vol. 1 no.3
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NUEVA SECCION
Conmemorando
nuestro Legado
-pág. 3
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“Conmemorando nuestro
”por REV. ABELARDO BATISTA
REV. ABELARDO BATISTA
Obispo/Presidente
Director Ejecutivo
REV. DR. HÉCTOR M. VEGA
Director de Educación
Director Administrativo y Co-Editor
REV. ABNER RIVERA
DIRECTOR DE MEDIOS MASIVOS
REDACCIÓN Y DISEÑO GRAFICO
Rev. Eladio Quintana Vélez
COLABORADORES
Rev. Ramiro Domínguez
Departamento de Educación
Departamento de Misiones
Departamento de Escuelas Bíblicas
Departamento de Asociaciones
Dr. Jorge L. Falero
Dr. Héctor L. Vega
LP Jeanette Mattey
PUBLICACION WEB
Noel Rodríguez
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Dirección postal:
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PUBLICACIÓN TOTALMENTE GRATUITA.
Prohibida la reproducción de este
material, salvo para uso de la iglesia
local.
Editorial
“En esto consiste el amor [de Dios]: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados.” 1 Juan 4:10
La historia de la redención del hombre ha sido escrita con sangre. No
una sangre común, sino, la del unigénito del Padre. Este, y solo este,
ha sido el sumo precio de nuestra reconciliación con el Dios Eterno, de
nuestra paz inigualable, paz que descansa en la promesa de Jesús: “Y
yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de
mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las
puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10:28-30).
La historia de la redención tiene como objeto del amor de Dios al ser
humano. No que hubiéramos alcanzado algún mérito, por el contrario,
no poseemos mérito alguno; pero su sola misericordia testifica de cuán
grande es su amor, amor que nos ha sido manifestado en el acto de su
gracia para con la humanidad. ¿No nos constriñe tal testimonio? ¿No
nos impele a vivir una vida donde la gratitud por su obra revelada sea
nuestra motivación de servicio? Ciertamente, bajo los afanes de la vida
cotidiana, muchos han sucumbido, olvidando el legado recibido por la
cruz de Cristo.
¿Hay alguna gloria en la que podamos gloriarnos? Que sea en la de la
cruz de Cristo. ¿Hay algún fin que abrazar en esta vida que prometa
gloria? Que sea en la de la cruz de Cristo. ¿Hay algún placer capaz
de alejarnos del camino? Que no sea otro, que el servir a los pies de
la cruz de Cristo.
Mientras la humanidad soslaya los principios y valores que lo definen
como ser moral, por ideas corrompidas por sus concupiscencias, pues
no son ignorantes sobre las cosas de Dios, se han envanecido en sus
razonamientos, y su necio corazón ha sido entenebrecido, al negarse
dar gloria a Dios como Dios y ser agradecidos por su amor (Rom.
1:21).
Hay una historia que contar, que debe cobrar vida en nuestros labios,
a la próxima generación. Hay un legado que traspasar…una historia
de amor.
Legado
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A NUEVA GENERACIÓN que se levanta está privada de la riqueza de nuestra historia y de los personajes que lidiaron para forjar lo que hoy somos. Muchos de ellos son héroes anónimos, cuyo Señor les recompensará grandemente en el día de su retorno por su Iglesia. Para dar a conocer estos héroes de la fe, se ha creado esta sección intitulada CONMEMORANDO NUESTRO LEGADO. Esperamos sea de grande edificación.
Nuestra primera reseña está dedicada a una mujer muy singular, testigo del nacimiento de la Asamblea de Iglesias Cristianas, Inc. y de su constituyente, la
Rev. Josephine Hernández.
Nace en la ciudad de New York, el 3 de marzo de 1929, siendo sus padres, Don Narciso Torres y Doña
Dominga Marcano.
Desde una temprana edad “Josie” ha servido al Señor, habiendo sido testigo de una gloriosa sanidad
efectuada por Dios en la vida de su querida madre, en una campaña evangelista conducida por el
fenecido evangelista azteca, Rev. Francisco Olazabal. Ella tuvo el privilegio de estar presente en la
convención constituyente de Asamblea de Iglesia Cristianas, en mayo del 1939, a la tierna edad de 10
años. Desde ese entonces, y hasta su matrimonio, fue asociada con el Templo Bethel, iglesia madre de
AIC., siendo su tía la esposa del Rev. Felipe G. Sabater, primer Obispo de AIC.
En el 1949, junto a su esposo el Rev. Antonio Hernández (), fundaron la Iglesia Cristiana El Calvario,
localizada en el sector de Time Square, en la ciudad de New York, siendo la primera iglesia cristiana
hispana establecida en dicho lugar. Durante su pastorado, junto a su esposo, le nacieron dos hijas, Ruth
(la mayor) y Priscilla. Ambas hijas han laborado en la viña del Señor en diferentes posiciones de
liderazgo entre la juventud y el Concilio. Ruth está ministrando en el pastorado junto a su esposo,
pastoreando la iglesia que fuese fundada por sus padres.
La Hna. “Josie” ha sido una fiel compañera en el ministerio de su esposo, siguiéndole a donde el
Espíritu Santo les dirigía en pastorados: la ciudad de Chicago, Illinois, en la Iglesia Nueva Jerusalem en
Haverstraw, Roca Eterna en el Bronx, Iglesia del Caserío Roig en Humacao, Puerto Rico y finalmente
la Iglesia Espada del Espíritu en Orlando, Florida, último pastorado del Rev. Hernández cuando fue
llamado por Dios a Su presencia. La Rev. Josephine Hernández tomó las riendas pastorales de la
congregación hasta dejarla firme varios años después bajo el cuidado del Comité Directivo del Distrito
Sur Este.
