xxx conferencia interamericana de contabilidad … · innovatividad por otro. estas dos dimensiones...
TRANSCRIPT
1
XXX CONFERENCIA INTERAMERICANA DE CONTABILIDAD
TRABAJO TÉCNICO SOBRE TEMAS LIBRES DE INTERÉS GENERAL
TÍTULO: Vinculación entre Orientación Emprendedora, incertidumbre del
entorno y la adopción de prácticas de gestión de la calidad.
La evidencia empírica en empresas de América Latina (el caso de industrias
manufactureras de Uruguay y Argentina)
AUTORES: Alejandro Bello Pintado – Universidad Pública de Navarra, España
Javier Merino-Díaz-de-Cerio – Universidad Pública de Navarra, España
Ricardo Kaufmann – Universidad ORT Uruguay
AREA TEMATICA: Tema libre de interés general
PAIS: URUGUAY
Resumen Ejecutivo
Este estudio se desarrolla en el contexto latinoamericano, analizando 301 empresas
manufactureras de Argentina y Uruguay. El artículo trata de responder a las siguientes
preguntas: ¿La orientación emprendedora de los gerentes afecta la implementación de
las prácticas de calidad? ¿La incertidumbre del entorno tiene un efecto moderador
sobre la relación entre la orientación emprendedora y la implementación de prácticas
de calidad?. Los resultados indican que la orientación emprendedora de los gerentes
se puede agrupar en dos dimensiones: Proactividad y Toma de Riesgos por un lado, e
innovatividad por otro. Estas dos dimensiones han demostrado un efecto significativo y
positivo sobre la aplicación de las prácticas de gestión de la calidad. El estudio
también muestra que los efectos tanto complementarios como sustitutivos de
incertidumbre del entorno en relación a la orientación emprendedora, resultan
determinantes en la adopción de gestión de prácticas de calidad.
Palabras clave: Orientación Emprendedora (OE), Calidad, Incertidumbre del Entorno
(en inglés EU), industria manufacturera.
1. Introducción y motivación.
En las últimas dos décadas, las empresas manufactureras han enfrentado numerosos
desafíos debido a la globalización, liberalización, avances tecnológicos y cambios
constantes en el conocimiento y expectativas de los clientes. Esta situación ha
promovido la rápida incorporación de innovaciones así como de prácticas en los
entornos industriales, los cuales se han extendido de manera universal. Así, se han
puesto en marcha como forma de promover y sostener la competitividad de la industria
manufacturera, entre otros, las tecnologías avanzadas de producción (AMTs), Just in
2
Time (JIT) o las prácticas en el campo de gestión de la calidad (QM – Quality
Management en inglés). Sin embargo, los esfuerzos que han realizado las empresas
en implementar este tipo de innovaciones han sido objeto de gran debate dados los
resultados mixtos (buenos en algunos casos, malos en otros) sobre el desempeño
obtenidos (Sousa y Voss, 2008).
La implementación de prácticas es un buen ejemplo de esta situación dada su amplia
aceptación en sectores industriales en todo el mundo. No obstante, todavía existen
diferencias en el alcance y la amplitud de la implementación de prácticas de gestión de
la calidad así como del desempeño alcanzado por las compañías, aun cuando
pertenezcan al mismo sector o entorno económico. De hecho, las diferencias entre
países desarrollados y en vía de desarrollo son muy importantes puesto que en
muchos casos la convergencia es muy baja (Dawson, 1994; Yoo, Rao & Hong, 2006).
Respondiendo a esta evidencia, ha ido creciendo la literatura desde la perspectiva de
la contingencia, tratando de explicar las diferencias observadas en el desempeño que
utilizan una gran variedad de factores, tales como los de contexto (Hendricks y
Singhal, 2001; Shah y Ward, 2003), entorno (Flynn et al., 1994; Fuentes-Fuentes et al.,
2004), u organizacionales (Claver et al., 2003; Jabnoun y Sedrani, 2005). A pesar de
estas evidencias, el avance en la comprensión de cómo los factores contingentes
inciden en la implementación de las prácticas y principios de QM es aún un asunto
pendiente en la investigación de gestión de operaciones (OM), el que necesita ser
tratado más empíricamente (Souza y Voss, 2008).
En el presente trabajo se realiza un estudio en profundidad de dos factores
contingentes y de su interacción en la implementación de prácticas de QM en una
región del Río de la Plata. Estos factores son: la Orientación Emprendedora (OE), y la
incertidumbre del entorno, EU (environmental uncertainty, en inglés) que enfrenta cada
empresa en el mercado.
El desarrollo de OE ha sido reconocido por mucho tiempo como una manera
potencialmente viable de promover y sostener la competitividad (Covin y Miles, 1999).
OE incluye la voluntad a tomar riesgos, innovatividad, liderazgo tecnológico y postura
proactiva hacia la competencia (Covin y Slevin, 1991; Lumpkins y Dess, 1996; Covin y
Miles, 1999). La implementación de prácticas de QM también envuelve riesgos y
esfuerzos considerables por parte de las compañías; por ejemplo, implementando
sistemas de gerenciamiento participativo, entrenando trabajadores, mejorando
procesos o manteniendo vínculos estrechos con los proveedores y clientes. Los
gerentes de planta que invierten en estas prácticas y principios de alguna manera
consideran que estos esfuerzos permiten a sus firmas lograr una mejor posición
competitiva que compense las inversiones realizadas. Nuestro punto de vista, intuitivo
de alguna manera, es que la OE de los gerentes de planta puede tener mucho que
explicar de la orientación observada de una compañía hacia las prácticas de calidad
total y por lo tanto, puede considerarse como un antecedente de la adopción de dichas
prácticas. Así, aunque ambos enfoques, QM y OE están diseminados en la literatura
administrativa, su relación no ha sido tratada en profundidad. Nuestra investigación
trata de solucionar esta brecha considerando que la OE de los gerentes de planta
puede ser un elemento crítico para la adopción de prácticas de QM.
3
Además, las acciones de los gerentes pueden estar limitadas por el entorno
competitivo en el cual se desempeñan (Duncan, 1972). De hecho, la literatura
especializada en QM tiende a asociar el grado de incertidumbre de la competencia y
los cambios en la demandas de los clientes (Benson et al., 1991, Daft, 2004; Nair,
2006; Zhang et al., 2011). Los entornos cambiantes son más inciertos y competitivos y
pueden posponer la implementación de prácticas gerenciales de calidad, dados los
riesgos tecnológicos y económicos involucrados. Sin embargo, es en estos entornos
en donde los gerentes apuntan a identificar nuevas necesidades de los clientes, los
cuales les permiten innovar y conducir actividades de negocios que puedan beneficiar
y mejorar su rentabilidad (Zahra, 2003). Así, consideramos que la incertidumbre del
entorno (EU - environmental uncertainty, en inglés) puede afectar la OE de los
gerentes al moderar la relación entre la implementación de las prácticas de calidad y la
OE.
En suma, este trabajo intenta responder las siguientes preguntas de investigación:
(A) ¿La OE de los gerentes afecta la implementación de prácticas de calidad?
(B) ¿Cómo modera la incertidumbre del entorno (EU) la relación entre OE y la
implementación de prácticas de calidad?
En términos generales, este trabajo realiza contribuciones en varios aspectos.
Primero, extiende el pequeño pero creciente cuerpo de investigación que evalúa la
adopción de innovaciones desde una perspectiva contingente en el campo de OM
(Operation management, gerenciamiento de operaciones) y específicamente de QM.
En particular, la investigación se focaliza en la OE de los gerentes, un factor no
considerado hasta el momento. Adicionalmente, se estudia la interacción de la OE con
la incertidumbre del entorno (EU) que enfrentan las compañías. En segundo lugar, se
proporciona nueva evidencia empírica sobre la OE de los gerentes en una importante
región de América Latina y también, sus efectos sobre la adopción de prácticas de QM
en dicha región.
