albarello - leer navegar en internet

Post on 12-Aug-2015

128 Views

Category:

Documents

8 Downloads

Preview:

Click to see full reader

TRANSCRIPT

,,",,,."'"'I

*'riiiiffi*iii *

,..i

Fit'ffi,",

Albaretto, Francisco

Leer-navegar en internet : las formas de tectura en [a computadora . - 1a ed. -Euenos Aires : La Crujía, 2011.

232 p. ; L4x20 cm. - (Inctusiones. Categorias / Damián Fernández Pedemonte)

ISBN 978-987-601-136-5

1. Internet. 2. Lectura en Línea. I. TítutocDD 028

Director de [a cotección Inctusiones: Damián Fernández Pedemonte

Primera edición: abrit 2011

o Francisco Ahare[o

o La Crujla Ediciones

E-mail: editoriat@tacrujialibros.com.arwww.lacrujiaediciones.com.ar

Diseño de interior y de tapa: Ana Uranga B.

Corrección: Jorge Galeano

0ueda expresamente prohibida, sin [a autorización escrita de los titu]ares det copyright, bajo tas

sanciones establecidas en [as leyes, [a reproducción parcial o total de esta obra por cualquier

medio o procedimiento, comprendidos [a reprografia y e[ tratamiento informáüco.

Queda hecho e[ déposito que preüene ta tey 11.723.

Impreso en Argentina. Pinted ín Argentine.

ISBN: 978-987-601-136-5

Índice

PróIogo....... ......:.....................................11Introducción .......................15

Capítulo l: La computadora personal:el tótem de los nativos digitales.... .........21

l.I. Historia personal con la PC ............221.2. Ubicación de la PC en el hogary organización del uso familiar....... .......241.3. La brecha generacional en el uso de la PC en el hogar..........261.4. Usuarios y especialistas de la PC ............... .........301.5. il-a computadora se explica sola?............ ...........32

Capítulo 2: Internet: el entretenimientoen la era de la comunicación .................412.1. Acceso y ubicuidad de la red...... .........................412.2. Pero... iqué es Internet? .................432.3.LasposicionesanteIared.............. .....................472.3. Internet, la remediación de la TV........... ............502.4. Internet, gustos y disgustos.. ...........552.5. Comunicación, información y entretenimiento......................622.6. Internet, usos y usuarios en el hogar. .................652.7. Gestión del tiempo y despla2amientos...................................69

Capltulo 3: La aventura intelectual .................. .........793.1. Navegar en Internet.. ......................803.2. Los preparativos para la aventura ......................853.3. El diario de viaje............ .................873.4. Multitarea: muchos recorridos en un solo lugar.....................993.5. Navegar con arrda.... ....................108

Capítulo 4: l*er/naaegar en Internet................... .....1174. L Cuánto leen y por qué lo hacen .......... .............. I 1 84.2. Predisposiciones hacia la lectura en papel y en pantalla......l214.3. Comparaciones entre la lectura en papel y en pantalla .......1944.4. Estrategias de lectura/naaegación en la pantalla.....................142

Capítulo 5: Análisis de las sesiones de Inrernet...........................1695.1. Ficha de análisis de sesiones de Internet. .........1705.2. Tipos de sesiones desarrolladas por los usuarios....... ...........17b5.3. Análisis de las interacciones digitales realizadaspor los usuarios ................1785.4.Lasffird,ancesquenoseusan........ ...................1915.5. Secuencias operativas................... .....................194

Conclusioñes .................. ......................199

Apéndicel. Listado de escuelas que participaron en la encuesta (CABA)....2282. Ficha de análisis de sesiones de Internet. ............22b

Bibliografla ......................227

Agradecimie ntos

f ste libro es fruto de la tesis "Leer/navegar en Internet. Un estudioL comparativo entre jóvenes y adultos porteños sobre las formasde lectura en la computadora", que defendí el24 de agosto de 2010para el doctorado en Ciencias de la Información de la Facultad deComunicación de la Universidad Austral. Thas ocho años de arduotrabajo, en el que he combinado investigación teórica, entrevistasy encuestas con una gran dosis de paciencia y perseverancia, el re-sultado final obtuvo la más alta calificación por parte del jurado,quien me animó a publicar este trabajo por considerarlo un apor-te significativo para la sociedad, en momentos en que atravesamosfuertes transformaciones culturales y tecnológicas. Es así que la tesispropiamente dicha ha sido reformulada, editada y revisada para queasumiera la forma de libro, y de este modo llegara a sus manos.

En primer lugar, quiero agradecer profundamente a mi directorde tesis, el Dr. Damián Fernández Pedemonte, decano de la Facultadde Ciencias de la Información de la Universidad Austral, quien meacompañó de principio a fin y con una disponibilidad incondicional,matizada siempre con una gran dosis de buen humor. Luego, quieroagradecer a mis profesores del doctorado: el Dr. Pedro Luis Barcia, elDr. Luciano Elizalde, el Dr. Fernando Ruiz, el Dr. Gabriel Zanotti, elDr. Alejandro Piscitelli, el Dr. Armando Fumagalli, la Dra. GabrielaFabbro, el Dr. Juan Luis Iramain y el Dr. Gustavo Orua. Támbiénquiero agradecer por su orientación en el desarrollo de la investiga-

Ca pítulo 4.Le e r / n a v e g a r en lnte¡ net

Er¡ esre (apfiulo. podrfamos decir el más inrcnso e imponanrcL¡le esre libm, rntentanmo\ caracterizar los dif€renres -y a la vez

¡,mplemenrarioG- hábitos de lecrur¿ qu€ desarrollan los usuarios(1. Inr€mei. En primer lugar analizarEmos cuánto ¡een losjóv€nesv adultos y por qué motivos lo hacen. Luego abordaremos algunas.n.stiones Seneráles como los pr€conceptos que hacen que los lecto-!.s ¿ccedan a los distintos dispositivos con predisposiciones difer€n-res, ¿ lavez que enünciaremos las rcpres€ntacione! y los imaginarios(tIe despiertaÍ tanro el dispositivo impr€so como ¡a panlalla. Estas

prcdisposicion€s aFdaráÍ a .ompmder el tipo de lectura que losIt c«rres van a desarrollar en cada interfaz. Más ad€lante apareceránl¡\ comparacion€s eÍtre el impreso y la pantalla y Ias sensacionesrluc d€spiená el ado de lectura en ambos soportes. Finalmente, ca-r atterizaremos lo especffico de la lectura en Ia computador¿, a partirrk las estrategias de ¿.rr¿ralnaúgaánn We despliegan los usuarios.

'lbdos estos aspectos nos ayudarán a compr€nderhasta qué pun-r(,estamosant€ una revolución en las formasde lectura, poniendo el.'.cnto Do tanto a las innovaciones tecnológicas .omo en los modos(le leer de los usuarios.

]]8 FRANCISCOALSARELIO

4.r. Cuánto leen y por qué lo ha(en

A¡tes de caracreriza¡ la lectura en Inle¡net, nos parece suma.menre importante cono.er oánto leen y cuále§ son la§ principalcrmotivaciones quc llevan a los entrwistados a Ieer libros en lormaroimpreso. A esrc respecro, se le pre$nró a los en.L¡estados .uánrorlibros leyercn el último año (ver gráfico 16). I-¡ ma,voría respondióque leyó de I a 5 libros (i;2,40% de los.jóvenes y 53,8% de los adul.rot. ED t¡nto, hay dif¿¡rncias .on los que leyero de 5 a 1 0 tibro¡(I9,?7. de 16jóvenes y 27,77. de los adulto, y con los que leyeron¡lrás de l0 (7,9% de losjóvenes y ¡8,57. de ios adulrot. ED mnto,mientMs el l0% de losjóvenes no leló ningun libro el úhimo año,cstaop.ión Do ex;re entrc los adultos. Se prede decir entonces, qucson los adultos los que más libros consumen, teDiendo en cuenta lepariculaidad de que se trata de.locentes.

crálcoi6. cuántor libror leyeron el ú¡t¡mo a ño úóvener y adu ttos)

LEER/NAVECAR EN INTERNET ]I9

,llkos que lee de 1 a 5 librcs por año (Dl, D2, E: 68,4%; C2, C3:r'r).l).'¿ y ABCI: 52.4%) y sube cons¡derablemente el que correspon-,lr ¡ quienes leen de 5 a l0 (Dl, D2, E: 9.67.; C2, C3: 237. y ABCI:Jll.:l'l )r mientras que el nivel ABCI supera a todos en el porcentaje,k ¡rvenes que lee más de l0 librcs por año; v en ese Dilel Do hav,l,r(,§ que ¡o hayatr leído libms en el último año. Como veremos,,,,is adela¡te, esta mayor prcsencia de los libros impresos en los es'r,:,r(,5 más ahos i¡fluirá ei el ñodo de b¿t/¡a|¿gal en la pantall¡.

cráficor7. Cuántos libror leyeron este últimoaño(porNsE -jóvene§)

B.Ln: 395.a\ot ?n tu Cúelad tL Bueno' AD¿:. (rt¡Lh¡? d.2008Eta¡¡,l\ttnl:!245

Ahora, si analizamos esra cuestión d. acuerdo con et sexo de los)(i!ene!, nos .n.ontramos con que, en líneas genemtes, las chicasl(r'r¡ n¡ás que los varones, y renieDdo en .uenta ta lariab¡e del nivelnnn!1,nxinri(o de los encuesrado§ (vcr grálico l7), en(onrramos,t,,, ,in,li¡r¡c be el nivel so.;oeúnómico, baja el pok-cntaie de

N,.isd. ¡0 \i'¡rxno

Rav: ))0.a\ot ?n la Oitulltl tl¿ Btüút An4 O.hbt¿ tl( 200¿1.

Er¡"r Duut¡nl: ! 2.1,

En sefaundo tórmino. cs imponaote co o.er cuáles son las mo-rla.iones por la lectura I en ese scntido se le preguntó a los en-(re,irados si leen por placer o por debcr Nuevamente podcmos verimportan(es diferencias por pcrfiles de rdacl: micnhs que la mitadlle losjólenes (a,0,57.) dice leer por placer, la maloría de los adultos(92.37.) lo hace por ese motivo. Sucede lo inlerso con la lectura por,nrligación, la que la mayoría de losjólenes (8.1,5f) lee po¡ ese mor¡o v la lectura por obligación Eprcscnta ¡l 70.87¿ cn los adultos. Si.¡nali¿aDos las motilaciones de la lectum de acucrdo (oD .l género,,,os e§.on(ramos con que mienüas el .12,2% de los laroncs lce porl,laccr¡ l¡av ur 5li7 cle chicas que lo ha.e poresa mzón, mientras que

,I2O FRANCISCO ALBARELLO

el deber encuentra porcentajes muy parejos. l-inalmente, en cuantoal ,ivel socioeconómico, resulta muy llamativo que mie,tras la razóndel deber se mantiene muy pareja en los distintos estratos sociales,aparecen diferencias en la lectura por placer, ya que en el nivel máspobre, se corresponde con el 58Vc de los encuestados; en el nivelmedio, con el 45,4Vc, y en el nivel más rico asciende al 697o. Es asíque la lectura por placer encllentra porcentajes más par.ecidos en losdos extremos de la escala social, mientras que baja sustancialmenteen el nivel medio a menos de la mitad de los encnestados.

Particularmente en el entorno escolar, Ia lectura por debe¡ en elcaso de los jóvenes, l-ierre que ver con los textos que son impuestospor el colegio y que no obedecen a elecciones personales de los estu-cliantes. Esto qtreda en evidencia en el siguiente extt-acto de una delas entr-evistas en prof unclidzrd:

E á» de ttez en cu.rmdo ogerrás un l,ihro y esas cosas?N: nnq de uez en cuándo, casi nunca, si e.¡ libro del coLe-

g.io no, n.o lo agarro, lo leo en el colerliuo, sí si es un librcque a mí nrc grr,sta.ií (Nicolás, 16 años)

Es interesante la distinción que hace este entrevistado en cuantoal lugar donde elige leer los textos "obligatorios": no lo hace en sucasa, restándole tiempo a otras actividades (en su caso, jngar muchashoras en led en la cornputadora) sino que lo hace en un "tiemponruer.to" como el que se da en los viajes en colectivo. De este modo,podr-emos ver más adelante las razones que llevan a que algunostipos de textos -en este caso, Ios que manda la escuela- sean leí-dos en determinados momentos o situaciones en función del tiempoque demanda su lectura. Entonces, el tiempo dedicado a estos textosclebe ser el menor posible y aprovechando al máximo todas las si-tuaciones (como la del viaje) para que se puedan ocupar de las otr.ascosas que verdaderamente les interesan. En cuanto a los jór,enes quese declaran lectorcs de libros, rnanifiestan que leen por placer li-l»'os que les regalan o que están r-elacionados con alguna temáticaespecífica, y que aprovechan el tiempo libre y Ias vacaciones panr<ledicar mucho tiempo a la lectura. Asimismo, cuentan que leen lrrr¡rrc les nranda el colegio, que no necesarianrente tiene que ver consr rs ¡rr-opios intereses.

LEER/NAVECAR EN INTERNET 121

S: leo por, por entretenintiento, es como tne hace ltasar un

buen, rato

F: áy después leés así para la escueLa, lo que te piden?

S: eh sí, eso es por obligación, porEte lct rnaryoría. de las

l)eces nos dan textos que no atraen, nrucho así (Santiago,l5 años)

Otra es la situación de los adultos, quienes en las entrevistas en

¡rrrrfundidad manif-estaron en su mayoría leer por placer y por deber

,r la vez, ya que en sll materia de incumbencia, los libros que deben

It'cl para su formación les producen placer:

lechra,'printero cortto te digo de kt parte de, de psicologírt en

sí me gtlsto., leer nutcho, después obuiatnente nouelns cuen-

tos en función al, al trabqo, ) por placer es decir ua un poco

unido áno?, el tema ese de lo, lechtro, trmto para el trabaio

conto para, cu.rmdo me gusta (Laura, 38 años)

Sin embargo, y tal como aparece en la encuesta, una buenzr partetle los adultos dice leer por obligación, y que si tuviera más tiempoIo dedicaría a libros no vinculados lteces¿rrianlente con stt álrea de

incumbencia:

en rual,ifuid leo nttLcho en fitnción, lantentabLentente sólo ett

fm,ción del trabajo, eh fuice baskmte qtu no leo literatura,rto porque no ?ne gt$te sbto porque no tnc drtn los tientpos

(Marisa, 32 años)

4.2. Predispos¡c¡ones hacia la lectura en papely en pantalla

Para comprender más en profundidad el porqué de muchas elec-

ciones que hacen los lectores a la hora de leer o no un texto, y¿r sea

tte la pantalla, ya sea de un impreso, es necesario tener en cuenta el

inrasinario que rodea a cada uno de los dispositivos, y las asociacio-

nes que los entrevistados hacen entre ellos y sus propias represen-taciones, prejuicios o ideas previas. Algunzrs de estas asociaciones

lienen que vcr con características inmanentes clel soporte, y otrasr'rin experiencias persottales, hábitos o costlrmbres de los lectores,

122 FRANCISCO ALBARELLO

(luienes proyectan en éste sus propias subjetividades, las cuales tiñensu relación con el texto en las difbrentes interfaces. El objetivo dceste apartado es introducir estas cuestiones, que luego serán profun-dizadas en los apartados siguientes.

