visibles-ademanes poesÍa

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  • La coleccin un libro por centavos, iniciativa de la Decanatura Cultural de la Universidad Externado de Colombia, persigue la amplia divulgacin de los poetas ms reconocidos en el mbito nacional e internacional y la promocin de los nuevos valores colombianos del gnero, en ediciones bellas y econmicas, que distri-buye para sus suscriptores la revista El Malpensante y se obsequia en bibliotecas pblicas, casas de cultura, colegios, universidades, crceles y organizaciones gubernamentales.

    Este nmero 93 es una antologa de Eugenia Snchez Nieto (Yuyin), preparada por ella, para esta coleccin, bajo el ttulo: Visibles ademanes.

  • N. 93

    Visibles ademanesAntologa

  • universidad externado de colombiadecanatura cultural

    2013

    Eugenia Snchez Nieto(Yuyin)

    Visibles ademanesAntologa

  • isbn 978-958-710-

    Eugenia Snchez Nieto, 2013Http://eugeniasancheznieto.blogspot.com/

    Universidad Externado de Colombia, 2013 Calle 12 n. 1-17 este, Bogot - Colombia

    Tel. (57 1) 342 0288 [email protected]

    www.uexternado.edu.co

    Primera edicinJulio de 2013

    Ilustracin de cubiertaReflejos, realizada por Mauricio Lema, tcnica mixta sobre tela, 1,00 x 0,80 cm.

    Diseo de cartula y composicinDepto. de Publicaciones

    Impresin y encuadernacinNomos Impresores

    Impreso en ColombiaPrinted in Colombia

  • UniversidadExternado de Colombia

    Juan Carlos Henao PrezRector

    Miguel Mndez CamachoDecano Cultural

    Clara Mercedes ArangoCoordinadora General

  • Porque yo s que el tiempo es slo tiempo Y el lugar siempre y nada ms que el lugar Y lo real es real slo por un momentoY slo en un lugarPorque no espero volver otra vezMe alegra, por lo tanto, tener que construir algo con que regocijarme.

    T. S. Eliot

    Para Mateo Silva

  • 9verde El da y la noche son un canto alegre en mi odola ciudad con sus mltiples verdes acostados al solhombres y mujeres de mi ciudad con bsquedas particularesla mujer con su voz negrami entusiasmo abierto a los demsel silbido del adolescente en bsqueda del amorel canto ceremonioso y contundente de fuertes voces me hace temblar de emocinel cielo azul y este clima esplndidociudad abierta a todoscon sus cometas de mltiples colores.

    Me deslizo por caminos abiertos donde sombras palpitantes escudrianla luna ilumina la nochejvenes despiertos se mecen en el bailela msica teln de fondo apaga las voces estridentesebrios son jalados por indeseablesmujeres desprovistas de pudor se pasean por calles colmadas de genteparejas abrazadas a su momento palpitan locamenteel amor iluminado un instante.

  • 10

    Todo se agita, todo se mueve y desvanece en el airela noche prestada para abandonos sublimespor paredes de la noche suben hombres musculososla noche se ilumina con destellos de fuegos artificialesdesde diversos lugares voces contundentes nos llaman, nos cantantoda la diversidad y las lenguas del mundo todo es leve y sin pesomi ciudad anhelada desprovista de miedo.

  • 11

    lnea de asombro

    El viento sopla, sopla fuerteme elevo, viajo a una ciudad desconocidarecorro filas de rostros, extraos personajes murmuran y sonrenmujeres mecen sus pequeos y cantan dulces cancionesuna ciudad desbordadahabitantes presurosos tocados por el solmovimiento, movimiento perpetuoseres que miran desde un espejo el lazo misterioso tiende un crculo.

    A lo lejos una mujer plida hace seasvoy a su encuentro, el vrtigo no deja que avanceEs un espejo? Otra igual a m?Sopla, sopla el vientodeseo retroceder, escaparpero como en un teatro hay un silencio profundo y enigmticolas miradas empujan mi indecisin nos palpamos nos reconocemosella dice: Hace trescientos aostropec con otra igual a mestaba triste pero era lcida en su derrotahaba sido vctima de la inquisicin siniestros personajes an ren.Escucha, usa tu palabraen un muro sombras de pjaros aletean vigorosaspero no hay pjaros.

  • 12

    puede suceder

    Cuidado no te alejes demasiadoen el sueo cualquier cosa puede sucedervers tu cuerpo suspendido con una expresin de terror en los ojosuna sordomuda en una pista de baile expresandosu gracia y soltura de movimientosninfas que acechan y te llaman produciendo extraos sonidosuna mujer de rostro apacible que te amamantaun ngel lascivo en abstinencia dedicado a ritos dolorososun sobreviviente de ojos hermosos guiando un trasatlntico en alta marun general frente a un espejo masturbando su miedonios implacables cobrando por fin al mundo su indecencia.Cuidado no te alejes demasiado cualquier cosa puede suceder.

  • 13

    seora del manto negro

    Quin es aqul qu ausculta la verdad?vamos donde el viento susurra al ododonde el amor es la ceguera y el olor el encuentrotodos amamos un ilusionistaen las noches busco un lugar donde descargar el pensamientoen la tiniebla lo persigo.

    A dnde van las palabras?al estremecimiento que provoca la muerteal lugar de la simpleza donde un nio escribe sin reratrdelos, ellos te dejarn escapar.

    Por qu te abriste la camisa?por el aire, por el rumor del marel ocano repetido de muertospor el viento incansable, que trae remotos secretosacaso no vala la penala dificultad de superar lo repetido?

    Para qu todo este tiempo?para mirarnos, para atravesar la cuerda ms flojapara descubrir la dificultad, los mil rostros sonrientesQuin te nombr seora del manto negro, seora del juicio?sorprndelos, ellos te dejarn escapar.

  • 14

    paisajes secretos

    En el espejo se mir mil veces y fue bellatres viudeces sombrearon su caminoen lustrosos recintos fue el centro de atencinsus hijas observan desde la primera fila.

    El tiempo fue un soploel fro quebranta mis pulmonesmil veces fui bella, el espejo ya no es el mismoun ser invisible traza un camino que no deseono logro detenermelmparas iluminadas, noches suntuosasen el hotel todos somos extranjeros.

    En el espejo se mir mil veces y fue bellatres rostros visitaron su lechodesde el fondo de la noche hay labios, amor y sonrisassus hijos tiemblan en su sueo tienden puentes movedizos.

    Temo mirar el espejo, all el ser invisiblealguien oculto me empujacrece el corazn, golpea a cada instanteen fatigosas noches rostros blancos me visitanmis hijos tienden puentes movedizosen mi dedo la alianza entre la soledad y la nocheno logro detenermeextraos ngeles elevan mi cuerpoalguien murmura al odo el adis sobre mis ojos.

