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ADORANDO

CON

PODER

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ADORANDO CON PODER Introducción En la anterior publicación “Llamados a Adorar” hemos demostrado que la adoración es en el nivel de nuestro espíritu y que usted ha llegado a ser un tabernáculo portátil de Dios. Es sólo en su espíritu donde tiene que edificar su altar. Dios el Padre es Espíritu, no podríamos verlo, pero los judíos vieron el retrato hablado cuando el Señor JESUCRISTO les dijo: “…¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” (Jn 14:9). Usted sólo lo contemplará dentro de usted mismo, en su espíritu, en cambio el mundo lo verá cuando usted muestre un carácter transformado, al hablar de Él. ¿Sabía usted que el término “Cristiano” que se usaba en el tiempo de la Primera Iglesia era un apelativo burlesco para designar a los creyentes que quería decir “Cristitos” porque mostraban el carácter y manera de ser de JESUCRISTO?

CAPITULO I ¿QUÉ ALTAR HAS PREPARADO PARA DIOS?

Adorando en su más excelso nivel La esencia de la Adoración que agrada a Dios, es la Obediencia y entrega incondicional empezando en su vida devocional diaria ya lo largo de sus decisiones acertadas. Cuando hace usted su devocional diario, tiene que entra a ese altar y adorarle y como respuesta a su ministración vendrá la Palabra que producirá vida en usted. El nivel más elevado de la Adoración, escuando involucra todo su ser: espíritu, alma y cuerpo, rendidos y consagrados a Dios a través de actitudes. Si desea elevarse al nivel excelso de adoración necesita usted un conocimiento claro de su ser interno, le sugiero que lea “Imagen y Semejanza I” y “Imagen y semejanza II”. Si usted se conoce bien y conoce al Dios Creador, tendrá una posición correcta en su alabanza. “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.” (Jer 9:23-24). Que sea Dios quien le dé testimonio acerca de su nivel de adoración, nosse califique usted mismo. “Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” (Jn 4:22-23). En la edición anterior se ha expuesto acerca de este tema, sólo quiero recalcar que saber adorar a la manera de Dios le hará adorador en Espíritu y Verdad.

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“…en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,” (Ef 1:5-6). Al acercarse al Padre, hágalo para adorarle con entendimiento por medio de actitudes que hablen más fuerte que sus cánticos, diezme, sobre todo ofrende, ore y ayune; así va a llegar al más alto nivel de adoración, al nivel de Su Santidad. Cuando hablo de actitudes estoy tocando aspectos de su carácter transformado, el cual define qué tipo de personalidad ha alcanzado en el Señor. Su temperamento influirá mucho en sus diversos estado de ánimo. Su mente, debe ofrecer pensamientos que honren al Señor. Es contraproducente ver en un servicio congregacional a un sector adorando mientras que otros camina, conversan o sus mentesestán en otra cosa. Actitudes de esa naturaleza en sus mentes les roba lo preciosode la comunión íntima con Dios. Sus ojos que ahora están capacitados para valorar la creación de Dios, le hará apto para reconocer la belleza por tanto podrá captar la belleza de Dios. ¿Cómo canta la canción “Cuan bello es el Señor”? ¿Expresa su sentir de admiración al cantarlo? ¿Visualiza en su mente la imagen de JESUCRISTO? Recuerdo que en cierta ocasión que adorábamos con el tema “Hermoso es mi Señor” en la parte que se canta “hermoso eres mi Señor” me sumergí en adorarle a JESÚS y vi en visión a JESÚS en primer plano clavando en la cruz mirando al Padre, desde luego y lo estaba contemplando de arriba hacia abajo, lo que me sorprendió tremendamente fue ver su rostro ensangrentado y deformado era contraproducente a la expresión que declaraba, sin embargo cuando influyó la mente de Dios en mí, entendí que era la obediencia de JESUCRISTO, en ese momento y en ese estado lo que lo hacía hermoso para Dios. En esa ocasión entendí que lo hermoso de nuestra apariencia física que se pierde con la vejez, no es lo que Dios ve, sino que es nuestro carácter transformado y obediente el que nos adorna la belleza delante de Dios. Su cuerpo que ha sido diseñado para ser el recipiente de la Santidad y la Presencia de Dios, está usted llamado(a) a ser instrumento de la justicia Divina poniendo al servicio de Diossu espíritu y su alma. Su boca se ha convertido en un shofar (cuerno de gamo, de antílope que se usaba como una trompeta) para anunciar las virtudes de Dios, aleje de su boca los cuestionamientos, críticas, expresiones negativas. Hable, cante, grite con gozo fruto de un corazón agradecido. Sus sentimientos a veces caprichosos a la voluntad del espíritu, deben ministrar el olor agradable de su conocimiento de Dios conforme a la revelación que recibe en su tiempo

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de adoración. Su espíritu capta la revelación, su mente (alma) procesa el argumento y su boca (cuerpo) lo proclama. Es usted un(a) escogido(a) para adorarle. Hay tres razones por las que usted no podría adorar en el más alto nivel:

- La falta de identidad con el Padre que adora. - La falta de conocimiento acerca de Dios y de la adoración. - Los esquemas de pensamiento denominacional que limita la libre expresión de

adoración. Este es el tiempo en que hay un mover de la libertad del Espíritu en la adoración. Por donde recorro, las congregaciones expresan una alabanza fluida, son muy pocas las congregaciones con expresiones restringidas. Nuestro Padre espera que toda la tierra se postre en su presencia, no solo nuestra congregación. A veces estamos contentos con tener solamente un tiempo de canciones en nuestro servicio, su Iglesia o su ministerio, tiene que anhelar es la manifestación sobrenatural de Dios en la reunión JESÚS dijo: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mt 18:20). Es obvio que si JESÚS está en la reunión, cosas maravillosas deben manifestarse. Se le hace estéril o gravosala Gran Comisión que es el fin supremo de su salvación, y se pone así porque su adoración no está desatando la presencia de Dios en su vida, de modo que la gente pueda contemplar a Dios en su persona. El salmista declara: “Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación.Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben. Alégrense y gócense las naciones, porque juzgarás los pueblos con equidad,” (Sal 67:2-4). Su deseo debe ser que todos los pueblos alaben a Dios ¿Cómo se logrará? Cuando todos los pueblos le conozcan como Salvador. Si usted discipula como un adorador, será Dios mismo pisoteando el ego de su discípulo a través de usted. Nehemías fue un hombre que tenía claridad de su LLAMADO, servía al Rey como copero y lo hacía con excelencia, pero también sabía que habías sido ESCOGIDO para una misión especial a favor de la reedificación de su ciudad. Como copero siempre estaba al costado del rey y escuchaba las noticias que le traían del exterior hasta que un día llegó la noticia del estado de Jerusalén, ese día surgió en su corazón la necesidad de hacer la labor para la cual había sido escogido. Usted está llamado a ser productivo(a) en su centro de trabajo para el sostenimiento de su familia, pero también ha sido escogido(a) para establecer el Reino aquí en la tierra, si no es un(a) adorador(a), será un(a) promotor(a) de Dios pero no uno(a) que establece el

