alas del viento

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Alas del Viento Ali Vali El abrigo negro se agitaba a su alrededor como una capa, abriéndose de vez en cuando para recordarle a su dueña el frío que hacía esa mañana. Grupos de personas que se dirigían al trabajo pasaban velozmente a su lado, caminando a un paso más rápido, con prisas por llegar a la parada del metro del final de la manzana. De vez en cuando los ojos azules alzaban la mirada para observar algo en uno de los escaparates sobre la marcha, preguntándose qué querrían decir algunos de los carteles en francés cuando el producto no le resultaba fácilmente reconocible. Si tanto te interesa, G.W., a lo mejor unas vacaciones en un país de habla inglesa serían más convenientes la próxima vez que decidas emprender la caza de un autor. G.W. Steinblack se apartó de la cara la media melena y sonrió al anciano de la tienda que la había saludado cuando bajaba por la calle. Llevaba tres semanas en París, disfrutando de sus atracciones y persiguiendo a la escurridiza Gwendolyn Flora para que firmara un contrato con Publicaciones Steinblack. Pero hasta ahora le había sido más fácil ver a la Mona Lisa que conseguir que la escritora le devolviera sus llamadas. Hoy es un nuevo día, G.W., a lo mejor la señorita Flora nos concede una audiencia. Si no, siempre queda el Louvre. Cuando la alta mujer entró en el café del Barrio Latino para tomarse su café de todas las mañanas y un desayuno sencillo, una rubia menuda sentada al otro lado del café la observó mientras ella se quitaba la bufanda blanca de cachemira y el abrigo negro y los dejaba en una silla vacía. Ella no llamaría guapa a la mujer que seguía en pie, sino más bien atractiva y de rasgos fuertes, como alguien idóneo para uno de esos anuncios de cigarrillos. Se sorprendió al descubrir un jersey de ochos, vaqueros y Nikes bajo el abrigo de aspecto elegante. Americana sin duda, pensó la admiradora. —Bon jour, G.W. —El camarero que le había tomado nota en los últimos dieciséis días llegó a la mesa con una taza de café ya preparada de acuerdo con sus gustos. El encargo nunca variaba,

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Uber Xena y GabAlas del Viento Ali vali (xfae): GW es la redactora de un periódico muy importante y esta de vacaciones de Paris pero ahí conoce a la mujer de sus sueños que mas tarde resulta ser su futura cuñada Pipper.

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Alas del Viento

Ali Vali

El abrigo negro se agitaba a su alrededor como una capa, abrindose de vez en cuando para recordarle a su duea el fro que haca esa maana. Grupos de personas que se dirigan al trabajo pasaban velozmente a su lado, caminando a un paso ms rpido, con prisas por llegar a la parada del metro del final de la manzana. De vez en cuando los ojos azules alzaban la mirada para observar algo en uno de los escaparates sobre la marcha, preguntndose qu querran decir algunos de los carteles en francs cuando el producto no le resultaba fcilmente reconocible.

Si tanto te interesa, G.W., a lo mejor unas vacaciones en un pas de habla inglesa seran ms convenientes la prxima vez que decidas emprender la caza de un autor. G.W. Steinblack se apart de la cara la media melena y sonri al anciano de la tienda que la haba saludado cuando bajaba por la calle. Llevaba tres semanas en Pars, disfrutando de sus atracciones y persiguiendo a la escurridiza Gwendolyn Flora para que firmara un contrato con Publicaciones Steinblack. Pero hasta ahora le haba sido ms fcil ver a la Mona Lisa que conseguir que la escritora le devolviera sus llamadas. Hoy es un nuevo da, G.W., a lo mejor la seorita Flora nos concede una audiencia. Si no, siempre queda el Louvre.Cuando la alta mujer entr en el caf del Barrio Latino para tomarse su caf de todas las maanas y un desayuno sencillo, una rubia menuda sentada al otro lado del caf la observ mientras ella se quitaba la bufanda blanca de cachemira y el abrigo negro y los dejaba en una silla vaca. Ella no llamara guapa a la mujer que segua en pie, sino ms bien atractiva y de rasgos fuertes, como alguien idneo para uno de esos anuncios de cigarrillos. Se sorprendi al descubrir un jersey de ochos, vaqueros y Nikes bajo el abrigo de aspecto elegante. Americana sin duda, pens la admiradora.

Bon jour, G.W. El camarero que le haba tomado nota en los ltimos diecisis das lleg a la mesa con una taza de caf ya preparada de acuerdo con sus gustos. El encargo nunca variaba, pero vena con la libreta preparada por si ste era el da en que su cliente decida pedir algo ms arriesgado que un cruasn.

Buenos das, Philippe. Lo de siempre, por favor.

Le va a entrar, cmo se dice, raquitismo con una dieta tan limitada, G.W.

Ismarelda Steinblack y usted se llevaran fenomenal. Antes de que pudiera continuar con su conversacin diaria sobre su falta de espritu aventurero en materia de desayunos, el bolsillo de su abrigo empez a sonar. Steinblack dijo bruscamente en el telfono en cuanto lo abri, apenas capaz de or nada en el atestado caf.

Reconoci al instante la carcajada que se oy al otro lado de la lnea, y G.W. se ech a rer tambin.

G.W., pareces un bulldog cuando contestas al telfono.

Es mi forma de rendir homenaje a la perra que me pari.

Un da de estos, G.W., voy a rehacer mi testamento y te vas a encontrar en la calle.

Izzy, me quieres demasiado para desheredarme. G.W. sonri a Philippe cuando ste le trajo el desayuno, sacudi la cabeza y se alej. La carcajada que haba respondido a su contestacin hizo sonrer an ms a G.W.

Cierto, mi amor, cierto. Cundo vuelves a casa? El peridico vuelve a estar en crisis y tu hermano no sabe qu hacer.

Pronto, madre. Me queda una semana de vacaciones, y ese tiempo no es suficiente para que Joshua mate a la gallina de los huevos de oro de la familia. Si consigo aadir a la seorita Flora a la editorial, este verano tendr una buena oferta de lanzamientos para paliar las cagadas que haya hecho al decidir pasarse por editor. G.W. oy suspirar a su madre al otro lado de la lnea porque no lograba encontrar un razonamiento que contradijera lo que deca su hija.

Qu era lo que escribe sta?

Erotismo homosexual. Imagnate a Nin en tiempos modernos con una pegatina de arco iris en su mini. Algo ms de inters?

Todo a su debido tiempo, querida. Me dices cundo vamos a contratar a Rio Rivers para nuestra editorial? Ismarelda despidi con un gesto a uno de sus ayudantes, que le traa unos papeles para que los firmara, pues no quera perder el hilo de la llamada. Con la ausencia de G.W. sus das empezaban a ser ms largos, puesto que no tena a nadie con quien pelear verbalmente que fuese tan divertido como su hija.

Madre, ya hemos tenido esta conversacin y siempre acabamos igual. Rio se va a quedar donde est por todas las razones que ya te he explicado.

Se vende, G.W., y debera vender para nosotros.

Todo acaba en el mismo ro, madre, de ah el nombre. Dime, cmo es que sigues en el despacho a estas horas de la tarde? No me digas que te ests haciendo adicta al trabajo mientras yo me amustio en Pars reviviendo mi aprecio por el arte.

Calla esa boca, tesoro, para eso te tengo a ti. Mi currante personal que me llena de caviar y encajes, como deca mi padre. Quiero que me prometas que volvers a casa antes de que acabe el mes, con nueva escritora o sin ella.

Qu ests tramando, viejita, o es que tengo que volver a casa volando y sacrtelo a palos? Estoy oyendo cmo se mueve ese cerebro retorcido que tienes desde aqu.

Te lo aseguro, querida, es lo ltimo que te podras esperar. Eso te demuestra que si vives lo suficiente, hasta las cosas o las personas ms previsibles se las apaan para hacer algo imprevisible y dejarte pasmada. Cuando G.W. estaba a punto de preguntar algo ms sobre lo que insinuaba Ismarelda, oy la voz apagada de otra persona donde estaba su madre. Lo siento, querida, pero el deber me llama. Date prisa con tu escritora y vuelve a casa, que te echo muchsimo de menos. No poda pasar por alto el contrato que le mostraba ahora Fredrick, de modo que la matriarca de la familia sac su pluma y volvi a mirar el calendario. Ojal un simple deseo pudiera hacer que el final de mes llegara mucho antes.

G.W. cerr el mvil y termin de desayunar mientras echaba un vistazo al ejemplar del New Orleans Tribune de haca dos das. Le hizo falta toda su fuerza de voluntad para no ponerse a sealar erratas con un lpiz rojo y envirselo de vuelta a su hermano, que apareca como editor. Qu demonios haba hecho ese hombre con el resto de los editores? Soltando un fuerte suspiro antes de terminarse el caf, G.W. se levant y pase un rato junto al ro, disfrutando del cargado trfico del Sena.

El matrimonio Steinblack haba dado dos herederos, Joshua, que haca muy poco que mostraba inters por el negocio familiar, y G.W., que se haba criado sentada al lado de su madre desde el primer momento en que pudo sujetar un bolgrafo. Al contrario que en la mayora de las uniones maritales, su padre haba dejado que sus hijos adoptaran el apellido Steinblack, pues saba que Sol Steinblack jams permitira que un Rogers dirigiera su imperio editorial. Ahora le corresponda a Ismarelda mantener unido el imperio de su padre hasta que su sucesor, elegido a dedo, estuviera preparado para encargarse del negocio de la familia. Aunque casi todo el mundo supo a quin haba confiado Sol su legado cuando le puso a G.W. un lpiz rojo en las manos cuando la nia no tena ms que nueve aos. La cra era capaz siempre de detectar una errata en el ocano de tinta negra como una flecha directa al blanco.

El intento de meter a Joshua en el negocio era para animarlo a hacer algo aparte de desempear el papel de seorito de la familia. Su madre haca ya mucho tiempo que haba dejado de esperar grandes cosas de l. No lo quera menos que a G.W., pero haba un lmite al nmero de veces que se le poda romper el corazn a una mujer antes de causar daos permanentes. Ismarelda lo quera ahora por lo que era y fue el tono derrotado de su voz lo que por fin lo anim a intentarlo. La vergenza fue que incluso el afn de lograr la admiracin de su madre claudic demasiado deprisa ante el aburrimiento.

A G.W. le daba igual quin dirigiera el negocio, siempre y cuando ella fuese una de las que decidieran dnde se aventurara en el futuro. Su madre seguira con ellos durante muchos aos, de eso estaba segura, pero planificar el futuro siempre era de sentido comn desde el punto de vista empresarial. Eso se lo haba enseado la propia Izzy, as como su abuelo Sol. Si haba una pasin que su madre y ella compartan, era el amor por la palabra escrita y su esfuerzo por hacerla llegar al mximo nmero de personas posible.

La mujer del caf que haba estado mirando a G.W. se qued all, siguiendo con la mirada la figura esbelta mientras cruzaba la calle hasta la amplia acera que segua el curso del ro. Observar a G.W. haba sido un placer culpable para ella durante los ltimos ocho das. Todos los das intentaba armarse de valor para hablar con ella, pero la alta morena pareca tan enfrascada en lo que estuviera leyendo que la rubia la dejaba en paz. Lo cierto era que no se encontraba en situacin de mirar a nadie, pero la cara y la risa sonora de G.W. haban atrado a la rubia. Llam a su camarero y pag la cuenta, sin querer perder de vista a su compatriota si cruzaba uno de los puentes y se diriga a otra zona de la ciudad.

