vicente rocafuerte ultimo
TRANSCRIPT
1
2
INDICE
Introducción……………………………………………………………………………4
Parte I
Contextos histórico – Biografía……………………………………………....5
Presidencia…………………………………………………………………......9
Constitución…………………………………………………………………...14
Periodo de gobernador……………………………………………………….16
Parte II
Discursos políticos……………………………………………………………20
Años Postrimeros……………………………………………………………..26
Conclusiones………………………………………………………………………….28
Bibliografía……………………………………………………………………………..30
Anexos……………………………………………………………………………….…32
3
Introducción
Interesados por la vida política del Ecuador, fundamentalmente por el proceso de
formación de nuestra república y sus protagonistas, resulta indispensable realizar
un breve escrito sobre Josef Vicente Rocafuerte; de modo que podamos
contrarrestar el primer capítulo de nuestra historia con la realidad de nuestros
tiempos.
Para este cometido, es necesario efectuar una diferenciación entre el hombre que
vivió antes de la emancipación de Hispanoamérica, quien abogaba por el respeto
de los derechos fundamentales y la democracia; y el hombre que gobernó un país
intentando constituirse como entidad política autónoma.
“Estamos en la mitad de nuestra carrera política. Hemos conquistado la independencia del
Rey de España, y ahora nos queda hacer la conquista de la libertad” –Vicente Rocafuerte.
Muchos comentarios se han emitido sobre Rocafuerte y su comportamiento,
inclusive Pedro Moncayo escribió “todos los gobiernos han tratado de oscurecer la
memoria de este ilustre ecuatoriano y de batir sus servicios importantes y las doctrinas
que guiaron su política”1; no obstante es innegable el legado que ha dejado
Rocafuerte para el país. Sus dotes excepcionales, le permitieron tener una visión
futurista de cómo consolidar las bases de un estado naciente.
“El presidente Rocafuerte…es un hombre que hasta en las sociedades más civilizadas se
destacaría por conocimientos y experiencias…lamentablemente como es seguro muy
pocos de sus compatriotas pueden comprenderle…y sin embargo es y debe ser querido
por la masa del pueblo”. –Carl August Gosselman
1 (Avilés, 1994)
4
1.- Contexto Histórico – Biografía
“Vicente Rocafuerte es el señorito organizador, hijo de la ilustración, cuya herencia de
privilegios se ha ablandado con el estudio del Derecho Público y las ideas liberales de la
época. En el rigor de su conducta aparecen elementos despóticos de su clase. Pero es un
enamorado de la inteligencia libre y el gran ordenador del primer capítulo de nuestra
independencia. Representa la necesidad de hacer, el momento histórico primero en la
afirmación nacional”2 – A. Pareja Diescanzeco
El nacimiento de Vicente Rocafuerte está marcado por distintos hechos
revolucionarios y libertarios. El año en el que el muy ilustre guayaquileño nació:
1783, ocurrió un suceso que sin duda impulsaría la emancipación de América. Se
firmó el Tratado de París mediante el cual Estados Unidos finalmente garantizó su
independencia de Gran Bretaña. Posteriormente en su infancia se emitiría en
1789: la redacción final de la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, documento en el cual se proclamó ciertos derechos como
fundamentales y universales: la libertad, la propiedad, la seguridad y el derecho a
la resistencia a la opresión. Finalmente, en cuanto se refería a la monarquía que
regía en América, Carlos III de España impulsó la medida más radical de ese
entonces, al declarar la nobleza del trabajo. No obstante esta disposición y su
interés porque prevalezca un gobierno civil en vez de eclesiástico. América seguía
todavía bajo el yugo servil en vísperas de que los criollos se tomen el poder
político mediante las guerras independentistas.
En este contexto nace Josef Vicente Rocafuerte el 1° de mayo de 1783, en el seno
de una familia aristócrata en Guayaquil, su padre Juan Antonio Rocafuerte ostentó
los cargos de alguacil mayor de la inquisición, capitán de artillería de milicia criolla,
capitán de infantería en el ejército español, alcalde ordinario en el cabildo de
Guayaquil y teniente de gobernador con jurisdicción sobre Punta de Santa Elena y
2 (Avilés, 1994)
5
sus valiosos depósitos de brea, mientras que su madre María Josefa Tecla
Rodríguez, era descendiente del capitán conquistador Rodrigo de Vargas y
Guzmán3. Sin duda su familia influyente, le sirvió para propósitos políticos
posteriores, además de poder estudiar en las mejores instituciones de Europa, en
las que formaría su pensamiento liberal y republicano, como Nobles Americanos
en Granada (España), y más tarde en Saint- Germain – en Laye (Francia), en esta
última conocería a Simón Bolívar quien lo identificaría con el calificativo “hombre
de naturaleza”. Es importante mencionar que el Doctor Mecum, destaca las obras
que más impresionaron a Rocafuerte y que formaron parte de su pensamiento
ideológico, fueron: De la Atala de Racine.- sobre la defensa de la patria contra la
opresión real, El Espíritu de las leyes de Montesquieu, El Contrato Social de
Rousseau y la Revolución de Norteamérica del Abate Guillermo Tomás de Raynal.