2. Marco teórico.
Orientación Emprendedora (OE): el concepto
Existe un largo debate sobre la definición de “Orientación Emprendedora”,
particularmente en cuanto a medir y operacionalizar el constructo. Cogliser et al.
(2008) han identificado en los últimos 25 años más de 19 tipos de definiciones y una
docena de marcos en la literatura administrativa relacionados al concepto.
En este sentido, el emprendedurismo y las actividades emprendedoras han recibido
una gran variedad de etiquetas en investigaciones pasadas: “modo emprendedor”,
(Mintzberg, 1973), “estilo de gerenciamiento”(Khandwalla, 1977), “firmas
emprendedoras” (Miller y Friesen, 1982; Miller, 1983; Morris y Paul, 1987; Covin y
Slevin, 1989), emprendedurismo corporativo (Zahra, Jennings, & Kuratko, 1999), y
“orientación emprendedora” (Merz y Sauber, 1995; Lumpkin y Dess, 1996; Zahra y
Newman, 1998; Voss, Voss y Moorman, 2005; Avianitis y Salavou, 2007; Pearce, Fritz,
y Davis, 2010).
4
Cronológicamente, Basso et al (2009) identificaron tres periodos para el análisis del
concepto de OE y el proceso de elaboración del constructo. El punto de comienzo fue
a finales de los 70s con el enfoque de Khandwalla (1977) y luego de Miller (1983),
quienes ofrecieron una primera definición de OE. Últimamente, durante el “periodo de
conceptualización”, la escala fue extendida creando la escala de Miller-Covin y Slevin,
y finalmente en el “periodo de clarificación” los supuestos seminales del concepto
fueron (Lumpkin y Dess, 1996).
Comenzando con las definiciones de Khandwalla (1977) y Miller (1983), el concepto de
OE es un constructo compuesto por tres dimensiones: innovatividad, toma de riesgos,
y proactividad. Consistente con esta idea, Covin y Slevin (1988, 1989) definieron la
OE como una rama de investigación centrada en las dimensiones anteriores. La
innovación se considera como la predisposición a comprometerse en creatividad y
experimentación a través de la introducción de nuevos productos y servicios así como
del liderazgo tecnológico a través de I&D en nuevos procesos. La toma de riesgos
implica tomar decisiones audaces al aventurarse en lo desconocido, tomar prestado, y
requerir recursos significativos para proyectos en entornos inciertos. Finalmente, la
proactividad es una perspectiva de busca de oportunidades, de mirar hacia adelante
caracterizada por la introducción de nuevos productos y servicios antes que la
competencia y de actuar en anticipación de demanda futura.
A partir de esto, Lumpkin y Dess (1996) sugieren que la OE debería extenderse a los
procesos, prácticas y actividades de toma de decisiones que llevan a “nuevos ingresos
al mercado” Conlleva la toma de decisiones de los actores claves. Los autores
extienden el número de dimensiones que caracterizan a la OE a innovatividad, toma
de riesgos, proactividad, agresividad competitiva y autonomía. Definen la “agresividad
competitiva” como la intensidad de los esfuerzos de una firma de superar a sus rivales
y se caracteriza por una postura agresiva a las acciones de los competidores. La
autonomía se define como la acción independiente llevada a cabo por los líderes
emprendedores o equipos dirigidos a los nuevos emprendimientos así como su
realización (Rauch et al, 2009).
En cuanto al uso del constructo de OE en la literatura empírica, se abren varias líneas
de investigación. Por un lado, existe un debate sobre cuán adecuado es utilizar las
mediciones inicialmente propuestas por Khandwalla (1977) y Miller (1983) o por otro
lado, utilizar las mediciones de Lumpkin y Dess (1996).
La primera conceptualización de OE está más orientada a los fenómenos,
especificando como luce la OE, mientras que la segunda hace referencia al dominio de
OE, es decir que especifica donde buscar OE (Covin y Wales, 2011). Por otro lado, el
debate se centra en la conveniencia de usa una dimensión uni o multi-dimensional de
OE.
En este trabajo, tomamos en cuenta los resultados propuestos por Gupta y Mousa
(2011) quienes llevaron a cabo una revisión de la literatura empírica de OE. Analizaron
el uso del constructo en 158 investigaciones publicadas en revistas reconocidas en el
campo de la administración, y encontraron que las tres dimensiones definidas por
Miller (1983) se combinaban frecuentemente y en muchos casos el constructo se
utilizaba de manera unidimensional. En este sentido, consideramos las
5
recomendaciones hechas por Covin y Wales (2011) respecto al uso adecuado de las
dimensiones de OE, lo cual tienen un significado nominal diferente y por ende, debe
ser considerado individualmente y no como un constructo unidimensional.
Relación entre OE y Prácticas de Calidad Total (QMP)
En las últimas tres décadas los expertos han puesto foco en el estudio de la OE y a la
adopción de las prácticas de calidad (QM), dado que son consideradas estrategias
organizacionales relevantes para la supervivencia y crecimiento de entornos complejos
caracterizados por una creciente presión competitiva (por ejemplo: Kaynak, 2003;
Reed et al., 2000; Sila y Ebrahimpour, 2002; Zahra, 1991; Zahra et al., 1999). En este
sentido, el impacto del desempeño organizacional ha sido ampliamente documentado
(Barrett y Weinstein, 1998; Covin y Miles, 1999; Covin y Slevin, 1991; Lumpkin y Dess,
1996; Zahra et al., 1999; Zahra y Covin, 1995). Del mismo modo, la evidencia que
sustenta la relación positiva entre las prácticas de QM y del desempeño operativo, y
financiero son bien amplios (Choi y Eboch, 1998; Terziowski y Samson; Brah et al,
2002; Merino, 2003; Kumar et al, 2009).
El rol de los gerentes en la adopción de las prácticas de Calidad QM ha sido
largamente estudiado en la literatura de la gestión operativa (Benson et al, 1991; Dale
y Lightburn, 1992; Flynn et al, 1994, Das et al. 2010; Albacete et al, 2011). El enfoque
ha sido realizado desde la perspectiva del liderazgo y el compromiso. El compromiso
de la gerencia se considera esencial para el éxito en la implementación de estas
prácticas. Van der Weile y Brown,(1998) y Warnack, (2003) plantean que el éxito en
implementar las iniciativas de calidad como TQM depende a menudo del dueño/
gerente del negocio quien actúa como el conductor de la adopción de la calidad. Sin
embargo, como se señala más arriba el efecto del estilo de gerenciamiento y más
específicamente de la OE de los gerentes como determinante de la adopción de
prácticas de QM ha sido ampliamente desconocido en la literatura especializada.
Zahra (1993) reconoce la posibilidad que distintos tipos de actitudes emprendedoras
incidan varias dimensiones de distinta manera y en distintos momentos. Argumenta
que el emprendedurismo ocurre en varios niveles dentro de una organización.
También, Zahra (1995, 1996) define la combinación de emprendedurismo como los
esfuerzos de la compañía enfocados en la innovación, renovación y toma de riesgos.
De acuerdo al autor, la innovación es la creación e introducción de nuevos productos,
procesos y sistemas organizativos, toma de riesgos, lo cual refiere a la expansión de
operaciones existentes o la entrada de nuevos mercados y la renovación implica
revitalizar el modelo organizativo.
Esencial para la implementación de la actividad emprendedora es el requisito para los
gerentes y ejecutivos de hacer que los empleados se comporten en un estilo que la
gerencia considere que deben. El comportamiento de empleados debe derivarse del
estilo de los gerentes. La evidencia empírica en esta línea ha demostrado que el estilo
de gerenciamiento afecta directa y positivamente el comportamiento de los empleados
(Spasojevic et al., 2011). Específicamente, las prácticas asociadas a la gestión de
calidad requieren un esfuerzo adicional de los trabajadores, quienes deben estar bien
entrenados, participar en actividades como auditorías internas, reuniones, etc y estar
dispuestos a documentar y actualizar la información de manera continua.
