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1 Trabajo Práctico “Rusia: el ardor revolucionario” .TORRE, CRISTOBAL

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Trabajo Prctico Rusia: el ardor revolucionario

Trabajo Prctico Rusia: el ardor revolucionario

.TORRE, CRISTOBAL

Octubre de 1917 significa un quiebre en la historia mundial. La toma del poder por parte del Partido Bolchevique implica un cambio que no puede ser mirado de costado sino que invita a volcarse de lleno en su anlisis. As, la historia de la Unin Sovitica tiene tantos detractores como defensores y representa al mismo tiempo los antagonismos ms furiosos. Nuestro objeto de estudio en este trabajo se centra en el perodo estalinista, el terror que se desarroll bajo el gobierno de Stalin y especialmente en las Purgas. Para lograr este objetivo, comenzaremos esbozando un anlisis de este proceso histrico a partir del contexto en el cual Stalin asume el poder y el proceso del cual es producto a la vez que trataremos de entrecruzar distintos autores que tratan esta temtica. Luego finalizaremos estableciendo una relacin entre los hechos analizados, la mirada de la pelcula Quemado por el Sol de Nikita Mijalkov y distintos autores que abordan la problemtica del estalinismo.

La Revolucin bolchevique de 1917 toma el poder en medio de una situacin catica para Rusia. La Guerra Mundial consume los recursos (humanos y materiales) y profundiza la miseria y el hambre en la sociedad. En consecuencia, la asuncin de Lenin implica el fin del mundo tal cual lo conocan los rusos para instaurar un nuevo mundo socialista. Pero esto no puede resultar tarea sencilla cuando lo que se intenta es crear una sociedad ms justa e igualitaria y donde los intereses se ven vulnerados. Por esto, desde el momento en que la vanguardia revolucionaria se hace con el poder, en Rusia estalla una guerra civil que culminar en 1923. Dejar de lado la importancia de esta guerra en el futuro acontecer de los hechos de la Unin Sovitica es no tener en cuenta los factores que desestabilizan y preparan el terreno para consolidar a Stalin y su aparato burocrtico. Como explica Daniel Bensad La guerra civil no fue querida sino prevista. Es ms que un matiz. Todas las revoluciones desde la Revolucin francesa haban inculcado esta dolorosa leccin: los movimientos de emancipacin se enfrentan a la reaccin conservadora; la contrarrevolucin sigue a la revolucin como su sombra () (Bensad, 2010). En este sentido, debemos tener en cuenta que la guerra enfrent fuerzas sociales antagnicas y que la contrarrevolucin cont con el apoyo de las potencias extranjeras. Y no podemos dejar de asumir que la guerra, como estado de excepcin, como situacin lmite y traumtica ya no deja lugar a que los hechos histricos tomen su curso. En definitiva, lo que result de la guerra civil fue una mecnica de arriba hacia abajo en la construccin de la poltica y del gobierno. Poco o nada tiene que ver con el impulso revolucionario de 1917. Y las consecuencias de esta terrible experiencia, junto a la enfermedad y la muerte de Lenin, son un cercamiento de la cspide dirigente, la consolidacin de los rasgos ms burocrticos del Partido y el gobierno y la centralidad de las decisiones de la denominada vanguardia revolucionaria, que luego derivarn en un poderoso centralismo en la persona de Stalin y su puado de hombres de confianza junto con los apparatchiks. Bensad dice: A travs de la guerra civil se forja un socialismo atrasado y estatalista, un nuevo estado edificado sobre ruinas () Ah reside la raz esencial de la burocratizacin de la que ciertos dirigentes soviticos, entre ellos Lenin, toman bastante pronto conciencia a la vez que desesperan de no lograr contenerla. Aqu, el peso terrible de las circunstancias y la ausencia de cultura democrtica acumulan sus efectos. () Ante la prueba de la guerra civil, la solucin ms sencilla consiste en subordinar los rganos de poder popular, consejos y soviets, a un tutor ilustrado: el Partido (Bensad, 2010). El estalinismo es el producto directo del curso adoptado para hacer frente a la guerra civil y luego, para sostener la Revolucin. Esta idea que desarroll ms arriba de que la Revolucin perdi toda la carga significativa de sus comienzos a medida que se combata la guerra civil, que qued acfala de su mximo dirigente en una etapa crucial de conformacin del Estado en tiempos de paz, que se fue burocratizando y encerrando a s misma a tal punto que desemboc en la centralizacin absoluta y el dominio de Stalin y, de su mano, el Gran Terror, sin embargo, no es compartida por muchos autores que analizan crticamente estos procesos. Algunos de estos autores sostienen que la ideologa comunista es esencialmente criminal. Esto significa que los crmenes son intrnsecos a todo sistema comunista de gobierno puesto que el terror y la muerte son inseparables del comunismo. Entre estos autores podemos ubicar a Stphane Courtois, Nicols Werth, entre otros, quienes en su Libro negro del Comunismo exponen: () El comunismo del que hablamos aqu no se sita en el cielo de las ideas. Se trata de un comunismo muy real que ha existido en una poca determinada, en pases concretos, encarnado por dirigentes clebres () Sea cual sea el grado de implicacin de la doctrina comunista anterior a 1917 en la prctica