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j VALORACIÓN GERIÁTRICA FUNCIONAL, MENTAL Y SOCIAL Valoración de la capacidad funcional El reconocimiento de la capacidad para resolver los pequeños problemas diarios del anciano debe constituir el principal objetivo de esta valoración. Por ejemplo: ¿puede lavarse, vestirse, asearse, usar el servicio, desplazarse por la casa y salir a la calle sin vigilancia o ayuda? ¿Cuánta vigi- lancia o ayuda necesita y para qué actividades? ¿Se trata de actividades básicas de autocuidado (ABVD) o son activida- des más complejas? ¿Es capaz de hacer la lista de la com- pra, comprar en las tiendas y prepararse la comida todos los días? ¿Sabe manejar el dinero? ¿Hasta qué punto puede ocuparse de la administración de su dinero? ¿Se ocupa de la casa a plena satisfacción de sus allegados? ¿Necesita asis- tencia para las tareas domésticas? ¿Para qué tipo de tareas? ¿Podría reaccionar en caso de enfermedad y utilizar sin problemas la medicación? ¿Qué grado de relación mantie- ne con el exterior? ¿Puede vivir solo sin peligro? Se entien- de que las personas incapaces de realizar las labores de la casa, comprar, cocinar, utilizar el dinero, tomar los medi- camentos y usar los medios de transporte no pueden desenvolverse de forma adecuada en sus hogares. Esta clase de actividades más complejas se conocen como acti- vidades «instrumentadas» de la vida diaria (AIVD), y para valorarlas existen diversos cuestionarios y escalas, entre los cuales el más conocido es la escala de Lawton-Brody (tabla 6-1). En un nivel más básico de función están las actividades de autocuidado de la persona, tareas como lavarse, vestir- se, comer, desplazarse, controlar los esfínteres y utilizar el servicio. La escala que sirve de patrón para efectuar la valo- ración de este tipo de actividades básicas es la escala de Katz (tabla 6-2). Valoración del estado mental Se refiere a la evaluación de las funciones cognitivas, procesos encargados de adquirir, interpretar y retener la información que le llega al paciente. Aun cuando el Miniexamen cognoscitivo de Folstein se ha reconocido como la prueba estándar para medir la fun- ción cognitiva, ésta no puede recomendarse en todos los casos (v. parte XIV, cap. 11). En personas con muy bajo grado de escolarización y en los mayores de 85 años es una prueba difícil. Es más recomendable iniciar la evaluación cognitiva con un cuestionario de orientación-memoria-concentra- ción del tipo de la escala Blessed o sus derivados, por ejem- plo la prueba de Katzman abreviada, que contiene las 6 preguntas siguientes: 1. ¿En qué año estamos? 2. ¿En qué mes estamos? 3. ¿Qué hora es aproximadamente? 4. Cuente del 20 al 1. 5. Diga los meses en orden inverso. 6. Repita la frase que le he dicho anteriormente (al empezar la prueba se le mencionan al paciente un nombre y dirección que debe recordar al final). El fallo del anciano en este sencillo ejercicio muestra un importante fallo cognitivo. Sin embargo, debe recordarse que una prueba aislada no puede decidir el diagnóstico: la prueba o pruebas cognitivas deben repetirse en días distin- tos y en ausencia de situaciones que puedan disminuir el rendimiento del anciano. En caso de pasar satisfactoria- mente la primera prueba se continúa con otra de mayor alcance, por lo general la prueba Mini-Mental, que pese a sus particularidades constituye un excelente instrumento de cribado. Valoración social La evaluación social no se limita a cumplimentar una ficha en la que figuran los datos personales, ingresos eco- nómicos, ayuda que recibe o características de la vivienda. Su finalidad no es obtener una ficha de cada ingreso hospi- talario o para el archivo del centro de salud. Se trata de integrar los aspectos sociales y los sanitarios, de forma que su interpretación conjunta y no separada influya en cada decisión que se tome. Para ello, resulta fundamental cono- cer la red social e interpersonal en la que éste se desenvuel- ve y contrastarla con su estado funcional y mental. Deben evaluarse el contexto interpersonal y el ambien- tal. En el primero se valorará: a) naturaleza y calidad de las relaciones familiares y sociales; b) pruebas de abuso o negligencia por parte de los familiares o de otra compañía; c) capacidad de la familia para reconocer y responder a las necesidades del anciano, y d) identificación de la persona o personas que se hacen cargo de su cuidado. En el contex- to ambiental se valorarán: a) condiciones de seguridad de la vivienda, y b) accesibilidad a transporte público, tien- das, centros médicos y otros servicios, así como a servicios sociales y de apoyo. 3488 Problemas de la práctica geriátrica F. Perlado Ortiz de Pinedo 6