6
Los trabajos que han tratado específicamente la relación entre OE y la gestión de
calidad son muy pocos. Khandwalla (1977) y Pavlovic (2005) reportan que la
orientación gerencial proactiva incide en el comportamiento de los empleados el cual
está asociado con compañías donde la gestión de calidad ha sido implementada. En
esta línea, Spasojevic et al. (2011) demostraron empíricamente que el estilo de
gerenciamiento afecta indirectamente (a través del comportamiento de los empleados)
y positivamente los factores críticos de TQM en la organización.
Por último, nuestra visión de la relación entre OE como un antecedente de las
prácticas de Calidad QM se basa en la idea que la adopción de estas prácticas implica
una innovación para la empresa y también la necesidad de actuar para promover las
mejoras organizacionales (Deming, 1982). Por ende, el perfil emprendedor de los
gerentes, caracterizado por altos niveles de innovación, toma de riesgos y proactividad
pueden ser cruciales para la adopción de prácticas de QM.
Basándonos en el análisis de la literatura realizado, proponemos las siguientes
hipótesis:
Hipótesis 1: La OE de los gerentes de planta se asocia positivamente con la adopción
de las prácticas de gestión de calidad.
Los efectos contingentes de la incertidumbre del entorno (EU) sobre la relación
entre OE y adopción de prácticas de gestión de la calidad.
La incertidumbre del entorno (EU) ha sido identificada como un factor contingente
importante para explicar la adopción de prácticas innovadoras y de sistemas en las
empresas manufactureras (Souza y Voss, 2008). La incertidumbre puede ser definida
como la inhabilidad para asignar probabilidades a eventos futuros (Duncan, 1972) o
las dificultades para predecir correctamente los resultados de las decisiones (Downey
et al., 1975; Duncan, 1972). Particularmente, nos enfocamos en la incertidumbre que
deriva del entorno externo. Significa que los tomadores de decisiones tienen
información limitada sobre los factores del entornoes y tienen dificultad prediciendo los
cambios externos (Daft, 2004). Los grados de competencia, cambios en las
necesidades de los clientes, o la tasa de cambio de producto/ procesos están
usualmente considerados como contribuyentes a la incertidumbre externa (Benson et
al., 1991; Zhang et al., 2011).
En el campo de la gestión de calidad, las investigaciones se han centrado en el
estudio de cómo los factores de EU inciden en la adopción de QM pero no se han
establecido resultados concluyentes (Benson et al., 1991; Sitkin et al., 1994;; Powel,
1995; Martinez-Lorente et al., 1998; Merino, 2003, Zhao et al. 2004)). Más en línea con
nuestra propuesta, recientemente, Zhang et al 2011 analizaron el rol moderador de
factores contextuales como EU en la relación entre la adopción de prácticas de QM y
el desempeño organizacional. Sugieren que la IA hace difícil para las organizaciones
el predecir y responder al futuro. Muestran que el impacto de la “explotación y
exploración” de la calidad en la eficiencia de la producción varía con distintos niveles
de EU. Argumentan que cuando la incertidumbre del entorno EU es baja, la estructura
organizacional no afecta significativamente la relación entre QM y el desempeño
7
organizacional. Sin embargo, cuando la EU es alta, los autores concluyen que las
estructuras organizacionales apropiadas –sean orgánicas o mecánicas- que aplican
prácticas de calidad llevan a un desempeño mejor en ambos casos. Desde una
perspectiva diferente, algunas investigaciones en el campo de la Administración de la
Cadena de Suministros han analizado la OE de los gerentes como una variable
moderadora de la relación entre las prácticas y el desempeño. Algunas encontraron
que el desempeño de la Integración de la Cadena de Suministros no siempre está
moderado por la OE (Fynes et al., 2004 y Koufteros et al., 2005), y aún que si los
efectos moderadores existen, su dirección varía (O’Leary-Kelly y Flores, 2002). Más
recientemente, Wong et al. (2011) proporciona argumentos para explicar por qué solo
algunas relaciones SCI (supply chain integration)- desempeño pueden verse
fortalecidas bajo una OE.
A suma, en el presente trabajo se estudia el rol moderador de la EU en la relación
entre la OE de los gerentes y la adopción de innovaciones - en el caso de la adopción
de las prácticas de QM- que aún no ha sido estudiado.
Nuestra visión es que en el contexto de incertidumbre en que se desenvuelven los
emprendedores, hace que los gerentes deban prestar especial atención a la
competitividad del entorno, la cual podría promover efectos opuestos. Por un lado, es
posible que los gerentes que prestan más atención al entorno dejen de lado la
organización interna y por lo tanto se concentren menos en la adopción de las
prácticas de QM, en particular aquellas prácticas relacionadas con la mejora de
procesos y con la gestión de recursos humanos. Es más, el efecto opuesto también
podría observarse. Se espera que si los gerentes hacen su trabajo en un entorno de
gran incertidumbre, van a estar interesados en implementar prácticas orientadas a
mantener controlados y estabilizados los procesos internos. En cualquier caso parece
claro que la incertidumbre del entorno EU puede actuar como un moderador en la
relación entre las acciones de los gerentes y la adopción de prácticas de QM.
Hipótesis 2: La incertidumbre del Entorno (EU) modera la relación entre la OE y la
implementación de prácticas de QM.
3. Metodología
3.1 Tamaño de la muestra y recolección de datos.
Los datos usados en este estudio provienen de una encuesta realizada en 2009 a
través de entrevistas personales con gerentes de 301 plantas manufactureras que
emplean por lo menos 20 trabajadores en la región del Rio de la Plata 1. La encuesta
estuvo dirigida a empresas con al menos 20 trabajadores, porque las pequeñas
plantas a menudo muestran menos organización productiva y menos prácticas de
trabajo formales. (Cappelli & Neumark, 2001). El tamaño de la muestra asegura su
representatividad de acuerdo al tamaño de la empresa y al sector industrial y a la
población total de empresas industriales en la región. Así, la muestra es heterogénea
1 Se ha denominado empresas de la Región Río de la Plata a los efectos del presente estudio, a 150
industrias manufactureras de Uruguay (representativas de todos los sectores industriales) y 151 industrias manufactureras de Argentina (representativas de todos los sectores manufactureros de Buenos Aires y Gran Buenos Aires).
8
en cuanto a factores como el tamaño de la firma, tipo de industria y tipo de propiedad.
Adicionalmente, una alta tasa de respuesta fue lograda (47% en Uruguay y 42% en
Argentina) lo cual minimiza los problemas potenciales de los sesgos de no respuesta
(problema de autoselección). Las razones más citadas para la no respuesta incluyen
“política de la empresa para no compartir información privada” , “no interesado” , “ falta
de tiempo”. Cualquiera de estas razones no justifican las diferencias entre las
compañías que responden y las que no.
3.2 Variables
Orientación Emprendedora (OE)
Para evaluar la OE de acuerdo a la escala de Miller (1983) se utilizaron 10 items del
cuestionario. Se preguntó sobre el grado de acuerdo o desacuerdo sobre la adopción
de prácticas emprendedoras, los cuales se organizan en tres dimensiones:
innovatividad, proactividad, y toma de riesgos. La tabla 1 muestra diez items que
conforman la escala de OE, medido en una escala de 1-5 de Likert (valor de 1 significa
que están fuertemente en desacuerdo con el enunciado y 5 que está fuertemente de
acuerdo). La respuesta de los gerentes sobre el grado de acuerdo en la
implementación de las prácticas emprendedoras muestran niveles más altos que la
indiferencia.
TABLA 1: Estadística descriptiva, peso factorial para las escalas de Orientación
Emprendedora (Zahra, 2004).
