vol. 60 enero - marzo del 2017 núm. 1 contenido. 60. num. 1.pdffundador y editor emérito boletín...

ISSN-0188-9680

BOLETÍN INFORMATIVO DE LAFACULTAD DE MEDICINA

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ

ContenidoArtículos ..............................................................................................................................................................4Ceremonia de clausura de Especialidades Médicas 2017 .............................................................................4

Palabras de la Dra. Sonia Rebeca Hernández Alvarado..............................................................5Palabras del Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra .....................................................................7

Nueva Mesa Directiva del Colegio de la Profesión Médica del Estado de San Luis Potosí ...................14Palabras del Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra ...................................................................15Palabras del Dr. Ricardo Villarreal Villalpando .........................................................................17 Palabras del Dr. Juan Martín Torres Juárez ................................................................................21Palabras del Dr. Juan Manuel Carreras López ...........................................................................23

Nuevos Licenciados en Ciencias Ambientales y Salud ................................................................................24Palabras del Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra ...................................................................25Palabras de la LCAS Xiomara Sarahí Sanjuan Meza .................................................................26Palabras del M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio ...............................................................27

Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología: edulcorantes no calóricos......................................29 Noticias ..............................................................................................................................................................34Evocaciones. ..................................................................................................................................................45Se publicó hace 25 años ...................................................................................................................................51Se publicó hace 50 años ...................................................................................................................................52Suplemento ........................................................................................................................................................53140 Aniversario de la Facultad de Medicina .................................................................................................54140 Aniversario Auditorio del «Centro Cultural Bicentenario de la UASLP» .........................................60Pasado, presente y futuro de la Facultad .......................................................................................................64“Los Médicos en el origen y desarrollo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí”...................64Estado Actual de la Facultad de Medicina ....................................................................................................76Qué tipo de médico requiere el siglo XXI? y ¿Cómo formarlo? ................................................................81

Vol. 60 Enero - Marzo del 2017 Núm. 1

2 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ (MÉXICO)

D I R E C T O R I O

M. en Arq. Manuel Fermín Villar RubioRector de la Universidad

Dr. Alejandro Javier Zermeño GuerraDirector de la Facultad de Medicina

Dr. José Miguel Torre López (1919 - 2004)Fundador y Editor Emérito

Boletín Informativo de la Facultad de Medicina. Enero-Marzo 2017, V. 60. N. 1. Es una publicación trimestral de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí a través de la Oficina Editorial de la Facultad de Medicina. Venustiano Carranza 2405, Col. Los Filtros, San Luis Potosí, SLP, 78210, México. Editor Responsable: Dr. Alfredo Díaz Martínez. Reserva de derecho de uso exclusivo del título No. 04-2006-092011085700-102. Licitud de Contenido No. 7322. Licitud de título No. 6824, otorgados por el Instituto Nacional de Derechos de Autor y la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilus-tradas de la Secretaría de Gobernación. El Boletín se distribuye a través del Servicio Postal Mexicano según contratación No. IM24-0004 del 16 de febrero del 2012, celebrado con la Administración Postal Regional ubicada en Avenida Universidad 526, Col. Centro, CP 78000. Este ejemplar se terminó de imprimir en los Talleres Gráficos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Avenida Topacio esq. con Bulevar Río Españita, Fracc. Villa Dorada, 78399, San Luis Potosí, SLP, con un tiraje de mil cien ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no reflejan necesariamente la postura de la Facultad de Medicina de la UASLP. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del dueño de los derechos y/o de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

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* Fotografía: portada revista Raíces Médicas año 2, No. 4, abril 1987, en homenaje a los 110 años de la Facultad de Medicina.


Ceremonia de Clausura de espeCialidades médiCas 2017

El pasado miércoles 22 de febrero de 2017 a las 18 horas en el audi-

torio de la Facultad de Medicina, tuvo lugar la clausura de los cursos de Resi-dencias Médicas de la generación 2017, donde se hizo entrega de las constan-cias de terminación a las diferentes especialidades médicas avaladas por la Facultad de Medicina de la UASLP.

Para iniciar la ceremonia de entrega de diplomas a los egresados de las espe-cialidades Generación 2017, se hace la presentación de las autoridades en el presídium por la Dra. Ma. del Pilar Fonseca Leal, maestra de ceremo-nias del evento: el M. en Arquitectura Manuel Fermín Villar Rubio, rector de la Universidad Autónoma de San

Artículos

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Luis Potosí; Cirujano Maxilofacial Miguel Ángel Noyola Frías, en repre-sentación del director de la Facultad de Estomatología de la UASLP; Dr. José de Jesús Canseco Olvera, direc-tor médico del Hospital Central «Dr. Ignacio Morones Prieto»; Dra. Sarah Antonieta Navarro Sánchez, directora de la Clínica Psiquiátrica «Dr. Everardo Neumann Peña»; Dra. Dora María Becerra López, en representación del Instituto Mexicano del Seguro Social; Dr. Carlos Adrián Jiménez González, secretario general de la Facultad de Medicina UASLP; Sr. Daniel Arturo Herbert Anaya, consejero alumno ante el H. Consejo Directivo Universitario y Dra. Ma. del Pilar Fonseca Leal, jefa de Investigación y Posgrado Clínico de la Facultad de Medicina y subdirectora de Educación e Investigación en Salud del Hospital Central «Dr. Ignacio Morones Prieto».

Como primer orador de la ceremo-nia la Dra. Sonia Rebeca Hernández Alvarado a nombre de sus compañe-ros, expresó lo siguiente:

«Hoy estamos aquí para cele-brar el fin de una de las

etapas más difíciles en la vida de un médico, una etapa en la que hemos sufrido, hemos llorado, reído, disfru-tado… pero sobre todo hemos apren-dido. Hemos sido afortunados de reci-bir grandes enseñanzas y ejemplos, de parte de nuestros maestros, de tantos pacientes, de nuestros compañeros… y en lo personal aprendí mucho de mí misma durante esta etapa, me di cuenta de que el esfuerzo y la dedi-cación que ponemos día a día puede convertirse en grandes cosas si somos constantes.

La formación académica concluye para muchos de nosotros, sin embargo no debemos de olvidar el compromiso que tenemos con nuestros pacientes y ofrecerles la mejor atención con nues-tra preparación continua y entrega máxima, es así como nos ha formado esta escuela, es lo que nos han ense-ñado nuestros maestros. La Universi-dad Autónoma de San Luis Potosí y la Facultad de Medicina hoy ponen su confianza en nosotros, en que sabre-


mos dejar en alto su nombre y que seguiremos conservando el prestigio que se ha ganado en estos 140 años.

Nadie dijo que sería fácil llegar a este momento, todos lo sabíamos, nos lo advirtieron, estábamos renunciando a momentos familiares importantes, que dejaríamos mil horas de sueño en el Hospital, que estaríamos separados de nuestros padres, de nuestros hijos. A pesar de todo esto decidimos empren-der este camino por el amor a la medi-cina y la pasión por nuestra profesión; es por eso que estamos hoy aquí, pues tuvimos el valor de cumplir nuestro sueño. El camino ha sido largo, y no habría sido lo mismo sin el compañe-rismo que esta carrera nos ha enseñado a tener y valorar, sin las risas y las frus-traciones compartidas con esas perso-nas que se vuelven familia, individuos a los que ves sacrificar el tiempo con sus hijos, que están a muchos kilóme-tros de casa y que a pesar de lo cansa-dos que estén, te apoyan siempre que lo necesitas, te ofrecen un abrazo, una sonrisa, palabras de aliento o incluso un regaño. Gracias maestros, gracias

por transformar nuestras vidas al abrir-nos una puerta hacia el conocimiento y el descubrimiento de nuevos talentos.

Estos años nos han dejado expe-riencias no solo en el ámbito médico; hemos aprendido a superar nuestros miedos, a valorar y respetar la vida y la muerte, a valorar las segundas opor-tunidades, a entender que no somos ni seremos perfectos, pero siempre pode-mos dar más de lo que imaginamos.

En la vida hay pocos pero preciados momentos en los cuales uno tiene la calma suficiente para mirar hacia atrás y recapacitar. Solo basta dar una breve mirada por este auditorio y observar los rostros iluminados por la satisfacción del deber cumplido y darnos cuenta de que este es uno de ellos. Ver el rostro de nuestros padres felices, el de los profesores que ven en nuestra partida una muestra del éxito de sus esfuerzos y una reafirmación en su vocación y por supuesto, ver en nuestros ojos la certeza de que este es uno de esos días memorables.

Gracias a nuestras familias, que con gran esfuerzo han permitido que

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nosotros estudiemos. Y me refiero especialmente a las grandes dosis de amor y tolerancia que han invertido en estos hijos estudiantes de medicina, un hijo a veces ausente, enterrado entre libros y las guardias. Asimismo, hemos contado con el apoyo de nues-tras parejas y amigos, quienes también han tenido que aceptar a veces nuestra ausencia y han tenido que escuchar y sufrir pacientemente aquellas conver-saciones de las que no entendieron ni una sola palabra.

No quiero dejar pasar la oportuni-dad de agradecer directamente a mis padres, ¡Gracias! por tanto esfuerzo, por su apoyo incondicional, hoy cumplimos nuestro sueño. Gracias Dr. José Alfredo Fernández Lara, por no rendirse… por creer y demostrarnos que podemos.

El final de un evento solo marca el comienzo de otro, inicia una etapa para la cual estamos preparados, ¡eso… no deben dudarlo!

Muchas gracias».

El Dr. Alejandro Javier Zermeño

Guerra, director de la Facultad de Medicina, tomó la palabra y agradeció a las autoridades por su asistencia, y a los familiares por su participación en esta celebración:

«Estimados médicos especialis-tas, que el día de hoy reciben

su constancia de terminación de estu-dios.

Para los que no son médicos les debo de aclarar que ahora están, estos especialistas, terminando parte de su formación profesional. Para llegar aquí debieron de haber terminado una licenciatura médica de siete años. Posteriormente hubo que compe-tir contra una cantidad enorme de médicos para poder obtener la posi-bilidad de una plaza de especialidad. Solo para los que no están avezados en este ambiente, cuando los actuales homenajeados y titulados especialistas, presentaron el examen para la residen-cia médica, compitieron con aproxi-madamente 27000 colegas para buscar una de las menos de siete mil plazas de


especialistas, el año pasado la cantidad de aspirantes casi llega a cuarenta mil para el mismo número de espacios de residencia médica. Entonces el simple hecho de estar ahora aquí, los hace unos triunfadores, han mostrado su capacidad. No importa de qué univer-sidad de origen vengan, ahora son egre-sados de los programas académicos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y deben de sentir una gran satis-facción de estar acreditados por una institución de calidad.

Y para los que aún no comprenden el logro de ustedes, les debo de acla-rar que el 59% de los presentes seguirá realizando estudios de alta especia-lidad, eso quiere decir que seguirán estudiando todavía más, sobre un área específica de la medicina, por varios años. Sin embargo es una profesión hermosa, y robaré unas palabras del Dr. Narro Robles que hace unos días les dio a los estudiantes de Medicina de nuestra Facultad. “No dejen de soñar”.

Eso en verdad es muy importante, ustedes escuchan ahora de la crisis económica, política, de la falta de opor-

tunidades, etc., etc., pero no hay peor restricción, que el que un ser humano se auto limite.

Sueñen y trabajen muy duro para lograr sus sueños, no es fácil, pero nunca en la historia lo ha sido.

La historia de sus familias, la suya propia, la historia de las instituciones no debe de ser un lastre que hay que arrastrar. No. La historia debe de ser un peñasco en el que nos podamos apoyar para ver más allá, tener miras más lejanas e ideales más altos.

En todas las familias hay historias de sacrificio, de amor, de esfuerzo. Aquel abuelo que de la nada sacó a sus hijos adelante, y estos hijos los tienen a uste-des ahora aquí, y para honrar su sacri-ficio y esfuerzo, tenemos que ser los mejores, como ustedes lo son.

La mayor satisfacción para sus ante-pasados es que sean triunfadores, sean gente de bien, sean exitosos. El éxito económico nunca deberá ser el fin de la profesión, pero tampoco se está peleado con ello.

El trabajo, honesto y ético, así como responsable y de calidad les generará

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un digno modo de vivir. Y no se nece-sita mucho para vivir bien.

El atesorar fortuna generada por comportamientos antiéticos y desho-nestos, ese si es un lastre imposible de evitar. Quizá dé satisfactores tempora-les, pero a mediano plazo es un costo devastador.

Cuiden su futuro, esto se los digo porque están pensando en el hoy, en sus estudios, aprender más y más, etc., pero piensen en su familia, esposos, esposas, hijos o en formar su propia familia si aún no la tienen. Los años pasan y la juventud se queda en el

pasado, ese inexorable pasado que es el hoy del futuro.

Los felicito, sigan estudiando mucho y sean muy felices siempre, se los deseo de corazón porque se lo merecen.

Y recuerden que la medicina, es amor, comprensión, caridad, cariño, apoyo, consuelo y un poco de ciencia.

Como lo dice nuestro lema. «Para que la caridad y la ciencia sirvan a la humanidad».

Para finalizar el evento protocolario se hizo la entrega de los diplomas de las especialidades a los egresados de


nuestra facultad y se nombraron a los egresados de cada una de ellas.

Hospital Central «Dr. Ignacio Morones Prieto»Anatomía Patológica

Dr. Jacobo Iván Guerrero CastilloDra. Olga Johnson Ponce

Dra. Citlalli Edith Sánchez García

AnestesiologíaDra. Diana Lizetth García MartínezDr. Fabián Hernández PuenteDra. Miriam Jiovanna Navarro Vázquez

Dra. Karina Guadalupe Rangel ContrerasDr. Omar Rocha Méndez

Cardiología ClínicaDra. Luz Elena Rivera López Dra. Adriana Saldierna Galván

Cirugía GeneralDr. Carlos Adrián Chávez Herrera Dr. Raúl Huerta Reyna

Cirugía Maxilo FacialDr. José Manuel Pérez González Dr. Jaime Manuel Villarreal Ramírez

DermatologíaDr. Andrés Eduardo Campuzano García Dr. José Jared Martínez Coronado

Geriatría

Dra. Rosario Cortés OjedaDr. Uriel Obed Ibáñez Hernández

Dr. Jorge Alejandro Morales Treviño

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Ginecología y Obstetricia

Dra. María Guadalupe Aguilar HernándezDra. Nancy Liliana Aguilar MéndezDra. Alicia Nohemí de la Torre TroncosoDr. Sergio González Novoa

Dra. Sonia Rebeca Hernández AlvaradoDra. Susele Idalia Lara RodríguezDr. Erik Ramón Rodríguez Fraga

Medicina Integrada

Dr. Juan Manuel Gallegos ToledoDra. María Guadalupe García Rangel

Dr. José Alfredo Méndez MartínezDra. Tzitzi Núñez Álvarez

Medicina Interna

Dr. Eduardo Saúl Acevedo CastañedaDr. Marco Antonio Cárdenas RodríguezDra. Yajahaira Guadalupe Perales Ortega

Dra. Ana Arely Rentería PalomoDra. Gisela Sánchez Domínguez

Nefrología

Dr. Carlos Chiquito Reyes Dr. Gustavo Loza Paredes

Neonatología

Dra. Areli Cardiel JiménezDra. Lilia Montserrat Rico Hernández

Dr. Raúl Carlos Zapata González

Neurología

Dra. Jossiane Vianneth Román Esquivel. Dr. Gersaín Trujillo Alonso


Neurología Pediátrica

Dr. Miguel Villegas Aguilera

Oftalmología

Dra. Citali Carrasco GonzálezDr. Carlos Julio César Jaime Seguira

Dra. Edith Marisol Martínez Velázquez

Ortopedia y TraumatologíaDr. Francisco Javier Galván CastilloDr. Carlos César Martínez Rodríguez

Dr. José Raúl Rivera MontañoDra. Cynthia Rosario Soto Alonso

Pediatría

Dr. José Israel Aguilera MartínezDr. Juan Camacho CovarrubiasDra. Diana Aracely Castañeda PérezDra. Ingrid Adriana López Chente SotoDr. Juan Carlos Montelongo Martínez

Dr. Jorge Misael Rivas RangelRadiología e ImagenDra. Arely Saraí López NavarreteDr. Luis Armando Méndez GarrochoDr. Marco Antonio Rivera Ávalos

Reumatología

Dra. Adriana Nallely Rangel Botello

Clínica Psiquiátrica «Dr. Everardo Neumann Peña»

Psiquiatría

Dra. Patricia del Carmen Castillo de LiraDra. Zazzil Andrea Castillo Mendoza

Dra. Seritania Rusvanzath Pérez SaldivarDr. Jorge Luis Rojas Félix

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Instituto Mexicano del Seguro Social

Anestesiología

Dra. Escarleth Acuña ChairezDr. Andres Bocanegra CanoDra. Rubí Cisneros MoralesDra. Blanca Estela Flores PalaciosDra. Tania Yajaira García HernándezDra. Karla Huerta Mendoza

Dra. Erika Beatriz Lechuga SerranoDr. Guillermo Muñoz CandelasDra. Irma Organiz AyalaDra. Yazmín Ramírez MendozaDra. Ebling Silva Roy

Cirugía General

Dr. Salvador Covarrubias Gordillo Dr. Jesús Alfonso Gaviño Del Pozo

Ginecología y Obstetricia

Dr. José Carlos Barajas MedinaDr. Luis Alonso Cabrera AnsaldoDr. Martín Colín ValdezDra. Paola Ibarra Lorenzo

Dra. Karla Alejandra Macías CervantesDr. Gerardo Jesús Martínez SalazarDra. Kattya Mayela Rodríguez BernalDra. Hilda Esperanza Rodríguez Zubieta

Medicina de Urgencias

Dr. Josue Israel Camacho OchoaDra. Ana Cristina Cruz CoronadoDr. José De Jesús García LópezDr. Luis Alberto Godínez HernándezDr. Joel Gómez GómezDr. Juan González HernándezDra. Dolores Stacey Magaña Angulo

Dr. Miguel Ángel Navarro MuñozDr. Sergio Pineda ChávezDr. Omar Enrique Puente MedinaDra. Fátima Alondra Sánchez MartinezDr. Eleazar Santos OrtizDra. Sandra Vázquez Morales


Medicina FamiliarDr. Guillermo Eduardo Tonatihu Aldama SolísDr. José Javier Arellano AndradeDr. Daniel Antonio Cordero De La RosaDra. Minerva Elizabeth Esparza GarciaDra. Diana Estrada TorresDr. Oscar Jesucristo García CortinaDra. Julia Izaura García MaderaDr. Armando Isaí Hernández CervantesDr. Martín Herrera Amaya

Dr. Jesús Jáuregui FloresDra. Alexandra Magdalena Limón LoredoDr. Gauguin Aran Martínez HernándezDra. Alma Delfina Martínez LópezDr. Ernesto Moctezuma CruzDr. Juan Roberto Quezada ValtierraDra. Cecilia Del Carmen Ramírez CastilloDr. Miguel Ángel Ramírez GonzálezDra. Aurelia Guadalupe Rico Silva

Medicina InternaDr. Oscar Octavio Márquez PinedoDr. Rubén Uriel Rodríguez Lindsay

Dr. Axel Eduardo Rosas Rodríguez

PediatríaDra. Alva Selene Flores RosalesDra. Marcela Joselyn González JaramilloDr. Hugo Morales Díaz

Dra. Gabriela Elizabeth Reyna RamosDra. Yelitza Rojas Reyes

nueva mesa direCtiva del Colegio de la profesión médiCa del estado de san luis potosí a.C.

El 19 de enero del 2017 el audito-rio de la Facultad de Medicina

de la UASLP fue sede del cambio de

mesa directiva del Colegio de la Profe-sión Médica del Estado de San Luis Potosí, A.C., en presencia del Dr.

