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}i 1 59

Aún te siguen golpeando ,

Patria mía

La vieron

los fluviales girasoles

en la fosforescencia

de los troncos

anónimos, perdidos ,

del buen cerea l

y la madera pútrida ,

porque el día vendrá

en que , por las planicies ,

por las altas vertiente s

erizadas,

por los difusos símbolos

del pasto y los jardines,

vendrán los combatientes

hijos de Urracá,

los aldeanos

taciturnos ,

no a reconquistar sitios,

junto a tu corazó n

ni ciudades,

mañana, te lo juro ,

sino a exigir terruño,

cantaremos un himno

paz y Patria final .

por la vida .

¿En dónde está la Patria ?

me pregunta n

mil manos campesinas ,

jornaleras .

Está aquí

-les respondo-

junto al tiempo,

junto a los cafetales

y a las plantas

más hondas de los ríos;

frente a las comunale s

agonías

de la noche ,

donde en llamas

madura el corazón .

Está aquí

-les repito-

cual los garfios

de antiguo guayacá n

asido al fondo

de la tierra,

cual indígena joya ,

insondable ,

que lavan los ríos

subterráneos .

Está aquí como un grito ,

como un crista l

perpetuo de relámpagos ,

como un filo especia l

de roca y sangre .

Está en las hum edades

de los bajos ,

en la saloma intacta ,

en los profundos pie s

del monte y los caminos .

MUJERES,

ADELANTE

Panamá No . 1 5Enero, febrero y marzo de 1990Revista trimestral

Dirección y edición colectivas :Nelva ReyesMarla del Pilar MorenoEsmelda HerreraJaneth Vallarin o

Diagramación :María del Pilar Moren oEsmelda Herrera

Distribución :Nelva Reye s

Impresión :Impresos Aly n

Colaboradores :Gladys Mille rAgatha William sHipólito Vásque zAlicia JiménezPedro y Rosa

Editorial :la historia quedó marcada (1)

Hechos Actuales :Frente a la agresión imperialista (2 )

Lo hicimos nosotras :Gabriela Mistral (3 )

Juntas lo hemos logrado (4)Cinco años de trabajo (6)La mujer antillana en la construcción del Canal (8)Algo para pensar (10)Separata :

25 de noviembre : no a la violencia (12)la sociedad actual: una escuela de violencia (13 )Violencia contra la mujer en las telenovelas (16)El maltrato hacia la mujer (18)Eche Elizabeth Velásquez (20)

Experiencias organizativas:Colectivo de Mujeres " Pancha Carrasco° (23)

SIDA: del tabú a la realidad (25 )Un libro para ti :

El segundo sexo (29) .

El tiempo se detuvo, el trabajo se paralizó, las máquina s

pararon; en las escuelas, los tableros quedaron marcados co n

un letrero que decía "hoy es 19 de diciembre de 1989", cuand o

la madrugada se iluminó con el resplandor de la muerte par a

algunos y para otros con la incertidumbre de la vida futura .

La tragedia que vivió el pueblo panameño, víctima de la

invasión de tropas extranjeras más grande, más publicitada y

menos creída que se ha dado en los últimos tiempos, ha deja -

do huellas profundas en la población. La historia ha quedado

marcada . Pero veamos hoy algunos aspectos consecuentes inme-

diatos de esta invasión .

A raíz del saqueo generalizado que se dió en la capital ,

varias cosas se pusieron de manifiesto, por ejemplo, la injusti-

cia de una sociedad que permite que una compañia almacen e

aproximadamente tres millones de latas de leche mientras qu e

hay miles de niños que nunca la toman porque sus padres n o

pueden adquirirla . Se dieron rasgos de individualismo y falta de

solidaridad, mientras muchos hogares vivían el luto de la muer-

te en otros barrios la gente bebía y cantaba indiferente al do-

lor de sus compatriotas .

El discurso nacionalista de los militares no se hizo efecti-

vo en los momentos precisos, se desvaneció como el hielo co n

el calor tropical, nada quedó; fueron tantos meses de escucha r

las palabras huecas, inflamadas y jactanciosas y fueron tan po-

cas horas de enfrentar al invasor, más para salvaguardar la vi -

da que para defender la soberanía mancillada. Se hace necesa-

rio que recuperemos nuestra identidad, nuestra nacionalidad ,

que el sentimiento de patria anide en los corazones.

Las mujeres panameñas tenemos una larga tarea por rea-

lizar para fortalecer en nosotras y en las nuevas generacione s

la identidad nacional, la solidaridad y los más caros principio s

que nos lleven a actuar conforme a ellos, no por temor, sin o

por convicción .

"Mujeres, Adelante " estaba lista para entrar a la prensa preci-

samente el 20 de diciembre de 1989, obviamente no fue posi-

ble por los hechos que desviaron el curso de la vida en Pana -

má. Por la validez del contenido decidimos mantenerlo, cam-

biando solamente algunos textos para actualizarlos .

hechos actuales

FRENTE A LAAGRESIONIONSeñalemos algunos hechos que, a nues-

tra manera de ver, permitieron que Estados

Unidos invadiera Panamá:

- El odio legítimo que la mayoría del pue-

blo panameño le tenía a Noriega y su régi-

men corrupto porque no respetaba los dere-

chos más elementales del ser humano, tant o

económicos, políticos como sociales .

La política de desmovilización de la Alian-

za Democrática de Oposición Civilista

(ADOC), que a partir del 22 de octubre de

1987 desmovilizó a las masas, tuvo como ob-

jetivo que el pueblo panameño perdiera l a

confianza en sus propias fuerzas, en su ca-

pacidad de movilización para derrocar a l a

dictadura. A la par de ello fomentaron la i -

dea que sólo con las sanciones económicas

o con la invasión de los Estados Unidos e l

pueblo panameño lograría su "liberación" . Es-

to crearía las condiciones necesarias para a-

ceptar negociaciones de nuevas bases milita -

res antes o después del año dos mil .

- La política de Noriega de hacer recaer so-

bre la espalda de los trabajadores las conse-

cuencias de las sanciones económicas impues-

tas por Estados Unidos expresadas en las

"Leyes de guerra% lo que mostraba la incon-

secuencia del régimen y su falso nacionalis-

mo .

- La derrota sufrida por el movimiento obre -

ro en su conjunto a partir de marzo de 1986 ,

cuando el régimen implementaba las medidas

del Fondo Monetario Internacional, con la s

le es "tres en uno" . Además, los dirigentes

sindicales (obreros, empleados públicos, edu -

cadores, médicos, etc .) comprometieron l a

independencia de los gremios, unos al apoyar

al régimen militar y los partidos de COLINA ,

otros, a los partidos de la ADOC .

