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3 - 5 agosto de 2005

Sexto Congreso de Estudios Mayas

Identidades y representación de . . . 1mag1nar1os mayas

l:_~~' Lniversidad /s~F/ , '~ Rafael Land1var

,1·1'..L\ill í (,tJ',ILlll

l.icd,1. (;uillermina Herrera

Rectom

I ng. _¡ aimc Arturo Carrera Cnu Vicerrector Geueral

Lic. José A .. Aré, c1lo A. Vicerrector Administrativo

Dr. Rolando Alvarado. S.J. Vicerrector Académico

Lic. Rolando Escob.ir \knaldo

Secretario Ge11eral

CULTURA DE GUATEMAIA

LiccL1. Cuillermir1J Herrer.1

Directora

Dr. Ricardo E. Lima Soto

Dr.1. l.ucrecia \!éndcz de Pencdo

\!.A. Lucía Verdugo

\1.A. \Lrr(a Eugenia De!Carmen Cuadra

l.icda. \!arci.1 VúquC? de Scbwank

I ic. Ernesto I oukora

Comejo Editorial

lngrid l.. L rr ada C. Edición

lngrid l.. Estrada C. Diagramació11

lngrid L. Estrada C.

Corrección de ortografía y revisión de estilo

\Ll\'r,1 E. Fong Rodriguez

Diseño de la portad;,

lln,1 public.1ción de L, L:niversid,,d R.Il'.1el Lrndívar \"ista Hcrmos.i Ill. zona 16

O 1 O l 6. Gu.ncrnala de la Asunción Gu.nemal.1. C..-\.

TcJ¿fono: 2..+2()-262(), cxt. 2442 () 2i±9S • E1x: 242()-2626, 248(J

l_:niversichd R.1fad Lrndívar. 2006.

Índice

Presentación

lmdgenes .,· miradas: la antropologza i·isual y los mayas Ruth Piedrasanta ....

Vzdco indígena y antropología compartida: una experiencia entre mayas-e¡' eqchi' de Alta Verapcr;:,

VII

Carlos Y Flores ............................................................................. 5

Pinceles mayas y otros motivos Ana Carlos ................................................................................... 13

Registrar o prcrmcar: el enfoque maya en «Los Civilizadores» Uli Stelzner .................................................................................. 23

Co1111111icació11 social v los puehlos indígenas Boris Hernández .......................................................................... 29

,: Co111parti1; colahorar o participar'.) Antropología visual y el trahajo colectiHJ de representación con videoastas indígenas en Chiapas A-.;cl Kholer ...

La 1111ern Rejórma Educatiwz y la Educación lntercultural Bilingüe: reflexiones sobre nación y ciudadanía intercultural

35

Emilio Del Valle Escalante ......................................................... .41

Estrategias para desarrollar fa EMB! María Toledo ................................................................................ 63

PmH'cto Multiplicador de Educación Maya Bilingüe lntcrrcultural, PROEMB! Alicia Telón

Sistema de acompai'íamiento técnico-pedagógico en el aula: i 111101 ·aciemes educa tii ·as Lorenzo Booz ........ .

67

75

Cambios en las prácticas de socialización en la familia Tz'utujil desde la perspectiva de madres y abuelas Pablo Chavajay y Cathy Angelillo

Sostenibilidad de la EME!: formulando la política de educación para la diversidad Otto Rivera

Conclusiones. Mesa de Educación

la epigrafía como herramienta válida en la investigación arqueológica: el orden de lectura y la correlación calendárica como casos de estudio Ál varo Paredes .

la arqueología, íos datos arqueológicos de Kaminaljuyú y sus aportes para construir la imagen maya Matilde Ivic de Monterroso

El significado de los incensarios de tres cabezas en Escuintla Karen Pereira Figueroa

la arqueología como medio para reforzar la identidad pluricultural y pluriétnica de Guatemala Tomás Barrientos Q ....................... .

A1w1ces del provecto de diccionario de raíces mavas Edgardo Cáceres

Estrategias para la revitalización de la lengua motozintleca (mocho') -resumen-

79

83

89

93

113

127

139

149

Bruma Ríos Mendoza y H. Antonio García Zúñiga .................. 153

Ma ronojel taj qas ch'aab'al keetatab'exik. No todos los idiomas incl(r:,enas se escuchan -resumen­Erich Fox Tree

Funciones de fa partícula tzun en Mam José Reginaldo Pérez Vail

Nu- vrs. In-: la evolución del morfema para la primera persona ergativa como sujeto verbal Ixg·anil Judith M. Maxwell

155

157

179

Direccionales en Teko Ernesto Baltasar Gutiérrez y Erico Simón Morales .................. 199

¿ Cn presidente ind(e,ena para Guatemala? Estado, cultura Y ciudadan(a en Guatemala en el año 2000. el despertar de una raza ( 1950) Jorge Ramón González Ponciano ............................................ 20 l

Construcción del espacio Chuj Ruth Piedras anta Herrera ....................................... . . ... 231

Presentación

El Instituto ele Lingüí;;tica ) Educación de la L"niwrsidad Rafael Landívar tiene el gusto de presentar esta reviqa que contiene algunas de las ponencias expuestas en el \'! Congreso de Estudios Maya, que se realiza en la L' ni\ ersiclacl cada dos ai\os y que se organiza conjuntamente con otras instituciones académica, que comparten el interés por esta área de estudios.

El tema general del \"l Congreso fue ··Identidades) representacilÍn de imaginarios maya,··.

Para abordar la producción de identidades) de imaginarios a tra,és de las distintas mesas que se organizaron. se penscí en recorrer\ ía, multidimensionales que nos proporcionaran diver,os aspectos. que como partes ele proce,os \ itales de e,olucicín de la Cultura :.1aya) ,u contacto con otra, culturas \ CCh!110\ i,icmes. \ an a tra\és de un dialogo de paralelismos. yuxtaposiciones y choques.

La primera dimensión múltiple se da en términos de tiempo:-, espacio. donde podemos situar momentos no registrados en la noción de historia universal y que fueron producido, por las di\ ersa, naciones ma;- as en un mundo desconocido para Occidente. E,a, producciones quiós sean las menos accesibles desde las demandas de los pueblos de definir estadios sumergidos en esta oscuridad pretérita ) sin referentes documentados. Lo má, que podemo, pretender. com() estudioso, de la Cultura '.\la) a. es analizar. de,de postura, rigurosas en términos de ciencias y en términos de sensibilidad humana. los fundamentos estt?ticos y creativos que las culturas producen para concretar manifestaciones. org:aniLaciones y pro) ectos de comurndad.

Lo multidimen,ional comienza a adquirir complejidad en términos de diálogo con el adwnimiento de la cultura letrada que ,iene de Occidente. Sin embargo. el contraste que se da en esta primera época

de contacto entre cultura, es la conformación de identidades e imaginarios desde los primeros cronistas. quienes comienzan a convertir loma::, a en historia. Por supuesto que de,de momento existe una construcción unidimensional y ajena de las identidades. La historiografía se cunstitu::, e en la escritura del otro cle,cle lo otro. El cucstionamiento actual necesariamente tiene que promo\ er la ruptura del silenciamiento ele esa cultura marginada de ,u derecho de expresiLín y de autodefinicicín.

Las disciplinas actuales han superado las etapa, limitadas de descripción sin di,ílogo. Los medios ele comunicaci<Ín. que en su desarrollo y perfeccionamiento. a trn\ és ele esta dimensicín temporal. han propiciado no solamente la difusión sino también han tenido que comenLar a conceder espacios para que las\ oces de la población maya alcancen dimensiones públicas: globales.

La propuesta de este Congreso fue. entonces. compartir en esta sociedad compleja y di\er,a en términos culturales sobre las negociaciones que se dan en la construL-cicín. elaboración : representación de imaginarios e identidades que : a no pueden \ i\ ir aisladas unas ele otras. pero que en todo caso. \ an permitiendo el florecimiento de las \·isiones. los Yalore, y las esperanzas que cada pueblo tiene derecho a elaborar segün sus de,;eos auténticos de determinar su actualidad\ su porvenir.

La multidimen,ionalidad pudimos apreciarla desde la,; distintas perspeeti\ as que se expu,iernn en las mesas ,obre: educación. el estado de las lenguas. la interpretación desde la epigrafía ::, la arqueología. las interacciones de los grupos en el ámbito multicultural. ::, los nuc\ os paradigmas \"oces de e.xperto, extranjeros. \ oces de e.xpertos nacionales : voces de intelectuales ma:- as propusieron un debate con la audiencia. Los participantes contribuyeron ele manera crítica y propositi\ a para definir el estado de la, 1denticlacles actuales ::, la construccirín o definición de lo, imaginarios.

Las ponencias presentadas en el panel ··Femini,mos;, ma:- amsmos: identidades en diálogo·· ele la mesa ele trabajo ··l\10\ imientos sociales e identidades indígenas·· del Congreso fueron publicadas en el libro ··La encrucijada ele las identidade,. ;\lujere,. feminismos : mayanismos en diálogo··.

Lucía Verdugo

Imágenes y miradas:

la antropología visual y los mayas Ruth PiedrcNnra

·~ as representaciones Yisuales de la población maya, bien ,e trate de

im:ígenes fijas o cinéticas, no constituven novedad alguna. Recientemente sin

embargo, la producción de estas imágenes ha crecido en forma sustancúl. La

misma en Guatemala, durante los últimos quince aüos ha sido realizaciJ por

diferentes especia!iittis, científicos o no) fotógrafos, producto res de \ ídeo,

cineastas y eventualmente, antropólogos). Cada uno de ellos, si bien ha ofrecido

el saber hacer de su técnica, de su sensibilidad o enfoque, ha construido también

diferentes imágenes de lo man, vistas desde distintas mirad,1s.

Teniendo esto presente, el objetivo de la mesa ha sido tt'ner Li oportunidad de

apreciar y reflexionar en forma conjunta sobre la reciente producción

audiovisual. Primero a través de una muestra de alrededor de quince tr,1b,1jos representativos de estas múltiples miradas, que se pro\·ectaron durante los

días del congreso \. segundo, a tra\·és de un simposio, del que algunas de ,us

inter\'enciones aparecen en las páginas que siguen.

En las proyecciones se manifiestan algunas preocupaciones, las rn,is recurrentes

se relacionan con cienos temas como: el peso del conflicto reciente, la identidad

de los mavas como cultura, pero también su p,1pel como campesinos o su

creciente presenci,1 como actores políticos, las relaciones interculrurales

existentes en el contexto nacional, el uso de los diferentes idiomas ma\'as como

una rei\·indicación \' recuperación de sus propias voces, entre otros.

i 'ideu,1.-t,1 C\ una pabhrc1 utilizada en el medio .rndioYi\ual par,1 dl'"ignar el yuicn.:'\ prndlk-:'11 \·1Js:t:i, el.· forma c1n.ílogc1 ,1! cine.hu, que rnbaj.1 en la indu'ltria del l'ine.

Independientemente de quién pamcipa \. cómo en la construcc1011 \.

producción de estas im,igenes o en la recepción que ¿stas suscitan. cuestiones

que de un modo u otro se debatieron aquí, queda como un reto a sokentar la difusión de estos materiales v su utilización como una nliosa herramienta de reflexión v formación fucr,1 de los ,imbitos institucion,1lc:s o meramente de

especialistas. Para encurnnar b rd1exión \. el arúli1is en csu mesa. rrn

cuestiones han sido plantc:'c1dc1s: Li represenución de los nLn as en unro imagen.

como disnmo \. como imrrumenro de a1úlisis.

Respecto al primer punto. desde que comenzó la forugr,üú ,l mediados del

siglo XIX. la representación de la población nun mediante retratos.

particularmente en Guatemala \ el sur de ,\léxico. hc1 sido numerosa. :(o obstante, la rebción visual de quien presion,1 el obnir,1dor con la población de

estas regiones ha sido ambigua. Yiajeros. irn·e,rigadores. rurisus. inmigrcmtes.

artistas v comerciantes prmenientes del exterior. retLH,uon prdúenremente a

los grupos mans. pero no prestaron marnr atención ,1 los no indígenas. Y ,l pesar de que en los últimos años esto ha \',uiado, la mirada preferente sobre:

los indígenas desde el exterior aún predomina. Por otLl p,me. la representc1ción

visual de Li pobL1ción mJLl por medios mecfoicos I forograt'íc1 \. cine/vídeo i

producida en esta región. especialrntnre por b pobbción no indígen,1 o ladin,1.

que ha contado con los recursos p,ua ello. fue en dirección conrrMiJ: allí los

mayas aparecieron esp<1I',idicamente en puhlic1cionc1 loc1les. rnedim de

comunicación o anuncios comerciales. mostr,mdo una construcción ide,1\ de:

nación donde lo blanco/europeo o lu no indígena predomiruban. \'despacio otorgado ,¡ lrn nLlY,11 LOntemporfoem \. sus m,rnife,Licione, ,Ll m;Ís bien

magro 11 ml'urnente u til i urio -pu blicichd ruri, rici-. Recién remer1t,. lm mi m10s

mavas han tenido la oportunidad de represent,me a sí mismm \. ,1 L1 sociechd

que 101 rodL'cl. sobre todo por medio de la fotografí,1 \ el \Ídeo. ·L,mbi¿n, \.

cada\ cz m,Ís. se da uru serie de expericnci,1s comp,irticLi, donde indi\·idum o

comunidades prm·enientes de din.:rsm grupus m,ff,11 h,m inteucnudo con person,1' no m;ff,b par,¡ generar productos \·isuales N!mdo.,.

Una inrnacción u\ planre,l una serie de reflexione, r prcgunu,, trme dLis: ;CL1cil

ha sido el p,1ptl jugado por los diferentes ,Ktorc, ,oci,1\c:s tn reLición J Li represe11taci1ín \ isual sobre los nm·as ,1 lo largo de siglo \ medio de la creación

mecfoici de inügenesi. ;cómo se lb a a cabo actualmente la crec1ción de imagi-

2

narios ,·isuales v nacionales en Guatemala v Sur de \léxico:. ;cómo han variado los . . .

imaginarios visuales que parren de la imagen de los mavas a tw·és de este período:.

iqué cambios han introducido las imágenes producidas por los mismos mavas;

Respecto al segundo punto, se sabe que a pesar de que las imágenes como discurso se produzcan mecánicamente v se les considere poseedoras de un airo grado de objetividad. las imágenes no dejan de ser una conmucción que refleja

v se coloca en un lugar respecto a los comextos históricos,. sociales en las que fueron producidas. En efecto, los audim·isuales. documentJb o de ficción. pueden dar pistas sobre los marcos discursirns ,. de poder establecidos c'n las

rdaciones camarógrafo-represc'ntado1 s 1. Como nulquin texto. las im,ígenn

articulan los puntos de \'Ísra de indi,·iduos que conscieme o inconscientemente muestran las perspectivas sociales desde donde fueron creadas. Por est,1s razones.

nos imeresa debatir sobre' cu,íl ha sido la gramfoo soci,d b.ísica sobre Li que ha desunsado la marnr parte de la producción de 1111,ígc'nes, i,uale, sobrt los ma,·as ,. cómo se han reflejado los discursos hegemcínicn1 ,. conrr,1 hegemc'inicos

en este proceso de creación de i m,ígenes.

En lo que concierne .1 las im,ígenes como irnm1mento de m,íli1is. es conucidu

que tradicionalmeme la antropología se ha serYid11 de la fritogufL1 , del I ideo

como imtrumemm de rc'gistro ,·isual de im.ígenn 1· e, entm culmrc1b p.ira

apovar el trabajo escrito de' sus tnros o par,1 docurnent.ir dc:rerrnin.1do, .ispecw, gestuales o cinéticos -ritos. danz,1'. r¿cnic.1, \ prrxcdimÍlºIHC". etc. p,H,l lm

cuales el texto o audio comtitme un pobre .1pon1. Fn ntc ripo de I"L'gi\frt1. l.11 im,ígenes l'isuales producidas han podido sen ir par.1 .l!1;1[iur r.rnro .i l.11

personas representad.is. como,¡[ detalle 1· signdic.1,ió11 de lo, f·rolcdirniént1ls que realizan,,· los ekménrns culrnrale1 en ellm c'xprcqdo1.

Sin embargo. se tcHe de documenr,ile, o regi,rro, .1nrrupp[1ígicos. Lil,:1

testimonios pueden tener un , .ilor extra .1! 1er I i m¡, por n ucn1, públic'os.

A.simismo, nuens experiencias de produccit111 de im.ígcne1 ,ohre lu 111.1n h.rn

utilizado las cámaras va no como un mero registro. sino como un actÍ\Cl agente provocador para estimular reaccione, culturales que difícilmente se huh1er.rn

logrado sin el uso de este recurso. Por no cabría pregunurnm. ;cu.il es el u,o que se le ha dado a b imagen sobre indígenas desde Li antropología,. fuera de

ella en regiones de población con marnría m,n·a;

Esperamos que con las participaciones expuestas, estas cuestiones se puedan

esclarecer aún parcialmente, y ello conrribm·a a una necesaria introspección

compartida sobre las imágenes ma:·as que se producen en el contexto más

moderno y globalizado del siglo X.-XI.

Finalmente, queremos agradecer por este medio a las diferentes personas que nos apoyaron en la organización de esta mesa, entre ellos a: Carlos Flores, con

quien comenzamos a idear este espacio de debate, a Casa Conul que nos permitió acceder a su vídeoreca \º nos facilitó copia de la marnr parre de los

materiales que se provectaron, igualmente a :\na Carlos, Didier Boremanse \.

Uli Stelzner, squienes gentilmente nos dieron copia de sus trabajos; v a los

colectivos audiovisuales Luciérnaga y Comunicarte, que gustosamente

part1c1paron.

4

Vídeo indígena y antropología compartida: una experiencia entre

mayas-q' eqchi' de Alta Verapaz

Culos Y flore,

c_;/intes que nada. quisiera ofrecer mis disculpas a la audiencia por no haber

podido asistir en persona a este congreso debido a una serie de obligaciones que me lo imposibilitaron. Agradezco a Ruth Piedras,rnta, coorganizadora de

la mesa, y a otras personas, la oportunidad de al menos presentar este material en el evento que hov nos reúne aunque sea a distancü v con la rnz de otro

lector. "1uchas gracias.

Este material se refiere al papel del ddeo indígena ,. de la antropología compartida entre comunidades q'eqchi' de Alta \'erapaz. Guatemala. El

documento analiza las condiciones subjetivas e históricas que sin·ieron de contexto para una producción conjunta entre ,ideoast,1s locales. sm

comunidades v mi propia práctica como antropólogo ,isual. \ enhi1 algunas de las implicaciones que todo este experimento turnen los particip,rntcs. Este

proyecto representó una oportunidad p,ua explorar formas en LL; que la antropología y el vídeo emogr.ifico pueden ser al mismo tiempo útiles t,mto para el imestigador como para las comunidades estudiadas. Sin embargo. el ejercicio también mostró las contradicciones ,. las complejidades de dicha

práctica antropológica en colaboración o "compartida".

Antropología en un hogar en conflicto

Fui a la región q'eqchi' de Alta Verapaz. Guatemala, con el fin de des,urollar

mi investigación de doctorado en la segunda mitad de la década de 1990. Este proyecto buscaba evaluar los usos, posibilidades e impactos de los medios de

comunicación electrónicos entre los grupos indígenas del país desde una

perspectiva antropológica. Sin embargo, mi interés no era sólo académico.

Durante mi período de campo, el país estaba emergiendo de uno de los

conflictos armados más largos \' \·iolentos de Latinoamérica Y el impacto

político de la cuestión indígena a nivel nacional e internacional se incrementab,1 día a día. Ubicados en las entonces llamadas "úeas de conflicto", los q'eqchi'

del departamento de Alta Ve rapaz, un grupo man con ccrci de 361,000

miembros, habían sufrido intensamente el conflicto v se encontraban

superando la ,·iolencia del pasado. En tal contexto, rn pc:nsaba que: el matc:rial obtenido a tra\·és de un pruvecto de \Ídeo comunitario daría no sólo

información c:tnogijfic1 imporunte sobre: un grupo indígc:na \. sus transformaciones recientc:s, sino potencialmc:nre también nuerns mecanismos

para la reconstrucción cultural \. teupia colc:criva tr,1s el agudo proceso de

dislocación socúl v rnilitari1ación.

A pesar de mis orígenes corno guatemalteco no indígena o ladino (entoncc:s

viviendo en Inglaterra), rn compartía una historia de conflicto con los m,n-as con quienes quería trabaj,u. Por lo mismo, para mí el trabajo de campo más

bien representó una oportunidad de. como señaló i\fichael Jackson, "prob,u \.

explorar formas en las que nuestras experiencias nos unen o conectan con los

otros, en vez de separarnos" C\1ichael Jackson citado en Stoller. 1992: 21 "-! 1.

Debido a lo anterior, mi deseo se fincó en desarrollar una pr,Íctici ,mtropológic1

entre lm q'eychi. desde una perspecti\·a nús persmul v horizonr,11 encuadr,1d.1

en experiencias companid.1s.

Afortunadamente, algunos desarrollos rt:\·isionistas recic:ntes en la discipliru

ayudaron d implernentJr mi objetivo metodológico. Tales enfoques, recientemente: promulgados por corrientes posmodernistas, suponían l.1

inclusión de múltiples mees subjeti\aS que tenían un valor en sí mismas

indepcndienternénre de la intnpreración del .llltor. Estos mm imiéntos críticos

habían llC\ ado d una marnr participación de los anrropólogos con sus sujeto,

de estudio, aunque esro sucedía én ni\'eles \' formas diferentes. Aún así, estas

corrientes de pc:nsamienro no respondían a una pregunta mu\' fundament,11 \

práctica qué todavía quedaba por resolver: si la etnografía cada \·ez más se ha

vuelto un di,ílogo entre múltiples \'oces, ¡por qué es que al final sólo uno de

los participantes normalmente se beneficia de la práctica antropológica! En

otras palabras. aunque la producción de texros antropológicos\' ultirnadarnente

6

de conocimiento estaba empezando a ser alcrnudc1 de una forma m,is

interactiva v "colectiva". rodada estaba el problenu del consumo/,ipropiación

emogrHica, un úea ,1penas mencionada en este debate revisionist,l. Las teorías

antropológicas, con rodo su nun·o :• sofistic1do entranudo para "dar una rnz a los natirns'', parecía en gran medida seguir preocupada con asun ros

relacionados a la "traducción culturar para los grupos dominrntes

interr1acionales.

"1uchas de mis carencias metodológicas, sin embcHgo. pudieron resokerse al

buscar de forma crítica en otras r.u11c1s de b disciplin,1 reLicionadc1s con sm

usos prfrticos, notablemente en las úeas de antropologL1 aplicad,1 \' política.

Durante una corta \isita a la región, prnia ,l mi rrahajo de campo. supt que

había un equipo de \·ideoastas q'eqchi' tL1hc1jando con la Orden Benedictina

de la Iglesia Católic1 en L1 ciudad de: C:obfo. Cna de Lis ideas principales

detrás de dicho pron'Cto de ddeo comunitario había sido enseñar a miembros

de la comunidad cómo producir materiales en \'ideo en su propio idionLi \ por ellos mismos, centrándose en las úeas de salud. religión,· educc1ción. Con

esta información a la mano, fui a visitar c1 los participantes en el prm·ecto \- les hablé acerca de mi interés ,1cademico. Des pues de nuestLl pLíticc1, me aceptaron

en el grupo. lo que dio inicio a una relación de colaboución entre lm \·ideoc1stas

locales,· vo, el antropólogo.

Estableciendo las bases para una experiencia de vídeo colaborativo

En un período inicial, me llamaron la atención tres cosc1s debido el que de alguna manera chocaban con mis expectatins sobre el \Ídeo indígena según

mis lecrnus anteriores. La primera er,l que mitntras filnub,rn. el equipo

presub,1 poca atenc·ión ,l lo que rnuclu de la liter,1rnrc1 ,rntrnpologic,1 sobre Li región refiere como pr,icticas ma,'c1s "esenciales". tale, como Lis ccremonic1,

relacionadas con sc:mi!Lis "s,1gr,1das" como el maíz \' d frijol. los rinules

alrededor de los ciclos de \·ida, las mitologías o las referencias al F::111ilr,1r¡'.1 (la

momaña sagrada), uno de los símbolos locales m,is importantes. Por el

contr,uio, los videocistas se concentrc1ban m,is bien en aplic,ir un enfoque

estrictamente desc1rrollista. filmando \' presentando temas como pr.kticas

higiénicas, el uso de pesticidas, la construcción de letrinas. el tr,1b,1jo en las

7

cooperativas, ere. Cuando filmaban ceremonias religiosas, normalmente las asociaban con festividades católicas v no "mavas". En segundo lugar, a pesar

de que varios de los jóvenes que participaban habían estado enrolados en el

ejército y objetos de origen militar se podían ver en rodas parres en sus comunidades (botas, camiseras militares, foros mientras prestaban sen icio

militar, etc.), nadie parecía interesado en filmar los eventos relacionados con la guerra ciYil o sobre la situación política en general. Y en tercer lugar. los

vídeos finales se hacían en españoL un idioma que apc:nas entendí,1 la mayoría de los q' eqchi', quienes supuestamente eran su principal público. ~1ás urde

entendí que esta visión hacia fuera en vez de hacia adentro de su comunidad estaba vinculada a los procesos en marcha de integración nacional en el

posconílicro y a los esfuerzos del Estado todavía militarizado por ampliar el consenso v la legitimidad social a traYés de la canalización de: fondos internacionales a provectos como éste.

Una vez que me sentí más seguro dentro del grupo , siguiendo mi instinto antropológico, les propuse experimentar con nuevas narrativas fílmicas v con

una reorienración de sus temas de interés con el fin de producir en sus comunidades documentales en su propio idioma v sobre temas más "tradicionales'' o "ancestrales'' mavas. A los jóvenes ,ideoasras les llevó un

tiempo aceptar tal propuesta, lo que finalmente hicieron tras una serie de deliberaciones , negociaciones. Sin embargo, sus padres v los ancianos de Esperanza Chilatz, la comunidad seleccionada para filmar, se entusiasmaron

con el nuevo proyecto,. estuvieron dispuestos a colaborar tan pronto oyeron de él. Esta brecha generacional en buena medida , enía de bs diferentes

expectativas existentes según la edad v posición dentro de las comunidades. lo que, a su vez, era influido por factores externos relacionados con la dinámica

nacional y la guerra civil.

Tras largas discusiones, acordarnos filmar los rituales asociados con la siembra del maíz, debido en parre a que esta actividad no era controversia! en términos

políticos y también por su importancia socioeconómica y cultural entre las sociedades rurales mans. Durante la filmación, los ancianos:· sus esposas nos ayudaron sin reserva de muchas formas e incluso sugirieron "actuar" parres de la actividad frente a la cámara, algo que rechazamos de forma cortés. Sin

embargo, sus explicaciones sobre este ciclo anual preYiamente filmadas a través

de entre\istas, postenormeme nm dio un marco de ret~rcnc1,1 \a durc1t1te Li filmación de los rituales\' rrn1bitn estruc:turó una buena parte de Li 1urr,1tÍ\ a

del dom mental final. \1ienrras unto, lo, jó\ enes de L1 comunicbd q,1e eStdbJn

participando en el provecto de\ ídco constantemente c1rnbiabJn pdpeb, \ d

veces eran videoastas \' otras \·eces eran parre en Li ceremunia de siembra del

maíz, diluvendo con esto las fronteras c:mrc t1lmar el ritudl o ,er p.mc Jcm·a

de el. Estos papeles cambiantes, junto a la presenci,1 de: per,oms exrerms denrro

del equipo de vídeo, estimuló d des,mollo de un pueme único. inrirno \'

re\·elador de éste ritual anual \' de Lis dit~rentes reacciones dé lo, c1iverrns

miembros dt la comunid,1d.

Tras una narrativa compartida

Dc:spu¿s de urios meses de film,icion 1merrnire1Hc:. lc:11Ü111u, ,ufi,iedte !lLt,Lii,11

para empezar la edición. Sin embargo. tras c1lgunm d1;b de: edició1,. note c¡tlé e 1 Ínter¿, del equipo q · eqc hi · éll el p rm éCto dec 1 i nó llLHC.h:,1me 11 le.

C:iertaménte, largc1s hor.b de u,iducción \' dasit1c,H.:iun del rn;ttcrul tcnu

agotado a todo el mundo c1l fin,11 de cada jonud.1. pero el pruces,1 d, r1lma,illll

tambi¿n había sido una ,1criYidad Illll\' denulllLmre que sin .:rnbc1r~u, logró mantener el entusi,1smo de los jównes \ idéo,1st,1,. Cun el uempu. ,,. h1w ,,llfa \'el Ill,1' claro que t'St,íbamos U,1b.1jaI1L10 lHjO llÍterclllC< lugÍCJs \ l 'f'.CcL!ti\ J,,

Como se rué haciendo nidente. p.ua el equipu de 11dcu c¡cqchi, pructuLir Llll

filme tcnL1 nús qué \er LO!l el proce,u 4ue con el p1uducr,, en ,í lill\Illo. 1 n Li \ id.1 rnrnun,11 ma\ J. lm rok, ,oci;1\c,. el prc,rigiu \' el poder 'l' ,:d,~ui lL!1 ,;

través de Jcciones individu,iles \ colecti\ ,is que ,on percib1d,1s por h cc1mu1falcld

como .,a1•iuos. En ese sentido, rudo el prmec:ro de \Ídeo en E,pcL1nu ChiLH1

tenía unc1 irnporumt diménsicin de ,Ktu püblicu v de ,e1Ticio cumunal.

Los jównes údeoasr,1s \a habían adquirido considerable esUtlb \· liderazgo c'Il

la comunidad a través de su monopolio de conocimiéntos en , ídco v de ,u

manejo más amplio de rem.is desarrollisras en los campos dé eduución v

salud. Esta posición socÍ;1l se reforuba aún nús por sus conexiones con

instituciones extern,1s poderosas como el ej¿rciro \' la Iglesia Cnóiica .' ,u.,

agendas rnodernizanrc,. En este: contexto, su cap,icidad de mediar cun

instituciones externas\' la comunidad provenía más de sus capacidades fílmicas

que de sus películas finales.

Sin embargo, otro factor que pudo haber contribuido a que su entusiasmo decayera durante la edición del documental fue mi propia presencia. Durante

la filmación en Esperanza Chilatz mi actividad fue mínima, dado mi limitado entendimiento de prácticas culturales locales y de mi poca capacidad para interactuar con otros miembros de la comunidad debido básicamente a un pobre manejo del idioma q'eqchi'. En tales condiciones, los videoastas indígenas

tenían un control total de su espacio social,, por lo tanto, fueron ellos quienes escogieron la mayoría de las tomas v las personas para entre, israr mientL!S

que sólo les di algún apoyo técnico \' sugerí algunas pregunus para Lis entrevistas.

Sin embargo, una vez de regreso en la ciudad, un espacio social donde me

sentía nús cómodo y sobre el que en muchos sentidos tenía un mejor nBnejo que ellos, los papeles se invirtieron v empecé a tener una participación m;Ís

activa en el proceso, mientras que la de ellos declinó. Entre otras cosas. se daba por hecho que yo tenía un conocimiento marnr en producción de Yideo debido a mi experiencia previa en producción de documentales para la tele,·isión

y también por mi formación académica. Fue sólo hasta más tarde que me di cuenta que mi relativa seguridad al escribir el guión, al editar,. en general. al saber cómo producir un filme más convencional, pudo haber sido un factor

que inhibió al resto del grupo, pese a que rn tenía la intención de incluir la mayor cantidad de sugerencias posible.

En este proceso, me queda claro que tuve la última palabra en el cuarto de edición y por lo tanto mi versión,· entendimiento de la ceremonia se man rnrn en la estructura final del material. Éste fue un documento audim·isual

emogrM'ico caracterizado por lo que Clifford llamó un "arreglo jeran.¡uiz,1do de discursos" ( 1986: 17 ). En todo caso, la experiencia terminó siendo un

estilo de filmación que tomó prestado del "cine panicipatirn" de Jean Rouch (Stoller, 1992), el provecto de "\'ídeo en las Aldeas" de los ka,·apó en Brasil

(Turner, 1991 ), el ''estilo observacional" del Centro Granada de :\ntropología Visual de Manchester donde yo estudiaba v, por supuesto, el trabajo de cámara

y edición de los mismos videoastas q'eqchi' (,·er Flores. 1999).

10

Habiendo completado tal material, algunas de mis preocupaciones sobre los dilemas generados en relación a la paternidad v destino del documental fueron. en alguna medida, resueltos. Por ejemplo, mi experiencia me indica que el filme Qa Loq Laj lyaaj (Nuestra Sagrada Semilla) es al parecer más digerible para un público q'eqchi' o maya en general que para una audiencia académica o no indígena. Esto no sólo se debe al tema en sí mismo, sino también al ritmo y a la narrativa visual tan particular del filme, que en muchas formas se distancia de las películas dominantes que se miran en América Latina, Europa y Norteamérica. Claramente, esta experiencia híbrida hizo posible desarrollar los elementos básicos de un estilo de filmación que mostró ser bastante aceptado por la población local y también por otros grupos indígenas a nivel nacional e internacional.

En resumen, la producción de Qa Loq Laj lyaaj generó nue\'aS consideraciones metodológicas, tanto teóricas como prácticas. relacionadas principalmente a asuntos de narratiYa, autoría y audiencia. Sin embargo. la pdctica demostró que fue muy difícil distinguir claramente entre estos niveles. debido a la naturaleza híbrida del producto final donde los lineamientos corn·encionales para tales definiciones tienden a desdibujarse. Entonces. la interdependencia en la producción del documental fue tal que cada participante dejó su marca particular desde la concepción hasta la cristalización del documental. Esta pr,ictica, por lo tanto. fue un ejercicio participativo incrustado en una red de relaciones sociales donde diversas referencias culturales e históricas se encontraron, produciendo lo que '.\farcus v Fisher llamaron "una negociación de significados" (citados en Henlev. 1998: 51).

Conclusiones

Producir Yídeos en colaboración con comunidades q'eqchi' en el dinámico contexto de la posguerra guatemalteca prove::ó nriadas \' ricas aYenidas p,ua explorar los límites \' posibilidades de proyectos antropológicos aplicados \' compartidos.

Sin embargo, bajo estas consideraciones. la capacidad de que un proyecto sea ''compartido" v "en colaboración" depende más de la posibilidad de los

11

proyectos de establecer áreas comunes donde los involucrados puedan negociar,

combinar v materializar diferentes intereses v de formas distintas. El éxito o . . fracaso de tales prácticas comunes se relacionan, por lo tanto, con la capacidad

de articular procesos y resultados coherentes para sus participantes. En resumen,

éstos deben ser proyectos que busquen desarrollar una práctica antropológica

con resultados v beneficios múltiples donde varias iniciativas se puedan amarrar

en un mismo proceso colectivo. Sin embargo, también ha:, que estar conscientes

de que a pesar de las buenas intenciones, la construcción colectin de un texto

con características multivocales, debido a las relaciones de poder ine\·itable­

mente presentes, puede con facilidad disfrazar formas nuevas:,· sofisticadas de

apropiación cultural donde la intención de "compartir'' sea sólo una ilusión.

En ese sentido, es importante establecer, en la medida de lo posible, cómo los

sujetos y subjetividades se transforman en objetos \. son hechos objetos en la

práctica antropológica.

12

Pinceles mayas y otros motivos

Am Carlos

~rJ

~. as siguientes líneas recogen parte de las ideas\' propuestas de Ana Carlos en relación a su quehacer como cineasta, en esta ocasión enmarcado dentro de

un debate sobre la producción audiovisual desde y sobre los ma\·as, dentro del VI Congreso de Estudios \fayas. Los temas que ella abordó constituyen los

subtítulos de este texto.

La producción audiovisual que concierne a la población maya en Guatemala

J\.fe parece que todos hemos hecho un esfuerzo por abordarlo de una manera

mucho más honesta con la proyección que ellos tienen de sí mismos. Como cineasta, uno siempre va a expresarse desde su propia óptica. Si no se es una

persona maya, de todos modos se va a poner una impronta de uno, de su cultura

y la manera de ver las cosas v todo. Lo que yo he tratado de hacer para no tener

esa contradicción en la manera que representamos los cineastas que no somos mayas, a lo mava, es de acercarse a la población, escuchar su historia e incorporar

personas de las comunidades para que efectivamente ellos puedan incidir en la percepción de ellos mismos a tra\·és del trabajo de producción, de im·esrigación.

En mi caso, no trabajo desde una óptica antropológica. Abordo una comunidad

desde un punto de vista estético v artístico, pero las personas que colaboran conmigo en la producción, en la investigación, pertenecen a las poblaciones donde estoy trabajando, al igual que todos los personajes, actores \. actrices,

quienes representan de un modo u otro su propia vida. Ese acercamiento me

ha permitido que las comunidades se hayan reconocido un poco más en la

forma que he expresado mi visión de esa comunidad. Porque han tenido que

"' Tunsnipción ~,. rc><iumen de Ruth Picdrc1..,c1nu.

13

ver en el proceso. Por supuesto que además de ello se realiza una elaboración del planteamiento ardstico, estético y todo, pero sí se ha trabajado muy a mano con las comunidades.

Respecto a cómo creo que otras personas han representado las comunidades mayas de este país, podría hacer una crítica consrructiYa. Desde mi percepción, la película de Monreforte, por ejemplo, está plagada de clichés. Yo no creo que ellos se hayan acercado a las comunidades a nivel de producción, a niYel de guión, y que la gente de la comunidad ha:,·a incidido de alguna manera en la elaboración del guión o en la realización. Es más, todas las personas que aparecen como mayas, son personas de la l'.niversidad Popular, que lucen estereotipados y no logran captar la dimensión que deben representar. De manera diferente, en Del Azul al cielo, las actrices v actores son gente de la propia comunidad.

Una historia para narrar

En el caso de esta película, yo tenía una historia y ésta era sobre una pintora. Todas las historias que uno inventa parten un poco de uno mismo, ,. rn creo

que soy una pintora frustrada. Yo estudié pintura cuando tenía dieciséis años y toda mi infancia pinté. Mi hermana es pintora ,. mi hermano es escultor. Venimos de una familia de la plástica. Yo toda mi ,·ida pensé que era una pintora. Por eso, me pareció interesante escoger la ,·ida de una pintora como una metáfora de lo que pasaba en la relación ladino-indígena.

Por otra parte, había conocido lo que se hacía visualmente con las culturas mayas desde los planteamientos publicitarios. En ello, no necesariamente estuYe

de acuerdo, pero era lo que me tocó trabajar por cuestiones del destino. Yo tuve que trabajar con campañas de publicidad que realmente eran asqueantes. Sabías que las personas mayas que allí estaban se las tomaba como una parte del paisaje. Con ellos se creaban estereotipos espantosos: las personas cuando

miraban un huipil miraban a la prenda v no a la persona que lo usa. Conozco ese mundo de cerca.

Reviniendo a la película, en un inicio es la historia de una mujer que es pintora. A mí, se me ocurre que pasa en esta ciudad, donde se encuentra la gente ligada

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a la venta de arte, y desde donde se insiste en que siga pintando arte primitirn,

vedándole la posibilidad de transformación hacia otro tipo de expresión.

Luego. fui a Comalapa a hablar con las pintoras. Yo conocía la obra de Paula Nicho. Ella me llamaba la atención, pero no la conocía personalmente. Cuando

empecé a entrevistar a todas las mujeres pintoras. me med en el mundo del arte y la pintura de Comalapa. Pero la pintura era un pretexto, porque comencé

a entrar en el alma de las pintoras, en sus \'icisitudes. en la manera de relacionarse con el mundo. Supe cómo les había costado ser pintor,1s en un mundo de hombres pintores en el cual la presencia femenina estaba ,edada. v

cómo en cierto momento se les impusieron temas argumentando que las mujeres indígenas sólo podían abordar el tema costumbrista, no podíar;

incursionar en el mundo de los sueños como lo había hecho Paula. o bien en otro tipo de manifestaciones. Lo que me interesó fue esto.

A nivel temporal, en la historia reciente están presentes dos épocas que marcan mucho a Comalapa: una es antes y después del terremoto: la otra. ante, \'

después de la Guerra interna. Esto implicó lógicamente que el tema allí estmiera relacionado con la guerra.

El argumento se basa en una de las pintoras de Comalapa. Emma :\pcn. curn

hermano es pintor. Ella de cierta manera había estado supeditada a él. pues debió firmar como él para poder \'ender sus cuadros. Así surge esta historia.

Ella también es una sob1niviente de la guerra, su padre fue asesimdo en esa

época. Surge entonces esta historia en la que la pintora est;Í pintando por

subsistencia \' adecua su creati\'idad a la imagen que el galerista urbano \' ladino quiere. Éste demanda que sea folclórico. quiere que sea inocente v

primitin1 porque eso vende. Y como se va dando una transformación paralela

dentro de la manera de wr la úda de la pintora."ª cambiando su pintura\' se

vuelw mur alista. /or qué se vuelve muralista!: rn me di cuenta que fue mm· importante este mural como una manera de expresar lo que ellos habían\ i\·ido

en su historia v para mí, el mural representaba lo que rn seguí viendo en mi

percepción de esta realidad como artista \. no como antropóloga.

Yo siempre hablo como artista. yo percibo mucho el sentido colectivo que

está todavía tan \'i\'O en las comunidades indígenas. Para mí, este mural

15

simbolizaba este sentido colenirn v me parecía muy intercsanté retrar,ir un

esfuerzo de expresión colectirn. Incluso cuando ,·o hablaba con cada uru la,

pinturas. ellas hablaban de Lis urras pintoras mujeres. de cierta manerc1 ellas

hablaban de una colectiYidad. Entonces. me pareció importante lb·ar la historiJ por ese lado. De modo que uno llega con una idea de historia \' la historia se trarnfr,rma. J,1 gtntc st ,1propi,1 de la mi,m,L Y lo que ,,1lc es un,1 historia mía

y LE1,l hisruri.1 dr' clim. con un pLrnte,1micmo donde Lis diferrnc1c1s se borr,rn No .,t· ,c1l1c :1i qui::,1 es.

En esta pdí1ula. lo•.¡,., ,onajes tomaron pmt.igonismo. Emnu. L1 prougonistJ

adole·:ccnte, por cjem¡,:o. es un,1 mujer que .reció muchísimo en su c1ctu,ición.

Ella rn·ció como personJ \' se e,prcsó ccPv mujer. i\dquiricí una madure¡

enorme en csa pelícuL1. Todo esto hizo una amalgam,1 en donde Li no se

pued,, dcci, ,i ,, mi película o es la pelicuia ,le Comalapa. De hecho. esa pelíClll.i fl,Hi llll ,el 110 ,·s lllÍ,l. rilas. qu1éne, p,mic·ip,non. qn \' d.rn L1

confe1"t:nci.1. elL1s habl.rn de e,a e,perie11ci.1 dt cinc. ,o \'el no me' pre,tnrn.

La rec.epció11 \' percepción de la gente ante este tipo de abordaje

Empiezo Esta película. la 1mest1gación \ él ,ibord,1ie de la comunidad de

ConuL1pc1 a tL1Yés de: uru pE1vrna que m, parecte t~1scinanrc. dona Emma Chirix. una mujer apa,ion,1da. interna. \·alienr.:. Siempre h.: dicho que nosotr.is.

mujerLs urb~rnas. tenemos mucho que aprender de lm grande, umbim qut han h.:cho Lis mujeres mav,is. Porque el s,1lro que ha dado Li mujn m,l\'a. ha

sido mud10 nds grande \' mucho m,ís ,1guerridu del qué htmm hEchu Lis mujeres hdina,. Y m;Ís r.ípido \~ ma, intenso\' nLÍs coherente.\' ,E la juegan

muclrn ITtb.

Emma fut una perso1u que me inspirc1 much1simu. I'eníamos Lugas

comnsacioncs como amigas \' allí empiezo a enrtndcr. Debo ,1clarar que

entiendo todo a tc1Yés de una amistad o a rr,1\·és de una relación emocional.

Entiendo lis cosas a tra, ¿5 de Lis Emociones. ~o puedo racion,ilizar las cosas.

tengu que st·ntirlas. ,\le rengo que meter de c.ibeza en Lis tmociones porque si

no, no las puedo dEcoc.füicar. Con Emma empezamos tsa relación mu:, intensa

de h.1blar de la mujer. de la comunidad. de la guerra. de la percepción. \' ella

16

me dio mucha luz. Su hermana Benha Lidia. la productora de la película. me

abrió las puertas de infinidad de gente en Comalapa. Y de allí se sembró un

vínculo donde la gente sintió confianza para contar sus historias de la guerra.

porque lo que tú ves en la película es un pequeño fragmento de testimonios que unas personas estuvieron dispuestas a hacer público v otras no. Pau mí.

antes de la libertad de grabar. está el respeto ,l la intimicbd de la gente.

Porque en ·caminos del Asombro'. estov trabajando con L1 intimicbd de las personas en un ambiente que ser,i divulgado en la exprésión mc1si\·a: L1

televisión. Entonces. no puedo aprm echarme de la apertura que me dan. Por ejemplo. cuando \es un ·realin· sho\\'· o cualquiera de estas lusuras que estfo

de moda ahora, aflora la explotación de los sentimientos \' la falta de re,peto

hacia la intimidad de las personas. Se trata de la manipulaLión de lo,

sentimientos. En mi trabajo. rn cambio. he tLnado de mantener el respeto a la intimidad.

Con respecto a la recepción del público. he dejado de medirlo. Cu,rndo

termino una obra. \·a no me pertenece. ;Quién la mide después: La gente

que trabajó en ella\· lo que prorncó en la comunidad. lo qut' prmocó en la

prensa. pero \'O \·a no. \li objetivo es crearlo. ¡\ eso me toma tanto rr.1bajo!

Conseguir los fondos. generar una histori.1. producir esa hiqorú \ ,1 no me

deja energía para nada. Siempre he pensado que medirlo le correspondt a Li gente. L'n ejemplo de ello fue Craga. donde la comunidad garífuna de'\' un .1

York la tomó corno su película. la presentó en el teatro de Quinct'\·, en Harl,m.

Ellos se apropiaron de la película v es de ellos ahora. Ya no tengo nad.1 que

wr en eso. Por supuesto. para mí es satisfactorio que una comunidad ,e apropie de su película.

El caso de Del Azul al Cielo

Esta película la presentamos en el pueblo. Como se hace en un lugar público,

Ya toda la gente del pueblo. La ven \' se hace un foro con los actorc's v ellos

comentan sus experiencias. Pero para mí. eso forma parte de una experiencia

muy íntima. pues se trata de un compartir tan grande que ni siquiera puede explicarse. Se habla de las cosas emocionantts que pasaron \' de los vínculos

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muy fuertes que se han creado, pero al hablarlo públicamente estis exponiendo

tu intimidad de cierta manera. Fue una presentación maravillosa que se rnh ió muy emotiva, donde la gente discute y comenta; en este caso, las mujeres que

dieron su testimonio contaron cómo pensaban que de cierta manera rn era otra persona más que llegaba "11 sacarles SIi corazón". como me dijo doña

Herminia, una guía espiritual. Ella dijo que ''e111pewbt1n L1 s,1c11r!c., cosas de su corazón pam luego dej{/}ltlJ por ah! timdas ".

No haber traicionado sus expectativas fue satisfactorio. aunque hablar de ello se convierte en una cuestión semiprivada ,. semipública. Cuando se hizo el gran estreno en el pueblo, éste reaccionó. Pero también tuvimos reacciones en

contra. Una gente, por ejemplo, me acusó de apropiarme de un patrimonio mundial que era de la LNESCO. dijo que me había apro,·echado de ese mur,ll

y que le había sacado la sangre a rodo el mundo. Con esto quic:ro dc:cir que también se consiguen detractores. Pero rn creo que de eso se trata. Porque

aquí en Guatemala es bueno que hava discusión sobre lo que se está haciendo. Hay gente que le va a parecer tu manera de hacerlo ,. gente a b que no.

Debates y reflexiones

Quisiera que la gente se apropiara más de este: tipo de películas. Se debieran

difundir más. Considero que la difusión debe ser otra prioridad p,ira nosotros los cineastas en Guatemala. Son también necesarios los foros donde se discute:,

contextualiza,. reflexiona cómo ha sido éste. Así no sólo se ,e una película como un entretc:nimiento más, sino permite discutir lo que pasó,. lo que p,ba

en nuestro país. El cine ahorita está en una etapa en que dc:bemos contextualizar. debemos discutir sobre él. debemos plantear nuestras limitaciones, forulens.

y cómo y por qué estarnos haciendo el cine que hacemos.

En el festival ÍCARO, por ejemplo, me han dicho que debería poner actorc's

profesionales en las películas. Pero no lo vo,· a hacer. porque de lo que se tr,Ha

es de incorporar personajes reales: sé que eso implica un esfuerzo marnr. sé que eso implica ciertas limitaciones, pero eso es lo que estarnos haciendo ahora.

Y si bien la producción es lo que uno crea, considero que la disrribución tiene

que llevarla a cabo otra gente.

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En este sentido, el festival ÍCARO permite que nos reunamos de rodas partes

de Centroamérica v ver cuáles son nuestras limitaciones, cómo podemos hacer para fortalecernos mutuamente. Un festival es una ventana. Ha\· jovencitos

que se están ganando cosas, que ya tienen una ,·entana para exhibir lo que producen. Ahora podemos hablar de cine entre nosotros. Ese tipo de e,·enros hay que fortalecerlo porque el cine es tu memoria. tu imagen: el que no tiene cine, no tiene historia, v en Guatemala deliberadamente se ha borrado la

historia ... esto es más importante aún.

El hecho de vedar la posibilidad de producir a los cineastas, el no tener un

espacio para expresarnos es negar un derecho de expresión que nosotros

tenemos y debemos tener. Debería haber un canal que fuera gubernamental o institucional. como podría ser el canal Man.

Nuevos espacios audiovisuales

Cuando se hace cine, como en cualquier cosa, se pueden borrar di,·isiones val

ver el resultado del trabajo en sí. se ve quién puede aportar cosas que fortalezcan.

por ejemplo. como mujeres en Guatemala. ¡quién está haciendo cine:

Como mujer, una productora era la cholera. la mujer para: andame a traer el café, andame a servir esto. Esa era la visión que se tenía de una mujer productora

en Guatemala. De hecho. rodas comenzamos de asistentes. Pero cuando una mujer empieza a rebasar a todos los hombres con quienes est,Í trabajando,. est,i

haciendo el trabajo creatirn, a la par del trabajo de generar un provecto. no te

dan el mínimo crédito porque en Guatemala es más fácil cambiar uno que la

percepción de la demás gente. En el caso de las mujeres. fue más facil cambiar que transformar la percepción de los hombres de lo que podían hacer las mujeres

en este campo. Seguía habiendo un trabajo de cierta manera de segunda, uno lo asumía como eso. Pero ahora hay mujeres fotógrafas. productoras. guionistas.

Pienso que lo mismo será con el canal man, es decir. que los propios ma:,·as cambiarán, sin esperar que se transforme la percepción de los demás sobre lo

que ellos pueden dar. Pero eso implica un doble esfuerzo v debe darse una

gran preparación. Después no importará si sos mujer, sos hombre. sos man o

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qué sos. sino sen a fortalecer un canal de expresión donde todo el mundo se

puede expresar, no importa quién. Eso es lo que verdaderamente importa.

Planes de largo plazo

Si no se tiene un plan a largo plazo\' si no se c:stá insertado dentro de las redes

del juego. entonces no se puede hacc:r mucho. Se me acusó de esur trabajando

dentro del monopolio de la T\', \' he tratado de explicar que nundo se es un

productor independiente. se tiene el poder de elegir con quién se puede trabajar.

porque lo que vale es tu trabajo. Tu trabajo no es una concesión gratuita que

te estfo dando los monopolios. tu trabajo interesa. si es un buen trabajo. se trate de un monopolio o no. L'no se tiene que preocupar por hacer un buen

trabajo porque pensar en monopolios esr.í subordinado ,l pensar que ellos ,on

quienes decidirfo. sin aceptar el poder que puede tener tu trabajo. Y cuando

se tiene un trabajo que es poderoso e interesante. que lo estás planteando a

largo plazo. eso puede rnkerse atractivo para todo el mundo. no sólo para

unos o para otros. Ése es un punto fuerte. Si se sigue pernando que alguien te

va a dar permiso para ponerlo o para quitarlo. esü jodida la mentalidad.

Nosotros tenemos el poder de hacer las cosas bien hechas. Tiene sm diticuludes.

pero se puede hacer. Y no es que sea optimista. Y si bien respondo ,l uru clase

social que ha sido privilegiada porque he tenido acceso ,, la educación. eso no

quiere decir que se tengan muchas puertas cc:rradas. pues estamos en un p,,Ís

que es consen ador a morir.

Creo que es necesario permear a la clase social dominante \. no sólo es

importante la clase social dominante en este país. sino fortalecernos ante todo

de un impacto cultural global que nos está alienando \' ,dejando de nosotros

mismos. No se trata sólo de educar a la clase social pri\·ilcgiacfa en este país: nosotros estamos peleando por fortalecer una identidad ante un impacto glob,11.

y la clase social privilegiada en esre país es solamente un rdlejo de es,,

globalización que quiere hacernos a todos iguales.

Yo venía del mundo de la publicidad donde tu rarea era crear \' reforzar

estereotipos sobre lo maya en este país. Y traté siempre de incidir desde la

20

publicidad hasta que me di cuenta que era totalmente e,reril \ romo. La publicidad no está hecha para eso; responde a otros intereses.

Para mí. esto se convirtió en obsesión. v me propuse que cuando hiL·iera cinc.

me acercaría de la manera más auténtica a la expresión de las comunidades

donde iba a trabajar. Pienso en discusiones que hemos tenido\' que surgen de la propia comunidad. Si se llega a Li\·ingston, la manera de abordar las cosas

depende de la percepción. Si se clasifica a las personas o se , e el ambiente de

modo negatirn, se tendría que tratar el tema del cmck o el de la prostitución.

Pero escojo tratar otro tipo de temas. Considero que es un problema en este

país la estética de lo repugnante. La gente esd obsesionada con tocar la sordidez.

Y habla v enfoca lo sórdido una v otra vez. o bien se enfoca la viuimización.

He tratado de darle una vuelta a eso \' hablar de condiciones absolutamente

importantes e intangibles. En Livingsron. por ejemplo. me impresionó cl

mundo de los sueños v poder inrncar a los ancestros como ,1lgo de su culrnra.

