antologia de etnografia

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DEFINICIN DE ANTROPOLOGA

La ciencia que se encarga de estudiar la realidad del ser humano a travs de un enfoque holstico (en el que el todo determina el comportamiento de las partes) recibe el nombre de antropologa. El trmino tiene origen en el idioma griego y proviene de anthropos (hombre o humano) y logos (conocimiento). Esta ciencia analiza al hombre en el contexto cultural y social del que forma parte. As analiza el origen del ser humano, su desarrollo como especie social y los cambios en sus conductas segn pasa el tiempo.Se dice que Georges-Louis Leclerc, en 1749, fue el primer estudioso en postular a la antropologa como una disciplina independiente. Su desarrollo se asent sobre dos posturas: el estudio de las diversas caractersticas fsicas del ser humano y la comparacin descriptiva de los distintos pueblos.No obstante, otros muchos son los antroplogos que a lo largo de la historia han dejado su huella imborrable en esta disciplina que ahora nos ocupa. Este sera el caso, por ejemplo, de Herbert Spencer. l fue una figura muy respetable dentro del mbito cientfico que expuso sus teoras apoyndose en conceptos tales como las leyes naturales, la adaptacin del ser al entorno o la transmisin de determinados factores de generacin en generacin.Asimismo tampoco puede pasarse por alto la figura de Lewis Henry Morgan que est considerado como uno de los autnticos padres de la Antropologa Moderna. En su caso, destac porque expuso avances y teoras en materia de las relaciones de parentesco que para l eran fundamentales para conseguir que un grupo estrechara lazos y que los individuos que lo conformaban se sintieran parte vital de aquel.A estos dos personajes de gran calado histrico, antropolgico y filosfico habra que aadir, entre otros muchos ms, el nombre de Marvin Harris. Este, de origen norteamericano, es conocido mundialmente por ser la pieza clave del materialismo cultural. Una teora o corriente esta que se basa fundamentalmente en cuestiones de tipo material para determinar las diferencias o las similitudes de tipo sociocultural que existen entre diversos grupos.W.H.R. Rivers, Edith Turner, Clifford Geertz, Sherry Ortner o Ulf Hannerz son otros de los muchos antroplogos que durante la historia han jugado un papel fundamental en el estudio del ser humano, de sus caractersticas individuales y de sus relaciones sociales.A finales de la Segunda Guerra Mundial, la mayora de los pases ms poderosos del mundo ya haban conseguido desarrollar una antropologa de nivel profesional que les permita reforzar la identidad como nacin.En el da de hoy, la antropologa puede dividirse en cuatro subdisciplinas principales: la antropologa social (tambin conocida como antropologa cultural o etnologa), que estudia las caractersticas culturales, las conductas y la estructuracin de los vnculos sociales), la antropologa biolgica (o antropologa fsica), que analiza los cambios del cuerpo del ser humano con el correr de la historia; la antropologa lingstica (o lingstica antropolgica), que se especializa en el estudio de los lenguajes del hombre); y la arqueologa, dedicada a rastrear e interpretar las formas de vida de aquellas comunidades ya extintas.

EtnologaLa etnologa estudia sistemticamente y busca establecer relaciones comparativas entre las caractersticas de los diferentes pueblos humanos desde diferentes aspectos como son:1. Diversidad cultural: La Etnologa concibe a la cultura como una pluralidad y en oposicin a la naturaleza. As, el estudio de la cultura obliga al anlisis de las relaciones que unen y separan ambas dimensiones en las sociedades humanas y tambin a esclarecer lo que es universal en el hombre y lo que es arbitrario en su comportamiento, generando una reflexin sobre los nexos que unen las leyes naturales con las reglas culturales.2. Parentesco entre diferentes sociedades y sus influencias.3. Subsistencia y sistemas econmicos de las culturas o civilizaciones.4. Religin y expresin simblica transcendental.5. Organizacin familiar, sistemas sociales y polticos.La evolucin de la etnologaEl modo de entender y concebir la etnologa ha variado segn el momento histrico, el lugar y las escuelas tericas que lo han investigado.Hace unos aos se consideraba que la etnologa era el estudio de las sociedades "sin escritura" o "sin mecanizar", por no decir "primitivas"... Pero enseguida se rechaz el trmino "primitivo" por sus connotaciones peyorativas y porque el pensamiento de los autores del siglo XIX lo vinculaba a la idea de sociedades cercanas al estado de naturaleza, "salvajes" o "brbaras" Puesto que lo primitivo desaparece del vocabulario de las ciencias humanas y los pueblos a los que as se califica estn en vas de desaparicin, cabe preguntarse si el objeto de estudio de la etnologa sigue siendo vlidoLombard, 1997 (p. 17-18).As bien, hoy da se va a relacionar a la etnologa, ms bien, con el campo de la sociedad y culturas extraas, comunidades pequeas, etc. Normalmente sociedades rurales tradicionales. Segn Jess Bux (en Aguirre Batzn, 1993 275) es el estudio de cmo y por qu diferentes grupos tnicos se asemejan o difieren en sus formas de pensar y actuar en el pasado y en la actualidad. Kunz Dittmer: que la considera como capacidad de captar el fenmeno extrao de pueblos y culturas diferentes, enfocado de una manera prctica porque sirve para colaborar a la comprensin y al respeto de esas culturas extraas. Adems pone mucho nfasis en el estudio de la Historia para percibir la etnologa. Marcel Mauss: Si Dittmer tocaba la Historia, este autor (del que ms adelante hablar) se asocia con el campo de la Sociologa. Y toma como campo de estudio las sociedades que pueblan las colonias francesas y las sociedades en un estado anlogo de desarrollo. Lvi-Strauss: concede que la Etnologa y la Antropologa comienzan preocupndose por las sociedades salvajes o primitivas. Aadiendo que otras ciencias comparten este inters (descargando a la Etnologa del monopolio de esa responsabilidad) y que se produce un curioso y extrao fenmeno: que la Antropologa se desarrolla a medida que las sociedades salvajes desaparecen.La etnografa como mtodo de investigacin de la etnologaLa etnografa consta de dos fases: la primera es el proceso etnogrfico y la segunda es el producto etnogrfico; en ambas fases se abarcan diferentes pasos y momentos de la investigacin cultural, para el anlisis y la organizacin de los datos que finalmente servir al etnlogo para la redaccin del texto.El proceso etnogrfico est compuesto por cuatro pasos:1. La demarcacin del tema o del campo2. La preparacin y la documentacin3. La investigacin en campo4. La conclusin.El producto etnogrfico est compuesto por tres fases:1. El anlisis y la organizacin del material etnogrfico2. La eleccin del tipo de monografa,3. La redaccin del texto. "Gua de estudio para el ingreso a las licenciaturas", Escuela Nacional de Antropologa e Historia, INAH-CONACULTA, Mxico.Fines de la etnologaEl objetivo fundamental de la etnologa es conocer pueblos distantes que parecen diferentes a nosotros (sociedades urbanas clsicas del s. XXI). Este objetivo no es nada nuevo, puesto que ya en el mundo clsico historiadores como Herdoto describan las diferencias y rarezas de costumbres en los persas o egipcios. O qu decir de Marco Polo y sus viajes por Asia durante la Edad Media. O el inters que se suscita en el Renacimiento, al que s le aadimos el inters antropocntrico por saber y conocer del ser humano, que es el periodo en el que se descubre y coloniza Amrica.En lo referente a su historia, hay que sealar que hacia finales del siglo XIX se fundaron dos escuelas de etnologa en Estados Unidos (Franz Boas) y en Alemania (Leo Frobenius). La primera realiz estudios del folklore de los aborgenes de Norteamrica y sac a la luz la teora de las reas culturales, mientras que la segunda introdujo la expresin de kulturkreis, (regin cultural). Ms adelante surgieron las escuelas funcionalistas (con Bronisaw Malinowski y Alfred Reginald Radcliffe-Brown a la cabeza) y los estudios interculturales (de Murdock, Whiting y Edward Burnett Tylor).En cuanto a autores relevantes, se podra citar principalmente a Marcell Mauss, socilogo y antroplogo francs considerado como el padre de la etnologa francesa. Sobrino y discpulo de Durkheim, es el autor del influyente Ensayo sobre el don. La forma y la razn del intercambio en las sociedades arcaicas (1925).

ETNOGRAFALa etnografa es un mtodo de estudio utilizado por los antroplogos para describir las costumbres y tradiciones de un grupo humano. Este estudio ayuda a conocer la identidad de una comunidad humana que se desenvuelve en un mbito sociocultural concreto. Cabe mencionar que, si bien fue acuado por la antropologa, tambin es utilizado en otras ciencias sociales de investigacin, como la sociologa.La etnografa implica la observacin participante del antroplogo durante un periodo de tiempo en el que se encuentra en contacto directo con el grupo a estudiar. El trabajo puede complementarse con entrevistas para recabar mayor informacin y descubrir datos que son inaccesibles a simple vista para una persona que no forma parte de la cultura en cuestin.Es usual que el investigador asuma un rol activo en las actividades cotidianas de la comunidad para involucrarse con la comprensin de la cultura. Estas actividades, adems, le permiten pedir explicaciones sobre las acciones y comportamientos a cada uno de los integrantes del grupo estudiado.Se conoce como descripcin densa al informe que presenta el antroplogo para detallar las costumbres, prcticas, creencias y mitos de una cultura. El investigador, por lo general, apela tanto al mtodo cualitativo como al cuantitativo para desarrollar su trabajo.Resulta clave que el antroplogo no tenga una visin etnocentrista a la hora de analizar los comportamientos de la comunidad; de lo contrario, su trabajo carecer de valor.Uno de los estudios ms populares de la etnografa es Los argonautas del Pacfico occidental, escrito por Bronislaw Malinowski (1884-1942) y publicado en 1922. Se trata de una obra consagrada a los rituales y las prcticas sociales de los habitantes de las Islas Trobriand.Ramas de la etnografa e investigadoresSegn lo expres la antroploga Elsie Rockwell, consiste en una forma de investigacin sumamente til que fue desarrollado en Inglaterra hace casi cuatro dcadas. De todas formas su aceptacin requiri de mucho tiempo ya que, siendo una herramienta alternativa, provoc mltiples rechazos entre los paradigmas dominantes de la poca.Bajo este concepto se entiende tanto la accin que realiza un investigador de campo a la hora de enfrentarse al estudio de un grupo social, como al producto final que deriva de aquella actividad de investigacin. Sin ir ms lejos, para Rockwell la etnografa era mucho ms que una herramienta para obtener datos por lo que no podra encasillarse en la definicin estricta de mtodo. Ms bien se trata de un todo en el que confluyen mtodo y teora.Es importante sealar que dentro de la etnografa existen varias ramas, de acuerdo al tipo de trabajo que se realiza, a la forma en la que se desempee la investigacin; estas son: Guas de campo (el trabajo se realiza teniendo en cuenta una serie de categoras universales, tericamente neutras, que permiten abordar de forma objetiva los fenmenos a estudiar), etnografa semntica (intenta comprender los fenmenos tomando en cuenta la concepcin lingstica del grupo a investigar; las cosas que todo individuo debe conocer y entender para pertenecer a el mismo), microetnografa (se desarrolla a partir de pequeas investigaciones, de individualidades y a partir de ah intenta abordar el comportamiento de todo el grupo) y macroetnografa (parte de cuestiones ms amplias para entender pequeas individualidades).Cabe mencionar tambin que, como ocurre en la mayora de las ciencias, existen investigadores ms ortodoxos que otros; quienes intentan comprender los objetos de estudio partiendo de una estructura estricta que no contempla la diversidad. Sin embargo, tambin los hay abiertos y que avanzan en busca de la informacin y el conocimiento de los grupos partiendo de la ignorancia, para acercarse a lo ms puro y profundo de dicho grupo humano.