del comunismo real,- un tema sobre el que volveremos-, fue este el que puso en funcionamiento una represin sistemtica, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno. Es inocente, sin embargo, la ideologa? Algunos espritus apesadumbrados o escolsticos siempre podrn defender que ese comunismo real no tena nada que ver con el comunismo ideal. () Superando los crmenes individuales, los asesinatos puntuales, circunstanciales, los regmenes comunistas, a fin de asentarse en el poder, erigieron el crimen en masa en un verdadero sistema de gobierno (Courtois, 1998). El anlisis desarrollado por Courtois y los dems autores del Libro negro, carece de perspectiva histrica y propone una idea que es aplicable en todos los contextos a todas las formaciones sociales. Para ellos el comunismo trae consigo apriorsticamente la idea del terror y el crimen en masa. Para sostener esta hiptesis realizan un examen bastante exhaustivo de la cantidad de asesinatos y muertes que se produjeron en los diferentes Estados comunistas del mundo. No obstante, lo nos interesa en el presente trabajo es el proceso estalinista y con respecto a esto Courtois dedica varias pginas del libro. Propone un listado de muertes entre los que no se discrimina producto de qu son y podemos encontrar, por ejemplo, que entre las muertes que se le atribuyen a la Unin Sovitica estn los muertos de la guerra civil. Se equiparan las acciones del estalinismo con el proceso nazi y a lo largo de todo el texto se busca la comparacin entre estos dos sucesos. Se establecen lneas de similitud y nexos que permiten asociar ambos procesos como dos caras de una misma moneda. Otros autores como Franois Furet critican la idea del cambio revolucionario. En su concepcin el tipo de modificacin de las estructuras a partir de una revolucin es lo que produce que los procesos se radicalicen al punto de consolidarse a partir del terror. Los casos paradigmticos son la Revolucin francesa y la Revolucin rusa. Sin embargo, las revoluciones no aplican solo a la izquierda sino que pueden existir revoluciones de derecha (nazismo, fascismo). El problema central es el desprestigio y el odio hacia la burguesa y la incapacidad de sta para enfrentar los cambios que deban adoptar los nuevos tiempos. Existe una conexin entre los planteos de Furet y Courtois: el comunismo y los cambios revolucionarios traen consigo crmenes en masa y terror. El estalinismo, entonces, es presentado como el caso ejemplar de estas ideas. Hemos tratado de vislumbrar una posible explicacin de la consolidacin del gobierno estalinista a partir de las formas que fue adoptando el gobierno revolucionario en los aos veinte, en un paralelismo a lo que desarrolla Daniel Bensad. En contraposicin a la postura adoptada por Courtois sobre la continuidad entre Lenin y Stalin. Una continuidad que se arraiga en la ideologa (el comunismo) y por ende la profundizacin de la Revolucin bolchevique. Ahora debemos continuar este anlisis describiendo el perodo histrico que ms nos interesa: los aos treinta. Luego de la muerte de Lenin, Stalin asume cada vez un poder mayor y a partir de entonces logra entramar una red de alianzas y estrategias para correr del bur poltico a aquellos que se opusieran a su posicin. Moshe Lewin explica detalladamente este proceso hacia adentro del Partido y la estructura gobernante. Desaparecen todos los rasgos de autonoma y el Partido se convierte en una estructura burocrtica altamente jerarquizada en donde cumplen un rol fundamental los apparatchiks que son los encargados de ejercer los cargos. Lewin explica: El Partido fue liquidado como organizacin autnoma, que es lo que haba sido durante el bolchevismo, y se transform en un aparto burocrtico, y as fue tratado, es decir, con un desdn considerable. () Se buscaban lderes duros y autoritarios, a los que Stalin llamaba comandantes, para que formaran un cuerpo de dirigentes cuya jerarqua estructural abrazara todo el sistema () (Lewin, 2005). Una vez en el poder, Stalin establece el Socialismo en un solo pas e impulsa lo que sera el Primer Plan Quinquenal y la deskulakizacin. Se busca eliminar el kulak como clase y se promueve la colectivizacin forzosa. As, se comienza una feroz batalla contra este tipo de campesino para convertir sus tierras en Koljoses o granjas colectivas y se deporta a los kulaks, se los ejecuta o se los obliga a trabajar en este tipo de granjas. De esta forma, una primera oleada de persecucin y terror azota a la Unin Sovitica. Segn Courtois bajo el pretexto de la deskulakizacin se persigue a todo tipo de campesinos. Se desata una guerra contra el campesinado: la revolucin anticapitalista desborda las ciudades y llega a los campos. La colectivizacin y la deskulakizacin sentaron las bases para el advenimiento de las purgas y las persecuciones. Se efectiviz la dominacin cultural y poltica. As el Gran Terror encontrara su cauce. En palabras de Courtois: La primavera de 1933 marc sin duda el apogeo de un primer gran ciclo de terror que haba comenzado a finales de 1929 con el desencadenamiento de la deskulakizacin (Courtois, 1998). La colectivizacin forzosa y la eliminacin de los kulaks son acompaadas por un proceso modernizador muy avanzado. Los aos treinta se caracterizan por la innovacin tecnolgica y el alto desarrollo