En cuanto a estas características inmanentes, podemos decir queuna de las primeras cuestiones que salta a la vista, en el caso de losentrevistados adultos, es que la pantalla parece invitar a una lecturanrás superficial que el papel. Es así que algunos de los entrevistadossostienen que el texto impreso invita a reflexionar o a leer deteni-damente, mientras que la pantalla es un "barniz de infbrmación",genera la sensación de que no han leído, a fhlta de r.ecursos talesconlo trlar-car o sobrescribir el texto:

para tní h impreso, para. mí me lleaa m,ás a reflexionar o

a lmcerme, u tener una opinión, lrtcer uno conclusión, amí kt. Lectura en intentet no me Jú,nciona de la misma ma-nera, por eso te digo por eso "¡o inprimo si me i,nteren eltema,, poryue es cotno que me permite ttolaer aoluer ah.ás,ahon.dar ideas, reaeer ) oolaer a a fonnar una opinión, eso

me permite, la lechua en internet para mí no es reJlexila,no es, )a te digo es, sitnplernente una inJbrnmción superfi-cial (Mirta,56 años)

L: si yo hice una síntesis kt hice en la computadora ino?,pero dcspttás lo tengo Ete imltrimir como qu,e marcarla,porqtre .si La lco así sienlo cotno qtrc no lo rcgistro tantocorto t'uand.o Lo ¡n.arco en el papelE ácomo que le falta algo al texto de la.pantalla?L: como Ete le falta algo porEte además, sltponete es decira aeces hago una síntesis y le pongo en negrita lo Etequiero destacar, pero aunque esté en negtita, no ?ne nome es lo mismo al rentarcailo yo con, no sé, un marcadotc'ualq'uiera áno? (Laura,38 años)

En segundo término, aparece claramente una predisposición pre-via al texto diferenciada para cada dispositivo. Se asocia lo placente-ro con el libro, y lo más instrumental o informativo con Internet:

para lo que es placentex¡ sencillatnente leer en el monikrno me resu,lta placentero I pttnto, para lo que es lu lechLra

LEER/NAVECAR EN INTERNET 123

rn(ts así inforntatiaa o lo qtle necesite por el trabajo (Ma-rina, 33 años)

Esto aparece más claro aún cuando la misma entrevistada h¿l(cuua diferencia con los chicos:

en p.l caso de cl.l.os me parece que sí a ue.ces el soltorte por-que es libro me parece que el.l,os en este colegio aL menosno sé, la computadora la asocian mtis a decir bu,eno estojchateando cln uno mientras bu,sco en el explorer y nose qué, y busco entre comilLas rosas I u,rqu,iza \ les sale

umlqu,ier urdura, este, corno la posibilidad más de ladispersión, y el lihro al tnenos en este colegio lo asocian?nás a sen,tarse, \ no hacer ningtuta otra cosa mientrasestás leyendo, porqu,e mientras l.een capaz que escuchan.tnúsica pero no es qu,e se pon.en a, hacer otra cosa, \ conla computadora SÍ, así Ete sí en el caso de ellos lo asocio

más al soporte (Marina, 33 años)

Aparcce aquí una cuestión que tiene que ver con la interfaz especia-lizada del libro, que invita a no hacer otra cosa más que leer -aunquetambién permite otras prácticas asociadas a la lectura como remarcal- ysobrescribir el texte a diferencia de la PC, que es una interfaz metame-

dium, que permite hacer varias cosas a la vez, lo cual hace a una lecturamás dispersa. Y en relación directa con esto se requieren, como mencio-namos antes, destrczas difercntes para cada soporte:

las dos lecturas demandan., habili.dades y destrczas parti-culares áno? este, en el libro, aos podés, m.e.purece que es

mu,cho más, más arnigable porEte aos poüs este rusaltarmarcar entre corchetes, e inclusiae hacer aLguna e.scritura,pero en cambio la lectu,ra en i.ntemet detnanda este mayor,

rnayor este t:ód,igo.s este, de resignif.caci.ón tenés que, a MÍal m.enos me pasa que tengo que escribir; este tengo qu,e

sintetizar, tengo qrue que relacionar, ntás qu,e con el libro(Marcelo, 39 años)

Oomo un elemento relacionado con el primer punto de est('a¡rartado, aparece en el discurso de los entrevistados una l'elaci(inrlilctta entre la extensión de los textos y el sopol'te. Es zrsí r¡trc ¡r:rr':r

I24 FRANCISCOALBARELLO

Ios adultos, la pantalla se asocia con textos más condensados, cortoso incompletos, mientras que el impreso se asocia .o., ,.*ro, lu.gor,a aeces en la semana si ha1 algo qu,e me interesa 1 si nobusco en intetnet, me meto-en io, pafuno, ,n lo, ,íilo, d,los tliarios 1si tengo que bajar lo'Eie pasa que bueno, esmuy conden.sado, no es lo mismo si'aos queris teu un idi_torial o algo que te interesa o leedo ,, ,i diorio q", tr;;¡;,en la máquina áno? (Susana, 46 años)

creo que es un información absolutamente incompletaáno?, está muy, muy parcializad.a, porque no es como leere.l diario, aparte qw euidentunenti qie te dice tiempo ielectura u,n minuto treinta 1 cinco, a Áí rro yo no me gusta,\ es conn que

.no me inuita a la reJlexiótn la teaira de

los diarios en inte¡net, me informo"*lot¡ro*rrtr, ,r*o,.un pantallazo de lo que pasa hoy este en día lUirta, 5éaños)

Nótese el uso del término "pantalrazo" para dar cuenta del modode informar que ofrece Internát. Aparcce rlna asociación directa en_trc el nombre del soporre _la pantlla_ con el tipo d. lnfr.maci¿nque ofrece' marcando una diferencia sustancial con ra lectura reflexi-va o completa que parece ofrecer el impreso.

Por otra parte, sr¡rge una de las cuestiones más interesantes vque a prime.a vista p;rrecería ser algo rateral a ro textual, ";-"*;r¿vuelve una cuestión trascendente ala ho.a de pensar..r'lu..L.i¿r,

con el texto y er dispositivo que re da lugar. Nos referimos a los atri_butos del texto impreso, al que rpr....rr"^ociados _., .l ;r;;;;.de los lectores- los afecros, lo, Éabitor, cierta magia, la historia, losconceptos de autor y lector y el vínculo que se estabrece entre elros.Por el contrario, la computadora ., u.o.irdu con lo i_p.;;";;i,;disrante, lo urilitario, lo objetivo y lo anónimo. Esro aparece así ex_presado en buena parte de Ios enirevistados:

?ne gusta contactarme con el libro me gusta, y con la com_putadom lo siento algo más, más d,isíanu'íi ¿rr¡, lo r,ro;omo,algo

más .objetiuo, de btísqueda de información, meDn,tda »tu(ho tnJormación qte utilizo pero es algo mu.cho

LEER/NAVECAR EN INTERNET 125

más práctico y, el tema dtl libió'para mí tiene una subjeti-uidad mayor áno? (Laura,38 años)

'para mí el libro es casi irremplazable, pero sin dufui, sinduda, el libro tiene ntagia intemet no (Car\os,28 años)

.\rlcmás de todos estos elementos, aparece otra cuestión muy in-rr r ('\iulte en la relación entre el lector y el texto en el acto de lectura,,¡rrl ticne que ver con la posibilidad de manipulación o dominio,lrlcrenciado que permite cada dispositivo. Eso lo expresa así una del,r\ ('ntrevistadas:

me parece que es una cuestión de dominio ((enfotiza gol-peando un dedo sobre la mesa - se sonroja)), no de dominiode internet sino de domi, qu,e uno con un artículo ((hace

una expresión como diciendo "etcétera")) sabe lo, es unoel que domina la sihrución, don, no el d¿senLace de lo que

está leyndo pero síp, la lectura en sí misma, dónde empie-

za, dónde tennina, cuándo para, cuándo auelue, cuándo,quiere aolaer para atrás y leer el primer, capíhilo si no loleyó, o leer el último, si se le da la gana y después leer elresto del libro, lo otro ((au,elue a golpear con u,n dedo sobre

la mesa)) uno no gobiema, si se deja lleuar, no termina de

gobernar lo que está leyendo, lo uan lleuando por dondelos hipenínculos ((golpea sobre la mesa)) te quieren lleaar(Nora,45 años)

Asimismo, en el discurso de los entrcvistados adultos aparecerrna relación complementaria entre el texto de la pantalla y el textoirnpreso:

conuiaen ambas cosas, el Libro como texto y h untputa-dora como elemento complementat'io áno? (Oristina, 58años)

En tanto, como otro aspecto de esta relación complementaria,Internet es valorada como el acceso más rápido o primer acceso a lainfirrmación, que luego se prcfierc leer en formato impreso:

E: internet es como me es ,pl,acentero y todo pero como es

un eh COMIENZO, no tiene la proJimdidad tiene eh, el

oJ

{.

I26 FRANCISCOALBARELLO

lugar fu acceso, o sea que es como una CARTELEM engeneralF: claro claroE: ya te d;igo si encuentro un material interesante y gran_de yo ya ahí lo guardo y lo imprimo, y lo to profmdizodespués

F: en papelE: claro en internet lo que más me gusta es esto de inaesti_ga¡ de busca1 es unn búsqueda, es cotno todo lo preuio enla biblioteca, sino que es mucho mtis entretenid,o, y más ft_cil, te diría encontrar el materinl inaestigar, después el es_

tar ahí leyendo eso es más incómodo (Enrique, 3l años)

Aquí aparece el elemenro de placer asociado a la búsqueda y elacceso a la información que permite Internet. Entonces, en el caso dela pantalla, el placer no está asociado al acto de lectura -donde el for-mato elegido es invariablemente el impreso- sino al acro de búsqueday acceso a ese material de lectura, que luego se elige leer, en formacomplementaria, en el soporte papel. En otro de los entrevistados,esta idea del placer que ofrece Internet es llevado aún más lejos:

C: el objeto el libro tiene esas dos cosas ino?, el conteni_do y lo que significa, como edición, y el placer d¿ aer unbuen libro, bien editado con ltiminas, con citas, con papelexcelente, con excelentes, bueno, es mtq similar para-MÍ aencontrarme de gol¡te sltponete con esas fotografias que tedecía, o con ese material este, gráfico que apireie al mismotiempo qte un poema o que un comentario, el color, todoeso o sea )o encuentro el mismo placer áno? (Cristina,58 años)

En el caso de los jóvenes, se ve aún más claramente el hecho deque los usuarios desarrollan diferentes tipos de lectura en cada dis-positivo, y que esta elección está directamente relacionada con lostipos de textos que consumen en los diferentes medios. Esto quedaevidenciado en uno de los entrevistados:

E si oos comparas lectura en un libro o en una reoista enun impreso con la lectura en la pantatta qué..../: no nad.a, que aer nada que uer, pará, es otra cosa total_

LEER/NAVECAR EN INTERNET

mente, lo tomo 1a de otra manera, eh pero por ahí por eso

entendés porque es otro conteniÁ.o igral, entendés por ahí o

sea un kbro ile teoría musical igual es otra cosa pero no es lo

m'kmo, o sea no leerín una noaela por intemet digamos por

la pantalla, entendés porque es otra es d'istinto, pero como yo

generalmente busco alguna información o algo sahto cuan-

ilo me cuelgo leyendo alguna historia o algo, eh no lo leo en

pantalla akte busco así, leo un poco la, busco la infonna-

ción ln mcontré y ya está, la leo y listo, ügamos, pero o sea

no es lo mismo no para rwda, si uoy a leer una noaela es

otra cosa, leés tirado leés el libro relajado es otra cosa, no te

apuranaüe entendés, es otra cosa (Jorge, l7 años)

La primera distinción que hay que hacer coincide con la enuncia-

rlrr por los adultos: esto es, que Internet -o la pantalla- invita a una

l. . itrra más rápida, superficial, vinculada a textos cortos y búsquedas

| )r ultuales de información:

la pantalla te hace por ahí a acelerar, la lectura, no leés

por ahí tan, por ahí a mí me dan algo para leer en una

hoja y lo leo detallado, en una. pantalla por ahí lo leés todo

apurado, lo leés, sin pensar mucho sin carburar mucho

(Alejo, 17 años)

Esta lectura acelerada e irreflexiva que propone la pantalla

:r«lquiere otras características cuando se trata de leer un diario en

lnternet, por cuanto se pierde el hábito de "hojear" el diario:

N: en internet o sea, o sea leés todo el diario pero' n0 o sea

te uas fijando específicamente yo con el diario lo agarro de

adclante y ttoy hojeando así ((realiza un gesto de pasar las

hojas dc un dinrio con las manos))

F: áes como que hojeás má,s todo?

N: síF: áque en internet, podés hojear más así leer más

general?N: claro sí lo miro todo al diario, en intetnet capazno o

sea ilo) lo deportiua espectáculos, o me fijo algtna noticia

sobresaliente política esas cosas y, después nada tnás (Ni-colás, l5 años)

127

128 FRANCISCO ALBARELLO

Vemos en este caso que se destaca el consumo del objeto diarioen su totalidad, frente al consumo puntual de informaciones en el

diario digital. En tanto, el texto impreso está asociado con una lec-

tura más concentrada, relajada, lenta y hasta aburrida. Además se

lo asocia con lecturas largas, con relatos (novelas, por ejemplo), con

significados por descubrir y con textos mejor explicados que invitan

a una lectura más "a fondo":

E si ttos comparás la lectura en la pantall,a, con la lectura

en papel ya sea un libro o la nouela d¿ hany potter o lo

que sea, áqué conclusiones sacás?