Ésta es otra manera de dirigir los ojos hacia dentro\ dejar de mirar h,icid fuera

o que nos defina la mirada del de fuera. Es sobre esas contradicciones que. por

lo menos, he tratado de ser un vehículo de expresión. \:o sé si lo he logudo.

pero esroy en el intento.

Para mí. el plantedmiento estético es importante: tengo que tenn un rigor

cinematográfico, un buen guionista, un buen director de forogufía. El trabajo

con Guillermo Escalón ha sido extraordinario. En este sentido. hemos codirigido

cuatro películas. Él es un hombre de gran profundidad 1· conocimientL: cic 1,1 realidad, posee a la wz un gr,m compromiso \ es un hombre absolutamente

espirirnal. Es un m,1estro. Tambi¿n he rrabaj,1do con gente de una gr,rn c1lilt1d artístic,1 v humana. como Paulo :\kuado o el n1c1ntro OrelLrna. He tenido el

privilegio de trabajar con gente ,·aliosísirm en nte país.

Nuevos tiempos

En general. me parece que ha l1c1bido aperrnra en el cine para traur distintos temas. Las pelícuLh que trataban ~obre GuatemaLi \ su realid,id. no la, p0Jí,1s ni

siquiera \·eren tu propio p,1ís. Si eran pelícubs que realmente ,1borchbm lo que

pasaba en el país, lo tenías que ,·eren el e\tranjero. Lo mismo con L1 literatura.

21

La literatura, el cine y el teatro estaban vedados. Eso pasó en todas las artes. El

teatro va no era de contenido sino uno de humor, en el mejor de los casos. Al cine de aquí no lo podías \'eren el país y no digamos en televisión abierta.

En mi caso, 'Caminos del asombro' ha sido muv importante. Primero conseguí

el apoyo de una fundación que me da un anl, v eso me permite trabajar a

nivel conceptual, y me brinda la oportunidad de un provecto a largo plazo,

que se ha traducido ya en seis películas. Eso me permitió tener una plataforma,

un sostén económico y la posibilidad de entrar a la teleYisión con un programa

de largo plazo. Personalmente, considero que el guatemalteco asume de cierta

manera las cosas porque así se las han dicho,\' como Guatemala es un país tan

polarizado, uno considera que Y' persona no puede tener la apertura para

algo nuevo porque no le interesa v se asume así, sin ni siquiera preguntar.

Tuve la suene de acercarme a la teb·isión, les plantee mi provecto, les pareció

interesante v me abrieron las puertas.

Pienso que las cosas han ido cambiado y de cierra manera ha\' más apenurcl.

Considero que hay empresarios nacionales dispuestos a patrocinar temas

nacionales que llamen a la reflexión, porque no se puede seguir \·iviendo en

un ghetto mental. Les está explorando el país \' por mucho que se armen. se

cierren y te protejan, este país o se desarrolla o todo el mundo se hunde. Creo

que la gente ha cambiado, aunque de repente rnelven las bestias peludas.

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Registrar o provocar: el enfogue maya en "Los Civilizadores"

t 1 gradecimiento a la invitación

lli Stdzner

Considero que los encuentros como éste son necesarios. pues resulta prowchoso compartir con otros colc:gas, \'a que cada quien permanece en su "ond/ v

cuenta con pocas posibilidades de intercambio. Desde 1990. he compartido

en muchísimas ocasiones con un público muy amplio por las películas los Cil•iliwdores ,. lest11111c1zto, con las cuales he participado cn múltiples festi\ales

internacionales v encuentros, pero nunca en un encuentro n,icional. Espero

que éste sea fructífero Ll que: no se trata sólo de intercambiar nuestras

experiencias con la cultura mava en nuestro quehacc:r. sino fortalecer la

producción audioYisual guatemalteu v la democratización de los medios audioYisuales en su m;Ís amplio sentido.

Acercamiento personal

Desde 1991. he realizado documentales en Guatemala. Ser extranjero aquí no

me quita el sueño. La experiencia me ha demostrado que ese hecho se ha

..\uwr. dirL'ctor produnor d'-, '--inc: \ ídco indtpc'ndil'I1L_·. Tc1mh1cn frn,,~rs1tó. Hc1 ruh,11,:dn en t'urhnl prnfnional. L'll rccoleL-\.-inn de hc1,uu. p,rnci.dería \. prot~,LH c_k prinuru en Boli\ ia. RL'Jliz,, c,tuc10, Lll'

Jled.iµoµu y ConH111i1.·,11._ÍÓn . ..\udim i~11s1l en ~-1,,el. E, m1cmhrn fo,d,1dor '-L.:[ g-n1p,1 de mc>din, ,wdim i,tulc, h!\.:-\ cun ,l·dL' L'I1 R'-·rlín. H-1 <.ÜdLJ lur,n, Lk Linc \. tl1rn~:,it"1a c>n _\f¡ __ ,xico Cluinrub \.

Rr.1..,il. Ur~,mizc1 cinc mO\il :· c,)bboL1 en el 11rn:eno 1-t .\fc>moric1 \·1~uJ! en Cuc1tcrn,-dc1. Emrc lo.., documentaln tL·c1Iizc1dn~ por el fi:;urc1n: <?i1,dd ( 1 ~Jl)2 L Ru,,:pt';· ca/ ,·e ;·,·o 1 1,ll)_:; 1. / u:· C:11/¡::_,1:i.Oi"t'.' : LJ~Js 1.

Lt\ ,lf'('I/T!lrtl.i d[, (fl!tl g,ltcl 12ooc1, '.' ¡;_-_,f,ii!h'l![O ,·~1)() __ :;1_ --'\..._·nulmL'!1tL', L"'[J prn1ar.rndo F·,)il[['i,i _\:1, \.

11,'.,·11. RL-..,ick L"t1 la Ciudc1d de Cuc1r,.::·nula \. c'll Bnl1n. _.\_l-_,m.u1ic1.

23

convenido en una gran n::ntaja, ,·a que mi ua::ectoria como persona implic,1d,1

en conflictos políticos en Europa influye -\' creo- enriquece mi mirada hacú los otros.

Adem,is, el cine es uni\'ers,1L al igu,1l que la literatura, la música, la pintura ... como cualquier expresión artística,,. puede expresar los conflictos humano,,

políticos que se parecen demasiado en muchos rincones de este mundo.

Como cineasta. realicé dos películas en Guatc:mala J inicim de Li década de

1990, cuando ,nin esuba el conflicto armado en este país ,. rc:crauron

comunidade, c:n resistencia en d corazón, ibrante de las momar1a,, así como

la sobrc:vivencia de los refugiados guatemaltecos en el sur de ,\ féxico. A cu, es de las películas, se facilitó y moti\·Ó la solidaridad humana en Europa p,lLl

entrar en un proceso de ,1compañamiento durante el proceso de repatriación

y retorno ,eguro de los 1'<::fugiados hacia su país de origen. Se uató de pelícubs

militantes en las cuales los pueblos mans denunciaron el genocidio ,- L1 persecución que sufrieron. AmbJs senraron las bases de la \'isión históriu que

se produjo en dos pelícubs posteriores que realicr Los Cn·i!izadore., ,. Testamento, ambas filnudas en este mismo país.

De la denuncia a la profundización de conflictos mediante la historia -a través de imágenes-

Llegó el momento en que no me bastaba la denuncia, ni cinematu¡-;r,i­

ficamente ni en relación ,11 an,ilisi, de las cJusas del conflicto ,. del racismo dominante en Guatemala. Había que uabajar la conciencia ,. la rnémoria

histórica para limar este \·acío ,. cierta parálisis de pensamiénto frente: ,d

racismo, el genocidio ,. el silencio. Quería recuperar, duranté el !lanudo

Proceso de P!lz -a ,·eces éngañoso-, las caus,1s dd conflicto: batalLu por L1s ideas e ide,1les con este otro instrumento: el cine. Busqué rc:sutar ,erdades

históricas \' provocar un debate abierto a través del cine Y su difusión

alternativa. Pensé en una pdícula que sitTiera a la sociedad guatemalteca

para mirarse a sí misma, para esclarecer las consecuencias del neocolonialismo,

el racismo v la negación de: otras culturas que se han ejercido a ua,,és de un,1

economía invasora y aplastante.

2-l

La película Los Cz1,i/iz,1dort.i: ,1/enwnc., e11 G11,1to11,1/i1 rcrrata. d rran:'s de un

auténtico tejido de Yoces \' un abundante material de ,irchin) nunL,l ,rnte,

publicado. la historia Y presencia de la comunidad ,demaru en Gu,nem,1Li quc

forma parre del poder capitalista,\' que desde su llegada al p,lÍs h,1 ,ido cumplic:e de la exploración Y c:xclusión del otro iel indígi::na. el Illd\ c1).

La pelícuLi resultó ser un ¡xrnoLl!llcl de un tipo de menulicLid repreKnt,lti\3

del poder económico que se muc:stra desde una posición arrog,rntc' 1· r,1cistc1. \ que rurn un fuerre imp,Kto en Li \ id,1 polítici. i::conómic,l \. culrnr,11 Lkl pc11,

Los mismm alemanes relatan SLb posiciones Y ,ictirudes en d pruceso hi,tt.mui

gu,nemalteco. El otro -en este uso los m,l\'as-. pr,ícric1mcnrc no uc·ne \01.

sólo aparece desde la nlÍr,1da colonial en sepia: de 111010 colono en fila. ele eterno trabajador. de persona humillada. de persona c:on dudosc1 mir,1LL1 d1.,ram,

y ,dienadc1 hacia quien le mirc1 cun la cínuu

En este sentido. la pelícub no eu sólo un n1cnerial para cl medio ,rndimisu,d.

sino recuperah,1 una ,1prn'-imación rc'i\indic1d,1 por la Antropología VisuaL la cu,d. como subdisciplinc1 de la ,rntrnpologí,1. nm permite- ,1ci.:rc,unm J rra1 e,

de la sistematización\. recopilación de im,ígenes ,l los proLesos ,ociab. punru

que las imcigenes nos brind,rn inform,1ción sobrc los ,Krorcs ,oci,1ks c·timu

prnugoni,ras de sus fornus de \·ida. sm c1ctirudn. comporr,1m1cnru, h,íb1r(1,

\'costumbre,.\. permitc:n mmtLU c1l ser socic1l dentro de ,u LUntc'\[() ,ultuul

e histórico. dentro de lm éSCl"ILuim donde se desenn1ekc. rtlaciClrlJ, inrn¡,r,·u

\' apropú su mundo. >lmorros comp,1rrirnos la ide,1 de que. ·· \f1t';m,1,

medios ,111dioz'i.,111de.i rcprod11(·n1 l,z rC1did,1d 11 n:11'Ó de li1 li/Ugm. /.,- ,z;zrropo!og1"

Z'/.i/i,z! h11it'il el t'lltt11din1irnro e ii!Tt'ljirt'r,1ád11 rlc /,1_¡ c'!1/t11;J, ... ,. '"1 h1C1mo,

La imagen maya en Los Ciuilizadores

Tomando tll cuenu Li estrecha relc1ción entre los c,üetJltrus ,1kmann LOI1 el

mundo m,iva -\' para lograr nuestro objetirn dc no solo rl'.!L11cu ,ino LL

prm,ocar-. ru\'Írnos que tomar un,1 decisión entre d,ulc L1 pc1Libu al 0,10 o nu

d,-írsela. :\os decidirnos por la segunda opcion, es di::cir. decidimlb umur L

historia desde el punto de\ ista del dominante. conrimdo en lo que d monuic

v el conoc:imicnro del desarrollo histórico pudiera contribuir p,ua dilucicLu L,

J;

intervención del mundo maya en el mapa político desde nuestro punto de

vista occidental. Buscamos reflejar la marginación que se dio desde la creación

de los latifundios y la conversión de los mavas en mozos colonos en función

del mercado mundial, desde 1870 hasta quizás 1944 -cuando fueron abolidas

las leyes esclavistas de trabajo forzado, elaboradas por alemanes-, sin eludir la

presencia alemana en la vida política de ho\·.

Para lograr esa imagen silenciosa -únicamente comentada por los alemanes-,

buscamos y revisamos varios miles de fotografías (\· algunos rollos de cine de

la época de lJbico, noticieros v películas en súper 8) tomadas por alemanes

viajeros, científicos, finqueros locales, etc. También, utilizamos como

instrumento o lenguaje cinematográfico esa combinación de \·iejas imágenes

-tomadas del colonizador- y el discurso abiertamente racista para esclarecer

un discurso histórico \' social hegemónico en cuanto al poder económico,

cultural y el manejo de la imagen. No tuvimos acceso a imágenes tomadas por

los propios mayas como para representarse a sí mismos, ni documentar el

maltrato, la desigualdad, la injusticia, etc.

Nuestro proposlto central ha sido que estas imágenes. tomadas por el

colonizador, reflejen esas realidades y sean utilizadas en la profundiución

del racismo que perdura hasta hov (por ejemplo. el uso de la imagen pJra

promover el turismo, la publicidad, etc.), de modo que no sólo combinamos

las viejas imágenes con el discurso dominante, sino en nrios rnomen ros

de la película hicimos disoluciones de la \ieja imagen hacia una imagen

actual que muestra, que a pesar de los años que han pasado, las relaciones

sociales, las condiciones de trabajo en áreas rurales \' los racismos no hrn

cambiado mucho.

Con esa combinación de discurso e imagen, logramos una fuerza que me

recuerda el arre marcial chino \\'111 Tszm ( utilizar el arma\· la energía del enemigo

atacante en contra del mismo). Así pues, aparte del discurso ideológico \'

etnográfico de un grupo dominante en la historia guatemalteca, pudimos

rescatar una antropología del uso de la imagen hacia el mundo maya, que se

denomina 'RPS' como discurso hegemónico v contra hegemónico, a lo que

yo agregaría discurso hegemónico activo y contra hegemónico pasivo que creó

tanta polémica en Los Civilizadores.

26

Retrato y/o provocación

Edmundo Urrutia conclu;'Ó, en uno de los paneles de discusión de esta película,

que él venía de las ciencias sociales y que codos los conceptos que conocía (seruidumbre por tierras, enganchadores, ley de !a vagancia, rept1rtlmie11to, traba/o temporal, !atifimdio-minifimdio, caudzl!o, haciend{l, p{ltró11, p{lrrimol!ia!id{ld, castigo, rebelión, genocidio, autoritarismo, rnilittlrismo, violencia;, era conceptos

que figuran en los textos de ciencias sociales v que aparecen evidenciados en esta película; sólo hav que saberlos identificar.

Sin embargo, no sucedió lo mismo en nuestra gira Vivir la historitl I donde se

discutió la película en todo el país. En esta gira, todo el mundo nos criticó fuertemente. Primero, los alemanes porque se sentían traicionados por sm

propios compatriotas, porque su historia fue contada de manera parcial; nunca habían visto su discurso en el contexto de la realidad :' la imagen. Lo re\ elador que resultó ser el montaje, o sea la contextualización del discurso en la historia. en la política y en la cultura se com,irtió en un bocado difícil de pasar I algunos

vinieron con abogados, amenazas y lágrimas).

Los mayas, por su parre. nos criticaron por el título, no \'eÍan la ironía que es usual en la cultura occidental para provocar reacción \' porque, por supuesto, dolía la propia historia, el rechazo, el racismo abierto v la frustración sobre lo poco logudo en tantos años de lucha \' resistencia en cuanto a respeto, igualdad \' justicia.

Han pasado siete años desde esas presentaciones, v como amores, podemos resumir algunos resultados. Gran parte de los inrnlucrados (hasta los alemanes), han podido descifrar los diversos remas, símbolos \' mensajes que contiene el

discurso del documental, que en el momento de la presentación en tiempo de posguerra tocaba heridas abiertas v discursos sensibles para manejarlos en este

momento. Aun así, creo que valió la pena,:'ª que la película prorncó discusiones necesarias sobre múltiples aspectos de la historia y presente de Guatemala, \'

permitió reflexionar sobre la imagen y cómo fue utilizada e insrrumentalizada durante tantas décadas.

Personalmente, creo más en la provocación que en el puro retrato. ,'a que me

permite, como realizador -junto al público-, la búsqueda de soluciones en

,-

conjunto, como aprendizaje y experiencia compartida. La pura descripción. sin intervención alguna, por lo menos en Guatemala, corre peligro de aparecer

como puro folclor.

Concluyo con una reflexión sobre el uso y las imágenes\. miradas en Guatenula.

En Guatemala -a pesar de algunos esfuerzos puntuales-, los mayas y denüs poblaciones o pueblos marginados no tienen acceso a los medios de comunicación que en su mayoría son empresas prindas cu\·a función es la dominación del pensamiento v la creación de consumidores.

La democratización se logra a traYés de la popularización de las herramientas

para producir las propias imágenes, la formación de periodistas, fotógrafos, camarógrafos y realizadores de todos los sectores. la implementación del uso

de medios audiovisuales en colegios y universidades. v talleres para jó\·encs.

Creo en lo que se puede hacer a niYel local. No se trata en principio de competir con Hollywood, sino en el descubrimiento de la propia realidad. de las tantas verdades históricas desplazadas por la versión oficial de los hechos o

de rostros conmovedores olvidados por la rutina, \º hasta de la propia manera de interpretarse a sí mismo. En ese sentido. no se trata de enfocarse sólo en el mundo mava, sino en todos los sectores de la sociedad. Las nuevas tfrnius

relativamente baratas avudan a popularizar la imagen.

En cuanto a la antropología visual, los grupos independientes Luciérn,1ga e

ISKA de Alemania están haciendo un gran esfuerzo para recuperar, en Europa y EE. UU., material fílmico sobre Guatemala, \'a que la marnría de inügenes

fueron hechas por extranjeros, sean estos reporteros o cineastas independientes. Con ello se logrará armar archivos v bibliotecas fílmicas que sólo están accesibles

para el público en el extranjero. Esperamos que el proceso de rescate de imágenes ayude a enriquecer v llenar el vacío que existe para interpretar la

historia y el presente de la sociedad guatemalteca a partir de las imágenes, Y

que éste pueda apovar en la búsqueda del entendimiento e interpretación de

las culturas.

28

Comunicación social y los pueblos indígenas

Boris Hernández

.~

Lamentaré la experiencia sobre la asociación COi\1C~ICARTL que se

ha propuesto dar a conocer la historia reciente de Guatemala por medio del vídeo. Consideramos que en la historia de supen-ivencia de las distintas

comunidades indígenas, que componen la marnría de este país, en la que nos hemos visto enn1eltos ,. con la cual nos hemos comprometido.

Para poder hablar del tema, necesariamente tenemos que remitirnos, por lo menos, al momento ,. a la forma en la que se llevó a cabo la conquista ,.

colonización de Guatemala, porque es a partir de entonces que se deriva una buena parre de los problemas que hov en día nos aquc:jan ,. que. como

comunicadores que somos, no podemos dejar pasar desapercibidos.

Como todos sabemos, la colonización fue un proceso , iolento mediante el cual se trató de imponer, por la fuerza, una nueva cultura, una nueva forma de

vida Y otra forma de interprc:tar el mundo. De ahí que se consideren uc:s fases o etapas que consolidaron este proceso en Guatemala: una fase militar, una fase económica ,. una fase ideológica.

A partir de estas tres etapas, se conforma un nuern espacio geográfico que se conocerá, en un primer momento, como la Capitanía General de Guatemala,

abarcando desde Chiapas hasta Costa Rica. Posterior a la independencia política en 1821, se: produce el desmembramiento de las repúblicas

centroamericanas tal,. como las conocemos. Aunque no se pretende dar aquí

una lección de historia, es necesario partir de estos hechos.

Del proceso de colonización que siguió a lo largo de siglos, nacen nuerns

grupos sociales que intentarán demarcar una nueva forma de organizar ,.

29

entender esta región y que darán vida a una sociedad dividida\' compleja. con un grupo minoritario que domina (formada por blancos -extranjeros o criollos-. ladinos o mestizos), y otro grupo mayoritario supeditado a los dictados de la clase dominante v considerado sólo como fuerza de trabajo (indígenas v ladinos empobrecidos).

Así, con el modelo colonial impuesto por los criollos descendientes de los conquistadores o colonizadores -sin mayor contacto con personas de: esta región- y con un nuern estrato social surgido como producto del mestizaje -el ladino o mestizo- se mantiene un espacio social segmentado en donde los grupos indígenas permanecen desplazados en un plano inferior de la sociedad.

De esta manera, se irá construyendo un Estado excluvente, sustentado en la división social y la discriminación, y matizado con elementos claramente racistas, en el que la clase dominante se valdrá del deseo del ladino por el ascenso social para hacerlo ocupar un espacio de mediación donde pueda ejercer marnr dominio sobre los grupos indígenas, aunque sin permitir a ninguno el ascenso en la escala social determinada por la colonización.

Este tipo de sociedad es el que se fue consolidando en Guatemala, país de la región centroamericana donde aún existe más concentración de población indígena. No obstante haber sido aislados en pueblos de indios al inicio de Li colonización o recientemente en aldeas modelo, la población nla\'a sigue siendo

mayoritaria, aunque su acceso al desarrollo se hava \'Ísto limitado al ser utilizada como mera fuerza de trabajo, sin derecho a la educación, a la salud, a la \'i\'Íenda digna o a una alimentación adecuada.

Con el paso del tiempo, se establecieron como característ1cas que los identificarían. las áreas de pueblos de indios mantenidas dentro de sus ,íreas lingüísticas e incluso el traje típico impuesto por el encomendero como distintivo para cada comunidad. Sin embargo, los pueblos indígenas han

encontrado en estos rasgos distintivos -idioma propio, traje :' costumbres-, una forma de resistencia para no permitir que el control v la violencia a la que fueron sometidos, terminara por diluirlos o absorberlos en la nuen sociedad establecida. A partir de acá, el modelo colonial se ha mantenido aunque se haya sucedido una serie de momentos históricos. Y si bien desde hace más de

30

un siglo ha prevalecido una sociedad dividida en clases, en ella los grupos

indígenas siempre han ocupado el último lugar en importancia social,

considerados únicamente como fuerza de trabajo.

No obstante esta situación tan adversa. la resistencia de los pueblos indígenas

se mantuvo:,· se ha mantenido en roda momento. pues no ha sido fácil que se resignaran a este sometimiento por parte de los que habían invadido sus tierras

y cambiado sus vidas. Y aún cuando havan sido considerados como extraños en su propia tierra v sobre sus dominios no se les reconociera ningún derecho

y sus posesiones h,n-an tenido que ser autorizadas por el usurpador de la tierra.

ellos han resistido.

Esa misma acritud de resistencia hacia la exploración ha ido creando la imagen

de que el indígena es haragán, mentiroso v no le gustan las b1m1t1s costumbres. También es considerado idólatra, pues no ha terminado por aceptar la

imposición del cristianismo. como roda persona cfrilizadt1, \' sigue consernndo

sus prácticas de adoración e im·ocación de la naturaleza.

Bajo esta concepción negativa han sido considerados por rodas los dirigentes

que se han hecho cargo de dirigir los destinos de esta región. Por elh nunca

se hicieron leves que los incorporaran con todo su bagaje cultural ,· no sólo como fuerza laboraL al desarrollo del país. Incluso. se dio el risible extremo de

intentar ladinizarlos por decreto. puesto que se creía que de esta forma se

terminaría de una vez por rodas con "el problema i11digen,1".

Así se comienza el siglo X)(. con un enorme arraso económico, político. social.

cultural. debido a esta absurda segregación. Al no conur con un liderazgo

político que entendiera que era necesario integrar a rodas los grupos sociales

en un proyecto de nación. respetando la idiosincrasia de cada grupo. se llegó

hasta el período que va de 1944 a 1954. cuando se abrieron espacios democráticos en Guatemala y cuando por primera vez se tomaron en cuenta

los sectores m,b desposeídos del país.

Quizá ustedes se preguntarán a qué viene esta exposición de un marco histórico tan amplio y tratado a grandes pinceladas, si de lo que queremos hablar es de

comunicación, de creación v de interacción. Sin embargo. todo comunicador

31

social debe estar plenamente empapado de su realidad p,ua saber cómo

enfrentarla \' cómo interpretarla. para no caer en expresiones pernrari, as.

visiones foráneas o planteamientos que desinformen\' deformen al momento

de comunicar.

Cuando se tienen que abordar problemas n1ci1 recientes como d conflicto ar­

mado en el que todos nos vimos inmersos. ,emos que ,11 final de cuentas los

grupm indígen,is lle,·aron la peor parre. , para entender por que sucedió ,1,1 1·

por qué rarnnes fueron ellos los m5s afecudos es funchrnenral conocer Li hisrori,1.

Puede decirse que uno de los aspectos positiHis que qu,LLuon como produLto

de lm acuerdm de pa1. que conclmcron con el contlicro arm,ido inrernn. fu sido quL: los indígenas. es decir Li marnrL1 de este p,1í1. pueden b·,mtar la rnz

v expresar sus demandas para que sean escuchada,. 1· que en este proceso pued,m contar con el aporn de otros grupos organiz,1dos dé L1 suciedad ci,iL

así como de conwnios internacionales que los respaldan. Ellos ganuon legitimid:1d. De modo que ahorci. rnando los grupos indíge11c1s se organizan

para ddcnckr su derecho ,1 la tieru o pcH,1 habLir su propio idiom,1. o c1l

mantener rns costumbres ,. su form,1 de interpretar el mundo. est,in haciendo

uso de los derechos que a todo cimhdano le garantiza Li Co111tirución Política

de la Repúbliu ,. que a dlos se les había negado.

Mucho se ha escrito sobre estos temas, pero nosotros los hemos documcnudo

en Yídco. rnmo m,ueri,iles educatinis con los cuales se pueda conocer nue1trc1 histori:1 \ fomentar el dialogo ,obre L1 mi,m,1. ,ffmhndo ,l que ,,\1mos dpace,

de construir u1u nación gmtemalteca inclm·enre \' pluriculrural.

Nuestra experiencia también ha sido enriquecc:dora p,lLl los pueblos indígen,11,

entre quienes ,ilgunos hc1n logrado d,ir a conocer parte' dé su hisrori,1 por medio

de los dornmentales realizados por nuestrci asocüción CU\ll''.\ICARTE. A rra,·és de estc1 c1sociación. ,e ha logrado que en nria, comunidadn ,e

implementen pequeños centros de dornmenración. para que sean las propias comunidades Lis que den a conocer. desde su perspccri1 ,L su I isión del mundo,

del de"1rrollo. de la rnlrura en general. 1· que esto se constitLJ\"a en una form,1

más de lucha ,· de resistencia frente a la cultura oficial que por siem¡.sre ha

tratado de hacerlos im·isibb.

32

Cabe ha.cer aquí la presentación de la Asociación para Li Comunica.ción, el Arte y la Cultura -COi\fL'l\IC\RTE-, que ha centrado su trabajo en la

documentación v difusión de la realidad guatemalteca, la cual ha estado ' ~

marcada por el racismo, la discriminación, la intolerancia \' la exclusión, producto de la fuerte diYisión de clases dentro de un modelo coloniaL lo cua.1

ha enfrentado entre sí a esta sociedad,

Como uno de los principales objetiYos de nuestra asocüción es decruar d resc,lte

de la memoria histórica, los temas que se abordan en los documenules e,rfo estrechamente ligados a la historia del conflicto armado \. a las conserncnci,is

del mismo. Haber documentado en distintos puntos del país pcHte dt: Lh violaciones a los derechos humanos lle\·adas a cabo por el ejército guatemalteco,

nos ha permitido realizar una serie de documentales que manifiesun en sus distintas dimensiones lo que aconteció en Guatemala, teniendo como b,fü: los testimonios de los sobreYiYientes \' de los familiares de las\ íctirrns,

COMl1.\:IC.\RTE surgió a principios de la décacti de l lJlJO, por la nc:cesicLid

que había en Guatemala de documenrar tanro los momentos difícilc:s que: se: estaban \'iYiendo en cuanto a\ iolacioncs a dc:rechos humanm, como pur el

desarrollo del moYimiento popular que se estaba expresando con marnr fut'tL1.

A la tecb, COML'>JICARTE cuenra con Ill,lS de cincuc'nta documenule,

producidos, los cuales han sido difundidos unro a ni\·el ruciorul corno

inrt'rnacional. Igualmente, algunos de nuestros rrab,ijos han sido mcrúedurl',

de premios\' reconocimientos: t'ntre ellos estfo:

l, lJl)l) Primer lugar al Documental Profesional en el FestiYal Í CARO y Premio Saúl Yelin al documental con más compromiso político-social, en el 2 lo.

Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, celebrado en La Habana, Cuba por Aforir pam gm1i1r !rz 1'1d11: L1 ml/.i1/Cl"i' de Ptmzó.,,

] ,lJlJl) Premio Especial del Jurado en el Festival ÍCARO, por el trabajo de la

recuperación de la memoria histórica.

2,000 Premio Especial del Jurado, en el Tercer Festival ÍCARO por el

documental J}drtlres de !rz Emb11¡11d,1 de Ep1111r1-

2,001 Premio al mejor reportaje con el documental" Por ,\'11e.,tro Doechu II lr1 Tierm" en el cuarto festival ÍCARO.

JJ

¿Compartir, colaborar o particiear? Antropología visual y el trabaJo colectivo de representación con videoastas indígenas en Chiapas

A,d Kholér

/~

~mo introducción a mi tema. quiero antropólogo \. cineasta francés. Jean Rouch:

otar un cdebre artículo del

"i Y mañana! ... Mañana será la época de la tecnología completamente pomítil de vídeo en color. de edición Y retroalimentación instantánea ... \' de una cámara rotalmente preparada para participar. Esta tecnología pasará de forma auromática a manos de las personas que hasta ahora se han encontrado frente a la lente. Y en ese momento, los antropólogos n no controlarán el monopolio de la observación; su cultura v ellos mismos serán obsenados Y grabados. De esta manera. el cine etnográfico nos anidará a compartir la a11tropo!ogi1/'.

El tema de mi presentación en esta mesa es hasta dónde es réalmente posible que los antropólogos ·'compartan la antropología" con sus sujetos de estudio. Según entiendo, una ''antropología compartida" sigue siendo sólo un concepto o una metáfora más que una práctica establecida. En este enunciado de "compartir la antropología" encontramos. primero. un término cargado de connotaciones éticas y, segundo. una disciplina en la cual un grupo de gente, los académicos, y en el caso de la antropología \·isual. los cine;1stas \ los ,·ideoastas documentalistas siguen produciendo representaciones de otro grupo de gente. los "sujetos". Ahora bien, la propuesta de "compartir la antropología" apunta hacia otra manera de realizar las labores de representación. con la que nos comprometemos de forma más recíproca con nuestros "sujetos" de estudio.

Además, se reconoce en ella claramente la necesidad de superar las propuestas anteriores enfocadas a la observación; me refiero a la llamada "obsernción

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participante" en la antropología\" al "cine de obsernción" en la tradición del documental. Sobre todo, se pretende encontrar con ella nuens forma, de producir conocimientos, basándose en los principios del diálogo \" de h colaboración. Sin embargo, hay que advenir que es facil proclamar o habbr de tales intenciones sin llegar a realizarlas en la pdnica.

En la presente exposición. pretendo revisar lo que implici "1-1cinicipar" en Li representación de otros: '"colaborar" en ella e incluso ·cumpanirla". Esto con el afán de llegar a un mejor entendimiento de los procesm inrnlucrc1dos. \[1s

comentarios al respecto se basan en Lis experiencias p.uticip,niL1s que hemos tenido con jcí\enes video,1sras indígenas, en un pron:cto que cuenu emre sus objetirns principales la ,rnrorepre,entación indígena.

La antropología visual compartida de Jean Rouch

Antes de entrar en la reflexión de nuestras experiencias de colaboución. nn· ,1 presentar rápidamente las premisas de una '",mrropología companida". según la visión de Jean Rouch hace treinta años, para dejar claro lo que esto signific1ba para él en la prfrtica. Para empezar, su propuest.1 era descoloniur Li antropología \ como medio para lograrlo identificó h ,mtropología \ isL1c1l. que según él. iha a jugar un papel de \·anguardia en tal proceso. "'Lis que nacLi. la antropología \·isual de Rouch incluía la retroalimentación Y la reciprocicLid. Rouch pedía a los proragonisras de sus películas que le comentaran sus impresiones \' que le hicieran críticas. Los exhortaba ,1 pc1nicipar m,ís a!Lí de sus actualizaciones originales v permitió que influwran en la edición fir1c1l de su propia representación. Por cieno. así ha\· oponunic-Lid de que t1tc1 sea m,Ís apegada a la \isión que los representados tienen de sí mi,mos. También abre al cineasta la posibilidad de reflexionar sobre su propio papel e inrcgur t,il reflexicín en b película.

Efectivamente. Rouch siempre insistió en un llamado "cmo" o '"cine-di,ilogo" permanente, es decir, en el encuentro :• las rn·elaciones mutuas. Tanto el observador como el obserndo estarían constantemente rrmsfornudos por la copresencia de ellos mismos con Li címara. Como Rouch lo expresó en una entrevista: "Este "etno-cine-diálogo" permanente me parece ser uno de los aspectos más interesantes del regreso etnográfico actual: el conocimiento n

36

no es un secreto robado que se consumirá en los templos occidentales del saber. ;vfas bien, es el resultado de una búsqueda infinita en la cml tanto los etnógrafos como los emografiados se encuentran en un camino que algunos va estamos llamando "antropología compartida".

Conforme ,l este argumento, Rouch era firme en su com·icción de que los protagonistas del cine emogdfico deberían \ er \' discutir las películas hechas con ellos y que csrc1s pelícuLis se \ olYier,111 pro piel-Lid de la comunid,1d representada. Siempre imistió en que el primer público paL1 sus películas emogrclficas era la gente representach en ellas.

Rouch abordó entonces asuntos centrales en el quehacer antropL1lógico Y muchas de sus propuestas pr,ícric1s para mejorar el 1,1pp1m entre el inYc:stigador y el sujero de la irn estigación, por medio de LOiaboraciones, h,rn 1ido retomal1c1S por las generc1Ciones sucesiYas. Sin embargo, su concepto de ··antropología compartida" no ha encontrado mucha aceptación. L'na de las razones puede ser que el término "compartir" tiene cierto s,1ber pm:nulista. Según la entL1dc1 en el Diccionario '.\!crriarn-\X'ebster del año 200.~. "compartir·: "implio que un propietario permita a otros el uso. el goce o la posesión p,ucic1l de uru cosa''. Eso era ciertamente el punto de partida para Rouch, en una ¿poca en L1 cual h antropologfa europea era firmemente reLicionada con el pro\·ecro colonül Y trataba a los ,ujetos dominados principalmente con objetos dt esrudio. Pero el sentido de compartir. de m,rnera generosa, algo que c1hora es percibido como un derecho o requisito b,ísico. no suena mm· bien. En el contexto dctuaL la marnrí,1 de los antropólogos busca estJbleccr rci,,:c:·ts sociales con sus "consultantes" que desucan por ser no p,ncTnalisus. recíprocas \' mutuclmente aprmechables. :\hora. el adic:tirn en bog,1 p,n,1 connour ulcs compromisos es "colabootirn" \' sus nulidades destables son Ll rramparencia, el respeto mutuo, Li reciprocidad v el empoderamienro.

Nuestras experiencias de participación y colaboración

Durante los últimos cinco aií.os, hemos trabajado en el pro,ecco \ IFS junto con activistas culrurc1les indígenas v otros antropólogos mestizos\' c:xrranjeros. Hemos capacitado a miembros indígenas de organizaciones , comunidades en la tecnología del \·ídeo \ colaborado con ellos en sus producciones. :\demás.

37

hemos investigado los procesos culturales\. sociales de su autorepresentación.

Por varias razones, nuestras experiencias en el provecto resaltaron una distinción

más clara de la que habíamos imaginado originalmente entre la producción

de vídeos y los textos escritos sobre esta producción. Pensamos que crear las

condiciones para promowr la autorepresentación indígena \. coL1borar con

ellos en sus producciones, automáticamente prorncaría el interés recíproco de

nuestros colaboradores hacia nuestras in\'estigaciones sobre sus propias

actividades.

Sin embargo. nos dimos cuenta de que el interés principal de los videoasus

indígenas era realizar \'Ídeos y mejorar sus capacidades de producción, desde

la elaboración de solicitudes para buscar recursos y la redacción de guiones.

hasta el trabajo de cámara\' de edición. Esto, por supuesto, era precisamente

lo que el pro\'ecto les ofrecía. lo que nosotros pronctamos como agenda

común o "compartida" era la autorepresentación indígena. Descubrimos. sin

embargo, que nuestra agenda propia de inwstigación no era tan companid;i.

El punto de vista de los videoastas era más bien "cada uno se opaca de su

asunto, nosotros hacemos los vídeos v ustedes hacen la investigación". Parre

del misterio de la investigación era una falta de propuesta concreta acerca de

tal investigación en conjunto. Como \'arios de los videoastas también estudian

antropología, pensábamos elaborar con ellos la merodología de manera

conjunta. Hubo una colaboración técnica continua acompañada por la observación \' pláticas informales. De manera activa, ellos "aportaron daros".

es decir, información v reílexión. principalmente en entrn·istas que nos

concedieron como contraparte, pero poco ha sido el interés propio de colaborar

en la investigación.

Mostraron interés en los textos producidos por nosotros que hablaban sobre

ellos. Los compartimos con el objeti\'o de recibir sus comentarios. Nuestra

intención era mejorar los documentos e intt'grar la retroalimentación obtenida

para enfrentar directamrnte un asunto bastante sensible: la mala representación.

Uno de los \'ideoastas que ha trabajado con nosotros es miembro de una O:-.:G que promueve el conocimiento\' el uso de la medicina mava tradicional. Han

salido varias publicaciones sobre este tema comentando también las políticas

culturales de esta ONG. En varios puntos, la organización está en desacuerdo

con las interpretaciones v críticas hechas. Como no se les facilitó leer \'

38

comentar los artículos o libros antes de su publicación, su reacción ha sido de decepción v ha resultado en una desconfianza generalizada con los investigadores. Incluso, están cabildeando para expulsar a un investigador de su lugar de investigación que se encuentra en la red de comunidades colaboradoras de la organización. Esta estrategia de confrontar directamente a la investigación sospechosa y parar a los investigadores, les ha resultado muv bien en el caso del provecto de bioprospección llamado ICBG ,\fava. Con el apoyo de otras ONG internacionales, sostenían una campaña en el Internet contra este provecto tachado de "biopiratería" que lograron parar. El éxito les ha convencido rotundamente del poder de los medios. Están ahora preocupados por crear y distribuir su propia imagen mediática, particularmente a través del vídeo. Nosotros simpatizamos con su causa y colaboramos con ellos en su au torepresentación video gráfica.

Sin embargo, nos preocupa nuestra independencia en el análisis v una posible censura. Hemos ofrecido nuestras críticas a sus ddeos producidos en nuestro provecto, en un espíritu constructivo y jamás hemos intenenido en sus contenidos. Por lo mismo, estamos convencidos de la necesidad de un espacio independiente de análisis crítico que nos permita una perspectiva rn tónoma como académicos. >,'o creemos que es nuestra obligación condensar nuestras interpretaciones, pero sí discutirlas con los sujetos de la inwstigación antes de su publicación.

Conclusión

L'na pregunta necesaria al inicio de cualquier pron:cto que pretende la colaboración es si el pro\·ecto se basará en nuestros intereses. en los de los sujetos de la investigación o si se trata de negociar una agenda común o compartida. Las diferentes opciones de colaboración llevan consigo ciertas implicaciones tales como la moti\·ación para entrar c1l pro\·ecto. la intensidad de la participación, el sentido de responsabilidad\' el control sobre el pro\"ECto v sus resultados.

Personalmente, tiendo a nr las posibilidades de trabajar juntos en un pro\·ecto de investigación en tres niveles. Empieza con una participación mínima al inrnlucrarse sin pretensiones de influir en el diseño del pro\·ecto o su ejecución,

39

ni de igualdad como participante. El segundo nivel es la colaboración como una forma de participación más integrada. Consiste en trabajar juntos de una manera coordinada en una relatin igualdad respecto a la competencia, toma de decisiones, intereses\' beneficios. El tercer ni\'eL compartir según la inugen de Jean Rouch, es el "encuentro en un solo camino". Significa corm:rgenci,1 e igualdad, no solamente en términos de aporte laboral. competencia\' toma de: decisiones sino también en cuanto a percepciones, ,,alores e intenciones. Implica ser socios intelectuales \' finalmc:nte \'Ol\'erse coautores de los resultados.

Con eso, no quiero decir que el "compartir" interculrural e intcrdisciplinario sea imposible, o que no vale la pena perseguirlo como objetivo, pero h,n, muchos caminos donde encontrarse. Para los antropólogos, esto puede incluir que se den cuenta que Li investigación antropológica no destaca en la agenda de sus sujeto, de estudio. Sin c:mbargo. confiando en la premis,l clcc:ruda de Jean Rouch. de que "ser es representar", creo que nuestro deber es annzar en el camino de las representaciones conjuntas. tanto en prácticas dialógicas. como en esta fase actual donde intentamos promon:r autorepresentaciones más independientes.

~o

,/-/

La nueva Reforma Educativa y la Educación lntercultural Bilingüe:

reflexiones sobre nación y ciudadanía in tercultural

E1rnliu Dei \-1IL Es,3L1Ltc

e 11 nta presentaCÍÓn, ,maliure UTIO de los dOCll111C:lltUS educ,ltiHh 111,b

importantes que han surgido en Cuatenula en ciño, recieme,. l);,c;¡u {ic ,;1 Rejim11a Ed11c,1til'(/ 11998). Este texro es signifiC,ltl\O porque repre,cmci un

des,ü'ío cil discurso educatirn fornul ,. porque propone imLribir la losrnm·isil~n

11U\a en un nue\·o rucionalismo inrerculruLil. Antes de inici,u mi ,u1c1li,i,. e'\

importcinte ml'ncioncU qué Li Reforma Educ,Hi\a \' el fome désni d, Jüun,>c,r

y fortalecer Li diwr.,id,id cultural\ lingüistic,l de lo" di\L"r'ilh ¡iucblu, de Li

sociedad guc1remalteca represenun lm ,isp,ltos n1c1, rnno\,!dores de: e,u

Retlnma. Por utra p,utc. se debe rarnbi¿n recuno,cr qu, este es un primc:r

ema\·u del ht,ido en L1 impkrnenuciLín de un prmecw educ,imu que· t,imernc

el torr,ib.imienro de b, idcnticLidcs rnltur.ll \ lingü1stic,t m,n ,,,. Per,, ,1 pc:,a1

de: coI11parrir L1 euforia de c:stm e'ifuc:rws. es nece,,irio t.1I11b1cn llllluir u11c,

corriente de reflexión que lle\e ,l utu modific,1ci,in ,u,r.rnci,il de Lb pr,ll[h.,ts

pedagógicas\' que estimule a especi,tlisus \ dcllemc, en e,r.1 empre,,! el rdltxiun,11

sobre su propia condición suciocultuL1l v soc10lingürstic,1. De ,iht Li inmcn,,i

imporuncia que wo para dialogar\ debatir el pro,·cltll l'dudtÍ\U ,krn,il ,¡

manera de contemplar el des,ifío Llue conlln,l unw Li rn it,1li1ació11 culrnr.11 \

lingüístic,i como la forn1ali,ín nacion.il \' ,ubic:ti\ ,1 rnterculruul. Con ,,to c'll

mente, de c:ntrada propongo utLl aproximación crítica .d prmecrn tduurirn

no con el propósito de desbaratar é,tos csfuerw,, sino m,1s bien um el prnpó,irn

de set1aLH ,ilgunos \ ,lLÍos \' mostLH .1lgunos peligros c:n que Li ,lc:tual reform,1

cducHi\.l puede uer si no considcLl Li ínrinu reL1ci,í11 que L1 rm1derrnd.id

rodada tiene con b coloni,1lidad del puder. \fo rd1exione, surgen a p,mir de

los reciemes estudios\' de la imcstigaGÓn de umpo que he realizado ,1 propó,trn

~l

de la Educación Bilingüe lntercultural en Guatemala, así como talleres sobre

educación popular y autosuficiencia en los que he participado en Chiapas. Puesto que la educación históricamente ha servido para legitimar v reciclar la

colonialidad del poder, las interrogantes centrales que guían mi análisis son: ien qué medida la Reforma actual supera los errores del modelo anterior?,

¡cómo se remedian las limitadas representaciones de la identid,1d culruraE Junto con estas interrogantes, y en relación con lo que expuse anteriormente, nteho

a insistir en que el movimiento maya, especialmente en reLición al di,curso educativo, debe revisar su discusión sobre la identidad cultural. ".\rgumc:ntaré que las culturas son un proceso dinámico, ,. que éstas cotidianamente se:

acomodan v responden a procesos históricos cambiantes. Por otro lado. insistiré también en que el movimiento, en vez de difundir la idea de uru identidad cultural biológica, debe enfatizar lo ma,·a como una afiliación ,. un

posicionamiento político que implica, más que un lugar geogrcifico o un idioma específico o la forma en que vestimos ,. nos comportamos, una experiencia

histórica, y una relación cultural afectiva v política desde las cuales pensamos y actuamos. Finalmente, argumentaré que la interculturalidad en el discurso

educativo debe persuadir una confrontación con la colonialidad del poder.

El actual diseño de Reforma Educativa es d resultado de las demandas de los pueblos indígenas por el reconocimiento de la diversidad cultural,. lingüística,

las cuales consecuentemente culminaron en el Acuerdo de Identidad v Derechos de los Pueblos Indígenas de marzo de 1995. v los Acuerdos de Paz firmados

entre Gobierno y guerrilla en 1996. A partir de estos significatirns ewntos, surgió toda una serie de cambios institucionales de los cuales, entre otros. se

destaca el aspecto educativo. Por medio de un proceso de revisión del currículo educativo formal y de textos escolares, la prioridad central en relación al discurrn

educativo se toma hov hacia la necesidad de crear una educación que ,ea pertinente a la diversidad cultural v lingüística del país. En El Disciío de !11 Reforma Edumtiua, se hace énfasis a que: "'.\o se trata de di,·idir el país v atomizar

el Estado, sino de lograr que el nuevo pacto social tome en cuenta la di\ ersidad de la realidad. reconozca v respete sus expresiones, derechos,. necesidades. sin

que medien violencia v confrontaciones polarizadas".

La comisión encargada de desarrollar este Diseño Educatirn sitúa el prowcto

en el contexto de la globalización y los acelerados cambios tecnológicos y

42

científicos, interrogándose: "¡Cómo puede el país insertarse en el orden global

con posibilidades de autodeterminación y desarrollo!''. Esta situación, nos dicen, empuja a una nueva búsqueda por ''alternativas socioeconómicas que

permitan, a todos los guatemaltecos, una mejor calidad de \·ida". Si bien anteriormente se pensaba que estas oportunidades podrían concretarse mediante

la construcción de un Estado-Nación cultural v lingüísticamente homogéneo. la nueva estrategia consiste en fortalecer la nación mediante el reconocimiento

de la diversidad cultural y lingüística. A partir de este reconocimiento. la Reforma impulsa la creación de una mejor cobertura v pertinencia culrural v

lingüística para las diversas poblaciones étnicas que componen Guatemala. así como también capacitar a niños, jóvenes\' adultos para el mercado de trabajo. De esta manera, nos dice, se conuibuw a la construcción de Ll nuen nación

mulriétnica, pluricultural \' plurilingüe.

Este provecto busca concretarse incidiendo en las siguientes áreas institucionales:

política, jurídica, económica-financiera. cultural, técnica-pedagógiu. lingüística, desarrollo de recursos, comunicación social, infraestructura escolar y productividad. En cada una de estas áreas, la Reforma Educativa enfatiza b importancia de consolidar la práctica de los conceptos de una democracia inrercultural donde los "ciudadanos asumen los derechos humanos. la corn·ivencia social 1· política. v la culrura de paz como filosofía de la educación

en la familia, la escuela y la comunidad". Por otra parre. la educación tiene también como objetivo comprender ampliamente los principios constiruciomles

del Estado democrático, multiétnico, pluriculrural \' multilingüe, así como erradicar las marcadas relaciones interétnicas en los espacios de la Yida cotidiana

que han normalizado ciertos estereotipos negativos v una relativa desvalorización de las culturas indígenas.

Con estos objetivos, nos dicen, se aspira a crear una Reforma integral que conrribm·a, entre otras grandes expectativas. al mejoramiento de la calidad de

vida, la consolidación de la paz \' la transformación del Estado \' la sociedad.

Para ello, se requiere de la formación de ciudadanos que respeten y nloren su propia cultura y la de los otros Pueblos que conforman la nación. se enorgullezcan de su diversidad v contribuyan al fortalecimiento de la unidad. Los fines y objetivos de la reforma educativa en relación con este "nuern"

ciudadano y a la nación guatemalteca apunta entonces a:

.¡3

• El perfeccionamiento y el desarrollo integral de la persona indi\idual y de sus Pueblos Maya, Ladino, Garífuna v Xinka.

• La valoración de la familia como núcleo básico social v como primera y permanente instancia educativa.

• El conocimiento, la valoración y el desarrollo de las culturas de la nación v de la cultura universal.

• La contribución al análisis crítico de la realidad para la resolución de problemas, el impulso del desarrollo integral sostenible, el abatimiento

de la pobreza y el mejoramiento de la calidad de vida de roda la población.

• El fortalecimiento de la autoestima v la identidad de la persona v de cada uno de sus Pueblos v de la nación.

• El fomento de la convivencia pacífica v armoniosa entre los Pueblos fundamentada en la inclusión, la tolerancia, la solidaridad, el res pero. la igualdad, la equidad y el enriquecimiento mutuo, que elimina roda manifestación discriminatoria.

• La formación política, cívica v ciudadana para la participación\' el ejercicio democrático, la cultura de paz, el respeto\· la defensa de los derechos humanos.

• La interiorización v práctica de valores, acritudes y comporumientos éticos, responsables v comprometidos en la defens,1 \. en el desarrollo del patrimonio natural y cultural.

• La respuesta a las características, necesidades v aspiraciones de un país multiculrural, mulrilingüe \. multiérnico, respetando.

fortaleciendo y enriqueciendo la identidad personal \' la de sus Pueblos, como sustento de la unidad en la diversidad ( 1998: .1--.18).

Si bien la propuesta de identidad nacional de la educación formal confornuba una serie de elementos ideológicos que hacen referencia a un solo idioma. \' a una cultura, costumbres y tradiciones "universales" comunes, la Reforma en gran medida busca desmitificar el miro de la nación ladina o mestiza moderna. En los contenidos aquí citados sobresalen ideas que ponen énfasis en el "desarrollo" v el "fortalecimiento" de la autoestima, la implementación de una

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convivencia "pacífica" v "armoniosa'', la formación de ciudadanos que valoren y respeten esa diferencias, a la vez que tengan un sentido cívico de lo "multicultural", "multilingüe" v "multiérnico". De estos fines y objetivos,

obviamente se espera el fortalecimiento de una nueva identidad cultural que en lugar de negar las "diferencias" culturales v lingüísticas, o que se avergüence de ellas, más bien las considere como aspectos fundamentales para el fortalecimiento social v económico del país.

En la pLÍctica, la Reforma ha tratado de concretar estos objetivos en diwrsos frentes. El Ministerio de Educación puso en marcha el llamado ''Desarrollo Profesional del Recurso Humano". En el año 2002, este programa buscaba ampliar el perfil profesional de los docentes de educación preprimaria \' primaria, otorgándoles un título de educación superior basado en un programa de profesionalización de dos años que fortaleciera sus competencias como maestros. El proceso incluía formación política, sociocultural v lingüística mediante la instrucción de cinco úeas específicas que comprenden "Cultura e Idiomas de Guatemala", "Contexto sociocultural de Guatemala y realidad educatin", "Leer para aprender" "Lectura \' producción de textos en L1" y "\!atemática \' pensamiento lógico". Con este provecto, según el\ linisterio de Educación, se

responde a las necesidades educatins y a las características multiérnicas \' multilingües del país:.

Por otro lado, de la mano con la Reforma y la profesionalización de docentes,

el \ linisterio de Educación de Guatemala también impulsó la creación de la Dirección General de Educación Bilingüe Intercultural (DIGEBI 1 • Debe obsernrse que esta institución tiene sus precedentes en los previos ensarns del Ministerio para responder a la diversidad lingüística guatemalteca. El primero de éstos fue el "bilingüismo" como arma asimiladora mediante el Provecto de Educación Bilingüe de 1980, el cual posteriormente se com·irtió en el Programa de Educación Bilingüe Bicultural (PRONEBI) en 1984. En 1995, en gran medida gracias al Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, el PRONEBI se com·irrió en DIGEBI con el fin de desarrollar un bilingüismo supuestamente más equilibrado ~· eficiente para el prm·ecto de Educación Bilingüe lntercultural (EBI). Quizás uno de los logros más significatirns de la institución sea haber alcanzado cierta autonomía del Estado para impulsar el

provecto de EBI en once departamentos del país, en su mavoría indígenas.

~)

En sus Lineamientos Curriculares para !a Eduwción Primarit1 Bilingzie lntercu!tura! ( 1998), la DIGEBI describe como prioridad "estructurar el

currículo de la escuela preprimaria y primaria bilingüe intercultural para los seis años de estudios en rodas las lenguas territoriales,. comunitarias". Además de producir material adecuado para las niñas:,· los niños. la institución propone como estrategias la capacitación de personal hablante de lenguas indígenas en las siguientes áreas: lectoescritura de su idioma, pedagogía didáctica de la educación bilingüe intercultural, oficialización de los idiomas ma:"as, desarrollo de un currículo centrado en el alumno y no en el maestro, programa de sensibilización de la población respecto a los beneficios de la educación intercultural bilingüe", vínculo del proyecto educatirn con las necesidades de la comunidad: v finalmente, monitoreo del proyecto educativo bilingüe. Los ejes transversales del currículo, por otra parte, buscan reforzar los aspectos de la identidad cultural, la interculruralidad, el bilingüismo. la garantía de la paz, la democracia, el derecho de los pueblos indígenas v marnr equidad de género. Todos estos propósitos centralizan también la "recuperación" de la cosmovisión maya para formar al futuro ciudadano de la nación multicultural \' multilingüe bajo un nuevo equilibrio entre el desarrollo económico v social.\' la naturaleza.