industrial. Los cambios en este sentido se sienten fuertemente en la Unin Sovitica y se dan al mismo tiempo que el terror. Los campos de trabajo son un sostn del desarrollo que lograron los soviticos durante el estalinismo.Hacia la segunda mitad de los aos treinta comienzan a llevarse adelante las denominadas purgas. Estas consisten en la persecucin poltica a los miembros del Partido a quienes se los apartaba, se los encarcelaba o directamente se los ejecutaba. Este es el punto central de nuestro anlisis. A fuerza de purgas Stalin puede instaurar un centralismo brutal en su persona, y a partir de la desideologizacin de la Revolucin logra encausar su proyecto. Los apparatchiks responden fielmente a l, desconocen del proyecto revolucionario original. Creen en Stalin, lo consideran su lder supremo y buscan el asenso a toda costa dentro del aparato burocrtico. Stalin reemplaza a toda la vieja guardia bolchevique por estos funcionarios desideologizados, sin capacidad de objecin a las rdenes por l dictadas y adoradores de su personalidad. As, se convierte al Partido en un partido acrtico, obediente, fosilizado y se construye un blindaje propagandstico basado en el culto a la personalidad a Stalin. El mtodo de dispersin que utiliza, de dividir a los funcionarios en diferentes tareas que los mantengan alejados unos de otros, es muy efectivos para concentrar las responsabilidades en su propia persona. El Partido finalmente es despojado de toda significancia y redefinido, como ya hemos desarrollado anteriormente, como un Partido/Estado burocrtico. En esta transformacin que se desarrolla del Partido, cumple un rol fundamental, para llevar adelante las purgas que hacen lugar al dominio indiscutido de Stalin, la polica poltica. En esta reorganizacin del Partido es nombrado para conducir Asuntos Internos (NKVD) Yezhov. Conducidas, as, por Yezhov comienzan en la segunda mitad de la dcada del treinta las persecuciones y las purgas a los miembros del Partido. La polica poltica cobra una importancia primordial. Moshe Lewin dice al respecto: () La incorporacin simblica del NKVD al Partido en otras palabras, su vinculacin personal con Stalin- lo puso por encima del resto de instituciones. El Partido contaba por fin con su propia guardia pretoriana, con sus cruzados, para con los que Stalin no escatimaba favores y honores. El partido estalinista, y sobre todo su aparato, se convirti en una agencia policial, con la salvedad de que esta polica secreta informaba exclusivamente a Stalin. Estaba, por lo tanto, por encima del Partido y era un arma poderosa para coaccionarlo. (Lewin, 2005). El punto de inflexin respecto a las purgas lo produce el asesinato del lder bolchevique Sregui Krov en 1934. Stalin le declara la guerra a sus asesinos y determina que dentro del Partido se encuentran conspiradores, trotskistas y derechistas que quieren atentar contra la Revolucin y el socialismo y buscan la instauracin del capitalismo. As, se da lugar a las grandes purgas que filtraran las filas del Partido y reemplazaran a los viejos bolcheviques por los ya comentados desideologizados apparatchiks. Courtois describe la siguiente situacin: No hay ninguna duda de que el asesinato de Krov fue ampliamente utilizado por Stalin con fines polticos. Materializaba efectivamente, de manera extraordinaria, la figura de la conspiracin, figura central de la retrica estalinista. Permita crear una atmsfera de crisis y tensin. Poda servir, en todo momento, de prueba tangible de nico elemento, en realidad- de la existencia de una vasta conspiracin que amenazaba al pas, a sus dirigentes y al socialismo. Proporcionaba adems, una excelente explicacin de las debilidades del sistema: si las cosas iban mal, si la vida era difcil, aunque debera de ser segn la expresin famosa de Stalin alegre y feliz, se deba a la culpa de los asesinos de Krov. (Courtois, 1998). Con Yezhov a la cabeza de la polica poltica se desata una gran ola de terror que inunda a la Unin Sovitica y que encuentra su punto culmine con el denominado Juicio de los Veintiuno. Esta Gran Purga comienza en 1937 y se propone terminar definitivamente con los viejos hroes bolcheviques. El caso emblemtico es, como propone Lewin, el caso de Bujarin. Es acusado por Stalin y sometido a un juicio pblico montado para escena, ante el Comit Central quien lo consider culpable bajo los cargos imputados por Stalin y la polica poltica, y fue liquidado. Esto demuestra la dimensin extrema a la que se lleg durante el estalinismo y sobre todo durante las grandes purgas del treinta. Al respecto Lewin agrega que la necesidad de armarse con una nueva coartada histrica era, sin lugar a dudas, una de las razones que llevaron a Stalin a iniciar, en 1937, las purgas de cuadros del Partido, que llevaba aos contemplando. Necesitaba eliminar todo un perodo histrico y deshacerse de quienes lo haban vivido y que saban quin haba hecho qu en aquellos heroicos aos. (Lewin, 2005). Con el Juicio de los Veintiuno se da por terminado el proceso que se denomina Gran Purga en donde el terror alcanza niveles impensados y se consolida definitivamente el Socialismo en un solo pas con Stalin como lder supremo indiscutido a la par que la Unin Sovitica avanza tecnolgicamente y alcanza un alto nivel de desarrollo industrial a gran escala.