La hoja ministerial de la Rev. Josephine Hernández no se ha limitado al pastorado, sino que ha
funcionado como Maestra del Instituto Teológico de Asamblea de Iglesias Cristianas, Directora y
Consejera de Juventud, miembro de la Junta de Síndicos de nuestro Concilio, y Presidenta Internacional
de Damas. Al presente vive con su hija Ruth y su esposo, pero continúa su labor en la obra de nuestro
Salvador, aconsejando y siendo de ayuda en el ministerio de la congregación que ella ayudó a fundar, la
Iglesia Cristiana El Calvario. por el Rev. Dr. Héctor M. Vega
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por el Rev. Eladio Quintana Vélez Director Departamento de Escuelas Bíblicas
¿Quién en esta vida no ha murmurado alguna vez?
Todos, sin excepción, lo hemos hecho. Ya sea consciente
o inconscientemente hemos murmurado de alguien o algo. ¿Por qué? Yo diría que hay una línea muy fina
entre la crítica negativa y la murmuración, y es tan
imperceptible, que se nos hace fácil cruzarla.
Lo triste de este asunto es que no nos damos cuenta, o lo
justificamos partiendo de una percepción muy personal a
la que atribuimos el calificativo de verdadero/cierto. La Biblia condena esta práctica y da muchos ejemplos y sus
consecuencias funestas.
Un ejemplo clásico es la murmuración de María y
Aarón contra su hermano Moises registrada en
Números 12:1-2: “María y Aarón hablaron contra
Moisés a causa de la mujer cusita que había
tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y
dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová?
¿No ha hablado también por nosotros?” ¿Quién era María? María era la hermana de Aarón y
Moisés (Núm. 26:59) y es llamada “profetiza” en Éxodo 15:20. Es además contada como enviada de Dios para la
liberación del pueblo de su esclavitud en Egipto por el
profeta Miqueas 6:4.
¿Quién era Aarón? Aarón, por igual, era el hermano
mayor de Moisés (Núm. 26:59) y fue designado por Dios
como la boca de Moisés ante la impotencia de Moisés a causa de su tartamudez (Ex. 4:15), y sumo sacerdote del
pueblo de Israel (Ex. 40:13).
¿Quién era Moisés? El hermano menor de Aarón y
María. Dejado en una arquilla de paja en el río Nilo y
rescatado por la hija de Faraón, quien lo adopta como hijo. Es llamado por Dios (Ex. 3 y 4) para libertar al
pueblo de Israel de la esclavitud en que se encontraba en
tierra de Egipto por 400 años. Hablaba con Dios cara a
cara y comunicaba los designios de éste al pueblo por medio de Aarón (Ex. 33:11; Ex. 4:15).
La base de la “crítica” de María y Aarón estaba aparentemente justificada, tomando como base un hecho
real: había tomado mujer cusita. Toda murmuración
inicia con un comentario justificado para el que lo emite,
partiendo de la percepción que se tiene sobre un hecho real.
¿Pero cuál es la raíz de la murmuración? La expresión:
“¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros?”, denota que la raíz del
asunto era la envidia. Su percepción del hecho lo
descalificaba según su criterio, y lo convertía en alguien
común, menospreciándolo. Esta percepción nos coloca en la posición de jueces, actitud condenada por las
Escrituras (Sntg. 4:11 - Hermanos, no murmuréis los
unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú
juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.)
El versículo 3 dice: “Y aquel varón Moisés era muy
manso, más que todos los hombres que había sobre la
tierra”. ¿Había fundamento real para la murmuración según este verso? ¿Qué pudo hacer Moisés que le
causara daño o incomodidad? Algo que debemos tener
presente es que Dios SIEMPRE OYE nuestra
murmuración (crítica, juicio) (vs2). Esta simple situación provocó la ira de Dios y que su gloria se apartara del
campamento, castigando a María con lepra (vss.9 y10).
¿Cuán terrible es la murmuración? La respuesta a esta pregunta está en caso de Coré descrito en Números 16. Dios condenó la murmuración, al extremo que 14,700
israelitas murieron, ante el aparente “leve pecado” de la
murmuración (Números 16:41, 47, 49).
El diccionario presenta dos definiciones para este
término: 1 Hablar una o más personas en voz baja o entre dientes, especialmente manifestando queja o disgusto por alguna cosa: murmuraba una oración. 2 Hablar mal de una persona que no está presente: no hace más que murmurar acerca de todos los vecinos.
La Biblia usa varias palabras para murmuración, cuya etimología nos ayudará a definir más cabalmente este
término y el perfil del murmurador. Proverbios 16:28. La traducción castellana usa la palabra “chismoso”. La
palabra hebrea significa “difamador, llevador de
cuentos”. A esto se dedica el murmurador, a llevar cuentos.
Éxodo 16:8. En este versículo, murmuraciones viene de
una raíz que significa “obstinación”. Una de las características del murmurador es el elemento de la
obstinación, lo cual indica una especie de persistencia en
esa conducta. El individuo que murmura es obstinado en su murmuración y es difícil modificar su
comportamiento; no es fácil hacerlo cambiar. Siempre
busca una explicación, constantemente racionaliza para
justificar lo que está haciendo.