No cabe ninguna duda de que en comparación con las experiencias educatins previamente ,1bordadas en la primera sección de este capítulo, la Reforma Educativa actual se nos presenta como una alternati\·a mucho m:ís pertincrne puesto que reconoce y busca responder a la diversidad cultural\' lingüística. así

como a otras condiciones de desigualdad en el país. Sin duda alguna. el prmecto marca una co:,·untura en sus objetivos de fomentar una educación cuantitativa y cualitatin, de aspirar a un mejoramiento de la calidad de vida, \' la consolidación de la paz v la transformación del Estado para que sus instituciones sean "pluralistas, solidarias, equitativas y respetuosas, sobre todo en un país pluriculturaL multiémico y multilingüe". Por otra parte, la Reforma es también loable en el sentido de buscar establecer un contexto de "formación de ciudadanos que respeten v valoren su propia cultura v la de otros pueblos que conforman la nación, se enorgullezcan de su diversidad ,. contribuyan al fortalecimiento de la unidad'' (Lineamientos, 13). Sin embargo, a pesar de reconocer esta labor, es importante también reconocer que la Reforma presenta algunas limitaciones que es preciso problematizar, especialmente alrededor de la idea de interculturalidad que proyecta. Si bien hay un reconocimiento de lo

46

"plurilingüe", "pluriculcural" v ''plurinacional'' en Guatemala, la Reforma no

es ajena a la reproducción de la colonialidad del poder, especialmente alrededor de la idea de identidad cultural, así como de reproducir una noción de

"interculturalidad" (neo)liberal semejante a la difundida por Escuardo Zapeta.

Para empezar, la Reforma plantea que busca reconocer y ,·alorar las di\'ersas

expresiones culturales en el plano de la igualdad, :,· que se origina del reconocimiento de que "las culturas no son estáticas\. que el cambio es esencial en su vitalidad v continuidad en el tiempo" (Dim20, -8). A pesar de escas

afirmaciones, la aproximación que la Reforma Educacin propone en relación a la idea de "cultura'' es una que corona elementos ecnocéntricos. En el primer

capítulo del Dimío, se hace énfasis en la ''diversidad cultural" de la nación

guatemalteca pro\'evendo pequeños resúmenes v descripciones de los pueblos que componen al país (Ma\a, Ladino, Xinka v Garífuna). En relación con la población ladina, y a parcir de un estudio del mestizaje realizado por Claudia

Darv, Historia de! mestizaje ( 1995 ), se nos dice que el ladino se expresa ·en idioma español como idioma materno, que posee determinadas características

culturales de arraigo hispano macizadas con préstamos culturales indígenas (comidas. herramientas, etc.) y que viste a la usanza comúnmente llamada

occidental". Luego. anade que en la región suroccidental del país, la culcura ladina "está influenciada por sus acciYidades económicas, entre las cuales destacan la ganadería. la chiclcría ,. otras actividades forestales" (ihid).

Ya hemos hablado anteriormente sobre algunas de las consecuencias al construir succión de sujetos a partir de perspectins con dimensiones coloniales·. Basu

aquí ar1adir, siguirndo los aportes de Edward Said 119-8), que esus

construcciones estereotipadas de la identidad cultural. ladina en este caso. siguen

siendo concebidas a partir de una noción de "cultura" que no sólo traiciona sus propios principios de entender las culturas como aptas al cambio para su

"vi calidad\' continuidad en el tiempo", sino que también ignora la dimensión explotatin de cales construcciones. ;'\uenmente, nos encontramos con cierta

noción de "wrenticidad" que encarcela, ahora, a la identidad ladina en una

especie de membresía que da entrada a ciertos sujetos y deja fuera a otros. Por

ejemplo. se deja fuera a ladinos que entre sus actividades económicas no destacan la ganadería, la chiclería, etc. Incluso, la descripción de la cultura ladina en el

contexto aquí descrito es una que inscribe nociones aplicables a sujetos indígenas

-17

que tengan t'l cspai'10l como idionu m,nerno, v que pose,rn c.u,lctémtic,is

culturales de "arraigo hispano", así como tambi¿n que en sus acti\·idades

económicas igualmente se de~taquen la gan,1dería, la chiclería \' otras acti\ icüdes

forestales. Acá, por ejemplo, podernos hacer referencia ,l un estudio' que plantea cómo. debido a situ,1ciont', de colonialiq110 interno\. política, dé

castellanización, h,rn surgido generaciones de: mav,1s curn idioma n1.nnno e1

el castellano. Ruth '.\1m ,11 l 9r1 h,1ec: también rdcrenci,1 a los ma\c1 k'iche· de

Queualtenango. quienes se asume que perdieron su idioma desde hace 'í(J ó 100 :111os dehidn a un,¡ cscoLm1:1ción ,n caqc:llano, "b ún1c.1 lengua pn,ihle

entonces" 1 l 'í 1. n. l O 1. En gr,¡n rnedid,i. st \ uehe ,l recicLir Li prublen1.iric,1 dé

la coloni,1lid,1d dd podn en Li busqueda por imcribir citru mtentic1d,1d"

culmr,il en Li di\ ersid,1d émiu. El prcwecrn de "demoL·rKia irm:rcultural · por

el que h Reforma Edtk,Hin \·ient' abog:rndo \tndru :l ,er Lno donde lo

"plurilingüt'. pluricultuul v plurin,1cional' p,ut'ce sér un ¡rnn'c'ctu cultur,1l1st.1 que .,e h:1sa en d reLHi\·ismo Lllltur,il'', pron'ctando "difnencia, .. con b,1,e en

un régimen nenciaJiq,1. Fn ,u libro Rcthi11/m1g !ndigt'iw11.1 Fd11,,,no11: C11!111m!i.,111. Co!o111i1/i,111 ,111d r/,e Poi/ti,., of A'i/011111g 12(1()1)1 , Cnhrrn

(vkC:onndg\ no, alert:l ,obre ,1 peligro de un,¡ co1brrucci\'in del di,cur,u

educ1tirn sobre estm principios. Sus rnnclu,iones. a pesar de que Amrr,1li,1

tiene un rnnrcxto ,ocioculrnr,il ditcrentc. son mm· pertinentes par,t rd1cxwrur

e interpreten Li situacicin guatendreca.

Entre hs L,lLlL rerí,tiL,l' nenci.ile, que \ k( ·(1nn,1s\' cil-1tien, ele:! di,u1r,c1 de

relati\·ismo cultural en el discur,o eduurirn .1ustr;1]irno. csr:ín: se h,m prmec­

tado. c'ntrc otr.1s, las idt'JS de que rodas Lh culrnras \ creenci,1, son igu,des: d racismo e, producto de Li ignoranLi.i: el .rntirr.1eismo \ Li cduc,ici(ín ,rntico1orn,il

tienen rnmo obieti\'O hacer a lo, indi\'iduos m,Ís ,cn,ibln ,l L1, dit~rtnc-Í.is

cultuLlb de Jo, indísenas: Jas cuitl!LlS indigerHS ,011 "ditcrentes" \ no ddJC!Crl­

teS: la cduución tic·nc corno nhjerirn sah ,u ,l Lis rnlrnus e idiom.i, indigrn.is:

\' la eclucicic>n es necesari,1 par.1 romper los ciclo, de pobreza \ dependcnci,1

(21C1-~). Fn rcLición con estJs ,Ütrnuciont's, \kConnag\· obsen,1 quc a pnar

de una reacción a políticas asirnilacionistas. d relati\·isrno cultuul en el discurrn

cdtll'ati\'O de los aborígenes en .\usrralia representa um faceta de\ irrudes libera­

les porque su proyecto de "at1rmaLÍÓn estratégica enma,cara la inhabilidad del

relati\·ismo cultural de perturbar las estructuradas jerarquías sociales que

perma1wcen corno rasgo del colonialismo australiano contemporfoeo".

~8

Por otra parte. J\1cConnagv obsef\'a también que el relati\ ismo cultural ,e:

organiza mediante una serie de conceptos que se alimentan de nociones liber,1les

de ·'equidad". las cuales buscan eliminar una concienci,1 crítica puc:sto que:

pretende institucionalizar nociones culturales Y socialc:s de "parcialidad" \ "desinterés". En este sentido. un enfoque educatirn J partir del relati\Ísmo

cultural lle\·a el peligro de des\Úr la atención de asuntos cruciales. como la

depra\'ación material o las experiencias de ,uperexploración \. racismo de los

subalternos. La celebración de la "diferencia" en estos aspectos. cor1elu1·e (\1cC:onnagY. ocultan operaciones de poder\' control. de,igualdad e injustici,1.

"Tal como la promoción de la tolerancia\' el reconocimit:mo no necn,uianwnre

signifiLan el fin del racismo \' dt: L1s injusticias nutcri,1les. ts imporunre

considerar si podemos esperar el mismo resultado de las actuc1ln Lorric:nrc:, de programas que promue1·en una 'falta de sentido crítico' de las culrur,b. h1mniJ,

\' logros de los indígenas".

Las preocupaciones delineadas por :dcConnag\·. por arriba de centfclliz,u

políticas de la diferencia. apuntan hacia un enfoque en L1 comtruccion de una

rnnciencia crítica en el educando. \lo se trata de neg,u las diferencias culruules \·lingüísticas.ni mucho menos negar la necesidad de rnitalizar \'fortalecerla

identidad cultural\' lingüística. especialmente indígena. sino m;Ís bien tom,u

en cuenta que de la mano con estos procesos. el discurso educan ni debe umbién ir ,1rnmpañado de proyectos que e,clarezcrn nue\·as e hi,tórica, furnus de

opresión. las cuales junto con el crecimiento de las nue\'JS tecnolugL1,. !un

alcanzado formas más sofisticada, de exclusión. Par.1 romc1r en cuenu la

sugerencia del n citado estudio de Luis Enrique López. con la (orntrucción de

una eduución indígena que re,1firn1c1 los idiom,b. "e, ne(e,,rno ru,Lt:lllkr el

plano meramente idiom:üico ¡.Hra abarcar también los pLrnos pul1ricu. ,oci,d.

rnltural v pedagógico". Por otrn lado. se tr,Ha de que él prowcto educatirn, \ especialmente el de la ERI. no sólo renlorc la, lc:ngu,1, \. cultur;h indígrn,1,.

sino m;Ís bien las considere "como un recurso pecbgógico \. como dcposiuria,

de saberes, conocimientos. actitudes\. \·alores capaLc:S de enriquécer la c'duución

de todos los educandos" (énfasis del autorl. En efecto. e:! uso de los idiomas

indígenas en la escuela debe coadrnnr a la restitución de\ ínculos com unicarirns

fluidos entre los educandos \. los marnres de la comunid,1d. así como los . .

contenidos culturales locales (saberes. conocimientos. tecnologías. tradición

oul, ética y epistemología en generall. Además. estos principios no sólo deben

~9

ser expuestos a las poblaciones mavas, sino que deben abrir un puente hacia los

pueblos no indígenas.

Esto me trae a otro de los problemas que veo en la Reforma Educati\·;1. especialmente en lo que se refiere al proyecto de EBI \' la idea de inrerculturali­

dad. En relación con los idiomas, tanto la comisión educati\a actual como otros intelectuales mayas,· ladinos hacen referencia meramente a la población

indígena, exigiendo que deben ser ellos quienes hablen castelLrno \' adopten "valores universales", mientras que los ladinos quedan absueltos de aprender

un idioma o los saberes indígenas. En la sección sobre ··los educandos" del capítulo referente al "sistema educatirn guatemalteco", por ejemplo. El Di.iCJÍo plantea que si los educandos son indígenas. estos 'izprmdrn a leer\. escribir en su propio idioma, dentro de su contexto cultural ven castellano" i cursi\·as del

autor). Pero si los educandos son bdinos, éstos "tienen la oportunidad \ el acceso para aprender idiomas indígenas" (ibid!. Estos principios ,e \Ueh·en ,1

capitalizar en los Linerm/lentos de la DIGEBL los cuales hablan de Li necesidad de "Desarrollar la educación intercultural para toda la población y ed11rnáó11 bilingüe i11terrnlt1mz! prmz !11s 1zi1íasy 1/l110s i11digewzs" ( cursi ns del autor). Como estas citas indican, la Reforma Educatin promun·c dos pro1ectos

"interculturales": uno que interpela a los ladinos v que busca sensibilizarlos en

relación con la diversidad cultural \' lingüística del país: es decir, que ellos

comprendan que Guatemala es "pluriculturaL plurilingüe 1· plurinacional". L1 otra interculturalidad interpela a los indígenas, demandando de dios es,1

sensibilización de la di,-ersidad 1· una supuesta integración a la modnnidad 1· nación guatemalteca mediante la adopción, en este caso, del idioma castellano.

Esto indica que cuando se habla de "desarrollar programas mas pertinentes

social \' culturalmente para dar respuesta a las necesidades \' cir,1cterísticas de la poblizcicfo indigena del pt1ís" (énfasis del autor), o de una "búsque(lcl de

cobertura con calidad \' pertinencia cultural' o de "gc1w1tizar el impul,o ,1! desarrollo que el país necesita" (Dimí o, 14 ), se trata de hacer de esm poblaciones

sujetos competitivos para la globalización. En otras palabras, la nue\ a educación.

en cuanto a los indios, supone que reútalizando los idiomas, la identidad culturc1l

y la cosmovisión maya, así como también promoviendo el castellano, saberes "universales'':' tecnologías modernas, los indios podrán mejorar sus posibilidades

y capacidades para mmerse en el mercado.

50

Esta propuesta es abanderada también por algunos intelectuales mayas. En su ensayo ''Educación Maya, Perspectiva para Guatemala" (1995), Otilia Lux de

Cotí describe el ''perfil del estudiante maya" diciendo, entre otras cosas, que

éste debe ser ''capaz de vivir armónicamente con sus semejantes v demás seres de la naturaleza", "capaz de vivir en una sociedad pluricultural \' multilingüe",

"juiciosos y críticos ante su realidad como \1ava". Cna wz rn,Ís. tenemos que

los mayas son el principal referente para que algún cambio se lleve a cabo en la sociedad guatemalteca. Son los indios, v no los ladinos, quienes deben "capacitarse" en relación al otro o a las demandas de la globalización: son los

indios, y no los ladinos, quienes deben "vi\·ir armónicamente con sus semejantes".

¿Hasta qué punto estas perspecti\as se distancian de las políticas "interculturales"

abanderadas por los ladinos?, ¡hasta qué punto estas iniciatins "educati\·as" reciclan el tan mentado "problema indígena" que intelectuales no indígems

han buscado "resolver" desde la colonia? De hecho, si comparamos los

postulados del Dimía v la perspectiva de Lux de Cotí, nos percatamos de una increíble semejanza ideológica en cuanto a esta discusión con los inrelecn1c1b ladinos. Veamos.

En un congreso indigenista sobre "educación indígena'' llendo a cabo en \1éxico

durante la década de 1940, el entonces presidente, Lázaro Círdenas, declaró que "debemos reconocer al indio, pero no queremos hacer indio ,l \léxico.

sino más bien hacer mexicanos a nuestros indios" len De b Peña, 19%: 24 J. Si

relacionamos esta afirmación con el caso guatemalteco, ;de qué se trataría hact'r "guatemaltecos'' a los indios? Esta perspectiva de Cárdenas es nue\·amenre

reafirmada por intelectuales ladinos en Guatemala, como \!ario Roberto

1'.forales ,. Mario Alberto Carrera. El primero, en su artículo "Sujetos interétnicos y moda posmo en Xela" (2000), hace referencia a un taller sobre imerculrnralidad que se llevó a cabo en Quetzaltenango, "Xela", ,. de cómo uru mujer nu,·,1

mam respondió a la pregunta, ";Cómo entiende usted b imcrculturalidacV.

Ella sostuvo: ''Pues, vo entiendo que interculturalidad es cuando. por ejemplo,

estov hablando en mam con una persona de mi comunidad,·, si llega un ladino,

le hablo en castilla, pero luego sigo en mam con la otra persona". Para ?\forales,

estas palabras ejemplifican perfectamente la idea de intercu!turalidad que él

postula en cuanto al idioma, y sugiere que la idea puede ser extendida a otros

51

aspecrns culturales como la comida. el vestido. las religiosidades. etc. En esta mujer. nos dice Morab. se articulan las diferencias de los códigos ladino e

indígena de una manera específica desde que nos hace ,u. además de sus

especificidades culturales mavas. su deseo por adoptar aspectos culturales "ladinos". como el idioma español.

Una actitud semejante es reflejada en el artículo de\ !ario ".\!berro Cmera. "Li inmutabilidad de la palabra indio,. ,1hora su sustitución" 120001. Carrc:r,1 pc1rece

tambi¿n celebrar a los indígenas que se Yistc:n "al modo occidc:nLil sin perdc:r su cultura" \', aprenden <:'.,pañol para comunicarse inrncultuL1lmc:nte. Son a estos indíge11c1, c1 los qué Curera pone: como t'jtmplo dr L1 r(\iccicín del sujeru

subalrc:rno frentr ,l la globalización e'. insta a todos lm m,l\',h pc1rc1 qut no sep,rn "solamente de su cultuu , enúcub. sino que estén informados dt la cultura

global para qur las grandes masas indígenas no sig,m \' queden .úsLidas en un ostracismo romántico de un pasado 111,l\'a que sr extinguicí hc1ct mil aii.m".

(Cn poco nús adelante. rnlveré a esta idea de u1u supuest,l "c\tinción del pasado m,n-a"). Relacio11c1do a esta perspecri,a de Carrt:r,1 sobre la imporunci,1

de "esur informado sobre la culrura globc11". podemos umbi¿n ,lfudir Li perspecti\'a de un edirori,1! del periódico Prc11it1 Libre -uno de los m,Ís populares

en el p,1Ís- ti rulado "En d día dr los Pueblos Indígenas" \2Uif\ '. El edituri,1l responde a si en la "prcícrica" es posible hacer que rn Gu,nendc1 ha,·an dos o

más idiomas oficiales. Stgún ellos. d español c:s el idiomc1 que puede perrnirir a los pueblos indígen,1s relacionarse e integrarse al mundo glolBliz,1do c1crual

desde que es irreal "soñar siquiera que [la] tecnologü urilice ,l uno dt esos idiomas maY,1s"'. \'ale a11,1dir que éstas declaraciones ,·m ,1compañc1das de unci

actitud que cbma rambifo responder ,l la necesict1d de "e1-r,1dicu· L1 discriminación. "Esta tarea -conclm·e d texro- debe incluir b idcnrit1cc1Cicín dt

las acritudes. pensamientos \' sentimientos racistas o discrirni1urorios que muchas wce, rnn corn1drrados casi naturales tanto por lm di,criminadorrs

como por quirnes sufren Li discriminación" ! ih/d) .

Stefano \'ares e ( 1983). mediante una pregunta rrtóric1. hace refrrencia a es ras

acritudes frente a los idiomas indígenas cuando escribe: "¡Hace falta señalar

los graves problemas de incapacitación csquizoide que se plantean a los miembros de las minorías ernolingüísticas cuando su idioma marerno ,. todo

su código cultural es discriminado,. reprimido: Todo acto cognitirn es un acto

') )~

lingüístico\' por lo tanto toda discriminación contra un idionu es una ,1gresión

política contra la posibilidad de un pueblo a realizarse". La agresión ,1 b grnión

de poder lingüístico maya, en este sentido, es parte de una política que busca

reciclar ,,iejos paradigmas de dominación así como la búsqueda por nrnualizar

la creación de sistemas lingüísticos que conrribunn a darnos nun"clS maneras

de interpretar el mundo mediante epistemologías ,1lrenurins.

En efecto, note cómo en las exaltaciones del castellano ,ugcrid,1s por Prc11it1

Libre, Carrera \' ,\!orales, \' en cierta medicb la Rdórnu \ bs sugerenci,1, de

Lu, de Corí, enconrr,unm rearriculado cierro dtseo p,na que los m,l\'as ,e

"modernicen" ,1doprando el esp,11101 como un primer p,Nl en d proceso fHr,1

"no quedar aislados de la cultura global". Las acritudes ciquí mostr,1das sobre

los idiomas sugieren que Lis culturas indígenas permanecen todavía en cieno

arraso, \' su primer paso para erradicu ese citra,o. <:'.S el espa11ol desdé que e.1

"impensable" usar los idiomas mayas para mowrse dentro de la modernid,1d.

Como podemos \'er. la referencia sigue si-:ndo u11c1 idea de moderniLhd occidental encunada aquí en el "casrelLrno". La re,ü1rrnación o "rn·iulización"

de los idiomas ma\,as sólo encuentra un grado de poder de gestión en L1 medid,1

en Ljlle estos idiom,1s les sirnn para comunicarse entre ellos mismo,. \' no en

un grado en LjUe ese otro o L1 nación adopte una norma hilingüe o mulrilingüe

democr,írica. O sea. el modelo inrerculrural aquí propuesto sugiere que deben ser lm inJíge1us quient's ,1dopren Li c·Lilturc1 dominante' par,1 mm erv: t'n el ,imhiw de la n,1ción \' la I11CK1l'midad. mienir,1s LjUt ,1 los urrm no ,e le, dem,mda

que aprendan la modernidad indíge11c1. Pua dc:c·irlo en grul·,,J. L1 inrerculruraliLÜd sigue mostrando una relación de poder que coloca ,1 los pueblo,

indígenas -sus idiomas. especificidades culturales. co,111cms1on, etc.- en un

lugar subalterno en relación con los ladinos.

Con esto, de ninguna manera esto\' sugiriendo que los nLl\'a,; resisrm la modernidad. ni LjUe cierren sus puertas a otros saberes. otLls recnologí,1s u otros idiomas como el inglés o el español. Para reiterar. al reflexionar ,obre

estas perspecti\'as "inrerculrurales", nos damos cuenu de que ramo ma\·as como

ladinos siguen reciclando el "problema indígena". O se,l. se: sigue insistiendo

en que deben ser los rna\'as quienes dehen "rnodemiurse". quic:nes deben

adaptarse a la modernidad. quienes deben hacer uso de: las "récnic1s .. modernas.

mientras que los ladinos quedan absueltos de aprender de nosotros. :t\o son

J_,

ellos quienes dc:ben adecuarse a nuestra modernidad, aprendiendo idiomas

mayas o sobre nuestra cosmovisión, sino que seguimos siendo nosotros los que estamos obligados a asimilarnos en su modernidad. Esto es, a mi modo de wr,

una forma más sofisticada de seguir reciclando el problema \' de sc:guir reafirmando el status quo. En lugar de crear un \udadero provc:cto intercultural

donde haya un verdadero acercamiento entre las poblaciones ;-..1an, Ladina. Xinka v Garífuna, más bien se está reformulando una perspecti\d que insiste

en que: debemos ser nosotros quienes debemos acercamos a ellos, que debemos comprender su mundo, mientras que el otro no hace ningún esfuerzo por

aprender de nosotros.

Acerca de los idiomas, podríamos preguntar a Morales\' Carrera por ejemplo, ¿lal tat Morales, xukuje lal tat Carrera, kakowin la katzijon pa ri qach'ab'aP. ¿lal tajin katijoj ib la che ri na'oj b'anikil ri ukiva'lil kiwach ri ma\·ab' tinamit:, ¿jampa' chiri le kaxlantaj \\'inaq kakik'am xukuje kakichakub'ej ri na'oj b'anikil, ri k'iva'lil kiwach ri ma\db' tinamit!, ¿jampa' chir' kaketamaj ri echab'al qc:ch

ri oj mayab' \\'inaq? Si bien los mayas va están practicando la interculruralidad

cuando aprenden español, v moviéndose en escenarios "híbridos". como lo plantean Morales v Carrera, ¿dónde está el deseo de los ladinos por aprender

un idioma man, garífuna o xinka:, ¿dónde está su deseo por moverse en escenarios modernos indígenas!, ¿se espera acaso que solamente los indígena,

practiquemos la interculturalidad!

La discusión sobre: la interculturalidad no debe marginar tampoco la experiencia colonial puesto que, desde la conquista, la diversidad cultural \' lingüística se ha carc1cteri1ado por ser conflicti\·a. La interculturalidad, en otras palabras. es resultado de la conquista. ;, Iediante la violencia u otros mecanismos coloniales.

los dominadores han comtituido sus instituciones imponiendo srn \·,1lores. sus memorias v sus formas de \·ida en los dominados. Desde el momento mismo

en que el Estado y sus aparatos ideológicos se establecieron en territorios americanos. estas instituciones hicieron o buscaron hacer de las poblaciones

indígenas pueblos interculturales. \'a sea de manera conflicti\'a o no conflictin. Han sido los pueblos indígenas quienes -aunque a \·eces se hann resistido­

han abierto sus mentes hacia otros horizontes lingüísticos v culturales. hacia otros saberes. v quienes en gran medida se han ya constituido -en el sentido

que le dan :\forales y Carrera- como los sujetos interculrurales por excelencia.

54

La llamada "reforma" educatiYa y el provecto de Educ,1ción Bilingüe

lnterculrural solamente Yendrían a fortalecer lo que desde la conquista se ha constituido; ahora, de una manera institucionalizada. En esté sentido. todo

indica que el desafío de la Reforma Educatin v de la EBI no es tanto h,1eer de los mavas indiYiduos "intercu!turalmente bilingües" sino encontrar la manera

de hacer que los ladinos se conviertan en sujetos interculturales \' bilingües / multilingües. La Reforma Educativa debe interrogarse sobre la incidencia o el

papel que los idiomas v las especificidades culturales indígenas deben jugar en la globalización. v én la población ladina guatemalteca. Se rrau, pau decirlo

claramentn· para parafrasear las palabras de Cüdenas, citadas con anterioridad, ''nuvanizar la n,1ción ladina\' la modernidad occidental".

En efecto, de lo único que nos hemos percaudo hasta aquí es de que no existe un "problema indígena" sino m;is bien un "problema ladino· punto que si

bien se nos ha "educado" que en Guatemala ha existido un "problema indígena",

esta perspectin no es sino una equiYocación. Ha sido la población ladina la que ha cerrado sus puertas a los saberes indígenas. Si bien h,1 aceptado una visión "arcaica" de las ciYilizaciones mavas, aceptando lm aspecros culturales de todo aquello que los libros de texto celebran de manera exótica, la tensión

qué surge del debate a propósito de la educación es que los ladinos no pueden apreciar -como se puede constatar en la perspectiYa de Carrera- o tienen problemas en aceptar la conexión histórica que existe entre aquella ci\·ilización \' Lis contribuciones filosóficas\' políticas de las poblaciones mans t,rnro en el

pasado como en el presente. Como lo dimos a conocer con anrerio: ;JciJ, permanece rodada no sólo una ansiedad política. sino umbién el deseo de

difundir una Yiolencia cultural\' epistémica contra rodo aquello que Sé consider,1 diferentt o inferior ,1 lo surn propio. En las culturas ladinas, permanece rodaYía

cierro desprecio por las culturas indígenas que. en lugar de crear un actrcamiento, siguen perpetuando las relaciones de poder que crean alej,unienros

de los primeros pobladores. Han sido ellos, los ladinos, quienes se han rehusado a crear las bases de intercambios culturales equitatirns, \' quienes st han

empeñado en reciclar y difundir perspectivc1s eurocéntricas que reafirman la colonialidad del poder. En gran medida, pues, se trata de hacer que ,11 igual

que los mayas, los ladinos también practiquen las dos interculruralidades que la Reforma difunde: de que ellos sientan el deseo\· la necésidad de aprender los

idiomas indígenas.

:-,:-,

Esto no viene a sugerir que la problemática se podría resoker con Li

institucionalización de una política que denuncie que los ladinos aprend,rn

los idiomas nu\as, garífuna o xinka. De hecho, se debe tener presente que

hablar un idioma mava no necesariamente significa acabar con d existcmc: racismo o con las desigualdades económicas. lingüísticas o de género. Se puede

recordar que los colonizadores se \·alieron de los idiomas indíger1c1s en su s,iga

imperial, accediendo a los secretos\' creencias de nuestros pueblos para luego

revenidos en ,u contra. Se trata m,Ís bien de que se consrruva una perspecti\'a subalterna crítica de la mano de una pedagogía lingüística\' de la cosmm ision

mava.

En efecto, sin peligro alguno, podemos afirmar que ramo la Reforma Eduuti\ ,1,

el proyecto de la EBI \' las perspectins sobre Li "interculturalidad" ,iqui

difundidas, parten de una noción armoniosa de bs relaciones imerétniCJ,.

marginando su cadcter conflictirn. Si bien el dise110 se constituw como una

crítica a la educación formal va sus enfoques homogeneiL1dores. proponiendo la construcción de una ciudadanía que reconoce que Li "diversidad cultural\' lingüística·· debe ser el pilar de la rución. las idc,1s de "plurcilismu" e

"intercultuLilidad" representan ideales que carecen canto de l·ornenidos

históricos npecíficos como de una perspectiva critica. Por eiemplu. Li

irnerrnlruralidad prmectc1da hasta aquí no da cuenta de cómo las relaciones

interémios hi,tcíricamente hc1n estado (\· est,ín) en permanente conucw \

conflicto. Lis cnegorías de "racismo" \ "discriminJción" en lugar de ,er

entendidas como proce,os históricos que han culminado en relaciones de podn. parecen ser entendidas como resultado de una "falta de entendimiento" \ de

apreciación por las difercnciJs culturales del otro. L1 "ignoLrncia" ,l e,,i,

diferencias culturales, parece sugerirse, es la marnr causa de los prejuicios ¿tnicm

y lingüísticos. Como respuesta a esa ignorancia, la nue\'a educación p;irece

tener como agenda promoYer la "tolerancia" de tocbs las cultur,1,. así como el "reconocimiento" de que. además de ladinos. en Guc1tenula existen los pueblos lvian, Xinb \' Carífuna. o que adenús del espa110L en d país se hJblan tambi¿n

23 idiomas indígenas. La idea de "democracia intercultural" parece estar basada

precisamente en este ideal de "mejor informM" sobre las diferencias culturales

mediante el discurso educatiYo. En esta aproximación a la inrercultur,ilichd.

sin embargo. no se centralizan los históricos problemas de colonialismo \'

colonialidad dd poder que han edificado un sistema de estratificación basado

56

en jerarquías sociales. étnicas, económicas v culturales que fundamentan

mecanismos de exclusión \' de opresión de la onedad rodada úgentes.

En su libro, Learning to Diuide the \Y/or!d- Educ11tio11 11t E111pirc'.í E11d" , 19981. John Willinskv roca precisamente el corazón de la problemática a propósito de la "diversidad" o del "multiculturalismo·· puesto que nos obliga a interrogamos

sobre estas categorías que han adquirido la autoridad que tienen en el prc:sente.

Willinsky sugiere que la educación "multiculrural" debe partir precisamente de esa "división" del mundo, confrontando la complicidJd que Ll educación

ha tenido al elaborar \' reproducir un sistenu de conocimiento que di\·ide ,il mundo entre un "nosotros"\' un "ellos". Se traci de hacc:r w:r también Li nuner,1

en que la educación, a partir de ese "nosotros"\' "ellos" ha justificado(\' justific,1 I

el privilegio jerárquico de occidente como ciYilización dnte los "otros". El multiculrnralismo, en este sentido, no debe entenderse ,iisladamente de la problemática de la colonialidad del poder puesto que la di\·isión de las "ra? ,1s ·

y las "etnias" ha sido constituida mediante su difusión. Tomaremos un caso concreto: un maestro que trabaja en la formación de docentes m,ffas de

educación primaria para el provecto de la EBI me conuba cómo und vez decidió compartir con sus estudiantes un extracto del libro de Eduardo Galc:mo. Li, vmas ribicrtas de América Lm1za ( 197 3). AJ finalizar de leer el texto en rnz ,ilta. se percató de que dos de sus esrndiantes lloraban. otros iniciaron a contar cómo ellos. sus padres. otros familiares o amigos, habían \ iúdo experienci,is de racismo o explotación como las expres,1d,1s en el texto que ,icababan de l,n.

lnm,diatamenre, el maestro se dio cuenta de cómo empezaron a surgir tensiones que promovieron que sus estudiantes expresaran cierto "odio" no sólo haci,, el sistema. sino hacia los ''ladinos". acusándolos de rcicisras \' exploradorc:,. '.\o sabiendo qué hacer. dio por terminada la discusión \' cambió el tema de: Li clase. Decidió también no \·olver a incluir nús lecturas de Galerno.

Esta anécdota ilustra que las tensiones de una inconclusa historia de colonúlismo y colonialidad del poder está presente en la Yida cotidiana de los indígena,.

¿Debemos pretender erradicar estas tensiones con el simple hecho de pasar la página de la discusión a una que inicie una especie de "borrón \' cuen t.111 ue\·a":.

¿qué sucede afuera del entorno escolar con los estudiantes:. ;en que medida responde la Reforma a estas tensiones:, ;cómo puede este modelo "desarrollar

programas más pertinentes social y culturalmente para dar respuesta a las

~'

necesidades v caractensncas de la población" (Dise110, r') guatemalteci

ignorando la Yigencia de los conflictos!

Gerald Graff ( 1992) ha propuesto "enseñar los conflictos" :· comprenda que la interculturalidad es también una lucha de poder que refleja\' arricula tensiones

de diverso grado. Esta práctica pedagógica no debe ser interpretada como un deseo personal de confrontación, sino más bien como una realidad que está

allí, y que si es obviada, continuará reduciendo relaciones interémicas que pueden ser más productivas en el terreno personal, ideológico. cultura! v sociohistórico, si se ponen sobre la mesa.

En este sentido, la importancia de centralizar un debate sobre los conflictos, especialmente aquéllos que incluven categorías de "racismo", "discriminación",

"colonialidad" o "identidad cultural" es fundamental en la medida que ,irnde

a constituir un contexto social e histórico que permita la elaboración de un verdadero programa educativo intercultural pertinente a la diversidad. Por otro lado, a partir de los conflictos, el proyecto de interculturalidad puede adquirir

mucha más pertinencia si en sus propuestas inclm·e una filosofía que acepte que el desacuerdo ha sido un principio que puede ser dialogado, a manera de

impulsar una conciencia crítica. De esta manera, la nueva Reforma Educativa verdaderamente cumplirá un papel de transformación social en los .ímbitos

nacional, regional, local :' hasta global.

En esta vena argumentativa, una educación intercultural guatemaltec,1 debe partir precisamente de la premisa forjada por \X'illinsh acerca de cómo el mundo ha sido dividido en "razas" y "etnias". Sin llenar lo "plurilingüe·.

"pluricultural" v "plurinacional" de un contenido crítico, v de sus precc'denres

históricos, la educación intercultural conllen el peligro de perpetuar la cfo isión del mundo. O sea, sin entender cómo el mundo fue di, idido en primn lugar.

la educación no podrá culminar en el respeto al "pluralismo cultural, ideológico, político y religioso" (Diseño, 38), ni mucho menos las "diwrm" poblaciones

podrán crear relaciones armónicas "con equidad y respeto'' (ibid. ). Adenús. el discurso educativo debería esforzarse en formar ciudadanos v ciudadanas

antirracistas :, anticoloniales, en lugar de meramente difundir una jerga en nombre del reconocimiento de la diferencia cultural v lingüística de los pueblos

desde que son las situaciones de desigualdad económica, discriminación racial

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o étnica, lingüística, etc., las que permanecen , igentes en la ,o. 1ecLd

guatemalteca.:\ mi modo de ,·er, son éstas las leccione, que De León.' ~ fenchú

nos han dado en sus respecci,as críticas al colonialismo I a la ~dobalizacion

para construir una epistemología man que sirY,l pare\ crear un,1 m,e, ,1 modernidad\' una ciudadanía incercultural.

Tanto De León como i'v1enchú buscan hacernm comprender L1 hi\toric1 ,

actual importancia que las culturas indígenas representan como pucl1lo, rnn alternati,·,1s m,Ís viables en la construcción de una n,1ción ,. ciudctdrnu

inccrculrnral. En sus n,urati,·as, estos intelectuales, acti\Í\t.1s h,1cen n:r que c1

pesar del peso, de los asaltos coloniales que los indígenas hm rnporudo, son

precisamente nuestras culturas las que gu,udan una llaYe para la ,obre, i, ene u de la nación guatemalteca, una lLl\·e que no se encuentr,1 simplemente en lm

objetiYos de una prospericbd material. sino principc1lmenre en la funu LLI espíritu, la ,·olunrad e interdependencia comunal que ha sobreYi, ido en nue,m1,

pueblos. Nuestra historia ofrece un espíritu de luch,1 \' supef\·i,·enci,1,mn en L1,

condiciones m,Ís extremas de depravación física.

Como lo vimos antes, Menchú nos deja este mensaje como sobre,inenr,

esa vergonzosa historia "modernc1" guatemaltec1, oblig,fodonos J contrnnu

asumir una responsabilidad con esa historia. En ur1c1 \\:tu argumenut1. semejante a la de :--.lenchú, Edward S,lid (2ülU) obsen ,l que "L1 h1,tu11,1 1

puede borrarse' como un pinrrón, dejfodolo limpio p,HJ que: ·nmorrm· t1od.1111(,,

ahí inscribir nuestro propio futuro e imponer nuestras form,1s de, ida p,tLt qu,·

estos pueblos 'inferiores' las sigan" . Se trata de parcir\' aprender de las experien­

cias de aquéllos que han sobreviYido las expcrit'11eias de exclusión\ coluni,ili,nrn

desde la subalternidad puesto que no podemos p,1,ar b p,ígin.1 de b himm.1 1

escribir e imponer nuens memorias sobre los horrores de la gucrr,1. , de: unc1

trc1um;ítica experiencia colonial que no se h,1 c,rncdado. Son mm· pertinente,

también bs p,1\abras de John Edgar \\'ideman 1 19'Vi, xxii' '. quic:n uh,c:n ,l que pc1L1 d otro, recordar los horrores de Li historia que h,rn YiYido lu, pueblo,

indígenas, aceptar los retos que esu historia coloca en todos nosotros e, comu

reconocer una dificultad indeseable, una desagradable obligación o deud,1 que

ha estado colgada sobre nuestras cabezas por mucho tiempo. una obligación

de la que sabemos en el corazón, debemos ocupamos, pero que hemos endido,

como si algún día nuestra falta de decisión hará desaparecer esa carga.

,q

Al 11111,rrar estas limitaciones \' prohlematizar el actual proyecto educatirn

"i,irercultural", no esto\' sugiriendo que éste debe ser desechado. sino más bien

quiero dar a conocer que la interculturalidad no puede operar ni expresarse

aisladamente de las condiciones materiales\' de la existencia de las poblaciones

a las que intenta interpelar. Al contrario, la educación intercultural tiene como

reto concretar un proYecto que, a la wz. responda a las necesidades de los

pueblos indígenas a partir de la memoria histórica\' de las irresueltas tensiones,

así como de interpelar a los no ma\'as de una manera que ellos lleguen a ser

parte de la modernidad indígena.

Pan deurlo cLnamente: no podemos hablar de una ciudadanía o r1.1ción

intercultural de cara al futuro sin primeramente confrontar la colonialidad del

poder. La reconstrucción del modelo educatirn, especialmente en lo referente

a lm pueblos indígenas, se debe fincar necesariamente en la memoria histórica

ma\'a, entendiendo el pasado no como algo estático o muerto, sino más bien

como un proceso relacionado con el presente \' con ese futuro que se busca

construir. Adenús, nuestra memoria histórica debe ser la fuente política v

epistemológica para rearticular una cosmm·isión m,ffa que no esté aislad,1 de

las adversidades que vivimos en el presente, sino más bien se considere como

pilar de la nación es sus dimensiones cultura les, políticas\' epistemológicas. En una sociedad como la guatemalteca, con una historia de despojos. genocidio,

im·asiones extranjeras capitalistas, Y donde el terror de estado se com·irrió en política de gobierno durante más de cuatro décadas, aprender la historia no

oficial y rescatar la memoria histórica debe ser el eje rnrrirnlar que guíe no sólo

el provecto de la educación interrnlturaL sino también el pron:cto de la nación.

El proyecto de Reforma Educativa presenta, entonces, la oportunidad de entablar un nuevo di,ílogo y una renovación social que nos dirijci a repensar las

categorías de "ciudadanía", "nación"\' "modernidad" de forma más democrfoca.

Notas

Entre otros, esta comisión inc!Ll\'e a Demetrio Cojtí. Pedro Guorón A" Rupeno '.\fonrejo, Egil Idn Galindo O\·alle, Floridalrna 1'leza. ;,.laur,1 Luz Lei,·a.

2 Este pro,·ecro, sin embargo. fracasó un aii.o dcspu¿s de su inicio. Según algunos docentes, éstos no recibían suficienres inccnrirns económicos para participar en el proyecto, Y otros hablaban de cierta ineficacia en el programa de

60

profesionaliLJción. En una huelgJ magisterial que duró mis o menos tres meses

J principios del año 2003. la erndicación del proyecto fue una de las demanchs

ganadas.

3 De ahora en adelante, usaré DIG EBI para referirme a esrc1 institución.

4 Las experiencias de Educación lnterculrural Bilingüe ,urgen ,1 p.mir de l.1,

necesidades de prowér espacim ptot,igónicos para los pueblos indígrn.1,. Lm movimientos indígenas en Los Andes \' :\ksoamáica hrn ocupad·1 un rul central en estas politicis. \'er: .-\rnold \ Yapir.1 (2UCJOI. Lcípcl 1] ')q- \kw.1

1 l 9Tl. 6 Ver A.h arez :\ kdrano \' otros ( 19%), especi.1lrnente Lis p,ígi nas de la - .1 l.1 CJ. \

de la 21 a la 2 4.

7 La descripción de relati\ ismo cultur.il b prm ee .-\nne- K.min EckcTm,111 n

( 1994): "unJ cultura no puede ser nad.1 mejor qul' otra. una culturJ nu puede ser superior a otra" U).

8 Repen.,11ndo !11 ed11L't1cirí11 iíld(r,e11,1: L'11lt11mli.inw, mlo11i,di.,1uo _l /.1, pu!itic',1.> d,·1 Sil /m:

9 Similares acritudes encontramos t.unbis:n cu.rndu en el presc·nte "' csrcí h,ibl.mdo de la creación de b "uniwrsidJd man" (200"-±I. Se piem.1. por cicmpln. qt1e .il

impartir cL1ses en idiomas m,l\'as, se "complica el rcclm.uniemo del éllc'rpn docente" y se "puede interpretar como una m.mera de ,c·f1,1r.u .i lus ,·stud; :m,·,

mans de los ladinos" .. -\ esr.is actitudes. Li .-\sociación d,, E,,ucL,Ptc,

L'ni\·ersit.irios respondió que la uniwrsid.1d man -p,1r.1 h.h:cr rd~renci,1.1! t:rnln

de su réxto- es p.ua todos. \'er "La uniwrsidad m.n,1. un,1 uni\er,icbd ~,.u.1 todus' (2004).

1 O Estas Ktitudes pueden reL1ciun,use ,l un ,míc:ulo de este periódico de l ')82. el

cual re.tccionaba .imc: propuesus de rn italiz.Kión lingüí,ric,1 \' rnlrnr,il 111,1\·.1.

En aquella época. decían: "se escuch,rn cos.1s ob\·i.imente conrr,1prnducernc,

como ensefur a b:r en Lh lengu.is .1uróctor1.1s .. 111tes o C'll \ o de en l.1 L::ngu.1 d<:'

Cel'\'antes. Si aprendiendo .1 leer\' ,1 escribir en espú10l. ,e les oh id.1. ;de que

sen iría poderlo lucer en dialectos que c.1recen de literatura cscrira'. · i S.u11 Colop.

1991: 3.)-.1"-±).Como esra cita .nesta, se maniticsr.1 uru \CL m.ís una Jctirud de

infcriorid,td lingüísrica de los idionus indígerm ,1 c:ontr.1pclo de: l.1 · kngu.1 de

Cernrr , .. Estas palabr.is igu.ilmente nos llenn a rec:orL1'H Lis .1c:ritude,

"ilustradas"\' positi\isra, de quienes tc-JrjJron un pro\·ecro de n,1ción buscandn

suprimir\' elimin.u los idionL1, mans en las primeras décad.1s del siglo\.]\.

manera de establecer el cspar1ol corno la lengua "naciorul".

11 ),prendimdo II dJ1,ldir el 11111ndo: la ed11L'ilC1Óll ,df11,d del 1mpmo.

o 1

Estrategias para desarrollar la EMBI*

:daría Toledo

~

L\1estionarnientos previos:

A. ¡Qué es v para qué de la EI\1BP

B. ¿Hacia quién se orienta la EMBP

C. ¿Cu,íb serían algunas estrategias para el desarrollo de la E~1BP

A. ¿Qué es y para qué de la EMBI?

• Se sustenta en los saberes ancestrales e incorpora los conocimientos acumubdos por la humanidad.

• Afirma v fortalece la identidad de las niñas ,. los niños.

• \'alorc1 b cultura y la lengua en el hecho educatirn.

• Reconoce y respeta las demás culturas e interactúa con ellas bajo la premisa de que "todo otro es mi otro rn'', es decir. mi complemento.

• Se imcribe en la concepción holística de la vida en una intrínseca relación entre el cosmos, la naturaleza v el ser humano.

• Permite la com·ivencia armónica v dialógica en un marco de respeto, tolerancia y reciprocidad.

• Parte c!tl concepto de la dualidad en el que el hombre :,· la mujer se complementan (Salazar - Grigsbv, PROMEM/l:,\"ESCO, 2004).

b:1·c1, t,,, k· Lt ¡','L''L'llt::-i:, ,¡, hé,·n,1 éll P, 111 c'r Pmnt ciur:intc' él C,w~:'c>ll

63

B. ¿Hacia quién se orienta la EMBI?, ¿es para todos o sólo para el pueblo maya?

6~

Fortalezas de la EMBI:

- Tiene como fin primordi,11 la fornución de la persona en su mutLu interacción con su entorno natural ,. social.

- Contribm e al desarrollo de Lis competencias ,. habilidades de la lengua ,. la cultura 1\fans.

- Fortalece la identichd ,. la autoestima de la persona.

- Fa,orece el desarrollo de competenci;is para el desempeño en el contc\to multicultural.

Hablar de la L\!BI implici un cambio de úsión teórica , merodológici de la educ,1ción a partir de las consideraciones culturales,. sociales del p,ii, ( paradigma) ,. desde un ,·isión holística.

Estrategias generales de la EMBI:

- Construcción \ , ,ilidación de Li base teórica , filosófic,1 unificada de Li L\!BI.

- C:omtrucción e implementación de las políticas de Li educicicín n;1cional

con pntinencia social, cultural Y lingüística.

- Cuidado de la org,mización ,. del desarrollo curriLular de L1 L\!BI.

- Construcción de prcwecros educatirns centrab sobre la [;\ IBI haciendo ¿nfasis en la calidad.

- Fomento de la participación comunitaria con responsabilidad para la sostenibilidad social de Li E;\!BI.

Cunstrm.Lión de alianzas entre organizaciones e instituciones.

- Seguimiento v evaluación de los procesos de L\fBI en el aula (indicadores).

- Formación, actualización, motivación y estabilidad de los docentes (educadores capaces de poner en marcha provectos educativos centrales. elaboración de materiales e innovación de experiencias de la L\ fBI).

- Im·estigación ,. sistematización.

Administración y gerencia de la L\1 BI con sen ic10s de calidad v

pernnenc1a.

Estrategia para el desarrollo en el aula

l) Desarrollo de procesos que ponen atención a niños ,. niñas como

centros del proceso de enseñanza-aprendizaje mediame metodologías participatins facilitando el desarrollo de múltiples potencialidades.

2) Desarrollo e implementación de un currículo que incorpore los

conocimientos v saberes propios de la cultura nu,·a (criterios no

negociables) que permitan generar indicadores de logro:

- La enseñanza de dos sistemas matem:fricos: .\lava,. Vniwrsal.

- La vivencia de sistemas de valores: .\fan. Xinb. Gc1rífuna ,. Cniversal.

- El uso de dos sistemas calendarios: I\1an ,. Gregoriano.

- Un conjunto de expresiones artísticas ,· estéticas .\ !ara, Garifuna. Xinka ,. Cniversal.

- El uso de dos idiomas (Ll ,· L2) v opción por un tercero (U).

- Dos nomenclaturas v taxonomías: Ma,·a ,. l'niversal.

- Dos visiones históricas sobre la realidad: i\1a,·a ,. Cni,·ersaL

- Medicina alternativa: ,\fan v Cni,·ersal.

- Educación para el trabajo desde la cosmo,·isión de los pueblos. etc.

65

66

3) Impulso de una metodología que incorpore la participación propia de

niñas \' nii'los, madres :· padres, \' agentes comunitarios.

4) Fomento de procesos significativos que involucren la participación \ la interacción.

5) Desarrollo de competencias \' habilidades ~Hr,1 d desempeño en d

conte\to multicultural.

6) Fomento del tL1b,1jo en equipo en el aula.

7) Facilit,1eión par,1 interrelacionar lo que se aprende c'n h comuniLtid

con lo que se aprende en la c'scuela 1.,1prendiujes pre\·iooi.

8) Estímulo para que los niüos \' niüas ,ean copartícipes\ protagorrnt,1s

de ,u propio aprendizaje en el aula.

9) Facilit,Kión del \ inculo escuda-comunidad.

l O i Parcicip,Kión de Li cormrnidad en el proceso pedagógico.

] ] 1 C:ompromi,o de p,1dres de familia con la educición de su.s hijm.

12! lmpul,o de la producción de nuteriales educ,Hirns propios con

pertinencia cu! rural v lingüística FHra docentes \ estudúntts.

131 PromoLión de ambiente pedagógico con pertinrncia cultural\ lingüí,t1c1.

14 i C:n,:cicicín de espacios p,na el trabajo cooperatirn \' d desarrollo de

\ al ores de solidaridad\' respeto mutuo pc1ra la com·i\·er1ei,1 imcrculturc1l.

l 'i) Facilitación de elementos para eYaluar los aprendizajes. La c'nluación

está basada en el logro de las competc:ncias \' del desemptüo de los ,dumnm. Enlu,1ción forn1ati\·a \' cualitatin.

16) Fo memo de una evaluación con sentido de esrímulo \' regocijo.

Proyecto Multiplicador de Educación Maya Bilingüe lntercultural, PROEMBI*

.-'\'.1c1c1 ldl,n

/)

e ontextualización

Proceso de achptación del Currículo ,'\aciord Base I C!\B I a Li rc\1lid,1d ,l1ci,1l,

cul rural I natural. Por:

cidopción,

completación,

adecmción,

susmución,

Estrategias de aplicación de la Educacación \Ll\a Bilingüe lnterculrnL1: (E\1BII:

desarrollo de competencias,

desarrollo de contenidos m;ff,lS 1· e¡c:s.

métodos, térnic1s \' procedimientos,

recursos humanos, nuterialc:s 1· funcio1ules,

ambientes de aprendizaje nun I d rnb.

planificación de centro de Li E\IBL

organización de cictores por comejm,

ciplicación de L1 ,Ktualización docente,

acompañamiento pedagógico en d campo,

evaluación participatin.

t\t'.·",1 ti 1 dt' '.., ;1re"-t'LU1,-1( in hc\'i'J.t e:~ P, 1\\ll P11

67

Competencias para la vida:

katok winaq, hacerse persona,

tik'oje' ana'oj, tener sabiduría y conocimiento,

tawetamaj asamaj, aprender a trabajar,

tawilij ri ruwach'ulew, cultivar y respetar la naturaleza,

taya' ruq'ij ri Qajaw, respetar a Ajaw, vivir la espiritualidad,

ke' anataj qati't qamama', recordar y respetar a las abuelas,

v abuelos. Fortalecer la identidad.

Otros niveles de competencias:

- competencias marco,

- competencias de área y grado adecuados al contexto

regional kaqchikel v mam,

- cuatro habilidades comunicativas, con énfasis en la

creación literaria, v la recreación v producción de

conoc1m1entos.

Contenidos:

68

a) Telares curriculares con contenidos de culturas .\lava, Garífuna, Ladina v Xinka:

valores

tecnología

b) Organización de cursos:

conoom1entos

artes

idioma maya como L 1 - idioma castellano como L2

matemática mava

Ejes:

valores

tecnología

in tercul turalidad

Métodos v técnicas:

a) 1v1étodo Mava:

observación

repetición-aplicación

b) Técnicas pertinentes:

diálogo de conocimientos

aprender haciendo

medio ambiente

género

fijación

corrección

aprender jugando

c) J\Íétodos activos, participativos y creativos.

d) Métodos de investigación y sistematización.

Recursos:

a) ;v1ateriales del PROEMBI.

b) Comunidad:

físicos, intelectuales, espirituales,

humanos, materiales y funcionales,

hermanos mavores v hermanos menores.

c) Escuela:

MINEDUC

Otros

ONG educativas

69

Materiales del PROL\1Bl:

maletera de libros - Qasu't: guías de aprendiuje. aplicación de la L\ !BI. ambiencición pedagógica, pron:cto de Centro de la E:-1BL sistema de reYisión de la L\!Bl; libros adaptados.

canasto de materiales fungibles - Qachakach.

red de juguetes - Qaval

petate literario - Qapop,

morral de: la creación - Q,ipeqcs,

cofre de: conocimientos - Qakaxa.

Ambientn de .iprcndizaje m,l\'a:

famik1: juego, ambientes de la \'iYienda, patio, huerto,

escueb,

comunidad loo!: espacios de trabajo, fiestas, reuniones. bosques. ríos.

lagos. b,urancos, montañas. \'Olcanes.

cornunid.id lingüística,

pueblo.

pab.

conrcxrn mundial.

Ambientación pedagógic.i de aul.i:

70

ubic.JCión de niñas \' niños. docentes \' Yisitantes de ,JCuc:rdo con lD, cuatro puntos cardinales con significación m,l\'a,

ubicición de recursos de acuerdo al contexto cultural loc.iL

ubicación de escrirorios para la interacción adecuada.

ambiente letrado en idiomas mans. castellano \' otros, . .

materi.des en constante renm·ación.

Planificación:

plan de Centro de Educación l\fan Bilingüe Intercultural (PCE\\Ril.

plan anual y contextualización local del C'.\B,

planes específicos,

planes de aprendizajes,

de aula,

de otros ámbitos de aprendizaje,

planes de provectos.

Horario de la L\1BI:

Áreas / días

Idioma man, L 1

Idioma castellano, L2

!\ Lnernática \ bva

Organiución de actores educatirns:

niñas v nií10.

docentes,

L M

X X 1

X 1

X 1

madres, padres de familia, autoridades locales,

consejos de Educación ,. Reforma Educni, ,l,

por medio del sistema d-: cons-:jos:

l\l J V

X X X

X X

'( '(

• els:cción por cons-:nso, con valores de prmección ,d desarrollo

personal. familiar,. comunitario.

• cargos por capacidades natural-:s ,. adquiridas,

• consejo \ farnr. Consejos \1enores y Cargadores,

• autoridad y poder compartido.