Al haber caracterizado brevemente el surgimiento y algunas de las caractersticas del perodo estalinista (haciendo nfasis en las purgas) pasaremos ahora a vincular los hechos analizados anteriormente, con la discusin que se puede establecer entre los textos de distintos autores (algunos ya mencionados) que abordan al estalinismo y con la pelcula Quemado por el sol de Nikita Mijalkov. Los autores que abordaremos son: Daniel Bensad, Stphane Courtois (en representacin de los autores del Libro negro del comunismo), Franois Furet, Moshe Lewin y Enzo Traverso. Algo hemos adelantado a lo largo del trabajo sobre las distintas posturas que presentan estos autores frente al estalinismo. Por un lado tenemos a los autores que establecen una continuidad Lenin-Stalin (y el terror) en donde se podra ubicar a Courtois y a Furet y por otro lado tenemos a los que sealan una ruptura entre Lenin y Stalin donde se encontraran Bensad, Traverso y Lewin. Al mismo tiempo, el director de Quemado por el sol, Nikita Mijalkov, tambin establece una ruptura entre el perodo leninista y el estalinista, y esto queda demostrado a lo largo de toda la pelcula. Como ya hemos mencionado, Courtois y sus compaeros defienden en el Libro negro del comunismo la idea de que el gran terror estalinista (como el resto de los regmenes de terror del comunismo) es producto de la ideologa comunista. Estable una evolucin lineal entre Lenin y Stalin y considera a este ltima como quien profundiza la Revolucin, quien la relanza. Describe los asesinatos llevados adelante por la checa (quienes deban cumplir con una cuota de muertos) y las purgas polticas. Propone igualar el comunismo al nazismo y que se lo juzgue como lo que fue (para Courtois y ca.): un rgimen criminal y asesino. Frente a esta postura quien discute es Daniel Bensad. Para contraponer la idea de Courtois, Bensad propone disociar el comunismo del estalinismo. Para este autor, el estalinismo es una contrarrevolucin entendida no como una revolucin en sentido contario sino como lo contrario de una revolucin. As, una contrarrevolucin puede producir algo nuevo e indito. (Bensad, 2010). El impulso revolucionario de 1917 se desvanece a medida que avanza la burocratizacin del Partido y se subordinan ante ste ltimos los rganos de poder popular. Para Bensad el manoseo que Courtois y sus compaeros realizan de las estadsticas de muertes es injustificado y adems no prueba nada. De la misma forma que se relevan los muertos a causa del comunismo podran relevarse en un libro, los muertos a causa de aos y aos de capitalismo. Por su parte, Furet propone la idea de que los cambios revolucionarios son los que desembocan en el terror. Para l, el terror estalinista estaba implcito desde el momento en que se da la Revolucin rusa de la misma forma que el terror jacobino al realizarse la Revolucin francesa. Y para este autor este es el aporte fundamental de la Revolucin de 1789: el haber ilustrado una forma de fundar una nueva sociedad, totalmente poltica. Lo que la Revolucin francesa invent es, ms que una nueva sociedad fundada sobre la igualdad civil y el gobierno representativo, una modalidad privilegiada del cambio, una idea de la voluntad humana, una concepcin mesinica de la poltica. (Furet, 1995). Para Furet es importante el hecho de las pasiones. El considera que existe una pasin revolucionaria que motiva al cambio. Esto deriva esencialmente en el terror. Con respecto a la relacin Lenin-Stalin, Furet desarrolla la idea de continuidad a partir de una ideologa compartida, en donde el jefe del partido est encargado de interpretarla y de enriquecerla en funcin de las circunstancias. No obstante, si bien plantea la continuidad, tambin reconoce ciertas diferencias (en un matiz de lo que podra ser la postura de los autores del Libro negro): () Este anlisis permite introducirnos en la famosa cuestin de lo que una a Lenin y a Stalin y lo que los separa. Los amigos de la Revolucin rusa han tenido y tendrn naturalmente la tendencia a separar a Stalin de Lenin; atribuirn la parte mala a Stalin para salvar mejor al inventor de la idea del rgimen. En cambio los adversarios han tenido y tendrn la tendencia inversa: poner en el mismo casillero a las dos figuras sucesivas de los regmenes soviticos: el maestro y el discpulo. En realidad no hay razn para no considerarlos a la vez como unidos y separados. A Lenin le corresponde la dictadura del partido identificada con la dictadura del proletariado () Tambin a Lenin le corresponden el terror, el desprecio a las leyes, la confusin del partido y el Estado. Y tambin la pasin sectaria del debate ideolgico, la idea aristocrtica del partido que est en el origen mismo de los bolcheviques. Por ltimo, Lenin hizo, sostuvo y promovi a Stalin casi hasta el fin cuando, a medias y demasiado tarde, quiso dar marcha atrs. Y sin embargo, en el partido de Lenin an se discuta. El partido totalitario, combinacin de ideocracia y de Estado terrorista, empeado en liquidar a su vieja guardia, es obra de