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Primer concurso de

cuentos “Historias entre líneas” 2018

organizado por Ferrocarriles

del Sur y Biblioteca Viva Bíobío. El

concurso convocÓ a diferentes

grupos etarios a participar, enviando

sus historias reales o ficticias

vinculadas a temáticas ferroviarias.

Contentos con el resultado, les

invitamos a conocer las historias de

nuestros usuarios.

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“FAVOR”Ganador Categoría JuvenilSamuel Soto Contreras18 añosChiguayante

Subo al tren en una mañana fría de agosto, busco un asiento y por suerte consigo el último, al lado de un señor de apariencia humilde, me siento y comienzo a leer para matar el viaje. Transcurrido parte de él, siento que alguien toca mi hombro, es el cobrador y yo pago mi pasaje, noto que el señor de mi lado se inquieta, esto se aumenta cuando le toca pagar a él, dice con voz triste que no tiene dinero pero que necesita hacer el viaje urgentemente, el cobrador se niega, el señor llora y ruega el favor, el cobrador llama al guardia y cuando él se acerca le digo que se retire y pago el pasaje del señor, él sonríe y me agradece, yo lo miro y noto su cara demacrada, le digo que no hay de qué. Ambos bajamos en la estación del hospital y nos encaminamos a él, antes de entrar le compro un desayuno ya que él me cuenta que no desayunó, su rostro de felicidad es increíble, nos despedimos sin saber que más tarde, él sería mi paciente y yo su doctor.

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“CAMBIASTE”Ganador Categoría Adulto

Javier Darío Sánchez Ortiz26 años.

Concepción

Sonó la bocina del tren, la misma que sonaba cuando viajábamos juntos. Ya adentro, el viaje me mecía como nos mecíamos al querernos. Los asientos de la línea hacia Hualqui se sienten tan blandos como nuestra inocencia inicial. Las ventanas son heladas, como el hielo de extrañarte. Suena de fondo la música con la que te conocí. La risa de la gente en el vagón es como la risa que experimentamos tiempo atrás. No puedo evitar suspirar nostálgico al verte mirarme así. Todo me recuerda a ti. Todo, menos tú.

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“VIERNES TRENES” Ganador Categoría InfantilKamel Samur 9 años San pedro de paz

Había una vez, un tren turístico que viajaba desde Concepción al campamento de verano “Cristal Lake”. En este campamento todos los que entraban morían, habían leyendas de gente que había visto a una persona alta y robusta, con un aspecto de zombi y que tenía una máscara de hockey, pero se notaba que no tenía pelo. Tenía un machete en la mano y se sospechaba que era él quien atacaba a la gente; se llamaba Jason. Jason subió al tren a cometer sus fechorías, ingresando oculto por la sala de máquinas. Luego fue al salón de pasajeros, pero la gente no reaccionaba al verlo. Jason quedó confundido, y estaba tratando de entender por qué los pasajeros no entraban en pánico al verlo, cuando se percató que el Boletero del tren le tocaba la espalda diciendo: “Su ticket, por favor.” Jason, sorprendido, le responde: “… no tengo ticket…” El Boletero, al escuchar su respuesta, le ordena: “Entonces, bájese del tren, señor.” Jason se bajó del tren y se quedó perplejo y sin poder celebrar su “Viernes… Trenes”

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“NOSTALGICO TREN” Ganador categoría Adulto Mayor

Adela Reiman67 años

San pedro de la paz

Con un boleto de regreso emprendo viaje a la nostalgiaPretendo encontrar vestigios del ayer en aquel andénMis sueños de antaño se hacen presentes en sus butacasEvocado estaciones que fueron grabadas para siempreAmarillentas fotografías que no han de retornar.El tren ya no es el mismo, los años lo han vuelto diferente.Ya su larga humareda no inventa una trenza al vientoLa caldera humeante, se extinguió entre los recuerdos El maquinista ennegrecido por el carbón de piedraYace en el olvido de este nostálgico tren a Hualqui.

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5“LA EVACUACIÓN PRIMAVERAL”Mención HonrosaPAMELIA ACEVEDO LUCERO50 AÑOSSAN PEDRO DE LA PAZ

En un día de primavera, desde mi oficina en Concepción me envían a dar una charla a Coronel. Me preparo, me pongo un traje ajustado me veo como el día, luminosa y bella, llego a la Estación Intermodal Concepción y tomo el Tren hacia Coronel, el viaje es exquisito; a un kilómetro antes de llegar a la Estación Juan Pablo II, el tren sufre un desperfecto y nos informan que debemos cruzar de un salto para otro tren que han colocado y que tenemos 5 minutos para efectuar esta evacuación, todos los pasajeros saltan de un tren a otro y yo me siento cada vez más angustiada miro mi faldita nueva, ajustada y pienso “imposible saltar”, de repente veo que todos cruzan y me gritan del otro lado, ¡salte Señora! Y yo les respondo “no puedo, no puedo”; entonces del otro tren baja un hombre mayor se pone de espalda a mí y me dice, “ya Señora súbase al apa”, y yo humillada al máximo me tiré sobre la espalda de este hombre tal garrapata, que logró evacuarme.

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“PADRE E HIJO”Sebastián Aravena Toledo

18 añosConcepción

Ferrocarril de Valparaíso. ¿Yo? miro la ventana mientras escucho a un acordeonista mientras se hacía sus pesos en el trayecto. ¿Mi padre? está sentado a mi lado junto a mi hermanito. Y de imprevisto, ¡oh! “¡CORRE, SEBA! ESTA ES LA ESTACIÓN” escucho alejándose una voz. Es mi padre, con lo cual apreeeto cachete. Sin embargo, las tan preciadas nueces de Limache que Don Marcelo traía en sus manos, caen al suelo del vagón producto del atemporal rompimiento de la bolsa de plástico que las contenía. “RECÓGELAS HUEÓN, RECÓGELAS” dice el señor, ya que es fanático de éstas. Eso sí, el universo nos la pone difícil: la puerta del vagón se está cerrando. Mi padre -muy decidido- se posiciona en medio de ésta y se las da de “Hulk” durante segundos en los cuales no da tregua la puerta. ¿Resultado? nos llevamos el manjar, pero aún mejor unas risas surgidas después que al día de hoy quedan en nuestra memoria.