  • 15

    seales particulares

    Al mirarme al espejo no estaba allalguien que no reconoca me observabade aquel rostro slo posea mi pensamientolevantaba los brazos como pidiendo auxiliomis brazos se reflejabanpero aquel rostro continuaba en silencioningn gesto delataba un rasgo comn.

    El da, la noche caa uno a unopermanec largo tiempo procurando recuperar mi imagena cambio diversos rostros me atrapabanno tena certeza de nadaen varios espejos a la vez me buscaba.

    Diversas imgenes hacan gestos, reanfui asumiendo uno tras otro los mltiples rostrosme acostumbr a ellosla que fui se perdi irremediablementeni la memoria lograba retener un gesto

    Alguien murmuraba suave al odo: Nada es, nada esobserv mis dientes transformados al filo del espejo.

  • 16

    liturgia

    I-El hombre colgado con los brazos en cruzsuplicios, desalojos, desprecio por el cuerpo del otrono hay ni conmocin ni horrorla cultura de la desvergenzalos prisioneros muestran sus cuerpos derrotados, apaleadossangre en la pared, en el piso, en las manosun gran manchn en la fiesta de los encapuchadosmuertos con el horror en sus miradasel abuso como forma de vida, de placerrostros feroces y sonrientes imgenes del horror y la risa como aleteo aleteo brbaro.

    II-Miradas entrecruzadas, cargadas de perplejidadel agua nos invade, nos ahoga, nos arrojael miedo sube una escalera sin finel hombre contra la tierra y contra el marel saqueo, la tierra no aguanta ms.

  • 17

    talismn

    Vagaba por calles de polvocon los ojos perdidos y una obsesinno tena un lugar donde llegarsiempre que vea uniformesbuscaba el rostro del oficial que la haba traicionadoaquella afiebrada recorra las calles de Argelialos nios la perseguan asombradosese rostro no era de estas tierras

    Ella viva el amor como una entrega absolutapara l arrobamiento de mscaras

    El oficial amaba su juventuden extraas fotos sonrea con un fusilal lado de cuerpos aun calientes sin vidalas emanaciones de lo perdido y lo recuperadodisfrutaba esas tierrasbellas jovencitas haban besado sus ojos azulespor qu no, solazarse en estas tierras ajenasy con esas muchachas abandonadas

    Ella viva el amor como una entrega absolutapara l slo arrobamiento de mscarastanto desamparo tanta pasinun talismn contra la oscura sentenciaun disfraz ms para enfrentar los rostrossuma de nuestra extraeza y estupor.

  • 18

    exposicin permanente

    Templar la piel hasta reventargolpear, pisotear, horadar hasta el extremomoretn, hinchazn, herida que sangragritos, bostezos, murmullosel pual barrena el cuerpo templar la piel hasta reventarcon sus propias manos, manos que acaricianque golpean como tambor en la nochemanos que esculpen, que fijan lentamente la cicatriz.

    Siglos de horror, de trampas, de indiferencianadie se opone, todo se vuelve naturalcada lenta desde la montaahasta el azul infinito y la profundidad del ocanocon sus bestias maravillosas.

    Pieles expuestas, encontradasexposicin abierta a la miradabocas abiertas templar la piel, colgarla de extremo a extremoponerle color, exposicin de cuerpos abandonados, ruinosos.

  • 19

    lo inasible

    An siento el fro de aquella nocheen la puerta del besola noche nos cubra con su manto de seduccin y miedotus fuertes manos recorran aquel cuerpo palpitanteextasiados traspasaban sus pieleslas tenebrosas calles perdan fuerzano haba msla noche presenciaba fascinada aquella entregaen la puerta del beso el amor tena su lugar.

  • 20

    malabares en el vaco

    Guardo un regalo para tino temas, ven, camina la distanciaencontrars hombres apostados que desearn darte el zarpazomujeres hermosas que te guiarn a recintos donde el placer es el lugar ms cercano a la inocenciavers mltiples rostros en urnas de cristal que ren y te acosanrocas enormes que toman formas humanase imponen juegos donde el riesgo es la nica salidamirars el espejo que refleja un rostro que no es el tuyoalguien que te aterra por la semejanza y extraezaencontrars una virgen tocando la ctaratomar tu mano y mostrar su verdadera imagen.Seguramente el miedo se har dueo de ti, desears huir.Ven, guardo un regalo para ti, camina la distanciaa lo mejor no encuentres lo que deseasa lo mejor son slo malabares en el vaco.

  • 21

    extravo

    I-En lneas de anhelo aquel cuerpo se desprendabajo la mirada complacientede los que se deleitan en el poderconfinado a labores indeseablessoporta en aparente paciencia un murmullo ensordecedoren blancos laberintosaquellos ojos dudan, se agotan, reinventan.

    Escamoteando el llanto, en su andar el extravosu rostro encenagado recuerda el desamparoavanza sin andardescubre palmo a palmo su adentrosu memoria perdida en un saln sin espejossonmbulo en su abandono instiga, persiste se adentra.

  • 22

    II-Fustigada por la prisinla hija incierta almacena rabia y llantoseres pudorosos se presentan a sus ojossonmbula en su sueodescubre la soledad de su cuerpohabitado por el tediouna obsesin perfila su figurala evasin irrefrenable.

    Azotada por el pnicose ahoga en lo profundo de la nochetratando de adentrarse hasta llegar a su herida esa fuga interminable.

  • 23

    espacio habitado

    Alguien se mueve discreto en la nochefuma largamente mientras el sonido de una armnicapenetra cuerpos y paredesla vecindad de un ser desconocidoque observa los cerrosespantara en las noches cualquier alma sosegada

    Movimientos imprevistos sobresaltan mi descansoel corazn a galope me arrojauna mujer torpe sale al pasilloseres de la noche pueblan mi espacioabsoluta quietud, brillantes ojos persiguen la sombra,avanzo, avanzo,tropiezo con rojas manzanas que ruedan a mi paso.

    Alguien en el fondo de la habitacinbajo la luz de la luna escribe:entrgate al hombre apostado en tu estanciayo soy la noche t eres la soledadel deseo es un rbol donde la luz se ahogatodo lo que poseemos est en este fuego.

  • 24

    bandola

    En el borde inconcebible y nunca deseado con la mirada perdidaprofunda interioridad, mudez absoluta desoyendo los ruegos, lamentos, despedidascon el cuerpo abandonadoalejado del deseo ms puroabandonado de s, olvidado del dolor del miedo a lo desconocidoall, en la frontera, en la agona de seres queridoscon el cuerpo an caliente te vas.

    Miedo a esta postracin, a lo que vendr, a la soledadlas hijas para el adispertinaz lluvia, corazn apretadodolor desde lo ms profundocon tu lucidez, sin maletas te vas.

    Abandonaste tus paseos, los vecinos amigableslas calles visitadas, sin molestar a nadiecon tu estatura sostenidacon tu tiple y tu bandolaen el borde inconcebible y nunca deseado cuando la noche est reconcentraday el da an lejos, te vas.

