediterráneo porque de

inmediato se produce un aumento de la actividad comercial de los etruscos y de las colonas

griegas del Adriático y provoca que la ruta de Marsella sufra un declive significativo y ponga en

auge la ruta de los Alpes y norte de Italia. Los centros de poder van a vascular desde el centro

de Centroeuropa hasta el norte donde va a crisolarse el mundo de La Tene.

1.6.3. II Edad del Hierro en Centroeuropa

1.6.3.1. La Cultura de La Tene (450-500 a.C.)

El nombre de La Tene viene de un depósito votivo encontrado en dicha localidad suiza

y se usa para nombrar este horizonte y que de forma global se ha asimilado con la Europa de los

celtas. El origen de este mundo celta es muy controvertido, hay que bien vincula esta cultura

céltica con la llegada de los pueblos del este y otros relaciona el mundo de La Tene con el

mundo de Hallstatt como una evolución. La Tene no es solo es resultado de una evolución lineal

sino que también es resultado de su propia crisis porque debe recordarse que hacia el 500 a.C. el

centro de gravedad de Hallstatt se traslada a las tierra de Borgoña, del Rin medio donde

encuentra su espacio nuclear el mundo de La Tene. Ese trasvase es visible a nivel arqueológico

y rastreable a nivel material, pero hay otros factores como el incremento demográfico, o las

mejoras técnicas agropecuarias, y esto se conjura y provoca el desmoronamiento de Hallstatt. La

geografía en que se desarrolla el mundo la Tene va de desde el norte al alto Danubio y sus

elementos materiales más típicos son las espadas de hierro de antenas, las fíbulas de pie vuelto,

carros de dos ruedas y que se extienden al Danubio medio norte de Italia e islas británicas.

Desde un punto de vista secuencial La Tene ha sido objeto de muchas propuestas, pero son

Tischer, Reinecke o Violles quienes llevan a cabo una secuenciación más contratada, y desde un

punto de vista cronológico podemos diferenciar varios horizontes:

- La Tene A (450-375 a.C.)

- La Tene B (375-250 a.C.)

- La Tene C (255-100 a.C.)

- La Tene D (100 a.C.-50/0 )

Page 40: Apuntes de Protohistoria

40

Jacoobsthatl propuso una evolución de estilo y habló de un La Tene temprano fechado entre el

480-400 a.C., un La Tene fantástico (400-350 a.C.), el céltico autónomo (350-250 a.C.), La

Tene plástico (250-120 a.C.) y el La Tene tardío (120-50 a.C.)

Poblamiento

La Tene A-B/C: es una fase de continuidad de los poblados fortificados pero se

introducen novedades como la introducción del sistema organizativo octogonal detectable en

algunos yacimientos inspirados en modelos griegos. Hay que decir que esta fase de declive pero

con novedades en sitios de Hallstatt aparecen complejos aristocráticos no asociados a grandes

yacimientos sino pequeños controlados por elites subordinadas como la Coudenau donde hay

indicios de estos habitas aristocráticos que gestionan entornos acotados y no se sabe la relación

con poblados con mayor entidad como Entremont. Pero entre los complejos aristocráticos de

esta etapa hay que quedarse con el de Paule (Francia) este yacimiento es un recinto bastante

amplio protegido por una serie de líneas de terraplenes y de fosos que acogen espacios

habitación no muy grandes pero tampoco pequeños, y que acogió construcciones de madera;

además se detectan tres líneas concéntricas de fosos y terraplenes, y delante hay un ante-patio

que sirve de espacio amplio de acceso previo de este fortín. Esto es una unidad política que

controla el entrono inmediato. Aparecieron unas esculturas que representan a los ancestros del

linaje que controló el sitio de Paule durante generaciones entre las que destaca una con un

torque como signo de poder y acogido a una lira con fuerte resonancias rituales simbólicas,

además se representan con ojos cerrados y asociados a elementos de carácter político y

simbólico. Muy cerca de Paule estaba el enterramiento asociado a la aristocracia, y todo situado

junto a un camino antiguo. En gran Bretaña comienzan a surgir los Hill forts pero también

pequeñas granjas que se han documentado como el de Danebury y que permite ver la tipología

de estos asentamientos y que son recintos de planta ovalada con dos entradas y delimitados por

grandes terraplenes y empalizados, y en su interior se sitúan las cabañas de planta circular, pero

también hay constancias de granjas que reproducen lo anterior pero sin fortificar solo con

empalizadas para contener el ganado

La Tene C-D: aquí se va a producir el surgimiento de los oppidum las grande

fortificaciones, este es un fenómeno que afecta también al mundo peninsular, y son ciudades

fortalezas muy grandes que se desarrollan en todo el ámbito nuclear y expansivo de La Tene. Su

surgimiento es controvertido porque unos piensan que responden a un proceso de maduración y

acumulación en todos los aspectos, y otros dicen que son una política que conjuran factores

internas pero también externos como la llegada de los romanos. En ese espacio se sitúan los

casos de los oppidum galos que tienen una gran extensión y la mayor parte de los sitios se

conocen muy sectorialmente y se conocen muy parcialmente. Destacamos Alesia, Gergovia o el

de Bibracte con dos o tres accesos y algunos barrios más o menos conocidos, zona artesanales,

barrios residuales otros de carácter comerciales y alguna construcción de carácter religioso. Sus

sistemas de fortificación lo forma el conocido muro galo que son sillares, un entramado de vigas

de madera unidas con clacos de hierro y tierra. Los influjos romanos a partir de este momento

no son raras sobre todo en el mundo doméstico, y el final de estos oppidum está relacionado con

la guerra de las Galia sobre todo en la campaña del 52 a.C, también destacamos Manching en

Alemania que es un oppidum germano vindelico de enorme extensión rodeado por una muralla

de más de siete metros de longitud, parece ser que no todo el perímetro estaba ocupado. Y en

gran Bretaña el ejemplo más expresivo es el Maiden Castle que es un asentamiento enorme

rodeado por una serie de terraplenes que delimitan y protegían el asentamiento. Pero no es el

único tipo de habitar porque también hay otras modalidades como se constatan los fuertes no

muy potentes como las torres llamados brochs o los crannogs que son islotes artificiales en

zonas lacustres.

Page 41: Apuntes de Protohistoria

41

Mundo funerario

El mundo funerario es otro de los aspectos destacados dentro del mundo de La Tene y

conforme al mismo esquema que el poblamiento. No se puede reconocer un tipo de

enterramiento específico dentro del mundo céltico de la Europa continental, hay una enorme

diversidad según el marco en que nos situemos.

- En la fase más antigua en La Tene A-B/C se detecta la continuidad del rito cremador

pero también de las inhumaciones bajo túmulos pero mucho más pequeños que la fase

anterior, algunos son nuevos y estos son los más discretos, y otros fueron usado en

tiempo anterior. El elemento más característico de este periodo es la desaparición de los

carros funerarios de cuatro ruedas que estaban marcando el rango de los príncipes

hallstaticos, y estos carros son sustituidos por carros más discretos de dos ruedas, es una

trasformación importante entre las tumbas. En las zonas periféricas de La Tene va a

seguir predominando la cremación.

- En la fase siguiente La Tene C-D se aprecia la generalización paulatina de las

cremaciones, incluso en zonas donde las inhumaciones habían dominado en fechas

anteriores como Francia por la presión germana del norte y la incidencia romana por el

sur. Y ese auge de las cremaciones llevaran la regresión de la tradición funeraria

tumular y van a ir desapareciendo los enterramiento con carros, y al mismo tiempo se

van ir imponiendo las tumbas simples que no tiene señalización en el exterior y que van

recuperar el rito de la inhumación, son fosas donde le cadáver se sitúa en supino y

acompañados por elementos de ajuar que dejan claramente la diferencia entre sepulturas

masculinas y femeninas y la condición del cadáver; los hombres van acompañados por

espadas de lengüeta de hierro algunas de ellas envainadas o decoradas y que han dado

pie a clasificaciones estilística, y escudos que según la circunstancia de conservación

son de madera o de bronce con motivos circulares. Y las mujeres se reconocen

fácilmente porque aparecen ricamente ornamentadas con torques en el cuello, brazaletes

en los brazos, además con broches o fíbulas de la ropa, con toda una serie de abalorios

que revelan el sexo del cadáver. Los torques mas característicos de este periodo son con

los bordes anudados (a tampons).

Orfebrería y producciones metalicas

Jabcostal uso el estilismo para proponer una periodización de estilos basado en la

joyería y los metales para poner orden a la secuencia de La Tene y reconoció cinco horizontes:

- Temprano (480-400 a.C) y se detecta la persistencia de los influjos griegos que

marcaron el Hallstatt.

- Fantástica (400-350 a.C.) donde se reconocen influjos escitas con incrustaciones y

esmaltes.

- Autónomo (350-250 a.C.) a nivel material está representado por gran variedad de

elementos en gran parte decorados con rosetas y círculos concéntricos.

- Plástico (250-120 a.C.) y entre los elementos más representativos están los calderos con

protomos de animales y espadas muy decoradas.

- Tardío (120-50 a.C.) que alude al célebre caldero encontrado en Dinamarca, es un estilo

decadente y de estilo sencillo y arcaizante y donde le mundo romano parece tener una

influencia importante.

Escultura: Que se dan esencialmente en Francia y que tienen un recorrido desde el siglo

IV a.C. hasta el cambio de era, también se dan Janos bifrontes que están vinculado al mundo

romano, las cabezas cortadas y que se inscriben en el siglo III y II a.C., y luego está la estatuaria

humana de Entremont de los siglos II y I a.C. influida por la plástica romana. Todas estas

representaciones parecen estar aludiendo al culto a los antepasados, son recreaciones de los

fundadores de los linajes.

Page 42: Apuntes de Protohistoria

42

Numismática: aparecen en los grande oppidum, y de ahí y que se las considere como

ciudades o núcleos urbanos y los ejemplos más representativos son estera de oro de Filipo II y

dracmas de plata de Massalia.

Declive y fin: La cultura romana marcara el principio del fin de La Tene, el empuje

romano se consolida en Europa y el mediterráneo tras el largo conflicto que mantuvieron con el

mundo púnico.

1.7. El valor patrimonial de las culturas protohistóricas euro-mediterráneas: proyectos

destacados (práctica. Seminarios laboratorios).

Tema 2: La Península Ibérica durante el Bronce Final y la Primera Edad del

Hierro

2.1. La Península Ibérica, encrucijada atlántico-mediterránea

La posición geográfica del territorio peninsular se puede valorar como un punto de

encuentro entre el mundo atlántico y mediterráneo. Las interacciones encuentran un escenario

privilegiado en la Península Ibérica. Esto es así porque obviamente nuestro territorio tiene una

cantidad de costa impresionante. Además, tiene una red hidrográfica muy variada y equilibrada,

que vierten sus aguas tanto al Atlántico como al Mediterráneo y, conectan ambos mundos. Las

conexiones internas y externas facilitan las relaciones entre los territorios costeros y los

internos. También hay que añadir la potencialidad del subsuelo, es decir, del cobre, estaño, oro

(centro-oeste), y la plata-plomo (nordeste y suroeste). Todo ello permite que, desde fechas muy

tempranas, nuestro territorio quede integrado de forma directa en esos circuitos inter y extra

peninsulares. Algo que expresa muy bien el mapa de la cartografía de las espadas de lengua de

carpa que constituyen el fósil guía del Bronce Final III. Esa integración de circuitos

interregionales y extrapeninsulares va a favorecer la intensificación económica y la complejidad

socioeconómica, fomentando el fin de los tiempos prehistóricos y el inicio de la protohistoria.

2.2. Las sociedades y culturas del Bronce Final: la fachada atlántica, la Meseta, el

Nordeste, la fachada mediterránea, el Sur y el Suroeste.

Estamos ante una etapa de cambios. Por ello, hay que tener en cuenta la proliferación de

las aleaciones de cobre-estaño, aunque ya durante la fase previa hubo algún intento, pero aun no

se podía hablar de una verdadera aleación. Lo que se va a materializar en el desarrollo de una

metalurgia claramente basada en sus tipos, diseños y composición. Pero, igualmente, la

orfebrería de signo atlántico se va a generalizar, pero también va a llegar algunas piezas a la

zona mediterránea de la Península Ibérica. También hay que tener en cuenta la incipiente

llegada del hierro. Comienza a introducirse en los momentos finales del Bronce Final. Se ha

tenido la ocasión de ver algunos registros arqueológicos en territorio portugués y en el tesoro de

Viena, pero como elemento exótico.

Todo esto va a reportar transformaciones muy significativas, que se consideran

decisivas, en otras facetas como son los patrones de asentamiento. Se van a crear nuevos tipos

de hábitat, aunque otros perduran, pero a nivel general se ve una desconexión entre los del

Bronce Final y el Pleno, y también en los propios elementos constructivos. Hay que reconocer

que, en ciertas regiones, como el sureste peninsular, la conexión entre el final del Bronce Pleno

y el inicio del Bronce Final está bien definida, pero a nivel general sí que hay una

reorganización de las estrategias poblacionales. Lo que arrastra las pautas de subsistencia con la

generalización de ciertos productos. Las estructuras sociales van a dar un paso más en su

complejidad con respecto al Bronce Final, se puede hablar de un grado de complejización de las

jefaturas. Ya estaban avanzadas en el Bronce Pleno, pero al estar integradas en esa red atlántica

su desarrollo es más favorable. Quizás uno de los ejemplos más representativos sean las estelas

de guerrero.

Page 43: Apuntes de Protohistoria

43

En ese contexto de cambios y transformaciones hay que considerar los cambios rituales.

Las estelas permiten al mismo tiempo deslizarnos a ese mundo y valorar las nuevas formas

políticas porque se vinculan al mundo de la muerte y a los rituales que no dejan huella en los

restos arqueológicos. Pero si es verdad que en otras zonas, sobre todo influidas por la cultura de

los campos de urnas, se imponen los ritos basados en las cremaciones y la deposición en un

hoyo que se incluye en una necrópolis. Lo que contribuye a que se redibuje el mapa de las

culturas del Bronce Final. Podemos hablar de esas grandes áreas porque es el resultado de la

síntesis de las tradiciones del Bronce Pleno y de las culturas Euromediterráneas.

- Fachada atlántica: desde muy temprano esta muy conectada con el bronce final

atlántico. La cultura de urnas sirvió para justificar las incursiones celtas.

- El nordeste: va a expansionarse en su fase plena a las áreas limítrofes. Cogotas I.