Una hora y un viaje en metro ms tarde, G.W. estaba sentada en el gran parque que haba detrs del museo del Louvre con el porttil sobre las piernas. Los dedos que tecleaban velozmente se detuvieron de golpe cuando not que alguien la miraba. Su memoria fotogrfica identific a la rubia del caf, que estaba a unos cuantos cientos de metros con aire de haber perdido a un buen amigo. Dado que era martes y pleno invierno, el popular parque parisino estaba desierto, salvo por las otras cinco personas aguerridas que haban decidido enfrentarse al fro. Con temperaturas ms agradables, el parque estaba lleno de nios que jugaban con pequeos veleros en la gran fuente del centro.

El porttil se cerr con un chasquido cuando la rubia empez a acercarse, directa hacia ella. G.W. slo distingua la forma de la cara de la mujer, puesto que el cuerpo estaba oculto bajo un gran abrigo y unas gafas de sol le tapaban los ojos. Como ocurra a menudo, G.W. empez un manuscrito en su cabeza sobre cul podra ser la historia de esta mujer.

Le importa si me siento?

G.W. la mir y se pregunt por qu, cuando haba por lo menos quinientas sillas vacas, la mujer quera ocupar justo la que estaba a su lado.

Adelante. No soy francesa, pero estoy bastante segura de que es un pas libre brome G.W.

No quiero molestarla, pero esta maana la he odo hablar con el camarero y he pensado que sera agradable hablar con otra americana.

Claro, siempre estoy dispuesta a mantener una conversacin estimulante. De qu le gustara hablar?

Eso no importa. Llevo aqu un par de semanas y echo de menos hablar con alguien. Pars, segn he descubierto, es una ciudad que se disfruta ms si se visita con alguien.

La rubia pareca tan abatida que G.W. dej a un lado el ordenador y se volvi un poco para contemplar su perfil.

Suena como una mujer que ha perdido un gran amor.

No, simplemente una mujer que disfruta de una pequea escapada antes de volver a la vida real y a todo lo que eso conlleva.

La sonrisa de la rubia era tan melanclica que a G.W. le entraron ganas de saber de qu color tena los ojos.

No s usted, pero a m me parece que es usted buena compaa. Tal vez debera darse cuenta de ello y dejar de desear que otra persona complete lo que debera ser una experiencia maravillosa.

La mujer mir el rostro que le haba llamado la atencin tantas maanas y se ech a rer.

Me est diciendo que es usted su mejor amiga?

G.W. se ech a rer con ella antes de contestar, sin abandonar su debate mental sobre el color de sus ojos.

De toda la gente que conozco, yo me resulto la ms conforme con todos los temas que me interesan. Por no hablar de que soy divertidsima, con amplios conocimientos sobre una gran variedad de temas y bastante encantadora, o eso me dice mi madre.

Eso me suena un peln engredo. Junt el pulgar y el ndice y sonri para demostrar que lo deca en broma.

No, simplemente sincero. La soledad es algo que nunca me ha dado miedo.

No se siente sola?

Seorita...

Me llamo Piper.

Piper, encantada de conocerla. Yo me llamo G.W., y hay una diferencia entre estar sola y sentirse sola.

Cul?

Lo primero es una eleccin que haces por ti misma. Lo segundo es el poder que le das a otra persona para que la haga por ti.

Eso ha sonado muy profundo.

De vez en cuando me da por practicar un poco la filosofa despus de desayunar, si tengo la inspiracin adecuada. G.W. se puso a recoger sus cosas y, cosa muy poco propia de ella, se dej llevar por un impulso. Le apetece una crpe?

Me encantara. Si sigo aqu mucho ms tiempo, me temo que voy a engordar treinta kilos por culpa de todos esos puestecillos que hay en cada esquina.

Se quedaron muy juntas mientras el hombre delgaducho ataviado con una boina echaba la masa en la placa caliente con un instrumento de madera diseado para extenderla muy fina sobre la superficie. Cuando le dio la vuelta embadurn el lado ya hecho de mantequilla y azcar y luego lo enroll y lo envolvi en una servilleta. G.W. sac los francos suficientes para pagar por la golosina y dejar una propina antes de que Piper pudiera moverse para sacar la cartera. Armadas con el dulce caliente, reemprendieron la marcha.

Y cul es su historia? pregunt Piper.

Pues la verdad es que no s si la tengo. Al menos una sobre la que alguien quisiera escribir una novela. Estoy aqu en viaje de negocios mezclado con una buena dosis de placer. Y usted, de qu realidades est huyendo? G.W. tir el envoltorio cuando se comi el ltimo pedazo, disfrutando de la distraccin que le ofreca Piper.

Parecera ms romntico si dijera que estoy huyendo de algo o de alguien? Una gran nube que tap el sol hizo que Piper se quitara las gafas oscuras, revelando unos dulces ojos verdes a su compaera de paseo.

Eso depende de si desea contarme una historia.

Le gustara que le contara una historia?

Piper, le sorprendera saber cunta gente me pregunta eso en un solo da. Pero hoy no trabajo.

Se detuvieron junto al famoso y gran museo. La gran pirmide de cristal que tanta controversia haba suscitado cuando la construyeron estaba a su derecha, dejando pasar algo de luz a la estancia de debajo.

Quiere ver algo de arte? Piper se senta ligera por primera vez desde que haba aterrizado su avin y no quera desprenderse an de su nueva conocida.

G.W. se coloc bien la correa del porttil y asinti.

Estara bien, y as nos refugiamos del clima. Me parece a m que los hombres del tiempo franceses aciertan tanto como los americanos. Hoy se supona que iba a hacer sol y temperaturas ms soportables.

Las dos nuevas amigas dejaron los abrigos y bolsos en el ropero antes de dirigirse a los tesoros que albergaba el museo.

La tarde se le pas a Piper en un suspiro, contemplando a los maestros cuyo talento atemporal adornaba las paredes del Louvre y escuchando a G.W. mientras sta le ofreca una breve historia de las obras que se detena para admirar. Por muchas que eligiera Piper, G.W. siempre tena un comentario que ofrecer. La rubia estaba segura de que cuando los pintores dejaban parte de su corazn en los lienzos, lo hacan para gente como G.W.

Al cabo de tres horas, Piper sigui a G.W. hasta el balcn que daba a la estatua de la Victoria Alada. La rubia mir a G.W. y luego a la obra de arte que tenan delante. La mujer alta contemplaba la obra con tal reverencia que las palabras parecan inapropiadas y slo interrumpiran su gozo. G.W. sali de su trance cuando la pequea mano de su compaera turista se pos sobre la suya. Fue entonces cuando se fij en el anillo de compromiso.

En el dedo correcto, y es muy bonito. Cundo es la boda? En su tono no haba juicio ni malicia, puesto que el tiempo que haban pasado juntas no tena nada que ver con la promesa de nada ms.

Dentro de dos meses. A lo mejor has dado con aquello de lo que estoy huyendo dijo Piper con tono de broma. No haba quitado la mano y G.W. no se haba apartado de ella.

G.W. se ech a rer con cara casi de nia al tiempo que estrechaba delicadamente los dedos de Piper.

Creo, querida ma, que eres una mujer que sabe lo que lleva en el corazn y jams ha huido de nada. G.W. la mir fijamente como si intentara leerle la mente, haciendo sonrer a Piper.

No, esto es ms bien una ltima cana al aire antes de que me coloquen los grilletes del matrimonio. Eso y, como en tu caso, estoy aqu por negocios.

Vaya, qu manera de presentar las cosas, seorita Piper. Yo crea que casarse con alguien sera como visitar Pars. Una ciudad con muchas partes distintas para satisfacer todos tus estados de nimo, pero inmersa en cada de una de ellas est la corriente subyacente del romanticismo. Deberas sentirte feliz de estar encadenada por el amor, no dar la impresin de que tu vida est a punto de cambiar drsticamente a peor.

Haces que suene tan romntico y atrayente cuando los barrotes de hierro se cierran detrs de m cada noche. No veo que t lleves cadenas, eres demasiado grande para comportarte como una gallina ante el compromiso. Piper tir de la otra mano grande para verla y tampoco llevaba ningn tipo de joya significativa.

No estamos hablando de m, y llevo jerseys grandes para taparme las plumas, muchas gracias. G.W. pens en todas las mujeres que haba conocido a lo largo de su vida y se estremeci. La mayora de ellas estaban ms interesadas en su cuenta corriente y su apellido que en su bienestar o su corazn. La tarde con Piper haba sido un soplo de aire fresco en ese sentido. La rubia la escuchaba hablar sin esperar otra cosa ms que disfrutar de su compaa.

No crees que exista el amor verdadero? Hasta el volumen ms tenue de la voz de Piper se transmita por la escalera de mrmol donde estaba situada la bella estatua que haban estado contemplando. No era un lugar sagrado, pero el ambiente bien podra haberlo sido.

Claro que existe, lo leo todo el tiempo.

Buena manera de esquivar la pregunta. Bueno, si sta es mi ltima correra de soltera, cmo debera aprovecharla?

Depende de cmo quieras recordar este momento, Piper.

La rubia pens en cmo haba pasado la tarde y sinti el deseo de terminar su visita al museo con una conferencia ms, de modo que alz la mano libre y la puso sobre la mejilla de G.W.

Me hablas de ella? Tras hacer la pregunta, Piper se volvi hacia la estatua de nuevo para escuchar lo que le fuese a contar G.W. sobre la obra. Por la forma en que la haba mirado al entrar, Piper tena la impresin de que iba a ser la historia ms interesante que le iba a contar la mujer hasta ese momento.

Se llama Nike, que significa victoria en griego. De ah que la llamen la Victoria Alada de Samotracia. A m me parece muy apropiado, puesto que ya tiene 2.200 aos de antigedad. Perseverar durante tanto tiempo ha sido toda una victoria de por s. Durante aos se alz contemplando el Egeo en la isla de Samotracia, erigida para conmemorar una gran batalla naval. El escultor la dise con las alas desplegadas para recordar a la gente que las victorias siempre son inciertas y pueden alejarse con el viento en cualquier momento.

Como llevaba haciendo todo el da, Piper escuchaba a la enclopedia ambulante de arte e intentaba captar la esencia de quin era G.W. Una cosa que haba deducido era que fuera cual fuese el trabajo de G.W., tena que estar relacionado de algn modo con la literatura. Nadie se expresaba tan bien ni tena tantos conocimientos sin practicar mucho el arte de plasmarlo todo sobre el papel en algn momento.

Eso no me dice por qu t pareces adorarla. Me he dado cuenta cuando hemos entrado.

La adoro por muchas razones, pero sobre todo porque mi calzado preferido lleva su nombre. Piper le solt una mano y le dio un manotazo en broma en el brazo, de modo que G.W. le dio la respuesta que buscaba. Mrala y dime que no encarna lo que el artista intentaba ensear a sus conciudadanos. La vida es una serie de batallas, la mayora de las cuales, las ms feroces, creo yo, son las que libramos con nosotros mismos. Esas batallas son las ms encarnizadas, y por lo general los atisbos de la victoria se encuentran en las partes de nuestra mente de las que a veces nos apartamos o a las que nos enfrentamos como ltimo recurso, y sa es la verdad. Nike me recuerda que debo disfrutar de mis dulces aunque efmeras victorias antes de alejarse volando hacia la siguiente batalla a la espera de que yo logre volver a ella. Ella es, para m, el smbolo de la mujer perfecta.

Pero no tiene cabeza, G.W. Piper lade la suya y sonri a su maestra. Fueron sus ojos y la sensacin de tener a Piper tan cerca la causa de que el corazn de G.W. se abriera en ese instante y se enamorara. No haba ningn motivo para ello y, para una persona firmemente asentada en el orden y la verdad, no tena el menor sentido. La realidad de aquello hizo que G.W. se aturullara con las palabras, y tuvo que apartar la mirada para serenarse.

