VISION TITOLIVIANA DE LA HISTORIADE ROMA

1. Entre las histories de tiempos viejos, hay una quemuica defrauda al espiritu catador de las cows e ideas que,en las lejanas Honduras del pasado, dieron gozosa y auima-da villa a la villa de un pueblo. Es una historia saturada demaravillas, y tautas y tales son que parece comp si fuesenportadoras de confirmacianes al presentimiento de quien aella va en busca de grandiosos sucesos y extraordinarias fies-tas . Es la historia de una comtuiidad libre v civil : la Respu-blica civium Romanorum.H;e aqui que. en un lugar del Latiam wetus, junto al be-

aiefico Tiber, y luego que fueron venidoshombres de E.truriapare eusenar los ritos que pan de ser observados en la fun-daci6n de las ciudades, fue abierto el foso, el mundus deRoma. En derredor del foscr se trazo tin circulo, el pomeriunz,y alli fue la ciudad 1. Urea piedra cuadrada di6 coberturaal foso . De aqui Ro;ma quadrate 2. Y en el mundus fueronintroducidas y luardadas las primicias de todas las cosas clueson teuidas comp buenas por ley y necesarias par naturaif -za °. Asi, bajo los siguos mas augustos, se echaron los ci-mientos de Roma.

Con ritos sagrados y notes pastorales---recordemos ahaustulo, el pastor, a los pastores de Numitor y a 1a loba na-triz-se iiiicia la vida de la urbs. A la sinfonia pastoral sigte

1 ''Pl,u'r,12wo, Boni, 11 .2 Frwo, de uvrb . sign. Lindsay, 310 .3 PLUT:Mco, Roar ., 11 .

40

626 Juan Iglesias

el lYimno guerrero, y el camhesino de ayer, legionario luegu,couquista para Roma las anchas tierras de todo el mundoantiguo . 1Vunca mejor quo entonces, en la hora triunfal ro-mana, el mundus puede significar universo . Roma llega a ser,en efecto, el Universo

En el suceso romano=-en la historia romana--el fin estaen el principio y el principio on el fin . lligamos aqui to queSan Agustin dijo de la Biblia : Novum Testamentzzm in V.--ere latet; Vetus in Novo patet.

,El relato empieza con dioses y pastores . La poesia primi-

tiva-la religio de lus pastores--era brote espontaiieo del

alma, la cual, puesta en contacto con la naturaleza, advertia

en las cosas -e1 mundo teol6gico. El poeta antiguo confundia

to divino 3 to humano, la vida y la muerte ; tendia un pueiz-

te entre el polvo y las estrellas y bablaba con los moradores

de los eielos. El poeta° antiguo descubria la verdad en to inti-

mo de su coraz6n. El poeta antiguo-el campesino, el pas-

tor-crew el mito. En e1 mito-brote del hontanar del espiri-tu humano-vibra la graaidiosa fuerza, el misterioso impulso

que mueve al antiguo romano, aliado de los dioses, a poner

~en acci6n un gran proyecto : conquistar para Roma la eter-

nidad. El viej o romano no sera ya fortunatus agricola, sinoeterno surrectus. ZQuc extraiios amores-amicitiae irunorta-

les-agitan los espiritus y los corazo-nes hacia urn ideal comim

quo tiene por mas alta mira la grandeza de Roma? i,Y que

suerte de grandeza quieren para Roma los romanos? Romafue fundada segrin los auspicios ; segiui los auspicios se cum-

ple toda empresa, en paz y en guerra, en la urbe y fuera. . .4 .El aushicio patricio promote la eternidad a Roma : in aetez-

nurn urbs condita, in innicusurn cresceste " 5. Los romanos

so van a la busca de to eterno . 41.o conseguiran? Los diosesinxnortales dan la fuerza y la victoria a las arenas mas ju.,-

4 Lxvxo, 6, 41 .5 Lxvxo, 4, 4, 4 .

Visiiorc titoliuiana de la Historia de Roma :627

tas e . Le . zrirtaus romana .Ilevara, al triunfo . Optimis moribitset maxima concordia Pgit populus Rcrmanus ' . Tras la guerraviene la expansion . Todas las ciudades latinas son o toma-das o recibidas en dedicion. Ahora es menester tenerlas quie-ts y en paz perpetua . Los dioses inmortales han puesto enmanors del romano el destino del I.acio. No cabe mostrarsecrueler con los vencidos sx sometidos, pues nada hay mejorque hacer crecer la repfiblica recibiendo a todos en la ciu-dadania s . Luego Roma establece alianzas con otros puebiw,y trae la unidad a los amigos y la paz frente a ella . Romaprotege a sus socii, no impera sobre ellos . Mud patrocinitzmmagic quam imperium poterat nominari 9 . Sigue la guerra yse suceden las victorias . Los dioses estan con los romanos. Ylos romanos triunfan sobre Cartago . La pobreza, el teson yla virtud pueden mA.s que Moloch, Baal y Tanit. Roma dmi-na en el mar de O,ccidente. Es una victoria con extranos se-cretos, que solo m'as tarde,, en la horn cristiana, reran reve-lados . Tras el Occidente, el Oriente . Roma es el Lniverso .Y a todas partes Ileva Roma la paz, el orden, el principio deautoridad. En (xrecia las gentes seusatas son adictas a losromanos, dice Livio, y se muec,tran satisfeehas del estado, decocas 1° . A la Macedonia, Paulo .Emilio "leges dedit cum tan-ta cura ut non ostibus victis red sociis bene meritis dare vi-deretur" . Roma se presenta al mundo comp madre de pue-blos, no comp dominadora.

La fortuna, diran los antiguas, otorgo a Roma una misionuniversal : el imperio de todos los pueblos . Vends luego unOrosio, con su gran Moesta Mundi, y senalarA la mision pro-videncial de Roma, "por medio de la cual plugo a Dios paci-ficar e1 orbe de la tierra y reducirle a una solo sociedad por

POX.Iwo, 15, 8, 2-3 .

7 SALUSTXO, .list ., fr . 2 .

8 Lxvzo, 8, 13, 10.9 CxcExox, de off., 2, 8, 27 .10 Livzo, 35, 34, 3.

628 Juarz Igtesiaw

el vinculo de la repdblica y de las leyes Yl . El maestro deOrosio, San Agustin, nos dice en la Ciudad de Dias que ladivina providencia concedi6 el poder de la dominacion a losromanos, los cuales se hicieron dignos de tan preciado don.Y Santa Tonmas, en el libro De Regimine Principum, nos ha-blara tambien de la misi6n providencial asignada a los ro-manos, en premio a su amor a la patria, al celo por la jus-ticia y a la solicited por la felicidad de los ciudadanos.

`' Luego vends la caida . Pero Roma resucitara de entre irismuertos . Roma Resurg-ens. Alguien quiso para ella, en elprinciliicr y en el fin, en la creaci6n y en el juicio, la eterni-dad. Roma Perpetua, Roma Aeterna . Todavia hoy, en estahora avanzada del novecientos, es ciudad elegida, CiudadEterna.