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“AMOR”Victoria MoyaConcepción29 años

¿Cuántas veces nos hemos enamorado en un vagón?; nuestros ojos captan algún personaje digno de admirar, y pasamos eternos minutos observando al objeto en cuestión. Quizás cuántos amores de tren se han visto frustrados por el pitido que avisa la llegada a la estación, y nuestro amor fugaz corre para bajar y continuar su camino. He tenido muchos amores de biotrén; pero el único verdadero es aquel que me esperó frente a la estación.

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“LOS EXTRAÑOS”Valeria Fuentealba

42 años

Sentada en el último vagón del biotren en Concepción, con destino a Lomas Coloradas, se encontraba una mujer, con su mirada triste y cabizbaja, de su mejilla corría una lágrima que lograba esconder para que nadie se diera cuenta del estado en el cual se encontraba.Miraba de reojo a la gente que a su alrededor se encontraba y la miraban de forma extraña, y desconfiada, ya que en ella podían ver que algo le pasaba y escondía. Tumbada en un rincón y sin pensar que la observaban, sacó de su bolsillo una caja pequeña con pastillas, que miraba y luego las guardaba; Un señor la observaba y esbozaba una sonrisa sin razón aparente mirando a los demás. La mujer extraña se veía nerviosa y tiritaba, sin duda, algo le pasaba.Llegó el tren a destino, bajó rápido en cuanto pudo, se le cayó un pañuelo y sus pastillas, chocó con los mismos pasajeros que no le quitaron la vista de encima en todo el viaje.A su destino llorando llegó, y entre la fría noche se perdió, y nadie la ayudó.

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“MI PEQUEÑA NAVE”Mirca Duran 12 añosCoronel

Existía una chica que a la corta edad de 12 años había estado en más de 40 mundos diferentes, amigos diferentes, paisajes diferentes y aventuras diferentes.Viajaba en la nave más pequeña, pero hermosa a su vista y con las historias más creativas que alguien jamás ha creado, su nave cabía en su bolso y podía viajar en cualquier momento y lugar, los cuales la hacían soñar, imaginar, pensar, llorar y hasta enamorarse de los personajes de su libro, pero por sobre todo ser muy feliz.

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“EL VIAJE DE VIOLETA”Montserrat Isla González

Lota18 años

Sin recuerdos, sin memoria. Lo esencial es lo intangible, lo abstracto. Sin memoria no existimos. Violeta había perdido lo más preciado del ser humano: la memoria. No sabía a dónde pertenecía ni qué había vivido. Un día encontró un anuncio de un ‘’tren para los que buscan recordar’’.Sin pensarlo mucho, decidió ir por ese tren y vivir la aventura. El movimiento, sonidos, colores y olores, se sintieron extraños al principio, pero poco a poco todo fluyó y se sintió natural. Viajó por meses hasta que un día el tren paró y Violeta se bajó, a su alrededor solo habían ruinas de una estación. Quiso volver, pero ya era tarde, el tren había partido. Perdida otra vez, caminó por senderos hermosos hasta que llegó a un lago en medio del bosque, el cielo y los árboles se reflejaban en él, su rostro también. En ese momento lo supo, ya no hacía falta recordar, se había encontrado consigo misma. Se sumergió en el agua y floreció como una flor de Violeta.

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“EL ARRIVO DE UN TREN A LA ESTACIÓN”Rubén Andrade Rivera 37 años, Talcahuano

Corría el año 1895, cuando los hermanos Lumière ofrecieron al mundo su nuevo invento, el cinematógrafo. Con tan solo 35 espectadores, el avant premiere, se llevó a cabo en el prestigioso salón parisino “Indien Du Grand Café”. Por un franco, el programa incluía: “La salida de la fábrica Lumiére”, “El regador regado”, y la inédita película “El arribo de un tren a la estación”; un film sin sonido y con escasos segundos de duración. [Entre sus filas, un excéntrico espectador…George Melliès, mago e ilusionista. Más tarde, incluiría en sus shows, los primeros efectos especiales del séptimo arte] Se cuenta, que los espectadores de la época abandonaron la sala. Conmocionados con la exhibición de esta película – El arribo de un tren a la estación - se pusieron de pie aterrorizados, ante el avance de una locomotora que parecía ir desenfrenadamente hacia ellos. Finalmente nadie resultó herido, y todo fue un mal susto protagonizado por el primer ferrocarril proyectado en la pantalla gigante por los hermanos Lumiére

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“SORPRESA”. Paula Jelvez Veloso

Concepción38

En la Estación Andalien de Concepción. Viajábamos con ligero equipaje, una gallina trintre, mi madre y yo en un día dominical. El sonido del silbato anuncia la llegada de la locomotora. En el largo trayecto nos detuvimos en la estación de Parral, sube el vendedor que con su voz profunda clama “empan’ de horno con pasa y hueo, empan’ de horno con pasa y hueo”, no mucha gente compra, y en voz baja se comenta algo que yo no alcanzaba a escuchar. A mi Madre le decía, ¡mamá yo quiero, yo quiero, cómprame una!, firmemente mi madre dijo ¡no! ¿Qué no sabí mocosa de miercale que la carne de esas empanadas son de tiuque?, ¿qué son los tiuques mamá? Son pájaros y comen babosas, larvas, sapos, carroña de animales muertos. A lo que yo me paralizo y mi madre termina diciendo, ¡esas bandadas de tiuques tienen la mansa caga en la plaza de Parral!.

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“A LA ESPERA”Sergio Inostroza28 añosConcepción

“Doce y veintisiete” - respondió el padre al niño, que mira con los ojos pegados hacia la vía del tren que se deshace a lo lejos. Achicando ansias, quemando de todas las maneras posibles los minutos que restan para que se asome el Corto Laja. Tiempo y distancia se hacen eternos cuando el corazón se deshace en latidos y desbordan por el cuello. Más cuando son la Abuela y los picarones los que esperan.