- El mundo del sur y del sureste que se asocia a la cerámica de retícula bruñida, pero que

podemos hablar de la fase pre-colonial de Tartesos. Bien es verdad que constituye uno

de los elementos más singulares, aunque no es el único.

- La cultura talayótica.

2.2.1. Las sociedades y culturas del Bronce Final, la fachada atlántica

Tiene el área nuclear y las áreas de influencia. Se sitúa en los territorios que actualmente

corresponden a Galicia, Asturias y a Portugal. Como zonas de influencia o expansión, hasta

cierto punto, hay que hablar de la Extremadura española y buena parte del occidente de la

Península Ibérica. Cabría la posibilidad de hablar de la Andalucía occidental. El desarrollo de

este espacio parece ser que tiene mucho que ver con su potencialidad metalogenética. Se refiere

al cobre, al estaño y al oro. El cobre se concentra principalmente en el suroeste. Se trata de una

geografía muy localizada de la casiterita. Pero, es solo un argumento de peso para entender la

implicación temprana de las relaciones atlánticas de la fachada peninsular occidental. Conexión

temprana con los circuitos atlántico-mediterráneos que conllevará redefiniciones de las rutas y

los patrones territoriales, sociopolíticos e ideológicos. Hay que reconocer que, desde el punto de

vista arqueológico, se tiene un conocimiento muy desigual del poblamiento. Bien es cierto que,

desde los años setenta, se están aportando novedades desde Galicia, Extremadura y Portugal,

que nos dan las pautas del desenvolvimiento de estas entidades culturas. También se va a

progresar en el registro arqueológico, sobre todo gracias al variado panorama del mundo

funerario. La documentación de los depósitos, de diferente naturaleza, también se va

proliferando.

En lo que a la periodización se refiere, se han expuesto diferentes hipótesis que se deben

a autores nacionales y extranjeros, tales como Martínez Santa Olalla, Mac White, Coffyn,

Gómez Soto… que se organizan en los diferentes tipos de hallazgos. Hoy en día la

periodización se estructura en tres fases:

- Bronce Final I (1250-1100 a.C.): es una fase coetánea al Bronce Final francés de

Rosnöen y, Penard o Ballintober de Gran Bretaña. Está desigualmente representado,

pese a que hay hallazgos puntuales de espadas bretonas e irlandesas en la Península

Ibérica. También hay que incorporar palstaves de un solo asa. Es una metalurgia que

muestra fuertes resabios con el Bronce Pleno, tanto en su morfología como en su

composición, porque buena parte de ellos están solo realizados en bronce y arsénico.

Todavía, en esta fase, la aleación de cobre-estaño no está generalizada. El caso más

representativo, aunque no sea directamente en la fachada atlántica, pero sí en sus zonas

de influencia, es el depósito de Valdevinbre, en León, que refleja su tradición, como las

empuñaduras con remaches, y su innovación, como las puntas de lanza.

- Bronce Final II (1100-950 a.C.): su horizonte son las espadas pistiliformes. Tiene su

principal referencia en Francia en el depósito de Saint Brieuc des Iffs, en Willburton.

Podemos hablar de aleaciones de bronce-estaño, cuyos tipos ya pueden basarse en las

relaciones atlántico-mediterráneas. Presentan una variedad material basada en espadas,

hachas de dos anillas, apéndices laterales, lanzas, navajas, brazaletes macizos, etcétera.

Uno de los depósitos más importantes es el de S. Esteban Río Gil.

Page 44: Apuntes de Protohistoria

44

- Bronce Final III (950-750 a.C.): es el apogeo de las redes atlántico-mediterráneas.

Tienen su horizonte en las espadas de lengua de carpa y en los hallazgos de Ewart Park

en Inglaterra. Los principales hallazgos hay que situarlos en Baioes y Huelva.

2.2.1.1. Galicia-Asturias

Desde el punto de vista poblacional, hay que decir que Galicia y Asturias, durante el

Bronce Final, van a comenzar a surgir los primeros asentamientos fortificados, los primeros

castros, que en una primera fase del Bronce Final coexisten con las aldeas “abiertas” situadas en

geografías de escasa altitud propias de la fase previa. Aunque en un principio coexistieran

ambas realidades poblacionales, posteriormente terminarán imponiéndose los castros. Se

prefigura un tipo de hábitat en alto, con buenas condiciones de defensa natural y control visual

del entorno.

Probablemente, el yacimiento que mejor puede representar la génesis de esa sociedad

castreña es el castro de Torroso, en Mos-Pontevedra. La planimetría muestra un perímetro

amurallado, con un desarrollo del hábitat con viviendas de planta circular, hechas con armazón

vegetal y barro, a veces con zócalo de piedras. Los trabajos de los años noventa han aportado

datos muy importantes, teniendo en cuenta que se trata de un modelo que se prolongará en la

Edad del Hierro. Pero, además, en Galicia y Asturias hay que hacer referencia a parte de esos

asentamientos nuevos, ya que rellenan los vacíos anteriores. También hay que resaltar los

depósitos, como los de bronce de Río Sil. El descubrimiento de estos hallazgos lo provocaron la

construcción de las presas, la minería… Mucho más variado es el depósito encontrado en

Pontevedra, en Hío, con espadas de lengua de carpa, hachas de cubo y hachas de una sola anilla,

de asadores e incluso restos de calderos hechos con láminas de bronce batido (caldero de

Cabárcenos-Cantabria, según entienden los investigados se podría tratar de depósitos rituales),

torques, etcétera. En Asturias hay que referirse a los descubrimientos de las hoces y los moldes

de Castropol. También hay que resaltar los hallazgos de oro, como el casco de Leiro en Rianxo,

la Coruña, encontrado por un pescador en la costa, de contexto desconocido. Se trata de un

objeto muy elaborado, realizado por la técnica del batido y con una decoración repujada

consistente en bandas paralelas, abolladuras, etcétera. Desde un punto de vista morfológico y

decorativo, tiene mucho que ver con otros hallazgos que están fuera de la geografía gallega y

asturiana, situados en la zona de influencia, como son los cascos de Axtroki en Guipúzcoa.

2.2.1.2. Portugal

En el territorio portugués, en el territorio comprendido ente el Río Miño y el Duero, se

va a dar el mismo tipo de asentamiento que en Galicia, los poblados fortificados situados en

zonas dominantes y donde se tiene control visual importante sobre valles fértiles o también hay

ocupaciones de llano aldeas que al parecer despeñaron actividades agropecuarias como es el

caso del castro de San Julián situado en la cuenca del Rio Cavado y que fue excavado en los

años 80 y 90, y donde se documentaron estructuras defensivas, una murallas antecedidas de

fosos y en la cara interna se sacaron a la luz estructuras de habitación, cabañas de planta ovalada

delimitadas con piedras hincadas a su alrededor. A medida que evoluciona el asentamiento las

cabañas se hacen más solidas y reproducen el esquema de las viviendas castreñas como en

Torroso. Y luego está el caso de la pequeña aldea en llanos como es el caso de Bouca do Frade

que es un núcleo de cabañas sobre una discreta elevación en un entorno agropecuario, próximo

al Duero.

Ya situados entre los ríos Duero y Tajo vamos a puntear el registro poblacional de este

territorio acotado en esas líneas hidrográficas, y es un espacio pobre en minerales pero es una

zona estratégica porque se sitúa entre dos espacios donde abundan los recursos mineralógicos

como son la zona de Galicia al norte y el sur rico en cobre. En este espacio destacamos el caso

de Senhora de Guía de Baios donde se reproduce el modo de habitación preferentemente en esta

etapa, y en este poblado se detectó una importante concentración de restos arqueológicos, y más

Page 45: Apuntes de Protohistoria

45

de piezas metalúrgicas como productos acabados, moldes, desechos de metalúrgica, algunas

piezas de oro e incluso algún elemento de hierro, lo cual es una novedad importante porque se

intercalan estos elementos, piezas muy pequeñas, trocitos de cuchillo de manera anómala y que

dan una metalurgia dominada por el bronce. Esto ha hecho que se considere este poblado como

residencia de una jefatura o incluso se interprete como un santuario. Las piezas que están en el

depósito de Baios destacan las hachas de una anilla, removedor de fuego, algún asador y sobre

todo los toques de oro y tipo sagraja que constata la amplitud geográfica que tienen estos

elementos de prestigio. También hay un carrito votivo que pone de manifiesto el dominio de

determinadas técnicas metalúrgicas.

Un poco más al sur se sitúan una serie de asentamientos que fueron estudiados a finales

de los 90 y destacamos Moreiriha, Alegrios, Castelejo, Monte do Frade, y donde vemos que el

panorama de Baioes no solo se restringe a un lugar concreto sino que forma parte de una red

poblacional que se prolonga hacia el interior como Extremadura y la provincia de Cáceres.

Estos poblados reproducen el patrón habitacional que se ha venido viendo desde Galicia. Sitios

en altos máximos que les confiere un carácter estratégico, y de una forma más precisa hay que

decir que dado la topografía abrupta de estos asentamientos no hay una ocupación que responda

a un esquema urbanístico concreto sino que se adaptan a la topografía. En Alegrios por ejemplo

se constataron estructuras muy diversas, y funcionalmente difícil de concretar, son cabañas

ovaladas, estructuras relacionadas con el fuego, estructuras metalúrgicas e incluso algunas

piezas metalúrgicas y defensivas. El registro que aparece asociado a estas estructuras es desigual

y se ha dicho que son desechos para ser refundidos destacando piezas de hierro en contextos

antiguos en el siglo IX a.C. en cronologías no calibradas, pero en cronologías calibradas se

pueden ir al siglo XII a.C. pero no se puede hablar de una siderurgia incipiente.

Desde el punto de vista funerario en este contexto hay que considerar hallazgos como

las estelas del guerrero, estelas a medio camino entre una tapadera de una cista y lo que es una

estela propiamente dicha con una parte liberada para ser hincada en el suelo, pero el repertorio

iconográfico es el mismo en cuyo objeto principal es el escudo y flaqueado por espadas con un

sistema de remaches y una lanza.

Y una zona de entrada de estos influjos es la península de la actual Lisboa esa zona que

se reconoce como la baja Extremadura portuguesa y que destaca por su situación estratégica

porque es una puerta de entrada de las influencias atlánticas hacia las tierras interiores a través

del Tajo y del Sado. Es una zona esta del estuario del tajo rica agrariamente y que es favorable

para ser aprovechada de forma intensiva y de forma diversificada. Lo cierto es que la

arqueología de esa región constata que a partir del II Milenio a.C. comienzan a detectarse

asentamientos rurales, numerosas granjas y poblados abiertos junto a la costa y que tiene

vocación agraria, y aquí no se consolida el castro probablemente por la fisiografía de la zona.

Pero entre todos los yacimientos destaca la Tapada de Ajuda junto a Lisboa donde se

documentaron viviendas que responden al mismo esquema con cabañas ovales y los recursos o

materiales que han permitido reconstruir r la economía de estos asentamientos nos hablan del

pastoreo y del cultivo de cereales. Hay que destacan aquí la cerámica tipo “Lapa do Fumo” es

una cerámica cuidada en lo que su conformación de sus arcillas y sobre todo a su tratamiento

superficial que es generalmente es fino alisado y con una superficie uniforme sobre la que se

ejecutan motivos geométricos con cantos de ríos, y esto nunca se hace por el interior. Esta

cerámica de retícula bruñida hacia el interior tendrá una fuerte presencia en esta zona e incluso

en zonas periféricas.

También hay que decir que en esta región hay bronces y oros, y entre los ejemplos están

la espada de lengua de carpa y entre los hallazgos áureos es el collar de santo amaro, este es un

elemento potente que pesa más de un kilo decorada con elementos geométricos a buril y que es

una evidencia clara de que hay gente que están desarrollando practicas de acumulación de

riqueza que algunos investigadores vincularon con alianzas o pactos o dotes matrimoniales.

Page 46: Apuntes de Protohistoria

46

Por otro lado, hay que decir que el mundo funerario es un enigma en toda la fachada

atlántica porque no aparecen sepulturas, por lo que se ha barajado la posibilidad que se practican

ritos que no dejaran rastro de un especio funerario y de ahí que se hallan constatado ritos

acuáticos de arrojar las cenizas al agua. Pero aparte de esto también hay evidencias funerarias

como la reutilización de tholos, también hay cremaciones con cerámicas bruñidas y brazaletes

de bronce, y hay casos singulares como es el controvertido complejo de la Roca de Casal do

Meio que es un hallazgo que ha generado controversia en torno a la cronología y sigue siendo

un enigma dentro del panorama tan fragmentado de la muerte que se tiene en la fachada

atlántica.

Este complejo de la Roca de Casal do Meio se compone de una cámara cubierta por una

falsa cúpula que está enmarcada en un gran túmulo de piedra y además está recubierto por

adobes, y todo ese gran túmulo está contenido por un potente anillo de bloques de piedra,

además aquí se detecto un corredor orientado al este y que fue sellado con bloques de tierra.

Este modelo de tumba se aproxima a los tholos de época calcolitica, y de hecho se pensaba que

era un tholos reutilizado y luego se dijo que es una construcción nueva de este periodo del

bronce atlántico, y es por ello se ha hecho un modelo comprado con las tumbas de Chipre, el

Egeo, y Cerdeña. En la cámara funeraria se ha encontrado dos individuos en decúbito lateral y

dorsal sobre un banco de arcilla adosado a la pared de la tumba y acompañados por un ajuar. El

ajuar del primer individuo estaba formado por un peine de marfil, es decir, hecho en una materia

exótica y además con alguna decoración, una pinza de depilación, y el de la otra persona estaba

formado por una pinza de depilar, un boche de cinturón y una fíbula. Todo ello acompañado de

una serie de recipientes cerámicos que contenían ofrendas de comida, de cabra, y todo ello se

considera que pudiera formar parte de enterramientos de poblaciones procedentes de Cerdeña

que recalan en ese espacio hacia la península ibérica que es estuario del Tajo, mueren por

circunstancias desconocidas, y se les erige el monumento funerario.

2.2.1.3. Zona del Alentejo y el Algarve

Aquí nos vamos a encontrar con la conformación de ese modelo poblacional que hemos

observado en otras regiones porque va a definirse el patrón articulado de poblados en altos y

asentamientos en llano de diferente densidad. Estos fueron reconocidos en los años 70 del siglo

XX y en los últimos años se han relanzado por distintos investigadores portugueses y españoles

a raíz de proyectos muy diversos. Ejemplos de poblados en fortificación están Outeiro do Circo,

Ratinhos, Sao Gens y la Serra d´Ossa, y asentamientos en llano destacando el yacimiento de las

Neves II, y todo ello responde a una estrategia de ocupación diversa. Ratinhos se excavo con

motivo de la construcción de la presa de Alqueba, las prospecciones nos sitúan ante un

asentamiento en alto con una fortificación compleja situada en distintas cotas, en una zona

preeminente las excavaciones realizadas sacaron a la luz una secuencia constructiva interesante

porque en los niveles fundacionales se vieron cabañas ovaladas pero luego estas dieron paso a

una construcción rectangular que se interpretó como un santuario. En el caso de Neves II que es

un sentamiento en llano está constituido por un par de cabañas de planta ovalada con postes de

sustentación en la parte central.

