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Mayo-JunioAño XXX

2007/3

N.O 138

FAMILIA MARIANNHILL 138Mayo- Jun io 2007|32

“No avientes a cualquier viento, ni vayas por cualquiersenda. Manténte firmeen tu pensamiento, y sea una tu palabra”.

(Qo. 5, 9-10)

Pienso en una partede nuestra juventud. Nodigo que sea buena nimala, ni mejor ni peorque la de otros tiemposo lugares. Digo simple-mente que anda confun-dida y confusa. Y la raízhay que buscarla en lafalta de moderación. Así,

cuando toca divertirse, tiene que ser hasta la exageración. Por ellobeber tiene que acabar en borrachera; bailar tiene que acabar enla cama; vestirse tiene que ser sólo con ropa de marca.

¿Qué hace uno sin un buen coche? Nada. Y tiene que llevar lamúsica a todo volumen, para que se entere el vecindario. Y des-pués de una noche de diversión –porque tiene que ser de noche–el contenedor, la papelera o el árbol no se quedan sin su patada;ni la fachada recién pintada se libra del spray.

Y cuando llegan a casa, su padre duerme rendido por las horasextra y su madre sale a limpiar escaleras y portales. Diréis que soyun exagerado. Lo reconozco, pero los tiros van por ahí.

Linus

Confundida y Confusa

FOTO: ARNOLD SCHMITT CMM

FOTO PORTADA: ARNOLD SCHMITT CMM

Familia MariannhillMayo-Junio • Año XXX • 2007/3

N.O 138

Confundida y Confusa ................................................. 2

Jesús y María: ideal y modelo ............................... 4-11

Dieron la vida por Cristo ......................................... 12-13

P. Engelmar:Cartas desde la prisión (37) ........................... 14-16

Causa del P. Engelmar: favores y testimonios ........................................... 17-18

Semblanza del P. Engelmar .................................... 19

Corazón de Cristo: misterioso Hogar ........ 20-21

Semblanza del Abad Francisco............................. 22

El carisma misionero del Abad Francisco (20) ...................................... 23-26

Causa del Abad Francisco:informaciones y testimonios ........................... 27-28

Claves de la Misión Hoy:XXII. Misión y cultura.............................................. 29-32

Operación Becas de Estudio .................................. 33

Sigue confiando .................................................................. 34-35

Mariannhill ............................................................................... 36-37

Ven a formar parte de nuestra Familia ...... 38

Nuestra página vocacional (n. 33) ................... 39

Pentecostés .............................................................................. 40

Separata: Oracional de la Familia Mariannhill(Fascículo N.o 13)

Editor: Misioneros de Mariannhill

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Mayo- Jun io 2007|3

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Jesús, EL IDEAL

1 . Para comprender el alcance de esta afirmación y la inci-dencia que está llamada a tener en nuestras propiasvidas personales, vamos a intentar explicar, en esteorden, cuatro palabras: figura, desfigurarse, transfigurar-se, configurarse. Las cuatro pertenecen al mismo camposemántico.

2 . FIGURA: La figura, el arquetipo, el ideal es y siempreserá el mismo Cristo. No sólo en cuanto Dios, tambiénen cuanto verdadero hombre. Y esto último es lo que

yJesús María

IDEAL Y MODELO


nos interesa a nosotros los hombres: nuestro ideal comoseres humanos está en Cristo. En Él el ser humano haalcanzado su verdadera talla y lo que el Padre pensóque todos fuéramos, en Cristo ha llegado a su realiza-ción más perfecta y acabada. Ahí tenéis al hombre, dijoPilatos, sin ser consciente de estar dando la más cabaldefinición de Cristo. Cristo es el emblema de la verda-dera humanidad.

3 . DESFIGURARSE: El día de nuestro Bautismo quedóimpresa en nosotros la figura de Cristo en toda su rique-za: vinimos a ser hijos de Dios y quedaron sembradas ennosotros, junto con las virtudes teologales, todas laspotencialidades para venir a ser como Cristo en la pleni-tud de su realidad humana. La fidelidad al Bautismo, alas renuncias y a las promesas del mismo, es la garantíade poder llegar a vivir según la figura ideal de Cristo. Porel contrario, el pecado nos desfigura y nos hace irreco-nocibles; y, sin dejar por ello de seguir siendo hijos deDios y hombres, cuesta mucho reconocerlo. Los contor-nos más nítidos de nuestra identidad se desdibujan.Perdemos el tipo cristiano y humano; y nos rebajamosen nuestra verdadera talla. El pecado, lejos de fortalecerla figura de Cristo en nosotros, la desfigura y distorsiona.

4. TRANSFIGURARSE: Tarea de siempre. Es el itinerario deconversión para volver a recuperar la figura perdida yrecomponer la imagen distorsionada. La oración, la cari-dad cristiana y la penitencia serán las ayudas para quevuelva a resplandecer de nuevo esa figura cristiana yhumana, que por pura gracia de Dios recibimos. La con-versión es una combinación de gracia y de esfuerzo: no

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seríamos capaces de volver a Dios, si Él no se acercara anosotros; pero tampoco acontecería la verdadera con-versión, si nosotros no diéramos pasos decididos endirección hacia Dios. Transfigurarse es recuperar entodo su esplendor nuestra condición de hijos y vivir a laaltura de nuestra dignidad humana.

5 . CONFIGURARSE: Toda transfiguración no nos devuelvesin más al estadio en que nos encontrábamos antes dela desfiguración: hace mucho más, pues nos ayuda aavanzar. Configurarse es quedar tensionados de nuevohacia nuestro ideal último, que es Cristo. Configurarsecon Cristo, reflejar en nosotros sus rasgos más caracte-rísticos y genuinos, eso es venir a ser santos, es arder eninquietud apostólica, es vivir las bienaventuranzas, escumplir con los mandamientos, es poner en ejercicio lasvirtudes cristianas, es poner en práctica las obras demisericordia, es recibir los sacramentos. Configuradoscon Cristo, el Padre nos reconocerá como hijos suyos ynos hará saber que se goza de nosotros y que está con-tento de nosotros.

6 . A la luz de lo dicho, vivir en Cristo implica que la figurarecibida, que se ha desfigurado, debe ser transfiguradacon el fin de configurarnos con Cristo, nuestra figura ideal.

7FAMILIA MARIANNHILL 138Mayo- Jun io 2007|3

María, EL MODELO

1 . Si recorriéramos la vida de María, destacando cómovivió las virtudes teologales y cardinales, terminaríamosdiciendo que María es Modelo de virtudes cristianas. Lasvirtudes son de hecho un resumen del Evangelio y enellas podemos encontrar todo un programa de vidasegún el Evangelio del Señor. Seamos sinceros: leer yescuchar cosas acerca de las virtudes nos intranquiliza.La tentación de empezar a mirar hacia otro lado es gran-de: como si la cosa no fuera con nosotros. Y la causa denuestra inquietud no descansa en la comprobación deque no las vivimos. La raíz de nuestra incomodidad sehalla en que no nos las creemos. No acabamos de creer-nos que ése y, no otro, es el programa de vida que Cristoha pensado para nosotros: para ti y para mí. Ellas son loque Cristo ha soñado y pensado para nosotros y, porello, algo deberíamos poner de nuestra parte para vivirsegún las mismas.