2 . En ins albores del siglo XIX se inicia una nueva di-recci6n en el campo de las indagaciones hist6ricas . 1Vras per-fectos y refinados instrumentos de investigation, due laborancon los mejores subsidies proporcionados per la filologia yla arqueologia, aseguran firmes y esplendidas bases a laciencia hist6rica . A la introducci6n del metodo hist6rico-crifico va aparej ado el descubrimiento de iguoradas cultu-ras de la antigiiedad : el cercano y el lej ano Oriente, la In-dia y Egipto . El campo de la investigation hist6rica se ampliaen el tiempo y en el espacio .

Cun critica aguerrida y espiritu cientifico los estudiososse ocupan en el analisis de detalles, en el desmenuzamientode dates, a la vista de un material inmenso, multiforme ycomplejo . Al dictado de reglas y f6rmulas, surgen las clasi-ficaciones y esquematizaciones . 1{;1 cientifico de la historiatree llegada la hora de descubrirlo todo, dando cima a urn

11 Per qucbtn bee placuit orbem debellare te.rraruw, et hiaxzazn societatenz reipublicac lequmque . . . lazige lateque pacare . Gitatowada de WrnGNDm Pj..r,Ayo, Ia liistoria coxrto obra artisVica, eonEstudios y discursos de e.ritiea literaria, vol. VII, i>ag. 24 . Madrid,1942 . .

Vision titoliviana de. la Historia de. Roma 629

sistema en el que nada escape al conocimiento de una minu-cia, de un detalle, de un caso, de un particular hecho deipasado.

Verdad es que ya en el siglo XVII podia hablarse de laexistencia de una ciencia historica ; pero es en el XIX cuandoencuentra su consagracidn definitiva . Y junto al arte hist6-

rica, es decir, junto a la historia, tenemos ahora la cienciade la historic, viniendo bien hablar aqui de como no estamosmuy acostumbrados los madernos a distinguir la una de laotra, con perjuicio de ambas. Por donde los hombres de hoy,mas cientificos de la historia que historiadores, suelen arre.-

meter en mochas ocasiones `contra ciertos antigum historia-dores, especialmente dominados por el arte-que chi estabasu sentimiento y su misici,n-y no pot- la ciencia, la critica yla erudici6n. Parecenos bien reproducir unas palabras delromanista Pacchioni, afirmadoras de que una cosy es la his-toria y otra la ciencia de la histcria . "La Historic-dice el-

es obra de intuicicSn, creaci6n subjetiva que pertenece alcameo propio de las antes y de la adivinacion mas que al dela ciencia. La ciencia historica, en cambio, es recopilacionmetodica de todos los materiales y elomentos que sirven parasugerir ideas al historiador en. su empresa de reconstruir la

serie de los hechos acaecidos" 12 . ,

C,reacidn subjetiva : he aqui la clave . No le pidamos pre-cisidn y exactitud a la historia . No queramos del historiadorverdad, "sino fuerza espiritual tendida hacia la eterna ver-dad, que es el eterno bien" 1 3 .

La historia, ciertamente, no e!sta renUda con la poesia, y ave'ces, come sucede en los tiempos primitives, scilu la poesiaes historic . Son muchos los que, metidos en la industria deeruditas y minuciosas investigaciones cientificas, dificilm.en-te encuentran manera de comprender todo to que de bueno

12 1'AccrxxoNz, Breve historic d.el hnperio ronrarto, pa;. 279 ;brad . esp. Madrid, 19'44.

13 Ibid ., ob . cit., pag. 280.

630 .Juan IglesiOS

hay en lo maravilloso de las histories ° relatadas por los an-tigucs escritores . A1 sumergirse en el ,mare magnum de sitsindagaciones, todo to encierra.n en formulas, en claves y encategories� y el resultado final es critica, pero critica fria yseca. Y la critica les hate incapaces de sentir a los poetas,y acaban por acabar con todo . No es extrafia, por ello, queen el siglo XIX la seriedad cientifica llegase a negar la exis-tencia hist6rica de Homero, trabajandose ahora en volver avide a quien, de verdad viviese en la edad epicolheroica de laliterature hel6nica .

Un gran critico y erudito vends a decirnos hasta dudelean llegado las cosas en este punto : "Abbiam levato la cri-tica a tin grado superiore, tra la scienza e I'arte ; no abbiamfatto quasi uai'arte nuova, cbe sta da se e per se, la criticaper la critica . No solo siam veochi, ma vogliam parer tali : avent'auni cominciano a scriver critica"'4 . Ante una obrade ante, ante una obra poctica, s6lo es "buen critico el que espoeta a sit vez, caste u no poesia" z5 .

Alguien ha dicho quo solo los hoetas pueden sentir a lospoetas . En verdad que son muchos los lectores de poesia ypocos ios poetas-fil6sof.os, al fin, pues quo poesia 3 filosotiason hermainas--. Do ahi, cabalmente, la abundancia de es-critos cargados de cierta suerte de pesadas e infecundas eru-diciones, y la escasez de las nuevas perspectives, de las'mi-radas nuevas sobre el mundo, los hombres y las cocas . I-fe-mos dicho miradas nuevas, que son las que mas nos acercana la verdad, siempre joven y vieja, de to eterno .

No hroclamamos unestra aversion a la critica, pues sabe-mos clue ella ha traido gloriosos resultados al camlxo de lainvestigacic5n . Sclamente significamo.s quo na debe olvidarse1a ;ran distancia habida entre el historiador y et cientifico

14 DiscL1rso X)roriunciado J)or CARz>Vecx, el 8 de agosto de 1873,a la Lega per Nstruzione del polpolo.

15 Ummum, S-obre la ex-rzclicloxi y la critica, en stxs Ensayos,vol. VI, pad;. 105. Madrid, 1918.

I'is,xcSn tifolioiana tic la Historia de. Roma 631 :

de. la historia, y que cada uno cumple, con sus prohios .me-

dios, una tarea propia y distinta. Hay criticos "che sollevino

il trono della loro critica a dettare aracoli metafisici dalle

nuvole", criticos que "stanno a rischio di mortificare ad ogni

modo gli ingegni originali" . Pero n-fa hay s61o estos criticos, co-

mo pudiera creerse por las palabras de Foscolo aqui acabadasde traer '1 . Hay, en efecto, criticos que saber sentir en poe-sia, que saber, como Niebuhr, "de 1a alta felicidad que ex13e-

rimenta el alma en el trato iiltima, con los grandes hombresque ya no existert" . Seduce Niebuhr cuando trata de la origi-

naria monarquia, cuando recorre "la hrimera edad de

Roma, separando la hoesia de la hrosa due corre en el mis-mo sauce" 17 .

Es el caso que recurrimos a trna porci©n ingente de libros,manej amos multitud de fichas, apuramos mil datas y entra-mos y seguimos por el eamino de un metodo en el oficio deestudiar la Historia de Roma, de Tito Livio. Concluye nues-tra tarea, y convenlmos en que los Annalos o Ab urbe con-dita libri, se muestran abundantes en falsedades, inexactitu-des y tendenciosas parcialidades. Por no ser siempre exactay precisa, hor confundir este con aquel otro suceso, por no

ofrecer tiempos de cronologia cierta, por ignorar datos deetnologia y de topografia, por no satisfacer, en fin, nuestraavidez de ciencia en el,conocimiento de cdda .caso y de cadasituaci6.n hist6rica, terminamos por decir que no es historia .