    Para Enrique Nieto

  • 25

    levedad

    A dnde va ese coro?aquellos danzantes del albaalguien rodea mi cuerpo, aplasta mi entusiasmoun disparo promesa de levedad.

    Sola agonizante sin remedioel ngel llega a tu puertala alucinacin violetael enfermo suelta sus amarrasuna lgrima borra el ojola seal del adisla msica, la nica presentey estas ganas de cruzar la frontera.

  • 26

    el vaco de la nada

    I-Desde un edificio en ruinasse asoma a su vacoespesos rboles hacen bello el paisajeel sol entra lentovoces indescifrables hablan un idioma incomprensiblel desganado percibe un olor memorableQu le dicen esas voces insistentes?una llovizna suave moja su cuerpo en la cada las nubes dibujan animales vibrantesfiguras distorsionadas, imposible retener algo el sonido de una armnica, una guitarra lo atrapa, lo abrazacae buscando un encuentro el vaco de la nada.

  • 27

    II-El cuerpo delgado a punto de volarelevarse sin pensamiento o caer bajo la tierra negrafrente a un espejo brillante se ve el amasijo desgonzado, quietovendado el rostro, manos enguantadasfigura plateada frente a un espejo en movimientoque lo repite lgubrementecuerpo trabajado a lo largo de la vidaotredad en dilogo consigo mismo y con los demssonidos guturales hasta el gritoel miedo aleteo vigorososombras, profundo silenciogrito, grito, grito sobre el sonido de las olasel mar irrumpiendo con fuerzarecordndonos sus especies milenariasyo en medio de las sombrascon una desazn que tira a tierray ese cuerpo estableciendo un dilogo que me recuerda la muerte.

  • 28

    disonantes visiones

    I-Cuerpos ensangrentados sobre el pastono ssi es imaginacin o realidaden este pas inslitodonde los muertos no existierony los vivos desaparecenno ssi es imaginacin o realidadese cuerpo ensangrentado sobre la hierbay el verde pasto sigue tan verde como siempre.

    II-Mscaras sin rostrocon jbilo ordenan la quemaen la hoguera, la maga invadida de espantoen orgas de placerpersonajes descompuestos gozan el espectculouna antorcha desde ese siglo sigue ardiendoen la hoguera, la maga invadida de espantopjaros en llamas vibran en mi pensamiento.

  • 29

    baldo

    Todos los rostros se vuelven el mismonos creemos nicoslas escaleras subidas, las escaleras perdidaslos nicos no existencondenados a la soledad, los que intentan saltar el redilvoces atormentadas son silenciadas por el ruido.

    El miedo se mueve a travs de los aosel dolor se transforma se cansael odio perplejo ante tanto odiotodo tiene un ritmo a pesar nuestroel ritmo de un siglo a punto de morir

    Cremos en la inteligenciala barbarie nos gusta, nos goza, nos poseetodos los rostros se vuelven el mismoel siglo del ruidodel joven desgonzado creyendo ganar.

  • 30

    sin presentimientos oscuros

    Un dolor profundo devasta mi entusiasmodeseos mal llevados en la ciudad del desencuentropnico a las noches, a los volantes brutalesa los veloces que arrasan sin detenersea las sombras que agreden con furia.

    Su voz se perdi en un ltimo gritosus manos en los bolsillos sin presentimientos oscurossus diecisiete aoscon la necesidad de opciones para un pas que se rompecon la inteligencia joven y entusiastade improviso un volante brutal en las sombras de la noche.

  • 31

    ngeles sin rostro

    I-Desde un balcn un hombre se asoma a su muertese contempla hermoso en el cementoun hilillo de sangre resbala de su bocaen otro tiempouna mujer as lo imaginaes la quietud, instante impregnado de sonidosdonde ngeles sin rostros nos empujan al abismo.

    II-Desde la terraza observo el verde del atardecercolinas a lo lejosun duende luminoso hace seas desde el roun ave juega en las nubesel cielo encendido abraza la montaal a las puertas de la ciudad abismado tras l gotas de sangre.

  • 32

    el tiempo toca a tu puerta

    A las cuatro de la maanasobresaltada despiertas con un brazo inmviltu corazn cansado est agitadoquiere abrirse como una rosala ventana ahpara respirar para encontrarse con el albapero ests asustadatu corazn marcha al ritmo de una extraa melodasigilosos los visitantes rodean tu lechopresencias, voces, risas,el tiempo toca a tu puerta.

  • 33

    federico

    En el silencio de vino de ctara y de flautasun hombre despojado de sus miedoscruza una cuerda desde un sptimo pisoen la plaza una multitud diversa lo contemplaexclamaciones de miedo, de asombro

    Alguien en su bella lucidez juega por los demstodas las puertas se abrenel viento majestuoso e intrpidoestremece este siglo a punto de terminar.

    l tiembla en su miedo pero avanzadiversos rostros, idiomas extraos, jvenes emocionadosl juega en el vaconada lo detiene, avanza sin ver

    La noche hace su presenciatambores acompaan la ceremoniaseres aterrados observan el cuerpo en vilo a punto de caeridiomas extraos ovacionan la hazaa

    Alguien en su bella lucidez juega por los demsgente alelada observa el triunfo sobre el miedoel triunfo sobre el viento, el triunfo sobre el abismola alegra extasiada y una ctara convoca el nuevo siglo.

  • 34

    voces ininteligibles

    En una ciudad desconocidarostros a travs de ventanales, voces ininteligiblesel idioma como babel la msica lenta nos tenda un hilo comnsola en medio de la nadate sentaste sin pedir permisohombre de hermosa miradasirio, libans, egipcioen esta ciudad desconocida y bellasin idioma comnsola en medio de la nada.

    El azul profundo en medio del frondoso rbolera un sueo o tal vez norecorra calles silenciosaslas miradas ocultas eran buena compaaalgo de miedo buscaba una casa blanca de tejas naranjasno tena a quien preguntarsola en medio de la nada.

  • 35

    Hojas secas bajo mis piesla msica bailaba en los odoslentamente el cuerpo se dejaba poseerpor esa fuerza mgicalas palabras cansadas salan a bailaren un paisaje de viento y un largo corredor de rbolessola en medio de la nada.

  • 36

    asuntos del silencio

    Todo se vamecido por el viento se vatu voz recia de otros das tu rostro de mirada incisivatodo se va, con el viento azulla tarde, el da, el sol acariciadorlos amigos, todo tiene un finallo perdurable no esla montaa se vuelve llanoel lnguido azul del viento golpea tu rostro teje signos imborrableslos rostros de la multitud vidoslas calles se transforman, los pueblos todo se va con el ladrido de perroslos signos no perduranlos seres ms queridos se hunden en la tierra negratodo se va con el viento azul.

