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XXIV REUNIÓN DE LA COMISIÓN PARLAMENTARIA MIXTA
MÉXICO-UNIÓN EUROPEA
Cuernavaca, Morelos, 12 al 15 de febrero de 2018
INFORME
SENADOR JORGE TOLEDO LUIS
Ciudad de México 14 de marzo de 2018.
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1. Programa XXIV Reunión de la CPMUE-México
Los temas que se abordaron en la reunión se relacionan con la
protección de los Derechos Humanos, igualdad de género, comercio y
movilidad. Son los siguientes:
1. Cooperación para promover y reforzar la protección de los Derechos
Humanos en México y la Unión Europea.
2. Cooperación para reforzar y promocionar la igualdad de género y
reducir la violencia contra la mujer en México y la Unión Europea.
3. Cooperación en materia de Cohesión Social y medidas para afrontar
la exclusión social en México y la Unión Europea.
4. Promoción de Comercio e Inversión para las PYMES entre México y
la Unión Europea.
5. Intercambio de buenas prácticas en materia de movilidad, transporte
y turismo sostenible.
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2. Participación en el tema 3. Cooperación en materia de Cohesión
Social y medidas para afrontar la exclusión social en México y
la Unión Europea.
Fue y es un gran acierto por parte de la Unión Europea incluir el tema
de la cohesión social para normar los criterios de todos los tratados
comerciales que firman con el mundo.
México, como los demás países, sí buscamos abrirnos al mundo para
comerciar y alcanzar más crecimiento económico, para financiar
nuestros requerimientos como sociedad y como nación.
Desde la década de los 90 nos hemos abierto al mundo y hemos
alcanzado avances significativos.
Somos una nación emergente, ocupamos el lugar 15 en el ranking de
los países del mundo y el cuarto lugar en el continente americano en
materia económica.
Estas cifras nos congratulan, pero también nos generan un problema en
nuestras relaciones de apoyo con la Unión Europea.
Porque como nación emergente, somos de los que menos recibimos
financiamiento en América Latina, pero lo que recibimos va dirigido
fundamentalmente a las zonas con mayor pobreza y con más
desigualdades sociales.
Pareciera paradójico, pero no lo es, porque en mucho somos una
sociedad dual, con un alto desarrollo y comercial del centro hacia el
norte del país, que convive con el sur-sureste de pobreza y marginación
social.
Eso es en términos geográficos y se repite en el ámbito social, porque
también somos un país muy desigual.
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Según un estudio de Oxfam sobre la desigualdad en 2018, a nivel
mundial, 42 personas acumulan la misma riqueza que la mitad más
pobre del planeta.
En México, cuatro millonarios tienen tanta riqueza como el 50 % más
pobre de la población, anunció el año pasado.
El gran problema es que estas dos situaciones, la pobreza y la
desigualdad, son efecto de una estructura económica que hoy domina
el mundo y no es privativo de mi país.
Así, según la misma organización, desde 2015, el 1 % más rico de la
población mundial posee más riqueza que el resto del planeta.
Por eso, tenemos que encontrar el justo medio entre la economía de
mercado, con la demanda de los pueblos de la justicia social.
Es cierto que la economía de mercado es el mejor sistema económico
para generar riqueza privada, pero tiene el gran problema de toda
técnica, es ciega a los requerimientos sociales.
En México abogamos por más economía de mercado, pero también
propugnamos por más participación del gobierno en la redistribución de
la riqueza privada, único camino para convertirla en riqueza social.
Esto, lo retomamos de las enseñanzas del Estado de bienestar, que
exitosamente impulsaron los países europeos y que ha sido la base de
la paz mundial y lo que ahora se conoce como comercio justo.
Ustedes tienen mucha riqueza privada y mucha riqueza social. Nosotros
estamos construyendo el andamiaje para generar infraestructura
industrial, junto con más democracia participativa, que nos genere una
distribución más equitativa de los beneficios de la macroeconomía.
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Y nos ha ido relativamente bien. En 2012, el Partido Revolucionario
Institucional, el partido al que pertenezco, recuperó la Presidencia de la
República y desde entonces hemos impulsado políticas públicas que
han disminuido la pobreza y la pobreza extrema.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (Coneval), el porcentaje de la población en situación
de pobreza en 2016 (43.6 %) fue menor que el reportado en 2014
(46.2%).
En pobreza extrema, también se obtuvieron buenos resultados, al
abatirla en casi dos por ciento; y se sigue trabajando en ello.
En términos numéricos, entre 2014 y 2016, un millón 900 mil personas
dejaron de estar en situación de pobreza.