2 . Miradas con detenimiento, las virtudes están propo-niendo un mundo al revés; un mundo no sólo distintoal actual, sino opuesto: como si se le hubiera dado lavuelta por completo. Porque, ¿cuáles son las coordena-das que determinan hoy nuestro mundo y orientannuestras relaciones sociales? Riqueza, autosuficiencia,egoísmo, prosperidad, imprudencias, injusticias, éxito,fuerza, placer, satisfacciones a tope, imposición, triunfo.Pero, ¿cómo es el mundo que proponen las virtudes? En

9FAMILIA MARIANNHILL 138Mayo- Jun io 2007|3©

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este mundo los sabios, felices y los que aciertan son losque creen en Dios, los que esperan en una vida plena,los que viven el amor a Dios y al prójimo, los prudentes,los justos, los que viven la fortaleza y la templanza, lospobres y mansos, los limpios y castos, los pacíficos ylos pacientes, los generosos y sacrificados. Los queoptan por vivir así, desde Dios, saben que están en elcamino seguro que conduce a la auténtica felicidad y auna transformación profunda de la realidad. Los queoptan por vivir así no son ni temerosos, ni cobardes, niapocados, pues para vivir las virtudes hay que ser muyvalientes, esforzados y entregados. Cuántas veces noshemos encontrado con personas que las viven, hemosnotado que ese mundo no es engañoso ni superficial;que en él hay consistencia y peso específico; que hayalgo que de verdad merece la pena.

3 . Esto es vivir el Evangelio; esto es en concreto vivir las vir-tudes; esto es poner el mundo al revés. A los ojos delmundo, los que viven y se comportan así son unos infe-lices, que no saben de qué va la vida. Pero a la luz delEvangelio, éstos son los sabios, los felices, los que estántransformando el mundo desde dentro. La recompensade éstos será grande en el cielo. Y esto es vivir la nove-dad de la Pascua, hacia donde caminamos. Si nos deci-dimos a vivir así, que no nos importen los pitos ni los sil-bidos, las trampas ni las zancadillas, las falsasadulaciones. Lo que nos debería importar es que,entrando en el gran estadio del cielo, ángeles y santosen pie nos aplaudan locos de contentos y Dios se nosofrezca como nuestra recompensa y laurel.

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4 . Todo lo dicho se ve con mayor claridad si nos fijamosen María y en cómo Ella llevó una vida según las virtu-des cristianas. María es el Evangelio hecho vida. Maríaes la realización modélica de lo que significa vivir segúnlas virtudes cristianas. En María encontramos la realiza-ción cabal e ideal de cualquiera de las virtudes. Por ello,los que queremos llevar una vida según el Evangelio deCristo, nos acercamos a María, como el discípulo que seacerca a su maestro. María es nuestra Madre y Maestraque, primero con su ejemplo y luego con su palabra,nos enseña a vivir las virtudes, que constituyen elnúcleo del Evangelio. De ahí que Ella sea Modelo de vir-tudes. María las vivió y, para los que las queremos vivir,Ella es el referente claro y nítido donde fijarse. Nuestromundo necesita no tantos maestros cuanto testigos,que pongan en práctica las convicciones de su fe.

P. Lino Herrero Prieto CMMMisionero de Mariannhill



Dieron la vida por CristoAl finalizar el año, como viene siendo habitual, FIDES –la Agencia

misionera de la Santa Sede– publicó la lista de los agentes pastoralesque perdieron la vida de modo violento a lo largo del año 2006. Endicho año murieron 26 sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. El elen-co de FIDES no se refiere sólo a los misioneros ad gentes en sentidoestricto, sino a todos aquellos agentes pastorales que han muerto demodo violento o han sacrificado su vida conscientes del riesgo quecorrían, antes que abandonar su compromiso de testimonio y aposto-lado. Los cuerpos de algunos de ellos fueron encontrados horas o díasdespués de su muerte, con frecuencia víctimas de agresiones, atracos yrobos perpetrados en contextos sociales de particular violencia, dete-rioro humano y pobreza, que estos artesanos de paz buscaban aliviarcon su presencia y labor.

El Santo Padre, Benedicto XVI, ya recordó precisamente en la ora-ción del Ángelus del 24 de septiembre de 2006, a una de estas misio-neras asesinadas, Sor Leonella Sgorbati, cuando recalcó que muchoscristianos “con humildad y en el silencio, gastan su vida al servicio delos otros por el Señor Jesús, trabajando concretamente como siervos

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FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM

del amor y, por tanto, artesanos de la paz. A algunos se les pide, aveces, el supremo testimonio de la sangre... No cabe duda de queseguir a Cristo es difícil, pero – como Él dice – sólo quien pierde la vidapor causa suya y del Evangelio, la salvará, dando pleno sentido a su exis-tencia. No existe otro camino para ser discípulos suyos; no hay otrocamino para testimoniar su amor y tender a la perfección evangélica”.

Respecto a los continentes donde se han registrado el mayor núme-ro de víctimas, figura en primer lugar África, que ha visto la muerte vio-lenta de nueve sacerdotes, una religiosa y una voluntaria seglar. Lanación con el mayor número de sacerdotes asesinados es Kenia, a laque sigue Nigeria. Suor Leonella Sgorbati, religiosa misionera de laConsolata, fue asesinada en Somalia, y una voluntaria seglar, de nacio-nalidad portuguesa, fue asesinada en Mozambique.

El segundo continente según el número de víctimas es América,donde han muerto seis sacerdotes, una religiosa y un laico, CooperadorSalesiano. Entre las víctimas en este continente, se encuentra una reli-giosa estadounidense, que trabajaba en la reintegración social de los exdetenidos, y que fue asesinada por uno de ellos.

Asia ha estado bañada por la sangre de dos sacerdotes, una religio-sa y un laico. En India, han muerto un sacerdote y un laico; y en lasMolucas, perdió la vida una religiosa. A ellos se debe añadir el nombrede don Andrea Santoro, misionero de Fidei donum en Turquía, asesina-do en Trabznon mientras estaba rezando en su iglesia.

Por último, en Oceanía, concretamente en Papúa – Nueva Guinea,fue asesinado un religioso de los Hermanos de San Juan de Dios.