Insistimos en que una cosa es la historia y otra la cien-cia de la historia. Volvemos a afirmar que to que da esencia,significado y valor a la historia es la subj-etividad, es la ima-gen de los hechos hist6ricos a traves de la mirada del histo-riado~r . Ue ahi que la historia entre m'as en el campo de lasartes y de la adivinaci6n que en el de la ciencia . Para escri.-

16 Fosaox.o, Discorso sui testo delta Commedia di Dante, 1. Mi-Mix, 1934 .

17 Tnxrrc, Tito Livio, trad . esp., Madrid. La Espafza Moder-n, s. a., jAg. 81 .

632 Juan Iglesias

bir historic hay que ser artista . Y sefialemos todavia quo. lalabor del cientifico de la historic no puede parar en la regla,en la formula, en el calculo . Cierto que la tarea del cienti-fico de la historia, siempre conforme a metodo, ~se cifra enla recopilacion de materiales, en el analisis de detalles, enel desmenuzamiento de datos; pero advirtamos que el tra-bajo critico y erudito solo rinde Buenos y esplendidos resul-tados cuando en el alma del investigador no falta la "incli-nacioai secreta que nos lleva a adivinar to que ha perecido"Tambien aqui es menester el arte adivinatorio, u.n arte sin-gular que no se da en todos los espiritus .A la hora de hater investigaciones en torno a Tito Livio

suele ser desviado o torturado el pensamiento y el senti-miento del es,critor, esto es, el ingenio original . A mi ver--tel miroir, telle image-, Tito Livio es un Bran historiadory un grail orador, y tauto to tuio coma to otro, fundidos enuna misma esencia, par ser poeta. No pueden separarse his-to.ria y poesia, comp tampoco poesia y oratoria . A la verdad,"no hay dos mundos distintos, una el de la pocsia y otro elde la historia, porque el espiritu humano, que crea la una yla otra, y a un tiempo la ejecuta y la escribe, es uno mismo,y cuando quiere aislar sus actividades y engendrar, verbi-tracia, obras poeticas que no tengan raices en la histo.ria oen la sociedad donde nacen, produce. solo un capzzt mor-tzxum. . ." 118 . Y cierto es tambien que "todo Bran orador es, antetodo y sobre todo, un poeta , y todo poeta es orador, aunquesea orador mudo" 1" .

.En la vision titoliviana de la historia de Roma hay im-precisiones, ignorancias y errores. ; pera hay tambien puntosale verdad, encerrados en ese quid ditlinzzm, en esa singularforma que fluye del alma del escritor. En e1 verbo de Tito

Livio vive e1 espiritu de lit viej a casta romana. La Historia

18 :Nlxm~x»rz Vzix .:LYo, l. c., pAg. 14 .19 UivamuNo, I'oesia p oratoricz, en sus Ezasayos, vol. TV, pai;;i-

na 127.

WsIOn titaliuiarca de la Historia de Roma 633

de RDma, de Tito Livia, hecho un aparte de los errores yfalsedades, se halla identificada con el alma del autor, conla vieja patria, con el ayer, el hoy y el manana de los tiem-pos en clue fue escrita, con la verdad poetica, bella interpre-tadora de la verdad real.

Fray Jeroniino de San Jose, en su Ganio de, la Historia .nos describe, con letras henchidas de singular encanto, la ta-rea del liistoriadcrr : "Y acen como en sepulcros, gastados yay deshechos, ein los monumentos de la venerable antiguedad,vestigi; s de sus cosas. Conservanse alli pol-c"o y cenizas, ocuando macho, huesos secos de cuerpos enterrados, esto es,indielos de acaecimientos, cuya memoria casi del todo pere-cid ; a los cuales, para restituirles vida, el historiador ha me-nester, comp otro Ezeduiel, saticinaudo sobre ellots, juntar-los, unirlos, engarzarlos, dandoles a eada uno su eucaj e, lu-gar y prohio asiento en la dispasicidn y cuerho de la histo-ria ; afiadirles, para su enlazamie.nto v fortaleza, nervios debien trabadas conj eturas, vestirlos de carne, con raros y no-tables apoyos ; extender sobre todo este cuerpo, asi dispue~-to, una hermosa piel de varia y bien seguida narracidn, y.iiltimamente, lnfundlrle un sopla de vida con la energia deun tan vivo decir, que parezean bullir y menearse las cosusde qiYe se trata, en medio de la pluma y, el papel."

1,1+u6 Tito Livio un historiador a esta manera?3. Verdad es que la critica-y volvemos a terreno ya an-

dado-ha traido resultados gloriosos al campo de la investi-gaci6.n . Desconocerla seria tanto comp estar movido por elerror o demostrar una imperdonable ignorancia . Ahora bien ;la ciencia historica, a la hora de clasificar y valorar lasfuentes, se encuentra con numerosoc e intrincados proble-mas due no pueden ser resueltos con patranes matematicos,coax criterios exactos, coji principios fijos e himutables, a losclue esta znuy aeostumbrada la docta ciitica . Si asi se proce-de hay el holigro de cowmover, por uu criterio ,puramenteformal, el orden del esl7iritu .

634 Juan Igl esias

De una parte, no es posible aplicar identicos criterios paraCodas las edades de la historia romana, y de otra, la tareainvestigadora no puede adoptar rigidamente aquellos dos

principios sobre los que, en vista de los defectos que entra-nan, llamara =la atencion Pais : de un lado, "fijar las fuentescanonicas y contraponer a ellas las de menos valor, antesbier, de ningfin valor, quo ~san, consiguientemente, recbaza-das" ; y de otro, "recabar argumentos ex silentio convalida-dos por la anterior apreciacion de las fuentes". Con Branacierto seiiala el critico italiano los inconvenientes y excesosa que la aplicacion de semejantes principios conduce. "Elestudio objetiva de la antigua tradici©n nos eusena . . . que notenemos e-lementos suficientes para seguir rigidamente de-terminados criterios sobre las fuentes primarias y secuncla-rias. ATucho de la que no parece aceptable en las fuentessecuu-darias, despues de un cuidadoso examen, se revela digno de fe.Y a veces tambien en las fuentes j uzgadas primarias y masautorizadas hay equivocaciones y errores" 2° .

