antonio morales. bacana tabogo en dos crónicas

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Universidad Nacional de Colombia Johanna Carolina Ramírez La "Bacana Tabogo" de Antonio Morales en dos crónicas: "El final de un exilio. Regreso a Bogotá 1 " y en "¿Y hoy qué me va a llevar? " En las crónicas "El final de un exilio. Regreso a Bogotá" y "¿Hoy qué me va a llevar?" el periodista y antropólogo bogotano Antonio Morales nos acerca a la ciudad a partir de una mirada etnográfica y sensorial. A medida que recorre la ciudad a bordo de un taxi y cuatro plazas de mercado de a pie, va construyendo un relato en el que diversas definiciones de ciudad se entretejen con los espacios, las gentes, las costumbres, insuflando de vida al dato. En la introducción a Ciudades escritas, Luz Mary Giraldo señala que "los autores colombianos han construido, recreado o inventado sus propias ciudades a imagen y semejanza de la realidad, la historia, los sueños o las pesadillas" (p.XIII). Señala a su vez como un recurso narrativo la construcción de personajes que poseen la ciudad como si esta fuera una mujer. Este es justamente uno de los procedimientos que Morales despliega en la crónica "El final de un exilio" que puede entenderse también como la crónica del enamoramiento de un habitante con su ciudad, una historia de amor cronologizada: "No creo en el orden y mucho menos para volver a enamorarme de Bogotá" (p.325). Tras un exilio en Europa del cual no se nos da mucha información, Morales regresa a Bogotá a reencontrarse y reconquistar su ciudad. Y para esta misión decide atravesarla de los cerros al lejano occidente, recorriendo todos sus meandros. Morales se refiere a la ciudad como "alguien querido", nos habla de los "designios de los amores a primera vista", se autodenomina Edipo de los Andes a partir de una metáfora doble: soñar con ella y estar dentro de ella: "Si no me hubiera enamorado de ti Bacatá, ¿me hubieras soportado?, ¿Qué es lo que tú tienes Bogotá, que seduce?, "Me levanto con ella y pensando en ella". Ese relato por momentos erotizado -"Baja de estatura y sensual, hembrita marginal", ¡Qué encoñe el nuestro!", en otros cargado de humor "Bacana Tabogo", señala un vínculo del habitante con su ciudad que va más allá de una relación urbano arquitectónica, se trata de una relación que está atravesada por imaginarios, estados de ánimo, por la memoria, entre otros: "Ay, qué ciudad". 1 Este texto aparece publicado en el libro Paseos por Bogotá, con el título "A la carrera".

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Reseña crítica de dos crónicas del periodista Antonio Morales

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  • Universidad Nacional de Colombia

    Johanna Carolina Ramrez

    La "Bacana Tabogo" de Antonio Morales en dos crnicas: "El final de un exilio. Regreso a Bogot1"

    y en "Y hoy qu me va a llevar? "

    En las crnicas "El final de un exilio. Regreso a Bogot" y "Hoy qu me va a llevar?" el periodista y

    antroplogo bogotano Antonio Morales nos acerca a la ciudad a partir de una mirada etnogrfica y

    sensorial. A medida que recorre la ciudad a bordo de un taxi y cuatro plazas de mercado de a pie,

    va construyendo un relato en el que diversas definiciones de ciudad se entretejen con los espacios,

    las gentes, las costumbres, insuflando de vida al dato.

    En la introduccin a Ciudades escritas, Luz Mary Giraldo seala que "los autores colombianos han

    construido, recreado o inventado sus propias ciudades a imagen y semejanza de la realidad, la

    historia, los sueos o las pesadillas" (p.XIII). Seala a su vez como un recurso narrativo la

    construccin de personajes que poseen la ciudad como si esta fuera una mujer. Este es justamente

    uno de los procedimientos que Morales despliega en la crnica "El final de un exilio" que puede

    entenderse tambin como la crnica del enamoramiento de un habitante con su ciudad, una

    historia de amor cronologizada: "No creo en el orden y mucho menos para volver a enamorarme

    de Bogot" (p.325).

    Tras un exilio en Europa del cual no se nos da mucha informacin, Morales regresa a Bogot a

    reencontrarse y reconquistar su ciudad. Y para esta misin decide atravesarla de los cerros al

    lejano occidente, recorriendo todos sus meandros. Morales se refiere a la ciudad como "alguien

    querido", nos habla de los "designios de los amores a primera vista", se autodenomina Edipo de

    los Andes a partir de una metfora doble: soar con ella y estar dentro de ella: "Si no me hubiera

    enamorado de ti Bacat, me hubieras soportado?, Qu es lo que t tienes Bogot, que seduce?,

    "Me levanto con ella y pensando en ella". Ese relato por momentos erotizado -"Baja de estatura y

    sensual, hembrita marginal", Qu encoe el nuestro!", en otros cargado de humor "Bacana

    Tabogo", seala un vnculo del habitante con su ciudad que va ms all de una relacin urbano

    arquitectnica, se trata de una relacin que est atravesada por imaginarios, estados de nimo,

    por la memoria, entre otros: "Ay, qu ciudad".