Ah, eso simplemente me permite buscar mi propia imagen del aspecto que debera tener. Estoy segura de que el escultor regal a su pueblo la imagen que l mismo tena de su aspecto, pero ahora me ha regalado a m no slo su bella obra, sino adems el premio aadido de la imaginacin. S todo lo que es posible saber sobre ella, salvo el aspecto de su rostro.

T libras muchas batallas contigo misma? Piper segua mirando la estatua e imaginando el aspecto que tendra con la cabeza de G.W. sobre los hombros.

Lucho con fuerza por intentar siempre hacer lo imposible y eso me ayuda a vivir con mis resultados, que distan de ser perfectos.

Qu es imposible, segn la definicin de G.W.?

La respuesta es fcil, vivir la vida sin lamentar nada. El concepto es bastante fcil de comprender. Lo que es prcticamente imposible es intentar alcanzarlo.

Piper volvi a cogerle la mano a G.W. y se volvi hacia ella.

Tienes razn, no quiero recordar alguna parte de mi vida y sentirme derrotada por las lamentaciones. Puedo confesarte una cosa?

Claro, aunque slo sea me gustara ser amiga tuya, y eso es lo que hacen las amigas.

Lamentara alejarme ahora de ti y no llegar a conocerte mejor.

Pero te causar ms tristeza recordarlo y sentirte culpable por sentir esto, a causa de esto? G.W. levant el dedo anular de Piper, donde el diamante soltaba destellos a pesar de la escasa iluminacin de la escalera. Al verlo, G.W. sinti su propia punzada de tristeza. En una sola tarde haba encontrado a una persona a quien se vea conociendo cincuenta aos ms tarde, y el destino se la iba a arrebatar, dejando slo el anhelo que la prdida de Piper le iba a causar.

Tengo que ser sincera y decir que no. Te vi esta maana y slo quera saber cmo sera ser el centro de tu atencin aunque slo fuera por un breve perodo de tiempo. Eso tiene algn sentido o me convierte en una mala persona? Piper omiti todos los dems das que haba pasado mirando sin actuar para que G.W. no la acusara de acecharla.

La tristeza que ya haba advertido G.W. anteriormente volva a inundar esos bonitos ojos, y le fue tan imposible condenar a la mujer como apartarse de ella.

Eso te hace humana. De modo que permteme ser la que te ayude a prepararte para tu futuro sin lamentaciones y sin derrotas.

Tras separarse en la entrada del museo para poder ir a arreglarse, G.W. se encontraba poco tiempo despus en un taxi rumbo al hotel de Piper para recogerla y salir a cenar. Lo que haba empezado como una conversacin seria se haba convertido en una especie de pequea apuesta sobre lo que poda hacer G.W. para ayudar a la joven a despedirse de la vida de soltera. La otra sorpresa del da haba sido el mensaje que la esperaba en el piso que haba alquilado, un mensaje de la recluida escritora que haba estado buscando. Gwendolyn Flora la estara esperando en el bar del hotel donde se alojaba Piper una hora antes de que G.W. tuviera que recoger a la rubia para cenar. Era un alivio haber conseguido que la escritora respondiera por fin y aceptara reunirse con ella despus de tantos das de intentos.

El bar estaba a la izquierda de la entrada y tena grandes ventanales de cristales emplomados que daban a los Champs Elyses. En una de las pequeas mesas estaba sentada la mujer a quien G.W. reconoci por las contraportadas de sus libros, con un Cosmopolitan como compaa.

G.W. fue hasta ella y le ofreci la mano como saludo.

Seorita Flora, soy G.W. Steinblack.

Oh, cielos, pero qu bello surtidor de agua fresca. Los dulces ojos marrones recorrieron el metro ochenta de Armani negro y parecan dispuestos a hacer de nuevo el recorrido. Por qu no se sienta y apaga mi sed?

Gracias, seora. Qu hace una chica de Oklahoma viviendo y trabajando en Pars?

El camarero se acerc para tomarle nota a G.W., lo cual le dio a Gwendolyn la oportunidad de volver a examinarla.

Debe de tener corazn de periodista a pesar de su actual profesin brome Gwendolyn al ver que G.W. prescinda de la charla trivial y se lanzaba de lleno a una conversacin. Sobrevivir. A menos que las historias sobre llanuras polvorientas le resulten fascinantes, y Las uvas de la ira ya se ha escrito. Tena que ir a un lugar donde las musas fuesen fciles de encontrar y de entretener. El tema principal de mi obra se centra en el aspecto fsico del amor, y a veces la inspiracin me viene slo con mirar por la ventana de mi casa del rbol. Crame, eso jams me ocurra en Oklahoma. Dgame, por qu me ha apartado de mi mquina de escribir, seorita Steinblack?

Una pequea copa de brandy llena de lquido ambarino apareci ante G.W. antes de que pudiera decir nada.

Para intentar convencerla de que sea mi editorial la que publique su prxima obra sera la respuesta ms apropiada, creo, pero desde un punto de vista ms egosta, ha sido para poder decirle en persona lo maravillosa que me parece. Usted no me conoce, pero sus obras me llegan de una forma que pocas han logrado jams, seora. Mi abuelo me dej sus diarios como parte de mi herencia, y en esas pginas de lino descubr la autntica hondura del hombre al que slo crea conocer. l me ense a travs de sus palabras cmo se puede hacer que el espritu humano alce el vuelo. Estoy segura de que Sol estara sentado aqu dicindole esto mismo si todava estuviera con nosotros. De modo que aunque rechace mi oferta, me siento mejor por haber tenido la oportunidad de decirle algo que he querido decirle desde la primera lnea que le escrita por usted. G.W. alz su copa como saludo y tom un sorbito del terso lquido.

Su madre le paga por sentimiento o por palabra?

Conoce a Izzy?

He odo hablar de ella y, del mismo modo que usted quera conocerme, a m me gustara tener la oportunidad de conocer a la mujer que ha hecho tanto por las escritoras a lo largo de los aos. Qu le parece si usted y yo cenamos juntas y hablamos de la posibilidad de establecer una relacin?

La editora no se lo poda creer. sa era la frase que llevaba semanas esperando or, y no lograba quitarse de la cabeza la cara de decepcin que sin duda se le pondra a Piper si ahora la llamaba a su habitacin y cancelaba la cena.

Me encantara cenar con usted, pero no puedo aceptar. Por favor, no se lo tenga en cuenta a Publicaciones Steinblack, pero le promet a una amiga que la ayudara a superar un mal momento y no querra defraudarla.

Gwendolyn volvi a mirar el traje y se imagin la decepcin si fuese ella la que recibiera la llamada, por lo que decidi apiadarse un poco de la mujer.

Qu tal una copa conmigo esta noche cuando termine con sus actos caballerosos?

Ni los hmedos pies nuevos del amanecer podran mantenerme alejada si eres t quien me llama. As sera incluso si la llamada procediera de la tumba. Respondera con una oleada de emocin y el corazn palpitante, aunque slo fuese para sentarme a tu lado y sostenerte la mano para escuchar tu silencio.

La escritora sonri, sorprendida de que G.W. citara un prrafo de uno de sus relatos ms largos publicado en una de sus primeras antologas.

Piper estaba de pie ante la ventana de su habitacin contemplando el gran bulevar que haba aparecido en tantas pelculas e historias. En su ltima noche deseaba por primera vez que su visita a Pars no estuviera a punto de terminar. En una sola tarde haba olvidado todos los planes que todava tena que ultimar y las decisiones que la esperaban cuando saliera del avin al volver a casa.

A su prometido le haba dado igual la explicacin que le haba dado sobre la necesidad de pasar un tiempo separados y lo haba aceptado de buen grado, porque l tambin quera pasar un tiempo a solas. El que le hubiera pedido siquiera que se casara con l an le haca preguntarse qu era lo que tena ella que lo haba llevado a dar ese paso. Ella saba muy bien por qu haba aceptado. Todas esas fantasas que se haba creado de nia sobre su futura boda estaban muriendo una a una. Comprometerse con alguien tendra que haber sido una decisin tomada por amor, no por obligacin, pero a veces no se tena eleccin. Inmediatamente, le vino a la mente el recuerdo de G.W. dicindole que era especial, y eso la hizo sonrer justo a tiempo de abrir la puerta.

Caramba, ests increble con ese vestido. G.W. estaba en el pasillo y contempl el minivestido negro que llevaba Piper y que sta rellenaba de una forma absolutamente deliciosa.

Gracias por el cumplido, pero ya he aceptado cenar contigo. De hecho, ha sido idea ma, as que no necesitas hacerme la pelota.

Seora, aunque ahora te haga la pelota, eso no tiene nada que ver con que vayas a cenar conmigo, pero por desgracia, ests pedida, de modo que la cena tendr que aplacar cualquier otra idea que pueda tener esta noche. Vamos? G.W. ayud a Piper a ponerse el abrigo y luego le ofreci el brazo y seal con la mano hacia el ascensor.

Vamos.

El taxista, siguiendo las instrucciones de G.W., inici un paseo tranquilo por uno de los lugares ms famosos de Pars. Vista como teln de fondo en tantas imgenes de la ciudad de las luces, era una visin pasmosa estar al pie de la Torre Eiffel y levantar la mirada hacia su intrincada estructura hecha de acero sujeto con tornillos. Tal maravilla de la ingeniera moderna qued olvidada cuando las dos mujeres la contemplaron como una gran y bella obra de arte.

Seora ma, tu velada aguarda. G.W. se abroch el abrigo y cogi a Piper de la mano, llevndola hacia la entrada privada que las llevara a su primera parada de la noche. El ascensor se abri al elegante comedor del restaurante Jules Verne, a ciento veinticinco metros del suelo. A su alrededor, la ciudad cobraba vida mientras el sol se pona, y Piper se maravill por la excelente vista, de casi trescientos sesenta grados, que aquel espacio ofreca a los comensales.

El cocinero jefe, Alain Reix, aguardaba con parte de sus ayudantes para saludar a la hija de una antigua amiga.

G.W., hola y bienvenida. Cunto me alegro de que hayas llamado. Es estupendo verte de nuevo. Tenemos una mesa especial reservada para ti, as que por favor, sentaos y dejad que os d de comer, no? Las llev a la mesa de la que hablaba y se regode en la expresin de deleite que inund la cara de Piper al ver el espacio ntimo apartado de los ojos de todos los dems comensales.

Alain, gracias por reservarnos mesa con tan poca antelacin.

Tonteras, mon amie, tu encantadora dama y t tenis que disfrutar de mi hospitalidad le dijo a G.W., y luego se volvi hacia su personal y los envi a todos de vuelta a la cocina, dejando que el camarero jefe hiciera su trabajo. El caballero vestido con esmoquin pregunt cortsmente si a Piper haba algo que no le gustara comer al tiempo que les serva lo que iban a beber esa noche. Cuando la copa de champn de G.W. estuvo llena, desapareci en la cocina para avisar a Alain de que poda empezar a crear en cuanto el chef estuviera preparado, dejando a las mujeres a solas.

G.W. alz su copa y esper a que Piper se fijara en ella.

Por el comienzo de tu vida, Piper, ahora que una fase de ella llega a su fin. Que el hombre al que has elegido sepa durante toda su vida la suerte que tiene de compartir ese breve espacio de tiempo contigo. Te envidio por haber encontrado un amor que quieres compartir de esa forma. Por ti y tu felicidad.

El cristal son casi en exceso cuando la morena hizo chocar su copa con la de Piper y sonri, aunque por alguna razn tuvo que obligarse a hacerlo. G.W. pens en todos esos cuadros que haban visto juntas esa tarde y compar su atraccin por Piper de la misma manera. Haba encontrado un tesoro que consista en algo ms que su belleza exterior, pero como esos cuadros, Piper perteneca a otro, de modo que mirar y admirar era lo nico que le quedaba.