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“DESEO CUMPLIDO”Daniel Gaete

21 AñosCoronel

El traqueteo del tren le despertó, ya era hora de ir a trabajar. Se levantó y cumplió su rutina diaria desganado, -desearía no tener que ir al maldito trabajo nunca más- dijo con desprecio, mientras cerraba la puerta.La vía férrea estaba allí desde que era un niño, la había cruzado incontables veces. Con los años, los trenes, cuyos horarios conocía de memoria, eran una parte de su vida.Su trabajo no quedaba lejos, diez minutos de caminata, lo mismo que faltaba para que pasara el siguiente tren de pasajeros. Cruzó la línea.Ya cerca de la fábrica recordó que había olvidado la estufa encendida. Preocupado, regresó rápido sobre sus pasos y volvió a cruzar, un fuerte sonido y una luz le detuvieron. Aquel hombre ese día cumplió su gran deseo, nunca más volvió a trabajar

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“COLCURA BEACH”Matías Espínola Opazo23 añosCoronel

Entre murmullos, como internándose en lo desconocido, se pueden ver a las parejas juveniles ingresando por la vía férrea frente a la playa de Colcura, en un túnel hecho de árboles con olor a sal. Con algo de misterio y sensualidad, las parejas se internan a la deriva en shorts y polera, con la precaución siempre del gusano metálico que pita a horas caprichosas. Ya sentados en una roca, con el bramido del mar de fondo comienza la exploración mutua, lo que provoca tibias sugerencias de algo más, reservado solo para el mundo de los adultos o al menos eso habían escuchado. Y entre besos y abrazos, desean que esto no termine nunca, que ese lugar mágico no sea ocupado por nadie más que por un tren olvidado, y se dejan llevar por la influencia del golfo de Arauco que olea como los latidos del corazón.

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“AGALLADO”Paula Jelvez Veloso

38 añosConcepción

Pupuuu se despide el tren desde Chillán rumbo al Norte iniciando las vacaciones de verano. A los pocos kilómetros una pasajera comienza a abrir su maleta de mimbre y saca de ahí un radiante mantel blanco que envolvía una gigante tortilla de rescoldo, luego un pollo y un sin número de huevos cocidos y les ofrece a sus acompañantes de asiento. Estos gustosos le aceptan. Entre el grupo de pasajeros iba un chiquillo de no más de 6 años, que viajaba solo, sentado frente a la generosa dama, quien también disfrutó de los ofrecimientos. Por el pasillo un vendedor ofrece cerveza, malta y bebida, los pasajeros pidieron cerveza casi al unísono. El vendedor le pregunta al niño ¿qué va a beber? y éste sólo indica hacia las botellas que los pasajeros habían pedido, el vendedor lanzó una sonrisilla picaresca y le abrió la tapa de la botella y éste con gran entusiasmo, al igual que todos, se la empinó, el sabor le resultó extraño y por sobre todo amargo pero no soltó la botella, el agallado chiquillo siguió simulando como que bebía la cerveza y así continuó repitiendo la acción hasta llegar a Talca, ciudad de destino, con su botella aún casi llena.

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“TREN SOLITARIO”Adela Reiman67 añosSan pedro de la paz

Este tren cargado de tristeza, se detiene en el andén,Vagones de lenta melancolía, un beso desolado,Entre pasajeros presurosos, maletas de olvido La espera de cartas amarillas espanta el silencio,El crujir indiferente retumba sobre los rieles fríos.La caldera encendida con su áspera garganta,De pulchen y humareda enlutando la estación,Atrás la memoria encarnando una oscura lagrima,Equipajes que han traído los recuerdos a HualquiVersos lejanos de estrellas que cruzaron fugases.

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“LA SALVACIÓN” Martina Baeza

10 añosSan pedro de la paz

En el Biotren había un trabajador llamado Pedro, él era él jefe de muchas personas, hasta que un día hubo una falla en un tren, había chocado con otro tren. Era un caos, toda la gente gritando, pero cuando Pedro llegó salvó a toda la gente, un par se quebraron algún hueso. Toda la gente gritaba ¡yupi yupi nos han salvado!, estaban muy felices. Y desde ése momento nunca más hubo un accidente. Después de 2 años a Pedro lo habían ascendido y era el jefe de todos en el Biotren. Un día, Pedro quiso ir a dar una ronda por los trenes en marcha. Cuando se subió, toda la gente aplaudía y decían ¡héroe héroe nos salvaste!. Se puso tan contento que se puso a llorar de la felicidad. En ese tren estaba su hija y cuando la vio corrió hacia ella y él la abrazó por mucho tiempo. Su hija le dijo ¡salvaste a todas estas personas, tú eres un héroe!.

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“COMO EL TREN. COMO EL RECUERDO”Sofía Solar Carrasco15 añosSan pedro de la paz

El tren se despedía de mí, y yo enfadada regresaba bajo techo y quieta, miraba las hojas como saltaban por su ida.Pero yo no dejaba de mirar la que estaba en mis manos. Que esta era especial, ya que tenía un dibujo mío, bajo techo, mirando las hojas saltar.

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“VALENTÍA”Samuel Soto Contreras

18 añosChiguayante

Es curioso como muchas veces el destino de una persona va de la mano con su nivel de valentía.Usualmente los valientes se llevan la mejor parte, mientras que los cobardes se quedan observando con remordimiento cómo podría haber sido su vida con una cuota de valentía. Esto lo sentí más que nunca cuando una mañana de abril llegué corriendo a la estación de Pedro Medina a tomar el tren, algo usual en mí. Lo que no sería usual fue lo que ocurrió en ese viaje. Yo que siempre me consideré una persona un poco retraída, que usualmente ni suele fijarse en la persona que va al lado, ese día no pude evitar toparme con ese alegre semblante de su cara, esa seguridad que expelía al caminar, y sus gestos delicados al sentarse al frente mío y ese momento en donde nuestras miradas se cruzan y mi pobre valentía me hace girar la cabeza, avergonzado. Y lo peor, cuando por fin consigues sacar tu valentía, ya es tarde, ya se va, igual que mi ilusión.

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“MI ABUELO”Pablo Vega25 añosChiguayante

Mi abuelo fue maquinista, tiznada la cara del negro fervor, vivió los procesos de cambio industrial, terminó tras las palancas de trenes eléctricos. Ahora conduce bajo la tierra.

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“ODISEA”Xiomara Imanoni

25 añosCoronel

Se dejó caer sobre el asiento al mismo tiempo en que las puertas del tren se cerraban. Una vez la máquina se puso en marcha, recostó su cabeza junto a la ventana. De pronto, la oscuridad del agujero de gusano se tragó al tren enviándolo hasta otro cuadrante del universo. Una vez salieron, tenía parte de su rostro aún pegado a la ventana. No importaba cuantas veces tomase el mismo recorrido, siempre la maravillaba. El transporte disminuyó su velocidad, las vías de materia oscura pasaban cual puente sobre un cúmulo de constelaciones que formaban un torrente cósmico de helicoidales formas que se iluminaban en todos los colores. Dio un ligero respingo cuando el tren cambió bruscamente de carril. Eso sólo significaba que pronto llegarían a la primera estación de San Pedro. Volvió a entrecerrar sus ojos, dejando su imaginación volar libre de preocupaciones. A veces deseaba que el viaje durase para siempre.

