Cultura poliacuteticay democratizacioacuten

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IBLIOTaCA

Biblioteca de Ciencias Sociales Directores Mario R dos Santos y Cristina Micieli Programa de Publicaciones Asistente Ariel Sher

ISBN Disentildeador de portada Pepa Foncea Corrector de pruebas Leonel Roach Inscripcioacuten Nordm 67603 Impresor Salesianos Bulnes 19 Santiago de Chile Primera Edicioacuten agosto de 1987 Copyright de todas las ediciones en espantildeol por Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) Av Callao 875 3er piso 1023 Buenos Aires Argentina Composicioacuten Compoloacuteser Av Providencia 329 3er piso Santiago de Chile

INDICE Paacutegina

Presentacioacuten 7

Del radicalismo reivindicativo al pluralismo radical Ludolfo Paramio 17

Rasgos baacutesicos en la transformacioacuten de la cultura poliacutetica espantildeola Rafael del Aguila 25

Notas sobreel fenoacutemeno ETA Javier Garayalde 33

JI

La trama cultural de la poliacutetica Osear Landi 39

Poliacutetica y militancia iquesthacia el fin de una cultura fragmentada Vicente Palermo 66

Consenso democraacutetico en el Chile autoritario Angel Flisfisch 99

La cultura poliacutetica de la juventud popular del Peruacute Julio Cotler 127

III

La cultura poliacuteticade las mujeres Juduh Astelarra 149

Una gramaacutetica postrnoderna para pensar lo social Benjamiacuten Arditi 169

Movimientos sociales y gestacioacuten de cultura poliacutetica Pautas de interrogacioacuten Fernando Calderoacuten y Mario R dos Santos 189

IV

Grarnsci y el sentidocomuacuten Joseacute Nun 199

El concepto de lo poliacutetico seguacuten Carl Schmitt Franz Hinkelammert 235

La democratizacioacuten en cl contex to dc una cultura postmodema Norbert Lechner 253

GRAMSCI y EL SENTIDO COMUNmiddot

Joseacute Nun

1 Otro reducclonlsmo

Examineacute en un trabajo anterior otro reduccionismo distinto del econoacutemico al que ha sido propensa la literatura marxista y tan pernicioso como aqueacutel para la elaboracioacuten de una teoriacutea de la poliacutetica Tal reshyduccionismo trasciende el anaacutelisis de la determinacioacuten misma de las estrucshyturas o de los comportamientos para afectar el modo en que son interpreshytadas las praacutecticas sociales esto es por referencia a una racionalidad uacutenica que lesdariacutea sentido Sus huellas vienen de lejos si es verdad como afirma Mondolfo2 que el problema del conocimiento fue el centro de las preocushypaciones filosoacuteficas de Marx no lo es menos que su epistemologiacutea estuvo indisolublemente ligada a su fe en la razoacuten y por uacutenimo a su utopiacutea social 3

Conforme a eacutesta el comunismo seriacutea el encargado de consumar a la vez el ideal iluminista de la autonomiacutea absoluta del sujeto y el ideal romaacutentico de la armoniacutea integral del desarrollo humano la unioacuten del humanismo y del naturalismo en un mundo de la libertad que resultariacutea plenamente racional y donde la opacidad la divisioacuten y el desorden de la vida colectiva habriacutean sido definitivamente superados Esta idea-fuerza de la transparencia posible de lo real (en que resuena la visioacuten renacentista del hombrecomo microcosmos) me parece decisiva porque no se trataba para Marx de una invencioacuten sino del relevamiento de una tendencia histoacuterica concreta cuyas condiciones ya habiacutean comenzado a darse Por eso desde la 11I Tesis sobreFeuerbach en adelante la conciencia de clase proletaria va a ser conceptualizada no soacutelo

bull El trabajofue realizado graciasa una subvencioacuten elel SocialScienceand Humanishyties Research Gouncil01Ganada 1 Cf Nun Joseacute El otro reduccionismo en D Carnacho y otros Ameacuterica Latina ideologiacutea y cultura San Joseacute Costa Rica 1982 2 Mondollo Rodollo Elmaterialismo histoacutericoen F Engels tradele R Bixio Buenos Aires 1956 paacuteg 26 3 CI Kolakowski Leszek Maincurrents01 marxism Oxlord 1978 paacuteg 176

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como cuestionamiento radical del orden burgueacutes sino como una siacutentesis en curso entre la teorla y la praacutectica entre doxa y episteme entre la ciencia y la vida cotidiana Claro que una ciencia impregnada de historia -el wissenshyschaft hegeliano como desciframiento del movimiento social producido por el pueblo rnismo- y una vida cotidiana que desde el siglo XVII se habriacutea ido alejando cada vez maacutes de la cultura folk para volverse escenario de una lucha sin cuartel contra las incumplidas promesas racionales del capitalismo Lo que no se duda es que la primera pueda conseguir interpretar enterashymente a la segunda y que eacutesta se halle potencialmente en condiciones de hacerse cargo de tal interpretacioacuten La razoacuten ha existido siempre soacutelo que no siempre en forma razonable le dice Marx a Ruge pero ahora por fin la razoacuten notendraacuteque valerse de astucias y seraacute posible clarificar la conciencia del mundo y explicarle el sentido de sus propios actos Sujeto universal y autodidada por excelencia la misioacuten emancipadora del proletariado podraacute requerir animadores pero no gulas externos y las trabas al desarrollo de su conciencia revolucionaria seraacuten atribuidas baacutesicamente a error o a ignoranshycia es decir a fallas de la razoacuten

Asumida aprioriacutesticamente esta reduccioacuten racionalista de la dialeacutectica de la historia -tan anclada por uacuteltimo en la visioacuten del progreso que dominoacute la cultura europea del siglo XIXmiddot se transformaraacute despueacutes en el otro reduccionismo a que aludo Por cierto el marxismo automaacutetico de la Segunda Internacional lo prueba abundantemente Pero este otro reducshycionismo es tambieacuten la premisa del voluntarismo radical que inaugura el iquestQueacute hacer de Lenin que el partido de vanguardia sea aqui el encargado de introducir la conciencia revolucionaria en un proletariado que no puede acceder a ella por siacute mismo no quiere decir que eacuteste no vaya finalmente a recibirla en el modo de la transparencia como identidad homogeacutenea capaz de atravesar cualquier mediacioacuten organizativa Maacutes auacuten el uacutenico discurso racional adquiere de esta manera un portador consagrado y una expresioacuten canoacutenica -junto con la garantiacutea uacuteltima dll no elitismo que le extienden las leyes de la historia-o iquestY no subyace acaso este mismo reduccionismo en el difiacutecil intento de Lukaacutecs por compatibilizar a Rosa Luxemburg y a Lenin en Historia y conciencia de clase pese al soplo romaacutentico y anticientificista que recorre sus paacuteginas Porque siacute en los primeros ensayos la conciencia de clase se funda precisa y diaacutefanamente en esa identidad sujeto-objeto de la historia que despueacutes el mismo Lukaacutecs considerarla una construccioacuten puramente metafisica en el capftulofinalla separacioacuten entre el partido y las masas es presentada soacutelo como un aspedo del proceso de desarrollo -hoshymogeacuteneo pero dialeacutectico - del conjunto de la clase y de su conciencia4

1

bull Lukacs Georg Hisrory and class consciousness trad R Uvingstone Cambridge Massachusetts 1971 paacuteg 338 El subrayado es mio

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2 La heterodoxia gramsciana

Es en este contexto que cobra toda su importancia el solitario y original esfuerzo de Gramsci por constituir al sentido comuacuten en toacutepico liminar de la filosofia de la praxis dando especial atencioacuten a los sentimientos espontaacuteneos de las masas y a los problemas que le plantean a una estrategia revolucionaria Conviene a mi argumento tratar de reconstruir brevemente las principales razones que explican su heterodoxia

Ante todo es sabido que la escuela napolitana hizo florecer en Italia la primera de esas dos grandes corrientes en que tendioacute a bifurcarse por el mundo el pensamiento de Hegel-la histoacuterica y la cientiacutefica5 Es la tradishycioacuten del Hegel de la conciencia y de la dialeacutectica de la subjetividad que Bertrando Spaventa transmitioacute a Labriola eacuteste a Croce y Croce a Gramsci Desde este punto de vista el proyecto de Gramsci se asemeja al de la Fenomenologfa del espfritu producir una crltica de las formas de la conciencia situaacutendola en el campo del materialismo histoacuterico6 Soacutelo que el primer momento de esta critica seraacute ahora el sentido comuacuten y no la certidumbre sensible que no corresponde a ninguna forma realmente existente de concienciaf Pero iquestpor queacute el sentido comuacuten Marx casi no se habiacutea ocupado del tema pese a lo que insinuacutea Gramsci8 En cuanto a sus mayores contemporaacuteneos italianos eacutel mismo advierte que la actitud de Croce en esta materia no parece clara y que las referencias de Gentile al sentido comuacuten constituyen otro ejemplo de la tosquedad de su pensashymiento9

Ocurre que las fuentes en que se inspira son otras y asiacute lo reconoce en una raacutepida alusioacuten a la cultura filosoacutefica francesa primero y a la inglesa y americana despueacutes10 No es un dato meramente biograacutefico como se veraacute luego las tensiones y los liacutemites del tratamiento gramsciano de la cuestioacuten derivan en buena medida de las dificultades inherentes a cualquier intento por integrar tales contribuciones al racionalismo arraigado en el discurso marxista

Es que si algo comparten estas otras fuentes es precisamente un fuerte apego al mundo de la experiencia y de la accioacuten praacutectica y un abandono militante de toda entronizacioacuten i1uministade laciencia Lafiguraclave en este punto es Sorel cuya general influencia sobre Gramsci ha sido bien estudiashyda11 Lo digo aquiacute no soacutelo por su rechazo antipositivista de la idea de progreso y por la centralidad que su teoriacutea del mito otorgoacute a los componentes

5 Veacutease Jacobi Russell Dialecticof defeatCambrigde 1981 paacutegs 37-58 6 Gramsci Antonio Quademidel carcere ed Valentino Gerratana Turln1975 paacutegs 1316-17 y 1825-7 7 Cf Nemelh Thomas GramscisPhilosophy Sussex 1980 paacuteg 75 8 Gramsci A ob cit paacuteg 1400 9 Gramsci A ob cit ~gs 1398-9 10 Gramsci A ob cit paacuteg 1398 11 VeacuteaseBadaloni Nicola 11 marxismodi Gramsci Turln 1975

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no racionales y voluntaristas de los grandes movimientos sociales Fue tambieacuten Sorel quien advirtioacute tempranamente que muchas de las pretendidas abstracciones de la teoriacutea social se originan en la regioacuten del sentido comuacuten En esta regioacuten todo se mezcla con todo las foacutermulas son verdaderas y falsas reales y simboacutelicas excelentes en un sentido y absurdas en otro todo depende del uso que uno haga de entildees 12 Pero hay maacutes la caoacutetica produccioacuten soreliana hizo las veces de puente entre el antiintelectualismo de Bergson y el pragmatismo anglosajoacuten ambos igualmente de consecuencia para los anaacutelisis de Gramsci que me ocupan13

Por una parte el autor de La evolucioacuten creadora -obra en la que Sorel creyoacute descubrir notables analogiacuteas con el materialismo histoacuterico- habiacutea repudiado abiertamente toda la herencia cartesiana insistiendo en que filoshysofar era un acto simple que debiacutea desplegarse incesantemente al caraacutecter fluido de una realidad ajena por su propia naturaleza a la sequedad geoshymeacutetrica de las construcciones cientiacuteficas Por eso la deduccioacuten soacutelo podiacutea ocupar un lugar metafoacuterico en las ciencias psicoloacuteqlcas y morales que debiacutean apelar siempre al sentido comuacuten es decir a la experiencia continua de lo real

A su vez William James habiacutea sostenido vigorosamente que la verdad no es algo que se descubre primero para actuar en funcioacuten de ella despueacutes sino algo que se hace en el curso de la experiencia El impacto europeo de su pragmatismo fue sin duda considerable y llegoacute a Italia a traveacutes de autores y de publicaciones apoyados por Croce y conocidos por Gramsci15 Pero sobre todo me importa sentildealar que Gramsci habiacutea leiacutedo los Principiosde psicologiacutea y que casi cuarenta antildeos despueacutes de publicados los seguiacutea considerando el mejor manual de la materia16 y me importa porque alliacute James distingue entre diferentes oacuterdenes de realidad a los que llama subuniversos cada uno con su estilo de existencia especial y separado para afirmar que cuando pensamos en un objeto lo referimos siempre a uno de esos subuniversos y lo situarnos asiacute como un objeto de sentido comuacuten un objeto cientiacutefico un objeto abstracto un objeto mitoloacuteqico un objeto de la concepcioacuten equivocada de alguien o el objeto de un locorl Advieacutertase que lo ~ue constituye estos oacuterdenes diversos de realidad no es la estructura ontoloacutegica de sus objetos sino el sentido de la experiencia que se

12 Sorel Georges Mateacuteriaux dune theacuteorie du proleacutetariat Pariacutes 1919 paacuteg 15 El subrayado es mlo 13 VeacuteaseHughesHStuartConsciousness andsociety NuevaYork1958paacuteg176 14 Bergson Henri Leacutevolution creacuteatrice Pariacutes 1907paacuteg 224 15 GramsciA ob cit paacutegs 1330 142719252467Y3151 Acercade la relacioacuten generalde Gramsciconel pragmatismo y conotrascorrientes filosoacuteficas de sueacutepoca veacuteaseBadaloni Nicola Grarnsci la filosofiacuteadella prassicome previsione en E J Hobsbawn y otros Storia del marxismo 111 Turiacutenpaacutegs 278-90 16 GramsciA ob cit paacuteg 2467 17 James William Selections from The PrincipIes ot Psychologymiddot en H S Thayer (comp) Pragmatism the cassicwritings Indinaacutepolis 1982paacutegs 166-7

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

209

sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

216

INDICE Paacutegina

Presentacioacuten 7

Del radicalismo reivindicativo al pluralismo radical Ludolfo Paramio 17

Rasgos baacutesicos en la transformacioacuten de la cultura poliacutetica espantildeola Rafael del Aguila 25

Notas sobreel fenoacutemeno ETA Javier Garayalde 33

JI

La trama cultural de la poliacutetica Osear Landi 39

Poliacutetica y militancia iquesthacia el fin de una cultura fragmentada Vicente Palermo 66

Consenso democraacutetico en el Chile autoritario Angel Flisfisch 99

La cultura poliacutetica de la juventud popular del Peruacute Julio Cotler 127

III

La cultura poliacuteticade las mujeres Juduh Astelarra 149

Una gramaacutetica postrnoderna para pensar lo social Benjamiacuten Arditi 169

Movimientos sociales y gestacioacuten de cultura poliacutetica Pautas de interrogacioacuten Fernando Calderoacuten y Mario R dos Santos 189

IV

Grarnsci y el sentidocomuacuten Joseacute Nun 199

El concepto de lo poliacutetico seguacuten Carl Schmitt Franz Hinkelammert 235

La democratizacioacuten en cl contex to dc una cultura postmodema Norbert Lechner 253

GRAMSCI y EL SENTIDO COMUNmiddot

Joseacute Nun

1 Otro reducclonlsmo

Examineacute en un trabajo anterior otro reduccionismo distinto del econoacutemico al que ha sido propensa la literatura marxista y tan pernicioso como aqueacutel para la elaboracioacuten de una teoriacutea de la poliacutetica Tal reshyduccionismo trasciende el anaacutelisis de la determinacioacuten misma de las estrucshyturas o de los comportamientos para afectar el modo en que son interpreshytadas las praacutecticas sociales esto es por referencia a una racionalidad uacutenica que lesdariacutea sentido Sus huellas vienen de lejos si es verdad como afirma Mondolfo2 que el problema del conocimiento fue el centro de las preocushypaciones filosoacuteficas de Marx no lo es menos que su epistemologiacutea estuvo indisolublemente ligada a su fe en la razoacuten y por uacutenimo a su utopiacutea social 3

Conforme a eacutesta el comunismo seriacutea el encargado de consumar a la vez el ideal iluminista de la autonomiacutea absoluta del sujeto y el ideal romaacutentico de la armoniacutea integral del desarrollo humano la unioacuten del humanismo y del naturalismo en un mundo de la libertad que resultariacutea plenamente racional y donde la opacidad la divisioacuten y el desorden de la vida colectiva habriacutean sido definitivamente superados Esta idea-fuerza de la transparencia posible de lo real (en que resuena la visioacuten renacentista del hombrecomo microcosmos) me parece decisiva porque no se trataba para Marx de una invencioacuten sino del relevamiento de una tendencia histoacuterica concreta cuyas condiciones ya habiacutean comenzado a darse Por eso desde la 11I Tesis sobreFeuerbach en adelante la conciencia de clase proletaria va a ser conceptualizada no soacutelo

bull El trabajofue realizado graciasa una subvencioacuten elel SocialScienceand Humanishyties Research Gouncil01Ganada 1 Cf Nun Joseacute El otro reduccionismo en D Carnacho y otros Ameacuterica Latina ideologiacutea y cultura San Joseacute Costa Rica 1982 2 Mondollo Rodollo Elmaterialismo histoacutericoen F Engels tradele R Bixio Buenos Aires 1956 paacuteg 26 3 CI Kolakowski Leszek Maincurrents01 marxism Oxlord 1978 paacuteg 176

199

como cuestionamiento radical del orden burgueacutes sino como una siacutentesis en curso entre la teorla y la praacutectica entre doxa y episteme entre la ciencia y la vida cotidiana Claro que una ciencia impregnada de historia -el wissenshyschaft hegeliano como desciframiento del movimiento social producido por el pueblo rnismo- y una vida cotidiana que desde el siglo XVII se habriacutea ido alejando cada vez maacutes de la cultura folk para volverse escenario de una lucha sin cuartel contra las incumplidas promesas racionales del capitalismo Lo que no se duda es que la primera pueda conseguir interpretar enterashymente a la segunda y que eacutesta se halle potencialmente en condiciones de hacerse cargo de tal interpretacioacuten La razoacuten ha existido siempre soacutelo que no siempre en forma razonable le dice Marx a Ruge pero ahora por fin la razoacuten notendraacuteque valerse de astucias y seraacute posible clarificar la conciencia del mundo y explicarle el sentido de sus propios actos Sujeto universal y autodidada por excelencia la misioacuten emancipadora del proletariado podraacute requerir animadores pero no gulas externos y las trabas al desarrollo de su conciencia revolucionaria seraacuten atribuidas baacutesicamente a error o a ignoranshycia es decir a fallas de la razoacuten

Asumida aprioriacutesticamente esta reduccioacuten racionalista de la dialeacutectica de la historia -tan anclada por uacuteltimo en la visioacuten del progreso que dominoacute la cultura europea del siglo XIXmiddot se transformaraacute despueacutes en el otro reduccionismo a que aludo Por cierto el marxismo automaacutetico de la Segunda Internacional lo prueba abundantemente Pero este otro reducshycionismo es tambieacuten la premisa del voluntarismo radical que inaugura el iquestQueacute hacer de Lenin que el partido de vanguardia sea aqui el encargado de introducir la conciencia revolucionaria en un proletariado que no puede acceder a ella por siacute mismo no quiere decir que eacuteste no vaya finalmente a recibirla en el modo de la transparencia como identidad homogeacutenea capaz de atravesar cualquier mediacioacuten organizativa Maacutes auacuten el uacutenico discurso racional adquiere de esta manera un portador consagrado y una expresioacuten canoacutenica -junto con la garantiacutea uacuteltima dll no elitismo que le extienden las leyes de la historia-o iquestY no subyace acaso este mismo reduccionismo en el difiacutecil intento de Lukaacutecs por compatibilizar a Rosa Luxemburg y a Lenin en Historia y conciencia de clase pese al soplo romaacutentico y anticientificista que recorre sus paacuteginas Porque siacute en los primeros ensayos la conciencia de clase se funda precisa y diaacutefanamente en esa identidad sujeto-objeto de la historia que despueacutes el mismo Lukaacutecs considerarla una construccioacuten puramente metafisica en el capftulofinalla separacioacuten entre el partido y las masas es presentada soacutelo como un aspedo del proceso de desarrollo -hoshymogeacuteneo pero dialeacutectico - del conjunto de la clase y de su conciencia4

1

bull Lukacs Georg Hisrory and class consciousness trad R Uvingstone Cambridge Massachusetts 1971 paacuteg 338 El subrayado es mio

200

2 La heterodoxia gramsciana

Es en este contexto que cobra toda su importancia el solitario y original esfuerzo de Gramsci por constituir al sentido comuacuten en toacutepico liminar de la filosofia de la praxis dando especial atencioacuten a los sentimientos espontaacuteneos de las masas y a los problemas que le plantean a una estrategia revolucionaria Conviene a mi argumento tratar de reconstruir brevemente las principales razones que explican su heterodoxia

Ante todo es sabido que la escuela napolitana hizo florecer en Italia la primera de esas dos grandes corrientes en que tendioacute a bifurcarse por el mundo el pensamiento de Hegel-la histoacuterica y la cientiacutefica5 Es la tradishycioacuten del Hegel de la conciencia y de la dialeacutectica de la subjetividad que Bertrando Spaventa transmitioacute a Labriola eacuteste a Croce y Croce a Gramsci Desde este punto de vista el proyecto de Gramsci se asemeja al de la Fenomenologfa del espfritu producir una crltica de las formas de la conciencia situaacutendola en el campo del materialismo histoacuterico6 Soacutelo que el primer momento de esta critica seraacute ahora el sentido comuacuten y no la certidumbre sensible que no corresponde a ninguna forma realmente existente de concienciaf Pero iquestpor queacute el sentido comuacuten Marx casi no se habiacutea ocupado del tema pese a lo que insinuacutea Gramsci8 En cuanto a sus mayores contemporaacuteneos italianos eacutel mismo advierte que la actitud de Croce en esta materia no parece clara y que las referencias de Gentile al sentido comuacuten constituyen otro ejemplo de la tosquedad de su pensashymiento9

Ocurre que las fuentes en que se inspira son otras y asiacute lo reconoce en una raacutepida alusioacuten a la cultura filosoacutefica francesa primero y a la inglesa y americana despueacutes10 No es un dato meramente biograacutefico como se veraacute luego las tensiones y los liacutemites del tratamiento gramsciano de la cuestioacuten derivan en buena medida de las dificultades inherentes a cualquier intento por integrar tales contribuciones al racionalismo arraigado en el discurso marxista

Es que si algo comparten estas otras fuentes es precisamente un fuerte apego al mundo de la experiencia y de la accioacuten praacutectica y un abandono militante de toda entronizacioacuten i1uministade laciencia Lafiguraclave en este punto es Sorel cuya general influencia sobre Gramsci ha sido bien estudiashyda11 Lo digo aquiacute no soacutelo por su rechazo antipositivista de la idea de progreso y por la centralidad que su teoriacutea del mito otorgoacute a los componentes

5 Veacutease Jacobi Russell Dialecticof defeatCambrigde 1981 paacutegs 37-58 6 Gramsci Antonio Quademidel carcere ed Valentino Gerratana Turln1975 paacutegs 1316-17 y 1825-7 7 Cf Nemelh Thomas GramscisPhilosophy Sussex 1980 paacuteg 75 8 Gramsci A ob cit paacuteg 1400 9 Gramsci A ob cit ~gs 1398-9 10 Gramsci A ob cit paacuteg 1398 11 VeacuteaseBadaloni Nicola 11 marxismodi Gramsci Turln 1975

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no racionales y voluntaristas de los grandes movimientos sociales Fue tambieacuten Sorel quien advirtioacute tempranamente que muchas de las pretendidas abstracciones de la teoriacutea social se originan en la regioacuten del sentido comuacuten En esta regioacuten todo se mezcla con todo las foacutermulas son verdaderas y falsas reales y simboacutelicas excelentes en un sentido y absurdas en otro todo depende del uso que uno haga de entildees 12 Pero hay maacutes la caoacutetica produccioacuten soreliana hizo las veces de puente entre el antiintelectualismo de Bergson y el pragmatismo anglosajoacuten ambos igualmente de consecuencia para los anaacutelisis de Gramsci que me ocupan13

Por una parte el autor de La evolucioacuten creadora -obra en la que Sorel creyoacute descubrir notables analogiacuteas con el materialismo histoacuterico- habiacutea repudiado abiertamente toda la herencia cartesiana insistiendo en que filoshysofar era un acto simple que debiacutea desplegarse incesantemente al caraacutecter fluido de una realidad ajena por su propia naturaleza a la sequedad geoshymeacutetrica de las construcciones cientiacuteficas Por eso la deduccioacuten soacutelo podiacutea ocupar un lugar metafoacuterico en las ciencias psicoloacuteqlcas y morales que debiacutean apelar siempre al sentido comuacuten es decir a la experiencia continua de lo real

A su vez William James habiacutea sostenido vigorosamente que la verdad no es algo que se descubre primero para actuar en funcioacuten de ella despueacutes sino algo que se hace en el curso de la experiencia El impacto europeo de su pragmatismo fue sin duda considerable y llegoacute a Italia a traveacutes de autores y de publicaciones apoyados por Croce y conocidos por Gramsci15 Pero sobre todo me importa sentildealar que Gramsci habiacutea leiacutedo los Principiosde psicologiacutea y que casi cuarenta antildeos despueacutes de publicados los seguiacutea considerando el mejor manual de la materia16 y me importa porque alliacute James distingue entre diferentes oacuterdenes de realidad a los que llama subuniversos cada uno con su estilo de existencia especial y separado para afirmar que cuando pensamos en un objeto lo referimos siempre a uno de esos subuniversos y lo situarnos asiacute como un objeto de sentido comuacuten un objeto cientiacutefico un objeto abstracto un objeto mitoloacuteqico un objeto de la concepcioacuten equivocada de alguien o el objeto de un locorl Advieacutertase que lo ~ue constituye estos oacuterdenes diversos de realidad no es la estructura ontoloacutegica de sus objetos sino el sentido de la experiencia que se

12 Sorel Georges Mateacuteriaux dune theacuteorie du proleacutetariat Pariacutes 1919 paacuteg 15 El subrayado es mlo 13 VeacuteaseHughesHStuartConsciousness andsociety NuevaYork1958paacuteg176 14 Bergson Henri Leacutevolution creacuteatrice Pariacutes 1907paacuteg 224 15 GramsciA ob cit paacutegs 1330 142719252467Y3151 Acercade la relacioacuten generalde Gramsciconel pragmatismo y conotrascorrientes filosoacuteficas de sueacutepoca veacuteaseBadaloni Nicola Grarnsci la filosofiacuteadella prassicome previsione en E J Hobsbawn y otros Storia del marxismo 111 Turiacutenpaacutegs 278-90 16 GramsciA ob cit paacuteg 2467 17 James William Selections from The PrincipIes ot Psychologymiddot en H S Thayer (comp) Pragmatism the cassicwritings Indinaacutepolis 1982paacutegs 166-7

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

216

III

La cultura poliacuteticade las mujeres Juduh Astelarra 149

Una gramaacutetica postrnoderna para pensar lo social Benjamiacuten Arditi 169

Movimientos sociales y gestacioacuten de cultura poliacutetica Pautas de interrogacioacuten Fernando Calderoacuten y Mario R dos Santos 189

IV

Grarnsci y el sentidocomuacuten Joseacute Nun 199

El concepto de lo poliacutetico seguacuten Carl Schmitt Franz Hinkelammert 235

La democratizacioacuten en cl contex to dc una cultura postmodema Norbert Lechner 253

GRAMSCI y EL SENTIDO COMUNmiddot

Joseacute Nun

1 Otro reducclonlsmo

Examineacute en un trabajo anterior otro reduccionismo distinto del econoacutemico al que ha sido propensa la literatura marxista y tan pernicioso como aqueacutel para la elaboracioacuten de una teoriacutea de la poliacutetica Tal reshyduccionismo trasciende el anaacutelisis de la determinacioacuten misma de las estrucshyturas o de los comportamientos para afectar el modo en que son interpreshytadas las praacutecticas sociales esto es por referencia a una racionalidad uacutenica que lesdariacutea sentido Sus huellas vienen de lejos si es verdad como afirma Mondolfo2 que el problema del conocimiento fue el centro de las preocushypaciones filosoacuteficas de Marx no lo es menos que su epistemologiacutea estuvo indisolublemente ligada a su fe en la razoacuten y por uacutenimo a su utopiacutea social 3