La murmuración
La murmuración
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Éxodo 15:24. La palabra que se traduce aquí por
“murmuró” tiene también el significado de pernoctar, quedarse en un lugar, parar, detenerse. La murmuración
detiene el progreso de la obra de Dios, paraliza sus
planes, tal y como lo confirman Números 12:1 y 15.
Hechos 6:1. Aquí la palabra griega para murmurar es
interesante y sugestiva ya que significa “hablar con los
labios casi cerrados”, lo cual es el equivalente del cuchicheo. La murmuración tiene un elemento de
misterio, que no oigan los otros, o de cambiar de
conversación cuando ven que aparece la persona de quien se está hablando.
Salmo 41:7. Murmurar en este versículo es: algo que se
dice en forma no comprensible para las demás personas. La palabra que se usa para murmurador significa
“expresión en palabras no muy inteligibles”,
implicando también la encantación de un mago o hechicero. La idea de hechizo en esta palabra es muy
interesante porque la gente que murmura hechiza a su
auditorio. Hay personas que cuando escuchan una murmuración es como si estuvieran bajo la influencia de
un mago o hipnotizador; tal es la atención que ponen, y
tanto lo que disfrutan de participar en la murmuración.
¿Podemos recuperar las plumas que hemos dejado a lo
largo del camino mientras desplumamos la gallina?
Ciertamente no. Así sucede con la murmuración, siempre quedará daños, dudas y desconfianza.
¿Qué verdad podemos obtener de esta experiencia?
Todo aquel que participa de la murmuración es digno de
juicio, aún lo que se unen creyendo tales cosas.
La murmuración no proviene de Dios, sino, como dice
Santiago: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales
combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis;
matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque
no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para
gastar en vuestros deleites.”
La murmuración
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Rev. Eladio Quintana Vélez Pastor, Maestro de la Escuela de Ministerio,
Director Internacional del Departamento de
Escuelas Bíblicas, AIC. Posee una Maestría de
la Universidad Teológica Verbo de Vida, AIC en Cuidado Pastoral.
Jesús está buscando jóvenes como
tú, que respondan al ministerio.
La mente
también es de Dios
por el Dr. Jorge L. Falero
Psiquiatra y Pediatra
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”
Isaías 26:3
La mente, según el diccionario Webster, es el elemento o complejos de elementos, en un individuo que siente, percibe, piensa, desea, y razona. La palabra griega "psuche", significa alma, y uno de los componentes del alma es la mente. Esta área del alma es tan importante que encontramos un sin número de profesiones que tratan de estudiarla y entender su funcionamiento. Se gastan millones de dólares tratando de comprender por qué una persona actúa de una forma u otra. La mente ha fascinado a estudiosos por miles de años. Una posible razón para este interés es el hecho de que toda acción comienza como un pensamiento en “la mente”. Es a esa área donde los expertos en publicidad enfocan sus “cañones” cada vez que crean un comercial. Ellos entienden que si más de la mitad de las personas son convencidos o manipulados por el comercial, entonces el comercial ha tenido éxito. Esta misma área es de sumo interés al diablo, porque es uno de los “campos de batalla” que más utiliza. Por esto esta escrito en Prov.4:23 “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida”. La palabra corazón en este verso proviene de la palabra “leb”, que según Brown-Driver-Briggs, significa entre otras cosas: el hombre interior, el deseo, la mente. Si el “enemigo” logra que usted tenga áreas en su mente que no ha sometido a Dios, las puede usar como “puertas” de entrada,
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Si el “enemigo” logra que usted tenga áreas en su mente que no ha sometido a Dios, las puede usar como “puertas” de entrada, aun cuando usted este sirviendo al Señor.
. Por esto el salmista escribió: “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me
aun cuando usted este sirviendo al Señor. Ya que los hábitos que no son Cristo-céntricos estarán atados o produciendo deseos en nuestra mente, a los cuales el diablo le propiciará el ambiente adecuado donde puedan fluir y crecer, produciendo comportamientos contrarios a nuestra relación con Jesús. El problema es que hay momentos donde el verso que lee, “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2Cor.10:5), lo cambiamos por llevando cautivo “algunos” pensamientos… Por esto el salmista escribió: ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos”. El Rey David entendió que en su mente había áreas que él no estaba consciente de ellas, pero que allí se encontraban “hábitos” que eran ocultos. Esas pequeñas “zorras” son las que muchas veces nos llevan a hacer lo que no deseamos y, poco a poco, nos vamos alejando de nuestro primer amor: JESUS. Por esta razón, David le pide a Dios: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos”. Él no deseaba que Dios le conociera “superficialmente” sino, que escudriñara lo más profundo de su mente. Él entendió que Dios debía gobernar totalmente su mente, por lo que deseaba que Dios le librase de los “errores ocultos”. Si usted y yo queremos vivir una vida plena en el Señor, tenemos que permitirle a Él que escudriñe lo más profundo de nuestra mente, y tome control absoluto de ella. Tenemos que permitir a Dios que, como el “Cirujano” por excelencia, remueva todo lo que en nuestra mente pueda afectar nuestro crecer y convivencia con Él. No sólo queremos que quite los síntomas indeseables, sino que saque toda raíz de nuestra mente, para así poder ser renovados a diario y vivir una vida plena con nuestro Dios, sin tener que estar “regresando a nuestro Egipto,” cada vez que nos moleste algo en nuestra vida.