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Reino, no podrá reconocer las oportunidades que Dios presenta para que ministre como un(a) escogido(a). Como Nehemías usted tiene que ser excelente en ambos terrenos y consecuentes con sus responsabilidades laborales, pero también diligente en las cosas de Dios, ese es un gesto de adoración continua. ¿Cómo está su servicio delante del Rey de reyes? Si hasta ahora cada vez que se presenta ante Él, lo hace con dolor, frustración y lágrimas sólo para pedir soluciones a sus problemas, está en peligro de perder sensibilidad de la presencia de Dios. Su actitud correcta es que debe entrar alegre, cantando con júbilo, en los momentos buenos y también en los malos. En la anterior publicación invito a mirarse como un Ministro que guía a sus discípulos como David “Eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas; de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad. Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos.” (Sal 78:70-72). Hay una prosperidad que viene sobre usted que no será el producto de su esfuerzo, ni de sus obras, sino que el que le miró y le escogió (Dios) escogió este tiempo para bendecirle sobrenaturalmente. Prepárese para disfrutar de sus sueños perdidos porque en la adoración Él resucita lo que está muerto. Le animo que tome la promesa de Dios “” (Sal 89:3-4) Dios ha hecho un pacto con usted por tanto mire en fe a sus hijos, nietos y bisnietos establecidos para siempre. Cómo desarrollar intimidad con JESÚS La adoración es la expresión sublime de amor. Si tiene la publicación anterior sería útil leer lo referente al Espíritu de la Novia. Las mujeres tienen más posibilidades de desarrollar intimidad con JESÚS, a nosotros los varones nos cuesta vernos como una mujer enamorada de un hombre llamado JESÚS. Le pregunto, como varón ¿Podría expresar con libertad “¡Oh, si él me besara con besos de su boca! porque mejores son tus amores que el vino.” (Cant 1:2)? Sé que es difícil en la mayoría, pero al desarrollar su intimidad con Dios hará de JESÚS su primera prioridad. En un momento de intimidad espiritual, se olvidará de quién es para expresarle su amor a JESÚS con el amor de novia (Iglesia). Si quiere desarrollarse en intimidad, tome nota de las siguientes recomendaciones:

- Reconozca que su intimidad con JESÚS es más importante que su trabajo y su servicio en la obra.

- Tome decisiones cuando le demande algo y exprese su necesidad de ayuda cuando ya no pueda para hacer realidad su demanda.

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- Use su intimidad con Dios para aplacar la ansiedad que pueda manifestarse en algún momento. Los espíritus opresores huyen ante la presencia de Dios.

- Reconozca a CRISTO en todo lo que hace. - Todo debe hacerlo como para CRISTO. - La súplica no debe alejarse en su comunicación, recuerde que camina usted por

gracia. - Mantenga su cercanía con Dios y rechace todo aquello que puede estorbarle. - Preséntese delante de Él con corazón contrito y humillado. - Concéntrese cuando se comunica con El de modo que obre con la mente de

CRISTO. - Si logra este nivel de intimidad como un estilo de vida JESÚS le buscará cuando

menos piense. Le ayudará bastante que deseche de su vida:

- Evite espíritu de queja y lamento, eso no es melodía, es ruido, no es alabanza es quejabanza.

- El no respetar Su presencia y autoridad es ignorarlo, dele a Dios prioridad 1. - Rechace el espíritu egoísta que lo encierra en sí mismo(a) y no le permite acceder

al amor práctico de Dios. - No sea exigente ni apresurado(a) ante Dios. - Deje de concentrarse en las cosas terrenales y no en su relacionamiento. - No caiga en altibajos emocionales.

Preguntas para meditar: ¿Este estudio ha tocado su corazón? ¿Se ha dado cuenta que no está obteniendo todo lo que debería en su relación con Dios? Si su vida no sale de la rutina de cualquier mundano. Le invito a reflexionar sobre todo lo que se ha compartido y pídale a Dios que le ayude a hacer cambios, búsquele al Señor en intimidad.

CAPITULO II CUANDO RETORNE EL ESPÍRITU DE ADORACIÓN

Todo el esfuerzo que se viene haciendo por elevar el nivel de la adoración en todos los continentes, responde a una carga que Dios ha puesto en sus siervos y es que la adoración debe convertirse en un estilo de vida para que la presencia de Dios traspase los muros de nuestros templos y se extienda al mundo para abrir paso al río de vida, es la única manera en que el creyente y por ende la Iglesia sea prosperada. Cuando ministramos adoración, Dios retornará Su poder, carácter y propósito entre los que le adoran, seremos una Iglesia de impacto.

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La adoración y alabanza en el ministerio profético La vida y ministerio de los profetas del Antiguo y Nuevo Testamento estuvieron íntimamente relacionados a la música y a las alabanzas a Dios. Ellos fueron hombres y mujeres con una profunda vida de alabanza y adoración. Mucho dela profecía del Antiguo Testamento fue traída al pueblo judío a través de la música y el canto. Los Salmos de David están impregnados de un poderoso mensaje profético acerca de Israel, la Iglesia, el Reino de Dios y de JESUCRISTO. Así como Moisés y Salomón movidos por el Espíritu de la profecía cantaron profetizando las grandes victorias de Jehová ahora Dios está bendiciendo las naciones a través de profetas salmista que declaran victorias espirituales en todas las naciones. Dios en cada nación está levantando profetas con una unción especial en adoración también ministerios de alabanza y adoración que alcanzan al mundo por medio de jóvenes acompañando a Evangelistas Internacionales. La tecnología virtual también es un medio que Dios usa a sus alabadores y adoradores. Para que Eliseo ejerciera su ministerio, muchas veces solicitaba un tañedor y un arpa para sensibilizarse al Espíritu de Dios alabando y adorando a Dios. De igual modo Pablo y Silas ministerios proféticos del Nuevo Testamento cantaron al Señor en los momentos más difíciles de sus vidas y provocaron que Dios rompiera sus prisiones, los libertara y lo más importante usar la circunstancia para la salvación de un carcelero y su familia. Algo importante que analizar es que los ángeles y arcángeles adoran al Creador. Los ángeles son mensajeros y ministradores de los santos que operan en los ambientes espirituales movidos por la adoración en la tierra. Si la Iglesia cumple el misterio escondido que ha sido revelado “dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.” (Ef 1:9-10), entonces nuestra alabanza y adoración producirán la unión de la tierra con el cielo, será el canal para que los ángeles se mezclen con la Iglesia, cumpliendo las disposiciones del Padre. El deseo de Dios es que cada ministro de la tierra sea un vidente de la revelación del Espíritu. El ministerio profético ha estado ligado con mucha fuerza al ministerio de los ángeles, quienes siendo espíritus ministradores, muchas veces traen las palabras del Altísimo a los profetas en medio de la adoración así como el poder ejecutor del Espíritu Santo cuando es desatada la voluntad de Dios en la tierra. El modelo que David instituyó se conoció como el “Tabernáculo de David”, es el mismo sistema de alabanza que el Espíritu Santo está restaurando hoy en la Iglesia a través del espíritu profético en sus ministros. Si el pueblo alaba y adora, Dios hablará y se derramará en su pueblo y lo sobrenatural será manifiesto.