    Para Teresita Tllez

  • 37

    belleza tatuada

    Sobre tierras movedizasvoces agoreras anuncian terribles presagiosmurmullos que ao tras aosoplan como tierra al odopensamientos siniestros se toman los cuerposaparentes sonrisas

    El cuerpo ya no puede con la tierrabronca se muevemontaas recorren las calles atrapan los cuerpossin mezquindad aplastanros con su canto estremecedor derriban

    El silencio alegre se mueve en lo que fue ruido infernalel tiempo, la vida, el pensamiento se desmoronan en un instante.

  • 38

    abrazo de la noche

    El visitante de la oscura callesilencioso mira a tu puertasigiloso lo acompaa su coraznen una noche de sueo desea hablarpero una gran dificultad se anuda en su gargantadisuadido por el fro abre su corazna una mujer que entre niebla viene en su ayuda.

    Casi tropezar y evitar la miradadesentendido y alertaagresor y agredido en una danza con la nochesuelta, libera la palabracaminos inciertos, encuentros afortunadosjuega la piel, la noche no perdonasuelta, libera la palabra, espera el momentodonde corazones liquidos se rieguen en la prueba del amor.

  • 39

    galera

    Protgeme nocheme interno por estos pasadizos interminablescon sombras bailarinas sobre murossin silencio pleno, sera la muertesonidos a lo lejos, voces llamando a alguiensigilosa la noche abre la puertalos nocturnos, a veces, caminan por una cuerda flojaesperan un roce o un jalonazoempujados vamos, la noche no tiene finsiempre vuelve puntualevocando voces, palabras, lugares, rostrosla mscara de cada cualvoy abriendo puertas el hilo tendido hacia el sueosin centinelas, sin juicios el sueo y sus mil puertas abiertas.

  • 40

    el viento enamorado

    El viento se pasea como loco enamoradodesde mi cuarto presiento personajesque resbalan a tientas en busca de algosonidos que incitan mi mentea este lugar caliente no pertenezcosoporto esta brisa fuerte que desea envolvermeA dnde ir? Como ciega recorro esta ciudad sin amigoss que dormir aqu y entrada la noche el viento, ese loco enamorado me desnudar.

  • 41

    del silencio

    Se fue haciendo fuertean adolescente no pudo continuar sus estudiosera el nico hombre en una casa de mujeressu madre lo amaba pero lo prefera lejosalguna vez golpe a su ebrio amante

    Se fue haciendo fuerte desde pequeo viajaba soloconoca las distanciasno tuvo el abrazo de un padresiendo un muchacho an tom rumbo al marse hizo un tatuaje que lo ancl a la vidaall conoci el miedo

    Se fue haciendo fuerteun velo cubre su fuerzaguarda una melancola que jams muestradespus de alegres nupcias frente a un espejoquiso decirle adis a ese que le observaba.

    Se fue haciendo fuerteen calles de la nochehampones del miedo le hirierontemo por lan es joven pero est harto de la vida.

    Para Germn Bernal

  • 42

    ventura del deseo

    Al fin el silencio de los brbarosla majestad del piano al borde de la nocheel verde de la sabanasigiloso un bello joven se acerca desde muy lejosdanza y da suaves vueltas en el aireuna mujer lo enlaza en su recorridouna carreta jalada por caballos muestra risas de jvenes enamorados el tiempo de la caricia, del espasmo del erizamientoall en un galpn abierto a las estrellassucumbieron al placer desbordado del cuerpola vida adquira sentido en este instante de abandono.

    Ese querido joven ya no tiene rostrose perdi en el mundo de las furiasla joven llora sobre la ciudaddescalza busca una brillante piedralocos sonidos la entusiasmansiente el calor de la tarde y los labios de un joven que besa sus ojosel tiempo del espasmo, del erizamiento la ventura, del deseo.

  • 43

    La oscuridad y sus sinuosas presenciasla imagen annima y fugaz de una niade ojos grandes y mirada incisivael ladrido de perros desoyendo las voces de sus amosla ciudad visitada, recorrida, con las banderas sacudidas por el vientolos guerreros abandonados y felices por fin en la fra tierrael tumulto de voces calladasel eterno trabajo de la bella de negroel tiempo del espasmo del erizamiento.

  • 44

    de lea nuestra piel

    Quin es el nio que en un cuarto oscuro escribe y grupos ocultos se sonren?quin la mujer que danza en una noche de miedo?quin es el hombre que atraviesa un cuerpo?quin soy yo en la penumbra?

    Cul es la palabra cierta?acaso la voz de una gitana en un parque iluminadoel ltimo escrito de un poeta antes de romper su coraznla viuda que en las noches habla con el miedoel guerrero, el guerreroel que pierde la vida en un instanteel habla del loco al feligrs despus de las campanasla voz de un nio ensimismado que juega oculto en un armario

    La palabra busca otro encuentropierdo la batallagolpes, golpes, la sangre rueda por mi pielDnde est el silencio que nombra la mejor palabra?

  • 45

    ruptura

    Repaso viejas fotografasbellos ojos del amor.

    Desde entonces a momentoslos pasos de un perro solitario me persiguenque miedo infinito a los demscasi deseo correr por las callesel sonido del viento me desalojala soledad poblada de conocidos y extraos.

    Enfrento rostros diversosbellos ojos del amormano caliente que abrazaviejas fotografas que muestran espejismos.

    Dnde encontrar las voces perdidas?atravieso calles, avenidas, ciudadespases poblados de rostrosvoces, mscaras sonrientes, hirientesmostrando sus ojos terribles y expresivos.

    Escucho una vozalguien me llama, es mi propia vozo una voz perdida que busca la alegra del encuentro?

  • 46

    el beso de la msica

    Voz fuerte, descarga que se adentra sin estridenciaacordes, tonos rosados, azules, naranjasvoz que penetra, desgarra y posibilitaextraos seres arrojados al vaco, horizonte sin miedo.

    Voz pegajosa, ronca, perezosanaranja, azul el color del cielouna barca se alejael saxo desviste una pareja afanada de amoren el lecho se observan.

    Despus del encuentro de la pielentregaron sus fortalezasal alba persiguieron mejores secretos el saxo el piano, naranja y azulla voz queda de alguien sin rostro el calor, la ventura del deseo.

  • 47

    invisibles

    En los lmites de la ausenciasientes presencias que se han alojado allen el escritorio, en cajones imposibles de abriren el espejo las formas del cuerpoa travs de la ventana, rostros que te observanvas al encuentro, slo ramas mecindose en la brisaen silencio escuchas una pequea que lee hermosos poemaste das cuenta que debes conciliarlos viajeros han dejado un recuerdotu formas parte de esa red.

    Para Carlos Mario Correa

  • 48

    fuerzas extraas

    Los sonidos del caloresa vastedad, esa desmesurala quietud, el vino a borbotonesla voz de un ngel lejano, su extraa lucidezvoces, voces, la naturaleza absorbenteel viaje incansablehabitantes milenarios susurran quedamentelos sonidos del calor instauran su imperio.

