alicante y la agencia de m.arcas,otra perspectiva diario informacion - alicante y la... · de...

2
FRANCISCO RUIZ MARCO . ~~?~~.~~:~~?!~~~~ .~~.,?;.r;.~~?~?~~t!!~~!~?~!.~~.I~.~~~~~~~i~~~ .~~.~!i~.~~~~ Alicante y la agencia de m.arcas,otra perspectiva (1) L A Resolución adoptada en Bruselas del día 29 de octubre de 1993 por el Consejo Euro- peo y la subsiguiente, del Consejo de Ministros de España, designan- do a nuesra ciudad sede de la Ofi- cina de Armonización del Merca- do Interior (OAMI), presenta todas las características necesarias para ser considerada, en la perspectiva local, una decisión histórica. Si a ello unimos, la significación políti- ca de la reciente puesta en mar- cha de la segunda f.ase de la Unión Económica y Monetaria Eu- ropea, con el lógico impulso que experimentarán todas sus activi- dades, nos encontraremos ante una constelación de de notable trascendencia y merecedores de un análisis de conjunto, en busca de las directrices más positivas para la ciudad en la que vivimos. Desde el plano jurídico-consti- tucional interno, la aludida resolu- ción del Gobierno español, supo- ne una manifestación efectiva del principio autonómico positivizado en los artículos 2 y 137 de nuestra Constitución; en síntesis, un paso más en la construcción real del Es- tado de las Autonomías. Desde el punto de vista estrictamente polí- tico, y concretamente a nivel de Comunidad Valenciana, la opción por Alicante pone adecuado con- trapunto al discurso «victimista» que sitúa, obsesivamente, el ori- gen de todos nuestros males en la ciudad de Valencia. Por último, vista ala luz de las transformacio- nes que acusa el Estado moderno en los albores del siglo XXI, la de- cisión que comentamos tiene la virtualiad de integrar a Alicante en el proceso real -al convertirse en soporte geográfico de una institu- ción- de la construcción europea, pudiendo participar activamente en dichas transformaciones. Ali- cante, en el marco de las compe- tencias atribuidas a la Agencia Co- munitaria, será escenario de pro- cesos económico-sociales, de trá- mites administrativos y de resoluciones jurídicas, con proyec- ción e influencia más allá de nues- tras fronteras nacionales; de otras ciudades como Bruselas, Francfort o Londres emanaran decisiones políticas, monetarias y medioam- bientales, cuyo objetivo último pretende alumbrar una nueva for- ma de Estado garante de la liber- tad y del bienestar de los pueblos de la vieja Europa. Formar parte del reducido grupo de ciudades que afronta ese reto constituye un privilegio calificable de histórico, sin concesión alguna a la dema- gogia. C ONOCIDA oficialmente la de- signación de Alicante para al- bergar la sede comunitaria, los ac- tores sociales fundamentales (par- tidos políticos, sindicatos, organi- zaciones empresariales, etcétera) han venido poniendo de relieve sistemáticamente, tan sólo, una parte de las consecuencia que, de tal designación, se derivan para nuestra ciudad. Tras conocerse la noticia, la atención apareció cen- trada sobre aspectos tales como la concreta ubicación física -el solar- donde habrá de levantarse el edificio que acoja la institución, cuyo costo de obra ya se ha cifra- do en dos mil millones de pese- tas; sobre los cuatrocientos pues- tos de trabajo directos que pro- porcionará a la ciudad; sobre el presupuesto interno de la Agencia (estimado ya en veinticino mil mi- llones de pesetas); sobre el impul- so que puede proporcionar a ese extraordinario proyecto de desa- rrollo económico conocido con el nombre de «El Triángulo», y sobre los diez mil millones de pesetas en los que se estima el volumen anual de negocio generado por la actividad de la OAMI. El catálogo de temas acabados de enunciar, cuyos datos empíricos no pasan de ser meras estimaciones, pues falta todo un importante desarro- llo legislativo (aprobación de, al menos, tres reglamentos comple- mentaros) imprescindible para evaluar las competencias 'Y la di- mensión real del organismo, ha estructurado unidireccionalmente el mensaje transmitido a la opi- nión pública, con el grave riesgo de que se perciba la nueva etapa abierta para la ciudad como una especie de «bienvenido Mr. Mars- hal!», o como un suceso vinculado exclusivamente al mundo de los negocios y ajeno, por tanto, a los intereses cotidianos. Percepción ésta,por lo demás, tristemente co- mún al sentir general de los ciuda- danos respecto al proceso de construcción europea. B USCAR otra perspectiva, que evite lo uno y lo otro y permita rentabilizar socialmente las fecun- das posibilidades implícitas en la incorporación de Alicante al circui- to de ciudades comunitarias, aconseja dirigir la reflexión -y las actuaciones- hacia dos de los campos, considerados claves, en todo el sistema social: la investi- gación científica y la actividad económica.