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La adoración lleva al profeta a tener un contacto íntimo con Dios y sus ángeles, le acerca a Su gloria y le revela Su Palabra por ello el ministerio profético se caracteriza por una vida rebosante de adoración. David planeando la adoración a Dios David tuvo que prever detalles para implementar su ministerio de adoración. Veamos algunos detalles al respecto en 1 Crónicas 25, lo analizaremos versículo por versículo: (V1) “Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue:” Tenemos que seleccionar a la gente que va a ministrar, deben ser hombres y mujeres idóneos para este ministerio. Todos profetizarán con sus instrumentos. (V2) “De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo las órdenes del rey.” Los integrantes deben ministrar bajo autoridad pastoral nos movemos en una línea de autoridad al que nos sometemos, llegno en esta línea a la autoridad máxima que es JESÚS. (V3) “De los hijos de Jedutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Hasabías, Matatías y Simei; seis, bajo la dirección de su padre Jedutún, el cual profetizaba con arpa, para aclamar y alabar a Jehová.” Habrán talentos para tareas específicas de ministración: Alabanza, adoración, salmeo, profecía, cuando se tenga testimonio y confirmación de Dios incorporarlos dentro del ministerio de alabanza y adoración. (V4-6) “De los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Hananías, Hanani, Eliata, Gidalti, Romanti-ezer, Josbecasa, Maloti, Hotir y Mahaziot.Todos éstos fueron hijos de Hemán, vidente del rey en las cosas de Dios, para exaltar su poder; y Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas. Y todos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban por disposición del rey.” El ministro usaará los talentos para operar en dones en beneficio del ministerio y del pueblo congregado. (V7) Y el número de ellos, con sus hermanos, instruidos en el canto para Jehová, todos los aptos, fue doscientos ochenta y ocho.” Se les tiene que capacitar, evaluar y separarlos en grupos para el ministerio de modo que sirva ordenadamente y con eficacia, se necesita asegurar la eficacia del ministerio con varios grupos porque con un solo grupo corren el riesgo de contaminarse y ser destruidos. (V8) “Y echaron suertes para servir por turnos, entrando el pequeño con el grande, lo mismo el maestro que el discípulo.” La ministración de adoración eran las 24 horas por tanto eran necesarios muchos grupos los cuales deberían cubrir turnos. En nuestro contexto deberán ser programados con criterios justos, nadie es más que nadie, todos son iguales, aunque ministren en diferentes unciones.Si restaurásemos el ministerio de alabanza, serían familias en el ministerio con transferencia de padres a hijos, nietos. Los

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músicos avangelizarían a músicos, los cantante a cantantes, se formará una gran familia ministerial y nunca faltaría ministros. Unción de alabanza desatada por el Profeta Así como en la intercesión, el Profeta es ungido para alabar y adorar a su Creador, él provocará con su alabanza que un Espíritu de adoración se desate en la congregación que los mueva a alabar fervientemente al Señor. David, profeta y rey de Israel trajo esta unción a Sión al traer de nuevo el Arca del Pacto en medio de su danza, música y regocijo. Ahora el arca es cada creyente, como ministros de alabanza tenemos que traer el arca corporativa (congregación) al Lugar Santísimo para unir el cielo con la tierra. David decretó que todo el pueblo alabara, danzara y cantara con el Señor. En cada servicio la congregación debe someterse a quienes presiden la reunión. Así será cuando ministros adoradores como David desaten la unción de alabanza en la Iglesia y restauren el gozo, la alegría y la victoria honrando al Dios Todopoderoso. ¿Cómo está la ministración profética en su congregación? Si no se manifiesta tiene que pedir a Dios que restaure el Espíritu Profético en sus reuniones. Para que esto se dé tenemos que restaurar el modelo bíblico de la alabanza, cada alabador tiene que capacitarse. La unción guerrera es desatada por el Profeta El Profeta es un guerrero de oración en el Reino de Dios, posee una unción especial para interceder. El profeta ha sido puesto en la Iglesia para desatar la unción guerrera en el pueblo “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” (Ef 6:10-12) Nuestra lucha no es natural, ni contra seres humanos, sino contra fuerzas espirituales de diferentes rangos que operan en los aires. Estas fuerzas solamente serán vencidas en la misma dimensión, la dimensión espiritual. Dios ha dotado al Profeta de armas poderosas para que en las regiones celestes sean atadas a esas fuerzas malignas a través de un espíritu guerrero y la unción entregada a su ministerio para interceder. Por ser sensible a los movimientos satánicos, el profeta intercede en la tierra para derrotar a nuestros adversarios en los aires. Recordemos que está escrito: “… y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que

desatares en la tierra será desatado en los cielos.” (Mt 16:19), por supuesto esto será hecho a través del poder de la oración en unidad.

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El Profeta surge en la vida del pueblo de Dios para motivarle a interceder con violencia, derribando los argumentos del diablo con su oración llena de convicción y autoridad. Él provoca al pueblo a clamar al Padre por misericordia y juicio. Él mueve a la congregación a recluirse en la cámara secreta y orar al Dios Todopoderoso. El Profeta es como un general de infantería que mueve al ejército para combatir cuerpo a cuerpo con diligencia y denuedo hasta derrotar al enemigo, él conoce al enemigo y sus astucias, prepara las estrategias, instruye, delega unción y envía a la acción. La historia bíblica señala que David tumbó a su enemigo pegándole con una piedra en su frente y con s propia espada le cortó la cabeza. ¿De dónde vino esa habilidad de David? De su experiencia con los osos y leones, pero sobre todo por la Palabra Profética que antes liberó “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.” (1Sa 17:45-46), el hecho de declararlo públicamente mueve el poder sobrenatural porque la Palabra declarada permite al Espíritu Santo operar en su cumplimiento. Al levantar la cabeza cortada de Goliat, el ejército de Israel de una forma casi incomprensible se llenó de un valor y espíritu de guerra que persiguió al ejército enemigo hasta aniquilarlo. La unción profética apunta a cabezas demoníacas. Si usted logra derribar a la cabeza, toda la población demoníaca saldrá huyendo y el camino está libre para que el Evangelio y poder de Dios sea manifestado en realidades. Si los servicios congregacionales no tienen unción profética por falta de una buena adoración, no pasará de ser una reunión más. El profeta debeexistir en la Iglesia para comunicar y desatar esa unción guerrera y espíritu de lucha. Sólo así venceremos a nuestro adversario del diablo. El ministerio profético debe estar al frente de la intercesión en la Iglesia, así moverá a los intercesores y orar conforme a la voluntad de Dios y con tal puntería que derribarán con poder los argumentos del enemigo. El obrar del poder de Dios Para que el poder de Dios fluya, cuatro elementos tienen que intervenir: Adoración en Espíritu y Verdad. Palabra revelada, obediencia a la Palabra recibida. Unidos estos cuatro elementos: Espíritu, Verdad, Palabra y Obediencia, producirán la unción para lograr el propósito, esto es aplicable a cualquier ministerio.