Pero donde mejor se observó nuestra política social fue en el número
de personas que dejaron atrás la situación de pobreza extrema, pues
tres millones 600 mil lo hicieron, comparado con los datos de 2010.
En términos de distribución geográfica, entre 2014 y 2016, 27 entidades
federativas tuvieron una reducción en el porcentaje de la población en
situación de pobreza, entre ellas destacan Sinaloa, Baja California Sur,
Durango, Quintana Roo, Aguascalientes y Baja California.
Los estados del sur–sureste de México, que es donde se concentra
nuestra población indígena, desafortunadamente no han visto mejoras
en su situación económica; de ahí la importancia de la cohesión social.
En Oaxaca, Chiapas y Guerrero se encuentran los municipios más
pobres del país y tienen los menores índices de desarrollo; tienen
también los más bajos ingresos per cápita y su contribución al PIB
combinado es menor al cinco por ciento.
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Por eso es tan importante establecer estrategias claras y definidas para
alcanzar más cohesión social en todo el país.
Este objetivo tiene que ver con la riqueza y su distribución; con el
desarrollo del tejido productivo; la investigación, desarrollo e innovación;
la tasa y calidad del empleo, y el nivel y diferencias salariales.
Pero también con la capacidad para crear sinergias de todos los actores
sociales y económicos del país; incluyendo las nuevas tecnologías de
la información y la comunicación; acceso para todos a servicios
esenciales para la comunidad, como la sanidad, el agua, transporte,
electricidad o la vivienda.
Implica también disminuir las desigualdades entre el centro y la periferia,
entre zonas urbanas y rurales, áreas costeras y las planicies y
montañas, pero también entre la población mestiza y la indígena.
Debemos impulsar la equidad en el reparto de la riqueza, tanto material
como inmaterial; vincular el desarrollo económico con el social, con
reglas claras de distribución de la riqueza en las normas laborales y
sociales, en los sistemas de protección social ante la vejez, la
enfermedad, el desempleo, la protección de la familia, y las leyes de no
discriminación.
La cohesión social pasa necesariamente por la calidad de las
instituciones democráticas, la participación de los ciudadanos en la vida
pública, buscando la preservación de vínculos sociales.
Busca también la creación de sociedades más equitativas, de sistemas
de protección social y de solidaridad, la preservación del patrimonio
cultural y de los recursos naturales, y la participación activa de los
agentes económicos y sociales en la vida económica y social.
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Por eso requerimos de la experiencia y el apoyo de los países de la
Unión Europea, porque en muchas de sus naciones la pobreza y la
desigualdad se ha acotado a límites aceptables para cualquier ética
humana.
Reconozco y hemos reconocido el apoyo financiero que la Unión
Europea ha otorgado a las organizaciones sociales y a las instituciones,
como en el caso de mi estado, Oaxaca, y estoy seguro que darán muy
buenos resultados en beneficio de la población que presenta desventaja
con respecto a otros grupos sociales.
Estas acciones, además de nuestra herencia histórica y cultural, hacen
a los mexicanos sentirnos muy unidos a los pueblos de la Unión
Europea y a sus instituciones.
Estos foros nos permiten, a los legisladores, compartir opiniones y
propuestas, para mejor participar en las actividades de colaboración
entre nuestros pueblos, impulsando leyes y convenios de cooperación
para incrementar los niveles de bienestar de nuestra gente,
especialmente los más desprotegidos.
Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, pero este proceso
debe servir a la gente, no quedar en las frías estadísticas, la
mercadotecnia y los balances macroeconómicos.
Por el contrario, debe impulsar el capital humano y lograr un
ordenamiento mundial que logre un mayor equilibrio socioeconómico,
político y de sustentabilidad.
La globalización, el comercio incluido en ella, debe ser, antes que nada,
la búsqueda de una mayor calidad de vida para nuestras generaciones
y para las futuras.
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Nuestro llamado debe ser una convocatoria para un futuro incluyente,
un mundo con cohesión social, donde la pobreza y las desigualdades
no sean lo cotidiano.
Comercio justo, democracia participativa, justicia social e igualdad de
oportunidad son nuestros retos; como europeos y mexicanos, son
también nuestras propuestas para lograr un mundo mejor.
Nuestro gobierno ha realizado una serie de reformas estructurales con
el fin de abatir la exclusión social en México, estas reformas abarcan
desde el ámbito educativo hasta el financiero, atravesando todo el
marco jurídico normativo que nos rige.
La implementación de estas reformas, no se agota en el actual sexenio,
sino que trasciende a éste y tendrá que ser llevado a cabo por el
siguiente gobierno, proceso en el cual esperamos que la Unión
Europea, siga acompañándonos.