- La descomposición a lo interno de las Fue r

zas de Defensa demostrada en los dos inten-

tos de golpe militar, marzo 16 de 1988 y oc-

tubre 3 de 1989.

El 20 de diciembre estaban creadas las

condiciones políticas, económicas y sociales

para que la invasión se diese, tal como suce-

dió. Según datos extraoficiales hubo más de

dos mil muertos, más de veinte mil damnifi-

cados; el comercio quedó destruido por el sa-

queo, el populoso barrio del Chorrillo fue

destruído, el Aeropuerto Internacional d e

Tocumen semi-destruido, más de diez cuarte-

les destruidos, más de cinco mil detenidos

por el ejército norteamericano, cientos de

viviendas allanadas y, lo peor aun, un país

ocupado por un ejército invasor . Cayó el ré-

gimen de Noriega, sin embargo el costo pa-

gado es muy alto :

* El gobierno de Endara si bien ganó la s

elecciones el 7 de mayo, hoy es un gobiern o

producto de una invasión .

* El pueblo panameño, que por las luchas de

diferentes generaciones había ganado una

conciencia nacionalista, hoy ha sufrido un re-

troceso en su conciencia .

Desde las páginas de "Mujeres, Adelan-

te% y en nuestra calidad de mujeres madre s

y ciudadanas panameñas, llamamos a toda s

las mujeres y hombres de América Latina y

al mundo a que condenen la invasión nortea-

mericana a Panamá y a que le exijan al go-

bierno norteamericano por medio de telegra-

mas, piqueteos, cartas, movilizaciones, etc .

QUE RETIREN SUS TROPAS DE NUESTR O

PAIS!!!

lo hicimos nosotras

GABRIELAMISTRAL

Por Esmelda Herrera

Al nacer Ie pusieron el nombre de Lucil aGodoy Alcayaga, pero América y el mundoaprendieron a llamarla Gabriela Místral, po r

toda la poesía que nos enseñó . Su nacimien-to tuvo lugar en un pueblito minero de Chi-

le -en Elqui, Vicuña, provincia de Conquim-bo- el 7 de abril de 1889 . Hace cien años.

La familia de Lucila no conoció la vid a

próspera ni cómoda, sino el esfuerzo y e l

trabajo. Su padre, un maestro rural, losabandonó cuando la pequeña Lucila tenía tre s

años .No tuvo oportunidad de asistir a la escue-

la, pero su hermana mayor, que también fu emaestra, le enseñó las primeras letras y eseamor por la enseñanza que casi, se puededecir, llevaba impregnado en su sangre. De

esa forma, aprendiendo de su hermana y le -yendo por su cuenta, Lucila se transformóen autodidacta y, luego, a los 15 años, e n

maestra rural . Durante el día enseñaba a lo sniños en la escuela, en las noches, a los ru-dos mineros del pueblo. A los veinte año s

pudo ingresar a la Escuela Normal ; después,con dificultades, optó por la educación supe-

rior .De tanto compartir la dureza de la vida

con niños y trabajadores, nació la poesía lle-na de sentimientos muy humanos de Gabrie-la Mistral, seudónimo que resultó de la com-binación de los nombres de sus poetas prefe-ridos, Gabriel d'Annunzio y Federico Mistral .El amor, la muerte, los niños pobres, la vi -da de los humildes, la maternidad frustrada ,las tierras chilenas fueron sus temas favori-tos. Con sus Sonetos de la Muerte, ganó los

juegos Florales de Santiago, en 1915, y deallí en adelante su poesía recorrió no sól o

nuestro Continente, sino el mundo entero .Famosos son sus poemas contenidos en su slibros Desolación, Ternura, Tala, Lagar .

Como maestra recorrió casi todo Chile .Neruda, fiel seguidor de la poesía de Gabrie-la, la recordaba así: "Por ese tiempo llegóa Temuco una señora alta, con vestidos muy

largos y zapatos de taco bajo . Era la nuevadirectora del liceo de niñas . . . Yo la mirabapasar por las calles de mi pueblo con sus ro -pones talares, y le tenía miedo. Pero, cuan-do me llevaron a visitarla, la encontré bue-namoza" .

Como profesora enseñó historia y caste -

llano. Fue directora de liceos . En 1922, e lgobierno chileno la envió a estudiar la orga-nización de bibliotecas de México. Allá, elMinistro Vasconcelos le pidió su colaboració npara la reforma de la educación rural mexi-cana. Participó en el Congreso Internaciona lde Educación ; explicó Historia y Civilizació nde España en colegios de Estados Unidos. En1945, a los 56 años, recibió el Premio Nobe lde Literatura, honor que se le confirió po rprimera vez a un latinoamericano, hasta aho-ra ha sido la única mujer de habla hispan aen obtener tal galardón .

Enseñanza y poesía fueron inseparable sen Gabriela Mistral. Murió en 1956, a los 6 7años, pero nos dejó todo un mundo poético .Como decía Neruda al rendir homenaje a s umemoria: "Me corresponde compartir contigola esencia y la verdad que, por gracia denuestra voz y nuestros actos, será respeta-da. Que tu corazón maravilloso descanse, vi-va, luche, cante y cree en la oceánica y an-dina soledad de la patria . Beso tu noblefrente y reverencio tu extensa poesía" .

3

JUNTAS LO HEMOS LOGRADO

Al cumplirse el quinto año consecutivo de edicione sde 'Mujeres, Adelante', la redacción invitó a cinco lecto-ras y colaboradoras de la revista para que emitieran su sconceptos acerca de ésta. Muy amablemente nos remi-tieron las opiniones que a continuación transcribimos .

Al mismo tiempo queremos agradecer por igual a to -das nuestras colaboradoras y lectoras los empeños qu ehan puesto en 'Mujeres, Adelante', porque se ha debid oa ellas la vida de la revista: juntas lo hemos logrado.

HABLEMOS DE FEMIN!SM OEn nuestro segundo aniversario nuestros lec tores nos propusieron abordar el tema del Feminismo. del

md les ofr ecemosquienes

cimos

Hablar del Feminismo no es fácil

o

id , tergiver-sar este movimiento, los que no les conviene que las mujeressublevedo recoger

blénla hizolamujer, nos cuent an que las primerasfrentarse al hombrepara participar

Esperemos que estas páginas nos sirvan para enriquecer nuestro o pe n algunas dudaspor que no para que usted tambiénpresar

S E P A R A T A

Ana Elida V. de Cambra:

Un día del mes de octubre de 1984, sal ea la luz el primer número de la revista 'Mu-jeres, Adelante', editada por un grupo de jó-venes universitarias, que después de salda rgrandes dificultades ven coronados sus es-fuerzos .