En estas regiones hay materiales metálicos y de oro que constatan como estos elementos

forman parte de esos objetos de representación social de las jefaturas tanto masculino y

femenino. En el caso de los hombres destacamos las espadas pistiliformes, puntas de lanza y por

supuesto torques de tipo sagraja en el caso de las mujeres y que demuestran que esta zona estaba

densamente poblada.

2.2.1.4. Extremadura española

Una zona que desde un punto de vista fisiográfico es un espacio de confluencia entre el

oeste y el este y entre norte y sur, es un espacio de encrucijada y de frontera, y en este caso de

periferia del mundo atlántico que nos llega a través de las regiones vecinas, y todo ello con dos

Page 47: Apuntes de Protohistoria

47

grandes rutas naturales como son el tajo y el Guadiana. Dentro de ese concepto general sobre la

región extremeña articulada por esas cuencas hidrográficas hay que diferenciar dos ámbitos

distintos pero muy relacionados: uno el tajo y el otro el Guadiana medio.

- En el Tajo es la zona de pecuaria y de potencialidad minero-metalúrgica, es una región

con abundancia de filones de estaño, también casiterita, de oro, y de cobre, hay un

poblamiento denso y diversificado y articulado en sitios en altos en poblados

fortificados en altura pero también hay ocupaciones en llano.

- Respecto al Guadiana medio es una zona de población agraria, donde también hay

potencialidad minera pero no puesta en valor en este periodo, hay cobre en el sur,

también hay bastante hierro que no se explota y hay acumulaciones de plata y plomo

que se prolonga hacia el Guadalquivir medio, y también hay asentamientos en llano

como Sagraja y en alto destacamos Medellín o Alange que se alienan a lo largo del

curso del Guadiana.

Zona del Tajo:

Aliseda: el asentamiento se encarama en un alto, de los más significativos de la sierra de

San Pedro. Estamos ante una zona voluptuosa y de carácter estratégico. Los trabajos

desarrollados en dos taludes que vertebran parte del poblamiento en la parte norte presentan una

secuencia. Durante el Bronce Final ya se encuentra habitado. En una fase que se remonta al

siglo IX-VIII a.C. Se halló un conjunto cerámico de tres elementos: una olla, una cazuela

carenada y un vaso con asa que están hechos a mano. Los tipos y las formas apuntan al ámbito

portugués, de las Beiras, etcétera, aunque también hay elementos con decoración bruñida en su

interior que lo vinculan con el mundo tartésico.

El Risco, Sierra de Fuentes: excavado en los años ochenta debido a una excavación de

emergencia.

San Cristóbal, Logrosán: situado en el sureste de la provincia de Cáceres. Justamente

situado entre lo que se podría denominar la división entre las cuencas hidrográficas del

Guadiana y el Tajo. Es un hábitat especializado en la extracción a gran escala de la casiterita.

Fue valorado por determinados estudios en los años noventa. El sistema de extracción primitiva

se constata en las señales que siguen al filón de la casiterita. Se ha documentado un tipo de

hábitat, relacionado en este caso con la minería, de cabañas de planta oval. Hay que resaltar la

combinación de la cerámica a mano tosca con la cerámica a mano cuidada. Al igual que la

combinación de cerámicas con decoración bruñida en su parte externa, relacionada con el

mundo atlántico, junto con cerámica con decoración bruñida en su interior, relacionada con el

mundo mediterráneo de la Andalucía tartésica. También se han documentado martillos,

machacadores, fragmentos de molinos barquiformes, un crisol en el corte uno, un molde,

etcétera. La mayor parte de la casiterita saldría en exportación, de tal forma que utilizando la

cuenca del Guadiana se trasladaría hasta la zona de Huelva o la parte medianera de Portugal.

Todas estas grandes explotaciones sirven para explicar los yacimientos documentados

con anterioridad. En el entorno inmediato se constataron, como por ejemplo en Logrosán, dos

torques de oro y una pátera de bronce Berzocana, más una estela de guerrero de Solana de

Cabañas. Representando la filiación de confluencia entre ambos mundos. Estos datos muestran

la posible conexión entre Logrosán y Medellín y otras localizaciones como Sagrajas, Badajoz o

el tránsito entre este-oeste gracias a los diferentes medios fluviales.

Zona del Guadiana Medio

Se presenta como una zona potencialmente agraria (Vegas Bajas, Alto Guadiana o

Tierra de Barros). No cabe despreciar la potencialidad metalogenética, ya que hay constancia de

filones de cobre, de hierro, de plata y de plomo argentífero. No hay indicios de la explotación

sistematizada del hierro y faltan resultados para constatar los de plata. No hay la suficiente

Page 48: Apuntes de Protohistoria

48

información para valorar el beneficio a través de los metales, ya que los sistemas poblacionales

tienden a mostrar la progresiva expansión agropecuaria y el control de rutas que permiten la

interacción entre el Tajo y determinadas zonas del suroeste peninsular. Por ello, hoy en día, se

valora el facetado que se contempla de la zona. Los poblados en alto tienen ejemplos

fundamentados arqueológicamente en Badajoz, Medellín, Magacela, Alange… siempre en

lugares destacados y en contextos fluviales, como el Guadiana, muy significativos. A lo largo de

la rivera del río Guadiana se documentan cabezas/islas que fueron ocupadas ya desde el Bronce

Final en adelante. Porque son puntos de obligada concentración del tráfico humano, que siempre

han suscitado el interés de la gente que ha vivido a lo largo del tiempo, para controlar el tráfico

y el potencial geográfico, lo cual se ha constatado gracias a las muestras de los tipos de

estructuras para saltear el río.

Magacela: espectacular en cuanto a su geografía, ya que ejerce un control fundamental

de toda su zona. Los estudios constatan que, aunque no en toda su extensión, sí que en la

mayoría de ellas hay restos del Bronce Final, tanto hallazgos del mundo atlántico como del

mundo mediterráneo, constatando las relaciones entre ambos sectores. La estela de Magacela es

uno de los hallazgos más importantes del Bronce Final en la Extremadura española. Son

hallazgos que permiten advertir un sistema poblacional de control de estas zonas.

Alange: constituye un gran peñón. Grandes recursos agropecuarios. Su inclusión en los

patrones de asentamiento del Bronce Final está bien constatada. En las inmediaciones, parece

ser que de Mérida, se documentó una posible tumba infantil, una tobillera, dos torques, etcétera.

El tamaño de los hallazgos va a favorecer el debate.

Badajoz: ocupado desde la Edad del Cobre y recuperada en la Edad del Bronce, y sin

constatación de continuidad llega hasta la época romana. Responde al mismo patrón de

asentamiento, en alto, encastillado y de control de todo el panorama geográfico.

Sagrajas: es un asentamiento en llano en el cual se encontraron elementos materiales

que promovió la relación de la orfebrería Sagrajas-Berzocana. No dejan de ser atractivos los

asentamientos en llano por ser poco llamativos, con un estatus limitado y fundamentalmente

agropecuarios, pero aun así, la capacidad de atesoramiento o el poder económico de la

población de Sagrajas puede documentar una sociedad no totalmente jerarquizada. Por ello, da

paso a la posible comprensión del sistema establecido en la I Edad del Hierro ¿Qué significa la

ocultación de la cabaña? Es importante su resolución ya que el hallazgo es más razonable

relacionarlo con los asentamientos en alto.

Bodonal de la Sierra: se han hallado restos que se integran dentro de un panorama poblacional

bastante definido.

Se ha llegado a proponer redes de comunicación, más concretamente tres, entre la

cuenca del Tajo y del Guadiana. El intercambio interno, por ejemplo, de la casiterita, que

después se combinaría con la exportación a otros ámbitos geográficos.

Mundo funerario de la Extremadura española: estelas de guerrero

En cuanto al ámbito funerario son muy importantes las estelas de guerrero o estelas

extremeñas, aunque ésta segunda denominación es poco adecuada porque sus hallazgos superan

ampliamente la geografía de la comunidad que nos atañe. Su historiografía se remonta al año

1898, con documentación publicada por Mario Roso de Luna de la estela de Solana de Cabañas.

La documentación es bastante amplia, al igual que los autores que la han tratado y la filiación

con la que se han relacionado (con qué grupo humano se relacionó, que significan, que son,

etcétera): Leite de Vasconcellos, Breuil, Bosch Gimpera (celta), Cabré, Fernández-Oxea, Mac

White (atlántico: se pensó que era necesario relacionarla con poblaciones externas), Almagro

Basch (indoeuropea), Almagro Gorbea (ecléctica: en el año 77 considera que las estelas

responden a un fenómeno local, que son élites indígenas las que aparecen representadas pero

Page 49: Apuntes de Protohistoria

49

que presentan los contactos, en primera instancia, de la influencia atlántica, y en una segunda

instancia de la relación con el Mediterráneo), Bendala (mediterránea geométrica: en un giro

muy marcado relacionado con el contexto historiográfico en el que se desarrollan. A través de

los paralelos que establecían por la geografía atlántico-mediterráneo se decantó por el mundo

mediterráneo), Galán, Barceló, Celestino (tartésica), Harrison, Tejera Gaspar (tartésica),

Blázquez (mediterránea fenicia: se ha relacionado con la fase pre-colonial fenicia), etcétera.

Las estelas de guerrero siempre aparecen fuera de su contexto, del contexto que se

intenta relacionar con el mundo funerario, menos un hallazgo, precisamente el publicado por

Roso de Luna, que constató el hallazgo de restos de cenizas y restos óseos en los alrededores de

la estela de guerrero que se documentó. La tipología de las estelas es muy amplia dentro de su

concepto. En primera instancia, nos encontramos con las estelas alentejanas, son tapaderas de

enterramientos en cistas (Bronce Pleno del suroeste) que aparecen asociadas a espacios

funerarios que tienen como base la incineración en cistas, pero fueron expoliadas. Tienen de

particular que presentan grabadas lo que podemos considerar la panoplia de las armas de la

persona o guerrero que se hallaba en el enterramiento. Se ha contemplado que no habría un

ritual de amortización de las armas, en tanto en cuanto que no ha aparecido ninguna, dejando

aparte su expolio, sino que estarían evocadas en la tapadera. En un periodo entre el Bronce

Pleno y el Bronce Final (o tardío) estarían las estelas guijarros o antropomorfas de mujeres.

Muestran representaciones de mujeres con tocados (diademas, torques, que no aparecen en

contextos arqueológicos) muy detallados. Es importante que la morfología de la piedra se adapte

a las representaciones. Algunos autores las vinculan a una divinidad femenina de hondo arraigo

prehistórico que se retrasaría al Calcolítico o casi hasta el final del Neolítico.

Estela Alentejana. Estela de Guijarro.

Y nos quedaría por nombrar las estelas de guerrero del Bronce Final, que da pie a los

planteamientos de Gorbea con el contexto autoctonista. Hay que diferenciar dos subgrupos

fundamentales:

a. Femeninas o diademadas: se relacionan con las estelas de guijarros en la tipología de

sus representaciones, menos por el hecho que no se produce una adaptación de la piedra

como soporte a la representación. Son parecidas por los elementos decorativos que

adornan a la representación femenina.

b. Masculinas:

o Básicas (Sierra de Gata y Montánchez): parecen ser todavía tapaderas de cistas,

donde aparece una nueva panoplia de guerreros, o así lo interpretan algunos

autores. Representan las armas más básicas del guerrero, el escudo con

escotadura en “V” (siempre se representada por la parte interna, porque queda

reflejada la zona por la cual se portaría. Es el elemento principal), la espada

(algunas son muy arcaicas, porque representan el sistema de enmangue, que

conectan con el Bronce Pleno y con el ámbito tecnológico de las costumbres

Page 50: Apuntes de Protohistoria

50

metalúrgicas anteriores como las espadas tipo Rosnoen) y la lanza. Pese a ello,

se observa el mismo ritual de inhumación, y he aquí su conexión con el mundo

anterior.

o Guerrero (Tajo, Guadiana y Guadalquivir): a partir de ciertos momentos, sin

que el esquema básico de las estelas básicas cambie, el formato sí que cambia,

porque aparecen ejemplares donde se puede apreciar claramente que es una

estela, siendo un bloque de piedra que se puede hundir en el suelo, dejando por

encima las representaciones (ejemplar de Santa Ana, aparece un casco). Se van

incorporando representaciones menores. Pero ya no estamos ante una tapa que

cubre un enterramiento en cista. Los que defienden el cambio a favor de un

nuevo rito funerario. Estamos ante estelas que representarían la zona donde se

quemó o donde se enterró al difunto, pero que no se encuentra en el lugar,

aunque es una idea que marca cambios y continuidades (en cuanto a lo que es la

evocación socio-económica, pero la transformación de su contexto funerario o

no). Tiene lugar en diferentes zonas del Tajo, coincidente con las otras zonas

donde se desarrollan las estelas básicas. Sin salir del Tajo, a partir de cierto

momento, las estelas comienzan a incorporar más elementos e incluso a la

propia figura del guerrero.

c. Lugares de Hallazgo más importantes:

o Solana de Cabañas-Roso de Luna: se enriquecen desde el punto de vista

iconográfico. Pero sin que se rompa el esquema que se viene vislumbrando

desde las estelas básicas. El escudo sigue siendo el icono que domina la escena,

aunque comienza a compartirla con la imagen del guerrero, que es rodeado por

su panoplia guerrera (fíbula, espada, lanza, espejo en la parte superior; carro de

cuatro ruedas cuadrúpedo, que a la vez evoca rango social y mundo funerario

como tránsito). En el ámbito del Guadiana, en apariencia, nos encontramos ante

el mismo fenómeno, aunque resulta llamativo la principal diferencia, que es la

composición o el reparto de los elementos que aparecen en la estela y la

importancia que cada uno de ellos ocupan en la estela.

o Magacela: el guerrero lleva en el cinto la espada. El guerrero aparece en la parte

superior, mientras que el escudo se encuentra en la inferior. El casco de cuernos

sobre el individuo. Aparecen algunos hoyitos que son difícil de interpretar

(sistema de contabilidad). Mismo soporte pero representación diferente. No es

tan naturalista como las del Tajo. Dentro del esquematismo hay rasgos, como la

naturalidad. El esquematismo en este caso es mucho más acentuado. Según va

avanzando históricamente, se complejizan.

o Es el caso de la estela de Majadahonda, en Cabeza del Buey. En ella cobra

importancia el carro. Hay más elementos representados, hasta siete individuos,

donde el principal lleva el casco de cuernos. Se hace eco de una escena con un

contenido narrativo muy complejo. Tiene su máxima expresión en la estela de

Ategua, en Córdoba (Bendala), ya en el ámbito del Guadalquivir. Aquí sí que se

plantea una representación con un alto contenido narrativo. La parte superior la

ocupa el guerrero, que está identificado con su atributo sexual, que está cubierto

por un casco, lleva una coraza que le protege, lleva elementos con los brazos

como los torques, lleva la espada casi rozándole la mano y el escudo, que ya no

es con escotadura en “V”, un espejo por debajo de la espada… la exaltación del

hombre guerrero. En la parte inferior aparece una pira funeraria, un individuo

tumbado, la interpretación de diversas cabras, un carro de dos ruedas con dos

radios. Más abajo una escena de danza, prótesis de exaltación. Establece

relaciones pre-coloniales, y por lo tanto pre-fenicias, entre el suroeste de la

península Ibérica y el mundo griego geométrico. Esas conexiones, a su vez,

tendrían su reflejo en la cerámica de retícula bruñida, en su interior, y en la

Page 51: Apuntes de Protohistoria

51

cerámica de tipo Carambolo. En última instancia se podría relacionar con el

declive de algunas sociedades mediterráneas.