«...el médico no es político ni poderoso, pero puede transitar entre ellos con dignidad, responsabilidad y conciencia».

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Juan Manuel Carreras López, gober-nador constitucional del estado; el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de la Facultad de Medicina de la UASLP; el delegado estatal del ISSSTE, Dr. Alberto Rodríguez Jacob y el delegado estatal del IMSS, QFB José Sigona Torres.

En el acto protocolario de la toma de protesta del Comité Ejecutivo 2017 – 2018, el Dr. Alejandro Javier

Zermeño Guerra, director de la Facul-tad de Medicina, como anfitrión del acto se dirigió a los asistentes en la ceremonia.

En el presidium de izquierda a derecha: Dr. Alberto Rodríguez Jacob, delegado estatal del ISSSTE; QFB José Sigona Torres, delegado estatal del IMSS; Dr. Jesús Ricardo Villarreal Villalpando, presidente saliente del CPMSLP; Dr. Juan Manuel Carreras López, Gobernador del Estado; Dr. Juan Martín Torres Juárez, presidente entrante del CPMSLP; Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de la Facultad de Medicina de la UASLP; Dr. Juan Pablo Castillo Palencia, director de Políticas Públicas y Calidad en Salud de la Secretaría de Salud; Dr. Sergio Viera Niño, como maestro de ceremonias.


Hizo una remembranza del acta constitutiva de la creación del

Colegio de la Profesión Médica del Estado de San Luis Potosí, A.C., enunciando a los médicos que hace 54 años fundaron este colegio:Don Artemio Bandín Mora Don Julio Betancourt Álvarez Don Rafael Castoreña JaimeDon José Cerda GuelDon Óscar Del Sol MartínezDon Fortunato Ferrer Huerta Don Gustavo Flores CuéllarDon Juan Flores OchoaDon Miguel Guerra González Don Julián Hernández Gutiérrez Don Olegario Galarza Velázquez Don Luis Lambert LambarriDon Eduardo Medina Gómez Don Eduardo José Monrroy Warren Don Luis Fernando Rangel FrancoDon Antonio Rodríguez ÁlvarezDon Arnulfo Rodríguez UrzúaDon Antonio Torres RiveraDon Enrique Amaya RuizDon José de Jesús Macías MendozaDon José Martínez PosadasDon José Martínez RuedaDon Carlos Perea Sánchez Don Gonzalo Ramírez Aznar Don Artemio Bandín Mora

Don Julio Betancourt Álvarez Don Rafael Castoreña JaimeDon José Cerda GuelDon Óscar Del Sol MartínezDon Fortunato Ferrer Huerta Don Gustavo Flores CuéllarDon Juan Flores OchoaDon Miguel Guerra González Don Julián Hernández Gutiérrez Don Olegario Galarza Velázquez Don Luis Lambert LambarriDon Eduardo Medina Gómez Don Eduardo José Monrroy Warren Don Luis Fernando Rangel FrancoDon Antonio Rodríguez ÁlvarezDon Arnulfo Rodríguez UrzúaDon Antonio Torres RiveraDon Enrique Amaya RuizDon José de Jesús Macías MendozaDon José Martínez PosadasDon José Martínez RuedaDon Carlos Perea Sánchez Don Gonzalo Ramírez Aznar

A continuación el Dr. Zermeño destaca que en la segunda cláusula del acta constitutiva del Colegio de la Profesión Médica dice textual-mente: «auxiliar a la administración pública para promover lo conducente a la moralización del ejercicio profesio-nal», y remarca que este propósito en

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la actualidad se refleja en la expresión «auxiliar a la administración pública en los asuntos que ésta le solicite, prestando la más amplia colaboración como cuerpos consultores».

También declaró que «el colegio debe dignificar la profesión y participar en muchas actividades, como promo-ver iniciativas de ley ante el congreso, acciones que se han tomado y se segui-rán tomando en esta nueva administra-ción del colegio, dando continuidad al trabajo de sus iniciadores».

Finalmente afirmó que «los médicos tienen la responsabilidad social de ejer-cer la profesión con libertad, buscando siempre el bienestar para la sociedad en general, lo que implica pensar, ejercer y fomentar la libertad y la justicia. Pues el médico no es político ni poderoso, pero puede transitar entre ellos con dignidad, responsabilidad y concien-cia».

Después de las palabras de bienve-nida por el director de la Facultad de Medicina el Dr. Ricardo Villarreal

Villalpando, presidente de la Mesa

Directiva saliente del Colegio de la Profesión Médica, declaró:

«A dos años de distancia en este mismo recinto, entraña-

ble para quienes nos hemos formado como médicos en esta Facultad.

Hablamos de grandes cambios en la forma de ejercer la medicina en los distintos tiempos y de los retos que enfrentamos como profesionis-

En su mensaje de despedida el Dr. Ricardo Villarreal Villalpando, afirmó: «...la objetividad e imparcialidad con la que nuestros peritos proceden ha permitido darle continuidad a los convenios del Colegio...».


tas encargados de cuidar el bien más preciado de todos los seres humanos, su salud. Es un lapso relativamente corto, cambiaron más las condicio-nes de nuestra demandante profesión, hemos visto desfilar algunos términos e iniciativas de ley desde el nivel federal que realmente a más de alguno de nues-tros ilustres maestros y aún a nosotros hace tiempo nos parecerían absurdas, como lo es «la violencia obstétrica», una criminalización del acto médico o el intento vigente de convertir a la comisión de arbitraje médico en una verdadera fiscalía contra el gremio.

Sabemos bien lo sensible de nuestra hermosa profesión, el médico nunca se ha negado a ser regulado, pero siempre hemos exigido ser escuchados y que nuestra voz, opinión y experiencia sirva para enriquecer todavía más ese marco regulatorio, el claro ejemplo de ello son los convenios existentes entre el Colegio de la Profesión Médica con la Comisión Estatal de Derechos Huma-nos y la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, donde la opinión técnica de un especialista en la materia que haya dado

origen a una situación de controversia, sirva para que se forme un mejor crite-rio y llegar a una satisfactoria resolu-ción de los casos. Vale la pena decir que la objetividad e imparcialidad con la que nuestros peritos proceden ha permitido darle continuidad a dicho convenio. Muchas gracias al Lic. Vega Arroyo y Dr. Badillo por la confianza.

Nunca deseamos ser fatalistas, solo quisimos alertar a nuestros compañeros ante las diversas acechanzas y fomentar uno de los objetivos torales de nuestro colegio: la unidad de los profesionistas de la medicina. Este Comité Ejecutivo 2015 - 2016 logró posicionarla como la agrupación emblemática de la medicina organizada en el Estado.

Una gran aspiración del grupo médico potosino ha sido tener su propio espacio físico y un patrimonio gremial, lo cual ha empezado a tomar forma al lograrse la donación altruista de un terreno de 1600 m2, gracias a la bonhomía del Ing. Samuel Villarreal y a la gestión de nuestra compañera la Dra. Beatriz Robles Valle, nueva vice-presidenta y quien tomará las riendas

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de nuestro querido colegio en el bienio 2019 - 2020. Se ha realizado un exce-lente anteproyecto de construcción por parte de Arq. Juan Manuel Lozano de Poo, por mediación de nuestro amigo el Dr. Ismael Herrera Benavente, muchas gracias.

Viene una etapa difícil, que será el llevar a cabo la construcción de este anhelado edificio, donde seguramente con los talentos, la unidad y la inicia-tiva de nuestros compañeros pronto será una realidad.

Los médicos potosinos han sido parte de la historia del Estado, médi-cos formados en esta Facultad, diri-gida por mujeres y hombres extraor-dinarios, quienes han diversificado su trayecto como profesionistas de exce-lencia, asumiendo el papel de verdade-ros líderes sociales incursionando en ámbitos de la vida pública del estado. La historia nos da honor, privilegio y compromiso a los médicos potosinos para ejercer nuestra profesión con los más altos estándares de calidad y nos obliga también a involucrarnos más en asuntos de interés público, a cola-

borar y proponer como lo marcan los estatutos del colegio las formas y polí-ticas que puedan ser más benéficas para quien finalmente nos debemos, nuestros pacientes. Queda aquí la invi-tación y el estímulo a dejar un poco nuestra zona de confort, el hospital y el consultorio con fines meramente profe-sionales y participar cada vez más de “la cosa pública”. En la medida que lo hagamos seguramente ejerceremos de una forma mas íntegra la medicina.

En un sistema de pesos y contrape-sos como el nuestro y afortunadamente aún de libre expresión, la sociedad civil encuentra en organismos como el nues-tro la vía para manifestarse y hacerse escuchar, el Colegio de la Profesión Médica del Estado de San Luis Potosí, A.C., se ha expresado siempre con responsabilidad, privilegiando las propuestas, acuerdos y discordancias, anteponiendo en todo momento el bien común y llegar al objetivo principal, mejorar la salud. No lo duden, trata-remos siempre de colaborar con todo el esfuerzo y medios a nuestro alcance.


En estos dos años vivimos momen-tos de tristeza, cómo olvidar las pérdi-das físicas de brillantes profesionis-tas de la medicina, maestros de todos nosotros quienes nos enseñaron a ser y parecer médicos, además miembros fundadores de nuestro colegio. Recor-damos a los doctores: Antonio Rodrí-guez Álvarez, Jesús Eduardo Noyola Bernal, Cesáreo Costero Barrios y muy recientemente el Mtro. José de Jesús Macías Mendoza. El mejor homenaje a su memoria será continuar entregán-donos a nuestros enfermos y buscar además la mayor seguridad en el ejer-cicio profesional.

Nuestro Colegio ha crecido y el mérito es de quienes nos antecedieron dejando tiempo, esfuerzo y dedicación de una forma por demás desinteresada, pero creo que en nuestra asociación hay un antes y un después de dos perso-najes que sentaron las bases para que realmente se asumiera el papel que merecía, los maestros, Dr. José Luis Leiva Garza y Dr. Francisco Romo Salas, quienes pusieron los cimientos

de nuestra sociedad actual. Muchas gracias doctores.

Convencido que la autocrítica es la mejor vía para mejorar el estado de las cosas, debo reconocer que se dejan grandes proyectos sin concretar: tal es el caso de la regionalización del Cole-gio con la conformación de los capí-tulos de la zona media, huasteca y altiplano; la construcción del edificio sede, robustecer aún más la membresía, establecer un mejor nexo con las agru-paciones de las distintas especialidades para llevar un auténtico programa de actualización médica continua y sobre todo lograr la unidad plena del gremio en nuestro Estado.

Estoy seguro que el Comité Ejecu-tivo que hoy asume funciones con el liderazgo de mi amigo el Dr. Juan Martín Torres Juárez llevará una gestión impecable y superará lo que sus antecesores hemos realizado.

Agradezco a mis compañeros de la mesa directiva que hicieron posible lo que se logró en esta administración, a mi familia por su tiempo y compren-sión, a mis colegas presidentes de las

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diversas Sociedades y Colegios que participaron activamente en la toma de decisiones, a las autoridades de los dife-rentes niveles que nos apoyaron en los diferentes proyectos, pero sobre todo agradezco a Dios el haberme dado el enorme honor y privilegio de servir y representar a mis hermanos de profe-sión: los médicos potosinos. ¡Muchas gracias y enhorabuena al Comité entrante!»

El Dr. Juan Martín Torres Juárez

como presidente entrante del Colegio de la Profesión Médica del Estado, A.C., tomó la palabra para agradecer la asistencia al evento y el apoyo a la mesa directiva entrante.

«Hace aproximadamente un poco más de medio siglo,

54 años para ser precisos, un grupo de médicos potosinos, se dio a la tarea de organizar una asociación civil que diera representatividad al gremio médico en el estado, su misión: dar certeza al ejercicio de los profesionis-tas en medicina, para que esta acti-vidad se realizara dentro de los más

altos valores legales y morales, vigi-lando entre otros el código de ética profesional.

Se propusieron presentar iniciati-vas de leyes y reformas en materia del ejercicio profesional médico a fin de emitir leyes y reformas en beneficio de la sociedad, presentando a la adminis-tración pública la más amplia colabora-ción como cuerpos consultores.

En aquellos años como lo es ahora, los médicos somos parte importante de la sociedad, siendo los responsables de lo más preciado que un ser humano pueda poseer, la vida y la salud, con nuestra participación activa, cada vez más el pronóstico de vida es mayor.

La disminución del poder adquisitivo de la población, el incremento de los costos en atención médica privada ha llevado a que la mayoría de la pobla-ción acuda a la instituciones públicas de servicios médicos con la consecuente sobresaturación de los mismos, el incre-mento en el nivel educativo de la pobla-ción y la modernidad de los medios de comunicación entre otros, han hecho de la práctica médica individual, hono-


rable, intachable, humanística que nos enseñaron, esté cambiando, desvir-tuando el actuar médico, despersona-lizando la relación médico paciente, llevándonos a una práctica médica colectiva, dejando la individualidad al manejo de números y casos.

Para la mayor parte de los médi-cos la capacitación y la actualización médica forman parte del quehacer diario, dejando a la deriva las más de las veces el organizarnos como gremio

médico, esa pasividad nos ha llevado a que organismos ajenos a la medicina propongan, regulen y califiquen el acto médico, que personas ajenas al gremio pretendan calificar como de violenta la atención a la embarazada, calificando sin conocimiento como violencia obstétrica la intervención del médico en beneficio del binomio madre-hijo, dista mucho la visión de la sociedad de hace medio siglo con la actual, en rela-ción a nuestra práctica médica.

El gobernador del Estado Dr. Juan Manuel Carreras López, toma protesta a la nueva Mesa Directiva del Colegio de la Profesión Médica del Estado de San Luis Potosí, A.C.

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Es ahí donde el Colegio de la Profe-sión Médica del Estado, una agrupa-ción emblemática y representativa del gremio médico debe hacer valer su presencia, dar certeza a uno de sus principales objetivos, asesorar y cola-borar con las autoridades correspon-dientes para una práctica médica de excelencia.

Actualmente colaboramos con la Comisión Estatal de Derechos Huma-nos, la Comisión Estatal de Arbitraje Médico y con las autoridades del Sector Salud en el Estado, a partir una pers-pectiva profesional, transparente e imparcial, con un grupo de médicos especialistas con experiencia compro-bada, honestidad, y sobretodo capaci-tados y calificados para poder hacer un juicio analítico del actuar médico, qué mejor calificador del acto médico que el médico perito en la materia, esa labor la realiza el Colegio de la Profe-sión médica a través de los cursos de certeza jurídica en la práctica médica que imparte nuestro colegio para el próximo paso, los juicios orales.»

El Dr. Juan Manuel Carreras

López, gobernador del estado se diri-gió a los miembros del Colegio de la Profesión Médica.

El gobernador recalcó, que los médicos de San Luis Potosí son

una comunidad de prestigio, “recono-cemos en ellos un valor y una dedica-ción para enaltecer los mejores valores de los potosinos, porque han acom-pañado las distintas transformaciones

Dr. Juan Manuel Carreras López, gobernador del Estado, en su visita a la Facultad en la toma de protesta de la nueva Mesa Directiva del colegio de la Profesión Médica.


que se han dado aquí a través de los años”.

También hizo hincapié en que el estado cuenta con una medicina que responde con eficacia a los distintos problemas de salud que se presentan, “ustedes van más allá de los resultados que se obtienen en el renglón salud”.

El Dr. Carreras agregó que se cuenta con un Colegio de la Profesión Médica que conglutina más de 30 especialida-

des y representa un ente emblemático en la vocación humanista de la salud en el estado.

Concluyó sus palabras expresándo-les a los integrantes del nuevo comité ejecutivo del Colegio de la Profesión Médica en San Luis Potosí que estará «con los oídos atentos y con el corazón dispuesto para atender las peticiones que tengan que ver con la salud de los

potosinos».

nuevos liCenCiados en CienCias ambientales y salud

El pasado 24 de enero de 2017 el auditorio de la Facultad de

Medicina de la UASLP fue testigo de la ceremonia de graduación de la 4a. generación de alumnos de la Licencia-tura en Ciencias Ambientales y Salud.

El acto protocolario fue presidido por el M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio, rector de la UASLP; Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de la Facultad de Medicina; Dr. Carlos Adrián Jiménez González,

secretario general de la Facultad; Dra. Elsa Ofelia Martínez Puente, secreta-ria de Servicios Escolares de la Facul-tad; Dra. Juana Inés Grimaldo Avilés, secretaria académica de la Facultad; Dr. Fernando Díaz Barriga, coordi-nador general de la Licenciatura de Ciencias Ambientales y Salud de la Facultad de Medicina y el EM Marcelo Héctor Soto Gaona, consejero alumno de la Facultad de Medicina ante el H. Consejo Universitario.

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El Dr. Alejandro Javier Zermeño

Guerra hizo uso de la palabra para dar la bienvenida al evento y el agradeci-miento a las autoridades de la UASLP, maestros, familiares y alumnos por su asistencia.

El Dr. Zermeño expresó su satis-facción por el egreso de la cuarta

generación de licenciados en Ciencias Ambientales y Salud, quienes realizan labores muy interesantes y diversas, encaminadas al bienestar de la comu-nidad y salud, añadiendo que es una profesión con gran futuro por la diver-

sidad de funciones que son capaces de realizar, lo que extiende su panorama profesional. Así mismo les propuso ser agradecidos con sus padres y fami-liares que los apoyaron, pero también con la institución y profesores que los formaron «Agradezcan a la Facultad, que puso sus instalaciones y perso-nal a su disposición, con el único fin de hacerlos mejores personas”. “…con mucha gratitud, piensen en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí…».

Finalmente el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra les hizo saber el


gran compromiso que adquieren con la sociedad en dignificar a su «alma mater» por ser egresados de la Universi-dad Autónoma de San Luis Potosí, con trabajo, honor y entusiasmo, «tienen la obligación de defender, dignificar y honrar a su Universidad y esto no es nada difícil, se logrará en el momento que ustedes realicen cualquier trabajo con honorabilidad, entusiasmo y esen-cia de servicio».

La pasante de LCAS Xiomara

Sarahí Sanjuan Meza, a nombre de

sus compañeros de generación dirigió unas palabras al auditorio.

Agradeció a las autoridades y a sus compañeros su apoyo y compa-

ñía durante toda su formación acadé-mica y personal. La señorita Xiomara San Juan con el uso de una alegoría expuso como en el caminar de una vida existen metas que se cumplen. Además hizo referencia a múltiples momentos vividos durante el curso de su carrera y en las prácticas de campo, añadió como con cada uno

El M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio rector de la UASLP y autoridades de la Facultad de Medicina con alumnos de la 4a. generación de licenciados en Ciencias Ambientales y Salud.

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de sus compañeros de generación formaron un grupo de trabajo cohe-sionado y equilibrado que aprove-chó las fortalezas de cada uno de los miembros para su desarrollo profesio-nal, «Todos demostraron que cuando existe un objetivo común son capaces de trabajar en equipo para cumplir con el mismo, son personas muy hábi-les y con toda la actitud cuando se lo proponen».

Finalmente la pasante Srita. Xiomara Sarahí Sanjuan Meza expresó que “el ser Licenciados en Ciencias Ambienta-les y Salud los convierte en ciudadanos más activos y con mayores responsabi-lidades con el entorno” y los conminó a poner siempre pasión y amor en lo que hagan, ayudar a otros desde las áreas que sean necesarias como son la conservación, salud pública y las leyes.

El M. en Arq. Manuel Fermín

Villar Rubio, rector de nuestra Univer-sidad Autónoma de San Luis Potosí, dio su mensaje a los nuevos licencia-dos en Ciencias Ambientales y Salud.

El rector de nuestra universidad destacó que nuestro recinto se

robustece con el egreso de profesio-nistas preparados, con la educación de mejor calidad y a su vez fortalecidos por los valores promovidos en nuestra máxima casa de estudios.