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“SORPRESA”Javier Darío Sánchez Ortiz26 años. Concepción

El tren va lento cuando está en el puente. Lo comprendo, pero al mismo tiempo me parece una burla. Estoy totalmente ofendido, debo admitir, porque el sonido del golpe de los durmientes en el vagón imita el latido de mi corazón adormecido. Chucu chucu, empiezo a escuchar, sintiendo ambas cosas a la vez. “Chucu” y “tucu” como un solo sonido, van jugando hasta que mi mirada se posa sobre ella de imprevisto. Traigan más durmientes, que mi corazón se despertó.

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“LA CUNCUNA”María Fernanda González Moraga,

30 añosSan Pedo de la paz.

Me había prometido que íbamos a pasar el domingo juntos -Esta vez sí que sí-. Una vez más mi papá se olvidó y mi hermano, como siempre, me rescató. Me puso una mano en el hombro y con la otra me desordenó el pelo. Me dijo “Esta es la única cuncuna que atraviesa el río sin saber nadar”. Dos gigantes encementados custodiaban el río, toda el agüita que me cruzó el cuerpo me limpió la pena del alma y al otro lado las garzas recibieron a la cuncuna agitando sus blancos abanicos.

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“EL TREN DE MI ILUSIÓN”Ada Lizarrague Donoso,40 añosSan Pedro de la Paz

Sonó el pitazo. “Ya deben ser las siete”, pensé. Abrí los ojos, y vi un panorama espectacular: pasaba a la panadería a comprar esas trenzas rellenas con pastelera que tanto le gustan a mi Pauli, y unos pancitos con chicharrones, de esos que tanto me gustan a mí. Luego, llegaba a la estación, y apenas me acomodaba en el asiento, le escribía “ya tomé el tren mi amor, llevo algo rico pal desayuno”. Al pensar en todo lo que pensábamos hacer ese día, me recorría un calor que nacía del alma, desde la misma emoción de sentirse feliz y enamorado….Llegaría a Laja, y ahí estaría ella, en esa estación llena de gente, pero mi Pauli resaltaría como un diamante. La miraría fijo y sonriente, queriendo ya besarla y acurrucarla en un abrazo eterno… y en eso estaba, cuando escucho una repentina voz que me dice: “¡ya, pues Claudio, apúrate, si no, capaz que te deje el tren”! “¡Eso, jamás!”, pensé.

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“EL TREN DE TIM”Josefa Palacios

9 añosSan pedro de la Paz

Había una vez un gato llamado Tim, y tenía un solo sueño, era andar en tren.Uno bien bonito con unos rieles de colores y que sea solo suyo.Todas las noches soñaba con su tren pasando por grandes valles y puentes.Y así siguió durante varios años. Cuando llegó a los veinte años el sueño de Tim se hacía realidad. Él se demoró dos años en construir el tren y los rieles.Cuando él lo piloteó a los pasajeros les gustó tanto su tren que fue famoso en la ciudad y país.

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“MI PRIMER VIAJE EN TREN”Camila Torres Valderrama17 añosTalcahuano

El primer viaje en tren del cual tengo recuerdo es haber ido a Santiago, sólo tenía 5 años y estaba muy emocionada por conocer la capital de mi país.Mi mamá me prometió que sería un viaje hermoso y que allá por fin podría conocer el zoológico. Me levanté muy contenta esa mañana, fuimos a la estación y subimos. Sentí que el viaje fue mágico y corto, pero me gustó mucho mirar por la ventana lo rápido que íbamos, cómo las casas y árboles iban quedando atrás en un pasado, y nos íbamos acercando a un próximo futuro.Fue uno de los mejores viajes de mi vida y lo recuerdo con mucho cariño. Ahora, con 17 años, ansío que se pueda volver a hacer ese viaje de Concepción-Santiago en tren de nuevo.

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“SENSACIONES DE UN PASAJERO PROMEDIO”

Constanza Garrido 22 años Coronel

Salir una mañana o noche oscura, con las calles aparentemente vacías, deja de parecer lo más atemorizante del mundo cuando por fin llegas a la estación iluminada, que te recibe con un golpe de fingido alivio momentáneo, que luego se va transformando en una mezcla entre desesperación y adrenalina cuando a lo lejos el tren, como si fuera un director de cine, anuncia la filmación de una película de terror, en donde te encuentras buscando de pronto un hueco entre la multitud que se empuja sin piedad para alcanzar un asiento, dejando un espacio reducido para escapar. Eso sí es atemorizante.

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“PARADERO DEL AMOR” Carlos Soto del Río19 añosChiguayante

Te ví desde lejos, entre toda la multitud de la estación, para mis ojos siempre destacas tú, te acercaste inocentemente con tu sonrisa angelical, esa sonrisa que me alegra los viajes más largos de tren, nos fuimos acercando de a poco, tú y yo sabíamos qué hacer, nos miramos fijamente, para que después en un instante, cerráramos nuestros ojos y abrimos un poco la boca, tener tus labios con los míos es algo único en mi vida, los pensamientos que me surgen son de otro mundo, mis sentimientos y mi mente explotaron con felicidad, esos labios tuyos hacen que el caos de la estación se vuelva la ciudad del amor, igual a París, éste momento dándonos un beso es tan simple pero tan perfecto a la vez. Ese día por pajarones enamorados, perdimos el tren, pero al menos pase más tiempo contigo.

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“CHOLITO”Karen Guzmán Soto

39 añosChiguayante

Cholito me seguía todos los días a la estación, despacio, con sus orejas gachas y su cola entre las piernas; su mirada era especial, era como si me conociera. Me subía al tren y se quedaba mirándome, como lo hacía mi marido cuando aún vivía; y así nada más, ese vacío que tenía en mi corazón comenzó a desaparecer gracias a este nuevo compañero.En el verano de este año, encontré en la estación, al que fue mi primer amor en la adolescencia. Ahora es él quien me acompaña en el trayecto a mi trabajo, pero aún no puedo entender por qué mi Cholito desapareció de pronto; lo busqué por meses y nunca más volví a verlo.