    En ligeros matorraleste hundes y sientesel placer de ms cuerposbordeados por el sol, ya no ests solo.

  • 49

    tocados de fuerza

    Cuchillas suenan en el aireel viento, el roco de la maanael fro, la montaa tantas veces caminadael verde mecindose en mi menterostros encenagados se limpian con las ramas.

    Joven de la risa, en esta noche de voces y silenciosrecuerdo tu paso vido, tu renuncia y tu firmezaun reloj a lo lejos marca el tiempola msica cercana emociona mi sentidola memoria suelta sus amarras.

    Para Ernesto Sendoya

  • 50

    signos

    Con el corazn en la mano avanzaavanza veloz la viajeraestuvo en el cuarto sin ventanashablaron del mal del siglol murmuraba a la joven fascinadapalabras clidas y excitanteshaba un siglo de por medio y se amaron mejorambos plidos se burlaron de los poetasque a diario visitaban su casadije a mi hijo, del hermano mayorel que no se detuvo en la puertale imaginaba leve apuntndose al corazn.

  • 51

    ofrenda

    I-La luz de una vida oculta vino a visitarte tempranotu entusiasmo generosohasta ltimo momento rode rostros, sentimientos, ideasmujer sola abierta a lo desconocido.

    Largos caminos recorridosrisas al borde del albahijos deseadoslas formas de la noche embriagadas con tu olorEn qu momento la vida dej de ser tuya?

    Alguien desde el espejo te visitabael camino haba sido conquistadomujer sola abierta a lo desconocido.

    II-Una morena de grandes ojerasarrastra sus pasosuna infinita tristeza calma sus impulsosfrente al hasto sin limitela demencia, pjaro razonable,en un tren demoledor desea tocar el abismotender la mirada al tiempo soado.

  • 52

    cicatrices

    La mancha roja sobre la tierra negra crece sin controlmiles de bocas gritan tras un velo negrolas heridas de la piel bajo los mantos las cicatrices profundasmoscas revolotean sobre el inmenso pozolas piedras quieren rebelarseel continente se estremece ante el odio y la indiferenciauna muralla de tradicin y atraso crece hacia adentro y hacia fuerael tiempo de un mundo sin violencia se asoma con miedogritos tapiados hacen temblar la tierramantos y burkas vuelan sobre la ciudaduna gran hoguera ilumina la noche calcinado lo que no sirveenfermos de guerra, armas, hombres bestiales fanticos, religionesel horror no quiere ms horrorla sangre llama a la sangrevoces, coros sobre la ciudadpjaros abismados vuelan en circulohemos llegado al limitelas manos construyen una escalera de fugasin dioses aplastantes, ni cultos milenariosuna luz que difumine el lienzo rojouna luz desde las profundas entraas de la tierra.

  • 53

    vaco de tiempo

    Desde la temible morada de mis desveloscontemplo los ltimos das del mileniola risa pegada al aire produce un sonido estremecedordientes cados adornan una flor amarillauna pareja prepara felices nupciaspronto el amor resbalar y un hueco profundo se multiplicar

    Desde la morada de mis desvelos, voces mscaras y vocespreguntan, cul el amor verdadero?el amante celoso abriendo heridasla mujer defendiendo su pistolerolos nios los bellos reducidos

    Los hijos de un milenio de amordel extrao placer de la violenciamadres incansables amamantando sus temibles vaco, vaco invadido de rasillala incertidumbre del abismo, la canalla alentando su amorlas mscaras rasgadas presienten nuevas mscarasel triunfo de la simulacincaigo, ruedo, brinco, asumo mi mscara infinita cantidad de puertas abiertas, el viento sopla violentoel nuevo siglo con su carga maravillosa hace su presencia.

  • 54

    el beso del pelcano

    Nunca visitamos el mar querido hermanono vimos cmo el pelcano atrapa al pez en medio de su vuelo.Acaso no sabas que en mi vida anterior fui un animal de mar?olvidamos el abrazo ms clido y el ms profundopor eso nos perdimos.Hoy como el pez ms ligero aguardo el beso del pelcano.

  • 55

    sin viaje de regreso

    El pueblo donde vivo me espantadespus de orar en las nochessalen las brujas a convertir prncipes en saposen busca del bebedizo de la vida y la muertelos hombres del pueblo se esconden a las seisasoman en sigilo tras la ventana para ver las hermosascmo raptan a padres, hermanos, amigos todos alelados.

    El pueblo donde vivo me espantasufro de calores insosteniblesy cada vez hay un desfile ms amplio de brujasse toman la calle principal ataviadas con hermosos trajes amarillosQuin podra resistirse?los pocos hombres que quedan se han encerrado en la iglesiacantan y celebran misa, son desesperantespronto llegarn las vrgenes con su canto fascinante.

    El pueblo donde vivo me espantapartir el ltimo da del ao despus de medianocheen el blanco tren van las brujasva mi corazn sin viaje de regreso.

  • 56

    luciana

    Paseaba su desnudez por corredores silenciososcon la mirada perdida en lugares imaginariosas la recuerdoimperturbable beba escuchando a Chopinsaba que el tiempo era irreparable la falta de amor la alojaba en recintos de ebriedaddonde no se soportaba.

    Un desconocido mirado por la luna la deseaba intilmentealguna vez en cafetines ruidosos sus miradas se cruzaronall se tejan historias donde todos eran protagonistas de algo importantel torpe y agresivo le dijo su amor a travs de hechos insolentes.

    As la recuerdo, tejiendo historias imaginariaspersegua una fuga incomprensibleebria caminaba interminables oscuridadespudo ser una vctima ms de la nochepero su delirio la llevaba de vuelta a su lugar.La ltima vez que la viimperturbable beba escuchando a Chopin.

  • 57

    mirada recobrada

    All se tejan las claves de la vidadanzarines sin miedo hablaban al odo de espectadores silenciososcuanto trabajo y algarabala voz de los ausentes vuelve lentamentedesde el da hasta la nochenos entregbamos incansables en la bsqueda de imgenes:mantas de colores, caballos, hombres gigantes, paseaban por un espacio de ensueohombres torturados, mujeres sensuales ladrones perdidosse escurran con sus voces al odo de espectadores inquietos la msica como teln de fondoel cuatro y las guitarras iluminaban pasajes olvidadosall se tejan las claves de la vidase daban cita los hijos del desamparo y la tiniebla.

    ramos uno agitando nuestras banderasestbamos los tristes abiertos a la risa era difcil dar con la clave, con el tono con la atmsferapero all permanecamos ms all de la noche intentando develarla

  • 58

    olvidados de s, entonbamos cantos nos adentrbamos en lugares imaginarios concentrados nuestros personajes nos tomabanvisitbamos lugares perdidos:hombres bestiales con puales al acecholderes trgicos al borde de la nadamujeres risueas con la desfachatez del calormontbamos sobre caballos al ritmo del cuatro y la guitarraall se tejan las claves de la vidalos hijos del desamparo y la tinieblaramos soadores sin descanso, cazadores expectantes habituales errantes.