La critica, hov elevada al rango mas alto, gracias al ma-nejo de refinados instrumentos de investigation, tuva ya susrepresentantes en Polibio y- Tucidides, tomados por nosotroscomp modelos de historiadores. 4hora bien ; si Polibio y Tu-cidides fueran criticos en la hora de composer sun historian.y si los analistas romanos tuvieron por mejor guia a la sofafe, conviene quo non situemos en buen terreno al momeutode valorar las fuentes tenidas por primaries y can6nicas yaquellas otras quo estimamos de order secundario . Un criti-co sincere, nada apasionado y siempre grandioso, como esPais, non advierte -que muchas noticias conservadas en latradition liviana faltan en Polibio, y, sin embargo, mereceaser creidas en la mejor manera . Carecemos de datos suficion-tes pare estimar (also todo to que se apoya en la sola fe dolos analistas romanus, y no sabemos si ese mismo sentimiento

20 Peis, Riclzerche suCla scoria e sui diritto pubbrico ciz" Rorzza,vol. I, pab. 5. Rooxa, 1918.

Vision titoliviana ,de la Historia de Roma 635

nacional que a estos ~movia, no, se diese tambien. pero produ-cien:do efeetos contraries, en los griegos. Dificultad graildeencontramos para distinguir, de una manera clara y precisa,to que haya en las fuentes de puramente romano y griego .No hallamos buen modo de poder negar terminantementequo en varies cases las tradiciones leidas en los autores grie-gos hayan dejado de inspirarse en la analistica romana. Ytambi-en debemos observar que en fuentes consideradas deprimer arden, tales come las suministradas per Polibio, haynuxnerosos hechos quo, siendo dignos de fe, fueron silencia-dos. Esto'no autoriza, en verdad, a decir que deben rechazar-se porque e,ea Livio, par ej emplo, el quo los refiera.

4.° Ni la pasi6n iii el entusiasmd per Livio pueden traeruna ceguera tal a nuestros ojos que lleguemos a punto decreer quo todo aquello en to que 6l discurria con tanta duday con tanta dificultad, deba ser tenido per fideditnio . Con re-lacicin al periodo nias antiguo de la historia de Roma, Liviodeclara expresamente que, dada la escasez de noticias y laantigiiedad de los hechos .narrados, no era posible distinglurto verdadero de lo . falso. Tal declaraci6n, cuyo contenidoverdadero no podemos negar, se halla confirmada en Ci-cer6xl 2i .

Para reconstruir la originaria historia,de Roma-una his-toria obseura, per su excesiva antigiiedad, que el gran ale-jamiento on que se presenta apanas permite percibirla--,Tito Livio puede acudir a los dates suministrados per tresfuentes : las leyendas, los documentos y monumentos delpasado, los escritos de los analistas . He aqui que las leyexa-das--bien to sabe Livio-no canstituven testimonios irrecu-sables . En sus origenes recihirian elV ornate de la fantasia,y aunque contuviesen una parte de la verdad, siquiera seaminima, esta debici perder en exactitud y en hrecisi6n altransxnitirse oralxnente de generaci6n en generacicm . Yor eso.

21 Lxv., 6, 1 ; CMG., Brut ., 16, 62 ; ef . Lxv., 8, 40, 4.

636 Juan Iglesias

ninguna inejor postura que la que se cifra en no afirmar nirechazar los hechos que la leyenda encierra. Cabe ahora queLivio se ponga en contacta, can los documentos y monumen-tos -del pasada. Y el paduano se encuentra con que son pocosy raros los monumentos escritos, fmicos custodios fieles dela historic. Las memorias que se guardan en los comentariosde los pontifices y en los monumentos pfiblicos y privadosde la ciudad, °perecieron casi totalmente en el incendio ga-lico 22. Ahora bien ; si se salvaron algunos testimanios-locual todavia es discutible-, habremas de pedir los moder-nos, siempre exigentes eir los principios de la critica y de ladoctrina arqueologica, que Livio vaya a su encuentro . Pe-diremos, en ofecto, si no 'queremos condenar al paduano; queaclare, contrasts, verifique y ordene las memorias dome.sti-cas, los manumsentos, las estatuas, las leyes escritas conser-vadas en los templos y en los arellivos reiligiosos, familiaresy de los magistrados, las costumbres sagradas y profanas .Y Tito Livio no ignora, como no to ignora tampoco Ciceron,que las memorias domesticas estaban tendenciosamente fal-sificadas, comp falsificados estaban las monumentos 23 . Sa-bedor es de los anacro,nismos y engaiios abundantes en las me-morias custodiadas por el sacerdocio . Del mismo modo queCiceron, sabe Livio que las leyes y documentos conservadosen los arch.ivos privados o sacerdotales, fueron objeto -de al-teraciones o supresiones . Por eso, ni uno ni otro consideran£idedignas las laudationes fu.nebres . Tal vez no- se oculte aLivio quo la interpretaci6n de las costumbres antignas, se.msagradas o profanas, na puede conducir a resultados satis-factorios, tanto por la escasez de material como por la fa-cilidad con quo la fantasia trabaja siempre sobre todas ]asmanifestaciones (to arts . Y acaso n'o ignore tampoco la di-ficultad quo encierra toda tarea dirigida a verificar recons-

22 Lxv., 6, 1 ; PLUT ., niizn. 1 ; Dim., XIV, 115 ; Inst ., XX, 5, 4.23 Cie., Brut ., 16, fit : Liv., 8, 40 ; 4, 16, 4

Visi6n titoliviana de la Historia cle Roma 637

trucciones gramaticales, tarea en la que el misma Varr6n

estuvo bien poco afortunado . Es to cierto que l.ivio se en-

cuentra ante documentos v monumentos llenos de falsedadesy errores 24. Lo unico quevpodrd decirse es que "aun cuando

muchas narraciones sean vercsimiles en si, es indudable que

ningun ducumento contemporaneo a tales hechos pudo per-

mitir a los escritores de las epocas posteriores su comproba-cion v su critica" 25 .

Tito Livio recurrira ahora a los analistas . Fabio Pictor,Lincio Alimento, Calpurnio Pisdn, Licinio Macro, ValerioAuziato, Elio Tubercin, Claudio Cuadrigario, son las autoresa los que Livio acude para los diez primeros libros . A seme--j anza de to ocurrido con las leyendas, los docttmentos y mo-numentos del pasado, el paduano se encucntra ahora ant,historias donde la falsedad y el error tienen tambien cabida .Ajui procede Livio de modo que no se limita a volcar en saobra los escritos de los analistas, sino que lleva a cabo anprevio examen, un contraste, una ponderaci6n. Unos y otrosson valorados conforme a ciertos principios, y en la elecci6jitriunfa el que es tenido por mas autorizado, el que es colnsi-derado oomo mils digno de fe . 1~ntre todos, Valerio Anziatosuministra a Livio el mas abundante material, pero no ester

24 4Vio, examin6, aclaro y ponder6 todos y cada uno? Z'erdade,s que habria que saber, en primer t6rmino, si tales docuznentosde la antiquisima historia roYnana se conservaron, y, en todo caso,s61o hodemos proceder aqui coon la cautela que aconseja Pals . Lr-vio y otros autores hacen referencia a documentos del heriodo ino-narquico y de los primesos tiexnpos republicanos que todavia po-dianverse en la epoca augustea . El escritor paduano seriala queen el incendio galico perecieron la mayor parte, lle,andose a ex-traer de las ceniras foedera y leges . La xuisma tradici6n ad:mite quelle ; 6 a salvarse algiin nionuanento . Sin embargo, advierte 1'nrs que"alcuni fra i dati a lui riferiti sulla conservazione di tali docuzuen-f non son tali da garantirci di froute al .1>ericolo di nxalintesi e tal-volta anche di frodi" : PAYS, Storia critica di Roma, vol . 1, .pag . 5 .Hozna, 1918 .