71

Aplicación de la actualización en campo:

talleres de información, formación v capacitación,

profesorado en Educación Primaria Bilingüe Imerculmral:

• •

desarrollo de competencias por medio de \'alores, conocimienrns, tecnología v artes mavas ,, de otras culturas,

desarrollo de métodos, técnicas :' procedimientos de enseñanza­aprendizaje,

elaboración v uso de recursos,

planificación de Centro Educatirn: Pedagógico v Administratirn,

Acompañamiento pedagógico:

Clases demostrativas para el desarrollo de:

• • • • • • • • • • •

competencias, contenidos v ejes,

aplicación de métodos, técnicas, procedimientos,

uso adecuado de recursos,

promoción de los ambientes de aprendizaje mava,

ambientación pedagógica de aula,

observación de la aplicación de la actualización,

planificación del Centro de la L\!BI,

contextualización local del CNB ,, del CD!BI,

administración v gestión por consejos,

monitoreo \' evaluación participativa,

toma de decisiones por consenso,

Ideas orientadoras de la evaluación:

72

es parte del aprendizaje,

es permanente v constante, es cualitativa y cuantitativa,

utiliza variedad de técnicas, encuentra respuestas ,iables, promueve una cultura evaluatiYa: elimina el temor; incorpora la

necesidad, la satisfacción :,- la alegría de demostrar sus progresos.

Aspectos a enluar:

Los aprendizajes:

idioma man,

idioma castellano, matemática maya.

Procesos:

metodologías,

acompañamiento pedagógico. planificación.

Insumos:

actores,

recursos n1c1teriales.

Mod,llidades de evahución participatin:

Paq'ttch / Moji! (reciprocidad p,ir,1 alcanzar 111.::t,11 comunimib),

Kuchuj / Onil (solidaridad par,¡ ,1lcanz,u metas individuaks l.

au ton·al uación,

coevaluación,

hereroenluación,

auditoría social.

~3

Sistema de acompañamiento técnico­pedagógico en el aula:

innovaciones educativas*

Lorenzo Booz

!)"1/,,,..,

¿; / ( isión de la DIGEBI

Desarrollar en las niñas v los niños Ma\·as, Carífunas \' Xinbs, una

educación bilingüe v multiculural e intercultural con competencias

lingüísticas, culturales, :' tecnológicas v científicas.

Lógica para lograr la misión:

Misión !\fisión .'-

! t Estrategias Estrategias

! t ( Objetivos Objetirns

! t Actividades j Actividades l ~--

' E\tract, 1 de la ¡irc,enu,1,111 hec h., en P,111 cr P, ,mt

/J

Justificación:

- La educación meta del milenio.

- La educación es componente esencial para el desarrollo humano.

- Políticas del Ministerio de Educación: Calidad-Reforma en el aula.

- Calidad y pertinencia.

Objetivos:

- Garantizar la educación bilingüe a través del sistema de acompaña-miento.

- Observar el desarrollo de la educación bilingüe.

- Dinamizar el aula.

- Retroalimentar el proceso de los aprendizajes con el docente.

Fundamentación teórica:

- El sistema de acompañamiento técnico-pedagógico se fundamenta en

la teoría de sistemas o enfoque sistémico.

- "Un sistema es un conjunto de elementos que interactúan entre sL para

apoyar las actividades para lograr un resultado o producto".

Componentes de la teoría de sistemas:

Insumos -+

En una sala de clases:

76

Docentes

-+

Procesos -+

Procesos

Recursos f

Productos

Kiños v niñas

+-

Componentes del sistema de acompañamiento:

Metodología

dinámica

Interacción

niños y niñas

Organización

dinámica 0::) Desarrollo

pensamiento

n~

i~

aprendizajes

Niños y niñas con competencias

E:~ ~

Cso de textos

1

(:,~,) ,\mbientc

letrado

Sistema de acompañamiento técnico:

~

3 ~

§ './'; ..,;

E "' --+ ::; e i 3

·:¡

2-J ~

;; 2

Revitalización del sisrenld

Proceso de rramformación

~;

~( Organización

Cso de rexros ) ~ ~

Recursos

loc1les

Niño \ ---------------

Niña ,.\mbienre

letrado

--------= -~ ~, ( Castellano (~-=:~)~

Retroalimentación

--+ ;é 1:: >,

,= z

77

Metodología:

- observación,

- intervención,

- retroalimentación.

Indicadores:

- organización en el aula,

- metodología,

- desarrollo de la comunicación en L 1 \' L2,

- materiales.

Control y seguimiento:

- JEDEBls,

- técnicos innm·aciones,

- autoridades.

Instrumentos:

- de obsen·ación,

- de registro de herramientas pedagógicas desarrolladas.

78

Gunbios en !as prácticas de sociafuación en la familia T z' utujil desde

la perspectiva de madres y abuelas* Pablo ChaYajar r Cath\· :\ngelillo

;/------=,

Vxiste un incremento en el interés por entender la mutualidad de los

cambios individuales y comunitarios desde la perspecti\·a sociocultural e histórica (Rogoff, 2003). En esta perspectiva, investigar los cambios individuales

y comunitarios es esencial para comprender la socialización de los niños v las

niñas en el contexto cultural e histórico. Las prácticas de socialización son

dinámicas, íntimamente ligadas a los valores culturales, a las creencias y a las metas de desarrollo que se tienen para los niños y las niñas.\ que se consrruven

mediante las interacciones entre padres e hijos (Harkness & Super, 199G).

Reconociendo el importante papel que los padres y las madres juegan en el desarrollo de sus hijos e hijas, el presente estudio compara las percepciones de

un grupo de madres\' abuelas acerca de la socialización de sus hijos e hijas en una comunidad Tz'utujil. El objetivo es saber cuáles de los aspectos de la

socialización de los niños \' las niñas de nrias generaciones están siendo preservadas, abandonadas o modificadas. Esta comunidad Tz' urujil ha experi­

mentado cambios rápidos en los aspectos económico, social y educatirn, que han afectado las interacciones entre madres e hijos (Chavaja\· & Rogotl 2002). Para entender algunos de los cambios de socialización en esta comunidad Túnujil, se entrevistó a 25 madres y sus respectivas madres (abuelas).

Las madres y abuelas fueron entrevistadas en sus hogares, cada una por separado.

Las entrevistas consistieron en preguntas abiertas que fueron grabadas ,· posteriormente transcritas. Las preguntas a las madres y a las abuelas se centraron

* Resumen de la puncncia presenmb durante el Congreso.

~9

primordialmente en cómo sus hijos e hijas fueron criados en las distintas

generaciones. Los resultados preliminares de este estudio indican que existen

similitudes y diferencias generacionales en cómo las madres y las abuelas perciben

algunas de las prácticas de socialización de sus hijos e hijas.

Las abuelas generalmente perciben a los niños va las niñas de su generación v a los niños v niñas de la generación de sus hijos e hijas como mm· respetuosos,

obedientes v trabajadores. Las abuelas, de hecho, indican que los niños,. las

niñas de generaciones anteriores dt:dicaban rn;Ís tiempo ,ll trabajo que contribuía

a la subsistencia de sus familias v muy poco tiempo era dedicado al juego con otros niños,. nir1as. Tanto las abuelas como las madres coinciden en indicar

que los niños ,. niñas de la generación actual no se adhieren mucho a las costumbres,. tradiciones mavas, quiús porque hav nús énfasis en la educación

de los nir1os ,. las niñas en las tscuelas ,. menos énfasis en el trab,,jo,

permitiéndolts a estos niños ,. niñas m;Ís tiempo para jugar. Las abuelas v las

madres también indican que las circunstancias de úda en que los niños Y las niñas de su generación ,·ivían era diferente, cuando el dinero ,. las cosas

materiales nan escasos. En esa época, el intercambio de cosas era común tntre

las familias para avudarse mutuamente v los nir1os v niñas eran mJs conscientes

de las dificultades que tenían los padres ,. las madres en conseguir las cosas

necesarias para sus familias.

Las abuelas,. las madres reporun que, comparando a los niños va las nir1,1s de

su generación, los niüos :,· las niñ,,s de hm· son rm'.s precoces para aprender ciertas habilidades como hablar ,. caminar. Las abuelas sugieren qut éstos

cambios posiblemente estén relacionados con el acceso que los niños,. las niñas

tienen a ciertas acti, idades diseñadas especialmente para ellos ,. que facilitan

su aprendizaje. A pesar de que las madres están de acuerdo con las abueL,s. las madres también sugieren que los cambios precoces de los niños ,. las nir1,b tal

vez se deban al incremento de la educación formal de las propias madres. al

ma:,·or tiempo que las madres dedican a los niños,. a las nir1as. \' al énfasis en

competición que se da entre las familias.

En general, los resultados preliminares de este estudio sugieren que las abuelas

v las madres perciben cambios Y la perseverancia de ciertas prácticas de

socialización en el contexto de una comunidad Tz'urujil. Los cambios en la

80

socialización de los niños y las niñas puede que reflejen los esfuerzos que las

madres hacen para preparar a sus hijos y a sus hijas para poder lidiar con las actuales demandas de una sociedad cambiante que se enfrenta con la

modernización v las tradiciones v costumbres mavas. Atender a las ideas de . . .

socialización de las madres y las abuelas es crucial porque permite entender cómo sus ideas pueden afectar el des,mollo y futuro de los niños y las niñas. Al mismo tiempo, estas ideas de socialización sugieren la importancia de reflexionar

conscientemente en cómo ciertas tradiciones m,n-as pueden ser integradas con otras, preserndas, cambiadas o modificadas.

81

Sostenibilidad de la EMBI: formulando la política de educación

para la diversidad Orto Rivera

,;;----:i

U I marco internacional

- Convenio 169, de la O IT. - Foro mundial de educación, EPT, Dakar. - "1etas del milenio. - Declaración sobre diversidad cultural. - Día internacional de los pueblos indígenas. - Día internacional de la lengua materna. - Convención sobre eliminación de todas las formas de discriminación

racial. - Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación

en contra de la mujer. - Conwnción sobre los derechos del niño.

- Informes de relatores especiales: Prof. Rodolfo Stavenhagen \' Sr. Dodou Diénne.

El marco nacional

- Constitución Política de la República de Guatemala, 1985. - Lev '.\acional de Educación. - Acuerdos de Paz.

- AIDPI: Comisión Paritaria de Reforma Educativa. - ASESA: Comisión Consultiva para la Reforma Educativa. - Congresos nacionales de educación mava. - Diálogos v consensos de Reforma Educativa. - Viceministerio de EBI: creación de la instancia:· sus políticas.

83

- Ley de Idiomas Nacionales. - Plan del sector 2004 - 2007: Políticas y Objetivos-Meta. - Seminario Nacional de EBI 2004. - Estrategia de mejoramiento de la calidad educativa. - Visión educativa.

Foro Mundial de Educación para Todos, Dakar, Senegal

- Millones de niñas, niños, jóvenes y personas adultas en todo el mundo continúan siendo enseñados en lenguas que no manejan e incluso no

comprenden.

- Los problemas que de ello se derivan son atribuidos a quienes aprenden cuando en \'erdad están enraizados en el tema educativo inadecuado,

Por ello, es preciso preguntarse:

- ¿ Para qué educar? - ;Qué educar? - ¿Cómo educar!

- ¿A quién educar? - ¿Quién educa a quién? - ¿ Por qué se educa!

Niñas y mujeres mayas: cerrando la brecha a las inequidades

- El tratamiento de las lenguas:

lo. 2o. 3o, 4o. So. 60,

- La equidad de género:

~ 1 o. 2o. 3o. 4o. So. 60.

84

Indicadores de mapa de pobreza Departamentos atendidos por la EBI

No. Departamento i % pobreza % pobreza extrema

1

Guatemala 11.73 1 1.3-+ l. 1 !

1

33A5 1 -+.62 2. Sacatepéquez 1

1

3. Chimaltenango 1

1

1

5-,92 13.--16

4. ¡ Sololá -6.36 32.62 1 !

5. Totonicapán 85.62 55.62

6. Quetzaltenango 60.67 22.42

7. San ,\ farcos 86.66 61.0-

8. Huchuetenango --.ss r.15 1

9. Baja Verapaz -¡ .56 1

-~ 1.01

Fuente: Elaboración propia a pmir del .\bpa de Pobreu de SFCEPL\\:.

Gasto público en el Sector Educación 1995 - 2003 (como porcentaje del PIB)

2.6% 2.4% 2.2% 2.0% 1.8% 1.6% 1.4% 1.2% 1.0%

-..

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Fuente: .\!inisrerio de Finanzas Públicas. • Datos preliminares.

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85

- -PRESUPUESTO APROBADO PARA EL MINEDUC AL INICIO DEL ANO

EJERCICIO FISCAL 2002 -2003 CIFRAS EN QUETZALES

AÑO DESCRIPCIÓN 2.002 % 2003 \

fO!AL 2,88' 214.963' · 80.0ü 3 2:J,482,(d7 ,oc.:

r unc1onam1cnto 2.433038 1ss e 84.44 2 700.91C 391.Q 82.%

lnve1s1on C.J :J.O

Transferencias Coi r·cntcs 4-18. 176 20) O . :,, )6 'J':,4 :i'224C.O 17.ü-l

Activos¡ H'iH'C1c•ros e.e, r).0

T ransicrcnc1,,s de Cap1t,1c G.O O.O

Fuente: UnidJd de .\dministrJción Finmcierc1 rUDAF .. \rea de presupuesto.

Educación para la diversidad cultural

- políticas educativas, - análisis del sector:

- gasto público y presupuesto en educación, - eficiencia interna,

- políticas del sector: - políticas de educación bilingüe interculturaL

- desafíos de la EBI. - perfil de la política de educación para la diversidad.

Los modelos educativos

- J y A: La primaria completa= O pobreza extrema (-USDS1 ). - El incremento de la escolaridad no implica necesariamente el empleo

inmediato. - La inversión sistemática del PIB destinado a educación ampliando la

cobertura con criterios de calidad.

- lara qué se educa/, ¿qué educar!, iquién educa/ - CIEN: ¿por qué no te gusta ir a la escuela! - Abandono: calendario escolar uersus calendario agrícola.

86

- Dificultades del aprendizaje: - ¿qué es el aprendizaje\ - ¿es en esta escuela el único lugar en donde se logra el aprendizaje?

- Puntajes estandarizados en sociedades multiémicas.

Red lnteragencial de Educación

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C:--JE\l X X X X

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1 lnterculruralidad I x 1 i 1 X 1 X

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X X X

La agenda para la acción

- educación de calidad para todos, - educar para la diversidad cultural. - la cultura indígena en el currículo nacional:

- dos idiomas, - dos lógicas matemáticas, - dos calendarios, - un conjunto de valores que se complementan, - arte y estética indígena, - historia de los pueblos indígenas, - taxonomía indígena, - educación interculrural para todos.

87

La agenda para la acción

El mejoramiento de la calidad educativa implica:

- replanteamiento de la formación inicial ,. continua de docentes, - transformación curricular con pertinencia cultural. - garantía de su sostenibilidad política, técnica v financiera, - medición de resultados cualitativos v cuantitativos, - rransfornución de la educación secundaria. - inclusión de un marco filosófico ,. psicopedagógico: úvir en armonía. - inclusión de un marco político: gobernabilidad democrática mulriérnic,. - una nueva instirucionalidad: pop de la inrerculruralidad, - segundo Decenio de los Pueblos Indígenas.

88

NCE\'OS 11\'STITUCIO~ALISi\fOS

Insti ruciones . d' ~ m 1genas, ~

( (

~ \

/7'-.

~

Instituciones ~ estatales

/

/

\ \

Conclusiones Mesa de educación

¿Responde la política de revitalización, el nuern modelo de la EBI y el marco filosófico de la Educación \1ava Bilingüe lnterculrural del i\!I>JEDCC: a las necesidades, problemas y expectativas que presentan a los pueblos indígems de Guatemala!

- El i\!INEDUC ha publicitado la política de rn·iralización de la EBI, ha socializado las orientaciones para la planificición \' el desarrollo de un nuevo modelo de la EBI \' el marco . . filosófico de la Educación Bilingüe Interculrural; sin emb,ugo, éstas deben responder a las necesidades y expectativas de un país plural, lo que implica la transformación de todo el sistema político nacional.

- Se necesita la transformación del Estado guatendteco para lograr el planeamiento, el funcionamiento Y el desarrollo de un modelo educatirn pertinente a nuestra realidad din:rsa.

¿Qué estrategias J\lETODOL(_)GICAS, adminisrrati\'clS; fimncieras delxn tomarse en cuenta para el desarrollo de la E\1BI en el aula \. en el Sistema EducatiYo Nacional!

- Las estrategias deben estar orientadas hacia acciones que desarrollan las competencias necesarias para la formación del ciudadano,· la ciudadana con identidad cultural,. nacional, . .

capaz de enfrentar los retos en la familia, comunidad local,

el país v el mundo por medio de la recreación v creación de los conocimientos de los cuatro pueblos :· del aproHcha­miento de las nueYas tecnologías de la información y comu­nicación.

8g

iCuáles son los retos v las vicisitudes de la Formación Docente inicial v continua

para el desarrollo e implementación de la educación maya bilingüe

interculturaP

- La formación inicial, la actualización y la formación continua

de los docentes debe contribuir a la implementación de la

educación maya bilingüe intercultural en el aula.

A pesar de los esfuerzos que el MI~EDUC y los centros de

formación llenn a cabo. aún se requiere hacer nurnres

esfuerzos para el mejoramiento de la formación de formadores

en el contexto de una Educación para la Di\·ersidad.

- Las transformaciones ideológicas son fundamentales para

lograr las transformaciones curriculares, administrativas y

financieras. Éstas son responsabilidad de quienes toman

decisiones en los distintos ámbitos, tanto en los públicos como

en los privados.

iCuál es el papel de la evaluación cualitativa v cuantitativa de los aprendizajes

para el desarrollo de la educación mava bilingüe interculrural en niños\ niñ,,s

indígenas v no indígenas!

90

Fundamentalmente, evidenciar los resultados de los procesos.

los cuales deben orientar e incidir en la toma de decisiones

durante el proceso de seguimiento.

- Al evaluar la calidad de los procesos educativos. :·

especialmente de los aprendizajes. son los enluadores quienes

deciden los criterios de calidad, los cuales deben ser coherentes

con la realidad de los actores educativos. La calidad educativa

debe responder de forma integral a los pueblos :· culturas

diversos. Los estándares educativos parecieran conducir a una

escuela para un mundo homogéneo cuando las realidades

son diversas.

¿CuAles son las medidas administratiYas ,. financieras que deben ser comal1c\S

en cuenca para garantizar la soscenibilidad de la L\1BI ,. lograr su equidad de tratamiento dentro del sistema educacirn!

- Se Ye la necesidad de incrementar el presupuesto nacional pJra educJción. haciendo que dirija su mioct1 a la E\1BL va que hasta el momento es insuficiente ,. no equiutirn.

Preferentemente, elevar al 6° o del PIB destin,1do a Educación. con especial ¿nfasis en la EBI.

- Cna buena medida de sostenibilidad de L1 L\1BI es su

pertinencia a los pueblos indígenas. Hasta ahora. esto no se: ha logrado totalmente porque han sido progranus, pron·cros

para pueblos indígenas los que deben transformarse: en políticas educari,·as diseñadas e implementadas c:on

participación acrin de lm Pueblos Indígenas.

ºl

La epigrafía como herramienta válida en la investigación arqueológica: el orden de lectura y la correlación calendárica

como casos de estudio

Alvaro Paredes

J

cx..___,a epigrafía maya es probablemente la especialidad arqueológica más innovadora de los últimos años. Sin embargo, un importante grupo de personas. particularmente del grupo de los estudiosos de las Ciencias Sociales. se muestra renuente a aceptar la epigrafía como una herramienta válida. El presente trabajo

examina el desarrollo y algunos de los aspectos más cuestionados de la epigrafía maya, y obtiene sobre la base del análisis de la evidencia presentada por aquéllos

que eventualmente establecieron los patrones que rigen su respectivo desciframiento, una serie de conclusiones que permiten reforzar, en términos

generales, la validez del proceso.

El desciframiento de las inscripciones mans es hasta ahora un proceso de casi 500 años de duración; un proceso que de ninguna forma ha concluido. pero

cuyo desarrollo está sólidamente fundamentado en el producto de lJ investigación sistemática de arqueólogos, antropólogos, lingüistas, historiadores, matemáticos y astrónomos entre otros muchos. Semejante trabajo de im'estigación ha permitido a la epigrafía maya, o sea la rama que se especializa

en la lectura e interpretación de las inscripciones mavas, adquirir un papel cada vez más importante en la investigación de los vestigios culturales de la

civilización mesoamericana que desarrolló el sistema de escritura más complejo en la región.

En principio, resulta aventurado hablar de arqueología man en el siglo XVI. aunque en rigor, los primeros intentos por leer e interpretar las inscripciones y documentos mayas fueron llevados a cabo por un grupo de españoles que.

93

siendo testigos presenciales del uso de los glifos, no tm·ieron por aquellos düs ninguna objeción en reconocer que los mans tenían escritura. La epigrafü

maya es, por lo tamo, una especialidad más antigua que la arqueología maya,

aunque en honor a la verdad, debe admitirse que esa jerarquía por antigüedad se perdió en algún momento de la historia. Y es que en realidad, los \·aliosos

informes de ayuellos primeros epigrafistas caveron en el okido Y no fue sino hasta casi tres siglm después cuando algunos fragmentos \·okieron a \·er la lm.

Si John L. Stephens hubiese conocido el trabajo de Landa o el de Sfochez de' Aguilar, posiblemi:'nte no habria ,olo elucubudo sobre el contenido histórico de las inscripciones. Lo cierto es que hc1bían pasado tres siglo, cuando el trabajo

de Landa fue descubierto por Brasseur de Bourbourg \ el fr.,gmem.uio informe

de un oscuro obispo de Yucn,-ín en el siglo :\YI carecía de credibilidad para muchos.

Sin embargo, la pista de la escritura nu\·a no se había perdido completamente.

La existencia de los códices mavas había permitido, a algunos estudiosos de los siglos XVIII \' XIX, comprender asombrosamente bien muchos aspectos.

tales corno el calendario ma\·a. Por una paradoj,, del destino, el mismo em1dio de los códices que sirvió para demostrar por ejemplo el orden de lectura de las

inscripciones, también reveló, a la larga, una faceta negatiYa, pues dado el marcado contenido calendúico v astronómico de los mismos, empezó a crearse en el ambiente .1c,,démico una falsa impresión alrededor del contenido mismo

de las inscripciones. Así se llegó hasta el siglo X},:, la rnisrrn época que atestiguó

el ''auge\' caída" de una utopía.

Sir J. Eric S. Thompson fue un hombre de su época. \'eter.1110 de la primeu guerra mundial, sufrió en consecuencia la locura criminal de la guerra lle'

trincheras, en donde adem,-Ís fue herido. Es probable que esta experienci.1

haya marcado al joYen Thompson de tal forma yue terminó por rechazar los

des\'Íos belicistas de su propia nación -al igual que muchos otros que presenciaron v participaron de aquel conflicto-, v empezó a idealizar a un,,

civilización surgida en las selns de Centro :\mérica muchos siglos antes. Thompson, entonces, turn la oportunidad de apoyar. con su e\·idencia, h falsa impresión yue tenía sobre el contenido de las inscripciones\' de combinar

ambos factores para crear la utopía de una ciYilización de sacerdotes. artistas\'

arquitectos con sus ojos puestos en el firmamento. Pero si las ideas de

94

Thompson alrededor del contenido de las inscripciones mayas pueden

encontrar alguna justificación, en cambio, su oposición, por encima de la

evidencia existente, a considerar que un solo glifo pudiera tener el valor de un

morfema independiente resulta más inexplicable. De cualquier forma, y a la

luz de sus descubrimientos y aportes, resulta exagerado e injusto calificar a

Thompson de "obstáculo" en el proceso de desciframiento, como lo hace

Michael Coe1•

Casualmente, fueron dos rusos quienes involuntariamente se combinaron para

derribar la utopía thompsoniana: Tariana Proskouriakoff y Yuri Knorosov.

Proskouriakoff demostró que las inscripciones también relataban la historia

de los mayas2, una aproximación que ya había sido supuesta por Stephens, y

que por cierto coincidía con lo observado por Landa3 y Sánchez de Aguilar4.

Por cierto, una historia que naturalmente incluía personas reales, con logros y

problemas reales, una situación que sustraía a los mayas de su privilegiada,

pero irreal posición, y los introducía en un ambiente más real y humano, con

todo lo que eso conlleva.

Por otra parte, aunque los descubrimientos de Knorosov no tuvieron influencia

directa en la visión rhompsoniana del contenido de las inscripciones, al

demostrarse inequívocamente que la escritura maya era parcialmente fonética,

una demostración que debió apoyarse en el ya lejano trabajo de Landa del

siglo XVI, se debilitó consistentemente la posición de Thompson como máxima

autoridad de la arqueología maya y ello coadyuvó, sin duda, a la caída de la

utopía. El descubrimiento y la aceptación del fonetismo en la escritura maya,

junto con el innegable contenido histórico de las mismas, abrió la puerta al

momento más prolífico en el desciframiento de las inscripciones mayas; un

desciframiento que ha permitido tener acceso a una civilización maya

completamente humana, a través de los estudios de investigadores como David

Stuart, Nikolai Grube y Peter Mathews, entre otros.

Sin embargo, la solidez de estas demostraciones no parece convincente a rodos,

y la utopía thompsoniana aún está vigente en el círculo de un determinado

grupo de adeptos. Esto fundamenta las argumentaciones contra la epigrafía.

Nadie piensa que las inscripciones mienten, antes bien, se piensa que son los

epigrafistas los que mienten, o que en el mejor de los casos, no pueden leer e

95

interpretar correctamente la "verdad" vertida en las inscripciones. Lo cierto es

que quienes consideran que la epigrafía está equivocada, parecen estar de

acuerdo en cierto número de razones que justifican su escepticismo. El presente

trabajo examina algunas de esas razones: el orden de lectura de las inscripciones y la correlación calendárica.

El orden de lectura de las inscripciones fue establecido por Cyrus Thomas en

1882, basado en buena medida en la publicación de Charles Rau de un

fragmento del Tablero de la Cruz en Palenque y el conocimiento que el mismo

tenía de los códices. Hasta ahora, se acepta que el orden de lectura puede ser

comprendido sobre la base del sistema de filas y columnas propuesto por el

mismo Rau.

El sistema de escritura maya utiliza un

sistema de columnas dobles y filas

múltiples que forman una rejilla de

bloques de glifos (figura 1).

Generalmente, se nombra cada columna

con una letra, empezando con la A,

mientras que las filas son numeradas a

partir del 1. La lectura de una inscripción

se inicia entonces con el glifo en la

posición Al y se sigue con el B 1; luego al

A2, seguido del B2 y así sucesivamente,

hasta alcanzar el final de las dos primeras

A B C D E F G H

2

3 >----+---1 1 ---+----+I 1---+--I --+-------+-1 1 ----+----1 4

5

6 1 1 1 1 1 1 1

7

8 L_j__L__L__l.____L__j_L__J

Figura l. Sistema de rejilla propuesto

por Charles Rau.

columnas. Luego, se procede con las columnas C y D, leyendo el glifo en la

posición C 1, seguido del glifo en la posición D 1, etc.

Ahora bien, la definición del orden de lectura de las inscripciones no es obra

de la casualidad. Por cierto, tampoco es el resultado de una sola propuesta.

Antes de Cyrus Thomas, Brasseur de Bourbourg, por sus observaciones de los

manuscritos conocidos e influenciado por la dirección en la que las figuras

parecían moverse, así como por la dirección a la que estaban volteadas

(generalmente de derecha a izquierda y en columnas de abajo hacia arriba),

concluyó que la lectura de los caracteres debía ser en líneas de derecha a

96

izquierda y columnas de abajo hacia arriba. Por su parte, Daniel Brinton sugirió un sistema similar, empezando por la columna de la derecha y luego alternando el orden primero de arriba hacia abajo, y después a la inversa. Rosny también presentó una teoría y propuso una lectura en filas de izquierda a derecha5.

Aunque parecía improbable que se alcanzara una conclusión satisfactoria a este respecto, cuando menos no mientras los glifos no fuesen descifrados, Thomas consideró que existían evidencias que permitían, si no de una forma absoluta, sí con un buen grado de certeza, determinar el orden de lectura. Para ello, fijó su atención en la Lámina X del Códice Troano (figura 2, izquierda).

~rrr:~ 0(;;)' 't ,@@ o

I~~ , r . -.:-.

'2®i1" / •• ~ J ::r ... ,-,,., --

Lámina X. Columna doble de glifos .

Lámina VI. Lámina XIV. Columna simple. Columnas repetidas.

Figura 2. Láminas del Códice Troano.

En la ilustración central, del lado izquierdo, pueden verse dos columnas de glifos con días del calendario maya. La columna de la izquierda presenta los glifos de Oc, Cib', Ik, Lamat e Ix. Asistiéndose del listado de los días que presentó Landa6

, Thomas observó que cada uno de los días en la columna izquierda de la ilustración está separado por una frecuencia constante de seis

97

días, en orden ascendente. Siguiendo el listado, puede verse que entre Oc y

Cib' hay seis días y que entre Cib' e Ik hay seis días, y así sucesivamente. De la

misma forma, la columna de la derecha presenta un patrón similar con los

días Ahau, Cimi, Eb', Etznab' y Kan, con un intervalo de seis días entre cada

uno. La observación de Thomas, en realidad, sólo permite establecer la

dirección de lectura, ya sea ésta en filas o columnas, pero definitivamente,

dado el orden ascendente de los días, de izquierda a derecha o de arriba hacia

abajo.

Más evidencia en ese sentido puede obtenerse siempre del Códice de Madrid.

En la Lámina VI (figura 2, centro), en la parte central aparece una nueva

columna de glifos para los días: Caban, Ik, Manik, Eb' y Caban, con un

intervalo de cinco días entre cada uno. En este caso, la columna es única y la

frecuencia constante, con lo que puede desestimarse la lectura en filas. De esta

sencilla forma, Cyrus Thomas llegó a la conclusión de que cuando menos, los

glifos de los días debían ser leídos en columnas. Además, la existencia de

frecuencias constantes entre los glifos de los días terminó por confirmar que el

orden de los días presentado por Landa era correcto7•

Habiendo Thomas demostrado que la lectura de los glifos de los días era en

columnas de arriba hacia abajo, le parecía lógico que la lectura de los demás

glifos debería corresponder a la misma forma. La Lámina XIV del manuscrito

de Madrid contiene otra pieza de evidencia para continuar aclarando el orden

de lectura de las inscripciones. La parte central de la lámina muestra una serie

de columnas compuestas por los mismos glifos, a excepción del inicial y el

final de cada columna (figura 2, derecha). A Thomas le parecía altamente

improbable que la lectura fuese en líneas horizontales, pues en este caso, la

lectura sería repetitiva de un mismo glifo. Esta observación permitió a Thomas

confirmar que la lectura de los glifos no calendáricos debía realizarse también

en columnas, en dirección descendente, aunque de ninguna forma desestimó

la posibilidad de lectura en líneas horizontales de izquierda a derecha8, algo

que al final es congruente con la realidad mostrada por la mayoría de las . . . mscnpc10nes.

Como se mencionó antes, Thomas se apoyó en el trabajo de Rau sobre el

texto del Tablero de la Cruz en Palenque para definir el orden de lectura. A su

98

parecer, el glifo grande en la esquina superior izquierda de la inscripción (figura 3) podía tener una función similar a la de las letras mayúsculas, por lo que a partir de esa observación, las inscripciones debían ser leídas ya fuera en columnas de arriba hacia abajo, o en líneas de izquierda a derecha. Este mismo

Figura 3. Esquina superior izquierda de la inscripción del Tablero de la Cruz en Palenque.

análisis le dejó ver que los siete caracteres de las dos columnas inmediatamente por debajo del glifo inicial aparecían unificados. Si la lectura era en columnas, la inferencia inevitable era que los siguientes glifos debían ser leídos de dos en dos, a saber Al 0-B 1 O, Al 1-Bl l, y así sucesivamente hasta abajo. Si este patrón era correcto, entonces debía suponerse que las siguientes columnas debían ser leídas de igual forma9.

El mismo Thomas aceptó que esta teoría, basada en suposiciones, debía ser razonablemente confirmada. Para ello, eligió dos glifos en particular: el Pl y el Q 1. Estos mismos glifos aparecían asociados nuevamente y en el mismo orden en las posiciones R6-S6, R16-S16, T3-U3yT17-Ul7; esto es, la misma

99

línea, pero en columnas distintas y consecutivas (figura 4). Esto dio pie a

demostrar que en realidad el orden de lectura propuesto era correcto. De hecho,

Thomas presentó más evidencia en ese mismo sentido con otras combinaciones

de glifos. Se entiende que por motivos puramente prácticos, en el presente

trabajo no se expondrá cada una de ellas.

Hasta aquí se ha presentado la evidencia utilizada por Thomas para definir el

orden de lectura de las inscripciones. Se impone ahora examinar si el orden de

lectura propuesto por Thomas se ajusta y es consistente con los aspectos

gramaticales de las inscripciones.

La gramática de las inscripciones fue un tema pobremente analizado, pero

que empezó a verse aclarado cuando se comprendió que el idioma expresado

por los glifos debía estar forzosamente relacionado con los idiomas hablados

por los millones de indígenas de la actualidad en la región, una postura que, al

examinar la historia de la epigrafía maya, fue primeramente concebida y

publicada por Juan Galindo durante la década de 1830, luego de visitar

Palenque y Copán.

La estructura básica de los idiomas mesoamericanos es VSO (verbo, sujeto,

objeto) , como puede notarse en el mixe, el zapoteco, el nahuad, etc.

Ciertamente existen excepciones, y los idiomas mayas como el huasteco, el

quiché, el cho!, el yucateco y el tzeltal, además de algunos provenientes de

otras ramas como el xinca, el zaque, el otomí; y otros tienen una estructura

VOS (verbo, objeto, sujeto) 10.

Si uno debe atenerse al orden de lectura propuesto por Thomas, la mayoría de

las cláusulas en las inscripciones presentan también una estructura sintáctica

que equivale a VOS, con el eventual aditivo, especialmente en las inscripciones

monumentales de un elemento de temporalidad "T" al inicio de la cláusula,

de tal forma que la estructura más usual en los textos de las inscripciones

monumentales es TVOS. Naturalmente, tal como se comentó desde el

principio de este mismo capítulo, los textos mayas no son tan estandarizados

y presentan excepciones, como es el caso de algunas frases en las que alguno

de los elementos de la estructura TVOS no está presente o como el caso de

frases en las que además aparece un elemento relacionado a un topónimo.

100

p Q R s T u !!& IL.liii ,• ¡¡ ¡¡ ~fu.i'.-='\¡

1

2.

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

Hl Figura 4. Dibujo de Linda Schele. Combinaciones de glifos en

17 el texto del Tablero de la Cruz en Palenque.

101

Para establecer la estructura VOS de los textos en las inscripciones mayas,

debe uno nuevamente asistirse de los códices, en donde no es usual encontrar

el elemento de temporalidad. Es innegable que los textos y las imágenes en los

códices están relacionados. Como se puede ver en la figura 5, proveniente de

las páginas cuatro y cinco del Códice de Dresden, en las láminas aparecen

cuatro dioses distintos que parecen estar todos realizando la misma acción:

sedentes y sosteniendo un objeto.

2

3

A B e D E F G H

Figura 5. Láminas del Códice de Dresden donde se muestra la estructura VOS

de las inscripciones.

Siguiendo el orden de lectura propuesto por Thomas y el sistema de rejilla de

Rau en el texto, en la parte superior de cada una de las imágenes, para la figura

que se presenta, las columnas pueden nombrarse en orden consecutivo como

A, B, C, D, E, F, G y H, y las filas como 1, 2, 3. Entonces, como puede verse

en las figuras, los glifos correspondientes a las posiciones Al, Cl, El, G 1, son

siempre el mismo y puesto que la acción representada en la figura es la misma,

102

puede asumirse que esos glifos representan la acción. Los glifos en las posiciones

B 1, D 1, F 1, H 1 son también el mismo y puesto que el objeto sostenido por

cada uno de los dioses es también el mismo, puede concluirse que estos glifos

representan un objeto. Finalmente, los segundos glifos de cada columna doble

son, en definitiva, distintos y, puesto que se trata de la representación de cuatro

dioses distintos, también puede asumirse que estos últimos glifos representan

el nombre del dios respectivo, o sea la función del sujeto. Esta observación da

lugar a una estructura gramatical del tipo VOS. De esta forma, puede concluirse

que el orden de lectura de las inscripciones mayas es congruente también con

la estructura sintáctica de los idiomas mayas.

La correlación calendárica

La demostración que Cyrus Thomas hiciera sobre el orden de lectura de las

inscripciones ha soportado el paso del tiempo y es por ello que el mismo

Forsteman se basó en ella apenas unos años después al analizar también el

Códice de Dresden, un trabajo mediante el cual definió, entre otras cosas,

hacia 1887, la Cuenta Larga y la estructura del calendario maya. De hecho,

no es posible leer ni encontrar sentido a las expresiones numéricas que

componen una Cuenta Larga sin considerar el orden de lectura en columnas

que estableció Thomas.

Cuando Forsteman definió la Cuenta Larga y la estructura del calendario

maya, surgió la cuestión de una correlación como un nuevo asunto de interés.

En principio, todo lo que se requiere para correlacionar el sistema de la Cuenta

Larga con el calendario occidental es una fecha sólida en el primero con un

equivalente conocido en el segundo. Sin embargo, no existe ni una sola Cuenta

Larga completa posterior a la llegada de los españoles. La correlación debe ser

pues deducida de información potencialmente incompleta.

En 1905, Joseph Goodman creó una correlación cronológica que, aunque

inicialmente no despertó mucho interés, gozó de mayor aceptación luego de

las correcciones introducidas en su momento por Juan Martínez y Sir J. Eric

S. Thompson. Esto no implica que esta correlación sea la única existente,

pero debe insistirse en que, de momento, es la que goza de mayor aceptación.

103

Aunque la astronomía por sí misma no jugó ningún papel en la obtención de

la correlación, Thompson y otros se basaron en ésta para confirmarla.

Efectivamente, algunos monumentos clásicos proveen cuentas largas para

algunos eventos astronómicos. Mediante un sencillo programa de astronomía

en el que los mapas estelares permitan representar fechas particulares en el

pasado, es posible comprobar que estas fechas son congruentes con la

correlación GMT. Por ejemplo, la estela 10 de Piedras Negras, con una fecha

registrada en cuenta larga 9.15.10.0.0, equivalente en la correlación GMT al

30 de junio de 741, muestra en su lado izquierdo un glifo D, en la posición

B5, que equivale al noveno día de lunación. Esto es el noveno día desde la

luna nueva, la que según esta inscripción habría tenido lugar el 21 de junio de

ese mismo año. Según se muestra en la figura, efectivamente la luna era nueva

el 21 de junio de 7 41, una fecha que también coincide con el solsticio de

verano para el hemisferio boreal (figura 6).

Figura 6. 21 de junio de 7 41. Estela 10 de Piedras Negras.

104

Sin embargo, es probable que la astronomía no provea en realidad la prueba

inequívoca de la validez de la GMT, aunque de hecho otras correlaciones

propuestas se basan primordialmente en el concepto de la Astronomía Maya,

la que de una forma u otra puede haber sido una astronomía de adivinación

ritual, e incluso mitológica. Por lo tanto, desde una perspectiva arqueológica

o estrictamente epigráfica, para adquirir una visión emic del uso que los escribas

dieron a la astronomía, todavía hace falta algún trabajo. Aun así, hay que

admitir a favor de la correlación GMT, que una de sus mayores fuerzas estriba

en haber sido deducida de la estructura misma del calendario maya, para

posteriormente ser confirmada mediante la astronomía, entendiendo esta

última en el contexto de la astronomía occidental, por llamarla de alguna

forma.

Pero si la GMT ha sido confirmada mediante la astronomía, no cabría esperar

menos de otras correlaciones propuestas. Nombres como Makemson, Spinden,

Smiley y Wells-Fuls se agregan a la lista de propuestas que efectivamente pueden

ser confirmadas en alguna medida mediante la astronomía. Para comprender

el motivo por el que otras correlaciones también pueden ser confirmadas

mediante la astronomía, se debe comprender también el proceso empleado

para transformar cuentas largas en años gregorianos. El proceso empleado

para realizar la transformación se basa en la relativamente simple ecuación

que se expone:

f = (144000xA) + (7200xB)+(360xC)+(20xD) + E+k _4712

g -365.25

en donde fg es la fecha gregoriana, A es el coeficiente numérico de los baktunes,

B es el coeficiente numérico de los katunes, C es el coeficiente numérico de

los tunes, D es el coeficiente numérico de los uinales, E es el coeficiente

numérico de los kines y k es la constante propuesta por cada una de las

correlaciones, que es el número de días que deben ser sumados a la cuenta

larga para alcanzar la fecha en el calendario juliano; 365.25 es la duración

aproximada del año. El valor 4712, que debe ser restado del total, no es nada

105

más que el punto "cero" del calendario juliano, el cual ocurrió el 1 de enero de

4713 AC, o sea que han transcurrido 4712 años desde ese momento, incluido

el año O AC.

Volviendo al caso de la Estela 10 de Piedras Negras y al evento astronómico

mencionado en la misma, la Tabla 1 muestra los resultados obtenidos al aplicar

otras correlaciones. Sin embargo, para efectos prácticos, el aspecto del cielo

obtenido mediante la reconstrucción del mapa estelar aplicando cada una de

las correlaciones es virtualmente el mismo. En otras palabras, la lunación tenía

nueve días en cada una de las fechas que resultan de aplicar cada una de las

correlaciones, algo que hasta cierto punto era de esperarse pues dada la

frecuencia cíclica de las lunaciones, éste es un evento astronómico muy

recurrente.

Nombre Año del evento

Smiley 463

Makemson 481

Spinden 481

GMT 741

Bohm 845

Kreichgauer 858

Wells-Fuls 949

Hochleitner 988

Esalona Ramos 1001

Weitzel / Vollemaere 1261

Tabla 1

Un evento astronómico menos frecuente que una luna nueva es forzosamente

un eclipse. El Códice de Dresden, desde la página 51 hasta la 58, presenta las

106

así llamadas "tablas de eclipses". La tarea más engorrosa para definir el

funcionamiento de esas tablas consiste en encontrar una fecha en cuenta larga

asociada al fenómeno astronómico en cuestión.

La figura 7 representa la sección superior de la página 52 del manuscrito. En

las dos columnas de la derecha, se pueden apreciar las fechas en cuenta larga

que aparecen en las tablas de eclipses. Inicialmente, el problema debe ser definir

Figura 7.

Cuentas Largas en el Códice de Dresden.

si en alguna de esas cuatro cuentas largas ocurrió un eclipse o un evento

astronómico asociado. Como puede verse en la página 52 del manuscrito, dos

de las cuentas largas son negras y las otras dos son rojas. Se puede apreciar que

los números negros hacen referencia a las cuentas largas 9.16.4.10.18, en la

columna de la izquierda y la de la derecha a 9.16.4.10.8. Por su parte, las

columnas rojas dan las cuentas 9.19.8.7.8, en la columna de la izquierda, y 9 .16.4.11.3 en la de la derecha. Aplicando la ecuación anteriormente descrita,

se obtienen los siguientes resultados en años gregorianos:

107

- 9.16.4.10.18 equivale al 22 de noviembre de 755 O.C. - 9.16.4.10.8 equivale al 12 de noviembre de 755 O.C. - 9.19.8.7.8 equivale al 12 de octubre de 818 O.C. - 9.16.4.11.3 equivale al 26 de noviembre de 755 O.C.

Al consultar el Canon de los Eclipses del Barón von Oppolzer, puede verse que efectivamente hubo un eclipse total de luna el 23 de noviembre del 755 11

, lo que ajusta con la cuenta larga 9.16.4.11.3 provista por la columna roja de la derecha. Sin embargo, este eclipse no fue visible en el área maya, lo que forzosamente lleva a concluir que las tablas del códice en realidad pronostican eclipses y no tanto se trata de un recuento de eclipses realmente observados por los astrónomos mayas. Por su cuenta, como los eclipses totales de luna ocurren sólo en condiciones de luna llena, puede interpretarse que la cuenta larga 9.16.4.10.8 equivalente al 12 de noviembre de 755 O.C, o sea dos semanas antes de la luna llena, está haciendo referencia al inicio de la lunación (fig. 8).

Figura 6. 21 de junio de 741. Estela 10 de Piedras Negras.

108

El error en el cálculo es despreciable. Sin embargo, debe considerarse que de

existir alguno, esto puede obedecer a varios factores. En primer lugar, y

asumiendo la absoluta certeza de los datos provistos por el Códice de Dresden,

el valor de la constante empleada por la correlación GMT tiene un margen de

tolerancia de hasta 4 días y, en segundo lugar, debe comprenderse que el Códice

fue en realidad escrito unos 500 años después de ocurrido el evento astronómico

al que se refiere. En tal caso, el error sigue siendo despreciable.

Por otra parte, la doctora Marion Popenoe de Hatch ha determinado que la

cuenta larga 9.16.4.10.18, equivalente al 22 de noviembre de 755, hace

referencia al inicio del año sideral, por lo que se trata aquí sin duda de una

combinación muy peculiar de fechas. Lamentablemente, no me es posible

deducir el significado o utilidad de la otra cuenta larga.

Para recapitular brevemente, la correlación GMT está deducida de la estructura

misma del calendario maya y apoyada por evidencia presentada por un testigo

del uso del calendario, además de las mismas crónicas indígenas. Además, ha

sido confirmada por la astronomía, como se ha mostrado aquí, cuando menos

a través de dos eventos astronómicos comprobables y procedentes de dos fuentes

distintas. Otras correlaciones están basadas en, más que confirmadas por, la

astronomía. La evidencia de Landa y las crónicas, así como la estructura misma

del calendario maya parecen, en estos casos, estar sujetas a distintas

interpretaciones.

Finalmente, debe agregarse que las fechas de radiocarbón son compatibles

con la GMT, pero su precisión no es aún lo suficientemente buena.

Ciertamente, las fechas de radiocarbón obtenidas, por ejemplo, de vigas, jambas

y dinteles se agrupan bastante cerca de las fechas dadas por la GMT, pero

invariablemente presentan un margen de error más amplio. El rango de

precisión de las fechas de radiocarbón oscila entre los+/- 30 y+/- 50 años 12.

Notas

1 Coe, 1995: 151. 2 Proskouriakoff, 1960: 323.

109

3 Landa, 1986: 105. 4 Sánchez de Aguilar, 2001: 40. 5 Thomas, 1882: 136-137. 6 Landa, 1986: 61. El listado es: Kan, Chicchán, Cimi, Manik, Lamat, Muluc,

Oc, Chuen, Eb, Ben, Ix, Men, Cib, Caban, Ezanab (sic), Cauac, Ahau, Imix, Ik y Akbal.

7 Thomas, 1882: 16. 8 ibíd. : 137. 9 ibíd.: 200. 10 Campbell, Kaufman, Smith-Stark, 1986: 547, 556-557. 11 von Oppolzer, 1962: 355. 12 Sharer y Ashmore, 1993: 329.

Referencias bibliográficas

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Oppolzer, Theodor Ritter von ( 1962). Canon of Eclipses. New York: Dover Publications lnc.

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Sánchez de Aguilar, Pedro ( 1613). Informe contra idolorum cultores del obispado de Yucatán. En: The Decipherment of the Ancient Maya Writing (2001). (Editado por Stephen Houston, Oswaldo Chinchilla y David Stuan). Universiry of Oklahoma Press.

110

Sharer, Roben y Wendy Ashmore ( 1993). Archaeology. Discovering our Past. California: Mayfield Publishing Company.

Thomas, Cyrus (1882). A Study of the Manuscript Troano. Department of che Interior, U.S. Geoagraphical and Geological Survey of the Rocky Mountain Region. Washington: Government Printing Office.

111

/ /

La arqueología, los datos arqueológicos de Kamináljuxú y sus aportes para

construir la imagen maya

Macilde lvic de Monterroso

61 tema del VI Congreso de Estudios Mayas celebrado esta semana (3, 4 y 5 de agosto de 2005) en la Universidad Rafael Landívar es uno particularmente importante, pero a la vez intrincado: la construcción de la imagen maya. Alrededor del mundo se han suscitado muchas controversias acerca de las imágenes o las representaciones de los pueblos pasados y presentes, especialmente porque éstas se relacionan con lo que conocemos como las identidades étnicas. A su vez, el concepto de identidad étnica ha producido profundos debates, especialmente en los campos de la Antropología, la Sociología y, en menor grado, de la Arqueología. Es más, hoy día, una buena parte de los arqueólogos que laboran en distintos países opinan que la identificación étnica se encuentra fuera del alcance de la disciplina arqueológica.

En el foro de la mesa de Arqueología, se seleccionó como tema de discusión la capacidad de esta disciplina para ayudar en la construcción de la identidad étnica de los mayas de hoy. Por ello, los objetivos de esta ponencia son: (1 ) presentar una discusión sobre los cambios que han ocurrido en la Arqueología respecto de la identificación étnica y su impacto en las investigaciones de Guatemala y (2) resumir los datos arqueológicos de Kaminaljuyú, que pueden contribuir a formar una imagen más completa de los grupos mayas del pasado y enlazarlos con los del presente.

Es de notar, que cuando las instituciones gubernamentales realizan campañas para promover el pasado arqueológico de Guatemala, prácticamente no presentan imágenes de los sitios mayas del Altiplano sino se concentran en la civilización maya clásica de las Tierras Bajas. De hecho, los sitios clásicos de las Tierras Altas no aparecen proyectados.

113

La arqueología y los grupos étnicos

Los intentos por definir grupos étnicos a través de los restos arqueológicos se

encuentran desde el origen de la disciplina en Europa. Para esta etapa, los puntos más importantes son: (1 ) el desarrollo en el siglo XIX del método

etnohistórico directo para relacionar a grupos étnicos con horizontes culturales

y con colecciones arqueológicas y (2) la definición del concepto de cultura

arqueológica, creado por Gustaf Kossinna a principios del siglo XX, para

identificar grupos étnicos.

A pesar del rechazo de numerosos académicos por sus implicaciones racistas,

las investigaciones de Kossinna influyeron en la Arqueología en general

hasta mediados del siglo XX, incluyendo las investigaciones que se

realizaban en Norte América. Este enfoque, conocido como histórico­

cultural , se basó en la correlación entre entidades culturales y homogéneas

con grupos étnicos particulares, tribus y/o razas. En el mismo, se definió a

la cultura como un grupo de ideas o creencias compartidas, mantenidas

por la interacción regular y transmitidas de generación en generación

(Jorres, 1997: 15-16, 24).

En las décadas de 1930 y 1940, hubo un rechazo a las identificaciones étnicas

de los restos arqueológicos, especialmente por la manipulación del Estado

Nazi para identificar a supuestos grupos arios en varios países de Europa

Oriental que había invadido. Sin embargo, el abandono de los conceptos del

enfoque cultural histórico no ocurrió sino hasta mucho después, en las décadas

de 1960 y 1970 con la llamada "Nueva Arqueología" o "Arqueología de

Procesos" o "Arqueología Social".

En esta corriente de pensamiento, se retomó el concepto de cultura y se le

definió como un "sistema funcionante" en el que se investigan las estrategias

económicas de subsistencia, el intercambio y la organización social. Se enfatizó

que los restos arqueológicos eran producto de los procesos, en lugar de reflejar

las normas y las ideas de una cultura. Sobre esta base, se definió la etnicidad

como un aspecto de la organización social, a menudo asociada con las relaciones

económicas y políticas, y con la competencia entre los grupos por los recursos

económicos (Jorres, 1997: 26-28).

114

En la "Nueva Arqueología", la tipología de artefactos se convirtió en un fin

por sí mismo, enfatizando un acercamiento etic, que intentaba eliminar las

posturas subjetivas en el investigador. Por otro lado, tuvo poco interés en

problemas como el nacionalismo, la etnicidad y el multiculturalismo, pues se

consideró que estos temas sacaban de su objetividad a la disciplina y la llevaban

a distorsionar el panorama cultural (ibíd.: 5, 27).

Entonces, mientras que en la segunda mitad del siglo XX hubo un

distanciamiento entre la Arqueología y los problemas relacionados con los

grupos étnicos, en los campos de la Antropología y la Sociología se desarrollaron

teorías acerca de la etnicidad, centradas en las definiciones propias del grupo

en oposición a otros grupos, es decir, optando por una postura emic.

Se ha argumentado que la etnicidad es un fenómeno social cambiante, en el

cual las personas esconden o resaltan su identidad étnica dependiendo del

contexto social o de las presiones políticas o económicas a las que se vean

sometidos y que, a la vez, manipulan los símbolos (p.e. vestimenta, lenguaje,

religión, etc.) que consideran convenientes.

Jones (1997: X) definió la identidad étnica como:

"la autoconcepmalización de la persona, que resulta de la

identificación con un grupo más amplio en oposición a otro, con

base en la diferenciación cultural percibida y/o la descendencia ' ,, en comun.

También, definió al grupo étnico como:

"cualquier grupo de personas que se distingue o es mantenido

aparte de otros con los que interactúan o coexisten con base en

sus percepciones de diferenciación cultural y/o descendencia en ' ,, comun .

Dado que estas definiciones involucran aspectos como los conceptos que de sí

mismos tienen las personas, así como las categorizaciones conscientes o

inconscientes de acuerdo con la percepción de la diferencia entre "nosotros" y

115

"los otros", difícilmente se acepta que la disciplina arqueológica alcanza este

nivel de análisis. No obstante, algunos investigadores han llegado a la conclusión

de que la "Arqueología de Procesos" no ha podido explicar la variación que se

presenta tanto en la cultura material como en la etnicidad.

Algunos resultados alentadores de estas interrogantes son los estudios de la

naturaleza del estilo que presentan los artefactos arqueológicos. El estilo ha

sido definido como una forma de comunicación de mensajes y un marcador

social en artefactos que son visibles en ciertos contextos sociales. Por medio de

sus investigaciones etnoarqueológicas entre los grupos Kalahary San del sur

de África, Wiessner (1984: 194) señaló que el estilo es uno de los muchos

canales por los cuales se proyecta la identidad hacia los otros y que puede

verse afectado por los procesos de comparación social.

En cuanto a la cultura material, se le reconoce como un medio de expres1on

de la etnicidad y está involucrada con la justificación y con la negociación de

las relaciones étnicas. Como resultado, algunos estilos característicos de la

cultura material pueden actuar activamente para definir la etnicidad, mientras

que otros cruzan las fronteras étnicas Qones, 1997: 124). Por ello, hay que ser

muy cuidadosos y consistentes cuando se seleccionan los restos de la cultura

material que sean los indicadores más claros de la identificación étnica.