Una vez, terminados sus estudios regresó a Guayaquil. En el puerto se encontró
con un panorama divido entre realistas y separatistas, además de movidas
políticas por parte de los criollos que estallarían en la insurrección fallida del 10 de
agosto de 1809, acto conocido como el “primer grito de independencia en
América”. Sería precisamente en este panorama donde se iniciaría su vida política
como alcalde ordinario de Guayaquil, a pesar de las persecuciones y disputas con
el gobernador Cucalón, Rocafuerte pudo asumir el cargo, además de conseguir
que el Virrey reemplazara a Cucalón como gobernador. Simultáneamente en
España, Carlos IV era prisionero de Napoleón en Francia, por lo que fue necesario
conformar un congreso nacional que gobernara en la ausencia del monarca. Para
la representación de las cortes de Cádiz, José Joaquín de Olmedo fue elegido por
Guayaquil. Ya para el año 1811, Rocafuerte viajó a Europa donde financió la
publicación del libro “Discurso sobre las mitas en América” cuyo contenido
3 (Mecum, 1983)
6
revelaba el discurso de Olmedo en las Cortes. Durante su viaje por el antiguo
continente pudo establecer relaciones con hispanoamericanos como Francisco y
José María Fagoaga, con quienes visitó a la familia imperial en Rusia.
En 1814 se unió junto a Olmedo en las Cortes de Cádiz, su postura fue enérgica
apoyando la Constitución de 1812, una de las más liberales de ese entonces.
Como esta Constitución afectaba los intereses de Fernando VII, éste disolvió las
Cortes mandando apresar a los integrantes de las mismas. Obligado a elegir una
postura, Rocafuerte se opuso al gobierno absolutista, en sus palabras: “Que
habiendo jurado nosotros, sobre los Santos evangelios, sostener al Rey constitucional, y
no al Rey absoluto, seríamos perjuros, si fuéramos a reconocer el principio de
absolutismo en España”.4
Durante este periodo también se dirige a Estados Unidos, a Cuba y México, por lo
que se ausenta de uno de los hechos más significativos en la historia
guayaquileña, su independencia el 9 de octubre de 1820, es importante denotar
que “con este acontecimiento sus treinta y siete años como súbdito español se
habían terminado. Cuando se cierra este capítulo, su carácter y posición
ideológica deben ser medidos por sus actos más que por sus obras publicadas”.5
A la postre se radica en México esperando reunirse con su familia, no obstante
antes de este cometido se hospedó juntó a Miguel de Santa María, el
representante mexicano diplomático de Bogotá. Con él, encabezó la oposición del
régimen de Iturbide, proclamado emperador en 1822 lo que iba en contra de las
ideas republicanas. En ese mismo año, escribe “Bosquejo ligerísimo de la revolución
de México, desde el grito de Iguala hasta la proclamación imperial de Iturbide”, texto en
el cual realiza una crítica a las maniobras políticas del emperador. Su deseo para
4 (Mecum, 1983)5 (Mecum, 1983)
7
el año 1830 era de regresar a Guayaquil, sin embargo se vio retenido en México
donde se vivía un clima político agitado, a pesar de su condición de “prisionero
político”, aprovechó su estancia para escribir “El ensayo sobre el nuevo sistema
de cárceles”. Un suceso digno de mencionar dentro del contexto de Rocafuerte en
México, es el hecho que fungió como embajador de la Nueva España -en los
Estados Unidos de América- para la negociación de la contratación de barcos que
serían utilizados en la salida del ejército imperial –que todavía quedaba-.
Años posteriores regresa a Ecuador, que ya había sido constituido como una
república el 13 de mayo de 1830. Meses después se elaboraría en la
Constituyente de Riobamba la primera carta fundamental, en la que se dejarían
definidas la distribución de los poderes de estado y la conformación del sistema
territorial y organizacional del país. El escenario político de nuestro estado
naciente estaría caracterizado por la consolidación del poder económico de los
criollos latifundistas quienes se lanzarían además a la conquista del poder político.
6 Existieron, en ese entonces, factores que alteraron la estabilidad de esta nación,
específicamente cuando ciertos municipios realizaron declaraciones
independentistas que luego fueron socavadas a través de contrarrevoluciones.
Bajo el régimen del venezolano Juan José Flores, quien sería el primer presidente
del Ecuador, en 1830 se separó a Quito de Bogotá, naciendo tensiones con Perú y
Colombia, por los límites dispuestos luego de la separación de la Gran Colombia.
La llegada de Vicente Rocafuerte a Ecuador no pasó desapercibida, él debía viajar
desde Guayaquil a Quito para formar parte del Congreso contando con el apoyo
de El Quiteño Libre, revista de carácter opositor al régimen de Flores que fue
instaurada por una sociedad que llevaba el mismo nombre, compuesta por
6 (Ayala Mora, 1988)
8
personajes nacionales que antagonizaban con los militares extranjeros quienes
gobernaban el país. Rocafuerte ejerció el cargo con dificultad, al no estar alineado
a la postura de Juan José Flores quien convocaría una reunión secreta para pedir
facultades extraordinarias, de modo que pudiesen contrarrestar una guerra civil.