El ALCUEM, no es tan solo un acuerdo comercial, sino que integra la
parte política, y en él este importante foro parlamentario; de ahí que a
través de los diálogos que hemos establecido en las diferentes
reuniones parlamentarias, podamos reconocer los avances que hemos
logrado.
Actualmente, se está renegociando este importante acuerdo; a la par
que estamos renegociando el Tratado de Libre Comercio; cabe señalar
las diferencias en estas negociaciones, y una de ellas, es la gran
apertura de la Unión Europea y la cerrazón que encontramos con
nuestro vecino del Norte.
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Avanzar en el abatimiento de la exclusión social y lograr una mayor
cohesión social, es el gran compromiso de nosotros como
parlamentarios en la parte que nos corresponde que es el quehacer
legislativo, es por ello, que me congratulo de estar aquí en este
importante diálogo.
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3. Declaración Conjunta
Las principales conclusiones a que se llegaron terminada la
parlamentaria fueron:
➢ Beneplácito por el avance logrado en las rondas de negociación para
actualizar el Acuerdo Global México-Unión Europea.
➢ Reforzamiento de la cooperación bilateral, birregional y multilateral.
➢ Mayor cooperación en áreas como el cambio climático, la
investigación el desarrollo y la innovación, el comercio sostenible, la
lucha contra la corrupción, el acceso a los servicios básicos, tales
como la educación y salud, la agenda digital y la cultura.
➢ La delegación europea expresó su confianza en el proceso electoral
que vivirá México 2018, en el que por primera vez votarán los
mexicanos que viven en el extranjero.
➢ Los Derechos Humanos toman una nueva dimensión a partir de la
entrada en vigor del Tratado de Lisboa, y de la reforma constitucional
que México tuvo en 2011, lo que conformará un nuevo marco jurídico,
en la conclusión del nuevo Acuerdo Global.
➢ Se congratulan de los avances logrados durante las seis rondas de
negociación en materia política y las nueve rondas en materia
económica, acuerdan unir esfuerzos para la atención de temas
comunes, como el cambio climático, la equidad e inclusión social y la
implementación de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
➢ La CPM lamenta la falta de un capítulo específico de género en el
Acuerdo y destaca la importancia fundamental de éste, para alcanzar
la igualdad de género de integral.
➢ Solicitan que en el marco del nuevo Acuerdo, se prevea un
mecanismo permanente de verificación y evaluación respecto a los
Derechos Humanos.
➢ Los legisladores se comprometen a impulsar la adopción de los
nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la agenda 2030,
donde fueron incluidos cinco puntos para alcanzar la igualdad de
género.
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➢ La CPM subraya la necesidad de que México y la UE se
comprometan mediante políticas sociales eficaces que promuevan la
cohesión social y aminoren la creciente desigualdad económica de
sus poblaciones.
➢ La CPM reconoce la importancia y resultados del intercambio
comercial obtenido como producto del Acuerdo Global, que en los
últimos 17 años se triplicó al pasar de 20.8 mil millones de dólares a
61.7 MMD.
➢ Los miembros de la CPM reiteran la búsqueda de nuevas
perspectivas de movilidad a través de programas similares donde las
ciudades mexicanas puedan mejorar su desarrollo sustentable a
través de su interacción con ciudades de la Unión Europea.
➢ Se comprometen a impulsar el trabajo en la cooperación ciudad-
ciudad, basados en el éxito del proyecto World Cities, y
aprovechando la red UBACT, las ciudades de la UE realizarán
partenarios con ciudades de otras regiones como México.
➢ Se estimulará el desarrollo y fortalecimiento de estrategias
regionales que involucren a las PYMES innovadoras y promoverán
las cadenas internacionales de valor.
➢ Finalmente, se acordó celebrar la próxima reunión en Bruselas,
durante el segundo semestre de 2018.
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CONCLUSIÓN
En esta reunión privó el interés por parte de los parlamentarios de seguir
puntualmente las negociaciones del nuevo Acuerdo Global.
Cabe destacar que también se señaló la importancia de incluir un
capítulo de género en el Acuerdo, para permitir que las mujeres tengan
una mayor participación en los gobiernos y en la toma de decisiones.
Los Derechos Humanos fueron un tema de especial relevancia, ya que
son el nuevo paradigma que toda sociedad, debe considerar en sus
relaciones internacionales.
En esta reunión, se analizaron temas como la movilidad en las ciudades;
el apoyo a las PYMES y la lucha contra el cambio climático.
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A T E N T A M E N T E