Stalin. (Furet, 1995). A esto le debate Traverso, quien critica esta idea compartida por todos los autores anticomunistas del comunismo como ideocracia. Critica la idea de los distintos momentos de la Revolucin como dos partes indisociables cuya matriz ltima era la ideologa. Al mismo tiempo reprocha que Furet incumba en un anlisis ahistrico donde no contempla distintas circunstancias sociales, ni factores externos y donde solo actan conceptos y que culmina en una metafsica del Terror. Si Furet vea en la ideologa revolucionaria la matriz de los totalitarismos jacobinos y bolcheviques, Curtois, por su parte, cruza un umbral adicional al reducir el comunismo a un simple fenmeno criminal. Su interpretacin borra las rupturas de la historia, con su espesor social y poltico, con los dilemas y las elecciones, a menudo trgicas, de sus actores, para comprimirla en una continuidad lineal, la del comunismo totalitario. (Traverso, 2012). En la cita anterior puede verse claramente como Traverso ana a Furet y a Courtois como los predicadores de la tesis de la ideocracia. De las revoluciones entendidas no como una ruptura sino como un proceso de larga duracin, donde el estalinismo es un momento ms de la Revolucin, como el terror de la guerra civil y como el terror jacobino a la Revolucin francesa. No obstante, en una lnea parecida a la de Bensad, Traverso retoma el impulso revolucionario y los primeros aos de la Revolucin como ejemplo y como faro de un mundo que vio en ella la esperanza de emanciparse. La historia del siglo XX, dice Traverso, se vio atravesada por este fenmeno tan contradictorio pero tan atrayente que fue el comunismo y es por esto que es tan difcil abordar objetivamente, despojndose de mitos, su anlisis. El texto de Moshe Lewin El siglo sovitico: Qu sucedi realmente en la Unin Sovitica? se encuentra en esta lnea de autores que plantean una ruptura entre el perodo leninista y el perodo estalinista. Como hemos desarrollado ms arriba, Lewin explica de forma detallada cmo es el proceso por el cual Stalin consolida su poder dentro del Partido a partir de la ejecucin de sus antiguos compaeros bolcheviques y de la transformacin del Partido en un aparato burocrtico, comandado por Stalin y ejecutado por funcionarios desideologizados, los apparatchiks, que cumplan rdenes ciegamente. Hemos remarcado tambin el papel central que Lewin le otorga a la polica poltica y a Yezhov como ejecutores de las purgas que permitieron la consolidacin absoluta del centralismo y el culto a Stalin.Todo lo desarrollado en este trabajo se puede vincular, de forma prctica, con lo escenificado en la pelcula Quemado por el sol de Nikita Mijalkov. Puede verse claramente la tensin existente entre lo anterior a la Revolucin y los cambios introducidos por ella como por ejemplo el profesor pariente de Kotov. En una escena, el profesor cuenta que muchos de sus antiguos compaeros estn desaparecidos y se queja de la poca crtica que puede hacerse y que no exista la libertad de pensamiento. En otro aspecto, se puede observar la tensin pasado-futuro representada por las abuelas y Nadia. La hija de Kotov es la tpica nia adoctrinada que cree en los valores que le transmite su padre sobre la construccin de un mundo mejor en la Unin Sovitica. Ella quiere ser pionera y ayudar a la construccin de esta patria mejor. En cambio las abuelas no comprenden los cambios que se suscitan en Rusia, como muestra la escena donde estn en su habitacin recostadas y dicen que no entienden las nuevas celebraciones como s lo hace Nadia. Estas dos tensiones mencionadas anteriormente se van a ver reflejadas a lo largo de toda la pelcula. Incluso el personaje de Mitya es un ejemplo vivo de esta contradiccin. Mitya es un ex soldado del Ejrcito Blanco y amante de Marusia (esposa del coronel Kotov) que en la guerra civil combate a los revolucionarios bolcheviques pero que una vez terminada la guerra es obligado a enrolarse en la polica secreta y denuncia a sus ex compaeros del Ejrcito Blanco. Nunca deja de aborrecer todo lo que tenga que ver con la Revolucin bolchevique y aora permanentemente la vida anterior. Es un intelectual y msico y tiene un matiz europeizado en sus conductas, lo que se contrapone a la personalidad de Kotov quien representa de forma ms palpable los valores culturales en los que se sostuvo el Socialismo en un solo pas. No obstante esto, Mitya es miembro de la polica poltica y es quien apresa a Kotov y lo captura para que fuera juzgado y ejecutado en el proceso de purgas que se dieron en la dcada del treinta en la Unin Sovitica y que describimos ms arriba. Por su parte, el coronel Serguei Kotov representa los valores de la Revolucin. El es un hroe de la vieja guardia bolchevique y est totalmente convencido de que estn construyendo una nueva sociedad, mejor. Esto se puede observar (entre otras) en la escena en la cual va a remar en la barcaza con Nadia y tienen el dilogo de los pies delicados de ella. Kotov se encuentra firmemente convencido que lo que Mitya