Ya es hora de que cuando el enemigo de las almas venga a tratar de alquilar una “habitación” en el “hotel” de tu mente, se encuentre con un letrero que
que lea con letras bien grandes: “NO HAY VACANTE”, porque ya Dios compró todas “las habitaciones del hotel llamado “MI MENTE”. Reflexiona: ¿Qué pensamientos estoy permitiendo fluyan en mi mente? ¿De qué “puertas” le he otorgado llave al enemigo? Responde: ¿Permito que todo pensamiento pase por el escrutinio de la Palabra de Dios? ¿Cuándo este es contrario a la voluntad divina para con mi vida, permito que Dios tome control de él? ¿Cómo sé cuando un pensamiento o deseo honra a Dios?
Una oración Padre, sujeto todo designio de mi mente a tu
escrutinio, para que sean gratos mis
pensamientos y mi obras delante de ti.
Remueve todo aquello que afecte mi crecer,
como mi relación contigo, para ser renovado
diariamente y vivir a plenitud. Guarda mis
pasos que no resbalen.
Dr. Jorge L. Falero Doctor en medicina con tres distintas especialidades: Pediatría,
Psiquiatría de Adultos y Psiquiatría de Niños y Adolescentes; y cuenta
con un bachillerato en Teología. Es conferencista, predicador y escritor.
Además se desempeña como consultor de varias agencias juveniles
(con problemas de salud mental) y de las cortes de familia en la ciudad
de Nueva York en casos de abuso de menores y resolución de
conflictos en familia.
La mente también es de Dios por el Dr. Jorge L. Falero
8 | La Voz Evangélica
por el Dr. Jesús Santos Medina
CREENCIAS Y PRÁCTICAS
Las creencias y prácticas de este movimiento son
diversas y están fundamentadas en las prácticas judías y
rabínicas. Los principales proponentes en Estados
Unidos son Peter Michas de Messengers os Messiah,
Ava ben Mordechai de Torah Talk & the B´ne Torah
Movement, Jacob Prasch de Moriel, Larry Rowland de
Messenger of Truth y James Trimn de Society for the
Advancement of Nazarene Judaism. En América Latina
y España el exponente de mayor prominencia es el
llamado rabino Dan ben Abraham o Daniel Hernández,
editor de la traducción del Nuevo Testamento conocido
por El Código Real.
Las principales doctrinas de este movimiento incluyen
la observancia del Sabbath de las festividades judías, el
uso del nombre sagrado, la negación de la trinidad de
Dios y la degradación de la persona de Jesús a solo el
hijo de Dios, pero no Dios mismo.
EL SABBATH Y LA LEY DE MOISÉS
Al igual que el Adventismo del Séptimo Día, este
movimiento propone la observancia fiel del Sabbath (día
de reposo) y de la Ley de Moisés. Sus argumentos a
favor del Sabbath para la iglesia gentil se fundamentan
en que tal observacia no fue abolida por Cristo (para
ellos Y´shua ha Mashiach) y como tal sigue vigente hoy.
De la misma forma instruyen a sus seguidores a celebrar
metódicamente las festividades judías como la pascua
(Pesach), Pentecostés (Shavuoth), el año nuevo (Rosh
Hashanah), el día de la expiación (Yom Kippur),
tabernáculos (Shukkoth), la fiesta de la dedicación
(Hannukah) y el Purim.
Parte II
La Voz Evangélica | 9
¿Cuál es el problema con esto? El problema estriba en
la obligación de hacerlo para mantener la salvación, o
como manifestación de la salvación. Una situación muy
particular existe en la celebración del Día de la
Expiación o Yom Kippur; esta celebración,
fundamentada en Levítico 16, es una manera simbólica
de la muerte expiatoria de Jesucristo por la humanidad.
Celebrar en detalle este día es negar que ya Jesús
cumplió lo que el símbolo presentaba (Col. 2:16-18 y
He. 8:4-6).
Sobre el Sabbath argumentan que es el sello de Dios y
que se requiere su observancia para salvación. En
primer lugar, el sábado es un precepto entre Dios y el
pueblo de Israel, según demostrado en Nehemías 9:7-14;
Exodo 31:12-17; Ezequiel 20:10-13; Deuteronomio
5:12-15, entre otros pasajes bíblicos. Los textos
anteriores declaran, en cada circunstancia, que la
observancia del sábado es obligatoria solo para Israel y
no para los gentiles. La carta a los Colosenses, capítulo
2 del verso 8 al 23 revela un punto contundente contra la
obligación salvífica de guardar el sábado. Se nos dice en
el verso 14 lo siguiente: “anulando el acta de los
decretos que había contra nosotros que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la
cruz”. Al decir que “nos era contraria” se refiere a que
era una carga para quien tenga que vivir en esas
condiciones. En los versículos 16 y 17 nos declara:
“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en
cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo
(sábados), todo lo cual es sombra de lo que ha de venir;
pero el cuerpo es de Cristo”. “Esa sombra de lo que ha
de venir” es otra manera de decir que el sábado, así
como la ley misma, era algo imperfecto y que solo nos
hacía ver, oscuramente, el final el cual es Cristo.
