Colección Teatro Alegre.

“Hagamos

teatro”

IDEAS PARA PROMOVER EL TEATRO

en tu escuela

Para actuar no es

necesario tener

alguna capacidad

artística especial

Basta querer divertirse, inventar,interpretar historias y hacer amigos.

Lo importante es el proceso, no el resultado.

Ir al teatro es una actividad

maravillosa. El teatro es una fuente

de placer y fantasía, de información

y de saber. Hacer teatro es de lo

más divertido.

Como actividad en grupo, el teatro

provoca reacciones compartidas de

alegría, de tristeza, de excitación y

suspenso que favorece el desarrollo

social y afectivo.

¡Diles en tu escuela que

promuevan el teatro!

¿Para qué

promover el teatro

en las escuelas?

Incentivar la lectura de una manera lúdica.Desarrollar capacidades sociales, lingüísticas, académicas y psicológicas en los niños. Promover el convivio familiar en las escuelas mediante una actividad cultural.

La colección “Érase que se era” ofrece a los maestros libretos de calidad. Los textos son muy divertidos y pueden adaptarse fácilmente de acuerdo con las condiciones de la escuela y de los ninos. En la web www.editorialfineo.com/hagamosteatro se encuentra una guía didáctica para facilitar las representaciones.

Hacer teatro te ayuda, entre otras cosas, a:

Memorizar.Controlar tus emociones.Disciplina y tener constancia en el trabajo.Socializar, principalmente quienes tienen más dificultad

para comunicarse.Ejercitar todos tus sentidos.Tener seguridad,Tener mejor dicción al hablar.Aumentar tu autoestima.Reforzar las tareas académicas como la lectura y la literatura.

rabajar en grupo.

stimular la creatividad y la imaginación.

prender literatura, arte, historia.

ener mejor puntualidad y mejorar la atención.

eflexionar en valores.

rientar y desarrollar la empatía.

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Las representaciones teatrales de la colección deben ser sencillas. Para la escenografía y el vestuario debes emplear materiales cercanos, los que tengas a mano, ligeros. Lo importante es que construyas, con tus compañeros, la ilusión propia del teatro, sin complicaciones.

Algunos pensarán que es un disparate vestirse de dragón o de hada, transformarse en cigarra, o convertirse en un río, pero ya comprobarán que el teatro tiene muchos beneficios educativos y es de lo más divertido.

Como lo has visto, para cumplir nuestros objetivos sólo basta que convenzas a otro niño o niña. Ustedes serán los personajes principales y podrán cambiar de vestuario a los ojos del público; o construirán y destruirán la cuarta pared según lo decidan.

Dile a tu maestro que adapte las obras de acuerdo con tu situación y posibilidades.

Claudio y Expósito llevan trajes, máscaras, marionetas, con los que darán vida a multitud de personajes que interpretan en rigurosísimo directo.

¡Anímate!

Todos los libros de la colección son lúdicos y festivos; adaptaciones teatrales de historias clásicas (fábulas, cuentos, mitos y leyendas) que pueden ser representadas por niños y niñas mayores de 4 años.

Sugerimos trabajar previamente con todo el grupo el cuento original.

En la página web www.editorialfineo.com/hagamosteatro se encuentran actividades didácticas para cada libro. Así el maestro, o maestra, podrá complementar la escenificación.

Pedimos al educador:

Que deje volar su imaginación y la de los niños y niñas. Así podrán disfrutar con la obra y el montaje.

Usar los recursos del entorno; es decir, fomente la imaginación y el recicle en la confección de los vestuarios, la escenografía y decorados.

Tenga en cuenta las habilidades de lectura y desinhibición de los alumnos y alumnas a la hora de “repartir” los personajes. Juegos de improvisación ayudan a los niños a soltarse. Además, la espontaneidad puede ser una habilidad a desarrollar en los niños y niñas.

Ideas para representar los cuentos

Para maestros

Adapte el texto al grupo; se puede crear, reducir o transformar el número de personajes y sus diálogos.