Lvi-Strauss: la estructura como modelo 1. El concepto de estructura

Lvi-Strauss cree que la antropologa debe buscar las estructuras que hay tras los hechos socioculturales, los fundamentos inconscientes de la vida social. Las estructuras no son realidades empricas, sino inteligibles, modelos. Estos modelos son sistmicos, inconscientes y universales.

A la hora de explicar en qu consiste el anlisis estructural, L-S recurre a la lingstica estructural, cuyo mtodo de anlisis considera extrapolable a la antropologa:

"El socilogo se encuentra en una situacin formalmente semejante a la del lingista fonlogo: como los fonemas, los trminos de parentesco son elementos de significacin; como ellos, adquieren esta significacin slo a condicin de integrarse en sistemas; los sistemas de parentesco, como los sistemas fonolgicos, son elaborados por el espritu en el plano del pensamiento inconsciente; la recurrencia, en fin, en regiones del mundo alejadas unas de otras y en sociedades profundamente diferentes, de formas de parentesco, reglas de matrimonio, actitudes semejantes prescritas entre ciertos tipos de parientes, etctera, permite creer que, tanto en uno como en otro caso, los fenmenos observables resultan del juego de leyes generales pero ocultos".

Lvi-Strauss (1958), Antropologa estructural: 78.

En su clebre artculo "La nocin de estructura en etnologa", recopilado en su libro La antropologa estructural (1958), equipara el concepto de estructura al de modelo y lo describe de la siguiente manera:

"Para merecer el nombre de estructura los modelos deben satisfacer exclusivamente cuatro condiciones.

En primer lugar, una estructura presenta un carcter de sistema. Consiste en elementos tales que una modificacin cualquiera en uno de ellos entraa una modificacin en todos los dems.

En segundo lugar, todo modelo pertenece a un grupo de transformaciones, cada una de las cuales corresponde a un modelo de la misma familia, de manera que el conjunto de estas transformaciones constituye un grupo de modelos. En tercer lugar, las propiedades antes indicadas permiten predecir de qu manera reaccionar el modelo, en caso de que uno de sus elementos se modifique.

Finalmente, el modelo debe ser construido de tal manera que su funcionamiento pueda dar cuenta de todos los hechos observados".

Lvi-Strauss (1958), Antropologa estructural: 301.

Como ha sealado Carlos Reynoso en su artculo "Seis razones lgicas para desconfiar de Lvi-Strauss":

"Con cierto esfuerzo de reconstruccin por parte del lector es posible corregir lo que Lvi-Strauss efectivamente dice e infundirle un contenido aceptable: que la estructura social de un sistema concreto slo se capta en un modelo relativamente abstracto, que un modelo permite dar cuenta de y predecir determinadas transformaciones del sistema representado, que estas transformaciones no son estocsticas sino que responden a cierta pauta, que la estructura de un sistema se revela a lo largo de las transformaciones a las que se somete el modelo, etctera. Esta lectura algo ms correcta, pero idealizada, es, sin duda, la que realizan cotidianamente los antroplogos y los crticos de la disciplina (). En todo el discurso antropolgico sobre los modelos leviestraussianos, los ostensibles errores de la formulacin original invariablemente se pasan por alto, como si existiera un acuerdo secreto para no poner en relieve su precariedad.

Las lecturas redentoras, empero, no alcanzan para poner los modelos en marcha. Lo ms grave de todo esto es que en la presentacin que de ellos hace Lvi-Strauss, la naturaleza de los modelos, la forma en que estos modelos reflejan una realidad y apoyan una teora nos ha sido escamoteada".(Reynoso 1986: 3-4)

La obra de L-S es prolfica y variada en anlisis temticos. Veamos dos de los ms representativos: el tab del incesto y el "pensamiento salvaje".

2. La prohibicin del incesto

Levi-Strauss comienza Las estructuras elementales del parentesco (1949) examinando la distincin naturaleza/cultura. Dnde termina la naturaleza y comienza la cultura? Despus de repasar los anlisis de esta cuestin realizados por otros autores, concluye que ninguno de ellos permite establecer con claridad cmo se produce el paso de la naturaleza a la cultura, pero establece un doble criterio para su distincin: la norma y la universalidad.

"Sostenemos, pues, que todo lo que es universal en el hombre corresponde al orden de la naturaleza y se caracteriza por la espontaneidad, mientras que todo lo que est sujeto a una norma pertenece a la cultura y presenta los atributos de lo relativo y de lo particular".

Lvi-Strauss (1949), Las estructuras elementales del parentesco: 41.

La prohibicin del incesto observa Lvi-Strauss posee ambas caractersticas: constituye una regla y tiene carcter universal.

Lvi-Strauss rechaza las teoras de los socilogos predecesores sobre el origen de esta prohibicin: las razones eugensicas de Morgan y Maine, la repugnancia instintiva de Westermarck y Havelock Ellis, las reglas de la exogamia de McLennan, Lubbock, Spencer y Durkheim.

Para Lvi-Strauss la prohibicin del incesto es el vnculo entre la naturaleza y la cultura.

"La prohibicin del incesto no tiene origen puramente cultural, ni puramente natural, y tampoco es un compuesto de elementos tomados en parte de la naturaleza y en parte de la cultura. Constituye el movimiento fundamental gracias al cual, por el cual, pero sobre todo en el cual, se cumple el pasaje de la naturaleza a la cultura".

Lvi-Strauss (1949), Las estructuras elementales del parentesco: 58-9.

La filiacin y la alianza son ambas exigencias de la naturaleza. Sin embargo, mientras que la descendencia (el traspaso de los genes de padres a hijos) es un proceso prescrito por la naturaleza, no ocurre lo mismo con el matrimonio. La alianza es un hecho arbitrario en el que interviene la cultura.

"Si la naturaleza abandona la alianza al azar y a lo indeterminado es imposible para la cultura no introducir un orden, de cualquier clase que sea, all donde no existe ninguno. El papel primordial de la cultura es asegurar la existencia del grupo como grupo y, por lo tanto, sustituir en este dominio, como en todos los dems, el azar por la organizacin. La prohibicin del incesto constituye cierta forma y hasta formas muy diversas de intervencin".

Lvi-Strauss (1949), Las estructuras elementales del parentesco: 68.

Las sociedades "primitivas" se caracterizan, segn L-S, por ser "regmenes del producto escaso". En este tipo de sociedades el grupo o la comunidad es quien regula la distribucin de valores, tales como las mujeres o los alimentos, muchas veces de manera integrada.

Las mujeres ocupan un papel fundamental en el sistema primitivo de valores, se las considera bienes escasos y esenciales para la vida del grupo. En este tipo de sociedades, asevera L-S, las mujeres no slo son importantes por el papel primordial que juegan en la reproduccin, sino tambin en la economa. Esto hace que todos los individuos deseen casarse. La soltera y la orfandad constituyen situaciones problemticas.

Nambikwara. Claude Lvi-Strauss (1995), Saudades do Brasil: 119.

Si el tab del incesto no existiera seala L-S, la familia ejercera un control monopolista de las mujeres en detrimento del grupo, algo que en realidad no sucede.

"Al establecer una regla de obediencia general, cualquiera que sea la regla, el grupo afirma su derecho a vigilar lo que considera legtimamente como un valor esencial. Se niega a sancionar la desigualdad natural de la distribucin de los sexos en el seno de las familias y establece, sobre el nico fundamento posible la libertad de acceso a las mujeres el grupo, libertad reconocida para todos los individuos. Este fundamento es, en sntesis, el siguiente: para reclamar una esposa no pueden invocarse ni el estado de fraternidad, ni el de paternidad, sino que este reclamo puede apoyarse en el fundamento de que todos los hombres se encuentran en igualdad de condiciones en su competencia por todas las mujeres: en el fundamento de sus relaciones respectivas definidas en trminos de grupo y no de familia".

Lvi-Strauss (1949), Las estructuras elementales del parentesco: 79.El tab del incesto impone una restriccin (la renuncia a disponer de la madre o las hijas) a cambio de crear una situacin ms ventajosa (la posibilidad de que todos los hombres puedan acceder a todas las dems mujeres).

Las mujeres constituyen un valor esencial para el grupo. De ah que sea ste el que determine que la relacin matrimonial sea un asunto social y no individual. La prohibicin del incesto inicia la organizacin social de las relaciones sexuales, pero su regulacin final depender del grupo y la cultura. En este sentido, La poligamia, segn L-S, no contradice la exigencia de reparto equitativo de mujeres, sino es la superposicin de una regla de reparto social sobre otra, la de la prohibicin del incesto.

"Considerada como interdiccin, la prohibicin del incesto se limita a afirmar, en un campo esencial para la supervivencia del grupo, el predominio de lo social sobre lo natural, de lo colectivo sobre lo individual, de la organizacin sobre lo arbitrario. Pero incluso en este momento del anlisis, la regla, al parecer negativa, ya engendr su opuesto, ya que toda prohibicin es al mismo tiempo y con otra relacin una prescripcin."

Lvi-Strauss (1949), Las estructuras elementales del parentesco: 82.

La funcin de la prohibicin del incesto no es slo restringir las relaciones matrimoniales dentro de la familia biolgica, sino favorecer la exogamia, el matrimonio de los miembros de un grupo con los de otros. En ltimo trmino lo que la prohibicin facilita es el intercambio entre los grupos sociales.

"A partir del momento en que me prohibo el uso de una mujer, que as queda disponible para otro hombre, hay, en alguna parte, un hombre que renuncia a una mujer que por este hecho se hace disponible para m. El contenido de la prohibicin no se agota en el hecho de la prohibicin; sta se instaura slo para garantizar y fundar, en forma directa o indirecta, inmediata o mediata, un intercambio".

Lvi-Strauss (1949), Las estructuras elementales del parentesco: 90.