La carta a los Gálatas fue escrita en contra de los
judaizantes que argumentaban de que tal ley no había
sido abrogada por Cristo. Ella dice: “Cristo nos redimió
de la maldición de la ley” (en la que el guardar el sábado
era parte integral) (Gál. 3:13), y Pablo señala: “¿cómo es
que os volvéis a esclavizar? Guardáis los días, los
meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros que
haya trabajado en vano con vosotros” (Gál. 4:9-11). La
estocada final es dada en Gálatas 5:4 donde el Espíritu
Santo dice: “De Cristo os desligasteis, los que por la ley
os justificáis; de la gracia habéis caído.”
La enseñanza de que el guardar el sábado es el sello de
Dios e imprescindible para la salvación es una herejía.
La Biblia define el Sello de Dios de otra manera: “En él
también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad,
el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en
él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
que es las arras de nuestra herencia hasta la redención
de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”
(Ef. 1:13-14), y en Efesios 4:30 dice: “y no contristéis al
Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para
el día de la redención”. Queda demostrado que el sello
de Dios no es el sábado, sino el Espíritu Santo de Dios.
A manera de repaso le invitamos recordar que la
iglesia evangélica sirve al Señor del Sabbath, a Cristo
Jesús, el Señor y Salvador de nuestras vidas.
“Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe
sin las obras de la ley” (Rom. 3:28).
USO DEL NOMBRE SAGRADO
Este movimiento proclama el dogma del nombre
sagrado en el idioma hebreo. Para ellos, y los judíos
ortodoxos, el nombre sagrado es el tetragrama sagrado o
las letras hebreas (yod-vav-he-vav) cuya transliteración
más común es YHWH. Debido a que el idioma hebreo
no tiene vocales el nombre de Dios, tal como aparece en
las Escrituras hebreas, se modifica para que se pronuncie
Yahweh que eventualmente evoluciona al latín Iehovah o
Jehovah en inglés y Jehová en español. Ante este
dilema de la correcta pronunciación, los proponentes del
nombre sagrado alegan tener la pronunciación verdadera
y que todo otra pronunciación es pagana y una
blasfemia.
Estas personas enseñan que la palabra Jehová es una
abominable traducción del tetragrama sagrado y que su
traducción es “destrucción”. Tal alegación no tiene
fundamento en la gramática hebrea. Además proclaman
que el que no pronuncie el Nombre exactamente como
ellos los enseñan, se perderá en el infierno. Sobre el
nombre de Jesús enseñan que significa “he aquí el
caballo”, “caballo encerrado”, algo que nada tiene que
ver, pues está traducción no tiene fundamento alguno.
El nombre griego JESUS es una transposición del hebreo
al griego. Yeshua, Y´shua, Yshua y Yeshu son nombres
comunes en las antiguas comunidades arameas.
Este artículo continuará. Fuente: Veredas que confunden, Dr. Jesús Santos Medina (2010)
Dr. Jesús Santos Medina Predicador, conferencista y autor. Miembro de la Iglesia de Dios
Pentecostal, MI. Posee un Bachillerato en Química de la
Universidad Interamericana de Puerto Rico, una Maestría en
Ciencias Ambientales de la Universidad Metropolitana de Puerto
Rico y un doctorado en Estudios Bíblicos del Seminario Internacional de Florida.
10 | La Voz Evangélica
“a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del
ministerio, para la edificación
del cuerpo de Cristo” – EFESIOS 4:12
¿Recuerdas la historia de José y su heroica huida delante del asedio de la mujer de Potifar? Tal vez suene irónico, un hombre que menosprecia a una mujer hermosa que desea acostarse con él y se lo demuestra sin ningún reparo. Un hombre que sale huyendo, dejando olvidadas sus ropas.
¿Te has preguntado el por qué de la actitud de José? Puedes etiquetarlo como un tonto o cobarde, tal vez. Puedes pensar que todo quedaría en secreto, pues en la casa no había nadie. Este es el tipo de pensamiento que es sembrado en una mente cuando es atraída y seducida hacia el mal.
José huyó sin medir consecuencias. Por un lado, estaba el placer, y por el otro, la pérdida de la gracia que había recibido ante los ojos de Potifar. Por un lado, estaba unos efímeros momentos de placer, y por otro, su Dios, sus promesas y la convicción de su presencia. El Dios que todo lo ve. ¿Valió la pena huir? La historia bíblica nos indica que José llegó a ser el segundo hombre de Egipto. Así que, tomando fuerzas, hizo lo que sabiamente todos debemos hacer ante la tentación, huir.
Pablo aconseja a Timoteo, un joven ministro de la Palabra, a huir ante las pasiones juveniles (2 Tim. 2:22), como medida preventiva, sopesando el valor de su crecimiento y relación con Dios.
Reflexiona un instante. ¿Cómo ves a Dios? ¿Quién es para ti? ¿Te importa lo que piensa o siente hacia ti o la opinión de tus semejantes es de mayor relevancia? La respuesta a estas preguntas son vitales
uventud
icen que soy un
vitales con respecto a la posición que Cristo nos ha otorgado al salvarnos de nuestros pecados. Somos hijos de Dios (Rom. 8:16; 1 Jn. 3:2) y coherederos con Jesús de todas las cosas (Rom. 8:17). Cuando estamos conscientes de esta realidad, y no solo de lo que somos: humanos, la justificación es otra.
Ciertamente esta fue la fuerza de Jesús: su relación con el Padre, y aunque no lo creas, te tengo una noticia. Jesús, nuestro modelo a imitar, también fue tentado en todo, según nuestra naturaleza (He. 4:15) pero sin ceder a ella. ¿Cómo lo logró? No fue el hecho de que era divino, no. Sino que, como hombre, pudo vencer gracias a su relación filial con el Padre. El sabía que era humano, pero su convicción le aseguraba y daba testimonio de quién era: hijo de Dios.