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  • j VALORACIN GERITRICA FUNCIONAL,MENTAL Y SOCIAL

    Valoracin de la capacidad funcional

    El reconocimiento de la capacidad para resolver lospequeos problemas diarios del anciano debe constituir elprincipal objetivo de esta valoracin. Por ejemplo: puedelavarse, vestirse, asearse, usar el servicio, desplazarse por lacasa y salir a la calle sin vigilancia o ayuda? Cunta vigi-lancia o ayuda necesita y para qu actividades? Se trata deactividades bsicas de autocuidado (ABVD) o son activida-des ms complejas? Es capaz de hacer la lista de la com-pra, comprar en las tiendas y prepararse la comida todoslos das? Sabe manejar el dinero? Hasta qu punto puedeocuparse de la administracin de su dinero? Se ocupa dela casa a plena satisfaccin de sus allegados? Necesita asis-tencia para las tareas domsticas? Para qu tipo de tareas?Podra reaccionar en caso de enfermedad y utilizar sinproblemas la medicacin? Qu grado de relacin mantie-ne con el exterior? Puede vivir solo sin peligro? Se entien-de que las personas incapaces de realizar las labores de lacasa, comprar, cocinar, utilizar el dinero, tomar los medi-camentos y usar los medios de transporte no puedendesenvolverse de forma adecuada en sus hogares. Estaclase de actividades ms complejas se conocen como acti-vidades instrumentadas de la vida diaria (AIVD), y paravalorarlas existen diversos cuestionarios y escalas, entre loscuales el ms conocido es la escala de Lawton-Brody (tabla6-1).

    En un nivel ms bsico de funcin estn las actividadesde autocuidado de la persona, tareas como lavarse, vestir-se, comer, desplazarse, controlar los esfnteres y utilizar elservicio. La escala que sirve de patrn para efectuar la valo-racin de este tipo de actividades bsicas es la escala deKatz (tabla 6-2).

    Valoracin del estado mental

    Se refiere a la evaluacin de las funciones cognitivas,procesos encargados de adquirir, interpretar y retener lainformacin que le llega al paciente.

    Aun cuando el Miniexamen cognoscitivo de Folstein seha reconocido como la prueba estndar para medir la fun-cin cognitiva, sta no puede recomendarse en todos loscasos (v. parte XIV, cap. 11). En personas con muy bajogrado de escolarizacin y en los mayores de 85 aos es unaprueba difcil.

    Problemas de la pF. Per lado Or t

    63488Es ms recomendable iniciar la evaluacin cognitivacon un cuestionario de orientacin-memoria-concentra-cin del tipo de la escala Blessed o sus derivados, por ejem-plo la prueba de Katzman abreviada, que contiene las 6preguntas siguientes:

    1. En qu ao estamos?2. En qu mes estamos?3. Qu hora es aproximadamente?4. Cuente del 20 al 1.5. Diga los meses en orden inverso.6. Repita la frase que le he dicho anteriormente (al

    empezar la prueba se le mencionan al paciente un nombrey direccin que debe recordar al final).

    El fallo del anciano en este sencillo ejercicio muestra unimportante fallo cognitivo. Sin embargo, debe recordarseque una prueba aislada no puede decidir el diagnstico: laprueba o pruebas cognitivas deben repetirse en das distin-tos y en ausencia de situaciones que puedan disminuir elrendimiento del anciano. En caso de pasar satisfactoria-mente la primera prueba se contina con otra de mayoralcance, por lo general la prueba Mini-Mental, que pese asus particularidades constituye un excelente instrumentode cribado.