L-S toma el concepto de "intercambio" de Marcel Mauss. En el Essai sur le don (1925), Mauss describe el intercambio en las sociedades "primitivas" como una serie de donaciones recprocas. El intercambio en estas sociedades no tiene slo un carcter econmico, sino que es un "hecho social total", con un significado social, religioso, mgico, econmico, utilitario, sentimental, jurdico y moral. Los derechos, los bienes y las personas circulan en el seno de estas sociedades mediante un mecanismo continuo de prestaciones y contraprestaciones.

"[El papel del intercambio] en la sociedad primitiva es esencial, puesto que abarca al mismo tiempo ciertos objetos materiales, valores sociales y tambin a las mujeres; pero mientras que en relacin las mercaderas fue perdiendo importancia en provecho de otros modos de adquisicin, por lo contrario, en lo que respecta a las mujeres, conserv su funcin fundamental: por una parte, porque stas constituyen el bien por excelencia (.); pero sobre todo porque las mujeres no son , en primer lugar, un signo de valor social sino un estimulante natural y el estmulo del nico instinto cuya satisfaccin puede diferirse: el nico, en consecuencia, por el cual, en el acto de intercambio y por la percepcin de la reciprocidad puede operarse la transformacin del estmulo en signo y, al definir por este paso fundamental el pasaje de la naturaleza a la cultura, florecer como institucin".

Lvi-Strauss (1949), Las estructuras elementales del parentesco: 102-3.

Para L-S las alianzas matrimoniales entre grupos forman parte de un intercambio, en el cual lo que se transfiere como regalos son mujeres. Los sistemas de parentesco cumplen la funcin de regular el intercambio de mujeres y mantener de esta manera la continuidad del grupo.

El intercambio de mujeres entre grupos familiares se puede realizar, segn L-S de distintas formas: reciprocidad inmediata; dos hombres intercambian sus hermanas y sus hijos varones vuelven a hacer lo mismo. reciprocidad diferida o aplazada; un hombre casaba a su hermana con otro a cambio recibir una de las hijas de ese matrimonio para casar a su hijo. reciprocidad generalizada: se establece una cadena de intercambios sucesivos de hermanas que concluye con la entrega de una hermana al primero que inici el ciclo.

L-S admite la universalidad de la familia nuclear, pero cree que la unidad bsica de la sociedad la forman la familia nuclear ms el hermano de la esposa, que era quien entregaba la esposa al marido creando un vnculo entre cuados.

"Para que exista una estructura de parentesco es necesario que se hallen presentes los tres tipos de relaciones familiares dadas siempre en la sociedad humana, es decir, una relacin de consanguinidad, una de alianza y una de filiacin; dicho de otra manera, una relacin de hermano a hermana, una relacin de esposo a esposa, y una relacin de progenitor a hijo. Es fcil darse cuenta de que [el avunculado] es la estructura (...) que permite satisfacer esta doble exigencia segn el principio de la mayor economa.

El carcter primitivo e irreductible del elemento de parentesco tal como lo hemos definido resulta, en efecto, de manera inmediata, de la existencia universal de la prohibicin del incesto. Esto equivale a decir que, en la sociedad humana, un hombre nicamente puede obtener una mujer de manos de otro hombre, el cual la cede bajo forma de hija o de hermana. No es necesario, pues, explicar cmo el to materno hace su aparicin en la estructura de parentesco: no aparece, sino que est inmediatamente dado, es la condicin de esa estructura"Lvi-Strauss (1958), Antropologa estructural, I: 90.

Mediante la contemplacin de ese tomo del parentesco, el avunculado, ya sea en forma de diagrama o de matriz de signos positivos y negativos, los escasos devotos del estructuralismo que quedan creen percibir el misterioso funcionamiento de las estructuras algo que no puede sorprendernos, si tenemos en cuenta que Lvi-Strauss le confes a Pierre Beuchot en una famosa entrevista que l experiment su conversin al estructuralismo contemplando un diente de len mientras yaca en el campo.

Avunculado

A: Trobriands, matrilinealB: Siuai, matrilineal; Lago Kutubu, patrilinealC: Circasiano, patrilinealD: Tonga, patrilineal

ABCD

Ego - padre++--

Ego - hermano de la madre--++

Padre - madre+--+

Madre - hermano de la madre-++-

+ = relacin familiar; - = relacin formal u hostil

L-S utiliz a los aborgenes australianos como prototipo de la sociedad primitiva. Hoy sabemos que no lo son. Como ha sealado Adam Kuper:

"Entre sociedades de cazadores-recolectores tan bien estudiadas como los inuit de Alaska, los habitantes de las islas Andaman, los pigmeos de la pluviselva zairea o los hadza de Tanzania no existe un patrn regular de alianzas establecidas a travs del matrimonio. Es probable que los sistemas elementales de alianzas matrimoniales descritos por Lvi-Strauss sean ms tpicos de sociedades complejas de Extremo Oriente, incluidas, por ejemplo, las poblaciones del sur de India y de la China, que de comunidades de cazadores-recolectores. En el mundo rabe existen ciertas reglas aparentemente opuestas a esta tendencia, reglas que favorecen el matrimonio endogmico con parientes cercanos del tronco paterno en el marco de la familia patriarcal extendida. Es probable que en la mayor parte de las sociedades conocidas no exista la prctica de hacer circular de modo permanente a las mujeres de acuerdo a patrones fijos y siempre entre los mismos grupos familiares.Por consiguiente, resulta difcil pensar que las sociedades humanas primitivas se basaban todas en sistemas de alianzas matrimoniales repetitivas semejantes a los descritos por Lvi-Strauss".

(Kuper 1996: 166-7).

Por otra parte, como hace notar tambin Adam Kuper en el mismo trabajo, ni siquiera es cierto que el tab del incesto sea una regla universal.

"El incesto no constituye una prohibicin universal dictada por las leyes humanas. Varios reyes divinizados, entre ellos los faraones, se casaban con sus hermanas. Existen as mismo abundantes testimonios relativos a algunos perodos histricos de Persia y Egipto que dan fe de un extendido sistema de matrimonios entre hermano y hermana. Aunque es cierto que las uniones entre hermanos no han estado permitidos ms que en raras ocasiones, tambin es verdad que las normas que regulan los matrimonios entre primos, sobrinas, sobrinos, tos y tas son muy variables".

(Kuper 1996: 167).

3. El pensamiento salvaje

Lvi-Strauss dedica las 14 primeras pginas de su libro El pensamiento salvaje (1962) a mostrar ejemplos de clasificaciones folk, recopiladas principalmente en estudios etnosemnticos de botnica, zoologa y medicina realizados en diversas sociedades. En su opinin, el objetivo de estas clasificaciones no es de orden utilitarista sino intelectual, a saber, introducir orden en el mundo natural. Clasificar objetos (hacer taxonomas) es, para L-S, una de la formas bsicas de conocer.

"Esta exigencia de orden se encuentra en la base del pensamiento que llamamos primitivo, pero slo por cuanto se encuentra en la base de todo pensamiento: pues enfocndolas desde las propiedades comunes es como encontramos acceso ms fcilmente a las formas de pensamiento que nos parecen muy extraas".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 25.

L-S intenta demostrar que el pensamiento "primitivo" es tan lgico como el nuestro y que gran parte del saber primitivo es desinteresado. Lo que impulsa el pensamiento "primitivo" es una voluntad de saber. Considera equivocadas las interpretaciones de la mentalidad "primitiva" que haban ofrecido Lvy-Bruhl y Malinowski. En La mentalit primitive (1922) Lvy-Bruhl haba sostenido que el pensamiento de los pueblos "primitivos" era prelgico y precientfico. Malinowski, por su parte, crea que el pensamiento de estos pueblos estaba regido por sus necesidades psicobiolgicas.

L-S asume, como Descartes y Locke, la distincin entre cualidades primarias u objetivas de las cosas y cualidades secundarias o subjetivas, y basa en ella buena parte de su argumentacin. Describe a los "primitivos" como observadores incansables del mundo natural que realizan exhaustivos inventarios notariales de las relaciones que observan entre las cosas para luego traspasarlas a sus ritos y ceremonias, creando de esta manera una especie de registro (memoria) de esas observaciones y reflexiones.

"Los mitos y los ritos ofrecen como su valor principal el preservar hasta nuestra poca, en forma residual, modos de observacin y de reflexin que estuvieron (y siguen estndolo sin duda) exactamente adaptados a descubrimientos de un cierto tipo: los que autorizaba la naturaleza, a partir de la organizacin y de la explotacin reflexiva del mundo sensible en cuanto sensible".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 34-35.

Las clasificaciones de objetos que realizan los "primitivos" son en ltimo trmino intentos de bsqueda del orden que tienen las cosas ms all de la percepcin subjetiva que los seres humanos tienen de ellas. No es de extraar, por consiguiente, que algunos de esos ensayos acierten o muestren aproximaciones a la realidad, aunque L-S reconoce que hay diferencias entre la precisin de los conocimientos de la ciencia moderna y del pensamiento mgico.

"El humo del tabaco puede ser, para una lgica de la sensacin, la interseccin de dos grupos: uno de los cuales comprendera tambin la carne a la parrilla y la tostada corteza de pan (que estn, como l, compuestos de nitrgeno; y el otro, del que forman parte el queso, la cerveza y la hiel en razn de la presencia del diacetilo). La cereza silvestre, la canela, la vainilla y el vino de jerez forman un grupo, no slo sensible, sino inteligible, porque todos contienen aldehidos, en tanto que los olores semejantes del t del Canad ("wintergreen") de la lavanda y del pltano se explican por la presencia de esteres. La intuicin por s sola incitar a agrupar a la cebolla, el ajo, la col, el nabo, el rbano y la mostaza, aunque la botnica separe a las liliceas de las crucferas () Todas ocultan azufre (). Un filsofo primitivo o un poeta habra podido realizar estos reagrupamientos inspirndose en consideraciones ajenas a la qumica, o a cualquier otra forma de ciencia: la literatura etnogrfica nos revela un cierto nmero de los mismos, cuyo valor emprico y esttico no es menor".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 29.

Tanto la ciencia como la magia buscan el descubrimiento de relaciones causales en los fenmenos, un orden oculto con forma de estructuras. Ambas estn igualmente motivadas por una voluntad de saber.

"En vez de oponer magia y ciencia, sera mejor colocarlas paralelamente, como dos modos de conocimiento, desiguales en cuanto a los resultados tericos y prcticos (), pero no por la clase de operaciones mentales que ambas suponen, y que difieren menos en cuanto a la naturaleza que en funcin de las clases de fenmenos a las que se aplican".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 30.

La historia de la ciencia, segn L-S, debera remontarse al neoltico, un perodo en el que la humanidad creo la alfarera, el tejido, la agricultura y la ganadera. Todas estas tcnicas fueron producto de la observacin y el pensamiento humanos. Detrs de todas estas innovaciones tecnolgicas no hubo una actitud utilitarista de los seres humanos, sino un afn desinteresado.