¿Qué es más importante? ¿Lo que puedan decir otros, o lo que Dios piense de ti? ¡La decisión es tuya! José optó por huir y fue bendecido; Jesús optó por obedecer al Padre, y fue ensalzado (He. 5:8, Fil. 2:8, 9).
12 | La Voz Evangélica
cobarde
De ANCIANO a ANCIANO SERIE GEROGÓGICA
por el Rev. Eladio Quintana Vélez
La Voz Evangélica | 13
Nuestra sociedad necesita de modelos que eduquen, traspasen buenos valores y guíe a la niñez y juventud en la toma de decisiones adecuadas.
Sobre 600,000 hombres del pueblo de Israel, sin contar los niños, habían salido de Egipto (Ex. 12:37). Sin embargo, junto con ellos subió una gran multitud de toda clase de gentes (Ex. 12:38). Vivían entre ellos, interactuaban con ellos. La influencia de estas personas ajenas al pueblo, produjo fruto en múltiples ocasiones, causando que Israel perdiera la verdadera perspectiva de su llamado al colocar su vista en las circunstancias, en lugar de, en la guía y provisión del poder divino (Ex. 14:8b). En la actualidad, nuestra familia, llamada a vivir una vida plena en Cristo Jesús (Sal. 16:11; Ef. 3:19), está en medio de una sociedad de todo tipo de gentes carentes de valores morales y de una vida sin temor a Dios. Su influencia ha tocado nuestras puertas, por lo que se hace necesario un modelo positivo que neutralice los efectos nocivos de la sociedad en ellos. Jesús dijo en una ocasión: “si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (Juan 12:24). Ese grano eres tú. Lo que posees no puede morir contigo, ¡tiene que reproducirse! Es necesario comprender que nuestros años, cargados de ricas experiencias, son un regalo de Dios que no aguarda (Sal. 90:10). Invertir esas experiencias en los nuestros (hijos, nietos, bisnietos, tataranietos) se hace necesario para garantizarles largura de días (Ex. 20:12) y proveerles el camino de la salvación (Hch. 16:31). Dos principios son evidentes en esta inversión: enseñarles, mediante el modelaje, la honra a nuestros mayores para una larga vida, y creer en Jesucristo para salvación. En otras palabras, mi fe (conducta) hará posible la salvación de los míos. Esto permitirá la toma de buenas decisiones que los conduzcan por un buen camino, que descansen en el ejemplo consecuente de una obediencia incondicional a la enseñanza de la Palabra de vida. ¿Pero habrá esperanza? Eclesiastés dice: “hecha tu pan sobre las aguas, porque después de muchos días lo hallarás” (Ec. 11:1). Moisés guió un pueblo que demandó de él; su dependencia de Dios, junto a sus experiencias de vida, le dio la sabiduría necesaria para cumplir con sus demandas. Las circunstancias muchas veces nublan nuestro entendimiento y nos hace poco productivos en la toma de decisiones adecuadas. ¿Qué hizo Moisés ante la demanda del pueblo? ¿Qué hizo Dios? (Ex. 15:25) Por otro lado, las expresiones del pueblo en Exodo 16:3 señalan que el pasado define el modo y alcance de nuestras acciones o reacciones ante la crisis que enfrentamos. ¿Cómo te sientes y te expresas sobre las posibles limitaciones físicas que experimentas, producto de la vejez? ¡Con cuánta frecuencia olvidamos las bendiciones de Dios sobre nuestra vida ante las dificultades del diario vivir! Como el pueblo de Israel, no estamos exentos de olvidarnos de la
la manifestación de Dios hacia nosotros. Lo triste es que otros ven cómo reaccionamos y nuestra conducta puede influenciar a otros en su manera de actuar ante situaciones similares. Visita el Salmo 103:1-3 y determina cuál es el consejo que él te ofrece. Luego, discute con alguien el mismo enumerando por lo menos tres recomendaciones que te serían útiles para hacer frente, en forma positiva y adecuada, las dificultades que generan la transición de la adultez a la vejez. Hay una generación que aguarda por ti, y sobre todo, espera igualmente mucho de ti. ¿Estás en la mejor disposición de no defraudarlos? Moisés uso un arbusto, que parecía insignificante, pero ese arbusto trajo sanidad a las aguas. Tal vez parezcamos insignificantes para la nueva generación, pero lo que ellos no saben es que nosotros tenemos la sanidad para sus “aguas” (decisiones). Un consejo, compra un cuaderno de escribir, y escribe tus memorias. Se franco en tu exposición. Indica cómo tus propias decisiones te llevaron al fracaso, cuán útiles fueron los consejos que te dieron tus mayores y, cómo aquellas decisiones donde contaste con Dios, resultaron en bendición. Luego, compártelas con uno de tus nietos o jóvenes de la iglesia. ¡Siembra tus experiencias! Comparte tu testimonio personal con tus nietos o los adolescentes de tu congregación. Hazle comprender que todos en algún momento necesitamos tomar decisiones, pero que no estamos solos. ¡Cuentan contigo! Mientras, pueden compartir algo de comer. ¿No crees? PORCIÓN BIBLICA: Éxodo 15:22-27 y 16:1-36 Rev. Eladio Quintana Vélez
Pastor, Maestro de la Escuela de Ministerio,
Director Internacional del Departamento de
Escuelas Bíblicas, AIC. Posee una Maestría de
la Universidad Teológica Verbo de Vida, AIC
en Cuidado Pastoral.