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La unción es la manifestación visible del poder invisible de Dios que el Profeta o creyente posee. Si en sus reuniones de Iglesia ve:

- Que los yugos de la esclavitud son quebrados en los que viven atados a conductas perversas.

- Que los ciegos ven por la Palabra revelada y enseñada, confrontados a su realidad. - Que los prisioneros por maldiciones, brujería, hechicería son libres. - Que los corazones de los quebrantados por heridas y traumas en el subconsciente

son sanados. - Las sanidadesy milagros por la Palabra dejen de ser raras serán vistas como algo

normal en la vida de Iglesia. Quiere decir que en su Iglesia el Poder de Dios se ha manifestado, usted y el pueblo ha recibido la visitación de Dios. El gozo que fluye de la adoración “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” (Sal 16:11) Muchos siervos han profetizado que está viniendo gozo en grandes oleadas sobre la Iglesia como producto de la adoración, eso es una de las razones por la que Dios me ha puesto, para que este tipo de enseñanza se dé a su pueblo y se cambie la rutina religiosa por un movimiento del Espíritu Santo en medio del pueblo de Dios. No se contente creyendo que el gozo del Espíritu solamente es el fluir en risa sanadora o experimente algo nuevo de Él, sino que tome como evidencia de que está encontrando la senda antigua de los profetas, y que ha hallado el Lugar Santísimo donde Dios mora. Gócese y alégrese porque la risa vuelve a la casa de Dios, a su célula, a su hogar. Él ha cambiado su lamento en gozo (baile), ha quitado el manto de luto y le ha vestido de alegría, ha quitado la confusión y le ha dado la doble porción de Su poder infinito. Si el gozo invade su congregación es la visitación de Dios la que ha hecho de la reunión Su morada, por tanto las puertas de Su bendición han sido abiertas, tómelas y manténgalas. Preguntas para meditar: ¿Cree que la adoración en su congregación está en el nivel de este estudio? ¿Cree que usted adora como este estudio le muestra? ¿Cuál es su deseo para su Iglesia? ¿Qué es lo primero que tendría que hacer para lograr el nivel de este estudio?

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CAPITULO III GUERRA DE ALTARES

Para extraer mejor la enseñanza de este estudio, es preciso que haya leído los libros “Imagen y semejanza de… I” e “Imagen y semejanza de… II”. Si conoce bien cómo es usted, le va a ser más fácil lograr revelaciones personales en cuanto a ser un(a) adorador(a) en Espíritu y Verdad y le será fácil acceder a este ministerio. Para poder identificar la guerra de altares, es evidente que haya dos altares y éstas entran en conflicto empecemos por el siguiente texto clave: “Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.” (Ro 7:22-23). Note que aquí se reflejan dos voluntades, una de del hombre nuevo y otra la del hombre viejo. Esto le lleva a pensar que dentro de usted hay un conflicto de voluntades cuyo final lo determina usted con una decisión que tome en el ejercicio del libre albedrio. Usted determina en qué altar ministrar, puede ser en el altar de Dios obedeciéndole, o en el del diablo expresado en su sistema corrupto activando viejas prácticas: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.” (1Jn 2:15). En esta ocasión trataré de trazar rutas de acceso para que salga victorioso(a) en su confrontación espiritual. Dos actitudes que parecen contradictorias Si le pido que piense en la adoración ¿Qué escenas pasan por su mente? Y si le pido que piense en guerra ¿Qué escenas pasan por su mente? ¿Sería posible juntar a las dos? Mire los siguientesfragmentos del Salmo 18 “Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas; quien adiestra mis manos para la batalla, para entesar con mis brazos el arco de bronce.” (Sal 18:31-34) David está adorando, reconoce sus atributos y las obras de Dios a su favor y culmina la porción con “quien adiestra mis manos para la batalla para entesar con mis brazos el arco de bronce”. ¿Cómo visualiza a David en su mente? Es probable que lo pueda ver sus tres expresiones, como un pastorcito con su arpa, o un rey vestido de Efod danzando delante de Dios o un hombre armado matando a diestra y siniestra a sus enemigos, la verdad es que todo eso fue David. Para poder ir a la guerra exitosamente, tenía que recibir instrucciones de Dios y para eso sabía que el medio era adorarlo de corazón. Si quiere conocer ¿Cuál era la posición de David en su corazón para con Dios? Lo va usted a entender por estos textos: “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los

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escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.” (1Sa 17:45) David tenía celo de la gloria de Dios, quien ofendía a su Dios, estaba dispuesto a vengarlo. “Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿o que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? ¿o que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado. Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.” (2Sa 24:13-14) Ante un pecado suyo al haber hecho un censo de la nación para medir la grandeza y poder de su reino, estaba cayendo en vanagloria y esto debería ser juzgado. Ante las tres opciones que le dio a elegir el Profeta, prefirió caer derrotado en las manos de Dios que en las manos de hombres. No era orgullo, sino que se rinde a Dios antes que a los hombres porque cree que sus misericordias son muchas. Si lee Ap 19:1-10 encontrará la adoración de la novia y el novio al Padre, pero del versículo 11 al 16 vemos un ejército que sale a combatir montados en caballos blancos. ¿Por qué se juntan estas dos actitudes? La respuesta la encontramos en la oración que JESÚS nos enseñó: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mt 6:9-10). Primero se tiene que reconocer a Dios como es Él y dónde está, luego el pedido será que venga su reino y se cumpla la voluntad de Dios en la tierra, tan igual como se cumpla la voluntad de Dios en el cielo y en la tierra, esto implica una intervención divina que contrarreste el poder opositor, la obediencia contra la desobediencia. Esta confrontación definitivamente se desarrollará en un contexto violento en el mundo espiritual que muchas veces se manifiestan en el mundo natural ¿Se ha dado cuenta que cuanto más quiere hacer la voluntad de Dios tiene más problemas? Si no cuenta con una actitud valiente y fiel es probable que se aleje del Señor. Las declaraciones de JESÚS al respecto son evidentes: “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mt 4:17). “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.” (Mt 10:34) “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” (Mt 11:12) Analicemos las implicancias de estas declaraciones: El conflicto es en el ‘ámbito espiritual, pero que afecta el mundo natural. El pecado que es espiritual ha sumido al mundo natural en promiscuidad, pobreza y muerte mientras que el Evangelio produce vida y vida en