Dicha revista es de gran contenido so-cial, dándonos a conocer las luchas que ha ntenido que librar las mujeres, desde hacemuchos años para colocarse donde han llega-do a pesar de que falta mucho por recorrer .

En cada número se van superando en susartículos, pues son de gran interés acompa-ñados de una amena lectura .

Mujer Panameña, adquiere un ejemplarpara que no sólo conozcas la revista, pue sasí además estás dando una voz de alient oa estas esforzadas muchachas que con tant odesvelo y perseverancia han podido realizarla meta que se trazaron hace cinco años .

Gladys Vergara :

En el aniversario de esta importante re -vista nacional aprovecho este espacio par aexpresar aquello que pensé cada vez qu eme encontraba con un artículo que me ha -cía recabar imágenes, incluso huellas, denuestro tránsito por la vida, desde que sali-mos del campo .

Si intentara sintetizar el contenido de l acolección, diría que 'Mujeres, Adelante' e sun grito que rompe con el silencio, que insu-fla ánimo a la vez que instiga a seguir e nuna dirección aún en medio de la confusió ny la oscuridad reinante.

Desde nuestro puesto de educadora de l aFacultad de Educación percibo a diario l anecesidad de contar con instrumentos quefuera de los marcos más rígidos del conoci-miento de la cátedra, ayuden a la mujer aencontrarse a sí misma, a desarrollar u nsentido de pertenencia, de prestigio, de au-tonomía, sentido de obra, en fin. En est arevista, en muchos de sus artículos encuen-tro material valioso, en este sentido, escri-to en forma diáfana y sencilla, como paraque sus mensajes puedan ser impartidos contodos.

Si tuviera que destacar lo más importan-te de la revista, me inclinaría por el esfuer-zo de síntesis que recoge el rastro del pasa -do común de la mujer, su realidad present ey su espectro futuro, finalmente, con respec-to a los aportes específicos que ha hech oa nuestras estudiantes podemos decir que h acontribuido a revalorar el aporte de la mu-jer panameña en la construcción de la cultu-ra nacional, a elevar el grado de concienci ade la mujer respecto a nuestra realidad na-cional y a rescatar para sí sus propias fuer-zas para elevarse de sus rodillas y conquis-tar un lugar digno .

Promover un consenso de carácter políti-co-moral frente a la necesidad de alcanzara todas las mujeres para apoyar el propiodesarrollo y producir las bases de una cultu-ra más humana, más justa. Por todo la ener-gía y consistencia que demuestra en su tra-bajo, nuestro justo reconocimiento al equip ode pioneras de 'Mujeres, Adelante' .

4

Gladys Miller Ramírez :

LA MUJER INDIGENA EN PANAMA

Bajo el título "La Mujer Indígena en Panamá

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Nidia Chase:

Nacemos para crecer contigo. . .La revista 'Mujeres, Adelante' ha signifi-

cado para mí el contar con una fuente deinformación periódica no sólo feminista opropia de la mujer, sino también de aportesy análisis de los hechos más relevantes de lacontecer nacional, ya sean actuales o bienconmemorativos; las responsables han sabidocombinar acertadamente la problemática ysituación de la mujer inmersa en la socie-dad en conjunto .

Sus segmentos, por ejemplo "Lo hicimo snosotras" me ha permitido en varias ocasio-nes conocer de mujeres y experiencias ante sdesconocidas.

De sus páginas he sustraído informació npara varios trabajos escritos que he tenid oque presentar o para temas de charlas quehe tenido que preparar y actualmente cuen-to con ella en la bibliografía previa para unpróximo trabajo de graduación.

Realmente al recibirla la leo "de tapa atapa% como decimos comúnmente, y vuelvoa ella cada vez que sea necesario .

Sigan adelante . . .

Dedicarse por compromiso a publicacio-nes en nuestro país no es tarea fácil, aú nmás cuando el tema central es la condició nde la mujer. Sin embargo, cuando se tieneplena convicción de que es necesario apor-tar a la sociedad un medio ilustrativo de ti-po alternativo vinculado con la realidad dela mujer, la tarea se hace más simple .

El tiempo transcurre y hoy los esfuerzosse cristalizan cuando la primera revista d eesta década en Panamá, que discute desdeuna perspectiva de las reivindicaciones d ela mujer, arriba a los cinco años de existen-cia. Este aniversario no sólo indica la supe-ración de períodos difíciles para su sustentofinanciero, sino que su calidad y conocimien-to público le han merecido respeto tanto dehombres como mujeres lectores .

En cuanto a la calidad, es justo recono-cer que la revista 'Mujeres, Adelante' ha su-frido una transformación, introduciéndose ca-da día más en el análisis del problema d ela mujer a partir de la particularidad soci opolítica y económica que presenta ella, inde-pendiente de los marcos ideológicos en quese encuentre. Por otro lado, se ha incremen-tado el aporte de la revista por medio delos suplementos. Estos avances significativo shacen que las responsables directas y los in -directos e indirectas de 'Mujeres, Adelante 'continúen con la labor, ya que en definiti-va, la revista llena un espacio alternativonecesario en nuestro país. Adelante! 'Muje-res, Adelante' .

Zenaida Sánchez :

La revista 'Mujeres, Adelante' se ha he -cho sentir en el ámbito nacional, ya que h adado preeminencia a problemas nacionalese internacionales, los cuales han sido anali-zados objetivamente por sus dinámicas y efi-cientes redactoras.

Además, a través de sus páginas, se h arendido homenaje a las figuras más sobresa-lientes de nuestro mundo social, polítíco,económico y cultural .

Aquí han tenido cabida: los indios kunas,los guaymíes, las madres solteras, los niñosabandonados, los marginados. Esto refleja,sin lugar a dudas, la gran sensibilidad socia lde las responsables de la edición de esta re -vista .

'Mujeres, Adelante' nos informa, nos ha-ce meditar al presentar con realismo nues-tros problemas y, lo más importante, da so-luciones.

5

CINCO AÑOS DE TRABAJ O

Por Esmelda Herrera

Ya han pasado cinco años . La experien-cia ha sido rica y casi constante . Cada ve zque celebramos un aniversario, los recuerdosnos asaltan. Es que realmente no ha sido fá-cil .

Para el equipo de "Mujeres, Adelante" e ssatisfactorio el hecho de haber podido man-

tener esta revista durante estos años. L arespuesta de ello radica en nuestro firme de -seo por seguir abriendo el camino que un a

vez comenzamos.En un medio como el nuestro no es nad a

fácil mantener una publicación con indepen-dencia y sin ningún tipo de financiamiento(sólo el que Usted aporta al comprarla) ; mu-

cho menos si es hecha por mujeres y en don-

de se tratan los principales problemas de no-sotras. Somos conscientes de que nuestra re -

vista debe competir con otras de rutilante s

títulos como Vanidades, Cosmopolitan, Hola

y otras parecidísimas ; pero es una competen-cia necesaria, pues pone de manifiesto qu eno todas creemos que la vida de la mujerse desarrolla como un cuento de hadas .