Región Río de la Plata Peso Factorial
Media Desv. Est. 1 2
1. Muestra una gran tolerancia para proyectos de alto riesgo 2.986
1.017 0,451 0,177
2. No se limita a responder sino que la compañía es la que desafía a sus competidores 3.465 0.896 0,646 0,108
3. Toma acciones audaces, estratégicas, más que cambios menores en la táctica. 3.173 1.018 0,741 0,101
4. Hace hincapié en la consecución de los objetivos y estrategias a largo plazo. 3.595 0.950 0,576 0,284
5. Es la primera en la industria para introducir nuevos productos al mercado. 3.203 1.107 0,733 0,112
6. Premia tomar riesgos calculados. 3.127 0.036 0,656 0,426
7. Es muy agresivo y trata de apropiarse de los negocios de sus competidores. 2.659 0.022 0,600 0,067
8. Premia buenas ideas y no exitosos son tolerados. 3.627 0.834 0,150 0,770
9. Favorece la creación de unidades autónomas para fomentar el pensamiento creativo 3.217 0.990 0,261 0,728
10. Se anima A nuevas ideas e iniciativas 3.744 0.823 0,087 0,813
El análisis estadístico comienza con un análisis factorial exploratorio (EFA) con
rotación de Varimax para identificar las dimensiones subyacentes de OE. Los ítems
9
son mediciones reflectivas (Podsakoff y Organ, 1986) y por lo tanto se tratan con la
metodología propuesta por Nunally (1960).
Así, el análisis de los datos EFA produce resúmenes de matrices de datos
descriptivas, las cuales ayudan en la detección de patrones significativos sobre un
conjunto dado de variables (Judge et al., 1988). Los resultados en la Tabla 1, en las
columnas 3 y 4, muestran que dos dimensiones surgen como las de mayor varianza
en los ítems. Las cargas de los ítems capturados en los dos constructos latentes
llegan al mínimo requerido de 0.60 (Judge et al., 1988). Así, nuestros resultados no
son totalmente consistentes con otros estudios alineados con los hallazgos de Covin y
Slevin (1986, 1989) donde el constructo de OE era unidimensional. En suma, las
respuestas de los gerentes de planta en la región del Río de la Plata permiten
distinguir claramente, sin ambigüedad, dos grupos de prácticas emprendedoras
organizados en proactividad y de factores de toma de riesgos por un lado, y de la
innovatividad por otro.
La consistencia interna del constructo se verificó utilizando el alfa de Cronbach. Los
resultados para ambos factores indican que los ítems son instrumentos confiables para
medir el estilo de gerenciamiento dado que los alfas de Cronbach son mayores a 0.70
(α1 = 0,780 y α2 = 0,714, respectivamente). La validez discriminante se evaluó
utilizando la varianza promedio (AVE)2.
Prácticas de Gestión de Calidad: Foco en el cliente, mejora en los procesos,
gestión de los recursos humanos.
El estudio captura los conceptos de QM a nivel de prácticas e investiga aquellas
prácticas que se asocian a los principios de QM. Basándonos en una revisión
complete de la literatura sobre prácticas de QM (Flynn et al., 1994; Powel, 1995;
Zhang et al., 2011), identificamos tres dimensiones comúnmente utilizadas: foco en el
cliente, mejora en los procesos, gestión de los recursos humanos. La Tabla 2 muestra
los items que componen cada una de estas dimensiones de QM así como las
estadísticas descriptivas para cada uno.
Incertidumbre del Entorno (EU): Cambios en la demanda e intensidad de la
competencia
La investigación en OM (gerenciamiento de operaciones, Operation Management en
inglés) ha considerado la dimensión de estabilidad e inestabilidad de la incertidumbre
del entorno (Benson et al., 1991; Sitkin et al.,1994; Bozarth et al., 2009), los cuales
afectan las operaciones en general y las prácticas de QM en particular (Zhang et al.,
2011). Investigaciones previas en QM identifican la incertidumbre del entorno como el
2 AVE mide la cantidad de varianza capturada por el constructo en relación a la cantidad de varianza
producida por errores en la medición. Es aconsejable que AVE sean mayor a 0.50 (Barclay et al., 1995). La comparación entre la raíz cuadrada de AVE y las correlaciones entre los constructos también nos posibilita la validación de los constructos. El porcentaje total de varianza explicado se reporta en la Tabla 1, con valores aceptables de más del 50%.
10
grado de competencia, cambio en las necesidades de los clientes, tasa de cambio en
los productos/procesos (Benson et al., 1991; Zhang et al., 2011).
En este estudio, consideramos los cambios en la demanda (medido por la percepción
de los gerentes sobre los cambios en la cantidad vendida año tras año) y la percepción
de los gerentes sobre la intensidad de la competencia, los cuales parecen ser los
elementos claves para la incertidumbre en la región del Río de la Plata. Se les
preguntó a los gerentes por la evaluación sobre su grado de acuerdo respecto a la
evolución de la intensidad de la competencia en la escala de Likert 1 (fuertemente en
desacuerdo) hasta 5 (fuertemente de acuerdo). Los valores más altos implican
mayores niveles de competencia y por lo tanto, de incertidumbre del entorno.
Variables de Control
Tanto el tamaño de la empresa como el tipo de industria pueden afectar la
implementación de las prácticas de gestión de calidad. El tamaño de la empresa ha
sido tradicionalmente documentado como un predictor de innovaciones operativas y
particularmente de prácticas de QM. Las razones que sustentan estos resultados son
mayor capacidad financiera (Ghobadian y Gallear, 1997; Merino, 2003), mayores
capacidades para gestionar el proceso de implementación (Germain y Spears, 1999),
o las relaciones verticales a favor de QM (Finch, 1986; Newman, 1988). Sin embargo,
hay evidencia que indica que las SMEs pueden implementar prácticas de QM en
mayor escala, dado que tienen mayor flexibilidad (McAdam y McKeown, 1999), mejor
comunicación con los proveedores y clientes (Cagliano, Blackmon & Voss, 2001), y
prácticas de recursos humanos alineados con QM (Osterman, 1994; Walley, 2000).
En particular, en la región del Río de la Plata, Bello y Merino (2012) encontraron una
relación positiva entre las prácticas de QM y el tamaño de la organización. Por otro
lado, el tipo de industria puede explicar la implementación de las prácticas de QM,
principalmente como una consecuencia de la complejidad tecnológica. Puede
asumirse que a mayor complejidad tecnológica del sector, mayor la implementación de
las prácticas de QM. (Dean y Snell, 1996; Schroeder y Sohal, 1999; Bayo-Moriones et
al, 2010). Finalmente, una variable dummy país (adquiere valor uno cuando la firma
manufacturera es Uruguaya) se incorpora para controlar la presencia de factores
específicos no observables que afecten la implementación de las prácticas de QM.
TABLA 2: Estadística descriptiva, cargas factoriales de Prácticas de Gestión de Calidad
Peso
Factorial Alpha de Cronbach
Media Desviación Estándar
Marco Teórico
1. Enfoque al cliente (1-5 escala Lickert) *
0,645 55.512 23.831 Dean and Bowen (1994), Powell (1995), Anderson et al. (1998),
Douglas and Judge (2001), Merino (2003), Sila (2007), Zhang
et al.,(2011).
Los cuestionarios se completaron para determinar el nivel de satisfacción de nuestros productos
0.609 2.831 1.452
La calidad es el elemento clave en el proceso de selección.
0.427 4.14 1.27
11
(continua tabla) Peso Factorial Alpha de Cronbach
Media Desviación Marco Teórico
Las auditorías se llevan a cabo con regularidad para evaluar nuestra empresa
0.753 2.382 1.496
Colaboramos en los aspectos técnicos relacionados con la producción
0.685 3.465 1.611
Contamos con "sistemas de calidad acordada" con nuestros proveedores
0.702 3.143 1.702
2. Las mejoras de proceso (0-1 Variable dummy) *
0.663 24.618 24.896
Dean and Bowen (1994), Flynn et al. (1994), Powell (1995),Ahire et
al. (1996), Ahire and O’Shaughnessy (1998),
Rungtusanatham et al. (1998), Kaynak (2003), Bello and Merino
(2011)
Se utiliza 6 Sigma 0.692 1.844 3.402
Utilizamos control estadísticos de procesos (SPC)
0.72 3.764 3.923
Orden y limpieza en la planta según "5S"
0.726 2.163 3.349
Utiliza otras herramientas de calidad, Diseño experimental, 8-d y otros.