Conforme a eacutesta el comunismo seriacutea el encargado de consumar a la vez el ideal iluminista de la autonomiacutea absoluta del sujeto y el ideal romaacutentico de la armoniacutea integral del desarrollo humano la unioacuten del humanismo y del naturalismo en un mundo de la libertad que resultariacutea plenamente racional y donde la opacidad la divisioacuten y el desorden de la vida colectiva habriacutean sido definitivamente superados Esta idea-fuerza de la transparencia posible de lo real (en que resuena la visioacuten renacentista del hombrecomo microcosmos) me parece decisiva porque no se trataba para Marx de una invencioacuten sino del relevamiento de una tendencia histoacuterica concreta cuyas condiciones ya habiacutean comenzado a darse Por eso desde la 11I Tesis sobreFeuerbach en adelante la conciencia de clase proletaria va a ser conceptualizada no soacutelo

bull El trabajofue realizado graciasa una subvencioacuten elel SocialScienceand Humanishyties Research Gouncil01Ganada 1 Cf Nun Joseacute El otro reduccionismo en D Carnacho y otros Ameacuterica Latina ideologiacutea y cultura San Joseacute Costa Rica 1982 2 Mondollo Rodollo Elmaterialismo histoacutericoen F Engels tradele R Bixio Buenos Aires 1956 paacuteg 26 3 CI Kolakowski Leszek Maincurrents01 marxism Oxlord 1978 paacuteg 176

199

como cuestionamiento radical del orden burgueacutes sino como una siacutentesis en curso entre la teorla y la praacutectica entre doxa y episteme entre la ciencia y la vida cotidiana Claro que una ciencia impregnada de historia -el wissenshyschaft hegeliano como desciframiento del movimiento social producido por el pueblo rnismo- y una vida cotidiana que desde el siglo XVII se habriacutea ido alejando cada vez maacutes de la cultura folk para volverse escenario de una lucha sin cuartel contra las incumplidas promesas racionales del capitalismo Lo que no se duda es que la primera pueda conseguir interpretar enterashymente a la segunda y que eacutesta se halle potencialmente en condiciones de hacerse cargo de tal interpretacioacuten La razoacuten ha existido siempre soacutelo que no siempre en forma razonable le dice Marx a Ruge pero ahora por fin la razoacuten notendraacuteque valerse de astucias y seraacute posible clarificar la conciencia del mundo y explicarle el sentido de sus propios actos Sujeto universal y autodidada por excelencia la misioacuten emancipadora del proletariado podraacute requerir animadores pero no gulas externos y las trabas al desarrollo de su conciencia revolucionaria seraacuten atribuidas baacutesicamente a error o a ignoranshycia es decir a fallas de la razoacuten

Asumida aprioriacutesticamente esta reduccioacuten racionalista de la dialeacutectica de la historia -tan anclada por uacuteltimo en la visioacuten del progreso que dominoacute la cultura europea del siglo XIXmiddot se transformaraacute despueacutes en el otro reduccionismo a que aludo Por cierto el marxismo automaacutetico de la Segunda Internacional lo prueba abundantemente Pero este otro reducshycionismo es tambieacuten la premisa del voluntarismo radical que inaugura el iquestQueacute hacer de Lenin que el partido de vanguardia sea aqui el encargado de introducir la conciencia revolucionaria en un proletariado que no puede acceder a ella por siacute mismo no quiere decir que eacuteste no vaya finalmente a recibirla en el modo de la transparencia como identidad homogeacutenea capaz de atravesar cualquier mediacioacuten organizativa Maacutes auacuten el uacutenico discurso racional adquiere de esta manera un portador consagrado y una expresioacuten canoacutenica -junto con la garantiacutea uacuteltima dll no elitismo que le extienden las leyes de la historia-o iquestY no subyace acaso este mismo reduccionismo en el difiacutecil intento de Lukaacutecs por compatibilizar a Rosa Luxemburg y a Lenin en Historia y conciencia de clase pese al soplo romaacutentico y anticientificista que recorre sus paacuteginas Porque siacute en los primeros ensayos la conciencia de clase se funda precisa y diaacutefanamente en esa identidad sujeto-objeto de la historia que despueacutes el mismo Lukaacutecs considerarla una construccioacuten puramente metafisica en el capftulofinalla separacioacuten entre el partido y las masas es presentada soacutelo como un aspedo del proceso de desarrollo -hoshymogeacuteneo pero dialeacutectico - del conjunto de la clase y de su conciencia4

1

bull Lukacs Georg Hisrory and class consciousness trad R Uvingstone Cambridge Massachusetts 1971 paacuteg 338 El subrayado es mio

200

2 La heterodoxia gramsciana

Es en este contexto que cobra toda su importancia el solitario y original esfuerzo de Gramsci por constituir al sentido comuacuten en toacutepico liminar de la filosofia de la praxis dando especial atencioacuten a los sentimientos espontaacuteneos de las masas y a los problemas que le plantean a una estrategia revolucionaria Conviene a mi argumento tratar de reconstruir brevemente las principales razones que explican su heterodoxia

Ante todo es sabido que la escuela napolitana hizo florecer en Italia la primera de esas dos grandes corrientes en que tendioacute a bifurcarse por el mundo el pensamiento de Hegel-la histoacuterica y la cientiacutefica5 Es la tradishycioacuten del Hegel de la conciencia y de la dialeacutectica de la subjetividad que Bertrando Spaventa transmitioacute a Labriola eacuteste a Croce y Croce a Gramsci Desde este punto de vista el proyecto de Gramsci se asemeja al de la Fenomenologfa del espfritu producir una crltica de las formas de la conciencia situaacutendola en el campo del materialismo histoacuterico6 Soacutelo que el primer momento de esta critica seraacute ahora el sentido comuacuten y no la certidumbre sensible que no corresponde a ninguna forma realmente existente de concienciaf Pero iquestpor queacute el sentido comuacuten Marx casi no se habiacutea ocupado del tema pese a lo que insinuacutea Gramsci8 En cuanto a sus mayores contemporaacuteneos italianos eacutel mismo advierte que la actitud de Croce en esta materia no parece clara y que las referencias de Gentile al sentido comuacuten constituyen otro ejemplo de la tosquedad de su pensashymiento9

Ocurre que las fuentes en que se inspira son otras y asiacute lo reconoce en una raacutepida alusioacuten a la cultura filosoacutefica francesa primero y a la inglesa y americana despueacutes10 No es un dato meramente biograacutefico como se veraacute luego las tensiones y los liacutemites del tratamiento gramsciano de la cuestioacuten derivan en buena medida de las dificultades inherentes a cualquier intento por integrar tales contribuciones al racionalismo arraigado en el discurso marxista

Es que si algo comparten estas otras fuentes es precisamente un fuerte apego al mundo de la experiencia y de la accioacuten praacutectica y un abandono militante de toda entronizacioacuten i1uministade laciencia Lafiguraclave en este punto es Sorel cuya general influencia sobre Gramsci ha sido bien estudiashyda11 Lo digo aquiacute no soacutelo por su rechazo antipositivista de la idea de progreso y por la centralidad que su teoriacutea del mito otorgoacute a los componentes

5 Veacutease Jacobi Russell Dialecticof defeatCambrigde 1981 paacutegs 37-58 6 Gramsci Antonio Quademidel carcere ed Valentino Gerratana Turln1975 paacutegs 1316-17 y 1825-7 7 Cf Nemelh Thomas GramscisPhilosophy Sussex 1980 paacuteg 75 8 Gramsci A ob cit paacuteg 1400 9 Gramsci A ob cit ~gs 1398-9 10 Gramsci A ob cit paacuteg 1398 11 VeacuteaseBadaloni Nicola 11 marxismodi Gramsci Turln 1975

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no racionales y voluntaristas de los grandes movimientos sociales Fue tambieacuten Sorel quien advirtioacute tempranamente que muchas de las pretendidas abstracciones de la teoriacutea social se originan en la regioacuten del sentido comuacuten En esta regioacuten todo se mezcla con todo las foacutermulas son verdaderas y falsas reales y simboacutelicas excelentes en un sentido y absurdas en otro todo depende del uso que uno haga de entildees 12 Pero hay maacutes la caoacutetica produccioacuten soreliana hizo las veces de puente entre el antiintelectualismo de Bergson y el pragmatismo anglosajoacuten ambos igualmente de consecuencia para los anaacutelisis de Gramsci que me ocupan13

Por una parte el autor de La evolucioacuten creadora -obra en la que Sorel creyoacute descubrir notables analogiacuteas con el materialismo histoacuterico- habiacutea repudiado abiertamente toda la herencia cartesiana insistiendo en que filoshysofar era un acto simple que debiacutea desplegarse incesantemente al caraacutecter fluido de una realidad ajena por su propia naturaleza a la sequedad geoshymeacutetrica de las construcciones cientiacuteficas Por eso la deduccioacuten soacutelo podiacutea ocupar un lugar metafoacuterico en las ciencias psicoloacuteqlcas y morales que debiacutean apelar siempre al sentido comuacuten es decir a la experiencia continua de lo real

A su vez William James habiacutea sostenido vigorosamente que la verdad no es algo que se descubre primero para actuar en funcioacuten de ella despueacutes sino algo que se hace en el curso de la experiencia El impacto europeo de su pragmatismo fue sin duda considerable y llegoacute a Italia a traveacutes de autores y de publicaciones apoyados por Croce y conocidos por Gramsci15 Pero sobre todo me importa sentildealar que Gramsci habiacutea leiacutedo los Principiosde psicologiacutea y que casi cuarenta antildeos despueacutes de publicados los seguiacutea considerando el mejor manual de la materia16 y me importa porque alliacute James distingue entre diferentes oacuterdenes de realidad a los que llama subuniversos cada uno con su estilo de existencia especial y separado para afirmar que cuando pensamos en un objeto lo referimos siempre a uno de esos subuniversos y lo situarnos asiacute como un objeto de sentido comuacuten un objeto cientiacutefico un objeto abstracto un objeto mitoloacuteqico un objeto de la concepcioacuten equivocada de alguien o el objeto de un locorl Advieacutertase que lo ~ue constituye estos oacuterdenes diversos de realidad no es la estructura ontoloacutegica de sus objetos sino el sentido de la experiencia que se

12 Sorel Georges Mateacuteriaux dune theacuteorie du proleacutetariat Pariacutes 1919 paacuteg 15 El subrayado es mlo 13 VeacuteaseHughesHStuartConsciousness andsociety NuevaYork1958paacuteg176 14 Bergson Henri Leacutevolution creacuteatrice Pariacutes 1907paacuteg 224 15 GramsciA ob cit paacutegs 1330 142719252467Y3151 Acercade la relacioacuten generalde Gramsciconel pragmatismo y conotrascorrientes filosoacuteficas de sueacutepoca veacuteaseBadaloni Nicola Grarnsci la filosofiacuteadella prassicome previsione en E J Hobsbawn y otros Storia del marxismo 111 Turiacutenpaacutegs 278-90 16 GramsciA ob cit paacuteg 2467 17 James William Selections from The PrincipIes ot Psychologymiddot en H S Thayer (comp) Pragmatism the cassicwritings Indinaacutepolis 1982paacutegs 166-7

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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GRAMSCI y EL SENTIDO COMUNmiddot

Joseacute Nun

1 Otro reducclonlsmo

Examineacute en un trabajo anterior otro reduccionismo distinto del econoacutemico al que ha sido propensa la literatura marxista y tan pernicioso como aqueacutel para la elaboracioacuten de una teoriacutea de la poliacutetica Tal reshyduccionismo trasciende el anaacutelisis de la determinacioacuten misma de las estrucshyturas o de los comportamientos para afectar el modo en que son interpreshytadas las praacutecticas sociales esto es por referencia a una racionalidad uacutenica que lesdariacutea sentido Sus huellas vienen de lejos si es verdad como afirma Mondolfo2 que el problema del conocimiento fue el centro de las preocushypaciones filosoacuteficas de Marx no lo es menos que su epistemologiacutea estuvo indisolublemente ligada a su fe en la razoacuten y por uacutenimo a su utopiacutea social 3

Conforme a eacutesta el comunismo seriacutea el encargado de consumar a la vez el ideal iluminista de la autonomiacutea absoluta del sujeto y el ideal romaacutentico de la armoniacutea integral del desarrollo humano la unioacuten del humanismo y del naturalismo en un mundo de la libertad que resultariacutea plenamente racional y donde la opacidad la divisioacuten y el desorden de la vida colectiva habriacutean sido definitivamente superados Esta idea-fuerza de la transparencia posible de lo real (en que resuena la visioacuten renacentista del hombrecomo microcosmos) me parece decisiva porque no se trataba para Marx de una invencioacuten sino del relevamiento de una tendencia histoacuterica concreta cuyas condiciones ya habiacutean comenzado a darse Por eso desde la 11I Tesis sobreFeuerbach en adelante la conciencia de clase proletaria va a ser conceptualizada no soacutelo

bull El trabajofue realizado graciasa una subvencioacuten elel SocialScienceand Humanishyties Research Gouncil01Ganada 1 Cf Nun Joseacute El otro reduccionismo en D Carnacho y otros Ameacuterica Latina ideologiacutea y cultura San Joseacute Costa Rica 1982 2 Mondollo Rodollo Elmaterialismo histoacutericoen F Engels tradele R Bixio Buenos Aires 1956 paacuteg 26 3 CI Kolakowski Leszek Maincurrents01 marxism Oxlord 1978 paacuteg 176

199

como cuestionamiento radical del orden burgueacutes sino como una siacutentesis en curso entre la teorla y la praacutectica entre doxa y episteme entre la ciencia y la vida cotidiana Claro que una ciencia impregnada de historia -el wissenshyschaft hegeliano como desciframiento del movimiento social producido por el pueblo rnismo- y una vida cotidiana que desde el siglo XVII se habriacutea ido alejando cada vez maacutes de la cultura folk para volverse escenario de una lucha sin cuartel contra las incumplidas promesas racionales del capitalismo Lo que no se duda es que la primera pueda conseguir interpretar enterashymente a la segunda y que eacutesta se halle potencialmente en condiciones de hacerse cargo de tal interpretacioacuten La razoacuten ha existido siempre soacutelo que no siempre en forma razonable le dice Marx a Ruge pero ahora por fin la razoacuten notendraacuteque valerse de astucias y seraacute posible clarificar la conciencia del mundo y explicarle el sentido de sus propios actos Sujeto universal y autodidada por excelencia la misioacuten emancipadora del proletariado podraacute requerir animadores pero no gulas externos y las trabas al desarrollo de su conciencia revolucionaria seraacuten atribuidas baacutesicamente a error o a ignoranshycia es decir a fallas de la razoacuten

Asumida aprioriacutesticamente esta reduccioacuten racionalista de la dialeacutectica de la historia -tan anclada por uacuteltimo en la visioacuten del progreso que dominoacute la cultura europea del siglo XIXmiddot se transformaraacute despueacutes en el otro reduccionismo a que aludo Por cierto el marxismo automaacutetico de la Segunda Internacional lo prueba abundantemente Pero este otro reducshycionismo es tambieacuten la premisa del voluntarismo radical que inaugura el iquestQueacute hacer de Lenin que el partido de vanguardia sea aqui el encargado de introducir la conciencia revolucionaria en un proletariado que no puede acceder a ella por siacute mismo no quiere decir que eacuteste no vaya finalmente a recibirla en el modo de la transparencia como identidad homogeacutenea capaz de atravesar cualquier mediacioacuten organizativa Maacutes auacuten el uacutenico discurso racional adquiere de esta manera un portador consagrado y una expresioacuten canoacutenica -junto con la garantiacutea uacuteltima dll no elitismo que le extienden las leyes de la historia-o iquestY no subyace acaso este mismo reduccionismo en el difiacutecil intento de Lukaacutecs por compatibilizar a Rosa Luxemburg y a Lenin en Historia y conciencia de clase pese al soplo romaacutentico y anticientificista que recorre sus paacuteginas Porque siacute en los primeros ensayos la conciencia de clase se funda precisa y diaacutefanamente en esa identidad sujeto-objeto de la historia que despueacutes el mismo Lukaacutecs considerarla una construccioacuten puramente metafisica en el capftulofinalla separacioacuten entre el partido y las masas es presentada soacutelo como un aspedo del proceso de desarrollo -hoshymogeacuteneo pero dialeacutectico - del conjunto de la clase y de su conciencia4

1

bull Lukacs Georg Hisrory and class consciousness trad R Uvingstone Cambridge Massachusetts 1971 paacuteg 338 El subrayado es mio

200

2 La heterodoxia gramsciana

Es en este contexto que cobra toda su importancia el solitario y original esfuerzo de Gramsci por constituir al sentido comuacuten en toacutepico liminar de la filosofia de la praxis dando especial atencioacuten a los sentimientos espontaacuteneos de las masas y a los problemas que le plantean a una estrategia revolucionaria Conviene a mi argumento tratar de reconstruir brevemente las principales razones que explican su heterodoxia

Ante todo es sabido que la escuela napolitana hizo florecer en Italia la primera de esas dos grandes corrientes en que tendioacute a bifurcarse por el mundo el pensamiento de Hegel-la histoacuterica y la cientiacutefica5 Es la tradishycioacuten del Hegel de la conciencia y de la dialeacutectica de la subjetividad que Bertrando Spaventa transmitioacute a Labriola eacuteste a Croce y Croce a Gramsci Desde este punto de vista el proyecto de Gramsci se asemeja al de la Fenomenologfa del espfritu producir una crltica de las formas de la conciencia situaacutendola en el campo del materialismo histoacuterico6 Soacutelo que el primer momento de esta critica seraacute ahora el sentido comuacuten y no la certidumbre sensible que no corresponde a ninguna forma realmente existente de concienciaf Pero iquestpor queacute el sentido comuacuten Marx casi no se habiacutea ocupado del tema pese a lo que insinuacutea Gramsci8 En cuanto a sus mayores contemporaacuteneos italianos eacutel mismo advierte que la actitud de Croce en esta materia no parece clara y que las referencias de Gentile al sentido comuacuten constituyen otro ejemplo de la tosquedad de su pensashymiento9

Ocurre que las fuentes en que se inspira son otras y asiacute lo reconoce en una raacutepida alusioacuten a la cultura filosoacutefica francesa primero y a la inglesa y americana despueacutes10 No es un dato meramente biograacutefico como se veraacute luego las tensiones y los liacutemites del tratamiento gramsciano de la cuestioacuten derivan en buena medida de las dificultades inherentes a cualquier intento por integrar tales contribuciones al racionalismo arraigado en el discurso marxista

Es que si algo comparten estas otras fuentes es precisamente un fuerte apego al mundo de la experiencia y de la accioacuten praacutectica y un abandono militante de toda entronizacioacuten i1uministade laciencia Lafiguraclave en este punto es Sorel cuya general influencia sobre Gramsci ha sido bien estudiashyda11 Lo digo aquiacute no soacutelo por su rechazo antipositivista de la idea de progreso y por la centralidad que su teoriacutea del mito otorgoacute a los componentes

5 Veacutease Jacobi Russell Dialecticof defeatCambrigde 1981 paacutegs 37-58 6 Gramsci Antonio Quademidel carcere ed Valentino Gerratana Turln1975 paacutegs 1316-17 y 1825-7 7 Cf Nemelh Thomas GramscisPhilosophy Sussex 1980 paacuteg 75 8 Gramsci A ob cit paacuteg 1400 9 Gramsci A ob cit ~gs 1398-9 10 Gramsci A ob cit paacuteg 1398 11 VeacuteaseBadaloni Nicola 11 marxismodi Gramsci Turln 1975

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no racionales y voluntaristas de los grandes movimientos sociales Fue tambieacuten Sorel quien advirtioacute tempranamente que muchas de las pretendidas abstracciones de la teoriacutea social se originan en la regioacuten del sentido comuacuten En esta regioacuten todo se mezcla con todo las foacutermulas son verdaderas y falsas reales y simboacutelicas excelentes en un sentido y absurdas en otro todo depende del uso que uno haga de entildees 12 Pero hay maacutes la caoacutetica produccioacuten soreliana hizo las veces de puente entre el antiintelectualismo de Bergson y el pragmatismo anglosajoacuten ambos igualmente de consecuencia para los anaacutelisis de Gramsci que me ocupan13

Por una parte el autor de La evolucioacuten creadora -obra en la que Sorel creyoacute descubrir notables analogiacuteas con el materialismo histoacuterico- habiacutea repudiado abiertamente toda la herencia cartesiana insistiendo en que filoshysofar era un acto simple que debiacutea desplegarse incesantemente al caraacutecter fluido de una realidad ajena por su propia naturaleza a la sequedad geoshymeacutetrica de las construcciones cientiacuteficas Por eso la deduccioacuten soacutelo podiacutea ocupar un lugar metafoacuterico en las ciencias psicoloacuteqlcas y morales que debiacutean apelar siempre al sentido comuacuten es decir a la experiencia continua de lo real

A su vez William James habiacutea sostenido vigorosamente que la verdad no es algo que se descubre primero para actuar en funcioacuten de ella despueacutes sino algo que se hace en el curso de la experiencia El impacto europeo de su pragmatismo fue sin duda considerable y llegoacute a Italia a traveacutes de autores y de publicaciones apoyados por Croce y conocidos por Gramsci15 Pero sobre todo me importa sentildealar que Gramsci habiacutea leiacutedo los Principiosde psicologiacutea y que casi cuarenta antildeos despueacutes de publicados los seguiacutea considerando el mejor manual de la materia16 y me importa porque alliacute James distingue entre diferentes oacuterdenes de realidad a los que llama subuniversos cada uno con su estilo de existencia especial y separado para afirmar que cuando pensamos en un objeto lo referimos siempre a uno de esos subuniversos y lo situarnos asiacute como un objeto de sentido comuacuten un objeto cientiacutefico un objeto abstracto un objeto mitoloacuteqico un objeto de la concepcioacuten equivocada de alguien o el objeto de un locorl Advieacutertase que lo ~ue constituye estos oacuterdenes diversos de realidad no es la estructura ontoloacutegica de sus objetos sino el sentido de la experiencia que se

12 Sorel Georges Mateacuteriaux dune theacuteorie du proleacutetariat Pariacutes 1919 paacuteg 15 El subrayado es mlo 13 VeacuteaseHughesHStuartConsciousness andsociety NuevaYork1958paacuteg176 14 Bergson Henri Leacutevolution creacuteatrice Pariacutes 1907paacuteg 224 15 GramsciA ob cit paacutegs 1330 142719252467Y3151 Acercade la relacioacuten generalde Gramsciconel pragmatismo y conotrascorrientes filosoacuteficas de sueacutepoca veacuteaseBadaloni Nicola Grarnsci la filosofiacuteadella prassicome previsione en E J Hobsbawn y otros Storia del marxismo 111 Turiacutenpaacutegs 278-90 16 GramsciA ob cit paacuteg 2467 17 James William Selections from The PrincipIes ot Psychologymiddot en H S Thayer (comp) Pragmatism the cassicwritings Indinaacutepolis 1982paacutegs 166-7

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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como cuestionamiento radical del orden burgueacutes sino como una siacutentesis en curso entre la teorla y la praacutectica entre doxa y episteme entre la ciencia y la vida cotidiana Claro que una ciencia impregnada de historia -el wissenshyschaft hegeliano como desciframiento del movimiento social producido por el pueblo rnismo- y una vida cotidiana que desde el siglo XVII se habriacutea ido alejando cada vez maacutes de la cultura folk para volverse escenario de una lucha sin cuartel contra las incumplidas promesas racionales del capitalismo Lo que no se duda es que la primera pueda conseguir interpretar enterashymente a la segunda y que eacutesta se halle potencialmente en condiciones de hacerse cargo de tal interpretacioacuten La razoacuten ha existido siempre soacutelo que no siempre en forma razonable le dice Marx a Ruge pero ahora por fin la razoacuten notendraacuteque valerse de astucias y seraacute posible clarificar la conciencia del mundo y explicarle el sentido de sus propios actos Sujeto universal y autodidada por excelencia la misioacuten emancipadora del proletariado podraacute requerir animadores pero no gulas externos y las trabas al desarrollo de su conciencia revolucionaria seraacuten atribuidas baacutesicamente a error o a ignoranshycia es decir a fallas de la razoacuten

Asumida aprioriacutesticamente esta reduccioacuten racionalista de la dialeacutectica de la historia -tan anclada por uacuteltimo en la visioacuten del progreso que dominoacute la cultura europea del siglo XIXmiddot se transformaraacute despueacutes en el otro reduccionismo a que aludo Por cierto el marxismo automaacutetico de la Segunda Internacional lo prueba abundantemente Pero este otro reducshycionismo es tambieacuten la premisa del voluntarismo radical que inaugura el iquestQueacute hacer de Lenin que el partido de vanguardia sea aqui el encargado de introducir la conciencia revolucionaria en un proletariado que no puede acceder a ella por siacute mismo no quiere decir que eacuteste no vaya finalmente a recibirla en el modo de la transparencia como identidad homogeacutenea capaz de atravesar cualquier mediacioacuten organizativa Maacutes auacuten el uacutenico discurso racional adquiere de esta manera un portador consagrado y una expresioacuten canoacutenica -junto con la garantiacutea uacuteltima dll no elitismo que le extienden las leyes de la historia-o iquestY no subyace acaso este mismo reduccionismo en el difiacutecil intento de Lukaacutecs por compatibilizar a Rosa Luxemburg y a Lenin en Historia y conciencia de clase pese al soplo romaacutentico y anticientificista que recorre sus paacuteginas Porque siacute en los primeros ensayos la conciencia de clase se funda precisa y diaacutefanamente en esa identidad sujeto-objeto de la historia que despueacutes el mismo Lukaacutecs considerarla una construccioacuten puramente metafisica en el capftulofinalla separacioacuten entre el partido y las masas es presentada soacutelo como un aspedo del proceso de desarrollo -hoshymogeacuteneo pero dialeacutectico - del conjunto de la clase y de su conciencia4

1

bull Lukacs Georg Hisrory and class consciousness trad R Uvingstone Cambridge Massachusetts 1971 paacuteg 338 El subrayado es mio

200

2 La heterodoxia gramsciana

Es en este contexto que cobra toda su importancia el solitario y original esfuerzo de Gramsci por constituir al sentido comuacuten en toacutepico liminar de la filosofia de la praxis dando especial atencioacuten a los sentimientos espontaacuteneos de las masas y a los problemas que le plantean a una estrategia revolucionaria Conviene a mi argumento tratar de reconstruir brevemente las principales razones que explican su heterodoxia

Ante todo es sabido que la escuela napolitana hizo florecer en Italia la primera de esas dos grandes corrientes en que tendioacute a bifurcarse por el mundo el pensamiento de Hegel-la histoacuterica y la cientiacutefica5 Es la tradishycioacuten del Hegel de la conciencia y de la dialeacutectica de la subjetividad que Bertrando Spaventa transmitioacute a Labriola eacuteste a Croce y Croce a Gramsci Desde este punto de vista el proyecto de Gramsci se asemeja al de la Fenomenologfa del espfritu producir una crltica de las formas de la conciencia situaacutendola en el campo del materialismo histoacuterico6 Soacutelo que el primer momento de esta critica seraacute ahora el sentido comuacuten y no la certidumbre sensible que no corresponde a ninguna forma realmente existente de concienciaf Pero iquestpor queacute el sentido comuacuten Marx casi no se habiacutea ocupado del tema pese a lo que insinuacutea Gramsci8 En cuanto a sus mayores contemporaacuteneos italianos eacutel mismo advierte que la actitud de Croce en esta materia no parece clara y que las referencias de Gentile al sentido comuacuten constituyen otro ejemplo de la tosquedad de su pensashymiento9

Ocurre que las fuentes en que se inspira son otras y asiacute lo reconoce en una raacutepida alusioacuten a la cultura filosoacutefica francesa primero y a la inglesa y americana despueacutes10 No es un dato meramente biograacutefico como se veraacute luego las tensiones y los liacutemites del tratamiento gramsciano de la cuestioacuten derivan en buena medida de las dificultades inherentes a cualquier intento por integrar tales contribuciones al racionalismo arraigado en el discurso marxista

Es que si algo comparten estas otras fuentes es precisamente un fuerte apego al mundo de la experiencia y de la accioacuten praacutectica y un abandono militante de toda entronizacioacuten i1uministade laciencia Lafiguraclave en este punto es Sorel cuya general influencia sobre Gramsci ha sido bien estudiashyda11 Lo digo aquiacute no soacutelo por su rechazo antipositivista de la idea de progreso y por la centralidad que su teoriacutea del mito otorgoacute a los componentes

5 Veacutease Jacobi Russell Dialecticof defeatCambrigde 1981 paacutegs 37-58 6 Gramsci Antonio Quademidel carcere ed Valentino Gerratana Turln1975 paacutegs 1316-17 y 1825-7 7 Cf Nemelh Thomas GramscisPhilosophy Sussex 1980 paacuteg 75 8 Gramsci A ob cit paacuteg 1400 9 Gramsci A ob cit ~gs 1398-9 10 Gramsci A ob cit paacuteg 1398 11 VeacuteaseBadaloni Nicola 11 marxismodi Gramsci Turln 1975

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no racionales y voluntaristas de los grandes movimientos sociales Fue tambieacuten Sorel quien advirtioacute tempranamente que muchas de las pretendidas abstracciones de la teoriacutea social se originan en la regioacuten del sentido comuacuten En esta regioacuten todo se mezcla con todo las foacutermulas son verdaderas y falsas reales y simboacutelicas excelentes en un sentido y absurdas en otro todo depende del uso que uno haga de entildees 12 Pero hay maacutes la caoacutetica produccioacuten soreliana hizo las veces de puente entre el antiintelectualismo de Bergson y el pragmatismo anglosajoacuten ambos igualmente de consecuencia para los anaacutelisis de Gramsci que me ocupan13