No hemos estado solas. Durante nuestrocaminar nos han acompañado las Madre sMaestras, la Asociación Kuna-Nega, Gumer-cinda Páez, Toribia Venado, las Amas de Ca-sa de Siglo XX (Bolivia), Clara González d eBerhinger, la maestra Ema Botello, las Ma-dres de la Plaza de Mayo (Argentina), la sBrigadas Celestes, la mujer indígena paname-ña, Inéz Muñoz, MUSADE (Costa Rica), Pe-trona Laínez, doña Berta González de Cañi-zález, María Teresa Rivera, el grupo Panch aCarrasco (Costa Rica) y muchas colaborado-ras que han escrito artículos y que sería lar -go enumerar. Con cada uno de sus aportesy testimonios, como el de Lucy, la mujer qu elucha por la tutela de sus hijos o el de i atrabajadora doméstica, hemos crecido . Perotambién hemos enriquecido nuestra labor co nlas experiencias de otras revistas feminista slatinoamericanas como Mujer-Fempres deILET, Tribuna, Mujeres, Qué Hacer? y tan-tas otras más. Los aportes de ellas nos ha nenseñado a madurar en el trabajo .

6

Creemos que en estos quince números he-mos tratado problemas fundamentales de l amujer, pero sabemos que no son los únicosy que hay un sinnúmero de ellos que no he -mos abordado todavía .

ESCLAVITUD FEMENINA•Quince números que han sido todo un re -

to para nosotros. Los altibajos que hemos vi-

Gladys Miller Ramirez—

significado dei térm ivido no han sido suficientes para detener

E[

titución, es asignadonuestro trabajo ni siquiera la crisis económi-

DECENIO DE LA MUJER•

de mujeres,` arribasituación

ca que hoy padece nuestro pueblo . No pode-

EN EL ESCENARIOmos negar que como consecuencia de esa úl-

LATINOA MERICANOtima situación, a veces nuestra labor se ha

Marfa Fell Domínguez

presenta l ahecho más lenta, por razones obvias. Sin em-

ón

r ica Latina Comisión Econ ómica Economíavisióny El Caribe se pretenbargo, más ha sido el ánimo que el desáni-

caribe, Económica Para América Latina realidade s generalac esas perspectivamo.

Este quinto aniversario se lo dedicamos, MUJERES Y MOVIMIENTO POPULA Rcomo siempre, a la mujer trabajadora, a l aque lucha sola con sus hijos, a la mujer que

Urania A . Ungo M.

a l

en el campo ve cómo se le va la vida con CONDICIÓN DE LA MUJERcada atardecer ; a la que estudia y se supera ;a la mujer pobre y desempleada que lucha

BAJO EL APARTHEI Dpor su existencia. Pero también se lo dedi-

Por Agatha William s

' Apartheid ' ,a dos amigas que ya no están con no-

ca separación, es e lvocabl o

nombre qu ee

qe lque gobiernoo

sotras

ara darnos sus valiosas opiniones

. . .,

nora describir el sistem a

aportesP

Carmen Bocanegra y Alma Osorio,

OS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOSdos luchadoras por los derechos de la muje rpanameña.

Por Rosa Marta Crespo de Britton"Mujeres, Adelante" espera celebrar má s poaniversarios para seguir llenando sus páginas 'ár dada que uno de los grandescon testimonios, experiencias y nombres de

YOmujeres, que no pueden aparecer en aquellas

OsoydeI

revistas de títulos rutilantes . feminista 14114

17

Quiché... versión Nuestras NiñasPetrona

Una LEEN` Guatemala e .

I nez

¿Qué Leen LA IGUALDAD: UN VALOR QUE SE EDUCA DESDE

P.

NIÑOSAntonella PonceCumberbatch `tradi- tre niños y niñas y moldean normas del comportamiento

Ú Mercedes C

Q mina- la conducta de hombres y social de los futuros hora -

J Cuando la ciudad empieza a desaparecer . . .Con la O SE LLEVA A LAS EMPLEADAS PRIMERO

VIDAcebo

unaDiana Canadanedo x›

Por Carmen Quintero41l 1—51 Por La desaparición de las ciudades es un

v

dos ° ca tema muy explotado en

ta-ficciónF P` tics

y en la literan,— PanamáEN

Losindígenas

Dilia Reyes

conversaciones a

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Simonede Beauvoir

Ma. Rosa Rey Rey de Rodríguez

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SE APAGO LA LUZ ..

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7

Una luz que brilló sin intermitencias ,.

durante los setenta y ocho años que duró sur

x

LA MUJER ANTILLANAEN LA CONSTRUCCION DEL CANAL

Por Agatha Williams

En la historia oficial se resalta la partici-pación de miles de obreros, cuya fuerza detrabajo hizo posible la construcción del Ca-nal Interoceánico. Es importante señalar ,también, la significativa presencia de muje-res que laboraron en tan importante cons-trucción, como obreras, que llegaron al Ist-mo para probar fortuna y mejorar su situa-ción socio-económica de manera independien-te.

La mayoría de esas mujeres llegaron delas islas del Caribe . El primer grupo fue nu-meroso y provino de Martinica, en 1905 .Los datos estadísticos calculan entre 150 y300 el número de las integrantes del citad ogrupo. Estos datos no son muy exactos, pe-ro se considera que cerca de decenas de mi-

les participaron en los trabajos del canal di -rectamente y en tareas relacionadas con laobra en las ciudades terminales . Las prime-ras fueron contratadas por la Comisión de lCanal ístmico en cuyas . planillas aparece noficialmente cerca de 300 mujeres que tra-bajaron en calidad de telegrafistas, se habl ade una mujer que llegó a ganar US$125 .00al mes, excelente salario para la época ;otras mujeres laboraron como enfermeras ,auxiliares y porteras, cuyos permisos era notorgados por la Comisión del Canal ístmico.

La gran mayoría trabajó directamente e nla vía como vendedora de carbón (cuyo pre-cio era de un centésimo de dólar cada ces-

to) ; otras vendían comidas, panes, dulces yconfiterías a los trabajadores. Era frecuenteobservar a las vendedoras de verduras y fru-tas cuyos productos cargaban en enormes ha -teas colocadas sobre sus cabezas, anuncián-dolos con sus pregones .

Cuidaron de los enfermos, lavaron, cosie-ron y remendaron la ropa de miles de obre -

ros: además, administraban las "fondas" ycasas de alojamiento .