Solana de Cabaña. Magacela. Cabeza del Buey. Córdoba.

d. El Significado: Sobre el significado de las estelas, los investigadores coinciden en

relacionarlo al mundo funerario, como Almagro Gorbea, Bendala (impronta geométrica

o la preformación de Tartesos), Celestino (realidad tartésica), etcétera. Las estelas, a

parte de ese componente funerario mayoritariamente compartido por los investigadores,

las teorías de Galán y Ruiz-Gálvez, proponen hitos territoriales relacionados con la

ganadería. Plantean que las estelas ocuparían sitios visibles a modo de mojones,

señalizando las zonas de paso y pasto que transitarían los diferentes grupos. Señalan

rutas de “trashumancia”. Tiene muy poca base arqueológica. Más recientemente, las

estelas han sido consideradas como representaciones de dioses tartésico, por parte de

Tejera. Las representaciones funerarias como sociedades de guerreros donde la mujer

tendrá un papel muy significativo.

2.2.2. La Fachada Atlántica: Bronces y Oros

2.2.2.1. Los Bronces

Hay que comenzar a hablar teniendo en consideración su contexto arqueológico, su

tipología y sus técnicas, teniendo también en cuenta su significado y su cronología. Los

contextos esquivos permiten entrever dos tipos de contextualizaciones: los talleres y los

depósitos. Los talleres (Baioes, Moreiriha…), zonas donde se vislumbra el trabajo del metal,

que forma parte de una cadena operativa más o menos definida y sopesada en su momento. Hay

bronces en contextos poblacionales y vinculados a zonas metalúrgicas. En este sentido hay que

diferenciar esos materiales contextualizados en zonas de poblamiento, de los considerados como

depósitos. Así, diferenciamos entre los de fundido, de rituales en tierra, de rituales en vados y

Ría de Huelva:

- Fundido: ocultaciones de materiales que se efectúan en tierra, en zonas no habitadas o

escondrijos e piezas fragmentadas, de chatarra en general, destinada a la refundición.

Itinerantes que por ciertas razones no pudieron recuperar los materiales. Por ejemplo:

Cabezo de Araya, termino municipal de Navas del Madroño, donde aparecieron puntas

de lanza, algunas deformadas, rasgos diversos de metales o piezas de restos de

empuñaduras, puntas de flecha, decorativos… y reincorporarla al circuito del metal

- Rituales en tierra: que se componen fundamentalmente de materiales complejos y a

veces en cantidades sorprendentes. Se encuentran esencialmente en cruces de caminos,

puertos de montaña o minas, juicio que tiene gran valor simbólico, estratégico o

económico, valorando el caso de las minas. También hay muchos ejemplos, como el

depósito de Samieira en Vigo, con hachas de talón de doble anilla que conservan el

cono de fundición. El depósito de Estella en Vigo, donde podemos ver el cono de

fundición y la rebada. La mina del hallazgo del caldero de Cabarceno o caldero de Lois

en león (Miguel Ángel de Blas Cortina, lo relaciona con ofrendas a la tierra en

Page 52: Apuntes de Protohistoria

52

agradecimiento de los beneficios que les aporta, es decir, los recursos mineros), se

vinculan a hallazgos realmente sorprendentes que estaban en el fondo de enormes simas

que se asocian a trabas de mineros antiguos, es decir, algunos de ellos relacionados con

la obtención de ocre o pigmenta rojas, de óxidos que no sabemos que función debió

tener.

- Rituales no en tierra sino vinculados al agua, que proceden de zonas de vado o de

cauces o de estuarios: Hay multitud de ejemplos, sobre todo de espadas que han

aparecido en el fondo de los ríos, en zonas vadeadas de los mismos, etcétera. Es así el

caso de Sil, Ulla, Alconetar, Guadalete, Montijo… El caso más significativo es el de la

Ría de Huelva, en un principio, en 1923 se decía que podría comprender el hundimiento

de un barco chatarrero que entraba en el puerto. En los años noventa se sopesó la

posibilidad que se tratara de una necrópolis del Bronce Final, como dice Marisa Ruiz-

Galves ¿ofrendas a los dioses protectores de los cruces/caminos, ofrendas funerarias,

marcadores territoriales? Todo esto genera una serie de preguntas que no tienen una

respuesta cerrada, que lógicamente está vinculada al significado de los hallazgos. Una

posible respuesta sería que todo tuvo lugar al mismo tiempo.

Tipología:

Tipológicamente los materiales que aparecen en depósitos o los talleres del Bronce

Final, en cuanto a su geografía, son susceptibles de agruparse en cuatro categorías:

herramientas, objetos de adorno y acicalamiento, objetos rituales y elementos de representación.

- Herramientas: las hachas planas que tienen una larga tradición, que se remonta al

Calcolítico, perdura en la Edad del Bronce y continúan durante el Bronce Final, porque

se imponen otros tipos que son los que se difunden en la metalurgia atlántica, como las

hachas de talón, de una o dos anillas, que admite muchas sub-tipologías; las hachas de

cubo y las hachas de apéndices laterales, a las que se le asigna una tradición

mediterránea; incluyendo las hachas planas, desde el Bronce Final I-III. Otro elemento

que aparece frecuentemente dentro de este elenco de herramientas son las hoces

metálicas que también sustituyen progresivamente los elementos líticos, que sufren un

fuerte retroceso. Hay dos tipos, las de tipo de Rocanes y tipo de Castropol. Sin

olvidarnos de escoplos, cinceles, etc. Están realizados en bronce y también constituyen

un abanico muy notable. Los más conocidos son los brazaletes, que en sí son

reproducciones de los realizados en oro que tienen una morfología amorcillada, pierden

grosor desde la zona central a los extremos, algunos con decoraciones incisas, no se

debe olvidar que los broncitas son también orfebres; navajas de afeitar, que tienen una

doble tipología básica, hoja triangular con mango calado y una que se parece a una raya;

pinzas de depilar; fíbulas de codo de una tipología muy concreta, las que se difunden

mayoritariamente son las de tipo Huelva, mezcla sicilianas y chipriotas; botones aros,

alfileres…

- Objetos rituales: donde los calderos son vinculados a actos de oblación, piezas hechas

con láminas pulidas con remaches, son elementos que van vinculados a los ganchos de

carne, conjuntamente se asocian a procesos rituales, la carne se cuece pero no se asa,

todo el condimento de la comida se removería con los ganchos, comida ritual que se

asocia al gesto de oblación u ofrenda a la tierra, que en otros contextos habría que

interpretar en otras claves. Un tipo de comida ritual que no tiene que ver con los

asadores, que también son frecuentes, con una tipología variada, son los asadores

articulados, que se vinculan a ofrendas rituales, pero de asado. Asociados preferente al

mundo del hombre, ritos masculinos, como espadas, puntas de lanzas, regatones,

cascos, como el del depósito de Huelva, que evoca a aquellos que aparecen

representado en las estelas.

Técnicamente nos encontramos ante una metalurgia muy elaborada, y dan paso a la

generalización de los moldes bivalvos o múltiples, que permiten hacer muchas piezas a la vez,

de alto rendimiento, capacidad metalúrgicamente más sofisticada. También se pueden encontrar

Page 53: Apuntes de Protohistoria

53

los hitos que marcan la evolución en las aleaciones, algunas mantienen la combinación de CU-

AS, CU-SN y CU-SN-PB.

Significado

Una primera lectura sobre ello obliga a valorar tanto el valor económico como el

simbólico de sus producciones. Económicamente, está fuera de toda duda que es el metal de

preferencia, el que marca la personalidad tecno-cultural, aleación reina como la ha llamado la

investigación. Algunos han reconocido el periodo como el primer mercado común europeo. En

ese sentido, incluso, se ha llegado a decir que algunos de los depósitos que atesoran tantas

cantidades de material podrían haber sido ocultaciones intencionadas para que no hubiera un

exceso de metal en circulación, inflaciones del metal, y que el bronce siguiera manteniendo un

alto precio de mercado. En su conjunto se sintetiza porque revelan, más allá de su valor

simbólico, las relaciones entre territorios muy alejados entre sí, que conlleva una circulación

progresiva y fluida de ideas, de tecnologías, de materias primas y productos diversos. Quizá

también otros recursos no visibles al mundo arqueológicos. Todo esto, lógicamente, está

soportado en una estructura de poder y organización social que también sucedía en otras zonas,

como cúspides en esas jefaturas complejas que exigen y se caracterizan por su perfil guerrero, y

que son las que controlan las materias primas y las rutas, legitimadas con ritos ampliamente

difundidos, que implican la acumulación, la exhibición y amortización de elementos de

prestigio. Es el mundo del metal, que se asocia al mundo de elites masculinas de perfil guerrero

que controlan todo lo que está circulando y que sucede en un periodo que se ha articulado en

tres grandes fases: Bronce Final I, II y III.

2.2.2.2. La Orfebrería: El Oro

La orfebrería está relacionada con el mundo de la mujer, e incluso con los niños, lo cual

que no quiere decir excluir los hombres. Hay que tomar como punto de partida un hecho que es

un gran problema, que en la Península Ibérica los elementos aparecen sin contexto arqueológico

definido, dada la ausencia de tumbas. Una cuestión opuesta a Europa, en el Bronce Final

Hallstatt a-b está la cultura de los Campos de Urnas. Existe una evidencia funeraria muy clara

que contrasta con el Bronce Final en la fachada occidental peninsular. La tipología de estos

hallazgos, los contextos que pueden deducirse de la composición, del número de piezas que

conforman estos hallazgos, se pueden definir varias categorías:

- Los depósitos de fundidor, como los de Bodonal de la Sierra en Badajoz o Bélmez

(Córdoba). Se trata de piezas acabadas, alambres retorcidos destinados a la reutilización

o fusión de piezas compuestas o piezas deformadas, elementos todos ellos que invitan a

considerar el acopio de objetos de oro como un depósito de fundidor. Nos permite

hablar de una categoría determinada de hallazgos.

- Escondrijos en tierra que no tienen una determinada asignación, como el de Olivar de

Melcón (Badajoz).

- Atesoramientos, es decir, ocultaciones con el sentido de recuperarlas y reutilizarlas,

pero dentro de un contexto de “capital”. Como es el caso de Sagrajas, no está

suficientemente documentado, y la excavación posterior ilustro o parece que registró un

fondo de cabañas con un silo interior en cuyo fondo apareció el conjunto de joyas, es un

ejemplo claro.

- Ofrendas rituales/tumbas femeninas y/o infantiles en puntos de cruce, sin evidencias

claras sobre su carácter funerario. Además se localizan en puntos de cruce, zonas de

paso, de montaña, de vados y que de algún modo complementarían esas ofrendas

rituales de carácter funerario o no, pero femeninas o infantiles, complementaria a las

espadas en las aguas que son ritos masculinos. La mayor parte de los investigadores lo

creen así, aunque no se pueda ser categórico.

Page 54: Apuntes de Protohistoria

54

Desde un punto de vista tipológico, sí que es más fácil hablar de los oros del Bronce

Final porque se trata solo de clasificar:

- Cascos que fueron llevados por individuos masculinos de cierto rango (cuenco de Leiro,

Rianxo, La Coruña)

- Torques, macizos y pesados, como el de Berzocana, Sagrajas o Bodonal.

- Brazaletes, como el de Estremoz

- Tobilleras, como el de Olivar de Melcón, Badajoz.

La producción aurea es muy diversificada, con un elenco muy notable. Desde el punto

de vista técnico, quienes lo han estudiado desde un punto de vista arqueo-métrico, Alicia Pereira

habla de la implantación del batido, del moldeado, del repujado y toda una serie de técnicas

decorativas que se hacen a través de incisiones a buril, calado a cincel, etc. Todo esto, al final,

ha servido para clasificarlo en función de una serie de categorías estilísticas y cronológicas:

- Bodonal, torques de sección hexagonal de filiación irlandesa (ss. XII/XI-X a.C.)

- Sagrajas-Berzocana, de procedencia atlántica y de forma más concreta con el mundo

Breton. Almagro Gorbea, sus antecedentes iban al mundo Breton con una cronología

inmediatamente anterior (ss. XI/X-VIII a.C.)

- Estremoz-Villena, brazaletes calados y púas de tradición local, (ss. XI/X-VIII a.C.)

- Sagrajas-Estremoz (Cantonha), tipos mixtos, se estima como tipo local (ss. IX-VIII

a.C.)

- Bélmez-Azuaga, torques de sección romboidal (ss. VIII-VII a.C.)

- Mérida-Olivar de Melcón, tobilleras de filiación europea o local. Almagro Borgea, en

Europa de bronce.