Por una parte el autor de La evolucioacuten creadora -obra en la que Sorel creyoacute descubrir notables analogiacuteas con el materialismo histoacuterico- habiacutea repudiado abiertamente toda la herencia cartesiana insistiendo en que filoshysofar era un acto simple que debiacutea desplegarse incesantemente al caraacutecter fluido de una realidad ajena por su propia naturaleza a la sequedad geoshymeacutetrica de las construcciones cientiacuteficas Por eso la deduccioacuten soacutelo podiacutea ocupar un lugar metafoacuterico en las ciencias psicoloacuteqlcas y morales que debiacutean apelar siempre al sentido comuacuten es decir a la experiencia continua de lo real

A su vez William James habiacutea sostenido vigorosamente que la verdad no es algo que se descubre primero para actuar en funcioacuten de ella despueacutes sino algo que se hace en el curso de la experiencia El impacto europeo de su pragmatismo fue sin duda considerable y llegoacute a Italia a traveacutes de autores y de publicaciones apoyados por Croce y conocidos por Gramsci15 Pero sobre todo me importa sentildealar que Gramsci habiacutea leiacutedo los Principiosde psicologiacutea y que casi cuarenta antildeos despueacutes de publicados los seguiacutea considerando el mejor manual de la materia16 y me importa porque alliacute James distingue entre diferentes oacuterdenes de realidad a los que llama subuniversos cada uno con su estilo de existencia especial y separado para afirmar que cuando pensamos en un objeto lo referimos siempre a uno de esos subuniversos y lo situarnos asiacute como un objeto de sentido comuacuten un objeto cientiacutefico un objeto abstracto un objeto mitoloacuteqico un objeto de la concepcioacuten equivocada de alguien o el objeto de un locorl Advieacutertase que lo ~ue constituye estos oacuterdenes diversos de realidad no es la estructura ontoloacutegica de sus objetos sino el sentido de la experiencia que se

12 Sorel Georges Mateacuteriaux dune theacuteorie du proleacutetariat Pariacutes 1919 paacuteg 15 El subrayado es mlo 13 VeacuteaseHughesHStuartConsciousness andsociety NuevaYork1958paacuteg176 14 Bergson Henri Leacutevolution creacuteatrice Pariacutes 1907paacuteg 224 15 GramsciA ob cit paacutegs 1330 142719252467Y3151 Acercade la relacioacuten generalde Gramsciconel pragmatismo y conotrascorrientes filosoacuteficas de sueacutepoca veacuteaseBadaloni Nicola Grarnsci la filosofiacuteadella prassicome previsione en E J Hobsbawn y otros Storia del marxismo 111 Turiacutenpaacutegs 278-90 16 GramsciA ob cit paacuteg 2467 17 James William Selections from The PrincipIes ot Psychologymiddot en H S Thayer (comp) Pragmatism the cassicwritings Indinaacutepolis 1982paacutegs 166-7

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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2 La heterodoxia gramsciana

Es en este contexto que cobra toda su importancia el solitario y original esfuerzo de Gramsci por constituir al sentido comuacuten en toacutepico liminar de la filosofia de la praxis dando especial atencioacuten a los sentimientos espontaacuteneos de las masas y a los problemas que le plantean a una estrategia revolucionaria Conviene a mi argumento tratar de reconstruir brevemente las principales razones que explican su heterodoxia

Ante todo es sabido que la escuela napolitana hizo florecer en Italia la primera de esas dos grandes corrientes en que tendioacute a bifurcarse por el mundo el pensamiento de Hegel-la histoacuterica y la cientiacutefica5 Es la tradishycioacuten del Hegel de la conciencia y de la dialeacutectica de la subjetividad que Bertrando Spaventa transmitioacute a Labriola eacuteste a Croce y Croce a Gramsci Desde este punto de vista el proyecto de Gramsci se asemeja al de la Fenomenologfa del espfritu producir una crltica de las formas de la conciencia situaacutendola en el campo del materialismo histoacuterico6 Soacutelo que el primer momento de esta critica seraacute ahora el sentido comuacuten y no la certidumbre sensible que no corresponde a ninguna forma realmente existente de concienciaf Pero iquestpor queacute el sentido comuacuten Marx casi no se habiacutea ocupado del tema pese a lo que insinuacutea Gramsci8 En cuanto a sus mayores contemporaacuteneos italianos eacutel mismo advierte que la actitud de Croce en esta materia no parece clara y que las referencias de Gentile al sentido comuacuten constituyen otro ejemplo de la tosquedad de su pensashymiento9

Ocurre que las fuentes en que se inspira son otras y asiacute lo reconoce en una raacutepida alusioacuten a la cultura filosoacutefica francesa primero y a la inglesa y americana despueacutes10 No es un dato meramente biograacutefico como se veraacute luego las tensiones y los liacutemites del tratamiento gramsciano de la cuestioacuten derivan en buena medida de las dificultades inherentes a cualquier intento por integrar tales contribuciones al racionalismo arraigado en el discurso marxista

Es que si algo comparten estas otras fuentes es precisamente un fuerte apego al mundo de la experiencia y de la accioacuten praacutectica y un abandono militante de toda entronizacioacuten i1uministade laciencia Lafiguraclave en este punto es Sorel cuya general influencia sobre Gramsci ha sido bien estudiashyda11 Lo digo aquiacute no soacutelo por su rechazo antipositivista de la idea de progreso y por la centralidad que su teoriacutea del mito otorgoacute a los componentes

5 Veacutease Jacobi Russell Dialecticof defeatCambrigde 1981 paacutegs 37-58 6 Gramsci Antonio Quademidel carcere ed Valentino Gerratana Turln1975 paacutegs 1316-17 y 1825-7 7 Cf Nemelh Thomas GramscisPhilosophy Sussex 1980 paacuteg 75 8 Gramsci A ob cit paacuteg 1400 9 Gramsci A ob cit ~gs 1398-9 10 Gramsci A ob cit paacuteg 1398 11 VeacuteaseBadaloni Nicola 11 marxismodi Gramsci Turln 1975

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no racionales y voluntaristas de los grandes movimientos sociales Fue tambieacuten Sorel quien advirtioacute tempranamente que muchas de las pretendidas abstracciones de la teoriacutea social se originan en la regioacuten del sentido comuacuten En esta regioacuten todo se mezcla con todo las foacutermulas son verdaderas y falsas reales y simboacutelicas excelentes en un sentido y absurdas en otro todo depende del uso que uno haga de entildees 12 Pero hay maacutes la caoacutetica produccioacuten soreliana hizo las veces de puente entre el antiintelectualismo de Bergson y el pragmatismo anglosajoacuten ambos igualmente de consecuencia para los anaacutelisis de Gramsci que me ocupan13

Por una parte el autor de La evolucioacuten creadora -obra en la que Sorel creyoacute descubrir notables analogiacuteas con el materialismo histoacuterico- habiacutea repudiado abiertamente toda la herencia cartesiana insistiendo en que filoshysofar era un acto simple que debiacutea desplegarse incesantemente al caraacutecter fluido de una realidad ajena por su propia naturaleza a la sequedad geoshymeacutetrica de las construcciones cientiacuteficas Por eso la deduccioacuten soacutelo podiacutea ocupar un lugar metafoacuterico en las ciencias psicoloacuteqlcas y morales que debiacutean apelar siempre al sentido comuacuten es decir a la experiencia continua de lo real

A su vez William James habiacutea sostenido vigorosamente que la verdad no es algo que se descubre primero para actuar en funcioacuten de ella despueacutes sino algo que se hace en el curso de la experiencia El impacto europeo de su pragmatismo fue sin duda considerable y llegoacute a Italia a traveacutes de autores y de publicaciones apoyados por Croce y conocidos por Gramsci15 Pero sobre todo me importa sentildealar que Gramsci habiacutea leiacutedo los Principiosde psicologiacutea y que casi cuarenta antildeos despueacutes de publicados los seguiacutea considerando el mejor manual de la materia16 y me importa porque alliacute James distingue entre diferentes oacuterdenes de realidad a los que llama subuniversos cada uno con su estilo de existencia especial y separado para afirmar que cuando pensamos en un objeto lo referimos siempre a uno de esos subuniversos y lo situarnos asiacute como un objeto de sentido comuacuten un objeto cientiacutefico un objeto abstracto un objeto mitoloacuteqico un objeto de la concepcioacuten equivocada de alguien o el objeto de un locorl Advieacutertase que lo ~ue constituye estos oacuterdenes diversos de realidad no es la estructura ontoloacutegica de sus objetos sino el sentido de la experiencia que se

12 Sorel Georges Mateacuteriaux dune theacuteorie du proleacutetariat Pariacutes 1919 paacuteg 15 El subrayado es mlo 13 VeacuteaseHughesHStuartConsciousness andsociety NuevaYork1958paacuteg176 14 Bergson Henri Leacutevolution creacuteatrice Pariacutes 1907paacuteg 224 15 GramsciA ob cit paacutegs 1330 142719252467Y3151 Acercade la relacioacuten generalde Gramsciconel pragmatismo y conotrascorrientes filosoacuteficas de sueacutepoca veacuteaseBadaloni Nicola Grarnsci la filosofiacuteadella prassicome previsione en E J Hobsbawn y otros Storia del marxismo 111 Turiacutenpaacutegs 278-90 16 GramsciA ob cit paacuteg 2467 17 James William Selections from The PrincipIes ot Psychologymiddot en H S Thayer (comp) Pragmatism the cassicwritings Indinaacutepolis 1982paacutegs 166-7

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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no racionales y voluntaristas de los grandes movimientos sociales Fue tambieacuten Sorel quien advirtioacute tempranamente que muchas de las pretendidas abstracciones de la teoriacutea social se originan en la regioacuten del sentido comuacuten En esta regioacuten todo se mezcla con todo las foacutermulas son verdaderas y falsas reales y simboacutelicas excelentes en un sentido y absurdas en otro todo depende del uso que uno haga de entildees 12 Pero hay maacutes la caoacutetica produccioacuten soreliana hizo las veces de puente entre el antiintelectualismo de Bergson y el pragmatismo anglosajoacuten ambos igualmente de consecuencia para los anaacutelisis de Gramsci que me ocupan13

Por una parte el autor de La evolucioacuten creadora -obra en la que Sorel creyoacute descubrir notables analogiacuteas con el materialismo histoacuterico- habiacutea repudiado abiertamente toda la herencia cartesiana insistiendo en que filoshysofar era un acto simple que debiacutea desplegarse incesantemente al caraacutecter fluido de una realidad ajena por su propia naturaleza a la sequedad geoshymeacutetrica de las construcciones cientiacuteficas Por eso la deduccioacuten soacutelo podiacutea ocupar un lugar metafoacuterico en las ciencias psicoloacuteqlcas y morales que debiacutean apelar siempre al sentido comuacuten es decir a la experiencia continua de lo real

A su vez William James habiacutea sostenido vigorosamente que la verdad no es algo que se descubre primero para actuar en funcioacuten de ella despueacutes sino algo que se hace en el curso de la experiencia El impacto europeo de su pragmatismo fue sin duda considerable y llegoacute a Italia a traveacutes de autores y de publicaciones apoyados por Croce y conocidos por Gramsci15 Pero sobre todo me importa sentildealar que Gramsci habiacutea leiacutedo los Principiosde psicologiacutea y que casi cuarenta antildeos despueacutes de publicados los seguiacutea considerando el mejor manual de la materia16 y me importa porque alliacute James distingue entre diferentes oacuterdenes de realidad a los que llama subuniversos cada uno con su estilo de existencia especial y separado para afirmar que cuando pensamos en un objeto lo referimos siempre a uno de esos subuniversos y lo situarnos asiacute como un objeto de sentido comuacuten un objeto cientiacutefico un objeto abstracto un objeto mitoloacuteqico un objeto de la concepcioacuten equivocada de alguien o el objeto de un locorl Advieacutertase que lo ~ue constituye estos oacuterdenes diversos de realidad no es la estructura ontoloacutegica de sus objetos sino el sentido de la experiencia que se

12 Sorel Georges Mateacuteriaux dune theacuteorie du proleacutetariat Pariacutes 1919 paacuteg 15 El subrayado es mlo 13 VeacuteaseHughesHStuartConsciousness andsociety NuevaYork1958paacuteg176 14 Bergson Henri Leacutevolution creacuteatrice Pariacutes 1907paacuteg 224 15 GramsciA ob cit paacutegs 1330 142719252467Y3151 Acercade la relacioacuten generalde Gramsciconel pragmatismo y conotrascorrientes filosoacuteficas de sueacutepoca veacuteaseBadaloni Nicola Grarnsci la filosofiacuteadella prassicome previsione en E J Hobsbawn y otros Storia del marxismo 111 Turiacutenpaacutegs 278-90 16 GramsciA ob cit paacuteg 2467 17 James William Selections from The PrincipIes ot Psychologymiddot en H S Thayer (comp) Pragmatism the cassicwritings Indinaacutepolis 1982paacutegs 166-7

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

209

sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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tiene de ellos y se comprenderaacute mejor por queacute antildeos maacutes tarde Schutz va a partir justamente de esta conceptualizacioacuten de James para discriminar entre provincias finitas de significado y fundar asiacute la realidad eminente que entre eacutestas adquiere la experiencia de sentido comuacuten en el mundo de la vida cotidiana18 Desde luego seriacutea absurdo suponer que Gramsci leyoacute a James con los ojos de un disciacutepulo de Husserl Pero al menos es evidente que estuvo familiarizado con la problemaacutetica de los Principios y con la distancia que tomoacute James -Io mismo que Bergson o que Sorel- con cualquier loacutegica de la transparencia En todo caso su criacutetica al pragmatismo seraacute que se trata de un partido ideoloacutegico maacutes que [de] un sistema de filosofiacutea cuyo intento por crear una filosofiacutea popular superior al sentido comuacuten acaba siendo conservador porque quiere ligarse inmediatamente a una praacutectica a menudo vulgar19 Es decir que aquello que Gramsci pone en cuestioacuten es justamente el modo en que deben vincularse el sentido comuacuten y otros oacuterdenes de realidad enseguida veremos coacutemo intentaraacute redefinir este modo desde el marxismo y hasta doacutende puede considerarse satisfactoria su solucioacuten

Pero previo a ello y por sumarias que sean estas observaciones deben prestar oiacutedo a otra voz de acento napolitano que dos siglos antes se habla rebelado tambieacuten contra el racionalismo empentildeaacutendose en articular el idioma de las diferencias Me refiero a Vico elogiado por Marx objeto de uno de los primeros ensayos de Sorel -que lo consideroacute un protomarxista- y puesto nuevamente de moda en tiempos de Gramsci por el famoso estudio que le dedicoacute Croes en 1911 ~O Para Vico fue responsabilidad del carteshysianismo haber bloqueado la comprensioacuten de la historia ahogando el sensus communis la prudentia y la fantasfa que son esenciales para la accioacuten y para la vida ciacutevica La voluntad humana tan altamente inestable como es por naturaleza se vuelve firme y definida por el sentido comuacuten a todos los hombres respecto de aquello que les es necesario y uacutetil eacutestas son las dos fuentes de la ley natural de las naciones El sentido que es comuacuten a todos es un juicio sin reflexioacuten universalmente experimentado por todo un grupo por todo un pueblo por el conjunto de una nacioacuten o por el conjunto de la raza humana21 La tradicioacuten racionalista habla definido negativamente al sentido comuacuten como pensamiento vulgar no cultivado en contraste con la actividad real de la razoacuten encargada de superarlo Vico lo situoacute en cambio fuera del aacutembito del pensamiento racional en el plano del ingenio y de la imaginacioacuten que son indispensables para acceder a lo uacutetil y dado que las necesidades humanas se satisfacen mediante el trabajo eacuteste aparece como el dominio

18 Veacutease Schutz Alfredy Luckmann Thomas Thestructures of the life-world trad R M Zanery H T Engelhardtl Londres 1974 paacutegs 22-5 19 Gramsci A ob cit paacuteg 1925 20 Gramsci A ab cit paacuteg 1482 21 VicoGiambattista ScienzaNuova tradT GSergin y MH Fisdl Comell 1948 paacuterrafo 142

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

204

comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

205

de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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por excelencia donde opera y se realiza el sentido comuacuten Se trata entonces de la rnanitestacioacuten propia de eso que Vico llamoacute la loacutegica poeacutetica distinta -y de ninguna manera in1erioro subordinada- a la loacutegica racional22 iquestCoacutemo no percibir los ecos de esta voz en la heterodoxia gramsciana por maacutes sordina que le hubiesen puesto un siglo y medio de certezas iluministas

Si me detuve en este breve rastreo de las posibles fuentes intelectuashyles de tal heterodoxia es porque se las suele pasar por alto y porque insisto puede hacer maacutes comprensibles los escollos que enfrentoacute Gramsci para integrar algunas de estas ideas al corpus marxista Pero no son las uacutenicas razones de la atencioacuten que le prestoacute al tema del sentido comuacuten Me limito a mencionar otras tres mucho maacutes conocidas Una fue la marcante experienshyciadel bienniorosso turineacutesque comoGramsci recordaraacute maacutes tarde lo puso en estrecho contacto con los sentimientos espontaacuteneos de las masas formados a traveacutes de la experiencia cotidiana iluminada por el sentido comuacuten 23 Otra fue su preocupacioacuten constante por la cuestioacuten campesina que como se sabe lo llevoacute a darle tanta importancia al estudio del folclor resulta significativo que las ilustraciones maacutes especificas de la transshyformacioacuten de la conciencia que contienen los Quaderni no esteacuten referidas al trabajador industrial sino que parten de ese odio geneacutericomiddot de tipo semiacutefeuda no moderno que Gramsci atribuia al campesino italiano 24 La tercera razoacuten es maacutes abarcadora parece natural que el teoacuterico de la revolucioacuten en Occidente y estratega de la guerra de posiciones tuviese que analizar con detenimiento los variados factores culturales que militaban a favor o en contra de la formacioacuten de una voluntad colectiva nacional y popular con vocacioacuten hegemoacutenica Y esto luego del fracaso de las expecshytativas revolucionarias alimentadas por el Octubre sovieacutetico y ante el asshycenso del fascismo que obligaban a abandonar cualquier imagen lineal del progreso y a repensar los factores reales de la historia

Pero ya es tiempo de examinar el enfoque del propio Gramsci sobre el sentido comuacuten Para hacerlo voy a apegarme lo maacutes posible a la letra de sus principales reflexiones sobre el tema con el doble propoacutesito de sistemashytizarlas y de allanarle as el camino a mi critica

3 El sentido comuacuten seguacuten Gramscl

Cuenta Bertrand Russell que en sus primeros antildeos en Cambridge lo cautivoacute el hegelianismo de Bradley pero que poco despueacutes guiado por G E Moore cambioacute totalmente su rumbo Sosteniacutea Bradley que todo aquello en que cree el sentido comuacuten es una mera apariencia nosotros nos fuimos al extremo opuesto y pensamos que es real todo lo que supone real el sentido

22 Cf Grassi Emesto The priority of common sanse and imagination Vioos phishyIosophical relevance today Social Research vol 43 nuacutem31976 paacutegs 559-64 ~~ Gramsci A oo cit paacuteg 330

tdem paacuteg 323

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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comuacuten no influido por la filosofiacutea o por la teologiacutea 25 Gramsci -que conociacutea a Bradley y a Russell pero no probablemente a Moare- hubiera recusado este cambio y antildeadido que por lo demaacutes el sentido comuacuten es siempre depositario de pesadas y confusas herencias filosoacuteficas y teoloacutegicas

En los Quaderni la noci6n designa precisamente a la filosofiacutea de los no fil6sofos esto es la concepcioacuten del mundo absorbida acriacuteticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en que se desarrolla la indivishydualidad moral del hombre medio26 Por esocada estrato social tiene su sentido comuacuten que es en el fondo la concepcioacuten maacutes difundida de la vida y de la moral 27

Tres atributos aparecen allf como distintivos del sentido comuacuten y los tres tienen signo fuertemente negativo Ante todo estaacute ese que Gramsci considera su rasgo maacutes fundamental y maacutes caracteriacutestico ser una conshycepcioacuten (tambieacuten en los cerebros individuales) desarticulada incoherente inconsecuente conforme a la posicioacuten social y cultural de las multitudes cuya filosofiacutea constituye28 Al igual que la religioacuten no puede constituir un orden intelectual porque no puede reducirse a unidad y coherencia ni auacuten a la conciencia individual por no hablar ya de la conciencia colectiva29 Despueacutes el sentido comuacuten vulgar () es dogmaacutetico aacutevido de certezas perentorias30 Por uacuteltimo es estrechamente misoneiacutesta y conservador 31 eternizador empecinado de las cosas como son y cerrilmente sospechoso de cualquier cambio

Esta visi6n -en principio tan distante de la de Vico- no agota sin embargo el tema Lo dicho hasta ahora no significa que no haya verdades en el sentido comuacuten32 Maacutes todaviacutea el sentido comuacuten no es algo riacutegido e inmoacutevil sino que se transforma continuamente enriquecieacutendose con noshyciones cientrficas y con opiniones filos6ficas que entran en las cosshytumbres33 Resonancias sorelianas justamente porque es un agregado caoacutetico de concepciones disiacutemiles se puede encontrar en eacutel todo lo que se quiera34 De ahiacute que en una serie de juicios el sentido comuacuten identifica la causa exacta simple y al alcance de la mano y no se deja desviar por fantasias y oscuridades metafiacutesicas seudoprofundas seudocientiacuteficas etceacutetera35 Pero ni aun estas verdades se pueden adoptar tal cual deben ser antes expurgadas y reconstruidas a otro nivel de manera que las conclushysiones a que finalmente se llegue guardaraacuten con ellas a lo sumo un parecido

25 Veacutease White Morton The age otanalysis basic writings 1955 NuevaVori( paacuteg 23 26 Gramsci A oo cit paacuteg 1396 27 Idem Paacutegs 77 y 2271 28 Idem paacuteg 1396 29 Idem Paacuteg 1378 30 Idem Paacuteg 1425 31 Idem paacuteg 1400 32 Idem paacuteg 1399 33 Idem paacuteg 2271

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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de familia Asf tanto el sentido comuacuten como el materialismo histoacuterico afirshyman la existencia objetiva del mundo externo soacutelo que para el primero se trata de una certidumbre ingenua de origen religioso de una concepcioacuten mitoloacutegica del mundo que hace depender la objetividad de lo real de un acto de creacioacuten divina36

iquestCuaacutel es ese otro nivel desde donde se vuelve posible y necesario cuestionary reconstruir al sentido comuacuten Noacutetese que aquiacute Gransci ya estaacute hablando especiacuteficamente del sentido comuacuten popular en tanto filosofiacutea espontaacutenea de las multitudes que se trata de volver ideoloacutegicamente hoshymogeacuteneas37 Entonces ese otro nivel no puede ser sino el de la filosofiacutea de la praxis que por eso debe constituir ante todo una criacutetica del sentido comuacuten38 Esta proposicioacuten resulta crucial en la apistemologiacutea gramsciana y tiene por soporte la identidad que postula entre la filosofiacutea la historia y la poliacutetica

4 De la identidad entre filosofla historia y polltlca

La primera parte de esta identidad habiacutea sido introducida revoshylucionariamente por el mismo Vico y acercada a Gramsci por Croce y por Gentile Todo filoacutesofo auteacutentico que posee una concepcioacuten criacutetica y coheshyrente del mundo tiene tambieacuten conciencia de su historicidad de manera que la filosofiacutea no puede ser separada de la historia de la filosofiacutea 39 Pero a la vez soacutelo son dignas de su nombre las elaboraciones filosoacuteficas no arbitrarias que se pliegan del modo maacutes adherente y adecuado a los modos de pensar de un pensador colectivo40 Es decir que la historia de la filosofiacutea es la historia de las concepciones del mundo que se volvieron norma de accioacuten colectiva y referirse a ella es referirse en verdad a la historia completa y concreta (integral) de manera que la filosofiacutea de una eacutepoca histoacuterica no es otra cosa entonces que la historia de esa misma eacutepoca o sea la historia en acto es decir la vida misma41

Si es asiacute -y eacuteste es el avance original que va a realizar el historicismo gramsciano- cada filosofiacutea es una poliacutetica y cada filoacutesofo es esencialmente

un hombre poliacuteticomiddot42 Por lo tanto no se trata de detenerse uacutenicamente en las caracteriacutesticas de universalidad abstracta fuera del tiempo y del esshypacioacute que el trabajo de los filoacutesofos de profesioacuten le confiere a una determinada concepcioacuten del mundo es preciso atender sobre todo a sus

34ldem paacuteg 1398 35 Idem paacuteg 1334 36 dem paacutegs467 y 1456 37 Idem paacuteg 1397 38 Idem paacuteg 1383 39dem paacuteg 1376 40 Idem paacuteg 1392 41 Idem paacuteg 1255Y886 42 Idem paacuteg 1925

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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aspectos de masa Desde este punto de vista las ideologias -y es un pasaje sobre el que luego volvereacute- representan la verdadera filosoHa porque resultan ser aquellas vulgarizaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta a la transformacioacuten de la realidad~

Relacioacuten de identidad entre filosoHa historia y po IItica Todos los hombres son filoacutesofos porque participan de laconcepcioacuten del mundo de una eacutepoca histoacuterica dada cuya articulacioacuten es poliacutetica y cuyos contenidos son transmitidos por el lenguaje por el sentido comuacuten por la religioacuten y por el folclor44 La critica de esta filosoffa popular debe ser pues el indispensable primer momento de la filosoHa de la praxis concebida no soacutelo como una filosofiacutea para las masas sino como una filosofiacutea del acto impuro real en el sentido maacutes profano y mundano de la palabra45 Y esto porque constituye el historicismo absoluto la mundanizacioacuten y la terrestridad absoluta del pensamiento un humanismo absoluto de la historia porque representa en

fin la sola concepcioacuten consecuentemente inmanentista 46 De esta manera Gramsci procura integrar esas dos grandes fuentes

de su pensamiento que mencioneacute maacutes arriba el racionalismo de una habla alimentado la conviccioacuten objetivista que haciacutea del marxismo una matriz interpretativa de validez permanente y universal en cambio el historicismo de la otra invitaba a relativizar cualquier interpretacioacuten situaacutendola en el contexto especiacutefico de una forma de vida de una sociedad o de una cultura determinadas El problema esque tales fuentes lejos de ser inmediatamente integrables definiacutean una encrucijada y eacutesta va a convertirse en uno de los ejes principales de las torsiones que marcan los Quaderni sin perjuicio de la fecundidad teoacuterica de esta misma tensioacuten

Dicho lo cual puedo adelantar una de las cuestiones que me intereshysan iquesthasta doacutende tambieacuten la criacutetica del sentido comuacuten que plantea la filosofiacutea de la praxis gramsciana es tributaria de ese otro reduccionismo aque me referiacute antes Maacutes especiacuteficamente iquesten queacute medida esta criacutetica -no abstante su novedad- sigue estando fundada en un esquema racionalista de disposicioacuten teleo16gica que opera finalmente con una loacutegica de la transparencia a la cual se subordina

Desde ya ni esa disposicioacuten ni esta loacutegica fueron ajenas a Gramsci Es cierto que concibe a la historia en clave soreliana como una lucha por la objetividad y que sostiene que soacutelo se puede prever cientiacuteficamente la lucha pero no los momentos concretos de ella Realmente se preveacute en la medida en que se actuacutea en que se aplica un esfuerzo voluntario y se

contribuye asl concretamente a crear el resultado previsto47 Maacutes auacuten iquestcoacutemo podrfa ser la previsioacuten un acto de conocimiento Se conoce aquello

43 100m paacuteg 1242 44Idem paacuteg 1375 45 100m paacuteg 1492 46 100mbull paacutegs 1437y 1477 47 Idem paacuteg 1403

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que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

215

su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

216

que ha sido y no aquello que seraacute que es un no existente y as incognoscible por definicioacuten48 Pero tambieacuten es cierto que no duda de la futura desashyparicioacuten de la sociedad poliacutetica y del advenimiento de la sociedad regushylada del estado eacutetico como organismo social unitario teacutecnico-moral~9

Adamson ha detectadoS0 bien la paradoja El concepto de un proletariado cuya praxis contiene la promesa de un reino de la libertad emergente parece haber conducido a Gramsci a afirmar una imagen cuasi esencialista de ese futuro que no podiacutea predecir Falta antildeadir que tal reino de la libertad es otra vez el de la transparencia el de la objetividad de un conocimiento alcanzado por todo el geacutenero humano histoacutericamente unificado en un sistema cultural unitario que al superar las contradicciones internas que desgarran la sociedad humana se habraacute liberado de las ideologfas parshyciales y falaces 51

iquestSe disuelve entonces la singularidad aparente del tratamiento gramsciano del sentido comuacuten en un planteo de corte iluminista No exactamente Sus notas reiteran que toda concepcioacuten del mundo responde a determinados problemas que suscita la realidad y que son muy determinashydos y originales en su actualidad52 La tensioacuten estaacute ahf y el concepto de buen sentido va a convertirse en una de sus condensaciones maacutes imporshytantes