La Comisión del Canal ístmico contratóde 150 a 300 mujeres como lavanderas . Es-te hecho provocó algunos rumores de quese había contratado a prostitutas y la noti -

8

cia causó revuelo en algunas publicacionesestadounidenses, como la revista "The Inde-pendent" del 22 de marzo de 1906, que se-ñaló el desgreño de la Administración a lcontratar este servicío por "cuenta de lo s

contribuyentes" .Para calmar este rumor muchas mujere s

negras juraban públicamente, ante un oficia lde la Comisión, de que llevaban una vidasegún las normas morales. Y eran adverti-das de que podían ser despedidas por cual-quier motivo debido a la gran demanda d etrabajo.

En 1905, la Compañía del Canal constru-yó sitios de expendio de víveres, conocido scomo comisariatos, la mayoría de las vende -doras fueron mujeres negras .

Estas mujeres trabajadoras, que eran in-migrantes de Las Antillas, llegaron, además ,de islas como Jamaica y Barbados cuyaseconomías, basadas en la plantación de lacaña de azúcar, había tenido una caída e nla demanda en el mercado internacional ; es-te hecho empujó a las trabajadoras agríco-las a buscar mejores empleos.

Un grupo minoritario llegó de Trinidad ,Santa Lucía y Guadalupe. Fue la oleadamás grande de inmigrantes antillanos que seprodujo durante esta época, cuyas consecuen-cias se tradujeron en problemas socio-econó-micos como falta de viviendas . Vivieron ha-cinadas en cuartos insalubres en las ciuda-des terminales y en pueblos construidos alo largo de la vía como Gorgona, Matachín ,Obispo, Frijoles. Otros habitaron algunas ca-sas brujas cerca de la línea de construcción .Las atenciones médicas y las prestacione ssociales eran deficientes . Ellas sufrieron jun-to con los hombres los estragos de la mala-ria y la fiebre amarilla que costó la vidade muchos trabajadores .

En 1913, la Comisión del Canal inició l aconstrucción de viviendas permanentes paraobreros de la Rata de Plata, que permane-cerían allí después de la terminación de laobra .

Las obreras inmigrantes desarrollaron múl-tiples tareas de valor incalculable para e ldesarrollo de los trabajos en la terminació nde la obra.

Con una visión integral de la historia e simportante escudriñar las fuentes que no spermitan una verdadera información sobrenuestro quehacer en el devenir histórico . Eneste sentido los archivos oficiales tienen po-ca información sobre esta experiencia l ocual la hace difícil de rescatar .

Algunas fuentes hacen referencia a laparticipación de los antillanos en la cons-trucción del canal ; por ejemplo: "El Senderoentre dos Mares" de David Mc Colough ,"Los Inmigrantes Antillanos en Panamá" yLos Archivos de George Westerman (inicia-dor de estas investigaciones), "Black Laboron a White Canal Panama 1904-1981" de Mi-chael L . Conniff (que pudiéramos traducircomo "Fuerza de Trabajo Negra en un Ca-nal Blanco% en esta obra se hace un acopiode fuentes documentales, bibliográficas ytestimoniales), "Inmigrantes de las India sOccidentales al Istmo de Panamá 1850-1914 "de Velma Newton (tesis de grado, Universi-dad de las Indias Occidentales, 1973) y "Lo sAntillanos en Panamá - Fuerza de Trabaj oNegra en Panamá 1850 - 1914" de Laucelo tS. Lewis.

La participación de la mujer antillana e nla construcción del Canal de Panamá es u ncapítulo de la historia social de nuestro pue-blo en el cual la mujer creó bienes y ser-vicios indispensables en la construcción d ela sociedad. Pero es una historia olvidadadebido a la concepción androcéntrica d equienes escriben la historia oficial .

En la concepción de una historia integral ,todos estos matices permiten una visión mu -cho más científica de una historia en qu elas mujeres junto con los hombres forjamoslos distintos proyectos sociales en el deve-nir de la historia .

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algo para pensarDOLORES IBARRURI HA MUERT O

En Madrid las calles se llenaron nuevamentetras su nombre, esta vez con una lágrima y unarosa adolorida ; pero como en los años de la gue-rra civil (1936-1939) el nombre de La Pasionaria ,esa mujer sencilla con el nombre de Dolores Iba-rruri, dejaba a su paso el eco del grito popula rcontra el fascismo: "no pasarán" .

La más connotada luchadora comunista, la másimportante mujer de la guerra civil española, l acombativa Dolores moría, a la edad de 93 años ,el pasado 12 de noviembre . Lo sorprendente noes su muerte, lo sorprendente en La Pasionari aes su vida.

Hoy 'Mujeres, Adelante' anticipa esta nota d eadmiración y respeto por Dolores, sin que eso no sexima de una futura y más completa apreciació nde su obra y sus enseñanzas .

(La foto muestra a la dirigente comunista enun mitin en Madrid el 28 de febrero de 1939 . Ell amurió a los 93 años) .

DETENGAMOS LA MUERTE DE MAGDALENA GONGOR AEXIJAMOS DEL GOBIERNO BELICEÑO LA CONDONACION DE LA PENA MAXIMA

Guillotinarán amujer en BeliceBELICE, SEPT. 1 (AFP) .—

La Alta Corte de Belice juz -gará en enero próximo a l acostarricense Magdalen aGóngora (29 años), quienpodría ser condenada a l ahorca o la guillotina por ha-ber dado muerte a su esposoNorma Evans durante una

pelea pasional protagoniza -da en mayo último .

Evans (39 años), un e xpastor de las Asambleas deDios, murió en la madruga -da del pasado 3 de mayo,víctima de un martillazo enla garganta que le propin ó

Góngora, que vengó de esa

manera las infidelidades d esu esposo.

Conforme a la legislació nbeliceña, todo extranjeroque asesine a un ciudadanobeliceño será condenado amorir en la horca o en la

guillotina.La dirección de procesos

públicos dijo hoy que el ex-pediente judicial de la costa-rricense Góngora pasará enlos próximos días a estudi ode la Alta Corte, que resolve -rá el caso durante las au-diencias de estero de 1990.

En caso de ser declarad aculpable y condenada a l apena capital, Góngóra sólopodría apelar el fallo anteuna corte especial formadapor jueces de los países de l aMancomunidad Británic a(Commonwealth), o bie ngestionar directamente el in-dulto ante la Gobernado raNinita Gordon .

La noticia arriba reproducida fue difundida a principios de septiembre de 1989 . Realmen-te resulta bochornoso conocer que en algún lugar del planeta tierra, en las postrimerías de lsiglo XX, aún se den situaciones judiciales que conduzcan a una mujer a la guillotina porqu een un encuentro pasional con su marido, éste cayó después de recibir un golpe de martillo .