0.686 2.249 3.482
3. Prácticas de Recursos Humanos **
30.052 23.124
Dean and Bowen (1994), Martinez Lorente et al. (1998), Dow et al. (1999), Ahire and Dreyfus (2000), Douglas and Judge (2001), Kaynak (2003), Linderman et al. (2004), Bayo and Merino (2004), Zhang et
al.,(2011).
3.1 Formación * 4.292 9.764
Número de horas de formación / empleado / año
10.93 23.77
3.2 Implicación-Grupos *, ** 46.705 39.552
Hay grupos de mejora en la planta 0.557 0.498
Hay un sistema de sugerencias en la planta
0.378 0.486
3.3 Intercambio de Información *, **
39.16 38.661
Encuestas de satisfacción de los empleados
0.295 0.457
Reuniones informativas celebradas con los empleados
0.5 0.501
Tabla 3. Resumen estadístico de las variables utilizadas
Media
Desviación
Estándar
P-R -Proactividad y toma de riesgo 3.171 0.660
I -Innovatividad 3.531 0.706
Intensidad de la competencia (1-5
escala likert)
3.860 0.903
Cambio de la demanda (1-5 escala
likert)
3.03 0.730
Tamaño (número de empleados) 87.580 246.4
Sector- Intensidad Tecnológica
Baja 0.571 0.496
Media 0.206 0.405
12
Alta 0.186 0.390
Muy alta 0.037 0.188
3.2 Métodos de estimación y resultados
En esta sección, evaluamos empíricamente si la implementación de las prácticas de
QM se afecta por la OE de los gerentes de planta, y también, cómo la incertidumbre
del entorno puede afectar las acciones de los gerentes.
El método utilizado para testear las hipótesis establecidas en la sección teórica del
estudio es la regresión ordinaria de los cuadrados mínimos. Una vez que el modelo se
testeó para linealidad, normalidad, la significación estadística de los coeficientes de
regresión permite aceptar o rechazar las hipótesis propuestas. Luego de las
estimaciones la ecuación es la siguiente:
iiipi uXEOQ (1)
Donde i es la empresa indexada. Q mide la adopción de prácticas de QM (p indica el
tipo de prácticas: p.e. relaciones con los clientes, mejora en los procesos, prácticas de
gestión de recursos humanos). La (EO) OE indica la orientación emprendedora de los
gerentes, X es un vector de control de las variables (tamaño e intensidad tecnológica
del sector), y u es información que no puede observarse por un econométrico.
El coeficiente de interés es δ, que muestra el impacto de las prácticas proactivas y la
toma de riesgos y también de las prácticas de innovación internas respecto al grado de
implementación de las prácticas de QM en las plantas manufactureras.
En cuanto al análisis del impacto de la incertidumbre del entorno (EU), uno podría
preguntarse si las acciones de los gerentes son reactivas a otros incentivos, tales
como cambio en las demandas (DC), experiencias en la intensidad de la competencia
(IC) que enfrentan.
P-R indica la adopción de proactividad y toma de riesgos como prácticas
emprendedoras e I, que indica la adopción de la innovación de las prácticas
emprendedoras por los gerentes de planta.
Para poder medir este efecto potencial, introducimos las interacciones entre P-R e I
con DC e IC en el mercado. Las ecuaciones son las siguientes:
iiiiiipi uXDCRPDCRPQ * (2)
iiiiiipi uXICIICIQ * (3)
Donde DC mide la percepción de los gerentes sobre el cambio en la demanda e IC
mide las percepciones de los gerentes sobre la intensidad de la competencia. P-R*IC
e I*IC son las interacciones entre las prácticas emprendedoras y la percepción de la
intensidad de la competencia y donde P-R*DC e I*DC, son las interacciones entre las
13
prácticas emprendedoras y la percepción de los gerentes sobre los cambios en la
demanda.
La Tabla 4a muestra las estimaciones considerando sólo las prácticas de P-R y sus
interacciones con los factores del entorno inciertos. Para cada práctica de QM
estimamos primero (columna 1), el efecto de la OE y luego la interacción con CD e IC.
En cada modelo, introducimos las variables de control Tamaño y Sector industrial. La
Tabla 4b muestra la misma estimación pero utilizando el I emprendedor de las
prácticas como variable independiente.
Tabla 4a: Estimación de Resultados con MCO (mínimos cuadrados ordinarios)
QM Customer Practices
Prácticas de Calidad al Cliente
(QMc)
QM Process Practices
Prácticas de Calidad en Procesos
(QMp)
QM HR Practices
Prácticas de Calidad en RH
(QMhr)
1 2 3 1 2 3 1 2 3
P-R 5,738***
(2,069)
6,762***
(2,155)
5,902***
(2,098)
13,636***
(2,023)
13,365***
(2,123)
13,701***
(2,070)
5,754***
(1,978)
6,319***
(2,052)
7,141***
(1,965)
DC -0,313
(1,916)
3,871**
(1,888)
-0,486
(1,824)
P-R*DC 2,840
(2,764)
1,600
(2,723)
6,773**
(2,631)
IC 2,343
(1,539)
1,101
(1,518)
4,870***
(1,441)
P-R*IC -1,214
(2,128)
0,188
(2,100)
5,790***
(1,993)
Tamaño 0,006
(0,006)
0,006
(0,006)
0,006
(0,006)
0,066
(0,005)
0,006
(0,005)
0,006
(0,005)
0,09*
(0,005)
0,09*
(0,005)
0,009*
(0,005)
R2
0,040 0,050 0,052 0,159 0,171 0,161 0,068 0,079 0,121
Variables Dependientes - QM prácticas de calidad. Variables Independientes: Proactividad y Toma de Riesgo (P-R) y
las interacciones con el Cambio de Demanda (DC) y la Intensidad de la Competencia (IC). Variables de Control:
Tamaño y sector Industrial. (* p _ 0:10, ** p _ 0:05, *** p _ 0:01)
Tabla 4b: Estimación de Resultados con MCO
QM Customer Practices
Prácticas de Calidad al Cliente
(QMc)
QM Process Practices
Prácticas de Calidad en Procesos
QMp)
QM HR Practices
Prácticas de Calidad en RH
(QMhr)
1 2 3 1 2 3 1 2 3
I 5,800***
(1,927)
6,563***
(2,024)
6,074***
(1,926)
9,067***
(1,959)
9,936***
(2,054)
9,464***
(1,972)
5,652***
(1,844)
6,514***
(1,938)
6,504***
(1,838)
DC 0,263
(1,901)
5,302***
(1,929)
-0,209
(1,819)
I*DC 4,535*
(2,621)
1,972
(2,660)
3,369
(2,509)
IC 2,622*
(1,519)
1,139
(1,555)
4,562***
(1,449)
I*IC -4,67***
(2,184)
-4,296*
(2,237)
-0,790
(2,084)
14
Tamaño 0,007
(0,006)
0,007
(0,006)
0,007
(0,005)
0.009*
(0,006)
0,009
(0,006)
0,009
(0,006)
0,010***
(0,005)
0,010*
(0,005)
0,011***
(0,005)
R2
0,045 0,054 0,069 0,096 0,124 0,113 0,071 0,073 0,104
Variables Dependientes- QM prácticas. Variables Independientes: Innovatividad (I) y las interacciones con el Cambio
de Demanda (DC) y la Intensidad de la Competencia (IC). Variables de Control: Tamaño y sector Industrial. (* p _ 0:10,
** p _ 0:05, *** p _ 0:01
Los resultados obtenidos proporcionan evidencia interesante. Primero, se observa que
la OE de los gerentes de planta tiene una influencia significativa en el grado de
adopción de las prácticas de QM en general. Los gerentes emprendedores con estilos
de gerenciamiento proactivos y tomadores de riesgos (Tabla 4ª) que también están
orientados al desarrollo interno de la creatividad y de la innovación (Tabla 4b)
implementan más las prácticas de QM en sus empresas. Estos resultados están
parcialmente alineados con los obtenidos por Das et al (2011) quienes exploraron la
relación entre el Liderazgo y nueve constructos de la implementación de TQM. En este
caso, la escala de liderazgo es amplia y cubre parcialmente el perfil emprendedurista
de uno de sus 21 items planteados.