Realice varias lecturas del texto en grupo, así se familiarizarán con él. Analice y comprenda con sus alumnos el mensaje y los personajes de las obras. A medida que se maneja el texto se puede pedir a los niños y niñas que pongan intención en las emociones.

Pida a los escolares que subrayen su personaje y memoricen el texto en sus ratos libres. Recomiéndeles pedir ayuda a su familia. Implicar a las familias es una gran oportunidad para fomentar momentos educativos en casa.

Cuando hayan memorizado el libreto, forme un círculo y caminen recitándolo a gran velocidad para conseguir que salga solo, de forma fluida.

Realice con los niños y niñas calentamientos de cuerpo, respiración y voz antes de los ensayos.

Estimular la proyección de voz. Que los niños hablen alto y claro (con dicción), que articulen y exageren.

Ensayen la obra repetidas veces, indíqueles claramente a los niños y niñas por dónde salir, dónde situarse, por dónde marchar, etc. Oriéntelos en las “marcas de dirección”.

Diseñe y confeccione la escenografía en función del espacio donde se vaya a presentar. Puede usar papel

continuo, telas, cartones pintados, material de reciclaje, proyección de imágenes, etc. Pida colaboración a los escolares para esta tarea. ¡Creatividad, diversión y simplicidad!

Diseñe y confeccione el vestuario. Aproveche recursos del aula. Procure su creatividad y la de los alumnos: use material de reciclaje para hacer pelucas, sombreros, accesorios, complementos, etc.

Maquille a los personajes. Es una actividad que fascina a los niños y niñas.

Seleccione efectos de sonido o musicales para enriquecer el montaje. Si puede, incluya efectos de luz, será mucho mejor. Antiguamente en el teatro los efectos especiales eran realmente rudimentarios y creativos.

¡A representar el cuento! Convoque a los compañeros de la escuela o del barrio, a profesores y familiares de los alumnos para la función. El público es un elemento primordial del teatro. Vamos a gozar con el público.

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GO La base del teatro es el juego. No en vano los ingleses

llaman “to play” a interpretar. Como profesor, debe abandonar toda preconcepción “de seriedad” y motivar a los niños, como parte de su educación, a jugar, a explorar; así aflorará la visión personal y única de cada infante. En cualquier caso, lo menos importante es el resultado (ese se le exige al teatro profesional), lo que importa es el camino, la exploración. Juguemos a contar historias, juguemos al teatro.

Los libretos están adaptados para dos actores que interpretan a todos los personajes. Si cuenta con más intérpretes, cada uno podrá inventar el nombre de su personaje, nombre y apellido, buscando un juego simpático para encontrar a su clown.

Otra idea es incluir figuración, por ejemplo, en el bosque donde transcurre “La cigarra y la hormiga” pueden vivir otros animalitos que asisten al conflicto; y pueden tomar partido por el uno o el otro. Otra opción es que la cigarra y la hormiga vivan con su familia, es decir, que “tengamos varias cigarras y varias hormigas”. Esa sería una buena forma de integrar a alumnos de diferentes edades o capacidades, cada cual con un compromiso escénico acorde a su especificidad.

Lo que queremos indicarle es que opte con máxima libertad creativa.

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. Son alegres, dinámicos y muy divertidos. Son actores que aman y conocen el teatro; apasionados que a veces discuten, aunque rápidamente transforman sus altercados en juego y fiesta. Claudio es el más sobrio y sabio. Expósito lo ignora casi todo y siempre está preguntando, y por esas preguntas muchas veces encuentran, junto con el público, una solución. Ambos son ingeniosos y gustan de jugar con el sonido y las palabras. También con los gestos y con el tiempo. A veces se detienen, a veces van muy despacio y otras veces muy deprisa. Son capaces de jugar con cualquier cosa y hacer de un palo un bastón, o un caballo, o un dragón, o una lanza, o un techo… o cualquier cosa, una varita mágica, si ellos lo creen. Y así se lo hacen creer al público.