    Valoracin social

    La evaluacin social no se limita a cumplimentar unaficha en la que figuran los datos personales, ingresos eco-nmicos, ayuda que recibe o caractersticas de la vivienda.Su finalidad no es obtener una ficha de cada ingreso hospi-talario o para el archivo del centro de salud. Se trata deintegrar los aspectos sociales y los sanitarios, de forma quesu interpretacin conjunta y no separada influya en cadadecisin que se tome. Para ello, resulta fundamental cono-cer la red social e interpersonal en la que ste se desenvuel-ve y contrastarla con su estado funcional y mental.

    Deben evaluarse el contexto interpersonal y el ambien-tal. En el primero se valorar: a) naturaleza y calidad de lasrelaciones familiares y sociales; b) pruebas de abuso onegligencia por parte de los familiares o de otra compaa;c) capacidad de la familia para reconocer y responder a lasnecesidades del anciano, y d) identificacin de la personao personas que se hacen cargo de su cuidado. En el contex-to ambiental se valorarn: a) condiciones de seguridad dela vivienda, y b) accesibilidad a transporte pblico, tien-das, centros mdicos y otros servicios, as como a serviciossociales y de apoyo.

    rctica geritricai z de P inedo

  • Problemas de la prct ica ger itr ica Cap tu lo 6

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    .j TRASTORNOS NEUROPSIQUITRICOS

    Ansiedad y depresin

    De los trastornos por ansiedad, nicamente el trastornopor ansiedad generalizada y cierto tipo de obsesiones tieneinters en la prctica geritrica. Est claro que muchos delos sntomas de ansiedad son frecuentes en ancianos con

    Escala de Lawton y Brody para actividadesinstrumentadas de la vida diaria

    PUNTUACIN

    A. Capacidad de usar el telfonoUsa el telfono por propia iniciativa marca los nmeros, etc. 1Sabe marcar nicamente nmeros muy conocidos 2Contesta al telfono, pero no marca 3No utiliza el telfono 4

    B. CompraSe hace cargo de la compra de forma independiente 1Compra de forma independiente slo pequeos encargos 2Necesita que le acompaen para cualquier compra 3Es incapaz de salir a comprar 4

    C. CocinaPlanifica, prepara y sirve perfectamente la comida 1Prepara bien las comidas si se le dan los ingredientes 2Calienta y sirve comida ya preparada o prepara comida 3

    pero no mantiene una dieta adecuadaNecesita que le preparen y le sirvan las comidas 4

    D. Cuidado de la casaLo hace todo sin ayuda o con ayuda espordica ocasional 1

    (p. ej., los trabajos pesados)Realiza tareas ligeras como fregar la vajilla o hacer la cama 2Realiza tareas ligeras pero no mantiene la casa en un 3

    aceptable nivel de limpiezaNecesita ayuda en todas las tareas domsticas 4No participa en el mantenimiento de la casa 5

    E. Lavado de ropaLo hace personalmente y de forma independiente 1Lava slo pequeas prendas (aclara las medias, calcetines) 2Tienen que lavarle la ropa otras personas 3

    F. TransporteUsa de forma independiente el transporte pblico 1

    o conduce su cocheSe arregla pidiendo un taxi, pero no utiliza el transporte pblico 2Usa el transporte pblico si alguien le ayuda o le acompaa 3Su transporte se limita a que lo lleven en taxi o en el coche 4

    de otra personaNo utiliza ningn transporte 5

    G. Capacidad de manejar la medicacinSe responsabiliza de tomar la medicacin en las dosis 1

    correctas y a su tiempoSe responsabiliza de la medicacin si se la preparan 2

    antes en dosis separadasNo es capaz de manejar su propia medicacin 3

    H. Capacidad de manejar dineroManeja sus asuntos econmicos de forma independiente 1

    (presupuestos, firmar cheques, pagar la renta y los recibos,ir al banco) y lleva las cuentas

    Maneja los gastos de cada da pero necesita ayuda para ir 2a los bancos y para asuntos ms complicados

    Es incapaz de manejar dinero 3

    Modificado de Lawton MP, Brody EM. Assessment of older people: Self maintai-ning and instrumental activities of daily living. Gerontologist 1969; 9: 179-186.