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“CORRIDA BIOTREN”Pamelia Acevedo Lucero50 añosSan pedro de la paz

Como todas las mañanas salgo a tomar mi tren de las 08:20 que pasa por la Estación Lomas Coloradas, me subo tratanto de encontrar algún asiento, miro a mi alrededor todos sentados mirando su celu, un joven me mira y me ofrece el asiento, ¡gracias! Le brindo una sonrisa y me siento, luego comienzo a mirar el taco intermibable de la carretera, me acomodo y saco mi celular me pongo al día con Facebook e Instagram; ya cruzando el río Bío-Bío comienza todo… hay que alistarse, y yo me pongo nerviosa, los pasajeros comienzan a colocarse sus gorros y guantes, ahora pasamos el túnel, y muchos comienzan a pararse y acercarse a las puertas, nos juntamos en la salida toda apretujada, nos miramos, se abren las puertas y en nuestro interior todos escuchamos 3-2-1 y de un salto corremos, corremos y corremos para alcanzar el BíoBus, esta experiencia se vive todos los días al bajarse del tren, y yo me mato de la risa mientras voy corriendo.

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“EL TREN SOLITARIO”Mateo Schubert Bertoglia

10 añosSan Pedro de la paz

Había una vez un tren que nadie lo quería porque estaba oxidado y siempre hablaba con sus amigos imaginarios. Hasta que un día se dio cuenta de que estaba sólo y se le empezó a caer las piezas porque tenía depresión. Un día fue un tren como él, pero no vio a nadie, porque el tren solo era piezas. Cuando el tren mencionó el nombre de su mejor amigo imaginario el tren se armó por su felicidad y se hicieron mejores amigos, tanto que se juntaron y se transformaron en el mejor tren de mundo.

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“VIAJE FINAL”Samuel Soto Contreras18 añosChiguayante

Todos hablamos y reímos alegremente durante el viaje en tren durante una dulce mañana de domingo, la gran mayoría viajando a visitar familiares o a pasear, todos con esperanza en nuestros corazones, pero lo que no sabíamos es que ese día el viaje no será tan lindo como esperábamos. Mientras estamos todos matando el tiempo, no vimos venir como el tren empezó a acelerar, un poco más de lo usual, pero no nos preocupó mucho, el problema fue cuando al llegar la primera curva en vez de frenar, acelero a toda máquina, todos nos miramos asustados, cuando de pronto salieron 2 hombres sospechosos de la cabina, y nos dijeron: “Suerte en su último viaje” mientras accionaban las puertas y saltaban del tren. Ciertamente tenían razón, para muchos fue el último viaje, el tren siguió acelerando hasta que en una curva descarriló, lo que ellos no sabían era que una persona se salvaría y los buscaría, ese fui yo, y hoy estoy ante la puerta de uno de ellos.

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“AMOR ENTRE LÍNEAS”Bárbara Ponce.

San Pedro de la Paz.17 años.

Estaba de camino a nuestro primer encuentro. Una sensación de nervios y felicidad invadía todo mi cuerpo. Pasado el puente, todo se tornó negro; sentí que me desmayaba de la emoción. Estaba cerca. “Estación Concepción” se escuchó por el altavoz. Todas las mariposas dentro de mí salieron volando en el momento que llegó el biotren con destino a Chiguayante-Hualqui en el andén 2. Ahí está ella. La última persona cruzó la línea cuando nuestras sinfonías sonaron al unísono y cruzamos miradas. Pero el maquinista puso en marcha mi motor y nos alejamos en direcciones contrarias.

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“DE CAMINO”Sergio Inostroza28 añosConcepción

Ver el progreso me duele en el recuerdo. Me duele en el castaño que talaron, en el pasto muerto, en las rozas marchitas, en el cerezo que no floreció nunca y que cada verano solíamos regar con tu madre. En las manzanas que se pudrieron porque no las recogieron. En los alerces que tiró el invierno del hombre. Sin embargo hijo, antes “todo esto era campo”.

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“SONRIENTE SECRETO”Daniel Gaete

21 AñosCoronel

Se veían casi todos los días, a la misma hora, en el mismo tren. Nunca habían hablado, pero se miraban como si se conociesen de toda la vida. Él era alto, subía una estación antes que ella y le sonreía al verla. Ella, sin algún encanto especial, le saludaba con la mano mientras devolvía la sonrisa. Miradas iban, Miradas venían, pero ninguno decía nada, les bastaba con eso.El bajaba antes, siempre cabizbajo, extrañándola desde que pisaba el andén. Ella lo amaba, aún sin conocerle, y un día, quiso dar el gran paso, hablarle. Más ese día, él no estaba solo, abrazado a una mujer, sostenía a un niño en sus brazos. Al verla, su rostro palideció, algo en el interior de ambos de pronto se rompió.

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“LA CIUDAD VERDAD” Javier Darío Sánchez Ortiz26 años. Concepción

Era gracioso verlos felices entre los vagones todo el tiempo. En las mañanas, ansiosos. En las tardes, satisfechos. Con frío reían abrigados, con calor sin prendas. Carcajeaban con el vagón lleno y se alegraban al ir vacío. Reían a toda hora, reían todo el tiempo. Todo el tiempo, menos en Verdad.

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“EXTRAÑOS SIN FIN”Daniela Arlette Mella Retamal.

23 añosCoronel

Extraño sin fin, sólo fue una conversación, un hombre sin nombre, un extraño lejano. Pasaron dos horas abrazados bajo el techo de la estación de trenes, ¿romántico?; romántico fue su mano rodeando su cintura anunciando la pronta llegada del tren. Miradas cómplices, sonrisas acogedoras de esas inolvidables y un beso en la mejilla frente a un lejano atardecer. Se notifica su estación de bajada, una despedida sin remitente y un fin sin final.

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“LA LOCOMOTORA”Adela Reiman67 añosSan pedro de la paz

La vieja locomotora con su humareda al vientoMe trae añoranzas de una infancia serenaEnarbolando pañuelos, banderas de esperasSimulando despedidas en el transitado andenCon besos fantasmales y promesas sin cumplir.Los vagones intrépidos se alejaban de QuilacoyaInmenso desamparo por rieles interminablesCruzando los valles los carros avanzan velocesDejando estelas de campanadas bulliciosas Y el carbón de piedra humeante en la caldera.