Sin embargo, además del efecto positivo de la orientación emprendedora sobre la
implementación de las prácticas de QM, es importante remarcar que una interpretación
completa de estas relaciones debería tomar en cuenta la interacción de los
coeficientes de las variables. Si la suma de los efectos parciales es positiva, eso indica
una relación de complementariedad entre las variables, mientras que lo contrario
indica un efecto de sustitución entre las variables.
Una vez que introducimos los factores de incertidumbre del entorno (columnas 2 y 3),
los resultados del modelo de regresión ofrecen una variación interesante. La Tabla 4a
muestra que los efectos estimados de DC y de IC son positivos y moderan la adopción
de prácticas proactivas y de toma de riesgos por parte de los gerentes en la
implementación de las prácticas de calidad QM en el campo de los recursos humanos
QMhr. No se observan efectos significativos en otras prácticas de QM. Estos
resultados podrían indicar que la incertidumbre del entorno hace aparecer a los
recursos humanos como un activo estratégico para el éxito competitivo.
Por otro lado, la tabla 4b muestra que solo la intensidad de la competencia IC modera
la relación entre la orientación innovadora de los gerentes y la adopción de las
prácticas de QM. Específicamente, el signo de interacción es negativo no solo en el
enfoque del cliente respecto a las prácticas de QM (QMc), sino también en la mejora
de procesos como práctica de QM (QMp). Este efecto “sustitutivo” indica que en
presencia de competencia, los estilos gerenciales que promueven la innovación
interna y la creatividad disminuyen el deseo de implementar tanto las prácticas de QM
de clientes (QMc), como de mejora de procesos (QMp). Las siguientes gráficas
resumen los resultados obtenidos.
15
Graficos: Efecto de la Orientación Emprendedora (OE) de los Gerentes sobre las
prácticas de Calidad (QM), en presencia de incertidumbre del Entorno (EU).
Discusión y Conclusiones
Por varios años las compañías han implementado distintas prácticas en el campo de la
gestión de la calidad. Inicialmente, estas prácticas han sido promovidas decididamente
en los países desarrollados y se han ido moviendo paulatinamente hacia los países en
vías de desarrollo. Este proceso se ha llevado a cabo sin un modelo claro y en algunos
casos ha alcanzado la mejora esperada en los resultados y en otros casos no lo ha
hecho (Kaynak, 2003). De hecho, una gran variedad de estudios empíricos ofrecen
evidencia sobre las prácticas de QM en relación al desempeño industrial con
resultados mixtos. Es más, muy pocos trabajos de investigación tratan de explicar los
determinantes de la implementación y las razones de porqué la universalidad de estas
1. Prácticas de Calidad en RRHH e Innovatividad, Proactividad - Toma de Riesgo e incertidumbre
2. Prácticas de Calidad en Enfoque al Cliente e Innovatividad, en incertidumbre
3. Prácticas de Calidad en Mejora de Procesos e Innovatividad, en incertidumbre
16
prácticas es cuestionada. Para poder contribuir a este debate, el presente estudio ha
tomado las prácticas de QM desde lo que consideramos un paso previo lógico para los
estudios de desempeño y práctica. Examinamos esta relación en dos aspectos
diferentes. Primero, estudiamos las características emprendedoras de los gerentes de
planta en la región del Río de la Plata y si la OE de los gerentes de planta afectaba el
nivel de las prácticas de QM. En segundo lugar analizamos cómo la relación anterior
se ve afectada por la incertidumbre del entorno que las empresas y sus gerentes
deben enfrentar.
Es entonces que el presente trabajo contribuye de tres formas a la literatura de OM.
Primero, proporciona nueva evidencia sobre la influencia significativa y positiva que
ciertos estilos de gerenciamiento tienen sobre la adopción de prácticas de QM. Esta
relación no ha recibido mucha atención en la literatura de OM y por ende, es un tema
nuevo e interesante. La actitud emprendedora de los gerentes puede agruparse en
dos dimensiones: proactividad y toma de riesgos, por un lado y por otro, innovatividad.
Estas dos dimensiones tienen un efecto significativo y positivo en la implementación
de las prácticas de QM.
En segundo lugar, el estudio sustenta la hipótesis que la relación entre la OE y las
prácticas de QM se ve afectado por los cambios en la demanda y también, por la
intensidad de la competencia (factores de incertidumbre del entorno). Los gerentes
proactivos y tomadores de riesgos implementan prácticas de recursos humanos de
QM en mayor medida frente a una gran incertidumbre. Es razonable asumir que los
gerentes orientados al mercado están al tanto de los entornos competitivos para
promover la adopción de prácticas de QM, con un énfasis en los recursos humanos
como un activo estratégico para competir de manera exitosa. De todas formas los
gerentes se vuelven más pasivos para adoptar un enfoque hacia los clientes y
prácticas de QM y de mejora de procesos en presencia de incertidumbre,
principalmente debido a la fuerte competencia. La adopción de prácticas de calidad
total puede ser considerada como innovaciones incrementales, cuyos efectos pueden
observarse en el mediano y largo plazo. Así, uno podría pensar que en entornos
“turbulentos”, los gerentes se enfocan en una mirada innovadora más radical para un
mejor posicionamiento de la empresa en el corto plazo.
En tercer lugar, nuestros resultados sostienen una visión “contingente” en contra de la
visión “universalista”. De hecho las prácticas de calidad no son implementadas de la
misma manera en todos los contextos, existiendo factores “locales” que inciden en
esta implementación. En este sentido, el presente trabajo contribuye al debate
internacional en la literatura de QM sobre el enfoque universal vs el contingente de QM
(Sila, 2007, Sousa y Voss, 2008).
Este trabajo también ofrece una visión interesante para los ejecutivos. Las empresas
que promueven la selección de gerentes con un perfil “emprendedor” van a ser más
proactivas en la implementación de prácticas de QM y por lo tanto van a reforzar su
camino competitivo. Las empresas necesitan que los gerentes capaces de tomar
riesgos, busquen una orientación de largo plazo al ser agresivas con su entorno,
especialmente en contextos altamente competitivos. Dicho de otro modo: los gerentes
“innovadores” van a tener dificultades en implementar algunas prácticas de QM en
17
entornos competitivos. Este resultado es de alguna manera preocupante porque los
entornos en los cuales las empresas operan se están convirtiendo cada vez en más
competitivos, aún más en países en vías de desarrollo abiertos más recientemente a
los mercados globales. Sin embargo, a pesar de la necesidad de buscar un mejor
posicionamiento en el corto plazo, los gerentes deberían mantener sus esfuerzos
dirigidos a mejorar la calidad de sus procesos y sus relaciones con los clientes. Las
mejoras de desempeño como consecuencia de la gestión de calidad son visibles sólo
si los esfuerzos para implementar las prácticas y herramientas son constantes. Las
empresas deben, por lo tanto, adaptar su estilo de liderazgo a las características del
entorno competitivo para poder lograr una implementación equilibrada de prácticas de
QM. De esta manera, el entrenamiento de la gerencia debería apuntar a reforzar estas
destrezas. Por lo tanto, es importante que las universidades y escuelas de negocios
puedan incluir en sus programas de capacitación prácticas y actividades en esta
dirección.