Gracias por esta velada y por esos pensamientos tan encantadores. Creo que me ayudarn a superar los momentos difciles. Y cmo sabes que quien me ha dado este anillo es un hombre? A fin de cuentas, estoy aqu contigo intent bromear Piper para distraerse de las reflexiones de su mente sobre G.W.

Esperemos que no haya muchos momentos difciles, y no es ms que una intuicin por mi parte, pero ya lo creo que es un hombre. G.W. bebi otro sorbo y reflexion largamente antes de hacer la pregunta que se le haba ocurrido de repente. No te ests conformando, verdad, Piper?

En el amor, quieres decir?

En cualquier cosa. No es demasiado tarde para decidir seguir otro camino si tienes dudas. Perdona, por favor, no me hagas caso, no es asunto mo en absoluto. T te conoces mejor que nadie, as que estoy segura de que ests ms que segura de tus decisiones.

Entonces por qu lo has preguntado?

Porque a veces, cuando te miro, pareces tan triste que yo tambin me pongo triste. Puede que no tenga el lujo de haber compartido una larga historia contigo, pero no quiero ver cmo te conformas.

En el rincn opuesto a donde estaban sentadas una pequea banda empez a tocar, y Piper quiso cambiar el curso que haba tomado su conversacin.

Bailas conmigo?

El mundo se llen de felicidad desde el momento en que Piper sinti que G.W. la tomaba entre sus brazos y empezaba a balancearse al ritmo de la cancin sentimental cuya letra no entenda. Con las luces de Pars ante ella y el pecho de G.W. bajo la mejilla, la rubia se debata entre sumergirse an ms en el abrazo y huir corriendo por la puerta antes de implicarse an ms.

Con su talento de costumbre, Alain les sirvi una comida maravillosa acorde con el bello entorno en el que la iban a disfrutar. Antes de que se marcharan, dio un abrazo a G.W. y la bes en ambas mejillas, susurrndole al odo que volviera con la encantadora Ismarelda antes de que se acabara el ao.

Gracias, G.W., ha sido una forma maravillosa de pasar mi ltima noche en Pars. Piper iba sentada en la parte de atrs del taxi y sujetaba la mano de G.W., pensando que volvan a su hotel. El momento de las fantasas se haba terminado.

Una parada ms y te prometo que te tendr de vuelta en casa antes de que me convierta en rata y el taxi en calabaza.

Se detuvieron delante de un edificio inmenso que estaba casi totalmente a oscuras. Las banderas que se agitaban cerca del edificio advertan a los transentes de que se encontraban ante el Muse Rodin. Aunque G.W. admiraba muchsimo al gran pintor y escultor, haban venido para ver la obra de otro artista, que su casa de Viena haba enviado como prstamo durante unos das. Se alegraba de haber llegado a tiempo de poder compartirlo con Piper antes de que sta se marchara de la ciudad.

No est cerrado? Piper se situ al lado de su acompaante y se pregunt si el allanamiento de morada era algo a lo que sola dedicarse G.W.

Para el comn de los mortales, puede que s, pero esta noche considrate la mujer especial que eres.

Un guardia les abri la puerta cuando se acercaron a la entrada y les hizo un gesto para que pasaran. Otro cogi sus abrigos y seal a G.W. la direccin que deban tomar.

Por favor, tmense todo el tiempo que quieran, G.W., Petri ha insistido.

En una sala situada en la parte delantera del museo, en el segundo piso, estaba la obra maestra llamada El beso, de Gustav Klint. La pareja que haba pintado estaba flotando para toda la eternidad en la pasin de un beso. El hombre, envuelto en una capa de cuadros, y la mujer, envuelta en otra de crculos, parecan perdidos en su propio mundo, sin importarles quin estuviera contemplando el amor que compartan.

Sobre ste no te voy a contar nada. Voy a dejar que imagines tu propia historia sobre por qu lo pint Klint y quines pueden ser. Tu educacin se basar esta vez no en lo que yo te diga, sino en lo que t veas.

Veo que s que crees que existe el amor verdadero. La cara de Piper casi resplandeca al volverse hacia G.W. y agarrarla de las manos para acercarla.

Y yo veo que ya no tienes miedo.

La rubia no neg la afirmacin porque no tena miedo, simplemente estaba informada. Ahora saba que, efectivamente, el amor verdadero exista, slo que saberlo nunca le servira de consuelo puesto que maana se metera en un avin y se alejara de su descubrimiento. Con una sola mirada en un caf, haba encontrado a alguien que le haca sentir ms de lo que Piper se podra haber imaginado que sera capaz de sentir. Pero ahora, tendra que guardarse esos sentimientos y reservarlos para los momentos en que la injusticia de la vida le pareciera insuperable.

G.W. dio la vuelta a Piper y se coloc detrs de ella para poder admirar a Piper en lugar de la obra de Klint. El suave pelo rubio que le llegaba a Piper hasta los hombros le dio ganas de acariciarlo con los dedos para ver si todas esas inspidas descripciones de las novelas rosas sobre el suave oro batido eran ciertas. Haba habido mujeres antes que Piper, G.W. no viva precisamente como una ermitaa, pero por qu ninguna de ellas le haba causado el dolor por dentro que haba sentido cuando estuvieron bailando? La editora iba a rodear a Piper con los brazos cuando la rubia intent secarse disimuladamente una lgrima. Qu secretos ocultas tras esa fachada callada y triste, Piper? La pregunta estuvo a punto de hacer llorar tambin a G.W., pero no abri la boca para hacerla y se limit a disfrutar de los ltimos momentos que les quedaban de estar juntas.

La noche termin donde haba empezado, ante la puerta de la habitacin de hotel de Piper, con G.W. en el pasillo.

Buenas noches, Piper, y buena suerte.

Espera, todava no quiero ver cmo te marchas. Me voy maana, pero quiero verte otra vez, por favor, dime que t tambin quieres eso al menos.

Por primera vez, Piper vio indecisin en los rasgos de G.W.

No s si es buena idea. Debemos parar ahora, antes de que hagamos algo que nos lleve a lamentarlo, como hemos hablado esta tarde.

Algo como esto? Piper tir de las solapas del abrigo de G.W. para bajarla y peg sus labios a los de la mujer ms alta. Cedieron ms deprisa de lo que deberan y G.W. estrech a Piper contra su cuerpo con veloz intensidad, antes de, con la misma rapidez, recuperar el sentido comn.

Lo siento, Piper, pero no te voy a hacer esto, ni me lo voy a hacer a m. Si quieres, vendr aqu por la maana para llevarte al aeropuerto, pero esta noche no me voy a quedar.

Quiero cualquier cosa que ests dispuesta a darme.

G.W. se march antes de que los ojos verdes se pusieran an ms tristes y de que ella se debilitara an ms. En una sola tarde, Piper la haba dejado llena de deseo, y a G.W. no le gustaba nada esa sensacin.

Justo la persona que estaba esperando dijo Gwendolyn cuando abri la puerta de su piso para dejar pasar a la editora, que casi pareca macilenta. G.W. mir a su alrededor, sorprendida por el entorno, teniendo en cuenta el xito de la escritora.

Era un gran espacio con una pared toda de cristal, y el cuarto de bao era la nica estancia que pareca ser totalmente privada. En un rincn haba una cama con dosel y cerca de ella un bonito escritorio cubierto por un mar de papel y una mquina de escribir que pareca una isla situada en medio. Pero la parte de la sala que le llam la atencin a G.W. era el pequeo rincn de lectura que haba creado Gwendolyn cerca de las ventanas.

Una butaca grande y cmoda miraba hacia el Sena, con una mesita al lado. Haba una pila de libros junto a una taza de t desportillada y, por el aspecto, tambin pareca el rincn preferido de la escritora.

Pasa, por favor. Gwendolyn se ech a un lado y dej entrar a G.W. en su casa, contenta de hacer una pausa en el trabajo.

Gracias, esta casa es genial. Dej el grueso abrigo y la bufanda en una silla de cocina, lo mismo que la chaqueta del traje, lo cual le indic a Gwendolyn que G.W. estaba a gusto.

Tengo una casa ms tradicional fuera de la ciudad, pero esto me dio casi la sensacin que coment antes, como una casa en un rbol, la primera vez que entr.

G.W. se acerc a la butaca que haba estado admirando y se sent. Le entr la risa al ver que el primer libro de la pila era Asesinato en las ruinas mayas de Rio Rivers. El punto indicaba que a Gwendolyn slo le quedaban unas veinte pginas para terminar.

Te gusta? G.W. le ense el libro, y Gwendolyn casi pareci tmida al sonrojarse. Teniendo en cuenta algunos de los prrafos que era capaz de escribir la mujer, fue todo un logro por parte de G.W.

Disminuira en algo mi encanto si dijera que s?

G.W. volvi a dejar el libro en la pila y se ech a rer.

No, Rio es como una barra de Snickers en una tienda de chocolates Godiva. Lo que pienso de vez en cuando es que, en un mundo que cree que cuanto ms caro es algo, mejor calidad tiene, ese tipo de golosina es justo lo que hace falta. Un poco de sentimentalismo barato para que el coco pueda tomarse unas vacaciones. G.W. se seal la cabeza con un dedo y se ech a rer. Tu encanto est a salvo.

Gracias, ahora que mi secreto ha sido revelado, puedo reconocer sin reparos que me encanta. Y ahora que ests aqu y te has puesto cmoda, de qu te gustara hablarme?

G.W. le ofreci el tpico discurso de contratacin de Publicaciones Steinblack con algunos incentivos extra para lograr que la mujer se pasara a ellos. Gwendolyn escuch sentada en el brazo de su butaca de lectura y se dio cuenta de que ya haba tomado la decisin esa noche en el bar. Su editorial actual ansiaba cualquiera de sus nuevas obras porque se vendan bien, pero sta era una persona que poda darle no slo un camino para hacer llegar su obra al pblico, sino que adems era capaz de citar prrafos de sus libros. La gente no sola hacer eso a menos que los leyera y le gustaran lo suficiente como para ser capaz de recordar algunas de las lneas.

Tienes alguna pregunta?

Cuando G.W. dej de hablar, Gwendolyn la mir, con el aire culpable de quien no haba estado prestando atencin.

Estoy segura de que mi agente solucionar cualquier problema por m, pero si de verdad quieres publicar el libro en el que estoy trabajando ahora, soy toda tuya.

G.W. casi no pudo controlar la sonrisa al or el acuerdo. Mientras explicaba los trminos del contrato, el trfico del ro se haba ido reduciendo a alguna que otra barca que se diriga a su amarre por esa noche y a lo largo de las orillas algunos amantes trasnochadores paseaban cogidos de la mano. Desde el piso a oscuras era fcil ver por qu se llamaba a Pars la ciudad de las luces, as como la ciudad del amor.

Gracias, contigo como lanzamiento principal este verano, Steinblack volver a la cabeza de las listas y t tendrs otro xito de ventas al que enfrentarte.

Gwendolyn puso la mano en la mejilla de G.W. y sonri ante su entusiasmo por la idea.

Por ti casi estara dispuesta a hacer una gira, pero basta de hablar de trabajo por una noche. Vamos a celebrar nuestra nueva sociedad, te parece? Cuando G.W. asinti, Gwendolyn se levant y fue a la pequea nevera situada en el rincn ms alejado del piso. Dentro haba una botella fra de champn a la espera de unirse a su pequea fiesta. Con unos andares que casi se podran describir como flotantes, la escritora regres al lado de G.W. con dos copas largas de cristal y la botella.