25 ARArrc*zo R'oiz, flisloria inkl Derecho roratiano, trad . esp., 1>a~- . 5.Madrid, 1943.

638 Juan Iglesks

libre de las censuras del paduano. Ciertamente . la labor deLivio entr6 aqui en el terreno de la erudicion . Pero Liviosabe quo a la verdad dificilmente huede llegarse. Ahuchasnoticias suministradas por los analistas-incluso los nmasv ar.-tituos, como Fabio Pictor y Cincio Alimento, alejados, porotra parte, cuatro o cinco siglas de la fundacion de la ciu-dad--tienen apoyo en raros y deficientes documentos, proba-blemente falsificados . A la verdad, "que faltasen a los ana-listas e historiadores m<is antiguos fuentes y materiales deotro gcnero, prohios a servir de base suficieate a una narra-cion historica fidedigna, es hecha indudable confirmado horla simplicisima consideracicin de que, si hubieran existido,habrian silo, con toda certeza, utilizadas por los mas an.ti-hilo :s historiografos griegos, los cuales, comp es ~sabido, seinteresaron macho por las cocas italianas" 26 . De otro lado,no ignora Livio que las narraciones de Fabio Pictor, Vale-rio Anziato, Licinio 1Aacro y Claudio Cuadrigario son ttncanto de familia a las gentilidades Fabia, Valeria, Licinia yClaudia .

Livio se encuentra solo, aislado, frente a la historia anti-gua. Frente a la prehistoria, acaso pudiera decirse sin peca-do . ZY vamos a afirmar que falta en 6l el sentido histbrico,el criterio cientifico, el sano criterio de la doctrina arquecYlo-gica? Livio no era un haleontologo, ni hubiera podido serla.

Se dira que Livio no e:s un critico . Mas criterio de buenacritica hay en el paduano cuando manifiesta la imposibili-dad de escribir una historia verdadera a la hora en quefaltan o escasean grandemente testimonios escritos y docu-mentos contemporAneas . Criterio de buena critica hay tam-bien en Livio cuando declara que, tanto por las falsas t;e-nealoiias de la nobleza comp por la postura tendenciosa delcys analistas, fue obscurecida y alterada la memoria de losmlzs viejos tiempos . I,Quc mlis y mejor critica podia hedirso

26 PACCHiozvz, ob. cit., pAg. 20.

Vision titoliviana de la Historia de Roma 639

a Livio que aquella cuyo fundamento se encuentra en la cer-oteza de la duda, en la confesi6n de la ignorancia y en la no-ticia de la existencia de lo falso?

He aqui a Livio solo, aislado, reducido a si mismo, de caresa una antiguedad lej ana y obscures . Leyendas, monumentusy escritos de las analistas plagados de errores y falsedades .Frente a la prehistoria, _ 1, cdmo se escribe una Iistoria? Asidebid plantearse el problema a Livio . 111as si los testimoaiosno son siempre fidedignos, todavia dueda abierto - un ca-wino. El genio tiene alas y puede volar por los cielos dc. laverdad poetica al encuentro de la verda.d real . En este dis-currir, to verosimil serA la medida de to verdadero, y "tam-bi6n es real lo verasimil" 2' . Sin afirmar ni rechazar nadade less viej as leyendas, y recogiendo los datos suministradospor los analistas, Livio no anade nada nuevo. Se atiene a totradiclonal, donde no vive la historia, sino la ,huesia, la coal,siendo la finica forma de historia entonces conocida, se ali-menta de los pechos de la realidad 28 .

Tito Livio no inventa nada, sino quo interhreta los ele-menfios quo le briinda la tradici6n . P,or e1 camino -del antehist6rica, por el camisio de la historia oratoria, discurreLivio .

5 . Tito Livio, hitoriador, orador y poeta, nos brinda unahistoria que sirve para el arte, una historic en la que loshechas han atravesado el espiritu del escritor, una historia,en fin, en la que siendo el relato perfecto, los colores, los ras-gos y los caracteres del cuadro son creaci6n del suj eto, Auracreacidn imaginativa . Esa historic se nutrira de to conj etu-ral y de to verosimil, de to fabulosa y de to real . El histo-riador no nos dira d6nde comienza la verdad y d6nde aca-

27 MrNtNDEx PsLAYO, 10C. . cit., pat; . 15 .28 iMENANDLY il'ELAYO : "Asi la poesia, uuas veces precede y anun-

cia a la lzistoria, conxo en less sooedades pzinxiticas, y es la ixnica his-toria de entonces, creida y aceptada por todos, fuudanzento a la largade less narraciones en prosa . . .", 1 . c ., pig. 15 .

640 Juan Iglesias

ba la ficcion ; pero ahi tenemos una historia . Si resultara quetodo es fantasia, la obra del escritor no dejara de conteneruna verdad, la verdad poetica, que siempre se alimenta dela realidad. En todo caso, ahi habra tuna historia, pcrque lahistoria ha suministrado la materia de la obra, sobre la queha laborado el arte .

La obra de Tito Livio es, pues, una historic a la maneraorafioria o cTasica . Tan apartados estamos los modernos deesta concepci6n de la historia como arte, que dificilmenteacertamos a comprender de que modo el historiador, al la-borar con los medios quo el arte suministra, ha escrito unpoema que se ha nutrido de la realidad de lo bist6rico . Cuan-do e.njuiciamos a Tito Livio, hemos de poner Mien cuidadoeon considerar que al acercarse 6l al pasado, a un pasadoobscuro y remoto, que apenas se advierte, el problema his-to.rico clue se le plantea no puede apartarse del carActer in-dividual, de la condicicin cultural, de la preocupacion inte-lectual del escritor .

La historia de Tito Livio no sera una historic de hechosmecanicamente reflej ados, y acaso ninguna historia deba seresto . Es ma!s, los hechos mismos no importan . Lo relevantees-la idea . La idea penetra a traves de la fronda de to fic-ticio y de to real, de la fabula y de la historia, para traer en-senanzas do los recon ditos motivos de las acciones humanas .

Si la moderna ciencia historica es una ciencia inexac-ta 2', por cuanto las reglas, los cAlculos, las formulas, les pa-trones matematicos fallan con harta frecuencia ; si la repro-duccibn precisa y verdadera de los hechos cs tambien imp-o-sible mochas veces a los contcr poraneos; si, en fin, el bis-toriador se encuentra frente a "grandes complejos sin solu-ci6u", i, c6uao vamos a desterrar el carActer individual, la edu-cacicin intelectual, el arte adivinatorio quo en el historiador

29 HUYZZNGA, Sobre el estado actual de la ciezicia hist6rica, pa-gina 5 .5, trad. esp . Madrid, 1934 .

Visi6n titolioiana de la Historia de Rama 641

deben darse? 1, C6mo vamos a pedirle al historiador algo quoacabe en una formula matematica? La tarea del historiadorconcluye en el tratainiento sintetica, en la representaci6uviva y animada-artistica-de algo que, independientemen-te de to exterior y de to que el e-scritor por sus medios afia-de, "eai la realidad misma ester y que no todos los of os ven,sino los del artista sulamente" ~~ .