    Tabla 6-1 una enfermedad orgnica (hipertiroidismo, anemia, car-diopata) o con trastorno mental orgnico. Por esa razn,antes de establecer el diagnstico de trastorno por ansie-dad generalizada debe descartarse una posible causa org-nica.

    Un estado de ansiedad en la vejez siempre debe hacersospechar una depresin. La depresin ansiosa en perso-nas ancianas est originada en la mayora de los casos porproblemas de convivencia familiar o por la reactivacin deantiguos conflictos con los hijos.

    Muchas depresiones pasan inadvertidas pero, al mismotiempo, un alto nmero de ancianos son tratados con fr-macos antidepresivos sin causa justificada. El tratamientoest indicado cuando existen sntomas de que la intensi-dad del bajo estado afectivo provoca sufrimiento en la per-sona. Los sntomas pueden clasificarse como:

    1. Sntomas dudosos: hipocondra, humor deprimido(desmoralizacin), insomnio con cambio del ritmo sueo-vigilia, prdida de peso, sntomas somticos.

    2. Sntomas premonitorios: insomnio matinal precoz,cansancio tras una actividad fsica normal, desinters poractividades que haban sido placenteras, sentimiento defrustracin al juzgar la vida pasada, miedo desproporcio-nado al envejecimiento, sentimientos injustificados deinutilidad, retraimiento social, conciencia de sentimientosde muerte, miedo a la muerte.

    3. Sntomas de alta sospecha: tristeza con sufrimientointerno, aislamiento, negativismo, reduccin del lenguaje,distraccin, perplejidad, indecisin, lentitud ideomotora,disminucin del apetito, sentimiento de inutilidad conautorreproche, pensamientos suicidas.

    Las escalas de depresin no deben sustituir a una buenaentrevista con el anciano y sus familiares. En caso de questas se utilicen se recomienda habitualmente el empleode la escala de Yesavage (Geriatric Depression Scale).

    Enfermedad de Alzheimer

    En los pacientes ancianos son frecuentes los estadosprolongados de confusin mental, episodios que, sin em-bargo, no deben interpretarse como demencia (este errores comn en los servicios de urgencia de los grandes hos-pitales).

    ndice de Katz de actividades de la vida diaria

    A. Independiente en la comida, continencia, desplazarse, ir alservicio, vestirse y lavarse

    B. Independiente en todo menos en una de estas funcionesC. Independiente en todo menos en lavarse y en otra funcinD. Independiente en todo menos en lavarse y vestirse y en otra

    funcinE. Independiente en todo menos en lavarse, vestirse, ir al servicio

    y en otra funcinF. Independiente en todo menos en lavarse, vestirse, ir al servicio,

    desplazarse y en otra funcinG. Dependiente en las seis funcionesOtro. Dependiente en al menos dos funciones, pero no clasificable

    como C, D, E o F

    Modificada de Katz S, Ford AB, Moskowitz RW et al. Studies of illness iin theaged. The index of ADL: A standardized measure of biological and psychosocialfunction. JAMA 1963; 185: 914-919.

    Tabla 6-23489

  • Parte XXV Geriatr aLos criterios clnicos para el diagnstico de enfermedadde Alzheimer continuarn siendo excluyentes en tanto no seencuentre un marcador biolgico especfico. Recientes estu-dios han mostrado que la ubiquitina, protena compuesta de76 aminocidos que se encuentra en todas las clulas y pare-ce actuar en la degradacin de las protenas dependiente delATP, aparece aumentada en el lquido cefalorraqudeo (LCR)de pacientes con enfermedad de Alzheimer y demencia vas-cular en comparacin con los controles, y es especialmenteindicativo el aumento del cociente LCR/suero. La ubiquitinapodra utilizarse como marcador biolgico si estos hallazgosse confirman (v. parte XIII).