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“VER EL TREN PARTIR”Catalina Elizabeth Jara Poblete

12 años Coronel.

Mi papá todos los días sale a trabajar temprano, se sube a un tren y llega por la tarde, como no tengo hermanos o alguien que me cuide, me acostumbre a todos los días ser mi propia niñera, cada día acompaño a mi papa a ir a tomar el tren y regreso a casa a ver qué puedo hacer, hasta que un día…mi padre falleció, cada día me despierto pensando en él, pero me tranquiliza saber que esta con mi madre, fue difícil seguir adelante, pero cada mañana me levanto, veo una foto de mis padres, voy a trabajar en una zapatería para ganar dinero y por la tarde regresar mientras veo pasar el tren en el que mi padre iba y regresaba de trabajar, me siento en una banca y observo ese viejo pero significativo tren, respirar el aire fresco y solo eso me es suficiente para ser feliz, porque sé que aunque no vea a mi padre, sé que está ahí, y sigo con la esperanza de un día volverlo a ver.

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41 “EN EL REFLEJO DE MIS PUPILAS”Sofía Solar Carrasco15 añosSan pedro de la paz

Pobre de mí al ser un entusiasta apurado, empedernido en ver el tren llegar con la luz del semáforo amarilla.Miré una última vez, pero esta vez me encontré más satisfecho y no por ver la cara azul del tren llegar, sino que, curioso giré una última vez la cabeza, para no volver a quitar la mirada de esos dulces ojos que me atravesaron como a una estrella fugaz, que esta, inquieta esperaba que llegara yo con la luz verde.

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42 “RENAICO” Cecilia Hermosilla

27 añosHualpén

Nos juntábamos temprano en la estación con mis primos, el mural de Gregorio de la Fuente nos esperaba en calma como cada verano. Comienza el viaje, Concepción, rápidamente a bajar las ventanas porque en Chiguayante siempre lanzaban piedras al tren, en Hualqui aparecían los primeros huevos duros, en Quilacoya escuchábamos al señor galletero, entre Unihue y Talcamavida jugábamos a cualquier cosa, mientras mi abuela se fumaba un cigarro en el baño, entre Gomero y Buenuraqui, se sentía venir al caballero de los naipes y las agujas, en Laja había que inhalar hondo y aguantar la respiración, Diuquin, Millantú, Santa Fé eran estaciones para descansar, se aproximaba Coihue y ya estábamos muy ansiosos, Rihue y el corazón se nos aceleraba porque la próxima era el destino final. Ya estaba todo programado, ir a dejar los bolsos, saludar a la bisabuelita, comer y por ultimo ir al río Renaico, imagen que ninguno podrá olvidar, éste era el retrato que la profesora pedía el primer día de clases, cuando alegremente decía ¡dibujen sus vacaciones!.

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“QUILACOYA”Sergio Inostroza28 añosConcepción

Antes solíamos venir aquí con tu madre, recuerdo que por ese camino nos íbamos al río. En aquella casa comprábamos las tortillas al rescoldo para la once. Cuando caía la noche, nos sentábamos a pololear en aquellas bancas. En ése monte hijo... las estrellas fugaces se hacían eternas. Y en este puente la extrañé por primera vez en serio.

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“DESCONOCIDOS”Francisca Mundaca Bulnes.

24 años Coronel.

Quedé sin batería en mi celular y caminé hacia el primer vagón sin entender por qué el tren se había detenido, me acerco a un joven serio, pensativo, que estaba mirando la puerta y le pregunto ¿qué pasó? y gira hacia mí y me mira atónito, le volví a repetir la pregunta, y tampoco tenía claro, estaba oscuro, no se sabía lo ocurrido y mucho se especulaba en el vagón. Comenzamos a conversar, era ese dialogo que fluía entre desconocidos que conversaban como muy amigos, todo extraño, y me fue a dejar a mi estación, caminamos de la mano y nos despedimos en un paradero con un beso, sin nombre, sin celular, ni dirección, solo que su estación es Cardenal Raúl Silva Henríquez.

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“ULTIMA PARADA”Xiomara Imanoni25 añosCoronel

En el vagón comedor los seis sospechosos se encontraban a la espera de la resolución del misterio por parte de Miss Wanda. Lady Watson compartía mesa con la detective, mientras que su criada Vilma, la asistía con diligencia. El capitán Marlowe bebía una taza de café en la barra y por su parte Henry, el camarero, limpiaba unas copas con presteza. Finalmente, las hermanas Poirot se tranquilizaban mutuamente. La tensión del momento hacía mella en cada uno de ellos, a pesar de que sólo uno y nada más que uno, era el responsable del asesinato del Lord Watson. Entonces, tras terminar de degustar un trozo de pastel, la detective se puso de pie y señaló con vehemencia: —Próxima estación Huinca—. La joven despertó sobresaltada al oír el nombre de su parada. Tomó sus pertenecías y bajó con rapidez. Lamentablemente, la develación del culpable tendría que esperar.

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46 “El ÚLTIMO TREN DEVICUÑA A LA SERENA”

Cristóbal Ignacio Sepúlveda Carrillo. 24 años.

Chiguayante.

La carta inminente advertía ya mi angustiosa situación, la cual resumía: “(…) Federico, la fiebre y el insomnio me desfallecen. Nuestros hijos te esperan. Atte. Andrea (…)”. Aquella mañana con solo un equipaje de mano ligero, abandoné Tucumán rumbo a La Serena, Chile, abordando “el elquino”, ramal de trocha angosta que marcaría esta narración. Saliendo a las 09.30am, la Schindler pujante llevaba consigo todos mis temores versus las ansias y júbilo del resto de estudiantes en su mayoría, en las pequeñas bancas y angostos pasillos, entre quebradas y vergeles que el río Elqui abraza en su valle bajo el intransigente sol. En el entre sueño, salimos de Vicuña algo alborotados (sin entender entonces) cuando kilómetros más abajo pronto a Gualliguaica y sin cotejar los hechos, nuestro tren se volcó cuesta al Elqui (…) Después de dos semanas inconsciente atendí perplejo el accidente que había costado 12 fallecidos, y yo, uno de los 74 heridos. Tras 47 años de aquel suceso de 1971, decidí regresar y empuñando este bolígrafo, escribo estas líneas; para mí dicha, mis hijos y nietos a mi siniestra en el jardín, y a mi diestra, mi amada y eterna Andrea.

