14-15

2
14 capítulo 1 Escoger 2.0 Vea esta serie de historiasT ormentos, tormentos y más tormentos. No sólo ella, sus dos hijos vivieron ese infierno por el que nadie debe pasar . Abusos por parte de quien supuestamente sería la pareja soñada. No sólo ella se vio afectada, sus dos hijos tam- bién. Ya en sus sesentas me dijo: atravesar por un divorcio es de las cosas más devastadoras. Es como una muerte, sólo que el cadáver continúa caminando y con vida por ahí. Es tan frustrante no conectarte con quien escogiste. Un divorcio no se lo deseo a nadie. Frente al abogado el esposo le dijo: ya no quie- ro nada. Démosle todo lo que pide. Sólo quie- ro que este tormento termine. Ya no aguanto más. ¿Estás seguro? Preguntó el abogado. Sí respondió él. Sólo quiero que este tormento termine. Y el matrimonio terminó, aunque el tormento continuó. Nos sentamos a desayunar y me dijo: mi es- posa me fue infiel y está embarazada de su amante. Quiero restaurar nuestro matrimonio, pero ella no quiere ayuda y no me deja ver a mi hijo. Creo que ya no hay solución. Y verdade- ramente, no hubo. El matrimonio terminó en un divorcio. Los conocí cuando era menor de edad. Eran mis amigos. Ambos mayores que yo. Servía- mos juntos en la iglesia. Tenemos suficientes recuerdos de los buenos tiempos sirviendo a Dios en distintas áreas. Recuerdo su emoción cuando se hicieron novios, recuerdo cómo se veían de bien juntos. Hoy esos recuerdos, tan sólo son recuerdos. Están separados. Me senté con él. ¿Cuál es el problema? Le dije. La verdad, ya no siento amor por ella. No me dio lo que yo esperaba y ahora tengo una amante y un hijo con ella. Sin lugar a dudas mi esposa es una gran mujer , pero sólo se interesa por mis hijos y por todo lo de la casa. Mi casa parece un hotel, pero yo sólo soy un huésped más. Terminaron separándose y él vive con quien fue su amante. Le comparto una última historia que recibí por correo electrónico de una de mis lectoras: “Si hubieran existido libros como estos en mi épo- ca de juventud, creo que no hubieran tantos divorcios en la actualidad. Soy madre de varios hijos, ahora me duele decir que soy parte del club de las divorciadas, pero lamentablemente e irónico, siento un alivio el estar divorciada. Digo, me duele, porque no se vale que por las malas decisiones que tomamos en nuestra ju- ventud, perjudiquemos a terceras personas, en este caso mis hijos. Y digo, lamentablemente, porque estoy viviendo una etapa maravillosa

Upload: johan-jd

Post on 11-Nov-2015

215 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

escoger

TRANSCRIPT

  • 14

    captulo 1Escoger 2.0Vea esta serie de historias

    Tormentos, tormentos y ms tormentos. Noslo ella, sus dos hijos vivieron ese infierno porel que nadie debe pasar. Abusos por parte dequien supuestamente sera la pareja soada.No slo ella se vio afectada, sus dos hijos tam-bin.

    Ya en sus sesentas me dijo: atravesar por undivorcio es de las cosas ms devastadoras. Escomo una muerte, slo que el cadver continacaminando y con vida por ah. Es tan frustranteno conectarte con quien escogiste. Un divorciono se lo deseo a nadie.

    Frente al abogado el esposo le dijo: ya no quie-ro nada. Dmosle todo lo que pide. Slo quie-ro que este tormento termine. Ya no aguantoms. Ests seguro? Pregunt el abogado. Srespondi l. Slo quiero que este tormentotermine. Y el matrimonio termin, aunque eltormento continu.

    Nos sentamos a desayunar y me dijo: mi es-posa me fue infiel y est embarazada de suamante. Quiero restaurar nuestro matrimonio,pero ella no quiere ayuda y no me deja ver a mihijo. Creo que ya no hay solucin. Y verdade-ramente, no hubo. El matrimonio termin enun divorcio.