N: que, las de, las d'e papel, son largas ((risas))

E ámás largas?N: bastante más largas, que los textos que y leo en inter'net, que 1o en internet lo leo de 'una, ) que otros por ahí

los uoy separando por capítulos o, o páginas, que por ahí

no tengo la misma concentración que tengo en uno que

con el otro

E áte concentrás más con cuál?N: y, depende del día, depende del día me concentro más

con uno o con otro (Nicolás, l6 años)

La consideración según la cual la lectura en papel es "aburrida"

se da en contraposición con lo "divertido" de la Iectura en pantalla,lo cual no aparece relacionado directamente con el texto a leer sino

con las otras actividades simultáneas que se pueden hacer en la mis-

ma pantalla, como chatear, visitar páginas de Internet, etc. Aparece

entonces una idea de placer asociado a la lectura en pantalla, loque en relación con los adultos vinculábamos antes con Ia búsqueda

de información. En ese sentido, tienen lugar adjetivaciones como lo"emocionante" que es buscar en Internet, lo "tentador" que es porla diversidad de estímulos que llaman la atención y que hacen la

Iectura "divertida":

S: cuando estoy acá así aburrido prefiero leer de kt com-

putadora porque mientras leo hablo con amigos y eso, sí

depende mucho de l.a situación también

E claro porque acá en la misma pantalla mientras leés

hacés otra cosa

S: leo y puedo estar jugando jueguitos hablando con am,i'

LEER/NAVECAR EN INTERNET 129

gos haciendo cualquier cosa uiendo tele, cuando leo unlibro no puedo hacer naila más, es como que estoy en el

libro, y no me puede molestar nada porque me distraigo,

si no te doy pelota es porque esto) en otra clsa (Santiago,

l5 años)

,,\patecen nuevamente evidenciadas las diferencias entre la inter-I , r z t'specializada libro y la interfaz metamedium computadora, lo que

lr.r<t' que se deban desarrollar competencias más elaboradas para

rrr;rrrejar esta interfaz multitarea, ciertas destrezas particulares que

r.rrrrbién aparecían enunciadas por los entrevistados adultos. Es así

,¡rrc los jóvenes entrevistados mencionan este aspecto, que vuelve

rrt('r-esante Ia manipulación de textos en la pantalla:

en el libro es más aburrida, bah a mí me aburre más, en

cambio acá no porque tenés tenés que apretar el motne, es

como más diaertid,a (Agustina, 16 años)

Sin embargo, también la lectura en Internet puede ser aburrida, rurndo se intenta replicar allí Ia lectura larga y concentrada del im-

l)r('so:

cuando hay que leer en internet también es muy aburrido,

cuando tenés que leer así detenerte a leer una página parte

por parte, eso nomás lo hago con alguna noticia áno? en

algún caso especial, o cuando tengo que leer alguna cosa

d,e algun uideojuego o algo, algún oideojuego también lo

leo así detenidanxente, o si es para buscar información o

alguna cosa así no por lo general (Santiago, 17 años)

Otra de las oposiciones señaladas por los entrevistados jóvenes y(luc no aparecen en los adultos tiene que ver con esta dualidad nue-

r,/a¡¡igu6, o actualizado/viejo. Para los nativos digitales, el texto en

lrr pantalla está más actualizado (con las enciclopedias en CD-Rom o

r rrrr Internet), y hay una identificación generacional con la compu-

t:r<lora, ya que losjóvenes reconocen que Ia PC está hecha para su

rr<'rreración, por lo cual imprimir todo lo que Yayan a leer desde Ia

¡r:rntalla sería como "volver atrás" en el tiempo, es decir, una prácti-, ,r ¡rropia de los inmigrantes digitales:

130 FRANCISCOALBARELLO

en internet en üez d,e tener la nota del autor en la parte de

atras pued,o tener la nota del autor no stí de hace dos d'ías,

es co'tÍ7o que al estar en papel no se puede modif'car ya

porque está ahí im.preso y y, quedó así, en cambio lo que-está

en internet está constantemente siendo actualizado, o

cambiado modificado, me puede serair, es como que está

siempre más al día (Santiago, 15 años)

no imprimo toda la información 1 la armo en el momento,

porqie si no ahí uotuirí.a para AfRÁS ¡¡hace gesto con la

n1'an0 como aoluiendo para atrás)), estaría fuera de inter-

net, ya 0t1'a uez en cosas el tema de los libros y páginas,

eso es práctico con la computadora e intemet, uas entras

a una página, sacás algo que te gusta, si aes que es muy

poco uas a otra, si ues que es demasiado uas a otra, sacás

J'otos, las imprimís, es más práctico de la pantalla, mucho

más práctico (Mariano, l6 años)

Como contrapartida, y para tener una prueba más de la comple-

jidad que encierra la lectura en la pantalla frente a otros dispositi-

,or, upu.... -al igual que en los adultos- la idea del disfrute de Ia

obra impresa y la preferencia por el objeto libro, asociado a novelas

y relatos, en detrimento del texto en la pantalla:

Flor: l.a información que bajé, la leo o sea la entiendo, le

doy una buena leída yo no digo que no' pero, clmo que no

me interesa mucho

E no te interesa mucho

Flor: al libro sí le doy más importancia, primero porque si

no lo si no lo leés bien bien concentrada te perdés, no en-

tendés, la noaela que es lo peor que te puede pasar ((risas))

y, )o sé que los textos de intemet, lo que sea, lo que baje

no tiene, como un significado que tenés que descubrir, en

cambio los libros sí, uos tenés que, bah para mí un libro se

trata de además de conocer una h'istoria sino de aer lo que

trasmite el autor, lo que pasa que eso en internet no se da

(Florencia, 15 años)

uno lee la pantatla de intemet en la pantalla tt'n archiao

) no, o sea no despier"ta un interés, además es, uno por-

LEER/NAVECAR EN INTERNET

que además uno est¿i acosturnbrado a leer una historia en

un libro, no estd acostumbrado a leer una historin en La

pantall.a, uno no se sienta en la computadora a leer unlibro, uno se sienta con un libro a leer u,n libro, uos frentea la pantalla decís uoy a buscar información, o algo parael colegio, o algo para leer así nomás, pero no se sientaconcientizado pensando que aa a leer un libro (Santiago,l7 años)

Esta valoración diferenciada del texto según el dispositivo tienerluc ver también con la accesibilidad, ya que un texto en Internet, al\('r'sratuito, tiende a ser menos valorado que un texto impreso, querir.ne un costo mayor y que además permite "atesorarlo" por su con-rli<ión de objeto libro. Asimismo, mientras que el texto en Internetcs más difícil de identificar como objeto único, como obra, el libroirrr¡rreso justamente se distingue por este aspecto. Esto aparece así

, rpresado por el mismo entrevistado:

para mí es mejor y no tiene que desaparecer la lectura de

libro, de una reuista, tocar el coso, el material, aer así laspalabras, porEte eso reJleja lo que escribe el otro también,

cómo lo escribe, cómo lo estructura, cómo lo hace, reJleja la

forma de expresar la otra persona, ) eso es lindo también,tener un libro o una cosa así, aderuis uno por ejemplo

tener un libro uno lo atesora qué sé yo tenés un libro que te

g?6te o un tenxa, aos lo atesorás y te lo guarfuis, qué sé yo

mi aiejo tiene aarios libros de cuando era chico, en cambio

en una compu,tadora aos tenés un tetcto en una com|uta-dora, hay más riesgo de que se te borre o le pase algo quésé yo, y bueno que un texto en u?La computadora que untexto real, porque ademá; un texto en la computadora es

gratis, podría decirse, ros encontrás información de algu-na página y lo bajás a tu archiao en uord o lo bajás de

la página directamente, y ese archiao lo tenés gratis, en

cambio un libro a als te cuesta, capaz que te gusta lo leés,

te lleaa tiempo leerlo, en cambio un tex,to de la pantalla,o LLna cosa así de la pantalla, de la computadora, uno lolee pero así salteado como algo más, así que yo creo que unlibro, tiene que seguir estando y es importante (Santiago,l7 años)

111

't32 FRANCISCO ALBARELLO

Vemos que en algunos de los jóvenes -así como también fuerte-mente en los adultos- aparece el vínculo afectivo establecido con elobjeto libro. Es interesante descubrir también que esta valoración delsoporte impreso aparece relacionada con su carácter de perennidad,en oposición al texto electrónico, que es visto como "no seguro", porla posibilidad de que se borre o se pierda junto con otros archivosdentro de una computadora o dentro del mar de información querepresenta Internet:

es como que lo tenés ahí seguro, acá lo tenés en airtualno sabés dónde está, lo querés encontrar y áaas a sacarun pedazo de d'kco rígido?, no no sabés, es más seguro lacomunicación digamos en hoja (Alejandro, l5 años)

Para completar este apartado sobre las predisposiciones ante lalectura en papel y en pantalla, se preguntó en Ia encuesta sobre lasrazones para leer en uno y otro dispositivo. Veremos que aparecen,organizados de otra manera, muchos de los elementos antes desa-rrollados.

Las razones que aparecen más destacadas para leer libros sonla portabilidady la comodidad, respecto de lo cual jóvenes y adul-tos manifiestan una opinión similar en cuanto a porcentajes:7l%ode jóvenes y 67,77o de adultos eligen el libro porque es portátil, y6l,\Vo de los adultosy 60,3Va de losjóvenes porque es más cómodopara leer. Como era de esperar, el peso de Ia costumbre recae enlos adultos, ya que el 4l,\Vo elige leer libros por esta razón, dupli-cando a los jóvenes, que naturalmente tienen menos historia deuso con el libro (20,67o). Un aspecto relacionado con esto es tambiénla posibilidad de agarrar y tocar el libro, motivo que es levementemás fuerte en los adulto s (23,17o) que en los adolescentes ( I 9, l7o).Como vemos Ias principales razones de elección del libro apare-cen en adolescentes y adultos por igual, aunque vamos a decir quelos primeros esgrimen razones en función de la practicidad de lalectura, mientras que en los últimos influye cierto factor afectivovinculado al hábito y a la posibilidad de manipular el libro. Porgénero, parecería que el hecho de leer más -tal es el caso de las chi-cas- hace que sean más importantes los motivos por elegir el libro.l'.s así que la portabilidad es una razón sostenida por más chicas

LEER/NAVECAR EN INTERNET ]33

,¡rr chicos, al igual que Ia comodidad. Esta relación se acentúa conll r¡tro motivo que aparece en orden de importancia: el hábito, en

' uvir elección las chicas casi duplican a los varones.

1,uego, en cuanto a las razones para no leer libros, "Se duerme o,rlrrrr re" es Ia razón más elegida por losjóvenes (44,8Vo) y sólo por unt¡,'2(l de los adultos. Lafalta de atractivo visual, a su vez, es sostenidalr()r'un 24,57o de losjóvenes y un 1,57o de los adultos, y hnalmente,l.r lrrzón vinculada a Ia falta de costumbre es sostenida por un 22,77o, L' los jóvenes y por ningún adulto, lo que marca la mayor diferencia( r¡tre ambos perfiles, ya que los adultos están más acostumbrados ak cl libros.

l.-inalmente, si antes con las razones que hacen que los lectoresllijun el libro se daban muchas similitudes entre jóvenes y adultos,torl<> lo contrario sucede con los motivos para leer en pantalla, lor¡rrc demuestra que éste es un dispositivo que los jóvenes asumen, orno algo propio y vinculado con sus expectativas y necesidades..\leunos de los motivos para leer en pantalla son: el atractivo visuall s()noro de la pantalla (colores, música, movimiento, etc.) que hace(lue sea más estimulante leer allí; la posibilidad de hacer otras cosasrnicntras lee en un mismo soporte (chatear, escuchar música, bajar.rlthivos, etc.) y el simple hecho de que la pantalla sea una innova-, irin propia de la época actual, en la que los jóvenes son los principa-It's interpelados. El primer motivo que salta a la vista en los jóvenest's la posibilidad de hacer otras cosas mientras lee en la pantalla: asílr r sostiene el 77,67o de los jóvenes sobre un 32,3Vo de los adultos,¡rrc csgrime este motivo (ver gráfico l8). La difer-encia que sepa-r;r a ambos perhles en relación con este tema pone en evidenciar¡rrc la posibilidad multitarea de la pantalla es algo generacional,r <¡ue la lectura, lejos de ser una acción que requiere de concentra-, irin al hacer una tarea a la vez, es integrada a una multiplicidad deolr'2rs tareas donde la pantalla es el hilo conductor que las aglutina.l)c acuerdo con el sexo de los encuestados, queda en evidencia que( l atractivo visual y sonoro de la pantalla le pesa más a los chicosr.\7 ,97o) que a las chicas (26,67o), y éstas a su vez valoran más la posi-lrilidad de hacer otras cosas mientras leen, sobre todo chatear (80,bVo

',1»'e 74,57o).

135r34 FRANCISCO ALBARELLO

Gráfico r8. Razones para elegir leer en pantalla fióvenes y adultos)

9¡cf

aotf

7ty/(

60qt

óo%

ñq(30%

20qc

lll9/c

oc,t

Es más atractiva *:*ifij'Jg'as Es más actual otro

Base: )95 casos en la Ci.udnd de Buenos Aires. Octu.bre de 2008.Enor muestral: L 2,45

Por último, en cuanto a las razones para no leer en la pantallamientras que los chicos son los que manifiestan mayor cansanciopor la posici6n (46,17o sobre 4l,íVo de los adultos), los adultos sonlos que más esgrimen el argumento de la fatiga visual (53,87o sobre49,77o de los chicos). Estos parecen ser los motivos que llevan a noleer en pantalla, aunque en el caso de los jóvenes no está leios lacuestión de la distraccrón (37,9o/o), la cual afecta apenas al 10,8%de los adultos. Esta diferencia se puede entender si tenemos encuenta que para los jóvenes justamente el mayor motivo para leeren pantalla es la posibilidad de hacer otras cosas mientras leen.Entonces, podemos decir que un mismo aspecto por un lado es va-lorado como una virtud de la pantalla, y por otro lado un obstáculopara leer en ella.

4.3. Comparac¡ones entre Ia lectura en pape!y en pantalla

Como dice Mcluhan (1994), cuando aparece un nuevo medio es

visto con los anteojos del medio anterior. Es por eso que empezare-mos comparando la pantalla con el dispositivo impreso, para luego,en el apartado siguiente, intentar caracterizar Io propio de la lectura enlrr ¡rirrrtalla de la computadora. En este apartado agruparemos una

LEER/NAVECAR EN INTERNET

', r'ie de comparaciones sobre los modos de lectura que ofrecen uno\ ()tl'o dispositivo, las sensaciones que despiertan en los lectores yl,¡s hábitos que estos desarrollan en su relación con ellos. Algunas,lt' estas cuestiones ya fueron esbozadas en los apartados anteriores,

¡rt'r'o ahora las presentaremos definiéndolas en términos opuestos

¡ r t' r'cr complemen tarios : comodidad/incomodidad, calidez I frialdad y

r o ncentración/dispersión.