5 El buen sentido como hipoacutetesis homoloacuteglca

Criticar el sentido comuacuten no significa para Gramsci enfrentar doctrishynariamente los sentimientos espontaacuteneos de las masas no se trata de introducir ex novo una ciencia en la vida individual de todos sino de innovar y de volver critica una actividad ya existente53 La misma experiencia concreta de los sectores populares genera un nuacutecleo de buen sentido en el marco de su sentido comuacuten por maacutes que eacuteste tienda a embalsamar momificar y degenerar las reacciones sanas que aqueacutel promueve porque en todo caso -y contra cualquier lectura reproduccionista- la concepcioacuten del mundo de las clases dominantes limita el pensamiento de las masas populares negativamente sin influirlo de modo positivo54

Lo habiacutea dicho Sorel 55Serfa imposible concebir la desaparicioacuten de la dominacioacuten capitalista si no supieacuteramos que en el alma del trabajador se halla siempre presente un sentimiento ardiente de revuelta Y lo repite

48 leJem paacuteg 1404 49 100m paacutegs 882 1050Y764 50 Adamson WallerL Hegemony and revolution Berkeley 1980 paacuteg 135 51 Gramsci A ob cit paacuteg 1416 52 100m paacuteg 13n 53 100m paacuteg 1383 54 100m paacutegs 1378y 1396 55 SorelGeorges Reflections on violence tradT E Hulme y J RolhGlencoe 11Iishy

nois 1950 paacuteg 151

Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

209

sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

213

metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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Gramsci cuando interpreta la unidad de la teoriacutea y de la praacutectica como un devenir histoacuterico que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de distincioacuten de separacioacuten de independencia apenas instintivo y progresa hasta la posesioacuten real y completa de una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria5E

Esa fasampelemental y primitiva es tematizada a la vez como dato y como punto de partida Por un lado el sentido de separacioacuten constituye una posicioacuten negativa y poleacutemica elemental que estaacute todaviacutea lejos de indicar unaconciencia exacta de la propia personalidad histoacuterica o de la personashylidad histoacuterica y de los liacutemites precisos del propio adversario57 Por el otro -y por eso mismo- aparece como el primer momento de un complejo trabajo ideoloacutegico que debe llevar a la adquisicioacuten progresiva de la conciencia de lapropia personalidad histoacutericaesto es a un desarrollo positivo del espiacuteritu de escisioacuten58

En los Quadernison muacuteltiples las referencias a estas nociones pero falta una elaboracioacuten sistemaacutetica9

El sentido de separacioacuten denota tanto la percepcioacuten de una coshymunidad de intereses no necesariamente antagonista (caso de la conshyciencia econoacutemico-corporativa)60 como que el pueblo siente que tiene enemigos y los individualiza soacutelo empiacutericamente en los asiacute llamados sentildeores61 En cuanto al desarrollo del espiacuteritu de escisioacuten es un proshyceso que va desde la afirmacioacuten de la autonomiacutea de los grupos subalternos pero dentro de los viejos marcos hasta la difiacutecil conquista de su autonomiacutea integral62 Lo importante es que el pasaje entre aquel sentido y este espiacuteritu supone siempre un momento cataacutertico de rearticulacioacuten criacutetica del

Grarnsci toma directamente esta foacutermula deSorel LReflectionson ob cit paacuteg 204) quien habiacutea definido aese clivaje entre lasclases como labase detodo socialismo en congruencia como la tesis clase contra dase que dominoacute el movimiento obrero europeo a fines delsiglo XIX Como sesabe suidea delmito estuvo dirigidaa totalizar este c1ivaje yaqueeldiacuteaenquelosmenores incidentes delavidacotidiana sevuelvan slntomas delestado deguerraentre lasclasesen quecadaconflicto sea unainstancia delaguerra social enquecada huelga engendre lapespectiva deunacataacutestrofe total ese diacuteayanohabraacute ninguna posibilidad depazsocial deresignacioacuten antelarutina o de entusiasmo por patrones filantroacutepicos o exitosos (Sorel ob at paacuteg 152) La crfticade Gramsci esqueconesto nobasta unavoluntad colectiva asiacuteformada cesa inmediatamente de existir si la negacioacuten noesacompantildeada por la construccioacuten la afirmacioacuten ynoensentido metafiacutesico sino praacutecticamente estoespoliacuteticamente como programa de partido (Quademi ob cit paacutegs 1556-7)

56Gramsd A ob cit paacuteg 1385 57 Idem paacuteg 323 58ldem paacutegs 333 y 2288 59ldem paacutegs 323 1578-892283-4 2287-9 etceacutetera 60 Idem paacuteg 1583 61ldem paacuteg 323 62 Idem paacuteg 2288

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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sentido comuacuten Y eacuteste debe ser el punto de partida de toda la filosofiacutea de la praxis63

El momento cataacutertico -luego redefinid ido como proceso- marca la primera fase de esa ulterior y progresiva autoconciencia en que se unificaraacuten finalmente la teoriacutea y la praacutectica y hay que contar todo el tiempo con una extrema debilidad en las convicciones nuevas de las masas poshypulares pues seraacuten constantemente saboteadas por la inercia de su sentido

comuacuten~4 Porque aquel momento no es una ocurrencia espontaacutenea una masa humana no se distingue ni se vuelve independiente para si sin orshyganizarse (en sentido amplio) y no hay organizacioacuten sin intelectuales esto es sin organizadores y dirigentes es decir sin que el aspecto teoacuterico del nexo teoriacutea-praacutectica se distinga concretamente en un estrato de personas

especializadas en la elaboracioacuten conceptual y filosoacuteficabull65 la tensioacuten a que he venido aludiendo cobra aquiacute toda su fuerza y

Gramsci procura resolverla mediante una hipoacutetesis de cuasi homologiacutea iquestCuaacutel es la tarea principal de esas personas especializadas iquestIntroducir la racionalidad en las masas o potenciar su nuacutecleo de buen sentido las dos cosas o mejor hacer lo primero apoyaacutendose en lo sugundo Por eso advierte que la relacioacuten entre filosofiacutea superior y sentido comuacuten es asequshy

rada por la poliacutetica 66De la lucha y de la agitacioacuten poliacuteticas depende que en determinadas circunstancias el sentido de separacioacuten de las masas ingrese a un proceso cataacutertico el elemento formal de coherencia loacutegica el elemento de autoridad y el elemento organizativo tiene una funcioacuten muy grande en este proceso inmediatamente despueacutes que ha aparecido la orientacioacuten general sea en los individuos singulares o en los grupos numerosos67 A partir de alliacute (y a pesar de las discontinuidades que se produzcan en la dialeacutectica intelectuales-masa) cada salto hacia una nueva amplftud y complejidad del estrato de los intelectuales estaacute ligado a un movimiento anaacutelogo de la masa de los simples que se eleva hacia niveles superiores de cultura y alarga simultaacuteneamente su buacutesqueda de influencia con vanguarshydias individuales o aun de grupos maacutes o menos importantes que tienden

hacia el estrato de los intelectuales especializados68 Homologiacutea no identidad las clases subalternas no modifican sus

concepcionesen forma pura sino a traveacutes de combinaciones maacutes o menos heteroacuteclitas y bizarras y por lo demaacutes seriacutea middotun error i1uminista imaginar que cada estrato social elabora su conciencia y su cultura del mismo modo con los mismos meacutetodos esto es con los meacutetodos de los intelectuales de

profesioacuten69 Pero iquestbasta este reconocimiento para exorcizar el iluminisshy

63 Idem paacuteg 1244 64Idem paacutegs 1385 y 1391 65Idem paacuteg 1385 66 Idem paacuteg 1383 67 Idem paacuteg 1390 El subrayado es mIo 68Idem paacuteg 1386 69 Idem paacutegs 1390 y 2267

mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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mo Creo que no y que la disposicioacuten racionalista opera como polo dominante de la tensioacuten que he venido indicando Una seductora metaacutefora gramsciana lo confirma -y no por casualidad es una metaacutefora de la luz- El mismo rayo luminoso da refracciones diversas de luz al pasar por prismas diferentes si se quiere obtenerla misma refraccioacuten se requiere toda una serie

de restricciones de los prismas singulares 70 Subrayo la conclusioacuten porque no es de ninguna manera obvia ante todo da por sentado que puede obtenerse la misma refraccioacuten y despueacutes para lograrlo pone en cuestioacuten a los prismas singulares y no a la fuente emisora Es claro que la hipoacutetesis homoloacutegica actuacutea aquiacute como conjuro imaginario de cualquier riesgo i1umishynista atribuyendole de antemano a esos prismas singulares un nuacutecleo de buen sentido

De ahiacute que Gramsci diga que el elemento popular siente pero no siempre comprende o sabe el elemento intelectual sabe pero no siempre comprende y especialmente siente71 La frase ha recorrido al mundo pero al desprenderla de su contexto se pasa por alto que es un llamado de atencioacuten dirigido a los intelectuales que en su pedanteriacutea olvidan la necesaria conexioacuten sentimental con el pueblo-nacioacuten y no un argumento acerca de su saber Gramsci no duda que son los intelectuales quienes pueden conocer las leyes de la historia y producir una concepcioacuten superior del mundo elaborada cientiacutefica y coherentemente72

Como vimos la tradicioacuten racionalista se gobernaba con una loacutegica uacutenica Vico postulaba en cambio la existencia de otra loacutegica propia del sentido comuacuten Gramsci revela -como ninguacuten otro pensador marxista de su tiempo- las enormes resistencias que eacuteste opone al progreso de una loacutegica racional pero no cuestiona por uacuteltimo la posibilidad misma de su acceso a la razoacuten filosoacutefica a una concepcioacuten del mundo coherente y unitaria Su imagen de un telas alcanzable por una voluntad racional desequilibra la tensioacuten por maacutes que nunca la elimine del todo El sentido comuacuten es elfolclor de la filosofiacutea pero tambieacuten la antesala de la filosofiacutea verdadera que se encarnaraacute en las masas73 Las clases subalternas de todas las sociedades conocidas no han podido ener por definicioacuten concepciones elaboradas sistemaacuteticas y poliacuteticamente organizadas y centralizadas sin embargo un proceso de desarrollo orgaacutenico podraacute conducirlas ahora del simple sentido comuacuten al pensamiento coherente y sistemaacutetico74 El buen sentido del pueblo aparece como condicioacuten necesaria de este proceso y una psicologiacutea de corte racionalista acaba adjudicando las eventuales desviaciones del momento cataacutertico a una educacioacuten poliacutetica deficiente es decir a fallas en el trabajo de los intelectuales orgaacutenicos 75

70Idem paacuteg 2268 71 Idembull paacuteg 1505 72 Ibiacutedem 73 Idem paacuteg 76 74ldem paacutegs 2312 y 2263 75 Cf Admanson W Hegemony andbull ob cit paacutegs 147 - 155 211

iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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iquestLectura parcial de Gramsci Soacutelo si se pierde de vista mi eacutenfasis en la situacioacuten de encrucijada de su pensamiento Porque ciertamente la tenshysioacuten sigue ahiacute y se cuela en contrapunto los cambios en los modos de pensar en las creencias en las opiniones no ocurren por explosiones raacutepidas simultaacuteneas y generalizadas suceden casi siempre por comshybinaciones sucesivas seguacuten foacutermulas muy diversas y no controlables porla autoridad y la propia concepcioacuten de lo real que ha superado el sentido comuacuten y se ha vuelto criacutetica se mueve dentro de liacutemites todaviacutea restringidos76 Maacutes auacuten la misma filosofiacutea de la praxis participa del caraacutecter no definitivo de toda filosofiacutea y el filoacutesofo de la praxis no puede evadirse del terreno actual de las contradicciones no puede afirmar maacutes que geneacutericamente un mundo libre de contradicciones sin crear de inmediato una utopiacutea7

Pero repito la gramaacutetica del discurso racional -con el resguardo de la hipoacutetesis homoloacutegica- descompensa finalmente la tensioacuten De esta manera Gramsci incorpora al marxismo el tema del sentido comuacuten sobre todo como una advertencia contra facilismos economicistas positivistas o voluntaristas Y si es sabido que en la gran tradicioacuten de la filosofiacutea poliacutetica fueron casi siempre maacutes importantes las advertencias que las predicciones falta preguntarse si acaso la suya estuvo adecuadamente planteada78 Pienso que no precisamente por esa impronta racionalista que le impidioacute superar la encrucijada y redujo asiacute los efectos democratizantes de su advertencia

6 Acerca de las premisas de la construccioacuten gramsciana

Para fundamentar mi criacutetica debo partir de un truismo el sentido comuacuten es siempre una construccioacuten conceptual del observador y puede ser usada tanto descriptiva como teoacutericamente Gramsci la emplea de ambos modos y esto introduce una ambiguumledad en sus notas que soacutelo se despeja cuando se toman en cuenta las premisas mismas de su construccioacuten Son estas premisas las que quiero revisar

61 Vimos ya que la incoherencia era el rasgo maacutes caracteriacutestico que

Gramsci le atribuiacutea al sentido comuacuten iquestSe trata de una constatacioacuten soshycioloacutegica Asiacute parece desprenderse de varias observaciones descriptivas que contienen los Quaderni y que podriacutean ser reformuladas y enriquecidas entonces a la luz de elaboraciones maacutes rigurosas Pienso especialmente en la distincioacuten de Schutz79 entre el caudal de conocimientos disponibles en

76Gramsci A ob cit paacutegs 2269 y 1386 77 Idem paacutegs 1290 1424 1488 Y 1570 78 Veacutease Wolin Sheldon Polities and vision Boston 1960 paacuteg 13 79Schultz Alfred Coleetedpapers 1 ed MNatanson La Haya 1962 paacutegs 7-27 212

la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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la actitud natural y las praacutecticas de razonamiento de sentido comuacuten mientras que el primero es en efecto un magma inconsistente de recetas reglas tipificaciones maacuteximas etceacutetera las segundas soacutelo movilizan cada vez partes de ese caudal seguacuten el problema que se busca resolver en una situacioacuten determinada En este caso el juicio de incoherencia se aplicarla mejor al caudal que a las praacutecticas que se gobiernan sobre todo por criterios de relevancia y cuya incoherencia radical conspirariacutea contra la propia estabilidad de las interacciones sociales

Sin embargo la clave de la atribucioacuten gramsciana es gnoseoloacutegica no socioloacutegica y remite al contraste entre psnsarnlento racional- y psnsashymiento vulgar- contra el que se habla levantado Vico En el esquema racionalista el sentido comuacuten apareciacutea como momento negativo como una capacidad natural no cultivada preparatoria que debe conducir a la acshytividad real y desarrollada de la razoacuten-80 Gramsci mantiene este esquema con lo cual su juicio es vaacutelido por definicioacuten como eacutel mismo afirma en un pasaje que citeacute81 En otras palabras construido como opuesto formal de la 1ilosofiacutea superior- y de su estructura loacutegica el sentido comuacuten seraacute siempre incoherente y asistemaacutetico Por eso y solamente por eso- no resulta contradictorio que un historicista como Gramsci pueda universalizar sus rasgos sin restriccioacuten alguna

Hegel82 habla prevenido que la religioacuten y la moral por maacutes que sean sentido comuacuten- o conocimlantc mmediato estaacuten condicionadas portodos lados por ese proceso de mediacioacuten que se llama desarrollo educacioacuten entrenamiento-o Para Gramsci este proceso genera tambieacuten en determinashydas circunstancias el nuacutecleo de buen sentido- que la filosofiacutea de la praxis debe volver -unitario y coherente-83 Pero nuevamente estaacute hablando de unidad y de coherencia loacutegicas de una transformacioacuten -en sentido fuerte- de ese nuacutecleo que lo incorpore a un discurso plenamente racional Su misma toacutepica relega asiacute a la periferia preguntas acerca de la real consistencia que puede tener el buen sentido en el seno de las creencias populares o del modo concreto en que se combina con estas uacuteltimas tales cuestiones son despachadas con una metaacutefora de Manzoni y con la recomendacioacuten al historiador de registrar todas las manifestaciones del esplritu de escisioacutenshy

soreliano 84

Seguacuten Gruppi85 si la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea e historia es justa en tanto rechazo de las concepciones especulativas y

80 Grassi E The priority 01 ob citpaacuteg560 81 Gramsci A ob citpaacuteg 2312 82 Hegel GWF Science oflogic trad W H Johnston y L G Sttuthers Londres 1929 paacuterrafo 67 83 Gramsci A ob cit paacuteg 1380 84ldem paacutegs t483 y 2288 85 Gruppi Luciano EI concepto de hegemoniacutea en Antonio Gramsci en Erie Hobsbawn y otros Revolucioacuten y demoaacia en Gramsci Barcelona 1976 paacuteg54

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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metafiacutesicas de la filosolla conlleva el riesgo de terminar asimilando la realidad a la conciencia Pero el peligro idealista se manifiesta ya en el propio tratamiento que da Gramsci a esa identificacioacuten el cual lo conduce a una reduccioacuten filosoacutefica de la problemaacutetica del sentido comuacuten

62 La constitucioacuten negativa del sentido comuacuten como dominio cognitivo

es reforzada por otro resabio idealista discernible en Gramsci Me refiero al sesgo mentalista que adopta por momentos su enfoque del problema de la significacioacuten Es asiacute como en varios pasajes que ya citeacute aparece aludiendo a la incoherencia del sentido comuacuten en los cerebros individuales86 Sin duda apunta en otra direccioacuten su eacutenfasis en la VI Tesis sobre Feuerbach (los hombres como el conjunto de sus relaciones sociales) Y en el caraacutecter intersubjetivo de la conciencia87 Pero no uacutenicamente no alcanza para liquidar aquel sesgo sino que eacuteste acaba bloqueando literalmente las posibilidades mismas de estudiar el sentido comuacuten

Uno de sus uacuteltimos cuadernos escrito en 1934 estaacute dedicado al periodismo88 Su propio tema lo situacutea en un plano decididamente socioloacutegico Yabundan en eacutel las observaciones penetrantes Sin embargo el texto remata en una muy central que transcribo Evidentemente es imposible una estadiacutestica de los modos de pensar Yde las opiniones individuales singushylares con todas las combinaciones que resultan por grupos Ygrupuacutesculos que deacute un cuadro orgaacutenico Ysistemaacutetico de la situacioacuten cultural efectiva Yde los modos en que se presenta realmente el sentido comuacuten no queda sino la revisioacuten sistemaacutetica de la literatura maacutes difundida Y maacutes aceptada por el pueblo combinada con el estudio Yla criacutetica de las corrientes ideoloacutegicas del pasado cada una de las cuales puede haber dejado un sedimento que se combina variablemente con los precedentes Ycon los que siguen89

Seguacuten se advierte estas alternativas no resulven el problema sino que lo eluden Desde luego el grado de difusioacuten de una literatura puede ser averiguado pero iquestcoacutemo se establece hasta doacutende Y como es aceptada Conocer el texto de un mensaje o sus formas de produccioacuten Yde circulacioacuten no es lo mismo que saber coacutemo se lo recibe Y es el propio Gramsci quien considera pueril pensar que un concepto claro oportunamente difundido se inserta en las diversas conciencias con los mismos efectos organizadores de una claridad difundida90 Por otra parte iquestcoacutemo se determina si las corrientes ideoloacutegicas del pasado han dejado o no sedimentos iquestCuaacuteles iquestCon queacute efectos iquestEn queacute combinaciones

86 Gramsci A ab cit paacutegs 1396y 1378 87 Idem paacuteg 1345 88 Idem paacutegs 2257-75 ~ Idem paacuteg 2268

Idem paacuteg 2267

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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Ocurre que Gramsci se debate con un problema que no tiene solucioacuten en los teacuterminos planteados Pero lo discutible son justamente estos teacuterminos derivados del enfoque mentalista a que me refiero

7 La cuestioacuten del lenguaje

Dice Gramsci que quien concibe el trabajo filosoacutefico como una lucha cultural para transformar la mentalidad del pueblo debe poner teacutecnishycamente en primer lugar la cuestioacuten del lenguaje 91 Indicacioacuten que se conecta con otras dos igualmente significativas en el lenguaje estaacute conshy

tenida una concepcioacuten determinada del mundo92 y consiguientemente es necesario un anaacutelisis criacutetico e historicista del fenoacutemeno linguumliacutestico93 Son sentildealamientos de una importancia indudable y vale la pena seguirlos ahora para cuestionar las propias premisas del razonamiento gramsciano sobre el sentido comuacuten Utilizareacute a este propoacutesito las indagaciones linguumliacutesticas del uacuteltimo Wittgenstein cuya directa relevancia para el desarrollo de una filosofiacutea de la praxis empieza a ser advertida

Wittgenstein concibe al lenguaje como una actividad cuyas herrashymientas son las palabras y asiacute como serviriacutea de poco intentar describir el uso de un conjunto muacuteltiple de herramientas mediante una foacutermula uacutenica tendriacutea escaso valor establecer una relacioacuten simple entre el lenguaje y el mundo que

ignorase la diversidad funcional de las palabras94 Es que eacutestas no soacutelo tienen una funcioacuten sino que actuacutean como sentildeales 95 operan como las piezas que se emplean en los juegos y el lenguaje mismo puede ser visto como un conjunto heterogeacuteneo de actividades reguladas que soacutelo guardan

entre siacute un parecido de familia96 La pregunta iquestqueacute es realmente una palabra es anaacuteloga a iquestqueacute es una pieza de ajedrez 97 Y ni se puede explicar el significado de una pieza de ajedrez sin referirse al juego que le da sentido ni puede comprenderse el de una expresioacuten verbal si no se conoce Me refieroenparticulara lasPhilosophicallnvestigations Ensucriacuteticaa Wittgenstein Gellner (Words and things Londres 1959paacuteg 234) habiacutea afirmado que cualquier cotejo entreel marxismoy la filosofiacutealinguumliacutesticaseriacutea ofensivoparael primero Sin embargo Rubinstein (Marx and Wittgenstein Londres 1981) viene de comparar uacutetilmentea Marxy a Wittgenstein partiendodela tesisque leses comuacutenacercade la significacioacuten como fenoacutemeno intersubjetivo como propiedad de los sitemas de praacutecticas sociales y no de la conciencia individual Sin perjuicio de sus meacuteritos el trabajo de Rubinstein se resiente por un tratamientodemasiadoesquemaacuteticode la

91 100m paacuteg 1330 92 100m paacuteg 1387 93 Idem paacuteg 1427 94 Wittgenstein Ludwig Philosophicallnvestigations trad GEM Anscombe Oxford 1968 paacutegs 11-12 95 Wittgenstein L Zettel trad GEM Anscombe Berkeley 1967paacuteg 601 96 Wittgenstein L Philosophica ob cit paacutegs 23 65 66 Y 180 97 100m paacuteg 108

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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su uso praacutectico es decir el juego de lenguaje en que aparece Hablar es entonces llevar a cabo una accioacuten semejante a un movimiento en un juego determinado y es de este juego de este contexto particular en que ocurre el movimiento y no del estado mental de los interlocutores que depende el sentido de aquello que se dice nada es maacutes erroacuteneo que llamar significado

a un acto mental98 Por otra parte en teacuterminos generales para que un movimiento sea genuino debe constituir una opcioacuten entre alternativas posibles de lo contrario se tratariacutea de un simulacro de juego o eventualshymente de un ritual Se sigue de todo esto que el significado de las palabras se extiende tanto como la serie finita de circunstancias en que son usadas

pero no va maacutes allaacute de ella99 De ahiacute la famosa foacutermula de Wittgenstein En una amplia clase de casos en los que empleamos la palabra significado -aunque no en todos- eacutesta puede ser definida asiacute el significado de una

palabra es su uso en ellenguaje100 Como se advierte el acento estaacute puesto en el caraacutecter social y

praacutectico de los criterios de uso de las palabras Pero no solamente eso los juegos de lenguaje en que eacutestas participan son tan convencionales como cualquier otro juego lo cual no equivale a decir que sean arbitrarios o modificables a voluntad Hay que cuidarse aquiacute de una difundida reduccioacuten contractualista de las convenciones los juegos de lenguaje son convencioshynales en un sentido lato porque resultan de la interaccioacuten continuada e histoacutericamente sostenida de muchos seres humanos y no porque sean

producto de acuerdos deliberados101 Desde luego juegos de lenguaje normales pueden dejarde serloy perder vigencia cuando cambian de modo fundamental las circunstancias corrientes en que ocurriacutean se disipa enshytonces el sentido de las viejas sentildeales y no hay reglas fijas para reemshyplazarlas -tienen siempre maacutes de un legiacutetimo heredero-102 De esta manera nuevos tipos de lenguaje nuevos juegos de lenguaje -como nosotros decimos- cobran existencia y otros se vuelven obsoletos y son

obra de Marx conlorme al cual habriacutea un segundo Wittgenstein distinto al del Tractatus pero un solo Marx Esto autorizada esos collages a la Dahrendorf que combinan citas tomadasde escritos tan dilerentes como La ideologiacutea alemana y El capital como si en este caso paradoacutejicamente el contexto fuese irrelevantepara la interpretacioacuten Para otra comparacioacuten sugerente entre Marx y Wittgenstein ver Easton(HumanistMarxism and Wittgensteinian SocialPhilosphy Manchester 1983) A su vez (Wittgenstein a Social Theory 01 Knowledge Nueva York 1983) ha examinado la pertinenciasocioloacutegica de las indagaciones de Wittgenstein criticando el concocido intentoanteriorde Wineh (The idea01 a SocialScienceand its relations to philosophy Londres 1958) y ponieacutendolas en relacioacuten con el neomarxismo de Habermas

98 Idem paacuteg 172 99 CIBloorDavidWittgenstein a social theory ofknowlegde NuevaYork 1983paacuteg 25 100 Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 43 101 CI Pilkin HannaF Wittgenstein and justice Berilteley 1972paacuteg 132

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0Ividados103 Mientras esto no suceda las convenciones de cada juego limitan las posibilidades de variacioacuten de las instancias que seraacuten aceptadas como propias de un fenoacutemeno y pueden hacerlo porque componen una red conceptual que funciona Pero -y esto es decisivo- que funciona no uacutenicamente en el plano linguumliacutestico hablar un lenguaje es parte de una actividad o de una forma de vida y por lo tanto imaginar un lenguaje significa imaginar una forma de vida 104 Wittgenstein no se detiene a definir esta nocioacuten de manera expliacutecita pero se desprende de sus alusiones que se estaacute refiriendo a las pautas regularidades y configuraciones -por eso formasmiddot con que se teje la trama social de la existencia humana -por eso de vida 105 Un juego de lenguaje denota entonces lo que realmente hacemos cuando hablamos es el conjunto que consiste en el lenguaje y en las acciones a que se vincula

Todas estas elaboraciones se situacutean expliacutecitamente a nivel de los usos corrientes del lenguaje Y esto le ha valido a Wittgenstein diversas criacuteticas aunque seguramente ninguna tan virulenta como la de Gellner 107 se tratariacutea de un verdadero culto del sentido comuacuten de un naturalismo propagado como una revelacioacuten miacutestica de una idolatriacutea del lenguaje ordinario y por uacuteltimo de una suerte de populismo puesto de moda por los Narodniks de Oxford

La mordacidad de Gellner se debe en parte a que esas indagaciones fueron percibidas como un intento por degradar los temas claacutesicos de la filosofiacutea Es un debate que no debe interesarnos aquiacute aunque conviene retener una observacioacuten de Wittgenstein 108 no hay respuesta de serkido comuacuten para los problemas filosoacuteficos pues por definicioacuten los descubrishymientos conceptuales cuestionan los usos corrientes del lenguaje

Tiene maacutes importancia inmediata preguntarse en cambio queacute quiere decir realmente que las consideraciones anteriores se agotan en el aacutembito del sentido comuacuten Para ello es uacutetil apelar a otra analogiacutea de Wittgenstein El lenguaje sugiere puede ser comparado con una antigua ciudad que abarca zonas diversas algunas maacutes niacutetidamente delimitadas que otras en su centro un laberinto de plazas y de callecitas con casas viejas y nuevas muchas modificadas en periacuteodos diferentes y en sus suburbios nuevos distritos de calles regulares y de casas uniformes109deg

Despueacutes de haberescritoestocompruebo queGeertz (Local knowledge Nuevayork 1983 paacutegs 73-75) partede la misma analogiacutea de Wittgenstein para su estimulante exploracioacuten antropoloacutegica del sentido comuacuten como sistema cultural Geertz no