En su lecho enfermo Rocafuerte envía una carta en la que concluye “Incapaz de ser
traidor a mis juramentos, y viendo la imposibilidad de llenar las esperanzas de mis
comitentes, mi conciencia y mi patriotismo me imponen el deber de separarme de un
Congreso que ha perdido su fuerza moral…”7 A partir de ese momento fue expulsado
del Congreso y obligado a exiliarse bajo la vigilancia de la guardia armada al Perú.
La situación del país era crítica, luego de la liberación de Rocafuerte, se formó un
movimiento revolucionario que hacía contrapeso al régimen actual generando que
reaccionarios surjan alrededor del país. Rocafuerte convocó a una reunión para
contar con el respaldo del pueblo, no obstante esta reunión no se llevó a cabo
debido a que los oficiales huyeron con el botín. Flores pedía la cabeza de
Rocafuerte, para sobrevivir fue empujado a un buque inglés. Sin embargo
Rocafuerte fue traicionado y entregado a Flores, quien contrario a lo que se
esperaba terminó pactando con él, la alternancia de la presidencia, siendo lo más
conveniente para el país dadas las condiciones.
“Se creía que Rocafuerte sería condenado a muerte por su irreconciliable enemigo, más
ante el estupor general, se produjo un inexplicable pacto entre tan enconados rivales.
Posiblemente el magnetismo de poder doblegó la voluntad de un hombre del temple
anímico de Rocafuerte y le hizo claudicar ante las promesas de Flores, a la postre,
consiguió el mando supremo del ejército mientras que magnánimamente accedía a que el
revolucionario vencido se convierta en Jefe Supremo, protegido por las armas a las que
combatiera”. 8– Carlos de la Torre Reyes
7 (Mecum, 1983)8 (Avilés, 1994)
9
2.- Presidencia
Muchas situaciones en la vida de Vicente Rocafuerte pusieron a prueba su
carácter y tenacidad. Fue formándose como un hombre enérgico, talentoso, con
grandes dotes de estadista y profundamente patriota que se vio reflejado en su
administración presidencial.
Rocafuerte en calidad de diputado por Pichincha protesto enérgicamente contra
las facultades que la constitución del General Flores otorgaba al Presidente de la
República, por lo cual fue perseguido por este gobierno. Rocafuerte huye a
Guayaquil donde es proclamado jefe supremo. Sin embargo existía otro frente
opositor encabezado por Valdivieso. Flores y Rocafuerte formaron una alianza
para vencerlo en la Batalla de Miñarica. Después de esta guerra se perfiló para el
ejercicio del poder a Rocafuerte y a Flores para ser el número uno en el ejército. El
propio Rocafuerte en uno de sus escritos expone las razones para su alianza con
Flores: “Yo declare la guerra contra el General Flores, cuando estuvo en la plenitud de
su poder y cuando revestidos de facultades extraordinarias calculaba los medios para
perpetuarse en el mando… Fui el enemigo porque se representaba como el tirano de mi
patria, ceso de serlo y han terminado con mis resentimientos, mi odio a sus
procedimientos provenía de mi amor a las instituciones liberales… “9
…el pacto de Rocafuerte con Flores fue el triunfo de las ideas republicanas contra
las aristocratizantes y conservadores: fue la derrota de los restauradores del
feudalismo, el concertaje, el agiotaje y la esclavitud… fue la victoria de la
existencia del Ecuador, de la República del Ecuador… fue el triunfo de las ideas
liberales contra las despóticas… fue el triunfo de las ideas progresistas… (Muñoz
Vicuña, s.r.:58)
9 (Vega Ugalde, 1991)
10
El 31 de enero de 1834 fue proclamado Jefe supremo de Quito y el 1 de febrero
de Cuenca, consolidando la unión nacional en torno a su persona. Convoco la
Convención Nacional en Ambato en la cual excluyo al clero, lo cual le valió la
excomunión a lo cual respondió con el destierro del Vicario y otros sacerdotes que
se oponían a su ideología.
El 8 de Agosto de 1835 Josef Vicente Rocafuerte y Bejarano fue elegido
Presidente Constitucional del Ecuador. Su vicepresidente fue Juan Bernardo
León. En sus manos estuvo la unificación de un país divido y refundo al Ecuador
bajo la bandera de la identidad nacional y del patriotismo. El historiador y político
ecuatoriano Jorge Salvador Lara dijo que Rocafuerte "Puso las bases orgánicas
de la República".
La sociedad ecuatoriana estaba inminentemente dividida regionalmente, por lo
que el colonialismo había dejado y con una economía basada en el régimen
hacendatario y latifundista.
Enrique Ayala Mora en Resumen de historia del Ecuador expresa: "la realidad
sociopolítica del Ecuador en las primeras décadas de la República, fueron la inestabilidad
y la desarticulación. El control terrateniente reemplazó a la autoridad metropolitana y se
desplazó por ello a instancias regionales y locales, asentados en el régimen hacendatario.