G.W. quit el corcho con un leve estampido y llen las dos copas. El tintineo que produjeron las copas tena el tono perfecto que logra el buen cristal, y lo nico que era mejor era el sabor que la acometida de burbujas dej en sus lenguas. Gwendolyn bebi otro sorbo, luego dej su copa en la mesa y se sent en el regazo de G.W. Le gustaba esta mujer que haba entrado en su vida, y no haba cosa que deseara ms que pasar una noche contemplando la vista que demasiado a menudo quedaba olvidada cuando se sumerga en su trabajo.

El mejor tesoro que se puede encontrar a veces es una persona con la que puedes hablar de las cosas que te interesan. Y an es mejor si encuentras a alguien con quien puedes estar en silencio y a gusto. Esa noche, las dos almas solitarias sentadas en la oscuridad descubrieron que el silencio era tan cmodo como la butaca en la que estaban sentadas.

Gwendolyn se despert a la maana siguiente, sin saber cmo haba acabado en la cama. A su lado haba una nota con el nmero de telfono de G.W. y su agradecimiento por la compaa encantadora y la vista. Sonri al tiempo que se colocaba un mechn de pelo detrs de la oreja al pensar que tal vez haba encontrado algo ms que una simple editora.

Al otro lado de la ciudad, Piper abri la puerta y se encontr una caja alegremente envuelta que tapaba a la persona que la sujetaba. Cuando se ech a rer, G.W. baj la caja y acept la invitacin para entrar en la habitacin. Haba una pila de equipaje al pie de la cama, un recordatorio de que la bella mujer que acababa de encontrar se marchaba de verdad.

Buenos das. Has dormido bien? G.W. se qued en el centro de la habitacin, sujetando an el regalo que haba trado.

Tard bastante. Una persona bien guapa me agasaj con una cena, me devolvi un beso extraordinario y luego se march. Estaba muy acelerada, de modo que dormir era lo ltimo en lo que estaba pensando cuando me fui a la cama. Y t? pregunt Piper, acercndose ms a G.W. Estaba intentando mantener un tono ligero, para que las lgrimas que llevaban amenazndola toda la maana no se derramaran hasta estar rodeada de desconocidos en el vuelo de vuelta a casa.

En una situacin algo extraa, pero he logrado dormir unas cuantas horas, gracias. S que tenemos que irnos dentro de unos minutos para que llegues con tiempo al aeropuerto, pero te he trado una cosa. Considralo un recuerdo que podrs ensear a tus nietos cuando les hables de tu loca correra en Pars. G.W. le entreg la caja, sorprendentemente pesada, y se qued mirando mientras Piper quitaba el papel y la cinta. Espero que te guste.

Piper levant la tapa y meti la mano dentro para coger el objeto envuelto en papel delicado, ansiosa de ver lo que haba elegido G.W. Sus ojos perdieron la batalla y se nublaron cuando quit el resto del papel y vio la pequea rplica de la Victoria Alada.

Es de cristal en lugar de piedra, pero espero que sea un smbolo de que, con independencia de lo que te depare la vida, la victoria est ah posada esperndote. Te gusta?

Para responder a la pregunta de G.W., Piper dej el regalo en la cama y volvi con la que se lo haba dado. Como la noche anterior, baj a G.W. tirndole de las solapas y la bes.

Nunca consigo dormir en los aviones, as que bien puedo tener algo en que pensar dijo Piper, para explicar el beso. Y me encanta el regalo. Muchsimas gracias. Quit frotando todos los rastros de pintalabios que le haba dejado a G.W. en la cara, disfrutando de la sensacin de su piel bajo los dedos.

Me alegro de que te guste. G.W. puso la mano en la mejilla de Piper y luego la meti en su pelo. Tal vez s que hay algo de verdad en eso del oro batido. Sujetar a Piper as de cerca le dejaba clarsimo que se haba enamorado de esta mujer. Si fuese posible tener una relacin con Piper, tal vez lograra sentir el equilibrio que echaba en falta. G.W. tena un trabajo que le encantaba y que era su pasin, pero haba un lmite al nmero de horas que poda dedicar a llegar a acuerdos y escribir editoriales, y Piper le habra dado un motivo para querer volver a casa.

No, no slo por el regalo, G.W., sino tambin por recordarme que porque me vaya a casar, eso no quiere decir que vaya a perder mi personalidad. Gracias a ti, ya no tengo tanto miedo de desaparecer en el olvido.

Lleg el botones para bajar el equipaje, lo cual les dio tiempo de volver a empaquetar el regalo de Piper. En el aeropuerto solucionaron todo el papeleo y la facturacin lo primero, para poder tener tiempo de tomarse un caf.

Cundo vuelves a casa? pregunt Piper.

No debera tardar mucho, ahora que mi negocio est terminado. Creo que volver a Estados Unidos dentro de un par de das.

Dnde vives cuando cruzas el charco? Piper trazaba crculos con el dedo por el borde de su taza de caf, haciendo un esfuerzo para no tocar a G.W.

En Nueva Orlens.

En serio? Ah es donde voy yo dentro de unos das, as que eso quiere decir que volver a verte, no?

Piper, no creo que sea muy buena idea. Te vas a casar dentro de dos meses. Concntrate en eso y en lo estupenda que va a ser tu vida. Este hombre ms vale que sepa lo increble que es la mujer que va a conseguir. Quiero que seas feliz y que sepas que pensar a menudo en ti.

Pero te acabo de encontrar dijo Piper en voz baja.

Lo queras lo suficiente como para aceptar su anillo, dale la oportunidad de demostrarte de nuevo por qu decidiste aceptarlo. Para maana ya no te acordars de m, te lo prometo. G.W. levant a Piper de la silla y la acompa a la puerta de salidas internacionales. Se despidi de la rubia con un beso cuando sonaba la ltima llamada de embarque y estuvo a punto de pedirle a Piper que se quedara unos das ms. G.W. se dirigi a la salida sin mirar atrs, porque saba que si haca otra cosa, le costara an ms dejarla marchar.

Detrs de G.W., Piper estaba mirndola y sintiendo que su corazn iba muriendo un poco ms con cada paso que daba la alta mujer. Cuando las puertas del aeropuerto se abrieron, G.W. sali y su abrigo se arremolin a su alrededor como el da en que Piper la vio entrar en el caf para desayunar. No volver a ver a G.W. era una promesa que Piper no tena la menor intencin de cumplir.

En cuanto Piper regresara, encontrar a su alta amiga sera una prioridad para ella. Cierto, habra sido ms fcil, Piper, si te hubieras molestado en averiguar cmo se apellida en lugar de quedarte mirndola a los ojos a la menor oportunidad. Por otro lado, tal vez G.W. tena razn y lo nico que le haca falta era volver y meterse de nuevo en la razn por la que haba decidido asentarse y casarse. Ojal pudiera quitarse de la cabeza el deseo de que el anillo que llevaba en el dedo fuera el de G.W. y no el de otra persona.

Esta noche pareces estar a millones de kilmetros de aqu, es por algo que he dicho? Gwendolyn se recost en la silla y mir a su compaera de cena por encima del borde de su copa de vino. El pequeo local italiano que haba en la esquina de su edificio preparaba una comida excelente, por lo que saba que sa no era la razn de que G.W. estuviera empujando la pasta por el plato como si intentara matarla.

Perdona, soy una compaa horrible, verdad?

Es cierto que en cualquier otro momento me conformara con quedarme aqu sentada mirndote, pero he descubierto que tu conversacin es estupenda y me siento defraudada. Quieres hablarme de ella?

La sonrisa Steinblack que haba heredado de Sol volvi a su rostro, y G.W. dej el tenedor y copi la postura relajada de Gwendolyn.

Tan segura ests de que sufro de un corazn roto?

Cielo, he escrito suficientes libros sobre el amor femenino para pensar que reconozco todos los sntomas. El labio cado, los hombros hundidos y los hondos suspiros son seales clsicas, creme. Cuntame tu historia y, quin sabe, a lo mejor acabas como un captulo de mi siguiente obra. Gwendolyn alarg la mano por la pequea mesa y cogi una de las grandes manos, intentando comunicar un apoyo silencioso para que G.W. empezara a hablar.

El tono humorstico atraves la bruma depresiva en la que llevaba sumida G.W. todo el da tras haberse quedado mirando desde la acera del aeropuerto mientras el avin de Piper despegaba hacia Estados Unidos.

Podra ser interesante ver cmo me describiras si te diera suficiente municin, aunque es posible que no tuvieras suficiente material con el que trabajar para este relato. Para serte franca, no s por qu estoy tan hecha polvo por una mujer a la que he tratado durante menos de cuarenta y ocho horas y que se va a casar con otra persona. He comentado que se va a casar con un hombre?

Gwendolyn arrug la cara como si sintiera un dolor equiparable al que sufra G.W.

Ay, cielo, cuando te lanzas a encontrar a alguien, te gusta ponerte las cosas difciles, verdad? Pero no pienses eso sobre el tiempo transcurrido cuando se trata del corazn. Algunas de mis mejores amigas llevan casadas ms de veinte aos y se declararon amor eterno a los veinte minutos de haberse conocido. Pero volviendo a ti, quieres un consejo de la doctora Flora?

La copa que sujetaba G.W. en la mano se alz hacia Gwendolyn.

Por favor, me viene bien todo consejo que pueda recibir.

Paga la cuenta, llvame de vuelta a mi piso y deja que te abrace esta noche en esa gran cama del rincn. Te prometo que te quitar todo pensamiento de la cabeza, triste o de cualquier otro tipo, y que eso es lo que escribir. Gwendolyn se ech hacia delante y se acerc ms la mano de G.W.. Pero hay una condicin.

Qu, que te tome locamente o me pones de patitas en la calle?

No, que para ese captulo uso el nombre de Rio Rivers. Tir ms de la mano hasta que los dedos de G.W. le rozaron el pezn.

La dureza que senta con los dedos no era fcil de pasar por alto, pues Gwendolyn se acerc ms a ella.

Por qu me pides eso?

Porque he gozado con las aventuras a las que me has llevado tanto como mis obras te han hecho tus veladas ms agradables, Rio.

Cmo lo has sabido?

Igual que t conociste a tu abuelo por sus diarios, yo he llegado a conocerte por tus palabras. Dio la casualidad de que estaba en Nueva Orlens cuando empezaste a trabajar en el Tribune y se public uno de tus primeros editoriales. Era un comentario sobre la situacin poltica de un estado famoso por la corrupcin y los sobornos. Lo le entero dos veces y luego llam al peridico y pregunt por ti. Imagnate mi pasmo cuando me dijeron que slo tenas veinticuatro aos. Tu prosa combina muy bien tu sentido del humor con tu sentido del honor. Eso es difcil de encontrar incluso en los escritores ms veteranos. Luego estaba en un avin para promocionar Ttem y compr mi primera aventura de Rio Rivers por puro capricho. Me esperaba una anestesia total y lo que me encontr fue a ti, divertida y apasionada, slo que en vez de ser un corto editorial, era un libro entero.

G.W. se ech hacia atrs y mir a Gwendolyn como si no supiera qu decir. Aparte de su madre, la escritora era la primera persona que haba adivinado la identidad oculta tras su seudnimo.

Caramba, eres buena.

Nunca lo descubrirs si no te levantas de esa silla. Qu te parece, tenemos trato?

Me siento halagada de que quieras hacer esto por m. Esto podra ser una entrada de mis propios diarios, la noche que pas con Gwendolyn Flora.

Qu tal si vienes conmigo y transformamos esa idea en algo interesante? Te prometo que lo nico que te pido es una sola noche, lo cual va totalmente en contra de mi naturaleza. Cuando G.W. enarc una ceja oscura, Gwendolyn le dio un manotazo. Ya s que escribo cosas muy calientes, pero eso no quiere decir que no pueda ser compasiva. Es slo que elijo con cuidado a quin muestro mi lado maternal, y esta noche te elijo a ti. Slo quiero abrazarte, G.W., nada ms. No deberas estar sola, as slo te vas a sentir peor.