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abundancia.Para que este tipo de influencia se dé, nuestro evangelismo y discipulado tiene que ir acompañado de intercesión y la intercesión acompañada de adoración. Dios levantó a David, un hombre conforme a su corazón, porque su vida ha estado ligada a la adoración. Élle cantó a Dios en adoración: “Lavaré en inocencia mis manos, y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová, para exclamar con voz de acción de gracias, y para contar todas tus maravillas. Jehová, la habitación de tu casa he amado, y el lugar de la morada de tu gloria.” (Sal 26:6-8) aquí vemos una fotografía de lo que debiera ser nuestra alabanza que implica arrepentimiento, confesión de pecados y declarado justo hacer realidad sus anhelos para testificar y vivir Iglesia para que todos formen la morada de Dios. David tuvo en su corazón construirle una casa a Dios porque Dios moraba en una carpa “dijo el rey al profeta Natán: Mira ahora, yo habito en casa de cedro, y el arca de Dios está entre cortinas.” (2Sa 7:2) Aunque Dios no le permitió hacerlo, le concedió que lo hiciera su hijo Salomón. A pesar de que no le permitió a David construirle un templo. Dios mencionó por medio de sus profetas “Y se dispondrá el trono en misericordia; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.” (Is 16:5). Lo que dice ese texto es que el Tabernáculo de David será el lugar, el ambiente donde se establecerá la justicia y el juicio. Justicia para el hombre, pero juicio para las potestades infernales que oprimen al hombre. La alabanza y adoración de David se caracterizó porque se ministraba en libertad con la unción de Rey, Sacerdote y Profeta: Después de David sólo lo podría ejercer JESUCRISTO como el descendiente de David. En una verdadera adoración ministrarnos como sacerdotes profetizamos como representantes de Dios y ejercemos autoridad como reyes. Esta unción se perdió, solamente estuvo con David, luego de su muerte el Hijo de David que es JESÚS lo ejerció y gracias a Dios para nosotros hay una promesa: “Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,” (Hch 15:15-17). Es con nosotros como Iglesia gentil que el Tabernáculo de David caído tiene que levantarse, esto implica que en nosotros tiene que restaurarse la adoración de los tiempos de David. “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.” (He 1:8-9). En un momento de adoración en este nivel, primero viene la unción de alegría de JESUCRISTO, luego hay un deslinde entre la santidad y maldad que nos impele a santificarnos y ser como el Señor. Lo que estoy diciendo es que el pecador más corrompido en un momento de adoración de

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este nivel, comprenderá su estado natural, su impotencia, pero también la presencia de Dios lo motivará a anhelar un cambio y es en ese altar donde el pecador se pone como sacrificio vivo, dando paso a la resurrección de su espíritu muerto por el poder del Espíritu Santo. Si usted es un(a) creyente involucrado(a) en este nivel de adoración, prioritariamente se tiene que someter a la Palabra profética, para luego someter a juicio todo cuanto le impide crecer en el Señor. Lo que le estoy diciendo es que sus obras viejas producto de sus raíces de iniquidad, de su corrupción en el mundo; al entrar en el tiempode la adoración del Tabernáculo de David, serán cambiadas en su vida, será mudado en otra persona para eso necesita esta experiencia porque mucho de su vieja conducta, usted no lo desea hacer, sin embargo hay fuerzas ajenas a usted que le impelen, ellos al ser juzgados por la presencia de Dios, y por la Palabra que le ha sido revelada, le dejarán libre, le aclaro que es el resultado de un tiempo de adoración íntima a solas o corporativamente en la Iglesia, usted es revestido(a) de la gloria de Dios y todos los agentes opresores que le llevan a manifestar su vieja naturaleza caerán y dejarán de tener poder sobre usted. Si quiere predicar un Evangelio que influya hacia el cambio de nuestra sociedad, tendrá que ser el producto de la manifestación sobrenatural de Dios atraído en un nivel alto de adoración. Un pueblo adorador atrae la presencia y el poder de Dios en la tierra para impactar el poder del enemigo y destruirlo. El salmo 68:4 dice: “Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.” Observe que la alabanza y adoración (salmear) hace ver a JESÚS cabalgando en los cielos, ya sea que está pasando revista a sus ejércitos, o conduciendo la guerra. Dios se mueve a través de la ministración de los adoradores aquí en la tierra, y así demostrar proféticamente su victoria contra el enemigo: “Vieron tus caminos, oh Dios; los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario. Los cantores iban delante, los músicos detrás; en medio las doncellas con panderos.Bendecid a Dios en las congregaciones; Señor, vosotros de la estirpe de Israel.Allí estaba el joven Benjamín, señoreador de ellos, los príncipes de Judá en su congregación, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.” (Sal 68:24-27). Benjamín, una tribu de guerreros, Judá una tribu de alabadores, y Zabulón una tribu de pescadores. De esta cita extraemos que de la ministración a Dios se desatan los tres campos de acción de la Iglesia: la alabanza, la guerra espiritual y el evangelismo. Experiencias celestiales captadas en la adoración “Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?” (2R 6:15-17) Eliseo, el profeta de la doble porciónvio los carros de Dios en los cielos rodeándole, y fue capacitado para capturar a todo el ejército sirio con “una sola mano”, el Profeta y su sirviente eran más que el ejército que les rodeaba.

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“David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo: No subas tras ellos, sino rodéalos, para venir a ellos por delante de las balsameras. Y así que oigas venir un estruendo por las copas de las balsameras, sal luego a la batalla, porque Dios saldrá delante de ti y herirá el ejército de los filisteos. Hizo, pues, David como Dios le mandó, y derrotaron al ejército de los filisteos desde Gabaón hasta Gezer.” (1Cr 14:14-16). El Rey David, también por revelación del Espíritu, oyó el sonido “del caminar” de Dios por las copas de las balsameras y moviéndose en la tierra conforme a las instrucciones de Dios en los lugares celestiales. Derrotóa los filisteos por la confianza depositada en la revelación. La Iglesia tiene que moverse ahora de la misma manera, tiene que unir la tierra con “los lugres celestiales en Cristo”, desatar el Poder de Dios como sentados por el Espíritu Santo a la derecha del Padre “sobre todo principado y autoridad, poder y señorío…” Este es el tiempo donde los dones deben operar, las visiones deben manifestarse, esa fue la promesa de Dios “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.” (Joel 2:28-29). Preguntas para meditar Ahora que sabe que dentro de usted hay dos altares: ¿Cuál va a usar? Ahora que sabe las connotaciones en los cielos por su adoración ¿Sabe qué es lo que va a derrotar en su vida? ¿Cree que su congregación lo puede experimentar? ¿De quién depende? ¿Qué está dispuesto hacer para que esto se cumpla en usted o su Iglesia?

CAPITULO IV EL MINISTERIO DE ALABANZA Y ADORACIÓN

Su adoración corporativa (congregacional) no daría el fruto que espera si los encargados de ministrar en el altar no ponen a funcionar todo lo que aquí se expone, por eso creo importante que las Iglesias enseñen acerca del Ministerio de Alabanza y Adoración para que los que tienen esa responsabilidad se alineen a las recomendaciones de la Palabra de Dios, y los que aspiran a ese ministerio puedan ser más exitosos porque ya estarán apercibidos de lo que significa el ministerio, no es cuestión de tocar por tocar ni cantar por cantar.