A esta lista provisional se debe añadir, además, la larga lista de tan-tos milites desconocidos de la fe, de los cuales no tendremos nunca noti-cias, que sufren en todos los rincones del planeta y pagan con su vidasu fe en Cristo. Como el Papa Benedicto XVI recalca, es necesario pen-sar también en “aquellos católicos que mantienen su fidelidad a la Sedede Pedro sin ceder a componendas, a veces incluso a precio de gravessufrimientos. Toda la Iglesia admira su ejemplo y pide para que tenganla fuerza de perseverar, sabiendo que sus sufrimientos son fuente devictoria, aunque de momento pueden parecer un fracaso.” Estos vein-tiséis testigos de la misión se suman a los 126 que perdieron la vidadesde el año 2001 al 2005.

Agencia FIDES - OMP


P. EngelmarP. EngelmarP. Engelmar

Cartas desde la prisión 37

Dachau CC3, 6 de Junio de 1943

Queridas hermanas:

Aunque no he recibido ninguna carta vuestra, confío quevosotras hayáis recibido mi última carta, en la que pedía a Maríame enviara, si le fuera posible, mis viejos zapatos y en la quepreguntaba por el P. Otto, pues desde mediados de Abril guar-daba silencio. Apenas había escrito esto, cuando dio señales


Una vez más la carta del P. Engelmar, que en este núme-ro de la revista publicamos, vuelve a ser más larga que lohabitual. Ello nos obliga a hacer más breve esta introduc-ción y a prescindir de una foto. La carta lleva fecha del 6de Junio de 1943 y es la novena de las dieciocho que escri-bió en dicho año y han llegado hasta nosotros.

Dirige la carta a todas sus hermanas, una de las cualespertenece a la Congregación de las Misioneras de la PreciosaSangre. Les ruega que no sigan privándose de lo que nece-sitan para mandárselo a él. Junto a esta encarecida peti-ción, la carta da testimonio de la confianza del P.Engelmar en el amor del Corazón de Cristo y en la protec-ción de la Virgen María.

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de vida, y acordándose de mí, me envió un pequeño paquetecon saludos llenos de cariño con motivo del Mes de Mayo. Pocodespués recibí una carta suya, que venía en el paquete que meenviasteis. Que el mismo Dios os recompense abundantementepor todo.

Lo único que eché en falta en la carta fueron algunas indica-ciones sobre mis pertenencias: ¿qué se debería hacer con ellaso quizá opinaba que era mejor dárselas a otro para que pudie-ra hacer uso de las mismas? Etc. ¿Qué pasa con el P. Nikolaus?¿ Es verdad que allí ya no se le necesita como parece insinuar elP. Otto? ¿Quiere decir eso que la Hna. Adelhilde también ten-drá que marcharse? Bueno, dejemos todas las cosas en manosde la adorable Providencia de Dios. En la fiesta de María,Mediadora de todas las gracias, cuando se le permitió aAdelhilde consagrarse completamente a Dios, yo le recomendéde manera especial a la bondad de Dios, con el fin de que ellapudiera corresponder completamente a su voluntad. Debemosseguir confiando en María, nuestra buena Madre, pues ellavelará por nosotros también en el futuro y permanecerá anuestro lado con el fin de ayudarnos y guiarnos. También aquíhemos tenido bellas celebraciones del Mes de Mayo y ahora enJunio intentamos, una vez más, persuadirnos del inconmensu-rable y salvífico amor del Divino Corazón y devolverle, como sifuéramos niños, nuestro amor con el fin de reparar la ingratitud,la frialdad y la indiferencia. Vistas las cosas así, todo se vuelvefácil y dulce y la paz y la alegría entran en el corazón. ¡Cuántodaría yo si pudiera, al menos, alcanzar mucha felicidad para elP. Ansbert y para los otros Hermanos en sus trabajos.....!

Ya he recibido los 40 marcos correspondientes al mes deJunio. Como ya escribí en mi última carta, María no debe enviar-



me ya 40 marcos sino sólo 20 y utilizar el resto en los paqueteso dar algo de ello a Elsa y a Mili. Así os lo pido, para que bajoningún concepto, me enviéis algo que no haya sido compradocon ese dinero o se utilice para devolverles lo que ellas gasten.A tal fin, utilizad los 80 marcos correspondientes a los meses deMarzo y Abril que no me habéis mandado. Gracias a los paque-tes que recibo, aquí yo no necesito apenas el dinero. Por todoello os pido que atendáis este ruego mío. De otra manera noseré capaz de seguir aceptando vuestras renuncias y tendréque dejar de recibir todos los paquetes. Esto que os pido oshará bien a vosotras y también a mí. Podré así verme libre de unapreocupación que llevo soportando durante largo tiempo.

Todo lo que llegó en el último paquete estaba en perfectoestado. Calurosos saludos de mi parte a la Hna. Adelhilde.Espero que Mili y sus hijos se encuentren de nuevo en perfec-to estado de salud. Desafortunadamente no puedo liberarle enalgo del mucho trabajo que tiene, pero Dios seguirá fortale-ciéndola si nosotros seguimos rezando unos por otros. De estamanera podremos vencer todas las dificultades y éstas no nosparalizarán o nos harán daño, sino que nos conducirán a la sal-vación y, más tarde, serán causa de mayor gozo.

Las cartas de los soldados en el frente siempre me danmucha alegría. Mi único deseo es que ellos pudieran escribirmás a menudo y que yo pudiera escribir a los otros soldadosdesde Heinzendorf, etc. Los más sinceros saludos para todosy los mejores deseos de una rica abundancia de gracias enPentecostés de aquél que, en la distancia, reza y se sacrifica.

Hubert

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El agradecimiento de un esposo

Mi esposa tiene una gran confianza y devoción al P. Engelmar, habiéndole reza-do muchas novenas. Ella padecía de corazón. Mientras intentaban desbloquearleuna arteria, algún error o equivocación se debió de cometer, pues su arteria quedóperforada. Inmediatamente fue sometida a una intervención quirúrgica a corazónabierto. Después de la misma estuvo es coma nueve días. Gracias a Dios Padre y asu Divino Hijo en unión con el Espíritu Santo, ella fue capaz de salir de esta situa-ción. Durante bastante tiempo mi esposa se sentía muy desorientada, pero graciasa la intercesión del P. Engelmar ahora se encuentra bien. Gracias sean dadas a DiosPadre, a su Madre Bendita, a muchos Santos y a las muchas oraciones de mi fami-lia y amigos. Nosotros seguimos rezando la novena por todos los enfermos.

M. D.Un donativo para la Causa del P. Engelmar

Les escribo esta carta para pedirles me envíen la novena del P. Engelmar. Portransferencia les he enviado un donativo para la Causa del P. Engelmar.

AnónimoOtro donativo

Les envío este donativo para agradecer los favores que he recibido por intercesión delP. Engelmar. Mi marido se tuvo que someter a una colonoscopia y todo ha salido bien.

R.H.P. Otro donativo más

Les hago llegar este donativo en agradecimiento por dos favores que he recibi-do al rezar la novena del P. Engelmar. El primero fue que he podido acompañar ami hermana con el fin de encontrar un lugar para su hijo que padece de esquizo-frenia y se encuentra muy mal. El segundo fue que otro sobrino mío ha podidoencontrar una nueva casa. Gracias sean dadas a Dios.