En estas circunstancias el proyecto nacional que se plantearon los criollos que fundaron el
Ecuador, distó mucho de expresar a la mayoría de la población. No pudieron unificar a la
comunidad cultural y social de todos los ecuatorianos, sino que consolidó una ruptura
entre las clases dominantes y el pueblo. La fundación de la República no significó, pues,
el establecimiento de un Estado Nacional"10
10 (Ayala Mora, 1999)
11
Rocafuerte demostró ser un liberal teórico y un conservador práctico; recibe este
país dividió donde se cambió el gobierno monárquico por el de una clase
privilegiada, los criollos, que apelaban a sus intereses personales.11
Dada la situación del país no tardaron en aparecer insurgentes. En septiembre de
1835 se dio la primera sublevación contra el gobierno que fue inmediatamente
eliminada y que conllevo al fusilamiento de sus cabecillas. En 1836 el general
Facundo Maldonado tuvo la intención de anexar al país un departamento de
Colombia mediante una revuelta en Tulcán, como consecuencia el General fue
fusilado en la Plaza Santo Domingo. Rocafuerte arremetió duramente contra sus
detractores justificando sus acciones contra ellos como por la viabilidad y bien del
país. Si antes fue seguidor de la demagogia, en la práctica se convenció que para
el bien de la Nación era necesario reprimirla con mano dura.
Comenzó con el reordenamiento del país con firmeza basada en la doctrina liberal
que había aprendido en Europa, con modernidad pero sin dejar a lado la
democracia en la que creía, con un gran sentido práctico que trato de dejar de
lado el despotismo de Flores y de la intolerancia religiosa. Organizó el sistema
público exigiendo puntualidad y eficiencia en los trámites burocráticos. Dictó leyes
para la división del país por provincias, cantones y parroquias.
Bajo sus políticas económicas anti proteccionistas abrió las importaciones para
que los productos nacionales mejoraran y fueran competitivos pero de igual forma
generó condiciones necesarias para la producción nacional. Además organizó la
hacienda pública lo cual le ocasionó críticas por los hacendados ya que el estado
era el encargado de sustentarlos en cualquier baja fiscal. Disminuyó el tributo
para comerciantes de cacao.
11 (Galeano, 1971)
12
En lo referente a la educación dicto el reglamento general de instrucción pública,
creó la Dirección General de Estudios fundó varios centros educativos resaltando
el primer colegio para mujeres y la organización de las universidades con sus
cátedras. Mejoró la enseñanza superior en la Universidad Central, abrió la cátedra
de medicina en Cuenca. También creó la Sociedad Medica del Guayas.
Cuando la fiebre amarilla llego de Panamá y azotó Guayaquil, inmediatamente
organizo la Junta de Beneficencia para parar este mal.
Desplegó una inmensa obra pública en una época en transportarse dentro del país
era una odisea, impulsando la navegación fluvial, reparando caminos, puentes y
construyendo carreteras, incluso hacia el Oriente donde planeo investigar lo que
hoy se conoce como Amazonia.
En el área militar, que estaba dirigida por Flores, moralizó al ejército y fundó el
colegio militar. Además institucionalizó el cuerpo de bomberos y creó la escuela
náutica.
Rocafuerte pese a declararse siempre como un ferviente católico, mantuvo a la
iglesia en una posición de autonomía e intento que esta estuviera subordinada al
Estado en los asuntos temporales civiles y políticos. Cabe destacar que fue
justamente en su gobierno donde la Santa Sede reconoce al nuevo estado del
Ecuador, gracias a la gestión de José Modesto Larrea, emisario de Rocafuerte. De
la misma forma consigue el reconocimiento de España enviando a Pedro Gual
como diplomático.
13
3. -Constitución
Rocafuerte declara se encuentra en el Ecuador “la imposibilidad de poder establecer
por ahora la pura democracia, como existe en los Estados Unidos o como hemos
pretendido imprudentemente entre nosotros”.12
A pesar de no verse reflejado todos los principios democráticos, la Constitución
fundamental de la República trata temas como la soberanía del pueblo, la
distribución de poderes, la libertad de imprenta junto a otras ideas que no había
separado del institucionalismo colonial como los sectores privilegiados, la
intolerancia de cultos, el pupilaje de los indígenas, etc.
El gobernante pretendió un proyecto estatal medio: “… entre estos dos extremos de
democracia y monarquía, es preciso buscar un término medio, una nueva combinación
política que corresponda a la situación extraordinaria en que nos hallamos, y nos
conduzca al verdadero objeto social que es la felicidad de la mayoría asociados”13
Esto se sustenta es su advertencia: “en los países clásicos de la civilización, en
Inglaterra, Francia y Estados Unidos, las leyes tienen el carácter de generalidad que les
es propio, porque se aplican aun masa homogénea de población de 25, 30 o 12 millones
de habitantes que son semejantes en color, costumbres, idiomas, instrucción,
preocupaciones y circunstancias”14 con lo que quiere decir que es una fuerza de
trabajo libre con aparente igualdad social y política.
