vii domingo ordinario ciclo a

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19 de Febrero de Ciclo A

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Spiritual


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Page 1: VII Domingo ordinario ciclo A

19 de Febrero de 2017

Ciclo A

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En el sermón de la montaña Jesús proclama cómo deben ser los que quieran seguirle.

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Hoy se nos expone cómo es la

venganza al estilo de Jesucristo.Así nos dice la

primera parte del evangelio de hoy:

Mt 5, 38-42

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En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente.” Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que te quiere poner pleito para quitarte la túnica. dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale: y al que te pide prestado, no lo rehuyas.

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A alguno le extrañará que esté en la Sagrada Escritura esa frase de “ojo por ojo y diente por diente” como algo positivo y aconsejable, por lo menos para ciertos tiempos.

Esto merece una explicación: En los tiempos antiguos no solían existir

policías o guardias y cada uno debía defenderse de la violencia como

podía.

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Entre los israelitas el número siete, en positivo, significaba la perfección espiritual. Era un número estimado como perfecto. También en la defensa de un mal por medio de la venganza.

Era clásica la idea de que, si a uno le hacían un mal, se podía vengar con siete males iguales. Esto infundía temor, pero era la manera que creían poder tener para defenderse.

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Mucho peor era lo de Lamec, un reyezuelo muy posterior descendiente de Caín, que tenía otra fórmula mucho más vengativa: a quien le hiciera un mal, se lo devolvería setenta y siete veces. Por eso algunos maestros de la ley comenzaron a proponer algo relativamente bueno: sólo “ojo por ojo y diente por diente”. Es la “ley del Talión”: tal por tal. Es poner freno a la espiral de la violencia.

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Pero viene Jesús y cambia todo el sentido del manda-miento: A un mal se debe responder con un bien.

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Y lo expone con ejemplos: Si te pegan en una mejilla, presenta la otra. Este es un acto de gran perdón.Jesús habla de la mejilla derecha porque, al estar los dos de frente, el ofensor lo haría con el dorso de la mano derecha, que sería más ofensivo.

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Otro ejemplo es: si te quieren quitar la túnica, da también el manto o capa.

Manto solían tener sólo uno, que les servía para vestir y para arroparse por la noche. Túnica solían tener alguna de repuesto. Dar el manto significaba ser muy magnánimo en el espíritu.

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Otro ejemplo es el de acompañar a otro más tiempo del pedido o exigido.

Se trata de devolver bien por

mal; pero con

generosidad

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Olvidaos de la Ley del Talión

y vivid solamen-

te el amor.

Automático

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Practicad la

bondad,olvidad

el rencor,y veréis el rostro de Dios.

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Amaos todos, nos dice el Señor, como él nos amó, como yo os amé.

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Y, si vivo el ruego del Señor, qué feliz seré, qué feliz seré.

Hacer CLICK

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La mayor generosidad es darnos a nosotros mismos, como lo hizo Jesús con su vida.

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Como lo hizo san Esteban antes

de morir.

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Así dice el evangelio de este

día: Mt 5, 43-48

Es famoso el caso de san Juan Gualberto que encontrándose armado con el enemigo que había matado a su hermano, que estaba desarmado en un callejón sin salida, por pedírselo en memoria de Cristo crucificado, le perdonó, le abrazó y selló el perdón en la iglesia.

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Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.”

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Es curioso lo que dice Jesús: “Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”. Y alguno preguntará: ¿Cuándo está mandado que se odie al enemigo? En realidad no hay ningún texto que diga esto de forma clara. Hay varias veces que se alegra del mal del enemigo, especialmente en los salmos.

Sin embargo hay lugares en el Ant. Test. en que se insiste en que hay que ayudar al enemigo, como en Ex 23 cuando se dice que si se encuentra el toro del enemigo se le debe llevar, o ayudarle a levantar su burro si se ha caído.

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Un ejemplo de perdón al enemigo fue el del rey David, que, siendo perseguido a muerte por el rey Saúl, una noche le pudo matar. Sin embargo le perdonó la vida, llevándose la vasija donde bebía el rey, para demostrarle desde lejos este perdón, en honra de Dios que le había elegido.

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Prójimo significa el que está cerca.De aquí solían decir los maestros de la ley que prójimo era el de la misma nación, o raza o religión. Los otros eran considerados como enemigos y no había que amarles.Como en el arameo no había comparativos, para decir “amar menos”, se hablaba de odiarles.

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Lo importante en Jesús es que pone como ejemplo a Dios que hace el bien a buenos y malos. Jesús personaliza el amor en Dios, que es en él mismo. Por eso para un cristiano la ley es Cristo mismo “como el amado es la ley del amante”. Cuando dos se aman de veras, el amor sustituye a toda ley.

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Pone Jesús el ejemplo del sol y la lluvia. Dios da el sol para todos, buenos y malos.

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Jesús explica el por qué debemos amar a los enemigos: para distinguirnos de los demás. Si amamos sólo a los que nos aman, no mereceremos premio y seremos igual que los malos, que así lo hacen. Jesús pide un amor más allá de lo que pediría la justicia. Por eso, cristiano, ama también a los que no te quieren.

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Ama también a quien no te

quiere

Automático

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y verás cómo es

feliz.

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porque ellas brillan también por amor.

Hacer CLICK

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Jesús termina poniéndonos un ideal, al cual nunca podrá llegar un ser humano, aunque podremos acercarnos con la ayuda del mismo Dios. El ideal es: ser perfectos, como Dios es perfecto.

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A esta perfección vamos acercándonos cuando amamos a los que no se lo merecen, los enemigos, los que nos caen mal, los que son de parecer distinto del nuestro. Pero que sea amor de verdad. Resulta que en obras literarias antiguas, como entre los griegos aparece la palabra de amar a los otros, pero es egoísmo para quedar bien, para tener paz.

Amor es otra cosa.

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Los orientales, como en Japón, desde tiempos antiguos existe y se insiste en la cortesía hacia el otro, manifestada sobre todo en los saludos; pero el amor es otra cosa.

El espíritu de amor es algo característico de Jesucristo. Toda la vida de Jesucristo es una puesta en práctica de todas estas verdades que expone en el evangelio.

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Jesús nos da su pa-recer: Hay que amar a los enemigos.

Y nos lo enseña no sólo con palabras, sino con el ejemplo, perdonando des-de la cruz a los que le estaban crucificando.

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Entre los medios concretos está el orar.

Jesús nos habla de rezar por los que nos persiguen: pedir para que todo les vaya bien.

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No se trata de aceptar todo lo que hace o dice el otro. Es posible que sea necesaria la justicia, y aun severa. Pero no se debe llegar al odio y la venganza.

Siempre mirando por el bien de la persona. Nunca llegando al ensañamiento.

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Terminamos recordando todo este gran mensaje que hoy nos enseña Jesucristo.

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Tiempo atrás se

escuchó: “Si mal me hicieren, así haré

yo”.Automático

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“De manera igual que a mi me dieren, así daré yo”.

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Bendice al que te odia. Siempre debéis amar al enemigo.

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Y si te hieren la mejilla,

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A quien el manto te ha de robar, la túnica no le has de negar.

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Y a aquel que te pidiere, dale más y más,

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Da sin que nada esperes,

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Y con igual medida que midieres, te medirán el día del Juicio Final.

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Y si tu das todo cuanto tuvieres, recibirás un ciento por unidad.

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Lo penoso debéis de amar,

Page 57: VII Domingo ordinario ciclo A

La conde-

na debéis

de amar,

Page 58: VII Domingo ordinario ciclo A

AMÉN