Calidezltrialdad

Los adultos entrevistados le adjudican a los diferentes soportes( iertas cualidades opuestas: mientras se asocia al libro con la calidez,kr afectivo y lo ritual; la pantalla es fría, distante y vinculada mera-nrcnte a lo utilitario o a la necesidad. Mientras la pantalla invita ar¡na lectura veloz, superficial y utilitaria, el libro genera una sensa-r irin envolvente durante el acto de lectura. La mitad de los adultos('rltrevistados destaca del libro Ia posibilidad de tomarlo, tocarlo yrrranipularlo. En definitiva, se ve al libro como un objeto de placerr¡rre involucra más sentidos que la pantalla:

el libro aos lo tomá.s con hts man,os ino?, o sea el .proble-

ma de leer en la computadora es u,n problema de tacto, es

decir para los qu,e somos amantes del libro, tomar el libroen la mano tenerlo y oler el papel es un objeto de placer(Cristina, 58 años)

Y más específicamente como un elemento derivado de la mani-¡rulación del libro, se destaca la posibilidad de dejar en él huellas delectura que forman parte del contenido, a modo de paratextos, paralos otros lectores que leerán el mismo libro en el futuro:

la lectura de ln hoja habla del libro, eh uos cuando te

encontrás cln un libro te encontraste, ues si alguien loleyó antes y no lo lefi antes te das cuenta en lo gastad,o laspáginas en lo marcado, cosa que intemet no tiene, eh, haydetalles de, tipos que somos de leer, qu,e, que generamos enlos libros que cuando aos recibís un libro te das cuenta, deponele si marcó la hoja con u.n doblez o no la marcó, si si leparece interesante algunas cosas sd hay u,n w,brayado, si el

Es más atractiva

136 FRANCISCO ALBARELLO

libro está gastado de tanto leerse o no, eh que eso intern,etno te lo da y esto es acto de lectura (Carlos, 28 años)

Respecto de los jóvenes, llama Ia atención que prácticamente noaparece en ellos la preferencia por el libro en relación con la posibi-lidad de asirlo y apropiarse del mismo. Esto se entiende por Ia pocahistoria de vínculo personal con el soporte, que sí tienen los adultos.Sin embargo, algunos de los jóvenes mencionan aspectos afectivos ociertas pérdidas por las cuales prefieren la lectura en el libro, comola emoción que genera la intriga o la sensación que produce hojearel texto. En cambio, en cuanto a las sensaciones que despierta lalectura en la pantalla, llama Ia atención que una de las chicas en-trevistadas se refiera solamente a las emociones que despiertan las

conversaciones del chat;

copaz te puede producir una sensación, más que estés

hablando con alguien por el chat y te dice algo que teMATA, una indirecta bárbara y ahí te quedás ((se Eredaparalizada)), me impacta mucho más que si me lo diganen carta, como que después te pone contestame tipo así

dale hablame y aos estás eh eh (Melanie, l5 años)

Comodidad/incomodidad

Prácticamente en forma unánime, los entrevistados -tanto adul-tos como jóvenes- sostienen que la cuestión de la comodidad paraleer en el soporte impreso tiene que ver con la portabilidad, Io quemarca una diferencia sustancial durante el acto de lectura respectode la computadora personal y, más específicamente, la computadora deescritorio, que requiere estar sentado frente a la pantalla, adaptandola postura corporal al soporte:

con las hojas en la mano, muchas aeces me pasa que )o Porahí no estudio acd en casa, me ao) a estudiar a otro lado,

es d,ecir me siento que puedo, morer más libremente, en

cambio eso lo tengo ahí, áno? (Laura, 38 años)

Por otra parte, el papel aparece asociado a una práctica ritual delectura que tiene que ver no solamente con la disposición del sopor-te sino también con el ambiente de lectura:

LEER/NAVEGAR EN INTERNET 137

para mí es mucho ruis relajante leer un libro que leer en

internet, digamos, jamás leería un libro por placer en

internet, sea nunca en la oida me sentaría a leer una

nouel,o,, en la computadora, sea esl, nu'nca, eh, y básica-

mente me parece que esa es l.a mayr diferencia, no, aiste,

la postura de lectura, el ambiente de lectura, para mí es

rejimportante át-tiste? que te sientes en un lugar con la

luz aáecuad.a, ln postura adecuada, eso hace que también

disfrutes el libro, áno? ffictoria, 35 años)

,,\clemás de Ia cuestión de la movilidad y portabilidad del soporte

I '.1

:rmbiente de lectura, aparece en una de las entrevistas otra cues-

rr.rr relacionada con la disposición del texto en la pantalla, que hace

rrr:is <lifícil la posibilidad de manipular el texto y mantener el control

rlrrr':rnte el acto de lectura:

preJiero imprimirlo y después leerlo tranquila, del papel'y io leer d,isde l,o, pantalla, si aparte como lo decís aos la

pantalla se aa motti,endo, y este no es cómodo (Susana'

46 años)

Respecto de los jóvenes, se mantiene la misma tendencia que

,.. ,,bserva en los adultos. La casi totalidad de ellos sostiene que es

rru'rs cómodo leer en papel, principalmente Por la portabilidad del

lor.r¡ato y porque puedin leer acostados, sentados, o en distintas

rittraciones, porque es más relajante y provoca menos cansancio' La

r r¡estión de la diferencia entre el dispositivo hjo de Ia computadora

rlt: escritorio frente a la movilidad del impreso aParece explicitada

r lirramente por los jóvenes, quienes también destacan que además

rle adaptar su postura de acuerdo con la pantalla, le deben brindar

rrn tieápo específico para lee¡ cosa que aparentemente no sucede

,.,,,r la lecturá d.l i-p..ro, que se realiza en cualquier situación o

nlomento libre (viajes, tiempos de espera, etc'):

iil

V a aeces es más cómodo tipo, sí un u'n diario u'n libro

porque bueno lo podés mouilizar por diJbrente.s lados, la'ro*putodnro

no'bueno salxo los que tienen la .notebooh

que üan d.e acá para allá, pero es mucho más cómodo un

iibro o un d,iario en ese sentido sí, sí porque en la com-

putad.ora tenés Eu tener por ahí un tiempo determinado

't39138 FRANCISCO ALBARELLO

para sentarte frente a la computadora y ponerte a leer, unlibro te lo pod.r4s lleuar en un col¿ctiao en un taxi en dondequieras, es asíE es como que

V es más personalizado por ahí el libro, el d'hrio u otrotipo de, que la computadoraE ácomo más fría digamos?V claro, es cone que uos a la computadora tenés que d,e-

dicade TU tiempo, por ahí, con un libro eso no al reaés,

us le dedicás el momento que tenés, el libro en el momentolibre y no la computadora no corno que tenés que tener untiempo para sentarte yE como que aos uas a la computadora en cambio el libro...V el libro o'i¿ne a uos ((gesticukt indicando énfasis)) (Ya-nina, 15 años)

Nótese la expresión "personalizado" que utiliza la entrevistada,1o cual denota esta idea de que el libro se adapta mejor a las nece-sidades personales durante el acto de lectura ("viene a vos"). Estoaparece también rclacionado con el tiempo transcurrido durante lalectura, que tiene diferentes registros por parte de los lectores deacuerdo con el soporte que utilicen:

J: yo leo mucho ponele cuando si tiajo en subte, en colecti-ao, leer es con eso es impresionante porque, nunca me dejod,e asombrar de cómo te pa la dzferencia de cónto te pasa eltiempo, te pasa en un segundo parece

E claro sí sí sí, te pegás un libro y aiajaste medkt hora 1J: claro ni te diste cuentaE eso con la computadora no lo podés hacer

J: y eso no, al contrario, leíste dos minutos y te pareció dos

horas ((nsas)) (Jorg., l7 años)

Aquí se produce entonces una oposición entre el impreso y lapantalla que tiene que ver con el grado de involucramiento queproducen durante el acto de lectura. Mientras que el libro invita aolvidarse del entorno y del tiempo transcurrido (por ejemplo, enel caso de un viaje en un transporte público) en virtud de "meter-se" a través de la imaginación en el relato o en el texto que se estáIt'ye nrlo, las condiciones más incómodas de la lectura en la pantalla

LEER/NAVEGAR EN INTERNET

r l:rs posibilidades diversas que ofrece la misma (escuchar músi-rr, chatear, buscar información, etc.) hacen que las condiciones deIt't'turá se mantengan explicitadas todo el tiempo durante el acto,lc lectura, es decir, se tiene una conciencia mayor de que se está

¡rirsando el tiempo frente a la pantalla. Además, los entrevistadosticnen conciencia de las diferencias en cuanto a la disposición del;r superhcie de lectura y de las diferentes destrezas que requierecrrda una:

por ahí es más, un poco más diJicil en la computadoraporque tenés que ir bajando por ahí te perdés la uista, se

te pierde la aista de donde estabas a mí a aeces me pasaque cuando aoy bajando con laflecha, por ahí digo buenoen esta línea tengo que parar en, lo de arriba para seguirleyendo, en una hoja es todo de corrido, das la uuelta y yaestá, entonces es tntis cómoda la ho.ia (Ana, 14 años)

Por otra parte, algunos jóvenes señalan como una ventaja delirnpreso la posibilidad de subrayar o remarcar el texto:

E: la lectura del libro es más ficil, uno lee tranquilo no nose le cansa la oista, si quiere agarrar el lápiz escribe ((haceun gesto con la mano como subrayando el texto de un pa-pel)), en cambio en ln comsu ((hace gesto como leyendo dela pantalla)) uno tiene que estar UY tengo que marcar esto

cliquear y todo eso

E como que la la pantalla te

E: te exige más, te exige más (Emiliano, l5 años)

Finalmente, y marcando un matiz con las posiciones anteriores,algunosjóvenes señalan que prefieren leer en la pantalla porque lesresulta más práctico disponer de los textos en la computadora por laposibilidad de editarlos y trasladarlos en formaros porrátiles:

E hay gente que dice que el libro es mejor porque ilice quees más portátil, te lo lleuás a la cama 1 demás, y en cambiopara leer en pantalla tenés que estar en esta posición sen-tado y capáz que...

J: SI pero lo podés imprimir y si tenés que ir a un lugar,en ese caso lo gtardás en un diskette, más más flicil de

.I4O FRANCISCOALBARELLO

transportar que un libro, no sé, es dependc el gusto de laspersonas, a mí me parece mucho más cómodo tenerlo en lacomputadora (Jorge, 16 años)

Por último, un aspecto relacionado con la comodidad / incomo-didad de la lectura tiene que ver con el cansancio que produce lalectura en este dispositivo. El 64,5Vo de losjóvenesy el 72,3Vo delosadultos encuestados dice que Ie cansa leer en pantalla. Esta diferen-cia evidencia un mayor acostumbramiento a la lectura en pantallao bien una relación mucho más natural con ella por parte de losjóvenes. Asimismo, los varones se cansan de leer en pantalla menosque las chicas (57 ,lVo de ellos frente a 7 1,67o de ellas), y el esrrato quemás cansancio manifiesta por la lectura en pantalla es el más alto(78,6Vc), diferenciándose en más de 20 puntos porcentuales del es-trato medio (58Vo).

Estas cuestiones tratadas por los entrevistados nos permiten sa-car una conclusión que explica, en parte, las elecciones que los usua-rios hacen en relación con los dispositivos durante el acto de lectura.Mientras que el formato impreso (libros, revistas, etc.) presenta untexto f¡jo y único, y su carácter portátil permite trasladarlo, manipu-larlo y adaptarlo a cualquier situación y posición de lecrura -rasgo alque aparece asociado el placer de la lectura-, la pantalla de la compu-tadora de escritorio es un soporte fijo frente al cual hay que adaptarla postura corporal, y además presenta un texto cambiante y móvil,que requiere de ciertas destrezas y manejos de interfaz más complejospara su manipulación, lo que provoca mayor cansancio. Estas des-trezas específicas y la multiplicidad de tareas que habilita la pantalla

-aspecto por el cual precisamente se elige leer allí- hacen que sea másdificil de "invisibilizar" la interfaz y, por lo tanto, el lecror riene unmayor grado de conciencia en el momento de manipularla.

Concentración/dispersión

Para terminar con este apartado dedicado a las comparacionesentre la pantalla y el libro, le hemos preguntado a los encuestados enr¡ué dispositivo pueden leer más concentradamente, sin distraerse.l')st:r pregunta -si bien de algún modo ya estuvo delineada en las

\()l)orte, teniendo en cuenta que en la interfaz especializada librosrikr se puede leer (salvo hacer algunas anotaciones o marcaciones alr('xto) mientras que en la interfaz metamedium pantalla se pueden ha-, r'r'muchas otras cosas, y eso afecta directamente el nivel de concen-t lirción que requiere toda lectura. Es así que el 7 5,2Vo de los jóvenes y<'l 89,2Vo de los adultos elige al libro para leer en forma concentrada,nf icntras que el 24,87o de los chicos y el l0,8%o de los adultos optan

¡rol la pantalla. Esta diferencia, nuevamente, es generacional, aun-r¡rre llama la atención el reconocimiento que hacen los jóvenes sobret'l rasgo inherentemente disperso de Ia pantalla, que hace que en su

rrrayoría elijan al libro cuando tienen que leer algo con atención.

Diferenciados por sexo, no nos sorprende hallar que son las chi-t rrs las que más eligen el libro para leer en forma concentrada (82,27o

st*¡re 67 ,7Vo de los chicos), ya que -como venimos diciendo- son las

<¡tre más leen y gustan de hacerlo. Y alavez,los chicos, que parecenlener una relación más fluida con la pantalla, a la cual se sientenrrrás adaptados y que la pueden manejar con más soltura, eligen enrnayor proporción a la misma para leer sin distraerse (32,37o sobre17,45Vo) casi duplicando a las chicas que así 1o hacen. Finalmente,si analizamos la cuestión de acuerdo con el nivel socioeconómico,('ncontramos que la elección por el libro es directamente propor-tional al ascenso en la escala social:70,27o de chicos de Dl, D2, E;

76,4Vo de C2, C3 y 83,37o de ABC I elige el libro para leer en format'oncentrada. Esto es perfectamente comprensible dado que {omovimos antes en el apartado 4.1- los chicos de los estratos superioresleen más libros que los de estratos medios y bajos.

Estas diferencias entre uno y otro dispositivo para leer en for-rna concentrada o dispersa aparecen reflejadas claramente en las

siguientes entrevistas, al punto que se asocialeer con la acción que se

rlesarrolla solamente en el soporte impreso:

E áleés más en pantalla que en papel?

M: no al reués, a mí intemet no me gusta para leer, poreso te digo no no me g$ta, )o si tengo que leer tengo que

leer de un libro de una reaista, no me gusta leer frente a lapantalla (Matías, l7 años)

14f142 FRANCISCO ALBARELLO

F: ápasá,s más tiempo leyndo en la pantalla que leyendo

en papel?

V: ((piensa mucho)) no

E áno?, más o menos, áleés más, leés rnás impreso

digamos?V o sea, en internet lo leo así nomás pero a fondo a fondolo leo impreso ffalentín, l6 años)

En suma, Ia lectura que se hace en la pantalla es caracterizada

como una lectura dispersa y superficial, mientras que la lectura con-

centrada se asocia exclusivamente con el impreso. Pero una y otralectura no se oponen sino que se complementan, de acuerdo con las

metas y estrategias de lectura desplegadas por el lecto¡ cuestión que

veremos en el apartado siguiente.

4.4. Estrateg¡as de lecturq/novegoc¡ón en la pantalla

En el capítulo anterior, cuando caracterizábamos la forma de na-

vegar en Internet, decíamos que existen dos categorías de usuarios

de la red: usuarios propiamente dichos y nauegadores. Támbién de-

cíamos que estas categorías no eran opuestas sino complementarias,puesto que una misma persona, en una misma sesión, podía desple-

gar ambas estrategias de lectura de acuerdo con sus necesidades delmomento. Añadiremos aquí otros concePtos de algunos autores que

nos ayudar'án a comprender el Punto central de este capítulo: cómo

se lee en Ia pantalla.