hace con l responde a una revancha personal (l les dice a los miembros de la polica que tiene el nmero directo de Stalin y que cuando se comunique con l van a ver que haban cometido un grave error) pero en la ltima escena, la del auto, el se da cuenta que el hecho de apresarlo es en realidad una decisin del gobierno. Aqu se puede establecer un paralelismo con el caso Bujarin (esbozado anteriormente) descrito por Moshe Lewin. All Bujarin le escribe una carta a Stalin para que cobre conocimiento de que estaba siendo perseguido por las sabandijas y la escoria humana pero ste lejos de contemplar la situacin procede a su enjuiciamiento ante el Comit Central y culmina con su ejecucin. Debemos recordar que Kotov es una personalidad importante en la historia revolucionaria bolchevique: los pioneros le rendan homenaje permanentemente, pudo detener los entrenamientos militares que iban a desarrollarse en los campos en la primera escena. La pelcula transcurre, adems, durante el ao 1936 lo que no es un hecho casual puesto que durante ese momento es cuando comienzan las grandes purgas. Por esta razn es entendible que Kotov no diera la importancia que tena la misin que Mitya iba a cumplir al ir a buscarlo para apresarlo. En la pelcula se muestra tambin, en un segundo plano, el gran desarrollo que est teniendo la Unin Sovitica en los aos treinta. Esto se encuentre representado en la construccin de los dirigibles y las estructuras que se muestran cuando el personaje que hace las mudanzas llega para preguntar la direccin a los obreros. O en otra escena, cuando estn en el ro y aparece la brigada para realizar un simulacro en caso de invasin imperialista. Este desarrollo industrial que se da al mismo tiempo del terror es, entre otras cosas, uno de los factores que generan problemas al abordar el anlisis del estalinismo. Asimismo, este personaje del mudancero puede representar la incertidumbre que se vive durante este perodo en la Unin Sovitica. El busca una direccin que no sabe dnde queda y que nadie puede decirle su ubicacin exacta. Durante toda la pelcula se encuentra deambulado en direcciones contrarias y labernticas sin encontrar su destino hasta que se cruza con el auto en el que tienen detenido a Kotov. Y es casualmente ste ltimo quien conoce el paradero de la ciudad que el mudancero busca. Se puede observar as, que quien nicamente sabe aquella direccin es el viejo hroe bolchevique que es asesinado a manos de la polica poltica estalinista. En otro aspecto, el personaje de Marusia refleja otra cara de la tensin lo viejo-lo nuevo. Por un lado tiene su corazn con Mitya, su gran amor de la infancia, y por otro lado se siente seducida y cautivada por el coronel Kotov. Quizs el personaje de Marusia sea una representacin de la Rusia de aquellos tiempos, que se debata entre la nostalgia de la poca pre revolucionaria, europeizada y la Rusia estalinista, la del Socialismo en un solo pas, con sus races eslavas, fuertemente desarrolladas. Otro plano que se devela claramente en la pelcula es el culto a la personalidad de Stalin. Esto queda por dems demostrado en las propagandas que se escuchan en las radios, en las jornadas de celebracin por los dirigibles de Stalin y obviamente hacia el final de la pelcula cuando Mitya asesina al mudancero y hace la venia ante la imagen gigante de Stalin que se presenta ante la situacin. Otro aspecto que tambin es interesante resaltar es el hecho de que si bien lo que se est intentando construir en la Unin Sovitica es una sociedad sin clases, sin explotados ni explotadores, en la pelcula se deslizan situaciones que muestran una contradiccin en relacin a esto. Por ejemplo, la familia de Kotov tiene una mucama (quien adems necesita medicinas que son tradas de Europa y las abuelas de Nadia se las tiran al agua porque no se pueden usar porque representan valores occidentales en un claro ejemplo de esta tensin occidental-oriental) con quien adems se sobrepasan (tocndole sus partes). Adems, en otra escena, Kotov le propone a Marusia irse a vivir a una dacha del Estado en la ciudad, que ya no quera seguir viviendo como pobre, a lo que Marusia se niega. En sntesis, a lo largo de toda la pelcula se puede ver la intencin del director en demostrar la Gran Purga estalinista, aunque en sus comienzos, y justamente por esto, creemos, presenta personajes tan contradictorios. De esta forma logra transmitir la incertidumbre y la confusin que se viven en la dcada del treinta en la Unin Sovitica como intentamos describir a lo largo de todo este trabajo a partir de diferentes autores. Nikita Mijalkov se presenta en la lnea de los autores que plantean una ruptura entre Lenin y Stalin y se posiciona claramente en contra del rgimen estalinista. Lo que no termina de quedar bien claro, a nuestro entender, es la postura del director en relacin a la Revolucin en general. De hecho dedica la pelcula a todos aquellos que fueron quemados por el sol de la Revolucin. As queda abierta la duda para aquel que mira el filme.