El señor rector dijo que debido a la complejidad de nuestro presente y los problemas que enfrentamos, se les demanda su mejor esfuerzo y entrega

El M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio, rector de nuestra universidad, dirigiendo unas palabras a los nuevos pasantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales y Salud.


en favor del bienestar común, para la construcción de un futuro mejor. Además hizo énfasis en que no son el futuro de México, sino su presente, “…son nuestro presente, son los profesio-nistas que toman en sus manos el hoy y con ello modelan el mañana de nuestra entidad, de nuestra región y del mundo entero”. Hizo la advertencia de que el momento que vivimos es histórico, pues la sociedad demanda credibilidad y un resurgimiento de los valores éticos

y profesionales; deseó también que la formación profesional y personal que han recibido los alumnos sea capaz de reivindicar aspectos que se han dete-riorado en el tejido social y propongan soluciones urgentes y nuevas a los retos que enfrentamos como sociedad.

Para dar término a su discurso el M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio, expresó su felicitación al Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra por su labor y desempeño en el papel de director de

El M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio rector de la UASLP y autoridades de la Facultad de Medicina haciendo entrega de las cartas de pasante a los licenciados en Ciencias Ambientales y Salud.

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la Facultad de Medicina, por la calidad de oferta educativa que ofrece nuestra Facultad. De igual manera, felicitó a todo el equipo de trabajo que labora en esta entidad universitaria, profesores, personal administrativo y personal de apoyo, “…sin el esfuerzo de todos uste-des, los buenos resultados y la forma-ción de excelencia con que cuentan estos jóvenes, no sería posible.»

Posterior a las palabras del rector y para finalizar el acto protocolario se hizo la entrega de cartas a los pasantes de la 4a. generación de licenciados en Ciencias Ambientales y Salud:

Marissa Alejandra Alejo Martínez Alfredo Delgado Ávila Iliana Margarita Díaz de los Santos Damallanty Grimaldo Guel Jordán López Chávez Sara de Jesús Martínez Granada Aideé Martínez Ramírez Laura Carmen Martínez Turrubiartes Luis Alberto Ortiz Hernández Karla Fabiola Rangel Moreno Xiomara Sarahí Sanjuan Meza Brenda Idalia Téllez García Lucero Analí Tristán Torres Paulina Valle Luna Osiris Israel Vázquez Hernández

soCiedad mexiCana de nutriCión y endoCrinología: edulCorantes no CalóriCos

La Revista Mexicana de Endocri-nología, Metabolismo & Nutrición, 2017;4:24-41, publica en este número un artículo de revisión amplia y siste-matizada sobre los edulcorantes no calóricos. Esta revisión incluye estu-dios publicados que se clasificaron de acuerdo al nivel de evidencia a través

del sistema Grading of Recommenda-tions Assessment, Development and Evaluation, cuya búsqueda y clasifica-ción de los estudios, estuvo a cargo de miembros de Cochrane en asociación con la Universidad Marista de Mérida. El grupo de trabajo de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocri-


nología genera conclusiones basadas en evidencia con el fin de responder preguntas sobre el uso de edulcorantes no calóricos (ENC) en caso de into-lerancia a la glucosa, diabetes y obesi-dad, y su efecto en la microbiota intes-tinal, sobre el apetito y la saciedad, sobre el balance energético, durante el embarazo, lactancia y la infancia. La presente revisión estuvo a cargo de múltiples investigadores de todo el país entre los cuales se encuentra la partici-pación de la Facultad de Medicina de la UASLP a través de la colaboración del Dr. Francisco Valadez Castillo, profe-sor de nuestra Facultad, Médico Inter-nista, Endocrinólogo, con posgrado en el Centro Médico Nacional del IMSS, y

en la University of Iowa, USA. y Maes-tro en Ciencias Médicas por la Univer-sidad Nacional Autónoma de México.

A continuación se enumeran las preguntas que se realizaron en la presente revisión y las conclusiones obtenidas en el artículo fueron obteni-das en base a la evidencia, dando una herramienta útil para el ejercicio de la medicina.

¿Producen los ENC modificacio-

nes en el apetito, la saciedad y el

balance energético?

• La administración de ENC tiende a producir un efecto neutro o con mínimas variaciones sobre la mayoría de hormonas intestinales regulado-ras del hambre y la saciedad. Algu-

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nos estudios muestran incremen-tos en los niveles de Glucagon-like peptide-1 (GLP-1), aparentemente sin relevancia clínica, con una calidad de evidencia: B.¿Producen los ENC en el apetito,

la saciedad y el balance energético

con impacto en el peso corporal?

• En los adultos el uso ad libitum de ENC tiene un efecto nulo sobre el peso corporal. Su uso racional en programas de control de peso en la sustitución de azúcares simples con endulzantes no calóricos puede contribuir a la reducción y mante-nimiento del peso en programas estructurados y supervisados. El consumo de ENC en niños y adoles-centes puede ser un adyuvante en los programas de reducción y manteni-miento de peso y desarrollo de un estilo de vida saludable, siempre y cuando se evite la compensación energética, pero su uso libre sin programas de sustitución calórica en niños tiene un efecto neutro. Nivel de evidencia: A.

¿Favorecen los ANC el desarrollo

de intolerancia a la glucosa?

• Algunos estudios observacionales arrojan una asociación positiva entre el consumo de ENC y la incidencia de diabetes, pero dicha asociación no implica una relación causa-efecto. Sin embargo, el estadístico se puede atribuir a un efecto de causalidad inversa, que cuando se eliminan los factores de confusión, tiende a dispa-rarse. Nivel de evidencia: B.

• Los ensayos clínicos controlados en sujetos sanos que representan la evidencia de mayor calidad muestran


que los ENC tienen efecto neutro sobre la glucemia y las hormonas que regulan el metabolismo glúcido, sin que se aprecie un efecto diabetógeno. Nivel de evidencia: A. Debate sobre el uso de ENC y su

efecto en la microbiota intestinal:

implicaciones en el metabolismo

de la glucosa.

• Es razonable pensar que el uso de ciertos ENC a dosis altas puede producir cambios en la flora intesti-nal y si esto implica algún impacto en el metabolismo de los carbohidratos. El papel de la disbiosis como factor causal de la intolerancia a la glucosa debe evaluarse con mayor profundi-dad. Otro elemento destacado para analizar y evaluar a cada uno de los compuestos como moléculas, con propiedades físico-químicas diferen-tes entre sí. Y por lo tanto efectos metabólicos distintos en su potencial impacto en la microbiota y el meta-bolismo. Nivel de evidencia: C.¿Modifican los ENC el control

glucémico en personas con diabe-

tes?

• En la sustitución de azucares simples por ENC en los estudios se observa una tendencia a mejorar el control metabólico en diabéticos tipo 1 y 2. Sin embargo, en los estudios de personas con diabetes, en los cuales no se sustituyen azucares simples en la dieta por ENC, el efecto de inclu-sión de endulzantes artificiales sobre los parámetros de control glucémico es nulo. Nivel de evidencia: A.¿Se pueden recomendar los edulco-

rantes no calóricos en un plan nutricio-nal para diabetes mellitus y obesidad?• El uso estructurado de los ENC en

programas de control de peso o en el manejo terapéutico de personas con diabetes y con sobrepeso y obesi-dad, siempre y cuando se sustituyan en dichos programas los endulzan-tes calóricos, puede contribuir a la reducción ponderal y al control meta-bólico en programas estructurados y supervisados. Nivel de evidencia: A.¿Pueden utilizarse los ENC con

seguridad en las mujeres embara-

zadas o durante la lactancia?

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• Hasta el momento no existen elementos para recomendar el uso de ENC durante el embarazo y la lactancia, pero tampoco existe infor-mación suficiente para contraindi-carlo, excepto en el caso de sacarina y el ciclamato. El uso de los ENC es seguro dentro de los límites reco-mendados. Calidad de evidencia C.¿Pueden utilizarse los ENC con

seguridad en niños y adolescentes?• El consumo de ENC en niños y

adolescentes puede ser un coadyu-vante en los programas de reducción y mantenimiento del peso y desa-rrollo de un estilo de vida saludable, siempre y cuando se evite la compen-sación energética y se acompañe de planes de alimentación adecuados para cada individuo. El uso libre de ENC sin programas de sustitu-ción calórica tienen un efecto neutro sobre el peso. Nivel de evidencia A.

• El uso de ENC en niños y adolecen-tes no parece favorecer el desarrollo de trastornos de conducta o déficit cognitivo. Calidad de evidencia B.

• La ingesta de ENC no favorece el desarrollo de convulsiones en niños y adolescentes con epilepsia, ni genera crisis convulsivas. Calidad de eviden-cia A.¿Hay enfermedades (desarrollo de

neoplasias, enfermedad renal, hepá-

tica o renal inmunológicas) que

limiten o contraindiquen los ENC?

• La evidencia de que se dispone no sugiere que el consumo de ENC favorezca el desarrollo de neoplasias en humanos. Nivel de Evidencia D.

• En sujetos con fenilcetonúricos hete-rocigotos el uso de dosis moderadas de aspartame es aceptable. En perso-nas homocigotos su uso está restrin-gid0, al igual que otros alimentos con fenilalanina. Grado de evidencia: B.

• Las dosis moderadamente altas de aspartame incrementan los nive-les de fenilalanina en pacientes con insuficiencia hepática, no se generan efectos de encefalopatía, y también se pueden usar con seguridad en indi-viduos con encefalopatía estables. Nivel de evidencia: B.


• El uso de aspartame está permitido en caso de encefalopatía hepática, ya que no altera el patrón de aminoáci-dos. Los pacientes con enfermedad hepática no tienen restricciones para el uso de otros ENC que no tengan aminoácidos en su estructura. Nivel de evidencia: B.

• No se ha encontrado evidencia expe-rimental que concluya que el uso de ENC tiene restricciones en pacientes

con daño renal e incluso en hemodiá-lisis. Nivel de evidencia: B.

• Grupos de especialistas en enferme-dades autoinmunes (Lupus eritema-toso sistémico, hipotiroidismo por bocio tóxico difuso y enfermedades reumáticas entre otras) que analizan su etiología no incluyen su vincula-ción con el aspartame u otros ENC como agentes causales o factores de

riesgo. Nivel de evidencia: D.

Congreso de Servicio Social en Investigación de MedicinaEn el Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM en la Ciudad de México, el 13 de enero de 2017 se realizó el Segundo Congreso de Servicio Social en Investigación de Medicina, donde se hizo la presentación de los trabajos fina-les del Programa Nacional de Servicio

Social en Investigación, en el presente congreso se revisaron y evaluaron los resultados de los alumnos incluidos en el programa de servicio social de varias escuelas y facultades del país. El Dr. Daniel Ernesto Noyola Cherpitel profe-sor del departamento de Microbiología

NOTICIAS

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de nuestra Facultad, intervino como sinodal en el presente congreso en la

revisión y evaluación de los trabajos de investigación.

Con la colaboración del Dr. Daniel Ernesto Noyola Cherpitel, nuestra insti-tución educativa contribuye al desarro-llo del Programa Nacional de Servicio Social en Investigación con profeso-res investigadores de gran nivel en la formación de recursos humanos y en la evaluación de los egresados. Esta Facultad se honra con la partici-pación de sus profesores en los eventos educativos de trascendencia nacional e

internacional.

Mujeres indígenas a posgrados

El pasado 30 de enero se presentó el Programa de Incorporación de Mujeres Indígenas a Posgrados para el Fortalecimiento Regional, cuyo programa es en colaboración con el Consejo Potosino de Ciencia y Tecno-logía y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí a través de la Facultad de Medicina.

El citado programa tiene como obje-tivo reforzar las habilidades académicas de mujeres indígenas, de origen Tenek en su mayoría, para allanar el camino a su incorporación en los programas de posgrado, contribuyendo a redu-cir las desventajas originadas por la marginación, la desigualdad educativa y la discriminación, favoreciéndose con


este programa el ejercicio de su dere-cho a la educación de calidad y compe-titiva.

Se identificó a la mayoría de candida-tas que se integraron a esta propuesta de apoyo a mujeres indígenas, gracias al trabajo que ha realizado la Licen-ciatura en Ciencias Ambientales y Salud de la Facultad de Medicina de la UASLP en el municipio de San Anto-nio, S.L.P., desde hace ya ocho años y

con el apoyo del rector de la Univer-sidad Autónoma de San Luis Potosí, el M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio.

Se hace extensivo el agradecimiento al Dr. José Luis Morán López, direc-tor general del COPOCYT y a la Lic. Claudia M. Llamas Batres, subdi-rectora de Capacitación y Asistencia

Técnica, del COPOCYT.

El Dr. José Luis Morán López y el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra acompañados de maestros y alumnas del Programa de Incorporación de Mujeres Indígenas a Posgrados para el Fortalecimiento Regional en el municipio de San Antonio, San Luis Potosí.

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«Curemos al Central»

El pasado 21 de febrero del 2017 el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra recibió la misiva del Dr. Mario Aurelio Martínez Jiménez, jefe de la Unidad de Quemados del Hospital Central «Dr. Ignacio Morones Prieto», para expresar su agradecimiento y reconocimiento a los alumnos de cuarto año de la licen-ciatura de Médico Cirujano, por sus

valores y el esfuerzo realizado en la campaña realizada el 27 de noviembre de 2016 en el jardín de Tequisquiapan de esta ciudad, con el lema: «#curemos alcentral», en dicho evento se obtuvie-ron 2000 vendas, 8000 guantes, 500 cubre bocas y 10,000 gasas, además de un desfibrilador, equipo con el que nunca se había contado en la unidad

Estudiantes del cuarto año de la Licenciatura de Médico Cirujano participantes en el evento «#curemos al central» llevado a cabo el pasado 27 de noviembre de 2016.


de quemados, con un costo de 38 mil pesos.Los alumnos a los que se hace referen-cia son:Laura Elizabeth Rosales SalazarGabriela del Rocío Ruiz RiveraJuan Eduardo Mendoza SchulzAlejandra Medina TinocoJosé de Jesús Vázquez HernándezYasu Itabiani Mendoza EscamillaCynthia Denisse Méndez CervantesEllian Yeritza Trujillo Cruz

Daniela Navarrete HernándezBrandol Donaldo Saucedo ZamoraOlivia Fernanda Cisneros OrtegaEstefanía Guadalupe Tapia MirandaSusana Libertad Rodríguez-Chessani Mosqueda.Nuestra Facultad se enorgullece de sus alumnos por los valores demostra-dos al tomar la iniciativa de ser parte activa ante los problemas que aquejan a nuestra sociedad y a la institución que complementa su formación académica.

XXI Conferencia: ALAFEM/UDUAL

El palacio de la Escuela de Medicina en la Ciudad de México fue sede el pasado 16 y 17 de marzo de la XXI

Conferencia de la Asociación Latinoa-mericana de Facultades y Escuelas de Medicina, auspiciada por la Unión de

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Universidades de Americalatina y el Caribe “Retos de la Educación Médica en América Latina”. Donde los temas principales fueron: Movilidad Profesio-nal del Médico, Acreditación Interna-cional de Escuelas de Medicina ¿Para qué?, Simulación, realidad virtual y ejercicio profesional, El Médico Gene-ral.¿Carrera terminal o propedéu-tico de la especialidad?, Brechas en la oferta y demanda de especialistas y la Importancia de la investigación en la formación médica. En el citado evento internacional el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de la

Facultad de Medicina de la UASLP, participó como presidente del panel “El Médico General ¿Carrera terminal o propedéutico de la especialidad?”, donde intervinieron: como moderador el Dr. Germán Fajardo Dolci, direc-tor de la Facultad de Medicina de la UNAM; como panelistas el Dr. Guido Waldo Zambrana Ávila, decano de la Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia; Sigisfredo Luis Brenelli, presi-dente de la Asociación Brasileña de Educación Médica, Brasil; y el Dr. Jorge Luis Pepe, decano de la Facultad


de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional Entre Ríos, Argentina.En dicho panel, se concluyó que la problemática de la educación médica es un asunto de interés internacional, pues existe una sobreproducción de médicos generales que no encuentran acomodo en los sistemas actuales de salud, que salvo muy contadas excep-ciones, no tienen una base piramidal sólida de atención primaria a la salud, y se realiza una medicina de especia-lidad o alta especialidad de gran costo y poca accesibilidad para la población.

Existen en varios de nuestros países, inversiones millonarias en Hospitales que no funcionan por la falta de espe-cialistas y por lo tanto son recursos públicos desaprovechados. Se observa que el título de medicina general, no es ahora suficiente para que un profesionista después de en promedio seis años y medio de forma-ción, pueda obtener una forma digna de vida, por lo que se establece como prioridad la necesidad de reivindicar la medicina de primer contacto y estimu-lar a que los sistemas de salud de los

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países cambien a un nuevo modelo, más económico y más eficiente, hacia la prevención y educación en salud a la población, otorgándole un espacio de desarrollo al médico general.Posteriormente, se efectuó la asamblea general de la ALAFEM, con el objetivo de la elección del nuevo presidente de la asociación, donde el Dr. Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, fue electo Presidente de la misma para el próximo período.

Esa misma tarde del 16 de marzo del 2017, en las mismas instalaciones, se realizó una reunión de trabajo con el Dr. José Narro Robles, Secretario de Salud Federal, los Subsecretarios de Educación el Dr. Salvador Jara y Lic. Emiliano González, subsecretario de Salubridad Dr. José Meljem y el Dr. German Fajardo, en donde se presentó el programa “Salud en tu escuela”, en donde ambas Secretarías, Salud y Educación, en unión con el apoyo de pasantes, de varias profesiones de salud, profesores y padres de familia


de las Escuelas y Facultades del País, buscarán fomentar un programa de salud integral, para mejorar el entorno de salud del futuro de nuestra nación.En la segunda parte de la reunión, el Dr. Alejandro Zermeño, director de nuestra Facultad, presentó la propuesta de la necesidad de revaluar el REVOE (Registro de Validez Oficial de Estu-dios) otorgado por la Secretaría de

Educación Pública, que incluso puede ser Estatal o Municipal, propiciando un incremento incontrolado de la apertura de programas académicos de medi-cina en el país. Actualmente hay en las Escuelas y Facultades de Medicina, de las que se conoce su existencia, más de 127,000 estudiantes, lo que potencial-mente hace que en máximo siete años tendremos un número de egresos que

En el presídium de izquierda a derecha: Dr. Sigisfredo Luis Brenelli, presidente de la Asociación Brasileña de Educación Médica, Brasil; Dr. Guido Waldo Zambrana Ávila, decano de la Escuela de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia; Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de la Facultad de Medicina de la UASLP; Dr. Jorge Luis Pepe, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional Entre Ríos, Argentina; Dr. Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM.

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rebasará en un 50% las potenciales plazas de oferta de trabajo que para la profesión médica se tienen previstas. Esto, de no hacer nada ahora, gene-rará una conflicto social severo para el País.Es mucha la responsabilidad de tener más de sesenta mil médicos sin posi-bilidades de integrase dignamente a la vida laboral, después de tantos años de esfuerzo. Por lo que debemos cambiar el paradigma de la educación médica, buscar que en los siete años de preparación el alumno egrese cuando menos con un equivalente a maestría, y tenga acceso directo a especialidad y sobretodo dejar de formar una canti-

dad tan absurdamente incontrolable de profesionistas.El Dr. Narro, escuchó con atención los comentarios y solicitó al Dr. Fajardo, se vuelva a convocar a una reunión de directores y autoridades del Sector Salud y de Educación para buscar solu-ciones al problema y pidió a las autori-dades de Educación Médica presentes se inicie la presentación de propuestas de solución. Así mismo hizo el compro-miso de tratar este delicado tema en la próxima reunión de la CONAGO (Conferencia Nacional de Goberna-dores) y en el ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior).