“Cesa, hijo mío, de oír las
enseñanzas que te hacen divagar
de las razones de la sabiduría.” -Proverbios 19:27
14 | La Voz Evangélica
El Saúl desobedece a Dios
Dios había escogido a Saúl como rey sobre Israel. Este fue un buen rey mientras obedeció a Dios. Pero un día decidió no obedecerlo, y esto le trajo graves consecuencias.
Dios le había dicho que destruyera la ciudad de Amalec y todo en lo que en ella hubiera. Pero Saúl, junto con el pueblo, perdonó la vida del rey de Amalec y lo mejor del ganado. Lo demás lo destruyó todo.
Entonces Dios le habló a Samuel y le dijo: - “Me pesa haber puesto a Saúl por rey sobre Israel, pues me ha dado la espalda al desobedecerme.” Samuel se entristeció mucho y clamó por Saúl toda aquella noche.
Muy temprano en la mañana Samuel fue a visitar a Saúl.
Al llegar, Saúl lo recibió alegremente, diciéndole: - “Yo he cumplido el mandato de Dios.” Samuel sorprendido por las palabras mentirosas de Saúl, le preguntó: - “¿Cómo es posible? ¿Y ese ruido de ganado que escucho?” Saúl, tratando de excusarse, le echó la culpa al pueblo diciendo: - “El pueblo perdonó lo mejor de Amalec para ofrendarlo a Jehová tu Dios en sacrificio.”
Entonces Samuel le contó las palabras que Dios le había hablado la noche anterior diciendo: -“Aunque tú pensabas que no eras nadie, ¿no te escogió Dios para
hacerte rey sobre Israel? Dios fue claro contigo. Te envió a una misión y tú desobedeciste. ¿Por qué no obedeciste las instrucciones de Dios?”
Saúl le responde que él había obedecido, solo que el pueblo perdonó la vida de lo mejor del ganado para ofrecer sacrificio a Dios. Entonces Samuel le dijo: “¿Son más importantes los sacrificios que el obedecer a Dios? Por cuanto tú lo desechaste, él te ha desechado como rey sobre Israel.” Y Samuel se fue. Saúl desesperado le rogó que no se fuera y lo tomó del manto el cual se rompió. Y Samuel le dijo: -“Traspasado es tu reino a
otro”.
Samuel, luego de haber adorado a Dios con Saúl, se fue y nunca más lo volvió a ver.
Explorando la Biblia:
1 Samuel 15
“Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la
grosura de los carneros. – 1 Samuel
15:22b (RVR60)
Preguntas guías: ¿Cuál crees fue la razón de
la desobediencia de Saúl? ¿Qué hubieras
hecho tú en su lugar ante la presión del
pueblo? ¿Es más importante obedecer que
ceder a la presión de los amigos? ¿Has
desobedecido alguna vez? ¿Cómo te has
sentido?
TAREAS DE UN
SIERVO FIEL
Obedecer a Dios
Ayudar en las tareas del hogar
Nunca mentir
Leer una historia bíblica. Si aun no sabes, pide ayuda a tus padres.
Hablarle a un amiguito de Jesús
Orar dando gracias a Dios
1.
Cuando dejamos de obedecer a Dios, nos metemos en un problema muy serio. El profeta Samuel nos da un buen consejo en las palabras que le dijo al Rey Saúl .
Puedes salir del laberinto solo si sigues un buen consejo. Mira lo que sucede cuando sigues un mal consejo. Tú
puedes descubrir cómo Saúl desobedeció, y lo que sucedió, leyendo 1 Samuel 15.
TOMA TUS PROPIAS DECISIONES
ES MEJOR OBEDECER A DIOS
ESCUCHA A DIOS
PIENSAS QUE TUS IDEAS SON MEJORES
HAZLO POR TU PROPIA CUENTA
“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos;
primicias de los que durmieron es hecho.”
He aquí el fundamento de la fe cristiana, la gloriosa resurrección de Cristo. Sobre este hecho tan combatido por los
enemigos de la religión cristiana descansa la fe, la fuerza, la convicción y el poder de los creyentes en Jesús. Tiene que
haber sido así, de otra manera no se podía explicar el desarrollo y desenvolvimiento del cristiano.
El apóstol San Pablo establece un punto de lógica que no se puede combatir diciendo: Si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación, vana es también nuestra fe (1ra. Cor. 15:14). Si nuestra fe y esperanza estuvieran cifradas
en el cadáver de un hombre, los más miserables fuéramos. Si Cristo no se levantó, Sus milagros no significan nada y Su
sacrificio en la cruz fue en vano. Diríase que Jesús fue simplemente un hombre bueno, que vivió una vida inmaculada,
que obró muchos milagros, pero El fue más allá, El proclamó que era la resurrección y la vida, que todo el que creyera en
El, aunque estuviera muerto viviría. No solamente eso sino que repetidas veces enseñó a sus discípulos que habría de
morir y padecer mucho, pero que al tercer día se levantaría de la tumba. Si Cristo no se levantó, entonces todo el poder
que reclamó tener, y todas las promesas que hizo a los que en El creyeran, resultaron ser una utopía, un sueño de hadas,
pero si El resucitó de los muertos hay seguridad para los creyentes.
