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Desarrollo del Espíritu Participativo y Solidario Profesor: Alexandra Delgado Jimenez 1 Curso 2014/2015 CLUB DE ARQUITECTURA - ACTIVIDAD 1 PRIMERA CUATRIMESTRE ACTIVIDAD (1) EJERCICIO 1 Alumno: Jesús Ernesto García González D.N.I.- 71.414.321 - B José Vela Zanetti ( Milagros 1913 – Burgos 1999 ) Muralista Pintor español nacido en Milagros, donde residió los últimos años de su vida. Falleció en Burgos ( Hospital General Yagüe ) el 4 de enero de 1.999. Siendo niño, sus padres Dña. María y D. Nicóstrato se trasladaron a León, donde su padre ejerció de veterinario. Las inquietudes artísticas de Vela Zanetti se manifestaron ya en la adolescencia. En 1933, recibe una beca de la Diputación de León, con la que viajará a Florencia, para conocer los grandes murales del Renacimiento. El inicio de la guerra civil le sorprenderá en Lisboa. Comprometido con la defensa de la República, llegará en octubre de 1936 a Madrid, donde combinará las tareas militares con las periodísticas y culturales, como responsable de revistas para los combatientes. En los primeros meses de la guerra, su padre es ejecutado. En 1939 se exiliará a la República Dominicana donde se irá forjando como muralista. Será en la Iglesia de San Cristóbal, entre 1947 y 1949, donde plasmará su mayor conjunto mural, que le servirá para recibir en 1951 la prestigiosa beca John Simon Guggenheim para realizar un mural en la sede de la ONU entre finales de 1952 y principios de 1953, cuando España no pertenecía aún a esta organización. Desde 1957 a 1959, se traslada a México y en este país pintará obras maestras, tanto en pintura de caballete como en mural. A principios de 1960 tomará la decisión de volver a España para iniciar una segunda etapa española en su pintura. Tras tres años de silencio, realizará una exposición en el Círculo de Bellas Artes, en 1963, por la que recibirá la Medalla Eugenio D´Ors, a la mejor exposición del año. Durante veinte años seguirá pintando murales, sobre todo en León y en Burgos. En León cabe destacar sus murales en el Ayuntamiento, la Iglesia Jesús Divino Obrero, Hotel Conde Luna, La Robla, entre otros, así como en Burgos “ El Cid “ y “ La Fundación de Castilla”. En 1985 ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

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Desarrollo del Espíritu Participativo y Solidario

Profesor: Alexandra Delgado Jimenez 1

Curso 2014/2015 CLUB DE ARQUITECTURA - ACTIVIDAD 1

PRIMERA CUATRIMESTRE ACTIVIDAD (1) EJERCICIO 1

Alumno: Jesús Ernesto García González D.N.I.- 71.414.321 - B

José Vela Zanetti ( Milagros 1913 – Burgos 1999 )

Muralista

Pintor español nacido en Milagros, donde residió los últimos años de su vida. Falleció en Burgos (

Hospital General Yagüe ) el 4 de enero de 1.999. Siendo niño, sus padres Dña. María y D. Nicóstrato se

trasladaron a León, donde su padre ejerció de veterinario.

Las inquietudes artísticas de Vela Zanetti se manifestaron ya en la adolescencia. En 1933, recibe

una beca de la Diputación de León, con la que viajará a Florencia, para conocer los grandes murales del

Renacimiento.

El inicio de la guerra civil le sorprenderá en Lisboa. Comprometido con la defensa de la República,

llegará en octubre de 1936 a Madrid, donde combinará las tareas militares con las periodísticas y culturales,

como responsable de revistas para los combatientes. En los primeros meses de la guerra, su padre es

ejecutado. En 1939 se exiliará a la República Dominicana donde se irá forjando como muralista.

Será en la Iglesia de San Cristóbal, entre 1947 y 1949, donde plasmará su mayor conjunto mural,

que le servirá para recibir en 1951 la prestigiosa beca John Simon Guggenheim para realizar un mural en la

sede de la ONU entre finales de 1952 y principios de 1953, cuando España no pertenecía aún a esta

organización. Desde 1957 a 1959, se traslada a México y en este país pintará obras maestras, tanto en

pintura de caballete como en mural.