XX Concurso de Creatividad en Anatomía

El 16 de marzo de 2017, el Dr. Mario Rada Espinosa, jefe del departamento de Morfología de la Facultad informó a la Dirección de esta Facultad la lista de los alumnos que asistirán al XX Concurso de Creatividad en Anato-mía a celebrarse en la Facultad de Medicina de la UNAM el 30 y 31 de

marzo en la Ciudad de México. La participación de los alumnos se veri-ficará en diferentes actividades artís-ticas.En pintura los alumnos: Villegas Espericueta Nereida, Lara Meza Lizeth Dayanara, Jiménez Bravo Carvajal Zayra, Gutiérrez Hernán-


dez Jesús Eduardo, Guevara Venzor Lucía Fernanda; en escultura: Chávez López José Miguel, Rocha Cruz Nancy Valeria, López González Ana Georgina, Juárez Manzanares Mont-serrat y Aguilera de la Rosa José de Jesús; en Fotografía: Díaz Martínez Yara Fernanda, Méndez Arias Jaime Kevin y en la disciplina de piezas didácticas: Ayech Martínez Fernanda.Esperamos que los alumnos antes citados expresen sus habilidades y obtengan un reforzamiento a sus incli-naciones artísticas en el concurso.

Reunión de expertos en infectología

El pasado 21 de marzo el Dr. Daniel Noyola Cherpitel profesor del depar-tamento de Microbiología de la Facul-tad, informó al Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra director de nues-tra Facultad, sobre su asistencia a “3rd ReSViNET High-Level Expert Meetimg”, en la ciudad de Ámsterdam, Países Bajos, del 8 al 10 de marzo de 2017, donde se llevó a cabo una revi-sión del panorama epidemiológico

actual de las infecciones por el virus sincicial respiratorio, su impacto en la salud global, avances en el desarrollo

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de medicamentos para el tratamiento y vacunas. La enunciada reunión incluyó la parti-cipación de destacados investigadores a nivel mundial en infecciones por sinci-

cial respiratorio así como destacados miembros de la Organización Mundial

de la Salud.

Dr. José Miguel Torre López

En esta sección del Boletín se revive el discurso pronunciado

en la octava sesión estatutaria del Colegio Potosino de Cardiología el 7 de septiembre de 2004.

Donde el Dr. Pedro Alfonso

González Ojeda, recordó al Dr. José Miguel Torre, en su discurso «Como

Recuerdo al Maestro José Miguel Torre López».

«La encomienda que el presidente de la Sociedad Potosina de

Cardiología, el Dr. Francisco González Álvarez me ha hecho para hablar ante la familia del querido Maestro Torre y su otra también importante familia, la Cardiología, es un compromiso nada

Evocaciones


sencillo de abordar. Y es así, porque la vida del Maestro tiene una inercia tal, que no alcanzará esta generación para abarcar los hechos y sus obras, que hicieron de esta Facultad desde la segunda mitad del siglo pasado lo que hoy ostenta.

El 29 de enero del año entrante, se cumplirán 128 años de la Funda-ción de nuestra Facultad de Medi-cina, origen de una historia colmada en la diversidad propia del quehacer

y la relación humanas. En este mismo foro donde se mezcla la cotidianeidad con los hechos más relevantes de nues-tro ámbito médico, aquí, en constante crecimiento profesional, tuvimos la puntual asistencia del maestro, quien jamás dejó de sorprenderse de los avances por él avizorados, de nuestra especialidad. Recuerdo con frescura sus palabras dirigidas en el punto de partida de esta joven Sociedad Cardio-lógica: «Nacemos en un momento propicio: cuando integramos un grupo capaz de sostener un trabajo académico formal y cuando el Consejo Mexicano de Cardiología ha terminado la labor de calificar a los especialistas que hoy ejercen en el país y nos ofrece, con ello, el trabajo hecho. No necesi-tamos ya definir las características de quien pueda ingresar, esa labor quedó realizada, por la Junta Directiva del Consejo y los once cardiólogos cali-ficados que radicamos en esta ciudad formamos ahora el grupo inicial como fundadores al firmar el acta constitu-tiva de la sociedad, hace apenas un mes, el 3 de febrero de 1981».

Dr. José Miguel Torre López, director de la Escuela de Medicina de 1959 a 1967.

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Conocí al Maestro José Miguel, en un ámbito puramente estudiantil, en 1967, cuando estaba a punto de dejar la dirección de la Escuela y nosotros cursábamos el primer año. Los compa-ñeros de años superiores nos hablaban del Maestro y referían algunas anéc-dotas que pronto constataríamos de primera mano, cuando convivíamos en las tertulias del 15 de mayo. En más de tres ocasiones fuimos reprendidos por él, cuando sin medir consecuen-cias, nos tirábamos al sol en los jardí-nes de la escuela, estropeando ornatos y rosales. Aquella frase tan de él, tan Torre, tan superlativa que se volvió el slogan de su noble tarea: «Cáusame verdadero pavor, ver a los estudiantes de medicina tirados en el pasto como lagartijas».

Lo serio de su personalidad, su formalismo, la vehemencia de su trato, contrastó equilibradamente, con su sentido del humor y porque no decirlo, con lo puntilloso de algunos de sus comentarios ante temas que no le eran especialmente agradables, los

que atentaban contra la vida humana por mencionar alguno.

En marzo de 1971, en ocasión de las Jornadas Cardiológicas, el doctor Torre me hizo favor de presentarme con su entrañable maestro y amigo, el Dr. Ignacio Chávez, quien gentilmente me autografió uno de los libros de apuntes que sus alumnos de la Facul-tad Nacional de Medicina imprimían de sus Cátedras y que poseo gracias al también querido Dr. Antonio Goñi del Peral. Mi admiración por el Dr. Igna-cio Chávez era para entonces añeja, en casa, mi padre se refería con frecuencia a su labor como impulsor de la educa-ción y autonomía universitarias, de la medicina mexicana en general y de la cardiología en particular. Este punto de fuga, la admiración y respeto por un mismo personaje, incentivó un lazo de amistad profundo entre el maestro y el alumno. Desde enton-ces y en múltiples ocasiones, recurrí al doctor José Miguel para pedirle el consejo u opinión de los diversos cambios que hay en la vida de todo médico y que paralelos al humanismo


van moldeando los destinos particu-lares. Siempre, debo decirlo sin exage-raciones, me tendió su mano experta, dejando a mi criterio el desarrollo del problema, como solía hacerlo con aquellos que se acercaban a él en esa constante búsqueda por la armonía del bien vivir.

Los temas redundantes del maes-tro Torre, que llenaron los espacios de su quehacer literario, de su inves-tigación ardua, dejaron en sus fami-liares, amigos y alumnos la simiente para continuar en esa misma sintonía. Hoy, para ningún miembro de esta sociedad, le es desconocido el Libro Badiano, cuya copia facsimilar poseyó el maestro, como un tesoro invaluable que a lo largo del tiempo al mostrarlo producía en él, una transformación mágica, se metía en la piel de Martín de la Cruz y Juan Badiano y nos conta-giaba de aquella alegría comparable a la que nos da hablar de un hijo. Salían de su boca los tlacuilos en forma de volutas dibujando plantas medicinales de nuestro ayer histórico.

Conectado a estas imágenes, surgía el Dr. Efrén C. del Pozo, después el maestro Somolinos y así, una cauda de intelectuales que abrieron junto con el Dr. Torre, el espacio del conocimiento de las raíces más profundas de nuestra mexicanidad.

No podrían ser estas palabras siquiera un remedo de alegoría al hombre, al maestro que tanto respeta-mos, sin mencionar a otro no menos ilustre: El Doctor Felipe Mendoza, entrañable compañero y amigo del Maestro José Miguel, desde el año de 1935, cuando se conocieron en esta Escuela de Medicina, «el primer encuentro». Después, en 1944, volvie-ron a vincularse en la casa que los vio nacer como cardiólogos, en el Insti-tuto Nacional de Cardiología y me es muy grato citar las palabras que al Dr. Felipe Mendoza le dirigió el Maestro Torre en ocasión del XXV aniversa-rio de su recepción profesional: «…Volvió a tener Felipe en el Instituto un puesto que nadie le había dado, que nadie le discutiría, que llegó en esa forma natural, clara, sencilla, -sin

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contorciones escultóricas ni escenas de apoteosis- que dijera Don Alfonso Reyes; y se convirtió de hecho, sin que uno solo de nosotros hubiera pronun-ciado el título, en jefe de internos…». Esta es la forma de expresarse de un amigo eterno.

Mucho le debemos al doctor José Miguel Torre, pero, buena parte de esa deuda la tenemos también con su compañera de toda la vida, con la Sra. Lydia. Parecerá lugar común, pero en este caso es totalmente cierto; junto a un gran hombre, habrá siempre, una excelente esposa. Y reafirmo el monto incontable de esta deuda, porque el maestro fue tenaz en sus empresas solidarias con la Facultad de Medicina, de ahí, de la necesidad de dejar cons-tancia de la vuelta de la rueca, promo-vió, diseñó, corrigió y sacó a la luz el Boletín de la Facultad de Medicina, publicación periódica que habrá de perdurar en el tiempo, para que todas las generaciones puedan ratificar su identidad como condueños del queha-cer médico. Como el doctor Torre lo expresó no hace mucho, «…no habrá

jamás, otra laguna de nuestro paso por las aulas, del crecimiento científico y de las nobles almas que dieron y darán forma a esta Institución...».

Y la cuenta sigue y la deuda crece, porque un 4 de julio de hace cincuenta y tres años, el Dr. Torre y siete médi-cos de esta ciudad, firmaron el acta constitutiva de la Sociedad Potosina de Estudios Médicos, agrupación ejem-plar, que amalgama en movimiento dinámico a la universidad del pensa-miento en las ciencias de la salud y del arte. Bajo su techo, se repite semanal-mente la exposición de la tarea médica, se discute el caso clínico, se cuestiona la no siempre atinada labor que se origina en el aprendizaje y lo que es más importante, se cumple sin inte-rrupciones la encomienda. Cada año, desde hace nueve, en el aniversario de la fundación del SPEM, se abre con una conferencia Magistral que lleva el nombre del Maestro José Miguel Torre López; Honor, a quien honor merece».


Generación de médicos 1953 - 1959

Del baúl de los recuerdos el Dr. Miguel Agustín González

Romero, recuperó una instantánea de la generación de médicos de la Escuela de Medicina 1953 - 1959, la cual nos ha hecho llegar para su publicacción, en dicha foto entre otros, destaca al

centro de la imagen la Dra. Beatriz Josefa Velásquez Castillo, una de las dos mujeres de dicha generación, ella fue directora de esta Facultad en el periodo 1992 - 2000 y maestra de nuestra Facultad desde 1967 hasta su retiro. Posteriormente Profesor

1ª. Fila de Izq. a Der.: Nicolás Mariel Murga, Arturo López Rivera, Miguel Agustín González Rivero, Raúl Cerda Saldaña, James Calvin Morrison, Jesús Ricardo Díaz de León, Raúl González Flores, Humberto Méndez Treviño, Nemesio Morán Frías, Rolando de Hoyos Garza. 2ª. Fila: Humberto Hernández Quintero, Rubén González Vera, Héctor F. Gutiérrez Martínez, Ramón Rodríguez Cruz, Rosendo Santos Shaet, Raúl Barajas Guevara, Jesús Pacheco Ferretiz, Elia Aurora Martínez Segura. 3ª. Fila: Carlos de la Vega Brahm, Kenneth John Langlois, Karim Chalita Zarur, Gregorio Martínez Narváez, José Luis González Chapoy, Beatriz Josefa Velásquez Castillo, Ana María Rosas Castillo, Salvador Barajas Guevara, Tomás Orta Bordenave.

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Emérito de la Universidad desde el 12 de julio del 2002, actualmente es funcionaria universitaria y Coordina-

dora del Centro de Información en

Ciencias Biomédicas.

se publiCó haCe 25 años

• En el número de enero - febrero de 1992, se publicó el ideario del Lic. Jesús Reyes Heroles distinguido egresado de nuestra Universidad, dejamos un ejemplo para aquellos que piensan que un profe-sional solo se hace en las aulas: «La teoría sin práctica puede llevar a la esterilidad, pero la práctica sin la teoría puede llevar a la barbarie».

• En el mes de febrero de 1992 se publicó el discurso del Dr. Fernando Ávila Lomelí, ofrecido el 26 de julio de 1992 como parte de la celebración del XV aniversario del Centro Médico del Potosí, donde hace una crónica de los inicios de la institución y su progreso a esa fecha.

• En febrero de 1992 se hace la publi-cación de la lista de los graduados de la Facultad de Medicina en 1991.

• El Dr. Ricardo Castro Martínez del departamento de Pediatría asistió como profesor del curso de neumología pediátrica en la II Reunión Nacional de

Publicado

Dr. Fernando Ávila Lomelí, profesor de Pediatría de la Facultad de Medicina en 1992.


Neumología en la ciudad de Guadalajara en el mes de febrero.

• El Dr. Armando Rentería Cárdenas fue profesor en la Sesión de Invierno de la Academia Mexicana de Pediatría.

• En la edición de marzo de 1992 el Dr. Carlos Garrocho Sandoval se despide como editor del Boletín después de dos décadas de trabajo editorial, agradeciendo por el apoyo a todos los colaboradores y directores de la Facultad que lo apoyaron en esta labor.

• Se publica el artículo «El humanismo en la Medicina Familiar», por el Dr. José Luis Huerta González, en el cual destaca la importancia del médico familiar en el núcleo familiar el proceso salud-enfer-medad.

• El 15 de marzo de 1992 se publica el artículo del Dr. Carlos garrocho Sandoval “Un médico un libro”, donde el Dr. Garrocho hace referencia a la presenta-ción del libro “Maletín de cuentos” del Dr. Jorge Chávez Hernández, en el Centro de Convenciones de la ciudad.

se publiCó haCe 50 años

• En el número de febrero de 1967, el Dr. José Miguel Torre López director de la Escuela de Medicina publica el trabajo de investigación sobre «El costo por alumno en la Escuela» donde se observa que existe un incremento en los costes por alumno de un 70%.

• En el número del mes de marzo de 1967, se publica el último informe de labores como director de la Escuela de medicina, el Dr. José Miguel Torre López, después de ocho años al frente de la Direc-ción de la Escuela.

Dr. Armando Rentería Cárdenas, profesor del departamento de Pediatría del Hospital Central y de la Facultad de Medicina en 1992.

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suplemento

* Fotografía Sergio Vallejo


140 aniversario de la faCultad de mediCina

El pasado 17 de febrero de 2017 se cumplieron 140 años de nues-

tra entidad académica, la hoy Facul-tad de Medicina de la UASLP (1877 – 2017). En punto de las 20 horas en el auditorio de nuestra Facultad dio inicio la ceremonia de apertura de la conmemoración de los 140 años de la Facultad, en el presídium estuvie-ron presentes el M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio, rector de nues-tra máxima casa de estudios; M. en

Arq. Anuar Abraham Kasis Ariceaga, secretario general de la Universidad; Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de la Facultad de Medi-cina; Ing. Pánfilo Raymundo Martí-nez Macías, secretario general de la Unión de Asociaciones de Personal Académico de la UASLP; Dr. Carlos Adrián Jiménez González, secretario general de la Facultad de Medicina; Dra. Juana Inés Grimaldo Avilés, secretaria académica de la Facultad;

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Dr. Francisco Alcocer Gouyonet, consejero maestro de la Facultad de Medicina ante el Consejo Directivo Universitario y el Q.F.B. Jorge Flores Sánchez, secretario de la Asociación de Personal Académico de la Facultad de Medicina de la UASLP.

Como inicio del evento se hizo la presentación de las autoridades en el presídium y posteriormente el Dr.

Alejandro Javier Zermeño Guerra expresó lo siguiente:

«Voy a parafrasear a Lyndon B. Johnson, que en noviem-

bre de 1963, al asumir la presidencia de los Estados Unidos, en su primer acto oficial en el homenaje fúnebre de John F. Kennedy, expresó algo similar a esto:

«Lo que más quisiera es no estar aquí».

Ahora les explico el porqué. El día 15 de diciembre del 2016, platiqué con el maestro Macías y le solicité que como maestro emérito, el día de hoy nos diri-giera un mensaje, a lo cual el aceptó

gustoso. Cuatro días después el maes-tro falleció.

Regresando en enero a las activida-des de la Facultad, una persona que quiero mucho me aconsejó, y pensaba que otra persona adecuada para dirigir este mensaje y se lo solicité al maes-tro Ismael Herrera Cortés (el Capi Herrera), me comentó que esto le emocionaba mucho y no sabía si iba a poder dirigirse a la comunidad médica sin que la emoción le ganara, pero lo aceptó. Ahora nuestro querido “Capi” está convaleciente de un serio problema cardiaco.

La verdad y comprenderán, no me atreví a pedirle a nadie más estas pala-bras.

Y ahora entienden que el que yo no estuviera aquí, significaría que el maes-tro Macías o el «Capi» Herrera, estarían dirigiéndonos estas palabras.

Deseo solicitar me escuchen un breve mensaje, como compañero universita-rio.

Vivimos en un mundo superinfor-mado, en donde lo esencial no permea.


Sabemos tanto de tantas cosas, pero tan pocas de nosotros mismos, de nuestro entorno, de nuestras vidas.

La madurez que pensamos que tene-mos, es posible que sea que hemos renunciado poco a poco a nuestros ideales de juventud, aquellos sueños por la justicia, la bondad, la victoria, el entusiasmo.

Y los cambiamos por algo más obje-tivo y práctico, que nos permita avan-zar más ágilmente con menos peso. Quizá la madurez sea resignación.

Somos, todos los aquí presentes, privilegiados.

Ahora las posibilidades de que un joven termine una carrera universita-ria en el país no llegan al 40%, pero en la época que la mayoría de nosotros cursó dichos estudios, el porcentaje era apenas mayor al 24%.

Cuánto esfuerzo significó eso, de parte de nuestros padres y familiares para que lo pudiéramos lograr. Since-ramente espero que no lo olvidemos nunca.

La diferencia entre nosotros y una persona de la misma generación que

no logró hacerlo, solamente fue, quizá, que nuestros padres fueron más visio-narios y se sacrificaron y nos orienta-ron, sabiendo que ésto era lo mejor.

Ahora ya maduros, llegamos a creer que merecemos el mundo a nuestros pies, y se nos olvida que la mejor forma de obtener todo es dando todo.

Ese alumno que hoy está rotando en el servicio, o haciendo prácticas en el laboratorio, somos nosotros mismos en la línea del tiempo, y así, como recibi-mos orientación y apoyo de nuestros maestros y compañeros tenemos la obligación de ofrecer lo mismo a las nuevas generaciones. La gratitud, es una de las manifestaciones de afecto más satisfactorias que puede tener un ser humano, no cuesta y es inagotable, pero lamentablemente aunque la tene-mos en el interior, no sabemos muchas veces otorgarla.

A nuestros maestros, a los que les debemos respeto y admiración, pode-mos darles una gran satisfacción cuando sepan que nuestro comporta-miento con los actuales alumnos, fue

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tan profesional e incondicional como ellos lo hicieron con nosotros.

Los maestros de antes ya no están, ahora somos los actuales los que tene-mos que tomar la estafeta y saber tras-mitir los conocimientos y la inquietud de adquirirlos, a las actuales generacio-nes de estudiantes de medicina, pero tenemos que hacerlo con el cariño y la calidad que lo hubieran hecho nues-tros maestros, para honrarlos, por eso educar es inmortal.

Nuestro lema:«Ut Charitas et Scientia Humanitati inser-

viant».«Para que la caridad y la ciencia

sirvan a la humanidad». Debe de seguir siendo vigente».

Ofrecer nuestros conocimientos al servicio de la humanidad, es la gran fortaleza de la profesión.