"Para transformar una yerba silvestre en planta cultivada, una bestia salvaje en animal domstico (); para hacer de una arcilla inestable () una vasija de barro slida y que no deje escapar el agua (); para elaborar las tcnicas () que permiten cultivar la tierra, o bien sin agua, cambiar granos o races txicas en alimentos, o todava ms, utilizar esta toxicidad para la caza, la guerra, el ritual, no nos quepa la menor duda de que se requiri una actitud mental verdaderamente cientfica, una curiosidad asidua y perpetuamente despierta, un gusto del conocimiento por el placer de conocer, pues una pequea fraccin solamente de las observaciones y de las experiencias () podan dar resultados prcticos e inmediatamente utilizables".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 32.

Para L-S existe una continuidad entre el pensamiento cientfico del neoltico y la ciencia moderna. La diferencia radica en el alejamiento progresivo de la ciencia de la "intuicin sensible" que se ha producido a lo largo de la historia. L-S denomina a este "primera" forma de pensamiento : "ciencia de lo concreto" (en lugar de primitiva).

L-S establece una analoga entre esa forma de pensar primigenia y el bricolaje. El pensamiento mitolgico consiste en una especie de bricolaje intelectual. Lo que caracteriza el bricolaje es el uso de medios heterclitos limitados para realizar tareas diversas. Los medios utilizados en el bricolaje no estn definidos por el proyecto que se va a realizar, ya que son anteriores, sino por su instrumentalidad. Se acumulan en funcin de su posible utilidad. Cada herramienta o material de la caja del bricoleur ha tenido ya un uso concreto, pero tiene otros mltiples usos potenciales de una cierta clase.

"Cada elemento representa un conjunto de relaciones, a la vez, concretas y virtuales; son operadores, pero utilizables con vista a operaciones cualesquiera en el seno de un tipo"

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 37.

Haber tenido un uso previo condiciona o restringe las nuevas posibilidades de uso de los materiales y herramientas del bricoleur. Los elementos que utiliza el bricoleur son signos: imgenes (significantes) a los que se asocian conceptos (significados). L-S piensa que el bricoleur trabaja con signos mientras que el cientfico moderno lo hace con conceptos. Los signos, a diferencia de los conceptos con los que el cientfico elabora sus hiptesis y teoras, arrastran consigo el significado de un uso pasado. La ciencia moderna trata de crear nuevos conceptos, mientras que la lgica de lo concreto se conforma con reagrupar los signos de los que ya dispone.

"La ciencia, por entero, se ha construido apoyndose en la distincin de los contingente y de lo necesario, que es tambin la del acontecimiento y de la estructura".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 37.

L-S considera que el pensamiento mtico construye estructuras a partir de acontecimientos, mientras que la ciencia moderna forja estructuras a partir de otras estructuras.

"El pensamiento mtico, ese bricoleur, elabora estructuras disponiendo acontecimientos, o mas bien residuos de acontecimientos, en tanto que la ciencia, "en marcha" por el simple hecho de que se instaura, crea, en forma de acontecimientos, sus medios y sus resultados, gracias a las estructuras que fabrica sin tregua y que son sus hiptesis y teoras".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 43.

Para L-S ambas formas de proceder son igualmente vlidas y coexisten. La ciencia moderna no est interesada solamente en la comprensin de las cualidades primarias de las cosas, sino tambin de las secundarias. Por ms que avancen los conocimientos de la biologa los seres humanos nunca dejarn de preguntarse por el sentido de la vida. De la misma manera, L-S piensa que no hay que ver el pensamiento mtico como una mera actividad rutinaria que consiste en combinar acontecimientos y experiencias pasadas, sino como un ejercicio liberador y de protesta contra la falta de sentido y entendimiento que afrontan los seres humanos en su vida.

L-S considera que el arte ocupa un lugar intermedio entre la ciencia y el pensamiento mgico o mtico. El artista tiene algo de bricoleur y de sabio."Contemplemos propone Lvi-Strauss [el retrato de la reina Isabel de Austria] pintado por Clouet, y preguntmonos por las razones de la profundsima emocin esttica que suscita inexplicablemente, al parecer, la reproduccin hilo por hilo y en un escrupuloso trompe-l'oeil de una gorguera de encaje".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 44.

Isabel de Austria. Franois Clouet (1571)

La obra de arte es siempre segn L-S, un "modelo reducido", ha supuesto la renuncia del artista a alguna(s) de las dimensiones del objeto real: volumen, colores, olores, textura, dimensin temporal

En el proceso artstico, segn L-S, se invierte el proceso cognoscitivo habitual, yendo de la totalidad a las partes, aunque sea de manera ilusoria. La anticipacin de la totalidad y la posibilidad de su manejo es lo que produce el goce esttico.

"En el modelo reducido el conocimiento del todo precede al de las partes. Y aun si esto es una ilusin, la razn del procedimiento es la de crear o la de mantener esta ilusin, que satisface a la inteligencia y a la sensibilidad con un placer que, fundndonos solamente en esto, pude llamarse esttico".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 45-6.

La renuncia de algunas de las dimensiones sensibles del objeto es lo que permite al espectador contemplar sus dimensiones inteligibles.

"La virtud intrnseca del modelo reducido es la de que compensa la renuncia a las dimensiones sensibles con la adquisicin de dimensiones inteligibles".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 46

La ciencia busca producir el objeto (acta de manera metonmica, segn L-S, sustituyendo un objeto por otro), mientras que el arte slo pretende reproducirlo (acta de manera metafrica). El artista parte de un conjunto de objetos y acontecimientos y se lanza a la bsqueda de una estructura mediante la creacin de un nuevo objeto.

"Aun si la figuracin de una gorguera de encaje en modelo reducido supone () un conocimiento interno de su morfologa y su tcnica de fabricacin (), no se reduce a un diagrama o a una lmina de tecnologa: realiza la sntesis de estas propiedades intrnsecas y de las que provienen de un contexto espacial y temporal. El resultado final es la gorguera de encaje, tal cual es absolutamente, pero tambin tal como, en el mismo instante, su apariencia se ve afectada por la perspectiva en que se presenta, que pone en evidencia algunas partes y oculta otras, cuya existencia contina, por tanto, influyendo en el resto: por el contraste entre su blancura y los colores de las otras piezas del vestido, el reflejo del cuello nacarado que rodea y el del cielo de un da y de un momento; tal, tambin, porque significa como adorno banal o de aparato, llevado, nuevo o usado, recientemente planchado o arrugado, por una mujer del pueblo o por una reina, de la que la fisonoma confirma, invalida o califica su condicin, en un medio, una sociedad, una regin del mundo un perodo de la historia".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 47-8.

La contingencia en el arte, segn L-S se puede producir en tres momentos: antes de la creacin, en el transcurso de la ejecucin y con posterioridad a la creacin, si la obra est destinada a un uso, como ocurre con las artes aplicadas.

"La creacin artstica consistir, dentro del marco inmutable de una confrontacin de la estructura y del accidente, en buscar el dilogo, ya sea con el modelo, ya sea con la materia, ya sea con el utilizador, habida cuenta de aqul o de aqulla, de las que el artista que est trabajando anticipa, sobre todo el mensaje".

Lvi-Strauss (1962), El pensamiento salvaje: 51.

L-S concluye su exposicin de la ciencia de lo concreto, comparando la obra de arte con el juego, el mito y el rito. Seala que mientras que el juego produce acontecimientos a partir de una estructura, los ritos y mitos descomponen y recomponen acontecimientos para llevar a cabo ordenamientos estructurales.oOo

"No hay clasificacin del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razn es muy simple: no sabemos qu cosa es el universo. (...)

Cabe ir ms lejos; cabe sospechar que no hay universo en el sentido orgnico, unificador, que tiene esa ambiciosa palabra. Si lo hay, falta conjeturar su propsito; falta conjeturar las palabras, las definiciones, las etimologas, las sinonimias, del secreto diccionario de Dios.

La imposibilidad de penetrar el esquema divino del universo no puede, sin embargo, disuadirnos de planear esquemas humanos, aunque nos conste que stos son provisorios. (...) (Tericamente, no es inconcebible un idioma donde el nombre de cada ser indicara todos los pormenores de su destino, pasado y venidero)".

Jorge Luis Borges (1952), "El idioma analtico de John Wilkins"

4. Referencias

Lecturas obligatorias Lvi-Strauss, Claude. 1985 [1949]. "Naturaleza y cultura" 35-44; "El problema del incesto", 45-59; "El universo de las reglas", 65-78; "El principio de reciprocidad", 91-108. En Las estructuras elementales del parentesco. Barcelona: Planeta-Agostini.Pelculas Claude Lvi-Strauss (Pierre Beuchot, 1972) Une approche de Claude Lvi Strauss (Jean-Claude Bringuier, 1974) A propos de Tristes tropiques (Jean-Pierre Beaurenaut & Jorge Bodanjsky, 1991) Claude Lvi-Strauss par lui-meme (Pierre-Andre Boutang, 2008) Auprs de l'Amazonie. Le parcours de Claude Lvi-Strauss (Marcelo Fortaleza Flores, 2009)

Lecturas complementarias Kuper, Adam. 1996. "La primera familia", 156-178. En El primate elegido. Naturaleza humana y diversidad cultural. Barcelona: Crtica. Leach, Edmund. 1970 [1965]. Lvi-Strauss, antroplogo y filsofo. Barcelona: Anagrama. Lvi-Strauss, Claude. 1995 [1958]. "El anlisis estructural en lingstica y en antropologa", 75-95; "La nocin de estructura en etnologa", 299-337. En Antropologa estructural, I. Barcelona: Paids. Lvi-Strauss, Claude. 1987 [1973]. "La gesta de Asdiwal", 142-89. En Antropologa estructural, II. Mxico: Siglo XXI. Reynoso, Carlos. 1990. "Seis nuevas razones lgicas para desconfiar de Lvi-Strauss". Revista de Antropologa, VI (10): 3-17.

Lecturas recomendadas Geertz, Clifford. 1989. "El mundo en un texto. Cmo leer 'Tristes trpicos'", 35-58. En El antroplogo como autor. Barcelona: Paids. Lvi-Strauss, Claude. 1992 [1955]. Tristes trpicos. Barcelona: Paids. Lvi-Strauss, Claude. "La familia", 7-49. En Polmica sobre el origen y la universalidad de la familia. Barcelona: Anagrama. Mauss, Marcel 1979 [1923]. "Ensayo sobre los dones. Motivo y forma del cambio en las sociedades primitivas", 153-76. En Sociologa y Antropologa. Madrid: Tecnos.