Una primera mirada de la pelcula, sin haber ledo la bibliografa que hemos analizado para realizar este trabajo, me dej muchas dudas. No poda llegar a comprender del todo todas estas tensiones y contradicciones que permanentemente se muestran en el filme y en las que se hace mucho hincapi para trasmitir sensaciones, pensamientos y actitudes de la vida cotidiana de la Rusia sovitica de los aos treinta. Al mismo tiempo, si bien sale a la luz (sobre todo hacia el final) que el tema principal son las purgas, en una primera aproximacin a la pelcula, me haba distrado pensando otros aspectos que en su momento me parecieron ms relevantes como pueden ser el culto a la personalidad de Stalin, la situacin sentimental y personal entre Mitya, Marusia y Kotov. Me resultaba bastante desconcertante el personaje de Mitya: un personaje que como bien pude captar ms adelante, luego de varias miradas y de haber ledo la bibliografa, est lleno de contradicciones. Me result clave el concepto de Revolucin desideologizada y de los apparatchiks que propone Moshe Lewin. A partir de all se puede entender de una forma ms precisa el por qu de las acciones de Mitya que es un personaje que aborrece la Revolucin y que sin embargo es miembro de la polica poltica y encargado de purgar a los cuadros del Partido. Adems, en una primera visin, se me pasaron por alto muchos datos que hoy creo importante como la fecha en la cual transcurre la historia para transmitir, por ejemplo, el momento en el cual las purgas comienzan y por eso el desconocimiento de los personajes incluido Kotov; o datos como el rol que cumple el personaje de Marusia o de las abuelas como contraposicin a Nadia, etc. En definitiva, entre una primera mirada ingenua y una mirada comprometida y crtica se aprecian muchos ms detalles que una persona que no conoce a profundidad estos temas se pierde. No obstante, en mi opinin, el tema de la purga surge y se muestra, como muestran tambin los textos de Courtois, Furet y Lewin, la brutalidad del rgimen estalinista.