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“PRUEBA DE SONIDO”Alexandra Del Rio27 añosConcepción

Era una tranquila tarde de mediados de enero. El tren salía de Concepción con pocos pasajeros. El habitual canto del conductor era remplazado por un chirrido bajo y constante que se mantuvo hasta las primeras 5 estaciones. Poco a poco se pudo distinguir una voz masculina articulando el clásico -Probando, probando- Fue cuando la mayoría de los pasajeros del vagón de en medio notó la ausencia del locutor. Con un tono bromista continuó -¿Se escucha?…probando…levanten la mano si escuchan”- Un niño de unos 8 años alza la mano atrayendo la mirada de los pasajeros presentes por unos segundos y sin bajar su mano le pregunta a su madre en el asiento de enfrente -¿Funcionó mami?- Todos los presentes sonrieron ante el inocente acto, algunos cruzaron mirada con el compañero de asiento y otros sólo rieron para sí mismos. Lo cierto es que esa tarde los pasajeros del vagón del medio y el conductor volvieron felices a su hogar.

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48 “EL HOMBRE - NEGOCIO”Ada Lizarrague Donoso,

40 añosSan Pedro de la Paz

No recuerdo bien si fue cuando tenía 9 o 10 años, que mi madre nos dijo a mi hermano y a mí: “nos vamos de viaje, iremos a pasear en tren el domingo”. Gritamos de alegría y nos imaginamos grandes aventuras a bordo. Mi madre nos explicó que iban a modernizar los vagones; quería que conociéramos el tren que ella usaba, cuando iba de veraneo junto a sus padres y hermanos.Preparamos una canasta llena de cosas ricas: galletas, yogurt, pollo, huevos duros, pan amasado, confites, bebidas y leches. Salimos desde Concepción, en dirección a Renaico. Miré cada detalle de ese paisaje primaveral. Los aromos y cerezos en flor… me parecían como un cuento, hasta cuando en la estación de Talcamávida se subió un hombre – negocio. Desde entonces, el viaje me pareció fantástico: peinetas, espejos, cepillos, cortauñas, limas, candados y un sinfín de objetos brillantes, hicieron de ese, un viaje inolvidable… y uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida.

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“MASAS”Javier Darío Sánchez Ortiz26 años. Concepción

Cuando el tren se quedó en pana bordeando la costanera, nos bajamos todos a empujar sin pensarlo dos veces. Nadie quiere quedar como incompetente frente a los demás.

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50 ALEJANDRA

Subo al Biotren muy temprano desde Chiguayante a Coronel. Busco un asiento casi sin pensar que me otorgue tranquilidad…mirando los rostros que me inspiren más confianza para el largo trayecto que me espera. Conecto el celular, me pongo audífonos, y… simulo escuchar música, pero no… amplifico mis oídos para escuchar las conversaciones de mis compañeros de viaje: que el trabajo en la construcción, que el partido de futbol, que los hijos… y los sinsabores de la vida… Capto sus risotadas, pero yo voy seria, debo demostrar que nada sé, aunque a ratos me contagió con sus risas… Ellos me creen absorta en un lejano mundo musical, hasta creo me deben ver con desdén o antipatía, en cambio yo voy tratando de captar sus historias más íntimas, los imagino en sus casas o en sus esforzados trabajos… Observo sus rostros cansados por el sueño, el trajín de todos los días… Ya lo conozco, pero disimulo… Llego a mi estación de destino y aún me falta una parte de la historia… los buscaré cuando me suba nuevamente al tren…y me vuelva a colocar mis audífonos… talvez me entere de una historia nueva o de cómo van sus vidas…

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51“OBJETO PERDIDO”Erik Escobar San Martín23 añosChiguayante

Muchas cosas se pierden en los asientos del tren, que siempre en marcha se dispone a destinos ya fijados. Bien lo sabe el Guardador, que lleno de recuerdos ajenos se adueña en tardes de oficio. Desde lágrimas derramadas por amores inconclusos, hasta corazones que, sólo de la emoción del destino terminan perdiendo el sentido y por ende, su dueño. El guardador no posee nada suyo, pues ha nacido con el vacío que le impide encontrar la pertenencia, por lo que acumula y acumula lo impropio, en búsqueda de ser completado. Pero si hay algo que éste solitario ser ansía con todas sus fuerzas, son los recuerdos que con más recelo uno guarda en el interior. Por lo que cabría preguntarse ¿Es posible recuperar algo que el Guardador ha reclamado como suyo? Sólo si le demuestras una cosa: que aquello que guardó no le sirve de nada para completarse. Pero sabrás que has perdido aquello que él haya guardado si te responde: ¿y acaso tú estarás más completo por recuperarlo?

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Dhamary Betanzo Cares.15 años.

San Pedro de la Paz.

No te pasa que tomas el tren, te sientas si tienes suerte, o de pie, y quedas mirando la ventana, el paisaje, el rio, los autos, los edificios, y puedes quedar ahí por mucho tiempo, y es ahí donde encuentras la belleza, es ahí donde te das cuenta que no necesitas dinero, ni lujos, para sentirte bien, solo tu tarjeta, entrar al tren, saludar a los demás pasajeros y tan solo, disfrutar de tu viaje.

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“MILY Y CLAUDIO, UN AMOR DE ESTACIÓN”José Castro Torres45 años Coronel

Claudio jamás pensó que en la próxima estación encontraría el amor, el verdadero amor. Al subir ella, de inmediato las miradas se cruzaron, fue como si se conocieran de toda la vida, Mily sentada dos asientos más adelante, lo observaba atentamente con una dulce sonrisa en su rostro. El, con la mirada, le invitó a tomar un café. Mily respondió que sí cerrando los ojos. Y con una mirada interrogante le preguntó. ¿Estás sólo?, a lo cual, él con una sonrisa respondió que sí. Eres hermosa dijo el y muy especial agregó, con una venia Mily agradeció y mirando por la ventana, se dio cuenta que su estación de bajada se acercaba y con un beso a la distancia se despidió y luego bajó, pero Claudio, ni su nombre ni teléfono consiguió.