En este punto, merece mencionarse que a la "Arqueología de Procesos"

pertenece la gran mayoría de arqueólogos que están trabajando en Guatemala

y se percibe que en muchos de ellos persiste un rechazo a la identificación

étnica basada en los restos arqueológicos. Claro está, excepto en los grupos del

período Clásico que se asocian directamente a monumentos con inscripciones

jeroglíficas cuyos textos ya han sido descifrados y asociados a idiomas como el

ch' ol y el yucateko o a los grupos postclásicos (k'iche' y kaqchiquel), que cuentan

con crónicas etnohistóricas. Algunos arqueólogos opinan que la cultura material

cambia mucho más lentamente que la etnicidad, por lo que los intentos por

correlacionarlos pueden ser engañosos.

Sin embargo, creo que en el caso de Guatemala, tanto la dificultad como la

viabilidad en identificar grupos étnicos en los materiales arqueológicos podrían

deberse a la metodología utilizada específicamente en el análisis de la cerámica

116

arqueológica, al comparar el Sistema Tipo Variedad con el Sistema Vajilla. El primero se basa en la identificación de tipos y variedades definidos por categorías impuestas por el analista, mientras que el segundo es un análisis de la tradición cerámica que busca un acercamiento a los principios que utilizó el alfarero para elaborar las vasijas.

Por medio de los análisis cerámicos llevados a cabo por Marion Popenoe de Hatch, la aplicación del Sistema Vajilla ha permitido identificar grupos étnicos prehispánicos tanto en la Costa Sur como en el Altiplano de Guatemala. Para lograrlo, se ha usado la cerámica doméstica. A la vez, ha sido posible reconstruir el complejo panorama de estas regiones, las cuales cuentan con muy pocas inscripciones jeroglíficas, y las que hay, no han sido descifradas por completo.

Quizás algunos duden de estas identificaciones étnicas, pero hay que tomar en cuenta que además del análisis cerámico, se les apoya con datos arquitectónicos, astronómicos, lingüísticos y, en algunos casos, ernohistóricos. Las relaciones establecidas a través de la cerámica proveen un marco conceptual para estas identificaciones, y eventualmente nos permitirá estar preparados para los estudios de la Arqueología Pos-Proceso y su relativismo cultural.

Ahora, en esta nueva corriente de pensamiento, existe un fuerte interés en la etnicidad y el multiculruralismo. Ya desde hace algunos años, la riqueza arqueológica de Guatemala y su naturaleza pluriérnica y multicultural ha llevado a utilizar la Arqueología como un medio para construir la identidad cultural. En este proceso, a continuación se presenta la información del sitio más importante del Altiplano de Guatemala, Kaminaljuyú, a fin de resaltar que en dicha identidad se tomen en cuenta tanto los datos obtenidos de las Tierras Bajas Mayas como del Altiplano y de la Costa Sur.

Los datos arqueológicos de Kaminaljuyú

La cerámica más antigua de Kaminaljuyú pertenece a la última parte del Preclásico Temprano; se le conoce como Arévalo y no ha podido ser relacionada con otras regiones de Guatemala. Su notable cerámica está formada por cuencos y cántaros rojos de excelente calidad. Podría pensarse que refleja el desarrollo

117

Parque Kaminaljuyú ~ 2004

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Legend

Modero Buildings -Testpits -Acropolis Excavation

Palangana Excavation

Proyecto Parque Kaminaljuyu 20 40 80 120 HIO -==--==----===-----

Figura l . Parque Karninaljuyú.

118

Prepared by

Zachary Nelson Carlos Chiriboga

With AdditiOnal Help from

Hector Escobado

Stephen Houston

Matilde lvic

Juan Pablo Rodas

N

Á Magnetic

de un grupo local; sin embargo, dado que únicamente se le encontró en el relleno del montículo C-III-1 O, podría señalar que se trata de una vajilla especial y no propiamente de una fase (Popenoe de Hatch, comunicación personal, 2004).

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Figura 2. Cerámica Arévalo Rojo, procedente del Montículo C-III-10. Fase Arévalo, Kaminaljuyú. a, b) Cuenco con borde blanco (reconstrucción y perfil). Diámetro: 43 cm. c) Cuenco con borde reforzado en el exterior. d) Cántaro. Altura: 36 cm. Acuarelas de Antonio Tejeda Fonseca.

Archivo Edwin M. Shook. Departamento de Arqueología. Universidad Del Valle de Guatemala.

119

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Figura 3. Cerámica de la Fase Las Charcas,

Kaminaljuyú. a) Plato, rojo pulido sobre ante. Diámetro: 35 cm. b-c)

Cántaros, rojo pálido sobre ante. Altura: 27 y 29 cm. , respectivamente. Acuarelas de Antonio Tejeda Fonseca.

Archivo Edwin M. Shook. Departamento de Arqueología.

Universidad Del Valle de Guatemala.

Del Preclásico Medio a fines del Preclásico Tardío, la cerámica corresponde a

la Tradición Cerámica Las Vacas, identificada por Marion Popenoe de Hatch.

En el Preclásico Medio (fases Las Charcas, Majadas y Providencia), esta

tradición se amplió paulatinamente al Valle de Guatemala, hacia el sur en el

área del Lago de Amatidán y en dirección al norte en los actuales departamentos

de Sacatepéquez y Chimaltenango. Se caracteriza por cuencos y cántaros

monocromos y bicromos, tazas trípodes, incensarios de tres picos y vasijas

con efigies. En cuanto a los restos arquitectónicos, se sabe que construían

templos y plataformas domésticas de adobe, con superestructuras perecederas

(Shook y Popenoe de Hatch, 1999: 291-296).

120

La cultura material es bastante uniforme y parece representar a un grupo maya del Altiplano, lo cual es apoyado por los estudios de la Lingüística Histórica. Algunos arqueólogos opinan que antes del Preclásico Tardío, Kaminaljuyú no era maya sino mixezoque. Cabría entonces preguntarse, ¿por qué no participó en las redes de intercambio dominadas por los centros olmecas de la Costa del Golfo? En los restos arqueológicos, lo único que sale del patrón es una figurilla

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Figura 4. Cerámica de la Fase Las Charcas, Kaminaljuyú. a) Cántaro, rojo pulido sobre café. Diámetro

máximo: 25 cm. b) Cántaro, rojo pulido. Diámetro máximo: 26 cm. c) Cuenco, café-gris veteado. Diámetro: 19 cm. d) Incensario. Altura: 30 cm. e) Cuenco, policromo. Diámetro: 19 cm. f) Vasija trípode, café-rojiw. Altura: 18 cm. Acuarelas de Anronio Tejeda Fonseca. Archivo

Edwin M. Shook. Departamento de Arqueología. Universidad Del Valle de Guatemala.

121

de jade encontrada en la ofrenda de la Fase Majadas a la que algunos académicos atribuyen estilo olmeca (vea Shook y Popenoe de Hatch, 1999: 297, Fig. 116). También, llama la atención el que hasta ahora es el primer monumento tallado de Kaminaljuyú, la Estela 9 descubierta en el montículo C-III-6, que representa a un individuo gesticulando, expresado a través de una voluta de habla, pero sin ninguna inscripción jeroglífica. Por su estilo, podría incluirse en lo que se conoce como estilo maya temprano. Asimismo, se han encontrado tiestos, vasijas y figurillas que indican la relación y el intercambio que Kaminaljuyú mantuvo con centros de la Costa Sur de Guatemala y del Oeste de El Salvador.

En el Preclásico Tardío, se interrumpen las relaciones con Chimaltenango y Sacatepéquez y, por el contrario, se estrechan las relaciones con la Costa Sur y el Oeste de El Salvador, a tal punto que se estableció una esfera de interacción. Las vajillas cerámicas del Preclásico Medio persistieron en el Preclásico Tardío y se desarrollan otras localmente, por lo que se infiere que se trata de la misma población.

Sin embargo, el descubrimiento de monumentos con arte dinástico en el estilo maya temprano y textos jeroglíficos que han sido relacionados al idioma Cholano (Fahsen, 1999) ha llevado a algunos a interpretar que durante el Preclásico Tardío, Kaminaljuyú tenía una población de dicha afiliación étnica. Sin embargo, la cerámica doméstica continúa reflejando una población del Altiplano de Guatemala para dicho período. Por ello, una interpretación alternativa es que en ese momento una elite cholana procedente de Petén gobernó en Kaminaljuyú y participó en el movimiento ideológico reflejado en dichos monumentos. Éste sería un caso análogo a lo sucedido con Copán, Honduras, durante el Clásico (Barrientos, comunicación personal, 2005). Merece mencionarse un reciente estudio que muestra que el idioma poqom recibió influencias del cholano, por lo que tal vez esto abriría la posibilidad de que el poqom se hablaba en Kaminaljuyú y estaba en el Valle de Guatemala antes del Posclásico (Mora-Marín, 2005: 63).

Asimismo, investigaciones arqueológicas y epigráficas han demostrado que Kaminaljuyú y otros centros del Altiplano y de la boca costa de Guatemala realizaron importantes contribuciones a la construcción de lo que hoy se conoce como la civilización maya clásica.

122

A fines del Preclásico Tardío y principios del Clásico Temprano, presiones políticas y catástrofes naturales provocaron fuertes cambios en Kaminaljuyú. Se rompió su esfera de intercambio, se interrumpió la elaboración de monumentos y al parecer llegaron al sitio poblaciones procedentes del Altiplano Noroccidental de Guatemala, identificadas como la Tradición Cerámica Solano a través de la cerámica doméstica y del estilo de sus tumbas.

En la cerámica, se nota la interrupción de todas las vajillas cerámicas preclásicas, que fueron sustituidas por otras del Clásico Temprano y que muestran relaciones con la cerámica del Altiplano Noroccidental de Guatemala. Por ello, se cree que representa el ingreso del grupo K'iche' Mayor, durante el Clásico Temprano, es decir, mucho antes del Posclásico, como tradicionalmente se asume (Popenoe de Hatch, 1997). Sin embargo, existe la posibilidad de que grupos periféricos del Valle de Guatemala hayan continuado elaborando algunas de las vajillas domésticas que poco a poco evolucionaron en otras del Clásico (Popenoe de Hatch, comunicación personal, 2004).

En la fase Esperanza, el nuevo grupo que controló Kaminaljuyú estableció conexiones con Teotihuacán, como lo muestran las técnicas de construcción muy finas y el estilo arquitectónico manifestado en los Montículos A y B, la Acrópolis y el grupo conocido como La Palangana de Kaminaljuyú. Sin embargo, a excepción de algunos objetos descubiertos en las tumbas de dichos montículos, la cultura material representa a un grupo del Altiplano, probablemente K'iche' Mayor (Ivic de Monterroso y Alvarado, 2004).

En el Clásico Tardío, se nota una evolución continua de la cerámica doméstica, por lo que no se infieren cambios de población. No obstante, sí hubo un fuerte cambio en las técnicas constructivas de la Acrópolis y el abandono del estilo teotihuacano. A pesar de que en el área de la Acrópolis construyeron grandes áreas destinadas para fines administrativos y de vivienda para la élite, tanto los materiales como las formas de construcción son bastante burdas (Houston, et al. en Ivic de Monterroso y Alvarado, 2005: 161). Además, Karninaljuyú se convirtió en un sitio provinciano, ajeno a los grandes desarrollos de otras partes del área maya. A fines del Clásico Tardío, fue abandonado y dejado en el olvido (Shook y Popenoe de Hatch, 1999: 314-317).

123

Conclusiones

En esta ponencia, se ha resaltado la pertinencia de la Arqueología en la

identificación de los grupos étnicos y como estudio de caso se presentan los datos de Kaminaljuyú. A través de los datos, se puede notar la participación

de grupos mayas del Altiplano, de la boca costa y de las Tierras Bajas en la

construcción de la civilización maya del período Preclásico. A la civilización

maya del Clásico, también hay que agregar las influencias de Teotihuacán.

Esta información ha sido publicada tanto en medios académicos como en

otros populares (la prensa, por ejemplo), pero al observar la ausencia de

contenidos e imágenes de los mayas del Altiplano en los materiales que

promueven el conocimiento de la civilización y cultura maya, es claro que

esta información no ha pasado a los grupos interesados. Esperamos que con

estos datos se inicien la reflexión y las acciones necesarias para incluir los

contenidos de la arqueología del Altiplano de Guatemala y con ello se obtenga

una imagen maya más completa.

Referencias bibliográficas

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Arroyo y Héctor Escobedo (editores). Museo Nacional de Arqueología y

Etnología. Guatemala.

Houston et al. (2004). Nuevas perspectivas sobre la Acrópolis de Kaminaijuyú. En: Informe de las excavaciones en el Parque Arqueológico Kaminaljuyú de julio de 2003 a febrero 2004. Matilde Ivic de Monterroso y Carlos

Alvarado Galindo (editores). Guatemala: Universidad Del Valle de

Guatemala.

Ivic de Monterroso, Matilde y Carlos Alvarado Galindo (editores) (2004).

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Guatemala.

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Popenoe de Hatch, Marion. Kaminaljuyú/San Jorge. Evidencia arqueológica de la actividad económica en el Valle de Guatemala, 300 AC a 300 DC. Guatemala: Universidad Del Valle de Guatemala.

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Wiessner, P. (1984). Reconsidering the behavioral basis far style: a case study among the Kalahary San. En: Journal of Anthropological Archaeology. 3: 190-234.

125

El significado de los incensarios de tres cabezas en Escuintla

Karen Pereira Figueroa

!?a poder llegar a entender el significado de los incensarios de tres cabezas

de Escuintla, se tiene que definir qué se entiende por incensario, y partiendo

de allí, dar la descripción de los incensarios de tres cabezas. Dentro de la

arqueología, el estudio de los incensarios ha llevado a conocer más sobre las

prácticas religiosas, ya que son vasijas ceremoniales que a través de su contexto

y atributos, permiten estudiar la simbología y la cosmovisión implícita que

hay en ellos.

Como sabemos, cualquier receptáculo que sea o haya sido utilizado para la

quema de sustancias o resinas aromáticas, puede considerarse un incensario

(Rice, 1999: 25). Esta definición tan amplia da lugar a que cualquier tipo de

vaso, plato u olla, pueda ser considerado un incensario; o que, por ejemplo,

un cuenco que se usa en el diario vivir, pueda en ocasiones, convertirse en un

incensario. Aquí se estaría viendo una doble o múltiple función de un mismo

receptáculo. Sin embargo, sabemos que existen vasijas que desde su cre.;.c:6n

fueron concebidas para la quema de sustancias; son estas vasijas a las que se les

adjudicó desde un principio una intención de quema, y son las que aquí

llamaremos incensarios. Además, los incensarios tienen, generalmente, una

forma peculiar en la que incluso pueden observarse elementos iconográficos

que se atañen a un sistema de códigos religiosos. También hay que considerar

que la función principal de los incensarios es quemar resinas aromáticas y

provocar humo, lo que los hace diferentes de otros recipientes rituales que

pudieran contener otras ofrendas, tales como alimentos, bebidas, semillas,

etc.; es por esto que incensario es sinónimo de sahumador.

Este estudio se basa en mi tesis de licenciatura "Los incensarios de tres cabezas

en Escuintla, Guatemala'', la cual estuvo enfocada en la excavación de un

127

taller de estos incensarios en Nueva Concepción y su posterior análisis,

enmarcándolos dentro de la historia de dicha región y de Mesoamérica. En la

presente ponencia, me enfocaré principalmente en el significado de los

incensarios dentro de la cosmovisión prehispánica.

Mesoamérica y los incensarios de tres cabezas

Los incensarios de tres cabezas han sido encontrados en diferentes lugares y

épocas por lo que reflejan su importancia dentro del sistema ritual mesoamericano (figura 1).

128

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Figura l.

Caribbtt111 Sta

Mapa de Mesoamérica mostrando la distribución de incensarios de tres cabezas.

Lo que los caracteriza como tales es la forma básica de un cuenco profundo en

cuya orilla van colocadas tres cabezas iguales, todo formando una sola pieza.

Tienen además, rasgos únicos que demuestran sus adaptaciones locales y,

posiblemente, temporales. La evidencia más temprana de los incensarios de

tres cabezas se encuentra aquí en el valle de Guatemala, en Kaminaljuyú.

Estos incensarios se fechan para el Preclásico Tardío (250 a.C. - 250 d.C.) y su

característica más sobresaliente es que las cabezas representan siempre figuras

humanas y éstas poseen pintura roja y blanca; además, se observa que son de

tamaño considerablemente grande con respecto al cuenco principal de la pieza

(Gonzáles y Wetherington, 1978: 286).

La siguiente aparición de los incensarios se da en Teotihuacán para el Clásico

Temprano (250 - 600 d.C.) y para el Clásico Tardío (600 - 900 d.C.). Aquí se

observa una evolución desde tres prolongaciones amorfas hasta caras hechas

con molde que muestran animales y humanos (Linne, 1934: 114). Las cabezas

son de menor tamaño que las de Kaminaljuyú, además de que no tienen ningún

tipo de pintura aplicada.

Otra zona en la que aparecen los incensarios de tres cabezas es el Golfo de

México, en los sitios de Cerro de las Mesas y Tres Zapotes durante el

Clásico Tardío. Desafortunadamente, la mayoría de muestras están muy

fragmentadas, pero se asume que su forma era muy similar a la de

Teotihuacán, también con representaciones humanas y de animales, pero

con menor grado de elaboración y de definición de las mismas (Druck.::r,

1943a: 58 y Drucker, 1943b: 76).

En Escuintla y la costa sur guatemalteca, los incensarios se fechan para el

Clásico Tardío. Aparecen en los centros regionales principales de la época (El

Baúl, Bilbao, Ixtepeque y Montana). Además, se han reportado, en una gran

cantidad, sitios menores, demostrando así que su ubicación no se limitaba a

los centros urbanos mayores.

Por último, cabe mencionar que se han reportado fragmentos de estos

incensarios cerca de San Pedro Sula y en el sirio Travesía del Valle de Ulúa. Sin

embargo, se conoce poca información sobre esta región y dichos incensarios,

aunque se cree que son del Clásico Tardío (Stone, 1943: 82).

129

Lo interesante al mencionar estas regiones donde aparecen los incensarios de

tres cabezas en Mesoamérica, es notar que en cada región existen características

especiales que los representan. Es aquí donde puede interpretarse una

adaptación local de ideas panmesoamericanas, es decir, en la región del Golfo

de México se pudieron compartir aspectos religiosos con el valle central de

México o la Costa Sur de Guatemala, pero a la vez tenían costumbres propias

que los identificaban como tal y esto puede verse en esas diferencias. Sin

embargo, aquí también hay que tener un poco de cuidado al comparar codos

los incensarios de tres cabezas entre sí, pues algunos aparecieron en el Preclásico

y otros en el Clásico, con más de medio siglo de diferencia.

Escuintla y los incensarios de tres cabezas

Los incensarios de tres cabezas de Escuinda tienen tres partes básicas: una

base tipo pedestal, un cuenco amplio y tres cabezas adheridas al borde del

mismo. En el borde del recipiente, entre dos cabezas, se observa una depresión

en forma de U que, como se verá en la discusión posterior, tiene implicaciones

sobre la función del incensario (figura 2).

Figura 2.

Ejemplo de incensario de eres cabezas en Escuinrla. Tomado de Kidder, 1943: 89.

130

Estos incensarios son piezas pesadas y grandes que por su disposición con tres

cabezas alrededor del borde hacen que no importe el ángulo en que se vea el

incensario: éste se aprecia de igual manera y a cierta distancia.

Gran parte del análisis se centró en las cabezas de los incensarios, su

manufactura y representación. La mayoría de incensarios tenían cabezas de

animales realizadas con moldes, mientras que la minoría eran cabezas humanas,

casi siempre hechas a mano, sin molde. Se cree que el uso o no de molde

dependía de la exactitud con que se quería representar cierta figura; en este

caso, las figuras de animales necesitaban más detalle, pues como se discutirá,

las diferencias sutiles hacían que una cabeza fuera de un mono araña o de un

mono aullador, por ejemplo, o de un micoleón o de una zarigüeya.

El análisis de las cabezas humanas reflejó que la mayoría estaban compuestas

por rasgos básicos que podían hacerse con la mano directamente sobre el barro,

especialmente agujeros para mostrar los ojos, boca y/o nariz. Así, se estaría

representando a los hombres de una manera despersonificada, tal vez, para

contraponer la esfera "humana'' a la "natural" o "animal". Por el contrario, el

análisis de las cabezas de animales conllevó mayor esfuerzo para lograr

identificar a cada uno. Se descubrieron diez diferentes tipos de animales: búho,

zarigüeya, mono de noche, murciélago, micoleón, venado colorado, mono

aullador, armadillo, mono araña y un tipo de felino (figura 3).

~ , ("·•)

~ · ~'' ~'. -· '.

~

Figuras humanas. Figuras animales: búho.

Figura 3. Ejemplos de figuras humanas y animales en los incensarios de tres cabezas de Escuinda.

131

Para conocer porqué se representaron estos animales y no otros, o porqué se

representaron animales y no solamente humanos, hay que indagar qué

significaban estos animales dentro de la cosmovisión prehispánica y qué

implicaciones pudieron tener al ser escenificados.

Dentro de las cabezas, hay animales que pertenecen al cielo como las aves y el

venado; animales de tierra como el mono araña y el mono aullador, y animales

que pertenecen al inframundo como el búho, el murciélago, el felino, el mono

de noche, el armadillo, el micoleón y la zarigüeya (Favrot, 1990: 22). Esta

clasificación se define según el comportamiento de los animales; por ejemplo,

las aves vuelan y por lo tanto se consideran celestiales (Paredes et al., 1996: 6).

Por su lado, los monos aulladores y los monos arañas son vistos como artistas

ya que su figura antropomorfa y su agilidad los hacen asemejarse a los humanos

(Favrot, óp. cit.). Los animales del inframundo suelen tener un comportamiento

nocturno y solitario, tal es el caso del búho, el armadillo y los felinos (Emmons,

1990: 49).

Al prestar atención, es evidente que los animales abarcan los tres niveles del

cosmos prehispánico: el cielo o supramundo, la tierra y el inframundo. Podría

ser que cada incensario, dependiendo de la cabeza de animal que poseyera,

sirviera para comunicarse con el nivel al que representan, es decir, si un ritual

conllevaba una comunicación con el inframundo, se utilizaría un incensario

con cabezas de un búho, por ejemplo. Sin embargo, la evidencia todavía no es

lo suficientemente fuerte para poder sustentar esta idea.

Otra posible interpretación sobre los animales en las cabezas de los incensarios

es que representaran a linajes donde cada uno de éstos se adscribe a un animal

específico. Es habitual que los gobernantes, o incluso jefes de linajes

importantes, tengan un animal protector que los identifica y que a la vez, les

da poder. Hay que considerar que el poder de los animales muchas veces

radica en sus habilidades para hacer cosas que los humanos no pueden, como

volar o vivir en el agua. Estas cualidades son vistas por los hombres con

admiración y como fuerzas sagradas. De esta forma, el hombre se asocia a los

animales para obtener poderes sobrenaturales (De la Garza, 1999: 24-26).

Además, es importante mencionar que todos los animales descritos formaban

parte del entorno natural prehispánico de Escuintla, en nichos ecológicos como

132

el bosque tropical húmedo, el bosque a orillas de los ríos y el bosque secundario

(Emmons, 1990), por lo que formarían parre del escenario cotidiano y local.

Incensarios como fogones

La quema de copal o incienso en Mesoamérica se ha considerado desde tiempos

prehispánicos como fundamental para la comunicación con los dioses. La

atmósfera densa de humo que se crea, favorece y agiliza la comunicación.

Incluso, se cree que el copal tiene un poder especial, ya que el mismo se

convierte de sólido a gas y técnicamente desaparece en el ambiente; de esta

forma, es capaz de cruzar el umbral entre los mundos material y espiritual

(Vogt, 1976: 295).

Existe una conexión especial entre la quema de copal o incienso y la idea de

dar de comer a los dioses. Ya en el Popo! Vuh, se hace alusión a que los hombres

fueron creados únicamente con el propósito de satisfacer a los dioses por medio

de ofrendas:"( ... ) ¡hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos

para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra?( ... )" (Recinos, 1952:

27). Así es como los incensarios vienen a ser los mediadores entre los espacios

secular y ritual, para ayudar a los hombres a comunicarse con los dioses y

recibir favores de los mismos (Taube, 1998).

La propuesta descrita a continuación considera los aspectos simbólicos más

amplios de los incensarios de tres cabezas en Escuintla, partiendo de la

investigación sobre los detalles en el uso de estas vasijas. ¿Cómo funcionaban

realmente los incensarios? Para responder a esta pregunta, se resaltarán tres

características: las tres cabezas, su tamaño considerable y la depresión en forma

de "U" en uno de los costados. Con estos tres elementos en mente, además de

la evidencia de que el recipiente principal había estado expuesto al fuego, se

llegó a la siguiente propuesta. Cuando se utilizaban los incensarios, se colocaba

sobre las cabezas un plato o recipiente hondo, en el cual se podía colocar otro

tipo de ofrendas. De esta forma, el fuego del recipiente principal podía ser

alimentado por medio de la entrada en forma de U y a la vez, las tres cabezas

eran lo suficientemente sólidas y fuertes para poder sostener otro recipiente

sobre ellas, sin dejar de mencionar que el número tres es elemental para

133

mantener el equilibrio; incluso hoy día, se favorece ese número de piedras en

los fogones caseros.

El número tres ha tenido desde tiempos prehispánicos una posición privilegiada.

En primer lugar, refleja las capas del universo: el supramundo, la tierra y el

inframundo (Sharer, 1998: 499). Su importancia se ve además, en el panteón

de deidades, como en el Popo! Vuh donde se menciona que Corazón del Cielo

tiene tres manifestaciones (Recinos, 1952: 24) . También, la Tríada de Palenque

contiene al dios GI, GII y GIII (Schele y Miller, 1986: 48-50).

Los incensarios de tres cabezas son sólo una de las múltiples expresiones que

existen asociadas entre incensarios y el número tres. Existieron otros tipos de

incensarios que también tuvieron tres prolongaciones, tal es el caso de los

incensarios cilíndricos de tres picos del Preclásico Tardío (Borhegyi, 1951), o

los platos con tres prolongaciones de Petén (Laporte y Urquizú, 2002: 551 ).

Incluso, Landa (1982: 48) escribe un pequeño pasaje donde habla sobre la

práctica habitual de quemar incienso en un platillo con tres piedras dentro: "Y

aún los caminantes llevaban en sus caminos incienso y un platillo en qué

quemarlo, y así por la noche, do quiera que llegaban, erigían tres piedras

pequeñas y ponían sobre ellas sendos pocos de incienso y poníanles delante

otras tres piedras llanas en las cuales echaban el incienso, rogando al dios que

llaman Ek-cuah los volviese con bien a sus casas ( .. . )."

Como se mencionó, se cree que el incensario de tres cabezas sostenía un

recipiente para contener otro tipo de ofrendas, a manera de un fogón. El fogón,

además de ser un elemento de uso doméstico, es una figura con mucha carga

simbólica. Según el modelo cósmico mesoamericano de la casa, en cada esquina

hay un poste que representa a los cuatro puntos cardinales y en el centro de

ellos hay un quinto, que representa al centro del mundo (Taube, 1998: 432).

Según Taube (1998), este quinto poste o axis mundi, puede ser reflejado por

el fogón , que representa al ombligo del mundo, un lugar de creación y un

conducto que comunica los eres niveles del universo (ibíd.). Esta estrecha

relación entre los fogones y la mitología puede corroborarse con el mito de

origen maya clásico escrito en monumentos de Copán, Piedras Negras, Dos

Pilas y Palenque. Según este relato, en la fecha 4 Ahaw y 4 Cumku se colocaron

las tres piedras del fogón primigenio de la creación y de esta forma el mundo

134

se preparó para acoger a la humanidad, ya que una "casa'' está lista para ser habitada hasta que posee su fogón (Looper, 1995: 24).

Tomando en cuenta la evidencia, se favorece la idea de que los incensarios de tres cabezas en Escuintla hayan sido utilizados de manera análoga a los fogones caseros (figura 4).

Figura 4. Analogía del incensario de tres cabezas como un fogón de eres piedras.

El recipiente colocado sobre las cabezas podría haber cumplido una función importante al ser recibidor de ofrendas como alimentos, bebidas y/o semillas. La idea de dar otras ofrendas, aparte del incienso mismo, es una práctica común entre los grupos indígenas actuales. Los lacandones, por ejemplo, colocan una jícara pequeña al lado del incensario donde se ofrenda maíz a la deidad (Boremanse, 1999: 248). También, los q' eqchi' comparten la idea de alimentar a los dioses o espíritus. Incluso, uno de los ritos celebrados es llamado wa'tesink que significa precisamente "darle de comer a" (García, 2003: 56). De esta forma, los ritos en los que participaron los incensarios de tres cabezas en Escuintla fueron eventos en los que se ofrendó comida al mismo tiempo que copal o incienso.

135

Conclusión

Los incensarios de tres cabezas formaron parte dentro del complejo ritual

mesoamericano desde el Preclásico hasta finales del Clásico Tardío, además de haber abarcado una amplia gama de regiones que incluían el altiplano,

guatemalteco y del centro de México, además del Golfo y la costa sur del

Pacífico. En esta región, aparecieron solamente durante el Clásico Tardío y

probablemente jugaron un papel importante dentro de la dinámica de la región, pues se han encontrado en los sitios de mayor y menor rango.

La evidencia presentada favorece fuertemente la idea de que los incensarios de

tres cabezas de Escuintla son la imagen, o representación de un fogón. Cada

cabeza haciendo las veces de piedra para quemar el copal dentro del recipiente

hondo, así como dentro de las tres piedras del fogón se prende el fuego con

leños. De igual forma como se coloca la olla sobre el fuego para cocinar la

comida que alimentará a los humanos, así se ponía un plato sobre la cabeza

del incensario para preparar el alimento que sustentaría a los dioses.

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138

La arqueología como medio para reforzar la identidad pluricultural y

pluriétnica de Guatemala

Tomás Barrienros Q.

¿ : :¿ante los últimos cinco años, la participación de los grupos indígenas

guatemaltecos se ha incrementado en diversos ámbitos de nuestro país, lo que

ha propiciado un diálogo intercultural. Uno de sus resultados más directos es

la definición de la nación guatemalteca como pluricultural y pluriétnica, por

lo que las nuevas generaciones de guatemaltecos han ido poco a poco formando

una nueva idea sobre la naturaleza de nuestra sociedad1• Sin embargo, la concep­

ción de la diversidad guatemalteca aún muestra algunos puntos que deben

aclararse de mejor forma, como la diversidad étnica y cultural prehispánica.

Para iniciar este tema, es apropiado citar las palabras de María Morales con

respecto a la creación de una conciencia nacional y a la importancia del estudio

del desarrollo pluricultural en Guatemala:

"Se trata de desarrollar nuestra conciencia indígena guatemal­

teca ... hay que estudiar la verdadera historia, conocer los valores

culturales ... Tener conciencia indígena significa conocer,

reconocer, aceptar, valorar y ser parte responsable del desarrollo

del carácter pluricultural de Guatemala'' (Morales, 2000: 173).

Dentro de este contexto, resulta necesario entonces no sólo conocer la

diversidad actual de los grupos indígenas guatemaltecos, sino también tratar

de reconstruir de la misma forma la situación antes de la conquista española.

A este respecto, es necesario afirmar que el desarrollo pluricultural de Guatemala

no empezó en 1524, sino desde mucho tiempo atrás.

139

La información histórica de mediados del siglo XVI ya nos presenta una

Guatemala poblada por diversos grupos mayas y no mayas, los cuales

interactuaban por medio del comercio, alianzas políticas y guerras.

Sin embargo, aunque la etnohistoria puede reconstruir gran parte del panorama

del período postclásico tardío (1200-1524 d.C.), este tipo de información no

es suficiente para identificar la diversidad de las poblaciones en períodos más

antiguos.

La idea de una homogeneidad prehispánica

En el discurso cultural guatemalteco, la caracterización de los pueblos

prehispánicos tiende a simplificarse de tal manera que se habla de una sola

etnia maya y no se reconoce la presencia de otros grupos culturales distintos a

los mayas. Es más, también existe una tendencia hacia el uso de indicadores

culturales que no son representativos de todas las poblaciones que se asentaron

en el territorio guatemalteco.

Para ilustrar esta problemática, no se puede dejar de mencionar el uso frecuente

y a veces hasta exagerado de ciertos íconos mayas prehispánicos, que incluyen

edificaciones como el Templo I de Tikal o esculturas como la lápida del

sarcófago de Kinich Hanab' Pakal de Palenque. La utilización repetida de

estos íconos ayuda a la creación de conceptos simplificados y estáticos sobre la

población prehispánica de Guatemala.

Esta problemática se debe, en gran parte, a las limitaciones de los documentos

coloniales para reconstruir la historia prehispánica, especialmente en lo que se

refiere al período clásico (300-600d.C.) y al período preclásico (2000a.C.-

300d.C.).

Sin embargo, las investigaciones arqueológicas han demostrado que la

población prehispánica del territorio guatemalteco fue diversa. Por lo tanto ,

la arqueología puede y debería jugar un papel importante en la creación de

una conciencia indígena basada en la búsqueda de una historia que incluya

aspectos interculturales desde sus mismos orígenes.

140

Culturas, etnias y subculturas

Cuando se habla de pluriculturalidad en Guatemala, la mayoría de autores se

refiere a cuatro culturas actuales: ladina, maya, xinka y garífuna. Por otro

lado, el uso actual del término pluriétnico se deriva principalmente de la

división lingüística dentro del grupo maya, es decir, la definición de grupos

etnolingüísticos.

En el caso de la cultura maya, se argumenta que a pesar de las diferencias entre

los grupos etnolingüísticos, todos comparten aspectos en común que los

distinguen de las otras culturas. Sin embargo, algunos autores notan la presencia

de "subculturas" dentro de una sociedad que aparentemente es unificada. Jorge

Solares (2000: 175) expone esta situación:

"De particular interés para una nac10n tan plural como la

guatemalteca es aquélla que identifica subculturas correspon­

dientes a regiones, clases sociales, estratos, estamentos, etc. dentro

de una cultura total. Por ejemplo, una subcultura campesina, una

de elite, de provincias, de urbes, de sectores sociales dentro de

una sociedad estratificada".

Estas subculturas pueden definirse de acuerdo con los estratos socioeconó­

micos de la población, como es el caso de una "cultura oficial" y una "cultura

popular" (Echeverría de Lara, 2000: 257).

Si tomamos en cuenta esta variabilidad interna dentro de una cultura, entonces

resulta evidente que las definiciones de cultura y etnia no son tan fáciles como

parece.

" ... No puede identificarse la cultura sólo con el producto

expresado por las artes: baile, música, literatura, pintura, escultura,

teatro, fotografía, cine, etcétera, ya que la vida humana en sociedad

también produce cultura, la que llamamos cultura popular,

nacional o de otra manera, para identificarla con la expresión y

con el sentir colectivos de un pueblo o parte de él" (Schwank,

2000: 111).

141

A pesar de la dificultad de llegar hacia un consenso en la definición de culturas,

subculturas y etnias, estos conceptos pueden ser de gran utilidad si se considera

el estudio de la diversidad. En el caso de la población prehispánica, se ha

demostrado la pluriculturalidad ya que los pueblos mayas convivieron con

otros grupos de características distintas.

Por otro lado, la cultura maya prehispánica fue pluriétnica ya que se ha podido

identificar una diversidad interna que apunta hacia la existencia de subculturas

y grupos etnolingüísticos.

La falsa homogeneidad cultural de los pueblos mayas prehispánicos puede ser

el resultado de tomar en cuenta únicamente una "subcultura oficial",

representada por obras de arte e imágenes que reflejan a la elite (Sharer, 1991:

183). Con respecto a las falsas representaciones culturales, indica Guillermo

Yepes Boscána (2000: 71):

"La imagen de una prosperidad cultural artificial ... es

incesantemente transmitida mediante la difusión masiva de

grandes mensajes culturales, lo cual puede debilitar la diversidad

de las culturas y las posibilidades de creatividad y creación local

por efectos de la homogeneización cultural impuesta".

Por lo tanto, hay que tomar en cuenta que si se usan solamente estos íconos de

la elite maya prehispánica, se está negando la existencia de una "subcultura

popular", la cual puede ser descubierta únicamente mediante la investigación

arqueológica.

Es más, a través del estudio de los indicadores culturales no elitistas, también

se abre la posibilidad de identificar grupos emolingüísticos que no

necesariamente fueron representados por las elites que registraron su historia

en textos glíficos.

A continuación, se presentan los indicadores arqueológicos que pueden ser

usados al momento de hacer la identificación pluricultural y pluriétnica de

nuestro pasado prehispánico, tomando en cuenta que su alcance siempre será

limitado.

142

La evidencia arqueológica

Sin lugar a dudas, la única evidencia que permite identificar con certeza las

diferencias étnicas del pasado son los textos, siempre y cuando se sepa en qué

idioma fueron escritos.

En el caso de los mayas de las tierras bajas, se está muy cerca de identificar un

solo idioma en todas las inscripciones del período clásico, que corresponde a

una forma antigua de Maya Cholano. También, parece que este mismo idioma

fue utilizado en las inscripciones de sitios del altiplano como Kaminaljuyú y

de la costa sur, como Takalik Abaj y El Baúl. Debido a que hoy en día las

diferencias étnicas se basan en la definición de grupos lingüísticos, las

inscripciones en glifos han permitido reconstruir las fronteras del grupo Maya

Cholano, que dominó las tierras bajas mayas centrales, lo que hoy conocemos

como Petén.

Como complemento importante a los desciframientos epigráficos, se debe

mencionar la reconstrucción del desarrollo de los idiomas mayas, a cargo de

lingüistas como Kauffman, Justeson, Campbell y England, entre otros.

Mediante métodos comparativos y glotocronología, se ha logrado establecer

el origen de los idiomas mayas y su desarrollo cronológico hasta la época de

contacto con Europa. De acuerdo con estos datos, para el período clásico ya

había por lo menos ocho grupos etnolingüísticos mayas.

Además de contener textos, los monumentos y otras obras de arte también

proporcionan patrones artísticos e iconográficos que permiten identificar la

cultura maya. De hecho, como se mencionó anteriormente, éstas son las

imágenes más populares de la cultura maya prehispánica, aunque solamente

representan a la elite. A través del arte escultórico, se han podido identificar

algunas culturas distintas a la maya, como es el caso de la llamada Cultura

Cotzumalguapa que se ubicó en lo que hoy es Escuinda. Los estilos de figura

humana, símbolos y glifos apuntan hacia un grupo culturalmente distinto y

que tuvo influencias provenientes de otras partes de Mesoamérica.

Ahora bien, aunque las evidencias epigráfica e iconográfica sean de gran utilidad

para la identificación de grupos culturales y etnolingüísticos, es necesario tomar

143

en cuenta que en primer lugar, no corresponden a estudios propios de la

arqueología, y lo más importante, no son expresiones de la "cultura popular"

de aquellos tiempos. Por lo tanto, la tendencia a basarse únicamente en estas

imágenes proyecta una cultura maya prehispánica incompleta.

La herramienta arqueológica más importante dentro de esta problemática es

la cerámica. Es a través de los artefactos cerámicos como se ha podido definir

la diversidad cultural y étnica prehispánica, ya que constituyen los mejores

indicadores culturales en todos los estratos sociales. Diferencias en formas de

manufactura y decoración han permitido identificar patrones culturales propios

de cada región, lo que definitivamente apunta hacia la existencia de diversas

culturas y etnias. La aplicación de análisis cerámico para la definición de

poblaciones antiguas ha tenido gran importancia en regiones que carecieron

de registros históricos escritos, como lo son la costa pacífica y las tierras altas

mayas. Sin embargo, hay que recordar que estos métodos son bastante

limitados, ya que aunque se distingan poblaciones, es muy difícil identificar

la afiliación cultural o lingüística de éstas.

Otra forma de evidencia arqueológica que está ligada a la identificación de

patrones culturales es la arquitectura. En este caso, es necesario indicar que

no solamente se refiere a la arquitectura ceremonial, sino también a la de tipo

doméstico. El análisis de viviendas permite identificar estratos sociales, así

como la reconstrucción de patrones de comportamiento a partir de los objetos

y desechos asociados a las residencias. De igual forma, las técnicas de

construcción y decoraciones de templos y palacios proveen datos importantes

con respecto a la "cultura oficial" de las poblaciones más complejas. El análisis

de patrones de asentamiento es también de suma utilidad, ya que se refiere a

la forma en que las poblaciones acondicionan sus viviendas de acuerdo con las

condiciones geográficas, pero también de acuerdo con formas propias de

organización sociopolítica. La distribución de viviendas en grupos familiares

y alrededor de centros ceremoniales indican, por lo tanto, patrones que son

propios de cada cultura o grupo etnolingüístico.

Finalmente, durante las excavaciones de áreas ceremoniales y residenciales, es

común encontrar distintas áreas de actividad que permiten reconstruir varios

aspectos de la vida diaria. Los patrones de comportamiento ritual, como es el

144

caso de las formas de enterramiento, han proporcionado información

importante para definir preferencias culturales bastante específicas.

Entonces, la combinación de análisis arqueológico de artefactos con los

distintos patrones de comportamiento representa una herramienta de gran

utilidad para identificar fronteras culturales, grupos etnolingüísticos y hasta "subculturas".

Para citar algunos casos específicos, es interesante el caso de la antigua ciudad

de Copán, cuya historia dinástica se inicia en el año 426 d.C. con la llegada del personaje llamado K'inich Yax K'uk Mo'. Los análisis de cerámica han

comprobado que la ocupación del Valle de Copán se inicia casi un milenio

antes de este acontecimiento, por lo que el desarrollo cultural de Copán es

anterior a su llegada (Fash, 1991: 63-76). La cantidad significativa de símbolos

asociados a Teotihuacán parece indicar que este personaje no era originario

de Copán, algo que también se ha comprobado mediante análisis genéticos de sus restos (Stuart, 2003). Entonces, la aparición de K'inich Yax K'uk Mo'

en el registro histórico de Copán debe ser interpretada como una intrusión

de un grupo distinto a la población original, que propició la expansión de su

territorio, la construcción de edificios monumentales y la erección de

monumentos que retrataban a los gobernantes como señores divinos y cuyas

inscripciones registraban los eventos más relevantes de sus vidas (Sedar y López,

2003).

En Copán se ha demostrado un registro de la convivencia de por lo menos

dos grupos culturales etnolingüísticos mayas (o no mayas) desde los inicios

del período clásico (Fash y Stuart, 1991: 150; Marcello Canuto, comunicación

personal), y hay algunos investigadores que incluso apuntan hacia la

identificación de tres poblaciones. Por otro lado, también se ha demostrado

que por lo menos en un sector residencial de Copán, conocido como Las

Sepulturas, pudo existir un grupo con afiliación no maya, posiblemente Lenca

(Fash, 1991: 157-8).

En la ciudad maya de Cancuén, la arqueología también ha permitido

reconstruir la situación cultural y étnica más allá de lo que la epigrafía y la

iconografía permiten. La epigrafía nos indica que la ciudad de Cancuén

145

pudo fundarse a mediados del siglo VII d.C. como un centro de control

comercial entre las tierras altas y tierras bajas, posiblemente gracias a la

influencia política de la ciudad de Calakmul, que para ese entonces

controlaba casi todas las tierras bajas (Fahsen et al., 2002). Aunque los monumentos de Cancuén muestran una cultura maya "típica'' de las tierras

bajas mayas (posiblemente Maya Cholano), los estudios cerámicos y

arquitectónicos indican que antes del año 650 d.C., la región pudo estar

habitada por grupos mayas con afiliaciones culturales propias de las tierras

altas mayas (Castellanos et al., 2002; Callaghan et al., 2004). Incluso,

durante el apogeo de Cancuén, hay una presencia fuerte de rasgos culturales

de las tierras altas, indicando nuevamente la coexistencia de grupos

etnolingüísticos mayas distintos.

Hacia una imagen real del maya prehispánico

En este trabajo, se ha tratado de mostrar el papel que juega la arqueología

como medio para definir la diversidad cultural que existió en el área maya. No

solamente permite distinguir una cultura maya dentro de la diversidad cultural

mesoamericana, sino también permite identificar diferencias propiamente

étnicas dentro de la población maya.

Esta visión del mundo prehispánico indica entonces que la interculturalidad

siempre ha sido una característica muy propia de Mesoamérica y del área maya.

A diferencia de algunas opiniones que ven la pluriculturalidad y pluriemicidad

como amenaza a los conceptos homogéneos y estáticos de la cultura maya, la

arqueología demuestra que los grupos indígenas que se asentaron en el territorio

guatemalteco han interactuado con grupos culturalmente afines y distintos

durante toda su historia.

El arqueólogo guatemalteco tiene por lo tanto un gran reto como colaborador

en la construcción de una conciencia indígena y cultural del país. Se espera

que los datos arqueológicos contribuyan a una mejor definición de lo que

significan las relaciones interculturales, y que esta información pueda llegar a

los programas educativos para que la población indígena pueda conocer su

historia de una manera veraz.

146

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Nota

1 Para este trabajo, se tomaron como base los puntos de vista expuestos en el Informe Final del Congreso Nacional sobre Lineamientos de Políticas Cultu­rales, que se llevó a cabo en 2000 por parte del Ministerio de Cultura y Deportes.

148

Avances del proyecto de diccionario de ratees mayas

Edgardo Cáceres

Ge proyecto nació de una combinación de factores personales y sociales.

Cuando inicié mis estudios universitarios en Guatemala en 1966, estudiábamos

el pasado de esta nación y un punto fuerte, largo y sorprendentemente creativo

lo constituían los logros de la civilización Maya. De todo el continente

americano, sólo ese idioma logró ser escrito en forma continuada por más de

un milenio. El Maya de la glífica pétrea, cerámica, mural y de los códices

representa un corpus extensísimo, acompañado de un arte exquisito y a la vez

misterioso. Mi trabajo electivo lo hice sobre el Calendario Maya.

Pronto salí de Guatemala para continuar mis estudios universitarios, y para

optar a una beca debí sacar cursos de Lingüística y Literatura inglesa, lo cual

hice en la Escuela de Verano de la Universidad Yale, en Connecticur, Estados

Unidos de Norteamérica. Debo admitir que hasta entonces consideraba Idioma

como una de mis asignaturas menos favoritas, mientras que Matemática y

Ciencias eran mis preferidas. Sin embargo, al pasar por Yale, varias cosas

sucedieron:

1) tuve acceso a una biblioteca de cuatro millones de volúmenes en todos los

idiomas y que podía consultar varias horas al día;

2) conocí la gramática estructural de Noam Chomsky, que formulaba en

términos matemáticos los conceptos de la gramática;

3) tuve acceso por primera vez a textos para estudiar el idioma chino.

Me propuse profundizar en este último gran idioma ideográfico muy conocido

en toda Asia oriental. Años más tarde, nació un interés concreto: profundizar

en la medicina china. No debo dejar de mencionar la parte estética de esta

aventura. Esto es la belleza que encierra la escritura "ideográfica'', hoy llamada

149

logográfica. Cada símbolo, glifo o carácter encierra una historia de muchos

siglos. Un desarrollo que va desde el pictorialismo a la abstracción, pasando

por relaciones puramente lógicas a otras de carácter fonético.

En 1994, dicté un taller para enseñar a leer el calendario maya en La Antigua

Guatemala. Para ese evento, hice un pequeño trabajo escrito donde creé una

tabla continua para poder encontrar la correlación Maya-Juliano-Gregoriano

en cualquier siglo. Aunque hubo poco interés en el curso, varias personas

comentaron favorablemente el trabajo sobre epigrafía calendárica. Fue

naciendo la idea de ordenar los diferentes glifos usando algunas de las ideas

aprendidas en el estudio del chino. Para el 2001 , había diseñado un sistema

decimal preliminar para clasificar glifos (Código Decimal para Glifos Mayas:

CoDeGliMa) . Muchos opinaron que ese trabajo era muy necesario , y una

mejora al desordenado Catálogo de Thompson.

Empecé luego a ver la necesidad de las otras dos patas del taburete. Empecé

con los escasos datos disponibles sobre el Protomaya que tenía al alcance,

básicamente el trabajo de Nora England; luego, trabajé el diccionario Ch' orti'

del PLFM; después, traduje y cotejé el diccionario Ch' orti' -Inglés, escrito por

Wisdom-Stross. Juntos estos dos diccionarios Ch' oni' representaron 9000

entradas del idioma Ch'orti'. A lo anterior agregué los magníficos trabajos de

Eric Boot, Richard Bolles y Terrence Kaufman, publicados en FAMSI.

Los resultados de este trabajo se incluyeron en el "Diccionario Preliminar de

Raíces Mayas" que imprimí en febrero de 2005. Incorporé estos otros idiomas

con varios propósitos: 1) mostrar la unidad de todos; 2) incorporar la riqueza

de otros idiomas connatos; 3) permitir que los mayahablantes actuales reafirmen

y expandan su vocabulario actual; 4) brindar a los hispanohablantes acceso a

esta riqueza milenaria autóctona.

Lo primero que ha guido la obra es tener un diccionario dónde buscar palabras

que hubieran sido escritas en la epigrafía clásica aún visible hoy o por descubrir.

Un segundo objetivo ha sido brindar un brevísimo diccionario Pan-Maya,

donde puedan consultarse palabras de varios idiomas diferentes. Algo que

une las dos directrices anteriores es llegar a una etimología Maya, o sea,

encontrar el origen y formación de vocablos compuestos.

150

Los idiomas considerados se dividen en varias ramas, a saber:

NORTE:

ORIENTAL:

OCCIDENTAL: TIERRAS BAJAS:

\X'asteka y Kabil (2 idiomas)

Gran Mameanos (5 idiomas) v Gran Kicheanos (9 idiomas)

Tzeltalanos (2 idiomas) y Qanjobalanos (G idiomas) Yukatekanos (4 idiomas),, Cholanos (3 idiomas).

Es todo un reto presentar un idioma "unificado", a partir de 31 idiomas

distintos. El primer paso ha sido ponerlos todos en un mismo alfabeto fonémico. Afortunadamente, para 1988, se oficializó el alfabeto para idiomas

Mayas y se fundó la Academia de Lenguas i\1avas de Guatemala.

Después de la publicación preliminar en febrero, varias personas , enridade~ se han interesado por terminar ,, publicar este trabajo. La presentación en

agosto pondría a la concurrencia al tanto de los a,·ances que se han hecho en

este p rovecm

l~l

Ello puesto que e:! espacio geogr,íúco se define como "la emidi1{! ro11.,tit11id,1

por el con¡·w1to dl' lil.i 11/temcáo11cs que un gmpo rit'111' m el tielllpo coi, .ill tc;-;-ito;),!.

en 1i;1rnli10011 <'Oil el numdo exterioi" '.

Específicamente. para el abordaje des,urollado en torno al espacio de lo, chui. se tomc1ron en cuenta dos ,lcep:..'iones:

a) El espacio como un elemento constitutiYo de la organización social

Pues ¿,re inregLi reLteiones mareri,iles lesrraregias de producción \ apropiac;ón terrirori,il. configur,ición de Li población en un rnrirorio derermi11c1do. ere.). é igualmente relaciones de ripo simbólico que ,mñen r.inro ,l b comprensión del cosmm. como a una geografí.i qut riene c:omo referenre lugares 1agr,1dos -cucns, cerros. ere.-. el paisaie \·i1ro desde Li, pn:,pc·LtiYJ, culrurcil. hi,róric,l o religima. forn1.1, de di1poner rn1 liig,m:,

pohladm -rur.iles o mb.inm-. L·tc.

b) El espacio como apo~·o

232

Aquí ,e di,ringuirían dos aspectos. el territorio\' Lis representaciones ,oci,ib.

b. l El esp,icio. en unro territorio. implica a'.,umir: ,u p.1ne física \' narnral. su 1enriclo geogr,üico como "porcid11 .fi11iL1 del cspi100 ter;'t'.itre.

¡,nl'IÍIJiadi1 por 1111 s1stcmil .ioci11! p11m nt 1·idi1 y rnptr1·11·ic;1c ii1" . su senrido polírico \ . .idminisrrarirn. \'a que e:! rerrirorio 1iempre ~e

encuelHLl ligado a uru aclminisrración. el hecho ele admirir lfotinrm recorre, rerrirori,iles I región, ,ubregicín, \' di,tintds esuLis lk ,l!ülisis (municipal. de¡xirramcnuL 1ucio1ul. in rernacional). que permite tomar en cuenra a los disrimos sectores o grupos que 111rcrnenen en esre ternrono. o a los ,,ctores sociales que parricip,rn en cada una ele las clisrinras esc,ilas

o ni\ eies.

b.2 En r,mro represenracicín del mundo: Por ello. enrendemos las formas ele comprender que des.molla una

sociedad en relación a sí misma, pero en iuego con su enromo \ el

Construcción del espacio Chuj Ruth Piedrasanta Herrm

Con esta ponencia se prt:tende reseñar de form,1 por dem,is ,1preuda, un libro de próxima aparición en el cual abordé como sujeto de estudio 'el espacio de los chuj', en particular el espacio de los Chuj de San :--Llteo htatfo, Huehuetenango. Para efectuar este estudio, sé empleó una perspecti\a

interdisciplinaria cu,·o eje fue la etnología\' se lle\arun ,l c1bo \ arios períodos de trabajo de campo entre 19% ,- 2000, además de re\·isarse la documcnuciLín

histórica pertinente en el Archi\'ü Cenera! de Centroaméric,1 (i\CC\).

l. Preámbulo

El estudio en cuestión partió de la premisJ siguiente:: una socieLLld con.,m11c el espacio que ocupa v éste no sólo es producido, sino Yi\·ido , percih1du \ representado. Siendo el ·espacio' un objeto de estudio , reflcxion

interdisciplinaria, se rc:currió a la geognfía e' historia para expliurlo: ,in emb,ugo,

para comprcnderlo con mavor profundidad, los apones de la antropologí,1 o etnología fueron imprescindihles. Ello ha sido así, pues la ctnología reconULL'

que toda sociedad imprime sus rnJrcas en el espacio,\' quc el e,pacio llCUfHdo

por un grupo expresa de múltiplc:s maner,1s cómo es esa sociedad. Dentro de esta consideración, unto el uso,. la ocupación, corno las representacillné, que

se asocian al mismo, constituwn elementos que se ponen cn juego pc1ra dd1nirl(L

De: modo que para rnm prender el tspacio es neces,irio comprcndcr "lm em iu,

y correspondencias entre' los múltiples componentes de la n,1turaloc1 .1· la cultura, el individuo\' la sociedad. En donde cada sociedad calific,1 este c,~1,1ciu

v lo diferc:ncia de otros, expresando así la identidad del grupo"

Desde la geografía, por su parre, el concepto de espacio grngriifico tLltJ de: a) evidenciar las interacciones entre un grupo social v un territorio,

b) entender al mismo inscrito en una región m,Ís nsta, c) entender,. comprender la morfología,· la dinámica territorial.