Las personas no médicos, confun-den a veces la caridad con el concepto de gratitud, pero eso nunca ha sido el objetivo, pero tampoco el recurso económico debe de ser el fin de la profesión.

Aquí como lo dijo un maestro de nuestra facultad, la profesión médica nos permite caminar con dignidad al lado de ricos y poderosos, sin tener que ser ni rico, ni poderoso.

Y la ciencia sola, tampoco es útil, si no va rodeada de respeto, amabilidad, atención, humanismo, cariño, porque todo eso y un poco de ciencia es la medicina.

El ser universitario, alumno y ahora maestro, nos da una fortaleza interior, un reconocimiento social y una posi-bilidad de servir a nuestra nación al educar a los jóvenes. Y esto es lo único que permitirá al País salir adelante de las adversidades. Es quizá, lo que podemos hacer, solamente poner un pequeño grano de arena pero si todos damos nuestro mejor esfuerzo lograre-mos trascender.

La felicidad o no de la vida, depende de la actitud de buscarla, es algo que podemos o no elegir, ser felices.

Cuando se hace algo con agrado y cariño, tendremos la certeza de poder descubrir y disfrutar nuestra activi-


dad. No habrá acción que nos pese si al realizarla encontramos satisfacción.

El ser maestro de una profesión tan hermosa como la medicina debe de contar, con la entrega y el placer del servicio.

No pensemos que los alumnos no ven en nosotros las cosas incorrectas.

La mejor forma de inculcar el servicio es con el ejem-plo y si no somos capa-ces de hacerlo, aunque estemos rebosantes de conocimientos e impartamos clases magistrales magní-ficas, no podremos trascender como verda-deros maestros.

El gran médico es aquel, en el que su paciente confía, porque recibe cariño y atención, comprensión y quizá además, un poco de conocimiento científico para mejo-rar la evolución de su enfermedad.

Y esto es lo que se debe de transmitir al alumno, el humanismo.

El conocimiento científico es tan cambiante que hay que actualizarlo a cada momento, pero el humanismo es eterno.

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí, por medio de su Facultad de Medicina, agradece la entrega y el profesionalismo de todos y cada uno

de los maestros que han estado en esta Institución.

Han quedado los nombres plasmados en una placa conmemo-rativa que hace unos momentos develó el Sr. Rector, y aunque fue revisada muchas

veces y por muchas personas, con seguri-

dad falta alguien de incluir y de antemano pido una

disculpa por ello, y les prometo que se pondrá atención para solucionar la inexactitud.

Les pido a los maestros de esta Facultad que continúen con sus sueños, que eso sea el motor del trabajo y de la innovación en la enseñanza, nuevos

«El conoci-miento científico

es tan cambiante que hay que actua-

lizarlo a cada momento, pero el humanismo es

eterno».

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cursos, nuevas técnicas didácticas, nuevos resultados y que tengamos como base estos primeros 140 años de resultados satisfactorios para nuestra Facultad.

Gracias a todos por su atención y les deseo tengan una muy feliz, larga y productiva vida profesional.

Al final del discurso del Dr. Zermeño se procedió a la entrega de un recono-

cimiento a todos los maestros asisten-tes al evento.

En el transcurso del reconoci-miento a los profesores, el instante más emotivo tuvo lugar cuando fue nombrado el Dr. Juan Pablo Castanedo de Alba, maestro y amigo de muchos de los médicos egresados de estas aulas, cuando todos los asistentes expresaron su cariño y admiración al «maestro» pilar y leyenda de nuestra Facultad,

El M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio, rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, expresó su felicitación a todos los maestros de esta Facultad por mantener su calidad de egresados desde la formación de esta entidad académica.


con un sonado, duradero y emotivo aplauso, y con la entrega del reconoci-miento en su butaca por el director de la Facultad de Medicina el Dr. Alejan-dro Javier Zermeño Guerra, «honor a quien honor merece».

Después de este reconocimiento a los profesores y de las palabras del rector, el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra invitó a los asistentes a pasar a ver la placa alusiva al evento y la nueva sala histórica de nuestra casa de estu-dios.

El cierre del evento del inicio del programa de los festejos del 140 aniver-sario de nuestra Facultad en el audito-rio se engalanó con un vino de honor y bocadillos en el pasillo del edificio, además un recorrido al recién inaugu-rado museo, donde se pueden obser-var instrumental médico y quirúrgico usados en décadas pasadas. Con este primer evento se da por finalizada la inauguración del primer día de festejos del 140º aniversario de la Facultad de Medicina.

140 aniversario de la faCultad en el auditorio del «Centro Cultural biCentenario de la uaslp»

El sábado 18 de febrero durante toda la mañana en el auditorio

del Centro Cultural Bicentenario de la UASLP continuaron los Festejos del 140º aniversario de la Facultad.

Como anfitrión del evento el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de nuestra Facultad, agrade-ció la presencia de las siguientes perso-

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nalidades: Dr. Juan Manuel Carreras López, gonernador del estado; señor rector M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio; secretario de Salud del Gobierno Federal Dr. José Narro Robles; y Dr. Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Posteriormente el Dr. Alejandro

Javier Zermeño Guerra manifestó:

Los objetivos de esta reunión de aniversario serán el pasado, presente y futuro de nuestra institución educa-tiva. El primero de ellos es «dar una

visión al pasado de nuestra Facultad, raíces que nos han hecho llegar a donde estamos», el objetivo se cumplió con la presentación del libro escrito por el maestro de la Facultad el Dr. Eduardo Raúl Zazueta Quirarte.

A continuación se desarrollará una conferencia magistral a cargo del Dr. Francisco Javier Valadez Castillo, profesor investigador medio tiempo y médico internista, donde describirá el presente de la Facultad después de 140 años.

El último objetivo, el futuro, será presentado en una extraordinaria mesa redonda, donde se escuchará a 7 médi-


cos que saben de educación médica, quienes abordarán los temas desde puntos de vista totalmente diferentes, el director de la Facultad recalcó que con el tiempo los conocimientos obte-nidos en esta disertación se podrán integrar a nuestra currícula, para que nuestros alumnos sean extraordinarios médicos en el segundo tercio de este siglo XXI.

El M. en Arq. Manuel Fermín

Villar Rubio, toma la palabra y agra-dece su asistencia a las distinguidas personalidades asistentes y al audito-rio colmado de alumnos, exalumnos y maestros de la Facultad.

«Esta universidad está forjada por las innumerables genera-

ciones que nos anteceden y que han escrito las páginas de su historia con el trabajo arduo y un profundo cariño por la formación profesional de la juventud potosina.

En el futuro la historia nos dará a todos y a cada uno de nosotros, los pasos que esta casa de estudios ha dado en el tiempo han sorteado todo tipo

de dificultades y han acompañado el devenir de nuestro estado y nuestro país desde sus orígenes más remotos, por lo anterior hablar hoy que nuestra Facultad de medicina cumple 140 años es hablar del orgullo que los universi-tarios tenemos por los grandes logros que la institución ha conquistado en el tiempo, mismos que la colocan hoy no solo como una de las mejores de nuestro país, sino como una de las más comprometidas en su entorno social y productivo.

La enseñanza profesional se remonta al Colegio de jesuitas fundado en 1623 (más de 390 años) el cual es el antece-dente más directo del Instituto Cientí-fico y literario hace 140 años.

La relevancia es que toda una vida ha proporcionado salud a los potosinos y para México. El Instituto Científico y Literario cumple 158 años en el 9 de agosto y el Instituto Guadalupano 191 años.

En 1871 un grupo destacado y visio-nario de médicos, profesionistas y científicos de varias ramas del cono-cimiento liderados por Ignacio Gama

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Saucedo, Alejo Monsiváis, Gregorio Barroeta, Joaquín López Hermosa, Ángel Carpio y Esteban Olmedo, fundaron la sociedad médica en San Luis Potosí, en medio del auge de la ciencia positivista.

En 1874 el objetivo de este grupo se vio reflejado en un mensaje dirigido a la sociedad científica “… Siguiendo este gran movimiento científico y lite-rario que se observa en la república nos guía el deseo de ostentar una erudición y conocimiento del que estamos muy distantes, aspiramos solamente a esti-mularlos en el estudio de las ciencias

médicas y consolidar los vínculos que deben unir a cada uno de los miembros de la sociedad de médicos que habre-mos de dedicarnos a esta tarea…” en estas palabras encuentro reflejado el espíritu que llevó al grupo de médicos a fundar tres años más tarde en 1877 con el apoyo del gobernador Gral. Carlos Diez Gutiérrez y el director del Instituto Científico y Literario el Dr. Ignacio Gama la hoy Facultad de Medi-cina.

Estoy convencido que la visión de aquel grupo de profesionales de la salud que emprendió la tarea de formar jóvenes potosinos en las ciencias de la medicina y realizar investigación en beneficio de la sociedad y de los indi-viduos, permea aun el día de hoy, en ese espíritu universitario que motiva a nuestra Facultad de Medicina todavía 140 años después.

Hablar de esta facultad es entonces hablar en gran medida de la historia de nuestra universidad, es hablar de cómo se ha construido el prestigio y calidad de nuestra institución, es hablar de esfuerzo, dedicación, entrega, pasión,

El M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio, rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, dando la bienvenida a los invitados de honor a la ceremonia.


y un profundo amor por el servicio y desde luego por el desarrollo de la salud en nuestro estado.»

pasado, presente y futuro de la faCultad

A continuación el Dr. Alejandro

Javier Zermeño Guerra, como mode-rador del evento inicia presentando a los participantes.

Me permito decirles que el Dr. Roberto Anaya Prado quien

nos hará el favor de presentar el libro «Los Médicos en el origen y desarro-llo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí», escrito por nuestro

maestro el Dr. Eduardo Raúl Zazueta Quirarte, es médico cirujano por la Universidad de Guadalajara, con espe-cialidad en Cirugía General, maestría y doctorado en Ciencias Médicas.

El Dr. Eduardo Raúl Zazueta Quirarte, egresado de nuestra Facul-tad, especialista en Cirugía por el New Hanover Memorial Hospital, en Caro-lina del Norte y por el Hospital Monte Sinaí de Hartford Connecticut.

«Los Médicos en el origen y desarrollo de la Universidad

Autónoma de San Luis Potosí»

El Dr. Roberto Anaya Prado como presentador del libro, toma la palabra para expresar su sentir con respecto al libro, escrito por el Dr. Zazueta.

«Me gustaría me acompaña-ran a disfrutar este pasaje

extraordinario de una gran Univer-sidad, de esta gran casa de estudios,

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el haber leído y disfrutado la historia de esta magnífica universidad, me ha llevado tan solo a una conclusión, es la historia de todas las universidades, es la historia de nuestro país.

Donde hay seres humanos, hay enfermos, enfermedades y necesidad de médicos, brujos, magos, hechiceros y todo tipo de seres, hasta cirujanos, dentistas, que eventualmente llegan a la culminación hoy por hoy de esta bene-mérita Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Deseo poder transmitir a ustedes, lo que yo pude percibir en este andanaje

de sentimientos hormonales al estar disfrutando de esta lectura.

El primer médico en llegar a San Luis Potosí del que se tenga registro según Alcocer Andalón, fue el cirujano Diego Rodríguez en 1592 y un bárbaro y cirujano de nombre Alonso Díaz, quien en 1596 en la ciudad de México obtuvo los grados de bachiller y licen-ciado en Medicina, posteriormente sería catedrático de primera Medicina en 1615 y 1618, año de su fallecimiento.

Juan Zavala originario de Zacate-cas en 1609 siendo alguacil, viajó a la ciudad de México y habló con Fray


Bruno Dávila prior del Hospital de los Desamparados y manifestó su deseo y voluntad de fundar un hospital en las minas de San Luis, una vez acep-tada su solicitud procedió a redactar la escritura donde donaba casas y terre-nos. Don Juan de Zavala dispuso que se sacaran del valor de sus haciendas $50,000.00 para establecer el Colegio de la Compañía de Jesús. Este colegio fue el antecedente en el área de ense-ñanza y por lo tanto de la Universidad de San Luis Potosí, estamos hablando de los 1600, y como consecuencia de estas acciones fue la obtención del título de ciudad en 1655.

Alfredo Ruiz de Bustamante fue nombrado médico de la ciudad y se hizo cargo del hospital de San Juan de Dios hasta 1810.

Dos médicos de origen potosino destacaron durante el virreinato, los doctores José Ignacio García Jove y Joaquín Pio de Eguía Muro. El primero de ellos entre sus diversos nombramientos rector de la Acade-mia del Hospital de Jesús y presidente del Tribunal del protomedicato y de la

comisión vacunal. El segundo escri-bió sobre el absceso hepático y junto con Manuel Moreno fue el primero en hacerlo científicamente en el mundo.

Con la consumación de la indepen-dencia se instituyeron los estados, por lo que San Luis Potosí eligió la legis-latura local el 21 de abril de 1824 y su primer gobernador el Lic. José Ilde-fonso Díaz de León.

El 2 de junio de 1826 se llevó a cabo el acto inaugural del Colegio Guada-lupano Josefino, por Ildefonso Díaz de León y en su manifiesto dice: «No aspiro a otra recompensa que a la de ver que os apresuréis en enviar a vuestros hijos a que se ilustren, para que sean la honra de su patria», el rector del cole-gio Manuel María de Gorriño agradece sus esfuerzos creadores de esta manera, «vos respetable poder ejecutivo del estado con sudores no interrumpidos hasta ahora, habéis trabajado de día y de noche en promover se realizase este cuerpo que habéis sacado casi de los invisibles entornos de los átomos, la primera Escuela de Medicina.»

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En 1830 José Eleuterio González (Gonzalitos), siendo estudiante de medicina en Guadalajara se trasladó a San Luis Potosí. Eleuterio González, trabajó en el Hospital como practicante y siguió estudiando con los doctores Don Pablo del Cuadrielo cirujano del Hospital y catedrático de la Escuela de Medicina y con Don Pascual de Aran-das médico del Hospital.

En noviembre de 1833 Gonzalitos llegó a Monterrey y presentó un certi-ficado firmado por Pablo del Cuadrielo, posteriormente «Gonzalitos» habría de fundar la Escuela de Medicina de Monterrey.

En 1859 el gobernador Vicente Chicosein por decreto funda el Insti-tuto Científico Literario y la apertura solemne del Instituto se llevó a cabo el 23 de mayo de 1861, siendo presidido el acto por el gobernador en turno Sóste-nes Escandón, sin embargo es Vicente Chico Sein quien nos legó los siguien-tes pensamientos que a la letra dicen: «...Yo no lo veré porque ya estoy viejo, pero el pueblo instruido tiene que ser en el porvenir el mayor enemigo de

las revoluciones, y la paz se cimentará sobre la sólida base de la civilización popular, mis trabajos los consideraré suficientemente recompensados con que mis hijos vean que la generación a quien les toque presenciar esta trans-formación me dedique algún recuerdo por haber puesto los principios en ella, un granito de arena».

La primera Sociedad Médica Poto-sina se fundó el 16 de junio de 1871, era esta una agrupación cuyos fines eran gremiales y científicos, la socie-dad potosina otorgó nombramientos de socios correspondientes a médicos de la ciudad de México con el fin de robustecer la comunidad en la acade-mia, esta naciente sociedad decidió


editar una revista a través de la cual se diera a conocer trabajos presenta-dos en las reuniones científicas, salió de la imprenta durante 1874 y 1875 y se llamó «La Fraternidad».

Para demostrar el alto nivel de medi-cina potosina de ese entonces, baste mencionar que la primera aplicación en América de la antisepsia en ciru-gía militar ocurrió en San Luis el 1º de julio de 1872, a consecuencia de un asalto sobre la plaza de San Luis, los médicos Manuel Soriano, Juan Fene-lón y Juan Cabral, este último potosino, atendieron las heridas de los lesiona-dos en el Hospital Militar utilizando el ácido fénico en heridas y vendajes, así como en paredes y pisos, obteniendo muy buenos resultados, ya que no se presentó en ninguno de los 38 heridos ni un solo caso de erisipela, podredum-bre del hospital o tétanos; sorpren-dentemente todo esto tan solo 5 años después de las primeras comunicacio-nes de Joseph Lister.

Otro hecho de importancia acae-cido en el 86 hablo de los 1800 fue la contribución de una sala de autopsia y

un quirófano en el Hospital Civil para llevar a cabo las operaciones quirúrgi-cas aisladas y separadas de los pabello-nes y operar en un sitio limpio y fuera de contaminación de los demás enfer-mos, estos avances se debieron al Dr. Esteban Olmedo, director del Hospi-tal, anticipándose 10 años al primer quirófano de la ciudad de México, inaugurado en el Hospital Concepción Béistegui en 1876. Fernando Quijano Pitman consideraba que el quirófano inaugurado por Esteban Olmedo fue el primero del país.

No era producto de la casualidad que estuvieran sucediendo estos destellos en la medicina potosina, porque era un reflejo de lo que ocurría en la ciudad de México en los 1870.

La comunidad médica de San Luis era influida, arrastrada por esta manera científica de trabajar, que ya no podía ser detenida, la sociedad médica hizo suyo el proyecto de fundar una Escuela de Medicina, lo que sería coronación de los intentos iniciados casi 50 años antes.

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El 15 de febrero de 1877 se impar-tió la primera clase de Anatomía a los primeros cuatro alumnos que ingre-saron, fue Andrés Mora el primero en graduarse sustentando su examen profesional los días 15 y 16 de diciem-bre de 1881, al completarse la primera década de su fundación se habían reci-bido 11 alumnos, el prestigio de la enseñanza médica de San Luis creció rápidamente. La biblioteca del Instituto fue inaugurada en 1877 y convertida en pública al año siguiente con 1783 volúmenes.

Qué hay de la autonomía universita-ria, hubo mucho progreso, pero Rafael Nieto desde que jugó el sitial de la gubernatura se preocupó por la educa-ción en el Estado. Estuvo presente en la ceremonia de graduación de los alumnos del Instituto Científico en febrero de 1921, ahí pronunció un discurso importante según Viegas Galván, algunos fragmentos transcri-tos rezan en la obra. «El Instituto Cien-tífico Literario de San Luis Potosí se ha conquistado en los últimos tiempos un gran número de enemigos, muchos de esos enemigos argumentan que la


enseñanza superior y profesional es un lujo en la mezquindad de nuestro medio económico y social, que es un absurdo gastar una buena porción de nuestro presupuesto en la formación de una aristocracia intelectual, otros enemigos del Instituto arguyen que ese establecimiento educativo es una incubadora de reaccionarios y estos enemigos del Instituto piden la supre-sión de ese establecimiento educativo que lleva tras de sí una larga historia de reconocidos méritos y prestigios indis-cutibles, ese es el problema, en el que he meditado seria y hondamente decía Rafael Nieto y por lo que respecta al Ejecutivo a mi cargo el problema está resuelto, nuestro establecimiento de enseñanza superior y profesional debe subsistir y os protesto que en esta reso-lución para nada ha influido ninguna cobardía política, si mi sentir fuera contrario por su organización lucha-ría a pesar de todas las borrascas, las cuestiones educacionales y culturales deben estar siempre mucho más allá de las mezquindades políticas, para termi-nar deseo anunciar una trascendental

reforma en la organización del Insti-tuto, en mi concepción es ya tiempo de que este establecimiento educacional constituya una entidad moral indepen-diente y alejada de los vaivenes de la política, al efecto está ya en estudio la organización de la Universidad Autó-noma de San Luis Potosí»

El 10 de enero de 1923 se dio a cono-cer el decreto 106 que establecería la autonomía de la Universidad Autó-noma de San Luis Potosí, otorgándole además personalidad jurídica y plena libertad para administrarse, así como cátedra libre. La Universidad Nacio-nal de México había de conquistar su autonomía en 1929 otorgada por el presidente Emilio Portes Gil, siendo la segunda en lograrlo, aunque el Dr. Fernando Quijano refiere que la de Michoacán la nicolaita la consiguió antes.