Limitaciones e investigaciones futuras
Este trabajo tiene varias limitaciones. Primero, los datos utilizados en la investigación
provienen de una región geográfica particular y refiere a las plantas manufactureras.
Es cierto que muchas investigaciones en gestión de operaciones se han enfocado en
estudios de QM en el campo de la manufactura, pero sería interesante aumentar el
alcance de este estudio a los servicios. A priori, los resultados esperados serían
similares, en tanto los estilos “emprendedores” gerenciales no dependen
necesariamente de la actividad de la empresa (manufacturera vs servicios). Sin
embargo, la evidencia empírica demuestra algunas inconsistencias que se han
encontrado en el compromiso con el liderazgo al comparar empresas de manufactura
y de servicios (Rönbäck y Witell, 2008). Además, el área geográfica estudiada es muy
específica y los hallazgos podrían reforzarse para estudiar la misma pregunta en otra
área.
Otra limitación se asocia con los datos transversales utilizados en el estudio, los
cuales limitan la explicación de la relación causal entre el estilo gerencial y la
implementación de las prácticas de QM. Un estudio bien diseñado que utilice datos
longitudinales o de panel puede responder mejor al tema de la causalidad.
Los hallazgos de este estudio marcan la relación positiva entre el tipo de estilo de
gerenciamiento y la adopción de prácticas de QM. Sin embargo, investigaciones
futuras deberían analizar el efecto que el estilo de gerenciamiento va a tener sobre la
relación de las prácticas de QM y el desempeño operativo. Esto enriquecería el debate
sobre el carácter universalista o contingente de esta relación, a través de la incidencia
de esta variable que ha sido “subutilizada” en la literatura específica.
Referencias bibliográficas:
Albacete Sáez, C.A, Fuentes-Fuentes, M.M., & Bojica, A.
(2011). Quality management, strategic priorities and
performance: the role of quality leadership. Industrial
Management & Data Systems, 111 (8), 1173-1193
Barclay, D., Higgins, C., & Thompson, R. (1995). The
Partial Least Squares (PLS) Approach to Causal Modelling:
Personal Computer Adaptation and Use as an Illustration.
Technology Studies. 2 (2), 285-309.
18
Barrett, H., & Weinstein, A. (1998). The effect of market
orientation and organizational flexibility on corporate
entrepreneurship. Entrepreneurship Theory and Practice,
23 (1),57 67.
Bello-Pintado, A.F. & Merino-Díaz-de-Cerio, J. (2012).
Determinants of the use of quality management practices
in Latin America: the case of Argentina and Uruguay.Total
Quality Management & Business Excellence, 24 (1-2), 31-
48.
Benson, P.G., Saraph, J.V., & Schroeder, R.G. (1991). The
effects of organizational context on quality management:
an empirical investigation. Management Science 37 (9),
1107-1124
Bozarth, C.C., Warsing, D.P., Flynn, B.B., & Flynn, E.J.
(2009). The impact of supply chain complexity on
manufacturing plant performance. Journal of Operations
Management, 27 (1), 78-93.
Brah, S.A., Serene T.S.L. & Rao, B.M. (2002). Relationship
between TQM and performance of Singapore companies.
International Journal of Quality and Reliability
Management, 19 (4), 356-79.
Cagliano, R., Blackmon, K., & Voss, C. (2001). Small firms
under microscope: international differences in
production/operations management practices and
performance. Integrated Manufacturing Systems, 12, 469-
482.
Cappelli, P., & Neumark, D. (2001). Do "high-performance"
work practices improve establishment-level outcomes?
Industrial and Labor Relations Review, 54 (4), 737-775.
Choi, T.Y., & Eboch, K. (1998). The TQM paradox:
Relations among TQM practices,plant performance, and
customer Satisfaction. Journal of operations Management
17, 59-75
Claver, E., Tarí, J.J., & Molina, J.F. (2003). Critical Factors
and Results of Quality Management: An Empirical Study.
Total Quality Management, 14 (1), 91-118.
Cogliser, C.C., Brigham, K.H., & Lumpkin, G.T. (2008).
Entrepreneurial orientation research: a review of theory,
measurement, and data-analytic practices (summary).
Frontiers of Entrepreneurship Research, 28 (13), Article 5.
Covin, J.G., & Slevin, D. P. (1989). Strategic management
of small firms in hostile and benign environments. Strategic
Management Journal, 10, 75-87.
Covin, J.G. & Wales, W.J. (2011). The Measurement of
Entrepreneurial Orientation. Entrepreneurship Theory and
Practice, 36 (4) 677-702
Covin, J.G., & Miles, M.P. (1999). Corporate
Entrepreneurship and the Pursuit of Competitive
Advantage. Entrepreneurship Theory and Practice, 23 (3),
47-63.
Covin, J.G., & Slevin, D. (1991). A Conceptual Model of
Entrepreneurship as Firm Behavior. Entrepreneurship
Theory and Practice, 16, (1), 7-25.
Daft, R.L. (2004). Organization Theory and Design.
Thomson South-Western, Manson, Ohio
Dale B.G., & Lightburn, K. (1992). Continuous quality
improvement: why some organizations lack commitment.
International Journal of Production Economics, 27 (1), 57-
67
Das, A., Kumar, V., & Kumar U. (2011). The role of
leadership competencies for implementing TQM: An
empirical study in Thai manufacturing industry.
International Journal of Quality and Reliability
Management, 28 (2), 195-219
Dean, J.W., & Snell, S. (1996). The strategic use of
integrated manufacturing: an empirical examination.
Strategic Management Journal, 17, 459-480.
Douglas, T.J., & Judge Jr., W.Q. (2001). Total quality
management implementation and competitive advantage:
the role of structural control and exploration. Academy of
Management Journal 44 (1), 158-169.
Duncan, R. (1972). Characteristics of organizational
environments and perceived environmental uncertainty.
Administrative Science Quarterly, 17 (3), 313-327.
Finch, B.J., & Cox, J.F. (1986). An examination of just-in-
time management for the small manufacturer: with and
illustration. International Journal of Production Research,
24 (2), 329-342.
Flynn, B., Schroeder, R.G. & Sakakibara S. (1994). A
proposed quality management theory and associated
19
measurement instrument. Journal of Operational
Management, 11 (3), 339-366.
Fuentes-Fuentes, M.M., Albacete-Sáez, C.A., & Lloréns-
Montes, F.J. (2004). The Impactof Environmental
Characteristics on TQM Principles and Organizational
Performance. Omega, 32 (6), 425-442.
Fynes, B., Burca, S., & Marshall, D. (2004). Environmental
Uncertainty, Supply Chain Relationship Quality and
Performance. Journal of Purchasing and Supply
Management 10, 179-190.
Germain, R. & Spears, N. (1999). Quality management and
its relationship with organizational context and design.
International Journal of Quality & Reliability Management,
16 (4), 371-392.
Ghobadian, A., & Gallear, D. (1997). TQM and organization
size. International Journal of Operations and Production
Management, 17 (2), 121-163.
Wales, W., Gupta, V.K., & Mousa, F.T. (2011). Empirical
Research on Entrepreneurial Orientation: An assessment
and suggestions for future research. International Small
Business Journal.
Hendricks, K.B., & Singhal, V.R. (2001). Firm
characteristics, total quality management and financial
performance. Journal of Operations Management, 19, 269
-285.
Judge, G., Carter Hill, R., Griffiths, W., Lütkepohl, H. & Lee,
T.C. (1988). Introduction to the Theory and Practice of
Econometrics, (2nd Edit.), John Willey & Sons, New York,
NY.
Kaynak, H. (2003). The relationship between total quality
management practices and their effects on firm
performance. Journal of Operations Management, 21 (4),
405-435.
Khandwalla, P. N. (1977). Generators of pioneering
innovative management: Some Indian evidence.