Su significado social y distributivo obliga a transcender de la materialidad y entra en

terrenos especulativos. Hay que tomar como punto de partida el valor “económico” del oro y el

valor simbólico. Económico como preciado y de carácter de almacenamiento; y simbólico

porque no se altera. Valores ambos muy imbricados. Teniendo en cuenta esos elementos

expresados, como son el caso del tamaño y el diámetro de los torques, su peso excesivo y su

agrupación en múltiples o divisores de su peso, se vinculan con dotes de mujeres jóvenes y,

quizá alianzas matrimoniales; es lo que esconde un tipo de acción o gestión del oro que es muy

parecido al que se trata en el bronce, implica atesoramiento, exhibición y amortización

intencionadas (Ruiz Gálvez). Es una idea que se refuerza con las representaciones femeninas en

las estelas (diademadas y de guerrero), las cuales subrayan el papel de la mujer. Pero además, en

ocasiones, aparece reforzado porque en algunas estelas no solo aparecen las mujeres, sino que se

muestran flanqueadas de la figura de un guerrero.

Aun así, no debemos olvidar a los niños y las joyas menores que aparecen en Mérida y

Olivar de Melcón. Se hizo una lectura que las relacionaba con los niños, y su posible posición

de herederos. O bien como la posible existencia de elites sociales. El poder dentro de una

sociedad compleja ya se hereda y se perpetúa, por ello, quien ejerce el poder trata de

perpetuarlo. Aquí ya encontraríamos el modelo social cerrado. Elites que se heredan, con rutas

de intercambio y comerciales, una sociedad que de alguna forma se plasma en el territorio a

través de la distribución de oros que se concentran en Galicia, la costa portuguesa, Extremadura

y occidente andaluz. Todo ello es necesario implicarlo con el poblamiento (mitad occidental,

con áreas de concentración en el norte de Portugal y suroeste).

2.2.3. Las sociedades y culturas del Bronce Final, la Meseta (Cultura de Cogotas I)

La historia sobre Cogotas I es realmente notable y significativa. Arranca en los años

treinta, cuando Cabré excava en el Castro de las Cogotas de Cadeñosa, Ávila. Es un autor que

diferencia los ámbitos de Cogotas I y Cogotas II, dos conceptos que hicieron fortuna en el

momento en el que se acuñaron, y que se han mantenido desde los parámetros en los que se

estableció. Desde 1930, en este horizonte antiguo de Cogotas I se han adaptado numerosos

autores. Desde entonces, numerosos estudios (Fernández Posse, Delibes, Fernández Manzano,

Page 55: Apuntes de Protohistoria

55

Blasco, Abarquero) han abordado aspectos diversos, como su proceso formativo, los hábitats, la

economía, la sociedad, los hitos, etcétera.

Geografía

Desde el punto de vista geográfico, se concentra en la meseta norte española, área

nuclear. Aunque atendiendo a los tipos cerámicos tiene una amplia difusión, hacia el norte, el

sur, el este y el oeste. El número de elementos hacia el oeste es comparativamente inferior si lo

relacionamos con cualquier otra geografía donde se detecte su expansión, apoyada en cuestiones

de tipo cronológico y material. Uno de los grandes problemas que ha tenido Cogotas es la

filiación cultural, que surge como producto de los contactos con ámbitos geográficos

extrapeninsulares o autoctonistas. Hoy en día, se entiende que es la consecuencia de la

evolución propia del Bronce Pleno meseteño, mal dibujado, porque son zonas donde el mundo

campaniforme se prolonga bastante. Cogotas I enraíza entre la época epi-campaniforme y el

segundo milenio.

Periodización

Se trata de una cultura que tiene un origen y proceso de difusión complicado, que la

investigación encara con una visión trifásica cronológicamente. Cogotas I se desarrolla

arqueológicamente o arqueo-gráficamente en tres grandes momentos:

- Protocogotas o formativa, 1500-1250 a.C.

- Fase Plena, 1250-1000 a.C.: crisis de las culturas del Bronce Pleno, lo que aprovecha

para expansionarse.

- Fase evolucionada, 1000-850 a.C.: momento clave para entender el desarrollo de una

etapa posterior.

Poblamiento

Desde un punto de vista poblacional, hay que decir que la cultura de Cogotas I, se está

manifestando como una cultura que despliega estrategias de poblamientos diversos, porque hay

poblamientos en alto, elevaciones de marcado carácter estratégico; y asentamientos en llano, en

zonas propicias para la agricultura, zonas de paso y/o fluviales. No se sabe muy bien cómo se

articula todo ello, pero está claro que en los diversos sectores donde está presente esa dualidad

está corroborándose. Ahí vamos a utilizar algunos de los más conocidos, que además han

permitido establecer conexiones con culturas precedentes. Entre los yacimiento en alto se

encuentra el de los Tolmos de Caracena y el Ecce Omo. Como ejemplo de asentamiento en

llano encontramos el de Perales del Río.

En primer lugar hay que hablar de los Tolmos de Caracena, que manifiesta que se trata

de una zona de admirable carácter estratégico, que se encuentra en un verdadero meandro.

Constataron las excavaciones la población en el Bronce Pleno y en el Bronce Final. Además, se

pudieron documentar algunos restos de viviendas. Poblados en alto de carácter estratégico, con

cabañas de madera y hábitat en llano, situados en las terrazas bajas del curso medio-final de los

ríos. Dominan los hoyos o fosos de diferentes forma y tamaño que a veces ocupan grandes

extensiones. El resto de las poblaciones se relacionan con el carácter estacional, relacionado con

la trashumancia. El Ecce Homo es una elevación espectacular con la cima totalmente

amesetada.

Se desconoce la conexión entre ambos tipos de hábitats, aunque se han relacionado con

movimientos estacionales. Almagro Gorbea pudo sacar en claro la ocupación de esa zona

relacionándola con este horizonte cultural y los agujeros de postes que lo relacionarían con el

yacimiento de los Tolmos de Caracena. Los asentamientos en llano presentan un tipo de

estructura que generalmente son fosos de muy diferente tamaño y forma, que a veces llegan a

ocupar enormes superficies. A veces se les ha llamado fondos de cabaña, basureros o silos,

Page 56: Apuntes de Protohistoria

56

etcétera. Casi siempre se acababan los trabajos afirmando que no se sabía cuál era su

significado, pero siempre con un matiz, bien como basureros o como enterramiento de animales

o personas.

Hay yacimientos que hoy en día se le considera como hoyos. Los hay que ocupan hasta

cinco hectáreas. Se detectaron más de quinientos hoyos, pero eso no quiere decir que todos

estuvieran al mismo tiempo activos. Parece ser que se prolongan desde la fase más antigua de

Cogotas hasta la más evolucionada. Pero se plantea la duda de que ante tan larga ocupación

haya épocas de despoblamiento. La no relación de ambos hábitat es lo que haya hecho que los

autores lo relacionen con movimientos poblacionales de carácter estacional, relacionándolo con

procesos de trashumancia. Es lo que ha llegado a sopesar la idea de que su traslación con otros

ámbitos geográficos es también su relación con los procesos trashumante. Es una teoría que ha

tenido mucho éxito en la historiografía, pero desde el punto de vista arqueológico no es siempre

fácil de constatar.

Materiales Arqueológicos

La Cerámica:

Los materiales considerados como fósiles directores son la cerámica de lujo o de mesa.

La producción cerámica cuidadas con decoraciones geométrica incisa, puntillada, impresa, de

punto de raya (toma su nombre del lugar donde fue hallado por primera vez cerámica con este

tipo de decoración, un yacimiento excavado en los años setenta. Es la cueva de Boquique. Es

una técnica que ya aparece en el Neolítico, y que resurge de forma importante durante el

periodo de Cogotas I) o Boquique y excisa. Las formas preferentes respondes a dos tipos, las

fuentes de carena alta o cuencos troncocónicos, con decoraciones en ziz-zags, triángulos,

ajedrezados, guirnaldas… a veces con incrustaciones de colorantes (ocre).

En cuanto a su morfología y al desarrollo de esas técnicas decorativas, resulta desigual a

lo largo de todo el desarrollo cultural de Cogotas. En su primera etapa, caracterizan las

cerámicas carenadas abiertas, cuencos hemisféricos y alguna decoración incisa, tienen una

forma muy determinada, reproduciendo esquemas que Posse y otros autores relacionan con los

campaniformes más tardíos de Cienpozuelos. Lo que permite establecer vínculos. En una fase

plena, ya estaban presentes las técnicas anteriores, pero añadiendo la del Boquique o la escisión,

por ejemplo. Ya están presentes las formas tronco cónicas. En la última fase, nos encontramos

con una decoración muy intensa, muy barroquizante, donde las formas ya no muestran en

muchos casos esas carenas tan vivas, sino que están ante formas bicónicas. Las bases son más

estrechas, incorporando nuevos tipos vinculados al mundo tartésico o pre-colonial.

Metalurgia

El tema referido a la metalurgia, globalmente se considera como heterogénea, tanto en

su composición como en su tipología. En relación con las composiciones de los metales hay que

decir que no hay uniformidad, en cuanto a metales se refiere, ya que se utilizan los cobres, como

signo de continuidad; también aleaciones de cobre-estaño. Se incorporan las nuevas modas que

van imponiéndose en diferentes geográficas peninsulares y euro-mediterráneas. Es un enorme

arcaísmo lo que representan las principales herramientas, como hachas planas, con filos más

amplios y curvados, pero el concepto es el mismo que nos retrotrae a formas metálicas y de

útiles que están muy enraizados en los comportamientos técnicos peninsulares y europeos.

Puñales que aún tienen un sistema de enmangue con remaches o puntas de flechas. Los

llamados punzones bi-apuntados son los más característicos de Cogotas I. Es una cultura que no

está ajena a la cultura atlántica, pero no es la habitual. Julio Fernández Manzano así lo constató,

pero algunas de estas piezas están acompañadas con metales de aire atlántico (hachas de talón

de doble anilla como producción peninsular, hachas de una sola anilla, brazales, hojas de

Page 57: Apuntes de Protohistoria

57

afeitar), combinados con objetos que emulan las hojas pistiliformes pero con un enmangue

tradicional. Algunos autores lo explican con el intercambio cultural.

Economía

Desde el punto de vista económico hay que decir que el mundo de Cogotas I es

fundamentalmente agropecuario. Desarrolla una agricultura cerealista que no necesita grandes

necesidades de irrigación; y una actividad ganadera que ha sido considerada, por no pocos

autores, de carácter trasterminante y/o trashumante, que justificaría la movilidad de estos

grupos. Actualmente, hay autores que no comparten ese planteamiento, porque indican que el

modelo trashumante pertenece a un contexto muy particular, como es el de la mesta, y con una

determinada economía y política como es la monarquía. Sin embargo, otros piensan que la

ganadería trashumante es muy importante en la génesis y expansión de la cultura Cogotas I. Así

lo constatan estudios relacionados con la faunística de los yacimientos, pero aún son escasos

para afirmar las hipótesis. Ese modelo económico estaría complementado por otras actividades

de caza y recolección, como complemento de la dieta.

Mundo Funerario

Otro de los temas clásicos y problemas históricos es el mundo funerario. Es un aspecto

de la conducta de Cogotas I prácticamente desconocido hasta ahora. Hay que plantear la

posibilidad de que es una cultura donde no todo el mundo tuviera derecho a enterramiento. De

alguna forma, se conjugan lo tradicional y lo innovador, presentando hallazgos puntuales en

dólmenes o cuevas, y algunas inhumaciones individuales o dobles-triples, en las fosas de los

propios hábitats (San Román de la Hornija, Valladolid).

Uno de los hallazgos más replicados en la historiografía es el de San Román de la

Hornija. Es un enterramiento triple en un silo, rodeado de otras estructuras sin restos funerarios.

Se halló un anillo de bronce y un colgante, y también una fíbula de codo, relacionándolo con el

mundo mediterráneo. Por encima de los cuerpos apareció el esqueleto de un conejo,

posiblemente relacionado como una ofrenda. La complejidad del mundo ritual no solo se

aprecia en ésta sepultura, sino que también se detecta en otros tipo de enterramientos que

aparecen habitualmente en los asentamiento en llano, los más excavados en los últimos años. Se

han constatado enterramientos de animales, enterramientos parciales, enterramientos de

animales y de humanos. Estamos ante un mundo ritual y simbólico muy complejo, pero no

ausente como se pensó durante muchos años.

Expansión

Otro de los problemas claves es el de la expansión, ya que cómo una cultura

desarrollada en una zona central peninsular se expandiera por todo el contexto peninsular,

menos en Galicia y parte del contexto atlántico. Pero se sabe que hubo contextos, como lo

demuestra la obtención de cerámica de Boquique en el mundo atlántico. Aun así, debieron de

existir otros tipos de relaciones invisibles. La expansión de Cogotas I se puede resaltar en el

Cerro de la Encina de Monachin, donde se constató que, sobre una arqueología de bronce

argárico, se superpone una fase de Cogotas I muy reciente, de ahí que la teoría trashumante

tenga su parte de veracidad. Serían personas de perfil ganadero (vacuno, ovino y caprino) que

aprovecharía el desmoronamiento de la cultura argárica para asentarse.

F. Javier Abarquero rechaza este modelo de trashumancia y argumenta que se trata de

un espejismo. Así, plantea como modelo alternativo el que titula como “mecanismos múltiples

de contacto”. Justifica la expansión de Cogotas I por la combinación de muchos factores, es

decir, un planteamiento multi-causal. Es un modelo que conlleva, en la consideración de un área

nuclear de Cogotas I, situado en el tercio superior de la Península, en torno al valle del Duero.

Una segunda fase sería el denominado como zonas de contacto, rodeando al área nuclear, es

Page 58: Apuntes de Protohistoria

58

decir, como aculturación de éste área. Y finalmente las regiones exteriores como centros de

redifusión, lo cual no significa que no se desarrollaran los mecanismos de aculturación. Más

concretamente, F. Javier plantea cuatro posibilidades que tiene una gran importancia:

- La primera fórmula de contacto se recogería bajo el concepto de la “carreta del

mercader”, es decir, una metáfora que defiende el posible protagonismo de la cerámica

con intermediarios en el intercambio de bienes complementarios, que escasean en una

zona, el trasiego de productos agropecuarios de carácter secundario, de otros productos

derivados de la explotación de la cabaña ganadera, que formarían parte de las

interacciones, donde el individuo que mercadea en diferentes distancias también podría

traficar con esta serie de productos. También irían los productos metalúrgicos u otra

serie de recursos que no han dejado huella arqueológico, en ese contexto también

viajaría la alfarería de la cultura de Cogotas I.

