anÉcdotas y leyendas.docx

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ANÉCDOTAS Y LEYENDAS…………………………………………………………....................María Rosa Lojo Como todos los cementerios, el de la Recoleta tiene anécdotas –desde las curiosas a las picarescas- y alguna leyenda de ultratumba. Entre las curiosidades, cabe mencionar un dispositivo eléctrico que, según se dice, mandó instalar Alfredo Gath – de la gran tienda Gath & Cháves- en su ataúd triple, para poder abrirlo desde adentro por medio de un pulsador que se colocó en su mano. Un mecanismo similar permitía abrir la puerta de la bóveda. El fantasma del “entierro prematuro” se hallaba instalado en el imaginario y no sólo a través de lecturas de Edgar Allan Poe. Ya el caso de Rufina Cambacéres, víctima de un ataque de catalepsia, y que luego murió realmente asfixiada en su propio ataúd, había sacudido a la sociedad porteña. Entre las anécdotas picarescas circula aún la de un frustrado encuentro erótico. Un play boy habitué de cierto local nocturno de la Recoleta, habría conocido allí a una mujer hermosa y provocativa con la que salió luego, entusiasmado, en busca de algún lugar propicio para las expansiones amorosas. Sin embargo, una vez en la calle, su compañera lo invitó a entrar por una puerta lateral al mismo cementerio. El interpretó la sugerencia como una extravagancia temperamental, lidiante acaso con la perversión necrofílica, pero por no desmentir su fama de “hombre de mundo” que de nada se sorprende, decidió seguirla. Una vez adentro, tuvo que quitarse la ropa y desprenderse de su billetera, aunque no para compartir un rato de placer, sino bajo la amenaza de dos revólveres que, de común acuerdo con la seductora, estaban esperando al incauto dentro del cementerio. Por fin, la leyenda romántica, común a tantas necrópolis y culturas: una joven de belleza delicada pasea, tarde tras tarde por la vereda del camposanto, tocada con una capelina, y vestida de ropas livianas. Un muchacho la admira, le habla, la sigue hasta que obtiene su dirección. Cuando va a buscarla al domicilio que ella le ha indicado, una mujer mayor le abre la puerta, le explica que su hija ha muerto hace meses y que está enterrada en el cementerio de la Recoleta. ------------------------------------------------------------------------------------------ ------------------------------------------------------------------------ ANÉCDOTAS Y LEYENDAS………………………………………………………………............María Rosa Lojo Como todos los cementerios, el de la Recoleta tiene anécdotas –desde las curiosas a las picarescas- y alguna leyenda de ultratumba. Entre las curiosidades, cabe mencionar un dispositivo eléctrico que, según se dice, mandó instalar Alfredo Gath – de la gran tienda Gath & Cháves- en su ataúd triple, para poder abrirlo desde adentro por medio de un pulsador que se colocó en su mano. Un mecanismo similar permitía abrir la puerta de la bóveda. El fantasma del “entierro prematuro” se hallaba instalado en el imaginario y no sólo a través de lecturas de Edgar Allan Poe. Ya el caso de Rufina Cambacéres, víctima de un ataque de catalepsia, y que luego murió realmente asfixiada en su propio ataúd, había sacudido a la sociedad porteña. Entre las anécdotas picarescas circula aún la de un frustrado encuentro erótico. Un play boy habitué de cierto local nocturno de la Recoleta, habría conocido allí a una mujer hermosa y provocativa con la que salió luego, entusiasmado, en busca de algún lugar propicio para las expansiones amorosas. Sin embargo, una vez en la calle, su compañera lo invitó a entrar por una puerta lateral al mismo cementerio. El interpretó la sugerencia como una extravagancia temperamental, lidiante acaso con la perversión necrofílica, pero por no desmentir su fama de “hombre de mundo” que de nada se sorprende, decidió seguirla. Una vez adentro, tuvo que quitarse la ropa y desprenderse de su billetera, aunque no para compartir un rato de placer, sino bajo la amenaza de dos revólveres que, de común acuerdo

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ANCDOTAS Y LEYENDAS....................Mara Rosa Lojo

Como todos los cementerios, el de la Recoleta tiene ancdotas desde las curiosas a las picarescas- y alguna leyenda de ultratumba. Entre las curiosidades, cabe mencionar un dispositivo elctrico que, segn se dice, mand instalar Alfredo Gath de la gran tienda Gath & Chves- en su atad triple, para poder abrirlo desde adentro por medio de un pulsador que se coloc en su mano. Un mecanismo similar permita abrir la puerta de la bveda. El fantasma del entierro prematuro se hallaba instalado en el imaginario y no slo a travs de lecturas de Edgar Allan Poe. Ya el caso de Rufina Cambacres, vctima de un ataque de catalepsia, y que luego muri realmente asfixiada en su propio atad, haba sacudido a la sociedad portea.Entre las ancdotas picarescas circula an la de un frustrado encuentro ertico. Un play boy habitu de cierto local nocturno de la Recoleta, habra conocido all a una mujer hermosa y provocativa con la que sali luego, entusiasmado, en busca de algn lugar propicio para las expansiones amorosas. Sin embargo, una vez en la calle, su compaera lo invit a entrar por una puerta lateral al mismo cementerio. El interpret la sugerencia como una extravagancia temperamental, lidiante acaso con la perversin necroflica, pero por no desmentir su fama de hombre de mundo que de nada se sorprende, decidi seguirla. Una vez adentro, tuvo que quitarse la ropa y desprenderse de su billetera, aunque no para compartir un rato de placer, sino bajo la amenaza de dos revlveres que, de comn acuerdo con la seductora, estaban esperando al incauto dentro del cementerio.Por fin, la leyenda romntica, comn a tantas necrpolis y culturas: una joven de belleza delicada pasea, tarde tras tarde por la vereda del camposanto, tocada con una capelina, y vestida de ropas livianas. Un muchacho la admira, le habla, la sigue hasta que obtiene su direccin. Cuando va a buscarla al domicilio que ella le ha indicado, una mujer mayor le abre la puerta, le explica que su hija ha muerto hace meses y que est enterrada en el cementerio de la Recoleta.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ANCDOTAS Y LEYENDAS............Mara Rosa Lojo

