El 71% de planeta está cubierto por agua.

El 65% del cuerpo humano es agua.

El porcentaje del agua que hay en el planeta, y en el cuerpo humano solo

nos indican una cosa: el agua es necesaria para la vida, es tiempo de

darle la importancia que merece. Del setenta y uno por ciento del agua,

solo el 3.5% es agua dulce, es decir la que podemos usar. La urbanización,

el crecimiento de la población, entre otras cosas ha impactado en el ciclo

del agua de una manera muy grave, usamos más líquido del que se

renueva.

Aproximadamente una persona consume 150 litros de agua al día, de la

cual alrededor del 35% se va en la regadera, 40% en los inodoros y 25% en

otros usos (lavado de ropa, trastes).

No es solo el uso desmedido del líquido, sino también su contaminación. El

agua residual es el agua que desechamos tanto en hogares como

industrias, el agua usada que ya viene cargada con diferentes

contaminantes, productos de limpieza, aceites, etc.

En Yucatán, muchos más que ignorar el hecho de la contaminación, lo

desconocen. En el 2013 salió un informe por la SEDUMA en la que muestra

una región de Yucatán con probabilidad de contaminación extrema del

50%. La misma secretaria, en el 2014 dio a conocer las playas más

contaminadas de México, situándose la playa de Chicxulub del municipio

de Progreso en el sexto lugar. A pesar de estas cifras alarmantes, ¿Cuántos

yucatecos tienen conocimiento de los datos? A pesar de no ser números

críticos, es el momento para prevenir, es un llamado de atención a la

población.

Yucatán está en una situación muy curiosa y particular, ya que a pesar de

no contar con ríos y escasos lagos, gran parte del agua que se renueva es

en el manto freático, del subsuelo. Yucatán ocupa el primer lugar de

recarga acuífera en México, 25 316hm3 al año, que representa el 30% de

toda la recarga nacional; no por nada se conoce a Yucatán por la gran

humedad del ambiente. Esta gran renovación se da por el suelo del

estado, que permite una fácil filtración al caer las lluvias; esto si bien es

positivo, también tienes sus efectos negativos, ya que no solo se filtra el

agua de lluvia, sino también las llamadas aguas residuales, suponiendo

gran contaminación por parte de los hogares.

Las condiciones para conseguir agua son más difíciles, en años pasados

bastaban 10 metros para conseguir agua sin contaminantes, ahora hacen

falta hasta 30 metros en algunas zonas. De esto continuar afectaríamos

varias áreas: El conseguir agua potable se vuelve más difícil, lo que eleva

el precio del servicio: daños en la salud, al tomar agua contaminada con

algunos químicos fertilizantes (hay casos de cáncer en algunas

comunidades a raíz del agua contaminada); los lugares turísticos también

se ven afectados, al estar conectados subterráneamente.

¿Cómo podemos ayudar?

Podemos contribuir a disminuir el impacto que generamos en el ambiente,

principalmente el agua. Es un cambio pequeño por persona, por hogar,

pero a una escala de localidad el cambio seria notorio.

De entre las medidas que podemos adoptar están sustituir productos de la

casa por unos ecológicos, tales como:

Regaderas.

Una regadera es considerada ecológica cuando su gasto mínimo de

agua es de 4 litros por minuto, hasta un máximo de 10 litros. (Una normal

gasta 18 litros por minuto, aproximadamente).

Al elegir una regadera se debe tomar en cuenta la presión para el hogar

donde se usara, dependiendo en que piso se encuentre el tinaco de

agua.

Presión baja: 1-4 pisos.

Presión media: 4-12 pisos.

Presión alta: Mayor de 12 pisos.

NORMA Oficial Mexicana NOM-008-CNA-1998

Inodoro.

Un inodoro es considerado ecológico cuando como máximo usa 6 litros en

cada descarga. (Uno normal gasta entre 8-10 litros de agua, existiendo

algunos incluso con mayor carga)

La compra de un inodoro supone un gasto fuerte, pero como alternativa

se puede colocar una botella en el tanque, y en cada descarga se

ahorrará el contenido de la botella.

Productos de limpieza ecológicos.

MÁS ESPUMA NO ES MAS LIMPIEZA

Se puede empezar disminuyendo el uso de detergentes, sobre todo el

cloro y acido que usamos regularmente en la limpieza del baño.

Se tiene una falsa creencia que utilizando más producto, para generar

más espuma ayudara a que las superficies queden más limpias, idea

errónea, incluso el enjuagado se hace más difícil.

Como alternativa existen algunas marcas como Amway que presentan

productos ecológicos, biodegradables, que no presentan impacto

ambiental.

Otras actividades que podemos realizar.

Lavar los trastes enseguida, para evitar que la comida se pegue y se tenga

que desperdiciar más esfuerzo, tiempo y agua.

Enjabonar todos los trastes para posteriormente enjuagarlos.

Usar un recipiente con agua al lavar los alimentos, y reutilizar el agua para

regar plantas.

Regar por las mañanas o noches para evitar que el agua se evapore.

Evitar el uso excesivo de productos para la limpieza.

Usar bloqueador solar biodegradable al ir a la playa.

Si seguimos estos consejos, mejoraremos nuestra calidad del agua y de

vida, y contribuiremos a que se detenga la contaminación de nuestros

acuíferos. Yucatán es bien conocido por sus magníficos cenotes y la

belleza de sus playas, por lo que hay que atesorarlos como es merecido.