102Wittgensteiriexcl L The blue and brown books Oxtord 1969 paacuteg 62 103Wittgenstein L Philosophical ob cit paacuteg 23 lO4ldem paacutegs 23 y 19 El subrayado es miacuteo 105Veacutease Pitkin Hanna F Wittgenstein and ob cit paacuteg 132 Hgt6 Wittgenstein L Philosophicabull ob citbull paacuteg 7 107Gellner Emest Words and things Londres 1959 paacutegs 32 5355 Y239 108Wittgenstein L The blue and ob cit paacuteg 58 109Wittgenstein L Philosophica ob cit bull paacuteg 18

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El tema fue elaborado por Waismann11Opropuso distinguir diversos estratos del lenguaje entre los cuales variacutean la textura de los conceptos el estilo loacutegico los criterios de verdad y de verificabilidad y tambieacuten la medida en que las proposiciones resultan exhaustivas e integrables a conjuntos maacutes ampliosCambie la loacutegica -concluye Waismann-111 y las proposiciones adquiriraacuten nuevos significados

Pitkin 112 ha prevenido contra el riesgo esencialista del programa de Waismann pues -al menos en su formulacioacuten inicial- parece sugerir la existencia de reglas sistemaacuteticas que corresponderiacutean a subdivisiones fijas con liacutemites inviolables Pero este riesgo estaacute lejos de quitarle intereacutes a la idea misma de las regiones o estratos del lenguaje todo depende como admite Pitkin del modo en que se planteen aquellos liacutemites y de que lo demarcado demuestre poseer un grado razonable de consistencia interna Para ser justos el caveat se aplica por igual a los juegos de lenguaje cuyas fronteras tampoco vienen dadas por el lenguaje ordinario Gellner113 ya habiacutea notado el problema por una parte en el lenguaje corriente no aparecen juegos ni sistemas de alternativas o de contrastes completamente determinados y por la otra iquestcoacutemo se hace para distinguir de manera rigurosa entre los juegos de lenguaje y los movimientos a que dan lugar La observacioacuten puede extenderse iquestcuaacuteles son los criterios de demarcacioacuten de las formas de vida Wittgenstein no los provee y esto no es oacutebice para que la propia Pitkiacuten114 considera -y es razonable que lo haga- que se trata de una nocioacuten ricamente sugestiva (En un exceso apologeacutetico Rubinstein115 hace de la carencia una virtud y afirma que esa indeterminacioacuten le da al concepto -que luego asimila alde modo de produccioacuten- la importante ventaja de la flexibilidad)

Quiero llegar a lo siguiente todas estas categoriacuteas cum metaacuteforas (juegos de lenguaje formas de vida regiones del lenguaje) resultan hoy indispensables para un anaacutelisis de las significaciones por su gran valor heuriacutestico Pero son tiacutepicos conceptos sensibilizadores que no indican queacute ver sino hacia doacutende mirar y por eso mismo se abren hacia

identificaal sentidocomuacuten conel centrodelacuidadsinoqueloconsidera unode los suburbios maacutesviejosde laculturahumana Esclaroqueen ingleacutesla noci6ntieneun contenido distintoalqueusualmente recibeen las lenguas latinasy equivale maacutesbien a buensentido a conocimiento praacutectico (cf Hoare Quintin y SmilhGeoffrey Notas a selections from lhe prisionnotebooks 01 AntonioGramsci NuevaYork 1971 paacuteg 322)

110 Waismann Friedrich Language strata en Anthony Flew(comp) Logicand language Garden City 1965 111 Waismman F ob citbullpaacuteg 21 112 Pitkin H F Wittgenstein and ob citbull paacuteg 46 113 Gellner E Words and ob cit bull paacutegs42-3 114 Pitkin H F Wittgenstein and ob citbull paacuteg 132 115 Rubinstein David Marx and Wittgenstein Londres 1981 paacuteg 205 218

tratamientos que les puedan ir dando contenidos especiacuteficos en contextos particulares116

Con lo cual retorno a la pregunta que dejeacute pendiente acerca del populismo de Wittgenstein La metaacutefora de la ciudad y sus derivaciones permiten responderla de dos maneras En primer lugar seguacuten se vio lo dicho no excluye que existan suburbios diferenciados del lenguaje como los que forman por ejemplo los siacutembolos y las nOtacionesteacutecnicas de la quiacutemica o de las matemaacuteticas117

Por otra parte como intuyera Sorel los discursos especializados nunca abandonan del todo el lenguaje ordinario aunque tiendan contishynuamente a estructurar regiones o estratos de un particular estilo loacutegico con juegos de lenguaje que les son propios tan convencionales y eliminashydores de dudas como cualesquiera otros118 Esto es las reflexiones anteriores se aplican tambieacuten a estas regiones o estratos del mismo modo que hay calles y edificios tanto en el centro como en la periferia de la ciudad Asiacute Bloor 119 ha mostrado que en la ciencia meacutedica o en la quiacutemica abunshydan los conceptos con meros parecidos de familia que al igual que los conceptos que designan propiedades comunes no tienen otra vida que la que les da el juego de lenguaje

Una de las ventajas de esta aproximacioacuten al problema del significado es que coloca naturalmente en primer plano la cuestioacuten de la traducibilidad es decir de la medida en que lo dicho en una regioacuten del lenguaje puede ser comunicado a otra e incorporado por eacutesta En general las filosofiacuteas idealistas del lenguaje resolvieron el tema por la afirmativa y eacutesta en la posicioacuten impliacutecita en el criterio de adecuacioacuten postulado sin demasiadas precisiones por Schutz120 Desde perspectivas diversas Winch121 o Oakeshott 122

subrayan en cambio la baacutesica irreductibilidad de aquellos estratos Wittgenshystein no aborda el asunto en forma directa pereacute inspiraacutendose en eacutel Gintis123 desarrolla la idea de mediacioacuten orgaacutenica y auteacutentica entre tipos diversos de discurso y anota Entiendo por autenticidad en la transicioacuten de una forma de discurso a otra que es aplicable a una esfera diferente de la vida social una transicioacuten que preserva las relaciones subyacentes expresadas en el original al tiempo que vuelve relevante el discurso para la situacioacuten social de la nueva esfera Volvereacute sobre esto

116 Cf Blumer Herbert Symboie interaetinism Englewood-Cliffs 1969paacuteg 147 117 VeacuteaseRyle Gilbert Diemmas Cambridge 1960 paacutegs68-92 118 Wittgenstein L On Certainty tradD Pauly GEM Anscornbe Oxlord 1969 paacuteg370 119 Bloor D Wittgenstein a sociabull ob eit paacutegs 34-8 120 VeacuteaseZijderveld Anton C Theproblem 01adequacy European Jouma o Socigy XIII 1972 paacutegs 176-190 121 Wineh Peter The idea o a socia scienee and its reation to phiosophy Londres 1958 paacutegs 72-3 122 Oakeshott Miehael Reationaism in polities and other essays Londres 1962 paacutegs 197Yss 123 GintisHerbert Communications and politics Sociaist Review nuacutems 5051 1980 paacuteg 217 219

8 Un regreso critico a las premisas gramsclanas

81 Esta breve incursioacuten linquumllstica ha tenido por propoacutesito inmediato dar

soporte a mi critica de las premisas gramscianas pero no cualquier soporte sino uno que se corresponde con varias intuiciones del propio Gramsci y que por eso mismo puede servir para desarrollarlas Hasta donde yo seacute se halla todaviacutea pendiente un estudio comparativo entre Gramsci y Wittgenstein que seria potencialmente maacutes fecundo que los cotejos que se han realizado hasta ahora entre Wittgenstein y Marx Desde luego eacuteste no es el lugar para intentarlo aunque son pertinentes un par de observaciones Primeramente tambieacuten Gramsci concibe al fenoacutemeno linquumllstlco como un producto social inseparable de una forma de vida y de su concepcioacuten determinada del mundo maacutes auacuten su ecuacioacuten -lengua = historia y no lengua =arbitrioshyadmite un doble parentesco con la rndole convencional de los juegos de lenguaje y tendencialmente con el conocido ataque de Wittgenstein contra la idea de un -lenguaje privado-124 Despueacutes en los Quaderni hay atisbos del tema de los estratos del lenguaje que trascienden el intereacutes de Gramsci por los dialectos e incluso su constatacioacuten de que cada grupo social tiene su propia lengua-) 25 Afirma en efecto que el-lenguaje es esencialmente un nombre colectivo que no presupone una cosa uacutenica ni en el tiempo ni en el espacio pues middotel hecho lenguaje es en realidad una multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coherentes y coordinados 26 Por uacuteltimo la cuestioacuten de la traducibilidad es aludida de varias maneras como continua adherencia y continuo intercambio- entre la lengua popular y la de las clases cultas como posibilidad de vertir una lengua nacional a otra que no es ciertamente perfecta pero sl en el fondo esencial y como necesaria convertibilidad- y traduccioacuten reciproca- de los -elementos constitutivos- de

la filosotla de la economra y de la polftica127

Sin embargo es evidente el caraacutecter todavla parcial de estas inshytuiciones que son bloqueadas por las premisas racionalistas y mentalistas que cuestiono El repetido recurso de Gramsci a la oposicioacuten claacutesica entre calidad y cantidad brinda un lugar estrateacutegico para observarlo y hace directamente a nuestro asunto Hay un doble empleo de este recurso que resulta relevante uno en el contraste entre la teoriacutea moderna- y los sentimientos espontaacuteneos de las masas que se hallarlan separados por una diferencia cuantitativa de grado no por una diferencia de calidad y otro en un sentido maacutes amplio en la comparacioacuten entre los filoacutesofos

124 Gramsci Ao OUademibull ob citbullpaacutegs 1375y 738YWittgenstein L Phifoshysophicalbull ob cit paacutegs 243 380 125Gramsci Abull ob cit paacutegs 2233-37Y730 126 Idem paacuteg1330 127 Idembull paacutegs 73014701492 y 851

220

82

profesionales o teacutecnicosy el resto de la humanidad128 Las limitaciones de este dispositivo son percibidas por el propio Gramsci quien antildeade El teacutermino cantidad es usado aqul en un sentido especial que no debe confundirse con su significado en aritmeacutetica pues lo que indica son grados mayores de homogeneidad coherencia rigor loacutegico etceacutetera en otras palabras cantidadde elementos cualitativos (idem) Lo forzado del giro da nuevo testimonio de la tensioacuten que recorre el pensamiento de Gramsci y basta desmontar el mecanismo para descubrirla

Por un lado la concepcioacuten historicista del lenguaje lo lleva a verlo como aquella multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coshyherentes y coordinados que mencioneacute De este modo la cultura en sus varios niveles unifica una cantidad mayor o menor de individuos en numeshyrosos estratos con maacutes o menos contacto expresivo que se entienden entre ellos en grados diversos etceacutetera129 La filosoffa especializada y el sentido comuacuten aparecerfan asf como regiones distintas de un mismo lenguaje a la que se aplicarfan observaciones como las de Waismann acerca de sus particulares estilos loacutegicos -o las de Schutz sobre los criterios de racionalishydad propios de cada dominio cognitivo-o Y desde luego la conexioacuten posible entre estas regiones seria un problema complejo de enorme importancia bull que quedariacutea abierto Pero por otro lado Gramsci lo cierra movido por su disposicioacuten racionalista existe un uacutenico cartaboacuten de homogeneidad coherencia de rigor loacutegico y es el que provee la filosofiacutea superior La tensioacuten impide que la sutura sea pensada como completa pero insiste Gramsci entre la teoriacutea moderna y el sentido comuacuten debe ser posible una reduccioacuten por asiacute decirlo reciacuteproca un pasaje de una al otro y viceshyversa130 De ahiacute aquella cantidad de elementos cualitativos que revela finalmente la iacutendole unilateral de esta reduccioacuten

Sentildealeacute antes que el sedimento mentalista que incrustoacute en Gramsci la filosofiacutea dello spirito remata esta operacioacuten Su efecto paradoacutejico es que por esta vla el significado deja de ser un emergente de las praacutecticas sociales y asoma la cabeza la vieja idea del lenguaje privado en el limite puede decirse que cada ser parlante tiene su propio lenguaje personal esto es un modo propio de pensar yde sentir131 Asiacute se aleja todavla maacutes la posibilidad de reconocer el tipo peculiar de coherencia que caracteriza los juegos de lenguaje del ~entido comuacuten cuya loacutegica es en todo caso tan convencional y estaacute tan sostenida por una comunidad de participantes que la vuelve plausible como la de aquellos juegos que comunican entre siacute alos filoacutesofos marxistas incluidos Por eso el argumento de Gramsci sobre la no factibilishydad de estudiar el sentido comuacuten se aproxima al de los filoacutesofos

128100m paacutegs 331 y 1342 129100m paacuteg 1330 130 100m paacuteg 331 131 100m paacuteg 1330 221

contemporaacuteneos del lenguaje que sostienen que se puede estudiar la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten pero no su pragmaacutetica su uso en el habla y ello justamente por el caraacutecter a la vez subjetivo e infinitamente complejo que el mentalismo atribuye a este uso

Vale aquiacute la refutacioacuten de Wittgenstein quien pone de manifiesto dos cosas una que dado que el significado y el uso estaacuten inextricablemente unidos la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten no es nunca separable del modo en que eacutestas ocurren en distintos juegos de lenguaje y otra que tambieacuten la pragmaacutetica estaacute sometida a reglas de manera que el uso de una expresioacuten se halla tan profunda y rigurosamente controlado como su semaacutentica o su sintaxis o su inflexioacutent32 Por lo demaacutes si asiacute no fuese los significados y los usos no soacutelo seriacutean inaccesibles para el observador tampoco le podriacutean ser ensentildeados a los nintildeos con lo que no se ve coacutemo lograriacutean eacutestos aprender a hablar un lenguaje

83 Antes de concluir esta seccioacuten debo indicar uno de los efectos maacutes

importantes (y peligrosos) de las premisas gramscianas que cuestiono El episteme platoacutenico el derecho absoluto de Hobbes el imperativo

categoacuterico kantiano o las leyes naturales de Locke han sido otros tantos momentos de una larga buacutesqueda de principios externos al proceso poliacutetico mismo que pudiesen controlar ex ante sus condiciones de variabilidad limitando asiacute el espacio abierto a la deliberacioacuten y a la eleccioacuten puacuteblicas133

Esta buacutesqueda -en laque se empentildeoacute desde siempre el marxismo cientiacuteficomiddot estaacute lejos de haber terminado liberando toda su carga elitista Porque no

fue ni es claro una empresa de hombres ordinarios sino de intelectuales y sobre todo en los tiempos modernos de intelectuales perseguidos por la ansiedad cartesiana o el conocimiento de la realidad y la accioacuten sobre ella tienen un fundamento soacutelido estable y racional o las fuerzas del oscuranshytismo instauran la barbarie y el caos134

Gramsci para quien la praacutectica colectiva es la uacutenica realidad abshysoluta y todo es poliacutetica135 pareciera escapar a esta tradicioacuten de sesgo escasamente democraacutetico y sin duda lo hace en muchos pasajes de su obra que por eso merecen un desarrollo maacutes amplio Pero para que esto sea posible es antes necesario despejar aquellas premisas pues no soacutelo frenan los avances de su buen sentido sino que acaban por instalarlo en esa misma tradicioacuten Quiero decir si se mantiene ese marco la identidad entre filosofiacutea y poliacutetica conduce inevitablemente a una introduccioacuten iliacutecita del racionalismo en la esfera de la poliacutetica y pese a descargos retoacutericos eacutesta

-F-L-A-iexclIm~eJ~dtra vez sometida a las normas externas que le dicta una elite

ECUADDH I

( -f 32 pmiddottkmiddot F Wi d ob paacute 811 ~ ~ In Ittgenstem an bull cn g t133((f~Ba er Benjamin R 5trong democraey Ber1leley 1984 paacuteg 130

~~ 34 Bers~e n Richard J Beyond objeetivism and relativism science hermeneuties liexcllndwaXlsilladelfia 1983 paacuteg 18euromiddot-95t3rams i A Ouademi ob cit paacutegs 886 y 1776

BIBLiOTECA ~-__~__ ~_-7~ -~

iluminista Por eso puede sostener Gramsci que la filosofiacutea de la praxis es la encargada de elaborar una teoriacutea y una teacutecnica de la poliacutetica que pone al servicio de los sectores en que reside la fuerza progresista de la historia pero que no sabenl36 Argumento que reverbera luego en la propia estructura del partido poliacutetico que disentildea por maacutes que el centralismo democraacutetico ofrezca una foacutermula elaacutestica los soldados -y la metaacutefora militar no es inocente- ese welementodntildeuso de hombres comunes medios que forman sus bases deben participar uacutenicamente en el modo wde la

disciplina y de la fidelidad no del espiacuteritu creativo y de alta orqanlzacioacuten 137 Como se ve los supuestos que se adoptan para criticar al sentido

comuacuten en tanto wfilosofiacutea espontaacutenea de las masas tienen consecuencias considerables que trascienden el campo de la epistemologiacutea Maacutes auacuten cuando la fundacioacuten de esa criacutetica es filosoacutefica su desemboque poliacutetico maacutes natural es siempre autoritario

9 El sentido comuacuten como dominio cultural especifico

Ha llegado el momento de recoger algunas de las marcas que fui dejando a lo largo de esta exposicioacuten

La experiencia de la realidad no es nunca un incidente aislado y las interpretaciones de sentido comuacuten -corno cualesquiera otras- poseen siempre alguacuten grado propio de estructuracioacuten que varia seguacuten el contexto y que segmenta y organiza la facilidad del mundo de la vida cotidiana para sus actores Por eso si se les quiere hacer justicia estas interpretaciones deben ser ante todo comprendidas en sus teacuterminos como manifestaciones de sistemas simboacutelicos construidos histoacutericamente mantenidos socialmente e individualmente aplicadosw138

Debiera haber en esto poca novedad desde el sensus communis naturae de los escolaacutesticos referirse al sentido comuacuten es hablar de noshyciones comunes de modos colectivos yautoevidentesde percibir la realidad y agrego el significado de estas nociones es inescindible de las praacutecticas sociales a las que estaacuten Intimamente vinculadas y de las cuales reciben una considerable capacidad de autoafirmacioacuten Esto es el sentido comuacuten opera como ese sexto sentido o sentido de los sentidos que procuroacute conceptualishyzar Aristoacuteteles porque se trata baacutesicamente de un agregado social de sign~icaciones que se aprenden no de un mero conjunto de actitudes individuales -y mucho menos de estados mentalesmiddot

bullSobreestoel trabajogerminal es lamonograflade Durkheim y Mauss(DeQuelques formesprimitivas de clasification Contribution a l eacutetudes des repreacutesentations collecshytives LAnneacuteeSociologiquenuacutem 61901 o 2paacutegs 1-72)sobrelasclasificaciones primitivas la OJal-almargen de susdebilidades etnograacuteficas- constituy6un esfuerzo pioneropor sociologizar lascategorlas kantianas del conocimiento Estetratamiento de losmodos deorganizarydeclasificarla realidadcomorepresentaciones colectivas fueretomado luegoporDurkheim (Lesformeseacutelementairesde la viereligiense Pariacutes

1361dem paacuteg 1601 1371dem paacutegs 1635 1733Y 1386 138Geertz Clifford The interpretation o( cultures NuevaYork 1973paacuteg 363

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

El tema fue elaborado por Waismann11Opropuso distinguir diversos estratos del lenguaje entre los cuales variacutean la textura de los conceptos el estilo loacutegico los criterios de verdad y de verificabilidad y tambieacuten la medida en que las proposiciones resultan exhaustivas e integrables a conjuntos maacutes ampliosCambie la loacutegica -concluye Waismann-111 y las proposiciones adquiriraacuten nuevos significados

Pitkin 112 ha prevenido contra el riesgo esencialista del programa de Waismann pues -al menos en su formulacioacuten inicial- parece sugerir la existencia de reglas sistemaacuteticas que corresponderiacutean a subdivisiones fijas con liacutemites inviolables Pero este riesgo estaacute lejos de quitarle intereacutes a la idea misma de las regiones o estratos del lenguaje todo depende como admite Pitkin del modo en que se planteen aquellos liacutemites y de que lo demarcado demuestre poseer un grado razonable de consistencia interna Para ser justos el caveat se aplica por igual a los juegos de lenguaje cuyas fronteras tampoco vienen dadas por el lenguaje ordinario Gellner113 ya habiacutea notado el problema por una parte en el lenguaje corriente no aparecen juegos ni sistemas de alternativas o de contrastes completamente determinados y por la otra iquestcoacutemo se hace para distinguir de manera rigurosa entre los juegos de lenguaje y los movimientos a que dan lugar La observacioacuten puede extenderse iquestcuaacuteles son los criterios de demarcacioacuten de las formas de vida Wittgenstein no los provee y esto no es oacutebice para que la propia Pitkiacuten114 considera -y es razonable que lo haga- que se trata de una nocioacuten ricamente sugestiva (En un exceso apologeacutetico Rubinstein115 hace de la carencia una virtud y afirma que esa indeterminacioacuten le da al concepto -que luego asimila alde modo de produccioacuten- la importante ventaja de la flexibilidad)

Quiero llegar a lo siguiente todas estas categoriacuteas cum metaacuteforas (juegos de lenguaje formas de vida regiones del lenguaje) resultan hoy indispensables para un anaacutelisis de las significaciones por su gran valor heuriacutestico Pero son tiacutepicos conceptos sensibilizadores que no indican queacute ver sino hacia doacutende mirar y por eso mismo se abren hacia

identificaal sentidocomuacuten conel centrodelacuidadsinoqueloconsidera unode los suburbios maacutesviejosde laculturahumana Esclaroqueen ingleacutesla noci6ntieneun contenido distintoalqueusualmente recibeen las lenguas latinasy equivale maacutesbien a buensentido a conocimiento praacutectico (cf Hoare Quintin y SmilhGeoffrey Notas a selections from lhe prisionnotebooks 01 AntonioGramsci NuevaYork 1971 paacuteg 322)

110 Waismann Friedrich Language strata en Anthony Flew(comp) Logicand language Garden City 1965 111 Waismman F ob citbullpaacuteg 21 112 Pitkin H F Wittgenstein and ob citbull paacuteg 46 113 Gellner E Words and ob cit bull paacutegs42-3 114 Pitkin H F Wittgenstein and ob citbull paacuteg 132 115 Rubinstein David Marx and Wittgenstein Londres 1981 paacuteg 205 218

tratamientos que les puedan ir dando contenidos especiacuteficos en contextos particulares116

Con lo cual retorno a la pregunta que dejeacute pendiente acerca del populismo de Wittgenstein La metaacutefora de la ciudad y sus derivaciones permiten responderla de dos maneras En primer lugar seguacuten se vio lo dicho no excluye que existan suburbios diferenciados del lenguaje como los que forman por ejemplo los siacutembolos y las nOtacionesteacutecnicas de la quiacutemica o de las matemaacuteticas117

Por otra parte como intuyera Sorel los discursos especializados nunca abandonan del todo el lenguaje ordinario aunque tiendan contishynuamente a estructurar regiones o estratos de un particular estilo loacutegico con juegos de lenguaje que les son propios tan convencionales y eliminashydores de dudas como cualesquiera otros118 Esto es las reflexiones anteriores se aplican tambieacuten a estas regiones o estratos del mismo modo que hay calles y edificios tanto en el centro como en la periferia de la ciudad Asiacute Bloor 119 ha mostrado que en la ciencia meacutedica o en la quiacutemica abunshydan los conceptos con meros parecidos de familia que al igual que los conceptos que designan propiedades comunes no tienen otra vida que la que les da el juego de lenguaje

Una de las ventajas de esta aproximacioacuten al problema del significado es que coloca naturalmente en primer plano la cuestioacuten de la traducibilidad es decir de la medida en que lo dicho en una regioacuten del lenguaje puede ser comunicado a otra e incorporado por eacutesta En general las filosofiacuteas idealistas del lenguaje resolvieron el tema por la afirmativa y eacutesta en la posicioacuten impliacutecita en el criterio de adecuacioacuten postulado sin demasiadas precisiones por Schutz120 Desde perspectivas diversas Winch121 o Oakeshott 122

subrayan en cambio la baacutesica irreductibilidad de aquellos estratos Wittgenshystein no aborda el asunto en forma directa pereacute inspiraacutendose en eacutel Gintis123 desarrolla la idea de mediacioacuten orgaacutenica y auteacutentica entre tipos diversos de discurso y anota Entiendo por autenticidad en la transicioacuten de una forma de discurso a otra que es aplicable a una esfera diferente de la vida social una transicioacuten que preserva las relaciones subyacentes expresadas en el original al tiempo que vuelve relevante el discurso para la situacioacuten social de la nueva esfera Volvereacute sobre esto

116 Cf Blumer Herbert Symboie interaetinism Englewood-Cliffs 1969paacuteg 147 117 VeacuteaseRyle Gilbert Diemmas Cambridge 1960 paacutegs68-92 118 Wittgenstein L On Certainty tradD Pauly GEM Anscornbe Oxlord 1969 paacuteg370 119 Bloor D Wittgenstein a sociabull ob eit paacutegs 34-8 120 VeacuteaseZijderveld Anton C Theproblem 01adequacy European Jouma o Socigy XIII 1972 paacutegs 176-190 121 Wineh Peter The idea o a socia scienee and its reation to phiosophy Londres 1958 paacutegs 72-3 122 Oakeshott Miehael Reationaism in polities and other essays Londres 1962 paacutegs 197Yss 123 GintisHerbert Communications and politics Sociaist Review nuacutems 5051 1980 paacuteg 217 219

8 Un regreso critico a las premisas gramsclanas

81 Esta breve incursioacuten linquumllstica ha tenido por propoacutesito inmediato dar

soporte a mi critica de las premisas gramscianas pero no cualquier soporte sino uno que se corresponde con varias intuiciones del propio Gramsci y que por eso mismo puede servir para desarrollarlas Hasta donde yo seacute se halla todaviacutea pendiente un estudio comparativo entre Gramsci y Wittgenstein que seria potencialmente maacutes fecundo que los cotejos que se han realizado hasta ahora entre Wittgenstein y Marx Desde luego eacuteste no es el lugar para intentarlo aunque son pertinentes un par de observaciones Primeramente tambieacuten Gramsci concibe al fenoacutemeno linquumllstlco como un producto social inseparable de una forma de vida y de su concepcioacuten determinada del mundo maacutes auacuten su ecuacioacuten -lengua = historia y no lengua =arbitrioshyadmite un doble parentesco con la rndole convencional de los juegos de lenguaje y tendencialmente con el conocido ataque de Wittgenstein contra la idea de un -lenguaje privado-124 Despueacutes en los Quaderni hay atisbos del tema de los estratos del lenguaje que trascienden el intereacutes de Gramsci por los dialectos e incluso su constatacioacuten de que cada grupo social tiene su propia lengua-) 25 Afirma en efecto que el-lenguaje es esencialmente un nombre colectivo que no presupone una cosa uacutenica ni en el tiempo ni en el espacio pues middotel hecho lenguaje es en realidad una multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coherentes y coordinados 26 Por uacuteltimo la cuestioacuten de la traducibilidad es aludida de varias maneras como continua adherencia y continuo intercambio- entre la lengua popular y la de las clases cultas como posibilidad de vertir una lengua nacional a otra que no es ciertamente perfecta pero sl en el fondo esencial y como necesaria convertibilidad- y traduccioacuten reciproca- de los -elementos constitutivos- de

la filosotla de la economra y de la polftica127

Sin embargo es evidente el caraacutecter todavla parcial de estas inshytuiciones que son bloqueadas por las premisas racionalistas y mentalistas que cuestiono El repetido recurso de Gramsci a la oposicioacuten claacutesica entre calidad y cantidad brinda un lugar estrateacutegico para observarlo y hace directamente a nuestro asunto Hay un doble empleo de este recurso que resulta relevante uno en el contraste entre la teoriacutea moderna- y los sentimientos espontaacuteneos de las masas que se hallarlan separados por una diferencia cuantitativa de grado no por una diferencia de calidad y otro en un sentido maacutes amplio en la comparacioacuten entre los filoacutesofos

124 Gramsci Ao OUademibull ob citbullpaacutegs 1375y 738YWittgenstein L Phifoshysophicalbull ob cit paacutegs 243 380 125Gramsci Abull ob cit paacutegs 2233-37Y730 126 Idem paacuteg1330 127 Idembull paacutegs 73014701492 y 851

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profesionales o teacutecnicosy el resto de la humanidad128 Las limitaciones de este dispositivo son percibidas por el propio Gramsci quien antildeade El teacutermino cantidad es usado aqul en un sentido especial que no debe confundirse con su significado en aritmeacutetica pues lo que indica son grados mayores de homogeneidad coherencia rigor loacutegico etceacutetera en otras palabras cantidadde elementos cualitativos (idem) Lo forzado del giro da nuevo testimonio de la tensioacuten que recorre el pensamiento de Gramsci y basta desmontar el mecanismo para descubrirla