OTRAS MANERAS DE ENTENDER LA RELACIN INTERDISCIPLINARIA

IntroduccinEl mtodo etnogrfico es considerado una especie de rito de iniciacin por el que todo antroplogo debe transitar para ser apreciado como tal. Segn Ricardo Falomir (1991), existe cierto consenso en que se trata de un mtodo "holstico" -o sea, que tiene en cuenta el contexto en su complejidad, sin restricciones acotadas a variables o simplificaciones artificiales-, que utiliza la observacin participante, y que informa sobre reglas, acciones y significados de los sujetos estudiados. Tambin se considera al trabajo etnogrfico como un catalizador de los procesos de desfamiliarizacin y extraamiento (DaMatta, 1978), una especie de vacuna contra el etnocentrismo, a travs de lo que usualmente se denomina reflexividad.Sin embargo, etnografa, antropologa, observacin participante y reflexividad no siempre han participado en este juego de identificaciones mutuas. Su conjuncin ha sido una construccin sociohistrica producto de determinadas modalidades de prcticas acadmicas naturalizadas con el correr del tiempo, que han marcado tanto rumbos positivos como restricciones en el desarrollo del programa de investigacin cientfico-disciplinario. En el siguiente trabajo nos proponemos analizar estas naturalizaciones, explicitando su historicidad, sus virtudes y sus desventajas. Analizaremos cmo surge el maridaje entre la antropologa terica y la etnografa, cmo se naturaliza la concepcin de la etnografa como mtodo eminentemente cualitativo y cmo se consolida la reflexividad como instancia necesaria en el diseo etnogrfico. Tambin reflexionaremos en torno a los criterios de validacin en las metodologas cualitativas y en la etnografa en particular.Nuestro objetivo es repensar el mtodo etnogrfico, con miras a escapar de algunas constricciones metodolgicas naturalizadas -principalmente aquellas vinculadas a la antropologa posmoderna-, y as, plantear una etnografa multitcnica, reflexiva, y en dilogo interdisciplinario. Siguiendo a Melford Spiro (1996), si bien estamos de acuerdo con los postulados pos- modernos de que el antroplogo debe comprender significados de las culturas nativas, estar atento a la reaccin que causa su persona en el juego mutuo de observar y ser observado y observarse a s mismo en el juego bidireccional del trabajo de campo, creemos a su vez necesario el abandono de un doble argumento epistemolgico-ideolgico[1], donde se relativiza el papel del conocimiento y su "objetividad", y se expone la cuestin de lo cientfico como un problema principalmente ideolgico. Tanto la relegacin de lo cuantitativo en el diseo etnogrfico, la falta de reflexin metodolgica de los criterios de validez y confiabilidad en el proceso de investigacin, as como la utilizacin relativista del concepto de reflexividad, responden a esta argumentacin epistemolgica-ideolgica[2]. Por el contrario, en el siguiente trabajo proponemos: i. La necesidad de incluir una mayor utilizacin de mtodos y tcnicas cuantitativos en la investigacin etnogrfica, a fin de enriquecer el abanico de preguntas y las posibilidades cognoscitivas del etngrafo (Mora Nawrath, 2010); ii. La necesidad de explicitacin y debate en torno a los criterios de validez y confiabilidad, bajo el horizonte de una mayor "objetividad", as como de incluir los mismos en el proceso de investigacin en su conjunto (Aunger, 1995; Samaja, 1997); iii. La importancia de la reflexividad como herramienta metodolgica, sin por ello caer en posicionamientos relativistas (Spiro, 1996). Creemos que repensar estas cuestiones no implica nicamente reflexionar sobre el mtodo etnogrfico, sino tambin sobre ciertas concepciones que encierran la disciplina en su costado humanista, impidiendo el dilogo interdisciplinario con otras disciplinas de raigambre ms "cientfica", vinculadas a las ciencias naturales.Primeras nupcias: el mtodo etnogrfico y la antropologa de gabineteSi bien la antropologa social nace como disciplina con Edward Burnett Tylor y su Primitive Culture, en 1871, la etnografa, en cuanto mtodo general no necesariamente profesionalizado, puede rastrearse hasta tiempos ms remotos[3]. En su nacimiento, la antropologa fue una disciplina de gabinete o silln (armchair anthropology), y el trabajo de campo etnogrfico no era todava uno de sus intereses principales. Antes de fines del siglo XIX, el etngrafo y el antroplogo eran figuras distintas: James George Frazer nunca haba realizado trabajo de campo, si bien alentaba tal empresa; E. B. Tylor tampoco, aunque aconsejaba la sistematizacin de datos por parte de misioneros, administradores coloniales y viajeros. La articulacin entre trabajo de campo etnogrfico y teorizacin antropolgica fue un proceso que comenz a finales de siglo XIX, y que se consolida definitivamente con Bronislaw Malinowski y su ya clebre captulo metodolgico de Los argonautas del Pacfico occidental, en la segunda dcada del siglo XX. Se ver enmarcado dentro de un paradigma positivista de investigacin cientfica, vinculado a las ciencias naturales como forma de conocimiento por excelencia.Uno de los primeros antroplogos en realizar trabajo de campo fue Franz Boas, crtico de las perspectivas evolucionistas y difusionistas, fundador del particularismo histrico, y considerado padre de la antropologa norteamericana moderna. Boas fue un fsico alemn que incursion en la antropologa a travs de su inters por los modos sensoriales de la experiencia, principalmente en su trabajo de campo. En ese entonces Adolf Bastian postulaba una posible "unidad psquica de la humanidad" a travs de sus "ideas elementales" (Elemen-targedanken), no dependientes de las variaciones de contexto. La experiencia de campo y el contacto con las culturas nativas, as como algunas experiencias fallidas en su pasaje por el laboratorio de Wilhelm Wundt (Throop y Laughlin, 2007: 636), llevaron a Boas a considerar los modelos derivados de la fsica y las ciencias naturales como obsoletos a la hora de comprender las distintas culturas. Esto deriv en un inters por la comprensin subjetiva de las culturas, la consecuente primaca del trabajo de campo por sobre la antropologa de silln, dado que bajo un modelo terico particularista slo podemos conocer la cultura de un pueblo mediante el contacto directo con su complejidad. Para Boas la tarea del antroplogo no pasaba tanto por componer un modelo de desarrollo civilizatorio al estilo evolucionista o de los "ciclos culturales", sino por conocer las diversas culturas y sociedades en sus particularidades. Esta concepcin ser motor de su inters por el manejo de la lengua nativa y de la observacin in situ.En el viejo mundo, los primeros pasos hacia el abandono de la antropologa de gabinete y la consolidacin del trabajo de campo pueden rastrearse en la Expedicin de la Universidad de Cambridge al estrecho de Torres, en 1898. Liderada por el zologo Alfred Cort Haddon, reuna investigadores de variadas disciplinas, como William Halse Rivers Rivers (mdico y psiclogo experimental), Charles Gabriel Seligman (mdico), Sydney Ray (experto en lenguas melanesias) y Anthony Wilkin (fotgrafo). La expedicin posea una fuerte impronta naturalista, que parta del estudio del mundo social en su estado "natural", en consonancia con la observacin directa zoolgica. Esta expedicin interdisciplinaria se dedic no slo al registro de las costumbres locales sino tambin al de posibles universales en la percepcin (ilusiones pticas, discriminacin de colores) y la sensibilidad (discriminacin tctil), a fin de poder indagar sobre las conexiones entre mente y cultura. A partir de all, Haddon comienza a enfatizar en la necesidad del trabajo de campo (field work), mientras que Rivers establece como requisito la intensividad en el mismo (vivir ms de un ao en el lugar) y el conocimiento de la lengua autctona[4]. Pero para la consolidacin de la etnografa profesionalizada habr que esperar a la segunda dcada del siglo XX, cuando Bronislaw Malinowski toma todos estos logros y los sistematiza en su trabajo de campo en las islas Trobriand, buscando un mtodo de documentacin objetivo y centralizado en la observacin participante. En su captulo introductorio de Los argonautas...realiza una serie de recomendaciones para el trabajo de campo que consolidarn el mtodo etnogrfico profesionalizado: cortar la relacin con otros blancos (estar slo con el grupo estudiado), conocer la lengua nativa, utilizar la observacin directa -principalmente para observar lo que denominaba los "imponderables de la vida cotidiana"-; la necesidad de "captar el punto de vista nativo", la importancia de la teora y los chequeos empricos, la exhaustividad de la informacin registrada, el mantener un diario de campo (Malinowski, 1995). Su idea era hacer la disciplina antropolgica lo ms cientfica posible, siguiendo el ejemplo de las ciencias naturales, pero sin perder la especificidad del objeto de estudio propio. El funcionalismo britnico malinowskiano parta de la idea de una posible objetividad, a travs de un modelo de anlisis con ciertos rasgos que anacrnicamente podran ser vistos como "interpretacionistas", todo ello sin perder su marco positivista. En la conjuncin de una posible objetividad y un acercamiento a la subjetividad de los actores (el "punto de vista nativo"), se consolida el mtodo etnogrfico de una antropologa profesionalizada, que, junto con la Escuela de Chicago, son considerados los antecedentes ms tempranos en el desarrollo de las metodologas cualitativas.En cuanto a la antropologa francesa, es a partir de la dcada de los veinte que comienza a desarrollarse la etnografa profesionalizada en las colonias africanas, a travs del Instituto de Etnologa de la Universidad de Pars. All, Marcel Mauss dictar sus clases de etnografa, posteriormente recopiladas en su Manual de Etnografa, de 1947, con el objetivo de ofrecer recomendaciones a viajeros, misioneros y administradores coloniales en los mtodos de recoleccin sistemtica de materiales y datos. En el Instituto se formarn figuras clebres de la antropologa, como Alfred Mtraux, Marcel Griaule o Louis Dumont. Vemos, entonces, tanto en la antropologa anglosajona como en la francesa, la emergencia de una disciplina profesionalizada, mediante un proceso de maridaje entre la antropologa terica y la investigacin (emprica) etnogrfica, que supuso la naturalizacin de una simbiosis en aquel momento indita.Mtodo etnogrfico: cualitativo o multitcnico?Otra de las naturalizaciones que sufre nuestra disciplina es la concepcin del mtodo etnogrfico como eminentemente cualitativo, atributo cuestionable si tenemos en cuenta que los pioneros del trabajo de campo etnogrfico incluan en sus metodologas tcnicas de diversa procedencia, y no solamente la utilizacin de la observacin y las entrevistas. De all que podamos concebir a la etnografa como un mtodo multitcnico, y no slo cualitativo. Siguiendo a Hctor I. Mora Nawrath (2010), la pluralidad de tcnicas y la interdisciplinariedad en el trabajo de campo etnogrfico son caractersticas presentes en los orgenes y la consolidacin de la antropologa profesional:Esta [la etnografa multitcnica] se inicia con Tylor, Rivers, Boas y Malinowski, y contina hasta nuestros tiempos; no slo da cuenta de la flexibilidad, sino tambin de la apertura y comunicacin que ha tenido lugar entre la antropologa y diversas disciplinas (filosofa, matemticas, estadsticas, psicologa, lingstica, sociologa, geografa, ecologa, etc.). Hablar de una etnografa multitcnica no resulta para nada una perogrullada, en tanto en la literatura, la confusin con la observacin participante o reduccin a sta tcnica contina reproducindose... (Mora, 2010)Tenemos por ejemplo las diversas tcnicas utilizadas en la Expedicin al estrecho de Torres, donde se practic no slo la observacin sino tambin diversas tcnicas psicomtricas, y cuestionarios. Tambin estn las observaciones de Marcel Mauss en las notas de sus cursos de etnografa, donde describe una pluralidad de tcnicas para el enfoque etnogrfico[5], o la importancia que da Malinowski a las estadsticas locales y los datos sociodemogrficos; el inters de Boas por la geografa humana, y la utilizacin de Griaule (1969) de dibujos, cartografas, fotografas y cinematografa.La concepcin de la etnografa como "paradigma" de los mtodos cualitativos surge en la dcada de los sesenta, junto con la popularizacin de diversas corrientes cualitativas como la fenomenologa, el construccionismo, la etno-metodologa, el interpretacionismo, la antropologa simblica, la teora crtica. Ms all de sus diferencias respectivas, todas estas corrientes comparten su rechazo y oposicin al enfoque normativo de lo que suele denominarse "concepcin heredada", "consenso ortodoxo" o "visin estndar" del mtodo cientfico (Marradi et al., 2007), asentado epistemolgicamente en los cnones del neopositivismo (Escuela de Viena, falsacionismo popperiano), y metodolgicamente, en la Universidad de Columbia (popularizacin de los surveys por Lazarsfeld y Merton). Si bien los orgenes de los mtodos cualitativos pueden rastrearse en la tradicin alemana del siglo XIX (Schleiermacher, Dilthey, Windelband, Rickert, Weber), es luego de la Segunda Guerra, y bajo un contexto de suspicacia frente al paradigma cientfico y sus promesas de bienestar y emancipacin social, que comienzan las disputas metodolgicas entre los enfoques cualitativos y cuantitativos. Comienzan a formarse dos bandos antagnicos: por un lado, los cualitativos, que acusan a los cuantitativos de su incapacidad de crtica social, su orientacin hacia problemas de corte mercantilista y des-humanizador, y su complicidad con el statu quo social capitalista. Por otro lado, los cuantitativos, que incriminan a los primeros por su falta de rigurosidad cientfica, su incapacidad de establecer metodologas confiables y vlidas, y sus imposturas "pseudocientficas". En antropologa esta situacin se refleja en el abandono de los enfoques funcionalistas, estructuralistas, formalistas y comparativistas, y la popularizacin de las corrientes simblicas, interpretativas y posestructuralistas. La investigacin en ciencias sociales se sumerge en una polarizacin de dos formas de aproximacin consideradas no slo incompatibles, sino en una confrontacin irresoluble. Es a partir de all que en la investigacin etnogrfica comienza un predominio cualitativo casi exclusivo, ya sea como tcnica -predominio de la observacin participante y las entrevistas-, como enfoque -simblico, interpretacionista-, como texto -produccin de una escritura que intenta "comprender" el punto de vista nativo y reflexionar sobre el investigador y su implicacin en el campo-.Sin embargo, en los aos ochenta la controversia empieza a perder fuerza y comienza el predominio de lo que Bryman (1988) denomina "argumento tcnico", donde los mtodos cualitativos y cuantitativos empiezan a ser considerados de acuerdo con los objetivos cognoscitivos y los problemas que intentan solucionar. El argumento tcnico aborda lo metodolgico en relacin con los problemas, temas y objetivos de cada investigacin, poniendo nfasis en la relacin medios-fines. La pertinencia del mtodo depender de los objetivos cognoscitivos propuestos, por lo que la utilizacin de uno u otro, o de ambos mtodos combinados, ser considerada de acuerdo con dichos objetivos, as como con las posibilidades tcnicas y metodolgicas de cada investigador. Las investigaciones orientadas al caso -cualitativas- o a la variable -cuantitativas-comienzan a ser vistas en su complementariedad potencial, a travs del uso de triangulaciones y mtodos multitcnicos. Empieza a separarse "la paja del trigo": decisiones metodolgicas y posiciones epistemolgicas son concebidas como mbitos de reflexin separados, y muchos investigadores comienzan a desnaturalizar la polarizacin entre lo cualitativo y lo cuantitativo. Estas nuevas concepciones metodolgicas abren nuevos rumbos y desafos en la construccin metodolgica del diseo de investigacin cualitativo, a travs de la inclusin de diversas herramientas y tcnicas que despliegan un mayor abanico de interrogantes, as como un dilogo ms abierto a cuestionamientos interdisciplinarios, en un momento histrico donde cobran fuerza los modos transdisciplinarios de hacer ciencia (Gibbons et al., 1997).Bajo estas nuevas perspectivas -quizs un posible retorno de una etnografa de races multitcnicas e interdisciplinarias-, afirmar el carcter multitcnico de la etnografa no implicara negar la importancia de la observacin participante y el enfoque cualitativo en el trabajo de campo, sino concebir el diseo de investigacin etnogrfico evitando discriminaciones y exclusiones propias de una falsa dicotoma entre lo cualitativo y lo cuantitativo. La inclusin de tcnicas cuantitativas puede realizarse como formas complementarias de validacin, cruzamiento y triangulacin de datos, o como formas anidadas, que respondan a incgnitas puntuales dentro del diseo etnogrfico general. Entender la etnografa como investigacin multitcnica implica entender la relacin mtodo-tcnicas en su articulacin medios-fines, argumento tcnico de por medio. Y si bien la observacin participante en cuanto tcnica cualitativa resulta en la actualidad esencial para el acercamiento antropolgico al trabajo de campo, no por ello debe definir en forma absoluta o fagocitar cognitivamente los potenciales del investigador, pudiendo ste extender sus herramientas metodolgicas, para de esta manera ampliar su horizonte de preguntas y cuestionamientos.Reflexividad y crisis de la representacinEl concepto de reflexividad es hoy un aspecto central en el mtodo etnogrfico, ms all de que muchos trabajos etnogrficos demuestren una escasa o mala utilizacin del trmino. Quizs sea consecuencia de la heterogeneidad de sus usos y su definicin imprecisa (cfr. Nazaruk, 2011), as como de la diversidad de enfoques involucrados en su genealoga (el perspectivismo nietzscheano de los posestructuralistas, la concepcin de reflexividad en la sociologa del conocimiento, la experimentacin escritural de la antropologa posmoderna, la concepcin de contratransferencia en psicoanlisis y su influencia en la etnografa de investigadores como Benedict, Mead, Sapir y Devereux). Sin ser nuestro inters entrar en el debate sobre la gnesis y el desarrollo del concepto de reflexividad, nos gustara realizar un breve bosquejo histrico que nos permita observar aquellos aspectos positivos y negativos que son introducidos a travs del mismo.Sin entrar en discusiones sobre los antecedentes o trabajos anteriores que incluyen una impronta reflexiva en el trabajo de campo etnogrfico (por ejemplo, Powdermaker, 1966), podramos decir que es en los aos ochenta que comienza en la antropologa social una revisin del mtodo y la escritura etnogrficos, una reflexin en torno a los recursos retricos y escriturales del texto etnogrfico y la autoridad que se le confiere al antroplogo -trabajo de campo mediante- para hablar sobre y por otros, en lo que Geertz (1989) denomin "ventriloquia etnogrfica". Esta revisin tiene como antesala la emergencia a partir de los aos sesenta de mltiples debates y transformaciones en el campo de las ciencias sociales, ntimamente relacionados con la popularizacin de las metodologas cualitativas. Por un lado, y bajo un contexto de posguerra, tenemos la crtica generalizada al paradigma emancipatorio cientfico-tecnolgico, caracterstica propia de una emergente "condicin postmoderna" (Lyotard, 1993). Adems, el fin del colonialismo y sus consecuencias mundiales: la dispersin tnica y de nacionalidades a lo largo y ancho del globo; la transformacin de los pueblos colonizados, que van adquiriendo voz ciudadana y participacin en los debates acadmicos; una mayor crtica ideolgica a los trabajos acadmicos -entre ellos, las etnografas clsicas-, al elucidar sus relaciones con el colonialismo y el imperialismo. En el terreno epistemolgico comienza la crtica a los criterios de cientificidad tradicionales del "consenso ortodoxo', impulsada en primera instancia por la obra de Thomas Kuhn La estructura de las revoluciones cientficas, en 1962, y proseguida por otras iniciativas, como el Programa Fuerte de la Sociologa del Conocimiento de Barnes y Bloor, y otras propuestas filosficas, antropolgicas y epistemolgicas. La crtica a los criterios de objetividad y neutralidad trajo como consecuencia el cuestiona-miento epistemolgico y poltico de las investigaciones de corte ms bsico o tecnolgico, as como el de aquellas disciplinas ms "blandas", entre ellas la antropologa y el mtodo etnogrfico.Dentro de la antropologa, la publicacin en 1967 del diario de campo de Malinowski gener fuertes debates metodolgicos, dadas las contradicciones encontradas entre las consideraciones de campo realizadas por el autor y los secretos que el diario develaba sobre su estada en las Trobriand. Segn Geertz, el diario produjo un "quiebre de la seguridad epistemolgica" (1989: 33) y un cuestionamiento sobre la autoridad etnogrfica del antroplogo como "testigo ocular" o "yo testificante" (I-Witnessing), autoridad concedida por el "estar all" del trabajo de campo, que opera como instancia de credibilidad de la escritura antropolgica, en cuanto confiere una supuesta traduccin confiable entre el "estar all" y el "estar aqu"[6]. Este quiebre tuvo como correlato positivo una explicitacin de las contradicciones y conflictos propios de un etngrafo "humano, demasiado humano", abriendo un campo de reflexin desidealizado del antroplogo como investigador, y asentando el tema de la reflexividad, la implicacin y la problematizacin de la escritura antropolgica. Surge a partir de all una "oleada de remedios", enfocados principalmente hacia la experimentacin de nuevos modos de escritura etnogrfica. El diario de Malinowski inicia una conciencia reflexiva sobre la necesidad de un tipo de escritura ms honesta y plural, que ilustre sobre las complejidades y contradicciones del etngrafo en el campo. Siguiendo a James Clifford,El Diario es un texto inventivo, polifnico. Es un documento crucial para la historia de la antropologa, no porque revele la realidad de la experiencia etnogrfica sino porque nos fuerza a enfrentarnos a las complejidades de tales encuentros y para tratar todas las reseas textuales basadas en el trabajo de campo como construcciones parciales. (Clifford, 2001: 124)Sumado al controversial diario, comienzan a aparecer polmicas como la de Derek Freeman y Margaret Mead -ver ms adelante-, as como una nueva camada de antroplogos, en los lmites entre lo cientfico y lo mstico, y con trabajos de campo de dudosa credibilidad -por ejemplo, la disertacin de Carlos Castaneda, publicada como Las enseanzas de don Juan, en 1968-. En la dcada de los ochenta, y con el famoso