Como todos los cementerios, el de la Recoleta tiene ancdotas desde las curiosas a las picarescas- y alguna leyenda de ultratumba. Entre las curiosidades, cabe mencionar un dispositivo elctrico que, segn se dice, mand instalar Alfredo Gath de la gran tienda Gath & Chves- en su atad triple, para poder abrirlo desde adentro por medio de un pulsador que se coloc en su mano. Un mecanismo similar permita abrir la puerta de la bveda. El fantasma del entierro prematuro se hallaba instalado en el imaginario y no slo a travs de lecturas de Edgar Allan Poe. Ya el caso de Rufina Cambacres, vctima de un ataque de catalepsia, y que luego muri realmente asfixiada en su propio atad, haba sacudido a la sociedad portea.Entre las ancdotas picarescas circula an la de un frustrado encuentro ertico. Un play boy habitu de cierto local nocturno de la Recoleta, habra conocido all a una mujer hermosa y provocativa con la que sali luego, entusiasmado, en busca de algn lugar propicio para las expansiones amorosas. Sin embargo, una vez en la calle, su compaera lo invit a entrar por una puerta lateral al mismo cementerio. El interpret la sugerencia como una extravagancia temperamental, lidiante acaso con la perversin necroflica, pero por no desmentir su fama de hombre de mundo que de nada se sorprende, decidi seguirla. Una vez adentro, tuvo que quitarse la ropa y desprenderse de su billetera, aunque no para compartir un rato de placer, sino bajo la amenaza de dos revlveres que, de comn acuerdo con la seductora, estaban esperando al incauto dentro del cementerio.Por fin, la leyenda romntica, comn a tantas necrpolis y culturas: una joven de belleza delicada pasea, tarde tras tarde por la vereda del camposanto, tocada con una capelina, y vestida de ropas livianas. Un muchacho la admira, le habla, la sigue hasta que obtiene su direccin. Cuando va a buscarla al domicilio que ella le ha indicado, una mujer mayor le abre la puerta, le explica que su hija ha muerto hace meses y que est enterrada en el cementerio de la Recoleta.------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ANCDOTAS Y LEYENDAS............Mara Rosa Lojo

Como todos los cementerios, el de la Recoleta tiene ancdotas desde las curiosas a las picarescas- y alguna leyenda de ultratumba. Entre las curiosidades, cabe mencionar un dispositivo elctrico que, segn se dice, mand instalar Alfredo Gath de la gran tienda Gath & Chves- en su atad triple, para poder abrirlo desde adentro por medio de un pulsador que se coloc en su mano. Un mecanismo similar permita abrir la puerta de la bveda. El fantasma del entierro prematuro se hallaba instalado en el imaginario y no slo a travs de lecturas de Edgar Allan Poe. Ya el caso de Rufina Cambacres, vctima de un ataque de catalepsia, y que luego muri realmente asfixiada en su propio atad, haba sacudido a la sociedad portea.Entre las ancdotas picarescas circula an la de un frustrado encuentro ertico. Un play boy habitu de cierto local nocturno de la Recoleta, habra conocido all a una mujer hermosa y provocativa con la que sali luego, entusiasmado, en busca de algn lugar propicio para las expansiones amorosas. Sin embargo, una vez en la calle, su compaera lo invit a entrar por una puerta lateral al mismo cementerio. El interpret la sugerencia como una extravagancia temperamental, lidiante acaso con la perversin necroflica, pero por no desmentir su fama de hombre de mundo que de nada se sorprende, decidi seguirla. Una vez adentro, tuvo que quitarse la ropa y desprenderse de su billetera, aunque no para compartir un rato de placer, sino bajo la amenaza de dos revlveres que, de comn acuerdo con la seductora, estaban esperando al incauto dentro del cementerio.Por fin, la leyenda romntica, comn a tantas necrpolis y culturas: una joven de belleza delicada pasea, tarde tras tarde por la vereda del camposanto, tocada con una capelina, y vestida de ropas livianas. Un muchacho la admira, le habla, la sigue hasta que obtiene su direccin. Cuando va a buscarla al domicilio que ella le ha indicado, una mujer mayor le abre la puerta, le explica que su hija ha muerto hace meses y que est enterrada en el cementerio de la Recoleta.