Y aclara sobre la sociedad ecuatoriana: “…Una población variada en castas y colores,
la mayor parte de ella sujeta al tributo, gime bajo un vergonzoso, feudalismo aun mas
funesto que el de Rusia, no habla el idioma del legislador, vive en la miseria y desnudez,
12 (Vega Ugalde, 1991)13 (Rocafuerte V. , Mensaje del Jefe Supremos del Ecuador a la Convencion Nacional, 1835)14 (Rocafuerte V. , Mensaje del Jefe Supremos del Ecuador a la Convencion Nacional, 1835)
14
destituida de conocimientos útiles se entrega a todos los vicios del hombres embrutecido
por la ignorancia y la superstición.”15
Rocafuerte entendió que por más que admirase la democracia y quisiera imitar los
modelos administrativos de otros países, era necesario contextualizar su proyecto
estatal en la situación del país, que resulto en el mantenimiento de marcos
republicanos pero con un ejecutivo capaz de asegurar el control de los pilares
fundamentales de la decisión política. Hizo valer sus acciones gubernamentales y
su autoridad como ejecutivo sobre los espacios de poder de esta sociedad
ecuatoriana dividida en grupos dominantes.
Administro al país con la segunda constitución que no fue más que una serie de
correcciones a la de Flores; donde se destacan la soberanía de la Nación, la
división territorial que comprendía a ocho provincias, la religión seguía siendo la
católica, el sufragio seguía siendo indirecto.
En lo que respecta a la división de poderes los cambios vinieron en el ejecutivo
donde no se permitieron las excepciones de la constituciones de 1830, como los
colombianos que hubiesen estado en actual servicio del país o los extranjeros que
estén casados con una ecuatoriana de nacimiento. Eliminando cualquier
insurgencia extrajera que quiera apoderarse del Estado.
Se renombró al Consejo de Gobierno como el Consejo de Estado y se incluyó la
voz y voto del último ex presidente, sin embargo se suprimió a los 3 ciudadanos
presentes de la constitución anterior. Con esta modificación se conserva la gracia
de Flores y de los militares.
15 (Rocafuerte V. , Mensaje del Jefe Supremos del Ecuador a la Convencion Nacional, 1835)
15
Al terminar Rocafuerte su mandato de cuatro años, no trato de eternizarse en el
poder y reconoce sus avances en el Estado: “…Pretendiendo precavernos de la
tiranía, hemos caído en el extremo de la debilidad gubernamentativa, hemos relajado los
resortes de la autoridad suprema, reducido la nulidad la potestad ejecutiva… Todos tienen
garantías y el gobierno no tiene más que obligaciones…”16 Abrió paso a la definición de
un modelo de Estado terrateniente que tendría más adelante su fundamento total.
4.- Periodo de Gobernador.
En los últimos meses de su administración Rocafuerte conoció la propuesta de
Flores para ocupar la Gobernación de Guayaquil y éste aceptó el cargo de
Gobernador como prueba de su amistad y expresó su lamento:
“Siento las incomodidades que ha proporcionado a Ud. a elección de Gobernador que ha
recaído en mí, y cuyo destino le aseguro a Ud. sólo puedo admitirlo por dar a Ud. pruebas
de mi afectuosa amistad. Me escriben de Guayaquil que hay algunos que están bien
preparados a buscarme incomodidades, poco importa, es preciso ir adelante y seguir el
plan de felicidad pública que nos hemos propuesto”17.
Para el 31 del mismo año concluye su mandato e inmediatamente se procedió a
elegir, sin controversias, a los nuevos magistrados, el General Juan José Flores
como presidente y Francisco de Aguirre por un periodo de 4 años dando
cumplimiento al Art. 55 de la ley de elecciones vigente. Las elecciones le dieron la
facultad a Flores de posesionar a Rocafuerte como su gobernador, acorde a lo
dispuesto en el Art.27 de la constitución de Ambato aprobada por el mismo.