La revista 'Mujeres, Adelante' condena la actitud de las autoridades beliceñas y al hacer -lo llama la atención de sus lectores para que se unan a esta condena : demandando de la Sra .Ninita Gordón, Gobernadora de Belice, el indulto de la pena de muerte a favor de la Sra .Magdalena Góngora.

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LA VIOLENCIA CONTRALA MUJER

La violencia arranca la liberta dy también la violencia es el camino si se quiere volvera sembrar la libertad.Los pobladores americanos vivían su libertad ,pero un díala violencia de la espada y cruz arrancó esa libertad.Tres siglos de cruenta violencia colonial :toda la libertad americana se había perdido(se perdieron sus dioses, sus riquezas y sus hombres )y un día la violencia trajo la libertad. . .Otros usurpadores de libertades llegaron después ,pero aún hoy se lucha por la libertad .

Digamos que esas manifestaciones violentastienen sus razones de ser : injustas o justas . . .

Pero hay violencias irracionales, injustificables, injustas ,intolerables, inaceptables, inmorales, imperdonables so naquellas que ejerce un hermano contra otro hermano, unmarido contra su mujer, un padre contra un hijo. Esa vio-lencia hogareña es una oscura cárcel donde prisioneraestá la libertad más sencilla. Las mujeres tenemos queser pioneras en la lucha contra esa violencia, en la luch apor la libertad de la libertad .

25 de noviembreNO A LA VIOLENCIA

Por Janette Vallarino

En 1981 se realizó en Bogotá, Colombia ,el Primer Encuentro Feminista Latinoamerica-no y del Caribe . Las mujeres allí reunidas de-ciden hacer el 25 de noviembre de cada año ,un día de denuncia contra las diversas forma sde violencia que sufrimos las mujeres . Marcanesa fecha porque el 25 de noviembre de 196 0fueron asesinadas tres dominicanas, las herma-nas Miraval, por la dictadura de Rafael L . Tru-jillo .

Minerva, la mayor de las citadas hermanas ,sufre el encierro por órdenes de Trujillo, du-rante su juventud. Después de su liberación ,logra estudiar derecho y más tarde, graduad ay casada, se dedica a la organización clandesti-na contra el régimen del dictador. Ella y sushermanas Patria y María Teresa y sus respec-tivos esposos son detenidos durante una olead arepresiva. Posteriormente ellas quedan en liber-tad, pero no así sus esposos a los cuales visi-tan en la cárcel en Puerto Plata . La orden deasesinarlas vino directamente de Trujillo . . .

Una tarde cuando regresaban de la prisión

son emboscadas, trasladadas a unos cañavera-les apartados y muertas a palos y puñaladas .Al día siguiente aparecía la noticia oficialist aque hablaba de un simple accidente automovi-lístico .

Recordando el ejemplo de lucha y la violen-cia que vivieran ellas, todos los 25 de noviem-bre se dice: no a la violencia. Pero no nos re-ferimos sólo a los golpes y el maltrato . Laviolencia utiliza diferentes disfraces, pero susvíctimas, la mayoría de las veces son mujeres

y niños. Somos un mundo violento y cada ma-ñana al salir a trabajar nos enfrentamos co n

ella: el hostigamiento sexual en el trabajo, e nla calle, la represión policial, la falta de opor-tunidades, la competencia desigual por ser mu-jer, el roce provocador de un desconocido e nel autobús, las frases obscenas y los golpes yviolaciones dentro de nuestra propia casa . La

pérdida del respeto y la auto-estima . El abonoadecuado para cuadros de violencia como ésto sson la falta de empleo, la miseria, el hambre .La mayoría de las veces respondemos con e l

silencio y el miedo . Miedo a perderlo todo .Ningún argumento sobra para justificar e l

día de denuncia contra la violencia que sufri-mos las mujeres . Todos los días del año debie-ran ser ventanas de denuncia contra toda es aviolencia que cae sobre la mujer.

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LA SOCIEDAD ACTUAL :UNA ESCUELA DE VIOLENCIA

Por María del Pilar Moreno

¿Cómo hablar sólo de la violencia contrala mujer en una sociedad en la que la violen-cia se ha hecho cotidiana y no sólo para lasmujeres, sino para las grandes mayorías de l apoblación que han sido despojadas de todos susderechos, incluyendo el más sagrado que es e lderecho a la vida?

Pero también es verdad que en esta situa-ción de violencia generalizada son las mujeresy los niños quienes más sufren sus consecuen-cias, es por esto que ahora nos referimos a l aviolencia que sufren las mujeres y más especí-ficamente las mujeres trabajadoras de Améric aLatina, las mujeres que viven en los barriospobres de las grandes ciudades, las mujerescampesinas o indígenas que viven silencios qu eclaman justicia .

Y ¿cómo no sentir la violencia en carnepropia cuando el esposo no encuentra trabaj oy lo poco que entra al hogar no alcanza paracomprar ni lo justo para vivir, se hace una so -la comida al día, un té, un pancito y cuanto sdías los huesos de la carne se hierven una yotra vez para sacarle hasta la última gota de lsabor de la carne ausente. En América Latinade cada 100 personas 11 están desempleadas ,lo que equivale a 12 millones y 157 millone sde sus habitantes viven en situación de extre-ma pobreza.

Violencia en las caras tristes de niños vie-jos que desfallecen de hambre, víctimas de en-fermedades que como la tuberculosis habían si-do erradicadas de nuestros países .

Y si faltan los alimentos vitales, qué sepuede decir de la vivienda que en países con

climas tropicales como el de Panamá son hú-medas y a la vez calientes, sin aire libre n isol ; en otros climas son frías y oscuras, sin ca-lor ni luz, parecieran cuartos para albergar l amuerte y no la vida.

En condiciones como éstas es muy fácil notener salud, las mujeres y sus remedios case -ros hacen maravillas, pero la verdad es que nose pueden hacer milagros . De cada mil niño snacidos vivos, en América Latina, 45 muerenantes de cumplir un año y en países como Hai -tí, Bolivia o Perú mueren antes de un año de110 a 120 niños de cada mil .

Y qué violencia tienen que sufrir las ma-dres ante la impotencia para salvar a sus hi-jos, seguramente darían sus vidas para qu eellos vivieran, pero tendrán que seguir vivien-do la amargura de su querer y no poder .

1 .3

La jornada diaria es agotadora, las horasde trabajo se acumulan en los días y los añosrobados a la vida porque no es vida ese trans-currir de días inhumanos. Una frustración cre-ciente nace, surge así una violencia más, irra-cional, pero ahí está, el amor se diluye, el se-xo se animaliza, no hay ternura, no hay pasión ,esa sensación de libertad y felicidad que sólose siente cuando entre dos se hace y constru-ye el amor, no existe, en su lugar están lo spleitos, las discusiones amargas, los insultos ylos golpes, contra alguien tienen que descargar -se esas frustraciones tan grandes . . . Y, claro,es contra la mujer, contra los hijos, que e lhombre percibe más débiles e indefensos .

