Visita al Psiquiátrico de san Luis14 de marzo de 2014- Catequesis de Confirmación

Fundado el 30 de junio de 1899 por san Benito Menni, de la orden de San Juan de Dios. El actual edificio se concluyó en agosto de 1931. Hasta 1993 se admitieron únicamente

a mujeres de clase soca baja o medio baja, con enfermedades mentales.

San Juan de DiosPortugal, 1495-1550. Fundador de la Orden Hospitalaria. En su juventud fue pastor, participó en diversas batallas y recorrió como vagabundo Europa y el norte de África, estableciéndose como vendedor en Gibraltar y luego en Granada como librero. Escuchando una predicación de san Juan de Ávila se convirtió, y vivió un choque interior de tales dimensiones, que destruyó su librería y vagó desnudo por la ciudad. Considerado como loco, fue encerrado en un hospital, donde comprobó las condiciones degradantes en las que vivían los enfermos mentales. Fue allí donde decidió entregar su vida a ellos, fundando varios hospitales y una nueva orden religiosa dedicada a su servicio, los Hermanos de San Juan de Dios (Hospitalarios). Fue canonizado en 1690 y es el patrono de los enfermos y los hospitales.

San Benito Menni

San Benito Menni (1841-1914) fue un sacerdote hospitalario italiano, fundador de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Fue un joven diferente a los jóvenes de su época: era sobrio (no bebía ni fumaba), pero muy alegre y sociable. Después de cursar estudios universitarios, trabajó como funcionario de un banco de su ciudad. Ingresó a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en 1864 y fue ordenado sacerdote en 1867. Restauró la Orden Hospitalaria en España, y fundó en 1881, la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. En 1889 inauguró el hospital psiquiátrico de san Luis en Palencia. Fue beatificado en 1984 y canonizado en 1999.

¿Cuántos enfermos mentales hay en Palencia? 700 en el hospital de san Luis y 900 en el centro de san Juan de Dios

Las enfermedades mentales o trastornos

psicológicos son alteraciones de los

procesos cognitivos y afectivos del desarrollo.

Se puede tratar de alteraciones en el razonamiento, el

comportamiento, la facultad de reconocer la

realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida. Nombres de enfermedades

mentales: esquizofrenia, transtorno bipolar,

obsesiones, depresión, psicosis…

¿Qué es la dignidad humana?

Es el valor inherente de vida humana, independientemente de sus circunstancias de edad, salud, utilidad o rendimiento económico. Para el cristianismo, además, la dignidad de las personas se fundamenta en que han sido creadas por Dios y amadas por él, a su imagen y semejanza. Las personas no son cosas, ni productos, ni animales. No son medios para alcanzar fines superiores

LAS SOCIEDADES PAGANAS NO RECONOCEN LA DIGNIDAD HUMANA

1.- Esparta 2.- Nazismo y comunismo 3.- Sociedad actual

Nada más nacer, los niños en Esparta eran examinados por una comisión de ancianos, para determinar si era sano y

bien formado. De lo contrario se les consideraba una boca inútil y una carga

para la ciudad. Se les conducía al Apótetas, lugar de abandono, al pie del

monte Taigeto, donde se le arrojaba a un barranco y se les dejaba morir por los golpes o devorados por los animales.

El nazismo, en nombre de la superioridad de la raza aria sobre

la judía, eliminó al menos a 6.000.000 de personas en los

campos de concentración durante la 2ª Guerra Mundial. El

comunismo, por su parte, es responsable de al menos

60.000.000 de muertes en los gulags de la Unión Soviética,

China y Corea del Norte.

Desde 1973, cuando el aborto se legalizó en USA, se realizan cerca de 42 millones de interrupciones del embarazo en el mundo, cada

año, 1 de cada 5 niños concebidos. En algunos países como Bélgica y

Holanda, se ha legalizado también la eutanasia para

ancianos y enfermos y personas que no quieren ya vivir.

En lugares como el hospital de san Luis, se promueve la dignidad de toda vida humana, especialmente las más débiles, las que

sufren enfermedades psíquicas. “Cada vez que lo hicisteis a uno de estos, mi pequeños, a mí me lo hicisteis”. Mateo 25, 40