Según Roger Chartier (2000:6), "la revolución del texto electró-

nico es tanto una revolución de las estructuras del soPorte materialde lo escrito como de las maneras de leer". En ese sentido, resulta ne-

cesario en estos momentos introducir el concePto de hipertexto. Más

allá de que Ia idea primitiva del hipertexto se le atribuye a Vannevar

Bush -err su artículo "As We Mq Th,inh", publicado enAtlantic Monthllen 1945-, a Ted Nelson se Io considera el primero en usar el térmi-no, el cual quedó acuñado de la siguiente manera: "con hi'pertexto,

me refiero a un tipo de escritura no secuencial, a un texto que bifur-('a, qlle permite que el lector ellja y que se lea mejor en una pantallairrtclactiva. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie

LEER/NAVEGAR EN INTERNET

,lt' lrloques conectad<¡s entle sí Por nexos, que forman diferentes

rtirrcrarios para el usuario" (Nelson, 1992:ll17). Asimismo, Internet, ' <lefinida como el "hipertexto global" (Bolter, 2001:39), ya que Ia

r, r I se ha convertido en un inmenso hipertexto que conecta todo con

ro«lo. Aquí reside la gran diferencia entre el texto impreso y el texto,'rr [a pantalla, porque ya no hablamos de texto sino de hipertexto,, l cual tiene el rasgo esencial de la interactividad, por eso se hace

i rrr¡rrescindible sumar otro concepto complementario: la naaegación,

(lue -como se explicó en el capítulo anterior- se corresponde perfec-

t:unente con la metáfora espacial que gobierna nuestra relación con

l:rs interfaces actuales. Justamente, desde el plano de la usabilidad,

l;rkob Nielsen sostiene que "el rol activo del lector hace que más

r¡rre de lectura se hable de navegación, para enfatizar que los usua-lios deben determinar activamente el orden en el cual leen los

rrrrrlos" (Nielsen, 1995:2). Asimismo, un trabajo de Denise E. Murray

r Pam McPherson (2006) reveló que para utilizar efectivamente

lnternet se hacen necesarias dos tipos de acciones, diferentes perointerrelacionadas: leer las páginas para encontrar su camino dentro«lel sitio (leer para naugar) y navegar páginas en orden a encon-

llar y leer información para cumplir alguna r,;reta (naaegar para leer).

lbdo Io dicho hasta aquí nos obliga a ampliar el concepto de lectura

rrrradiéndole el de naaegación. Por Io tanto, en adelante hablaremos

de lectura/nauegación para dar cuenta de la dimensión interactiva que

inaugura Ia lectura en la pantalla de la computadora, lectura/nauega-

tión qte no se limita solamente a las páginas de Internet sino que se

¡ruede aplicar a la manipulación de todo tipo de información.

En este apartado, entonces, analizaremos las diversas estrategias

cle lectura/naaegación que despliegan los usuarios en la pantalla de la

computadora conectada a Internet. Y antes de seguir haremos dos

puntualizaciones teóricas más: en primer lugar, cuando hablamos de

entornos hipertextuales como el de la pantalla no se habla tantode lectores como de usuarios (Scolari, 2004; Orihuela,2000:42), tér-rnino que es más amplio, ya que incluye las actividades de navegación

necesarias para moverse en la interfáz digital para realizar la lectu-

ra, actividades de navegación que se vuelven fundamentales cuando

los usuarios realizan muchas actividades simultáneas en Ia pantalla.

Podemos decir entonces que el usuario despliega tareas de lectura y

144 FRANCISCO ALBARELLO

de navegación en forma complementaria todo el tiempo. En segundotérmino, cuando nos enfrentamos con un texto -escrito, audiovisual,digital, etc.- siempre pondremos en juego alguna o algr.rnas estrate-gias. En otras palabras, no leemos sin desplegar una estrategia delectura, la cual puede modificarse durante el trayecto. Asimismo, ladefinición de una meta u objetivo de lectura (por ejemplo, buscarinformación sobre determinado tema) pondrá en juego determina-das estrategias de lectura. Aplicando estos conceptos a las categoríasde rutuegadores y wuarios, podemos decir que éstas son estrategias delectura diferentes que están definidas por metas diferentes.

Valoración de los diferentes elementos de la pantalla

Una primera aproximación que podemos hacer de la lectura/na-aegación que realizan los usuarios en Internet es analizar cómo valo-ran ellos los diferentes elementos que aparecen en Ia página y quecontribuyen a un concepto amplio de lectura, ya que no sólo se tratadel consumo de textos escritos sino de toda una variedad de elemen-tos (textos, imágenes, botones, iconos, sonidos, videos, audios, etc.).En este sentido, se le preguntó a los encuestados a qué le prestanmás atención cuando navegan una página de Internet. De acuerdocon los resultados de la encuesta, podemos ver que los textos y lasimágenes son los más valorados tanto por parte de jóvenes como deadultos y le siguen los videos, los audios y el diseño general. Ahora,si analizamos la valoración de cada elemento discriminada por edad,podemos sacar las siguientes conclusiones:

. tex,tos: los adultos le dan más importancia que los jóvenes.

. imágenes: los jóvenes le dan más importancia que los adultos,pero con una diferencia muy leve.

. aideos: el interés de los jóvenes es mayor que el de los adultos.

. audios: los jóvenes le dan más importancia que los adultos alos elementos sonoros en una página, relacionado esto seg'ura-mente con uno de los consumos preferidos de los jóvenes quees la música.

LEER/NAVECAR EN INTERNET

. diseño general: este elemento es importante no solamente poryue un

buen diseño hace a Ia mejor estética de un sitio (colores, tipografias,

etc.) sino también a una mejor navegabilidad, que permite llegar

rápida y sencillamente al lugar que se desea dentro del sitio. Este

elemento es valorado en forma similar por ambos perfiles.

En el caso de los adultos, como decíamos, la mayoría de ellos va-

k rra, en primer luga¡ el texto en las páginas que visitan, y los demás

clcmentos quedan en un segundo lugar, aunque se destaca que unlrrren diseño hace al sitio más atractivo y confiable:

cuando ttoy buscando algo trato de aer eso que busco, sin

embargo sí es cierto que la dhgramación que tenga l.a pá-

gina me, me la hace más confiable o má¡ o más profesio-

nal de alguna manera, entonces de alguna manera, frentea una página bien presentada de alguna nxanera me, lo

lo me predispone distinto a bttscar dentro de ella (Setgio,33 años)

Por otra parte, Ios adultos valoran los diferentes elementos que

oli'ece la pantalla, además de los textos, dependiendo de Io que es-

tén buscando en Internet, es deci¡ de acuerdo con sus metas de

lectura:

depende de lo que estoy buscando, ehm, hoy por ejemplo

necesitaba, eh la explicación d¿ cómo se hace el papel pero

necesitaba un diagrama, y busqué un montón de páginas 1encontré, áentendés?, dos o tres dond¿ están los diagramas

y me copié los diagramas para ponérselos en un,a pru.eba,

por ejemplo, depende, depende de lo qtte estoy buscando

(Victoria, 35 años)

En cuanto a los jóvenes, aparecen diferencias muy marcadas

l'especto de los adultos en relación con los elementos que valoranen las páginas de Internet que visitan. La mayoría de los chicos no

valora el texto en primer lugar sino el diseño general, imágenes e

ilustraciones, animaciones, colores, diferentes tipografías, es decir,

elementos visuales "divertidos" y que les llamen la atención. Esto es

tan así que un diseño atractivo puede definir si leerán o no la infor-rrración que tiene ese sitio:

145

FRANCISCO ALBARELLO

el diseño también, los cohres, primero los colores, utl,c¿ n?w,pa&na así GRIS tod,o no no me gusta, lo saco, por ruisque l,o, información o lo que sea esté brrcno pero no, d,espués

sí lns irruigenes y dcspués lo último los títulos, también tic-ne rnucho qru aer ln tipografia, o sea que, llama l,a aten-ción, colory tipografn, (Florencia, I5 años)

Ahora, del mismo modo que sucede con los adultos, los jóvenesvaloran el texto de acuerdo con sus metas de lectura del momento:

por lo gmcral si estoy, hucandn una informaáon sí no, üo,al texto, es lo ruis lo. que lo ueo mtis importante, dtspws elresto si tiene fotos SI obaio miro a uer qué qtu si me ayudanen algo si m¿ s'itnten o no, pero no no si estq bwcand,o algom¿ interesa ruis el texto (Vanina, 15 años)

Scrollvs. clic

Como parte de las estrategias de lectura que despliegan los lec-tores en la pantalla aparecen las diferentes formas de desplazarse através de ella. La intertaz de la computadora ofrece dos opciones:el scroll a través de la barra de desplazamiento, de la "ruedita" delrnou,se o de las flechas de dirección del teclado, y el clic, es deci4avanzar de una página a otra haciendo clic con el botón principaldel mouse sobre los enlaces. Este no es un dato meno4 ya que de-termina en gran medida la manera en que los diseñadores de sitiosde Internet presentan la información que excede el espacio de lapantalla. En el caso delscroll, el efecto que produce el despliegue deltexto parece recordar los antiguos rollos de pergamino, que se ibandesenrollando de un extremo y enrollando del otro para permitirla lectura, requiriendo de ciertas destrezas por parte del lector. Laventaja de este sistema es que permite volver atrás o ir hacia delan-te con mayor rapidez, y genera la sensación de estar ubicado en eltexto o documento todo el tiempo, además de la ventaja adicionalque significa conocer aproximadamente la extensión de las páginasviendo y manipulando el tamaño de la barra de desplazamiento ver-tical. Por el contrario, el clic -similar al códice por su característicade saltar de una página a otra- no necesita de un desplazamiento enla pantalla y transfiere gran parte de la responsabilidad de ubicarse

LEER/NAVEGAR EN INTERNET

en la lectura al mismo lecto4 que esta vez no puede controlar eldesarrollo del texto a través de una barra, sino que manipulando elmouse produce una sucesión de páginas que §e abren inviiibilizandolas páginas anteriores, a menos que e{á h opción de abrir las pá_ginas en ventanas nuevas, lo que requiere a su vez de una destrezaadicional al manejar muchas ri.rturru, en forma simultánea.

De acuerdo con la encuesta, el 7 b,gVo de los jóvenes y el gl,lTode los adultos prefiere utilizar la barra de desflazamiento con elnx,use antes que las teclas de dirección del teclado, por lo cual po-demos decir que se trata en su mayoría de usuario, con ci..to gr"-do de experimentación en el manejo de la interfaz. Luego, .líSVode los chicos y el 76,gVo de los adultos dice preferir elsiroll,y alainversa, el 27Vo de los chicos y el 23,tVo de lós adultos, elige iacerclic. Por lo tanto, podemos concluir que ra mayoría de los irsuarioselige hacer scroll para desplazarse en la pantalla, usando el punte_ro del mouse en lugar de las flechas der tecrado. En ras entrlvistasen profundidad, en tanto, se puede evidenciar que la ruedita delmouse permite hacer estos desplazamientos con mayor facilidad:

por suerte tengo el rnouse que tiene la ruedita, áaiste? quehacés un sooll rdp,ido, aas bajando, con eso me maiejobien §ictoria, 35 años)

antes antes no ,ne acostumbraba, ahora con la ruedita esmucho ruis ficil, agarro, m.ueao la raed;ita 1 me fijo así,en tod,as las partes, y ya sé mis o menos cuimo albárca laruedita ((gesticula con el d¿d,o d¿scribiendo el moaim,i¿ntode la ruedita)) (Santiago, l7 años)

Entre otras de las razones para usar er scroil, ros entrevistadosexplican que de esa forma se concentran en la lectura:

l: prefiero ir bajando con ln bamita ir leyend,o si tengo queleer, porque así lo voy lmciendo nuis d,eipacioE aas controland,o mtis la lectura aos...S.'síF: lo otroS: no no ir saltand,o, eso eso rne desconcentra más todaaía(Susana, 46 años)

147

148 FRANCISCO ALBARELLO

Asimismo, el hacer scroll aparece como una estrategia de lecturaveloz --cuestión que veremos más adelante- que pone en evidencia lacondición de "rollo" que presenta el texto en la pantalla:

sí eso lo hacés siempre, a üeces cu,ando cuando son rollosrnuj mu) insoportables no te dan ganas de leer (Marisa,32 años)

En cambio, una parte de los adultos alterna entre el scroll y el clicporque no encuentran grandes diferencias entre ambos, o dicen usarel scroll porque están acostumbrados pero que en algunas situacionespreferirían hacer clig asimilando esta práctica a la lectura del libroen formato códice:

el de bajar es más'incómodo, y más porque te perdés aiste

por ahí lo enganchás con el mouse para bajarlo más elm.ouse que está sucio ((risas)), y )a no sabés dónde estás

uiste, es mejor el pantallazo así general, por ahí sí está

bueno que empiece y que termine apretán y a la otra pági-na, corno un l:ibro, por eso es más cómodo por ahí, que ba-jar de bajar me pone más neruioso (Enrique, 31 años)

Respecto de los jóvenes, todos ellos usan el scroll porque estánacostumbrados, les resulta más cómodo y fácil y porque prefierentener todo el contenido en una misma página e ir bajando con elmouse de acuerdo con su necesidad:

F: áte acostumbraste a la barra de desplazamiento?S: sí, sí sí ya, sí ya, me parece más práctico, porque si notenés que estar cerrando la página, en cambio aos tenés

todo en una página, lo único que tenés que hacer el mourla mano pa abajo, y y la tenés ahí, sí para mí sí es más

Jiicil con la barra (Soledad, l5 años)

En tanto, otros de los motivos particulares de los jóvenes paraseguir eligiendo el sooll es la posibilidad que brinda la barra dedesplazamiento de calcular la extensión del texto -en muchos casos,

los jóvenes se desplazan hasta abajo y luego vuelven arriba para em-pezar a leer- y la ventaja que representa, a diferencia de hacer clic,el no tener que esperar para que se descarguen las páginas:

LEER/NAVEGAR EN INTERNET 149

si oeo que áscroll se llnma, la barrita?, si aeo que es MUYchiquitita, y es de DIEZ MIL páginas, ya ni uso las Jle-chitas, agarro ürectamente y lo bajo hasta, lo bajo y aeo

si son un montón ya, o lo copio o ni ni lo tonto en cuentaeso, paso a otra cosa un poco más resumido, no sí si lo uso

lo uso es práctico, es corno que aa más rápido, l.as llechinsaan digamos como línea por línea, y con el scroll podés

pasar dc página a página, d.e título a titulo, muy práctico(Mariano, 16 años)

Vistazo prev¡o y lectura fragmentada

En algunos de los apartados precedentes caracterizamos el tipode lectura que propone la pantalla a diferencia del impreso, y había-mos dicho que el monitor invita a leer en forma rápida y superf,rcial,con la sensación de estar perdiendo tiempo. En este punto, vamosa detenernos en la primera instancia de lectura en la pantalla, es

decir, el "parrtallazo" o vistazo previo que hacen los lectores antes dedecidir leer un texto de la computadora, especialmente de Internet.Esta práctica, naturalmente, existía en la lectura en el dispositivo im-preso, y se la denomina "ojeada", la cual es diferente a la "hojeada"que consiste en pasar las hojas del códice. Además, aquí se relacio-nan varios de los elementos analizados antes: el tipo de conexión, elcansancio, la incomodidad que genera leer en pantalla y las predis-posiciones de los lectores. En primer luga¡ hay que decir que tantopara losjóvenes como para los adultos, Internet es el espacio de unalectura provisional o transitoria, una lectura evaluativa donde tienelugar eljuicio sobre los textos que van a ser luego descartados o leí-dos con detenimiento. Por lo tanto, no resulta extraño que la lecturatenga esa característica superficial o parcial.