Hay muchos que se complacen en negar esta verdad y quisiéramos preguntar a los tales: ¿Dónde está la seguridad de sus
salvación, o con qué medios cuentan para librarse de los efectos del pecado? La razón misma no dice que solamente un
hombre que tuviera poder para vencer la muerte podría librarnos de las cadenas del pecado, ya “que la paga del pecado es
la muerte”. Mas ahora Cristo ha resucitado. El murió para pagar con Su muerte el pecado de un mundo condenado, pero
resucitó para certificar que Su sacrificio fue edificar a los creyentes. El se levantó, rompió las ligaduras de la muerte y
proclamó que vive y vivirá por los siglos. Si Cristo no se levantó, ¿dónde está Su cuerpo? ¿Por qué los judíos que tanto se
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18 | La Voz Evangélica
ELLENVILLE, NY. El Departamento de Educación
celebró su CUMBRE INTERNACIONAL en el
Campamento Monte Zion en Ellenville, New York, los
días 3 al 6 de marzo de 2015. Con la representación de
los Directores Regionales de Educación de los Distritos
y siete Campos Misioneros (Argentina, Brasil,
Colombia, Costa Rica, El Salvador, España y México)
dio inicio este gran evento en un espíritu de
confraternidad.
La Cumbre, presidida por el Obispo Rev. Abelardo
Batista, dio inicio con el informe del Dr. Héctor M.
Vega, Director Internacional de Educación de la
Asamblea de Iglesias Cristianas, Inc., seguido por el de
los Campos Misioneros y culminando con los
Directores de Distrito.
El Departamento de Escuelas Bíblicas hizo
presentación de los materiales que ha estado
produciendo como recurso educativo para las iglesias
locales, así como de su disponibilidad en la página web
del Concilio (www.aicinternacional.org) en forma
gratuita. También nos ofreció un taller sobre el tema de
Andragogía, la educación del adulto. El mismo fue
requerido sea dictado por los Directores Regionales en
sus respectivas áreas de trabajo, como parte del plan de
trabajo de las Escuelas Bíblicas.
La Cumbre continúo con la parte educativa a cargo
del Rev. William Rodríguez Claudio, Sub Director de
Educación Internacional, nos ofreció un seminario
sobre Teología histórica. El mismo nos permite tener
una noción de dónde y cómo surgen los diferentes
aspectos doctrinales de la Iglesia y el fundamento de
nuestra fe.
En el cierre de la actividad se hizo presentación del
proyecto del nuevo currículo en que se está trabajando
para la Escuela de Ministerio. Con un enfoque
ministerial, se ha revisado la oferta curricular y
esperamos que dentro de los próximos dos años, el
mismo esté en función. Igualmente, se recibió las
impresiones sobre el currículo actual del Instituto
Teológico y se suministró unos formularios para recibir
la evaluación correspondientes de los maestros y
estudiantes.
Cabe señalar que el Rev. William Rodríguez Claudio,
fue nombrado Director Internacional del Instituto
Teológico de la Asamblea de Iglesias Cristianas, Inc.
Felicitamos al compañero por esta nueva distinción.
El Departamento de Educación se siente complacido
por el respaldo recibido en este gran evento y será hasta
el próximo año, Dios mediante, que nos volveremos a
reunir en Houston, Texas, con grandes expectativas.
esforzaron en dar al traste con la vida de Jesús no guardaron Su cuerpo para probarnos que El no fue más que un
impostor? Los restos de Mahoma están guardados y las cenizas de Confucio sabemos donde están, pero de Cristo ni un
cabello se quedó en la tumba.
Pruebas evidentes de que el Señor se levantó fue la actitud de los discípulos después de Su muerte. Antes del Señor morir
ellos eran cobardes, timoratos y todos huyeron la noche que El fue prendido pero después que él murió eran agresivos y
predicaban con confianza y sin temor. En los primeros siglos del cristianismo todos los que recibirán el evangelio lo
hacían sabiendo que significaba para ellos persecución y muerte segura, esto no se pudiera explicar sin aceptar el hecho
de la resurrección. Cuando los mártires eran llevados al sacrificio, ya fuera a la hoguera o ya al anfiteatro para ser
devorados por los leones, iban con el estoicismo del que marcha no para la muerta sino para unas nupcias.
Alentados por esa verdad gloriosa vamos nosotros adelante sabiendo que al Dios que le servimos no está clavado en una
cruz ni está en el sepulcro si no que vive. Mas ahora Cristo ha resucitado, ¿dónde está, oh muerte, tu agujón?, ¿dónde, oh
sepulcro tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley. Mas a Dios gracias
que nos da la victoria por el Señor nuestro Jesucristo.
______________________________
Sabater, Rev. Felipe. La Voz Evangélica. “¡Ha resucitado!” p 3. New York, NY. Marzo, 1940.
La Voz Evangélica | 19 Viene de la página 17- ¡Ha resucitado!
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NUESTRA PORTADA Dedicada a Nuestro Salvador
Edición Digital Vo. 1 No. 3
CONTENIDO
Editorial 2
Conmemorando nuestro legado 3
La murmuración 4
La mente también es de Dios 7
El Neo-Judaísmo (Parte II) 9
Dicen que soy cobarde 12
¿Qué pueden esperar de mí? 13
Suplemento: Biblia para niños 15
¡Ha resucitado! 17
Cumbre de Educación 18
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