El 10 de enero de 1925 el goberna-dor en turno Aurelio Manrique publicó el decreto 74 aboliendo la autonomía universitaria, ahí decía que la Univer-sidad dependerá en adelante directa-mente del poder ejecutivo del Estado,

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que tendrá facultad para nombrar y remover libremente su personal técnico docente y administrativo, con la cual la celebrada autonomía quedaba anulada, esta autonomía la recuperaría con limi-taciones en 1934.

El prestigio de la Universidad depende en gran parte de la calidad de la Facultad. En 2013 la Facultad de Medicina fue acreditada por tercera vez por el Consejo Mexicano para la Acreditación de las Escuelas de Medi-cina la COMAEM, en esa oportuni-dad, el rector Maestro en arquitectura Manuel Fermín Villar Rubio expresó lo que a continuación transcribimos: “La Facultad de Medicina acompaña al crecimiento de la Universidad en su evolución, cuando surge esta casa de estudios en su antecedente del Insti-tuto Científico y Literario, Medicina es una de las primeras carreras ofreci-das, entidad ejemplar en el ejercicio de una vida académica plural, a inicios de siglo XX egresan las primeras mujeres médicas en San Luis Potosí, siendo al mismo tiempo pioneras a nivel nacio-nal. El 100% de nuestros estudiantes

cursan en programas reconocidos por su buena calidad. Las 88 licenciaturas que ofrece la Universidad están acredi-tadas». Muy pocas universidades en el país se pueden preciar de que todas sus licenciaturas estén acreditadas, ustedes forman parte de una de las mejores escuelas del país y con certeza la mejor en el área médica a nivel nacional.

Una noticia fue motivo de la celebra-ción para todos los universitarios poto-sinos, el 12 de mayo del 2016 en sesión solemne del Congreso del Estado se develó el epígrafe de benemérita para la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, quedando en letras de oro en el muro de honor del salón del pleno, en esa ocasión, el rector Villar dijo: «Es imposible comprender la Univer-sidad que somos sin tener en cuenta el pasado histórico que la ha definido, profundamente ligado a los cambios y procesos que han forjado la calidad y el prestigio que nos caracteriza, ese pasado histórico», es el que hemos visitado en esta obra, un pretérito tal vez hubiera sido muy diferente sin la participación de los médicos. Mérito


significa merecer, haber ganado un trabajo, haberse levantado por arriba de otros, mérito es aquello que distingue a los que trabajan, sacrifican, definen por encima de lo habitual, del pre-fijo bene, significa el bien, el altruismo, el desprendimiento, benemérita, por lo tanto, es un título cosechado al final de largas décadas de trabajo, por una infinidad de hombres y mujeres de diversas profesiones, unos como directivos, otros en el papel de docen-tes, aquellos investigadores dedicados, todos al fin universitarios, cuyo trabajo a distribuirse como un homenaje al gran conjunto de los que han servido a la sociedad de nuestro estado y a la república toda a través de la Universi-dad Autónoma de San Luis Potosí, hoy benemérita. Muchas felicidades.»

Para hablar de un libro, quien mejor que su autor, por lo que el Dr. Zermeño cede la palabra al Dr. Eduardo Raúl

Zazueta Quirarte:

«Decía el Dr. Enrique Graue hace siete años, refiriéndose

a un libro semejante al que nos ocupa

hoy, pero relativo a la UNAM: “esta-mos conscientes de que un volumen compilador de esta naturaleza excluye a muchos otros médicos que, sin haber sido reconocidos con las dignidades señaladas, han influido y contribuido, en forma notable, en el engrandeci-miento de nuestra Universidad y de México… o de tantos otros creadores de academias, sociedades, hospitales e institutos, y de muchísimos profe-sores e investigadores quienes, con su trabajo cotidiano, han contribuido a la educación y al avance de las ciencias médicas”.

Queda, en este sentido, mucho por hacer, tanto en la Universidad Nacional como en la nuestra. Un volumen como el que tenemos hoy, fresco todavía de la imprenta, se limita a ciertos aspec-tos históricos que, desarrollándose de una manera afortunada, ocurrieron en una secuencia quebrada, espiral, a veces informe, pero siempre como impul-sada por fuerzas desconocidas hacia el futuro; una serie de hechos, aparente-mente caóticos, condujeron a la impre-sionante realidad de una institución,

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la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y su ala más fuerte, la Facultad de Medicina.

Este tomo contiene, sin pretensio-nes especiales, un recorrido histórico – literario por todas aquellas acciones, arrebatos, sobresaltos que cohesiona-ron nuestra Alma Mater. Al hacerlo, quisimos resaltar el papel de los médi-cos, un papel nada menor, una parte importante de este esfuerzo sin final, el que por largos periodos, no tenía un horizonte cierto; los nubarrones se fueron despejando poco a poco, desde 1611, cuando se fundó el primer hospi-tal en este San Luis Minas del Potosí, lo que sería complementado por el Cole-gio Jesuita doce años después, es decir, las bases de la educación y la asistencia, sobre las que se construiría todo lo que hoy disfrutamos. Nuestra Facultad ha graduado a lo largo de catorce décadas a 4724 médicos, de acuerdo a los archi-vos, hasta el pasado mes de octubre; veinte especialidades son impartidas en sus aulas y el hospital de enseñanza, el Morones Prieto. Las maestrías y docto-rados en Ciencias Biológicas Básicas,

así como en Ciencias en Investigación Clínica han avalado a 347 alumnos.

Un tercio de nuestros egresados pertenecen al género femenino, pero las últimas generaciones incluyen ya un 50% y es una tendencia que se antoja irreversible; el 80% de nuestros ex alumnos se dedican a especialidades o subespecialidades, lo cual es lamentable porque indica que la medicina general ha ido perdiendo su atractivo, cuando debería ser la base de la estructura médica del país; quizá se deba corre-gir el rumbo y favorecer, como en una vuelta al pasado, el amor a la profesión, el sacrificio, el apostolado que nuestros predecesores ejercieron con disciplina y arte.


Este es un libro de historia, donde se encuentran aquellos personajes que sacrificaron su vida personal por una vocación embebida en sus huesos; algu-nos de ellos fueron verdaderos héroes que defendían la profesión médica con cuantas armas estaban a su alcance. A veces, lograban metas que se anto-jaban imposibles y lo hacían a través del esfuerzo personal; baste recor-dar al insigne Miguel Otero y Arce, quien se adentró en múltiples áreas de la ciencia médica de su época, a veces con un gran costo para su patrimonio. Tampoco podemos olvidar a los funda-dores de la, entonces, Escuela de Medi-cina, la que iniciaron prácticamente sin recursos, a excepción de sus ricas personalidades, ni a los que han soste-nido la Universidad de los varios emba-tes que han amenazado con hacerse del control de nuestra casa desde el exte-rior. En la actualidad, y en gran medida gracias a los precursores, la Universi-dad vive una era de tranquilidad, esta-bilidad, autonomía; todas, caracterís-ticas esenciales que deben sostenerse contra cualquier intento de modificar

la cohesión que nuestra Alma Mater ostenta actualmente.

Debo reconocer que este tercer libro sobre la historia de la Facultad de Medicina descansa en el trabajo de historiadores serios, aguerridos, cono-cedores, que con su esfuerzo recogie-ron información valiosa y la tradujeron en escritos de valor histórico. Hago aquí un homenaje a ellos, en especial al Dr. Alberto Alcocer Andalón, líder indiscutible de este notable grupo. Con humildad, hemos seguido sus pasos. La obra actual se derivó de un enfoque un poco diferente de los anteriores; la idea original fue resaltar el papel de los médicos en la creación de la Universi-dad y de la Facultad de Medicina. Su trabajo fue esencial y, creo, lo seguirá siendo. Todo esto sin ignorar a la multi-tud de maestros, directivos, investiga-dores que han dejado su vida en las aulas, oficinas y laboratorios. Vaya a ellos también este homenaje; el presti-gio de nuestras instituciones depende del discreto laborar de ese enjambre tan especial que se enlaza para conseguir un fin determinado: educar médicos,

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formarlos, equiparlos con lo necesario para merecer el título que se expide en cada graduación, el de médico. Uno que debe ser orgullo para quien lo posea y un recordatorio de los compromisos que envuelven su actividad profesional.

Hemos sufrido la pérdida de dos grandes maestros recientemente: los doctores José de Jesús Macías Mendoza y Jesús Eduardo Noyola Bernal; el primero, una voz que clamaba, exigía, insistía en el valor de la clínica, el decía: “No hay porque rendirse ante la embestida que sufre la clínica. Tampoco hay por qué engañarse: así como el tiempo viejo sigue siendo similar al tiempo nuevo, los enfermos de ayer son muy parecidos a los de hoy. Todos desean que se les escuche. Todos piensan y saben que la cura se inicia a través de las palabras, de sus pala-bras. De las palabras que construyen la literatura de la enfermedad y confor-man las simientes de la clínica”, y agre-gaba: “…y regresar y trabajar al lado de la cama, la clínica”. Por su parte, el segundo profesor mencionado insistía en el valor que tiene un conocimiento,

por lo menos somero, de la historia de la medicina, porque no saber el origen de las cosas, nos encierra en un círculo muy pequeño, el de la tecnología y la modernidad, las que, al fin y al cabo, se derivan de las acciones de aquellos que sentaron las bases de la ciencia médica. Dos opiniones que se complementan; el Dr. Noyola se confesaba un apren-diz, un admirador, un asiduo lector de historia, pero no un historiador. Me uno a este concepto, con la misma humildad.

La historia de la medicina no es una larga y aburrida recopilación de hechos, personajes, actos y fechas intermina-bles. Es una parte esencial de la cultura del médico y debe ser tratada con respeto; la historia debe ser contada mediante una identificación con las épocas, las costumbres, las limitantes existentes alrededor de cada episodio; deberán conocerse los pensamientos, virtudes y deficiencias de los que nos precedieron. Solo así se logra adelan-tar en el conocimiento del pretérito. La narración no es un catálogo intermina-ble, es casi una novela, un relato litera-


rio con la dignidad necesaria para que todos deseemos conocerlo.»

Estado Actual de la Facultad de Medicina

Para hablar del presente de nuestra Facultad de Medicina el Dr. Francisco

Javier Valadez Castillo, Médico Inter-nista, Endocrinólogo, egresado de la Facultad de Medicina de la UASLP, con posgrado en el Centro Médico Nacional del IMSS y en la University of Iowa, USA, Maestro en Ciencias Médicas por la Universidad Nacional Autónoma de México.

El Dr. Valadez hace una revisión de los resultados obtenidos por

la Facultad de Medicina de la UASLP como institución educativa en el país.

El doctor establece que su presen-tación será en base a las siguientes preguntas: ¿quiénes somos?, ¿qué hace-mos y cómo lo hacemos? y ¿qué resul-tados obtenemos?

¿Quiénes somos?

Primeramente explica que la Facultad ofrece 26 programas académicos: dos licenciaturas: Medicina y Licenciatura en Ciencias Ambientales y Salud, dos Maestrías, una en Investigación Clínica y otra en Ciencias Biomédicas Básicas, un Doctorado en Ciencias Biomédi-cas Básicas. La matrícula actual es de 1620 alumnos, que se distribuyen en: 929 de pregrado en Medicina y 136 en la Licenciatura en Ciencias Ambienta-les y Salud, 441 alumnos en las dife-rentes especialidades, 59 en Maestría y 55 alumnos de Doctorado. Además comenta que la licenciatura de Médico

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Cirujano tiene certificación vigente por el COMAEM y la Licenciatura en Ciencias Ambientales y Salud está certi-ficada por los Comités Interinstitucio-nales para la Evaluación de la Educa-ción Superior (CIIES). Los posgra-dos son reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT y tenemos actualmente 5 en proceso de evaluación.

Continúa diciendo que la planta académica es de 225 profesores y en su mayoría tienen especialidad, 33 con maestría, 36 con doctorado y 40 pertenecen al SNI. Afirma sin duda, «lo calificado del personal, la capacidad y entrega de nuestros profesores hace que sean sin duda, la piedra angular de la Facultad».

¿Qué hacemos y cómo lo hace-

mos?

A continuación explica que el modelo educativo de la facultad está basado en la propuesta de Abraham Flexner y matizado con los conceptos de educa-ción y evaluación de Gregory E Miller. El programa incluye dos años de mate-

rias básicas, tres años de materias clíni-cas, un año de internado y el servicio social. Los cursos están estructurados con base a la morbimortalidad nacio-nal, tienen como sustento la infor-mación basada en evidencias y están articulados en el mapa curricular en sentido vertical y horizontal. «Enseña-mos medicina convencidos del valor de aprender haciendo y sirviendo, favore-ciendo la interacción maestro-alumno, tanto en clases como en laboratorios y en los campos clínicos. El tiempo nos ha demostrado que la enseñanza en los campos clínicos es una de las fortalezas de nuestro programa educativo».

En el punto de los campos clínicos el Dr. Francisco Valadez considera que


el Hospital Central Dr. Ignacio Moro-nes Prieto, ocupa un lugar muy especial para sus egresados, ya que ha permitido a docenas de generaciones adquirir las experiencias necesarias para asimilar los conocimientos teóricos. Exalta que la medicina se aprenda, en las aulas, en la biblioteca, y ahora en el internet; pero se hereda a través de la práctica, cuando el maestro interactúa con el alumno en el cuidado y tratamiento del enfermo.

Para fortalecer los programas educa-tivos, la Facultad ha suscrito un gran número de convenios con diferentes instituciones: Centro Colaborador de la OMS/OPS para la evaluación de Riesgos en Salud y Salud ambiental infantil. Enfatiza que de los 9 centros que hay en el país, la única Facultad de Medicina que tiene un Centro de esas características es la nuestra.

¿Qué resultados obtenemos con

nuestro programa educativo tradi-

cional?

El Dr. Valadez explicó que la Facul-tad tiene en el proceso de selección una de sus mayores fortalezas, por su

transparencia y exámenes que explo-ran las habilidades y conocimientos que se consideran necesarios para la formación de un médico o Licenciado en Ciencias ambientales, el proceso de selección cuenta con la certificación ISO 9001:2008. Continúa diciendo que a la fecha se han titulado a 4723 médicos y 21 licenciados en Ciencias Ambientales y Salud, 1126 médicos especialistas, 71 maestros en investi-gación clínica, 81 maestros en Ciencias Biomédicas Básicas y 87 doctores en ciencias biomédicas básicas.

Examen General de Egreso de la Licen-ciatura (EGEL) CENEVAL

A este respecto la Facultad de Medi-cina desde 1998 adoptó como requi-sito de titulación para los egresados de Médico Cirujano, la aprobación del examen de egreso de la carrera

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de medicina, del Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior, CENEVAL, que evalúa el nivel de conocimientos y habilidades académi-cas de los recién egresados, y permite identificar si tienen las capacidades necesarias para iniciar eficazmente el ejercicio profesional.

En el periodo de 1999 a 2003, destaca que el porcentaje de aproba-ción, osciló entre 94 y 100%, en el periodo de 2008 al 2016, se obtuvie-ron resultados semejantes, el 96 % de los estudiantes tuvo éxito al presentar la prueba en la primera oportunidad, el 58% obtuvo testimonio de rendi-miento satisfactorio y el 38% testimo-nio de desempeño sobresaliente, el 4% no aprobó el examen en la primera

ocasión, sin embargo todos lo apro-baron en la segunda oportunidad. Lo que indica consistencia a través del tiempo, nos retroalimenta y nos permite identificar áreas de oportuni-dad para mejorar, además de dar certi-dumbre a nuestro proceso educativo, con la seguridad de entregar médicos generales competentes a la sociedad.

Examen Nacional de Aspirantes a Resi-dencias Médicas (ENARM)

El examen nacional de ingreso a las residencias médicas es un elemento importante de evaluación, que aunque se trata de un examen de selección, el rendimiento en la prueba es un indica-dor adicional para la facultad sobre la capacidad de los médicos recién titu-lados.

La mayor parte de nuestros estu-diantes opta por realizar estudios de posgrado y en su mayoría, se deciden por las especialidades y subespecia-lidades más competidas, buscando generalmente inscribirse en los centros hospitalarios de mayor pres-tigio. La competencia nacional cada vez es mayor, mientras que en el año


2001 se presentaron 18069 aspirantes a obtener una plaza para estudiar una especialidad médica, en el año 2016 el número se incrementó a 41,000 aspi-rantes, cada año hay más candidatos y la oferta continua siendo solo de 7810 de plazas. Si a lo anterior se agrega que las escuelas de medicina privadas y públicas han proliferado en todo el país, pues el COMAEM tiene registra-das en su sitio Web a 142 instituciones, de las cuales 70 están acreditadas, 50 se consideran de nueva creación, y el resto no cumplen con los criterios de acreditación, sin embargo todas están autorizadas para expedir títulos de médico, que son reconocidos por la SEP aumentando considerablemente el número de posibles candidatos año con año. El año pasado se titularon 14000 nuevos médicos y nuestros

egresados se han mantenido entre los primeros 4 lugares en relación a cali-ficaciones obtenidas y porcentaje de aceptación desde que hay datos dispo-nibles del ENARM.

El Dr. Valadez anunció que además una escuela debe generar innovación y alternativas para resolver problemas, que se logra a través de la investiga-ción científica y tecnológica.

A partir de 1973 nuestros investi-

gadores han publicado 745 artículos de investigación en revistas indexadas, reconocidas por la comunidad cien-tífica internacional. El The Journal Citation Reports ( JCR) es una revista que mide el impacto de una publica-ción científica en función de las citas recibidas por los artículos publicados y recogidos en la Web of Science (WOS)

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y se considera el estándar de oro actual en investigación de referencias. El conocimiento que se publica debe tener impacto, cuya forma de medirlo es por el número de citas que otros investigadores refieren en sus publi-caciones, en el caso de la Facultad de Medicina el total de citas es de 7483, dando un promedio de 11.53 citas por artículo publicado, lo que habla por sí solo con respecto a la calidad de la investigación divulgada.

Finalmente expresa el Dr. Valadez-que «todos estos resultados nos hacen ver que la Facultad de Medicina es una

institución de la cual debemos estar orgullosos, es evidente que tenemos

fortalezas, pero también reconocemos las áreas de oportunidad que debemos atender para ser mejores».

¿Qué tipo de médico requiere el siglo XXI? y ¿cómo formarlo?

Para el cumplimiento del último objetivo de la reunión el Dr.

Alejandro Javier Zermeño Guerra, director de nuestra Facultad y mode-rador de la mesa redonda, hace la presentación de los miembros de la mesa de discusión, distinguidas perso-nalidades nacionales e internacionales.

Dr. José Narro Robles: Médico Ciru-jano, egresado de la Facultad de Medi-cina de la UNAM, fue director de la Facultad de Medicina de la UNAM y posteriormente rector de la misma. Actualmente es Secretario de Salud del Gobierno Federal. Entre otras distin-


ciones es doctorado Honoris Causa por nuestra Universidad.

Dr. Juan Manuel Carreras López: Graduado abogado por la Escuela Libre de Derecho, posteriormente doctorado en Derecho por la UNAM.

Actualmente nuestro gobernador Constitucional.

Maestro en Arquitectura Manuel Fermín Villar Rubio: Licenciado en Arquitectura y posteriormente Maes-tría en Arquitectura por la UASLP. Profesor de la Facultad del Hábitat y

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posteriormente director de la misma. Actualmente rector de nuestra Univer-sidad.

Dr. Enrique Graue Wiechers: Médico Cirujano egresado de la UNAM, en donde estudió la especialidad de Oftal-mología. Maestro de la Facultad de

Medicina de la UNAM, jefe de estudios de posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM y posteriormente director de la misma. Presidente de la Academia Nacional de Medicina y actualmente rector de la UNAM.