Nosotros los hemos llamado Claudio Frutos y Expósito Chimeneas, (Pedro Caracol y Eva Luna en una segunda versión) pero pueden también, los jóvenes intérpretes, inventar sus propios nombres. Bauticen a su personaje con nombre y apellido. Si en lugar de con dos, cuentan con más narradores les proponemos realizar una presentación en donde intervengan todos los posibles narradores. Anuncien al público cómo se llaman.

Una cosa muy importante es que la acción siempre transcurre en presente. Claudio y Expósito (o como decidan llamarlos) están ese día representando esos cuentos para ese público, en riguroso directo, lo que les permitirá improvisar y utilizar cualquier situación que suceda en tiempo real, así aprovecharán cualquier imprevisto y lo convertirán en materia escénica. Estos conceptos pueden ayudar a los jóvenes intérpretes familiarizándolos con el “aquí” y el “ahora”, dos importantísimas herramientas.

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N. Como son actores y no esconden su calidad de

intérpretes, Claudio y Expósito se cambian, o transforman, en cada uno de los personajes a la vista del público. Ellos suman, sobre su vestuario base, aquellos detalles que los tornarán en “otros”, asomando, bajo estos añadidos, el vestuario base que los identifica. De tal forma es fundamental la elección del vestuario base, pues nos ayudará, o complicará, para esas transformaciones.

Recomendamos la sencillez y poco maquillaje. Un maquillaje excesivo puede asustar a los más pequeñines además de que se evitarán manchas.

Por ejemplo, si Expósito va a representar a la cigarra y su vestuario base es verde (o en los tonos que vayamos a pintar nuestra cigarra) con añadirle unas alas y un casco con antenas ya tendremos su caracterización. De la misma manera ocurre con Claudio, quien interpreta a la hormiga, cuyo vestuario base puede ir en tonos tierra. Partiendo de esta elección se agregan los elementos de las distintas caracterizaciones, es decir, deberán tener en cuenta el color del vestuario base. Así, para La Gallina de los huevos de oro, si la base de Expósito fuese verde, podemos complementar el vestuario del granjero con un color acorde, un color que vaya en armonía, según decidamos vaya la gallina. Nuestra propuesta: gorro y pantalones del granjero amarillos, mientras que la gallina, que construimos a partir de un miriñaque, en un degradado naranja. Todo esto sobre un fondo rosa muy pálido.

Aunque nos refiramos a “La cigarra y la hormiga”, esto nos sirve para cualquiera de los cuentos de

nuestra colección. Claudio viste de rojo en Caperucita y usa falda, delantal y tocado en amarillo y naranja (incluyendo color de pelo) para caracterizarse de Grettel. Mientras que Don Polito, cuya base es azul, lleva el malva para caracterizarse de Hansel -aunque mantiene el pelo naranja para apoyar la idea de que son hermanos-.

Con este sistema no hacen falta vestuarios completos. Unas sencillas orejas postizas bastarán para interpretar a la mona; un pequeño hocico para representar al zorro; un chaleco, un gorro y un bastón o palo para el pastor, por poner ejemplos.

En general, si la propuesta es para ser representada por jóvenes estudiantes, sugerimos que los materiales elegidos sean amables, naturales, sencillos y que ellos mismos puedan manipular y construir. Proponemos inspirarse también en la tradición local. Otra buena opción es el reciclaje, reinventando el uso de los objetos, jugando. Una tapadera puede ser un escudo, un tambor, unos platillos, un sombrero o la rueda de un coche.

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. La escenografía es el conjunto de elementos escénicos que permiten el desarrollo y alimentan la acción, pues el teatro es básicamente acción, acción y reacción.

Y sigue funcionando el axioma de Lope de Vega: para el teatro “un buen texto, dos actores y una manta”. La escenografía debe ser mínima y esencial. Hay que tener en cuenta que son varias y muy diferentes las historias que se cuentan y cada una reclama su propia ambientación. En nuestra propuesta la acción sucede en el propio teatro o sala donde se representa.