    Los conoc cuando era menor de edad. Eranmis amigos. Ambos mayores que yo. Serva-mos juntos en la iglesia. Tenemos suficientesrecuerdos de los buenos tiempos sirviendo aDios en distintas reas. Recuerdo su emocincuando se hicieron novios, recuerdo cmo sevean de bien juntos. Hoy esos recuerdos, tanslo son recuerdos. Estn separados.

    Me sent con l. Cul es el problema? Le dije.La verdad, ya no siento amor por ella. No medio lo que yo esperaba y ahora tengo unaamante y un hijo con ella. Sin lugar a dudas miesposa es una gran mujer, pero slo se interesapor mis hijos y por todo lo de la casa. Mi casaparece un hotel, pero yo slo soy un huspedms. Terminaron separndose y l vive conquien fue su amante.

    Le comparto una ltima historia que recib porcorreo electrnico de una de mis lectoras: Sihubieran existido libros como estos en mi po-ca de juventud, creo que no hubieran tantosdivorcios en la actualidad. Soy madre de varioshijos, ahora me duele decir que soy parte delclub de las divorciadas, pero lamentablementee irnico, siento un alivio el estar divorciada.Digo, me duele, porque no se vale que por lasmalas decisiones que tomamos en nuestra ju-ventud, perjudiquemos a terceras personas, eneste caso mis hijos. Y digo, lamentablemente,porque estoy viviendo una etapa maravillosa

  • 15

    que nunca la hubiera vivido estando ca-sada con el pap de mis hijos. Conste queno estoy culpndolo a l, sino que simpley sencillamente, yo lo eleg. A veces mepregunto Qu es lo que permite quetodo se acabe en un matrimonio? La res-puesta ms lgica que he encontrado enmi cabeza es que es por tirarnos a la in-madurez de vivir un noviazgo de locuray no de altura. En la juventud nos damosel lujo de cerrar nuestros odos para escu-char buenos consejos. Nos colocamos lavenda en los ojos para no ver las tonterasque comete nuestra pareja. Nos damos elprivilegio de decir: Lo amo, aun sin sen-tir ese mariposeo en el estmago. Y porsi fuera poco, nos creemos los perfectosadultos que pueden arreglar cualquieralboroto. Eso s, cuando se viene el albo-roto de 9 meses nos volvemos a convertiren aquellos angelitos que pap y mameducaron para no cometer tonteras que setransforman en 9 meses y a la veloci-dad del rayo nos convertimos en padresde 3 o 4 hijos sin ni siquiera, tener una pe-quea agenda de privilegios. En fin, creoque la juventud quiere vivir una pocaacelerada en donde es permitido todo. Espermitido gastar, pero tambin es permi-tido no trabajar. Es permitido dar besitosy abracitos, pero tambin es permitido nocomprometerse. Es permitido tener ami-gos, pero tambin son permitidos los de-rechos. Total, que a veces pienso en esos

    das que voy a un centro comercial por lastardes y veo tantos jovencitos tomados dela mano, mi imaginacin me hace pensarque poseen una tarjeta de pase Libre. Osea, en todo tienen luz verde. Ahora enmi edad adulta digo: Ojal me hubierasuperado antes de un noviazgo, Ojalhubiera escuchado a mis padres, Ojalhubiera escogido mejor, pero buenoel Ojal ya se fue. Ahora tengo unos hi-jos maravillosos de los cuales me sientoorgullosa y estoy tratando de llenarlos decosas buenas, para que todo lo malo sedesborde y se vaya por el drenaje. Bendi-ciones y le deseo xitos.

    No, no quiero asustarlo, pero s desper-tarlo. No quiero que usted tenga queser parte de las estadsticas de divorcios.No quiero que usted tenga que ser unahistoria ms del dolor de la separacinmatrimonial. Quiero que usted llegue aviejo, satisfecho y desbordando su vidapor amar a quien en su juventud declarall en el altar de la iglesia, el amor de suvida y prometi un Hasta que la muertenos separe.