    Para Eddy Armando

  • 59

    filiacin desconocida

    Me perd en el piso trece de un edificio de Manhattanmujeres sin rostro dan la bienvenidaun coro hermoso sobrecoge mi seruna flauta un piano me induce por un largo caminoolor a palo santo embriaga la atmsferabellos hombres muestran sus cuerpos.

    La noche besa mi mejillaen el largo corredor figuras escurridizas se mueven gilmenteA dnde me conduce este camino?un concierto de murmullos tensiona mi esperala tristeza construye un rostro bello pero extraosombras huidizas tocan mi espaldaun hombre negro sonre y muestra sus blancos dientes.

    El viento sopla por un balcnlas cortinas se mecen provocando una danza reiterada y extraaun bello hombre observa un lugar perdidoen su imaginacin ama, penetra, se extasamujeres pequeas sonren desde diversas puertashombres generosos ofrecen su desnudezla noche para el encuentro, la danza talentosa, el piso trece, Manhattan sin miedo.

  • 60

    figuras de msica

    Miles de brazos desnudos se agitansonidos brutales elevan cuerpos, prendas, cabellostodos quieren gritar desde una sola bocala voz vibra, el alucinado no sabe quin esla contundencia de la msicael cuerpo quiere elevarse.

    Rostros pintados danzan alrededor de la hogueraen xtasis los cuerpos son saqueadosla expresin ms interior quiere volarpieles oscuras desean sentir en un solo cuerpoel arrobamiento los miembros liberados.

    Su voz se desprende penetra los cuerpos desnudosla contundencia de la msicala piel suda se sacude en vrtigoun instanteun instante donde la msica es el trnsito de lo desconocido.

  • 61

    penumbra

    Hombres abandonados por mujeres con ansias de vidahombres felpudos de mirada tristela amplia noche que nos alberga y desalojahombres sinceros con un parche en el ojoolvidados en el ltimo escaln del tren que partesin rumbo fijomirada llorosa del solitarioen la penumbra de su apartamento.

    Hombres con miedo convencidos de no tenerlolluvia pertinaz sobre los rostros idosorejas rotas, mirada perdida la vida joven se pierde a cada instanteel cuerpo dejo de ser sagradoel odio, el fanatismo, las furias se abrazan a jvenes cuerposla ceremonia de la guerra, el olor a plomoredime a los brbaroslas escaleras infinitas recorriendo los mismoslugares del miedolas ciudades, los tiempos, los rostros, pasan los siglospero sigue detenido el tiempo del miedo y del odiomirada llorosa del solitario en la penumbra de su abandono.

  • 62

    abismos

    Se amaron en silenciootros cuerpos soaban a su ladocasi sin aire se barrenan, se auscultandesean perdurar en el lugar del combateamanecer cada uno con el corazn del otro.

  • 63

    ademanes

    Ocultos bandoleros semejabanuna danza de ademanes lentos y movimientos imprevistosen la penumbra del parque nadie se atreva a la miradahojas de luz brillaban con la lunaen sigilo esperaban el botnnoche a noche se sostenan en viloesperando escaramuzas mayoresel miedo era cmplice de aquellos donde el riesgo era su destino.

  • 64

    evocando a mara luisa bombal

    Al amanecer ebrio an le conocidesde ese da quiso atarlo a su cuerpo por todos los costadospero l hbil y enamoradizo se escabullextranjero en Bogot, en Estambul, en Florencia,a cualquier lugar donde llegabasu habla inagotable enamoraba a viejos y jveneslas mujeres ofrecan su desnudez para cualquier desvaro.

    Un da en una cntrica calle una mujer olvidada por lle llam por su nombrel la mir, sorprendido trataba de memorizar un pasaje perdidoal lado de aquella hermosa que le apuntaba con un revlver.herido en medio del delirio y el gentobalbuceaba: es la loca, la poeta la mujer que me inventa.

  • 65

    visibles ademanes

    Era joven y esperaba un hijosirenas desesperantes inquietaban su tensa resistenciase vea implicada

    Hermosas noches se convierten en monstruospor calles vacas hombres brutales arrastran cuerpos laceradosen camionetas de la muerte jvenes sangransirenas, las puertas rotas, la joven violada

    Era joven y esperaba un hijoal amanecer llegaron a su puertafuertes golpes, risas hirientesel goce de la maldad impona su presencia

    Escondida en un antiguo armariodeseaba que fuera un mal sueopero no, all estabanse deca a s misma: la fuerza del amor la fuerza del amor

    Tanta tensin no se soportaque todo termineesperaba el momento con una colt 38era joven y esperaba un hijo.

  • 66

    el viento nombra lo indecible

    Tu rostro habla de noches frente al espejopreparando los ademanes femeninos que tanto te gustaroncreste que tu alegra sera cultivar la tierraandrgino de deseos inefablesA dnde va tu loca carrera?Cuanto apetito encierra tu delgada figurasacristn de adolescente, incierto camino de sentidosmirada ambigua en la noche ms oscura.

  • 67

    crculo

    Un cuerpo en el asfaltodos pieles deseosas de tactoen el bar alguien se acerca con un beso en la manouna joven corre seguida por perros blancosadolescentes siniestros esperan el gran momentouna navaja se adentra, un cuerpo en el asfaltogritos en la nochela danza del viento eleva cuerpos, prendas, mugrecunta multiplicidad de actos.

    Dos pieles deseosas de tacto se adentranespejos invisibles hieren un cuerpoun hombre trasnochado recorre un largo corredoramenazado abre puertasellos en el lecho no vieron el albacunta multiplicidad de actos, un crculo un crculo de miedo.

    En el bar la sensual se entrega al ritmodesde la oscuridad alguien observaespera el justo momento de asirla a su pielojos, ojos, lamparones en la nocheel vino se derrama en los manteleslos ebrios se buscan y se adentrancunta multiplicidad de actos un cuerpo en el asfalto.

  • 68

    Perros blancos ansan la carne ms puravapores indeseables recorren un barrio sin luzuna joven seguida por perros blancosadolescentes siniestros fuman tranquilamente a la sombra del fro un centinela desde un banco hace siluetas de humoperros blancos desgarran la carne ms puraun cuerpo en el asfalto, un crculo un crculo de miedo.

  • 69

    la rueda de la razn

    Estupefacta observo esta ciudad luminosaque aparenta dormir en la nochela que me dio un gran amorhoy con una incertidumbre que desestabiliza mi nimopierdo la rueda de la razn.