    La sensacin de prdida de memoria es una queja fre-cuente de las personas ancianas y debe ser estudiada en laconsulta mdica. En la mayora de las ocasiones se trata delproceso definido como olvido senil benigno o falta deretencin de datos no importantes para el individuo o delo que se ha descrito como trastorno de memoria asocia-do a la edad. Esta condicin, que afecta al 35-95 % de laspersonas mayores de 50 aos, se define como el rendi-miento psicomtrico en pruebas de memoria de por lomenos una desviacin estndar por debajo de la mediaobtenida por adultos jvenes. En la prctica clnica no esposible realizar pruebas psicomtricas del calibre que pro-pone Crook (escala de memoria Wechsler, test de aprendi-zaje de pares asociados, test de reproduccin visual, test deBenton), pero este modelo terico sirve para entender quela prdida de memoria es una circunstancia normal en laspersonas mayores, salvo que el problema afecte el propioreconocimiento como individuo y la realidad circundantey se convierta en patolgico.

    La presencia de atrofia cerebral en la tomografa com-putarizada (TC) no es diagnstica, pues una alta propor-cin de ancianos sin demencia presentan signos de atrofiacortical. Con la edad aparece atrofia cortical y tambinaumento de volumen de los ventrculos, procesos ambosque parecen ser independientes. Se estima que a partir dela quinta dcada de la vida en los varones y de la sexta enlas mujeres, el volumen de los ventrculos aumenta el 20 % por dcada, y se sabe que la dilatacin ventricular serelaciona con el deterioro intelectual. Estudios con reso-nancia magntica (RM) han demostrado que los casos deatrofia del hipocampo responden mal a las pruebas dememoria, de modo que la visualizacin por neuroimagendel hipocampo podra ser una prueba de deteccin precozde demencia.

    No existe un tratamiento farmacolgico eficaz paraconseguir una disminucin en el deterioro cognitivo o unretraso en la evolucin de la enfermedad. En la actualidad,y debido a la autorizacin para el uso de la tacrina (tetrahi-droaminoacridina), parece haber un inters inusitado ensu utilizacin. La tacrina es un inhibidor de la acetilcoli-nesterasa y tericamente facilitara la concentracin deacetilcolina en las sinapsis. De todos los estudios clnicosefectuados hasta la fecha, nicamente los llevados a cabopor Eagger y Farlow han demostrado cierta eficacia enpacientes con signos predominantes del lbulo temporal;es decir, que este frmaco estara indicado en pacientescon predominio de la prdida de memoria o en las prime-ras fases cuando los dficit son predominantemente coli-nrgicos.

    La aparicin de enfermedad de Alzheimer en un miem-bro de la familia produce una enorme repercusin emo-cional en su entorno, y los efectos de presin sobre el cui-dador son muy grandes. En general, la presin de los cuidadores est en proporcin directa con la edad del3490paciente (mayor cuanto ms joven), la duracin de laenfermedad, la relacin interpersonal anterior entre el cui-dador y el paciente, y grado de apoyo informal que el fa-miliar perciba (a menor grado de percepcin de ayu-da informal, mayor es la presin). Es esencial que el m-dico atienda los aspectos psicolgicos y emocionales de los familiares, y aconseje a stos integrarse y participaren asociaciones de enfermos de Alzheimer, las cuales afortunadamente son cada vez ms numerosas en Es-paa.

    Demencia vascular

    Aproximadamente el 20 % de las demencias en losancianos son de origen vascular. El comienzo suele serrpido o brusco y la evolucin escalonada. La escala deisquemia de Hachinski incluye adems otros criterios,como curso fluctuante, confusin nocturna, preservacinrelativa de la personalidad, depresin, sntomas somticos,incontinencia, antecedentes de hipertensin, anteceden-tes de ACVA, pruebas de aterosclerosis asociada y signos ysntomas neurolgicos focales.

    La TC resulta una tcnica de gran ayuda para el diag-nstico, aunque la visualizacin de infartos no siempreconcuerda con las manifestaciones clnicas (no siempre setrata de una enfermedad vascular clnicamente significati-va). La RM detecta la isquemia de la sustancia blanca y esms sensible respecto a la leucoencefalopata (enfermedadde Binswanger y angiopata amiloide), que tambin soncausa de demencia vascular.