Se dird quo la historia de Tito Livio, en to (lite atafie alos mAs antiguos hemlas romanos, esth dominada por la fan-tasia, y que no es dado a la historia fantasear. Se direr, enfin, que no es una historia, sino, a io nerds, una nozela his-tdrica, una especie de chanson de ttc4es . Pero tambien en-tonces el fundo serA hist6rico . Por verdad que la novela his-t©rica "saca sip materia de la Historla, da imageries de 1111 ha- esado histurico determinado, sin la pretensi6n de viler comoverdad estricta, dun cuando crea el autor que su represen-taci6n del ambiei .. te cs exacta" 3x .

Recmocemos, como to reconoce el propio Livio, que esdificil escribir zma b1storia cierta y precisa del lejano y ohs-curo pasado . Ahora bier, i, por que va a renuneiar el padua-no a meterse por e.ntre la selva de la fabuloso y fanta-stico, doto ficticio y erroiieo? l,Es que aqui no hay tambien un docu-mento? ZEs que . no hay hi,storia-la unica historia entoncesconoc.ida, en la quo todos creeai-delitro de la pocsia, hecliacanto traditional?

Todo esto no puede movernos a decir que scan precisa-mente las virtudes historieas, a la manera quo hay las en-tendemos, las que lean triunfado en la cobra de Tito Livio.Reconocexnos que eila s61o huede descubrirnos alguuos, con-tados, ashectos del hasado romano . Livia nonos ayndara, enefecto, a reconstruir el mas viejo ayer rornano, comp leyen-das, monumentos y escritos de lcs analistas no le ayudaruntaznhoco a 6l . No busquemos en Livio el documento, sino cl

S0 dtfENLNDrz PELSuo, 100. pit., j)'iI9. 24 .31 Titanwoa, ob . cil. ., z)ay . 122.

41

642 Juan Icilesia,

pensamiento del bisteriacdor . Pero a travcs de ese pensam3en-to, doncde la virtucd poetica alcanza el mas alto grado, acasopocdamos deseubrir la verdacl que anima al poema de la li-bertad civil romana, las cans°as clue determinaron la grande-za de Roma, los singulares caracteres de la virturti populi ro-inaru integra atque itunobilis . El arte ha laboracdo sobre laf"abula ti scbre la historla, sobre to real y to ficticio, fundicdosy confu,ndidos . La tradicion, la tradicicin romana, tiene deto uno y de to otro . Sin desenrecdar to inektricable, Livio seasomKa a esa tradici6n v hate preguntas al pasado paro traerenseiianzas al presente . La historia de Livio es, sobre tocdo,una historia instrutiva o pragmLica. Es tambien, ccano tocdahistoria, narrativa y gen6tica. En su famoso proemio hablaLivio de 1a preocupacion por conocer la vicda y las costum-bres de los primeros romanos, por saber cuhles fueron losthe}mores y cuales las artes que, asi en la paz comp en la gue-rra, £undaron -c engrandecierou el poder de la patria . El his-toriador quiere se ;uir el movimiento hisezisible por e1 cualse cdebilit6 la cdisciplina v se relaj aron las costumbres, hastacaer por una pendientc cada dia mas rapida 3 precipitarsehacia su ruina . . . 1 C6mo :se hizo la historic de Roma`? ti'er-dacd es clue Livio no nos relata siempre hechos ciertos, sinofabulosos v erroneos, de ese fieri niaravilloso ; pero tat veznos ilumine sobre la suerte de causas y razones por las quepudo hacerse tan grandiosa historia .

Tito Livio eseribe una histaria do Roma--3r adui nos re-ferimos tanicamente a la antigun, no a la moderna y con-tempor'ahea, donde la ,loria del paduano es inmortal-cluepuecle teiier mucho de imaginaria y fabulosa, ora porduc ala hora de eseribirla earecia de cdatos eiertos y ficdedignos,

ora purclue los hechos relatados, a mils do acdornacdos por la

ficei6n, se mostraban en harta lejania, ora, en tin-demossatisl'acci6n a los criticos cxue no son poetas-_ ., pordue 6.1 mis-mo poetiza. Pero toilavia es do observar clue Tito Livio pu<dobeber en la fuente -de la tradici©,n eterna de Roma, penetrar

Visicirz titoliviana de la i<Iistoria de Ro.Tna 643

en las profundidades de la intrahistoria de la casta romana,acercarse con maravillosa intuicion a tiempos remotos paradescubrir la causalidad en la historia de la grandeza del pue-blo romano. Senalemos tambien que Livio tiene su filaso£iade la historia, a la manes de un Polibio, al modo imperfec-to en que los aatit uos se acercaban a interrogar "el factorinc6pito de la historia del mundo". i, Cual us el plait delcaso, del hado, de la forturza, en to clue toca a las accioneshumanas? Polibio, al considerar el elemento humano, sepreocupa por descubrir la relacion clue, en el mundo de larealidad, viticula a los efectos can las causal . Polibio qziiere,conoeer 1a gran obra de la fortuna, la eual, tras mover lacasi totalidad de las cuestiones mundiales hacia un solo lado,parece que time por meta un tinico fin 12 . El griego escrilzemo`ido .por un principal moti`a, a saber : par ofrecer a loslectores, reunidos en un solo cuadro, todos los medios o antesde que se sirviz; ,la fortuna para la realizaci6n de su plan i' .Tito Litio quiere explicar c1 plan de la. fortuna . (1, CuAl fuela mision de la citidad romana? La fortuna seria16 a Romamza mision universal : el imperio de los pueblos todos delmundo antigun .

Tito Livio, guiado por religiosos, morales ti patrioticosafaz.res, nos ofrece mina historia del desenvolvimiento del pue-blo romano y nos explica las causal de la grandeza alcan-zada en tail desenvolvimiento. .El f;ran paduano, subre lasbases de las viejas tradiciones--donde la fibula y la histo-ria se funden y confunden-, aconretc la tarea de forjar tra-diciones nuevas, o mej or, de dar forma t e,ucauzar defini-ti.vamente a la tradici6n eterna de Iloma, sin la coal la urbeno podria ya vivir una villa digna y elevada . El historiadorpace tradici611, es decir, patria . Y la tradici©n que 6l forjano es sino la Lradici6n eterna, adornzecida en el scxzo de 1ointralzistorico .