Upload: phamtuyen

Post on 04-Oct-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

FRANCISCO RUIZ MARCO

.~~?~~.~~:~~?!~~~~.~~.,?;.r;.~~?~?~~t!!~~!~?~!.~~.I~.~~~~~~~i~~~.~~.~!i~.~~~~

Alicante y la agencia de m.arcas,otra perspectiva (1)L

A Resolución adoptada enBruselas del día 29 de octubrede 1993 por el Consejo Euro-

peo y la subsiguiente, del Consejode Ministros de España, designan-do a nuesra ciudad sede de la Ofi-cina de Armonización del Merca-do Interior (OAMI), presenta todaslas características necesarias paraser considerada, en la perspectivalocal, una decisión histórica. Si aello unimos, la significación políti-ca de la reciente puesta en mar-cha de la segunda f.ase de laUnión Económica y Monetaria Eu-ropea, con el lógico impulso queexperimentarán todas sus activi-dades, nos encontraremos anteuna constelación de de notabletrascendencia y merecedores deun análisis de conjunto, en buscade las directrices más positivaspara la ciudad en la que vivimos.

Desde el plano jurídico-consti-tucional interno, la aludida resolu-ción del Gobierno español, supo-ne una manifestación efectiva delprincipio autonómico positivizado

en los artículos 2 y 137 de nuestraConstitución; en síntesis, un pasomás en la construcción real del Es-tado de las Autonomías. Desde elpunto de vista estrictamente polí-tico, y concretamente a nivel deComunidad Valenciana, la opciónpor Alicante pone adecuado con-trapunto al discurso «victimista»que sitúa, obsesivamente, el ori-gen de todos nuestros males en laciudad de Valencia. Por último,vista ala luz de las transformacio-nes que acusa el Estado modernoen los albores del siglo XXI, la de-cisión que comentamos tiene lavirtualiad de integrar a Alicante enel proceso real -al convertirse ensoporte geográfico de una institu-ción- de la construcción europea,pudiendo participar activamenteen dichas transformaciones. Ali-cante, en el marco de las compe-tencias atribuidas a la Agencia Co-munitaria, será escenario de pro-cesos económico-sociales, de trá-mites administrativos y deresoluciones jurídicas, con proyec-

ción e influencia más allá de nues-tras fronteras nacionales; de otrasciudades como Bruselas, Francforto Londres emanaran decisionespolíticas, monetarias y medioam-bientales, cuyo objetivo últimopretende alumbrar una nueva for-ma de Estado garante de la liber-tad y del bienestar de los pueblosde la vieja Europa. Formar partedel reducido grupo de ciudadesque afronta ese reto constituye unprivilegio calificable de histórico,sin concesión alguna a la dema-gogia.

CONOCIDA oficialmente la de-signación de Alicante para al-

bergar la sede comunitaria, los ac-tores sociales fundamentales (par-tidos políticos, sindicatos, organi-zaciones empresariales, etcétera)han venido poniendo de relievesistemáticamente, tan sólo, unaparte de las consecuencia que, detal designación, se derivan paranuestra ciudad. Tras conocerse lanoticia, la atención apareció cen-

trada sobre aspectos tales comola concreta ubicación física -elsolar- donde habrá de levantarseel edificio que acoja la institución,cuyo costo de obra ya se ha cifra-do en dos mil millones de pese-tas; sobre los cuatrocientos pues-tos de trabajo directos que pro-porcionará a la ciudad; sobre elpresupuesto interno de la Agencia(estimado ya en veinticino mil mi-llones de pesetas); sobre el impul-so que puede proporcionar a eseextraordinario proyecto de desa-rrollo económico conocido con elnombre de «El Triángulo», y sobrelos diez mil millones de pesetasen los que se estima el volumenanual de negocio generado por laactividad de la OAMI. El catálogode temas acabados de enunciar,cuyos datos empíricos no pasande ser meras estimaciones, puesfalta todo un importante desarro-llo legislativo (aprobación de, almenos, tres reglamentos comple-mentaros) imprescindible paraevaluar las competencias 'Y la di-

mensión real del organismo, haestructurado unidireccionalmenteel mensaje transmitido a la opi-nión pública, con el grave riesgode que se perciba la nueva etapaabierta para la ciudad como unaespecie de «bienvenido Mr. Mars-hal!», o como un suceso vinculadoexclusivamente al mundo de losnegocios y ajeno, por tanto, a losintereses cotidianos. Percepciónésta,por lo demás, tristemente co-mún al sentir general de los ciuda-danos respecto al proceso deconstrucción europea.

BUSCAR otra perspectiva, queevite lo uno y lo otro y permita

rentabilizar socialmente las fecun-das posibilidades implícitas en laincorporación de Alicante al circui-to de ciudades comunitarias,aconseja dirigir la reflexión -y lasactuaciones- hacia dos de loscampos, considerados claves, entodo el sistema social: la investi-gación científica y la actividadeconómica.

