ANALISIS CRITITICO DEL LIBRO ¨ QUIEN SE HA LLEVADO MI

QUESO¨

En mi opinión creo que “QUIEN SE HA LLEVADO MI QUESO “es una lectura muy

interesante la cual nos explica por qué y el cómo afrontar cambios decisivos en la vida

para el desarrollo de cada persona como tal y como grupo de trabajo. Esta también nos

demuestra cómo actúan los distintos tipos de cambios para fortalecer en la vida personal,

en una empresa, a nivel familiar, de negocios e intelectual.

Esta maravillosa fabula no enseña cómo afrontar los cambios en distintas etapas de la vida

por medio de un razonamiento lógico para lograr un éxito en cada uno de nuestras metas

personales o que estemos ejerciendo en grupo. En esta se presentan dos ratoncitos (Fisgón

y Escurridizo) y dos hombrecillos (Haw y Hem) los cuales buscan su queso para ser

felices. El problema que se presenta entre estos personajes es la dificultad de ingeniarse

sus propias fórmulas para obtener su queso, ante un mundo al cual se presentan

constantemente muchos cambios. Fisgón y Escurridizo no presentan mayores dificultades,

ya que estos estudian y buscan la mejor forma posible para la obtención de su propio

queso de una forma muy organizada. Son los hombrecillos en especial quienes se llevan

una rutina monótoma y constante a la que no le generan cambios a sus fórmulas para la

obtención de su queso; justamente es allí donde se les presenta el gran problema del

agotamiento de sus reservas de queso por una mala distribución, poca estrategia para

conseguirlo, su derrocamiento y aun con estos errores se dedican a pensar en su misma

rutina diaria y al pensar en posibles fracasos al generar cambios sin detenerse a pensar

sobre su posible recuperación, solución y su éxito.

El cambio es necesario, ya que sin este no hay evolución en todo lo que se hace y por ello

es importante tomarse parte de su propio tiempo para analizar, lo más detalladamente

posible en la investigación para ejercer las actividades necesarias, ya que si no se conoce ni

tiene una buena estrategia con la cual posiblemente se triunfe pueda terminar en un

problema.

Cada vez vemos como la vida avanza a pasos agigantados, el mundo es muy pequeño o

nosotros nos volvemos demasiado grandes para él, si supiésemos lo que va a ocurrir el día

de mañana sería maravilloso, pero aun que no lo sepamos podemos proveer lo que

vendrá. La vida es muy bien ejemplarizada con el laberinto desde mi punto de vista, ya

que el laberinto es una figura clásica utilizada para representar las situaciones a los que se

ve afrontado el ser humano, ya que cada día nos encontramos con infinidad de

circunstancias que hacen que tengamos muchos caminos para escoger en los cuales

algunos nos llevaran a callejones sin salidas, otros serán muy largos y algunos tendrán

baches, tropiezos, pruebas que nos harán llorar, desesperarnos y no saber qué hacer, claro

que no todo es malo porque un laberinto también pone a prueba nuestra capacidad de

amoldarnos a las circunstancias, a los desafíos del día a día, recordemos que ahora en esta

cita nos referimos a la vida como ese laberinto cotidiano, cuando vemos un camino sin

salida podemos colocarnos a lamentarnos o bien podemos actuar de una y seguir la

búsqueda de otra opción que nos lleve a la salida que para todo ser humano es la

realización personal y profesional en la vida.

En conclusión este libro es muy interesante ya que ofrece una vista rápida de lo que nos

pasa a todos nosotros, muchas veces ante las grandes sorpresas que nos trae la vida nos

damos cuenta de que no estamos preparados para el cambio y nos aturdimos y quedamos

parados frente a la pared del cambio; otras veces avanzamos como lo hicieron los ratones.

Muchas otras veces el cambio ocurre frente a nosotros mismo y nos entretenemos tanto en

la comodidad de nuestra situación que no nos damos cuenta de lo que pasa y terminamos

llorando frente a la situación de no saber qué hacer.

Frase para reflexionar:

Cuando creas que la vida está por terminar porque agobiado te sientas ya, lucha aún más

por lo que quieras alcanzar.

Erick Martínez.