231

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228

cercanías de la ciudad prehi,pánica de Karnird _¡un't que de ser aprob,1d,1,

tales reformas, ellos serían expulsados de sus c1s,1s. Bianchi ful' \Oceru del

gobierno de facto del general Efraín Ríos \!ontt 11982-19811 \ du1cn1te

su gestión declaró a The "\;rn York Times que "si los indio, son guerrillero,. hav que acabar con los indios -- .

U '.\Ja11e\· c:staba mm pc:queñ,1 rnando le: d1c:run d '.\obd ,l Riguberu \knchu. "I.a \·ndad es que: no recuerdo. Eso fue hace mucho I rn est,1b,1 pequeñc1.

pero \',l nús adelante. cuando entendí la, cos,b. ,enrí que bueno qué r1or

lo menos una represen un te de:· lm 111dígén,1s ben ,l s,1lidl, ,ll1Llll1 te I Lj uc·

ha\\l ido a dar la cara por ,u cultura. que era ,ilgo mm· impunc1nte ·. ~lihrc

la entrega del Premio '.'Jobel de L1 Paz a Rigobért,l \knchü. ",1lgunu, ,e

pregunw1, ¿por qué:, ¡pur qué ,e: lo dieron ,1 ella;. dice !L1sd1r1.1. ;(~uc·

hizo\ \ no se ha oído mucho de lo qut: h.1ce. Pun \() t,1111pull' llll "'

mucho de lo que ella haga. pc:ro si g.rnó d pn:miu '.\obel d·eu que fuc: pl1l ,1lgu, porque Alfrc:do :-s;obd no dejó c:,os prémlm sólo pcrn-1ue s1. l n l.1

teln isión, algunos políticos b au1,,rn de c:stu . .1lgunus lltnh b dd1enlkn

de que. ¡por qué tiene tantu dinero:. ;por qut .,e ,Hiende rncdic.rn1cnrc en

otro país? v cosas que: .i 1c:cés no tic:nt'n imporr,mci/.

l-1 Por ejc:rnplo. el Shumómetru dice 120113): .. El ,humL11,1! ,:s l.1 Llhll1 ¡1(,1 ic1

qué t'stamos corno c:,umn, ... ~o tiene 1udc1 quL· 1 cr ,ur1 el ,\c)\.11. el gobierno (que est,i lleno de:: Shumo,. por c1errul ni cnn l., l~bLL ni lo, gringm. ni N . .\D . .\ de é,o. Son los Shurnos. Punto·.

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anres Je ingresar a las mezquitas I p. 49). En la sala de lectura de la Biblloti'Ci1. Johnson los obsern estudiando Economía Po!itim. Dered10 l11te;·11aáo111z! e Hútorla de :'w1érim. entre otras materias. en libros "escritos en sus lenguas"

:' casi no se \'en enrre ellos hombres calvos o personas con canas ( p. 'í41.

En \·aria, oportunidades, compara a los indígenas con los m ustdm,rne,

debido a su co11serur1durún10 \' dice que el mestizaje eugenésico fr,1e1só porque "para la indias", excranjeros \' ladinos "son una misma cosa" \' las que se embarazaban de hombres blancos. sufrían por el tamaño de lo, bebés m,ís grandes que los sm·os ( p. 1 O~).

9 La corrid,1 de ro ros es "a la prm c:nzal", es decir no se n1c1ra al toro \' estfo

pr<lhibidos los corres de oreja Y rabo gracias ,1 leYes protectoras de anim,1les. así como las peleas de box.

1 O Sa!t: a pc1sear por b sexta a\ enida. la PLlla de :\.rm,1s, la Catedral. el Palacio

N,icional \' d Parque Crntenario. \'a al zoológico en donde ha\· un hipopótamo recién nc1cido, al i\fuseo '.\acional de :\rqueo!ogía o el .\fu,eo

i\Ll\'a qu, tiene un mapa con represenraciones de rndas las ciudades anriguc1s. Conoce la Ciudad Olímpica\' el Palacio de los Deporrc:s. Se \'el ,l conocer la Ciudad Cni\·ersitaria que tiene siete facultades \. "umbrusas alamt:das". Camina por calles ,nascadas de bares\' cmrinas. presencia el

rc¡,,,neo en Lis c,illes. Los indígenas lo rnsean \' en la calle, un indíg,ru le enrrega un,1 hoj,1 de propaganda donde se lee el lema · Dios. lguJ!d.1d 1·

Trabajo". En otro momenro. se \',la Kaminal Ju\·Ú a observar "las larga, filas de esr.1tuas".

11 la R.ubio lt recomienda que lea el Popo! \'uh \' le dice que en el pai, son

siete millones de indígenas que no usan sillas. camas\' cubierto, pcll'd comer. A pesar de qu, \·isre como indígeru cuando \'J a colabor.u con Johnson. Li Rubio piensa que los "indios" son "fieras con apariencia humana", flacos,

malos, haraganes, lcnrns para trabajar, asalracaminos. gente sin iniciatiY,l,

hipócriras. conserYadores. machistas, insensibles a la estérica \' sin miedo a la rnuerre lpp. ~'i a-~).

12 Se dieron casos como el del mm·imienro Pro-Patria. liderado por Julio

Bianchi. que propaló entre los ladinos de clase media residenres en Lis

226

Porree es, ¿A dónde t'a México;, un estudio sobre la situación mexicana c:on

énfasis en sus problemas de desarrollo industrial, 1956. 120 pp.: \. el volumen La United Fruir y la Segunda República, Honduras, Comanguda,

Bulnes; 1960.

4 La ciudad, según la novela, tiene 250 mil habitantes \' en sus calles se: \ e

mucha gente descalza, especialmente indígenas avejentados lle\ mdo

vistosos trajes y cargando sobre sus espaldas pesados bultos. Por rodm lados se ve una muchedumbre de mendigos ven general los chi1pine., tienen

"una honda expresión de gravedad y tristeza". En cuanto a la segrc:g,ll:ión en los espacios capitalinos, Johnson nota por ejemplo que: tanto en d restaurante Ciro' s como en el Teatro Nacional "no hav indios''. Las calles, dice Don Tono, su amigo andaluz, tienen nombres "en roo lm idionH.

menos en indio ... ". Don Tono asegura que en los pueblos del interior del

país se bebe más ron que agua. Johnson presencia en la azotea de su hotel cómo el propietario del mismo agarra a latigazos a un sin·iente que ,e quedó con 50 centavos de un "vuelto"\' que según otro trabajador ladino

consiente que se le castigue de esa manera "porque es indio" 1 p. L\8 ! .

5 Las elecciones según el ministro ''pasarán volando como avión supersónico"

(p. 39).

6 Afuera del despacho del ministro como luego en d del presidente. ,iempre

hay una multitud de gente analfabeta esperando entrar a hablar C0'.1 e '.::i, por diverso tipo de razones. Si el ingeniero tuviera que hacer cola, la espc:ra

duraría por lo menos ocho horas. Al llegar al Palacio buscando entré\ istarsc con el presidente, se topa con el cónsul de la Rusia Blanca que le ad\·ienc que "los indios amenazan con cambiar el curso de la historia" 1 p. 9 ,')).

7 Muchos ladinos atribuyen el hecho de que "los indios se vohiem1 mi, dañinos" a las medidas indigenistas tomadas por el gobierno como la creación de la Cniversidad Popular, bibliotecas, escuelas \' misiones culturales (p. ~9).

8 A la entrada de la Biblioteca Indígena, muchos indígenas cargadom llegan

y dejan sus cargas en la entrada, como musulmanes, colocando sus sandalias

22S

indiYiduales \' los colecti\'os al interior de los tres poderes dd Estado y es nüs

bien un producto residual de la destrucción prorncada por la contrainsurgencia de las décadas anteriores. No deja de ser ilustrati\'o, sin embargo, que en medio

de todas las contradicciones de la modernización regresi\·a en Guatemala. luego del ascenso de Ern Morales a la presidencü en Boli\'ia. una encuésta realizad,1

por el periódico Prensa Libré rendó que un -,6°0 de los guJtemaltecm consultados aceptaría la existencia de un presideme indígena. Aco:der al poder

del Estado como lo hicieron :\ligue! Xirúm Ij \' su moYimiento en la nm·eb de ficción polític,l que ahora comentamos, sigue siendo el camino m,is irnporurm:

para alcanzar las reformas sociales que beneficien a las marnrías 111dígenas \ ladinas popubres no dentro de una tónica rntelar, f11zq11m1 \' proteccionista

sino en el contexto de b ciudadanía para todos.

Notas

Distintas \ersiones de este trabajo fueron presentadas durante el año 2()()',

en el \'l Congreso de Estudios :\lavas realizado en la L'niversidad Rafael Lmdínr. Guatemala. Guatemala: en la conferencia :\1estizaje/:\ lesticagefü

organizada por el Centro de Esrndios Latinoamericanos de la l'ni\'ersidad de Cambridge en Cambridge, Inglaterra \' en las Jornadas FilológiCcJs del Insriruro de lmestigaciones Filológicas de la l'ni\ érsidad :\'acional Autónoma de .\léxico, ,\ léxico. D.F.

2 Quiero pur este medio agr,1deo:r ,1 doña Rafacla de Rodríguez. prop1etan,1

de la librería h11mC1111é, situada en la 15 callé\' 1 a. ,wenida de Lt zona 1 de la ciudad de Guatemala, quien en julio de 2001 \' despu¿s de numerosa,

incidencias, tu\'O la amable genrileza de ponerme' en conucro con eso ohra, hasta la fecha ignorada por la audiencia .1cad¿111ic1 nacional e

internacional interesada en el proceso guatemalteco.

3 Aunque su obra conocida es nús bien escasa. pueden mencionarse' entre otros trabajos escritos por Ponce de Ávalos, el rnlumen tirnlado ,--l!coho!úmo, un estudio del problema desde los campos de la fisiología. biología. medicina, psicología, educación, religión, economía\' derecho. San Jose.

Costa Rica, Atenea, 1955. 158 p. Otro trabajo publicado por el propio

224

estratégicos de la economía nacional y la reconversión productiva, conclmó: "Preferible un turista que un quintal de café''. Desde ese aprecio por la bionu,a

cultural en función del desarrollo de la industria turística prospera una nosotrosidad nacionalera basada en el vender a ''nuestros indígenas", que rc:1tcTa la idea de la población indígena como una propiedad enajenable por 110.,otros los finqueros o los que compartimos las fantasías finqueL1s \' bs nosulgi,1s coloniales de un mundo dividido en amos v sirYientes. Lo nuestro en ese

contexto es una mezcla del 01g11!!0 por el paisaje. los ma_¡'11s 11rq11eo!óg1co.,. L1 arquitectura colonial, el arte sacro, la marimba, las tradiciones religios,1s,

culinarias,. lingüísticas que son parte de una idiosincrasia popular 111c:,tizo­indígena abierta a las reapropiaciones de la elite blanca criolla ,. de Lis capd,

medias que se sienten blancas. Aunque a muchos de estos guatemdltc:co, blancos, blanqueados o militantemente antiindígems les q uecb lejo, la idea

de lo nza_)'a como mito global vinculado a la construcción de nuev,b sensibilid.ides planetarias, la posibilidad de vender naturaleza v cultura en el contes.:to del multiculturalismo neoliberal es un poderoso acicate con alc,111ce, ideoló~i,os que conviene aquilatar en su justa dimensión. Validado en muchos c,1sos por

la curiosidad exótica del visitante extranjero por los valores/olk de las relaciones serviles v ele la situación neocolonial, este sentimiento nacionalero muestra

un aprecio por la diversidad cultural que paradójicamente refuerza las asimem,1, de la rnltzm1 finquerrz. Por encima de rodas las reapropiaciones, se impone

como representación hegemónica la nosotrosiclad clasemc:diera lddina que repudia el igu,dmniemo v naturaliza la jerarquía sociorracista glolx1l, nacional

anclada en las relaciones tutelares v favorable a la necesidad polític.: e:, l.i dictadura.

¡Cómo puede surgir bajo esas condiciones una comunidad política modem,1

que vea en el Estado algo distinto a la expresión del poder autoritario que por muchos años solamente ha servido para coaccionar a la fúerza de trab,ijo

semiesclava que es clave para la sobrevivencia de la econornü de pLmracicín!

Lo más obvio es, ,por qué tendríamos que creer en las promesas del rt'-'Pªº 11 la diferencia sancochado en multiculturalismo e interculturalidacl si ,l diez aii.m de la firma de los acuerdos de paz, ni siquiera se están cumpliendo los requ1sirm

básicos de la ciudadanía universal que caracteriza a toda democracia burguesa: ;Cómo pueden ser creíbles las expresiones institucionales de ese re.pero si la seudoclase política carece de la capacidad profesional para conciliar los derechm

))' __ J

Las premisas de la rultura jinquera \' su nosotrosidad jerarquizada recuerdan

algunas de las ideas de Durkheim (1947) en cuanto a la división del trabajo

adoptadas luego por la sociología funcionalista y estructural-funcionalista en

Europa y los Estados Unidos. Por el bien de la sociedad v su armonía. cada quien debe conformarse con el destino que le viene marcado por el lugar v las circunstancias de su nacimiento. Así pensaba Durkheim: si los pleberns se conformaran con su suerte v los miembros de la elite aprendieran del self restraim de los plebevos, unos\' otros podrían asumir la armonía que \'iene de las condiciones "naturales" en que ambos funcionan en sociedad.

Parafraseando lo relatado en Guatemala e11 el 11110 2000, El despertar de 1m11 raza, podría decirse que las premisas de esta subcultura autoritaria \' filodurkheimiana son respeto a lri difirenria, pero no derecho a la presidencia.

De esa manera. los i11dios están bien mientras sigan siendo indios, léase sin-ientes o mozos obedientes más o menos acostumbrados a hablar en su le11g1111. tener

su tortilla, su guaro, su frijol. su chile, su rancho de paja \. piso de tierra \' mucho mejor sw costumbres especialmente si éstas son susceptiblts de

comercializarse. Pero que no se le ocurra al indio frugal\' austero de la c11!tzmz finquera tosrocar los marcadores de estatus patrimonio de la sociedad

dominante como aprender a leer \' escribir en \·arios idiomas, comer por lo menm tres wces al día, tc:ner acceso a lo mis annzado de la tecnología, ser un

atleta de ;¡[ro rendimiento, trabajar en algo diferente a con,H caf¿ o c1f1a de

azúcar, joderse la vida en una maquila, ser guardaespalda. chofer. albañil.

cargador o jardinero, o en su lugar ya de perdida tener un salario alto. comprarse un Bl\1\'( un Range RoYer, un ;-..fercedes Benz o un Hummer. Yiajar a Europa

o estudiar en los Estados L'nidos.

Con base en este respeto a la difére1zri11 se apon el "rescate de la diversidad cultural". pero no se cuestiona el conservadurismo racista e interclasisra opuesto

a la ciudadanía para todos. Se glamouriza la diversidad cultural que es parre de la economía de plantación \' se le reinsena en la nostalgia poscolonial que

comercializa la diferencia v naturaliza las asimetrías de la jerarquía socio-racista

global. Como estrategia de transición productin en tiempos de capitalismo

tardío, este respeto a la diferencia cultural dirigido a su comercialización fue formulado con precisión sintética hace va más de diez años por el asesor de un

conocido grupo bancario en Guatemala, quien al explicar los desafíos

222

sakar, proteger v defender a los pueblos indígenas como si los pueblm \ los individuos fueran incapaces de abordar por sí mismos la construcción de su

propia agenda de lucha, simplifica la construcción moderna de la democracia en Guatemala v a menudo para la conveniencia de muchos, la reduce a mero respeto a la diferencia.

Este respeto a lo diferente asume la idea de que la cfo ersidad es· nuesrra fuerza'',

basándose c:n una ambigua nosouosidad que dejan sin aclarar, ¿quiénc:s ,omm en Cuatemala no,·otros los que hablamos como 11osonD.c:, ¿cuáles guatemalrc:cns:,

¿quiénes 1w.,otroi!, ;por qué la sociedad con,iderada nacional ttndrí;1 que a,umir una nosotrosidad fabricada desde arriba v en condiciones baiu las LU,iles. b ciudadanía en su sentido más estricto sigue: siendo un c:speiismo: lor qu¿ en situaciones como la guatemalteca esa nosotrosidad frecuenrc:meme termina

siendo la suma de todas las autodenigraciones que esencializan a d guatemalteco como haragán, impuntual\. borracho"; "Así somos". ":\si éS el

guatemalteco". ¿Cuál guatemalteco!, ¿quiénes 11osotro.i!, ;ser.in los mismm

nosotros a los que se refiere el Shumómetro cuando de nunera categórica

concluve que estamos corno estamos por culpa de los sh11nw .. ; ¿O 1a,i que eitmnos conzo estanzo.i como lo sugiere la e:,.:posición itinerante promm·id,1 por

el Centro de Investigaciones Regionales de ~1esoamfoca, porque unos somos

indí"enas v otros ladinos! o .

La nosotrosidad recreada por la rnltzm1_fi11q1tem sé encuentLl ,Hrapada c:ntre el

dilema neoliberal de prommer la nperiencia de b liberud ,il interior del mercado , la negativa militante de las elites a ~·onuibuir fiscalmente a la implementación de políticas públicas 1 .il desarrollo institucional del Lt.id(1 del cual no pueden prescindir para operar su propi,1 modemiución regr~-;i\ ,1

i Ser:í demasiado pedir que el mpeto a li1 dzfémzci11 en el caso gu,ncndteco no se quede en el espacio petrificado del museo \' lm usos omamenralc, de Li

cultura en el contexto de las relaciones serviles \' tutelares! En Cuatenuh, la glmnourización de la diferencia I el ern·iuinamiento de la culrnra tr.idicional

dirigida al consumo de quien lo puede pagar, contrasta con las más feroces reacciones en contra del igualamiento de los que por ser i11dios o sh11n1(),1 estfo

por razones históricas, sociales, culturales v hasta raciales, inhabiliudos pau

acceder a los bienes v espacios de poder hasta ahora de acceso exclusirn paL1

los estratos altos blancos v ladino criollos.

221

La construcción contrahegemónica de una nueva sensibilidad que descolonice

las mentalidades continúa mediatizada por nuevas relaciones tutelares gracias a las cuales el solidarismo de los "critical observers" asume su derecho a defender

el derecho de los demás, subalternizando a los que ya están jodidos y reduciendo sus movilizaciones a mero activismo cultural. Es el derecho de la blancura a

defender al indio puro, el buen safraje reo de la corrección política de sus defensores liberales v neoliberales, custodios del man esencial encerrado en . .

un mundo más o menos homogéneo y libre de contradicciones, disputas internas y faccionalismos similares a los que se observan en el resto de las

sociedades postcoloniales y neocoloniales.

Este multiculruralismo neoliberal v tutelar respeta la diferencia cultural. pero no cuestiona la desigualdad ni reconoce la naturaleza complej,1 del

poder político al interior de las sociedades indígenas v mestizas en el mundo contemporfoeo. Gracias a las investigaciones de Emma Chirix (2003), Edgar Esquit (2002), Greg Grandin (2000), Alma Gilda López \1ejía (2004), Sen,ro Martínez Peláez ( 198 5), Aman da Pop Bol ( 2000), Anuro

Taracena Arriola (2002) e Irma Alicia Velásquez Nimaruj (2002), puede

tenerse una visión más compleja de la sociedad indígena, su historia ,.

estrategias de negociación cupular. individual v colectiva frente al Estado v frente a los criollos. los blancos,. los ladinos, así como sus relaciones de

clase,. génerP, :· la manera en que se manifiestan internamente fenómenos

ideológicos que son comunes al resto de la sociedad como el machismo, el

clasismo, el anticomunismo militante, la democracia cristirna, la socialde­

mocracia o las distintas formas de insurgencia. Estos autores muestran un

espectro de posiciones al interior de la sociedad indígena en distintos momentos históricos que contrasta con la visión romántica que asume lo

indígena como espacio incontaminado en necesidad de ser defendido por

el acri, ismo de los antropólogos posindustriales.

Desde la época colonial, se ha considerado que dado su analfabetismo, pobreza

o presunta apatía, los indígenas son inaptos para el ejercicio de la ciudadanía,

y por lo tanto, como establece el Acta de Pátzcuaro del indigenismo

panamericano (1940), necesitan ser conceprualizados como seres económica, social v políticamente débiles, urgidos de una mano que les redima y se encargue

de resolwr sus necesidades. Las prácticas y los discursos destinados a rescatar,

220

sustantin, farnrece a la reproducción del exotismo que reduce lo indigem ,1 una manifestación meramente ornamentaL comercializable \. desYinculach de

la tradición cultural que se supone es parte de la construcción histórica de lo

nacional en Guatemala.

A pesar de que el poder hegemónico de la rn!tzmz .finqzlt'm sigue siendu mu\· fuerte, en los años recientes han aparecido n un os discursos sobre la interculturalidad \' el multiculturalismo que si bien son una noH·dad politica importante en el escenario nacional, aün no logran traducirse en pol1ticas

püblicas efecti\·as que aniden a eliminar el racismo. el sentimiento antiindigena :-· las relaciones sen·iles Y tutelares que faciliun la moderni1,1s.:icin regrc,i\,1 del

Estado Y de la economía. Por el contrario. a menudo esos discursos en muchos aspectos refuerzan Yiejas representaciones en las nules conwrge el L1ci,mo ,.

el clasismo del "liderazgo moral" (Gramsci. 19981 que decide cu,il es tl lugar que cada quien debe ocupar en sociedad.

En un rnntexro en donde los escasos propietarios son los únicos que govn dt'

plenos derechos ciudadanos, son mLff fuertes L1s sanciones simbólicc1s p,1u quienes cuestionan el lugar que cada quien ocup,1 en sociedad. L1 l'lite

guatemalteca es incapaz de implementar una nuen instirucion,ilidad ,. prdicre normalizar Y naturalizar las jerarquías b,1sadas en d repudio del ig11,i/,1;11u·11ro

\' en los sentimientos anti-indígena v anrirnestizo popular.

¿Quiénes 11osotros?

Guatemala t'S un Estado que no es Estado sino un,1 aglomeracion de inrere,e,

elitistas amparados en el fundamenralismo neolibcr,1L incap,1¿ de cumtrui1v un,1 legitimidad que\ ,l\"a m,is alLi de la filanrropí.1 barat,l \' L1 .1puesr,1 por ,,l

poder inrrnwilizador del autoritarismo. En ese LOntc'\tu, lo, nunm cli,curso, sobre el multiculturalismo, la interculturalidad o d re.peto 11 /11 rhf;To1ci11,

refuerzan ,·iejos estereotipos Y repertorios de las relaciones ~en·iles , rutdares

que dan cuerpo a la m!turafinq11em. Los repertorios de esta mlnmz o subcultura participan del "juntos, pero no reYuelros", heredado del Yiejo esquema bipolar

de la repzíb!im de indios y la repzíblica de esp11Ílo/e., que invisibiliza al mestizaje

indígena Y el apartheid de facto que rodaYÍa oper,1 en Guatenula.

2]Q

revitalización política empujada por el movimiento indígena, el uso del traje regional se ha convenido en signo de orgullo culturJ.I. El "corre", en senrido

estricto, es el traje regional que usan las indígenas guatemaltecas, pero también

es un término que alude a un espacio más amplio de la identidad cultural, por lo general minusvalorada por la sociedad dominante. Ser de "corte" es sinónimo

de ser mujer indígena,·. por lo tanto, atrasad,,. excluida o rntomargi11c1da de los beneficios de: h modernidad liberal.

Como en lo, tiempos m,is o menos recientes del apartheid noneameriLdno \

sudafricano. en la sociedad guatemalteca contemporáned el ser indígena\' de "corre" coloca autonLiticamenrc a la persona en el sótano de la jerarquía social.

Los dueños de los bancos no quierrn indígenas "de corte" rrabJ.jando en su, oficinas 1· por eso. según muchas opiniones. es poco frecuente 1·er mujere,

indígena, curs,mdo la c,1rrera de contabilidad. Rara \'ez L1 empresa pri\acLi conrrata secreorias "de corre" v eS imposible I er ejecuti1·,1s o profesionistd,

indígenas ocupando puestos prominentes en Lis empresds más grandes que se vistan ·'de LOrte". El estt·rcatipo es 4ue la "mujer de corre· e1 sin ic::11t,i.

vendedora del mercado o trabajadora que pertenece a la muchedumbre pobre excluida de !os espacim físicos 1· simbólicos controlados por Li elite bLrnL ,l

criolla 1· sus ,,liados ideológicos de Li sociedad ladina.

Por ·andar de corre", por ejemplo, no dejaron entrar a un re>tmrante a L1 doctora lr1m Alicia \'el.í:,4uez :\Jimatuj. Su caso se comirrió en un escírnhlo

nacional 4ue descubrió parci,1lmente un sinnúmero de abusos 4ue se cometen dia1iimeme en ( ;uatenda I para los cuales no existe rodad.1 una legislación

que penalice a los agresores \' ,1\'ude a ir cambiando las emuctur.1s menrales coloni,1li1t,1, que pre1 ,1lecen en el p,lÍs. Aunque en el presente los medim de

comuniLación critican un puco m,ís Li discrimi1ución en contra de b m,1rnría nacional que ·'andc1 de corte ... la conciencia sobre la necesid,1d de desm,rntc'lar

esa discriminación permanece toc-Livía aplastada por el peso de la c"11!t11m

finqz11Tfl para la cuc1l lm "corres" o los rrajc::s regionales son solamente p,ute de

la imagen folclórica que atrae a los turistas n:rranjeros. Hav que decir. sin

embargo. 4ue como resultado de las luchas de los pueblm indígenas , de su nuna visibilidad política a nivel internacional. los trajes regionab se han

com·ertido en parte del escenario oficial con el cual se intenra provectar una

imagen de inclusi1·idad mu!ticultural. Esta inclusi1idad más imaginaria que

218

Paz porque ella fue la que sufrió más con toda esa guerra armada que hubo, aguantó hambre v por eso se lo ganó, me imagino. La Yerdad es que no podría decir si se lo merece o no se lo merece porque rn no la \ i". Cuando esd.bamos en cuarto año, nos vinieron a dar un taller sobre la discriminación que venía de parte de Rigobena i\1enchú Y nos dieron algunos folletos. Y también se nos im·itó a todas las mujeres de trc1je indígena para que fuéramos otro día a una cafetería con una señora del equipo de ellas, pero rn no pude ir esa \eZ porque fue día s,ibado. La verdad, de mi sección nadie fue". "Nosotros no conocemos a Rmalina Tuyuc aunque sí la hemos visro en periódicos. Cn día, mi hermana la \·ió porque fueron a \isitar un lugar de Tecpán, Iximché, \' llegó elLi con guardaespaldas v todo. i\1i hermana me contó. He escuchJdo de ella, b he visto en periódicos 1'.

Formado en b mentalidad conserndora predominante en los estratos altos,

Eduardo Fernfodez que a sus winte años es instructor de grupos juveniles del Opus Dei. dice refiriéndose a Rigoberra Menchú: "Yo no pienso que elb podría llegar con los grupos indígenas\' decir, '\·amos a hacer tal cosa", porque ni los mismos grupos indígenas están unidos entre ellos. Si los indígenas entre ,í se pusieran de acuerdo, sí armarían una revuelta, pero no. Pero bueno. ( Rigobena) fue una persona que hizo \·aler sus derechos\' empezó a escribirse va decirse

sobn.: ella. Pero que ella tenga liderazgo, pienso que en su grupo étnico. ~n su aldea, bueno no aldea, pero en los cackchiqueles, no sé que sea Rigoberta Menchú, pero bajo los quichés ... Yo pienso que no ha\· un liderazgo indígena sino que es gente que medio se reúne. En Guatemala sen a ir dando. pero siempre tiene que estar ese equilibrio porque quiera que no. tampoco\ amm a entrar en la teología (de la liberación).

A prtnc1p10s de septiembre del 2004. le pregunté a Griselda i\larnncz,

estudiante de un colegio de señoritas ladinas en la ciudad de Guatemala qué sucedería si algún día un indígena ganara las elecciones a la presidencia de la república. Sin mayor preámbulo\' con un dejo de burla, me contestó: "Pues todos andaríamos de corte". En un país en donde la discriminación por diYersas razones llena el espacio de la ciudadanía faltante. "andar de corre" es un marcador indeseable de inferioridad social que estigmatiza al grueso de la población femenina indígena. Sólo hasta los años recientes, con rnotirn d, 1:,

las yuiraron, según Lis historias . .\'morros somos de Cu,uemala, rnmo, Cuarem:ila I gente de ú~.1eL1 española, 1 ino c1quí, nosotros somos de aquí".

Lericia reimtnLl <el sentido de h historia, ,1po1·,1da en una percepción tramhi>tórica que adjudicc1 a los ladinos un ni1·el de exurnjería semejante ,1]

de lm npalloks del momento de Li conquista 1· la cr,\oni.i. dej,rndo l.1 posibilidad abierra de un,1 1 isión poLuizacLi que deja poco npacio ,l Lis

intermediaciones. Dando por hecho que el candidaw seríc1 una mujer 1· reirera11do L1 irnporranci;1 de Lis insrituLÍonc, pc)líriecis, E1elrn Rudríguez. una

estudiante de un harrio popuLH de la cJpiral dice: "'Pun gan,ma, pero dqwnde

del partido qut: se formé p,u J c1pm ,1rl.a". FHkn probablemente tiene en mente algunc1, de Lis rnujncs indígena, mas conucicLis en (-1uarennla LO!l10 Ros;din,1 Turne Urilia Lux <1 Rigobnra \knchú. En rclacion L(líl el f'WUg()!lJ,111<1

poi írirn de esas m ujnes 1· stl talen w ,id mi n ht rc1ti1<i. R<)gclio \ lontenegw.

jacilrcrn I fornp:ífo prutesiu1uL dice:

"Yo .1 Rigohcnc1 \knchú la miw c,mw ur1c1 ¡1roragonisu para que en1piec:L J

despertar b pnhL1ci(í11 111dígc1u, de 1ahn qué ha1· u1u líder 1· que a pMrir de esa mujer \clll urn, mujne1 1 orrns hombres. Ella fue Lllrno eq imagen que

tenic1 que ,urgir p,u.1 que otras se din,rn cuenta de que t,1mbién tienen ec1p,1cidad de h.icer cns,1s. -\hora esLÍ Rosalinda Tun1c. Ha1· académius como L1 ( )rilia.

incli1sc1 una lJUl' ,s¡j d,rndn chses en h uniH·r,idad Lrnl1Í\,u, 1· otras que ,e esr.í1, grJ11lW1ll11 umbi,·n. R1go I ino ,l dLspnt,H c1nw1 p,u.1dig111.1s que h.1h11

en nrc ¡1J1s porqué c!L1 sí rcnia un.1 prq,aLll.:itrn. btcí cmpeundo .i ,1g,1rr.11 auge L'I lidl'rugo de bs muieres Yo ,omidero que: L1 mujer e, L1 per,011.1 i,fo11c.1

pau .1dminr,rr:11 lm h1,,n,·, del hog.n ck L1 , . .isa u de un ncgoLio. Pur naruLilez.i. comidno que 11111 mucho rn,is dc1d.1s ,l la c1dminisrración 1·, c1 p,mir de e,u, re

digo f'llL'S LJliL' !u ,1ga1T.1dn l'll c1ug,: rnm· gr.mdc enrr,_ Li pubLiciéin la pr,,enci.i de 11n1in,·, liclt'rc:s. Yo cr,o qu, ,e esrfo rompiL·ndn n,11 rr.ib,1s. es,· .1utcnir.irisnw

que rir:nrn lm hornlms h,1c1.1 las mujeres. te puedo decir d ejemplo de mi

mam;Í '-JUe dla e, h que lé lb el Lis cuent,h ,1 mi papi mando no ricne 1111 p,1p,í

dinero entonen le pidt' ,l elb. porque sabe que ella si le adrninisrr,, hien".

Hablando de su experiencia cnn Rigubena \lenchú \ Rusalina Turne Amarilis Chicoj, cakchiquel ,. t'studiante de magisterio en un instituto

público, dice: "'La Ycrdad es que Rigobcrra ,e ganó el Premio '.\obel de Li

216

adelante verdad. Tal yez eso es lo que necesitan (los indígenas). tal Yez eso es

lo que necesita Guatemala".

"Depende del partido ... "

En otro momento, le pregunté a Carmen si rntaría por un candidato indígena para presidente. "Depende del partido v si cambiaran muchas cosas en Guatemala, rn digo que sí", me contestó. "Sé que los indígenas podrían

progresar v eso sería un beneficio absoluto para Guatemala\' sería mejor". :\

pesar de sus temores a una "guerra interna", Carmen rntaría por un candidato

indígena, pero dependiendo de cuál fuera el partido que lo apoyara. fatas contradicciones Y la importancia dada al partido m;Ís que al c,rndidato I"<.'Telan

la existencia entre los jó\·enes de nuevas percepciones sobre el desarrollo de la institucionalidad polític,, a menudo reducida a las campañas dectorab. el

carisma personal, la emicidad o el dinero de un candidato. Esta posrurci rompe con el consen·adurismo que desde la época colonial tiende a naturalizar la falta de institucionalidcid o pretende substituirla con la delegcición de b soberanía política en una lútc1 de 110tab!es. En la misma línea. Josd1na :--..faninc:z.

cursante del último año de bachillerato en ciencias de la comunicación en un colegio priYado de capa media. dice que no tendría problema alguno con que

el congreso nacional n enrualmenre fuera controlado por una marn1'Íc1 i nd1ge1u.

"Pero tendríamos que ver qué capacidad tienen ellos. cuál es su forn1c1 ,k pensar, qué es lo que dicen, cómo se expresan v si estuvieran bien, pues sí los

aponría v los apoyaría bastante. Su pensamiento \' su capacidad serían m;Ís

importantes que su ser indígena porque el ser indígena no creo que tenga

mucho que ver".

En torno a lo que sucedería si un mava llegara a la presidencia, Leticia Poroj.

cakchiquel v que estaba por concluir su carrera de magisterio a fines de 200.~.

me dijo:

''Yo me imagino que toda la población ladina protestaría. No estaría de acuerdo.

Pero es por nosotros que están aquí ellos. Es por nosotros que ellos están bien.

Porque nosotros somos de aquL tenemos riquezas que lamentablemente nos

215

menos si es un indígena. Y si en todo caso lo hacen. es para callarle la boca a

las masas, no lo hacen porque realmente consideren que son capaces de rnrnar ese cargo. Es bastante complejo porque los indígenas tienen mucho

resentimiento desde que los españoles vinieron a tornarlos. "'.'Jo sé corno explicarlo. Al momento de estar en el poder, ellos se ,an a sentir con el derecho

de ,engarse v poder hacer lo que ellos quieran para \'engarse de los blancos\' no creo que hava manera de evitarlo. Si un indígena ganara la presidencia.

sería atacado verbal :' hasta físicamente por influencia de otros partidos. Si se da cuenta entre los políticos, no hav ningún indígena. Álnro Arzú es

descendiente de españoles, por lo que rengo entendido: \' un indígena sería ataodo incluso por los propios indígenas, porque ellos tienen la ideología de

que por que él es indígena, no va a saber qué hacer con el país.

Carnitn Banllas, cursante del último año de la carrera de peri ro en contabilidad en un instimto público, dice que los ladinos no aceptarían que personas

indígenas llegaran a tomar control del Estado.

''I\" o lo aceptarían por lo mismo que ellos ( los indígena, 1 todo lo que h,rn pasado, ellos no serían igual. Ellos no serían como que fueran una personc1

de aquí de la capital o ladina porque en todo el país ,1bund,rn m,ís los

indígenas. Recibirían mucho más aporn eso sí. pero rn n:o que se haría lo contrario de lo que ahora se hace con ellos, lo que hacen con ellos lo harfan con nosotros. O sea que al lanzarst un candidato indígena a la

presidencia. igual va a seguir habiendo discriminación. pero a farnr de ellos\' ellos van a tomar partido, sólo por su gente. Pienso que \'a a haber

una especie de guerra entre los blancos \' los indígenas. \fe imagino que habría una revolución porque la gente no esd acostumbrada a este tipo de autoridad ,. no la aceptarían''.

A pesar de que el tema de la "guerra" v la discriminación al re,és. \ a señ,1lado por '.\lancv, resalta en las opiniones de Carmen, tanto una como la otra

manifiestan en otros aspectos contradicciones v ambigüedc1des que reflejan algunos de los dilemas de la modernización polírica en Guatemala. Por ejemplo. cuando le pregunté a Nancv si ella rntaría por un partido predominantemente indígena, me contestó: ''Pues sería de ver qué ramo ofrecen. sería de oírlos v

ver cuáles son sus perspectins sobre el país. Entonces, si uno ve que est,Í bien,

214

la época colunial ()V1arrínez PeLíu, 1')851 Y pustcriurmc:!lte c,rnrnburn c1 lo,

éxitos militares\' políticos de Rafad Carrna, un mesmu ,llltoprocL1madu Rn de los Indios que a mediados del siglo XIX ,e com mió en dicuclor LOI1 d apovo de la Iglesia Católica (\X'oodward, 1 ')9.11, Esté miedo ern1rn rarnb1c:n presente en los esfuerLos de los libeL1le, guatc:ndteco, por ,1Lm1 ,u L1 t~dcL1c1un

cenuoarnericanci, necesaria como c,cnbió Francisco Liinfic:su dundo ,1 ]usru Rufino Barrios, para e\'itar que d i,trno forra gobl'rn,1do por \lll cctirc:" (Lainfiésta, 1 ')~-i), Durmre el ,iglo XX, \oln::rnu, ,l e11Clrntrc1r ,xpres1unn del miedo ,rnriindígena en L1 mm iliz,1ción ,mricurnuni,tci que dérrnc,1 ,ti gobierno de Jacobo ArbenL en 1 'J'í-l (l--l.a11d\, 1 'J'J--± i \ lut:go en b déLc1d,1 de los ochema cumdo el ejército tornó Li dec1,ión e,rr,négic,1 de ejecuten el

genocidio ¡x1L1 frenar el estado imurr<:'.ccioml en t:l ,tltipLmo occ1clcnral 111d1ge1u (CEH, ] l)l)l) l. Recientemente, tr,b L1 firnu lle Li p,lL ,n ,lic1,mbre dr ] ')'1(_1,

este miedo ,e manifestó en el \'Oto en co11tLl de: Lb rd<i1 nus con,r1tuLiu1uln. que de hciber sido aprob,1cla:,, hubier,tn permitido el 1'Cllll1llL1111iento de lm

dereLhm culrur,iles a b publación mdígena -.

"Los blanco, no lo permitirían"

Corno en L1 inugen escen.Hio de nue,tu nU\cL1 ele ttLClun pulíric,i, \,lile\

Rarníro., un,1 estudiante de bachdlcrcltu en un cl)legio ,le cq,c1 111c'dic1

empubrecida de L1 ciudad de Cum.'111.ilc1 mt: dijo c1 principim dd 2011 l LjUC,

"si un 1\Lna ganara la presidenci,1, los bLmcus u Lidinno no le perm1m1c111 tomar el podtr". La "gente blanc,1" equi\,1lenre dc los Lidinm. ,cgún \alll\,

tiene "monopolizada" "la política"\' si los indígen,b llegaran a Li presidcnct,l \' no se les permitiera tornar el poder se produciru u1u "gucrr,1 interna' lm imiígcna, e,t.111 resentido, 1 tienen der,\.:lw ,l \L"l1§!.,HSC: sin crnbargu. cllm también tienen duda, sobrl· Lt c,1pc1,idad dr ,th prup10, dir1gcnr,·,. ,lic,· :\.lllC\'.

(Lo, indígenas! estfo acostumbr,ido:, a yue la gente bLrnu e, L1 que uenc

dinero 1· tiene todo. Y b gente indígctH ,11 \ c'.r que los blanco, no ,lceprrn ,l ,u

presidente podrían ere.ir una guerra internd porque i :los L1dinos. los bLrncm:) definitinmente no ,1ccptarían ese tipo de rntoridad ind1gc1u. '.\u lo permitirían, pienso que no lo permitirían. porque 1 ,l c'Stcl monopoliud,1 la política, porque los que están en ese círculo no pernmen que nadie entre \

213

cívica, es cada yez más eYidente el enamoramiento de Johnson por la Rubio.

Ella le canta la canción Amor Indio v se descubre como una experta bailadora de flamenco. Llega un avión para llevarse a Johnson, pero d está por casarse v

la Rubio al final se convence de lo aberrante de sus prejuicios racistas. El libro termina con la frase ama al prójimo como a ti mismo \' una cart,1 en la cual el traductor Ponce de ÁYalos pide al Congreso de los Estados Unidos dnener la ocupación de Corea.

Diferentes y desiguales

Cualquiera diría que esta novela la escribió un lunfoco :: por eso pasó ignorada durante tanto tiempo. Me inclino a pensar que el silencio en

torno suyo se debe entre otras razones al hecho de que su autor no es guatemalteco:· se trata de un libro sin mucho valor literario publicado en México por una editorial hasta ahora desconocida. ;\dem,is, la noYela

aborda un tema que sigue siendo tabú en Guaten1c1L1. Y es que Ll posibilidad de que los indígenas ganen espacios al interior del Estado. incluida la presidencia de la república, causa profundo temor entre la elite que ha

dominado el país y disfrutado de su modernización regresiva. Fuertemente influenciada por una praxis metafísica de la política, esta nmela permite reflexionar en torno a cuatro cuestione:, principales:

1) El papel del miedo étnico en Li obstrucción de la ciud,1dania: 2) d poder movilizador de la bla11rnra, entendida como ideología rransnacional. imerfo1ica e imerclasista que repudia el igua!mniemo, justifica el racismo. el clasismo, el darwinismo social y el anticomunismo militante: 3) la ruptur,1 con el estereotipo

que presenta a los indígenas como pequeños agricultores, artesanos, sin·ientes

o mozos de las fincas por completo ajenos al pensamiento político\' académico de la modernidad liberal; v 4) los límites del re.,peto ti !t1 dferenát1 que no inclm·e el desmantelamiento de la desigualdad,. de la cult11r,1finqum1 (Tischler.

1998). que frena la ciudadanización de todos, pero especialmente de los indígenas.

El miedo étnico de la sociedad criolla v ladino-blanca a la rebelión de los

indígenas influyó en la exagerada saña con que se reprimió los motines durante

212

centroamericanos. Se establece un impuesto especial sobre la n.porración de café v se cambia el nombre de la Plaza de Arnus por el de Plau de la Primera

República. Se suprime el baile de la conquista v muchas persor1c1s rnehen a

ponerse sus apellidos indígenas y publican edictos en el periódico anuncifodolo.

El 1 de enero del 2000, el arzobispo lanza un sermón que los bdinos turrnn como regaño. El ingeniero se encuentra con su amigo d cónsul de \~alois que

le hace yer lo justo de la lucha popular indíger1a. los errores de los L1dinos \ Li trascendencia de los cambios que se están lb·,mdo ,1 cúio. :\lgunos Lidinu,

son incluido, en el gabinete. Johmon llega a la conclusión de que los pobre,. aunque se llamen ladinos, nada tienen que temer de lm natural,," (p. 5011.

Regresan los alimentos frescos a los mercados aunque roda\ ía es impo,ible encontrar sirYientas. En el mercado hav nüs indiils que bdinas cornpr,rndu \

más L1dinas que india.1 Yendiendo. En el Congreso. entre tmrn. se disLUtl' una nue\'a lev sobre mujeres que refuerza el poder patriarcal en nombre de b

espiritualidad de la sociedad y de la fami!iJ.

Cuando están sumergidos en especulaciones sobre núl seu el próximo pc1,o que dará el nue\'O gobierno, la radio anuncia que 500 soldadm gu,nern,1lteco,

inndinon Belice pacíficamente. Cunde la zozobra por la probable refü:ión miliur de Li Gran Bretaña v se crea un estado de eferYescer1eic1 cívic.1 que

unifica al pab. La participación de México es decisi\ ,\ \' graci,b ,1 la 1-1resicín internacional. lnglarerr.1 decide que: Belicé \ ueka a ,er p,m<' de Cu,ncm,1L1.

incorporándose al departamento de Tecún l' m.111. Otr,1 \ a \ uehen ,1 ,on,u día v noche los cohetes,. las marimbas, ,. sé escuch,m nue\·,1mente los piro,

de "\'iva la Gran Guatemala", '\·in el amor uni\'ersal". La Chepona otra w:L

vuelve a repicar "con estruendo de mar"\' en la caredr,ll se cdebra un solemne

Te Deum amenizado por el :-lesías de Haendel. La ciudad \' el puertc1 d.: Belice pasan a llamarse Puerto :-léxico en reconocimiento al ,1porn pre,r,1do

por los vecinos. La \·icroria guatemalteca genera un,1 eLÜoria tal que en roda Centro América se decretan tres días de fiesta \' en señal de júbilo

latinoamericano por la recuperación de ese preciado territorio. Brasil\' P,mamá deciden adelantar sm respectirns carnanles. Los bdinos se muestran mas

abiertos para cooperar con el nuern gobierno;; se propone la creKión de u1u ciudadanía centroamericana. El gobierno decide prohibir los licores fuertes

quedando sólo el vino, la ceffeza v el café. En medio de tanta exaltación

211

Xirúm consiJera que la civilización occidental fracasó,. "América se conwrtirá

en el sol de una nuen civilización L'niversal". L'sando conceptos que nn de

la alquimia a las matemfocas ,. de la sicología a la química v la pedagogía. ataca el ateísmo\' el "seudocristianismo" de las iglesias. el uso de la ,·iolrncia en las relaciones internacionales v la destrucción de Hiroshima \ ~agasaki.

Sin embargo. previo a que la sociedad inicie su regeneración, e, necesario aplicar una dolorosa purga para acabar con todos los Yicios (p. 90). Se imponen

leyes para controlar el libertinaje\' suprimir la prostitución, los juegos de az.u. la delincuencia, el alcoholismo, el ho!l)'ll'OOdismo \· la pornografía. Xirúm quiere

adenús, un Instituto Je Ciencia Sexual que arnde a alcanzar el equilibrio psicosexual indispensable para que los jó,·enes puedan organizar mejor su, ida

en pareja (p. Ci51-I1.

La entrn·ista concluve \. en los siguientes días los acontecimientos dar,ín un

giro dranLítico \' Johnson, no obstante su simpatía por L1s luchas de los indígenas, se arrepentir,Í de no haber abandonado el país, como se lo aconstjó don Tono. El nutrn gobitrno inicia el traspaso de negocios\. propiedades Je

ladinos que por considedrseles mal habidas son confiscadas por el gobierno. Se incrementa el flujo de ex finqueros nacionales, extranjeros\' exfuncionarios

llegando a la ciudad c,1pital. En algunos casos. son dinamiudas las cas,1s de quienes se rehúsan a entregarlas v como parre de las expropi,1ciones for1adas. unos indígen,ts armados se apodeLrn del hotel donde Johnson se aloj,1 \ pretenden déspojarlo de sus ndeus por considerarlas propiedad del nuern

gobierno. l'n or1cial indígen,1 se hs dernelw \' reprende ,l sus sub,1ltérnos. Hambriento, confundido v sin dinero, el ingeniero se refugia en casa de la María Rubio rn donde se atenúa su optimismo por las promesas de Xirúm \ pasa largas horas discutiendo con su anfitriona sobre tecnología, humanismo.

filosofía v orras materias. incluido el viaje ,1 la Luna ( pp. 1 56-159. 221).

Mientras tanto, se anuncia la nueva Carta :-1agna que incluye un cambio en el nombre del país que pasa a llamarse Primera República de Guatemah. Se

suprime el 15 de septiembre de 1821 como aniversario de la independencia que en todo oso, dice el autor, debiera ser el 22 de diciembre de l 999. El

espai1ol se declara idioma oficial; la moneda deja de lLunarse quetzal porque esa a,-e "simboliza nuestro sagrado pájaro\' las monedas esclavizan·· ( p. 203. r.

II) y se le sustituve por el colón para unificarla con el resto de los países

210

huir del país. En su mayoría, se han ido a Washington v dentro de ellos los

diplomáticos de la anterior administración se preguntan si el nuevo gobierno

querrá seguir contratando sus servicios.

Luego, el ingeniero logra entrevistarse con el nuern presidente \' durante el

encuentro se revela finalmente cuál es la personalidad \' el pensamiento de

Miguel Xirúm lj. Una personalidad y un pensamiento que contrasta con lm

de la larga lista de asesinos y corruptos, mediocres o más o menos oponunistas

que han mal gobernado Guatemala desde la invasión europea hasta el presente.

Xirúm Ij es un individuo cuya formación humanística v filosófica hacen ¡x:nsar

en un sujeto mucho más que un estadista. un Alto Iniciado. CU\O carisnu v

preparación ratifica el reconocimiento político que el presidente anterior le

confiara a Johnson previo a las elecciones.

Las puertas del palacio están abiertas de par en par. v mientras se reorderu el

Palacio, el presidente despacha en la terraza. A partir de las pregunta, de

Johnson, Xirúm desarrolla larguísimas disquisiciones sobre economía.

ontología. sociología. moral. ética, estética. teología. geometría. bioquímica.

astrología. inteligencia cósmica. el Gran Todo v la Logia Tolteca. entremezclada,

con referencias al Popo! \'uh, Quetzalcóatl. el Zend Awsta, Ernc:rson.

Napoleón. Moisés, Maquiavelo. Rafael Landívar. ,\hrx. L:'.nin. Einstein.

Shakespeare, Bolívar, Beethoven ;,' muchísimos otros personajes\' lug.m::s que

muestran su excepcional erudición y la fortaleza de sus concepciones.

El nuevo presidente le explica al ingeniero sus planes para "el desarrollo en

gran escala de centros de cultura" v preparación técnica destinada ,l la ''habilitación agraria" apoyada en "irrigación". "fertilizantes org:111icos" v la electrificación del país usando energía nuclear. Xirúm se propone ak,rnzar Li justicia social a través de la promoción de Hlores espirituales como "Li bonlbd".

"la verdad v la belleza". La educación, dice. debe ser una síntesis de la t~ \' b

ciencia, dirigida a "cultivar conciencias" y el espíritu que permita un.1

"fraternidad humana basada en lo emorirn". en el "ideal de Dios" v el

''pensamiento universal" (p. 96). El suvo es un alegato basado en "misticismo

puro" y en contra del positi\'Ísmo y el laicismo de la rernlución francesa que

según él. institu:,'Ó los derechos del hombre, pero abolió los derechos diúnos

(p. 10, t. II).

2(19

expnienciJ en el gobierno. los indígenas serán incapJces de tonHr el con trol

del Estado r además tendrfo que esperar los tres meses que esublece la ltT para que se realice la transmisión del mando. En su marnrfa. hombres indígen,1s.

armados \' desarmados. van entrando gradualmente a h ciud,1d ,. ocupando las bases militares. Pese a las recoméndaciones dé sus amigos de abandonar el país. Johnson decide pernunecer \' se lanLa ,11 Palacio ,'\acional. llegando iu,ro cuando u1u pequeña delegación de Yiejos indígenas esü ingresando para

entregarle ,d presidente un ultim,írum en d que se le pide que abandone inmediatamente el edificio. Johrnon logu colarse \' obsen·a cu,rndo uno de

los miembros de L1 comiti\ a transmite d ultimátum wrbJ! ,11 presidente. Ofendido por t,11 requisitoria. un oficial del ejército monr,1 en coláa \' le mete

un puñetazo en plena cara al portJ\'OZ indígeru que cc1e al suelo ,rnre b rnirad,1 del resto de los miembros del gabinete,. del cuerpo diplonürico. El indígena

se !nanta e imita al presidente a que obser\'c'. a rra,és de las ,enunas del Palacio cómo miles de sus cornpaf1eros \'a tienen cercado el edificio \ n ran

prestos a tornarlo. Ante su notoria inferioridad numérica\' milirar. el prcsideme y su gabinete ,1bJndonan el lugar acompañado por lm diplunüucos

Al s,ilir, el oticidl que golpeó ,il delegado recibe un sc::1 ero pttr1..:1cuu en b c,llJ.

en pc1go por el que Jntes propinó ,11 porra,·01 del ulrinururn. que luego nm enteraremos, es nada menos que el undid,no g,rnadur \' nun·o pre,idcnrc' de

la rcpüblica lpp. 231-2'\cÍJ.

Un ¡1,1roxi,rnu colc'dini ,e apodera dé Lb c·,ille, 1· c:xpluu L1 fic,ta, lll1 11LHimh,1,

por todos lados, cohetes, trago v uru inmensa rnuchedurnbré indígena h,uhnd()

e inundando el ,1mbienre con la fucrza multicolor de ms trc1jc,. )e: ncuclH tl estruendo ele bombas. la música de marimbas. r.1mbore, 1· Lhirimíc1, ,. L1, ensordecedurc1s hurra, de "vi,·a la libertad". "ab,1jo los fcuLLdistc1,· '\·i, ,rn lo,

indius". Se obsenJ una proce,ión de proccsiones de las cofr,1d1as rnn ,u, grrndc',

var,1, de pLira. remaudas con frm,1, \' flores. DamJn, hebén. ,lltllen. l'n

lacrncfon declama en el parque\', en medio del repicar de camparu,. conrinúJn los gritos de '\i,,1 la libertad". "ab.ijo los feudalistas' lp. 2rJ. ,'\egros cc1ribes también parricip,111 de Li fiesra \' por todo, lados ha1 b,iilcs. muclrns h,ulé,. L1

Chepona, l.i campana de la carc:dral. repica sin cesar. tocando a r<'bJto ante L1 perplejidad de los ladinos v los blancos especialmente de los más ricos que por

centenares corren al aeropuerto esperando encontrar lugar en los ,ffiones par,1

208

ante la explosión del tubo de escape de un automóYiL la muchedumbre s,1k despavorida pensando en que se trata de un disparo anunciarorio de que ··n vienen los indios" (p. 207), En la Catedral, ladinos de todas las clases soci,1les

elevan sus plegarias a Dios para que controle a "los indios". En las calles. ha\ centenares de tiendas de campaña de los que han llegado huvendo del interior

del país. La Biblioteca Indígena sigue cerrada. en las calles sólo se nota el ,lloro y el abatimiento de los ladinos que buscan asilo. La atención pública se centra

en saber quién será el ganador de las elecciones v Johnson va de un lado a otro recabando información a pie y en taxi. Los indígenas continúan desaparc:cidos.