A principios de 1960 tomará la decisión de volver a España para iniciar una segunda etapa española

en su pintura. Tras tres años de silencio, realizará una exposición en el Círculo de Bellas Artes, en 1963, por

la que recibirá la Medalla Eugenio D´Ors, a la mejor exposición del año.

Durante veinte años seguirá pintando murales, sobre todo en León y en Burgos. En León cabe

destacar sus murales en el Ayuntamiento, la Iglesia Jesús Divino Obrero, Hotel Conde Luna, La Robla, entre

otros, así como en Burgos “ El Cid “ y “ La Fundación de Castilla”. En 1985 ingresa en la Real Academia de

Bellas Artes de San Fernando.

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José VELA ZANETTI, manifestaba:

Hacia 1959

“Yo no soy un héroe o un mártir. Sencillamente porque ninguna de las dos cosas son para la medida

humana.”

Hacia 1974

“La primera muerte es perder la patria, las otras ya no tienen importancia.”

Hacia 1994

“A mí, el largo aprendizaje del dibujo, me impide renunciar a él. Por supuesto que trata de evolucionar, pero

no de dar saltos en el vacío.”

Hacia 1959

“Soy de donde fui, de donde se me dejó ser feliz y pintar.” (1)

(1) Casona del Corral de Villapérez, sede de la Fundación Vela Zanetti en León.

Gran Parnaso Español

Mural con tinta sobre madera

3 x 5 m (1969 )

Donado por la Familia Plaza

a la Fundación Vela Zanetti

“ Yo miro y luego pinto” decía Vela Zanetti.

Su obra no es realista, es FIGURATIVA, no hace un realismo congelado, hace un

REALISMO EXPRESIONISTA

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Los personajes que integran el mural son, de izquierda a derecha: Cervantes (sentado), Quevedo,

Góngora, Lope de Vega, San Juan de La Cruz, Santa Teresa de Jesús, Fray Luis de León, Garcilaso de la

Vega, Jorge Manrique y el Arcipreste de Hita.

El Mural fue realizado para la Editorial Plaza y Janés por encargo de D. Germán Plaza y donado en

1997 por sus hijos a la Fundación Vela Zanetti, en memoria de la amistad que su padre mantuvo con el

pintor.

A pesar de contar con temáticas variopintas, es de destacar sus temas religiosos, entiendo que son

obras para saborearlas en sus sitios, en grandes lienzos colocados en iglesias mejicanas o caribeñas o

como en la misma parroquia de Jesús Divino Obrero en León.

Sus murales los realiza siempre desde perspectivas distintas y es de destacar que el propio autor,

muchas veces se esconde en personajes del cuadro, identificándose con ellos, como ha ocurrido con el

apóstol San Pedro en varias ocasiones, como es el caso de La última Cena de 1965 o en La negación de

1997.

-Vela Zanetti se convierte de esta manera en un actor en su propia pintura –

En el cuadro escogido para el presente trabajo, si analizamos su temática, debemos de comprender

el porqué de los personajes escogidos. Debemos darnos cuenta que ésta obra fue realizada para ser

expuesta en el edificio social de la editorial Plaza y Janés de Barcelona, que se decora con los murales

que representan el Gran Parnaso Español y la Muerta de Don Quijote, fueron temas concordes entiendo, con

los objetivos culturales de una editorial.

Invocar a los clásicos de las letras españolas llevaba consigo la necesidad de retratar a conocidas

figuras de nuestra literatura, siendo el Quijote, la punta de lanza de nuestras letras.

Vela Zanetti con sus murales, pasa a ocupar un lugar privilegiado en la historia de la pintura de los

murales y en los edificio públicos donde se encuentran, cuyo estudio compete más al historiador de arte que

al mero crítico, pues creo que la cuestión no radica en el análisis de la obra en sí, el libre escogimiento de

preferencias pictóricas, sino en el balance o peso específico que cada artista tiene en función del periodo que

le ha tocado vivir, pues no es lo mismo sumar que llevar la bandera o pintar por capricho o poner los pinceles

al servicio de ideales colectivos.

La Siembre Óleo sobre lienzo

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La Guerra Civil supuso un duro golpe para el artista, su Padre fue asesinado al inicio del conflicto,

por sus ideas liberales. Se promete a sí mismo el artista ser siempre un hijo digno del hombre bueno y

honrado que fue su padre.

Este compromiso no sólo fue consecuencia de dicha experiencia dolorosa sino que implicó además

una toma de conciencia sobre lo que habría de ser su entrega a la pintura.