Organization Studies, 8 (1), 39-59.
Koufteros, X.A.,Vonderembse,M., & Jayaram,J. (2005).
Internal and external integration for product development:
the contingency effects of uncertainty, equivocality, and
platform strategy. Decision Sciences, 36 (1), 97-133.
Kumar, V., Choisne, F.., Grosbois, D., & Kumar, U. (2009).
Impact of TQM. International journal of quality & reliability
management. 26 (1), 23-37.
Lumpkin, G.T., & Dess, G.G., (1996). Clarifying the
entrepreneurial orientation construct and linking it to
Performance. Academy of Management Journal, 21, (1),
135 -172.
McAdam, R. & McKeown, M. (1999). Life after ISO 9000:
An analysis of the impact of ISO 9000 and total quality
management on small businesses in Northern Ireland.
Total Quality Management, 10, 229-241.
Merino-Díaz-de-Cerio, J. (2003). Quality management
practices and operational performance: empirical evidence
for Spanish industry. International Journal of Production
Research, 41 (12), 2763-2786.
Miller, D. (1983). The correlates of entrepreneurship in
three types of firms. Management Science. 29 (7), 770-
792.
Mintzberg, H. (1973). Strategy-making in three modes.
California Management Review, 16 (2), 44 53.
Nunnally, J.C. (1960), The place of statistics in psychology.
Educational and psychological measurement, 20, 641-648.
Kelly, S.W., & Flores, B.E. (2002). The integration of
manufacturing and marketing/sales decisions: impact on
organizational performance. Journal of Operations
Management 20, 221 240
Osterman, P. (1994). How common is workplace
transformation and who adopts it? Industrial and Labor
Relations Review, 47 (2), 173-188. Festival of Quality
2005, 32. National conference on quality, Kragujevac, B16-
B24.
Podsakoff, P.M., & Organ, D.W. (1986). Self-reports in
organizational research: Problems and prospects. Journal
of Management, 12 (4), 531-544.
Podsakoff, P., MacKenzie, S, Lee, J., & Podsakoff, N.
(2003). Common Method Biasesin Behavioural Research:
A Critical Review of the Literature and Recommended
Remedies. Journal of Applied Psychology, 88, 5, 879-903.
Rönnbäck, A., & Witell, L. (2008). A review of empirical
investigations comparing quality initiatives in manufacturing
20
and service organizations. Managing Service Quality, 18
(6), 577-593.
Shah, R., & Ward, P.T. (2003). Lean manufacturing:
Context, practice bundles, and performance. Journal of
Operations Management, 21 (2), 129-149.
Sila, I., & Ebrahimpour. M. (2002). An investigation of the
total quality management survey based research published
between 1989 and 2000. International Journal of Quality &
Reliability Management, 19, 902-970.
Sila, I. (2007). Examining the Effects of Contextual Factors
on TQM and Performance Through the Lens of
Organizational Theories: An Empirical Study. Journal of
Operations Management, 25, 83-109.
Sitkin, S.B., Sutcliffe, K.M., & Schroeder, R.G. (1994).
Distinguishing control from learning in total quality
management: a contingency perspective. Academy of
Management Review 19 (3), 537-564.
Sousa, R., & Voss, C.A. (2008). Contingency research in
operations management practices. Journal of Operations
Management 26, 697 713.
Spasojević, V., Dondur, N., Komatina, M., Curovic, D. &
Klarin, M. (2011). The relationship between effectiveness
of quality management and total factor productivity. African
Journal of Business Management,5 (22), 9200-9213.
Terziovski, M., & Samson, D. (1999). The link between
total quality management practice and organizational
performance. International Journal of quality & Reliability
Management, 16 (3), 226-237.
Van der Wiele, T., & Brown, A. (1997). ISO 9000 Series
Experiences in Small and Medium-Sized Enterprises. Total
Quality Management 8, (2/3), 300-305.
Warnack, M. (2003). Continual improvement programs and
ISO 9001:2000. Quality Progress, 36, 42 49.
Wong, C.Y., Boon-itt, S., & Wong, C.W.Y. (2011). The
contingency effects of environmental uncertainty on the
relationship between supply chain integration and
operational performance. Journal of Operations
Management, 29, 604 615
Yoo, D.K., Rao, S.S., Hong, P. (2006). A comparative
study on cultural differences and quality practices -Korea,
USA, Mexico, and Taiwan. International Journal Quality &
Reliability Management, 23 (6), 607 624.
Zahra, S.A. & Covin, J.G. (1995). Contextual influences on
the corporate entrepreneurship performance relationship: A
longitudinal analysis. Journal of Business Venturing, 10 (3),
43-58.
Zahra, S.A. & Neubaum, D.O. (1998). Environmental
diversity and the entrepreneurial activities of new ventures.
Journal of Developmental Entrepreneurship, 3 (2), 123 140
Zahra, S., Hayton, J., & Salvato, C. (2004).
Entrepreneurship in family vs. non-family firms: a resource-
based analysis of the effect of organizational culture.
Entrepreneurship Theory and Practice, 28 (4), 363-81.
Zahra, S.A. (2003). International expansion of U.S.
manufacturing family businesses: The effect of ownership
and involvement. Journal of Business Venturing 18, 495
512.
Zahra, S.A., Jennings, D.F., & Kuratko, D.F. (1999). The
antecedents and consequences of firm-level
entrepreneurship: The state of the field. Entrepreneurship
Theory and Practice, 24 (2), 45 65. 65.
Zahra, S.A., Hayton, J., & Salvato, C. (2004).
Entrepreneurship in family vs. non-family firms: A resource-
based analysis of the effect of organizational culture,
Entrepreneurship Theory and Practice, 28 (4), 363-379.
Zhang, D., Linderman, K., Schroeder, R.G. (2011). The
moderating role of contextual factors on quality
management practices. Journal of Operations
management.
Zhao, X. et al. (2004) Quality management and
organizational context in selected service industries of
China, Journal of Operations Management, 22, 575 587.
21
Javier Merino Díaz De Cerio es Profesor Titular de la Universidad Pública de Navarra, España.
Ingeniero Industrial (especialidad Organización de Empresas) por la Universidad Politécnica de Cataluña y Doctor en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pública de Navarra.
Imparte docencia en Ingeniería Industrial. Sus líneas de investigación preferentes se centran en el análisis de la implantación de la Gestión de la Calidad en las empresas así como de otras prácticas de Organización de la Producción y de Recursos Humanos. También la Gestión de la Innovación es objeto de su interés habiendo participado en proyectos europeos relacionado con esta cuestión.
Alejandro Bello Pintado es Profesor Titular de la Universidad
Pública de Navarra, España. Desde el año 2006 desarrolla su
actividad docente e investigadora en el área de Organización
de Empresas del Departamento de Gestión de Empresas.
Ingeniero Agrónomo por la Universidad de la República
(Uruguay) y por la Universidad Pública de Navarra, Bello
Pintado es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales
por la UPNA.
Sus principales líneas de investigación se centran en las áreas
de economía energética, dirección estratégica y en la
adopción de innovaciones tecnológicas y organizativas por
medio de la aplicación de herramientas, prácticas e ideas de
gestión en ámbitos como la calidad, nuevas tecnologías o
gestión de recursos humanos.
Ricardo Kaufmann es Contador Público de la Universidad de la República.
Candidato a Doctor en Administración de Empresas, Universidad Politécnica de Madrid. Cursando tesis doctoral en innovación en la Universidad Pública de Navarra.
Es Catedrático Asociado de Administración General y Profesor de Marketing de Servicios, Universidad ORT Uruguay. Premio a la Excelencia Docente, otorgado por la Universidad ORT Uruguay en 2004. Certificado en Docencia Universitaria, Universidad ORT Uruguay.
Director de la Consultora Kaufmann y Asociados. Consultor en sistemas de gestión de calidad, inteligencia de negocios, marketing y gestión de servicios.
22