- Un segundo mecanismo, es lo que se reconoce como el “ajuar de la novia alfarera”, a lo

que refiere directamente a una hipótesis relacionada con los oros. Él dice que la

cerámica no es un objeto de lujo, dado la escasa entidad de los contextos donde aparece,

más que es un elemento. Así, dado que la alfarería es una técnica relacionada con la

mujer, en los contactos entre grupos, aquellas que procedieran de la región de Cogotas

I, desarrollarían la suya, más bien un intercambio de experiencias materiales. Tomada

de la metáfora de Ruiz Gálvez de la novia vendida.

- Una tercera fórmula haría referencia con lo que denomina como “emulación de

conductas socioeconómicas, rituales o propiciatorias”. No es fácil aquilatarlo a un nivel

material. También en los intercambios humanos, a corta o larga distancia, lleva la

transmisión de comportamientos. Desde un punto de vista socio-económico, pone la

cultura del comer, como en determinadas zonas se utilizan ciertos menajes para el

consumo de determinados productos. En contextos rituales están apareciendo en zonas

cercanas y alejadas a distinta escala subestructuras donde se amortizan cerámicas tipo

Cogotas I. Si se admite esa lectura, también es una fórmula de expansión de esa

cerámica.

- Finalmente, como cuarto mecanismo está los que se reconocen como pequeños

presentes que se intercambian en acontecimientos de cualquier índole.

El esquema de Abarquero es amplio y posibilista, difícilmente contrastable

arqueológicamente, pero trata de salir de lo que él denomina el espejismo trashumante. Algunos

autores han considerado la relación de la población de Cogotas I como intermediarios entre las

poblaciones del sur peninsular y el norte de la península, como trasiego metalúrgico. En esa

cadena de relaciones él plantea que Cogotas I acaba implicándose en las redes atlánticas, que

dinamizan los intercambios entre los influjos atlánticos, continentales o mediterráneos. Así, se

puede constatar en la confluencia entre la metalurgia atlántica con la tradicional.

2.2.4. Las sociedades y culturas del Bronce Final: Nordeste Peninsular

Es una zona que se considera como un horizonte clásico del horizonte peninsular, es

decir, culturalmente como los Campos de Urnas, sería el territorio de la actual Cataluña,

incluyendo al río Ebro y el norte de la Comunidad Valenciana, si bien se detectan influjos en

Álava, la Meseta e incluso en Andalucía. La bibliografía, su historiografía, es muy amplia. A lo

largo de ella se han ido volcando diferentes tesis, desde los planteamiento iniciales que incidían

en cuestiones invasionistas (Bosch, Maluquer, Almagro, Vilaseca) muy de la época, que

contemplaban la expansión de grandes cantidades poblacionales, hasta posturas mucho más

complejas desde el punto de vista conceptual donde se reivindica las relaciones entre entidades

humanas y culturales diversas, teniendo en cuenta el valor indígena y de otras culturas donde se

adaptan determinados hábitos, elementos materiales u otras entidades. Son visiones recientes

más ligadas a un proceso cultural complejo, contactos y aportes poblacionales de la cultura de

los Campos de Urnas discontinuos, y la evolución de los grupos autóctonos (Ruiz Zapatero,

Almagro Gorbea, etcétera). Se asume la dinámica expansiva del fenómeno y su conexión

europea. Entre los planteamiento iniciales de corte invasionistas, Bosch Gimpera representa un

Page 59: Apuntes de Protohistoria

59

papel interesante desde sus inicios en los años veinte. Desde los planteamientos invasionistas,

pero más simplificados, están los trabajos de Almagro Basch: La invasión céltica en España.

Ruíz Zapatero desestima las tesis invasionistas, apostando por un planteamiento de interacción

culturas, que sin descartar la presencia de gente exógena, no valora esa presencia en términos de

invasión. Ruíz Zapatero liga los Campos de Urnas del nordeste con poblaciones del suroeste

francés (Languedoc), cuya organización se basa en tres esferas interrelacionadas:

- Agricultura cerealística (quizá de nuevas especies y técnicas-arado con tracción animal)

y una ganadería diversificada y bien adaptada a diferentes nichos ecológicos.

- Organización social de tipo gentilicio, reflejada en el rito incinerador y estandarización

de los ajuares.

- Desarrollo metalúrgico (bronce y hierro).

Es un modelo agrario, expansivo y adaptativo, asumido por las poblaciones indígenas,

donde prima la interacción, sin contemplar la invasión, con todas sus consecuencias. Ese

proceso en el tiempo, lo estructura en tres grandes etapas, en función a dos grandes argumentos,

la utilización sistemática del C14 y la expansión de la cerámica.

Campos de Urnas Antiguos (1150-950 a.C.)

Los Campos de Urnas antiguos, arqueológicamente, tendrían sus evidencias en el

Ampurdá, la más cercana al Languedoc francés, y Campo de Tarragona, y desde ahí se

trasladarían esos influjos y esos pequeños grupos que coexistirían con la población autóctona,

con penetraciones en el Segre y Bajo Aragón. Desde un punto de vista cultural, se caracterizan

por una perduración de los sistemas de vida tradicionales, gente autóctona arraigada a la cultura

del nordeste peninsular que aún habita en cuevas, que practican las inhumaciones y el

megalitismo. Los pequeños grupos traen novedades, lo que hacen es habitar pequeños

asentamientos al aire libre (Fenollera, Genó), practican ritos cremadores (Can Missert I y II) y

traen nuevas tecnologías alfareras (cerámicas acanaladas) y metálicas (Llacuna, Tarragona).

- La Fonollera, Gerona: poblados modestos de pequeños grupos, que van a tener un

efecto y unas consecuencias notables en las poblaciones autóctonas a medio y largo

plazo. Las viviendas no tienen compartimentación interna.

- Genó, Lleida: es un yacimiento muy pequeño, situado en un pequeño montículo cercano

a un curso de agua, al igual que el de la Fonollera. Se trata de casas adosadas entre sí,

dejando un espacio en su interior, que se denominan “calle central”, aunque en este caso

sería de “plaza central”. Es un tipo de viviendas de un solo ambiente. Tienen otra

particularidad, sus muros externos parecen formar una muralla, pero sin llegar a serlo.

La alfarería representada combina las tradiciones locales, pero también introduce los

nuevos elementos, fundamentalmente, que es la cerámica acanalada. Lamentablemente,

hay muy poca fauna, lo que no dio pie a hacer una buena investigación. Aunque en

Fonollera sí. Se integra en un esquema territorial interconectado entre sí, aprovechando

los principales valles, relacionándolo con las zonas montañosas. No son solo nuevos

hábitats, sino también nuevos ritos. Las nuevas formas de gestionar la muerte, con la

cremación de los cadáveres. Los nuevos metales de sabor europeo, como pequeños

puñales y espadas de la Llacuna.

Campos de Urnas Recientes (950-750 a.C.)

Es un periodo que se caracteriza por el aumento de los contactos con los grupos del sur

francés (Mailhaciense) y diversificación regional (grupos del Ampurdá, centro-sur de Cataluña,

Segre-Cinca y Bajo Aragón). Aumentan las poblaciones al aire libre y en alto, relacionadas con

un incremento demográfico y la absorción de los substratos precedentes. Los poblados ex novo:

La Pedrera en Vallfogona de Balaguer, el Molá en Tarragona, Roquizal del Rullo, etcétera. Se

mantiene el modelo poblacional de “calle central”. Los asentamientos en llano son menores. Las

necrópolis van a tener clara correspondencia con los hábitats, más grandes, extensos y

numerosos. Los no pocos contextos funerarios conocidos en esta zona, es necesario destacar el

Page 60: Apuntes de Protohistoria

60

de Agullana, en Gerona, con urnas bicónicas con decoración (acanalada geométrica) incisa, con

objetos de vestido y adorno (mujeres: alfileres, fíbulas, torques…) y armamento (hombres: hoja

de afeitar…). Las mismas tipologías de las urnas diferían de las anteriores (pies más

desarrollados). Durante esta etapa, y también durante la más avanzada, comienzan a aparecer

superestructuras tumulares, que presentan plantas rectangulares, circulares, o estructuras

escalonadas, en relieve, como en Segre y el Bajo Aragón. La cista siempre se encuentra en una

zona centralizada, mayoritariamente. El concepto de túmulo se expansiona (Ampurdá). Se

contabiliza un incremento en la actividad metalúrgicas en los poblados, en las necrópolis y en

los escondrijos (depósitos de Ripoll, Llavorsí: tremendamente heterogéneo en cuanto a su

conformación, con brazaletes, hachas, etcétera), vinculados al Pirineo y relacionados con la

metalurgia de los Alpes occidentales (gubias, puntas de lanza).

Campos de Urnas de la Edad del Hierro (750-600 a.C.)

Ruíz Zapatero lo reconoció como la Edad del Hierro. Fase que casi acaricia la génesis

del mundo Ibérico antiguo. A partir del siglo VIII a.C., el proceso de evolución interna de los

Campos de Urnas se intensifica y además, se asocia a un proceso de complejidad social, de

jerarquización interna notable. En las fases anteriores, el igualitarismo de la riqueza es una

norma, ahora la diferencia entre los ajuares es importante. Hay que hacer alusión a la

introducción del hierro y a las influencias del mundo hallstático, de inicios de la Edad del

Hierro; y visible presencia de filiación mediterránea. No hay que olvidar que ya comienzan a

estar circulando por la Península los fenicios y los griegos, próximos a la fundación de

Massalia. Todo ello se conjuga en ese periodo, que conforma, en general, el sustrato sobre el

cual va a gestarse el nacimiento del mundo Ibérico. Los materiales coloniales más importantes

son, por ejemplo, la lira estela de Valpalmas (rituales donde la música está presente, es decir, se

muestra la influencia mediterránea), la fíbula de pivotes y de doble resorte (las modas en el

vestido se renuevan, relacionados con la cultura orientalizante); y los materiales de índole

continental destacan las espadas de antena de hierro (en su parte superior; junto con más

elementos que constatan la existencia de élites), la cerámica estampada… El asentamiento que

mejor refleja este periodo es el de Cortes de Navarra, excavado por Maluquer y posteriormente

por Gracia Alonso. Se ha roto el esquema del asentamiento de “calle central”. Son casas con

mayor complejidad constructiva interior, con planta rectangular, y un alzado que asciende

progresivamente.

2.2.5. Las sociedades y culturas del Bronce Final: El Sureste Peninsular

2.2.5.1. Sur del País Valenciano

Durante el Bronce Tardío vamos a encontrar asentamientos en alto, encastillados, de

gran valor estratégico. Son poblados controladores de los recursos básicos y de los contactos

con la Meseta. El yacimiento más significativo es el de Cabezo Redondo (Villena, Alicante:

1300-1100 a.C., si bien hay fechas de C14 1600-1130 a.C.): es una verdadera protuberancia,

donde destacan las canteras de yeso que marcaron el devenir histórico del sitio. Es un

asentamiento en ladera, con una estructura de terrazas. El yacimiento tiene una extensión de dos

hectáreas. El asentamiento es importante en cuanto a su posición geográfica. Los restos

constructivos, materiales, dieron desde el inicio hasta hoy, una alta concentración de fauna,

concretamente de ganado vacuno, lo que ha llevado a pensar a los historiadores de este enclave,

que la ganadería de este tipo fuera el sustento de esta población. El estatus de este yacimiento

está valorado por dos hallazgos muy fortuitos y de gran riqueza.

Un primer tesoro, más modesto, fue encontrado en el propio poblado en abril de 1963,

durante las extracciones de yeso. Está formado por treinta y cinco piezas de oro con un peso

total de ciento cincuenta gramos. Es un acopio muy heterogéneo, que corresponde

esencialmente a algunas diademas, láminas, cintas, brazaletes, un buen número de colgantes

denominados de trompetilla, aretes, algún anillo, etcétera. En un principio se pensó que se

Page 61: Apuntes de Protohistoria

61

trataba de una ocultación del momento de abandono del yacimiento, porque tiene la misma

tipología que los ajuares encontrados en las tumbas que aparecieron en el mismo asentamiento.

En algunas tumbas de adultos y de niños del interior del poblado han aparecido piezas de este

tipo, relacionándolo con las elites y sus herederos.

El segunda hallazgo es el Tesoro de Villena, situada en la “Rambla del Panadero”, a seis

kilómetros de Cabezo Redondo. Fue encontrado en 1963, es una zona de áridos. Se encontraron

un brazalete calado que tuvo gran trasiego hasta darse la voz de alarma. Es una probable

ocultación fechada c. 1100-1000 a.C., tras el abandono de Cabezo Redondo. Es un conjunto de

elementos compuestos por una vajilla formada por cuencos, botellas y objetos de adorno

(Villena-Entremoz). Tiene un peso de diez kilogramos e incluye piezas de plata, de hierro y de

ámbar. Presenta decoraciones que pueden relacionarse con el mundo de Cogotas. Cabezo

Redondo parece capitalizar el poblamiento del entorno, ya que el resto de poblaciones son de

entidad menor, con los que mantiene conexión visual, sirviendo de conector de las rutas entre el

interior y la costa. José María Soler fue el encargado de llevar a cabo la excavación y la

publicación del hallazgo. Las excavaciones siguen en la actualidad por el Catedrático Mauro

Hernández.

2.2.5.2. Bronce Final I (1000-850 a.C.) y II (850-700 a.C.)

Presenta un poblamiento que bascula hacia cursos bajos de los ríos y hacia la costa.

Muestran contactos atlánticos durante el Bronce Final I, y atlántico-mediterráneos durante el

Bronce Final II. Cabezo Redondo se abandona c. 1100 a.C., si bien otros poblados interiores

perduran. En ese contexto, surge Peña Negra, de Crevillente, donde se han documentado

sectores artesanales especializados en actividades metalúrgicas y textiles, por lo que este

poblado arranca en el Bronce Final y perdura hasta la primera Edad del Hierro o periodo

orientalizante.

En el caso concreto de la metalurgia, tiene especial interés la casa taller de un

metalurgo, publicada en 1992, donde se hallaron elementos estructurales y materiales

relacionados con la producción de piezas atlántico-mediterráneas (espadas de tipo Huelva y

Vénat-Monte Sa Idda. Alrededor de la casa se encontraron las escombreras con los restos de la

producción del taller, como moldes). La estructura de la vivienda presenta una planta con las

esquinas redondeadas. En este yacimiento también se han detectados sectores relacionadas con

la fabricación textil, que hay que ponerlo en relación con la fauna registrada, con índices

elevados de las ovejas laneras. Algunos autores, especulativamente o forzosamente, han querido

ver en algunos diseños decorativos de algún tipo cerámico reproducciones de este tipo de

tejidos. Lo que sí parece indicar que no solo producen para el consumo propio sino también para

comercializarlos en los circuitos externos. Aparte de los productos metálicos y textiles, estos

poblados también gestionaron otros recursos como la carne y la sal.