FRANCISCO RUIZ MARCO

Abogado. Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante...........................................................................

Alicante y la agencia de m.arcas. Otra perspectiva (y 2)L

A localización en nuestra ciu-dad de uno de los más impor-tantes centros de decisión en

materia de propiedad industrial(marcas, modelos, etcétera), pro-porciona una sólida base para im-pulsar la elaboración y desarrollode programas de investigación yformación, en materias relaciona-das con dicha clase de propiedad.Los estudios jurídicos especializa-dos en la propiedad industrial y enel peculiar tráfico económico queorigina, con atención especial a lareglamentación comunitaria y al De-recho comparado; la creación de es-cuelas dedicadas al dibujo y al dise-ño artístico (ornamentación, moda,etcétera), o al diseño industrial (cal-zado, juguete, etcétera), la convoca-toria de certámenes para incentivarla creatividad, y el desarrollo de lasmúltiples actividades relacionadascon la inventiva constituyen, a mo-do de ejemplo, instrumentos aptospara sentar las bases del futuro pro-greso social y económico de la ciu-dad.

Así pertrechada y con el poderpublicitario consustancial al desem-peño de funciones comunitarias, re-lativamente fácil será que el nom-bre de Alicante aparezca indisolu-blemente asociado a la propiedadindustrial, como el de Milán se vin-cula con la moda o el de Amster-dam con el mercado del diamante.En el campo del progreso científico,parece claro que la Universidad, te-órica depositaria del saber y de losinstrumentos para su transmisión,debe desempeñar un papel funda-mental. Orientando las investigacio-nes, elaborando los programas,prestigiando las enseñanzas, tantopor la calidad de las mismas, cuan-to por su aplicación práctica y, so-bre todo, adaptando la formaciónimpartida a los jóvenes a las necesi-dades y objetivos de la sociedad. Lasiempre reclamada, desde todas lasinstancias, cooperación entre laUniversidad y la empresa, encuen-tra, en la coyuntura actual, un buenpunto de partida y unos objetivosrazonablemente definidos y social-

mente compartidos.

LA instalación de la agencia co-munitaria de marcas y la ejecu-

ción de las decisiones encadenadasque ello comporta, relativas a las in-fraestructuras tradicionales (desdo-blamiento de la carretera Alicante-Elche, ampliación del aeropuerto,etcétera) y a los modernos sistemasde comunicación a través de la fibraóptica (transmisión de datos a altavelocidad, vídeo interactivo, fax encolor, etcétera), encierra potenciali-dad suficiente para erigirse en unpotente motor de nuevas activida-des económicas o de nuevos enfo-ques para nuestra industria local.Pasar de la producción al diseño;del pago de «royalties» a la crea-ción de la marca; y en general,orientar la industria y los servicios ala producción de «objetos» con altovalor añadido parece, precisamente,el sendero a recorrer en busca deuna economía con futuro y creci-miento sostenido. Las diferenciassociales, políticas y culturales que

nos separan de los países del Asiaoriental, y de otros no tan lejanos,

. obligan a un replanteamiento radi-cal de nuestras actividades econó-micas. Por mucho que al calor delli-beralismo se debiliten los derechossociales de los trabajadores y pormás que «flexibilicemos» el merca-do laboral, todo resultará, a la pos-tre, perfectamente inútil. Siempre,un zapato fabricado en Elche o enVillena, resultará más caro que otrode similares características produci-do en Taiwan o Carea del Sur, conla consiguiente merma de competi-tividad. La solución para nosotrosha de venir de lado de la innovacióndel proceso productivo, de la creati-vidad, de la calidad del producto,del aparato publicitario, de las redesfinancieras, etcétera; en suma, de ladedicación a las llamadas activida-des económicas emergentes o es-tratégicas. En el proceso descrito, yen un modelo económico como elque diseña nuestra Constitución ylas de los demás países que formanla Unión Europea, el protagonismo

corresponde a los empresarios. Ladiversificación de las actividades, laatención a la calidad y a la imagen,la inversión en 1+0, la participaciónen fundaciones, la colaboración coninstituciones dedicadas al estudio yla innovación tecnológica y científi-ca, son algunos de los presupuestosbásicos del progreso económico só-lo alcanzables con el compromisoactivo de los empresarios.

AIOS poderes públicos, en los ni-veles municipal y autonómico,

corresponde la articulación de todaslas fuerzas en torno al objetivo co-mún, la transformación cualitativade la ciudad, y la creación de un en-torno -infraestructuras, incentivosa la inversión, política cultural, etcé-tera- que lo haga posible. Termi-nar con la dialéctica estéril de laubicación del edificio, u otras simi-lares, y formular un proyecto atrac-tivo y definido a cuya realizaciónpuedan sumarse todos los ciudada-nos, es el reto de los próximos me-ses.