32 Poz,IBxo, 1, #, 1 . .33 Id ., 2.

644 Juan Igtesia!s

Cuando Livio escribe su historia, el proccso de corrup-

cion do las instituciones de "la Repfiblica mas santa, mas

grande y mas fecun<la en buenos ejemplos", alcanza un gra-

do extraordinario . La poesia de Tito Livio se alimenta de

dolores por la patria decadence y nxaltrecha quo .,e ofroce

a sus ojos. En los dalores vixen los amores por la grandeza

pasada y los suenos y las esperanzas on un retorno de la

gloria a las colinas predestinadas de Roma. Livio ve-siente

y duele---la corruption de los romauos de su epoca, y seafaua en volver los ojos a las clases e institucianes lxist6ri-

cas. Pose a ese debilitamiento de la discipline, pese a esa

relajacion de las costumbres, pese, en fin, a esa corrupcidn

de las instituciones, Ono serA p4sible quo viva todavia una

tradicic5n, la tradici611 eterna de Rome'? 1, Es que la fortiui.a

no predestine a Roma el imperio del munJo? 11 pasado no

ha muerta y afro. falta el porvenir . 1'odavia es posible quo

tornen a vide los siglos que muriewn, porque de ellos queda

memoria, una memoria que hay quo avivar y despertar enla intrahistoria del presence . Tito Livio dn.iere que se des-pierten las fuerzas de esa tradician. Esas fuerzas desperta-

ran, pordue, pose a todo, DO se ha apagado el amor a la pazy habra de venir quien ponga empefxo en el cuidadcx de laconcordia civil. Y viene Augusto, y con 61 se ve colmada la

Bran esperanza del pueblo romano. De nuevo la paz y laconcordia. Una edad de oro pare lioma, tal comp fue pre-

diclxa c+n el versa virgiliano .Los Ab urbe UOIndita libri abarcaban la hi:storia de Roma

desde sus inicios hasty la muerte de Druso, en el afxo J an-tes de Cristo . Leis primeros cinco sitlos fueroax narrados enveixxte libro5, y los dos siglos y medio de la P.epiiblica, en 1osl2`? libros restantes . SicSlo lxrn llegado lxasta nosotros los li-bros 1--X, desdo la fuaxdacicin de la ciudad lxasta la tercerugYierra sanx~nita (293 a . de C.), los cuales venian a coxxsti-tuir una introducci611 a la lxistoria moderna y contempo7il-nea ; y los libros XXl-XIN, desde la segunda guerre piini-

Vision tito.liviarza .de la Historia de Roma 645

ca (218 a. tie C.) hasty el triunfo de Paulo Emilio (167 a . de C.) .Con relation a los ,mas antiguos tiempos romanos, nin-

guna otra cosy namos a decir que antes no quedase dichao apuntada . Livio se encontr6, a la horn de escribir su obra,con materiales que le ofrecian may poca coiifianza . Alas nodebemos rechazar al paduano diciendo que no es critico,coma un Polibio ,o an Tucidides . Livio se encontro, frente ala antigiiedad, can tin problema que se semeja mucho alproblema que tenemos nosotros frente a Livio. "Quien conel escasisimo ntunero tie fragmentos tie la analistica clue nos-otros poseemos---dice Pais-esperase tentar una reconstruc-ci6.n ccanpleta de la genesis -de esta y tie las oitras noticiaslivianas, atenderia a un trabajo digno de ser parangonadoa aquel due los ant.iguos atribuian a las Danaides" `1-1. Z Q116no queda tie Claudio Cuadrigaric, de Fabio Pictor, de C,incioAlimento, tie V arr6n y tie s.us coetaneos? S61(y escasos frag-mentos . 'S' unicamente ridiculas leyendas no,; suministranValerio Anziatoc v Licinio Macro.

No podemes prescindir tie Livio, a quien solo coitocemosa traves tie rut material deficiente e incompleto ~sumarios,Periochae, compeitdios-, en, nuestras investigaciones sobrela fast: mas antigua y obscura tie la historia tie Roma. Ciertoque Niebuhr Niesse, Swegler y Pais, en eruditos y luminososestudios, no dan cr6-d.ito a la historiog-rafla de fines de la 31e-pfiblica c.n to c .hue atane a los primeros tiempos tie Roma. Perosi Livio ono nos ayuda a una reconstruccibn exacta de aque-lla viej a historia, en moda Clue sitnemos en cada momentoy en cada lugar los verdaderos bechos y las verdaderas ins-tituciones, acaso fnos sirva para descubrir, a haves tie toanecdotico y fabuloso, un xniclea verdadero clue poop tierelieve. la marcha general tie la historia romana. No olvide-mos tampoeo Clue la obra liviana, sea historia artistica, seanovela hist6rica, tiene p.or fouulo to hist©rico . Si los hechos

34 i'nis, Richerclie, vol. 'C, pag. 209.

646 Juan lcrtesic.s

relatados por Livio son incicrfics, 1,acaso la idea que informa

el relato no nos ayudara a a~eriguar, a adivizrar c6mo lnu-d:eron realizarse los hechos ciertos a cu`o encuentro va-

mcs? Deshojada la obra titoliciana de la envoltura acciden-

tal, i,no hodr'a contrihuir a explicar la Bran constan.te his-tcirica do la casta latina, a relevar el espiritu de to eterno

romaluo, a descuhrir el fundamento de la virtixs romana?

La hihercritica puede llevaxnos a no creer en nada ; hero ad-

virtatnas due entonces nos veremos ohligados a pacer nues-tra propia hresentaci6n de las cocas y de los hechos, y aduies Men probable que no nos veamos lihres de levantar un

edificio fantastico, una construcci6n imaginaria . La ciencia,hemos de serialarlo, se acosta mAs facilznente a to imagina-rio clue a to real.

En verdad, la mas antig-Lia historia rumana todavia huedeser reconstruida . Y no temamos a las leyendas, si luego he-tuos de (rear otras peares . C:onio (lice Bontante, la criticahistc5rica, ahlicando sacs instrumentos de investigaci6n, ha lle-gado a -deformar la tradici6n, poniendo en duda la existea).-cia misma de la monarqtiia . Y he adui,que "1'recuentemente,y con los mismos criterios, se trabajaba en 1a crcacidn de.leyendas nuevas m,ts heligrosas que las transmitidas por losromanos, horque al carecer del valor h~dcolcigico y social de.1as leyendas romanas, las cuales merecen ser siempre conoci-das, on. cnanto que idcol6gicamente ~hresentan. werdades supe-ri.ores a las de los hechos concretos, se cuhrian, por otra par-to, colt 1)retenFiones cieTltiicas" 3s .

Livio sabe clue la leyenda puede contener y conrtiene fal-sedades c inexactitudes, pcro ,no cabs negar clue la leasendaafluye a la historia, hordue sit espiritu es conforme colt e1espiritu de esta

35 liONFArrTE, XXistoria del 17er . roxzz., p<ig . 1©6, trod esp. Ma-drid, 1911 .