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Dependiendo de la calidad de ministración, este ministerio es uno de los más visibles, influyentesy más impactantes de la Iglesia. El resultado se manifiesta cuando la ministración unida con la Palabra proclamada, causa el efecto en las vidas de los que asisten a los servicios, porque tanto el alma como el espíritu de los congregantes serán influenciados de manera especial. Esfundamental que la meta de los que ministran (Equipos que conducen la alabanza congregacional) sea establecer y mantener el nivel de excelencia, vivencia y unción. Esa es la razón porque en este capítulo me referiré al ministerio de Alabanza y Adoración congregacional. Construyendo el equipo Lo primero que se requiere es que los integrantes deben ser creyentes por convicción y discipulados totalmente en los aspectos básicos. Como pastor o responsable del ministerio, asegúrese de que todos sus cantantes, músicos, estén en pacto con Dios. Si ellos no pagan sus diezmos ni oran ni apoyan la visión de la Iglesia, es preferible no usarlos “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” (Mal 3:10) El equipo que ministra la alabanza debe estar compuesto por personas capaces, idóneas, ungidas, llenas del Espíritu Santo., quienes son llamados al ministerio de la música, requieren tener un corazón y una pasión de alabar y adorar a Dios. Cuando se empieza el ministerio hay que usar lo que está en la mano, puede haber un guitarrista, o un tecladista, uno o dos cantantes, no serán excelentes, pero que tengan un corazón sumiso y enseñable “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas” (Ecl 9:10), es obvio que tienen que esforzarse para mejorar en todas las áreas. La persona que más puede juzgar constructivamente al equipo de adoración y su líder es el Pastor. Estarán bajo su autoridad ya que ellos tienen la responsabilidad de parte de Dios para dirigir en cada servicio, por tanto deben estar en comunión y bajo autoridad pastoral. El responsable de conducir la alabanza y adoración debe poseer liderazgo sobre la congregación, músicos y cantores, debe tener un carisma y también dominio para que el equipo se someta. Si el equipo no se somete a él, mucho menos se someterán los poderes demoníacos. El líder debe ser capaz de conducir la adoración en dos áreas simultáneamente: El aspecto musical y el aspecto espiritual. Para que tenga un manejo adecuado9 de la ministración, esto implica que tenga:

- Cualidad para cantar y tocar, sin ello no vendrá el dominio, y no se logrará la unidad, la sujeción del grupo, mucho menos la unción.

- Personalidad para asumir las responsabilidades inherentes. - Una relación fluida con el Pastor en amistad y armonía.

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- Tener convicción de su papel en el ministerio y la Iglesia. Establecer a un músico director Si el Líder responsable de alabanza y adoración no está capacitado musicalmente (no toca ningún instrumento), entonces habría que seleccionar y aun contratar a alguien que tenga la habilidad y el conocimiento musical en el departamento, para efecto de los ensayos y ajustes técnicos de la ministración. Si se quiere llegar al nivel de adoración de impacto, tendrán que hacerlo con excelencia combinando lo técnico y lo espiritual. Seleccionar músicos y cantores Si quiere ver el Ministerio de Alabanza y Adoración eficiente, será necesario que los integrantes:

- Tengan una comunión íntima con Dios, hambrientos de la Palabra y un deseo de intimar con Dios porque allí está la fuente de su unción, su tiempo devocional es fundamental.

- Seleccionar músicos idóneos o en proceso de formación, pero dotados de un espíritu aprensivo y sumisos a ser dirigidos, la falta de esta última característica ponen en peligro el ensamblaje del equipo y el ambiente de unidad.

- Los cantores tienen que ser capaces, selectos entre gente que tenga voz, oídoy compás.

- Sus vidas deben ser testimonio para que la unción sea tan natural en la Adoración al Señor de modo que con sus instrumentos y voces puedan proveer un soporte musical y conducción a la congregación.

El Director Musical y el Líder de Alabanza y adoración tienen que estar en el espíritu del Pastor principal. Deben estar dispuestos a obedecer la autoridad espiritual de su cobertura, porque la adoración fluye de esa relación, el ministerio no es de él, Dios le ha encomendado, JESÚS dijo: “Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?” (Lc 16:12). Si no es fiel en el ministerio que le han encomendado, no podrá construir su propia vida de manera apropiada, será un(a) creyente mediocre. Debe estar dispuesto(a) a complacer a Dios, para eso debe estar dispuesto(a) también a ser guiado(a) por el Espíritu Santo. Exaltar a Dios y no así mismo(a). Debe estar dispuesto a respetar, amar, edificar y conducir en unidad a los integrantes, mirándolos como recursos potenciales de la visión integral que tenga de su ministerio. Ser un ejemplo de puntualidad en sus compromisos. Si es puntual en los ensayos y reuniones tendrán autoridad y podrá exigir que sus músicos, cantores y técnicos del sonido también lo sean. El líder de adoración debe reunirse con los músicos, cantores y técnicos del sonido por lo menos una hora antes de cada servicio para orar y repasar lo que cada uno hará durante

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el servicio. Es allí donde puede detectar integrantes con problemas y si fuere necesario, tendrá que prescindir de ellos; al no haber reemplazantes tiene que desatar la misericordia de Dios sobre tales personas, porque al no estar en condiciones de ministrar pone en riesgo el resultado. Si va a prescindir de alguien por un período mayor, tendrá que dedicar tiempo para orar y ayudarlo a salir de su situación. El líder es “un protector territorial” tiene que cuidar que sea el Espíritu de Dios quien llene el ambiente y no otro espíritu. Cuando ministran como solistas, tríos, cuartetos o cualquier grupo, deben ayudarlos alograr el éxito, pero también debe cuidarlos de la vanagloria pensando que gracias a ellos la Iglesia es bendecida o auto-suficiencia pensando que no necesitan ser enseñados y guiados. El grupo es de Dios y de la Iglesia, no es del líder, pero tiene la responsabilidad de mantenerlos, técnica y espiritualmente para que desempeñen su labor. Solo porque una persona cante cierta canción no significa que ya pertenece al grupo o que le pertenece al Líder. “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” (Ro12:3) Debe tener mucho amor y estímulo con los nuevos integrantes: “Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.” (Ro 14:1-3). Son como nuevos convertidos que tienen que ser discipulados ministerialmente. El líder tiene que pensar en grande, que sea creativo y pida a Dios la manera para lograr lo que quiere hacen en la adoración: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,” (Ef 3:20) El líder debe permitir al Espíritu Santo ser el autor del método de adoración que se desea usar en la reunión y tiene que estar conectado con el espíritu del que ministrará la Palabra, también tiene que estar dispuesto a cambia los planes en un momento dado., tanto los cantantes, músicos deben estar enseñados para los cambios que se puedan dar porque Dios lo quiere. Debe buscar la excelencia, aspirando hacer lo mejor en el nivel donde está, no puede quedarse satisfecho con lo logrado “…Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mt 25:23) Cada que logra un nivel, debe aspirar un nuevonivel, establecerse nuevas metas ministeriales individual o colectivamente siempre con humildad.