Mientras camina por la calle a la puerta de una sombrerería. el propin,uio dando por hecho que es inminente la toma de la ciudad por la muchedumbre

indígena insiste en regalarle un sombrero "para e\·itar que se lo pongan los indios", pero el ingeniero lo rechaza (p. 205). Los "ricos" se apresuun a susrirnir

sus carros por "helicarros" para ·'salir volando desde sus casas al sonar la horc1'

(p. 206). Largos convoves de vehículos siguen llegando con ladinos temerosos de lo que pueda suceder si el candidato indígena es declarado ganador. ,\ pesar de ello, una importante mavoría tiene confianza en que aun si el rc:sulr.1do

les es adverso. las cosas regresarán a su cauce como en tiempos anteriores.

Sin embargo, los alimentos frescos siguen escaseando hasta desaparecc:r por completo. El pánico se apodera de las mujeres que acuden a los mercados con

la esperanza de encontrar comestibles. pero lo único que: consiguen 10n conservas enlatadas.

Ante la imposibilidad de saber qué está sucediendo. Johnson convencc: ,l un

taxista para que lo acerque a los retenes del ejército en el límite suroccidenral de la ciudad. Al llegar. un oficial le permite usar sus binoculares para obscrnr

a la distancia la concentración de indígenas: cien mi\. según las "bolas". Los indígenas acampados lucen pacíficos, pero los ladinos los ven como un rnlcfo

a punto de hacer erupción. En alusión a la asamblea de colores de los tr,1jes de: la muchedumbre vista a la distancia, Johnson se pregunta, "¿pero dónde se ha

visto un volcán tan lleno de flores!".

Luego, el Congreso de la República proclama vencedor indiscutible a Xirúm y el grueso de los ladinos asumen que eso hará regresar a los indígenas Y todo

volverá a la normalidad. Según esto, dadas sus limitaciones \' su falta de

107

descubrirá que también está enamorado de la ,\faría Rubio '. Tamo la señorita Barrios como la Rubio, al igual que otras mujeres ladinas, se visten de indígenas para el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, pero son incapaces de percatarse de la violencia de sus prejuicios racistas .

Un día antes de las elecciones, Johnson se topa con Ambrosio de \'alois. excónsul de Francia en Palestina que tiene seis meses de haber llegado a

Guatemala, con quien comparte recuerdos de su estancia en Jerusalem, Bagdad y de jornadas de cacería en los bosques de Naplusa en Palestin,1 (p. 129).

La ciudad está llena de carteles del candidato ladino pegados de manera insolente encima de los del candidato indígena (p. 145). Llega el viernes l'í de diciembre, programado para el inicio de las elecciones que durarán los siguientes tres días hasta el domingo,. Johnson, ame la imposibilidad de ubicar a Xiním, recorre la ciudad observando las incidencias en los centros de rntación. En las filas se escuchan gritos de "¡abajo los indios!", ''¡mueran los indios'". Los L1dinos los empujan, los lastiman, les quitan su lugar,. los sacan de la fila. Las agresiones dan lugar a riñas con el resultado consiguiente de muertos ,· heridos, ,. es notable como con tal de lograr un resultado favorable, unos ,·

otros, llevan a sus parientes v amigos enfermos a sufragar por su candidato n

sea en ambulancia corno en el caso de los ladinos o cargados en cacaxte, sobre la espalda como en el de los indígenas. Al final de las elecciones, se reporurán 31 muertos, según informes que un oficial de inteligencia del ejácito le ha confiado a don Terno ,. que éste le transmite luego a Johnson.

El lunes, el ingeniero amanece ''de goma" porque ··chupó'' la noche anterior con don Tono, quien le recomienda abandonar el país, advirtiéndole de manera burlona que ''los indios" no comen crudo porque primero asan a la gente ( p. 166). Ese dL1, !os indios desaparecen. En el hotel no ha,· sin·ientes ,. como

huéspedes, sólo quedan un ciudadano birmano Y el ingeniero (p. 204). Las sirvientas no llegan a trabajar a las casas v aún los burócratas menores se esfuman de las oficinas públicas de la capital,. de las cabeceras departamentales. En el mercado central no ha,· vendedoras ,· nús parece "un patio de manicomio"

por las muchas mujeres ladinas que están llorando, gritando, riéndose. maldiciendo a los indígenas porque no har alimentos frescos para comprar,. solamente se consigue carne, montones de bananos y "rapadura''. De repente,

206

que el presidente coincide con Xirúm en el , alor ororgado J la · educación filosófica" como vehículo "para romar conciencia·· ,. elenrse sobre "el pLrno

material"\' crear "una sola nacionalidad basada en la espiritualidad" (pp. 102-

103).

Al final de la charla. b conclusión del presidente es que el candid,uo ladino ganará las elecciones gracias al ,oto de los uabajadores indígena, de las finc,1s

coaccionadm por sus patronos ( p. 108). Johnson intenu ,·erifiur tJl supue,to. pero la gente indígen,1 no le contesta. lo trata como ,1 ladino. lo mir.1 con desconfirnu o le respom\e con ambigüeLhd: "Quien sJbe. ,l s,iber" lp. 1 'í(il. Intrigado por lo que pueda suceder durante,. después de las ,·oracione,. ]ohrN1n

se empecina en conocer al cmdidaro indígena,. asi,te repetida, \·eces a Li sede de la Bihliott1 ,1 !11d1/;e11,1. ubicada en la esquina de Li 1 (1 c,ille, no, eru awnida ·.

Sus primeros intentos no producen resultado alguno. pero tiene la suene de escuchar en L1 misma biblioteu a un conferencista indígena que se dirige en

español a lo, más de ,·einte delegados. hombres ,· mujeres procecknre, del interior del país que llc:gan a la capital ,l m,mifcsrar ,u lealtad J "\irúm.

Obsesionado con encontrar al candidato. John,on prégunra en uno ,. orru

lado. sin sabc:r que día, más tarde ello lo con,enir,i en sos¡:ic:chorn de querer atenur contrc1 la ,·ida de \.iním. la rranu c1,an1a e rnclun' ,,l!"us libc1déu,

con don Terno Cuti~rru. que: enttrado d, Lis inquiétudes dd ingenic'r(,. k

presenta a \Luía Rubio para que ella le traduzu de los idionu, indígena, ,il espú10L Li Rubio ,ale ,cstich de: ind1ge11c1 di,pueq,1 a cnL1borcH cll!l l,J extr,llljt:ru. pero p,1L1 L1 mala fortuna de .luhmon. nu hcihr.í ,1p11ttul11L1.ld en

que ella pueda prestarle: su ªP°''º como ruduLtou. \1ienrr,is LllHll. cn lu, dL1s siguic:nrc:s. el ingeniero entra en contacto con otro, nc:1vm,1jes de b escena

e e t

blanrn criolLi capitalina. especialmc:nte con la sei'wrira Fkna fürrios. hii.1 del pres1dcntt: de Li Suprema Corte: de Jmrici,1. ex R..e1n,1 del ( ·c1t~ que \11il1 en

Londres, esrj recién llcgc1da después de un ,1ño de: rc,idencÍ,l l"ll 'lui1c1 \. que a

decir de ella misma. preferiría cas,me con un extranjero "por la libcrud que: k

dan a sus mujeres".

Johnson continúa explorando b ciudad. ,isiste a un partido de fúthnl. una corrida de toros", una función de ballet en el Teatro :,,;,1cional. ,· periódic1mcnte

se reúne a echarse los rragos con don Tono. quien al final de la nmda se

20:i

El ingeniero nuclear de nuestro relato tiene 39 años, es dirnrciado \ llega sin sospechar que no sólo terminará casado con una guatemalteca sino que será testigo de la más estremecedora conmoción política que Guatemala hubiera vivido desde los tempranos tiempos de la colonización europea. Johnson Ya

gradualmente percatándose que se encuentra en un país polarizado por razones culturales \' clasistas, y advierte que a juzgar por la escena, las elecciones serán "las nús reñidas de la historia de Guatemala y me atrevo a decir de toda la América" (p. 39) '.

El ingeniero quiere trasladarse lo más pronto posible al departamemo de Tecún Umán para iniciar de inmediato la construcción de la central nucle.ir, pero en vista de la pausa obligatoria, \. animado por la efervescencia cívica visible en las calles, el ingeniero decide entrevistarse con el ministro de Comunicaciones' \' con el presidente de la república, para verificar detalles del contrato con su compañía v de paso, preguntarles su opinión acerca del probable resultado de los comicios'. En su entrevista con el presidente, de quien se dice que tomó posesión en 1945, éste le explica cómo su gobierno promovió la educación para lograr el avance social de los indígenas, pero en contra de la rnluntad de los ladinos-. El presidente le asegura a Johnson que loi indio.i necesitarán de los ladinos para la elaboración de las leves v son víctimas de lo que Krishnamurti en sus escritos llamó "teoría de la persistencia", una teoría "que propicia el apego al pasado como fuente de todas las desgracias". Según el presidente ladino, la mol'ilización indígena en aporn al candidato indígena, se logró a través de largas y disciplinadas "cadenas" de persona a persona, a tra\·¿s de las cuales Xirúm Ij difundió entre los suyos precepros morales, consejos \' enseñanzas que dc:berían aprenderse respetuosamente de memoria (p. 102). ''Se cultivó al indígena", dice el presidente, "sin educar moralmente al ladino"

(p. 10.1). Eso según el paternalismo racista de Johnson, es distinto a decir que "la civilización corrompió al indito".

Xirúm Ij es Cuch-cajau, astrónomo, médico, sacerdote, descendiente en línea

directa de don Martín Ahau, uno de los últimos reyes quichés. Para algunos, es la encarnación de Kukulcán o Quetzalcóad. Los blancos especialmente extranjeros, lo consideran una especie de profeta del \'iejo Testamento. Los ladinos, "un lobo con piel de oveja". La verdad, dice el gobernante ladino, se encuentra "entre ambos extremos''. Días más tarde, el ingeniero comprobará

204

indígena v mestiza a través de una especial combinación de preiuicios cla,istas

v racistas, que inculcan la vergüenza por el mestizaje indígena \. el repudio al

indígena a!adinado val mestizo popular llamado .d111mo. cho/ero o muco. Estas

etiquetas denigratorias ponen de manifiesto el arraigo del sentimiento anti­indígena v el papel de las representaciones \. los nlores de la h!inzrn;¡z \ de la rn!turrl fi11quera en la normalización cotidiana del consen·adurnmo. autoritarismo v de las relaciones serviles.

El texto de la n(wela es transcripción del diario del ingenieru Johmon qué

llegó a las manos de su traductor a tra\ és de un bdrón. otro dn,ille de crucial actualidad dada la extrema pobreza v b depred;1cicín qut ,iguén

asolando a Guatemala. El ingeniero Johnson. un individuo de ascendenci,1 latina. nacido en \'Cnerbun-. Conecticutt. trabaia para L1 comp,111í,1

\'\'illiams & Clark Ltd. v llega procedente de Río de Janeiro ,l Ct1cnenda con el objetivo de dirigir la construcción de una centr.11 nuclear en Tecün

lJmfo. un territorio que corresponde al actual deparrarnc'nto sekitico de Petén. La nm·ela se apm·a en un "misticismo pragm:ítico" opuesto de m,mcr.1

explícita al materialismo v el positivismo de Li socied,1d occ.idc:nr,il que

por igual critica las posturas del fascismo. el comunismo. d ,umamcntirnw

y el capitalismo. El autor posee una base enciclopédica que ,e' e\ idenci,1 en la abundante cita de autores. ewnros \. conceptos prmenic'ntes de di\cr,as

disciplinas c¡ue aún forman parte importante del canon intekc:nul del mundo occidental.

Curiosamente. el personaje en quien mejor se c1preci,1 L1 solidu de csL1

formación académica es el candidato indígena, .\ligue! Xinim li. Li e,istenci,1

de este indígena ilustrado rompe de nunera fronr,11 con el tstntmipo qut

desde la época colonial\· luego durante la republican,1. conmurn ,1 lm indígen.1, como sin ienres. pequeños agricultore, suministr,1dores de c1limentm par.1 las

ciudades o trabajadores de fincas por completo ajenos ,11 rnlti1 u del pensamiento político\' académico. como lo han critic,1do en di\·ers,1s occ1siones

Rigobeno Quemé Chay, Edgar Esquíe Anuncia Pop Bol. !mu Otzm·. Luis Enrique Sarn Colop. Demetrio Cojtí. \'íctor l\1ontejo e lrnu A.licia \'eLisquez

~imatuj. Además. como veremos m,is adelante. la nm·ela propone u11c1 \ isión

bastante dignificada del quehacer v del sujeto político con gran vigenci,1 para

la época contemporánea.

203

economía en i\léxico. Estados lnidos v Centro América'. Ese ingrediente de

anonimato intencional sobre el cual rnkeremos nLÍs adelante. no es d rasgo

que más me interesa destacar sino el hecho de que en un año ahora ,·a lej.rno

como 1950, esta novela describe en sus casi novecienras páginas lo sucedido en Guatemala a r,1Íz de que el 22 de diciembre de 1999. el candidato indígena

Miguel Xirúm Ij resultó ganador de las elecciones a b presidenci.1. L1 obr.1. dividida en dos romos. rebu los acontecimientos registrado, durante 'i2 dí.1,.

entre el 8 de diciembre de 1999. fecha de la lit'gada de Johnson ,l Gu.1tt'm,1L1 procedente de Rr.isil v el 30 de enero del .1í10 2000. cu,mdo se Chl con \Lllú Rubio. una ladina guatemalteca que no logró consumar su matrimonio, ,ih· sola expuesta al qué dir,in de la sociedad capitalina.

Adenüs de Johnson, Xirúm ,· la Rubio participan en la trama de l.1 nm ela un

viejo andaluz de nombre Antonio Guriérrez: "-\mbrosio de \'alois, el cómul francés que llega procedente de Palestina,· el presidente ladino, de quien nunc.1

se dice su nombre va quien solamente se le compara con Lorenzo de \lédicis. El lector puede asociar facilmente al presidente ladino con la figur.1 del

pedagogo Juan José Arévalo que gobernó Cuaternab entré 19._¡'i, 1 lJ'iO.

Pese a que como parece ser el c.1so. la non:Li fue escrita en csp.1t1ol por un hispanohablante no guatenulteco. ,u autor exhibe un rnant'jo b.1sr.rntr: tluido

del c.1stellano dialectal habLido en el país con rodo ,· el rnseo incluido. :Íe

insertan expresiones en inglés. latín. francés é itali.rno que agn::gan poco c1l

valor estrictamente literario de la obra, limitado por una prosa a ,cce, dcns.1. cursi v aburrida. Este hecho. sin embargo. no resta mérito al ejercicio de

ficción polírica que logra anticiparse a ,·arias de las expresiones conrempor.ínea, de la lucha indígena guatemalteca. presentando ;1dem.ís nor.ibb inruiciones .i

propósito dé asuntos tan disímib , acruale, corno lm usos p.icír1cci, de b energía nuclear. la agriculrura orgfoiu. los , i,1jes ,1 la Luna. los debate',

interrucionales sobre d arm.1menrisrno ,· la, conrradiccinncs éntre c:'tiu ,

política al interior del Estado moderno.

La novela muestra las peculiaridades de la mentalidad raci,u en Cuatcmal.1 ,

en panicular. el miedo blanco-criollo:' ladino a la mm·iliz,1eión política de lm

denominados indios. Este miedo. cuyos orígenes se remontan ,1l inicio del

orden colonial. todavía en el presente bloquea la ciudadanización de la m.irnría

202

¿ Un presidente indígena ~ara Guatemala? &tado, cultura y ciudadanía

en Guatemala en el año 2000, el despertar de una raza (1950)1

Jorge Ramón Gonúlez Ponrnno

é~te trabajo examina la relación entre el miedo étnico de los ladinos,. los blancos al protagonismo político de los indígenas en Guatemala v la manera en que los nuevos discursos sobre el respeto a la diferencia cultural. en muchos aspectos contribuyen a la perpetuación de la cu!tu1,1finqum1, una czdtur11 que celebra la autenticidad v obediencia del indio puro, condena la rebeldía,. las pretensiones de igualamiento de los indios a!adinados v los mestizos populares estigmatizados como shumos, 11111ros o cho/eros.

Con el fin de ilustrar estos planteamientos sobre la convergencia del racismo y el clasismo v su función regresiva en los procesos de modernización polnic,1,

me apoyo en el estudio de caso de una nü\·ela publicada en .\léxico en 1950 que relata lo acontecido en Guatemala cuando un indígena ganó las elecciones

a la presidencia de la república, así como en opiniones recogidas durante entrevistas realizadas en la ciudad de Guatemala entre los años 2001 v 200c!·.

La novela

Gua terna/a en el aízo 2000. El despertar de Zliltl raza, fue escrita por un presunto ingeniero r10rr,-,1mericano de nombre George B. Johnson. traducida por

Reinaldo Ponce de Anlos y publicada en 1950 por la editorial Iximché en la ciudad México. En mi opinión. el verdadero autor de la obra es quien aparece como su traductor, es decir, Ponce de Anlos, un personaje que durante los años cincuenta del siglo veinte escribió sobre aspectos de la sociedad ,. 1,

201

Direccionales en Teko

Ernesto Baltasar Gutiérrez v Erico Simón \!orales

~-:,

G Teko existen doce direccionales básicos. Se presupone que éstos se han derivado de verbos intransitivos de movimiento (Englandl. Uno de los puntos que se trata de establecer es precisamente el proceso de gramaticalización de éstos. Además se muestra que estos morfemas, en muchos casos, no tienen exactamente la función de indicar dirección. En \·arios casos. éstos tienen funciones aspectuales (1) o incluso adverbiales. Este cambio de funciones est,Í ligado a cambios morfológicos v sintácticos.

1. Nk¡1e jaw tzyu' k)1e xjaal. Agarran a las personas (repentinamente).

Se muestra también que los doce direccionales básicos se pueden fusionar de dos en dos, para obtener una nueva forma de direccional. En estas fusiones, un direccional da la idea de la dirección en que ocurre algo\' el otro direccional da información deíctica con relación al hablante.

2. Nkye qex muqu' k)'e xjaal. Entierran a las personas (hacia abajo, estando rn arriba).

En conclusión, se muestra que estos morfemas no sólo indican direccione,. sino una ~erie de funciones más.

¡9g

in- chupam ruwujil B'oko' Wakami chupam 14 abril juna' 1640 años xtin_ya' kan retal ruchi' u!eu· kum,d qatata' qetzan don Diego, ra¡pop achij. (Líneas 123-127). Ahora, 14 de abril de 1640, dejaré la seña de los límites del terreno para

nuestro padre, el difunto don Diego, rajpop achij.

Xtintz'ibtlJ ka11 retal in nzanui'. (Línea 159). Dejaré escrita la seña, \'O, el principal.

Xti71pz' chi richin nukajol Pedro Si/1{/j, (Líneas 162 y 163. año 1640).

Lo daré para mi hijo, Pedro Sina'j.

w- chupam Kiwujil Xajila' Qitzij tib1·1zukanoj; tizl'il ntl, xcha. (Xajil, línea 3, p. 108. ms. p. 30). De \'eras quisiera irme a buscarla: ¡qué la encuentre'.

ln ka ju11 kib'e: tib'ezcetamaj el juru' Kaqchekel' (Xajil, línea 2, p. 205).

¡Qué yo ,ava, que conozca el territorio Kaqchikel!

fa ktz XOJ1eu•dr uii Bemabe xa wi xzNkestZ/pa ximob'.iljay (Línea 6, p. 424).

Entonces, pobre Bernabé, yo le metí a la cárcel.

Xwi1/ilaj ká IU'llj chuzl'dch se1zor Pl't'sidmte. (Línea 6, p. 512). Yo conté/leí sus documentos delante del señor presidente.

Ke /'(, ka tz'ibatiil chupmn re' título mixwiZjila; chiu•ách. (Línea 3, p. 514). Así entonces fue escrito en ese título que leí a ustedes.

196

Xa 11'! test11mozto zc,ú' 1111tzij xti11rúb;1¡ ch kan. i'n Felipe. rum,zl. (Línea 8. p. 649, genealogía de XpanrzaY, ms. p. 1 l. Este testamento, mis palabras, rn las dejaré escritas. rn. Felipe. por eso.

"\\{¡,, /11///111//1, tih'e c¡'ij, tih'e siiq 11',lll'e': XtlnJi Pil/1.1''.

(Línea 5. p. 651, ms. p.81.

I\fo nietos. ¡que pasen los días ,1quí!, lo dejaré.

Xa ll'Í kc 1c' .\tllzrz'ib;z7, i11 Felipe \ íísq11ez. (Línea 6. p. 6'íl, ms. p. 8). Enronces así escribir¿, \'O, Felipe> \'1ísqua.

/1Ja11i ki1tele.,/ix, nm1,1 iitz ak'11 :\· ti11tzá.1

(Línea 4, p. 657, ms. p. 5). ¡Qué no te saquen'.. porque ni , co que eré, bueno de corazón.

Tizcajo' tinq11.i11f 11'!, i11 Q'uq'11k111niitz. (Línea 2. p. (162. ms. p. 3).

Quiéren que \'O les arrase. \'O, Q\1q\1kunúrz.

"Or¡ xh1' k;1 k;1 ms1w>'. k;1 ruporor rnfi: tink:mzhij 11 'iiJJ°'.

(Línea 2. p. (1-2, ms. p. 51.

Cu1111do tenga su hígado. sus pulmones de mi wrno. los comeré.

nu- chupam ruwujil B'oko' 1640-165-X1111hri11 t!il5!11do tCSTilli/t'IZtO d111p11m 18 de oct11brej1111,1' l 6-1-1 ,11/0S.

(Líneas..¡ 1 ,. 42. ms. p. 1 ).

Hice el traslado, el testamento el 18 de octubre de: 1644.

Jllx1111b:tn zl'i traslado xa 11·i chi k/11,tich ... (Líneas 43--±4).

Hice el tra,dado delante de ellos ...

Ruma! mix1111tz1it k11n1,d e mm1amr/, e 1111t11t,i'. (Línea 1 s-. ms. p. (1).

Porque lo había Yisro por mis antepasados.

¡q~

Ke re' k'a tib'c11umo!o' Zl'Í mbar¡i! 1111tattl Tlll'iljo'.' (Línea 5, p. 67 6. ms. p. 4).

¡Así que quieren que YO nva a recoger los huesos de mi padre!

-in- chupam ri kiwujil Xpantzay In Ajazl' ¡-J/m!de ju,ticúz Felipe \ íisquez 1mkami xtimz'zb'rzj u a'c1·uu·11¡il u!czc nusimiento rznui' 1111tú1r¡, nuk'oxtzm .. (Líneas 4-"i. p. 581, ms. p.!).

Yo, se11or alcalde de justicia, Felipe \',isquez. ahora escribiré aquí el título de la cierra de mis cimientos. mis edificios. mis muros ...

fa ni tiij xtinrz'ib:1/. (Línea 4. p. "i82. rns. p. 1 ).

Toda,ía no lo e,cribiré.

Utz xa, tinj!llk~wj kicH11!Jiil.1

(Línecl l. p. "i94. ms. p. 1).

Bien. ¡qué yo cambie sus idiom,1s!

Tan ti11tz'/I, ke re' kiz .\·timz'ih'.1j u•i k,111. (Línea=;, p. CH.). ms. p. -i. Así corno lo estm· \ iendo .. 1sí lo \'O\ ,l dejar escrito.

Ruma t,111 kikdm, kc re'xt111kt1n11/ zá ki111 u·11'e' 1mte.itt/111e11to.

(Línea:,, p. 644. ms. p. -). Porque esto\ rm¡ri¿ndome: por eso dejaré esto, mi testamento.

Xtinb}11 ll'i 1c111< 1111test11111ozto, titulo, mchojmi! chuzerich dios. (Línea 2. p. (148. ms. p. 8, 1554). Escribiré aquí mi testamento, el rículo, correctamente ante Dios.

Jfixi11tz'ib'aj. in ¡-j/onso Prrez ... (Línea 4. p. (í48, ms. p. 81. Lo he escrito rn, Alonso Pérez.

m

Xa k'a xnuloq' rochoc/1 q'etzdm ajaw don P de Salís. (Línea 2. p. 404, ms. p. 85, 1591-2). Entonces compré la casa del difunto señor don Pedro de Solís.

Kenuya' chi an nuq'anau•inaq.' (Línea 6, p. 418, ms. p. 87). ¡Qué yo les entrego mis testigos!

]a k'a oq xenuloq' ka'i' nukej (Línea 2, p. 428, ms. p. 10). Entonces compré dos caballos.

A1ani k'a jun mix1rntút ruu•iich chi kichin ri 1111tata'. (Línea 6, p. 445 ms. p. 14. 1600). No había visto a ninguno de mis parientes.

nu- chupam ri kiwujil Xpantzay

Re' mb..7111tz'ib'aj ri in ajaw, ak'anima'q Felipe \ asquez. (Línea 2, p. 559, tírulo 32). Esto lo he escrito \'O, el señor. el noble Felipe V ásquez.

:vJixnutz'ib'aj ri'. in Felipe Viúquez. (Línea 5. p. 590). Lo he escrito, vo. Felipe Vásquez.

In ajczw Kaji' lmox, Ajpo Sotz'il, in mixikochin rura' Dios. (Línea 7, p. 598). Fui nombrado don Pedro, con don Jorge, Kab'lajuj Tijax.

Don Pedro mi:amb'ina'aj, ruk'in Don jorge Kab'!cl)uj TIJ'ax. (Línea 1. p. 599). Yo, señor Kaji' Imox, Ajpo Sotz'il, he recibido el agua de Dios (bautismo).

Mixnub'iin chik, ill itata'. (Línea 6, p. 657, ms. p. 3). Lo he hecho ya, vo, vuestro padre.

193

Tika11ajm1tija' 11t1.1

(Línea 4, p. 84, ms. p. 27). ¡Qué yo me quede a intentarlo/probarlo:

"'wákamz xkat1111kamisrz1 ': (Línea 6, p. 95, rns. p. 29). Ahora te \·m· a matar.

"Qitzij t1 b'enuka11oj, ti zl'il /la", xrh11. (Línea 3, p 108. ms. p. 30). De \'eras qulSlera irme a buscarla; ¡qué la encuenrre 1

K'oj ta xtm uh'mz rhi re'. (Línt'a 2, p. 110, rm. p. 31).

No le \'OV a hacer nada.

'wá'e'.winutz'ibilj kih'i' ri e qr1nzamri'xeajrzzl'iir oje1: (Líneas 4-5, p. 153, rns. p. 37 ).

Aquí escribiré los nombres de nuestros abuelos que gohernaron .1nres.

]a ri K'eche' zl'i11iiq múmjnutij chik lr1biz/ d,i n¡ nusizmn, 1111t1111mllr.

(Línea 3, p. 203, ms. p. 46).

Eran los K'iche' quienes querían proh.u la guerra conrrci mis tierras. mis putblos.

1\1ikizx1111hi111 rlchi11 chi K'iche' wilúiq. (Líneci 4, p. 203, ms. p. 46). Entonces hace poco lo hice con los K'iche'.

Tawajo' pe k11t11uporoj, kamujitúzj? (Línea 6, p. 263. ms. p. 58). ¿Quieres que YO te queme, que \'O ce ahorque:

Chupam L1 q'ij ,,circuncisión, pa lunes. mixnurz'ih'aj chik \\ a'e' can oj k'ci \\'Í

chupam yawab'il. .. 1559. (Líneas 4-5, p. 30'±, rns. p. 67J. En e! dia de !a Cimmcisión, !1111es, escribí otm z·ez 11qzú mientras estilmos dentro de la epidemia.

192

\Fajxaqlajuj q'ij mixi11ban pa ximob'al jay taq'aj. (Línea 7, p. 454, ms. p. 17). Dieciocho días hice en la cárcel en las tierras bajas.

-nu- chupam Kiwujil Xajila' Wíie' xti1111tz'ibaj jala! kitzijje 11ab'q qatata', q11m,1m1z'. (Línea 1, p. 1, ms. p. 18).

Aquí escribiré unas de las palabras de nuestros primeros ancestros.

Xtinutz'ibaj ka kitzij ri qi je nab'e)' qatata: qamama'. (Línea 3, p. 1, ms. p. 19).

Escribiré entonces sus palabras de nuestros \'erdaderos primeros ancestros.

Ka chi la' ka tisa' l/lÍ ruwdch re' iwiqa'n Jn/X/111)'(1' el, zq'inoma!, iu•11/i111'i/)'C//Z. 1

(Línea 1, p. 18, ms. p. 19).

Hasta allá \'an a estrenar los cargos que les he dado, sus riquezas, su dominio.

,Hmú ka/awarem mixnuya' el. (Línea 2. p. 22., ms. p. 20). No era su domino que di.

Tzjununzaj ichcz'. zpokob' mix11up1' el.' (Línea 5, p. 31, ms. p. 21). Prueben sus arcos. sus escudos, que les he dado.

Chi ri' lú1 tib'e'itija' wi ich'a zpokob' re' mix11uJ11' el' (Línea l, p .. )2, ms. p. 21). Allí van a probar sus arcos. sus escudos que les he dado.

"Xa chi k1ij xb'e11uko!o' wi u·i'", xcha. (Línea 5, p. 51, ms. p. 23). "Fue hasta el cielo donde fui a salvarme'', dijo.

"Xa nik't1j taq'aj xnukol wi u·i'". (Línea 4. p. 52, ms. p. 23). "Fue en los llanos donde me salve".

191

caso de que, hov en día, los marcadores de tiempo y modo son todos prefijos: los de aspecto, sufijos. El lnu-1 ocurre al mismo tiempo con las flexiones aspectuales sufijadas: /in-/ con los prefijos de tiempo y modo.

Mientras tanto, la lui/ antes de rncal también se vio invadida por /in-/. Este cambio empezó más tarde, tal vez a mediados del siglo X\'II. En las formas flexionadas para aspecto, rodada se alternan libremente de estos alomorfos en el habla de algunas personas. En los verbos rransitirns flexionados para tiempo y/o modo, la li111d ya domina el paradigma.

El idioma sigue evolucionando dada su vitalidad, como todo idioma \'Ítal. AquL podemos apreciar que una "simplificación" de la palabra \erbal. limitando las partículas aspectuales internas, ha resultado en la complicación tanto de la sintaxis (con la adición de nue\·as palabras adverbiales) como del verbo mismo. ya que los pronombres se han dividido para realzar el contraste entre tiempo;

modo v a~pecto.

Apéndice -in- chupam Kiwujil Xajila' Xtinpz' el iq'i1zonwl iwajawarem; xt/11¡,a' el iqcH¡a!, itepezl'lll (Línea 5, p. 20, ms. p. 19). (Les) daré sus riquezas, su dominio: (les) daré su fuerza, su poder.

Nim rupoqowzl //111/zú k11111a mina'eqk'axi1Zbii11 mpixa' kite'. (Línea I, p. 442, ms. p. 14). Estaba mm· triste porque hace poco le había dado los últimos consejm ( ritos

morruarios) a su mamá.

Nusall!{lj ch/ r~· xilltzeqmzúaj, in Frcmco Diaz. (Línea 2, p. 442, ms. p. 14).

Seguí con mi trabajo sobre ello. yo, Francisco Díaz.

"We in kas, tinba11 1zusmnaj ", ri xub 'ij kan wawe' San juan. (Línea 7, p. 442, ms. p. 14). ''Si estoy vivo, haré mi trabajo". esto dejó dicho aquí en San Juan.

190

el verbo est,i flexionado con sufijo'; 1specrnales: pero cuando el verbo st inicia

con flexión de tiempo o modo, z11w1 lo ha reemplazado.

Conclusión

El pronombre de primera persona singular del juego ergativo tiene una

morfología más compleja que los demás pronombres de este juego, chdo que los demé"Ís se limitan J una forma prerndlica ,· una forma preconsonántica.

Los otros pronombres no ,·arían según su uso o pre,·erbal o presusranti1·al:

sufren cambios fonológicos predecibles solamente. Pero la primera persona

singular tiene alomorfos "extra". En la posición preconsonfotica, tiene dos

formas: al /11u-/, que sirve para poseer mstanrin1s \' para anteceder wrbos

flexionados con los sufijos de aspecto: b) lm-1, que sirw para anteceder a

verbos flc:x1onados con los prefijos de tiempo o modo. En posición prerncfüca,

tiene dos formas: a) izl'I, que sirve para posec:r SLL,t,rntirns \' para anteceder facultati\·amente a wrbos flexionados por ,1specro: \' b) /nnc 1 que sin" como

su Jeto de Yc:rbos transitivos tlex10nado, por uen'no o modo, \ opcionalmente en 1·ariación con lzd. Lomo su1ero de Yerbo, transitirns fü:xicm,1dos por a,pecto.

El sistema ,Krnal ha enilucionado de un sistema anterior en el cual h.1bía m,is

n r iac 1 o n faculta ti Ya entre los alomo r fo s: ,l!n bos podían ocurrir s1multfoeameme con flexión de tiempo\' modo. Pero /n11-/ trndía ,l ocurrir

con formas m,ís complejas, las que llenban n:rbos incorporados \ los que tt'nía un pronombre absolutirn explícito. Tambien, se wi,1 la ocurrencia

coincidente de /1m-/ con 1·arias partícubs adnrbiales rncorporadas. Poco a poco, la palabra verbal se simplificaba. Echaba a las panículas fi.1era: estas se

rnlvían ad1·erbios. El /m1-/ ocurría m,ís que n,1da con el tiempo pasado

compuesto, el pasado anterior. marcado por l!m1 .... xi/. Pero 1/m1/I s1gu1ó a la, partículas aspectuales \' se hizo un adwrbio independiente. /V11-/ se wía en

pocos ambientes de flexión ames del \ erbo. '.\1ientras tanto, los ,imbiros de

/in-/ no se habían contraído. Se escuchaban muchos /i11-/ en el habla, tanto

lm del Juego ergariYo como los del Juego absolurirn: cobr,uon más fuerza por

,u dommio estadístico v se extendió a todo ambiente como su1eto de Yerbo

trans1tn o flexionado por tiempo o modo. /i\'u-/ restringió su uso antes de los

sustant1\·os y de los Yerbos transitiYos flexionados por el aspecto. Se dio el

189

Tabla 4

Verbos intransitivos Verbos transitivos

In b'eniiq In kosindq. In wa()')indq.

Me he ido. Me he cansado. He comido.

Nutúron Nuk'ayzn. Nubrmon.

He Yisto. He \·enJ1clo. He hecho / estm·.

Hasta el momento, hemos tocado solamente la forma anteconsonfotica del pronombre ergativo de primera persona singular. La forma prerncálica también tiene nriación ho:,· en día. Delante de sustantivos, 1e utiliza !w-l; delante de verbos flexionados, por tiempo y modo, se utiliza linw-l; /inw-h· lzd se alternan ante verbos flexionados por aspecto.

Sustantivos

Wú. Mi espalda

Wiy Mi nieto

Wa! Mi hijo/hija

Tabla 5

Verbos con tiempo/modo

Xmwalúzxa;. 01, escuche.

Xatinwoyo¡. 'lame

Xe'inwo,)'ob'ej. Les esperé.

Verbos con aspecto

fnwakaxan W1lk1IXil/1.

He oído, he escuchado.

/Ir znwo_¡•on - at u o_)'on. Te he llamado.

E ázu'o,)'ob'en - e zco¡·ob'en. Les he esperado.

En los documentos de los siglos XVI \' XVIL sólo aparece la forma lu•-1. Vea los últimos ejemplos del apéndice. La forma /inw-1 es un alomorfo relati\·amenre reciente. Parece que la extensión de /in-/ dentro del paradigma ergam·o. se agregó a la semivocal de la forma prewrbal. Se nota una tendencia en el habla de algunas personas a respaldar el /\\'/ del posesirn también. aumentándolo con /nu-1. Se escucha de \'ez en cuando nuwaqdn "mi pierna/pie". nuz¡,0¡1onib'a! "mi teléfono", nuwaq"'mi lengua", nuwa' "mi camote, mi pantorilla". Así, las

dos tendencias: ( 1) la difusión de y (2) el refuerzo del lwl solitario. dieron lugar a que linw-1 se introdujera como alomoífo del ergativo antes de verbos

que comienzan con rncal. La /w/ sola ha persistido en algunas nrian tes cuando

188

'\·erdaderamente" también salió de la palabra wrbaL Se juntó al rnortema

independiente lltzij/1 ''palabra" para formar el ad,erbio qitzij.

Las otras partículas que indicaban rasgos aspectuales del wrbo incorporadas ante la base YerbaL iban transformándose en palabras independientes

adverbiales: va no formaban parte de la palabra \·c::rbaL

En el siglo XVL la palabra verbal consistía en un marcador de uempo o modo", el pronombre del juego absolutirn. entre cero \' tres p,mícula,

aspectuales, el pronombre ergativo (si el \'erbo eu tramitirn 1 \· la b,1se \·erbal.

Más flexiones que indicaban aspecto podían seguir al wrbo. Las m;Ís frecuentes de éstas c:ran: //-Vrnn// "aspecto incornpletirn". //-on// "aspecto perfectini" \' //-\'rúq// ''perfectivo. duratirn".

Ceneralmente, la flexión de tiempo con sus implicaciones ~ernfotic.1, era

suficiente para indicar el aspecto. aderniÍs de ubicar la acción c'n el uempo: pero de vez en cuando, un \·erbo tendría las dos flexiones.

12. Xaponindq chik k'a ronojrl t1j!r1h:d \\'í1qam,u¡'xej11¡111Ki\rnjil \.,1jil.1'l. Todos los guerreros, las siete naciones, n habían llegado .il pie de l.1 rnomafn

Jupuq chi al. jun chi m11//ltl, xh'ii1i11iiq (genéalogía Pabl 1.

L1na generación de hijos, de nietos. se ha ido.

Con el tiempo, esto tarnbifo cambió. Par,1 la nunHÍ,1 dé lm h.1bL1nrc,.

hoy en día, el verbo en Kaqchikel tiene' flexión de tiempo o tiene: flexión

de aspecto. Ya no hay partículas aspéctuales dentro del \·erbo .ipoLrndo al marcador de tiempo. Las únicas flexiones de ,,,pecto que: 1e h.rn quéd,1dL1

son los sufijos.

De hecho, el uso del alomorfo lnu-1 de la primera persona ergativa ha sobre,i,ido con los verbos flexionados para aspecto, tal como se aprecia en la Tabla 2. Claro que lnu-1 no aparece siempre con los m,1rcadore, de aspecto. solamente aparece con Yerbos transitiYos, dado que sirw como sujeto de éstos.

Compare las formas en la Tabla 4.

18~

Con el p:im de lm .111m. orros cimbios conrrilJLl\'eron ,1 restringir, 1111-/. El

marcador de riempo pasado anrrcrior. l/n11 ... xi/. se reempLuaba por una

expresión alherbial. El marcador de tiempo fue inrerprctado como !/x,I,

simplemenre: se independizó. Tomó el pronombre deíctico ///111! como apO\·o, r,11 vez con d modelo de pronombres del juego ergatirn qut it

val1,1 Lk d,·1cricos p11L1 tornLll pronombres indqxndienres: 1/1"ii1 +

//absolurno1 > ri'111 > m: > rin. 1i'i1r > n'it > ri1t. ere. o //abrnlmi\·011 +

/!re//> 111 rt. 1/t 1c. t'll.

Adc11i.í1 .. 1dquirn'1 ,,1 ,utiio i-!'1,1, que indica rirn1po p.1,,1do. H.l\' qut' notc1r que el 1ut1i11 prndulfl\1) hm c.'\ rn·lr. IMu1ji1: ox1jir . .\nre,. 1-ÍJI/ \',Hi,1ha

alo1rnírt1c.1mt'ntc.', nn 1 -ni. En Kiwujil Xajila' ,e11ala11 t\'l·11ro1 que ou1rriero11 lr1711;t;o · luce dio ,li.1,". 11,1011w·c1 h.1c,0 ,ei, dí.1,"

Ent,111c,'1, .11 unir · p:nr1i ul.1 deícric.1 di,r,11" + /111111 ",rnttrior" + 1l-é1·,

''tiempo ¡1 J1,1d,i 1c t;1rm6 Li p,il.1hr.1 ·h,ice raro". br,1 p,1labr.1 ,in-e co1111, H.L,rbío: indi,.1 L1 11l!'1ll.i rrl:i,i,>n tempor,11 que el prd1jo 11m1-'

Alg1111,,• h.1hl.1mc.:s urili1.1n 1111.1 !r1r111a m.í, co1u de este :1dn:rb10. l'tiliz.rn Li ba,t 111111/ ,1 ,nl.1, t('ll ,u ile\Í(Ín de "riempo p,1s.1do" /l-i'J-11 > 111_1ér.

Ya wn Li pérdida de , 1111 ... x:., uno de lus ambienrn rn,1s comunes de im1-

desa¡i,mcit1. hw dei11 un 1 prq,onderc1nci:1 dt .1mhicnrcs p,ira ¡;¡_;_ Luego. gr:11 i.11 ,1 c·su 1t:·nr.1j;1 ,"1t.idí1ti,11. '1:1 1 se C\pc111dió. ,e gcncr.diw. irn adiendo

lm .unbienrn ,rnrc, ndu,i, 01 de 11111-; l legcí :1 c1parecer , un rndm !01

prr111,rn1hr,, 11h,oluti1,1, 1 ,,111 ,,,-rbm in,orpnrados.

Al mi 11llC' ri,·mp,1. lo, 1 erh, ¡, i nrnrpuL1do,, ,¡ 1u I ez. se i b.rn rnrringiendo. Lo, 1nho, ·rnmin,n·. ·quedarse·. "intentar". 'i1t!/:'"lleg,11·

e //1{ ;, i · ¡1.1,.n· 1 ,l rrn ,:nrr.1bm d,nrro de L1 p,1Lihrc1 \trb.1!. C..¿uedarnn s,11,,

//h'n 11 1 11111 · 1,-,nir' d,· ho1 e11 día. También. otr:1, parrí,ula, ,l!Hcs

incurpor.1das p.¡qwn a funcion.ir como ad1crbio, independicnrc, o ,e

antepusieron al \erbn o lo seguían.

Así que /jJ,:1!! "pues, enronce, .. salió de la p,dabr.1 \-crbal. l/11úqll alternó entre

un estarns independit'I1te \' uno incorporado en el siglo X\']. pero luego C.ffÓ

en desuso. L1 forma mis sencilla 1'1111/i "roda\ i,i. aún". se ha qutdado . . 1/Q11i

186

Se nota que en Kiwujil Xajila', el lenguaje elevado y la manera de intercahr citaciones directas en la narrativa da lugar a que abunden los ambientes del alomorfo lnu-1. Son contados los /in-/.

En cambio, con Kiwujil Xpantzay, el alomorfo !in-/ se encuentra con mavor frecuencia. Sigue en su ambiente, siguiendo el pronombre absolutivo de tercera persona singular; este ambiente es muy común, lo cual presta una dominación estadística. El alomorfo lnu-1 está en este texto con un verbo incorporado

9. Ke re' k'a tib'enumo!o' zui rub'aqi! nutata' tizuajo'.' (Xpantzav, línea 5, p. 676, ms. p. 4).

¡Así que quieren que yo vava a recoger los huesos de mi padre!

Se encuentra también después de un pronombre absolutirn de tercera pe ·sona plural.

1 O. fa k'a oq xenu!oq' ka'i' nukej. (Xpantzay, línea 5, p. 424, ms. p. 10). Entonces, me compré dos caballos.

En las demás ocurrencias, el /1111-/ le sigue al marcador compuesto de tiempo pasado anterior, /lmi ... x/l.

La frecuencia textual iba favoreciendo al /in-/, pero todavía se explotaba la variación potencial para efectos estilísticos.

11. fa k'a oq xenu!oq' ka'i' nukej. ]un xinloq' ruk'in /vf artín, rnmoro Don Carlos, k'o chi n11mderoso. (Xpantzay, líneas 5 y 6, p. 424, ms. p. 10). Entonces, me compré dos caballos. Compré uno con Martín, el mozo de don Carlos, que está de capataz.

En el Título de B'oko', hav pocos ejemplos de primeras personas ergativa

pero se puede notar que ln11-I se restringe a tiempo pasado !!xi/ o tiempo pasado anterior l/rnixl/. /In-/. en este texto, se ve con el marcador del · futuro o ''potencial", llxt/1.

185

Ci. ".\ti ch1 ki1¡ xh:·1111ko/r, u I u•i"', x,-/,,1, (XajiL lintJ ~.p.:; . rm. p 2_,J.

'Tue h,bta c:l lielo donde fu1 a sd!varme', dijo.

Tikr111,1¡1nm¡:T° 1r1

1\,ij;J, l111cd f, p. 2'f. !11\. p 2-!.

'<ttt' n1 111t quede .l 1nrtnr.ulo•~1roharlo!

Cabe reLOi1'.l,t'r ,iquí que hm· en día sólo los '\erbos" "ir",. /!oÍ/ ({. O{]'i

"llegu aq11í · ¡i11nkn •.r inui1 por,1dps de,pue, del prnnomhre ahsoluri,r> tn

el wr hn.

En el ,iglo \\'I. hubo 1crbos que también ocup,1b,rn nu po,1ción.

descmpcf1,rndo ti.mcil>nn ;1,pt·ctuc1le,. Fnrre esro11·crhm hahían unm que no se podían ur,1crerin1 u1mo dl mm imien(I). / f¡. / rerrrnn,u ·. //,¡1jl! ·quero

hacer, Ílltl'nt,1r' ,1Jenu, de que orrm como /!ikcd 'pas,u" \' . 1leg;11".

Los prur,ornbrc: dd juego ,1hsoluti\O con r,,1JruLión físic,1, e, decir. primera,·

segund,1 pn1un,1:, ,ing11Lu .1 plur,1!. 1 L1 tercer,¡ per1e_rna plur,1L anteceden ,1

/nu-1, pt°I'o no a:·

--: A't'l///)'1¡' ,¡,¡ i/l! :111r¡:111,11ci 11i1r¡.'

(X.iiil. llne,1 C,. ¡,. ·1 l S. ms. p. s-1. ¡()u~· ,o k, c11t1c"go rni, ttsrigm'.

lL1 ~'(//// i xk, 1 ,: 111h,111Ji .•• 1 i (:\,1iil, lín, 11 /,, p. lJ), Il]S, fl· 2')),

Ahou re 10\ c1 m,u,u

Esto no ,,s dcLir que lii1-1 scilamente Se?:uLi J Li rercerc1 person,1 singuLu. Podi;111 inten ,,r,ir orrJ' f\ll'ticuL" incorporadas.

8. 1\'/111 mpor¡on,r! ;11tkú \ k11m11 mi11t1l'(jk'.1xi11h:h1 mp¡.\i kit/ (Líne;¡], p. 4"±2. ms. p. ]4).

18~

Estaba mm· triste porque hace poco Je hahía dado los ülrimos conseios

( ri ros mortuorios I a su mamá.

3. Wa¡:X-11ql11ju) q1j mixinbcill p11 ximobrilj11y tt1q117. (XajiL línea 7, p. 454, ms. p. 17). Dieciocho días hice en la cárcel en las tierras bajas.

l'vlani k'ajun rni.rnutz'et rzncdch chi kichin ri n11tat11'. (Xajil, línea 6, p. 445, ms. p. 14, 1600). No había visto a ninguno de mis parientes.

Ambos pueden aparecer con el tiempo presente/modo exhortatorio/ /t-//.

4. "\Y1e in kris, tinbcin /ll/Sil/71{/j", ri .rnb'i¡ kan /l'il/l'C. S1111 }1111//.

(Xajil, línea 7, p. 442. ms. p. 14).

''Si esto,· vivo. haré mi trabajo". esto dejó dicho aquí en S.m J LUn.

Tij'11n1mu1j ich'.1'. ipokob' mi.muya' el (Xajil, línea 5, p. -1 l, ms. p. 21).

Prueben sus arcos. sus escudos, que les he dado.

Aparecen con unos de los mismos , erbos. En la muestra de Kiwujil Xajila', los dm se usan con el ,erbo /rvi1!/"dar" \' ll-h'.in//"hacer". Li \ariación potencial entre !in-/\' /1111-/ se explota estilísticarrn:nte. Cuando salen los habiuntes de la comunidad Kaqchikel de Tulfo. a ellos como a los deni.1s pueblos de la r,rnia K'iche', se les entregan unos dones. Se les dice:

5. Ktz d,f !1z' k11 tisa' zl'i rznciid, re' izl'iqi1';z mix11ur1Z'e/, iqluonz,zl, 111·,1j,1111Z1n11.

(línea l, p. 18, rm. p. 191.

Hasta alla'. van a estrenar los cargos que les he dado, sus riquezas, su dominio.

Xtinra' el iq'inom1zl iu•r1¡111ci1rem; xri11_)'1¡' el iq11q1zl, iteprn·,zl (línea 5. p. 20, ms. p. 19). (Les) daré sus riquezas, su dominio: (les) daré su fueru. su podér.

El paralelismo conrribuve a la cohesión textual, mientras aumenta lo poético del texto. Sin embargo, pareciera que no todos ocupan los mismos ambientes. Sólo el / nu-/ aparece cuando hav un verbo de "movimiento" incorporado.

183

También, la ortografía es clara y el escribano domina bien el alfabeto de fra,·

de Parra. Se nora que el escribano se vale de escrituras anteriores para sacar la copia para las cortes. Él mismo dice: Tan tintú't, ke re' lúz xtimz'ilúl] zei kan. "Así como lo estoy viendo, así lo rnv a dejar escrito": de esta manera, afirma que es una copia fiel la que está sacando.

El último Título está compuesto por ,·arios documentos: parece que éstos fueron escritos por primera vez en 1640-165,. El escribano no domina el alfabeto de Parra. Usa el trecillo graruitamenre, a veces lo antepone a "que·

para representar un poswlar o glotal izado o simple, o a veces solamente como adorno, dado que ''que" sería suficiente para señalar /ke/. La "k" del alfabeto

de fra:,· de Parra representa un posvelar: a veces. tiene ese nlor en el Tí rulo de B' oko': a \'eces, la/ q/ se representa con trecillo o con "e/ qu". La k' se representa

con trecillo o con "c/qu". Esencialmente, ha perdido la habilidad de distinguir

con la escritura entre los velares y los pos,·elares, o gloraliudos, o simples. De tal manera, también ha dejado de representar la /ch'/ ,. la /tz'/. Se escriben solamente con los símbolos para las consonantes simples, las no glotalizadas.

Sin embargo, es enrendible: la semántica resueln: la ambigüedad. El apéndice es una muestra completa de los pronombres de primera persona singular

ergatirns sujetos de verbos rransitirns en estos documentos. He normado la escritura para que esté acorde con el alfabeto oficial unificado.

En Los Anales de los Kaqchikeles, los cuales denomina más bien Kizcuiil Xajila', podemos apreciar que /nu-/ tiene una distribución amplia. Comparte algunos ambientes con /in/. Los dos aparecen con la flexión para el "futuro"

o "potencial", //xt-//:

l. Xtinya' el iq'inomal izl'fljazl'flrem; xtinpi' el iq'.zq'a!, ittpe11'i1/. (Xajil, línea 5, p. 20, ms. p. 19). (Les) daré sus riquezas, su dominio; (les) daré su fuerza, su poder.

2. Xtinutz'ibaj k'a kitzij ri qi je nab'e)' qatt1ta', qilm1m11z'. (Xajil, ms. p. 19, línea 3, p. 1).

Escribiré entonces sus palabras de nuestros wrdaderos primeros ancestros.

También, los dos se combinan con el tiempo pasado anterior, !/mi-.... x-11.

182

Se nota yue los argumentos v bs frases nomirules en esta comrruu ion t;enen

roles diferentes a los de un wrbo transitirn. Por trarcme de un predic,1do no

verbal, el pronombre absoluti\ o sirve como sujc:to de la orKión, en c,te caso

nomirul. Con los verbos transitirns (como se ve: en la Tabla 21. d pronombre

absolutirn sigue con su rol tcm,üico de paciente: es objero del 1·c:rho, no ,ujern

del predicado.

Se aprecia el cambio de ambic:ntcs de ! /nu-/ ! 1 Li ext,mi,111 de . in-!/ :11

comparar los usos que se le, dio durante lo,, siglos X\ I 1· X\ 11. L' n rqw-,1 de

documentos antiguos nos proporuona uru ba,e de datos. í le r<.:copiL1 l,1 lm

verbos transtti\·os flexionadm par" t'nmera persll!Ll ·ie Li cokccton ck

documentos conocida como Los Anales de los Kaqchikeles, lo. cu,nrn r,:xtm

conocido, como Título de Xpantzay I el Titulo de B'oko·. H-11 ., a ia,

wrsiones publicadas de los prrmeros ducumcmm En d apc11d:ce. lm mtmcTc1>

de línea ,e refieren a la ver,1on ljlll tr,1b,1j¿ con L1 ,l\ ucL1 de \\'en,:e,Lio ~er,0 ch

Kab'lajuJ Ti1ax .\Lmín Chacach, OxLijuj ,.\jn1c1y. \\,c11k.u Chauch. hin,

~ik'te' Rodríguez Quiej, impresa por L1 Lnin:rsichd de Tex,1,. El Título de

B' oko' no se ha publicado. Los números de Lts líneas ,e rcticren c1 Lis d,,\

manuscnto.

Ltos documentos datan de los siglo, \\'l , \\'!!. L()s Anales de los Kaqchikeles relatan la hi,ro1Íc1 de L1 cumunicL1d K.1q~hikcl ,lr"lc '>ll ,.dt,L de

Tulán en tiempos inmemo1i1b hastc1 Lis primeLb décad:b del siglo~\\ 11. El

manuscrito actual fue entregado como parré de un pleito juLlic.:ic1l en L1 primcL1

parre de dicho siglo, pero se nota que es una copia fiel de escrituras m:ís mrigu,b

1·:1 que se notan los errores del escrib:rnu ,11 s.1lur l1nc,1s, luego rcgrésclr ,l uch,u

la falta,. corregir el rexto. Es una copia merirnlus.1. L1 orrugr.ü1:1 ,, e\qLi,iu.