Dr. German Fajardo Dolci: Licen-ciado en Medicina por la Universidad La Salle, realizó estudios de especia-lidad en Otorrinolaringología. Maes-tro de la Facultad de Medicina de la UNAM y jefe de la Unidad de Educa-ción, Investigación y Políticas de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social. Actualmente director de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Dra. Gerry Eijkemans: de nacionali-dad holandesa, tiene el grado en Medi-cina por la Universidad de Nijmegen, Holanda, maestría en Salud Pública por parte de la Universidad Johns Hopkins. Actualmente es la represen-tante de la Organización Panamericana de la Salud en nuestro país, apoyando al Gobierno Federal en el desarrollo e implementación de iniciativas de salud pública y el fortalecimiento de los siste-mas y servicios de salud.

Dra. Ana Carolina Sepúlveda Vildó-sola: egresada de la Facultad de Medi-cina de la UNAM, realizó la especiali-dad en Pediatría, cuenta con maestría en Educación Médica, así como un doctorado en Ciencias de la Educación.

Actualmente es titular de Educación, Investigación y Políticas de Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Dra. Zeta Melva Triana Contreras: Licenciada como Médico Cirujano y Partero por la Universidad de Nuevo León, realizó estudios de posgrado en Farmacología y una maestría en Ciencias de la Educación, así como una maestría en Bioética, dos veces directora de la División de Ciencias de la Salud de la misma Universidad, actualmente presidenta del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica, A.C.

Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, «¿Qué perfil del médico, creen ustedes que necesitará el país en el segundo tercio de este siglo?».

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Dr. Ricardo León Borquez: Estu-dió Medicina en la UAG, cuenta con una maestría en Ciencias en Fisiología en colaboración con la Universidad de Oklahoma, Maestro en Ciencias de Administración de la Universidad Central de Míchigan. Profesor de la Universidad Autónoma de Guadalajara de la que posteriormente fue secretario académico de la Facultad de Medicina, y decano de Ciencias de la Salud. Presi-dente actual de la Asociación Mexicana de Escuelas y Facultades de Medicina (AMFEM).

A continuación el Dr. Alejandro Zermeño hace el cuestionamiento siguiente:

«Dennis Gabor, premio Nobel de Física, en los años

sesenta, dijo esta frase. «El futuro no se puede predecir, pero sí se pueden inventar los futuros».

Los cambios y los costos del manejo de las enfermedades han evolucionado.

En los últimos 50 años, en nuestro país, la mortalidad de la población ha bajado en poco más de dos tercios, así mismo han bajado los nacimientos.

Tenemos menos enfermedades infec-to-contagiosas y parasitarias, pero han aumentado las patologías crónicas degenerativas.

Considerando el concepto de «Carga de enfermedad», del estudio científico que desarrolló el Instituto Nacional de Salud Pública, y que cuantifica la magnitud comparativa de las pérdidas de salud por enfermedades, lesiones y factores de riesgo por edad, sexo, zonas geográficas, etc., y tiene por objetivo generar evidencia científica que sirvan para el desarrollo de políti-cas públicas al sistema de salud, ¿cómo podríamos adecuar esos datos estadís-ticos y epidemiológicos, para modifi-car el currículo? Para que de ello, se genere una formación médica integral a nivel licenciatura, que permita que nuestro sistema de salud, pase a ser un programa preventivo.

No esperar a tener diabéticos y mucho menos insuficientes renales secundarios a ello, en los hospitales, sino tratar de manejar la obesidad y los factores de riesgo desde los consul-torios de primer contacto o mejor aún sin tener que llegar a los consultorios.


¿Necesitan nuestros egresados saber más salud pública, más de administra-ción de sistemas de salud, o más técni-cas quirúrgicas y estudios diagnósticos?

La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, por ejemplo, tiene más de 30 años de haber integrado a su plan de estudios, la materia de Oncología y 10 años aproximadamente que se integró Geriatría. Sin embargo en la mitad de los cerca de 160 programas de ense-ñanza de la medicina que se tienen registrados en el País, no se llevan a cabo los cursos sobre esos temas, siendo ahora nuestra realidad en la morbi-mortalidad.

Y ante la complejidad que ahora tiene la ciencia médica en interactuar con otras áreas del conocimiento, como física, ingeniería, nanotecnología, antropología, etc.

La pregunta es:

¿Qué perfil del médico, creen

ustedes que necesitará el país en el

segundo tercio de este siglo?

Réplicas:

Dra. Gerry Eijkemans:

«Escuchamos la situación en que se encuentra México,

América Latina y el mundo, pero cuando vemos el cambiante perfil epidemiológico y demográfico que estamos viviendo en la región y en México, el envejecimiento, el cambio de las enfermedades infecciosas hacia las enfermedades crónicas e incluso podemos en este momento hablar de una triple enfermedad, donde además de las enfermedades existentes, la mortalidad materna por ejemplo, que es una realidad, las enfermedades del rezago como el Tracoma, etc., y al mismo tiempo vemos enfermeda-des nuevas como el zika que llegó el año pasado a nuestros países, pero más que todo estamos viviendo este “tsunami” de las enfermedades crónicas como dice la directora de la OMS. Cuando vemos la situación de los médicos aquí en México percibi-mos un gran desequilibrio, notando brechas en disponibilidad y distri-bución de los médicos, de recursos humanos que componen la fuerza laboral en salud, en sus competen-

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cias y en su productividad, además cuando observamos los números de los que muchas veces hablamos como de cuántos médicos necesita-mos por población, México está por debajo del promedio de la OCDE que es de 3.3 por mil y México tiene 2.2 médicos por mil, creo que ahí no está el tema, no está en los números, está en responder a estas iniquidades y necesidades a nivel local que este-mos viendo, para eso necesitamos un proyecto estratégico y de planeación local para abordarlo. Para que México logre los compromisos internacionales

a los que se ha suscrito, los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, yo diría más que todo la “salud universal”, que incluye tanto el tema de cobertura a todos y más que todo el acceso a servicios de salud de calidad, sin que esto lleve a la bancarrota de las personas, requerimos un cambio de paradigma profundo, necesitamos movernos en nuestras instalaciones, en nuestros hospitales hacia la preven-ción y promoción, zlo cual requiere un fortalecimiento en el primer nivel de atención y obviamente los médi-cos que formamos deben correspon-der a esta nueva realidad del cambio que requerimos, como lo escuchamos en el libro esta mañana. Esas enfer-medades crónicas llaman más que a una atención puntual de una enferme-dad infecciosa a preservar la salud, a mejorar la calidad de vida y para esto también los médicos del futuro deben estar preparados; yo soy de Holanda donde tenemos un fuerte nivel en temas de salud, todo nuestro sistema de salud está basado en el 1er nivel de atención donde se resuelve hasta

Dra.Gerry Eijemans, «...los médicos que formamos deben corresponder a esta nueva realidad del cambio que requerimos».


el 80% de todas las enfermedades; yo hasta que tenía 18 años nunca había puesto un pie en un hospital porque todas mis necesidades estaban resuel-tas con mi médico de familia; yo creo que hay grandes oportunidades para México de fortalecer este nivel de atención, cuando en estos tiem-pos tenemos retos económicos debe-mos cambiar a este primer nivel de atención, por lo tanto estos futuros médicos para el año 20-30 necesitan además de habilidades técnicas, habili-dades blandas, por ejemplo trabajar en equipos multidisciplinarios, no solo el médico, sería muy importante hablar de recursos humanos de la salud, el médico debe reconocerse como parte de un equipo diverso de profesiona-les para atender de manera integral las necesidades de salud en la población, tiene que saber trabajar en ámbitos extra hospitalarios, tenemos que tran-sitar hacia la profesión de los servicios de salud en otros espacios, acercar los servicios de salud hacia la comuni-dad, hacia los individuos, por lo tanto el médico debe formarse no solo en

el ámbito hospitalario, tenemos que trabajar con las nuevas tecnologías que obviamente son una gran opor-tunidad, pero también tenemos que ser sensibles al uso racional y ético, así como el uso efectivo de estas. Los jóvenes de hoy están muy acos-tumbrados al uso de tecnologías y la rapidez con la cual se introducen en el mercado de nuestras vidas, deben ser capaces de reconocer en qué momento y hasta qué punto deben ser utilizados para evitar hacer más costosa la aten-ción de la salud o dañar al paciente; lo que requieren los médicos para el año 20-30 será reconocer que hoy los pacientes tienen mucho más informa-ción que nunca y que quieren partici-par de forma activa en las decisiones sobre su salud, deberán tener compe-tencias para enfrentar esa situación como gestores del conocimiento y ayudar a los pacientes a aclarar confu-siones por el exceso de información, y por último los futuros médicos debe-rán reconocer la importante labor que tienen en materia de prevención y en promoción de la salud, deberán tener

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competencias para ejercer esa función y reconocer que su labor no solo es identificar una enfermedad y aten-derla, sino ayudar a la adopción de estilos de vida saludables».

Dra. Zeta Melva Triana Contreras:

«Es evidente que la forma de enseñar la medicina y de

ejercerla, enfrenta cambios enormes, la innovación ha sido parte de la educación médica desde siempre, pero la necesidad de innovarse ahora se presenta de manera mucho más acele-rada, los cambios se observan en todos los ámbitos los cuáles van a poder ser los retos en el segundo tercio del siglo XXI que estos estudiantes van a enfrentar. Hay tendencias claras en la situación de salud, en el avance de la ciencia, la tecnología y además en el avance de la ciencia de la educa-ción. La situación de salud como bien sabemos está afectada por aspectos políticos y sociales, pero los cambios demográficos y epidemiológicos son ya una realidad y la información que tenemos nos permite prever que el

envejecimiento de la población conti-nuará, que va a disminuir el número de niños de manera progresiva, y habrá una tendencia en el incremento de las enfermedades no transmisibles, crónicas, degenerativas y cáncer; este solo hecho nos permite ver la necesi-dad de incorporar o fortalecer asigna-turas que si bien es cierto ya muchas escuelas y facultades tienen incorpora-das como bien lo dijo el doctor, Geria-tría, Oncología, pues va ser necesario que se amplíe y se profundice más en estas áreas; el avance de la ciencia y la tecnología es tan acelerado que nos sobrepasa y nos abruma, las nuevas tecnologías no solo han impactado a la sociedad, han afectado a la forma de enseñar y a la forma de ejercer la medicina; en la actualidad se utili-zan dispositivos móviles para apren-der, enseñar y monitorear la salud de los pacientes, esto va a continuar sin duda alguna y se ampliará muchí-simo más, la información confiable y valiosa no solamente se encuentra en las bibliotecas, ahora tenemos acceso a información confiable y actualizada


a través de internet, las nuevas tecno-logías que ahora utilizan para dar consultas, tanto de manera presencial como a distancia, para ajustar la infor-mación, para apoyar el diagnóstico y tratamiento, para seguimiento y moni-toreo a los pacientes; evidentemente esto agrega nuevas asignaturas que podrían considerarse para el nuevo plan de estudios, por supuesto habría que trabajar aún más en tecnologías de la información y comunicación. Incor-porar aspectos de medicina persona-lizada, de fármaco genómica, segu-ridad del paciente, de comunicación,

etc. Debemos incorporar todos estos cambios al ejercicio de la medicina y a la educación médica, pero tal cantidad de información no puede agregarse al cargado plan de estudios, debemos desarrollar y fortalecer en los estu-diantes la capacidad de aprender por sí mismos, de manera independiente, autónoma y autogestionada; asimismo es importante que los estudiantes sean expertos en buscar, seleccionar y recu-perar información confiable, no solo de la biblioteca sino también de otras fuentes de información, los estudian-tes deben desarrollar un juicio crítico y la capacidad para aceptar o cuestio-nar la información y tomar decisiones en equipo incluyendo al paciente, a su familia, y a otros integrantes del equipo de salud; también es impor-tante que los estudiantes aprendan a utilizar y aprovechar las nuevas tecno-logías para beneficio de ellos mismos como la adquisición y actualización del conocimiento, pero igualmente para beneficio del paciente. Asimismo es evidente la globalización, la movi-lidad social y profesional, la movili-

Dra. Zeta Melva Triana Contreras, «...los estudiantes deben desarrollar un juicio crítico y la capacidad para aceptar o cuestionar la información y tomar decisiones en equipo».

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dad de la comunidad educativa, por lo que será indispensable el dominio de un segundo idioma, el inglés es sin duda alguna el idioma con el que se publica la mayor cantidad de informa-ción científica, donde se da a conocer la información tecnológica, el inglés también es la forma de comunicar-nos entre los colegas, yo me permi-tiría sugerir que el idioma inglés, que si bien es cierto ya forma parte de los planes de estudio de la mayoría de las escuelas de medicina debe fortalecerse y ampliarse aún más para facilitar esta comunicación. Las innovaciones en la educación médica deberán conside-rar todos estos requerimientos, pero sobre todo hay que considerar que la esencia de la atención médica es y seguirá siendo la relación médico-pa-ciente; esto requiere no solamente que los estudiantes tengan un amplio bagaje de conocimientos y de habilida-des, de uso de la tecnología de punta, la relación médico paciente requerirá en ellos el fortalecimiento de actitudes y valores que debemos de desarrollar aún más en los estudiantes; igual-

mente los médicos requerirán habili-dades de comunicación veraz, clara, directa, completa, oportuna, empática, acorde al paciente y a su familia, pero deberá poder comunicarse efectiva-mente con sus colegas tanto en el país como en el extranjero. Por lo tanto la bioética que también forma parte de la mayoría de los currículos en las escuelas de medicina deberá fortale-cerse como también la comunicación y la comunicación en inglés. ¿Qué perfil necesita nuestro país para el segundo tercio del siglo XXI? Un médico con atributo de líder, gente de cambio, que luche para minimizar las iniquidades, con las competencias que le permitan realizar sus funciones profesionales actuales y adaptarse e incorporarse a los cambios futuros, que pueda apro-vechar para su beneficio la actualiza-ción permanente, pero que toda esa actividad esté centrada en el paciente, en su seguridad y en la comunidad, ser capaz de trabajar en equipos interdis-ciplinarios y plan disciplinarios, con valores y actitudes que le permitan establecer una sólida relación médi-


co-paciente enmarcada en los princi-pios éticos de la práctica médica».

El Dr. Alejandro Zermeño destaca que el punto de vista de la Dra. Ana Carolina Sepúlveda es muy interesante pues el empleador más importante del producto terminal de las escuelas de medicina es el IMSS.

Dra. Ana Carolina Sepúlveda Vildósola:

«En primer lugar, para poder determinar el perfil del

médico general del siguiente tercio del siglo me preguntaría, ¿para qué lo queremos? Y creo que esta pregunta es relevante porque si alguien me pudiera decir cuál es la función de los médicos generales en nuestro sistema de salud actual, pues básicamente se reduce a tres cosas: el médico gene-ral puede ejercer la práctica privada, puede continuar estudiando o traba-jar en consultorios de farmacia, pues el sistema de salud no le ofrece una oportunidad laboral en dónde desa-rrollarse, entonces primero antes de decidir el perfil del médico general en México habría que determinar cuál

es su función específica dentro del sistema nacional de salud, creo que tendríamos que encontrar funcio-nes específicas para este grupo de trabajadores de la salud y estaría de acuerdo en que estas funciones espe-cíficas tendrían que orientarse a la prevención y a la atención de primer contacto y seguimiento de pacientes crónicos. Coincido también en que tendría que dejarse de hacer medicina hospitalaria, salir a las comunidades y a otros escenarios para atender a los diferentes grupos de la población, tendría también que revisarse el tema del salario al médico general contra el médico especialista. Muchos de los médicos continúan su formación como especialistas porque no se ofrece una buena calidad de vida con un sala-rio de médico general. Otra pregunta que nos tendríamos que hacer es ¿las escuelas y facultades de medicina cómo están formando a los médi-cos generales actuales? y la respuesta es que desde mi punto de vista las ciento cuarenta y no sé cuántas, 147 diferentes escuelas de medicina tienen

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una gran diferencia en la calidad de sus egresados; la falta de supervisión y falta de compromiso de muchas de las universidades origina que a los alumnos se les abandone en los ciclos clínicos, en el internado, y en el servi-cio social en las instituciones de salud; no hablo de todas las universidades pero como empleador y como campo clínico de estas universidades, sí pode-mos observar que en las universidades tienden a dejar la responsabilidad de la formación de los médicos a partir del tercer año de la carrera a las insti-

tuciones de salud y los alumnos están aprendiendo lo que pueden y no lo que deben, muchas veces estos alumnos se forman en segundos y terceros niveles y ahí les estamos dando el mensaje de que tienen que ser especialistas, ellos refieren no tener modelos a seguir en la medicina general y otra queja que tenemos frecuentemente las institucio-nes de salud por parte de los profeso-res que reciben a los médicos gene-rales para formarse como especialis-tas es que no están adecuadamente preparados para iniciar una especia-lidad, entonces no estamos formando médicos ni para la atención primaria ni los estamos preparando adecuada-mente para una especialidad médica, me parece que tenemos que explorar otros modelos de formación de médi-cos, no solo preocuparnos por qué materias les tenemos que dar durante la formación, sino cuál es el modelo de formación en sí de los médicos, pienso que el modelo flexneriano ya no, está agotado ya tenemos que buscar otros modelos de formación, reinventar el rol de médico general en

Dra. Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, «...las universidades tienden a dejar la responsabilidad de la formación de los médicos a partir del tercer año de la carrera a las instituciones de salud y los alumnos están aprendiendo lo que pueden y no lo que deben...»


nuestra sociedad, no solamente modi-ficando el currículo.»

Dr. José Ramón Narro Robles:

«Diré que ya se comentaron muchas cosas, entonces

trataré de responder de forma muy concreta y tomaré un par de minu-tos para hacer algunas consideracio-nes adicionales. No podría estar en desacuerdo con lo que las tres colegas han comentado, coincido plenamente con ellas y en consecuencia mi manera de sintetizar y responder la pregunta sería: tenemos que asegurar que en ese segundo tercio hagamos lo que quere-mos hacer hoy, bien, pero asegurarnos que realmente lo estemos haciendo bien para entonces, qué quisiéramos tener en la actualidad y qué debiéra-mos tener hacia el futuro, un profesio-nal que tenga capacidad técnico cientí-fica, científico tecnológica, de acuerdo a lo que en ese momento tengamos disponible. Segundo: Quisiéramos que ese personaje, ese profesional, ese médico, tuviera como hoy desearíamos que fuera el caso, un profundo sentido

humano, una profunda dimensión y conocimiento de lo que se espera de un profesional de la medicina. Tercero: Que tuviera la capacidad de comuni-carse con sus pacientes, que tuviese la enorme capacidad de utilizar lo que nos dijo el Dr. Valadez, “la pala-bra como herramienta terapéutica” y que tuviera en consecuencia, una responsabilidad y una actitud integral respecto de la atención al paciente, una actitud preventiva, sin duda una enorme capacidad para poder poner en práctica elementos diagnósticos y terapéuticos, una capacidad para apoyar, consolar, para conducirse a lo largo de los procesos de salud enfer-medad. Creo que esa es la forma en la que yo haría una síntesis de esas condiciones, y traería a la discusión una frase del Dr. Ignacio Chávez que resumió hace 50 años y que tiene tanta validez ayer como hoy y que sin duda va a seguir teniéndola, al final este tema de la práctica de nuestra profe-sión no es sino un encuentro, decía él: «Un encuentro maravilloso entre lo que es una conciencia, la del profesio-

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nal de la medicina y una confianza, la que deposita el paciente en ese profe-sional», ahí está el secreto de la medi-cina, ahí ha estado permanentemente, lo que han cambiado son las posibili-dades diagnósticas, los accesos tera-péuticos, las formas de intervención, pero la práctica profesional, el sentido de nuestra profesión es el mismo, es idéntico que hace 2,500 años, es seme-jante hoy que el que vamos a tener en el segundo tercio».