    Los pacientes visitados en geriatra suelen presentar elcuadro de demencia vascular avanzado, y es difcil que,salvo en casos seleccionados, resulte eficaz un tratamientopreventivo de nuevos infartos cerebrales.

    j REHABILITACIN EN GERIATRA

    El objetivo de la rehabilitacin individual es conseguirque el anciano desarrolle al mximo su capacidad funcio-nal residual. No se trata, como en el caso de pacientes jve-nes, de restituir la funcin perdida. Consiste en adaptarsea las necesidades del anciano enfermo, no de que el ancia-no se adapte a la estructura del servicio de rehabilitacin.Es ms, la idea de que el anciano slo se rehabilita en elservicio de rehabilitacin y no fuera de l es errnea: paraalcanzar los resultados deseables debe estimularse al ancia-no de modo constante, desde el principio hasta el final delda, en la habitacin y en el pasillo, a ejercitar con lamenor ayuda posible ejercicios fsicos y mentales que pue-den no parecer trascendentes, pero que constituyen la basede su recuperacin. Todos y cada uno de los miembros delequipo geritrico contribuyen a crear este ambiente psico-lgico: mdico, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, en-fermera, auxiliar, celador y, por supuesto, el familiar o losfamiliares que acompaan al enfermo. La mejora funcio-nal no depende de las instalaciones o del equipamientodel servicio de rehabilitacin, sino de la dedicacin e inte-rs de las personas que rodean al anciano en el hospital.

    El proceso de rehabilitacin implica ayudar al ancianoa lograr hacer las cosas por s mismo. Los ejercicios de tera-pia ocupacional deben ser considerados como un aspecto

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    .esencial, y no secundario, en el proceso de recuperacin dela confianza en la propia capacidad. El objetivo principalde la rehabilitacin en geriatra es que el anciano logreautonoma en su cuidado personal: lavarse, vestirse,comer, caminar al menos 15 m, usar el servicio, etc.

    j ASPECTOS LEGALES Y BIOTICOS

    Incapacitacin mental

    No siempre es fcil aplicar el concepto de incompeten-cia para tomar decisiones en la vida (que no debe confun-dirse con el de enajenacin o ausencia de responsabilidadlegal por acciones cometidas). En principio, deben aclarar-se las siguientes cuestiones: puede la persona tomar yexpresar libremente decisiones que afectan a su vida?Tienen estas decisiones unos objetivos razonables? Estnbasadas en juicios lgicos? El anciano es capaz de conocerel alcance y las consecuencias de tales decisiones? Estas preguntas pueden, a su vez, centrarse en dos principales:tiene el anciano capacidad para asimilar los hechos rele-vantes que exigen tomar una decisin? Conoce y entienderacionalmente el anciano su situacin personal, mdica ysocial? Los mdicos tienen un papel predominante en laincapacidad mental por demencia o de tipo Alzheimer, noslo por la dificultad que entraa el diagnstico en las pri-meras fases de la enfermedad, sino porque la demencia noes un concepto unvoco en el derecho. El Cdigo Civilespaol slo indica que las causas de incapacitacin sonlas enfermedades o deficiencias persistentes de carcterfsico o psquico que impidan a la persona gobernarse por smisma y no recoge el diagnstico de demencia comocausa explcita. La demencia es un estado de incapacidadpor alteracin de las funciones mentales superiores en pre-sencia de un nivel de conciencia normal. Por este motivohabra que conseguir que el diagnstico de demencia deAlzheimer tuviese un significado jurdico unvoco, hechoque en la actualidad y a pesar de la reforma del Cdigo Civilespaol de 1983 no se da. Es muy importante que mdicos,fiscales, forenses y jueces se renan para intercambiar pun-tos de vista y ponerse de acuerdo en ste y en otros temasque afectan a los ancianos demenciados. Por definicin, eldiagnstico de enfermedad de Alzheimer siempre significaincapacidad mental, y no caben estadios de dudosa incapa-cidad como a veces los jueces parecen establecer.