Ahora se habla mucho del mal trato en elhogar, pero poco se habla y se profundiza sobrelas condiciones en que se vive en el hogar ; an -te el peso de una violencia multiforme y conti-nua hay una reacción también violenta, sól oque ésta se da contra quienes son también víc-timas y no culpables, así la mujer y los hijo sse convierten en receptores de una violenci aprovocada por múltiples condiciones sociale sy económicas .

Cuando leo o escucho algunas noticias so-bre mujeres que maltratan a sus hijos e inclu-so llegan a matarlos, pienso con tristeza todolo que esas mujeres habrán tenido que vivir pa-ra llegar a esa situación, deben haber sufridouna gran dosis de violencia .

En un artículo "La casa, escuela de violen-cia" , Socorro Ramírez, de Colombia, narra co-mo en un ejercicio que hicieron con la parti-cipación de 70 niños de edad escolar, a travé sde dibujos, frases y gestos : "69 de ellos pinta-ron al hombre borracho golpeando a su mujero a sus hijos. La mayoría mostró la relació nentre sus padres como un sin fin de insultos ,golpes y besos. Esa es la imagen que se for-man nuestros niños de lo que es la vida fami-liar. Y esa es una escuela de violencia " (FEM-PRES-ILET) .

Pero la necesidad de continuar viviendo es -tá presente, hay que comer, hay que buscarcómo llevar algún dinero a casa y muchas ve-ces parece ser más fácil para la mujer conse-guir un empleo, porque le pagan menos y l aexplotan más, así que sale a buscar trabaj oasalariado. En la mayoría de los casos no est ápreparada para conseguir un empleo con buena scondiciones, se ve obligada a aceptar lo queencuentre, como empleada doméstica, en el co-mercio o en alguna fábrica, si le va bien, s ino tendrá que iniciarse en la venta de comid ao cualquier otra cosa por las calles pasand oa formar Darte de lis miles de vendedores am-bulantes que trabajan duro y muchas veces n oconsiguen ni lo mínimo para subsistir . En Amé-rica Latina, de cada 100 personas, 30 trabajanen el sector informal: 32 millones de personas .

Así la mujer se ve expuesta a la violenci aque reina en las calles, en donde es víctim adesde los "piropos" groseros que aluden al sexo,los manoseos ofensivos, hasta las violaciones .En las grandes ciudades, los casos de violacio-nes son alarmantes, en 1985 se cometiero n80 mil violaciones en la República Mexicana ,según informaciones del Centro de Apoyo a lasMujeres Violadas, en México, D .F. (FEMPRF_S-

ILET). Pareciera como si algunos hombres go-zaran y se sintieran más machos sometiend oy humillando a la mujer por medio de la fuer-za .

Así pues, la violencia hacia la mujer crec e

a medida que aumenta la violencia social y n ose trata solamente de la violencia física, sin otambién que la mujer es víctima de la violen-cia opresiva que le impide realizar sus poten-cialidades creadoras, ya que al ser sometid a

a múltiples presiones hay un desajuste en s upersonalidad que le impide desarrollarse integral -

mente .

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Carolyn Byerly nos señala algunos efecto sde la violencia en la mujer :

-efectos sicológicos: incomunicación, culpa-bilidad, baja autoestima, humillación, vergüen-za, timidez, depresión, furia, rabia, miedo pro-longado ;

-efectos en el comportamiento : confusión ,incapacidad de concentración, cambios en lo shábitos de sueño, alimentación, abandono o di-vorcio del marido, matar en defensa propia ;

-efectos físicos: cuerpo adolorido (aunqueno haya lesiones), dolores de cabeza, de estó-mago, pérdida de apetito, lesiones vaginales (s ihay agresión sexual), enfermedades venéreas ,huesos quebrados, moretones, órganos aplasta-dos, heridas de bala o de objetos punzantes .

-efectos sexuales: miedo a la intimidad, in-capacidad de tener respuesta sexual y/o llega ral orgasmo. Falta de interés en las relacione ssexuales, sentirse sucia y humillada al tenerlasy recordar el abuso sexual durante ellas .

Ante las situaciones de violencia, las muje-res han iniciado el camino de la organización,así vemos que hay en varios países "Casas dela Mujer" que brindan su apoyo y asesoría le -

:~~:r 0 0 71V IOLACIO N

Violar es someter a un.a persona a un ac -to sexual contra su voluntad, atentand oasí contra sus derechos y su libertad .

Es falso que la violación se produzca por -

que la mujer provoca al hombre . Sabe-mos que con frecuencia violan anciana s

y niñas muy pequeñas . Se cree que los

violadores son drogadictos o enfermos

mentales y no es cierto . Muchas veceslos violadores son amigos o familiares ,que aparentan ser personas respetables .

La violación es la forma más brutal dehumillar y agredir a una persona . Ningu -na mujer debe sentirse culpable por ha-ber sido violada . Por el contrario, ya qu e

es la víctima, debe encontrar nuestra so -

lidaridad y apoyo .

QUE HACER PARA DENUNCIA R

UNA VIOLACIO N

— Acude a un Centro de Salud para qu eseas atendida . Inmediatamente presen -

ta la denuncia respectivaantecualquie -ra de las siguientes dependencias :

o Comisaríao Prefecturao Fiscalía Provincia lo Juzgado de Instrucción de Turno .

gal ; en Perú, las "Rondas femeninas para l adefensa de las Mujeres agredidas" que son gru-pos que acuden en auxilio de las mujeres mal -tratadas por los maridos, recriminando a ésto sy en el caso de las "Rondas Campesinas" ha-ciendo justicia para las mujeres . En México ,el Centro de Apoyo a las Mujeres Violadas .

Además en países como Argentina, Brasil y Pe -rú se han abierto comisarías que atienden ex-clusivamente los casos de las mujeres y traba -ja en ellos personal femenino .

Sin embargo, creemos que aunque todos es -tos esfuerzos son muy valiosos, ya que todaforma de violencia debe ser denunciada y com-batida, ésta no podrá ser erradicáda mientra sno cambie la injusta e inhumana situación so-cial que viven las mayorías despojadas de l omás elemental para vivir, e incluso de la vidamisma, ya que si se nace y se crece en unasociedad violenta ¿qué se puede esperar de ladulto? Necesitamos propiciar que sea posibl epara nuestros hijos vivir integramente, que lasociedad no sea para ellos una escuela de vio-lencia, sino una escuela de amor y justicia .