M/M W.W.La preocupación de una abuela

Durante seis meses he rezado la novena al P. Engelmar. Le pedía que mi nieta volvie-ra a la casa de sus padres. Hace tres o cuatro años ella se fue con un joven a la isla deRhode. Luego se separaron y mi nieta intentó buscarse la vida. Fielmente he venido rezan-do la novena al P. Engelmar. Hoy, cuando mi hija me llamó para desearme un feliz Día dela Madre, me contó algo acerca de mi nieta. Me dijo que iba a volver y, aunque no iría acasa de sus padres, sí lo haría a la casa de una hermana. P. Engelmar, muchas gracias.

M.S.Encontró trabajo

He sentido la intercesión del P. Engelmar concediéndome un favor para mi hijo,que llevaba en el paro un año. Ahora él tiene un trabajo temporal. Esperamos quele hagan fijo. Cada día rezo al P. Engelmar y continuaré haciéndolo así.

J.B.

Causa del P. Engelmar:FFaavvoorreess yy tteessttiimmoonniiooss


La preocupación de una madre

Mi hijo está internado en el hospital recibiendo tratamiento psicológico y médi-co. Se encuentra ahora bastante recuperado, pero todavía le queda un largo cami-no por recorrer. El P. Engelmar ha sido una bendición y una inspiración para él.

L. N.Aliviada por los resultados médicos

Me han extirpado un tumor canceroso. He rezado varias veces la novena al P.Engelmar para que la revisión diera negativo y así ocurrió. Rezad ahora para que notenga problemas económicos.

E. B.Una buena amiga

He rezado la novena al P. Engelmar por una amiga que estaba enferma y nece-sitada de ayuda económica para sus tres hijos y para ella misma. Llegó la ayuda yahora está en camino de recuperarse. Gracias a la intercesión del P. Engelmar y deSan Antonio también pudo conseguir la ayuda económica que necesitaba.

B. C.

De conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que conla publicación de estos favores y testimonios en nada se pretende prevenirel juicio de la Autoridad Eclesiástica.

Aquellas personas que crean haber recibido alguna gracia o favor por laintercesión del Siervo de Dios, P. Engelmar H. Unzeitig CMM, se ruega locomuniquen a la dirección de esta revista.

Todas las personas interesadas en recibir la vida, la novena o la estampa delSiervo de Dios, P. Engelmar H. Unzeitig CMM, lo pueden solicitar con todaconfianza a la dirección de esta revista.

Se agradecen los donativos que, para sufragar los gastos de la Causa deBeatificación del P. Engelmar, nos podáis hacer llegar, ya por giro, cheque opor transferencia bancaria. Indicad con claridad que la finalidad del donati-vo es la Causa del P. Engelmar.

PRECESDios, Padre Bueno, te pedimos:

Que el amor del P. Engelmarhacia Ti nos anime a hacermás religiosa nuestra vida;

Que su celo misionero mantengavivo en nosotros el afán apostólico;

Que su entrega a los demás,en especial a los más necesitados,

nos sirva de ejemplo;Que su paciencia en la adversidad

nos conforte en la hora de la prueba;Que el sacrificio de su juventud

estimule a los jóvenes a respondercon generosidad a la vocación.

ORACIÓNOh Dios, tú quisiste que el P.

Engelmar fuera misionero en un campode concentración. Lleno de amor por Tiy por los prisioneros con los que convi-vía, se entregó de manera especial alservicio de los enfermos y de los mori-bundos. Haz que sigamos su ejemplode caridad; ayúdanos en nuestras nece-sidades por la intercesión de tu siervoEngelmar y concédenos ver glorificadosu nombre en medio de tu Iglesia. PorJesucristo Nuestro Señor. Amén.

Estando para terminar la SegundaGuerra Mundial, moría en el Campo deConcentración de Dachau (Alemania),a la edad de 34 años, el joven sacerdotey misionero de Mariannhill, P. EngelmarHubert Unzeitig CMM.

Allí había llegado a mediados de1941 como prisionero y, durante los casicuatro años que estuvo confinado, nodejó por ello de ser misionero. Era porfuera un habitante más de aquella ciu-dad de muerte identificado con el nú-mero 26.147; pero por dentro guardaba aun fiel religioso, a un celoso sacerdote,a un valiente misionero y a todo ungigante de la caridad cristiana.

El testimonio de su vida y de su ora-ción, su afabilidad y paciencia, la fide-lidad a su consagración religiosa, suprudencia al hablar y su sabiduría alcallar, su generosidad a la hora de com-partir lo que tenía y su coraje paramendigar en favor de los más necesita-dos, dieron una eficacia insospechada asu presencia en el Campo.

Terminó sus días en coherencia conla que había sido la tónica de su exis-tencia, ofreciéndose voluntario paraatender a los enfermos, víctimas de unaepidemia de tifus. En pocas semanas

contrajo él la enfermedad y, amane-ciendo el 2 de marzo de 1945, moría detifus el que había ayudado a tantos mo-ribundos a bien morir.

Salió de este mundo como habíavivido en él: Con el corazón en la mano.Le llamaban el Ángel de Dachau, porqueasí se comportó en medio de aquelinfierno. Había dejado escrito: “El amormultiplica las fuerzas, inventa cosas, da li-bertad interior y alegría… El bien es inmor-tal y la victoria debe ser de Dios”.

El P. Engelmar había nacido el 1 demarzo de 1911 en Greifendorf, hoyRepública Checa. Queriendo ser misio-nero, ingresó en 1934 en el noviciadode Mariannhill en Holanda. Después derealizar los estudios de filosofía y teolo-gía en Würzburg (Alemania), fue orde-nado sacerdote el 6 de agosto de 1939.Sus cenizas, que salieron providencial-mente del Campo, reposan en la iglesiade Mariannhill en Würzburg. Desde el26 de julio de 1991 está abierta su causade beatificación.

Aquellas personas que deseen másinformación sobre la vida de este Siervode Dios, o que crean haber recibidoalguna gracia por su intercesión, puedenescribir a la dirección de esta revista.

Siervo de Dios

P. Engelmar H. Unzeitig CMM(1911-1945)

Misionero de Mariannhillmuerto en el Campo de Concentración de Dachau


CORAZÓN DE CRISTO

MISTERIOSO HOGAR

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“Méteme, Padre eterno,

en tu seno, misterioso hogar:

allí descansaré,

pues vengo cansado

del duro bregar.”

MIGUEL DE UNAMUNO


Tenía casi 55 años, cuando el enton-ces Prior del Monasterio de Maria Sternen Bosnia, P. Francisco Pfanner, se ofre-ció voluntario para fundar una Trapa enÁfrica del Sur: “Si nadie va, iré yo”.