Enterado oficialmente Rocafuerte de su elección, retornó a Guayaquil y tardó
varios días en llegar y luego descansó otros 15 días. Durante ese periodo le
16 (Rocafuerte V. , 1839)17 (Rocafuerte V. , Carta de Rocafuerte a Flores, 1839)
16
reemplazaba J. Joaquín de Olmedo, elegido Alcalde Primero como Gobernador
accidental y Francisco Bernal, Alcalde Segundo como Corregidor. El viaje de
vuelta al Guayas constata en una de sus cartas a Flores, lo deplorable que se
encontraba cada rincón, considerando el quiebre de paradigmas de alguien vivido
en el Viejo Mundo. No le sorprende únicamente el desorden del panorama
ecuatoriano, sino también como es capaz de lavarse por sí sola:
“(…) este país está enteramente abandonado en lo material, y en la parte moral: la
descripción más exacta de Guayaquil, es que se parece a un gran chiquero sobre el cual
la extravagancia o más bien la vergonzosa impresión de salubridad ha colocado grandes
y hermosas jaulas de madera habitadas por aves del paraíso o quitando la metáfora, por
las preciosas mujeres, “que produce este suelo tan favorecido del cielo, tan abandonado
de los hombres.” Las calles están convertidas en fétidos pantanos, o más bien semillero
de mosquitos, que no dejan a uno respirar; el calor, fermentado los elementos de
putrefacción que engendran la negligencia y la carencia de toda idea de policía, forma una
atmósfera tan pestilente, que sería la suficiente causa, para producir una horrible
epidemia, si el país no fuera tan sano y la próvida naturaleza no lo refrescara
constantemente con los vientos que vienen ya sea del mar o bien del Chimborazo”18
En medio del malestar escribe a Flores su obra titánica donde empezaría primero
por la salubridad, seguridad; empedraría las calles y las pondría en estado de que
corran por ellas las bombas y todas clase de carruaje, por ende propone a Flores
que haga venir a un buen ingeniero de méritos de Europa. El primero de abril
recibe nombramiento, y con ella la noticia de que el antiguo Gobernador Gonzáles,
arrasó el tesoro y lo había limpiado perfectamente.
Para cumplir toda meta propuesta, su política fue de “dar a palos” cualquier intento
degradante contra la institucionalidad de la república, muy contradictorio con los
18 (Rocafuerte V. , 1839)
17
escritos de las cartas enviadas a Flores. A través de la siguiente cita, tomada de una
carta hacia flores podemos ver las divergencias del discurso: ¿Cuál es el mejor medio
para cerrar el cráter de las revoluciones? En mi humilde modo de pensar la paz, es la que
llana estas condiciones, pero paz acompañada de progresos, guiadas por las filosofía, y
enriquecida con los productos de la agricultura y del comercio. 19
Lo primero que atendió Rocafuerte al asumir el poder fueron las aduanas
imponiendo la reorganización de sus funcionarios, estableció una vigilancia
terrestre y marítima para terminar con los contrabandistas. Trajo carriles de fierro
e introdujo un nuevo sistema de transporte por carros y carriles de fierro, que es
uno de los grandes avances de nuestro siglo. Los carriles se encargaron a
Baltimore. Se pone el Farol en la Isla Santa Clara, El Muerto o Amordajado en
1841. La era industrial del vapor coincidió en el Ecuador con la expansión de
comercio exterior impulsado por las exportaciones de cacao y el crecimiento del
transporte marítimo.
A pesar del auge económico que vivía el país la ciudad de Guayaquil, era la
cobija de los ladrones, por ende escribe a Flores manifestándole que era preciso
que “faculte a esta gobernación del modo más amplio para limpiar la ciudad y los caos de
los malvados que los infestan. En Guayaquil tenemos como 300 vagos, y en el resto de la
provincia más de mil, estos brazos que están perdidos para la agricultura, pueden
utilizarse por medio de leyes y reglamentos bien combinados”.
Redujeron los asaltos, los facinerosos salieron de la ciudad y huyeron a los
campos, donde se propuso perseguirlos para que “con estas medidas y un poco de
constancia, mucho se pueda adelantar en el arreglo de las costumbres, y el buen orden
que exige la prosperidad de la agricultura.” 20
19 (Rocafuerte V. , 1839)20 (Rocafuerte V. , 1839)
18
La capacidad de persuasión de Rocafuerte a través de los halagos y consejos que
agradaba a Flores le permitieron controlar su período: le aconsejaba sobre la
administración de Estado y recomendaba candidatos a posiciones.
En febrero de 1843, mientras Rocafuerte se desempeñaba como Gobernador de
Guayaquil, fue designado como Diputado representante por Cuenca a la
Asamblea Constituyente. En la cual se presentó el proyecto de una nueva
Constitución, que como copia a la “Constitución Boliviana”, recogía los sueños del
Libertador de perpetuarse en el poder. Esto produjo una reacción violenta en
Rocafuerte, denunció que la Convención daba espaldas a la democracia, pues no
es de olvidarse que Rocafuerte apoyó la Revolución Francesa contra la
aristocracia reinante y los términos democracia, igualdad y fraternidad, se habían
impregnado a su vida. Por esto sus reclamos se hacían a que la nueva carta
política, que con sus “principios aristocráticos” tendía “a facilitar el camino de la
tiranía”. Sostuvo que será “una gran calamidad que mande el general Flores”. A la
nueva ordenanza se la conoció popularmente como la “Carta de Esclavitud” de la
“aristocracia nígrica militar” comandada por Flores, a corto plazo se vería el
advenimiento de una “presidencia vitalicia”. Siendo precisa su acusación al ser
reelecto Flores por tercera vez, y la reforma constitucional calzaba con los planes
para perpetuarse en el poder. El enardecido representante de Cuenca, al no ser
escuchado por ningún miembro de la asamblea se retiró a Guayaquil, y por
considerar que su vida corría peligro, abandonó el país para establecerse en Lima.