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54 “EL ABORDAJE DE 7 REINAS”Ada Lizarrague Donoso,

40 añosSan Pedro de la Paz

El tren salía a las cinco con destino a San Rosendo. Mi auto iba repleto…pero el sacrificio valía la pena: había un tremendo carrete en el campo de un amigo. Las siete, no pasábamos de los 20 años. Llevábamos mochilas atiborradas de maquillaje, shorts, bikinis y falditas veraniegas, con la idea de lucirnos al máximo, y ser las “reinas de la noche”…ya nos habíamos probado una y otra vez la ropa.Antes de las cinco, una amiga estaría en la estación esperándome, para devolver mi auto a la casa…Todo auguraba un fin de semana memorable…. ¡Y sí que lo fue! Por un taco debido a un camión volcado, llegué a la estación cuando el tren estaba partiendo, y mi amiga no estaba. El alboroto fue gigantesco y la locura se apoderó del grupo. Dejé el auto lo más cerca del tren, atravesado, y saltamos a la máquina cuál abordaje de Arturo Prat! Allí quedó el auto andando, con las puertas abiertas y mochilas frustradas….y siete reinas sin coronas, ¡no paraban de reír y celebrar la vida!

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55ANÓNIMO

Aún los primeros rayos del sol no salían…solo el rocío mojaba los rieles de la estación y las gotas en la ventana de la cajera corrían lentamente formando una poza de agua que lamía el perro de la estación, ése animalito noble que siempre está allí esperando una caricia o un pedazo de pan de los viajeros de la vida, mientras tanto pensaba en mi niñez, cuando viajaba en los trenes antiguos a ver a la abuelita y subía la señora que vendía tortillas o el caballero que ofrecía corta uñas… Sin embargo, este que entraba en la estación y que debía utilizar para reunirme con mis amigos, se movía con gran velocidad llamando mi atención, despertándome a mi realidad, esa realidad que a veces es más hermosa que tus recuerdos.Creo que ese perrito debiera tener un nombre.

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56 ¿LO DE SIEMPRE?Nicolás Salazar Barra

17 AñosConcepción

Ocurrió una tarde de Invierno, la vi en el Líder de Prat, ahí fue cuando creí en el amor a primera vista, de repente desvíe mi mirada unos segundos y se me perdió de vista. Luego, como cada día, iba de vuelta a mi hogar en Biotrén, hacia Leonera, y fue ahí en el vagón cuando la vi nuevamente, mientras iba leyendo una Novela, me doy cuenta que la chica pelirroja estaba a pocos metros de mí. Me tocaba bajarme, donde en un impulso de Valentía le deje mi marcador de libro, donde aparecía mi número de Teléfono y se lo dejé con un mensaje que decía “Eres el ser vivo más hermoso que mis sentidos han percibido”… Y me bajé. Pasaron unas Semanas hasta que recibí su primer mensaje, después de varias conversaciones, nos juntamos, yo no daba de emoción, fuimos al Café Neruda en la Diagonal, nos reímos y disfrutamos juntos toda la tarde, pedimos un Jugo Natural cada uno y decidimos ir siempre que pudiéramos, hasta conseguir que la garzona nos dijera “¿Lo de Siempre?”. Así pasaron los meses, empecé a enamorarme cada vez más de ella… Faltaba poco para Navidad y peleamos, y decidió no vernos más. Días después de Navidad la vi en el Líder, me abrazó y me presentó a su madre, me dijo que iría a pasar Año Nuevo con su familia al sur, y cuando volviera estaríamos juntos. Fue el día 3/01, cuando viendo las Noticias, empiezan a hablar de un accidente en la carretera, el último nombre era el de ella. Nunca pude conocer su entorno, sólo nos teníamos el uno al otro y nuestro intento de recibir el “¿Lo de siempre?” en aquel café, en mi dolor Partí al Neruda. Al entrar, la garzona me mira y dice “¿Lo de siempre?” Recién

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ahí lloré…“DIEZ MINUTOS DE VIAJE”Erik Escobar San Martín23 añosChiguayante

No quería que el tren llegara a destino, pues eso supondría el fin de todo una vida de viaje. Nací en el vagón número quince, con vecinos que asistieron desde el mismísimo vagón quinientos dos, quienes habían visto ya de todo y que esperaban pasibles su destino. Me habían prometido durante media vida un propósito y un fin, pero ¿Quién logra descifrar el lugar que depara tras alcanzar el andén a donde llevan estos rieles? Temí más que nada el lugar a donde se dirigía, evitándolo a toda costa: aprendí el oficio de mi padre en mi residencia en el vagón número quince; conocí el amor y el dolor de la pérdida en el vagón cuatro, el amor no correspondido en el vagón diez, y el amor verdadero y el compromiso en el vagón ocho; enseñé a mis propios hijos en el vagón veinte; y lloré de felicidad al ver a mis nietos crecer en el vagón treinta y dos. Llegando a mi parada, vi el andén que me esperaba y mi familia que me despedía; finalmente comprendí: había encontrado mi destino mucho antes de bajarme.

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Catalina Sanhueza mella Talcahuano

23 años

Había una vez una mujer que encontró trabajo en coronel sobre el área que ella estudió (tens). Ella es de Talcahuano y todas las personas le decían que es muy lejos su lugar de trabajo, que habría tacos de buses etc, hasta que ella tomó la gran decisión de tomar el biotren hasta coronel y se encontró con la gran sorpresa de que fue la mejor decisión que tomó gracias a biotren ya no llegará atrasada a su lugar de trabajo y tendrá un trabajo estable, fin.

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Rosita Ramírez LamaTalcahuano30 años

El tren aún no estaba en la estación, así que nos dimos la mano y tranquilamente cruzamos al andén del frente. Por algún capricho del destino, ella fue lo primero que vimos, iluminada por un atardecer de verano. Quedamos frente a frente. Las emociones se arremolinaron entre los tres, subimos y se pusieron en marcha el tren y los sentimientos del pasado. Conversamos hasta el punto en que era mejor que me ganara unos asientos más allá. Se me pasó por la mente que, de no ser por las circunstancias, hubiésemos sido amigas. Saqué mi cajita de acuarelas, la ubiqué en el borde de la ventana y me puse a pintar. Daba las últimas pinceladas cuando ella se despidió de mí con un beso y se bajó. Nosotros nos bajamos un par de estaciones después y sin duda el tren transportó a cada uno de los tres mucho más lejos de lo que habíamos pensado.

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