Fiel a su palabra, Gwendolyn logr que G.W. se olvidara de Piper por esa noche. Por la maana lo nico que lamentaba era no haber respondido antes a las llamadas de la editora. De haberlo hecho, tal vez ahora G.W. se estara lamentando por ella en el vuelo de vuelta a casa que iba a tomar hoy, hacindola regresar antes a Pars.

Gracias, por todo. G.W. se sent en el borde de la cama y apart un mechn de pelo de los ojos de Gwendolyn. Un taxi la esperaba abajo para llevarla a su piso, cargar el equipaje y correr al aeropuerto.

Gracias por no decir adis. Cuando Gwendolyn se incorpor, la sbana que la tapaba se cay, y sonri cuando los ojos azules la recorrieron disimuladamente. Al contrario de lo que te promet anoche, tengo la sensacin de que ste no es nuestro ltimo captulo, G.W., as que vete, pero quiero que vuelvas.

sa es una promesa que hago de buen grado. Con un beso tierno, G.W. se volvi y se march. Cuando Gwendolyn se gir para verla marchar, la rosa blanca que haba en la mesilla de noche la hizo sonrer. La mujer que haba plantado a G.W. el da anterior era una estpida.

Me has venido a recoger al aeropuerto. Es que se ha muerto alguien mientras estaba fuera? G.W. mir a la mujer perfectamente peinada que estaba en la terminal y enarc una ceja. Gracias, Walter le dijo al chfer de su madre, que le quit todas las maletas.

Es que no puedes aceptar que te he echado de menos mientras estabas fuera? Un mes es demasiado tiempo para m sin ver esa cara preciosa.

Izzy, te quiero, lo sabes, pero no me vengas con chorradas. Me has llamado tantas veces que no has podido echarme de menos. Qu ocurre?

Ismarelda solt la misma carcajada sonora que soltaba G.W. cuando algo le haca muchsima gracia. Los brazos que la estrecharon eran un placer, su hija siempre se las arreglaba para que hasta los momentos ms negros se hicieran ms ligeros y aceptables.

S que te echaba de menos, G.W., acptalo y pasa a otra cosa, y s, hay un problemilla en el peridico y quera que fueses all antes de que entremos en prensa. Se ha organizado una importante carrera para el senado y me parece que nos hemos quedado fuera de la mayor parte de la historia.

Eres tan previsible que casi da miedo. Estoy convencida de que eras capaz de dirigir el peridico perfectamente sin m antes de que naciera, qu ha sido de esa mente brillante de la que tanto cacarea la gente?

Deja de jorobar, G.W. y pongmonos en marcha. Qu tal el viaje? El hecho de que ests aqu me lleva a pensar que has tenido xito en tu misin. He ledo algunos de los libros de la seorita Flora desde la ltima vez que hablamos y deja que te diga, me han sorprendido mucho. Me emocion, como poco, que alguien sea capaz de hacer que me sonroje a la edad que tengo. Esa mujer s que sabe escribir cuando se trata de temas carnales. Ismarelda acept la mano de G.W. para meterse en la parte de atrs del coche cuando llegaron a la acera. Se haban empezado a formar nubes de tormenta, y con las nubes la temperatura estaba bajando.

Izzy, eres cualquier cosa menos vetusta, as que deja de comportarte como una matrona de sociedad. En cuanto a los escritos de la seorita Flora, espera a ver el prximo libro y el captulo dedicado a la propia aventura de Gwendolyn con Rio Rivers. En ese momento pareca muy buena idea, la verdad.

La risa de su madre volvi a resonar, y G.W. se sinti mejor por volver a estar en compaa de su mejor amiga. Unos ojos azules, idnticos a los de G.W., la miraron y se arrugaron por los rabillos, estropeando un poco el maquillaje de Ismarelda. Pap, por mucho que intentaras modelarla a tu imagen, sigue teniendo mucho de su padre. A l tampoco se le podan resistir las mujeres, y eso le ha dado sus buenos problemas. La Steinblack mayor pens en el hombre que le haba arrebatado el corazn y que luego se lo fue matando poco a poco hasta que ella puso fin a la carnicera. Por difcil que hubiera sido la decisin de echar a Stephen de casa, Ismarelda se alegraba de que hubiera sido su padre quien pasara a hacerse cargo de la influencia masculina en sus vidas.

Querida, te sentiras muy decepcionada si decido saltarme ese captulo? Puede que tenga que ir a elevar una oracin de expiacin ante la tumba de tu abuelo para evitar que vuelva para atormentarme. Nunca he credo en esas cosas, pero en esta ciudad nada escapa al mbito de la posibilidad. l siempre fue tu mayor admirador, aparte de m.

Izzy, yo pensaba que querras echar un vistazo de vez en cuando dentro de mi dormitorio, aunque slo sea para ver lo que te ests perdiendo al no probar el fruto prohibido de tener a una mujer como amante.

Ismarelda se apoy en G.W. y le cogi la mano.

Te aseguro que hay cosas que una madre no quiere saber nunca, y estoy muy feliz con mi vida, muchas gracias. No necesito las complicaciones de tener a alguien como amante.

Bueno, te alegrar saber que lo que decida escribir la seorita Flora al final ser un encuentro ficticio. S que pas una noche con ella, en la que la ropa era opcional, pero no hubo intercambio de fluidos corporales.

Ests perdiendo facultades, querida?

El coche se detuvo ante la entrada del Tribune y all fuera las esperaba el equipo directivo, tras haber recibido la llamada de Walter cuando estaban a un par de manzanas de distancia.

Vaya, debera marcharme del pas ms a menudo. El comit de bienvenida era seal de que G.W. se quedara all hasta bien pasada la hora de entrar en prensa, y le daba la excusa perfecta para no contestar a la pregunta provocativa de su madre. No los vea tan preocupados desde que se incendi el cajetn de los fusibles principales en medio de una tirada.

No quera contrtelo por telfono, pero las ventas han bajado un veinte por ciento en las dos ltimas semanas. El pblico pierde algo de confianza cuando el nombre del estado aparece en el titular con faltas de ortografa.

G.W. sacudi la cabeza y dese que Joshua hubiera pasado algo de tiempo con Sol antes de que su abuelo muriera. Cualquier mnimo error en la edicin final del peridico era como una afrenta a su honor, una palabra con faltas de ortografa en el titular de la noticia principal lo habra matado antes que el ataque al corazn que por fin acab con l en la sala de mquinas. Como ltima seal de respeto por el hombre que le haba dado el mundo, G.W. le haba metido su amado lpiz rojo en el bolsillo de la camisa antes de que cerraran el atad.

Si vas a elevar una oracin de expiacin, ms vale que sea por Joshua. Si dejas pasar una cosa as, acabar atormentndote por eso antes que por cualquier hazaa ma.

Cuando el coche apenas se haba detenido, G.W. abri la puerta y se baj. Uno de sus ayudante le cogi el abrigo, y ya se haba subido las mangas de la camisa para cuando entr en la sala de composicin. Los reporteros estaban repasando sus artculos e intentando decidir dnde colocarlos en la tirada que empezara a imprimirse a las dos en punto. G.W. se sent en la cabecera de la mesa y se puso a componer las noticias del da. Una vez tom las riendas, todo el personal solt un suspiro de alivio al tenerla de vuelta, aunque fuera por poco tiempo.

Madelyn, localzame a uno de los candidatos por telfono, a ver si puedes acordar una entrevista. G.W. se dej caer en la silla de su despacho y cogi el telfono. Aunque estaba al mando de Publicaciones Steinblack, que estaba en uno de los elegantes edificios de oficinas del centro, el peridico tena siempre preparado su despacho y su equipo de apoyo.

A cul, jefa?

Llama primero a Landrieu, a ver si est en la ciudad, luego consgueme algunos de los temas que han llamado ms la atencin mientras he estado fuera. He ledo el peridico en Pars y esto se convertido en un cenagal de proporciones exageradas. Primero hablaremos con la titular y luego perseguiremos a la marioneta que presenta el otro bando.

Yo crea que las noticias tenan que hacerse las sordas coment Madelyn, secretaria de G.W. desde haca mucho tiempo, con tono de guasa, intentando pinchar a su jefa, pero en cambio se encontr con un largo dedo ndice que la sealaba con gesto de advertencia.

La sordera no es lo mismo que la estupidez y la mala informacin, querida ma. Ponte en marcha y dile a Ralph que reserve espacio en la pgina del editorial. Dependiendo de lo que consiga hoy, esto podra convertirse en una serie de una semana de duracin sobre el estado de la poltica en el mundo actual. Marc rpidamente unos nmeros en el telfono tras consultar el grueso Rolodex que tena en la mesa, contactando con el primero de sus amigos analistas polticos para que le diera su opinin.

A la una, el primer borrador del peridico empezaba a cobrar forma. Desde la pared de cristal que cubra un lado del despacho de G.W. en el tercer piso, Ismarelda observaba mientras su hija empezaba a componer el tipo de producto por el que se conoca al Tribune. Las tres cadenas de televisin locales ya haban llamado y le haban pedido a G.W. que acudiera a ofrecer su opinin sobre la marcha de las elecciones y cul iba a ser el resultado. Si la editora estaba teniendo problemas con la diferencia horaria, no se notaba mientras coga artculos y los cambiaba de sitio como si estuviera jugando una partida de ajedrez.

Cuando G.W. lleg a la seccin que se iba a imprimir prcticamente igual que estaba compuesta, fue la primera vez durante ese largo da que pens en Piper. Apareca una lista de fotografas de jvenes novias con informacin variada sobre ellas y sus prometidos, incluidos los detalles de sus prximas nupcias. Espero que ests bien y que dentro de dos meses ests encantada con tu decisin. Slo haba sido una tarde y una cena, pero la rubia se haba metido en la cabeza de G.W. y se negaba a marcharse. Debera pensar en Gwendolyn y en cundo voy a volver a verla. Por qu lo pones todo difcil, G.W., deseando cosas que jams podrn ser? Se hizo la pregunta mientras pasaba a las pginas de deportes.

En cierto modo, G.W. estaba convencida de que desear cosas que nunca podra tener era, para ella, una forma de autopreservacin para evitar entregarse a una sola mujer. Las ideas romnticas de sentir algo por alguien que perteneca a otra persona eran una excusa estupenda para decir, "Lo habra intentado, pero llegu demasiado tarde".

Ismarelda apoy la mano en el cristal y se pregunt qu era lo que haba causado la tristeza que se vea en el rostro de G.W. al mirar las fotografas de los anuncios de boda. Tal vez fuera la imagen de una oportunidad perdida, pero su madre nunca lo sabra ni se lo preguntara. El estado de la vida amorosa de sus hijos era un tema del que intentaba mantenerse alejada, despus de que la nica relacin a la que haba dedicado todo su ser se viniera a pique. Los consejos sobre temas del corazn no eran una de las especialidades de Ismarelda.

La hija prdiga a vuelto de sus aventuras? Joshua entr en el despacho y se sent detrs de la mesa de su hermana. El que G.W. estuviera en la planta montando la edicin de la tarde era una prueba fehaciente de lo que opinaba su madre sobre el trabajo que l haba hecho.

La mano apoyada en el cristal no se apart e Ismarelda no se volvi. Su hijo se haba ido amargando cada vez ms con los aos a medida que el abuelo iba dando cada vez ms responsabilidades a la nica nieta que senta inters por el negocio familiar. Sol haba intentado no tener en cuenta el hecho de que Joshua se pareciera tanto a su padre, salvo por el pelo oscuro y los ojos azules. Pero cuando el chico demostr ms aptitud para gastar dinero y correrse juergas que para trabajar y aumentar lo que el anciano ya haba construido, su afecto y su confianza se volcaron en G.W.