    1 Este texto aparece publicado en el libro Paseos por Bogot, con el ttulo "A la carrera".

  • El ritmo de la crnica est determinado por lo que Morales define como su mana de movimiento:

    la dromomana2, y el recorrido que traza tiene un ritmo que en ocasiones resulta frentico,

    determinado por la imposibilidad de detenerse. El final de la crnica remarca esa necesidad de

    movimiento cuando vemos al cronista a punto de iniciar un nuevo recorrido pero esta vez a bordo

    de un Transmilenio. En la crnica tambin abundan diversas percepciones de ciudad que pueden

    ser ledas como propuestas de definiciones: la ciudad es una "especie de radio transistor patas

    arriba encaramado en lo alto de un escaparate", "Estirada como una salamandra, joven y vieja ella

    misma o a veces otra, americana o andaluza", "Parece un juego de parqus, un ludus vecum o

    juego eterno", "Ciudad iconoclasta, ciudad mercado y cruce de caminos, burgo que mira y ha

    mirado, espacio pblico toda ella", "doble", "abierta", "ciudad que es calle". Podramos afirmar

    que Morales "construye ciudad" partir de sus percepciones y recorridos.

    En la crnica "Y hoy qu me va a llevar?", Morales asume la perspectiva del observador social, del

    etngrafo, para adentrarse en las cuatro plazas de mercado ms emblemticas de la ciudad. En su

    recorrido por estos espacios hace un despliegue sensorial en el que nos da cuenta de los olores,

    colores, formas, sonidos, texturas y sabores que los habitan. Denota un gran inters por el detalle:

    "la hebilla de flores prendida a las caballeras de Blanca Oliva", "el violeta de las berenjenas en las

    cuales uno se refleja en un espejo de humus" (p.80), lo oral: "caballero lleve el hartn para la

    sartn de la seora", "a tragar que el mundo se va a acabar", as como por lo cotidiano. Todo lo

    anterior amenizado con smiles humorsticos.

    Y en medio de las descripciones espaciales, sensoriales, visuales, el cronista comenta crticamente

    acerca del sentido de la plaza de mercado en el contexto de lo urbano. As, la plaza de mercado

    es "smbolo de la democracia", "nevera donde se conserva la tradicin", "alma viva", "viejo hbito

    secular", "reino criollo", "confluencia del hoy con el pasado", lugar donde ocurre la "gran digestin

    del alma nacional". La plaza de mercado es un lugar donde confluyen la cultura campesina con la

    cultura urbana, el pasado con el presente, el campo y la ciudad, campesinos y urbanitas, etc. Nos

    encontramos nuevamente ante un cronista que se goza la ciudad, aqu literalmente la devora, que

    transmite mucha frescura y "bacanera" en las descripciones que hace.

    2 En el DRAE est definida como "Inclinacin excesiva u obsesin patolgica por trasladarse de un lugar a otro". http://lema.rae.es/drae/srv/search?key=dromoman%C3%ADa

  • Un aspecto fundamental de la crnica es el humor que Morales alcanza, expresado a travs de

    frases ingeniosas y relaciones inslitas: la plaza de las Cruces es la catedral del seor de las

    papayas, llena de Vrgenes necias, reino criollo en cuyas calles interiores las princesas huelen a

    fresco cilantro y sus hombres a papa R12, el saln donde actan las papas sus comedias de tierra,

    una gran digestin del alma nacional. En la plaza "le sirven un tamal monumento de origen

    indgena como ellos, construidos con el material gentico del mestizaje y el sincretismo". La plaza

    de las Nieves es "la baslica mayor de la gula bogotana", "una gran vagabundera comestible". Y

    por supuesto, el creativo men de Morales, la chanfaina: el santo grial de la sangre derramada, el

    cocido boyacense: hidromiel de los pramos, la bandeja de gallina: himno nacional. Quieren

    nacionalidad? nos pregunta Morales y responde enseguida: Pues ah est... servida.

    Bibliografa Giraldo, Luz Mary, "Escribir la ciudad", En: Ciudades escritas, Bogot, Convenio Andrs Bello, 2001.

    Morales, Antonio, "El final de un exilio. Regreso a Bogot", En: Antoniologa. Crnicas y reportajes,

    Bogot, cono, 2013.

    "Y hoy qu me va a llevar?", En: Radiografa del Divino Nio, Bogot : Alcalda

    Mayor de Bogot : Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 2006.