    Un manto oscuro me entrega a sueos escabrososde mi odo escapan pequeos hombrecitossusurran una jerga ininteligible, soplan fuegounas manos aprisionan un cuello, ren, ren en la salamurmuraciones escandalosas viajan de una ciudad a otralas sillas cansadas de soportar la gente deciden partirbeso a mi padre, el amante perdidosus uas tienen lneas imperceptibles que hablan de su edad.

    Estupefacta observo esta ciudadun manto oscuro me entrega a sueos escabrososuna tibia mujer recorre un jardn solitariodesde un balcn su amante le espacon una linterna sale a su encuentrose entregan como la primera vez pero no vieron el alba.

    Estupefacta observo esta ciudadcon una incertidumbre que desestabiliza mi nimopierdo la rueda de la razn.

  • 70

    llega la noche

    Acompaada por los amantes de la nochetendamos puentes misteriososuno a uno pasbamos al lado oculto.Laureano lea sus ltimos poemasplido vea su cabeza rodar al abismoDavid tocaba el saxo, algo inusitado me produca escalofroPablo besaba la noche saba que era el momento de poseerlaLuciana pintaba, el cuadro estara al amanecer.

    Yo miraba por un espejo y escapaba en tu bsquedaall enlazados unamos nuestras pielesbuscbamos el justo momentobebindote deseaba que murieras.

    Los amantes de la noche en crculo permanecan tendidosnoches, noches exaltadasde la luna colgbamos como muecos posedos.

    El cuadro estaba terminadono haba espejo, no estabas t, no haba huidoall estbamos los amantes de la noche, expectantesa perdernos con nuestra enamorada ms fiel, la poesa.

  • 71

    ciudad de los vientos Los vientos se toman mi ciudad recorren el amanecer con el canto de los pjarosdespeinan a las colegialas, levantan sus faldasel sueo se despereza, huele a pan frescotransentes del da con sus mltiples oficiosel hombre jalado por sus perros la muchacha y su blanco delantalla mirada perdida del oficinistala maestra agobiada por el murmullo infinito de sus estudiantesel conductor con su alegre tonada el ciclista apuesta contra el vientola modelo en sus tacones haciendo malabaresla amante incansable en busca de su lugar perdidoel guardin abismado en su deseo el deportista elevando su cometacalles infinitas recorren los barrios de La Macarena La Soledad, Teusaquillo.

    El viento murmura una cancin al odo de los tristes eleva a los ebrios, los jalona por calles que no conducen a ningn lugarel viento los abraza y los deja dormirmi ciudad insondable con sus secretos profundoscon calles asombrosas que nos conducen a vrtigos desconocidos

  • 72

    calles azules, blancas, grises, rosadas, puertas falsas, invisibles, puertas abiertas al viento puertas sin cerradura.

    La ciudad de las furias con rostros brbaros y miradas de miedolos visitantes que desdean mi ciudad la injurian la maldiceny sin embargo siempre se quedanmi ciudad verde asomada al sol del atardecer con heridas que lentamente va restaandoen medio de los cerros me elevo recorro la sabanasu verde profundo me abrazamis deseos ms sentidos caen como lluviacruzo alucinada por puertas invisibles tejas naranjas, ventanas al cielopaseo por lugares perdidos soy de esta ciudad de este climade este comportamiento distante, ambiguo, criticolos amigos de otros das con rostros transformados los amigos idos, el hilo rotoall en medio de la plaza jvenes cantan con sus banderas al airemuchachas con su belleza plida sonren a hombres enlutadosviajo por mi ciudad me recuesto en el verde jardnestoy atada a ella por todos los costados

  • 73

    la tierra me jalona, me atrapacoros inusitados penetran las blancas paredesjvenes resueltos tiemblan en su sueo el cielo abierto los saludami querida ciudad abandonada y plena en busca de la ms propia humanidad.

  • 74

    bajo las sombras

    Alguien con su quebrada voz canta por las calles de la nochesiento miedo, miedo de un disparo al aireun disparo que deje en el asfalto a un hombrealguien con hambre lanza su quebrada voz al airedesde mi cuarto deseo entrar por uno de los cuadros que me acompaanperderme en espacios de tormentas o de asombros besar una bella de Botticellital vez arrullar un pequeo solo en medio del parqueo hacer parte para siempre de una pinturacualquier cosa preferiblea la voz quebrada de ese hombre en medio de la noche.

  • 75

    sombra en el espejo Alguien se posesiona de mlenta, pesadamentetrabaja a distanciay se interesa en desviar mi caminoel corazn atento al golpe oscuro. Deseo deshacerme de ese extrao cuerpoque se est apoderando de my soporta las mismas impresionesy como cnico afrenta a los demsngeles sin rostro invaden mi mentees tan difcil sentir el pulso librefugarse del tiempo y sus espejos.

  • 76

    eugenia snchez nieto (Yuyin)

    Naci en Bogot en 1953. Filsofa de la Universidad Nacional de Colombia (1980), Especialista en Ad-ministracin y Planeacin del Desarrollo Regional Universidad de los Andes (1993). Actriz del Teatro Experimental La Mama de 1972-1979.

    Dirigi el programa Pgina Impar, en la Radiodifusora Nacional de Colombia. Profesora de tica en el Sena (1989-2009). Premio Nacional de Poesa Hormiga Editores, 1984. Beca de creacin en la modalidad de poesa, Colcultura, 1995. Finalista en el Concurso Internacional de Poesa Nicols Guilln, 2003 Escrito-res Hispanoamericanos en el Mundo (Edit. Bellvigraf - Argentina - Libro Digital), entre otros.

    Libros: Que Venga El tiempo Que Nos Prenda, Ulrika Editores, 1985; Con La Venia De Los Heliotropos, Ulrika Editores, 1990; los cuadernos Las Puertas De Lo Invisible, Departamento de Publicaciones, Cen-tro Colombo Americano, 1993 y Visibles Ademanes, coleccin viernes de poesa, Universidad Nacional de Colombia, 2004. Dominios Cruzados, Editorial Caza de Libros, Ibagu Tolima, 2010. Algunos de los cuales se encuentran publicados virtualmente por Gabriel Ruiz de ntc.