En la Colina de María y de Ana, conun reducido grupo de monjes que lesiguió, fundó la Trapa de Mariannhill el26 de diciembre de 1882. De ella llegóa ser su primer Abad y desde ella dirigióla fundación de 28 misiones filiales enel tiempo récord de veinte años.

Guiado por la máxima benedictina:Ora et labora, con los casi 300 monjesque la Abadía llegó a tener y con laayuda inestimable de las Hermanas Mi-sioneras de la Preciosa Sangre, por élfundadas, el Abad Francisco trabajó sindescanso para hacer realidad su sueñoevangelizador, que queda sintetizado enel lema: Mejores campos, mejores casas,mejores corazones.

En medio de tanta actividad misio-nera, el Abad Francisco confió siempreen la Providencia de Dios. Convencidodel valor sin precio de la Preciosa Sangrede Cristo y movido por el EspírituSanto, supo unir contemplación y acti-vidad. Aceptó la voluntad de Dios en su

vida, manifestada en no pocas incom-prensiones y enfermedades y, ponien-do la mano en el arado, perseveró hastael final. Puso todas sus misiones bajo laprotección de la Virgen María.

En la madrugada del 24 de mayo de1909, relevado de todos sus cargos, mo-ría en la pequeña misión de Emaús. Ha-bía dejado escrito: “Fíjate en el cielo y alé-grate. Alégrate porque estarás delante deDios y le verás. Luchemos y suframos conalegría, coraje y perseverancia hasta el fin”.

El Abad Francisco había nacido el 21de septiembre de 1825 en Langen (Aus-tria). Siendo universitario sintió la llama-da de Dios al sacerdocio. El 28 de julio de1850 es ordenado sacerdote. Después detrabajar como párroco y capellán de reli-giosas, ingresó el 9 de septiembre de 1863en la Trapa de Maria Wald (Alemania). El21 de junio de 1869 fundó en Bosnia laTrapa de Maria Stern. Su causa de beatifi-cación, iniciada el 9 de marzo de 1964, seha reabierto recientemente.

Aquellas personas que deseen másinformación sobre la vida de este Siervode Dios, o que crean haber recibido algu-na gracia por su intercesión, puedenescribir a la dirección de esta revista.

Siervo de Dios

Abad Francisco Pfanner(1825-1909)

Fundador de la Trapa de Mariannhillen Sudáfrica

Ya hemos dicho que el carisma misionero delFundador de Mariannhill se asemeja a un abanicofuerte, amplio y bello. En esta sección de la revis-ta nos hemos propuesto ir desplegando el carismamisionero del Abad Francisco en todas sus virtuali-dades y riqueza. Los estudios que sobre dichocarisma vamos publicando dan prueba de ello. Enla primera entrega de esta serie presentamos lalista de dichos estudios. Hasta el momento yahemos publicado cuatro completos.

En esta entrega seguimos con la publicación delquinto de estos estudios, que versa sobre El AbadFrancisco y el sufrimiento y que fue realizado en1981 por el P. Anton Roos CMM.

del Abad Francisco

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V. EL ABAD FRANCISCO Y EL SUFRIMIENTO (3)

Dentro del CATÁLOGO DE DOLORES, en el que se centra la pri-mera parte de este estudio, junto a sus Sufrimientos corporales, yahemos comenzado a exponer las Decepciones que tuvo que encajar elAbad Francisco. Los golpes más fuertes le vinieron de la misma vida reli-giosa. A finales de 1867 su superior, el Abad Efrén de Oelenberg, quisoexpulsarle ilegalmente de la Trapa. El P. Francisco no se dejó arrinconary entabló contra él una querella en Roma. Aunque la ganó, no pudodisfrutar durante mucho tiempo de su victoria, pues a raíz de este con-tencioso en los Monasterios de Mariawald y Oelenberg reinaba unaactitud hostil hacia él. Los Hermanos propagandistas del P. Francisco latuvieron que sufrir en su propia carne.

Otra consecuencia del deterioro de sus relaciones con la Trapa fue elaplazamiento de su profesión solemne durante tres años. Además no lepermitieron realizarla en Mariawald, donde había comenzado su vida tra-pense ni en el Monasterio de Mariastern, fundado por él. Tuvo que reali-zarla en el Monasterio francés de Port du Salut, totalmente desconocidopara él. Allí emitió sus votos solemnes el 15 de Diciembre de 1872.

Cuando en 1880 decidió fundar en África, dejando su fundación deMarianstern, una gran pena le oprimía el corazón. Años más tarde, en1887, defendiéndose de ciertos ataques vertidos en un folleto sobreMariastern, en el que le acusaban de ser un padre cruel con sus hijos,escribe: “Deseo que Mariastern prospere material y espiritualmente, pueses mi hijo. Lo he dado a luz entre dolores. Cada piedra y cada estaca enMariastern llevan la marca de mi sudor. ¡Qué caro me es su recuerdo!Quien haya plantado alguna vez un manzano sabe que le quiere más queaquél que más tarde recoge y come sus manzanas. Yo puedo decir: si algu-na vez en mi vida he hecho algún sacrificio, ha sido cuando salí de mi que-rido Mariastern. Hacerme trapense no supuso ningún sacrificio para mí,pues me alegró mucho que la Orden me aceptara, siendo yo un hombreenfermo. Pero separarme de mi hijo primogénito, Mariastern, eso me par-tió el alma. Al escribir esto no estoy buscando alabanzas, pero tampoco medejo arrebatar este mérito...”

Muchas decepciones y humillaciones le vinieron al Prior Francisco araíz de la fundación fracasada de Dunbrody, en tierras africanas, debi-

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do a los muchos malentendidosque hubo entre él y el ObispoRicards y el corresponsal de éste,el señor Frauendorfer.

Cuando ya casi se habían olvi-dado los dos años duros en Dun-brody (1881-1882), estando ya enla nueva fundación de Mariannhill,cayó como una bomba un decretode Roma, fechado el 6 de Agostode 1889, dictando que el AbadFrancisco debía devolver al ObispoRicards 2000 Libras esterlinas másel interés compuesto. El Obisposostenía que esta cantidad se laentregó al entonces Prior Franciscoa modo de crédito, mientras queéste siempre la consideró como undonativo del Obispo a la Trapa deMariastern.

En Mayo de 1890 el VicarioGeneral de la Orden comunicó a laAbadía de Mariannhill que el recur-so contra aquel pago había sidodesestimado por la Congregaciónde la Propaganda Fide. Peor aún,también informó de ciertas calum-nias, que un acusador anónimohabía presentado en Roma contrael Abad Francisco. Ante estas acusa-ciones nadie en Mariannhill tomópostura ni en el protocolo de lasesión del Consejo del Monasterioaparecía palabra alguna sobre lasmismas. De todo ello el AbadFrancisco concluyó que los suyosjustificaban aquellas acusaciones, lo

que a sus ojos era, con mucho,peor. ¿Quién se sorprenderá enton-ces de que el día antes de lasiguiente sesión del Consejo (5 deJunio) el Abad no pudiera celebrarla misa por encontrarse enfermo? Eldía 6 de Junio mandó leer en lasesión del Consejo el protocolo dela sesión anterior. Entonces debióde preguntar por qué no se men-cionaban las acusaciones en el pro-tocolo de la sesión anterior. Sóloentonces fue cuando el HermanoNivard explicó el comportamientosde los Consejeros y pronunció unaencendida defensa del Abad.