    Maltrato, abuso y negligencia

    Los mdicos deben estar vigilantes acerca de la presen-cia de signos de violencia, negligencia o abuso en el cuida-do de los ancianos, sean fsicos o psicolgicos. Conductasinapropiadas que obligan a la denuncia son: infligir dolorfsico, provocar angustia o gran ansiedad mental medianteamenazas verbales, negar al anciano servicios bsicos, con-finarle privndole de comunicacin, someterlo a condicio-nes ambientales insalubres, explotarlo econmicamente,destruir su propiedad personal, administrarle de modoinnecesario (abuso) medicacin psicotropa y ofender sudignidad e intimidad.

    La prudencia, la compasin y el respeto a las personas ycircunstancias exigen que el profesional sepa tratar consuma delicadeza los hechos cuando se enfrenta a familia-res estresados y a ancianos vulnerables. Lgicamente, siexisten signos inconfundibles de violencia, deben sercomunicados al juez.

    Sujeciones mecnicas o fsicas

    El trmino sujecin fsica comprende cualquier mtodoo dispositivo fsico o mecnico ajustado al cuerpo o adya-cente a l que impida la libertad de movimientos, e inclu-ye las barras laterales de la cama, los chalecos de sujecin,las muequeras, las barras frontales en las sillas de ruedas yla colocacin de una mesa delante del paciente sentado enla silla. La base para una posible denuncia es el uso inapro-piado de tales medidas, cuando stas se utilizan con finali-dad punitiva o cuando se emplean sistemas peligrosos.Puede entenderse como abusivo el uso de medidas de suje-cin para facilitar que el trabajo del personal se realice conel mnimo esfuerzo y no en inters del propio paciente.

    Internamiento involuntario en residencias

    La prctica totalidad de los pacientes afectados deenfermedad de Alzheimer ingresan en centros neuropsi-quitricos y residencias sin dar su consentimiento, lo que,dicho de otro modo, son internamientos involuntarios. Esmuy importante comunicar al juez el ingreso de un ancia-no con demencia en una residencia, ya que no hacerlopodra considerarse una detencin ilegal segn laConstitucin espaola, cuyo artculo 17, prrafo 1.o, esta-blece que toda persona tiene derecho a la libertad y a laseguridad y nadie puede ser privado de ella. A partir de1978 la prctica totalidad de los internamientos de pacien-tes con enfermedad de Alzheimer y otro tipo de demen-cias son tcnicamente verdaderas detenciones ilegales,hecho del que no han escapado las propias residencias delEstado.

    Eutanasia pasiva

    La edad muy avanzada o la situacin de demencia sonlas variables que hacen que el mdico juzgue improceden-te la aplicacin de ciertas medidas teraputicas que enotros casos se consideraran oportunas, incluyendo lahidratacin y la alimentacin por va artificial. sta es unacuestin que deber valorarse de manera individual y en lacual la libertad clnica debera prevalecer por encima decualquier otra consideracin, siempre que el mdicoentienda que va en beneficio del paciente. Lo importantees atender a la calidad de vida, por lo general ms depen-diente de los cuidados de enfermera que del tratamientomdico. Se trata de distinguir entre actos mdicos y actosno mdicos, pero no es fcil que los familiares compren-dan la diferencia (la decisin de colocar un catter venosoo una sonda nasogstrica es un acto de carcter mdico).

    Bibliografa

    EAGGER SA, LEVY R, SAHAKIAN BJ. Tacrine in Alzheimers disease. Lancet1991; 337: 989-992.3491

  • Parte XXV Geriatr aFARLOW M, GRACON SI, HERSHEY LA, LEWIS KW, SADOWSKY CH, DOLAN-URENO J. A controlled trial of tacrine in Alzheimers disease. JAMA,1992; 268: 2523-2529.

    KATZMAN R, BROWN T, FULD P, et al. Validation of a short orientation-memory-concentration test of cognitive impairment. Am JPsychiatry 1983; 140: 734-739.