Por un lado la concepcioacuten historicista del lenguaje lo lleva a verlo como aquella multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coshyherentes y coordinados que mencioneacute De este modo la cultura en sus varios niveles unifica una cantidad mayor o menor de individuos en numeshyrosos estratos con maacutes o menos contacto expresivo que se entienden entre ellos en grados diversos etceacutetera129 La filosoffa especializada y el sentido comuacuten aparecerfan asf como regiones distintas de un mismo lenguaje a la que se aplicarfan observaciones como las de Waismann acerca de sus particulares estilos loacutegicos -o las de Schutz sobre los criterios de racionalishydad propios de cada dominio cognitivo-o Y desde luego la conexioacuten posible entre estas regiones seria un problema complejo de enorme importancia bull que quedariacutea abierto Pero por otro lado Gramsci lo cierra movido por su disposicioacuten racionalista existe un uacutenico cartaboacuten de homogeneidad coherencia de rigor loacutegico y es el que provee la filosofiacutea superior La tensioacuten impide que la sutura sea pensada como completa pero insiste Gramsci entre la teoriacutea moderna y el sentido comuacuten debe ser posible una reduccioacuten por asiacute decirlo reciacuteproca un pasaje de una al otro y viceshyversa130 De ahiacute aquella cantidad de elementos cualitativos que revela finalmente la iacutendole unilateral de esta reduccioacuten

Sentildealeacute antes que el sedimento mentalista que incrustoacute en Gramsci la filosofiacutea dello spirito remata esta operacioacuten Su efecto paradoacutejico es que por esta vla el significado deja de ser un emergente de las praacutecticas sociales y asoma la cabeza la vieja idea del lenguaje privado en el limite puede decirse que cada ser parlante tiene su propio lenguaje personal esto es un modo propio de pensar yde sentir131 Asiacute se aleja todavla maacutes la posibilidad de reconocer el tipo peculiar de coherencia que caracteriza los juegos de lenguaje del ~entido comuacuten cuya loacutegica es en todo caso tan convencional y estaacute tan sostenida por una comunidad de participantes que la vuelve plausible como la de aquellos juegos que comunican entre siacute alos filoacutesofos marxistas incluidos Por eso el argumento de Gramsci sobre la no factibilishydad de estudiar el sentido comuacuten se aproxima al de los filoacutesofos

128100m paacutegs 331 y 1342 129100m paacuteg 1330 130 100m paacuteg 331 131 100m paacuteg 1330 221

contemporaacuteneos del lenguaje que sostienen que se puede estudiar la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten pero no su pragmaacutetica su uso en el habla y ello justamente por el caraacutecter a la vez subjetivo e infinitamente complejo que el mentalismo atribuye a este uso

Vale aquiacute la refutacioacuten de Wittgenstein quien pone de manifiesto dos cosas una que dado que el significado y el uso estaacuten inextricablemente unidos la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten no es nunca separable del modo en que eacutestas ocurren en distintos juegos de lenguaje y otra que tambieacuten la pragmaacutetica estaacute sometida a reglas de manera que el uso de una expresioacuten se halla tan profunda y rigurosamente controlado como su semaacutentica o su sintaxis o su inflexioacutent32 Por lo demaacutes si asiacute no fuese los significados y los usos no soacutelo seriacutean inaccesibles para el observador tampoco le podriacutean ser ensentildeados a los nintildeos con lo que no se ve coacutemo lograriacutean eacutestos aprender a hablar un lenguaje

83 Antes de concluir esta seccioacuten debo indicar uno de los efectos maacutes

importantes (y peligrosos) de las premisas gramscianas que cuestiono El episteme platoacutenico el derecho absoluto de Hobbes el imperativo

categoacuterico kantiano o las leyes naturales de Locke han sido otros tantos momentos de una larga buacutesqueda de principios externos al proceso poliacutetico mismo que pudiesen controlar ex ante sus condiciones de variabilidad limitando asiacute el espacio abierto a la deliberacioacuten y a la eleccioacuten puacuteblicas133

Esta buacutesqueda -en laque se empentildeoacute desde siempre el marxismo cientiacuteficomiddot estaacute lejos de haber terminado liberando toda su carga elitista Porque no

fue ni es claro una empresa de hombres ordinarios sino de intelectuales y sobre todo en los tiempos modernos de intelectuales perseguidos por la ansiedad cartesiana o el conocimiento de la realidad y la accioacuten sobre ella tienen un fundamento soacutelido estable y racional o las fuerzas del oscuranshytismo instauran la barbarie y el caos134

Gramsci para quien la praacutectica colectiva es la uacutenica realidad abshysoluta y todo es poliacutetica135 pareciera escapar a esta tradicioacuten de sesgo escasamente democraacutetico y sin duda lo hace en muchos pasajes de su obra que por eso merecen un desarrollo maacutes amplio Pero para que esto sea posible es antes necesario despejar aquellas premisas pues no soacutelo frenan los avances de su buen sentido sino que acaban por instalarlo en esa misma tradicioacuten Quiero decir si se mantiene ese marco la identidad entre filosofiacutea y poliacutetica conduce inevitablemente a una introduccioacuten iliacutecita del racionalismo en la esfera de la poliacutetica y pese a descargos retoacutericos eacutesta

-F-L-A-iexclIm~eJ~dtra vez sometida a las normas externas que le dicta una elite

ECUADDH I

( -f 32 pmiddottkmiddot F Wi d ob paacute 811 ~ ~ In Ittgenstem an bull cn g t133((f~Ba er Benjamin R 5trong democraey Ber1leley 1984 paacuteg 130

~~ 34 Bers~e n Richard J Beyond objeetivism and relativism science hermeneuties liexcllndwaXlsilladelfia 1983 paacuteg 18euromiddot-95t3rams i A Ouademi ob cit paacutegs 886 y 1776

BIBLiOTECA ~-__~__ ~_-7~ -~

iluminista Por eso puede sostener Gramsci que la filosofiacutea de la praxis es la encargada de elaborar una teoriacutea y una teacutecnica de la poliacutetica que pone al servicio de los sectores en que reside la fuerza progresista de la historia pero que no sabenl36 Argumento que reverbera luego en la propia estructura del partido poliacutetico que disentildea por maacutes que el centralismo democraacutetico ofrezca una foacutermula elaacutestica los soldados -y la metaacutefora militar no es inocente- ese welementodntildeuso de hombres comunes medios que forman sus bases deben participar uacutenicamente en el modo wde la

disciplina y de la fidelidad no del espiacuteritu creativo y de alta orqanlzacioacuten 137 Como se ve los supuestos que se adoptan para criticar al sentido

comuacuten en tanto wfilosofiacutea espontaacutenea de las masas tienen consecuencias considerables que trascienden el campo de la epistemologiacutea Maacutes auacuten cuando la fundacioacuten de esa criacutetica es filosoacutefica su desemboque poliacutetico maacutes natural es siempre autoritario

9 El sentido comuacuten como dominio cultural especifico

Ha llegado el momento de recoger algunas de las marcas que fui dejando a lo largo de esta exposicioacuten

La experiencia de la realidad no es nunca un incidente aislado y las interpretaciones de sentido comuacuten -corno cualesquiera otras- poseen siempre alguacuten grado propio de estructuracioacuten que varia seguacuten el contexto y que segmenta y organiza la facilidad del mundo de la vida cotidiana para sus actores Por eso si se les quiere hacer justicia estas interpretaciones deben ser ante todo comprendidas en sus teacuterminos como manifestaciones de sistemas simboacutelicos construidos histoacutericamente mantenidos socialmente e individualmente aplicadosw138

Debiera haber en esto poca novedad desde el sensus communis naturae de los escolaacutesticos referirse al sentido comuacuten es hablar de noshyciones comunes de modos colectivos yautoevidentesde percibir la realidad y agrego el significado de estas nociones es inescindible de las praacutecticas sociales a las que estaacuten Intimamente vinculadas y de las cuales reciben una considerable capacidad de autoafirmacioacuten Esto es el sentido comuacuten opera como ese sexto sentido o sentido de los sentidos que procuroacute conceptualishyzar Aristoacuteteles porque se trata baacutesicamente de un agregado social de sign~icaciones que se aprenden no de un mero conjunto de actitudes individuales -y mucho menos de estados mentalesmiddot

bullSobreestoel trabajogerminal es lamonograflade Durkheim y Mauss(DeQuelques formesprimitivas de clasification Contribution a l eacutetudes des repreacutesentations collecshytives LAnneacuteeSociologiquenuacutem 61901 o 2paacutegs 1-72)sobrelasclasificaciones primitivas la OJal-almargen de susdebilidades etnograacuteficas- constituy6un esfuerzo pioneropor sociologizar lascategorlas kantianas del conocimiento Estetratamiento de losmodos deorganizarydeclasificarla realidadcomorepresentaciones colectivas fueretomado luegoporDurkheim (Lesformeseacutelementairesde la viereligiense Pariacutes

1361dem paacuteg 1601 1371dem paacutegs 1635 1733Y 1386 138Geertz Clifford The interpretation o( cultures NuevaYork 1973paacuteg 363

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

tratamientos que les puedan ir dando contenidos especiacuteficos en contextos particulares116

Con lo cual retorno a la pregunta que dejeacute pendiente acerca del populismo de Wittgenstein La metaacutefora de la ciudad y sus derivaciones permiten responderla de dos maneras En primer lugar seguacuten se vio lo dicho no excluye que existan suburbios diferenciados del lenguaje como los que forman por ejemplo los siacutembolos y las nOtacionesteacutecnicas de la quiacutemica o de las matemaacuteticas117

Por otra parte como intuyera Sorel los discursos especializados nunca abandonan del todo el lenguaje ordinario aunque tiendan contishynuamente a estructurar regiones o estratos de un particular estilo loacutegico con juegos de lenguaje que les son propios tan convencionales y eliminashydores de dudas como cualesquiera otros118 Esto es las reflexiones anteriores se aplican tambieacuten a estas regiones o estratos del mismo modo que hay calles y edificios tanto en el centro como en la periferia de la ciudad Asiacute Bloor 119 ha mostrado que en la ciencia meacutedica o en la quiacutemica abunshydan los conceptos con meros parecidos de familia que al igual que los conceptos que designan propiedades comunes no tienen otra vida que la que les da el juego de lenguaje

Una de las ventajas de esta aproximacioacuten al problema del significado es que coloca naturalmente en primer plano la cuestioacuten de la traducibilidad es decir de la medida en que lo dicho en una regioacuten del lenguaje puede ser comunicado a otra e incorporado por eacutesta En general las filosofiacuteas idealistas del lenguaje resolvieron el tema por la afirmativa y eacutesta en la posicioacuten impliacutecita en el criterio de adecuacioacuten postulado sin demasiadas precisiones por Schutz120 Desde perspectivas diversas Winch121 o Oakeshott 122

subrayan en cambio la baacutesica irreductibilidad de aquellos estratos Wittgenshystein no aborda el asunto en forma directa pereacute inspiraacutendose en eacutel Gintis123 desarrolla la idea de mediacioacuten orgaacutenica y auteacutentica entre tipos diversos de discurso y anota Entiendo por autenticidad en la transicioacuten de una forma de discurso a otra que es aplicable a una esfera diferente de la vida social una transicioacuten que preserva las relaciones subyacentes expresadas en el original al tiempo que vuelve relevante el discurso para la situacioacuten social de la nueva esfera Volvereacute sobre esto

116 Cf Blumer Herbert Symboie interaetinism Englewood-Cliffs 1969paacuteg 147 117 VeacuteaseRyle Gilbert Diemmas Cambridge 1960 paacutegs68-92 118 Wittgenstein L On Certainty tradD Pauly GEM Anscornbe Oxlord 1969 paacuteg370 119 Bloor D Wittgenstein a sociabull ob eit paacutegs 34-8 120 VeacuteaseZijderveld Anton C Theproblem 01adequacy European Jouma o Socigy XIII 1972 paacutegs 176-190 121 Wineh Peter The idea o a socia scienee and its reation to phiosophy Londres 1958 paacutegs 72-3 122 Oakeshott Miehael Reationaism in polities and other essays Londres 1962 paacutegs 197Yss 123 GintisHerbert Communications and politics Sociaist Review nuacutems 5051 1980 paacuteg 217 219

8 Un regreso critico a las premisas gramsclanas

81 Esta breve incursioacuten linquumllstica ha tenido por propoacutesito inmediato dar

soporte a mi critica de las premisas gramscianas pero no cualquier soporte sino uno que se corresponde con varias intuiciones del propio Gramsci y que por eso mismo puede servir para desarrollarlas Hasta donde yo seacute se halla todaviacutea pendiente un estudio comparativo entre Gramsci y Wittgenstein que seria potencialmente maacutes fecundo que los cotejos que se han realizado hasta ahora entre Wittgenstein y Marx Desde luego eacuteste no es el lugar para intentarlo aunque son pertinentes un par de observaciones Primeramente tambieacuten Gramsci concibe al fenoacutemeno linquumllstlco como un producto social inseparable de una forma de vida y de su concepcioacuten determinada del mundo maacutes auacuten su ecuacioacuten -lengua = historia y no lengua =arbitrioshyadmite un doble parentesco con la rndole convencional de los juegos de lenguaje y tendencialmente con el conocido ataque de Wittgenstein contra la idea de un -lenguaje privado-124 Despueacutes en los Quaderni hay atisbos del tema de los estratos del lenguaje que trascienden el intereacutes de Gramsci por los dialectos e incluso su constatacioacuten de que cada grupo social tiene su propia lengua-) 25 Afirma en efecto que el-lenguaje es esencialmente un nombre colectivo que no presupone una cosa uacutenica ni en el tiempo ni en el espacio pues middotel hecho lenguaje es en realidad una multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coherentes y coordinados 26 Por uacuteltimo la cuestioacuten de la traducibilidad es aludida de varias maneras como continua adherencia y continuo intercambio- entre la lengua popular y la de las clases cultas como posibilidad de vertir una lengua nacional a otra que no es ciertamente perfecta pero sl en el fondo esencial y como necesaria convertibilidad- y traduccioacuten reciproca- de los -elementos constitutivos- de

la filosotla de la economra y de la polftica127

Sin embargo es evidente el caraacutecter todavla parcial de estas inshytuiciones que son bloqueadas por las premisas racionalistas y mentalistas que cuestiono El repetido recurso de Gramsci a la oposicioacuten claacutesica entre calidad y cantidad brinda un lugar estrateacutegico para observarlo y hace directamente a nuestro asunto Hay un doble empleo de este recurso que resulta relevante uno en el contraste entre la teoriacutea moderna- y los sentimientos espontaacuteneos de las masas que se hallarlan separados por una diferencia cuantitativa de grado no por una diferencia de calidad y otro en un sentido maacutes amplio en la comparacioacuten entre los filoacutesofos

124 Gramsci Ao OUademibull ob citbullpaacutegs 1375y 738YWittgenstein L Phifoshysophicalbull ob cit paacutegs 243 380 125Gramsci Abull ob cit paacutegs 2233-37Y730 126 Idem paacuteg1330 127 Idembull paacutegs 73014701492 y 851

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profesionales o teacutecnicosy el resto de la humanidad128 Las limitaciones de este dispositivo son percibidas por el propio Gramsci quien antildeade El teacutermino cantidad es usado aqul en un sentido especial que no debe confundirse con su significado en aritmeacutetica pues lo que indica son grados mayores de homogeneidad coherencia rigor loacutegico etceacutetera en otras palabras cantidadde elementos cualitativos (idem) Lo forzado del giro da nuevo testimonio de la tensioacuten que recorre el pensamiento de Gramsci y basta desmontar el mecanismo para descubrirla

Por un lado la concepcioacuten historicista del lenguaje lo lleva a verlo como aquella multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coshyherentes y coordinados que mencioneacute De este modo la cultura en sus varios niveles unifica una cantidad mayor o menor de individuos en numeshyrosos estratos con maacutes o menos contacto expresivo que se entienden entre ellos en grados diversos etceacutetera129 La filosoffa especializada y el sentido comuacuten aparecerfan asf como regiones distintas de un mismo lenguaje a la que se aplicarfan observaciones como las de Waismann acerca de sus particulares estilos loacutegicos -o las de Schutz sobre los criterios de racionalishydad propios de cada dominio cognitivo-o Y desde luego la conexioacuten posible entre estas regiones seria un problema complejo de enorme importancia bull que quedariacutea abierto Pero por otro lado Gramsci lo cierra movido por su disposicioacuten racionalista existe un uacutenico cartaboacuten de homogeneidad coherencia de rigor loacutegico y es el que provee la filosofiacutea superior La tensioacuten impide que la sutura sea pensada como completa pero insiste Gramsci entre la teoriacutea moderna y el sentido comuacuten debe ser posible una reduccioacuten por asiacute decirlo reciacuteproca un pasaje de una al otro y viceshyversa130 De ahiacute aquella cantidad de elementos cualitativos que revela finalmente la iacutendole unilateral de esta reduccioacuten

Sentildealeacute antes que el sedimento mentalista que incrustoacute en Gramsci la filosofiacutea dello spirito remata esta operacioacuten Su efecto paradoacutejico es que por esta vla el significado deja de ser un emergente de las praacutecticas sociales y asoma la cabeza la vieja idea del lenguaje privado en el limite puede decirse que cada ser parlante tiene su propio lenguaje personal esto es un modo propio de pensar yde sentir131 Asiacute se aleja todavla maacutes la posibilidad de reconocer el tipo peculiar de coherencia que caracteriza los juegos de lenguaje del ~entido comuacuten cuya loacutegica es en todo caso tan convencional y estaacute tan sostenida por una comunidad de participantes que la vuelve plausible como la de aquellos juegos que comunican entre siacute alos filoacutesofos marxistas incluidos Por eso el argumento de Gramsci sobre la no factibilishydad de estudiar el sentido comuacuten se aproxima al de los filoacutesofos

128100m paacutegs 331 y 1342 129100m paacuteg 1330 130 100m paacuteg 331 131 100m paacuteg 1330 221

contemporaacuteneos del lenguaje que sostienen que se puede estudiar la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten pero no su pragmaacutetica su uso en el habla y ello justamente por el caraacutecter a la vez subjetivo e infinitamente complejo que el mentalismo atribuye a este uso

Vale aquiacute la refutacioacuten de Wittgenstein quien pone de manifiesto dos cosas una que dado que el significado y el uso estaacuten inextricablemente unidos la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten no es nunca separable del modo en que eacutestas ocurren en distintos juegos de lenguaje y otra que tambieacuten la pragmaacutetica estaacute sometida a reglas de manera que el uso de una expresioacuten se halla tan profunda y rigurosamente controlado como su semaacutentica o su sintaxis o su inflexioacutent32 Por lo demaacutes si asiacute no fuese los significados y los usos no soacutelo seriacutean inaccesibles para el observador tampoco le podriacutean ser ensentildeados a los nintildeos con lo que no se ve coacutemo lograriacutean eacutestos aprender a hablar un lenguaje

83 Antes de concluir esta seccioacuten debo indicar uno de los efectos maacutes

importantes (y peligrosos) de las premisas gramscianas que cuestiono El episteme platoacutenico el derecho absoluto de Hobbes el imperativo

categoacuterico kantiano o las leyes naturales de Locke han sido otros tantos momentos de una larga buacutesqueda de principios externos al proceso poliacutetico mismo que pudiesen controlar ex ante sus condiciones de variabilidad limitando asiacute el espacio abierto a la deliberacioacuten y a la eleccioacuten puacuteblicas133

Esta buacutesqueda -en laque se empentildeoacute desde siempre el marxismo cientiacuteficomiddot estaacute lejos de haber terminado liberando toda su carga elitista Porque no

fue ni es claro una empresa de hombres ordinarios sino de intelectuales y sobre todo en los tiempos modernos de intelectuales perseguidos por la ansiedad cartesiana o el conocimiento de la realidad y la accioacuten sobre ella tienen un fundamento soacutelido estable y racional o las fuerzas del oscuranshytismo instauran la barbarie y el caos134

Gramsci para quien la praacutectica colectiva es la uacutenica realidad abshysoluta y todo es poliacutetica135 pareciera escapar a esta tradicioacuten de sesgo escasamente democraacutetico y sin duda lo hace en muchos pasajes de su obra que por eso merecen un desarrollo maacutes amplio Pero para que esto sea posible es antes necesario despejar aquellas premisas pues no soacutelo frenan los avances de su buen sentido sino que acaban por instalarlo en esa misma tradicioacuten Quiero decir si se mantiene ese marco la identidad entre filosofiacutea y poliacutetica conduce inevitablemente a una introduccioacuten iliacutecita del racionalismo en la esfera de la poliacutetica y pese a descargos retoacutericos eacutesta

-F-L-A-iexclIm~eJ~dtra vez sometida a las normas externas que le dicta una elite

ECUADDH I

( -f 32 pmiddottkmiddot F Wi d ob paacute 811 ~ ~ In Ittgenstem an bull cn g t133((f~Ba er Benjamin R 5trong democraey Ber1leley 1984 paacuteg 130

~~ 34 Bers~e n Richard J Beyond objeetivism and relativism science hermeneuties liexcllndwaXlsilladelfia 1983 paacuteg 18euromiddot-95t3rams i A Ouademi ob cit paacutegs 886 y 1776

BIBLiOTECA ~-__~__ ~_-7~ -~

iluminista Por eso puede sostener Gramsci que la filosofiacutea de la praxis es la encargada de elaborar una teoriacutea y una teacutecnica de la poliacutetica que pone al servicio de los sectores en que reside la fuerza progresista de la historia pero que no sabenl36 Argumento que reverbera luego en la propia estructura del partido poliacutetico que disentildea por maacutes que el centralismo democraacutetico ofrezca una foacutermula elaacutestica los soldados -y la metaacutefora militar no es inocente- ese welementodntildeuso de hombres comunes medios que forman sus bases deben participar uacutenicamente en el modo wde la

disciplina y de la fidelidad no del espiacuteritu creativo y de alta orqanlzacioacuten 137 Como se ve los supuestos que se adoptan para criticar al sentido

comuacuten en tanto wfilosofiacutea espontaacutenea de las masas tienen consecuencias considerables que trascienden el campo de la epistemologiacutea Maacutes auacuten cuando la fundacioacuten de esa criacutetica es filosoacutefica su desemboque poliacutetico maacutes natural es siempre autoritario

9 El sentido comuacuten como dominio cultural especifico

Ha llegado el momento de recoger algunas de las marcas que fui dejando a lo largo de esta exposicioacuten

La experiencia de la realidad no es nunca un incidente aislado y las interpretaciones de sentido comuacuten -corno cualesquiera otras- poseen siempre alguacuten grado propio de estructuracioacuten que varia seguacuten el contexto y que segmenta y organiza la facilidad del mundo de la vida cotidiana para sus actores Por eso si se les quiere hacer justicia estas interpretaciones deben ser ante todo comprendidas en sus teacuterminos como manifestaciones de sistemas simboacutelicos construidos histoacutericamente mantenidos socialmente e individualmente aplicadosw138

Debiera haber en esto poca novedad desde el sensus communis naturae de los escolaacutesticos referirse al sentido comuacuten es hablar de noshyciones comunes de modos colectivos yautoevidentesde percibir la realidad y agrego el significado de estas nociones es inescindible de las praacutecticas sociales a las que estaacuten Intimamente vinculadas y de las cuales reciben una considerable capacidad de autoafirmacioacuten Esto es el sentido comuacuten opera como ese sexto sentido o sentido de los sentidos que procuroacute conceptualishyzar Aristoacuteteles porque se trata baacutesicamente de un agregado social de sign~icaciones que se aprenden no de un mero conjunto de actitudes individuales -y mucho menos de estados mentalesmiddot

bullSobreestoel trabajogerminal es lamonograflade Durkheim y Mauss(DeQuelques formesprimitivas de clasification Contribution a l eacutetudes des repreacutesentations collecshytives LAnneacuteeSociologiquenuacutem 61901 o 2paacutegs 1-72)sobrelasclasificaciones primitivas la OJal-almargen de susdebilidades etnograacuteficas- constituy6un esfuerzo pioneropor sociologizar lascategorlas kantianas del conocimiento Estetratamiento de losmodos deorganizarydeclasificarla realidadcomorepresentaciones colectivas fueretomado luegoporDurkheim (Lesformeseacutelementairesde la viereligiense Pariacutes

1361dem paacuteg 1601 1371dem paacutegs 1635 1733Y 1386 138Geertz Clifford The interpretation o( cultures NuevaYork 1973paacuteg 363

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

8 Un regreso critico a las premisas gramsclanas

81 Esta breve incursioacuten linquumllstica ha tenido por propoacutesito inmediato dar

soporte a mi critica de las premisas gramscianas pero no cualquier soporte sino uno que se corresponde con varias intuiciones del propio Gramsci y que por eso mismo puede servir para desarrollarlas Hasta donde yo seacute se halla todaviacutea pendiente un estudio comparativo entre Gramsci y Wittgenstein que seria potencialmente maacutes fecundo que los cotejos que se han realizado hasta ahora entre Wittgenstein y Marx Desde luego eacuteste no es el lugar para intentarlo aunque son pertinentes un par de observaciones Primeramente tambieacuten Gramsci concibe al fenoacutemeno linquumllstlco como un producto social inseparable de una forma de vida y de su concepcioacuten determinada del mundo maacutes auacuten su ecuacioacuten -lengua = historia y no lengua =arbitrioshyadmite un doble parentesco con la rndole convencional de los juegos de lenguaje y tendencialmente con el conocido ataque de Wittgenstein contra la idea de un -lenguaje privado-124 Despueacutes en los Quaderni hay atisbos del tema de los estratos del lenguaje que trascienden el intereacutes de Gramsci por los dialectos e incluso su constatacioacuten de que cada grupo social tiene su propia lengua-) 25 Afirma en efecto que el-lenguaje es esencialmente un nombre colectivo que no presupone una cosa uacutenica ni en el tiempo ni en el espacio pues middotel hecho lenguaje es en realidad una multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coherentes y coordinados 26 Por uacuteltimo la cuestioacuten de la traducibilidad es aludida de varias maneras como continua adherencia y continuo intercambio- entre la lengua popular y la de las clases cultas como posibilidad de vertir una lengua nacional a otra que no es ciertamente perfecta pero sl en el fondo esencial y como necesaria convertibilidad- y traduccioacuten reciproca- de los -elementos constitutivos- de

la filosotla de la economra y de la polftica127

Sin embargo es evidente el caraacutecter todavla parcial de estas inshytuiciones que son bloqueadas por las premisas racionalistas y mentalistas que cuestiono El repetido recurso de Gramsci a la oposicioacuten claacutesica entre calidad y cantidad brinda un lugar estrateacutegico para observarlo y hace directamente a nuestro asunto Hay un doble empleo de este recurso que resulta relevante uno en el contraste entre la teoriacutea moderna- y los sentimientos espontaacuteneos de las masas que se hallarlan separados por una diferencia cuantitativa de grado no por una diferencia de calidad y otro en un sentido maacutes amplio en la comparacioacuten entre los filoacutesofos

124 Gramsci Ao OUademibull ob citbullpaacutegs 1375y 738YWittgenstein L Phifoshysophicalbull ob cit paacutegs 243 380 125Gramsci Abull ob cit paacutegs 2233-37Y730 126 Idem paacuteg1330 127 Idembull paacutegs 73014701492 y 851

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82

profesionales o teacutecnicosy el resto de la humanidad128 Las limitaciones de este dispositivo son percibidas por el propio Gramsci quien antildeade El teacutermino cantidad es usado aqul en un sentido especial que no debe confundirse con su significado en aritmeacutetica pues lo que indica son grados mayores de homogeneidad coherencia rigor loacutegico etceacutetera en otras palabras cantidadde elementos cualitativos (idem) Lo forzado del giro da nuevo testimonio de la tensioacuten que recorre el pensamiento de Gramsci y basta desmontar el mecanismo para descubrirla

Por un lado la concepcioacuten historicista del lenguaje lo lleva a verlo como aquella multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coshyherentes y coordinados que mencioneacute De este modo la cultura en sus varios niveles unifica una cantidad mayor o menor de individuos en numeshyrosos estratos con maacutes o menos contacto expresivo que se entienden entre ellos en grados diversos etceacutetera129 La filosoffa especializada y el sentido comuacuten aparecerfan asf como regiones distintas de un mismo lenguaje a la que se aplicarfan observaciones como las de Waismann acerca de sus particulares estilos loacutegicos -o las de Schutz sobre los criterios de racionalishydad propios de cada dominio cognitivo-o Y desde luego la conexioacuten posible entre estas regiones seria un problema complejo de enorme importancia bull que quedariacutea abierto Pero por otro lado Gramsci lo cierra movido por su disposicioacuten racionalista existe un uacutenico cartaboacuten de homogeneidad coherencia de rigor loacutegico y es el que provee la filosofiacutea superior La tensioacuten impide que la sutura sea pensada como completa pero insiste Gramsci entre la teoriacutea moderna y el sentido comuacuten debe ser posible una reduccioacuten por asiacute decirlo reciacuteproca un pasaje de una al otro y viceshyversa130 De ahiacute aquella cantidad de elementos cualitativos que revela finalmente la iacutendole unilateral de esta reduccioacuten