— La denuncia la puedes presentar tú uotra persona en tu nombre y ella pue-

de pedir la orden para el examen de lmédico legista .

Hazte el examen lo más pronto qu epuedas . Si es posible, llevando la rop aque usabas cuando sucedió el hecho .El informe del médico legista es d evital importancia para lograr la san-ción del culpable .

— Al hacer la denuncia, facilita el mayornúmero de datos que recuerdes de lagresor para ayudar a su identifica-ción .

Una mujer violada tiene derecho a sertratada con respeto y consideración. Ne-

cesita apoyo médico legal y emocional .Recuperarse de una violación es u nproceso largo y dificil .

Busca la asesoría necesaria, legal ypsicológica, para continuar con el trá-mite judicial hasta que el agresor seasancionado.

Rompamos el silenci o

Denunciemos a los violadores

Apoyémonos y seamos solidaria s

MOVIMIENTO MANUELA RAMOS

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VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN LAS TELENOVELAS

Por Jeanette Vallarino

Que aportan todos los días los mediosele comunicación "hogareños" a la violenci acontra la mujer? De seguro que la respues-ta le pasa con frecuencia por su mente a lmomento de ver las numerosas telenovela sy cine-series transmitidas por las televisora spanameñas. Con este artículo buscamos un arespuesta parcial a la cuestión planteada, pe -ro buscamos principalmente que Usted tam-bién se plantee su propia respuesta : ¿cuant aviólencia contra la mujer nos endilgan lospro,gramns "femeninos" de la televisión ?

Lao telenovelas qua consume la gran ma-yoría de nuestras compañeras mujeres, n o,contemplan limites de edades ni de posició nsocial Las ven las niñas, adolescentes, ma-dres y abuelas, solteras o casadas, humildesempleadas domésticas, altas ejecutivas, edu-cadoras o campesinas . Tampoco los hombre sse escapan a la red atrapadora de las teleno-velas. No tienen barreras, sólo con girar u nboti~n, a la hora esperada y pensada durantetodo el cía, se encuentra la televidente fren-te a un mundo socialmente falso que le e stotalmente extraño, pero al que aspira a lle-gar algún día .

Pero lo más importante del asunto no e stoda esta violencia solapada: opulencia, po-der; las mujeres bellas, esbeltas y refinadas ;ellos, masculinos, guapos, varoniles y prota-gonista de la existencia de todas ellas ; estees sólo el marco inicial para desarrollar ytransmitir por las pantallas historias toda siguales, unas más largas otras más cortas,con un claro mensaje contra las mujeres .

Es la violencia explícita, que se vuelv e"normal" en la conducta que transmiten la stelenovelas, lo más preocupante. En estasprogramaciones se recrean situaciones esca-brosas, siempre provocadas por una protago-nista del sexo "débil% mala e intrigante . Seteje un trama desenrollándose un intermina-ble oville de hilo: el " hogar% la familia, l amadre abnegada que prescinde de su derech oa rehacer su vida después que la abandona -ron o después del "mal paso" juvenil ; sus hi-jos cada uno un caos, Mariana sufre el amorimposible, de un humbre ya casado, Rita so-porta el maltrato de un marido borrachín yel irrespeto de un hijo pichón de maleante ;por otro lado María Luisa se ha casado con'Víctor y espera un hijo de él, pese a qu ei' ;

Víctor a quien realmente ama es

a Virgini ala hija mayor de María Luisa . . .

La televidente es obligada

a seguir pasoa

paso, capítulo tras

capítulo,

el

desarrollode

la tragedia

en

la

cual

la

protagonistamartirizada

lleva siempre

la

peor

parte

dela violencia, cuyas consecuencias son el espe-jo

en donde "nos vemos reflejadas%

esa esla

idea . . . Que la televidente

sea

"Fabiola" ,"Rita" o

"María Luisa"

siempre

maltratadasverbal, síquica

e incluso

físicamente

por

elhombre que ama, por todos los otros que le

hacen la vida imposible, pero que pese a to -do aguanta, resiste, sufre, llora en silencio,se sacrifica, lo da todo a cambio del maltra-to, a cambio de la nada .

Este es un bombardeo peligroso, no sólopor lo constante, sino porque se sirve dediversos elementos para captar el interés yla disposición al consumo, para lograr l aadicción de la teleaudiencia . Desde la con-sideración que todas las mujeres somos má so menos chismosas, celosas, infieles, mala smadres, etc., conducen a la televidente a que

aplauda cuando las mujeres ("que son así",son castigadas por la justicia o por un hom-

bre ; o la llevan al llanto desconsolado o ala depresión cuando el deseo fue lo que n opudo ser. Desde la falsa evaluación de quela mujer es ignorante, las telenovelas condu-cen a la televidente al terreno de las supers-ticiones: es frecuente que la protagonistaacuda a una bruja o hechicera para que lelea las cartas, le dé una posión de amor ola comunique con un espíritu benéfico o ma-léfico, según el caso .

Como si no bastara con esto, cada ochoo diez minutos de transmisión, las telenove-las dan paso a los anuncios publicitarios diri-gidos a la " reina del hogar% a la abnegadaama de casa: artículos de limpieza, baratillo sde todo, cosméticos para que sea mas bella .

Las telenovelas son un producto de l acultura de la sumisión. Proyectan el estereo-tipo de "mujer" que debemos ser y reprodu-cir. Son el mensaje constante de un sistem ay una sociedad machista, el artículo comer-cial, la subcultura que promueve la violenci acontra la mujer como algo normal .

Todos los pequeños elementos que suma-dos mantienen embobadas a las televidentesfrente a sus aparatos a la hora de la teleno-vela son parte de la violencia que vivimosen la calle, en nuestros trabajos, en el ho-gar, entre nosotras mismas . Las telenovelasactúan en la conciencia para legalizar esaviolencia contra la mujer que de verdad su-frimos en un mundo, real y malsano, que n oconoce de los vestidos lujosos y los maquilla-jes caros de las actrices de telenovelas .

Las telenovelas no sólo enseñan a lo shombres a darle gaznatadas a las mujere sy a éstas a llorarlas. Sus verdaderos efectosestán en la reafirmación de una sociedad deinjusticia en la cual nos dejan entender queel mundo no puede cambiar . En "Mujeres,Adelante" creemos que es necesario mante-ner toda denuncia de la violencia injusta, de-bemos discutir estos temas y emprender d eesta forma la lucha que enfrente las agresio-nes de todo tipo de las cuales somos vícti-mas. Vale la pena que empecemos, cada un ade nosotras y en nuestros grupos familiare so sociales, a responder : ¿por qué las teleno-velas y otros medios similares educan a l amujer para que sea víctima de la violenciacotidiana de la sociedad?

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