Casi como si notara la angustia de su madre, G.W. levant la mirada desde la planta y sonri cuando los ojos azules entraron en contacto con los suyos desde el despacho. Cuando la cabeza morena volvi a bajar para concentrarse en la ltima seccin, Ismarelda se volvi y mir a su hijo mayor.

Hoy me ha llamado Charles.

Y qu se contaba el bueno de Charles, madre?

Que estabas preguntando cmo infringir las estipulaciones bsicas de tu fondo de fideicomiso. Si lo que necesitas es dinero, me lo podras haber pedido primero. No me hace gracia enterarme de cosas as por el personal contratado.

La cara de su madre bast para que se levantara y se apartara de la mesa de G.W. Antes de hacerlo, advirti que su hermana no se haba molestado en eliminar las marcas quemadas de la esquina izquierda, donde Sol a veces se dejaba olvidados los puros.

Y por qu iba a querer hablar de eso contigo? La respuesta habra sido que no, lo mismo que estoy seguro de que le has dicho a Charles que debe hacer conmigo. A menos que seas la nia dorada de esta familia, a nadie le importas una mierda. Y hablando de eso, qu est haciendo ah abajo?

Los delgados hombros se hundieron un poco cuando Ismarelda suspir.

Tiene el pelo tan negro como el tuyo, Joshua, as que no te pongas como un patn celoso al hablar de tu hermana. En cuanto a lo otro, le dije que te diese lo que quisieras. Tu abuelo te dej ese dinero y tienes razn, puedes hacer con l lo que te plazca. A partir de hoy eres un hombre libre, hijo, que disfrutes. Tambin eres un hombre rico, pero recuerda que el negocio y quin lo vaya a heredar sigue siendo un secreto sellado hasta que G.W. cumpla los treinta aos. He pensado que era justo darte lo que queras con antelacin, puesto que los dos sabemos a quin le confi mi padre su imperio. G.W. tendr el control, as que ya no te voy a mantener atado a una vida o un trabajo que no quieres.

Es un truco? He intentado haceros felices a ti y a Sol, pero nunca ha sido suficiente. Acaso es culpa ma que G.W. naciera con una especie de don sobrenatural para la palabra escrita? Lo he intentado con todas mis fuerzas, tanto aqu como en la editorial, pero siempre he estado en desventaja. Como no soy Geordie, jams estar a la altura, as que para qu voy a intentar siquiera causar buena impresin? Nunca lo consegu cuando Sol estaba vivito y coleando y ahora mucho menos.

Ismarelda mir a su hijo y se pregunt qu haba sido de aquel nio tierno que le haca dibujos para su despacho. Cuando sonrea de cierta forma se pareca muchsimo a G.W., pero los ojos y el pelo no eran evidentemente los guardianes del alma.

Ni me voy a molestar en volver contigo sobre este tema, y no pienses ni por un momento que ests logrando que me compadezca de ti. Coge el dinero, Joshua, y deja de lloriquear. Te lo aseguro, todo el mundo est harto de escucharte. Tu abuelo te dio todas las oportunidades y t se lo tiraste todo a la cara y seguiste hacindolo hasta que se le parti el corazn. Si no le causaste buena impresin cuando estaba vivo y contaba, has fracasado miserablemente tras su muerte. Lo que no entiendes es que yo podra obligar a G.W. a empezar aqu como repartidora y antes de que tuviera la edad legal para dirigir el negocio, ya lo estara haciendo por mritos propios. Todos elegimos el camino que tomamos en la vida, hijo, y t echaste a andar por el tuyo hace ya mucho tiempo.

T nunca... Joshua se acerc amenazador a su madre y alz la voz.

Tienes razn, nunca te tendra que haber aguantado ni la mitad de las estupideces que intentabas hacer, pero lo hecho, hecho est. As que sintate, cllate e intenta portarte de manera civilizada. Eres mi hijo y te quiero, pero no estoy dispuesta a pasarme la vida intentando obligarte a hacer cosas que no quieres hacer. Y tampoco te voy a permitir que sigas usando el sueo de mi padre como patio de juegos. Tu fondo de fideicomiso ser ms que suficiente para ti y tu nueva familia, si es que decides tener hijos. Si no te basta, tendrs que esperar a que decida caerme muerta para heredar el resto de lo que te corresponde. Una vez hecho eso, si sigue sin bastarte, tu ltima esperanza ser que tu padre gane la lotera.

Sol y t jams le disteis una oportunidad. Mi padre... empez Joshua, pero Ismarelda volvi a interrumpirlo.

Dado que hoy parece ser un da dedicado a desnudar el alma y contarnos las verdades, ahora te toca a ti escuchar lo que pienso. Ya me he callado bastante tiempo sobre este asunto y estoy harta de ser siempre la mala de la pelcula con el tema de tu padre. Cuando me cas con l no era el dinero que tuviera o dejara de tener lo que me importaba. Lo que me importaba era que me haba enamorado. No puedo hablar por tu padre y decirte por qu se cas conmigo y decidi tener hijos, pero s te puedo decir que al cabo de unos aos sus motivos quedaron ms que claros.

Ismarelda hizo una pausa y tom aliento, pero iba a soltar el resto, aunque echara a perder la relacin ya tambaleante que tena con Joshua.

Respeto el hecho de que sea tu padre y s que lo quieres, pero intentemos no disfrazar la verdad. Tu padre quera vivir del dinero de los Steinblack al tiempo que segua disfrutando de la vida que haba llevado antes de casarse con el dinero de los Steinblack, y Sol estaba tan poco dispuesto a consentrselo como yo. Si quieres ayudarlo, adelante, es tu dinero y puedes usarlo como te d la gana. No tena intencin de hacerlo, pero para cuando termin, Ismarelda tena los puos cerrados y apretados. Las quejas incesantes del chico sobre lo injusta que era su vida llevaban casi treinta aos minndole la paciencia y ya era hora de pararle los pies antes de que siguiera as durante otras tres dcadas.

Algn problema? G.W. se detuvo en la puerta al or los gritos por el pasillo. No era propio de su madre perder la calma, pero Joshua era capaz de desquiciar a cualquiera.

Nada que te deba preocupar, Geordie, creo que la buena de mam me estaba presentando los papeles del despido. Parece que ahora soy un hombre ocioso, y justo en el momento preciso. Se acerc a su hermana, la abraz y la hizo pasar al despacho. Bienvenida de nuevo y, por favor, no me odies ahora que vuelves a estar al mando aqu y en la editorial. Al parecer, yo no tengo lo que hay que tener para estar a la altura del apellido Steinblack, pero no te preocupes, no tengo el ms mnimo inters en aprender.

G.W. mir a su madre con una ceja enarcada y luego abraz de nuevo a su hermano.

Gracias por el recibimiento, y siento verte marchar. Si puedo hacer algo para ayudarte a encontrar algo que te haga feliz, dmelo.

Geordie, siempre apaciguando los nimos, eh? Tengo muchos motivos para ser feliz, y ya me conoces, siempre puedo encontrar el sitio de moda para pasar el rato y gastarme mi considerable y recin adquirida fortuna. Puede que nunca le cayera a Sol tan bien como t, pero no me regate nada en la cuestin de la herencia. Seoras, si me disculpis, tengo cosas que hacer. Joshua se march sin dirigirle la palabra a su madre. Haba quedado temprano a cenar con su padre y arda en deseos de contarle todo sobre el regalo adelantado que le haba hecho su madre. Ahora que Ismarelda haba cedido tan fcilmente, a lo mejor no tendra que hacer lo que haba planeado para el futuro.

Te importa decirme que ha pasado? G.W. se sent detrs de su mesa y abri el correo electrnico. Al instante la bandeja de entrada empez a llenarse de mensajes marcados como urgentes.

Tu hermano y yo no estamos de acuerdo con respecto a tu padre, querida, y por una vez me ha pinchado demasiado con el tema y he perdido el control. No me enorgullezco, pero tengo que seguir recordndome que soy humana, a fin de cuentas.

G.W. se levant y fue a sentarse al lado de su madre. Ella nunca haba rechazado una oportunidad de pasar tiempo con Stephen cuando era ms joven, pues quera formarse su propia opinin sobre el hombre que su abuelo tanto detestaba. G.W. slo haba tardado unos pocos aos en darse cuenta de por qu su madre pareca tan triste siempre que se mencionaba su nombre. Stephen tena mucha labia, pero haca muy poco para respaldar sus declaraciones de amor, pero a Joshua eso nunca le haba importado. Absorba las alabanzas que le dedicaba su padre y le permita que le retorciera la mente con los comentarios odiosos que Stephen pareca poseer en abundancia sobre su madre y su abuelo. Padre e hijo haban formado una cmoda alianza, lo cual ayudaba a Stephen a estar mucho ms cerca del dinero de Sol. La falta de cualquier tipo de tica laboral era una cosa que padre e hijo tenan en comn. Otra era el intento de ir tirando con el menor esfuerzo posible, tanto profesional como emocionalmente.

Izzy, no seas tan dura contigo misma. Sabes que pap querido no se reprima como t cuando ramos pequeos. Joshua se tendra que haber dado cuenta de con quin se estaba tratando slo por la forma en que habla de ti, pero decidi subir a Stephen a un pedestal donde jams se podra sostener. Baja conmigo para esas entrevistas que tengo preparadas y luego te llevo a cenar.

G.W., te he comentado recientemente lo mucho que doy gracias a Dios todos los das por haberte tenido como hija?

Gracias, mam, pero no te preocupes, Joshua encontrar su camino.

Uno de los mensajeros corri hasta ellas antes de que el coche arrancara y le entreg a G.W. el primer peridico de la tirada. Las dos mujeres lo hojearon mientras se dirigan a la primera parada de la tarde. Pasaron el resto de la noche hablando del viaje de G.W. y disfrutando de su mutua compaa. La finca estaba silenciosa y a oscuras cuando llegaron a casa y G.W. se desplom rendida sin soar.

Aunque estaba cansada, G.W. se levant justo cuando empezaba a salir el sol. Tena la costumbre desde muy joven de bajar a desayunar temprano leyendo el peridico de la competencia. Ante ella se extendan los extensos jardines en los que Sol haba pasado sus ltimos das, admirando el paisaje que haba tardado una vida entera en completar. A G.W. siempre le asombraba que Sol hubiera sido capaz de reunir una cantidad tan inmensa de terreno hermoso y limpio tan cerca del centro de la ciudad. El caf caliente le sent bien al beberlo, puesto que haca fro en el aire, que traa consigo tenues jirones de niebla. Ocultas tras el velo de la madre naturaleza estaban las flores de invierno que haban plantado los jardineros, y tambin otra cosa.

G.W. levant la mirada del artculo que estaba leyendo y pens que tena alucinaciones. Saliendo de la niebla como en respuesta a un deseo, apareci Piper, envuelta en un chal, ensimismada. Antes de poder controlarse, G.W. se levant de la silla y baj los escalones, dirigindose a quien haba sido el centro de sus ensoaciones durante los dos ltimos das. Le daba igual lo que hiciera Piper en el jardn de su madre, lo nico que le importaba era que estaba aqu.

El ruido de sus tacones sobre los escalones de mrmol hizo que Piper mirara hacia la casa para ver quin se acercaba a ella. Se tambale y se apoy en un gran macetero al ver a G.W. cada vez ms cerca. La gran palmera plantada en el macetero las ocultaba de los ojos indiscretos que pudiera haber en la casa y, sin decir palabra, fue G.W. quien abraz a Piper y la bes con tal intensidad que levant del suelo a la mujer ms pequea.