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Debe memorizar todas las canciones. No es recomendable usar música impresaen los servicios dela Iglesia porque lo puede desconectar de la libertad de adorary del contacto visual con la congregación. Tiene que ser cuidadoso con no ofender al Espíritu Santo, que por cantar mucho tiempo cuando el Espíritu indique que el predicador ya debe ministrar puede interferir la unción de Dios en el Predicador “No apaguéis al Espíritu.” (1Ts 5:19). Una cosa es el programa que ha diseñado, y otra lo que el Espíritu Santo desea. El líder tiene que sujetarse a lo que el Espíritu Santo establece. ¿Qué cantar? En cuanto al repertorio, será necesario tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: Entonar canciones de esperanza, música basada en Dios, que exalte a JESUCRISTO. No deben cantar canciones que enfatizan el afán de las circunstancias del hombre. La meta es llevar a la congregación a la presencia de Dios “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” (Jn 12:32) este es el deseo de JESUCRISTO. Deben tener variedad: Salmos, himnos, canciones espirituales, coros con ritmos acorde a la reunión. No deben desechar la música antigua que es buena. Pero tampoco abusar de ellas. Cada cierto tiempo deben introducir temas nuevos previa evaluación con el grupo y el Pastor. Que sean estudiosos permanentes del contenido de los temas a cantar en cuanto a ritmo tonos y acordes de los nuevos temas que emergen para implementar los ensayos, por lo general tocan y cantan en la misma nota del autor o cantante que popularizó el tema, si ese cantante lo hace en una nota muy elevada que la Iglesia no lo va a lograr, es preferible bajar la nota para hacerlo accesible a todos. El Líder y su logro en la adoración “Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo, quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.” (1R 3:15-16). Este pasaje nos enseña que, el profeta antes de ser profeta era adorador. El tañedor es el ministro de alabanza y adoración que dirigió la adoración, el resultado fue que hubo profecía, Palabra de Dios ungida. No se trata únicamente de tocar el instrumento, sino de la unción que acompaña el tañedor. Con seguridad podemos decir que el tañedor se movió bajo la unción profética y abrió la puerta para que la Palabra Profética que sería el resultado que se espera en una reunión. Cuando digo “Palabra Profética” no estoy restringiendo el concepto a la profecía que por los dones pueden ministrarse, estoy incluyendo el mensaje del predicador respaldado por dones y al mensaje que responde alas necesidades específicas de la congregación. A través de la adoración tocamos el corazón de Dios y cuando eso se logra, de su trono desciende un rocío que refresca el ambiente y sale Palabra que ministra la vida de todos los que están reunidos en SuNombre.

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El ambiente de adoración Es importante que el ambiente tanto físico como espiritual en que se ministra sea del pleno conocimiento de quien lidera la alabanza y adoración., este ambiente también es discernido por el predicador. El líder debe ser flexible en cierta medida, los miembros del equipo son persona con emociones, con sus propiosproblemas, las persona deben significar más que sus talentos. A satanás le encanta producir problemas de relación en el equipo. El líder no debe permitir que una situación divergente se quede sin ser atendida, hay que enfrentarlo de inmediato, si es que se quiere llegar a la meta. En cuanto al audio debe haber un responsable que viene con tiempo anticipado para hacer los ajustes. Se debe tener mucho cuidado con la intensidad del volumen de acuerdo a las personas que interpretan, los ruidos pueden alejar el espíritu de la adoración. La unción no viene por el alto volumen, sino por la conexión del espíritu de adoración con la congregación, cualquier ruido lo quebrará, esto implica también que el encargado del sonido debe estar en unidad con el Ministerio de Alabanza. Los instrumentos de los músicos deben estar en el volumen adecuado para que se pueda escuchar las letras de una canción si eso no se corrige se habrá perdido el propósito de la ministración. Conduciendo la adoración Hasta aquí ya hemos tratado lo relacionado al ministerio, al ministrante, ahora enfocaré los aspectos relacionados a la conducción del ministerio en un momento específico. El líder o director de alabanza necesita seguir las siguientes recomendaciones. Al seleccionar los temas para alabar y adorar, debe tener metas definidas conforme a la naturaleza de la reunión, dicho de otra manera el contenido de los temas deben responder o promover el logro de la meta de la reunión, para eso se debe conocer por lo menos el tema que se va a predicar. Tiene que saber con certeza cuál será la primera canción y a dónde quiere llegar. Debe tener razones para colocar un tema, reconocer las prioridades de Dios en la ministración., Él siempre nos mostrará dónde debemos enfocar los temas. Debe saber reconocer los pensamientos o la voz del Espíritu Santo. Ejercitarse en esta área intimando con Dios en oración, meditando la Palabra y adorándole personalmente en su tiempo devocional, David antes de ser rey fue un pastor de ovejas que adoraba personalmente.

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Tiene que reconocer el nivel espiritual de la ministración. Si se logra el nivel esperado,se puede cortar o dejar de lado el programa si el objetivo ya se logró no se tiene que terminar de todos modos la agenda de canciones por el solo hecho que se programó. Para mantener la continuidad en la ministración, las canciones deben formar puentes entre uno y otro tema en cuanto al contenido, la métrica y el ritmo conforme al objetivo de la predicación o naturaleza de la reunión. Si se va a cambiar de nota deben tener el dominio del cambio de tono de voz del dirigente y el coro. Si las cosas no salen como se planificó debe evitar estar exhortando a la congregación por errores o falta de participación, dejar obrar al Espíritu Santo. Si se ve obligado a exhortar, hacerlo con sabiduría y delicadeza con la seguridad de que la congregación está identificada con el líder y sabrán aceptar la exhortación. La ministración de alabanza y adoración empieza en el estado en que se halla la congregación, los cambios de forma o elevación de nivel, tienen que ser trabajados paulatinamente, justamente es una oportunidad por monitorear el obrar del Espíritu Santo conduciendo a la congregación, no hacer cambios bruscos incluyendo la transferencia al predicador en un ambiente abierto a escuchar la voz de Dios. Cuando se introduce una canción nueva, el grupo debe dominarlo bien, no exponer el tema por una mala introducción,. Un mes puede ser el tiempo suficiente para que la congregación asimile un nuevo tema, el apoyo con transparencias o proyectos multimedia ayudarán bastante, para eso el operador del proyector debe dominar también los temas. La adoración espontánea El servicio normal que recomienda Pablo “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones” (Ef 5:19) estará también conformado con participaciones espontáneas de los miembros. En las celebraciones que he conducido muchas veces he viso que Dios se ha glorificado en participaciones espontáneas de miembros, donde lo programado por el ministerio de Alabanza ha quedado relegado. Par que la participación espontánea tenga éxito en sus reuniones tome las recomendaciones siguientes:

- Tiene que examinar a los prospectos que participarán. - Los instrumentistas deben conocer la nota en que canta, o el dominio de adaptarse

a la nota en que canta. - Cuando el(la) participante no es experto(a) y su participación no es acompañable

es preferible no acompañar y dejarle ministrar confiando en el Espíritu Santo. - Si es un salmeo o canto profético, el prospecto debe ser conocido y con testimonio

del Pastor, deberá ser juzgado el contenido de su ministración.

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Preguntas para meditar ¿Comprende todo lo que implica el ministerio de alabanza? ¿Cuál debe ser su responsabilidad con ellos? Si usted es un miembro del ministerio de alabanza ¿Cuánto de lo que se ha compartido lo pone en práctica? Si usted es un líder de alabanza ¿Cuánto de nota se pondría en función de esta enseñanza? Si aspira a este ministerio ¿Ya sabe lo que tiene que hacer?