Sentildealeacute antes que el sedimento mentalista que incrustoacute en Gramsci la filosofiacutea dello spirito remata esta operacioacuten Su efecto paradoacutejico es que por esta vla el significado deja de ser un emergente de las praacutecticas sociales y asoma la cabeza la vieja idea del lenguaje privado en el limite puede decirse que cada ser parlante tiene su propio lenguaje personal esto es un modo propio de pensar yde sentir131 Asiacute se aleja todavla maacutes la posibilidad de reconocer el tipo peculiar de coherencia que caracteriza los juegos de lenguaje del ~entido comuacuten cuya loacutegica es en todo caso tan convencional y estaacute tan sostenida por una comunidad de participantes que la vuelve plausible como la de aquellos juegos que comunican entre siacute alos filoacutesofos marxistas incluidos Por eso el argumento de Gramsci sobre la no factibilishydad de estudiar el sentido comuacuten se aproxima al de los filoacutesofos

128100m paacutegs 331 y 1342 129100m paacuteg 1330 130 100m paacuteg 331 131 100m paacuteg 1330 221

contemporaacuteneos del lenguaje que sostienen que se puede estudiar la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten pero no su pragmaacutetica su uso en el habla y ello justamente por el caraacutecter a la vez subjetivo e infinitamente complejo que el mentalismo atribuye a este uso

Vale aquiacute la refutacioacuten de Wittgenstein quien pone de manifiesto dos cosas una que dado que el significado y el uso estaacuten inextricablemente unidos la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten no es nunca separable del modo en que eacutestas ocurren en distintos juegos de lenguaje y otra que tambieacuten la pragmaacutetica estaacute sometida a reglas de manera que el uso de una expresioacuten se halla tan profunda y rigurosamente controlado como su semaacutentica o su sintaxis o su inflexioacutent32 Por lo demaacutes si asiacute no fuese los significados y los usos no soacutelo seriacutean inaccesibles para el observador tampoco le podriacutean ser ensentildeados a los nintildeos con lo que no se ve coacutemo lograriacutean eacutestos aprender a hablar un lenguaje

83 Antes de concluir esta seccioacuten debo indicar uno de los efectos maacutes

importantes (y peligrosos) de las premisas gramscianas que cuestiono El episteme platoacutenico el derecho absoluto de Hobbes el imperativo

categoacuterico kantiano o las leyes naturales de Locke han sido otros tantos momentos de una larga buacutesqueda de principios externos al proceso poliacutetico mismo que pudiesen controlar ex ante sus condiciones de variabilidad limitando asiacute el espacio abierto a la deliberacioacuten y a la eleccioacuten puacuteblicas133

Esta buacutesqueda -en laque se empentildeoacute desde siempre el marxismo cientiacuteficomiddot estaacute lejos de haber terminado liberando toda su carga elitista Porque no

fue ni es claro una empresa de hombres ordinarios sino de intelectuales y sobre todo en los tiempos modernos de intelectuales perseguidos por la ansiedad cartesiana o el conocimiento de la realidad y la accioacuten sobre ella tienen un fundamento soacutelido estable y racional o las fuerzas del oscuranshytismo instauran la barbarie y el caos134

Gramsci para quien la praacutectica colectiva es la uacutenica realidad abshysoluta y todo es poliacutetica135 pareciera escapar a esta tradicioacuten de sesgo escasamente democraacutetico y sin duda lo hace en muchos pasajes de su obra que por eso merecen un desarrollo maacutes amplio Pero para que esto sea posible es antes necesario despejar aquellas premisas pues no soacutelo frenan los avances de su buen sentido sino que acaban por instalarlo en esa misma tradicioacuten Quiero decir si se mantiene ese marco la identidad entre filosofiacutea y poliacutetica conduce inevitablemente a una introduccioacuten iliacutecita del racionalismo en la esfera de la poliacutetica y pese a descargos retoacutericos eacutesta

-F-L-A-iexclIm~eJ~dtra vez sometida a las normas externas que le dicta una elite

ECUADDH I

( -f 32 pmiddottkmiddot F Wi d ob paacute 811 ~ ~ In Ittgenstem an bull cn g t133((f~Ba er Benjamin R 5trong democraey Ber1leley 1984 paacuteg 130

~~ 34 Bers~e n Richard J Beyond objeetivism and relativism science hermeneuties liexcllndwaXlsilladelfia 1983 paacuteg 18euromiddot-95t3rams i A Ouademi ob cit paacutegs 886 y 1776

BIBLiOTECA ~-__~__ ~_-7~ -~

iluminista Por eso puede sostener Gramsci que la filosofiacutea de la praxis es la encargada de elaborar una teoriacutea y una teacutecnica de la poliacutetica que pone al servicio de los sectores en que reside la fuerza progresista de la historia pero que no sabenl36 Argumento que reverbera luego en la propia estructura del partido poliacutetico que disentildea por maacutes que el centralismo democraacutetico ofrezca una foacutermula elaacutestica los soldados -y la metaacutefora militar no es inocente- ese welementodntildeuso de hombres comunes medios que forman sus bases deben participar uacutenicamente en el modo wde la

disciplina y de la fidelidad no del espiacuteritu creativo y de alta orqanlzacioacuten 137 Como se ve los supuestos que se adoptan para criticar al sentido

comuacuten en tanto wfilosofiacutea espontaacutenea de las masas tienen consecuencias considerables que trascienden el campo de la epistemologiacutea Maacutes auacuten cuando la fundacioacuten de esa criacutetica es filosoacutefica su desemboque poliacutetico maacutes natural es siempre autoritario

9 El sentido comuacuten como dominio cultural especifico

Ha llegado el momento de recoger algunas de las marcas que fui dejando a lo largo de esta exposicioacuten

La experiencia de la realidad no es nunca un incidente aislado y las interpretaciones de sentido comuacuten -corno cualesquiera otras- poseen siempre alguacuten grado propio de estructuracioacuten que varia seguacuten el contexto y que segmenta y organiza la facilidad del mundo de la vida cotidiana para sus actores Por eso si se les quiere hacer justicia estas interpretaciones deben ser ante todo comprendidas en sus teacuterminos como manifestaciones de sistemas simboacutelicos construidos histoacutericamente mantenidos socialmente e individualmente aplicadosw138

Debiera haber en esto poca novedad desde el sensus communis naturae de los escolaacutesticos referirse al sentido comuacuten es hablar de noshyciones comunes de modos colectivos yautoevidentesde percibir la realidad y agrego el significado de estas nociones es inescindible de las praacutecticas sociales a las que estaacuten Intimamente vinculadas y de las cuales reciben una considerable capacidad de autoafirmacioacuten Esto es el sentido comuacuten opera como ese sexto sentido o sentido de los sentidos que procuroacute conceptualishyzar Aristoacuteteles porque se trata baacutesicamente de un agregado social de sign~icaciones que se aprenden no de un mero conjunto de actitudes individuales -y mucho menos de estados mentalesmiddot

bullSobreestoel trabajogerminal es lamonograflade Durkheim y Mauss(DeQuelques formesprimitivas de clasification Contribution a l eacutetudes des repreacutesentations collecshytives LAnneacuteeSociologiquenuacutem 61901 o 2paacutegs 1-72)sobrelasclasificaciones primitivas la OJal-almargen de susdebilidades etnograacuteficas- constituy6un esfuerzo pioneropor sociologizar lascategorlas kantianas del conocimiento Estetratamiento de losmodos deorganizarydeclasificarla realidadcomorepresentaciones colectivas fueretomado luegoporDurkheim (Lesformeseacutelementairesde la viereligiense Pariacutes

1361dem paacuteg 1601 1371dem paacutegs 1635 1733Y 1386 138Geertz Clifford The interpretation o( cultures NuevaYork 1973paacuteg 363

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

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profesionales o teacutecnicosy el resto de la humanidad128 Las limitaciones de este dispositivo son percibidas por el propio Gramsci quien antildeade El teacutermino cantidad es usado aqul en un sentido especial que no debe confundirse con su significado en aritmeacutetica pues lo que indica son grados mayores de homogeneidad coherencia rigor loacutegico etceacutetera en otras palabras cantidadde elementos cualitativos (idem) Lo forzado del giro da nuevo testimonio de la tensioacuten que recorre el pensamiento de Gramsci y basta desmontar el mecanismo para descubrirla

Por un lado la concepcioacuten historicista del lenguaje lo lleva a verlo como aquella multiplicidad de hechos maacutes o menos orgaacutenicamente coshyherentes y coordinados que mencioneacute De este modo la cultura en sus varios niveles unifica una cantidad mayor o menor de individuos en numeshyrosos estratos con maacutes o menos contacto expresivo que se entienden entre ellos en grados diversos etceacutetera129 La filosoffa especializada y el sentido comuacuten aparecerfan asf como regiones distintas de un mismo lenguaje a la que se aplicarfan observaciones como las de Waismann acerca de sus particulares estilos loacutegicos -o las de Schutz sobre los criterios de racionalishydad propios de cada dominio cognitivo-o Y desde luego la conexioacuten posible entre estas regiones seria un problema complejo de enorme importancia bull que quedariacutea abierto Pero por otro lado Gramsci lo cierra movido por su disposicioacuten racionalista existe un uacutenico cartaboacuten de homogeneidad coherencia de rigor loacutegico y es el que provee la filosofiacutea superior La tensioacuten impide que la sutura sea pensada como completa pero insiste Gramsci entre la teoriacutea moderna y el sentido comuacuten debe ser posible una reduccioacuten por asiacute decirlo reciacuteproca un pasaje de una al otro y viceshyversa130 De ahiacute aquella cantidad de elementos cualitativos que revela finalmente la iacutendole unilateral de esta reduccioacuten

Sentildealeacute antes que el sedimento mentalista que incrustoacute en Gramsci la filosofiacutea dello spirito remata esta operacioacuten Su efecto paradoacutejico es que por esta vla el significado deja de ser un emergente de las praacutecticas sociales y asoma la cabeza la vieja idea del lenguaje privado en el limite puede decirse que cada ser parlante tiene su propio lenguaje personal esto es un modo propio de pensar yde sentir131 Asiacute se aleja todavla maacutes la posibilidad de reconocer el tipo peculiar de coherencia que caracteriza los juegos de lenguaje del ~entido comuacuten cuya loacutegica es en todo caso tan convencional y estaacute tan sostenida por una comunidad de participantes que la vuelve plausible como la de aquellos juegos que comunican entre siacute alos filoacutesofos marxistas incluidos Por eso el argumento de Gramsci sobre la no factibilishydad de estudiar el sentido comuacuten se aproxima al de los filoacutesofos

128100m paacutegs 331 y 1342 129100m paacuteg 1330 130 100m paacuteg 331 131 100m paacuteg 1330 221

contemporaacuteneos del lenguaje que sostienen que se puede estudiar la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten pero no su pragmaacutetica su uso en el habla y ello justamente por el caraacutecter a la vez subjetivo e infinitamente complejo que el mentalismo atribuye a este uso

Vale aquiacute la refutacioacuten de Wittgenstein quien pone de manifiesto dos cosas una que dado que el significado y el uso estaacuten inextricablemente unidos la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten no es nunca separable del modo en que eacutestas ocurren en distintos juegos de lenguaje y otra que tambieacuten la pragmaacutetica estaacute sometida a reglas de manera que el uso de una expresioacuten se halla tan profunda y rigurosamente controlado como su semaacutentica o su sintaxis o su inflexioacutent32 Por lo demaacutes si asiacute no fuese los significados y los usos no soacutelo seriacutean inaccesibles para el observador tampoco le podriacutean ser ensentildeados a los nintildeos con lo que no se ve coacutemo lograriacutean eacutestos aprender a hablar un lenguaje

83 Antes de concluir esta seccioacuten debo indicar uno de los efectos maacutes

importantes (y peligrosos) de las premisas gramscianas que cuestiono El episteme platoacutenico el derecho absoluto de Hobbes el imperativo

categoacuterico kantiano o las leyes naturales de Locke han sido otros tantos momentos de una larga buacutesqueda de principios externos al proceso poliacutetico mismo que pudiesen controlar ex ante sus condiciones de variabilidad limitando asiacute el espacio abierto a la deliberacioacuten y a la eleccioacuten puacuteblicas133

Esta buacutesqueda -en laque se empentildeoacute desde siempre el marxismo cientiacuteficomiddot estaacute lejos de haber terminado liberando toda su carga elitista Porque no

fue ni es claro una empresa de hombres ordinarios sino de intelectuales y sobre todo en los tiempos modernos de intelectuales perseguidos por la ansiedad cartesiana o el conocimiento de la realidad y la accioacuten sobre ella tienen un fundamento soacutelido estable y racional o las fuerzas del oscuranshytismo instauran la barbarie y el caos134

Gramsci para quien la praacutectica colectiva es la uacutenica realidad abshysoluta y todo es poliacutetica135 pareciera escapar a esta tradicioacuten de sesgo escasamente democraacutetico y sin duda lo hace en muchos pasajes de su obra que por eso merecen un desarrollo maacutes amplio Pero para que esto sea posible es antes necesario despejar aquellas premisas pues no soacutelo frenan los avances de su buen sentido sino que acaban por instalarlo en esa misma tradicioacuten Quiero decir si se mantiene ese marco la identidad entre filosofiacutea y poliacutetica conduce inevitablemente a una introduccioacuten iliacutecita del racionalismo en la esfera de la poliacutetica y pese a descargos retoacutericos eacutesta

-F-L-A-iexclIm~eJ~dtra vez sometida a las normas externas que le dicta una elite

ECUADDH I

( -f 32 pmiddottkmiddot F Wi d ob paacute 811 ~ ~ In Ittgenstem an bull cn g t133((f~Ba er Benjamin R 5trong democraey Ber1leley 1984 paacuteg 130

~~ 34 Bers~e n Richard J Beyond objeetivism and relativism science hermeneuties liexcllndwaXlsilladelfia 1983 paacuteg 18euromiddot-95t3rams i A Ouademi ob cit paacutegs 886 y 1776

BIBLiOTECA ~-__~__ ~_-7~ -~

iluminista Por eso puede sostener Gramsci que la filosofiacutea de la praxis es la encargada de elaborar una teoriacutea y una teacutecnica de la poliacutetica que pone al servicio de los sectores en que reside la fuerza progresista de la historia pero que no sabenl36 Argumento que reverbera luego en la propia estructura del partido poliacutetico que disentildea por maacutes que el centralismo democraacutetico ofrezca una foacutermula elaacutestica los soldados -y la metaacutefora militar no es inocente- ese welementodntildeuso de hombres comunes medios que forman sus bases deben participar uacutenicamente en el modo wde la

disciplina y de la fidelidad no del espiacuteritu creativo y de alta orqanlzacioacuten 137 Como se ve los supuestos que se adoptan para criticar al sentido

comuacuten en tanto wfilosofiacutea espontaacutenea de las masas tienen consecuencias considerables que trascienden el campo de la epistemologiacutea Maacutes auacuten cuando la fundacioacuten de esa criacutetica es filosoacutefica su desemboque poliacutetico maacutes natural es siempre autoritario

9 El sentido comuacuten como dominio cultural especifico

Ha llegado el momento de recoger algunas de las marcas que fui dejando a lo largo de esta exposicioacuten

La experiencia de la realidad no es nunca un incidente aislado y las interpretaciones de sentido comuacuten -corno cualesquiera otras- poseen siempre alguacuten grado propio de estructuracioacuten que varia seguacuten el contexto y que segmenta y organiza la facilidad del mundo de la vida cotidiana para sus actores Por eso si se les quiere hacer justicia estas interpretaciones deben ser ante todo comprendidas en sus teacuterminos como manifestaciones de sistemas simboacutelicos construidos histoacutericamente mantenidos socialmente e individualmente aplicadosw138

Debiera haber en esto poca novedad desde el sensus communis naturae de los escolaacutesticos referirse al sentido comuacuten es hablar de noshyciones comunes de modos colectivos yautoevidentesde percibir la realidad y agrego el significado de estas nociones es inescindible de las praacutecticas sociales a las que estaacuten Intimamente vinculadas y de las cuales reciben una considerable capacidad de autoafirmacioacuten Esto es el sentido comuacuten opera como ese sexto sentido o sentido de los sentidos que procuroacute conceptualishyzar Aristoacuteteles porque se trata baacutesicamente de un agregado social de sign~icaciones que se aprenden no de un mero conjunto de actitudes individuales -y mucho menos de estados mentalesmiddot

bullSobreestoel trabajogerminal es lamonograflade Durkheim y Mauss(DeQuelques formesprimitivas de clasification Contribution a l eacutetudes des repreacutesentations collecshytives LAnneacuteeSociologiquenuacutem 61901 o 2paacutegs 1-72)sobrelasclasificaciones primitivas la OJal-almargen de susdebilidades etnograacuteficas- constituy6un esfuerzo pioneropor sociologizar lascategorlas kantianas del conocimiento Estetratamiento de losmodos deorganizarydeclasificarla realidadcomorepresentaciones colectivas fueretomado luegoporDurkheim (Lesformeseacutelementairesde la viereligiense Pariacutes

1361dem paacuteg 1601 1371dem paacutegs 1635 1733Y 1386 138Geertz Clifford The interpretation o( cultures NuevaYork 1973paacuteg 363

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

contemporaacuteneos del lenguaje que sostienen que se puede estudiar la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten pero no su pragmaacutetica su uso en el habla y ello justamente por el caraacutecter a la vez subjetivo e infinitamente complejo que el mentalismo atribuye a este uso

Vale aquiacute la refutacioacuten de Wittgenstein quien pone de manifiesto dos cosas una que dado que el significado y el uso estaacuten inextricablemente unidos la semaacutentica de una palabra o de una expresioacuten no es nunca separable del modo en que eacutestas ocurren en distintos juegos de lenguaje y otra que tambieacuten la pragmaacutetica estaacute sometida a reglas de manera que el uso de una expresioacuten se halla tan profunda y rigurosamente controlado como su semaacutentica o su sintaxis o su inflexioacutent32 Por lo demaacutes si asiacute no fuese los significados y los usos no soacutelo seriacutean inaccesibles para el observador tampoco le podriacutean ser ensentildeados a los nintildeos con lo que no se ve coacutemo lograriacutean eacutestos aprender a hablar un lenguaje

83 Antes de concluir esta seccioacuten debo indicar uno de los efectos maacutes

importantes (y peligrosos) de las premisas gramscianas que cuestiono El episteme platoacutenico el derecho absoluto de Hobbes el imperativo

categoacuterico kantiano o las leyes naturales de Locke han sido otros tantos momentos de una larga buacutesqueda de principios externos al proceso poliacutetico mismo que pudiesen controlar ex ante sus condiciones de variabilidad limitando asiacute el espacio abierto a la deliberacioacuten y a la eleccioacuten puacuteblicas133

Esta buacutesqueda -en laque se empentildeoacute desde siempre el marxismo cientiacuteficomiddot estaacute lejos de haber terminado liberando toda su carga elitista Porque no

fue ni es claro una empresa de hombres ordinarios sino de intelectuales y sobre todo en los tiempos modernos de intelectuales perseguidos por la ansiedad cartesiana o el conocimiento de la realidad y la accioacuten sobre ella tienen un fundamento soacutelido estable y racional o las fuerzas del oscuranshytismo instauran la barbarie y el caos134

Gramsci para quien la praacutectica colectiva es la uacutenica realidad abshysoluta y todo es poliacutetica135 pareciera escapar a esta tradicioacuten de sesgo escasamente democraacutetico y sin duda lo hace en muchos pasajes de su obra que por eso merecen un desarrollo maacutes amplio Pero para que esto sea posible es antes necesario despejar aquellas premisas pues no soacutelo frenan los avances de su buen sentido sino que acaban por instalarlo en esa misma tradicioacuten Quiero decir si se mantiene ese marco la identidad entre filosofiacutea y poliacutetica conduce inevitablemente a una introduccioacuten iliacutecita del racionalismo en la esfera de la poliacutetica y pese a descargos retoacutericos eacutesta

-F-L-A-iexclIm~eJ~dtra vez sometida a las normas externas que le dicta una elite

ECUADDH I

( -f 32 pmiddottkmiddot F Wi d ob paacute 811 ~ ~ In Ittgenstem an bull cn g t133((f~Ba er Benjamin R 5trong democraey Ber1leley 1984 paacuteg 130

~~ 34 Bers~e n Richard J Beyond objeetivism and relativism science hermeneuties liexcllndwaXlsilladelfia 1983 paacuteg 18euromiddot-95t3rams i A Ouademi ob cit paacutegs 886 y 1776

BIBLiOTECA ~-__~__ ~_-7~ -~

iluminista Por eso puede sostener Gramsci que la filosofiacutea de la praxis es la encargada de elaborar una teoriacutea y una teacutecnica de la poliacutetica que pone al servicio de los sectores en que reside la fuerza progresista de la historia pero que no sabenl36 Argumento que reverbera luego en la propia estructura del partido poliacutetico que disentildea por maacutes que el centralismo democraacutetico ofrezca una foacutermula elaacutestica los soldados -y la metaacutefora militar no es inocente- ese welementodntildeuso de hombres comunes medios que forman sus bases deben participar uacutenicamente en el modo wde la

disciplina y de la fidelidad no del espiacuteritu creativo y de alta orqanlzacioacuten 137 Como se ve los supuestos que se adoptan para criticar al sentido

comuacuten en tanto wfilosofiacutea espontaacutenea de las masas tienen consecuencias considerables que trascienden el campo de la epistemologiacutea Maacutes auacuten cuando la fundacioacuten de esa criacutetica es filosoacutefica su desemboque poliacutetico maacutes natural es siempre autoritario

9 El sentido comuacuten como dominio cultural especifico

Ha llegado el momento de recoger algunas de las marcas que fui dejando a lo largo de esta exposicioacuten

La experiencia de la realidad no es nunca un incidente aislado y las interpretaciones de sentido comuacuten -corno cualesquiera otras- poseen siempre alguacuten grado propio de estructuracioacuten que varia seguacuten el contexto y que segmenta y organiza la facilidad del mundo de la vida cotidiana para sus actores Por eso si se les quiere hacer justicia estas interpretaciones deben ser ante todo comprendidas en sus teacuterminos como manifestaciones de sistemas simboacutelicos construidos histoacutericamente mantenidos socialmente e individualmente aplicadosw138

Debiera haber en esto poca novedad desde el sensus communis naturae de los escolaacutesticos referirse al sentido comuacuten es hablar de noshyciones comunes de modos colectivos yautoevidentesde percibir la realidad y agrego el significado de estas nociones es inescindible de las praacutecticas sociales a las que estaacuten Intimamente vinculadas y de las cuales reciben una considerable capacidad de autoafirmacioacuten Esto es el sentido comuacuten opera como ese sexto sentido o sentido de los sentidos que procuroacute conceptualishyzar Aristoacuteteles porque se trata baacutesicamente de un agregado social de sign~icaciones que se aprenden no de un mero conjunto de actitudes individuales -y mucho menos de estados mentalesmiddot

bullSobreestoel trabajogerminal es lamonograflade Durkheim y Mauss(DeQuelques formesprimitivas de clasification Contribution a l eacutetudes des repreacutesentations collecshytives LAnneacuteeSociologiquenuacutem 61901 o 2paacutegs 1-72)sobrelasclasificaciones primitivas la OJal-almargen de susdebilidades etnograacuteficas- constituy6un esfuerzo pioneropor sociologizar lascategorlas kantianas del conocimiento Estetratamiento de losmodos deorganizarydeclasificarla realidadcomorepresentaciones colectivas fueretomado luegoporDurkheim (Lesformeseacutelementairesde la viereligiense Pariacutes

1361dem paacuteg 1601 1371dem paacutegs 1635 1733Y 1386 138Geertz Clifford The interpretation o( cultures NuevaYork 1973paacuteg 363

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

iluminista Por eso puede sostener Gramsci que la filosofiacutea de la praxis es la encargada de elaborar una teoriacutea y una teacutecnica de la poliacutetica que pone al servicio de los sectores en que reside la fuerza progresista de la historia pero que no sabenl36 Argumento que reverbera luego en la propia estructura del partido poliacutetico que disentildea por maacutes que el centralismo democraacutetico ofrezca una foacutermula elaacutestica los soldados -y la metaacutefora militar no es inocente- ese welementodntildeuso de hombres comunes medios que forman sus bases deben participar uacutenicamente en el modo wde la

disciplina y de la fidelidad no del espiacuteritu creativo y de alta orqanlzacioacuten 137 Como se ve los supuestos que se adoptan para criticar al sentido

comuacuten en tanto wfilosofiacutea espontaacutenea de las masas tienen consecuencias considerables que trascienden el campo de la epistemologiacutea Maacutes auacuten cuando la fundacioacuten de esa criacutetica es filosoacutefica su desemboque poliacutetico maacutes natural es siempre autoritario

9 El sentido comuacuten como dominio cultural especifico

Ha llegado el momento de recoger algunas de las marcas que fui dejando a lo largo de esta exposicioacuten

La experiencia de la realidad no es nunca un incidente aislado y las interpretaciones de sentido comuacuten -corno cualesquiera otras- poseen siempre alguacuten grado propio de estructuracioacuten que varia seguacuten el contexto y que segmenta y organiza la facilidad del mundo de la vida cotidiana para sus actores Por eso si se les quiere hacer justicia estas interpretaciones deben ser ante todo comprendidas en sus teacuterminos como manifestaciones de sistemas simboacutelicos construidos histoacutericamente mantenidos socialmente e individualmente aplicadosw138

Debiera haber en esto poca novedad desde el sensus communis naturae de los escolaacutesticos referirse al sentido comuacuten es hablar de noshyciones comunes de modos colectivos yautoevidentesde percibir la realidad y agrego el significado de estas nociones es inescindible de las praacutecticas sociales a las que estaacuten Intimamente vinculadas y de las cuales reciben una considerable capacidad de autoafirmacioacuten Esto es el sentido comuacuten opera como ese sexto sentido o sentido de los sentidos que procuroacute conceptualishyzar Aristoacuteteles porque se trata baacutesicamente de un agregado social de sign~icaciones que se aprenden no de un mero conjunto de actitudes individuales -y mucho menos de estados mentalesmiddot

bullSobreestoel trabajogerminal es lamonograflade Durkheim y Mauss(DeQuelques formesprimitivas de clasification Contribution a l eacutetudes des repreacutesentations collecshytives LAnneacuteeSociologiquenuacutem 61901 o 2paacutegs 1-72)sobrelasclasificaciones primitivas la OJal-almargen de susdebilidades etnograacuteficas- constituy6un esfuerzo pioneropor sociologizar lascategorlas kantianas del conocimiento Estetratamiento de losmodos deorganizarydeclasificarla realidadcomorepresentaciones colectivas fueretomado luegoporDurkheim (Lesformeseacutelementairesde la viereligiense Pariacutes

1361dem paacuteg 1601 1371dem paacutegs 1635 1733Y 1386 138Geertz Clifford The interpretation o( cultures NuevaYork 1973paacuteg 363

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

Tales significaciones estaacuten inscritas en los juegos del lenguaje ordinario que son indispensables para la interaccioacuten social Esto no quiere decir que esas significaciones se agoten en el nivel discursivo como vimos el lenguaje es una actividad indisociable de una cierta forma de vida con manifestaciones muacuteltiples Este contexto sociohistoacuterico general condiciona estructuralmente los procesos de acumulacioacuten de autoridad (en sentido amplio) que cristalizan en instituciones las cuales proveen a su vez los marcos maacutes o menos estables y maacutes o menos conflictivos y resistidos- de

la interaccioacuten social a cuyas expresiones linguumllsticas aludo139 Situar as a estas uacuteltimas no disminuye su importancia nuestra experiencia es lo que es y cobra forma en parte seguacuten el modo en que la interpretamos y esto tiene mucho que ver con los teacuterminos que nuestra cultura pone a nuestra disposicioacuten140 De ahl que en las sociedades declase el lenguaje sea ese instrumento de poder de que habla Bourdieu141 pero tambieacuten el lugar de una lucha contra la dominacioacuten que no puede librarse sino en el interior de

las formas discursivas prevalecientes142

Para entenderlo es necesario advertir antes que como intuyera Vishyco la esfera del sentido comuacuten es la de la accioacuten praacutectica guiada por intereses y que consiguientemente el criterio principal que la gobierna es pragmaacutetico sus juicios no son verdaderos o falsos como los de la ciencia sino correctos o incorrectos uacutetiles o inuacutetiles adecuados o no Una cosa es entonces que aparezcan como incoherentes o asistemaacuteticos a los ojos de un observador externo que les aplica sus propias pautas loacutegicas y otra que posean para los miembros de un grupo una coherencia una claridad y una consistencia suficientes para darle a cualquiera una oportunidad razonable de entender y de ser entendido143