Oh, Dios mo. Piper meti las manos en el pelo de G.W. y volvi a acercarle la boca.

Te echaba tanto de menos confes G.W. cuando termin su tercer beso. Cundo has llegado?

Esta maana temprano.

Pero cmo me has encontrado? A G.W. le lata el corazn con tal fuerza que pensaba que le iba a atravesar la camisa y el jersey.

Antes de contestar, puedo preguntarte qu haces aqu?

Qu quieres decir? Vivo aqu. G.W. balbuce un poco mientras su cerebro empezaba a dispararle un torrente de preguntas por la cabeza. A lo mejor debera preguntarte yo a ti por qu ests aqu.

Piper pareca estar a punto de vomitar y se apart del abrazo de G.W.

No me lo digas, a ver si lo adivino, t eres Geordie?

Cmo sabes eso, si slo mi hermano me llama as? Empez cuando ramos pequeos para fastidiarme y luego ya se le qued. De qu conoces a Joshua?

De que se va a casar conmigo, de eso dijo la voz masculina desde lo alto de las escaleras. Grace haba subido y haba informado a Joshua de que a pesar de lo tarde que haba llegado, a ltima hora de la noche, Piper estaba despierta y dando un paseo. G.W., permteme que te presente a Piper Delling. Piper, esta pcara es mi hermana Geordie. Por supuesto, el mundo la conoce como a la ms que habilidosa G.W. Steinblack. Os conocis?

No, Josh, es que me preguntaba quin era esta chica tan bonita que paseaba por el jardn de Sol. Me alegro de conocerla, seorita Delling, estoy segura de que tendremos tiempo ms que suficiente de conocernos. Si me disculpa, tengo que irme. Seguro que est deseosa de pasar el tiempo con su prometido. Josh, enhorabuena. G.W. mir a su hermano con una sonrisa que no movi nada en su cara salvo su boca y luego lo abraz. G.W. estaba aturdida cuando su pie se pos en el primer escaln. No haba forma de que pudiera compartir una casa con su hermano y su futura esposa. Volver a casa todos los das y verlos juntos era ms de lo que poda asimilar en ese momento.

Grace.

La doncella de abajo sali de la cocina cuando la llam G.W., sorprendida por el grito. No era propio de G.W. levantarle la voz a nadie o parecer tan impaciente con una sola palabra.

Ocurre algo?

Siento haber gritado, es que tengo prisa. G.W. ya se estaba poniendo el abrigo y preparando sus cosas para marcharse. Podra decirle a mi madre que esta maana voy a pasarme por la editorial antes de ir al peridico? Si necesita algo, estar en el mvil.

Por supuesto. Est segura de que se encuentra bien?

Estoy bien, Grace. A lo mejor empiezo a notar por fin el cambio horario.

La mujer, que llevaba largo tiempo al servicio de los Steinblack, sonri y asinti. Cuando estaba a punto de subir a la habitacin de Ismarelda, oy que se abra una de las puertas de atrs. La joven que se haba presentado esa maana apareci all, con un aire tan alterado como el de G.W. e igual de insegura.

Gracias, Grace, eso es todo.

Grace asinti de nuevo y subi las escaleras de mala gana.

G.W., por favor, quiero hablar contigo. El dolor del tono de Piper era equivalente al dolor que llenaba el alma de G.W.

No se me ocurre nada que tengamos que hablar. G.W. alz una mano y retrocedi un paso cuando Piper entr en la estancia y cerr la puerta. Olvdate de Pars, Piper. Fueron una noche y una cena, nada ms. Seguro que sers feliz con Joshua y sus pequeas aficiones, y si necesitas algo, dselo a Grace o a alguien del servicio.

Por favor, no hagas esto.

El qu, Piper? Qu estoy haciendo? Te vas a casar con mi hermano, por el amor de Dios. De qu podramos hablar sin que eso pesara sobre nosotras para siempre? G.W. podra haber estado gritando, de lo spera que sonaba su voz. Piper no lo pudo soportar y se ech a llorar, con los hombros estremecidos cuando el llanto se transform en sollozos. Por favor, Piper, no.

Slo quiero explicrtelo. La rubia tuvo que tomar aliento varias veces para lograr decirlo.

G.W. dej la cartera en el suelo y se acerc. Sin poder evitarlo, abraz a Piper para que dejara de llorar.

Vamos, cario, no te hagas esto. La compasin que se notaba en el tono de G.W. slo hizo llorar ms a Piper. Qu tal si te echas un poco? Te prometo que hablaremos ms tarde.

Piper se aferr a G.W., temiendo no tener otra oportunidad para darle explicaciones.

G.W. no le dio la oportunidad, sino que la acompa hasta la habitacin de invitados donde se alojaba Piper y luego se march. Cmo era posible que un minuto antes estuviera paseando por los jardines pensando en lo que haba perdido al dejar a G.W. y que al minuto siguiente su mundo quedara hecho trizas? La maana dio paso a la tarde y luego a la noche, mientras algunas personas se atrevan a llamar a su puerta para ver si estaba bien, marchndose al no recibir respuesta. Piper no tena ni fuerzas ni ganas de levantarse.

Cuando se abri la puerta tuvo que abrir los ojos, pero por lo dems, Piper no se movi.

Piper, quieres que llame a alguien? Ismarelda haba interrogado a Grace para sacarle toda la informacin despus de que llegara y pasara la hora de comer sin que la joven hubiera abierto la puerta. A tu padre tal vez?

Al or la voz de la Steinblack mayor, Piper se incorpor y se sec la cara.

No, seora, ya se me pasar. Siento haber sido tan grosera. Los ojos de Piper se volvieron a llenar de lgrimas y se mir el regazo para intentar disimular.

Tonteras, sta va a ser tu casa, as que si te quieres pasar el da entero tumbada sin hacer nada, ests en tu derecho. Mi padre la hizo grande y cmoda precisamente para eso. No he venido para que te sientas peor, slo quera asegurarme de que ests bien. Me gustara que Grace te trajera una cena ligera, te parece bien? O prefieres cenar conmigo en el balcn de mi habitacin? Fuera hace fro, pero las chicas lo han calentado todo muy bien.

Gracias, seora Steinblack, eso me gustara.

Por favor, Piper, llmame Ismarelda. Nos vemos dentro de unos minutos. Te dejo para que te prepares. Dndole a Piper una palmadita en el hombro, Ismarelda se march.

Tal y como haba prometido, Grace sirvi una cena ligera e Ismarelda le ofreci slo su compaa, sin hacer preguntas. Lo que haba alterado a la joven era algo entre G.W. y ella, y slo ellas podan arreglarlo. Cuando terminaron, Ismarelda acompa a Piper de vuelta a su habitacin y la arrop en la cama.

Apartando a un lado un mechn de pelo rubio, la mujer mayor se inclin y bes a Piper en la frente.

Intenta dormir un poco y te prometo que maana todo te parecer mejor.

Ojal eso sea cierto y G.W. est dispuesta a escuchar cuando se recupere de la impresin, pens Piper. La casa estaba totalmente silenciosa y no haba nada que la distrajera y Piper pens, por primera vez, que Joshua no se haba molestado en venir a verla. Hasta ahora el tiempo que haban pasado juntos lo haban dedicado a repasar los contratos que su padre y l haban puesto en marcha una semana despus de que Joshua se hubiera puesto al mando del peridico.

La compra del peridico de Atlanta que controlaban los Delling y que tantas dificultades tena le dara a Robert, el padre de Piper, una inyeccin de dinero muy necesaria, al tiempo que le permitira seguir dirigindolo. Joshua les haba dado unas pocas acciones del Tribune para cerrar el trato despus de que Piper aceptara su proposicin, tras haber acordado con Robert que las acciones volveran a la pareja despus de la boda.

Su madre haba firmado, creyendo que Joshua por fin estaba mostrando algo de iniciativa con el negocio y asentndose. Ismarelda no poda saber que era la forma en que su hijo pretenda jugrsela al testamento de Sol. Si Piper era su mujer, y dado como estaba escrito el contrato, G.W. no tendra manera de echarlo cuando se hubiera ganado la bendicin de Sol desde la tumba y hubiera tomado el control. l nunca tendra el control ni dirigira, pero nadie podra quitarle una tajada de los beneficios.

La satisfaccin final llegara cuando Ismarelda y G.W. descubrieran que todo aquello haba sido idea de Stephen. El ex yerno de Sol haba esperado aos para derrotar al viejo y conseguir abrir las arcas de los Steinblack, y le daba igual que Sol estuviera muerto. Con su fondo de fideicomiso, Joshua no necesitaba los ingresos, que seran su regalo para su padre por todas las injusticias que crea que haba sufrido Stephen a lo largo de los aos.

Cmo poda saber que la Geordie de la que siempre hablaba Joshua era la mujer que le haba robado el corazn en Pars? G.W. no se pareca en nada a la tirana que su hermano pintaba con un pincel muy rencoroso. Cuando se conocieron, Joshua era tan atento y amable que su corazn se abri a la posibilidad de amarlo. Cuando present una forma para salvar a su padre, dejando que conservara algo que significaba tanto para l, ella acept su propuesta de matrimonio. Su razonamiento haba sido sencillo: el amor que deseaba no exista en realidad y lo nico a lo que poda aspirar era a un compaero que le ofreciera amistad y comodidad. La pasin y todo lo que conllevaba no era ms que una de esas pequeas correras de las que hablaba la gente y que en realidad no duraban. Ahora su deseo de ayudar a su padre se estaba rindiendo a su deseo de estar con G.W.

Piper vio cmo pasaban los minutos en el reloj de la mesilla de noche hasta que llegaron las dos de la maana. El ruido de unos pasos en las escaleras la llev a levantarse de la cama con la esperanza de que fuese G.W. que por fin haba vuelto a casa. Joshua la vio justo cuando Piper estaba a punto de cerrar la puerta y volverse a la cama.

Te pasa algo? Le costaba un poco pronunciar con claridad y se apoy en la pared para que el pasillo dejara de dar vueltas.

Piper hizo un gesto negativo con la cabeza y no lo mir a los ojos para ocultar que no haba dejado de llorar.

Estaba despierta y quera ver quin andaba aqu fuera.

Te han instalado bien Grace y mi madre? Esta maana saliste corriendo antes de que te lo pudiera preguntar.

Han sido muy amables, gracias.

Escucha, no hay razn para que los dos no podamos sacarle el mejor partido a todo esto. Seguro que Geordie te encuentra trabajo despus de la boda, puesto que tu padre me ha dicho que te gusta escribir. Y maana, si te apetece, me gustara que conocieras a mi padre. A lo mejor podramos salir a cenar o algo as.

La rubia estaba muy distrada, pero asinti con la cabeza para poder volver a meterse en la habitacin. Piper, qu demonios haces aqu? sta no es manera de solucionar las malas decisiones empresariales de tu padre, le grit una voz dentro de la cabeza. Sonaba como el recuerdo que encerraba en su mente de su madre. Piper cerr los ojos y trat de hacer acopio de fuerzas para huir, reconsiderarlo todo e ir en busca de lo que realmente quera. Joshua interpret su postura derrotada como una invitacin para besarla. A fin de cuentas, alguna recompensa tendra que llevarse por salvar la franquicia de los Delling.

El amargo sabor del alcohol la abrum y Piper sali de su ataque de depresin y se encontr a G.W. en lo alto de las escaleras contemplando la escena romntica que acababa de interrumpir. A Piper se le volvi a hacer pedazos el corazn por el dolor que se vea en los fijos ojos azules tras haberse encontrado a su hermano y a Piper en una situacin tan ntima.

G.W. estaba desesperada por darse la vuelta y desaparecer hasta que Piper y Jo