    Sndromes gF. Gu i l l

    7

    h INTRODUCCIN. En el paciente geritrico son habi-tuales situaciones clnicas complejas que no se correspon-den por completo con los apartados tradicionales de enfer-medades por rganos o sistemas. Estas situaciones sonsiempre el resultado que origina en el paciente la comorbi-didad, es decir, la imbricacin de diversas enfermedadescrnicas, en ocasiones conocidas y a veces desconocidas.En geriatra, la aproximacin diagnstica y el tratamientopreventivo y teraputico de estos cuadros se realiza desdelos llamados sndromes geritricos, que agrupan las situa-ciones clnicas citadas en la tabla 7-1. Se revisarn las msfrecuentes o que no se hayan tratado en otros captulos

    j INMOVILISMO

    Se entiende por inmovilismo la incapacidad paradesempear las actividades en la vida diaria, originada porel deterioro de funciones motoras. Su prevalencia es del 15 % en mayores de 65 aos, es muy grave en el 5 % de loscasos y estas cifras aumentan mucho a partir de los 80 aos

    Sndromes geritricos

    Deterioro cognitivoConfusinDepresinInsomnioMalnutricinDeshidratacinYatrogeniaDeprivacin sensorialInmovilismoInestabilidad y cadaslceras por presinIncontinenciaMareos y sncopesEstreimiento e impactacinHipotermiaSituacin terminal

    Tabla 7-13492RUBIO JL. Duelo y culpa en la psicopatogenia de las depresiones de lasltimas edades de la vida. En: PTD Espaa. Las depresiones en elanciano. Barcelona: Espaxs, 1990.

    YESAVAGE JA, BRINK TL, ROSE TL, et al. Development and validation of ageriatric depression rating scale: a preliminary report. J Psychiat Res1983; 17: 37-49.

    eritricosn L le ra

    (25 %). Constituye un problema mdico especfico querequiere una valoracin y un tratamiento concretos; sinembargo, en ocasiones el personal sanitario ni conoce niregistra en la historia clnica el grado de capacidad funcio-nal de sus pacientes.

    h VALORACIN. Exige identificar la etiologa, las com-plicaciones asociadas y el grado de intensidad del deterio-ro funcional (escalas de la Cruz Roja, Katz o Barthel), paraas disear un plan de objetivos.

    En cuanto a la etiologa, algunas causas son familiaresal mdico (ictus, reumatismos); otras, ms geritricas,tienen mayor posibilidad de permanecer ocultas (tabla 7-2). Las complicaciones ms frecuentes, previsibles enmuchos casos, son las lceras de presin, las rigideces ycontracturas, las infecciones, la trombosis arterial y veno-sa, la retencin e incontinencia urinarias, la impactacinfecal, la depresin y los cuadros confusionales.

    Etiologa del inmovilismo

    Afecciones clnicas clsicasEnfermedades osteoarticularesEnfermedades neurolgicas (accidente cerebrovascular agudo,

    enfermedad de Parkinson)Sndromes residuales (fractura de cadera, amputaciones)Cuadros mentales (demencia senil, depresin)Enfermedades lgicasEnfermedades orgnicas avanzadas (EPOC, insuficiencia cardaca)

    Sndromes geritricosDeprivacin sensorialDeterioro cognitivoDepresinInestabilidad y cadasAfecciones podolgicasDebilidad generalizadaCausas yatrgenas

    Situaciones ambientales desfavorablesHospitalizacinInstitucionalizacinUso de restricciones fsicasCondicionantes sociales

    Tabla 7-2

    ndice GeneralParte XXV - GeriatraCap. 6 - Problemas de la prctica geritricaVALORACIN GERITRICA FUNCIONAL, MENTAL Y SOCIAL Valoracin de la capacidad funcionalValoracin del estado mentalValoracin social

    TRASTORNOS NEUROPSIQUITRICOS Ansiedad y depresinEnfermedad de AlzheimerDemencia vascular

    REHABILITACIN EN GERIATRAASPECTOS LEGALES Y BIOTICOS Incapacitacin mentalMaltrato, abuso y negligenciaSujeciones mecnicas o fsicasInternamiento involuntario en residenciasEutanasia pasiva

    Bibliografa

    P. XXV Cap. 5 - Fundamentos de la geriatraP. XXV Cap. 7 - Sndromes geritricos