Seminario de Santa Fe, publicado por Clifford y Marcus en el ya clsico Writing Culture, adquiere fuerza el cuestionamiento sistemtico de los modos de escritura antropolgica, as como la experimentacin con nuevos modos de hacer etnografa. Nace tanto la antropologa posmoderna como un perodo que Denzin y Lincoln (1994) denominan "crisis de la representacin", y que supone la cada de una posible representacin objetiva de la realidad social, as como la consecuente reflexividad sobre las implicaciones del antroplogo en el trabajo de campo y sobre la escritura antropolgica y sus modos "sofsticos" de verosimilitud y convencimiento. Atkinson y Hammersley (1994) lo describen como un "giro retrico", signado por el descubrimiento de los modos de argumentacin persuasiva en la escritura etnogrfica. Segn L. Nicols Guigou (2010), se trata del inicio de una reflexin sobre la etnografa como objeto cultural diseado por la disciplina antropolgica, con sus tramas de diseo y sus modos de verosimilitud textual[7].En la bsqueda de nuevas alternativas a los problemas de la etnografa clsica, la nueva antropologa posmoderna explora nuevos modos de hacer etnografa. Surge la "etnografa experimental", donde se yuxtaponen documentos autobiogrficos, mltiples voces narrativas, transcripciones de textos histricos. Comienzan a surgir modos dialgicos de escritura (George Marcus, Jean-Paul Dumont, Paul Rabinow, Vincent Crapanzano y Renato Rosaldo) bajo la consigna de dar lugar a la polifona o plurivocidad de los actores, y escapar de la voz en tercera persona, pretendidamente objetiva, de las etnografas clsicas. Todos estos autores son impulsores de una etnografa cuestionadora del objetivismo cientfico que intenta escapar de la voz monolgica y totalizante caracterstica de la etnografa clsica. Segn Stephen Tyler (1986), la etnografa posmoderna privilegia el discurso por encima del texto, la ruptura y desfamiliarizacin del sentido comn por encima del crecimiento del conocimiento, y la reflexividad de la relacin texto-autor-lector por encima de una objetividad en tercera persona. Con ello no se pretende la reinstauracin de una nueva representacin intersubjetiva asptica -lo cual sera tan ingenuo como el objetivismo clsico-, sino escapar de un discurso indirecto y supuestamente objetivo -caracterstico de los estilos coloniales de representacin-, y proponer una lectura no homognea que permita al lector desarrollar una mayor conciencia etnogrfica. A su vez, se busca una escritura que informe sobre la cultura, en cuanto totalidad no homognea, concebida como un dilogo abierto entre distintas subculturas.En resumen, como aspectos positivos de este giro retrico que analiza a la escritura etnogrfica como objeto cultural, podramos mencionar:1.La explicitacin de las dimensiones sociales, culturales y polticas de la etnografa, que llevan al abandono de una ingenuidad positivista sumergida en la posibilidad de descripciones neutrales y objetivas.2.La consecuente importancia de la reflexividad en la metodologa etnogrfica, que implica la inclusin del investigador como sujeto localizado socio-culturalmente, y su relacin con la reflexividad de los actores estudiados. Se trata de una reflexividad en torno a una relacin intersubjetiva, productora de sentidos y determinante en el producto final escrito (Guber, 2005).3.La produccin de nuevos modos de hacer etnografa, que implican nuevos recursos escriturales que permiten una exposicin deslocalizada -por lo menos parcialmente- de la voz impersonal de un antroplogo escritor.Como aspectos negativos, podramos mencionar: La excesiva importancia en los aspectos persuasivos y retricos conlleva un anlisis centralizado en el producto de investigacin, focalizando tan slo tangencialmente aspectos relativos a otras fases del proceso de investigacin, como el de recoleccin de datos. El mtodo etnogrfico dialgico termina siendo un modo de escritura, mas carece de una reflexin explcita en torno a la situacin de recoleccin de datos. Si seguimos el esquema de Juan Samaja (1997) sobre las distintas instancias de validacin del proceso cientfico[8], podramos situar la reflexin escritural etnogrfica en la instancia de validacin expositiva, dejando de lado otros criterios de validacin (empricos, operativos) de suma importancia en el proceso de investigacin cientfico.La falta de aproximacin en estas instancias de validez responde a una postura posmoderna excesivamente centralizada en un enfoque "hermenutico", que lleva a un estilo de etnografa encerrado en el costado humanista de las ciencias sociales, as como obturado para el dilogo interdisciplinario con las ciencias naturales.Siguiendo a Robert Aunger (1995), podramos decir que el estilo etnogrfico dialgico delega una gran cantidad de material a la interpretacin de un lector muchas veces poco preparado para tal tarea. Esto puede llevar a incomprensiones, equvocos y dificultades para interpretar ciertas cuestiones, que exigen un conocimiento refinado sobre determinados temas o problemticas tericas.En suma, si bien la etnografa posmoderna introduce en el diseo antropolgico una instancia de reflexividad, que ha permitido el abandono de una prctica etnogrfica "realista", as como ha posibilitado nuevos estilos de escritura y una vigilancia epistemolgica de nuestras propias formulaciones tericas, por otro lado, y en su forma ms radical, corre el peligro de irreflexividad en otras instancias de validacin, as como de ensimismamiento en una postura epistemolgica relativista incapaz de dialogar con otras disciplinas que no manejen sus mismos cdigos.Validez y confiabilidad en los mtodos cualitativosSiendo los criterios de validez y confiabilidad el correlato operativo del concepto de "objetividad cientfica", no es de extraar la dificultad que la antropologa ha encontrado a la hora de reflexionar sobre los mismos, ms all de que stos siempre deban ser reformulados, dada la naturaleza de la investigacin cualitativa. Segn Roxana Ynoub (2007), a diferencia de los diseos experimentales, cuyo objetivo es principalmente correlacionar variables, las investigaciones interpretativas suponen la comprensin de los fenmenos a travs de la profundizacin en la perspectiva del otro y de los fenmenos culturales en sus contextos naturales. De all que la autora, siguiendo a Samaja (1997) -y este ltimo a Peirce-, distinga entre la bsqueda de reglas de causacin para las investigaciones explicativas (relaciones causa-efecto), de las reglas de significacin para los diseos interpretativos (relaciones de sentido). Estas diferencias entre ambos tipos de enfoques no imposibilitan que estos autores propongan un estudio de los mtodos de investigacin cientfica desde una perspectiva "holstica" y reconstructiva, que ilustre sobre las propiedades estructurales comunes de la investigacin cientfica en sus variadas manifestaciones, sin intenciones prescriptivas o normativizantes. Al abordar el/los mtodo/s cientfico/s, tanto en sus especificidades como en su estructura comn, se intenta a su vez escapar de dicotomas que separan tajantemente la investigacin cuantitativa de la cualitativa. Para ambos autores, todo proceso de investigacin involucra una dialctica donde, desde una fase conceptual y sincrtica (construccin del objeto de estudio a partir del estado del arte, o pasaje de la intuicin a la conceptualizacin), en su dialctica con una fase analtica o emprica (operacin e instrumentalizacin del conocimiento abstracto), se produce una sntesis en la que el conocimiento abstracto se enriquece a travs de su sistematizacin y confrontacin con su referente emprico (fase sinttica).Ahora bien, mientras que el mtodo experimental y los mtodos cuantitativos suelen ser fuertemente estructurados (a travs de procedimientos codificados y ritualizados), en el caso de los mtodos cualitativos vemos una gran diversidad y libertad en los enfoques. Se trata de investigaciones donde las decisiones de diseo y el anlisis suelen correr en paralelo, es decir, la fase sincrtica y la analtica no ocurren primero una y despus otra, sino que se yuxtaponen y dialogan. La relacin entre los problemas y los casos seleccionados no permanece esttica, sino que debe ser revisada continuamente. La emergencia y flexibilidad del diseo cualitativo no seran una consecuencia de la falta de "rigurosidad" cientfica, sino que estaran vinculadas a la naturaleza de su objeto de estudio, las relaciones de significacin, que exigen, siguiendo a Taylor y Bogdan (1987), la utilizacin de una metodologa de carcter flexible (comienza con interrogantes vagas que luego se van desarrollando), holstica (no reduce su objeto a variables, sino que lo considera como un todo) y humanstica (intenta comprender a los sujetos dentro de sus propios marcos de referencia)[9]. Esto no exime de todas maneras de una reflexin y vigilancia de la validez y confiabilidad en las metodologas cualitativas, problemas que en el debate cualitativo-cuantitativo han generado un amplio espectro de crticas, enfoques y reformulaciones.El problema de la validez nos traslada a los orgenes del pensamiento cientfico y la necesidad de normativizar los modos de hacer ciencia a travs del mtodo experimental. En su forma ideal el mtodo cientfico debe cumplir aquellos requisitos formulados para el mtodo experimental, principalmente a travs de los criterios de validez y confiabilidad. El experimento se realiza cuando se relacionan dos propiedades o variables: la "operativa" (independiente) y la "experimental" (dependiente), dejando constantes las variables intervinientes y manipulando la primera para observar sus efectos sobre la segunda. Se dice que existe validez interna cuando existe control de las variables que intervienen en el experimento, de modo que la relacin causa-efecto no se encuentre contaminada o interferida por otros factores. Por otro lado, se dice que tenemos validez externa o ecolgica cuando los resultados obtenidos por el muestreo pueden ser extrapolados al conjunto de la poblacin que se toma como objeto de estudio, lo cual implica la capacidad de generalizacin -inferencia estadstica de por medio-. Para ello es necesario cumplir con los criterios de representatividad, que implican una relacin analgica entre muestra y poblacin. Por ltimo, tenemos el criterio de confiabilidad (reliability), que involucra la capacidad de replicabilidad de la tcnica, de poder obtener los mismos resultados aplicando la tcnica a un mismo objeto. Implica estabilidad y consistencia, independientemente del investigador o del contexto. Estos tres criterios -validez interna, validez ecolgica y confiabilidad- son el soporte que asegura una relativa objetividad en torno a los datos cientficos obtenidos mediante el mtodo experimental.El traslado del mtodo cientfico al estudio de los hechos sociales supuso todo un problema, por cuanto en ciencias sociales resulta difcil aislar y controlar variables intervinientes, as como manipular variables en general, adems de que no es del todo pertinente extrapolar resultados de un individuo a otro sin tomar su contexto. Implic una reformulacin de las estrategias metodolgicas en su traslado a un tropos con distintas propiedades, que gener debates y controversias en torno a la pertinencia de tal extrapolacin, as como a la capacidad de poder estudiar cientficamente los hechos sociales. Marradi