En la encuesta se preguntó a los usuarios si ante un texto en lapantalla acostumbran leerlo desde el principio o bien echarle primeroun "vistazo" para saber de qué se trata, utilizando las guías de lecturay paratextos (negritas, subtítulos, destacados, etc.). En el caso de losjóvenes, las preferencias por uno u otro modo de lectura están dividi-das por partes iguales, ya que un 50,67o de los chicos prefiere leer des-de el principio, y un 49,47o decide primero "echar un vistazo". Con los

FRANCISCO ALBARELLO

adultos sucede algo diferente, ya que la mayoría de ellos (63,17o) pri'mero "echa un vistazo" a los textos, y un36,Wo los lee desde el princi-pio. Esta diferencia se puede explicar teniendo en cuenta las mayores

iompetencias de los adultos para evaluar rápidamente la pertinencia

de los textos que van a leer en pantalla, y más teniendo en cuenta que

se trata de docentes. Teniendo en cuenta la variable socioeconómica,

es notable que, a medida que se asciende en la escala social, crece la

preferencia por "echar un vistazo previo" de los textos en pantalla.

Esta diferencia puede estar relacionada con el mayor contacto con

Internet y con la lectura en pantalla que tienen los chicos de los secto-

res con mayores recursos, lo que los hace estar más entrenados en este

tipo de lecturas rápidas. Asimismo, como vimos antes, sonjustamente

loi jóvenes de los sectores más ricos quienes mayor cansancio mani-

fiestan Íiente a la pantalla, lo que podría incidir significativamente en

este tipo de lecturas.

Por otra parte, se les preguntó también si en la pantalla leen tex-

tos completos o sólo fragmentos' Curiosamente, jóvenes y adultos

manifiestan porcentajes muy similare§, ya que :u¡66,l%o de los chicos

y un70,8%o de los mayores de 27 años dice leer fragmentos de textos

en la pantalla. De este modo, podemos decir que tanto Para grandes

como para chicos, la pantalla es un espacio de lectura fragmentada.

Además, los varones leen más texto§ fragmentados (70,87o) que las

mujeres (6l,5Vo), y mientras hay un porcentaje bastante parejo de

chicos de los estratos bajo y medio que leen fragmento§ de textos

(63,2Vo y 64,47o, resPectivamente), el porcentaje crece notoriamente

en los chicos de los sectores más ricos (8l%o), confirmando la ten-

dencia que se viene observando en las preguntas anteriores donde

los chicos de este estrato social son los que menos prefieren leer en

pantalla y más se cansan al hacerlo.

Resulta interesante cómo los propios entrevistados -particular-mente los adultos- denominan este tipo de lecn¡ra: hablan de "lec-

tura veloz", "mirada general", "pantallazo", "paneo", "lectura sobre-

volada", "scanning", entre otros términos. Hay que destacar, como

ya se dijo en otro de los apartados de este capítulo, que el término"pantallazo" alude al mismo soporte del monitor de la computadora,

aunque al igual que "paneo", también puede ser relacionado con la

LEER/NAVECAR EN INTERNET 151

información superficial propia de la televisión. De hecho, "pantalla-zo" también se aplica a ese medio, y la expresión "pantellazo de infor-mación" pertenece propiamente al periodismo televisivo, que aludea la pantalla de la TV como medio de transmisión de una informa-ción que es previamente seleccionada, recortada y sintetizada paraadaptarse al formato y lenguaje de la "pantalla chica". Asimismo, eltérmino "paneo" vuelve aún más evidente este vlnculo del monitorde la computadora con la pantalla de televisión. "Paneo" es uno de

los movimientos que desarrollan las cámaras de televisión (lo que encine es una "panorámica"), y apücado a la información, se utiliza paracaracterizar este tipo de lectura superficial y condensada. Entonces,

lo que vemos es cómo una característica propia de Ia producción de

información que es televisada -y que obedece a una estrategia de los

emisores o productores de información- es aplicada ahora por loslectores, o receptores, de la información en Internet, medio que nonecesariamente se ve limitado por las variables de espacio y tiempoque sí sufre la información televisiva. Por último, otro término utiliza-do por una de las entrevistadas -profesora de inglés- es "scanning",

el cual sería el más apropiado para describir el tipo de lectura corres-pondiente a este soporte. El término "scan", traducido del Inglés, sig-

nifica "escudriñar, otear", y se aplica específicamente a un dispositivo

-el escáner- utilizado para obtener facsímiles o copias de documentose imágenes en papel para traducirlos a información digital. Entonces,

el "escaneo" sería algo propio del formato digital, por lo tanto del tipode lectura superficial propia de la pantalla:

normnlmente yo h.ago un scanning primero, hacés un unalectura m¿d,ia ueloz a aer si es lo qw esfuis brncando, si es

lo que necesittis, y normnlmente si es lo que necesito me lograbo, y me lo imprimo (Victoria, 35 años)

Nótese que aquí, como en otros extractos de entrevistados, apa-

rece Ia aplicación del término "grabar" relacionado con el guardarinformación en la computadora. Grabar alude a una acción que se

desarrolla con otros dispositivos anteriores a la PC (gpbadores deaudio y/o video en cinta magnética), por lo tanto se pone en eviden-cia la utilización de concepciones mentales de medios anteriores enun nuevo medio. En otros casos, algunos de los adultos mencionan

152 FRANCISCO ALBARELLO

que una de las primeras cosas que hacen cuando dan ese vistazo

previo es f{arse en el autor del texto, o en caso de no conocerlo, en

la bibliografía utilizada -si es que aparcce- Para tener una idea de lacalidad del mismo:

prirnero este bueno, aeo el tema áno?, ueo si el tema me in-teresa, aeo el auto4 a aeces lo imprimo d:irectamente aiste,

digo bueno TAL quiero leer lo que d,ice (Mirta,56 años)

En general, ese "vistazo general" consiste en leer los títulos yotros elementos que permitan conocer de qué trata el texto, su cali-dad y extensión:

ha,go un paneo gmeral, ye sea utut, noticin ya sea un fallo)a sea urut, lry l*go un paneo general, y a lo mcjor leo,

algo muy puntrul g despu,es gtnrd,o todo y lo leo en otro

mom,ento (Marcelo, 39 años)

F: áhn¡és unn l¿cüra'prttwo a&ndn terús un teúo laryo,

ltn esc(nteo, un vistazo dzl texto arú¿s fura aer cÚmn den¿?

M: sí, sl áasí lectura dingornl ((señnln con ln mano como

d¿scribi¿nd,o una diagona,l)) así?, sí

E éy rutis ks guías?, élos títulos, subtítul.os, d¿stn'cados?

M: sí sí, el paratexto (Marisa, 32 años)

Nótese que esta última entrevistada habla de "lectura diagonal"y denomina "paratexto" a las guías de lectura, lo que de algún modoevidencia el conocimiento que tiene de estos elementos y su utiliza-ción habitual. En otros casos, los adultos deciden leer los primerospárrafos del texto para evaluar la calidad o pertinencia del mismo,

lo cual requiere de cierta experiencia que permita hacer ese tipo deevaluaciones rápidamente, por eso seleccionamos este fragmento de

una entrevistada que es profesora de lengua y literatura:

en dtanto empizzo a l¿erlo me dny cutnta d¿ si aal¿ ln pena,

ya rnseguida m ln, forma en Eu se expresa m Etc estui dcsa-

mollnd,o, est¿ m¿ enseguida mt doy atenta si aa, si aallrá lnpma o rn, entqnces l.o sigo lqenlo, a üeces según el ticmpo

mc fijo en La exteruiÁn, y a üeces si no pwdo gndo, y lo

dcjo paraleerlo dcsputs (Cristina, 58 años)

LEER/NAVEGAR EN INTERNET 153

Esta entrevistada describe además otra de Ias estrategias elegidaspor los lectores adultos: si el texto es largo y vale la pena, se guardaen la computadora o se imprime para leerlo luego detenidamente.Estas dos acciones sirven para explicar que la lectura en la panta_lla es complementaria de la computadora en la que se guarda eltexto o del papel en el que luego es impreso. Ahora, el uso de lacomputadora para guardar archivos cumple distintas funciones paralos adultos y para los jóvenes, y esta diferencia tiene relación conel objetivo que cumplen los textos que leen en Internet: mientrasque los adultos buscan información y leen textos relacionados consu especialidad de enseñanza, los chicos leen en la red para hacerun trabajo escolar y entregarlo. Entonces, para los adultos, el actode guardar archivos de texto en la computadora obedece a dos mo-tivos principales: guardar información interesante que encuentrannavegando por Internet y usar la computadora como un archivo detextos que luego pueden consultar en el futuro:

si aeo que hay cosas que que me interesan, las copio y laspego en word y después las leo tranquila Las irnprimo, nopierdo tiem,po en leer todo, dcspués ao1 hacimd,o corno ,,tn,

corno u.n aruálisis (Susana, 46 años)

En cambio para losjóvenes, dada su edad y su condición de estu-diantes, el uso de la computadora para guardar documentos está ma-yormente ligado a la realización de una tarea escolar que tienen quehacer por obligación. Por lo tanto, se trata de una función de coitoplazo orientada a una tarea puntual, más que el hábito de guardarinformación interesante que encuentran navegando por Internet:

más o menos una ojeada le doy, lo leo ruis o menos cotnopara saber dc qué se trata, pero por ahí dcspués enword Sihay alguna cosa que por ahí no aa, la saco, pero pero en'internet lo leo le do1 urm ojeada nuis que nada (Valentín,l6 años)

Volviendo a la cuestión del "vistazo previo" que tratamos en elpresente apartado, aparecen algunas similitudes y diferencias im_portantes entre adultos y jóvenes. Al igual que con los primeros, losjóvenes acostumbran comenzar a leer los textos desde el principio,

154 FRANCISCOALBARELLO

empezando por los títulos y resúmenes para determinar si el temadel cual trata el texto es el que les interesa o esuí reracionado con labúsqueda que realizan:

por ahí em.piezo a leer el título y, bueno si después ti,enesubtítulos relacionados al tema bumo leo los subtítulos queme interesan relncionados al tema, 2 los leo y si no buinopaso al otro, y así, o hago tipo un pantallazo ro?ido y, Isigo con el otro Sanina, 15 años)

En ésta como en otras entrevistas, aparece como característica de' los jóvenes la necesidad de decidir rápidamente si van a quedarse

con el texto o no, y en este último caso, pasar enseguida a oiro. Estaacción de "pasar a otro" rápidamente adquiere mayor relevanciacuando se desarrolla en Internet. parecerla que la red permite estepasaje rápido de una cosa a la otra, como si esta disponibilidad deinformación fácilmente accesible condicionara las elecciones sobrelos textos que se van a leer. como es tan f,ácil encontrar otro, rápi-damente se hace una evaluación del texto sobre el que se está paradecidir si se va a buscar otro o no, como si se tratara de una "leáturaen fuga" constante. Esto sería impensable en el formato impreso,por ejemplo el libro, cuando se trata de actividades escolares.

En segundo lugar,y adiferencia de los adultos, aparece ofto grupode jóvenes que normalmente decide no leer desde el principio lostextos en la pantalla, sino que en el marco de esa

,,vista rápida" inicial,optan por leer subtítulos y empezar a leer en diferentes partes deltexto de acuerdo con su interés. Támbién leen rápidamente buscando"palabras clave", fotograffas u otras referencias a lo largo del texto:

so1 bueno para eso d¿ hacer aistas rápidas, entonces aga-no y leo tod,o rápid,o y si aeo alguna palabra que me intere-só o que estaba huscando me f.jo ahí, y si no, no la la pasodc largo, a otra cosa (Santiago, t7 años)

Esta práctica pone en evidencia las diferencias generacionalescon los adultos, en boca de los propios entrevistados:

A: por ahí estui leyendo mi vieja tamb,i.én, y yo mueao rá-pid,o el coso y d,ice DEJALO QUIETO NO VEO UNA

LEER/NAVECAR EN INTERNET 155

MIERDA (rkas)), yo y qtiero leer ruis ni,pido aer qw|hny o bwai» así palnbras en el med,io trahis d¿ buscarF: ahí con tu aieja te das at¿nta d¿ l,a aelocidad d¿ lecturaque tenés aos

A: cl,aro, o porque ell,a trata de leer todo, yo no leo todo, yoleo por amiha (Alejandro, l5 años)

Es importante destacar que uno de los indicadores que buenaparte de los jóvenes toma en cuenta para leer o no el texto es laextensión del mismo. Así como para los adultos, un indicador esconocer la fuente o el auto4 para los chicos, la extensión del textoes un factor determinante, a fin de saber cuánto tiempo van a estarleyendo o directamente para descartar el texto en caso de que éstesea muy largo. Para ello, se valen de la herramienta de la barra dedesplazamiento, con cuyo tamaño pueden calcular si el mismo es

más o menos exten§o:

primero agamo la bana d¿l costad,o y me fi,jo así auinto es,y si es muy lnrgo no lo abro (Sanúago, 17 años)

Por último, la diferencia entre leer "por arriba" y leer detenida-mente -tal como desarrollábamos en un apartado precedente- estádeterminada por el interés, lo cual se ve reflejado claramente en elsiguiente entrevistado:

S: atand,o no me interesan los leo, salteo palabras o porahí lo leo muy por arriba, en cambio a mí me joden misamigos porque annd,o empiezo a leer un libro, soy de esas

personas qu.e aan a d,os por hora porque )o aoy leyend,o, melo aoy imaginand,o, 1 m,funtras voy pensand,o, sobre cómoua el cuento y todo eso entances, es com,o que y0 vo) leyend,o

a dos por hora porque , aoy creand,o la imagen en mi mentede lo que aa pasandoE claro no es que lo leés así nomtis, áy cuand,o es algo queno te interesa leés así nonuis?S: síy si es algo qu no m¿ interesa por ahí para leer rápid,o,es cornl rye leo ! no m¿ lo ima,gino, es tí.pito de lns persona,s(W aos l¿ d¿cís leé esto, y annd,o terrnina d,e leerlo d,ecís,

dt ryc se trata ) te dhe no sé lo l¿í, claro como no, no se bgraba en ln cabeza, si no le interesa (Santiago, 15 años)

FRANCISCO ALBARELLO

Es interesante destacar el hecho de que aquí se lrrelve a utilizarel término "grabar", pero esta vez aplicado a "grabar en la cabeza"

del lector. Como si una lectura detenida que pone en juego la ima-

ginación del lector facilitara la posibilidad de recordar y retener loleído en la memoria. Por contrapartida, se daría también otro tipode lectura más superficial ("así nomás"), de acuerdo con la cual lo

leído no se recuerda ni se "graba", sino que se olvida o desecha una

vez terminado el acto de lectura.