En el caso de contar con un reparto amplio, un grupo de niños y niñas se pude encargar de darle vida a los espacios, así, por ejemplo, habrá niños o niñas que pueden ser un bosque (con río, ramas grandes y pequeñas, con yerbas, flores, mariposas). Y este bosque puede asustarse, o dar miedo… puede sumarse a la acción, pues. También los niños pueden intercambiar sus roles en las sucesivas historias. Los que antes eran intérpretes, pueden crear la ambientación mientras los que anteriormente fueron el bosque ahora serán los intérpretes del siguiente cuento.

Sobre los ensayos y la adaptación.

Ropa cómoda y un espacio donde jugar.

Antes de afrontar directamente los libretos de cada cuento, improvisen en el aula sobre los temas propuestos; primero con el argumento general, luego con cada pequeña escena. Después vendrá la memorización de los textos. Ahora, si en la improvisación encuentran mejores diálogos, úsenlos, realicen su propia adaptación.

Propuestas sencillas y claras. Es tiempo de jugar. Nosotros hemos utilizado temas musicales muy populares, si le resultan irreconocibles, use temas populares de su zona. Cuidado con los contenidos, rechace aquellos contenidos sexistas o discriminatorios.

Los vestuarios y atrezos deben aparecer desde el principio de los ensayos; aunque no sean los objetos definitivos. Inicien con objetos sustitutorios, de donde se elaborarán los definitivos. Hay que darse tiempo y la oportunidad de equivocarse y corregir. No siempre se acierta con la primera elección. La aparición de estos objetos a última hora siempre crea un pequeño bloqueo, por eso es mejor, por ejemplo, si ha de aparecer una espada, que ésta aparezca pronto, desde el primer día en que se inice la puesta, aunque sea un cartón. Así el intérprete explorará todas sus posibilidades y se acostumbrará a su uso, sea una taza de té, o un sombrero de pirata.

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. Ese es un día muy especial. Será la primera vez que los niños y niñas ofrezcan su trabajo al público y aún desconocen sus reacciones. En el teatro profesional, a partir de esas reacciones de los espectaadores se acaba por construir el espectáculo que permanecerá en cartel y que, con suerte, pueda iniciar su gira. Enriqueciéndose con esa maravillosa comunicación que existe entre el patio de butacas y el escenario, que es el fin de todo el trabajo.

En su caso, es muy probable que no existan otras funciones, aunque si tiene la oportunidad podrá comprobar cómo el espectáculo crece y mejora. En cualquier caso les hacemos algunas consideraciones sobre ese día singular, el día del estreno.

La primera consideración es que el trabajo anterior terminó. Han trabajado mucho para llegar a ese día. Si han hecho los deberes llegarán bien. Se supone que el día anterior se ha hecho un ensayo general con todo: luces, sonidos, atrezos, escenografías, vestuarios... Hay un viejo dicho: un ensayo general desastroso augura un glorioso estreno.

El día del estreno se debe llegar con tiempo al teatro. Procuren crear un ambiente relajado y de concentración, en cualquier caso no olviden que lo importante es el proceso y que este es un día más en ese proceso, no importa el resultado (el resultado se le pide a los profesionales, lo suyo es una fiesta). Procuren que haya buen ambiente en el grupo, sería bueno convocar ejercicios de relajación y que cada uno tenga una actividad a desarrollar. La concentración en una actividad ayuda a despistar los nervios. Y poco más. ¡A disfrutar!

Dentro de nosotros todos tenemos

una parte invisible –llámala tu

“estrella”- que nos hace “brillar”.

Hay algunas cosas que podemos

hacer para que nuestra estrella

brille. Si te gusta el teatro

promuévelo entre tus compañeros.

Hacer lo que te gusta te ayudará a

que tu estrella resplandezca.

Ríete de los chistes de los demás.

Da segundas oportunidades.

Deja recaditos agradables.

Ayuda a los otros en sus dificultades.

Sé solidario.

Refuerza la autoestima en tus compañeros.

Cuando puedas, haz que las otras personas brillen.