36 Si ftzera hosible ibrir los sepulcros donde reposau los Qui-rites fitindazlores, y traerlos a viola, y hablar coax ellos, Zqile suerte

T'isivn titr~riviana .de to Historia fle. Roma 6?7

()cede a un lado la tarea de desenredar lo inextricable. .Vengan juntos to real v 1o ficticio, y no nos preocupemos delas minucias, de los pormenores, de la certeza de um dato, dela exactitud de un a entera Lradici611, porque la verdad esteren el entero hatrimunio, en la "consistencia del conjunto, noen los particulares" 3' . Grande sen! nuestra conquista si lo-gramos conocer la merzs que todo to agita, 1a virtus que hizoa Roma eterna. La historic de Livio es turo~'Lx es indaga-

de extrarias ensenanzas nos darian a los que ,hoy llevamos 1a mira-da a huesos de los que se fue la carne y tambien el espiritu? yAca-so no nos dirian que nuestras re las y nuestros calculos no loranpenetrar uifis ally de la caper exterior tras la coal vibran las ocultasfuerzas que znueven y agitan las acciones huznanas? 4Y no nos di-rian tambien clue puestos en pie los nzonumentos de la Roma qn(a-drafa, y recompuestos los docuznentos originales en que se .regis-tran los sucesos de la orbs, a traves de ellos dificilnzente podrj.amosdescubrir la parte moral de una historic en cuya realizaci6n pu-sieron igual empefio los honibres y los dioses? Pctr t'iltimo, Ono nosdirian clue la virttzs romana, la sanctitas, 1-a Parshnonia" no fue unmito o un fantasina, y que la Ynemoria de 1a res gestae del puebloprincipe de la tierra no fu6 tan deforznada y exagerada por la le-yenda-zneollo de la poesia de la historic--coino convicne a nues-tro parecer?

Dajo las tradiciones sospechosas, bajo las leyendas, se vislusn-bran clarores de historic . En toda leyenda, como en ioda nove-la, aun en la que la sola ima inaci6n crea, la criatura humana -esel actor, y e,1 escenario los campos y las ciudad.es do esta tierra enque vivirnos, nos movernos y pensatnos. Don Quijote no es una qui-niera. Tanibien chi ester el hombre, el hombre bist6rico. Quien quie-ra liacer un estudio sobre la psicologia del espanol, habra de: leery meditar en la villa del ingenio.so hidalgo ingeniado por Cer-vantes .

Critica, s .i ; pero poesia tambien . Solo con poesia los muertostornan a vida . Acerqu6rnonos a la leyenda con 1>uen anhno, puesque si ella ha desniedido y deformado la historia, acaso no's brindetodavia un trozo de verdad . Descubraznos la luz clue se esconde trasel velo de la leyenda . U to di.gamos con el poeta :

A.uz7a qui loct,tor, ben li occhi al vero,cbi, il velo 6 ora ])on tanto sottile,certo clW1 trahassar dentro is let;pro.

37 . FruHAsINO, I:'Italia roanana, pag. 354. Miltm, 1031.

648 Juan Iglesias

ci6n ; pero "indagaci6n de calidades, de animos, de ritmosy do reglas" °9 .

Las leyendas pueden haber falseado la hisforia antigunde Roma. Si nos atenem6s al testimonio traditional, la pri-mitiva historia politica romana iraba en torno a R6mulo,

Numa Pompilio y Servio Tttlio, y habria que estimar al pri-mer autor de. todo el ordenamiento politico, al segundu detodo cl ordenamiento religioso y~ al tercero de todas las nor-mas garantizadoras de 1a libertad civica . Ahora bien ; puede;,ct- cierto que la tradici©n recogida hcsr Tito hivio, Dionisiou'e Ilalicarnaso, Plutarco y C,icer6n, seytin la coal Rcimulo

instaur6 las bases de. la c©nstitucicin monarquica, con el Se-

w,ado, 1as tribus, las curias y las gentes, no deba ser atendi-Qla conio verdadera. Peru nada puede negar la existencia dela monarcluia, due encucntra pruebas de grin valor, no s61oen la fuerza de la misma tradicictn, sino tambiAn en la super-vivettcia en tiehspos republicatios de instituciones magis-tratuales, comp el intcrrex y el rex sacronznt, asi como (, ..It losmodernos descubrimientos de mouumentos arcaicos .

Freutc a la critica detnoledora de ciertos investitadores,acaso la actitud rria's prudente sea la de tin Ranke, un Ihne,tui Pastel de C;oulanges o un De. Sanctis . Todavia no ,abe-mos si ila arqueologia, la filologia y la etnografia obligatlah auna mas favorable disposici6n al juzgar las leyeadas roma-nas. Los poemas griegos se han hecho historia tras l-os des-cubrimientos ardueol6gicos de Grecia, Troya y Creta .

Acaso nitiguno se haya acereado a loos mAs viej os tiemposromanos con mej or dispasicion que Niebulir. "Su primer des-cubrimieizto es de tin poeta'°, dice Taine. A la manera deNiebulir, "busquemos prizneramente, no los ltechos verda-deros, sino la poesia ctue los ha lzecho nicer ; recompoatga-ntos las trad ciones, hart descubrir en segnida los aconteei-inientos clue ocultau, y adivinexiias los cantos nacionales bajo

39 Id ., 0b . cit ., pilg . 304 .

T'isiion titoliviana ale la I-Iistoria de Roma 649

los textos de los historiadores, que han sacado-s de aqu6llossus narraciones" 31 . Pero no caitamos en el defecto en queluego incurre Niebuhr. No hidamos una historic de detalles,clue no fue pcsible a Livicr, ni podremos nosotros intentarla .Nunca nos sera dado abarcar la totalidad de los aco2zteci-mientos, la tzzriversalidad de los factores que de hecho hanohrado, iii establecer los sintulares caracteres de los particu-lares casos, porque sieinpre saldran a nuestrcr paso mil in-cagnitas . Nuestra tarea no podra ser otra que la que se resumeen liallar e1 scntido que iliforana a la antigna tradici6n, endescubrir los rasgos geucrales de la sociedad primitiva, en.lograr, en fin, una visi6n sintetica del originario anibienteroinano. l, Ana historic sin detalles, una historic de ideas yconceptos mas que de hcchos? Asi la ha Ilamado Pacchioni 1° .As .i la llaniamos nos.otros . Pero no debexnos renunciar a estatarea , que ya entrafa, de por si, una resignac16n para el in-vesti,ador . Aun carecieudo de documentos, sen-alaba Vicoclue era posible un:a reconstracei611 de la ma,s antigua his-toria roniana. AAas reciezitemente, el insigne 13,onfante hapuesto de manifiesto qu.e la estructura de las insfitucionesjuridical de. epoca his.tdrica, constituye cl documento precio-so para conocer los primitivos estados sociales y juridicos .

Con frecuencia se reprocha a Livia, diciendo quo falteren. 6.1, no solo el espiritu critico, sino tambien el sentido his-tcirico . 56bre to primero, ya hemos liablado antes, y sobre tosetundo, poco tenemos que decir. Cuaudo escasean los clo-cumentos y citando estos ofrecen poca fe, Livio se mueve enun mundo de obscuridades. Pero cuando los testimonies sonfieles, la verdad cs compariera del paduano, y aqui teaenmcr_,tina historic pura y completa . 1'odas las censuras padr'an v-ol-carsc sobre Livio a la hora de enjuiciar la primera decada ;pero la critica moderua no ha podido mcuos de reconocer

39 TAM, ob . cit., pad; . 81 .4© P.u:czrzo-Nz, ob . c.zt ., phi . 266 .

650 Juan Iglesias

la gloria inmortal de clue es merecedor por la histaria de losdos ultimos siglos y medio de la Repfiblica, narrada en lospastreros 122 libros .

Niaigdn titulo mejor podemos dar a Tito Livio que adueldtie, le diera Tacito al llamarle historiador de "fe egregia" .

Ju,XN lexLLSIN,6 .