El escribano, utilizando el alfabeto de fui de Parr.1, distingut' claramente todu,

los fonem,1s del idionu menos b remión rncílic,1 ,. cl cierre gloraL él -:tul ,ól(l

st representa al final de palabras o sílabas. La glor,il precunmnforic:1 no sip,Hc:c,

t'I1 h transcripción. El Título de Xpantzay 1ambien !1gur,1 c:omo n ide1,cic1 en

un proceso jurídico. El proceso, una demanda dt' los \p,ll1tza1 contu los

,.\rgueu, duró unos 1·einte años en el siglo XVI. péro los documentos emreg:idos

se remontan a fechas anteriores: cuentan la historia del lin:1je desde su est:rnci-1

en Canún, su traslado al mundo nuern despues de Li csirch de L1 torre de

Babel v la toma de posesión de sus terrenos en Iximché/Tecpán.

181

La forma que sirve como sujeto de verbos transitivos tiene tres alomorfos: //in w-//, delante de vocales; //in-//, delante de consonan res en verbos flexionados por tiempo o modo y aspecto completivo; v //nu-//, delante de verbos flex10nados por los aspectos perfecm·o, incompletirn o duratirn.

X:.atlnwachzk aj Xatmtút At Nutz'eton Xkatmwoyo; Xkatinq'ete;

Tabla 2

Te soñe. Tt ,·i. Te he nsto. Te llamaré Te abrazaré.

r!t nuchapon . \'mwe!esaj NinS1kt¡ '·,uc!Japayon

Te regaño. Lo saco. Lo leo.

, , , rengo agarrado.

Esta distribución actual representa un cambio del sistema utilizado en el siglo XVI. El alomorfo / /in-// se ha generalizado y el alomorfo // nu-/ / se ha restringido. La distribución del //nu-/ / hov en día con los ,·erbos es tan limitada que algunos autores no caracterizan las formas con // nu/ / como verbos sino como gerundios o formas nominalizadas. De hecho, hav formas sustanrivales de los verbos. Eqán las formas derivadas con //-i'k//, que se poseen como los

mstannvos que son.

tijonik nutijonik k'utunik nuk'utunik ch'upzmi'k nuch'upunik sipanik nwipanik

Tabla 3

enseñanza, estudio. clase mi estudio, mi clase, etc. Pregunta m1 pregunta corte manual (como de flores) mi corte manual regalo mi regalo

A estos sustantivos se les puede agregar un pronombre absolutirn que sin-a de sujero en una oración esrativa:

At ti nusipanik. Tú eres mi regalito.

180

Nu- vrs. In-: la evolución del morfema para la primera persona ergativa como

sujeto verbal

l\y,1n1' lu,Lth \1 \L,,\,11

1

~. OS idiomas del mundo tÍt:nden ,¡ dt\ idtr,c ,.·n ,lo, pll[''" ~Ll11c!n ,,sun el sisrcm,l pronurninal qut: ,e use. :\unquc h.n ,l ,,m1, ,istc!lLh prnn,1111111.dc,.

los sistem.1s grande, son (aJ el ,i,rema nom111,1m,1 .1,Lh.1ti1,i, u,,t11 c:,tc ,1,tlI1u

el españuL el ing\¿s \' la nnrnría de lu, idiom,h curopeu, 1 1 bJ ,·\ s1,¡n11,1

absoluti\'o-crgatÍYo (lo usan lo\ iLliunlJJ 11Li> .,b, \,:I \ ~t:11..-u. lo\ iJ1unL1~ Jbu1 l~cnc:-­

de Australic1 \ muchm idiom,,s de ?\'unc,unniul

Las definiciones del sisttl11,l JbsolutÍ\CH:rgamu gener,1lmcntc: mJL11c11 c,tu, rasgos: 1-11 lus pronombre::, absoluti1,1, ,in·t'n ,umo ,ujcto de 1crbu,

inuc1miti\'()S r csurinJs, (bi lch prunomlm:', erg,HÍ1lh ,i11e·11 ,um1, "ti,tu de verhm rramiri1u, 1· como pl,seedores ck ,1htc11Hi1c1,. Li, i,li,,rn.1, i11di11,lu.il,·,

elabor,rn lo, detalle, disti11t,rn1ern<: ¡.icru ¡•,1rt,·11 ,L ,,tc1 h,h.

En KaqchikeL los dos juegos dc,empet1.lll l.,, 1,1\n .tprupt.tclu, ll ·c1,~,, absolurinJ ,ir\'t adc:m,is como bc1se para t;irm.11· lu, f•run(lmhrc:, t11llepc1i,k 11ln

El juego erg,1ti\'o sine como ,ujeto de l't-rho, tLrn,iri,u, \ c:onrn pi\s,c,1,,i de sustanti \'O,. conformJndose con la derttlÍc i,)11 g,"lic-rJ\. Pc:ro d j u.:gu c:1 c:,Jl i1 u

demue,tra 1,niación en la primc::r,t pc:r,lm,t ,i!lgu:.1r ,c'gun ,u t·u11c:iu11. \ n el habla uintempuranea, Lt fur111,1 q11c: ,in·t cu1rnl f'l"cc:,lm.l licllc:: do, c1\C11.,,,rt;": //\\'-// delmte de 1oc,1lc'~ 1· ;nu.// deLmrc: de c:rn•,,,1L11ne,.

U'il(j1iil

ll II ll '11/

wochoch

m1 p1,rn.1 mi libro

m1 casa

Tabla 1

'ill.\,l/11 h ll',IÍ

1 }l//¡'i ! ,/ {

1111\ l,lltC,

m1 hijo hii.1

!111GlllU

1-q

Recuerde que tercera persona singular (absolutivo) es vacio en este caso.

'Lecturas sobre Lingüística Maya, 1990.

Referencias bibliográficas

England, Nora C. (1996). Introducción a la Lingüística: Idiomas Mayas. Segunda edición. Guatemala: Proyecto Lingüístico Francisco :v1arroquín y Cholsamaj.

Manin, Laura (1990). Los verbos del discurso en J1ocho'. En: Lecturas sobre la Lingüística Maya. Compiladores: Nora C. England v Stephen R. Elliott. 421-440. Guatemala: Centro de lmestigaciones Regionales de Mesoamérica.

Maxwell, Judith (1990). El discurso en Chuj. En: Lecturas sobre la Lingüística Maya. Compiladores: Nora C. England y Stephen R. Elliott, 445-459. Guatemala: Centro de Investigaciones Regionales de :v1esoamérica.

Pérez, Eduardo (B'aayil) y Odilio Jiménez (Ajb'ee) (1997). Ttxoolil Qyool Mam, Gramática Mam. Guatemala: Cholsamaj.

17~

¿ Yejtzunta?

¿Y tú? (la pregunta es en relación a lo que estamos hablando)

Yej-tzun-t-a PART-PART-E3s-ENC

Conclusiones

Al analizar los contextos de uso de la partícula en análisis. se concluve:

Que esta partícula toma diferentes funciones según el morfema al que se adhiere y el contexto del mismo.

Las funciones que puede tener son las siguientes: - partícula adverbial de tiempo que se traduce como entonces; - sirYe para formar comparatirns o contraste;

- sirve para expresar sorpresa. duda o admiración en torno a algo;

- puede ser usado para llamar la atención del hablante; - forma coordinadores; - introduce cláusulas de tiempo haciendo referencia ,l lo

anteriormente dicho.

A nivel general, se puede considerar como un conecrirn ,·a que en muchos casos su ocurrencia hace referencia a lo anteriormente

dicho.

Su uso es muv importante para formar el discurso. ,\;o usar esta

partícula, muchas veces obliga a utilizar préstamos del español.

Notas

1 Se dice énfasis no contrastivo, :-·a que normalmente se usa el término "énfasis

contrastivo" que equivale a decir ''enfoque" sobre un constiruvente del verbo.

176

Qatzun qa mi'n nla'y txi'ya. Pero si no, no te irás.

Qa-tzun

CND-PART

qa

CND

mi'n

NEG

Combinaciones de yej + tzun

nla'y

:-JEG

t-x1 -va

E2s-ir-ENC

Otra combinación posible se da con la partícula yej, dando como resultado

yejtzun. Se usa para hacer mención de nominales de los cuales va hemos dicho

algo, o que están relacionados con el tema en discusión.

Un uso específico es cuando se anda en busca de algún objeto: sin embargo.

éste no es localizado. Pero si pasado cierto tiempo, éste es encontrado, entonces

se puede usar esta combinación.

(21)

Yejtzun machit la. Aquí está el machete (el que hemos estado buscando).

Yej-tzun

PART-PART

machit-la

machete-D EM

Otro uso de esta combinación se da cuando se habla sobre un tema v luego se

necesita escuchar la opinión de alguien: entonces, se introduce con .ieftzun.

(22)

Yejtzunch'inta, ¿to t-xim? Y usted, ¡qué piensa?

Yej-tzun-ch'in+a

PART-PART-DIM-E2s-EN C

t-o

E3p-SR

at-xim

E3s-idea

lí5

Combinación de qu'rn + tzun

Otra nueva combinación se da con el morfema qu'm que por lo general siempre se hace acompañar de tzun, dando origen a qu'rntzun que puede ser traducido como "por eso". En este caso, la fusión de estos dos morfemas se usa como conjunción.

(19)

Qu'mtzun !a'y qo'.'<e'. Por eso, no iremos.

Qu'm-tzun

por-PART la'v NEG

qo·-x-e'

Alp-ir-ENC

En este caso, la razón por la que otra acción suceda o no. va es conocida. El anterior ejemplo se puede entender también como "por tal motivo (motivo va conocido), no iremos".

Combinaciones de qa + tzun

Otro coordinador que se forma con tzun es qatzzm. Qa es una partícula que introduce cláusulas de condición; sin embargo, en combinación con esta partícula. forma una conjunción ad\'ersatin.

(20)

Qa mil chim1 ma txi'ya zrnk'i!e'. Si te bañas, te irás conmigo.

Qa CND

ma O POT. CER A2s

w-uk'il-e'

Els-SR-ENC

174

chin-a n1a bañarse-ENC POT.CER

t-xi' -va E2s-ir-ENC

(17)

Inna'tzun. Sí pues.

ln-na'-tzun 1:-JC-PART-PART

Ilma'tz11 '11.

Así es pues.

Ik-na' -tzu' n Asi-PART-PART

La'.yna 'tzun. No, pues.

La'y-na'-tzun NEG-PART-PART

Combinaciones de tu'n + tzzm

Tu'ntzu'n es otra de las combinaciones posibles. Tu 'n es un sustantiYo relacional que introduce cláusulas de razón. Y en combinación con tzzi'n. introduce cláusulas de razón \'a conocidas en el discurso. Es decir. introduce b razón que anteriormente se ha explicado.

(18)

Tu'ntzzi'n ktzalajb'i! ok jun kninq'ij. Y por la felicidad, hicieron una fiesta. (Ya se conoce la causa de la felicidad.)

T-u'n-tzu'n k-tzalaj-b'il O O ok 1un Bs-SR-PART E3p-felicidad-INST C.LEJ A3s entrar una

k-ninq'ij E3p-fiesta

1~3

Otras combinaciones que se pueden analizar son las siguientes:

Combinaciones de chi + tzun

Esta partícula, en combinación con el verbo intransitivo decir, chi, y sobre todo flexionada por terceras personas, funciona como un tipo de evidencia!; ocurre después de una cita. Entonces, el hablante lo utiliza para dar a entender que lo que ha dicho no es una cita directa, sino posiblemente sólo se lo contaron. En otras palabras, el hablante no deja con claridad la fuente de lo dicho.

(16)

'/l, ma ikypelo''. chitzun q'a xi tmujtza'n. Ah, ¿qué, así es?, respondió/ dicen que respondió el muchacho.

A ma iky-pe-lo O INTERJ INT asi-PART-DUB A3s

x1 t-mujtza-'n DIR E3s-responder-SC

Yajtzunju' tzala tojxix tnam, chechitzun.

chi-tzun decir-PART

qa muchacho

¿Y aquí en el mero pueblo?, dijeron/ dicen que dijeron.

Yaj-tzun-ju' tzala CONJ-PART-ENF aquí

En retrocanales

t-OJ-X!X

E3s-SR-ITS

rnam, che-chi-tzun pueblo A3p-decir-PART

Otro contexto de uso muy productivo es lo que Judith Maxwell5 nombra como retrocanales. Acá, nuevamente se nota una función de relación. En este caso, se está aceptando o afirmando simultáneamente lo dicho con anterioridad. Para este nuevo uso, esta partícula se hace acompañar de la partícula -na'.

172

Atzun jtm tumeiju '. Y ésta es una de las razones (haciendo referencia a una razón va dicha).

A-0-tzun DEM-A3s-PART una

jun t-umel-ju' E3s-razón-E~F

Atzumc b11ju' ojtxi' tz)u' Sama Krus. Y esto fue lo que sucedió en torno a la Santa Cruz (haciendo referencia a alguna historia n contada).

A-0-tzun-t-e'

DE:tv1-A3s-PART-Ds-SR

t-i'j-u'

E3s-SR-ENF Santa Krus Santa Cruz

o C.LEJ

o A3s

b'aj-u'

suceder-E):F OJtXl

,rn tes

En el ejemplo ( 14 e), el nominal está omitido. ~ote que d sufiio enfatico -ju; que se ha reducido a -zi' por cuestiones fonológicas. \'Íene después dd verbo "suceder". Si el nominal estrn·iera explícito obligatoriamente. este sufijo lo acompañaría ( 15 a.). Este sufijo enfático es parte mm importante paL1

lograr el significado. Adenús, la omisión del nomin,11 obliga a ,1gregar el sustanti\'O relacional (Erg.~/-e) al predicado no \t:rbal.

(15)

J1tz11n jznz tqmzilju' h11j ojtxi' ti}u Si111t,1 Krzu. Y ésta es una historia que sucedió en torno a la Santa Cruz.

A-0-tzun DEM-A3s-PART

t-1 J-U

E3s-SR-ENF

JU11

una

Santa Krus Santa Cruz

t-qanil-ju'

E3s-historia-E):F b\1j

suceder OJtxl

ames

171

(13)

Atzuntzu' ma qo'.,iye'.

Y es ahí donde iremos.

A-tzun-rzu'

DL\1-PART-E~C ma POI. CER

Atzunrzu· jaw tz'aqa' re' k'wal. Fue ahí donde se cl\'Ó el niño.

A-tzun-tzu'

DE,\1-PART-PA.RT Jª\\'

DIR

qo -xi-, e

Alp-ir-E~C

tz aq-a caer-\10\'

t-e

E3s-SR

Combinación de a + tzun en ocurrencia simultánea con ju'

k' \\'Jl

111110

Siguiendo con la combinación de 11 + tzu11, otros predicados pueden iniciar

de esta misma manera, pero en esta ocasión aparece el sufijo enfatico :/11. después de un nominal (no siempre): este último puede estar explícito u

omitido. Bajo este caso. r1tz1m realmente forma un predicado no n:rbal. donde a ( partícula enfatica) es el núcleo del predicado. flexionado siempre por un absolutirn de tercera persona:: v tzu11 nue,·amente hace funcione, de conexión.

En este caso, la combinación puede ser traducida como "v esro(ai es ...... haciendo referencia a un nominal ,·a identificado en el disrnrso. Este nominal

puede ser todo un terna: rnando está acornpañ,1do de :/11'(dc: manera explícirc1 u omitida), es el sujeto de este predicado no wrbaL sujeto que anteriormente

se ha presentado. conocido o explicado.

(14)

Atzim ttxo!i&'u'. Y ésta es la historia (haciendo referencia a una historia va contacfa).

A-0-rzun DE1'1-A3s-PART

170

t-txolil-ju'

E3s-historia-ENF

A-tzun DEM-PART

q-iqa-'n-tz-e'

q-b'aj Elp-DIR

E 1 p-cargar-SC-EN C-EN C

ojlan-e' descansar-EN C

ik' -taq-tzun DIR-IMF-PART

Atzunj tkub' nqachi'n tx'otx'lu, kub'tzun q'o'n te K'ojla'tzu'.

Y cuando dividieron esta tierra, entonces fundaron Cajolá.

nqachi-' n tx'otx' -lu, O O A-tzun-j DEM-PART-ENF

t-kub' E3s-DIR dividir-PAS tierra-DL\1 C.LEJ A3s

kub'-tzun DIR-PART

q'o-'n

poner-SC

Atzun tej qsqix e'xtzuntzu'.

Y cuando amaneció, se fueron.

t-e K' ojla'-tz-u' E3s-SR Cajolá-E~C-E:t\F

q-sq1x e'-x-tzun-tz-u' A-tzun DEM-PART

teJ cuando E 1 p-amanecer A3p-ir-PART-E;-JC-EN'F

Combinación de a + tzun + tzu'

En Mam, atzu' es un adverbio de lugar que significa "ahí". Posiblemente, a y

tzu' sean morfemas que en un inicio funcionaban por separado, pero en la actualidad se pronuncian como un morfema.

Sin embargo, tzun es una de las partículas con la capacidad de insertarse entre ambos teniendo la siguiente combinación: a + tzun + tzu '. que es igual a atzuntzu'. que se usa para hacer referencia a un lugar \'a conocido o identificado en el discurso.

Acá también relaciona lo anteriormente conocido (el lugar, en este caso) con lo que le sigue.

169

ky-q'aq',

E3p-fuego

O e-b'aj-lo

C.LEJA3p-DIR-DUB

maq't-sa-n

calentar-CAU-AP

o C.LEJ

e-b'aj A3p-0IR

ujla-n descansar-SUF

Ajtzw1 ketz to; kja nch'e' tz'ib 'úz kzl'itz. Y cuando salen de su casa, se persignan.

Aj-mm Cuando-PART

tz'ib'i-n

persignar-AP

k-etz E3 p-salir

k-witz E3p-cara

t-OJ

Ds-SR

b'an-xix bien-ITS

k-ja E3p-casa

b·-wa,

E3p-comida

n-ch'e'

I.'.\C-,-\3p

El ejemplo ( 1 I b.) es um oración que inicia con t1jtz1111. En este caso, rU es un,1 partírnla que introduce cláusulas de tiempo futuro; sin emb,ugo, está siendo modificado por -tzun dando la idea de conexión con n·entos anteriores. Pero existen oraciones complejas de este tipo en donde las clfosuhs contenidas en el marco temporal se hacen acompañar también de -tz1m. Perro ocurre simultfoeamenre con el clítico -tz, este último ocurre antes del enclítico de persona, si hav ( I 2 a.); t,1mbién, puede estar seguido por la partícula enfüica -zt' (12 b. y c.).

Así mismo, pueden ocurrir al mismo tiempo después del otro -tzzmtz; este último caso se da cuando -tztm no tiene otro morfema al cual ligarse. En este caso, la presencia de estos dos morfemas puede ser traducida como entonces. dando la idea de aquel momento haciendo referencia ,11 momento establecido por la cláusula temporal. El clítico -tz puede tc:ner su origen en la p,urícula adverbial atz11' que significa ahí.

(12)

Atzun qb'aj ojlane' ik'taqtwn qiqa'ntze'. Y cuando terminaron de descansar, entonces lo iban a cargar.

168

Además de esto, esta cláusula adverbial conecta el nuevo eYento con lo que ha sucedido antes, haciendo entender (cuando no está explícito el evento anterior) que ames de ello habían sucedido más cosas posiblemente relacionadas con lo que sigue. O puede entenderse como una manera de decir que lo que se sigue comando está relacionado con todo el discurso.

(10)

.. . tej ksikti e'x ojla!. Atzun kb'aj oj!an ... Cuando se cansaron, fueron a descansar, v cuando terminaron de descansar ...

te¡ k-sikti e'-x ojlal a-tzun k-b'aj ojlan cuando E3p-cansarse A3p-ir descansar DEtv1-PART E3p-terminar descansar

Atzun jun maj ... Y en cierta ocasión ...

A-tzun DEM-PART

Atzun te k)'ujlan ...

¡un una

Y cuando descansaron ...

a-tzun DEM-PART

te cuando

ma¡ vez

ky-ujlan E3p-descansar

Ahora bien, una yez establecido el marco temporal, las siguientes cláusulas

indican los eventos que ocurrieron o pueden ocurrir.

(11)

.!1tzun te kl'Zdlan, b'aj ku'.x: kl'q'aq'. eb'ajlo maq'tsan kvzca, eb'aj 11i!tm b'cmxix. Y cuando descansaron, hicieron fuego: quizá calentaron su comida. descansaron muy bien.

A-tzun

DEM-PART te

cuando

kv-ujlan, O

E3p-descansar C. LEJ

O b'aj

A3s DIR

ku'x

bajar

167

che-chi A3p-decir

t-e E3s-SR

q-tanum El p-pueblo

Atzunte' tnejil nimqe'toq kye' txkup. En cambio, antes habían muchos animales.

A-tzun-t-e' DEM-PART-E3s-SR

tnejil antes

nim-qe' -toq mucho-A3p-IMF

kv-e' E3p-SR

txkup animal

Bajo este mismo caso de comparación de cosas o cualquier otro nominal, la construcción también puede tener la siguiente forma: a+ tzun +Erg+ ENC/ persona. Esta construcción se usa cuando, por lo menos. uno de los objetos comparados está poseído y se quiere enfatizar en la posesión. Así, el nominal poseído ocurre después de la construcción en mención. En este caso, como se puede notar en (9 a.), el enclítico de persona va junto al ergativo (w-) de pri­mera persona que acompaña a tzun y no sobre el nominal poseído como normalmente ocurre. Se debe a que el enclítico de persona sólo puede ocurrir una vez por cláusula; entonces, una vez que hava ocurrido, no se puede repetir.

(9)

Atzzmwe' nja naq ta! ch'um twi'. En cambio, mi casa tiene techo de pajón.

A-tzun-w-e'

DEM-PART-Els-ENC n-¡a naq E 1 s-casa solo

tal DIM

Combinación de a + tzun al inicio de una cláusula.

ch'um

pajón

t-\\']

E3s-SR

Solamente la combinación de a + tzun tiene diversas funciones. Cada nueva función puede valerse o diferenciarse por la ocurrencia de otra panícula.

Atzun, al inicio de una cláusula, significa también el inicio de una oración compleja. En esta oración, la primera cláusula lleva tzzm y es temporal; luego de ésta, ocurren otra u otras cláusulas en donde se indica lo que sucedió en el marco temporal establecido por la primera cláusula.

166

n Atzunte' qya naq xjau' tze'n. En cambio, la señora sólo se rió.

a-rzun-t-e DEM-PART-E3s-SR

q,·a

señora naq solo

X-J,l\\

CRD-DIR rze -n

reir-SCf

Segundo: esta combinación funciona también como "com¡Hratirn" entre obje­

tos, eventos v otras entidades posibles de comparar. Cuando los que se compa­ran son objetos, a veces la última parte Erg-SR/e puede ser omitida. En cambio, es necesario agregar a esta construcción la partícula demostrativa /11 o ,}1ix.

dependiendo de la distancia de los objetos en comparación (8 a.) v \8 b.). En cambio, cuando lo que se compara son e\'entos, es necesario mantener lJ última parte y no se adiciona la partícula demostrativa ( 8 c. l v ( 8 d.). También. puede ser traducido como "en cambio".

(8)

Atzume'/11 b'o 'tz. En cambio, éste es más pequeño.

A-tzun-r-e'-la

DEM-PART-E3s-SR-DE:\l

b'o~z-0

pequeño-A3s

Atzun!a h'o'tz. En cambio, éste es más pequeño.

A-tzun-la DEM-PART-DE0.1

b'o'tz-0

pequeño-A3s

Atzzmte' kvul kl'e' mos kajold chechi te qt,11111111. En cambio, cuando vinieron los ladinos, Cajolá le dijeron a nuestro pueblo.

A-tzun-t-e'

DEM-PART-E3s-SR

h-ul h-e' . . E3p-venir E3p-SR

mos Kajolá ladino Cajolá

o C.LEJ

16:i

jtoj-tzun cuando-PART

chin Als

En combinación con ex

kim-e' morir-ENC

ja'lin

ahora

En combinación con la partícula de conjunción ex, tzun expresa un significado de además (de).

El hablante lo puede usar para llamar la atención del o:,'ente y para causar la admiración en éste.

(6)

Extzun tzul kyi'n.

Y además de eso, lo traerán.

Ex tzun

CONJ-PART o POI

Extzun ati jun tmyal

Y además tiene una hija.

ex tzun CONJU-PART

ati-0 EXS-A3s

tz-ul A3s-venir

¡un una

h-i-'n E3p-traer-SC

t-mval E3s-hija

Combinaciones a (DEM) + tzun + Erg-SR/e

Funcionan para realizar diferentes tipos de contraste o comparaciones.

Primero: atzunte' se usa en construcciones de "énfasis no contrastivo":, o sea,

en construcciones donde sólo se comparan acciones de un sujeto en relación a otros participantes de la misma categoría dentro del discurso y no contraste entre constituyentes del verbo. Puede ser traducido como ''en cambio''.

164

Por otro lado, los ejemplos anteriores muestran que esta panícula puede

combinarse con cualquier clase de palabra. ya sea otra partícula ( 4 a.) o cualquier otra palabra (4 e.).

Usos

A continuación, se describen los contextos donde tz1111 es utilizado. Se describe cada característica de estos contextos v tambien los signit1c1dos que conllevan.

En expresiones interrogativas

Las expresiones interrogativas que contienen tzzm incluven en ~u significado

una carga semánrica de sorpresa o de pronro exigiendo nuenmente la respuesta. pues parece ser poco creíble o dudosa (5 a.).

En otros casos, se usa para resaltar la pregunra ( 5 e.).

(5)

¿Xja!tzzm 11/)

iEs persona quien vino!

Xjal-0-tzun Persona-AJs-PART

o C. LEJ

¿ Ti'tzun tb'i qtanum k'oki!?

o AJs

,Y que nombre le pondremos a nuestro pueblo:

Ti'-tzun

INT-PART

t-b·i

E3s-nombre

¿}tojtzun chin kime'ja'!in? ,Y cuándo voy a morir ahora:

q-tanum

Elp-pueblo

ul ,·enir

o POT

k'-ok-il A3s-entrar-POT

163

Ti'-tzun INT-PART

n-b ·aj +e-L,

INC-terminar-E2s-SR-E'.\ C

Atzun juntl tqanil obd nn1.rne' ... Y la otra histona que rnv a contar. ..

A-tzun jun-rl t-qanil ok-x-el n-ma- n-e DEM-PART uno-SL1F E3s-historia POT-DIR-POT Els-decir-SC-ENC

Extzznz ku · tb'in,-hi1'11 jzm ilb).

Adenüs hizo una piedra.

ex tzun CONJ-PARr

ku'

DIR t-b'incha-·n

E3s-hacer-SC

Jk'toqmm kiiqi'11, mix k¡'úja' kzi'11. Entonces lo iban a llnar. no lo ,1guanuron.

¡un una

o o C LEJ A3s

Ik'-toq-tzun DI R- L\ 1F-PART

h-iqi-·n,

E3p-llevar-SC

ky'is-j-a' aguanrar-P"..\S-J\10\'

¿ B'ettz1111 k'z¡,¡¡/?

k-u·n

Dp-SR

;Caminó el niño! / ;En ,·erdad caminó el niño:

o C LEJ

o A};

B'er-rzun camirur-PART

k' \\'cll

niño

ab'j

piedra

l111X

\'EC

En el ejemplo ( 4 d.), pareciera que tzznz ocupa la terceu posición: sin embargo, lo que sucede es que ik'tuc¡ forma una sola unidad ,. enronces es imposible introducir otro morfema enrre estos. De hecho, t11q no puede ser anrecedido por otra partícula.

162

(3)

jatoqwitlo tzula aj tul dyos tuk'i'l. Que ya habrías venido cuando despierte.

Ja-toq-wit-lo tz-ul-a aj t-ul dyos PER-PER-IRR-DUB A3s-venir-ENC cuando E3s-venir Dios

jatoqwlt tzula aj tul dyos tuk'i'l. Tan sólo ya estuvieras cuando despierte.

Ja-toq-wit PER-PER-IRR

tz-ul-a A2s-venir-ENC

Ojewitlo tzul ti'na. Ya lo hubieras traído.

Oje-wit-lo PER-IRR-DUB

tz-ul A3s-DIR

ªJ cuando

lnxlo rhe' b'et kye' xjal to) desyerto ja'lin.

t-ul E3s-venir

dYos Dios

t-1- n-a E3s-traer-SC-E'.'JC

t-uk'i'l E3s-SR

t -uk' i'l E3s-SR

De plano que ahora aún siguen caminando las personas en el desierto.

In-x-lo che' INC-CNT-DUB A3p

b'et caminar

Entrando en la discusión de tzun.

he' DET

xjal t-oj demno persona E3s-SR desierto

ja'lin ahora

Esta partícula es similar a las anteriores en cuanto a la ubicación. ,·a que por lo general es de segunda posición.

(4)

¿ Ti'tzun nb'ajteya? iQué haces?

161

Oje PER

chin Als

el-e' salir-ECN

Oklo chin xetti)'e' aq'unal najchij.

t-e E3s-SR

De plano que tengo que ir a trabajar mañana.

Ok-lo POT-DUB

chin Als

x-e'l-ti-ve' ir-POT-PART-E~C

Pak'lix tx'ujtenil xhill pone'. Aún estaba tirado el borracho cuando llegué.

Pak'li-x Tirado-CNT

tx'ujtenil borracho

xh-in CRD-A.ls

A1a'wit tzaj tm'a11a ll'(Ye: ma'zátlo chinxe'. Si me lo hubieras dicho, hubiera ido.

Ma'-wit O tza¡ t-m a- n-a

ma,-or policía municipal.

ag·unal trabajar

najchi'j mañana

pon-e llegar-EN(

'\\'-e-n:.

REC-CND A3s DIR E2s-decir-SC-ET\'C: Els-SR-E;'\C:

ma' -wit-lo chin-x-e· C. REC-IRR-Dl!B Als-ir-ENC:

En muchos casos. estas partículas ocurren simult,:inearnc:nte para dar nuerns significados al verbo. Las ocurrc:ncias simultáneas más comunes son:

-toqzeitlo U a.)

-toqwit (3 b.)

-witlo (3 c.)

-xlo (3 d.J

160

-toq:

(lm)perfecto. Cuando ocurre simultáneamente con el marcador de tiempo / aspecto perfecto lejano oje, funciona como un tipo de perfecto que toma como punto de referencia un hecho identificado en el discurso.

En cambio. oje, al estar solo, es un perfecto que toma como punto de referencia el momento del habla. Con otro marcador de tiempo/ aspecto y con predicados no verbales, se interpreta como imperfecto.

-lo:

Dubitati\'o. Por lo general, es un clítico de segunda posición. Si el complejo verbal incluye un marcador de tiempo / aspecto. el dubitatirn n

inmediatamente después de éste. De lo contrario, este clítico "ª después del verbo. En otras variantes del Mam. este patrón puede cambiar.

-x:

continuativo. Indica que una acción continúa o permanece.

-wit:

irreal/ condicional.

Como la partícula dubitativa, las demás son panículas de segunda posición.

(2)

}atoq chin jaw we)'e' tej tul. Ya me había levantado cuando vino.

Ja-toq PER-PER

chin Als

Oje chin ele' te mayor.

¡aw

DIR we -ve

levantarse-E:.J C

He sido mayor / policía municipal.

teJ

cuando t-ul E3s-venir

15º

y que dependen de otra (1 c.). Los marcadores ergativos concuerdan con el sujeto de un verbo transitivo (1 b.).

(1)

Ok chin pmzb'ile' tjaya najchlJ. Llegaré a tu casa mañana.

Ok POT

chin Als

pon-b'i1-e'

llegar-POT-ENC r-py-a E3s-casa-ENC

}da jaw ntx'e'rnine' tkojin nmane'. Corté la milpa de mi papá.

Ma O pw AJs DIR

n-tx'e'mi-n-e' r-kojin

C. REC E!s-cortar-SC-ENC E3s-mi1pa

Atz'un te tb'mztl. Y cuando se terminó de hacer.

A-tz'un DEM-PART

te cuando

t-b' anti

E3s-hacer

Por lo tanto, Li estructura de un verbo puede ser:

Intransitiva:

najchi'j

mañana

n-man-e

E!s-papá-E~C

Tiempo/aspecto + sujeto (JB) + R/B \erbal (POT) + enclítico de persona.

Transi ti Ya: Tiempo/aspecto+ objeto (A)+ (DIR) + sujeto (E)-R/B verbal- SC (si ha\·I + enclítico de persona.

Pero en Mam existen varias partículas con la capacidad de introducirse en el complejo verbal; funcionan como modificadores del significado del predicado.

Algunas de estas partículas son las siguientes:

]j8

Funciones de la partícula tzun en Mam

José Reginaldo Pérez \'ail

./

Ci .\1am es un idioma man que se habla en el occidente de Guatem,1la, en

los departamentos de Quetzaltenango. Huehuetenango. San ,\farcos ,· parte

de Retalhuleu. Pertenece a la familia de idiomas rnavas del mismo nombre. A nivel de idiomas ma~·as, es uno de los que nús variantes presenta. Los datos

que se analizan en este trabajo son de las variantes del departamento de

Quetzaltenango. El análisis se basa en textos recopilados en los años 199 3 ,· 1994 por el Centro de Capacitación e Investigación Campesina (Hosmig v

Vásquez).

Dado que el trabajo se hace sobre una panícula. es nc:cesario decir cuAles

panículas son palabras que no aceptan ninguna deri,·ación ni flexión, de

acuerdo con Nora C England. El an,ilisis se centra en los contextos de uso de

la partícub tzzm, morfema al que muchas ,·eces resulta difícil encontrarle una

traducción al español. lo que representa un problema para los traductores.

Por lo anterior. otros han dicho que su uso es indiferente'. Sin embargo. c:n

esre trabajo se pretende mostrar los contextos de uso específico. su importancia en el discurso,. sus posibles traducciones.

Algunos datos morfológicos sobre el idioma

Como sucede en cualquier otro idionu mava, en ,\fam existen dos juegos de

marcadores de persona. El Juego A (marcadores ergatirns. -E-) v el Juego B

( marcadores absolutivos. -A-). Los marcadores absolurirns marcan el sujeto

en una oración intransiti,·a ( 1 a.) v concuerdan con el objeto en una oración

transitiva ( 1 b. ); en la marnría de los casos. la segunda v tercera personas

singular tienen marcadores vacíos (0). En varios casos, se presenta la ergatividad

mixta. sobre todo en aquellas cLiusulas que no llevan marca de tiempo/ aspecto

157

Ch'aab'a! para contarles el proyecto que tardará años. Sin embargo, con el objetivo de inspirar interés activista e investigativo, esta ponencia resume unos breves datos concretos sobre la distribución, uso, y reglas gramaticales de Meemul Ch'aab'al. En particular, compara los léxicos de dos idiomas de señas que se usan en comunidades separadas por unos 500 kilómetros. Su alto nivel de similitud indica que el complejo de idiomas que llamo J,feemu! Ch'aab:d constituye una familia de idiomas relacionados, similar a la manera que los idiomas mavas constituyen una familia lingüística. Juntando esta teoría con evidencias diversas de una honda histórica para los idiomas de se11as en Mesoamérica, esta ponencia propone que /vfeemu! Ch'aab'a! ha coexistido con los idiomas mayas desde tiempos antiguos y merece estudio profundo.

156

Ma ronojel taj qas en aab' al keetatab' exik No todos los idiomas indígenas se escuchan

-resumen-

Erich Fo\ Trtc

); \__

~ olíticos, académicos ,. comunidade, indígenas tmLl\ ía debaten cLuntos

idiomas \ lavas existen ,. nuntos se h;iblan Cu,nemala. Oé,de 20lL~. cuando

el congre,o forzó a la Académia de L.:nguas \ Lff,lS de Ciwenub par,1 que reconocieu el Chalchiteko como idioma autónomo, el número oficial de idiomas indígenas en el país ha sido de 2'+: el >'.inka. d Gc1rífon,1 ,. 22 idiom,1s

descendientes del Proroman. Pero ul cuenu 1gnor,1 unos idionus indigen,1s que sobreYiven en silencio cil lado de los idium,1, nLl\cb por rod,1 el "Areci

\1ava'·. En las comunidades e,parcid,1s desde el esudo me\icano de Chi.ipas,

la PenímuL1 de Yuotfo hasta el altiplano guatemalteco, t\i,ten unos idionu,

que mdie escuch,1: idionus , isibles q ut se q uc:d,m i rcínic.1rnentc im i,ibb \

desconocidos.

Esta ponencia da introducción prel1min,u a los idiom,1s de seiüs indígen,1,

que ,on los idiom;is principc1lcs de sordomudm indigena, e 1diornc1, secundarios, alternati\·os, o suplemenr,uim de un mimero aún nu, grmde de

personas m-entes. :\. pesar de ser ignorados\ menospreci,idos, eqm 1diom.ls \·isualn-ciuditin,s son meros idionus. Son complete>,. Tienen rc:gLi,

grarn,nicalcs, amplios rnc1bularios. \' Li capacidad de c1dapurse. Pueden t\presar ideas,. scntimientm sin límirr -,1 n:Lrs. m,Ís r.1¡,ido que lo, 1diom,1,

\'erbales-auditirns. Su nombré c:n K'il-hcl. 1n:on0Lé su idcnrid,1d l,imo idiom,1s:

,'vfeemu! Ch'aab:d, que significa liteulmente · idiomalsl mudo1,1".

Hov en día, casi nada se ha escrito sobre J!eenllil CF1111h:zl. !1westigKiones de

tales idiomas de señas, la identidad de los ,\lrem. \' las parricularidc1des de su cultura sólo estfo en su infancia. Simple localizando "h,,bLrntes" de Jfeenml

l"

Estrategias para la revitalización de la lengua motozintleca (mocho')

-resumen-

Bruma Ríos \ !endoza H. A.monio Garcfa Zú11iga

(X_ a lengua motozintleca o mocho' (familia man. rama \ grupo

q'anjob'alano) es hablada, aproximadamente, por 168 personas (Censo General

de Población y ViYienda, 1990) en la ciudad de (\.1otozintla (Chiapas. \1éxico).

Desde siempre, los hablantes de morozintleco han estado expuestos a situaciones de naturaleza diYersa que los han orillado a dejar de lado su lengua

;' otros elementos de su cultura. Sin embargo, en la actualidad, un grupo de personas preocupadas por esta situación ha emprendido una serie de acri,·idades

tradicionales ( clases en aulas im proYisadas \' prácticas de baile) para concientizar a la población mocho' de la importancia de mantener su lengua Y sus

tradiciones. En este trabajo se presenta, por un lado. la experiencia de introducir una serie de pr,icticas alternati,as en la enseñanza de la lengm mocho' a niños

de educación básica \', por el otro lado. algunos de los resultados de esta experiencia. Las acri,·idades alternatins que se proponen son el dibujo \ el

cuento. Las Yirtudes de esta propuesta es que recuperan el contacto con las personas que hablan la lengua. Estas prácticas alternatins están sustentadas

en el trabajo que se realiza en el prowcto "Diversidad lingüística en el aula" de la Licenciatura en Lingüística de la Escuela :'.\acional de Antropología e

Historia.

)j3

territorio que ocupa. Aquí, la noción de representación social resulta

fundamental [Jodelet, 1989], si por ella se entiende:

a. Las "definiciones compartidas por los miembros de un mismo grupo que construyen una visión consensual de la realidad. Esta visión constituye una guía para las acciones e intercambios cotidianos".

b. La ''forma de conocimiento, socialmente elaborado y compartido, teniendo una mira práctica, y que concurre a la construcción de una realidad común a un conjunto social'.

c. Las representaciones constituyen sistemas de interpretación que rigen

nuestra relación con el mundo y con los otros, orientando y

organizando las conductas y las comunicaciones sociales. En este

sentido, intervienen en procesos variados como: la difusión y

asimilación de conocimientos, el desarrollo individual y colectivo,

la definición de identidades sociales e individuales, la expresión de

los grupos y las transformaciones sociales5.

Con las líneas previas, se ha buscado brindar un marco explicativo en el

cual se inscribe la trayectoria emprendida por el trabajo de investigación

reseñado. Conviene entonces, comentar a grandes rasgos lo relativo a la

región, tanto en lo referido a su aspecto físico, como a los rasgos generales

de su ocupación.

11. La región

La región donde habitan los chuj constituye un área limítrofe en dos sentidos,

es un área fronteriza entre dos países -antes dos provincias coloniales- y articula

las tierras bajas y tierras altas mayas. La misma está situada al noroeste del

departamento de Huehuetenango, colindando con Chiapas, y la integran

principalmente tres municipios: San Mateo Ixtatán, San Sebastián Coatán y

Nentón, aunque también abarca algunas partes de Barillas en Guatemala y

del municipio de Trinitaria en Chiapas. En ella viven un poco más de 70,000

hablantes de esta lengua6 que presenta dos variantes, siendo la de San Mateo

la mayoritaria.

233

N u.> _¡:,.

<l..._ L._ _ ;Km

¡ ·' I

ATEMALA

MAPA DE ZONAS DE VIDA

Bosque húmedo Montano Bajo SubtropicaJ

Bosque húmedo Subtropical (templado)

Bosque muy húmedo Montano Bajo Subtropical

Bosque muy húmedo Subtropical (cálido)

Bosque seco Subtropical

Siendo una zona de transición geográfica, nos encontramos con alturas

fuertemente contrastadas que van desde más de 3500 msnm hasta los 400

msnm. Esta región se caracteriza por una vigorosa topografía cárstica integrada

al nudo central de la sierra de los Cuchumatanes y sus estribaciones -extensas

laderas y barrancas rocosas de origen calizo-, hasta alcanzar la zona del sistema

lacustre de los Lagos de Montebello y la antigua selva lacandona, en Chiapas.

Sus ríos integran la cuenca de Pojom la cual drena hacia Chiapas, Tabasco y

Campeche, hasta alcanzar el Golfo de México, nutriendo sobre todo al río

Usumacinta.

Como se advierte en el mapa, en la región de los Chuj se localizan cinco

zonas de vida, que van desde el bosque muy húmedo montano hasta el

bosque seco subtropical. Esta diversidad en un territorio poco extenso, ha

permitido a sus habitantes proveerse de distintos recursos, en buena medida

a través de la agricultura, pero también por medio de la caza, la recolección7

o la explotación forestal y minera -fuentes salinas- desde tempranos tiempos

prehispánicos. En términos agrícolas, esta diversidad implicó un desarrollo

como área productiva de uso combinado -tierras altas y bajas- que

garantizaba no sólo la variedad, sino el suministro de granos básicos

-maíz/frijol- a lo largo del año.

Esta zona atestigua una milenaria ocupación, y por tanto, la administración y

gestión del territorio a lo largo del tiempo se ha guiado por diversas formas de

organización social y por distinto tipo de autoridades: desde el señorío

prehispánico hasta la organización municipal. Sobre la etapa del señorío, cabe

decir que según Miles8, "solamente para los jacalteca y chuj existe la indicación

que algunos de sus pueblos fueron poderosos y dominaban a los distritos que les rodeaban". Por entonces, se dispuso de una gran autonomía, aún si no exenta

de conflictos, habida cuenta de las invasiones provenientes de México y las

eventuales querellas con sus vecinos lacandones y del territorio q' anjob' al.

A partir del período colonial, la adopción del modelo de las alcaldías supuso

la subordinación de las autoridades chuj, a las autoridades coloniales. Cabe

hacer mención que no obstante que muchos pueblos indígenas hayan perdido

el dominio sobre sus territorios desde este período, los chuj conservaron los

suyos hasta el siglo XIX, en parte debido a su calidad de confinantes, es decir,

236

por situarse en la frontera de lo habitado (después de allí se abría la selva

lacandona) y por encontrarse en el límite entre las provincias de Chiapas y el

partido de Totonicapán y Huehuetenango, hallándose distantes de los

principales centros coloniales. En el período liberal, no obstante la conservación

del municipio como unidad administrativa, los territorios municipales de esta

región y en general del país, van a conocer drásticos cambios en cuanto a su

organización, pues la modernización que para Guatemala entrañó el convertirse

en Estado Nación, cuya apuesta económica era la agroexportación, condujo a

la ampliación de fronteras agrícolas a expensas de amplias zonas de tierras

indígenas, entre las cuales las de los chuj no fueron la excepción. Esto se tradujo

en la conformación de nuevos municipios y regiones, y en la fijación de

fronteras externas e internas. Recientemente, los cambios referidos a la

autoridad municipal y al manejo territorial, han sido marcados por el conflicto

armado interno y luego por los acuerdos de paz, cuestiones todas estas sobre

las que se propone un esquema explicativo más adelante.

Conforme a su larga ocupación, las representaciones sociales con que este

espacio geográfico ha sido dotado, nos hablan de la identidad misma de los

chuj, que se muestra en estrecha interrelación con otros grupos vecinos (como

los q'anjob'al o tojolab'al). En dicho espacio se asientan sus mitos de origen,

los de fundación de los lugares que habitan, sus sitios y paisajes sagrados o

bien los relatos históricos que abarcan desde el tiempo inmemorial hasta los

tiempos de la violencia. Sobre este universo simbólico asociado a la geografía,

no abundaremos, dado lo amplio del tema y la brevedad de esta comunicación,

aunque a guisa de ejemplo anotaremos lo relativo al origen y trayectoria mítica

efectuada por la salita -minas salíferas- que es uno de los marcadores de la

identidad chuj de San Mateo y que puede expresarse en un esquema de tipo

geográfico.

El mito nos habla de tres hermanos, un varón y dos mujeres. Una de ellas era

llamada K'a (amarga) y la otraAtz'am (sal o salada). Ambas cocinaban para su

hermano; sin embargo, sólo la comida de Atz'am era bien apreciada por éste.

K' a celosa y resentida, espió con sigilo a Atz'am para ver cómo ella preparaba

los alimentos y poder enterarse de su secreto. Al darse cuenta de lo que hacía,

fue a advertir al hermano, diciéndole que a pesar de que él apreciaba la comida

de Atz'am, ella no la hacía apropiadamente, pues le echaba sus mocos. Él

237

vigiló a Atz'am y al verificar el hecho, se enojó y le dio un chipotazo, a ella le

comenzó a salir sangre. Entonces, Atz'am se alejó llorando, después de un

rato, se fue a sentar primero a un lugar llamado Chich'joj (aldea próxima a San

Mateo). Después, se sentó en otro lugar llamado Paijelnha, donde estuvo

llorando y sangrado sobre la tierra. Luego de estar allí unos días, se fue a

sentar a otro lugar llamado Ch' ilon, localizado un poco más abajo del pueblo

de San Mateo. En todos estos lugares, que rodean al pueblo, se advierten las

señales de la sal hasta el presente. Atz'am, sin embargo, no podía encontrar

dónde quedarse y después que estuvo en Ch'ilon, se fue llorando a un lugar

donde desapareció, allí es donde existen las mayores minas de sal.

238

--, ' -""

O ,\4unicipalidad O Mercado ' LAS H UELLAS DE LA SA LITA

' --~ \ \

CIIICIIJOJ ', __ ... _____ _ 1 ' --

'--, / ......

1 1 ...... 1 \ ... 1 - ... , 1 \ '

' \ 1 1 \ ',

1 \ '

\ ' \ \ ' \ \ 1 ',

-, KAX.EPA

' ',POI.PO \ 1 '

' \ 1 ' ' / 1 ' . / '

'

YAWA // f ' · - - - /.. CIIAKCHAKEN / YUN E CHONHAB' '

--.._¡\, ,_/ \

\

'

I ' .,, . . \ CHIC\llKEN '- _, '- \/ .\11.\AS DE SAL \

f'\IWANA\IAK /'- - - - ~ 0 0 0

\

------l---, /~/'· ~f - \ oº'7.',t/ ,, __ -,_ ' ¡ ...,, , " - \

YOLTA:,.; ' ~, \ CALVARIO \ A \ \ ,, '

, / YOLWITZ I / ~ I PAIJELNHc\ . ' .

I I

' ' ' ' • CHlALON ,, , ~ ,, ... , ...... ,,'

........ _ -----------

111. Espacio y tiempo entre los chuj

Con el análisis diacrónico / sincrónico propuesto, se buscó dar cuenta de las

continuidades y las rupturas que han ocurrido en el espacio de este grupo

étnico a través del tiempo, considerando una cronología externa al grupo; es

decir, la cronología de la perspectiva histórica regional. Sin embargo, entre los

chuj como en otros pueblos de los Cuchumatanes, la comprensión del tiempo

y el uso de las cuentas caléndaricas mayas conservan su vigencia hasta el

presente, aunque aquí no nos referiremos por el momento a ellas.

Cabe agregar que en el espacio de los chuj subyacen dos lógicas internas

fuertemente entrelazadas: la que corresponde a una lógica común a las

sociedades agrícolas o grupos campesinos, para quienes este espacio en términos

territoriales es percibido como "nuestras tierras"(territorio propio al grupo), o

bien como terrenos susceptibles de aprovechamiento directo o no, el cual

representa la base de la vida social y la economía. La otra lógica es la que han

construido como cultura, en torno no sólo a la superficie tangible, sino en lo

concerniente a los registros diversos (religioso, sobrenatural, mítico, etc.) , lo

que implica una compleja relación con este espacio, el cual constituye su

verdadero universo, único y colectivo.

Con el fin de esclarecer las unidades y rupturas del espacio-tiempo histórico

en esta región, se procedió a definir unidades espacio temporales que pueden

se reconstruidas, sobre todo en base al uso del espacio del grupo y el ejercicio

del poder interno del mismo.

El uso de la noción de unidad de espacio-tiempo o unidad espacio-temporal

aquí empleada se remite al intervalo de tiempo de cierta envergadura que

sucede en un espacio determinado y que cuenta con rasgos particulares

que lo singularizan. Proponemos, entonces, que en determinados

momentos acontecen grandes rupturas que marcan un antes y un después que afecta al conjunto del grupo. Estas rupturas nacidas de

transformaciones de gran envergadura y a gran escala, van a entrañar

cambios sustanciales en la organización social en el nivel local, regional o

a escalas mayores y van a traducirse en una modificación durable de la

organización espacial. Estas rupturas asimismo suelen dejar marcas más o

239

~

o en las tierras al tas se

al grupo una fuente de

o cotidiano que puede

,territorial se hace mayor,

tán). Se presenta una

altas, aunque las tierras

erven aldeas en ellos; al 1 señorío.

rándose casi exclusiva­

·s que obedecían a una

1 espiritual a través del

gra sobrevivir un poco

tra una reorganizac:6n

días indígenas y otros

coro. La vecindad con

s hace formar parte de

Hacia el final de este

de parte de las tierras

entón).

~) : graves pérdidas

fa presencia de ladinos

241

en las mermadas cierras de su antiguo territorio y en las alcaldías. Se observa

una mayor injerencia del Estado-nación que marca la entrada a la

modernización, si por ello se enciende formar parce activa del mercado mundial,

en particular a través de la producción de café. Comienzan las migraciones

laborales, en principio forzadas, y con ellas ocurre la separación entre los lugares

de vida y de trabajo para el mercado.

5a. unidad: 4a. ruptura: conflicto armado interno y Acuerdos de Paz.

Momento actual donde se ha presentado una crisis del poder local entre el

cenero y las aldeas, salida definitiva de ladinos. Integración al mercado de

manera más evidente no sólo por los desplazamientos económicos, sino por

sus estrategias de producción y reproducción. Cambios en la organización

territorial previa propiciada por el Estado y la cooperación internacional. A

partir del año 2000, migraciones internacionales al norte -sobre codo hacia

Estados Unidos- marcan una etapa muy acelerada hacia la globalización.

Lo expuesto a grandes rasgos en este esquema supone la puesta en juego

de tensiones en la forma cómo el poder local se estructura y la manera en

la cual funciona, pues debe responder a las expectativas y fricciones de los

grupos locales en lo interno y a la vez a las distintas lógicas que demandan

las instituciones externas. Escas instituciones pueden brindar un mayor o

menor margen de negociación a la autoridad municipal, según sea la

coyuntura o el período en la escala nacional. No obstante, la presión que

supone este tipo de acrobacias para el conjunto del poder local ha sido

particularmente agobiante para la autoridad civil. En escas condiciones

desventajosas, se logró mantener aun frágilmente una tradición hasta el

período del conflicto. Vale decir que esca tradición ha revestido rasgos

prehispánicos y herencias coloniales, no sólo en lo relativo a los aspectos

rituales , sino incluso respecto a las formas de gestión y administración del

espacio territorial, es decir que puede hablarse de haber mantenido una

cierta unidad a lo largo de la historia del grupo.

Finalmente, cabría añadir que en el tiempo mítico se encuentran elaborados

muchos de los hechos históricos como fue la presión entre grupos por el control

de las salinas, la representación que han tenido los chuj de los lacandones, las

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peleas entre nawales por el ganado (una metáfora de la apropiación de tierras

bajas al final de la colonia por parte de hacendados chiapanecos), relatos sobre

el conflicto armado, etc.

Conclusión

En esta apretada reseña, tratamos de situar el marco explicativo, los grandes

rasgos y algunas de las líneas de la investigación sobre el espacio de los chuj,

como sería la relación entre autoridad y territorio. Ello nos ha permitido mostrar

cómo este grupo ha construido y reconstruido su espacio grupal a través del

tiempo de su ocupación -hasta donde es posible rastrearla- y no solamente a

partir de la colonia, la cual es comprendida como una de las rupturas que este

grupo ha enfrentado en la relación tiempo-espacio desde una perspectiva

histórica. Otras rupturas espacio temporales -generadoras de un antes y un

después en el manejo y disposición territorial- han tenido lugar desde entonces:

una de ellas es la que siguió a las reformas liberales del XIX y la más reciente,

que está relacionada con el conflicto armado y luego con los acuerdos de paz.

Notas

1 Frémont, 1976.

2 Lévy et Segaud, 1983.

3 Le Barre Maryvonne, 1995.

4 Ibíd.

5 Jodelet, 1989.

6 INE (Instituto Nacional de Estadística) (2002). Características generales

de la población y de los locales de habitación censados. XI Censos Nacionales

de población y VI de habitación.

7 Durante siglos, la palma se usó para confeccionar petates, sombreros o pro­

tectores para la lluvia en este medio tan húmedo, o bien, como hasta el

presente, el aprovechamiento de diferentes tipos de hongos comestibles.

8 Miles, óp.cit. p. 282.

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~ SERVIPRENSA Esta publicación fue impresa en los talleres gráficos de Serviprensa, S. A. en el mes de septiembre de 2006. La edición consta de 1000 ejemplares en papel bond 80 gramos.