Socialmente, dichos hábitats estarían liderados por jefaturas complejas parejas a las de

otras zonas que garantizarían la fluidez de las redes comerciales, pero sin alcanzar niveles pre-

estatales ni mucho menos estatales. Una de las obras más significativas es la de Alfredo

González Prats, Nueva luz sobre la protohistoria del sudeste. Es un autor que evolucionó a un

yacimiento fenicio.

2.2.5.3. Andalucía Oriental

Durante el Bronce Tardío y el Bronce Final I-II, globalmente considerados, se tratan de

etapas a lo largo de las cuales se desarrollan procesos de complejidad creciente, como la zona

meridional del País Valenciano y también con Andalucía occidental. En ese cruce de realidades

culturales hay que entender su importancia. Un primer horizonte es el del Bronce Tardío,

coetáneo a Cabezo Redondo y Cogotas, marcado por la evolución declinante del Argar y la

adición de los elementos cogoteños: Cuesta del Negro de Purullena, Cerro de la Encina de

Page 62: Apuntes de Protohistoria

62

Monachil (Granada) y Fuente Álamo (Almería). Hay que añadir que precisamente del suroeste

peninsular fue donde, por primera vez, se valoró de forma importante la expansión de Cogotas,

lo que suscitó un debate interpretativo de porqué llegaba hasta zonas tan lejanas de su área

nuclear. Así, se plantearon dos modelos: uno de base comercial, que consideraba las relaciones

con el noroeste a través de Cogotas; y otro que considera los movimientos ganaderos de

Cogotas I hacia el sur aprovechando el declive argárico.

Durante el Bronce Final (1000-700 a.C.), como suele ocurrir, este momento supone la

disolución de las relaciones con Cogotas I en beneficio de otras conexiones que resultan más

rentables. Relaciones con el mundo meridional (cerámicas de retícula bruñida), es decir, el

suroeste o el brote del mundo tartéssico, o los crecientes contactos con el mundo mediterráneo

(fíbulas de codo y soportes de “carrete”). Entre los poblados más importantes se haya el del

Cerro de los Infantes de Pinos Puente y el del Cerro del Real de Galera en Granada. Han sido

constatados cabañas de gran tamaño, algunas de ellas con bancos corridos y decoraciones en los

revestimientos de barro. Desde un punto de vista económico, hay que incidir en su carácter

agropecuario. Al igual que la presencia de escondrijos de metales de filiación atlántica,

volviendo a pensar en las relaciones.

Los enterramientos durante este periodo están mal conocidos y registrados desde el

punto de vista arqueológico. Se han documentado algunas inhumaciones en Fonelas, Granada.

Es así, sigue siendo de difícil explicación aún, las primeras sepulturas de cremación de

Qurénima, Caldero de Mojácar o Barranco Hondo en Almería. Contenían cistas de piedra con

inhumaciones y cremaciones, con ajuares metálicos y líticos bastante inespecíficos. Fueron

excavados por los hermanos Siret y reestudiada por otros autores, recientemente por A. Lorrio.

Han generado algunos debates sobre su relación con la cultura de los Campos de Urnas o los

influjos mediterráneos. Lorrio ha ponderado dichos influjos con el sustrato que no está muy bien

conocido, dentro de un horizonte propio “tipo Qurénima”. No es una novedad planteada por

Alberto Lorrio, sino que también ha sido estudiada por otros autores. Son necrópolis muy

rituales que deben obedecer a la reinterpretación de influencias diversas, bajando el nivel de

intensidad de la polarización, es decir, bien Campos de Urnas o bien influjos mediterráneos.

2.2.5.4. Andalucía Occidental

La arqueología permite articular el tránsito entre el segundo y el primer milenio. La

historiografía andaluza ha puesto su punto de inflexión en una cronología dividida entre Bronce

Final Antiguo/Tardío y Bronce Final Reciente. Es una fase controvertida, porque afecta de lleno

a uno de los grandes mitos de la historiografía hispana, como es el origen de Tartessos. Es una

de las realidades geopolíticas más renombradas tanto por historiadores como arqueólogos, que

contiene una historiografía ya inabarcables. Una historiografía que tiene nombres tan destacados

como Schulten, Carriazo, Maluquer, Bendala, Ruis Mata, Aubet, etcétera. Uno de los trabajos

más reconocidos es la obra de Manuel Álvarez Martí-Aguilar, Tarteso. La construcción de un

mito en la historiografía española. El debate tartésico ha basculado en torno a si Tartessos es

algo autóctono o relacionable con la venida de gente del exterior. Se ha debatido entre posturas

continuistas, que entienden que Tartessos es el producto de una evolución local de las culturas

prehistóricas y de la progresiva interacción con elementos orientales; los planteamientos

rupturistas entienden que hay un punto de inflexión entre las culturas del Bronce Pleno y las del

Bronce Final-Hierro (población orientalizante y los Fenicios) que marcaría el inicio de

Tartessos. Es lo que realmente tiene apoyo y reflejo en los números textos.

2.2.5.4.1. Andalucía occidental durante el Bronce Final Antiguo/Tardío (1300-1000 a.C.)

Presenta poblados localizados en promontorios elevados de gran valor estratégico. En

ese marco hay que entender las ocupaciones de Setefilla (se encuentra en una zona donde se

controla los pasos que conducen a Extremadura, los inicios de Sierra Morena), Carmona,

Montemolín, Colina de los Quemados, Llanete de los Moros de Montoro (excavado por Martín

Page 63: Apuntes de Protohistoria

63

de la Cruz)… algunos de estos yacimientos ya estuvieron ocupados en el Bronce Pleno, como el

yacimiento de Setefilla, donde se halló una inhumación del este periodo. Son lugares que se han

valorado a través de sondeos estratigráficos, con todo lo que ello significa, ya que son zonas

ocupadas durante grandes periodos. Es uno de los argumentos esgrimidos por historiadores

continuistas.

Son zonas que han arrojado un material bioarqueológico que denota una economía

eminentemente agropecuaria, con una cultura material que conjuga elementos tradicionales,

atlánticos, cogoteños e importaciones mediterráneas (cerámicas micénicas de c. 1300 a.C., de

Montoro). Ahí cobra sentido Peña Negra y el significado conector de Cerdeña. En otros

yacimientos también hay cerámica micénica y elementos de pasta vítrea, que muestran el

comercio con el mundo orientalizante, pero siempre a través de los intermediarios sartas. Hay

que tener en cuenta lo que recogen los textos antiguos.

2.2.5.4.2. Andalucía occidental durante el Bronce Final Reciente (1000-800 a.C.)

Se produce una reorganización del territorio muy importante, en torno al eje del

Guadalquivir, principal salida al mar, estructurado también a través de su tupida red

hidrográfica conectora con los territorios interiores del valle del Guadalquivir. Los poblados

precedentes continúan ocupados, pero ahora se multiplican los nuevos asentamientos en torno a

Huelva y el Guadalquivir. La pregunta reside en qué es lo que provoca ese brote poblacional.

Hay quienes consideran que es fruto de la evolución interna, consecuencia directa de las bases y

el desarrollo que ya se alcanzó en el periodo anterior, pero hay quien considera que ese

desarrollo no explica la cantidad de poblados que aparecen ahora. Las interpretaciones,

entonces, se basan, bien en procesos autóctonos estimulados por los contactos atlántico-

mediterráneos, como propone Aubet; o bien se trata de una precolonizacion geométrica (griego),

como plantea Bendala (porque cuando cae el mundo del Egeo, esa realidad geopolítica del

extremo oriental del Mediterráneo se produce los grandes desplazamientos poblacionales. Son

diásporas que están recogidas en los textos y que pueden estar recogidas en el marco

arqueológico), o sirio-palestino-chipriota, como argumenta Almagro Gorbea (piensa que lo que

se está produciendo es una pre-colonización Fenicia, si se basa en los textos); y aportaciones

indoeuropeas, como opina Escacena, Belén, etcétera, porque no entierran a sus muertos de

manera tradicional, es decir, la ausencia de enterramientos y también la ausencia de tumbas en

otras geografías atlánticas.

El Bronce Final Reciente se estructura en dos focos, Huelva y el Bajo Guadalquivir,

formando parte de una misma entidad que genera relaciones con las zonas periféricas. El área

onubense, que es una zona costera, gravita en torno a Huelva, en la desembocadura del río Tinto

y el Odiel. A partir del siglo IX a.C., incluso antes, Huelva se va a configurar como un punto

indígena y un puerto de comercio con el Atlántico (Ría de Huelva) y el Mediterráneo Oriental

(Solar de las Monjas). Va a ser el punto de destino de toda una serie de recursos mineros cuya

explotación se va a llevar a cabo desde fechas muy tempranas. En ese punto, la investigación ha

definido dos zonas mineras de gran interés, que capitalizan las explotaciones de plata de los

distritos mineros de Río Tinto (Cerro Salomón, Niebla) y Aznalcollar (San Bartolomé de

Almonte, Tejada la Vieja). El yacimiento de San Bartolomé de Almonte representa una

arqueología de estructuras de almacenaje, con fondos de hoyos interpretados como fosos de

cabañas, con una distribución muy extensa, con una cronología entre los siglos IX-VIII y los

siglos VII-VI.

Zona Onubense (Huelva)

En lo que se refiere a Hueva, la ciudad ha sufrido una serie de transformaciones debido

al proceso histórico de la misma. En la etapa del Bronce Final, el poblado se encontraba en la

desembocadura del río Tinto y del río Odiel. Más concretamente se desarrolla en el cabezo de

San Pedro. No obstante, en fechas muy tempranas se ha documentado la presencia de quizás un

Page 64: Apuntes de Protohistoria

64

emporio comercial fenicio en las zonas llanas. La población indígena estaría situada en los

cabezos, como el de San Pedro, mientras que los puertos estarían en los llanos.

El célebre depósito de la ría de Huelva hay que interpretarlos como un lugar ritual de las

élites del poblado al no existir necrópolis documentadas en tierra firme. Una de las

interpretaciones de los rituales de legitimación, pasan por quemar a sus cadáveres y arrojar sus

armas a las aguas. Así, la temprana presencia de fenicios en Huelva es documentada por la

excavación del Solar de las Monjas, donde se hallaron elementos de gran diversidad de todas las

zonas del Mediterráneo. El comercio compartido entre el Atlántico y el Mediterráneo que

converge en Huelva, va a ser desarticulado por el Mediterráneo, por el mundo de los fenicios,

que necesitan y buscan grandes cantidades de plata para poder abastecer las demandas

tributarias que le son necesarias.

Zona del bajo Guadalquivir

Dentro de la geografía de la Andalucía Occidental encontramos también el Bajo

Guadalquivir, una zona interior más conservadora y apegada a las tradiciones del Bronce Pleno-

Tardío. Presenta un gran potencial agropecuario, cuyos excedentes debieron canalizarse hacia la

costa a través del Guadalquivir. Se reocupan los asentamiento antiguos (Setefilla, Carmona,

Montoro, Montemolín, Quemados…), pero se pueblan muchos nuevos (Cerro Macareno,

Ategua, Mesas de Asta…). En el fondo de algunas de las catas se han detestado restos de las

estructuras defensivas y de los tipos de viviendas, muy similares a las cabañas del yacimiento de

San Bartolomé de Almonte, es decir, cabañas de planta oval, que se encuentran mal conocidas

debido a al carácter estratigráfico de las excavaciones.

La cultura material más representativa son las cerámicas de retícula bruñida al interior,

cuyas principales formas son los cuencos y las cazuelas carenadas. Con decoración geométrica

al interior con diseños diferentes en Huelva y el Guadalquivir; y la cerámica pintada tipo

“Carambolo” o “Guadalquivir I”. Es una producción cuidada y decorada con motivos

geométricos con tintes rojos. Existe un debate sobre la filiación de unas y otras, entre su carácter

autóctono (Pellicer, Aubet…) o su carácter mediterráneo (Bendala, Abad… hablan de mundo

geométrico del Egeo. Conectan las estelas, el desplazamiento de población, etcétera, con la

génesis de Tartessos). En cuanto a la metalurgia y la orfebrería, apuntan al mundo atlántico y,

además del caso de Huelva, que es el más representativo, hay que nombrar el hallazgo de

espadas en diferentes ríos, como el Guadalete, que aumentaría las teorías vinculadas con las

relaciones atlánticas. Aunque no es cuestión de reivindicar únicamente el Atlántico, o el

Mediterráneo o el autoctonismo, sino la correlación de todas ellas para explicar el origen de

Tartessos.

El mundo funerario, aunque mal conocido, se refiere a los depósitos fluviales, por

ejemplo, del río Genil o Guadalete; y las estelas de guerrero, como las de El Viso, Ategua,

Setefilla, etcétera. Su significado aún es muy heterogéneo, pero se han planteado diferentes

planteamientos reflejados en conjuntos de publicaciones, como los de J.F. Murillo y otros en

2005, Nuevas estelas de guerrero procedentes de las provincias de Córdoba y Ciudad Real. En

el conjunto del Cortijo de la Reina, aparecieron en 1972, junto a tres vasos cerámicos, al hacer

una zanja de riego, mezcladas con tierra cenicienta. También un recipiente del Bronce Final pre-

colonial. Toda esta realidad conecta con el mundo fenicio que se instala de forma progresiva y,

además Tartessos debe ser entendido como una confluencia y síntesis de todos los horizontes

culturales que se desarrollaron.

Page 65: Apuntes de Protohistoria

65

Tema 3: Los contactos mediterráneos y las transformaciones sociales: fenicios y

griegos

3.1. La Colonización Fenicia

Esta es una fase en la que se constata la implantación de contingentes poblacionales

venidas del otro extremo del mediterráneo. Se ha superado la fase previa donde los contactos

exteriores se infieren de piezas importadas a otra en la que se constata la implantación de

enclaves habitados por fenicios. Por otro lado hay que definir lo que es una colonia que es un

núcleo urbano dependiente de una metrópoli, pero no todas las fundaciones fenicias lo son

aunque estamos hablando de un proceso de colonización que es un concepto de implicaciones

avasalladoras no reales. Se acepta su aceptación limitada a la fundación de establecimientos

comerciales costeros.