Lectura Iinealy no l¡neal

Además del "vistazo previo" y del uso de las guías de lectura,

otro elemento importante a la hora de conocer la forma de leer

en la pantalla es la linealidad de la lectura. Podemos decir que el

texto tradicional, en el formato impreso, ofrece una lectura lineal

-de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo- y unajerarquíapredeterminada por el mismo texto (en primer luga¡ los enca-

bezados y títulos y, en menor importancia, las citas al pie, notas,

etc.). En Ia pantalla, y más precisamente en Internet, aparecen el

hipertexto y otros elementos paratextuales -enlaces, elementosmultimediales- que complejizan más el acto de lectura y ofrecen

más posibilidades de desviarse por otros caminos a la hora de

leer, y todo ello hace a un tipo de lectura más superficial y rápi-da, de acuerdo también con las predisposiciones que Presentanlos lectores cuando se enfrentan al monitor' En este marco, los

usuarios fueron consultados sobre qué tipo de lectura hacen de

los textos que elijen consumir en pantalla, es decir, si leen lineal ono linealmente. Contra lo que se podría suponer' la gran mayoría

de Ios usuarios de Internet desarrolla lecturas lineales (80Vo de

los jóvenes y 8l,\Vo de los adultos), y son más las chicas quienes

hacen lecturas lineales en pantalla (83,4Vo sobte 76,47o de ellos).

Sin embargo, Ias respuestas de los usuarios en las entrevistas en

profundidad marcaron una tendencia mayor hacia la lectura no

lineal y, en este sentido, los adultos destacan que hacen lecturas

de este tipo también en otros dispositivos:

nunca so) d¿ leer l'ineal ni libro ni coso, o sea atan'd,o esta-

mos habktndo fu bttsqueda dz información áno?, soy s'fum-

LEER/NAVEGAR EN INTERNET

pre dz ber primtro primero busco los paratextos, lo prim,ero

qte h"ago es Lo, busquedn de los paratextos y y dnspws eltüulo párrafo y primcr pá,rrafo y dtspus ya el resto dc l.as

coso,s es corno que lo aoy, siguiendo osí, como si fura unaespecie dc, d¿ recta ((traza, urm lírua en el aire)) eh d¿sde

amiba hacin, abajo dcl texto, enforma, así dingonnl, lrytnd,l,as palnbra,s cl.a,aes pero, no no sigo todo el texto me lbaaría,bocha d¿ tizmpo, bocha d¿ tiempo (Carlos, 28 años)

Por otra parte, los entrevistados que hacen lecturas no linealesl'econocen que además hacen lecturas lineales, aplicando este tipode lectura en momentos determinados por su interés, por el tiempocon que cuentan o simplemente como una estrategia para leer rápi-damente los textos:

no siempre no es igtal, a aeces este hago, lecturas estruc-

turadas, ) a üeces lecturas inestructuradas (Marcelo, 39años)

Por el contrario, la mayor parte de los jóvenes entrevistados -enforma coincidente con la encuesta- dice leer linealmente en la pan-talla, para mantener el hilo del texto:

mtis o menos nxantengo el orden, aoy primero al principiome f.jo, si me sirue algo, dcspués abajo uoy bajando, pero

nui,s que nadn ord¿nado, porque si no después me olai.do loque leí en el medio (Mercedes, 16 años)

Támbién aparece -al igual que con los adultos- el desarrollo delecturas lineales para textos importantes y no lineales para textossecundarios o menos importantes, lo cual tiene que ver con Ia multi-plicidad de ventanas o páginas que abren al navegar en Internet:

R ésos de leer así no linealmente, capaz que leés primeroel final d,espués aas al com'i¿nzo al rnedio?

M: eh más o ntenos, si es que estoy muy apurado o estoy

mnnejando muchas páginas o muchos textos, puede que sí,

pero si no en general no prefi.ero l.eer ord,ermdo y aer qué

estoy byenlo, capaz leo el último ), rmda que uer con elprincipio ni el título, no, ord¿nado (Mariano, 16 años)

157156

158 FRANCISCO ALBARELLO

En tanto, buena parte de los jóvenes dice realizar lecturas no

lineales, dependiendo del interés por el texto en sí o de la necesidad

de leerlo, vinculado esto con la obligación escolar:

leer de abajo d¿ amiba d,e cua,lquier lado, fupende del texto

digo, siem.pre depende d¿ eso, d¿ la importanci,a que tenga

que leerlo (Alejandro, 15 años)

Por último, los jóvenes que Ieen no linealmente caracterizan a

este tipo de lectura como una lectura "no estructurada","mezclada","disparatada" o "incoherente"; para desarrollarla utilizan el scroll y

conciben a este tipo de lectura como una estrategia para leer rápida-

mente un texto o acceder a las ideas principales:

a aeces empiezo tipo de la mitad uiste ), ) uo de qué se

trata porque a üeces ni en el principio ni en el final te dice

lo que querés, o a ueces te lo dicen en el f,nal, generalmen-

te en el principio no, entonces por ahí me salteo las cinco

primeras oraciones y después sigo leyendo (Soledad' 15

años)

El problema de la desorientación

Según se desprende del apartado 3.5 del capítulo anterior,

perderse en Internet es algo poco habitual, pero esta cuestión ad-

quiere otra dimensión cuando de lo que se trata es de leer textos

largos en la pantalla, donde aparecen nuevas dificultades para la

lectura/nauegación. En la diversidad de estudios sobre el hipertexto,esta cuestión ha sido denominada "el problema de Ia desorienta-

ción" (Bernstein, l99l:285; Conklin, 1987; Nielsen, 1995:247),y

es considerado un rasgo inmanente del texto electrónico, frente a

lo cual no queda más que desarrollar estrategias para evitar per-

derse. Según la encuesta, ttn 42,67o de los jóvenes y un 40% de los

adultos dice perderse al leer un texto largo en Internet. Asimismo,

a las chicas les sucede más que a los chicos, y de acuerdo con el

nivel socioeconómico, los que más se pierden leyendo textos largos

en Internet son los chicos de los sectores altos, seguidos de cerca

por los de sectores bajos.

LEER/NAVECAR EN INTERNET

Para comprender cuáles son las dificultades para leer textos lar-Bos en la pantalla y conocer las estrategias que despliegan los usua-rios, recurriremos nuevamente a las entrevistas en profundidad. porejemplo, buena parte de los adultos manifiestan dificultades parareleer el texto, ir hacia atrás y sentirse ubicados en forma constanteen el mismo, dada la imposibilidad de conocer muchas veces cierta-mente dónde comienza y dónde termina lo que están leyendo:

E áte perdés al leer un texto largo en intemet en lapantalla?M: sí como que el tema d¿l inicio y el final del texto comoque a üeces no es igual que, me pfurd,o pero no es lo mismo,a aer cuando uno lee en papel, eh la posibilidad de ir yuenir es como más fácil o, o el tema de que en el papel oosmarcás d,eterminad.as cosas (Marisa,32 años)

Por el contrario, la mayor parte de los adultos entrevistados diceno perderse leyendo en la pantalla, principalmente por estar acos-tumbrada a manejar elmouse,la barra de desplazamiento o las teclasde dirección:

C: ahora ya nte he acostumbrado, al principio sí, se me pa-saba prry me acuerd,o atando seleccionaba para, entoncesse me iba el texto tram, entero áuiste? ((risas)) y seleccio-naba oeinte páginas cu,alquier co, todas esas cosas les tuueque tomar la mano (Cristina, 58 años)

Justamente, el manejo del mouse es uno de los elementos quemarca la diferencia a la hora de perderse o no perderse leyendo enla pantalla, lo cual le sucede a una buena parte de losjóvenes:

con el scroll aoy, bajando y por ahí me pasé un cachito ytengo que subir de nueao, me perdí (Nicolás, t6 años)

Por otra parte, un elemento que aparece como motivo de las difi-cultades para leer en pantalla es la presencia de propagandas y ven-tanas emergentes (pop ups) o de otros estímulos propios de la tnterfazmetamedium de la computadora, como el caso del chat:

V hay cosas bastante rnolestas que son los pop ups queesttis leyendo y ((risas)) te aparecen, y aos decís, ((golpea

r59

FRANCISCO ALBARELLO

sobre l.a, mesa)) centis y te auelue a a'pl'recer, áaiste?, pero

bueno, s'iti.o gratis, áukte? por algún lad'o ti¿ne qu hacer

I'a propagand'a, eh, pero después no, éaiste? es corno qtu

uio si atostumbra también a enfocar visualmente lo que

buscás, áno? pmque es cor¡7o' qué sé 1o, aos leés un kbto y

tqnés sólo el l¡tri adelante, pero aca tenés como, mwlws

cosas, áno? es corno que te aprmdés a enfocar en lo que

E en la aentanita esa...

V m la amianita esa Eu adis l"eyendo (Victoria, 35 años)

a üeces pasa porque estoy en intemet, y ku amtanitas te

hncm pcpí pi.pí pipí toito el tiempo ha'ci'end'o así, me alte-

ran y lo gtardo para leedo desfués (Paola, 16 años)

Vemos entonces como, con razones diferentes para adultos y jó-

venes, los estímulos de la pantalla pueden Provocar una interrup-

ción de la lectura. Ahora, resulta interesante esta ob§ervación

que realiza la primera entrwistada, dando cuenta de una estrategia que

pod.*or.orriid.... como "avanzada" (la entrevistada maneja con

lxperticia las interface§ y pa§a mucho tiempo navegando) para evi-

,"i l" dirp..sión durante la lectura en la pantalla. Se vuelve necesa-

rio entonies *focalizar" la atención en la ventana sobre la que se esui

trabajando, habida cuenta de la característica propia de la interfaz

menáeiilumde la computadora, lo cual difiere sustancialmente de la

interfaz libro, tal como lo destaca la misma entrevistada. Esta cues-

tión también aparece en una de las entrevistas de los jóvenes:

yo leo y por ahí, es corno mi cerebro sigue leyndo solo y'para

mí u como, Jo rne aoy imagtn'an'ilo lo que aa pasan-'ito,

) hoy aeces que por ahí utq iugando un juego l'e2endo

algi, y dt repente es conl.o me estiro y me doy cuenta de que

n"l ASo alied¿dor de la pantalla, Perg es como que mien-

tras utoy tililnd,o lqendo o jugando ahí es como que es ese

cuadraüto nada más lo que aeo (Santiago, l5 años)

La diferencia radica en la consideración que se tiene de esos otros

estímulos que provocan "ruido" en el proceso de lectura. Mientras

la entrevistada adulta se refería a publicidades invasivas que mo-

lestaban la lectura, el joven de esta última cita se refiere a las otras

actividades que disfruta hacer al mismo tiempo, como lee¡ jugar

LEER/NAVEGAR EN INTERNET

o ch,atear. For lo tanto, la diferencia es sustancial y r,r,arca un matizimportante al considerar los motivos por los que los jóvenes se dis-traen o se concentran mientras leen en pantalla. Aun en medio dela diversidad de estímulos que presenta la pantalla y que resultanatractivos para los jóvenes hay, por lo visto, un reconocimiento deque para leer en forma concentrada hay que renunciar a entrar endiálogo con esas otras ofertas (nótese la expresión que usa eljoven,de estar "tildado", metáfora que alude a las computadoras cuandoquedan detenidas durante mucho tiempo haciendo una tarea). Esta"lectura focalizada" que realizan algunos usuarios en la pantalla dela computadora busca recrear de algún modo la lectura concentradaque se realiza en el dispositivo impreso. Como vimos en el apartado4.3, dedicado a las comparaciones entre el impreso y la pantalla,para leer concentradamente no hay nada mejor que el impreso, por-que esos otros estímulos que ofrece la pantalla y a los que se deberenuncia4 en el impreso simplemente no existen.

Pero esta lectura focalizada no es la única estrategia que los lecto-res/navegadores realizan en la pantalla para evitar perderse leyendotextos la¡gos. Hay otra práctica que muestra aún más claramente laevidencia del antecedente impreso: la acción de marcar el texto enla pantalla para orientarse durante la lectura. Esto, que en papel serealiza marcando con colores, subrayando, resaltando o haciendonotas o llamadas al margen, en la pantalla adquiere otras caracterís-ticas dadas por la interfaz. se suele pintar el texto seleccionándolocon el puntero del mquse y arrastrándolo. O también se suele pintarel texto de determinado color para señalar qué parte se destaca ohasta donde se ha leído, para continuar la lectura en otro momento.Esta práctica de marcar el texto en la pantalla mientras se va leyendoes común e¡ el 66,lVo de los jóvenes y notablemente inferior en elcaso de los adultos, llegando al Z6,gVo de los casos. Esta diferenciase puede explicar por la preferencia mayor de los jóvenes por leertextos la¡gos en pantalla, y además nos está hablando de una mayornaturalidad de losjóvenes con la lectura en pantalla, que hace querealicen estas prácticas con mayor facilidad. Luego, por género ve-mos una diferencia muy marcada: un 76,4Vo de las chicas marca eltexto en la pantalla, sobre un 54,7Vo de los chicos, es deciq con másde 20 puntos porcentuales de diferencia. Ésta puede relacionarse

161

l¡¡1.

162 FRANCISCO ALBARELLO

con la mayor preferencia de las chicas por leer textos comPletos'

lo cual prábuUt.*.t te las lleve a marcar el texto para orientarse'

Luego, por nivel socioeconómico encontramos que esta práctica de

l..tiu'*un u conforme se asciende en la escala social, lo que de-

muestra la necesidad de cierto contacto cotidiano con Internet para

desarrollar este tipo de consumo de textos en pantalla' qxe a la v-ez

se vuelve rr.,, .rt.rt.gia necesaria cuando no se prefiere leer mucho

en el monitor de Ia computadora' Esta acción de marcar el texto en

Ia pantalla -que llamativamente es más común en los nativos digita-

Iesq,,.enlosinmigrantes_asumediversasmodalidadessegúnlosusuarios;

lo que hago sombrear el texto con un color y a medida que

lo ooy l$endo ir cambiándole el colo¡ para saber hasta

dónie llegué la apago lo la sigo al día saguiente 1 otra aez

hasn doltde Uegd a color negro, l bueno toco lo que ya

leí y d,espués oll mod,if,cando nueuamente el color al día

siguienie que aoy leyendo (Sergio, 33 años)

E áte pasa cuando leés un texto largo d'e perderte?.