FOTO: LUKAS A. METTLER CMM

Abad Francisco Pfanner: genio y figura hasta la sepultura.


Es sabido que la Visita Canónica de 1892 fue el origen de muchas yduras pruebas para el Abad Francisco. Sufrió mucho por las opinionescontrarias del Visitador, que a su parecer era un inexperto, pero quetenía el poder de su lado; por el método inquisitorial empleado duran-te la Visitación y por el tono de la Carta después de concluida laVisitación; y sufrió mucho, sobre todo, al ser destituido como Abad ypor la forma en que se dio a conocer esta suspensión. Por todo ello sesintió gravemente herido en su honor.

Especialmente cruel experimentó la prohibición absoluta de cual-quier forma de comunicación con los Padres, los Hermanos y lasHermanas, por él fundadas. A partir de entonces muchos le empezarona esquivar, seguramente por obediencia a Roma, de donde vino laorden. Sin embargo, él sentía esta actitud como un agravio personal yla calificaba de ingratitud y de dureza. La frecuencia con la que se refie-re a este tema demuestra cuánto le turbaba este supuesto desprecio desus Hermanos y Hermanas. Sus fuertes reacciones provocaban que lossuyos se alejaran cada vez más de él. Si el Abad Francisco hubiera teni-do otra personalidad, se hubiera podido ahorrar muchos sufrimientos,pero entonces ya no sería el Abad Francisco que conocemos. Hay quetener en cuenta que por entonces el Abad era elegido de manera vita-licia. La humillación pública que le acarreó al Abad Francisco la destitu-ción como Abad de Mariannhill le dolió hasta el final de su vida.

Una vez retirado, el Abad Francisco quedó también decepcionadopor el intento de su sucesor, el Abad Amandus, de transformar a susHermanas Rojas (Misioneras de la Preciosa Sangre) en MonjasTrapenses. Este asunto llegó a convertirse en un conflicto abierto consu segundo sucesor, el Abad Gerard Wolpert. Éste excluyó al AbadFundador de las diez últimas sesiones de la Conferencia de Hermanascelebrada del 22 de Abril al 6 de mayo de 1903, porque el AbadFrancisco se mantuvo firme en su opinión y pidió para sus Hermanasun Consejero experto en Derecho Canónico. El Abad Gerard tambiénprohibió a las Hermanas hablar con el Abad Francisco sobre su contra-to con los trapenses. (Continuará)

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En este año la Familia Mariannhill celebra el 125 aniversariode la fundación del Monasterio de Mariannhill, origen y cuna dela misma.

La historia cuenta que Eduardo Shelela, joven africano y buenconocedor del terreno y del oficio, guiaba la pareja de bueyesque encabezaba una larga caravana. Las órdenes eran encami-narse hacia la colina. Los bueyes se negaron, giraron en direc-ción contraria y la carreta se atasco junto a una gran higuera.Descargad, – ordenó el jefe de la expedición – aquí nos queda-mos. Aquí edificaremos nuestro monasterio. Es la voluntad de Dios.Y se llamará Mariannhill. Estas fueron las palabras del Siervo deDios, Francisco Pfanner, en el atardecer del día 26 de Diciembredel año 1882. Luego añadió: Así se llamará porque se lo dedica-remos a María, como es costumbre hacer entre los trapenses; tam-bién lo pondremos bajo la protección de Santa Ana, por ser lamadre de María y abuela de Jesús. Y lo levantaremos sobre estemajestuoso cerro.

Para conmemorar esta efemérides se han programado unaserie de celebraciones en el mismo Monasterio de Mariannhill.

El día 2 de Febrero, fiesta de María, Madre de Mariannhill, tuvolugar la primera profesión de los novicios, la renovación de votosde los hermanos jóvenes y la profesión perpetua de algunos deellos. El día 26 de Julio, fiesta de Santa Ana, Copatrona deMariannhill, tendrá lugar en el Monasterio una celebración decarácter familiar. La celebración principal está programada parael sábado 4 de Agosto. Asistirán todos los Obispos de África delSur (SACBC), que en esa semana tendrán su reunión plenaria enMariannhill. También tomarán parte en la misma las HermanasMisioneras de la Preciosa Sangre, fundadas por el AbadFrancisco, que por entonces estarán celebrando en Mariannhill

Causa del Abad Francisco:IInnffoorrmmaacciioonneess yy tteessttiimmoonniiooss


PRECESDios, Padre Bueno, te pedimos:

Que todos los pueblos te conozcany en tu Hijo Jesucristo se salven;

Que todos aquellos a los que Tú llamasa ser misioneros, respondan

con generosidad;Que ayudes a todos nuestros

misioneros y misioneras;Que bendigas a nuestros familiares,

amigos y bienhechores;Que recompenses con la vida eterna

a nuestros difuntos.

ORACIÓNOh Dios, que inflamaste el corazón

de tu siervo Francisco para la salvaciónde los hombres y le llamaste a ser após-tol de los pueblos africanos. Te rogamosque glorifiques a tu siervo Francisco ysuscites de entre tu santo pueblo hom-bres y mujeres, para renovar tu Reinoen la tierra y difundirlo más y más paratu mayor gloria.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén

De conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que conla publicación de estos favores y testimonios en nada se pretende prevenirel juicio de la Autoridad Eclesiástica.

Aquellas personas que crean haber recibido alguna gracia o favor por laintercesión del Siervo de Dios, Abad Francisco Pfanner, se ruega lo comuni-quen a la dirección de esta revista.

Todas las personas interesadas en recibir la vida, la novena o la estampa delSiervo de Dios, Abad Francisco Pfanner, lo pueden solicitar con toda con-fianza a la dirección de esta revista.

Se agradecen los donativos que, para sufragar los gastos de la Causa deBeatificación del Abad Francisco, nos podáis hacer llegar, ya por giro, che-que o por transferencia bancaria. Indicad con claridad que la finalidad deldonativo es la Causa del Abad Francisco.

su Capítulo General. Una representación del Gobierno Generalde los Misioneros de Mariannhill acudirá a la misma.

La entera Familia Mariannhill se une, durante este año jubilar,a estas celebraciones para dar gracias a Dios, para seguir vivien-do de la inspiración que animó a los primeros fundadores deMariannhill y de su obra misionera y para, mirando hacia el futu-ro, guardar creativa fidelidad a este Carisma heredado, para edi-ficación de la Iglesia de Cristo.