Una etapa de su pintura a la vuelta del exilio, fueron los campesinos de Castilla y León, con cuadros

como La Siembra, Segador, La Cosecha, Bodegón de Sudar, Arreos de Mula, La Siesta de los Segadores….

Creo que para Vela Zanetti su objetivo en la pintura de esta etapa, era el hombre sencillo, dibujó

rostros curtidos por el sol, campos y trabajo.. “ el trabajo dignifica la persona” quizás por eso le llaman el

pintor de la dignidad humana.

Utiliza como referente fundamental la figura humana y como planteamiento constante, los temas

sociales más sencillos y cotidianos, por eso creo que ha dejado como legado en la huella de su pintura, un

camino hacia el mundo lleno de rostros de campesino castellanos, de manos descritas hasta la perfección,

gallos, jarras, apóstoles, religiosos de rostro sincero, personajes medievales. Un mundo en definitiva donde

nadie es más que nadie, entre personajes representativos de la España de la época.

Vela Zanetti, persiguió los murales de los Clásicos con su viaje a Italia en la época de estudiante,

quedando asombrado por la historia de San Francisco de Asís. Recuerda el artista la emoción que le causó

contemplar la historia del santo tan humilde como “il poverello”, de ésta casualidad que con tanta frecuencia

podamos apreciar en sus obras a los pobres y desamparados ocupando lugares privilegiados en sus

murales.

Se puede vislumbrar en sus cuadros una libertad como norte, representando una facultad de

expresión de lo más espontáneo y libre, tanto en ideales políticos como religiosos.

Todas sus obras creo que tienen un denominador común, el hombre con sus problemas y sus

tribulaciones, con estructuras un poco cubistas en sus vestidos, presentado al hombre siempre con gestos

universales.

Con su pintura el artista acude a un realismo implacable y evidente, es la terrible fuerza de los rostros,

gestos y posturas del hombre, los que engrandecen su obra, en contraposición con lo que pudiera ser un

minucioso descriptivismo o pinceladas de una anécdota.

El denominador común de su obra, es el trabajo, el esfuerzo, la unidad cromática de sus cuadros con

sabor a tierra del campo, regresa el Vela Zanetti de siempre con estos cuadros, huyendo de la retórica,

creyendo en su propia fe y en el esfuerzo del hombre.

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Tenemos que decir que Vela Zanetti nunca estuvo en ningún grupo o corriente, lo que creo, que

juega a su favor, pues encasillarnos en una corriente determinada, es más fácil luego el ser juzgado por los

críticos o detractores de tu trabajo.

Permanece en solitario en su propio camino, sin atender a la demanda del último grito o moda de

la época, es pues en cierto modo un rebelde, porque cree en sí mismo y en su trabajo bien hecho.

Si bien el hoy pasa rápidamente, convirtiéndose en pasado, que es lo que permanece, su pintura

permanecerá y habrá de quedar, porque ha huido de lo trivial, amando lo permanente.

La mirada a los campesinos que hace Vela Zanetti, es volver a ver la España de antes, no hacia las

costumbres regionales, sino hacía el ámbito de la dignidad del ser humano, y siempre desde el amor a esa

gente.

Los hombres y mujeres sencillas son los protagonistas de sus cuadros.

Muchas veces – explica el artista – cuando me levanto al amanecer para pintar, escuchaba sus

primeras toses, pensaba en los jornales que ganaban y me decía que, al fin y al cabo, estábamos

embarcados en la misma tarea, que yo dejaba testimonio de sus sudores, de sus fatigas. El ver el rostro de la

gente te humaniza y es inhumano comerciar con su dignidad.

La consagración internacional de esta artista viene por el mural realizado para las naciones unidas en

1951, siendo un artista desconocido y refugiado en aquel entonces, pues España aún no pertenecía a esa

organización.

Anhelaba condenar la guerra y ensalzar la Democracia y la Paz con esfuerzo colectivo de toda la

Humanidad.

Creo en definitiva, que en su obra está la vida y su esencia, por eso se dice de él, que es un pintor

del alma y del aliento de Castilla, de lo auténtico y de lo cercano, no hay nada artificial en lo que hace, recrea

la realidad, trasmitiendo sentimiento y esfuerzo en el quehacer cotidiano.

EL MURAL DE VELA ZANETTI EN LA ONU