La historia de Gobernador de Rocafuerte demuestra que el vínculo de amistad y
compadrazgo entre Rocafuerte y Flores, no era precisamente un sello
permanente. Los valores cívicos aprendidos en Europa y su participación en la
Revolución Francesa, iban más allá de lo que la ciudadanía ecuatoriana en ese
19
entonces podía pensar. Por esto al Rocafuerte enemistarse con Flores, al dar luz
al pueblo y sus mandatarios de los planes de “tirano”, se alzó una campaña contra
el “iluminado” obligándole dejar las calles del Ecuador y partir hacia Lima, donde
escribirá sus catorce ensayos titulados A la Nación, con críticas de mil maneras,
atacando frontal y crudamente al gobernante, por sus apetitos dictatoriales.
5.- Discursos políticos
Vicente Rocafuerte enfatizaba que sus discursos21 no debían ser tomados como
palabras lanzadas al viento, sino que debían aportar con los derechos del hombre,
la soberanía del pueblo, los principios de la sociedad, los deberes de los
gobernantes, así como de los gobernados; ya que todas estas condiciones
contribuirían a las facultades productivas del hombre como miembro en la
sociedad.
El sentido de unidad y continuidad por una América Latina independiente se dieron
gracias a Rocafuerte. Fue considerado como uno de los partidarios del progreso y
decadencia del hispanoamericanismo22, aun en sus obras marcaba y hacía
referencia a ello. Escribe en 1821 “Ideas necesarias a todo pueblo americano
independiente, que quiera ser libre”, haciendo mención de los aciertos de la
independencia de Estados Unidos, proceso que debían seguir los pueblos
americanos, evitando los errores de la Revolución Francesa: “El genio de la
independencia, venciendo las arraigadas preocupaciones y las ilusiones de la ignorancia,
alzó el 4 de julio de 1776 su augusta voz, y con majestuoso acento tan fuerte como el
trueno, y tan grato como la armonía del ciclo”. Además, Rocafuerte hacía énfasis en la
importancia de los principios democráticos como base de los estados nacientes él
mencionaba: “El principio democrático se reproducía en mi mente de mil diversos
modos; hasta en las catacumbas percibía en los huesos de los mártires, de esos primeros
21 (Rocafuerte V. , Obras Completas, 1983)22 (Rodriguez, 2007)
20
héroes del cristianismo, ese perfume de santidad y de virtud, esa esencia de abnegación
evangélica, que comunicada a las futuras generaciones, había de hacer triunfar la
democracia, aboliendo la esclavitud, introduciendo la igualdad de derechos entre los
hombres; y brotando del mismo seno de la región, hermanada a la filosofía, esos
raudales de la luz que tanto realzan el brillo de la moderna civilización”. 23
Antes de asumir la presidencia, Vicente Rocafuerte tuvo la suerte de viajar por
casi todo el mundo y pudo observar e incluso participar de procesos libertarios de
los pueblos americanos. Por lo que estuvo en capacidad de elaborar una serie de
ensayos, realizando críticas y consideraciones particulares de cada nación. Sobre
el periodo de Iturbide elaboró el “Bosquejo ligerísimo de la revolución de México,
desde el grito de Iguala hasta la proclamación imperial de Iturbide”; en la que hizo
un ataque visceral sobre su política. Referente al gobierno colombiano redactó “El
sistema colombiano, popular, electivo y representativo” (1822). Este ensayo es
una adaptación de la Constitución Colombiana de Cúcuta, en el cual consideró
que este sistema es el más conveniente tanto política como económicamente
“quizá el único que conviene a nuestro clima, a nuestra escala de población, a nuestra
riqueza, a nuestro estado de civilización”. 24
En sus discursos y actos siempre se presentó como un hombre liberal, quien para
ese entonces chocaba con los conservadores de gran manera, lo que hizo que se
sumara algunos enemigos. Referente a uno de sus más grandes opositores y al
mismo tiempo “compadre”, Juan José Flores, se expresó con frases como:
“disoluto, vulgar y tiránico”, “famélico aventurero”, “hijo espurio del Ecuador” y
“extranjero usurpador”, cuando las actitudes opresoras de Flores trasgredían sus
ideales democráticos. Sin embargo, cuando resultaba conveniente podía dirigirse
23 (Mecum, 1983)24 (Mecum, 1983)
21
a Flores en el tono más elegante sabiendo que a éste le gustaban los halagos y
por medio de estos conseguía beneficios en su periodo de gobernador.
En su etapa presidencial presentó ciertas contradicciones propias de idealizar el
continente europeo y Norteamérica; de los cuales destacaba su organización, la
homogenización de su raza y el intelectualismo; aspectos que no se podían ver en
la América de esos tiempos. No obstante, sin importar las condiciones
apremiantes del país, fue Rocafuerte quien recreó las instituciones
gubernamentales, “Recibió un país dividido y entregó un estado en orden y progreso.