1. Evangelizar la cultura, es la clave de la Misión que nos dispone-mos a tratar. Y comenzamos con la siguiente cita bíblica: “Así diceel Señor de los Ejércitos: Aquel día diez hombres de cada lenguaextranjera agarraran a un judío por la orla del manto, diciendo:Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está convosotros” (Zac. 8, 23). La imagen que aparece en esta profe-cía es plástica sobremanera: un judío y muchos extranjerosagarrándose por la orla del manto y la súplica de éstos:“Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está convosotros“. La imagen no es sólo plástica, es también elocuen-te y significativa: habla del ansia y anhelo de salvación quehay en el corazón de todo hombre y de cómo el hombre encuanto percibe señales de salvación corre tras ellas, agarrán-dose con fuerza a las mismas.

2. En el Evangelio se habla de otro manto, el de Cristo, y de unamujer enferma que, llena de fe, se acerca por detrás a tocarel borde del mismo con la seguridad de obtener la curaciónde su enfermedad (Cfr. Lc. 8, 43-48). Pero antes de tocar conconfianza el borde del manto de Cristo, aquella mujer yahabía creído en Cristo como Salvador. La Iglesia es ahora la

ClavesMisiónHOY

de la

XXII. MISIÓN Y CULTURA



Madre que tiene por misión proclamar, ofrecer y aplicar estasalvación de Cristo a todos los pueblos, naciones, razas, len-guas y culturas. Bellísima imagen ver a la Madre Iglesia rodea-da de hombres y mujeres de todos los rincones de la tierra,agarrándose a su manto con fuerza, porque saben que en laIglesia hay salvación de la buena, de la auténtica, la del únicoSalvador. La Iglesia sabe que es más fiel a lo que Cristo espe-ra de ella cuantos más sean los que se le junten, agarren ytoquen; de ahí su permanente pasión misionera.

3. La obra evangelizadora de la Iglesia está llamada a llegar acada corazón humano y también al corazón de cada cultura.La cultura es el suelo nutricio donde están implantados loshombres que de ella viven. Para que la actividad misionera dela Iglesia sea eficaz hay que evangelizar la cultura, aportándo-

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le los nutrientes evangélicos necesarios que garanticen la efi-cacia de la evangelización de los corazones. Sobre esto, consencillez y belleza, escribió el Papa Pablo VI en el número 20de la Exhortación Apostólica “Evangelii Nuntiandi”: “Posible-mente podríamos expresar todo esto diciendo: lo que importa esevangelizar –no de una manera decorativa, como con un barnizsuperficial, sino de manera vital, en profundidad y hasta sus mis-mas raíces– la cultura y las culturas del hombre en el sentido ricoy amplio que tienen sus términos en la Gaudium et Spes, toman-do siempre como punto de partida la persona y teniendo siemprepresentes las relaciones de las personas entres sí y con Dios. ElEvangelio y, por consiguiente, la evangelización, no se identificanciertamente con la cultura y son independientes con respecto atodas las culturas. Sin embargo, el reino que anuncia el Evangelioes vivido por hombres profundamente vinculados a una cultura y




la construcción del reino no puede por menos de tomar los elemen-tos de la cultura y de las culturas humanas. Independientes conrespecto a las culturas, Evangelio y evangelización no son necesa-riamente incompatibles con ellas, sino capaces de impregnarlas atodas sin someterse a ninguna. La ruptura entre Evangelio y cultu-ra es sin duda alguna el drama de nuestro tiempo, como lo fuetambién en otras épocas. De ahí que hay que hacer todos losesfuerzos con vistas a una generosa evangelización de la cultura, omás exactamente de las culturas. Éstas deben ser regeneradas porel encuentro con la Buena Nueva. Pero este encuentro no se lleva-rá a cabo si la Buena Nueva no es proclamada “.

4. Las empresas misioneras de la Iglesia no tienden sino a facili-tar que sean cada vez más los que puedan asirse con fuerza ala orla del manto de Cristo y así tener parte en su salvación.En la Encarnación recordamos cómo Dios ha derrochado connosotros todos sus ahorros: Dios se ha desfondado. Para enri-quecernos a nosotros no se ha ahorrado ni a su propio Hijo.Dios es rico “de toda la vida “ y a nosotros nos ha hecho ricos“nuevos “. ¿Cómo usar de esta riqueza? Al contrario de lo quesolemos hacer con la riqueza material. Esta riqueza, que esvivir en la fe cristiana, se malgasta cuando se la guarda y se laahorra y, en cambio, se administra bien cuando se dispendiaalegremente y sin tacañería. Esta riqueza aumenta en la medi-da en que se comparte.

The Dreamer

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Aunque se sirva de muchos medios, Dios es siempre el primero quetoma la iniciativa a la hora de llamar a una vida de especial consagra-ción a Él. La vocación viene siempre de Dios. Mariannhill reconoce, agra-decido, que el centenar de vocaciones que ahora tiene son un regalode Dios. Con cada vocación Dios visita nuestra Congregación.

Luego el que cree haber sido llamado tiene que darle a Dios surespuesta personal. La libertad soberana de Dios a la hora de lla-mar espera la respuesta en libertad del que es llamado. Y para queesta respuesta sea generosa y bien cimentada, Mariannhill se ve enla obligación de formar estas vocaciones jóvenes. Y aunque Dios sea elprimer formador, no desaparece el reto y el deber que tieneMariannhill de formar humana, cristiana, espiritual, profesional yteológicamente a sus candidatos.

Esta formación es un proceso largo, dividido en etapas, que exigede los formadores preparación, dedicación y compromiso personal.Los formadores tienen en sus manos plantas que empiezan a germi-nar y han de hacer lo posible para que su crecimiento no se vea frus-trado y puedan alcanzar los frutos de la madurez.

Y todas estas exigencias no se pueden atender sin medios econó-micos. Cada donativo o beca que Mariannhill recibe para la formación desus candidatos es una inversión de futuro. La generosidad de nuestrosbienhechores hace posible que los candidatos de hoy lleguen a sermañana buenos religiosos y misioneros de Mariannhill, sacerdotes ohermanos. Mariannhill anima a todos los que lean estas líneas a inver-tir en futuro. Ayudar en la formación de una vocación es ver aumentar elsaldo en el Libro de la Vida. Lo que comienza por iniciativa de Dios ter-mina así en el mismo Dios.

The Dreamer

OPERACION BECAS DE ESTUDIOFO

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¿Por qué te confundes y te agitas ante los proble-mas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosasy todo te irá mejor. Cuando te abandones en Mí,todo se resolverá con tranquilidad según mis desig-nios. No te desesperes, no me dirijas una oración agi-tada, como si quisieras exigirme el cumplimiento detus deseos. Cierra tus ojos del alma y dime con calma:

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Sigueconfiando


Jesús, yo en Ti confío. Evita las preocupaciones yangustias, y los pensamientos sobre lo que puedasuceder después. No me estropees mis planes, que-riéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios yactuar con libertad. Abandónate confiadamente enMí. Reposa en Mí y deja en mis manos tu futuro.Dime frecuentemente: Jesús, yo confío en Ti.

Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tuspropias ideas, y querer resolver las cosas a tu mane-ra. Cuando me dices: Jesús, yo confío en Ti, no seascomo el paciente que le pide al médico que lo cure,pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar enmis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo. Sicrees que las cosas empeoran o se complican a pesarde tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos delalma y confía. Continúa diciendo a toda hora : Jesús,yo confío en Ti. Necesito las manos libres para poderobrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles.Las fuerzas de la oscuridad quieren eso: agitarte,angustiarte, quitarte la paz. Confía sólo en Mí, aban-dónate en Mí. Así que no te preocupes; echa en Mítodas tus angustias y duerme tranquilamente. Dimesiempre: Jesús, yo confío en Ti, y verás grandes mila-gros. Te lo prometo por mi amor.*

Una religiosa contemplativa

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* Cfr. Alfa y Omega, Nº 514 / 5-X-2006, p. 14.


El carisma «Mariannhill», suscitado porel Espíritu Santo en la Iglesia a través delSiervo de Dios Abad Francisco Pfanner, estáconstituido por una espiritualidad y unamisión.

Nuestra espiritualidad tiene su centro enCristo Redentor, quien por nuestra consagra-ción religiosa ha venido a ser nuestro únicobien (pobreza), nuestro único amor (casti-dad) y nuestro único Señor (obediencia).Vivimos esta consagración en comunidad.Son notas características de nuestra espiritua-lidad la oración al Corazón de Cristo por la sal-vación de todos los hombres; la celebracióndiaria de la Eucaristía para que la Sangre deCristo siga lavando a la humanidad entera; yla devoción a María, Madre del Redentor yMadre de los redimidos. La fiesta de nuestraCongregación es el 2 de febrero, en que cele-bramos a María presentando a Jesús en elTemplo como Luz de las naciones. Patronos yProtectores de la Congregación son: SantaAna, San José, San Benito, San Francisco Javiery Santa Teresa del Niño Jesús.

Nuestra misión es un servicio a la misiónde la Iglesia y consiste en la evangelización delos pueblos que aún no creen en Cristo, pro-moviendo su liberación integral y la formaciónde las nuevas Iglesias locales. También formaparte de la misión de nuestra Congregaciónla animación misionera del Pueblo de Dios, lapromoción y formación de vocaciones misio-neras y el desarrollo de cauces para que elPueblo de Dios colabore en la misión univer-sal de la Iglesia con su oración, sacrificio ylimosna.

Mariannhill◆ Un Carisma

Eclesial


◆ Una CongregaciónMisionera

◆ Una FamiliaUniversal

Mariannhill es una Congregación reli-giosa y exclusivamente misionera, que

nació el 2 de febrero de 1909, al decretar el PapaSan Pío X la separación del Monasterio de

Mariannhill de la Orden Trapense.Nuestra Congregación (CMM) es

una comunidad internacional, integra-da por sacerdotes y hermanos.

Desarrollamos nuestra actividad mi-sionera en Sudáfrica, Zimbabwe, Zambia,Mozambique, Kenia, Bostwana y Papúa-

Nueva Guinea. También tenemos comunidades en Alemania,Austria, Suiza, Holanda, Italia, Polonia, Canadá, Estados Unidos

y España, que se dedican a la Animación misionera del Pueblode Dios y a la formación de jóvenes con vocación misionera.

Colaboramos estrechamente con las Hermanas de la Preciosa Sangre (CPS),fundadas por el Abad Francisco Pfanner.

Niños, jóvenes, familias, enfermos nos ayudan ennuestra tarea misionera y forman con nosotros y lasHermanas de la Preciosa Sangre la Familia Mariannhill.

Como familia no olvidamos a los que nos ayudan ypor ellos cada día rezamos en nuestras comunidades y seofrece una misa diaria en la Congregación.

Como familia no olvidamos a los que nos ayudaron:nuestros difuntos. También cada día por ellos rezamosen nuestras comunidades y por su descanso eterno se

ofrece una misa diaria en la Congregación.Como familia invitamos cordialmente a

otros a formar parte nuestra.


• Siendo sacerdote o hermanomisionero.

• Rezando y ofreciendo sacrificiospor las misiones y por vocacionesmisioneras.

• Ayudándonos a contactar conjóvenes que tengan inquietudesmisioneras.

• Suscribiéndote a la revista “FamiliaMariannhill” y dándola a conocer.

• Apoyando con tus donativos los proyectos de desarrollo yevangelización que llevan a cabonuestros misioneros.

• Enviándonos intenciones de misa.• Ofreciendo herencias y legados.• Comprometiéndote a un objetivo

concreto:

■ Beca Futuro Misionero (2.000 € al año)

■ Envío de 10 Kg. de ropa a nuestras misiones (42 €)

■ Adquisición de la Biografía de nuestro Fundador (12 €)

■ Adquisición del libro“La Cruz y sus caminos” (10 €)

FORMA DE AYUDATRANSFERENCIA: Cuenta corriente n.o 0030 8200 91 0865128273 Banco Español de Crédito(O. P.): C/. Toro, 21. 37082 Salamanca, a nombre de Misioneros de Mariannhill.

GIRO POSTAL: Misioneros de Mariannhill • C/ Los Zúñiga, 2 • 37004 Salamanca

Nombre y Apellidos .....................................................................................................................................

Dirección ...........................................................................................................................................................

Código Postal y Población..........................................................................................................................

Provincia..............................................................................

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N.o 33NUESTRA PÁGINA VOCACIONAL

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“La soledad, el cansancio y los fracasos nosrecuerdan que somosseguidores de CristoCrucificado y que hemos de anunciar el mensaje de la Cruz. Por eso, no nos dejaremosdesanimar en tiemposdifíciles sino queseguiremos, a ejemplo de Abad Francisco, fieles a nuestra vocación”.

(Const. CMM, 113)

Todo misionero es discípulo del Nazareno con la Cruz a cuestas. Todomisionero es discípulo de aquel Maestro que murió en una Cruz. Todomisionero tiene que predicar el mensaje de la Cruz, aunque suene anecedad o resulte escandaloso. Además, está llamado él mismo a vivir elmisterio de la Cruz, pues debe correr idéntica suerte que su Maestro. Elmisionero es un amigo de la Cruz y del que en ella murió amando.

Y la Cruz del misionero se hace con la soledad, el cansancio, los fra-casos. Sería muy fácil ver inmediatamente el resultado del trabajo. Elmisionero cosecha lo que otro sembró y siembra lo que otro cosechará.Quien quiera ser misionero de Mariannhill debe saber que la Cruz esparte de su vocación, por ello ha de mantenerse fiel en tiempos difíciles.Por delante tiene el ejemplo del Abad Francisco.


año 2007/3 n

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