A modo de conclusin se puede decir que el estalinismo, como el proceso bolchevique en general, es un proceso difcil de abordar desde la objetividad. Como dira Traverso despojado de mitos. Esto es resultado, como bien explican los autores que estuvimos trabajando, del alto desarrollo industrial que logr la Unin Sovitica en los aos treinta y luego, por el triunfo sobre el fascismo. Algunos autores como Courtois y Furet adhieren a esta idea y sostienen que si no se puede realizar un anlisis objetivo es porque los crmenes del estalinismo se encuentran opacados por este halo de mistificacin a raz de salir vencedores de la guerra. Asimismo ellos tampoco realizan un anlisis objetivo de esta problemtica. Por su parte Courtois presenta listados con millares de muertos que no especifica de dnde provienen y los manipula a tal punto de marear a los lectores y quitarles todo sentido metodolgico. De tanto manipular los datos se pierde el objetivo real del trabajo. Y en cuanto a Furet, su trabajo es ms una autobiografa de su pasado como militante y como desilusionado. Ambos autores, consienten en la idea de que el comunismo es en esencia una idea criminal y que el mtodo revolucionario trae implcito un momento de Terror. Igualmente coinciden en la evolucin lineal y en la continuidad Lenin-Stalin. Para ellos no hay ruptura, sino que el terror ya comienza con Lenin y contina con Stalin. Esto responde a la conceptualizacin del comunismo como ideocracia: no importa quin gobierne, es la ideologa, la pasin revolucionaria, la que conduce a los crmenes sistemticos. Enfrentados a esta postura podemos situar a Bensad y a Traverso que, desde una postura de izquierda, critican la idea de la larga duracin. Es decir que no creen que entre Lenin y Stalin hay una continuidad y que no son dos momentos de un mismo proceso sino que entre ellos se produce una ruptura que responde a diversos factores, tanto internos como externos. Aqu cobra importancia la guerra civil como factor fundamental que deforma el impulso revolucionario de 1917 y conduce a una burocratizacin del Partido y la asimilacin del mismo al Estado. En un tercer lugar est Moshe Lewin quien se encarga de explicar la asuncin al poder de Stalin y sus mtodos para lograr este objetivo. A mi juicio, utiliza algunas categoras que pueden darse a debate, asociadas a la psicologa de Stalin y otros personajes. No obstante, matiza esto con un anlisis ms serio de las circunstancias y los factores sociales que ocurran realmente. El tambin plantea esta separacin entre Lenin y Stalin como tambin de los procesos que acontecieron despus (Kruschev y Brezhnev). Finalmente, la pelcula de Nikita Mijalkov que puede ser abordada como un texto ms para poner a discutir con el resto de la bibliografa y que puede ser presentada a modo de ejemplificar las situaciones descritas, como creemos haber hecho muestra una Unin Sovitica sumida en una confusin y una incertidumbres muy profundas. Las purgas estn comenzando y Quemado por el sol transmite esas sensibilidades encontradas que pueden encontrarse en los textos de Courtois o de Lewin. En sntesis, creemos que el abordaje desde mltiples perspectivas y a partir de la consideracin de diferentes datos y fuentes, puede conducir a un anlisis ms serio y profundo acerca del estalinismo. Un anlisis en el cual se dejen de lado fanatismo, mistificaciones y manipulaciones que deformen el objeto de estudio. Reafirmar hoy la idea de que el comunismo y los mtodos revolucionaros implica, por su esencia, el Terror, es negar la importancia que ste tuvo para el mundo en el siglo XX. Es caer en la tesis del fin de la historia y de las ideologas y no tener en cuenta, en palabras de Traverso, que el comunismo no solo fue una pesadilla orwelliana, tambin fue un movimiento que logr dotar con un sentimiento de dignidad a las clases subalternas y encender las esperanzas de varias generaciones () capaz de encarnar al mismo tiempo un sistema totalitario y fuertes aspiraciones emancipadoras, movilizando a millones de hombres y mujeres a escala planetaria..

Bibliografa

Bensad, Daniel, Comunismo y estalinismo. Una respuesta a El libro negro del Comunismo, 2010.

Courtois, Stphane, Nicolas Werth y otros, El libro negro del Comunismo. Crmenes, Terror y Represin, Barcelona, Planeta, 1998. Los crmenes del comunismo pp. 15-46; Elementos socialmente extraos y ciclos represivos y El Gran Terror (1936-1938) pp.197-248.

Furet, Franois, El pasado de una ilusin. Ensayo sobre la idea comunista en el siglo XX, Mxico, D.F., FCE, 1995. Cap. I La pasin revolucionaria y Cap. V El socialismo en un solo pas.

Lewin, Moshe, El siglo sovitico Qu sucedi realmente en la Unin Sovitica?, Barcelona, Crtica, 2006. Introduccin, Cap. VII Entre la legalidad y la bacanal; Cap. VIII Cmo gobern Stalin?; Cap. IX Las purgas y sus razones; Cap. X La dimensin de las purgas.

Traverso, Enzo, La historia como campo de batalla, Buenos Aires, FCE, 2012. Cap. II Revoluciones, 1789 y 1917, despus 1989.

Mijalkov, Nikita, Quemado por el sol, 1994.1

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