M: y á oeces pas&, con todas esas cosas que están alrededor

tuyá, esal,s eicuchando música o te están hablando' capaz

que ibas por urut línea, y te olvidaste .por ahí y tenés que

i, busroÁdo, hasta ahora no me pasó nunca de empezar

todo el texto de nueao, por suerte, porque trato de marcarlo

a'iste con, con el mou,se aiste tenerlo así medio sombreado

(Mariano, l6 años)

por último, una variación de la estrate8ia de marcar el texto en la

pantalla es mantener en la parte superior del monitor la porción de

texto que están leYendo:

no ml gusta leer la pantalt'a de la parte de abajo' siempre

me gusta tenerlo a la altura de mis ojos y uoy bajando para

tenir el texto a la altura de mis ojos (orge, 16 años)

Hacer clic o no hacer cl¡c, esa es la cuestión

Las páginas de Internet están construidas en base al lenguaje

hipertextual, esto es, la información aparece organizada en enla-

LEER/NAVEGAR EN INTERNET

tes sobre los que el navegante va haciendo clic para acceder a lainformación asociada a ese enlace. Entonces, los enlaces de una pá-gina forman parte de la "propuesta de interacción" de la página(Scolari, 2004), tanto como los contenidos de la misma. Como diceAntonio Rodríguez de las Heras (1990), el hipertexto siempre ge-nera incertidumbre porque ante un enlace, el lector debe decidir,todo el tiempo, si hace clic o no. Asimismo, según Foltz (1996:120),una de las principales estrategias que despliega el usuario cuandonavega en una red hipertextual es Ia búsqueda de la coherencia; enotras palabras, que el enlace sobre el que haga clic tenga que ver conlo que está buscando o con lo que decía el enlace precedente. Estabúsqueda de la coherencia, a su vez, se da en orden al tipo de estra-tegia elegida, ya sea usu.ario o rnuegad,or, dado que el primero harálos clics necesarios para llegar a la información requerida, mientrasque el segundo disfrutará de hacer clic donde lo lleve el interés o lacuriosidad del momento.

Más allá de conocer la forma de navegar que tienen los entrevis-tados, en este último apartado nos interesa conocer de qué manerautilizan los hipervínculos o enlaces, por qué los visitan y por qué noy qué características debe tener un enlace para ser visitado.

De acuerdo con los resultados de la investigación, nos encon-tramos con que la mayoría de los usuarios hace clic "a veces" en loshipervínculos (68,8% de los jóvene s y 67 ,7Vo de los adultos), depen-diendo de la situación y por motivos que más adelante trataremosde dilucidar. Y aquí encontramos también una coincidencia casi per-fecta entre usuarios jóvenes y adultos: l9,lVo de los primerosy 20Vo

de los últimos dice que generalmente hace clic en los hipervínculos.Finalmente, y también de modo muy parejo entre ambos perfiles,el l2,lVo de los jóvenes y el l2,3Vo de los adultos dice que nuncahace clic en los hipervínculos. Luego, los chicos tienen una mayorapertura a las propuestas de los hipervínculos, ya que un 24,27o deellos dice generalmente hacer clic, sobre un l4,2%o de ellas que dicehacerlo.

Hecha esta clasificación de quiénes y cuánto hacen clic en loshipervínculos, vamos a analizar las razones por las que lo hacen.Principalmente, podemos decir que los motivos para seguir un enlace

163

(,

FRANCISCO ALBAR'ELLO

son la curiosidad, la necesidad o el interés por ampliar de¡ermrnadl

información, o tal vez ti *tro hecho de hacer clic' como si se tratara

de hacer znpptngto" ti control remoto de un televisor' Las razones

elegidas por los.,t*t'oáá' 'o" ?t 11t-,Pjt:::as' con diferencias sus-

tanciales entre jóvenes y adultos' Los primeros hacen clic más por cu-

riosidad (b3,3Vo,oa" álinde los adultos)' mientras que los §egun-

dos hacen cli. -a' potliil"á de ampliar información (78'57o sobre

57,37o delos jóvenes)' Si relacionamo§ e§to con el uso de Internet

que hacen uno y "* ptá 1to"t"f* aPartado 2'5)' podemos decir que

los chicos encuenran t"ttttt"ido haier clic Para satisfacer su crrno-

sidad, mientra§ que " rol-"J"r'o' les resulta interesante ampliar la

información q,,t U"'*" t" la red' desde un concePto más utilitario'

Discriminados Por sexo' se puede decir que tit thit':^::i:::

*ri;r;, A. los cÉico', y tienden a hacer dic más por esta razon

(57,46osobre 49,1% atttto$' mientras que los varones se inclinan

por hacer clic cuand*o- ft'ltt"" ampliar un tema (60'9% sobre

53,8Vo de ellas)'

LEER/NAVEGAR EN INTERNET 165

Finalmente, para terminar este apartado, quisimos saber si los

usuarios necesitan tener una idea de aritemano para visitar un enlace,

o si más bien la curiosidad los mueve a hacer clic sin esa necesidad.

El78,8Vo de losjóvenesy e173,87o de los adultos hace clic si tiene unaidea previa de lo que contiene el enlace. Esta necesidad es más impor-tante en las chicas (83,47o) que en los chicos encuestados (73,9Vo), loque habla de cierta actitud más precavida de parte de ellas que a su

vez puede hacer que visiten menos los enlaces, como vimos antes.

La búsqueda de la coherencia, que se hace evidente en la nece-

sidad de saber qué contiene el hipervínculo de antemano para queesté relacionado con lo que se está buscando, se Pone de manifiestoen entrevistas como las siguientes:

si oeo que lo que bwqué bueno no es, está completo pero

por ahí podría poncr algo más o me interesó el tema en-

tonces sigo, si no, no, lo que pasa, para mí por lo general

si tengo que bwcar algo sobre informa,ción no m¿ tiene qu'interesar, o necesitarlo mucho si no, tne prefiero quedarcon lo que tengo si m¿ sirtió si no bueno si aeo que no me

alcanza o no ei lo qu,e necesi.to SÍ aoy y bwco mtís, s'ino me

quedo ahí (Vanina, 15 años)

Además de la búsqueda de la coherencia, el tiempo es otro factorque -en forma complementaria- incide en hacer clic o no:

E ásos d¿ rneterte en los hi.peruínculos?

M: eh, SÍ según el tiempo que tenga, sí según si me pa-rece que aale la pena meterse, porque tal aez, si es unainformación muy puntual que yo necesitaba y que listo ya

ln, encontré, y no tengo tiempo o rne aoj d,e acá a hacerlo que sea, me üo), ahora si es una informa'ción que arni me parece que pued.e ser piola completarla o que rne

gustó tanto que sí que qui.ero ir a ese link y qué sé yo

qué, g bueno ahí sí capaz que este, rne mando digamos(Marina, 33 años)

Por otra parte, resulta interesante comParar las actitudes dife-rentes que ante los enlaces manifiestan usuarios y no'aegad,ores. Losprimeros parecen mostrar cierta relación de distancia con los enla-

En forma complementaria con eI punto anterior' nos interesa aho-

ra conocer las razones por las cualeslos usuarios no hacen clic en un

';r:;;;;: É;;; P;"J'" ; i;' si guientes : no querer perder tiem-

pá,p.,,,".queseT*iii:ff:,::::;1*:,:t;::11,:T[::

ffiT'i::.H TIlh;;.. u p.i".ip"r ';;;q* l*' oi:-'?:

;;;"d"r no sigan lo, t"lutt'' y ás1o esti¡1:t"t^t^tl-fo*" !1T.J^"

tantoenlosjóvenes.*o..rlorad'Itos(60'97oy63'17o'resPecüva-mente) lo cual evidencia que todos buscan principalmente tu :"n::rencia cuando hacen .ii.. i.r.g", el segundo motivo más importante

por el cual lo, ""tg"'tt' "o "hutt'

clic es para no perder tiempo' y

esto está t rá, p"""* t" f"t:átt*' q"t t"lot adultos (41'57o sobre

35,4to).Finalmente, tI;;t:i;át que §e^trate de oublicidad' o al menos

la impresión de que u'i"u' Utnu u los jóvenes ^ *"""ti"' a seguir los

enlaces bastante más ;;t;i;;;Ñ 'o"\z+'avo sobre r5'4Íoy Luego' de

acuerdo con el sexo, lás chicos son los que ponen más objeciones a Ia

hora de seg,ir un tJ;;;;;;ión cán h variable socioeconómica'

la falta de relación to" to q"" se busca parece ser un motivo que crece

;;;;*. se asciende en la escala social'

166 FRANCISCO ALBARELLO

ces, para lo cual hacen una suerte de evaluación de la propuesta de

interacción de la página antes de visitarlos:

primero en la ptigin'a trat2 dc mi'rar qué propuesta me.dn

'poro ,r, si ptuíe especifuar u:t;poco.mas lo qtu quitro'ie, y dcspuis buscai 1y- si no Si enpitzo por l'a' column'o'

unírat sí h,ago un o'í'á eso sí sería il tt*n' con el tema 'd¿

d,e las conexiones d¿ntro de ln' págirn para ter si hay algg

*u, *, sea mtís, PARTICULAL a" U qut estoy bu'scan'do

(Sergio, 33 años)

For el contra rio,losnnaega'dor¿s Parecen adquirir un-grado mayor

a. i-pti.u.ión con la propuesta'.se sienten involucrados y encuen-

ran interesarrte ap.o'ethár los diferentes enlaces que se ofrecen:

como ti¿rwn distintns ramas' lns pá'gitw"s' distintas cosas

sí para inaesti,gar para, por ahí qué :é

y? P'! un'o' por

ui toto d¿cís io me quuio perdcr nnla' digo lo leo y mc

interesa, sí sí siempre leyendo áno? digo no esto no sé que

ES, pero muy poias ueíes así curiosida'd no sé qué es 1 l-o

abii, s¡ hay una págirn de de matemática que artiba tenía

un montón «ni¡'i 'a" ln mano en el aire como si fitera la

parte superior ile ln pantatln)) eh' ti\o dcomo si ftera un'a'

unn tablite?, est¿ cin d'os filas y uarits columntu' y dccía

Eu sé yo eh, qu era d¿ matemátfua fucía primaria 21cu1t'-

a"rA q"d sé yo, este y ahí d'ecía olimpíada libros películas

qué sé-yo entonces iigo bucno me m¿to en todns para aer

qtt es (Ercique, 31 años)

Por último, la propuesta de interacción del sitio puede ser eva-

luada también de acuárdo con el modo en que presenta los hipervín-

culos, lo cual hace a la posibilidad de que. el visitante efectivamente

t ugu'.fi. sobre ellos' fn est sentido' lósjóvenes hacen una valora--.-iá

,obr. cómo deben estar concebidos los hipervínculos Para ser

visitados: que e§tén bien redactados' que sean llamativos' persuasi-

vos y atractivos, que estén bien diseñádos Para tentar al lector (si-

g.ri.nao criterios propios del discurso publicitario)' que produzcan

un estímulo en el lector y que estén bien ordenados para facilitar su

lectura:

LEER/NAVEGAR EN INTERNET 167

es Eu está tod,o muy b'bn armndo, muy bfun elabora.d,o

como para que te tientes, porque por ahí oas a un htgary decís AH rnirá ln propaganna d.e este que habla el mü-mo tema pero está mucho ruis lindo rnu¡ho mtis entoncesüos a(N, y por ahí es lo rnismo, o por ahí ti¿ne el link ahíporque sacó del mkmo lugar informaciun entonces está lomismo, pero d¿ben ma,tarse percando cómo hacer de rebw-carse para ganar la, ganar la aisita (Matias. 17 años)

Como conclusión de este capítulo, podemos decir que la lecturaen la pantalla puede ser analizada desde dos aspectos: el prime-ro tiene que ver con el efecto de "arrastre" del dispositivo anterior,es decir el libro impreso. De allí surgen diversidad de comparacio-nes, semejanzas y diferencias que hacen que los lectores elljan unou otro soporte para leer, pero esas diferencias no son opuestas sinocomplementarias, dado que un mismo lector puede elegir un tipode lectura diferente en cada dispositivo, de acuerdo con su necesi-dad o interés. For ejemplo, cuando un mismo texto es leído superfi-cialmente en la pantalla para guardarlo en la computadora y luegoleerlo detenidamente en formato impreso. Esto pone en evidenciaademás que soporte y cunten'id,o son dos caras de la misma moneda.No se pueden separar, puesto que el texto, en otro soporte de lecturacambia, porque cambia justamente la propuesta de interacción y laspredisposiciones del lector frente a ese soporte.

El segundo aspecto tiene que ver con lo específico de la lecturaen la pantalla, que requiere de una reformulación del término, poreso hablamos de lectura/r¿aoegaciin, ya que la lectura en la pantallaadquiere una dimensión interactiva que no existía en los dispositi-vos anteriores. Y frente a lo novedoso de este dispositivo se desa-rrollan diferentes estrategias de lectura, algunas de las cuales, lla-mativamente, no son novedosas, porque provienen del dispositivoimpreso, como la acción de marcar el texto o la práctica de lecturas"focalizadas" en la pantalla, prácticas que llamativamente son máscomunes en los nativos digitales que en los inmigrantes. Estas prácti-cas ponen en evidencia el carácter metamedium de la pantalla, que es

la gran diferencia con el impreso. En otras palabras, estas estrategiasde lectura se dan así por la existencia de multiplicidad de estímulosque invitan a otras prácticas diversas a la lectura tradicional y todas

7

168 FRANCISCO ALBARELLO

ellas compiten Por la atención de un lector que maniñesta diferen-

.iu. g.r,.."ao.rul., importantes'-Entonces' la pantalla no genera ul

ñ;i; lectura totalmánte novedosa sino que existe una remediación

de la lectura que toma algunos elementos de la lectura del impreso

y genera otros nuevos, pá todo' ellos funcionan en forma comple-

*lrrtu.iu de acuerdo cár, det..*ittadas metas y estrategias de lectu-

ra, de naturaleza cambiante y vinculadas con necesidades diversas

de información, comunicación y entretemmrento

En el próximo y último capítulo' se completa '

tt::19^: 1:

esta invesiigación con un análisis de las interacciones dlgltales oe

la pantalla áe h computadora, que busca complementar lo que los

.r..r".io, dicen con lo que hacen frente al monitor'¡trIrtt

I

LkcñJ,

t:l;I

Capítulo 5.Análisis de las ses¡ones de lnternet

para completar la presente investigación, se realizó el registro deI las sesiones de Internet que llevaron a cabo los 37 entrevistadosde la fase cualitativa (14 adultos de más de 27 años y 23 jóvenes de14 a 18 años), a fin de complementar lo que dicen en las entrevistascon lo observado del uso concreto de Internet. para la captura de lassesiones de Internet se utilizó un sofiware gratuito (Hypercam) quepermite registrar en un archivo de video todo el comportamientodel usuario en la pantalla. Se le pidió a cada entrevistado que rea-lizara una sesión normal de Internet y se tomó como referencia delprincipio y final de ésta el momento en que abrió y cerró el nave-gador de Internet. Luego se analizaron una por una las sesiones deInternet registradas, teniendo en cuenta el comportamiento del usua-rio, y prestando especial atención al recorrido del puntero delmotuesobre la pantalla, el cual es la "huella de recepción" electrónica queel usuario fue dejando en la página de Internet.

Hay que aclarar que no se trata de un estudio de audiencias enInternet, más propio de metodologías cuantitativas que tienen es-pecial interés en analizar el comportamiento de los usuarios en de-terminados sitios para medir las posibilidades publicitarias de la red(ver Callejo, 2001). Támpoco se trata de un esrudio de usabilidad nide análisis de la aryuitecura de la información de sitios web.I-ain-vestigación consiste en una caracterización del recorrido del punterodel m,ouse y las acciones que el usuario despliega en la pantalla para

top related