Historiográficamente la historiografía de los fenicios arcaicos no de los púnicos, sino de

los fenicios antiguos en España casi se da por inaugurada en los años 60 con la obra

“Excavaciones en la necrópolis púnica “Laurita” del cerro de san Cristóbal” (Almuñécar,

Granada) de Manuel Pellicer. También están los cuadernos de prehistoria de la universidad de

Granada en 1975 como el yacimiento fenicio de la desembocadura del rio Guadalhorce. En los

años 80 se produce el descubrimiento de Gadir, se empieza a palpar la arqueología gaditana y su

entorno donde se encuadra la obra de Aubet “Los fenicios en la península ibérica”; también en

los años 80 se descubre la Ibiza fenicia y que da como resultados obras, y ya más avanzado hay

que nombrar las aportaciones de Ana Margarita con la que se descubren los fenicios en la costa

atlántica con la publicación de su obra de los fenicios en Portugal o se retoman los trabajos de

Lixus que se publican en la revista Saguntum. En 2009 Aubet relaciona los fenicios occidentales

con Tiro con la obra de Tiro y las colonias de occidente; también están las necrópolis de Cádiz

en 2010, luego están las exposiciones que tratan de dar equilibrio al conflicto entre Cádiz y

Huelva, y luego los congresos como el internacional de estudios fenicios y púnicos.

Hay una línea de investigación que en los últimos años tiene cuerpo que es la teoría

poscolonialistas, y que son formas de encarar el fenómeno de la colonización fenicia distinta y

que tiene en sus autores más destacados como A. Delgado, gente que están tratando de volcar

las tesis poscolonialistas al fenómeno de la colonización fenicia a partir de una obra que

“Orientalismo” de Edward W. Said que está orientada ver cómo está enfocado las relaciones

entre occidente y oriente y abogan por ver estos agentes exteriores no como potencia

avasalladora sino como una realidad distinta que en esas interacciones generan nuevas y

distintas, iguales en complejidad e identidad histórica. Todo esto se ha estructurado en estas

cinco zonas de análisis:

- Gadir y su hinterland.

- Las factorías de Andalucía oriental.

- Ibiza y la costa mediterránea

- La costa occidental peninsular

- La costa occidental africana

Gadir y su Hinterland

El problema histórico de Gadir se viene abordando desde dos tipos de fuentes: las

literarias y las arqueológicas. Sin embargo no podemos obviar la importancia de los relatos

históricos porque durante mucho tiempo fue el único método de aproximación a este problema.

Estos han consolidado el mito gaditano y nosotros vamos a destacar los testimonios de

Patérculo y Estrabon cuyos relatos se fundamentan en otros relatos más antiguos como Polibio

o Posidonio. Patérculo sitúa la fundación de Gadir entre el 1004 y 1003 a.C., 80 años después de

la guerra de Troya, al regreso de los heraclidas a Grecia y la caída de la monarquía en Atenas.

Estos relatos han constituido el único medio de aproximación al problema histórico de Gadir y

conviene sacar de la cita de Estrabon como conclusión que el origen de Gadir está vinculado a

Page 66: Apuntes de Protohistoria

66

un objetivo político tirio vinculado al templo de Melkark, pero también hay un objetivo

económico que es obtener plata de Tartesos y recursos agropecuarios del Guadalquivir con el fin

de satisfacer la presión tributaria de los asirios a Tiro y afrontar la crisis alimentaria que padecía

el territorio fenicio tras perder los territorios de Canaán.

Respecto a las fuentes arqueológicas hay que decir que estas constatan que entre los

siglos VII y VIII a.C. salieron desde Cádiz hacia tiro grandes cantidades de metales preciosos y

toneladas de grano destinado a paliar la escasez de productos agrícolas en la zona de fenicia.

Pese a ello, Gadir tiene un papel crucial en el proyecto de colonización de Tiro y de su propia

supervivencia. Gadir debía ocupar una superficie muy pequeña que se compara con la

dimensión que pudo tener Motya o la propia Tiro, Gadir no es una gran metrópoli sino que está

dentro de la escala de algunas fundaciones y metrópolis fenicias. Desde el punto de vista de la

paleo-topografía, este es un tipo de investigación importante para aproximarse al problema

histórico de Gadir, y son estudios que se vienen desarrollando en todo el siglo XX. Es un tema

que preocupa a mucha gente; y en función de los estudios paleo topográficos y de las referencias

escritas, en la actual Cádiz había un archipiélago de tres islas fundamentales: Erytheia,

Kotinoussa y Antípolis. La concentración antigua fenicia parece detectarse en las dos primeras

islas en el norte y la de Kotinoussa que es la zona central del archipiélago.

Gadir estaba en la isla mas situada al norte, en la isla de Erytheia y no sabemos si estuvo

fortificada desde un principio como insinúan las fuentes o incluso su propio nombre. Algunos

estudios dicen que Gadir estuvo separada de Kotinoussa por el canal bahía-caleta, pero a través

de esos estudios paleo geográficos recientes proponen su conexión a través de una barra de

arena que generó dos fondeaderos al oeste (playa de la caleta) y al este (plaza de la catedral), y

así parecen demostrarlos los sondeos arqueológicos. Acerca de lo que conocemos de la Gadir

fenicia son testimonios arqueológicos muy dispersos, como una estatua que apareció y que

combina oro y cobre y que le dicen el sacerdote de Cádiz, luego se han ido sumando restos

arqueológicos a raíz de excavaciones de urgencias como la calle ancha y también en el teatro de

títeres donde ha aparecido una calle y restos de casas, y también son interesantes los restos

epigráficos.

Hay otro aspecto importante que son los santuarios que según las referencias a lo largo

de su historia tuvo tres: uno dedicado a Melkark, otro a Saturno o Baal y otro a Astarté que

hasta hace mucho años se pensaba que era de época púnica, pero últimamente se están

rescatando algunos restos que podrían certificar el funcionamiento del tempo de Astarté en

época fenicia. El santuario de Melkark es el más antiguo que se fundó en el extremo meridional

de Kotinoussa y se sitúa actualmente en el peñón de Sancti Petri que hoy un día es un islote. De

aquí parecen proceder una serie de figuras de bronce que tienen un tamaño medio que

representan al parecer al Reshef egipcio y que se fechan en el siglo VII a.C. pero en el fondo se

vinculan al Melkark fenicio. Todas estas figuras presentan una iconografía parecida con un

tocado cónico: dos de esas figuras están en actitud egipcia que se caracteriza por los brazos

hacia abajo y los puños cerrados, otras presenta actitud ceremonial sostiene un objeto ritual

contra su pecho y otras dos figuras presentan una actitud de ataque y luego hay otra figura sin

brazos que es singular que esta barbada, y todas estas figuras tienen una especie de espigas, es

decir, están hechas para ser sujetadas a algún otro soporte posiblemente de madera. Figuras

similares a estas se han encontrado en Huelva y en Extremadura.

Hay que decir que el profesor Corzo intenta hacer sondeos en el peñón de Sancti Petri

en los años 80, y hay indicios de cerámica del siglo VII a.C. y las prospecciones submarinas

detectan la existencia de restos de cierta monumentalidad sumergidos en las inmediaciones.

Según los textos este santuario debió ser muy simple, tan sencillo como un altar al aire libre

pero ya en época helenística debió ser monumental con tres altares que los griegos consagraron

como el Heraklion. El templo Melkark fenicio como sucede en oriente no es una institución

religiosa sino que en este templo tuvo funciones políticas, religiosas y económicas y se

considera que este debió ser una especie de sucursal del templo de tirio garantizando la

Page 67: Apuntes de Protohistoria

67

protección y la gestión de los navegantes. En estos puntos empiezan la hibridación entre el

mundo indígena y el mundo oriental.

Otro santuario es el templo de Baal y se viene situando en la zona norte de la isla de

Kotinoussa en las inmediaciones del castillo de San Sebastián. Se sitúa aquí el templo de Baal

gaditano porque hace algún tiempo aparecieron un capitel protoeolico que se caracteriza por

unas volutas y que se asocia a una institución religiosa y porque capiteles de estas características

se vinculan a construcciones de marcado carácter simbólico en la zona sirio-palestina, y que se

data hacia el siglo VII a.C. Además, en un bajorrelieve asirio se ve la ciudad de tiro, edificios

superpuestos tras murallas y torres, el más elevado, el templo de Melqart, con cornisa y su

entrada flanqueada por dos columnas. Actualmente se considera que el templo de Baal no

estuviera en el castillo de san Sebastián sino que estuviera en las inmediaciones de la plaza de la

catedral en la actual casa del obispo, y se viene situando aquí porque se especula en función de

una cita de estrabon que dice que la ciudad yace en la parte occidental de la isla, y cerca de ella,

en la extremidad que avanza hacia el islote, se alza el Krition; además en la casa del obispo se

han hallado unos restos de una edificación de los siglos VIII y VI a.C., una serie de pozos y

cimentaciones de arcilla y piedra asociados a restos cerámicos destacando un quema-perfumes

con semillas, carbón y arenas.

Otro aspecto de la Gadir es la necrópolis, todos los hallazgos obtenidos apuntan a que la

necrópolis de los fenicios arcaicos debía estar en la sector norte de Kotinoussa, en la zona más

próxima a Erytheia. De aquí provienen algunos colgantes con representaciones fenicias y

pendientes de cesta y quizás un oinoche protoatico, parece que ese ámbito se localizaron los

primeros difuntos fenicios de la fase antigua de Gadir, lo que pasa es que esa zona fue usada con

posterioridad en época púnica; y se especula que también hubiera en esa zona edificios públicos

como pone de manifiesto una estatua de un guerrero que quizás represente al propio Melkark y

que apareció en el fondo de un pozo muy fragmentada.

Ya en la fase púnica entre el siglos VI y III a.C. hay que decir que durante esta fase

Cádiz conoce una fase de desarrollo porque el comercio se intensifica, y se eligen las zonas de

marruecos y hacia el Atlántico donde se fundan asentamientos. Pero Cádiz, aunque tiene a

Cartago en la mitad del mediterráneo consolidado política y militarmente mantiene relaciones

con Tiro que ya está en decadencia, no da la espalda a Cartago pero mantiene esa identidad tiria,

mantiene las esencias fenicias frente a la pujanza cartaginesa y ello se manifiesta en que los

materiales púnicos escasean en el solar gaditano, y el templo de Melkark se mantiene en plena

labor, no obstante a estos templos se suman otros hallazgos entre los cuales destaca el santuario

de Astarté que se sitúa enfrente del santuario de Baal. Del fondo del mar del entorno del templo

de Astarté procede un quema-perfume muy grande o una terracota de Baal o ánforas pequeñas

que contendrían elementos para la divinidad.

A partir del siglo VI a.C. se detecta una expansión de la necrópolis fenicia, comienza a

detectarse de muy diversa tipología pero se inscriben en el horizonte pos fenicio y donde

destaca la tumba de prestigio superpuesta a los restos anteriores y vinculados a un enterramiento

de la aristocracia , también están los hipogeos, y por supuesto los sarcófagos antropomorfos que

se fechan a mediados del siglo V a.C y que han sido objeto de estudios tipológicos: el sarcófago

masculino contenía una ajuar pobre con algunas piezas cerámicas y restos de sudario y caja de

madera, es una figura barbada con el brazo extendido portando una corona y con el brazo

izquierdo lleva una granada asociado a la muerte en el mundo oriental, es un ajuar pobre pero en

las inmediaciones se encontraron cistas con ajuares más relevantes con piezas de orfebrería, la

mujer porta en su mano un alabastron que es una pieza vinculada al mundo funerario, su ajuar

era un escarabeo de jaspe verde con iconografía de tipo griego; los hallazgos se vinculan con

Sidón o con algún taller griego. También vinculados con el horizonte mas avanzado de la Cádiz

púnica han parecido estelas funerarias del siglo IV a.C. con remate triangular y una dama

sedente y que lógicamente nos permite conectar le mundo fenicio con el germen de las damas

ibéricas.

Page 68: Apuntes de Protohistoria

68

En cuanto al hinterland de Gadir en gran parte está monopolizada por el yacimiento del

castillo de doña blanca. Enfrente de Erytheia se sitúa el castillo de doña blanca embocado hacia

el rio Guadalete y se excava por Ruíz Mata en los años 70; y el yacimiento ha pasado por

distintas fases. El hecho de que la historia de Cádiz ha demostrado la necesidad de tener un

puerto o más en tierra firme como el puerto de santa María y el puerto real para garantizar el

atraque de las naves cuando las condiciones no eran favorables para atracar en el propio puerto

de Cádiz, entonces Mata plateo que ese fuera el pale, k jugo el castillo de doña blanca. Todas las

ciudades actuales alrededor de Cádiz han reflejado la propia historia de Cádiz porque en ese

concepto diverso de Cádiz esos puertos formaban parte de esa realidad de los periodos de auge

pero también de las crisis, y doña blanca fue el reflejo de lo que fue la Cádiz fenicia porque ahí

tendremos la radiografía de todos los avatares históricos que sufrió Cádiz. Sin embargo, ese

planteamiento inicial el propio Ruíz Mata le dio una vuelta de tuerca en los 90 e identifico doña

blanca con la propia Gadir al entenderlo como parte del poblamiento que conllevaría este

enclave colonial.

El castillo de doña blanca es un poblado que al parecer tiene un origen fenicio con

presencia indígena desde el principio, y de ahí que se apuesten por las interpretaciones híbridas.

Actualmente es un montículo de una seis hectáreas, pero este no fue el aspecto que tenía en

época fenicia sino que actualmente lo que se ve es una superposición de restos hasta el siglo V

a.C. Pero lo que aquí había era un núcleo portuario situado a nivel del mar que se situaría en la

actual llanura a los pies de este montículo. Hacia el siglo III a.C. las instalaciones portuarias de

doña blanca quedaron inservibles a causa de los aportes de sedimentos del Guadalete, causa que

propició su abandono. Es un yacimiento amurallado desde un principio con muralla de caernas y

un foso en forma de V. También vamos a encontrar cerámicas de carácter indígena pero también

hay una presencia de importaciones fenicias. El urbanismo muy regular, calles y casas de planta

rectangular, y por otro lado está el barrio fenicio situado en las inmediaciones del las

instalaciones portuarias y que muestra un urbanismo escalonado. A la espalda del yacimiento de

doña blanca está la necrópolis tumular con hipogeos, Ruíz Mata excavó en los años 80 una

tumba tumular que estaba intacta y que permitió conocer cómo vivían y que rituales tenían la

gente de doña blanca, se descubrió un círculo funerario con urnas cinerarias en torno a un

ustrinum central. Los ajuares son muy característicos alabastrines, los platos de barniz rojo, las

ampollas, pequeños elementos de hierro con cuchillos afalcatados, elementos que nos hablan de

como morían los primeros colonos pero también hibridados con la poblaciones autóctonas y es

lo que ha dado pie a ver esa concepción de pos colonialista.