CAPITULO V

LOS ALTARES DE ADORACIÓN Estamos en el tiempo en que la guerra espiritual a la par de la intercesión tienen que echar mano al arma poderosa de la Adoración, para eso es necesario que miremos con responsabilidad el levantamiento de altares a la manera de Dios. No hay adoración si no hay altar. Para que el pueblo de Israel pudiere recibir Palabra de Dios, el Sumo Sacerdote tenía que elevar sacrificios de animales. Los profetas como Elías, Eliseo, construirán un altar con piedras para presentar su sacrificio. Era en ese lugar donde Dios daba testimonio primero de la designación del profeta y segundo de Su voluntad perfecta. Para que usted y yo podamos acercarnos a adorar a Dios, Él mismo preparó un altar y es la cruz donde JESUCRISTO se sacrificó voluntariamente. Es la cruz donde tenemos que clavar nuestra vieja naturaleza y presentarla como ofrenda mecida. Desde ese momento que usted se convirtió y se integró a una Iglesia local, usted es una piedra viva con propósito, el Apóstol Pedro dijo al respecto: “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” (1P 2:5). El apóstol nos menciona de manera corporativa, es decir es como Iglesia donde cada uno de nosotros somos piedras vivas que nos constituimos en un altar. Es en la congregación de los santos donde presentamos sacrifico, en el que están incluidas renuncia a áreas pecaminosas, consagración de pacto, alabanza, adoración, y las ofrendas para la obra y los siervos. Cuando el Espíritu de Dios fluye

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“Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” (Gn 1:2)El Espíritu de Dios gusta fluir en donde se encuentre. Es nuestra responsabilidad prepararle el ambiente adecuado para eses fluir. Este versículo en el inicio del proceso de reordenamiento de la tierra, es en el fluir del Espíritu de Dios donde vino la voluntad declarada del Padre “Dijo Dios”. La Palabra profética no vendrá si el Espíritu Santo no tiene las condiciones adecuadas. Si hay una concentración de adoradores que atrae la presencia de JESÚS al lugar, losprimeros en incomodarse serán los demonios que oprimen al pueblo “Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.” (Mt 8:31-32), uno de los roles de la Iglesia es “poner en libertad a los oprimidos” (Lc 4:18). El Espíritu Santo convoca, convence, influye y constituye a los adoradores. “Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta.” (Gn 4:21). Desde el principio Dios estaba haciendo provisión para darnos la posibilidad de adorarlo. Jubal quiere decir: “País lluvioso, corrientes, arroyo fluyendo”, también se puede traducir como aguas rápidas, sonoras y vivas. En este versículo encontramos que Dios coloca los talentos musicales en familias para hacer, en el caso de Jubal, una generación de instrumentistas. Como responsables de la obra, tenemos que ser conscientes de esta necesidad, descubrir los depósitos de talentos musicales y pedirle a Dios para que los incorpore. Cada músico puesto por Dios producirá un fluir sobrenatural que beneficie a la congregación, por cierto que esto implica trabajar en la persona elegida formándolo para el ministerio. Si como ministro quiere entregar un mensaje profético o si como miembro espera recibir Palabra de Dios que le ayude a crecer, requerirá de un fluir fresco de adoradores “Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera. Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,” (2R 3:14-15). Esto le muestra una ley de ministración: La alabanza y adoración atrae la Palabra profética y los Profetas atraen la alabanza y adoración. Debemos tener convicción de que necesitamos que Dios hable y también de que nuestra adoración sea el canal para tal provisión. El Profeta Ezequiel nos introduce en una escena que aclara más el obrar del fluir de Dios: “Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho.” (Ez 47:1-2). Hay detalles que enriquecen esta visión y que le pueden ser muy útiles.

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- La casa que menciona es la Iglesia. - El fluir sale por debajo del umbral, note que es por el suelo, es la plataforma por

donde Dios se moverá y usted le seguirá. - Nos conduce al oriente, donde sale el sol. La manifestación de Dios es similar a la

forma de la salida del sol: Sale gradualmente, sale porque tiene que salir, no hay posibilidad de que un día el sol no salga en el horizonte. Si adoramos con esa convicción, sería imposible que Dios no se manifieste.

- El camino de la puerta del norte significa que todo lo que se haga al respecto, debe estar dirigido por Dios mismo en su propósito y no en la del hombre. Como seres humanos renacidos, sólo somos usados por Dios como instrumentos de Su gloria.

- Las aguas salían del lado derecho de la puerta, es el trono de Dios, es CRISTO mismo sentado a la derecha del Padre de donde proviene la manifestación sobrenatural.

Si lee todo el pasaje se dará cuenta que las aguas prueban la unción de los ministros en períodos de profundidad (cada mil codos) y que también desemboca al mar grande (las naciones), que hay sanidad y una gran pesca por especies, todo esto tiene que ver con la cosecha multitudinaria de almas y la extensión del Reino de los cielos. Los resultados del fluir: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.” (Ap 11:1). El nivel de la adoración de una congregación será el testimonio de su magnitud espiritual, del altar donde se ministra y de los ministros de adoración que intervienen. La orden del Señor es la medición de los adoradores. Dios tiene registrado a sus adoradores, si usted es parte de este ministerio el tiempo para crecer y cambiar su medida ya llegó. Cada día tiene usted que crecer no sólo en el nivel de la adoración sino también en el número de adoradores, mediante el evangelismo y discipulado, tiene usted que usar todo lo que la tecnología brinda (no indispensable, pero recomendable) para mejorar la ministración. “Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.” (Is 60.18). Cuando nuestro Rey venga, ya no habrá violencia, destrucción o quebrantamiento porque los adoradores se constituyen en puertas de la ciudad y dejará entrar al rey. La alabanza y adoración direccionan la entrada de Rey de Gloria a una nación, a una localidad, a la congregación a la célula, al hogar. Si las puertas están abiertas por la alabanza, según esta promesa, habrá una gran cosecha de almas porque la Iglesia estará rodeada de la unción de salvación; la violencia, destrucción y quebrantamiento de nuestra localidad sería erradicada.

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“Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla. Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria.” (Sal 24:7-10). Lo que vemos ahora es una congregación que ha logrado un buen nivel de adoración en su servicio, lo primero que da Dios a Su pueblo es dignidad, venimos derrotados, contaminados, durante la adoración nos humillamos, sentimos que no somos dignos de entrar en su presencia y el testimonio de Dios es que Él nunca ha dejado de ser nuestro Padre, que nos sigue amando, y delante de nuestra naturaleza vieja y los demonios que lo han pretendido manejar, Él es Dios y su sola presencia los ahuyenta. Si usted es un(a) adorador(a) si se ha involucrado en la adoración congregacional a Dios, tienes que levantar tu cabeza en dignidad y autoridad porque la visitación de Dios se dará. El Señor comparte con los suyos su realeza y su presencia gloriosa, Él se encarga de mudar nuestra ropa de vileza en vestidura de linaje, el oprobio en dignidad y gozo. Preguntas para meditar: ¿Se considera una piedra viva en su congregación? ¿Tiene usted algún talento musical? Si lo tiene ¿Ha puesto al servicio de Dios su talento? ¿Adora usted de modo que desea la Palabra Profética?

Que Dios lo(la) bendiga constituyéndole en un(a) adorador(a)