et al. (2007) utilizan el trmino "mtodo de la asociacin" para denominar este uso de tcnicas cuantitativas en ciencias sociales, en cuanto las mismas permiten establecer "asociaciones" y no relaciones causales, dada la imposibilidad de implementar la impersonalidad tcnica del experimento y su manipulacin de variables. Este intento de imitacin produce a su vez una reflexin y explicitacin continuas de cuestiones metodolgicas en ciencias sociales, que lleva a una mayor proliferacin de posturas normativas, de vigilancias y cuestionamientos a la cientificidad, y un consecuente complejo de inferioridad, bajo el horizonte de una posible futura consolidacin de las disciplinas en cuanto "ciencias". Bajo este enfoque estndar, las metodologas cualitativas comienzan a ser criticadas por su falta de rigor, de precisin y de generalizacin. Siguiendo a Hammersley (1989), las respuestas de los investigadores cualitativos ante esta situacin han sido: i. Plegarse a los criterios de validez y confiabilidad de la "concepcin heredada", ii. Proponer nuevos criterios que se adecen a la metodologa propuesta y al referente emprico abordado, iii. El rechazo de todo criterio de evaluacin, dada la propia naturaleza de la investigacin cualitativa.La segunda de estas posturas -a la que nos adherimos en este trabajo-supone una reformulacin de los criterios de validez y confiabilidad, pero en clave cualitativa, que pretende escapar de cualquier intento de imitacin o copia. En el caso de la validez interna, los intentos de fijar nuevos criterios implican una readaptacin a las caractersticas de la investigacin cualitativa, a travs de la estandarizacin y explicitacin de criterios, que en muchos casos los investigadores formulaban en forma tcita o implcita en sus procedimientos. Tenemos, por ejemplo, los numerosos chequeos de validez (vinculados a la credibilidad de los informantes), la validez terica (presentar aquellos datos que no se adecan a la teora o hiptesis propuesta), el anlisis de la reflexividad (anlisis de la relacin investigador-sujeto de investigacin), el estudio de la reactividad (incidencia del investigador sobre el campo). Dado que en los estudios cualitativos el foco no es puesto en las relaciones explicativas (causa-efecto), sino en las relaciones de significacin (las relaciones entre una prctica y el sentido adjudicado por los actores a la misma), la "contaminacin" de las conjeturas realizadas por el investigador no ser la misma, ya que no se trata de relaciones entre variables, sino relaciones establecidas entre campos semnticos o sistemas simblicos. Esto implica el acercamiento a la validez interna en otros trminos, donde no se enfatiza en el control de las variables, sino en el conocimiento de los factores contextuales y las interpretaciones intervinientes, tanto de los sujetos estudiados como del propio investigador y sus interpretaciones en cuanto actor social perteneciente a sus propios sistemas socioculturales. En el caso de la validez externa, nos enfrentamos a la capacidad que tiene el caso estudiado de ser representativo de un universo ms amplio (ms all de las consideraciones intrnsecas que puedan motivar el estudio del caso). Por cuanto la capacidad de representatividad involucra las elecciones de muestreo, en los estudios cualitativos la modalidad de seleccin de los sujetos responder en modo general al tipo de diseo emergente que esta clase de investigacin supone,La estrategia cualitativa de produccin de datos es recursiva, el investigador va avanzando conforme a la informacin que produce y analiza, y as, decide los prximos pasos a seguir. El investigador cualitativo va disponiendo en vivo, a partir de lo previsible y lo no previsto, los alcances de la seleccin. La muestra cualitativa aborda desde lo intensivo las caractersticas de la calidad de los fenmenos, desatendiendo su generalizacin cuantificable y extensiva. (Serbia, 2007: 32)El muestreo es entonces abierto, y depende del desempeo en la aplicacin de campo. Va emergiendo a medida que avanzamos en la investigacin, y de acuerdo con criterios intencionales y tericos, vinculados no a variables, sino a categoras conceptuales que construimos a medida que estudiamos los campos semnticos de nuestro referente emprico. Las muestras cualitativas son pequeas, difciles de descontextualizar, deliberadas, no totalmente preespecificadas, orientadas por la teora, y evolucionan a medida que el trabajo transcurre (Miles y Huberman, 1994). El criterio de generalizacin no es un asunto primario, y se sustituye generalmente por el de transferibilidad, por cuanto los estudios cualitativos permiten al lector realizar inferencias a otros grupos o fenmenos a travs de descripciones ricas que hagan posible hacer comparaciones contextualizadas. La seleccin de casos puede responder a diversos criterios, como los de variacin mxima, seleccin por bola de nieve, seleccin por redes informales, seleccin estratificada, seleccin oportunista, muestreo por conveniencia, eleccin de casos crticos, eleccin de casos ejemplares, seleccin de casos que permitan examinar presupuestos tericos, seleccin de casos que permitan validar o falsar una presuposicin o hiptesis, entre otros. Se trata de una induccin "analtica", al decir de Florian Znaniecki, o de un muestreo terico, desde la teora fundamentada.En cuanto a la confiabilidad, tampoco resultan pertinentes los criterios utilizados por las metodologas cuantitativas (test-retests, test paralelos, etctera), siendo la fiabilidad sustituida por criterios relativos a la dependabilidad del contexto, a travs de variaciones en los modos de interrogar, de observar y de recolectar datos. En el mtodo etnogrfico el tema de la confiabilidad nos lleva a la conocida controversia Freeman-Mead, cuando, poco despus del fallecimiento de la clebre antroploga, Derek Freeman publica una lapidaria crtica a sus observaciones de campo en Samoa, contradiciendo la "imagen turstica, amable y apacible" (Reynoso, 1993) que Margaret Mead haba descrito para la cultura samoana y la adolescencia de sus jvenes pberes. Ms all de las vicisitudes personales y las polmicas, la controversia Freeman-Mead pone en la mesa el problema de qu tan confiables resultan las observaciones etnogrficas, siendo que distintos etngrafos pueden llegar a conclusiones radicalmente distintas sobre una misma cultura o un mismo pueblo. Siguiendo a Martnez Migulez (2006), la confiabilidad resulta un requisito complejo para las investigaciones cualitativas, dada la imposibilidad de que, por ejemplo, dos etngrafos repitan exactamente la misma investigacin, sin que existan variaciones de contexto o aquellas propias del investigador, en cuanto instrumento interpretativo y reactivo del trabajo de campo. De todas maneras, creemos que las dificultades bien pueden ser minimizadas, tanto en el diseo de investigacin (triangulaciones, utilizacin de variaciones tcnicas, reflexividad y vigilancia de la reactividad) como en la confrontacin de experiencias dentro de una comunidad disciplinaria, que en su extensin y heterogeneidad pueda informar sobre el grado de fiabilidad de las distintas experiencias etnogrficas.ConclusionesA travs del presente trabajo proponemos repensar la prctica etnogrfica, buscando desnaturalizar ciertos atributos constitutivos del mtodo etnogrfico, as como reflexionar sobre problemas metodolgicos generales, tanto en los criterios relacionados con la validez y confiabilidad como en torno a la reflexividad como herramienta terico-metodolgica de suma importancia para nuestra disciplina. La desnaturalizacin de las relaciones antropologa-etnografa, etnografa-observacin participante y etnografa-enfoque cualitativo nos permite entender la prctica metodolgica como una construccin social abierta al cambio, en cuya dinmica estamos sumergidos, y que, por lo tanto, podemos reformular, principalmente bajo un contexto donde el "argumento tcnico" nos permite una libertad y creatividad mayores en los diseos metodolgicos, en cuanto sean tiles o eficientes para alcanzar nuestros objetivos cognoscitivos. Por ello, nos parece adecuado defender una concepcin multitcnica del mtodo etnogrfico, sin menospreciar la importancia de lo cualitativo y la observacin participante en el trabajo de campo antropolgico.Nos cuestionamos la oposicin entre mtodos cuantitativos y cualitativos, querella mtodolgica/epistemolgica actualmente insostenible. Consideramos que en los hechos no existe una separacin exacta entre ambas metodologas; tal antagonismo ha sido sostenido tanto bajo intereses de demarcacin vinculados a la normatividad del mtodo cientfico, en el caso de la "concepcin heredada", como por aquellos que buscaban separarse de un mainstream cientificista hoy en da inexistente, en la bsqueda de una concepcin "revolucionaria" que escapara del etnocentrismo y los sistemas perversos de asimilacin neo/colonialista. Dicha distincin ha sido considerada por muchos autores como banal, incorrecta y/o ambigua; a su vez, en la actualidad muchas investigaciones de diversas disciplinas combinan ambos mtodos. La compatibilidad de ambos mtodos parece ser bastante aceptada, principalmente con la llegada del "argumento tcnico". Tambin abordamos el tema de la validez y la confiabilidad, adhirindonos a una reformulacin en clave cualitativa, a fin de lograr una explicitacin y un refinamiento mayores de los mtodos y tcnicas de recoleccin, anlisis y exposicin de los datos. Creemos que el etngrafo debe estar al tanto del debate, y debe asumir posturas explcitas en torno a estos problemas, reduciendo los riesgos de sesgos y contaminaciones en el trabajo de campo. En cuanto a la reflexividad, desarrollamos brevemente su emergencia, as como expusimos su importancia como herramienta metodolgica, buscando integrar la misma no slo a los criterios de validez expositiva, sino tambin a los de validez operativa y emprica, sin por ello caer en un uso relativista de la misma. Tambin creemos que, en su sentido amplio, la reflexividad debe informar sobre la lgica del campo cientfico en toda su extensin, y que todo investigador cientfico tiene que asumir cierto grado de "vigilancia epistemolgica" de su prctica, si buscamos investigadores crticos y reflexivos, comprometidos ticamente, que sean capaces de comprender su lugar en el mundo acadmico, cientfico y social.La utilizacin de metodologas cualitativas y cuantitativas puede ser realizada de diversas maneras, algunas veces bajo un papel centralmente activo de lo cuantitativo, otras, en un intento de resolver problemas puntuales bajo un enfoque cualitativo general. En el primero de los casos tenemos, por ejemplo, a Robert Aunger (1995), quien propone una metodologa que denomina "enfoque reflexivo analtico", conjugando reflexividad y muestreo estadstico en el proceso de recoleccin de datos, mtodos y anlisis. El segundo de los casos correspondera a nuestra propia investigacin en el campo de lo religioso (Apud, 2013), una etnografa sobre las ceremonias de ayahuasca en Uruguay, bajo un diseo de investigacin que denominamos "enfoque cualitativo con tcnicas cuantitativas anidadas". Si bien nuestra investigacin fue principalmente cualitativa, ya que privilegi la observacin-participacin y la aplicacin de entrevistas, tambin utilizamos tcnicas cuantitativas en forma "anidada", para responder preguntas puntu