Esta oportunidad razonable no es producida al azar He venido

1912) Y result6 sin duda uno de sus maacutes grandes descubrimientos(Tiryakian Edward Emile Durkheim en Tom BoUomore y Robert Nisbetcomps A history 01 sociological analysisNuevaYork 1978paacuteg212) SinembargoDurkheim restringioacute elalcancedesuteoriacutea socialdelconocimiento a lossistemasprimitivosdeclasificacioacuten y puso fuerade ella a las realizacionesde nuestrapropia cultura Es precisamentelo que no haraacute Wittgenstein cuyo parentescocon Durkheimha sidosentildealadoa menudo (CIBloordDavidWittgenstein a sociallheory 01 knowledgeNuevaYork1983paacuteg 3) Si se recuerdala Irecuenciacon que la literaturahaasociadotambieacuten los nombres de DurKheim y de Gramsci (ver v gr Lockwood The Weakestlink in tIle chain 2 Researchin lhe Sociology 01Work1 1981paacuteg455)esdifiacutecil sustraerseala metaacutelora de los parecidosde lamilia que existiriacutean entre los tres

139ThompsonJohn B Studies in the theory otidegy Berkeley 1984paacutegs 133shy6 140Taylor Charles Hege and modem society Cambridge 1979paacuteg 87 141 Bourdieu Pierre Leacuteconomie des eacutechanges linguistiques Langue francaise nuacutem 341977 paacuteg 20 142 Gintis H Communication and ob en paacutegs 213-17 143 Schutz Alfred On phenomengy and social reations ed H R Wagner Chicago 1970 paacuteg 80

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

insistiendo en el caraacutecter de praacutectica estructurada de las interpretaciones de sentido comuacuten y esto es asf porque se trata de actividades sometidas a reglas Aqur me interesa mencionar dos tipos principales de reglas que conjeturalmente seriacutean siempre distinguibles uno consiste en generashylizaciones de la experiencia de modo que en este caso las acciones particulares preceden a las reglas el otro en cambio define las praacutecticas mismas y por lo tanto es anterior a ellas144 El primer tipo se expresa en el lenguaje ordinario a traveacutes de maacuteximas aforismos recetas etceacutetera el segundo tiende a operar sobre todo de manera impHcita estableciendo paraacutemetros interpretativos comunes que en condiciones normales un actor corriente tendriacutea tantas dificultades en explicar -si es incluso que tiene conciencia de ellos- como las reglas gramaticales del idioma que habla La distinci6n se aproxima a la que hace Searle145 entre reglas regulativas y reglas constitutivas y se le aplica su importante observaci6n En conshytraste con la conducta meramente regular hay dos indicadores de la conshyducta gobernada por reglas uno que generalmente reconocemos las desshyviaciones de la pauta como equivocadas o defectuosas y otro que la regla a diferencia de una regularidad pasada cubre automaacuteticamente nuevos cashysos

Ambos tipos de reglas -que no son exhaustivos- contribuyen a esshytructurar la realidad que el sentido comuacuten toma por dada Pero que su existencia resulte maacutes o menos estable no quiere decir que las intershypretaciones que se derivan de ellas sean siempre las mismas primero porque en ausencia de otras circunstancias ninguna regla es condici6n suficiente para una praacutectica y segundo porque el significado concreto de una regla puede variar precisamente seguacuten el modo en que se la use en un contexto determinado146 Estas variaciones no obstan sin ernbarqoia la permanencia de pautas generales que las encauzan del mismo modo que los muacuteltiples movimientos de las olas -para usar la metaacutefora de Sapir- estaacuten controlados por los cambios de la marea

En el caso de la vida puacuteblica de una sociedad las pautas generales que la distinguen son funci6n de reglas constitutivas objetivadas en instishytuciones y en praacutecticas y estas reglas definen la eacutetica concreta de tal sociedad esa Sittlichkeit que Hegel puso tanto cuidado en diferenciar de la Moralitat 147 Y bien es exactamente a esto que se refiere Gramsci cuando asimila la filosofiacutea a la vida misma cuando describe al sentido comuacuten como la filosofiacutea de los no fil6sofos y cuando afirma que las creencias populares

144 Veacutease Rawls John Two concepts01 rules The Philosophical Review LXIV 1955 paacutegs 3-32 145 Searte John Speech acts Cambridge paacutegs33-42 146 VeacuteaseWinchPeterThe idea01ob cit paacuteg 16YLeiter Kenneth Aprimeron ethno-methodology NuevaYork 1980 paacuteg 18 147 CIAvineriShlomoHegels theoryofth~modem state Londres 1972 paacutegs87shy98

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son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

son vehiacuteculo de una cierta concepcioacuten del mundo El problema es que su propia identificacioacuten geneacuterica de las filosofiacutea

la historia y la poliacutetica produce un efecto no querido diluir la especificidad concreta de las mediaciones poliacuteticas en los tiempos modernos lo cual acashyba reforzando la reduccioacuten racionalista del fenoacutemeno del sentido comuacuten poshypular y oscureciendo tanto su potencial creativo como la peculiaridad de las liacuteneas de ruptura que la recorren

10 Teorlas sociales ldeologlas polltlcas y sentido comuacuten

En el curso del siglo XVIII europeo comenzoacute a constituirse eso que Habermas148 ha llamado la esfera puacuteblica para designar la emergencia histoacuterica de una arena de debate poliacutetico que en principio desligaba la participacioacuten de la posicioacuten social del sujeto La gente se puso a hablar de poliacutetica maacutes allaacute de sus asuntos comunales y este surgimiento de la opinioacuten puacuteblica -fenoacutemeno todaviacutea nuevo a comienzos del siglo XIX- atenuoacute los lazos entre la cultura e interaccioacuten social permitiendo que se uniesen actores y grupos que no estaban en contacto inmediato En la trama de este proceso el papel central que le correspondioacute sin duda al Iluminismo que reemplazoacute el principio de autoridad por el gobierno de la razoacuten de esta manera la fe la tradicioacuten o el estatus del emisor fueron dejando de ser credenciales suficientes para que una definicioacuten de la realidad social ingresara con eacutexito a la discusioacuten puacuteblica Poreso sentildeala un agudo analista de esta evolucioacuten que el Iluminismo se transforma en la Edad de la Ideologiacutea cuando se emprende la movilizacioacuten de las masas para proyectos puacuteblicos a traveacutes de la retoacuterica del discurso racional149

Es el punto en que quiero hacer hincapieacute manteniendo la concepshycioacuten restringida de las ideologiacuteas poliacuteticas que usa Gouldner Gramsci -ya se vio- dice algo parecido cuando se refiere a las ideologiacuteas como vulgarishyzaciones filosoacuteficas que conducen a las masas a la accioacuten concreta como esas construcciones praacutecticas que se vuelven instrumentos de direccioacuten poliacutetica y devienen asiacute hechos histoacutericos reales150 Soacutelo que el mismo caraacutecter general de su afirmacioacuten disuelve la novedad sustantiva del fenoacutemeno cuyo significado es indisociable de laconstitucioacuten histoacuterica de una esfera puacuteblica

Seguacuten indiqueacute el aacutembito del sentido comuacuten es el de la accioacuten praacutectica guiada por intereses Durante siglos para la mayoriacutea de la poblacioacuten este aacutembito se habiacutea agotado en el marco estrecho de las interacciones cotidiashy

148 Habermas Jurguen Thepublicsphere an encyclopaedia artiele New German Critique nuacutem3 1974 149 Gouldner AlvinW Thediaeeticot ideoogyand tecllngy NuevaYork 1976 pt8 1975 Gramsci A Quademibull ob cit paacutegs 1242436 y 1319

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nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

nas Pero los cambios profundos que jalonaron la formacioacuten del estado moderno el ascenso del capitalismo y la revolucioacuten en las comunicaciones dilataron radicalmente ese marco daacutendole a la cosa puacuteblica una saliencia hasta entonces desconocida Es el momento en que comienza a desarroshyllarse masivamente ese otro tipo de discurso orientado hacia la accioacuten que son las ideologiacuteas poliacuteticas modernas Se trata ciertamente de sistemas de ideas y de creencias referidos a la distribucioacuten del poder en la sociedad pero importa advertir sobre todo cuaacutel es el doble trabajo que realizan Por un lado para ser eficaces deben partir obligadamente del lenguaje ordinario para volver luego a eacutel procurando cambiar las reglas de sus juegos e incluir en ellos nuevos temas soacutelo asiacute pueden aspirar a redefinir los campos de relevancias de los razonamientos de sentido comuacuten agregando intereses particulares diversos y potenciaacutendolos con elementos expresivos afectivos etceacutetera Pero por otro lado -y eacuteste es uno de sus signos maacutes caracteriacutesticos en la civilizacioacuten de fuerte inclinacioacuten teoacuterica que fue emergiendo- formulan su proyecto de movilizacioacuten puacuteblica en nombre de una explicacioacuten racional de la realidad de un informe sobre lo bueno y sobre lo posible cuya estructura argumentativa combina en grados variables las prescripciones de- iacutendole moral con el anaacutelisis y la interpretacioacuten de situaciones las consideraciones teacutecnicas y las reglas de implementacioacuten151

La criacutetica de Marx se dirigioacute justamente a poner en evidencia las falsas pretensiones teoacutericas de las ideologiacuteas de su eacutepoca incluidos los diversos socialismos que circulaban152 Pero esto desde un lugar privilegiado que permitiriacutea producir una explicacioacuten verdaderamente cientiacutefica de la realidad Al dar cuenta del movimiento histoacuterico en su conjunto esta explicacioacuten debiacutea servir de guiacutea a una accioacuten revolucionaria que uniria finalmente la teoriacutea y la praacutectica de esta manera la razoacuten ya no tendriacutea que valerse de astucias y acabariacutea cobrando figura propia en el reino de la libertad gobernado por esa loacutegica de la transparencia a que ya me referiacute Si theoria en griego es la accioacuten de ver la actitud de una humanidad asiacute emancipada seriacutea plenamente teoacuterica porque habriacutean caiacutedo para siempre los velos de las ideologiacuteas y del sentido comuacuten que obstruyen su visioacuten

Soacutelo que para encarnarse en las masas tambieacuten el marxismo debe ingresar al campo de la lucha poliacutetica como una ideologiacutea capaz de mediar entre la filosofiacutea superior y los coacutedigos linguumliacutesticos de la vida cotidiana En esto no tue para nada irrelevante el contexto cultural de su insercioacuten porque el discurso marxista aparece estrechamente ligado al momento histoacuterico de expansioacuten de la palabra escrita Gouldner153 ha examinado la interconeshyxioacuten profunda que hubo en general entre la nueva Edad de la Ideologiacutea

151 Veacutease poe ejemplo Selinger Martiacuten ldeology and poliuumlcs Londres 1976 ~52 Veacuteanse Marxs K y Engels F The German Ideology Moscuacute 1976 paacutegs 479-611 y Marxs K y Engels F Selected works in three volumes Moscuacute 1976 paacutegs 127-36 153Gouldner Alvin W The dialeetie ob eit paacutegs 9F117

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-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

-la proliferacioacuten de las ideologias en los siglos xvm y XIX- y la revolucioacuten de las comunicaciones basada en el desarrollo de la imprenta y sus tecshynologfas y en la creciente produccioacuten de materiales impresos Esta difusioacuten inusitada de libros perioacutedicos panfletos etceacutetera alimentoacute en varias geshyneraciones de marxistas la conviccioacuten de que un puacuteblico proletario podria recibir sin distorsiones el mensaje revolucionario que interpretaba su expeshyriencia en teacuterminos racionales y criticos lo predisponfan a esto la explotacioacuten a que estaba sometido el aumento de sus organizaciones propias y el progreso de sus conocimientos paradoacutejicamente facilitado por el mismo avance del capitalismo En este esquema (y al margen de variantes estrashyteacutegicas o institucionales) la ideologia marxista se presenta siempre como un puente en vias de extincioacuten el eacutexito de su doble trabajo de acercamiento consiste en ir dejando de ser necesario a medida que la teoria penetra el sentido comuacuten popular y educaacutendolo lo disuelve Como queda dicho Gramsci complejiza y enriquece este esquema pero no lo abandona iquestHace falta agregar que es un programa que hasta ahora no se realizoacute en ninguna parte

Pero ademaacutes su persistencia tuvo efectos considerables hizo por ejemplo que los marxistas ignorasen por muchos antildeos una red vastisima y cambiante de relaciones sociales a traveacutes de la cual se iban consolidando los teacuterminos de la hegemonra burguesa (y no s610 burguesa) el urbanismo los medios de comunicacioacuten de masa la familia el tiempo libre etceacutetera154

Lejos de desaparecer o aun de debilitarse este entramado fue adensando y recreando los aacutembitos del sentido comuacuten ponieacutendolos cada vez a mayor distancia de los discursos cientificos e incluso de los discursos ideoloacutegicos mismos Asi alli donde se creyoacute que desplegarfa su potencial teoacuterico y crftico la palabra escrita vino a instalarse una industria de la conciencia que actuacutea sobre las opiniones populares por medio del periodismo de la radio de la televisioacuten etceacutetera y profundiza la brecha que las separa del aparato cultural que produce y que consume ideologias155

Desde luego hay maacutes que estas constataciones para sostener la inerradicabilidad de la esfera del sentido comuacuten como dominio cognitivo con determinaciones propias Es bastante falso suponer que aun en Utopia la gente podraacute recibir sus primeras lecciones para hablar o para pensar en

bull Sobre la preferencia de Gramsci por la palabra escrita antes que hablada y su devaluacioacuten de la radio y los medios audiovisuales ver Davidson (Gransvi the peasantry andpopularculture The JournalofPeasanrSrudies Julio 1984 paacuteg 148)

154 VeacuteaseJacoby Russell Dialecric of defeat Cambridge 1981 paacuteg31 155 VeacuteaseGouldner A The dialectic ob cit paacuteg 176

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teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

231

Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

233

argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

teacuterminos de este o de aquel aparato teacutecnicol56 Estamos nuevamente en el terreno de las praacutecticas colectivas con toda su variedad y su complejidad e implica finalmente una reduccioacuten idealista imaginar que las teoriacuteas sociales o las ideologiacuteas son -o podraacuten ser- las principales fuerzas que modelan esas praacutecticas Las investigaciones sobre fenoacutemenos cognitivos por ejemplo han venido insistiendo que la gente posee una capacidad limitada de procesar informacioacuten por lo cual tiende a tomar atajos siempre que pueda 157 Estas estrategias simplificadoras operan en todos los campos y tanto maacutes en el de la vida cotidiana Por eso resulta impensable que desaparezca alguna vez el recurso espontaacuteneo a reglas generalizadoras de experiencias por maacutes imperfectas y tentativas que resulten o que llegue el momento en que el hombre de la calle esteacute en condiciones de dar cuenta de las reglas constitutivas de sus interpretaciones de la realidad Deciacutea Hegel que el ideal de la libertad absoluta conduce inevitablemente al terror y a la muerte su otra cara es el ideal del conocimiento absoluto y lleva al mismo destino Una humanidad as concebida es una fantasiacutea elitista cuyo efecto perverso es terminar condenando a la inhumanidad a la mayoriacuteade la gente

De ahiacute mi eacutenfasis en una loacutegica de las diferencias que al reconocer y tematizar la diversidad de los estratos culturales coloque en primer plano el problema de su articulacioacuten democraacutetica Las criacuteticas maacutes significativas que hoy se formulan al marxismo cuestionan el papel de clase universal que le asignoacute al proletariado e incluso la plausibilidad misma de erigir en agente de la historia a cualquier sujeto social determinado En cierta forma mi argumento es previo a este debate tan necesario Al replantear las relaciones entre tscrfa ideologla y sentido comuacuten lo que sostengo es que aun en sus propios teacuterminos y contrariamente a lo afirmado por Gramsci el inmashynentismo de la filosofiacutea de la praxis ni fue depurado de todo aparato metashyfiacutesico ni se ubicoacute cabalmente en el terreno concreto de la historiacutea158

11 La verdad como opinioacuten

En su rechazo a la oposicioacuten iluminista entre razoacuten y tradicioacuten toda razoacuten funciona dentro de tradiciones Gadamer 159 reivindica la razoacuten praacutectica aristoteacutelica como forma de razonamiento distinta del conocimiento

156 Ryle Gilbert Dilemmas ob cn paacuteg 35 157 CI Fidke Susan y Taylor Shelley Social cognition Reading Massachusatts 1984 paacutegs 139-284 158 Gramsci A Quaderni ob citpaacuteg 1438 159 Gadamer Hans-Georg Truth andmethod trad G Barden yJ Cumming Nueva York1975

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teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

teoacuterico y de la habilidad teacutecnica Y esto precisamente porque la razoacuten praacutectica no es un saber que flota en el aire sino que se situacutea siempre en relacioacuten a contextos histoacutericos particulares que obligan a deliberar para elegir y para decidir En otras palabras se trata d~ un saber cuyo objeto es la accioacuten por eso cuando concierne a la comunidad en su conjunto se convierte en aquello que Aristoacuteteles llamaba la sabiduriacutea poliacutetica

Es una referencia uacutetil para clarificar mi posicioacuten Sentildealeacute en efecto que una peligrosa consecuencia de la identificacioacuten gramsciana entre filosofiacutea historia y poliacutetica era asimilar la sabiduriacutea poliacutetica a la filosofiacutea superior de lo cual se seguiacutea el postulado de la necesaria asepsia radical del sentido comuacuten definido como lo otro de esa filosofiacutea Pero miacute criacutetica apunta a extender y a complejizar las regiones de la razoacuten praacutectica ponienshydo de manifiesto que hay niveles cognitivos diversos con criterios de racionalidad y con juegos de lenguaje especiacuteficos y no a reemplazar un privilegio de la filosofiacutea superior por un privilegio del sentido comuacuten Estoy cuestionando una problemaacutetica no proponiendo su inversioacuten de ahiacute que mi planteo se quiera tan poco populista como el de Wittgenstein

Ciertos desarrollos recientes en el campo de la filosofiacutea e historia de la ciencia pueden ayudar aquiacute a la reflexioacuten Ante todo se ha comprobado el caraacutecter praacutectico de la propia racionalidad cientiacutefica esto es el papel fundamental que desempentildean en ella la eleccioacuten la deliberacioacuten el conflicto de opiniones la persuasioacuten etceacutetera160 Dados paradigmas teoacutericos que se enfrentan han sido diferenciadas asiacute tres cuestiones su compatibilidad su conmensurabilidad y su comparabilidad Esto ha permitido mostrar que dos tradiciones cientiacuteficas rivales pueden ser loacutegicamente incompatibles y contener problemas y criterios inconmensurables pero que ello no obsta a que haya muacuteltiples maneras de compararlas sin recurrir a un cartaboacuten comuacuten y fijo que mida el progreso)61

Apliquemos esto a nuestro asunto El supuesto del liberalismo claacutesico es un mundo prepoliacutetico habitado por individuos cuyos intereses son compatibles conmensurables y comparables por eso la defensa liberal de la democracia es negativa antes que afirmativa y no puede concebir otra forma de ciudadaniacutea que la basada en una negociacioacuten regida por el propio intereacutes162 El supuesto del marxismo claacutesico en cambio es la posibilidad de un mundo pospoliacutetico de intereses individuales tambieacuten compatibles conmensurables y comparables por eso en la sociedad comunista no existiriacutean ni la dominacioacuten ni el poder con lo cual la nocioacuten misma de democracia estariacutea aludiendo a un fenoacutemeno transitorio que dejaraacute de tener

160 Veacutease por ejemplo Feyerabend Paul Against method Londres 1975 161 Berstein Richard Beyond objectivism ob en paacuteg 86 Tambieacuten Kuhn Thomas The structure of scientific revolutions Chicago 1970 paacuteg 103 162 Barber BR Strong ob cit paacuteg 24

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sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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• VAMOS
• 12 Gramsci y el sentido comuacuten Joseacute Nun

sentido en ese futuro En un caso se viene de la transparencia en el otro se marcha hacia ella Es el trasfondo de una constatacioacuten luacutecida La utopiacutea de la abolicioacuten total del Estado no fue otra cosa que la aceptacioacuten del liberalismo decimonoacutenico desde una perspectiva socialista 163

Mi tesis es que no hubo ni habraacute transparencia y como no se trata entonces ni de preservarla ni de prepararla lo que importa es tomar conciencia de los modos variables en que se estructura la opacidad de lo social Desde este punto de vista las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas poliacuteticas y los razonamientos de sentido comuacuten producen interpretaciones de la realidad que se interrelacionan pero que en teacuterminos generales son loacutegicamente distintas -y aun incompatibles- y tienden a estar referidas a problemas y a criterios no directamente conmensurables Esto no quiere decir sin embargo que sean incomparables Si lo fueran sus diferencias tendriacutean que ser resueltas en favor de unas o de otras mediante un juicio de autoridad en cambio que sean en principio comparables abre la perspectiva de idear transiciones auteacutenticas que hagan posible la traduccioacuten y la comunicacioacuten permitiendo que las opciones se funden en la deliberacioacuten democraacutetica Resulta pertinente a tottioti la observacioacuten de Winch 164

acerca del cotejo de civilizaciones enteramente diversas La cuestioacuten no es si podemos hacerlo sino de queacute clase de comparacioacuten se trata

Por cierto queda excluida de antemano una comparacioacuten literal aunque se hable la misma lengua por lo ya dicho el significado de una expresioacuten casi nunca es disociable de su uso en contextos determinados De ahiacute los riesgos de cualquier lectura simplista de una hipoacutetesis homoloacutegica tan general como la que plantea Gramsci iquestCuaacuteles interpretaciones populares se asignaraacuten a la categoriacutea del buen sentido Noacutetese que hacerlo es el resultado de una operacioacuten teoacuterica no su causa y por lo tanto supone establecer relaciones entre campos discursivos distintos En otras palabras entrantildea una comparacioacuten que exige un trabajo hermeneacuteutico cuidadoso anclado en la estructura convencional propia de los juegos de lenguaje del sentido comuacuten en un medio especiacutefico Asiacute por ejemplo ni los juicios dicotoacutemicos acerca delorden social son indicadores suficientes de que exista un discurso del conflicto siquiera parcial ni su ausencia es prueba necesaria de que este discurso falte Maacutes aun iquestcuaacuteles oposiciones (o queacute conjunto o sistema de oposiciones) seraacuten clasificados como manifestaciones del espiacuteritu de escisioacuten en una situacioacuten histoacuterica concreta iquestSoacutelOlas clasistas iquestTambieacuten las nacionales iquestY las que se articulen en torno a temas como el desarrollo y la modernizacioacuten por no hablar del feminismo de la no violenshycia o de la defensa del medio ambiente

163 Heller Agnes Past and futura 01 dernocracy Social Research nuacutem 45 1978 paacuteg 882 164 Winch Peter Cornmont 01jarvie en R Borger y F Cioffi (comps) Explanation in the behaviorals sciences controntetions Cambridge 1970

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

1981 paacuteg 397

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Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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Me parece significativo recordar que el propio GramsSli alteroacute su evaluacioacuten inicial del buen sentido del campesino italiano pasando a considerar positiva una resistencia al proceso de racionalizacioacuten capitalista que antes habiacutea criticado 165 Cambios como eacuteste no tiene nada de sorprendente o de ilegiacutetimo se transforman las teorlas sociales y las ideoshylogiacuteas poliacuteticas y el sentido comuacuten por antildeadidura ni lo hacen en forma simultaacutenea ni esas transformaciones suelen ser homogeacuteneaso uniacutevocas aun dentro mismo de cada esfera iquestCoacutemo estipular entonces correspondencias maacutes o menos lineales entre praacutecticas tan disiacutemiles y fluidas

Con lo que vuelvo a la clase de comparacioacuten posible entre intershypretaciones de diverso nivel acerca de la vida puacuteblica de una sociedad Si se mantiene el radical impulso antiastilista y antiautoritario de la 11 Tesis sobre Feuerbach desprendieacutendolo de una loacutegica racionalista de la transshyparencia esa comparacioacuten debe entenderse como un problema esenshycialmente politico es decir como algo que se decide a traveacutes del debate puacuteblico y no mediante un recurso a razonamientos abstractos o a autoridades externas En otras palabras no se trata de introducir en el campo de la poliacutetica la verdad de las leyes de la historia o de las ideas correctas sino de discutir y de resolver en ese campo cuaacutel es cada vez la interpretacioacuten maacutes verosiacutemil de la realidad Lo dijo el Gramsci maacutes plenamente historicista La adhesioacuten o la no adhesioacuten de masa a una ideologiacutea es el modo en que se verifica la criacutetica real deacute la racionalidad y de la historicidad de los modos de pensar w 166

Es que las nociones fundamentales que articulan estos modos de pensar (la justicia la libertad la igualdad etceacutetera) son wesencialmente contestables incluso en el mismo terreno de las praacutecticas teoacutericas e ideoloacutegicas167 Por eso es doblemente ilusorio suponer que puedan preconstituirse alliacute sus significados porque son muchos los aspirantes a la verdad y porque de cualquier manera tales significados se redefinen desde el momento que las nociones ingresan a nuevos juegos de lenguaje De ahiacute que la poliacutetica no se basa en la justicia y en la libertad es lo que las hace posiblesw168

La condicioacuten es que se trate de una poliacutetica auteacutenticamente deshymocraacutetica donde todos tengan derecho a hablar y a oiacuter y esto supone reconocer que en el terreno de las opiniones la verdad soacutelo puede ser una opinioacuten maacutes169

165 Veacutease Davidson Alastair Gramsci tIle peasantry and popular culture The Journal ot Peasant Studies julio 1984 paacuteg 145 166 Gramsci A QuadernL ob cit paacuteg 1393 167 Cf Connolly William The terms ot poJiticaldiscourse lexinglon Massachusetts 1974 168 Barber B R Strong ob cit paacuteg 64 169 Veacutease Walzer Michael Philosophy and democracymiddot Political Theory nuacutem 9

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12 Un epilogo abierto

Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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Porque eacuteste es finalmente el asunto en poliacutetica toda discusioacuten sobre el sentido comuacuten es una discusioacuten sobre la democracia

Tanto en el Este como en el Oeste la retoacuterica polftica acaboacute aproshypiaacutendose del argumento de Rousseau la ley debe fundarse en la voluntad popular y no en una razoacuten iluminada porque uacutenicamente pueden ser obligados por ella como personas libres los hombres y las mujeres que contribuyen a hacerla Soacutelo que asistimos a una profeciacutea autocumplida por un lado las diversas formas de institucionalizacioacuten de la poliacutetica han coinshycidido en una desvalorizacioacuten sistemaacutetica de los componentes de sentido comuacuten de esa voluntad popular y por el otro la falta de irWormacioacuten y el escaso intereacutes por la poliacutetica del ciudadano medio son esgrimidos como justificacioacuten palmaria de los propios mecanismos que en gran medida los provocan esto es como prueba de la inviabilidad de una democracia geshynuinamente participatoria

Pero alejemos malentendidos En primer lugar en sociedades tan complejas y diferenciadas como las actuales ese tipo de democracia debe combinar necesariamente modos de participacioacuten directa y formas represhysentativas a todos los niveles una libertad que nose organiza con realismo tampoco se alcanza Por eso -y no soacutelo por una constitucioacuten mltica del proshyletariado en clase universal- resulta estrecho el horizonte autoemancipashytorio de la lfI Tesis sobre Feuerbach Despueacutes tan indispensable como reconocer la opacidad ineludible de cualquier sistema institucional es admishytir que las diferencias entre los diversos dominios culturales a que me referiacute son parte de nuestro incierto destino cognitivo aunque desde luego variacuteen sus manifestaciones Para bien o para mal en poliacutetica no hay inocentes y el riesgo de impugnar el elitismo desde el basismo -o peor desde el popushylismo- es persistir en un ambiguo discurso de la transparencia que lleva a la consolidacioacuten de nuevas elites

De ahl que repensar las relaciones entre las teoriacuteas sociales las ideologiacuteas pollticas y el sentido comuacuten popular me parezca condicioacuten necesaria para una buacutesqueda de alternativas institucionales que al darles una materialidad respetuosa de su autonomiacutea relativa faciliten transiciones auteacutenticas que permitan su comunicacioacuten y su confrontacioacuten La poliacutetica como el amor se construye siempre sobre una idea y hablo aquiacute de revisar esa idea de la racionalidad uacutenica que ha venido gobernando los discursos dominantes de la democracia liberal de la democracia socialista

Para empezar no es poco aunque desde luego no basta La creacioacuten (o la potenciacioacuten) de aquellas alternativas institucionales es una de las mayores tareas de una participacioacuten democraacutetica cimentada en una loacutegica de fasdiferencias pero no resulta posible imaginarla en abstracto pues soacutelo puede adquirir sentido en el interior de la trama particular de relaciones de sociedades histoacutericamente determinadas Hay algo de circular en este

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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argumento y es inevitable que asiacute sea desde que se trata de la transforshymacioacuten de praacutecticas que hoy tienden a constituir otros significados Creo sin embargo que el problema no es el ciacuterculo mismo sino la manera en que se ingresa a eacutel porque de ella depende la salida Por eso la uacutenica aspiracioacuten de este epiacutelogo es abrirse ahora hacia entradas concretas

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