Dr. Ricardo León Bojórquez:

«Creo que desde el punto de vista de lo que hemos estado

haciendo en la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina es que estamos muy preocupados porque los médicos sigan respetando la ética y el humanismo en el cuidado de la salud, si esto lo dejamos de lado o lo olvidamos y queremos decir que somos muy buenos porque tenemos acceso a internet o porque autoriza-mos los «gadgets» y todo eso, andamos equivocados, siempre tenemos que tener esto presente en nuestras mentes y velar siempre por nuestros pacientes, eso que no se les quite nunca de sus mentes, tienen que trabajar con sus pacientes como si fueran sus propios familiares. Ahora el sistema nacional de salud, (esto ya lo he platicado con el Dr. Narro) lo tenemos un tanto de cabeza, la atención primaria es la que debería estar normando la atención de nuestros pacientes, ustedes como médicos en la primera etapa cuando salgan como médicos generales son los que deberían de resolver el 80% de los problemas de salud que tiene el

Dr. José Ramón Narro Robles, «...quisiéramos que ese personaje, ese profesional, ese médico, tuviera como hoy desearíamos que fuera el caso, un profundo sentido humano, una profunda dimensión y conocimiento, lo que se espera de un profesional de la medicina».


país y apoyados con quién, pues con los especialistas porque los especia-listas ya están tan saturados en estas épocas y son tan pocos en términos generales en lo que es todo el país, ellos deberían estarnos «couchando»-como dicen, a que ustedes tengan la posibilidad de resolver los problemas que no tienen capacidad como médi-cos generales de resolver, entonces tenemos que empezar a buscar esos contactos, esos enlaces con los espe-cialistas, para que cuando exista un problema de «gasto» ustedes normal-mente puedan resolverlo con todo lo que están aprendiendo en la Facultad, pero cuando algo se les atore, pues consultar al especialista en gastroen-terología, que les dirá qué acciones adicionales tienen que tomar para poder dar soluciones a esos proble-mas. Otro de los factores que ya se mencionaron es la comunicación, esa comunicación es importantísima tenerla con nuestros pacientes porque esa es la única manera que pode-mos realmente llegar a comprender qué es lo que está sucediendo con

el paciente, llegar al consultorio y simplemente ver el expediente, sin ni siquiera mirar al paciente a los ojos, o ver en el expediente los estudios de laboratorio, de radiografía, de qué nos sirven, el paciente lo busca a uno porqué, porque trata de encontrar ese humanismo que ya mencioné anterior-mente. También debemos de empezar a trabajar en un enfoque distinto, el médico ha sido un tanto indepen-diente en su forma de trabajar y hemos olvidado que somos un equipo multi-disciplinario, ahí está la enfermera que

Dr. Ricardo León Bojórquez, «...los convoco a que continúen con el espíritu alentador de ir sobre la ética y cuidar siempre a sus pacientes con la mejor voluntad y cariño que tengan disponible».

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muchas veces la hacemos a un lado, pero es nuestra principal compañera en este esfuerzo, la gente de laborato-rio, la gente de rayos X, en fin, es un equipo multidisciplinario. Otra de las cosas pues obviamente tenemos que tener habilidad para compenetrarnos bien a los aspectos tecnológicos, los aspectos tecnológicos avanzan cada día más, cada vez más «gadgets» que nos permiten saber los problemas de la glucemia del paciente, si tiene una modificación con su presión arte-rial, simplemente con el Ipad o con el Ipod o con los que usen, tenemos que ser muy críticos en la lectura de lo que vemos, ahora es muy fácil abrir el internet, hacen una “googleada” como dicen, y se encuentran mil solu-ciones a todos los problemas que tene-mos, entonces tenemos que aprender y las escuelas tienen la obligación de apoyarlos a tener lectura crítica, ser críticos con cada uno de los artículos que leemos, saber qué vale la pena y qué no. Por otro lado creo que tene-mos que empezar a ser emprendedo-res, porque así como dice la doctora

no es que se emplean con el Dr. Simi y con las farmacias, ni modo es una forma de subsistir, pero tenemos que buscar por parte de las escuelas cómo apoyarlos para que ustedes no pongan simplemente un doctor Simi sino que ustedes pongan una serie de consulto-rios que entre todos los compañeros se puedan organizar y poner áreas que logren complementar la salud de las distintas regiones del país. Y obvia-mente lo más importante de todo es el conocimiento, tener un conocimiento integral, porque es muy fácil decir OK a mí me enseñaron las guías de práctica clínica, las últimas que salie-ron para el tratamiento de la hiper-tensión, aprendí la última guía para tratar la hepatitis, aprendí la última para atender el cáncer de próstata, pero qué pasa cuando se conjuntan tres problemas o cuatro problemas de salud, entonces no existe una práctica clínica que nos permita determinar cómo tratar a esos pacientes, ahí es donde entra el conocimiento, el juicio profundo para poder discernir entre todos los distintos tipos de enferme-


dades, entonces los convoco a que continúen con el espíritu alentador de ir sobre la ética y cuidar siempre a sus pacientes con la mejor voluntad y cariño que tengan disponible».

Dr. Germán Fajardo Dolci:

«Estoy de acuerdo con lo que se ha mencionado, que existen

«competencias genéricas» que deben tener los alumnos, un perfil, hay cues-tiones genéricas que independiente-mente de lo que el alumno se vaya a dedicar o de cuál sea el futuro del mismo, debe tener estas «competen-cias genéricas». Sin embargo, digo que no podemos pensar en un solo perfil, un estudiante de medicina en un país como México, un país con tantas reali-dades, con tal diversidad, en un país donde tenemos la mejor medicina del mundo en algunos casos y también donde tenemos algunas deficiencias en la atención médica de los ciudadanos; entonces necesitamos como que varios perfiles, no necesitamos uno solo, y si bien estamos hablando de la calidad del individuo, la calidad de la persona,

ese médico que está en formación y que queremos al egreso. Da la impre-sión de que en el contexto de la infor-mación médica en general vamos tarde, como que siempre la realidad va más adelante que lo que estamos haciendo en la formación médica, y se mencio-naba aquí por la doctora Eijkemans, el número de médicos que tenemos en el país en relación a la OCDE y desde luego que el número puede ser importante y lo es, porque hoy ya están egresando algo así como 14,000 médicos por año, de los cuales apro-ximadamente el 30% de esa genera-

Dr. Germán Fajardo Dolci, «... la realidad es que no tenemos una relación franca, concreta, entre lo que estamos formando, entre la oferta y la demanda».

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ción aprueba al examen de residencias; y no le estamos ofreciendo a los que no pasan ese examen alguna solución alterna, digamos de habilidad laboral concreta, como estado mexicano tienen que incorporarse en los sucesos que ya se hizo mención.

Considero que tendríamos que traba-jar en conjunto, la Secretaría de Salud con la Secretaría de Educación.

Celebro que el Dr. José Meljem Moctezuma subsecretario de Integra-ción y Desarrollo del Sector Salud y el Dr. en F. Salvador Jara Guerrero subsecretario de Educación Supe-rior nos estén citando a una reunión próximamente en un mes para plati-car del tema, a todos los directores de las Escuelas y Facultades de Medicina, porque tenemos que revisar el benefi-cio de la matrícula, el número de médi-cos que estamos formando en este país, en algo que en general no nos gusta, pero la realidad es que no tenemos una relación franca, concreta, entre lo que estamos formando, entre la oferta y la demanda; si nos dedicáramos a producir cualquier otra cosa que fuera

nuestro negocio, dijéramos 14,000 de algo y el mercado no necesita 14,000 la demanada es de aproximadamente 4,000 por año; entonces yo creo que es mucha la inversión de las personas, de las familias, del estado mexicano, en la formación del médico para que sigamos haciendo las cosas como las estamos haciendo».

Dr. Enrique Graue Weichers:

«Ya lo dijeron todo, hay poco que decir. Mi pregunta es:

¿porqué hasta el segundo tercio de este siglo?, para eso faltan 16 años, yo diría hay que pensarlo para los siguientes cuatro o cinco años; indu-dablemente si vamos como bien dijiste inventar futuros, valdría la pena discutir que va a pasar allá en el año 2033, pero hoy que estamos en el 2017 y habría que pensarlo más, qué es lo que requerimos hoy, ahora y para los siguientes cinco o seis años, porque estos jóvenes si van a estar en el segundo tercio del siglo XXI, pero también van a trabajar en el primer tercio del siglo, entonces creo que hay


que pensar que esta medicina tiene que estar constantemente cambiando. No voy a repetir lo que ya se ha dicho. Todos bien saben que cuando uno planea un proyecto de un programa de estudios, analiza todos los cambios del perfil epidemiológico, los cambios en el conocimiento, los cambios en las tecnologías de la información, tiene uno que analizar todo ese conjunto, para plantear un plan de estudios, yo lo pondría muy simple, un médico debe saber lo que debe saber, para el momento en el que vaya a ser, debe saber hacer lo que tenga que saber qué hacer para esa actividad médica que va a llevar a cabo. Yo creo que esto es la parte de conocimientos que hace-mos las escuelas, hay otra parte, que decía muy bien el Dr. Narro Robles, que es cómo hacemos los médicos las cosas, esto que hoy dice: el profesio-nalismo, cómo me comunico, cómo genero la confianza, finalmente cómo me comporto éticamente, esa parte también casi no cambia de hecho, pero un consumo de modalidades tiene variaciones al paso del tiempo, enton-

ces qué deben saber, cómo deben saber hacerlo y como deben hacerlo para ese momento de la medicina que se vive, creo que es lo que hay que estar planteándonos; coincido con la Dra. Carolina Sepúlveda y con el Dr. Germán Fajardo que tenemos que reinventar, probablemente tenga que ser un plan de estudios por competen-cias muy focalizado a eso que deben saber hacer, y comportarse para cada uno de lo que pretendemos formar. Yo me cuestionaría si son necesarios 6 años de medicina, probablemente si lo organizáramos distinto tal vez serían menos, lo hemos comentado muchas

Dr. Enrique Graue Weichers, «... qué es lo que requerimos hoy, ahora y para los siguientes cinco o seis años».

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veces, el Dr. Narro coincide conmigo que habría que cuestionarse el servi-cio social, ya después de casi 75 años vale la pena que lo pensemos distinto, del 36 a la fecha, sí, 81 años. Haber y hay que pensar en las especialida-des, también es una locura, hay espe-cialidades que se llevan 9 años para poderlo hacer. Entonces yo entiendo que parte de lo que nos cuesta trabajo a los médicos es pensarlo distinto, queremos hacer las cosas como siem-pre las hemos hecho, es más si la queremos complicar un poco mejor aún, pero si tenemos que modificar-nos, y creo que esa es finalmente esta pregunta que sacabas inicialmente tú Dr. Zermeño es, ¿cómo vamos a ver la medicina en el futuro?, yo creo que con un ánimo de cambio, un entusiasmo de estar pensando si lo que hacemos es necesariamente lo que debemos estar haciendo.Muchas gracias.»

Al finalizar las palabras del Dr. Graue el Dr. Alejandro Zermeño, comenta: «se ha dicho siempre que respeto, amabilidad, atención, huma-

nismo, cariño y un poco de ciencia es la medicina y todo lo demás sale sobrando».

M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio:

«Indudablemente como médico no tengo mucho que opinar,

quizás como paciente puedo opinar. ¿Qué quisiera un paciente?; la esencia del ser humano es la misma, eso no va a cambiar, el hombre nace, crece y muere. En ese crecimiento yo vería que la medicina y la salud forman una parte importantísima en el desarrollo de la persona; entonces cómo hacer que esas personas tengan una mejor calidad de vida para que puedan vivir los años que tengan que vivir, de la mejor manera; cómo prevenir, cómo apoyar a que esa calidad de vida no sea nada más como comentaba aquí el Dr. Fajardo que en México hay la mejor calidad en cuestiones hospi-talarias y cuestiones médicas, pero también tenemos una gran necesidad de la población, con la desigualdad impresionante. Entonces cómo hacer para que todos los mexicanos vivamos


mejor esa etapa de vida que tenemos, que la esencia misma del hombre nos la da. Ahora el avance tecnológico cada vez es mayor, el conocimiento cada vez es mayor, entonces cómo aplicarlo y cómo nuestros jóvenes tendrán que adaptarse a ese conoci-miento, cómo continuarán, deberán seguir aprendiendo, cómo saber usar el conocimiento, como se decía por aquí también cómo adaptarse a las situaciones cambiantes de ese cono-cimiento y esa tecnología, en pocas palabras ¿cómo hacer que México sea más saludable?. Muchas gracias».

Dr. Juan Manuel Carreras López:

«La verdad que yo le iba a recla-mar a Alejandro porque dije:

para que me invitó a participar en este foro, pero ya me resolvió el problema Manuel, yo formo parte del grupo de pacientes, entonces también puedo dar mi opinión en términos de paciente. Tres cosas. Yo creo que el tema debe ser el estudiante de educación media superior, pues en la actualidad ya es un tema que ha cambiado para todos y los estudiantes de medicina no quedan exentos de ello, es decir ya las nuevas tecnologías, idiomas, en fin las nuevas realidades, pues eso es un tema que ya está implantado absolutamente para todos. Qué queremos, que sean estu-diantes de su tiempo.

Segundo. Que sigan estudiando, el egresado, particularmente el egresado de medicina tiene que seguir conti-nuamente actualizándose. Creo que se estudia más como médico después de la carrera que durante la misma y eso es fundamental porque tienen que estar acompañando el proceso

M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio «...la medicina y la salud forman una parte importantísima en el desarrollo de la persona».

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de cambio de la sociedad que se ha mencionado aquí, cambios morfoló-gicos, más expectativas de vida, sin duda estilos y cultura de vivirlos de una manera distinta, que si más seden-tarismo, que si no se hace ejercicio, que si cambia la alimentación, en fin todas estas cuestiones, pues requieren lo que más requerimos los pacientes, es que nuestro médico esté con una actitud constante de investigación y de estudio.

Tercero. Los valores éticos en un médico son fundamentales, ustedes son un pilar insustituible de nuestra sociedad, ya se dijo aquí que en mucho

la medicina empieza con la palabra, cuando se empieza a curar o con la mano en el hombro del paciente y ahí se genera esta relación de confianza basada en los conocimientos técnicos científicos, eso no va a cambiar nunca, tiene que seguir fortaleciéndose para que tengamos siempre buenos profe-sionales, pues voy a decir algo, no solamente un buen vivir, y, si me lo permiten, no sé si sea correcto en un foro de medicina, un buen morir, es lo que esperamos todos. Muchas gracias».

Dr. José Ramón Narro Robles:

«Quería empezar la interven-ción pasada haciendo lo que

debería haber hecho, esto es agrade-cer la invitación de esta Universidad, que es mi Universidad, junto con mi UNAM, dos de mis Universidades. Agradecer muchísimo al Dr. Zermeño la invitación, y por supuesto felicitar a esta comunidad, hay un tango, una canción que dice que 20 años no es nada, a estas alturas a mí se me hacen muchos, pero si uno dice 7 veces esos

Dr. Juan Manuel Carreras lópez, «Los valores éticos en un médico son fundamentales, ustedes son un pilar insustituible de nuestra sociedad».


20 años, pues eso ya cuenta. Esta es

una casa de estudios extraordinaria que además ha logrado conjuntar 140 años de historia con un denominador común, calidad, esta es una Universi-dad y esta es una Facultad de Medi-cina de la que los mexicanos nos senti-mos muy orgullosos y les quiero decir, qué bueno que así la han mantenido; calculaba yo el número de graduados, con los datos que nos dio el Dr. Vala-dez en los primeros 70 años gradua-ban más o menos 5 o 6 médicos por año; ahora están graduando 12 veces más, ahora más o menos andan en los

Dr. José Ramón Narro Robles, «...esta es una Universidad y esta es una Facultad de Medicina de la que los mexicanos nos sentimos muy orgullosos».

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segundos 70 años como en 65 o 70, a lo mejor ahora ya están graduando un poco más. Pero lo que han conse-guido en la Facultad de Medicina y aquí está el espíritu de dos de los grandes, podría uno citar a muchos, dos de los grandes de esta institución el Dr. José de Jesús Macías y el Dr. Jesús Eduardo Noyola, y aquí está de cuerpo presente Beatriz Velásquez Castillo, una gran amiga, está el Dr. José Luis Leiva por aquí, o está el Ing. Javier Valle por acá, también al que saludo con mucho cariño con mucho

afecto, y no voy a pasar lista, enton-ces hay muchos colegas; aquí está el espíritu de una comunidad universita-ria, aquí está la comunidad, aquí están maestros y estudiantes, y yo quiero en dos minutos dirigirme a los jóvenes, porque me parece que en una insti-tución de educación superior, en una institución de educación, los profe-sores son importantes, pero lo más importante, son los estudiantes, los maestros trabajamos para los estu-diantes, estamos dedicados si somos buenos maestros a pensar en ellos y


yo quiero dirigirme a estos jóvenes, a ustedes, para decirles varias cosas y la primera es que tengan la seguridad de que escogieron ustedes una estu-penda profesión, yo tengo que confe-sarles algo jóvenes, si yo tuviera que volver a estudiar, estudiaría medicina por supuesto y lo haría con una gran pasión por saber ya lo que es y repre-senta serlo, entonces tengan esa segu-ridad. Segundo. Ilusiónense, sueñen, imagínense cómo quieren estar al final de este primer tercio, o cómo quieren estar en ese segundo tercio, manten-gan siempre el compromiso con sus pacientes, y aquellos que hagan otra cosa distinta a la práctica clínica médica, que se dediquen a la salud pública o a la epidemiología, a la admi-nistración de servicios o a la historia de la medicina, la educación médica o a la investigación básica, háganlo pensando que al final el trabajo de ustedes tiene que ver con la salud de la persona, a veces en lo individual, a veces en lo colectivo, y que lo que se espera de ustedes y lo decía extraordi-nariamente bien el señor gobernador

es un comportamiento ético, nuestra profesión tiene que ser un ejemplo de honestidad, de trabajo, de compro-miso, de compromiso ético, la medi-cina tiene que tener siempre una base en ese sentido, en esa dirección; y sepan ustedes jóvenes estudiantes de esta Facultad que cumple sus prime-ros 140 años, que en nuestra profesión se puede vivir con enorme dignidad y con grandes satisfacciones, que no se necesita tener que estar pensando permanentemente en cómo hacer dinero, en cómo tener más bienes, en cómo tener más y más y más, que se puede ser feliz, que se puede ser exitoso sirviendo a los demás, aprove-chen la oportunidad que la vida y sus familias les han dado a ustedes, sean buenos médicos y engrandezcan a esta gran Facultad de Medicina. Enhora-buena y felicidades».

Para finalizar los festejos del 140 aniversario de la Facultad el M. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio hizo entrega de las constancias de partici-pación a los panelistas por su contri-bución a este memorable evento.

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El Boletín Informativo de la Facultad de Medicina es una publicación trimestral de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, el cual es editado por la propia Facultad e impreso en la Editorial Universitaria Potosina. Sus objetivos primordiales son los de informar y difundir los hechos de interés general que suceden dentro de la institución, o en la vida académica de sus profesores. Publica también textos relacionados con la historia médica potosina y con la enseñanza de la medicina. Su distribución es gratuita. Las suscripciones se reciben en el teléfono (444) 8.26.23.45, ext. 6653. La correspondencia deberá de enviarse a:

Facultad de Medicina de la UASLP Oficina Editorial Av. V. Carranza 2405 San Luis Potosí, SLP 78210 México

Construcción de una tradición...140 años formando para la salud.

* Fotografía Sergio Vallejo

vol. 60 enero - marzo del 2017 núm. 1 contenido. 60. num. 1.pdffundador y editor emérito boletín...

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