  • 77

    contenido

    Verde [9], Lnea de asombro [11], Puede suceder [12],Seora del manto negro [13], Paisajes secretos [14],

    Seales particulares [15], Liturgia [16], Talismn [17], Exposicin permanente [18], Lo inasible [19],

    Malabares en el vacio [20], Extravio [21],Espacio habitado [23], Bandola [24],

    Levedad [25], El vacio de la nada [26],Disonantes visiones [28], Baldo [29],

    Sin presentimientos oscuros [30], ngeles sin rostro [31], El tiempo toca a tu puerta [32], Federico [33],

    Voces ininteligibles [34], Asuntos del silencio [36], Belleza tatuada [37], Abrazo de la noche [38],

    Galera [39], El viento enamorado [40], Del silencio [41], Ventura del deseo [42], De lea nuestra piel [44], Ruptura [45], El beso de la msica [46], Invisibles [47],

    Fuerzas extraas [48], Tocados de fuerza [49], Signos [50], Ofrenda [51], Cicatrices [52],

    Vacio de tiempo [53], El beso del pelicano [54], Sin viaje de regreso [55], Luciana [56],

    Mirada recobrada [57], Filiacin desconocida [59], Figuras de msica [60], Penumbra [61], Abismos [62], Ademanes [63], Evocando a Mara Luisa Bombal [64],

    Visibles ademanes [65], El viento nombra loindecible [66], Circulo [67], La rueda de la razn [69],

    Llega la noche [70], Ciudad de los vientos [71],Bajo las sombras [74], Sombra en el espejo [75]

  • coleccin un libro por centavos 1. Postal de viaje, Luz Mary Giraldo 2. Puerto calcinado, Andrea Cote 3. Antologa personal, Fernando Charry Lara 4. Amantes y Si maana despierto, Jorge Gaitn Durn 5. Los poemas de la ofensa, Jaime Jaramillo Escobar 6. Antologa, Mara Mercedes Carranza 7. Morada al sur, Aurelio Arturo 8. Ciudadano de la noche, Juan Manuel Roca 9. Antologa, Eduardo Cote Lamus 10. Orillas como mares, Martha L. Canfield 11. Antologa potica, Jos Asuncin Silva 12. El presente recordado, lvaro Rodrguez Torres 13. Antologa, Len de Greiff 14. Baladas Pequea Antologa, Mario Rivero 15. Antologa, Jorge Isaacs 16. Antologa, Hctor Rojas Herazo 17. Palabras escuchadas en un caf de barrio, Rafael del Castillo 18. Las cenizas del da, David Bonells Rovira 19. Botella papel, Ramn Cote Baraibar 20. Nadie en casa, Piedad Bonnett 21. lbum de los adioses, Federico Daz-Granados 22. Antologa potica, Luis Vidales 23. Luz en lo alto, Juan Felipe Robledo 24. El ojo de Circe, Luca Estrada 25. Libreta de apuntes, Gustavo Adolfo Garcs 26. Santa Librada College and other poems, Jotamario Arbelez 27. Pas intimo. Seleccin, Hernn Vargascarreo 28. Una sonrisa en la oscuridad, William Ospina 29. Poesa en s misma, Lauren Mendinueta 30. Alguien pasa. Antologa, Meira Delmar 31. Los ausentes y otros poemas. Antologa, Eugenio Montejo 32. Signos y espejismos, Renata Durn 33. Aqu estuve y no fue un sueo, John Jairo Junieles 34. Un jardn para Milena. Antologa mnima, Omar Ortiz 35. Al pie de la letra. Antologa, John Galn Casanova 36. Todo lo que era mo, Maruja Vieira 37. La visita que no pas del jardn. Poemas, Elkin Restrepo 38. Jams tantos muertos y otros poemas, Nicols Suescn 39. De la dificultad para atrapar una mosca, Rmulo Bustos Aguirre 40. Voces del tiempo y otros poemas, Tallulah Flores 41. Evangelio del viento. Antologa, Gustavo Tatis Guerra 42. La tierra es nuestro reino. Antologa, Luis Fernando Afanador 43. Quiero escribir, pero me sale espuma. Antologa, Csar Vallejo 44. Msica callada, Jorge Cadavid 45. Qu hago con este fusil?, Luis Carlos Lpez 46. El rbol digital y otros poemas, Armando Romero

  • 47. Fe de erratas. Antologa, Jos Manuel Arango 48. La esbelta sombra, Santiago Mutis Durn 49. Tambor de Jadeo, Jorge Boccanera 50. Por arte de palabras, Luz Helena Cordero Villamizar 51. Los poetas mienten, Juan Gustavo Cobo Borda 52. Suma del tiempo. Seleccin de poemas, Pedro A. Estrada 53. Poemas reunidos, Miguel Iriarte 54. Msica para sordos, Rafael Courtoisie 55. Un da maz, Mery Yolanda Snchez 56. Breviario de Santana, Fernando Herrera Gmez 57. Poeta de vecindario, John Fitzgerald Torres 58. El sol es la nica semilla, Gonzalo Rojas 59. La frontera del reino, Amparo Villamizar Corso 60. Paraso precario, Mara Clemencia Snchez 61. Quiero apenas una cancin, Giovanni Quessep 62. Como quien entierra un tesoro. Poemas escogidos, Orlando Gallo Isaza 63. Las contadas palabras. Antologa, scar Hernndez 64. Yo persigo una forma, Rubn Daro 65. En lo alto del instante, Armando Orozco Tovar 66. La fiesta perpetua. Seleccin, Jos Luis Daz-Granados 67. Amazonia y otros poemas, Juan Carlos Galeano 68. Resplandor del abismo, Orietta Lozano 69. Morada de tu canto, Gonzalo Mallarino Flrez 70. Lenguaje de maderas talladas, Mara Clara Ospina Hernndez 71. Tierra de promisin, Jos Eustasio Rivera 72. Mirndola dormir y otros poemas, Homero Aridjis 73. Herederos del canto circular, Fredy Chikangana, Vito Apshana, Hugo Jamioy 74. La noche casi aurora, Eduardo Gmez 75. Nada es mayor. Antologa, Arturo Camacho Ramrez 76. Cancin de la vida profunda. Antologa, Porfirio Barba Jacob 77. Los das del paraso, Augusto Pinilla 78. Una palabra brilla en mitad de la noche, Catalina Gonzlez Restrepo 79. El tiempo que me escribe. Antologa, Affonso Romano de SantAnna 80. Poemas infantiles y otros poemas, Rafael Pombo 81. Trazo en sesgo la noche, Luisa Fernanda Trujillo Amaya 82. Reposo del Guerrero, Eduardo Langagne 83. Todo nos llega tarde, Julio Flrez 84. El pastor nocturno, Felipe Garca Quintero 85. Piel de nufrago, Xavier Oquendo Troncoso 86. Yo me pregunto si la noche lenta, Juan Pablo Roa Delgado 87. Soledad llena de humo, Juan Carlos Bayona Vargas 88. Antes de despertar, Vctor Lpez Rache 89. Pndulo de arena, Carlos Fajardo Fajardo 90. Dnde qued lo que yo anduve?, Marco Antonio Campos 91. Somo las horas? Antologa potica, Abelardo Leal 92. Dos patrias tengo yo, Jos Mart 93. Visibles ademanes. Antologa, Eugenia Snchez Nieto (Yuyin)

  • Editado porel Departamento de Publicaciones

    de la Universidad Externado de Colombiaen julio de 2013

    Se compuso en caracteresSabon de 10,5 puntos

    y se imprimisobre papel bulky de 60 gramos,

    con un tiraje de8.000 ejemplares.Bogot, Colombia

    Post tenebras spero lucem