Para lograrlo se jugó entero por sus principios modernistas: si ellos le exigían que pasara
por tirano a fin de extirpar la anarquía, Rocafuerte no vaciló en hacerlo, pues sabía por
experiencia que la anarquía tolerada conduce a la tiranía perpetua. Rocafuerte reprimió
con más dureza que García Moreno y que Alfaro, pero nunca trató de permanecer en el
poder más allá del tiempo asignado por el mandato de la ley porque nunca renunció a sus
convicciones democráticas”25. En el ámbito constitucional, Rocafuerte gobernó con
una Carta Política de corte liberal, en la que claramente se puede observar un
fuerte estilo hobbesiano, donde a través del estado se puede ejercer una fuerza
coactiva suprimiendo las pasiones de los individuo.26 Sobre el esquema de
gobierno, en papel estaba a favor de un sistema federal, a tal punto que en 1826
discrepó con los gustos por gobiernos centralistas del chileno Juan Engaña,
enviándole un texto en el que demostraba la funcionalidad de los estados
federales; este hecho resulta contradictorio con su gobierno en el que tendió a
centralizar las decisiones políticas, sometiéndolas a su juicio, de manera que se
pueda contrarrestar los desacuerdos entre intereses de los “criollos latifundistas”,
grupos de poder que anteriormente manipulaban arbitrariamente las leyes.
25 (Espinoza, 2006)26 (Meza, 2005)
22
A pesar de su admiración por la democracia en su Carta Política sigue sin
reconocer como ciudadanos a los analfabetos, las personas con una propiedad
inferior a 200 pesos y decidió eliminar la participación de los tres ciudadanos
comunes en el Consejo General.
Durante sus alocuciones, él buscaba que el pueblo conciba que sin educación
jamás pudieran obtener la verdadera independencia. Por ende una de las aristas
en consideración en la agenda política fue la educación, sin discriminación el sexo;
hecho corroborado al ser el primer presidente en crear un colegio de mujeres. A
través de estas obras, él incentivaba al pueblo a dejar la vida de esclavitud y
pobreza académica.
En cuanto a los indígenas la situación varió poquísimo, de hecho sólo en la costa
se eliminó el tributo de los indígenas27. Las mitas, los concertajes y otras formas
de explotación siguieron existiendo; a pesar de que el primer mecenazgo
realizado por el guayaquileño fue la publicación del discurso de Olmedo en las
Cortes de Cádiz, en donde el mártir de la independencia exponía las vejaciones a
las que sometían a los nativos americanos.
En su ensayo político al Dr. José Fernández Madrid, a quién se lo dedica, muestra
sus deseos y entusiasmo por la felicidad e Independencia28 de América. En esta
obra expresa “deseo merecer el honroso título de buen patriota, consagrando a la Patria
como ciudadano libre e independiente...” V. Rocafuerte siempre consideró a su
experiencia como lo más relevante para guiar a los gobiernos de América, que sin
dudar, ha figurado como un Patriota que construyó nuestras bases republicanas,
unos de sus pensamientos más cortos pero preciso es que “La patria es bien
querida, por todos los corazones bien nacidos”29
27 (Rocafuerte F. C.)28 (Rocafuerte V. , Obras Completas, 1983)29 (Rocafuerte F. C., 1993)
23
Si bien toda postura y actitud lleva una carga de política, incluso el pensamiento
religioso, es menester la aclaración de que el análisis a continuación abarcará
perspectivas arbitrarias –personales- sobre determinadas ideas del guayaquileño.
¿Era Rocafuerte un ateo? ¿Un anti-religioso? Estas preguntas nos aproximan a
dos realidades. La primera, es pues, que a pesar de que su fe fue cierta e innata
sobre el cristianismo, pertenecía a la Logia Masónica; lo que podría resultar
contradictorio ya que la masonería es más bien una doctrina filosófica que una
religión. La segunda es que el pensador guayaquileño, ni de cerca, fue un anti-
religioso sino un visionario que propugnaba la no injerencia eclesiástica apostólica
romana en el gobierno de los hombres. Pensando en los alborotos de Pasto y de
Popayán, escribió “La causa del fanatismo es muy peligrosa en pueblos tan atrasados
como los nuestros, cuyos usos, costumbres, instrucción y circunstancias políticas, no son
del siglo 19, sino del siglo 12 y 13…”
En el ensayo sobre la tolerancia religiosa, comienza aclarando: “Hemos establecido
la libertad política, la que envuelve en sus consecuencias la tolerancia religiosa, y así por
diversos caminos que los europeos, llegaremos al mismo resultado de civilización”30. En
el entorno en el que tocó desenvolverse la iglesia católica controlaba vastos
territorios y comercios, y además tenía el control social y cultural de las colonias y
la madre patria. Los diezmos y las empresas en las que laburaban indios, negros,
mestizos y criollos reducían al ser a un aparato de vejaciones, bajo el discurso de
que todo el sufrimiento sería curado en la otra vida –en el ministerio de los cielos-.
Las diferencias abismales dentro de la propia Iglesia Católica, hicieron que
Rocafuerte propugnara la libertad de cultos, con una tendencia marcada hacia el
protestantismo. Esta preferencia se debía en gran parte a que bajo el
30 (Rocafuerte V. , Ensayo sobre la Tolerancia Religiosa, 1831)
24
protestantismo los pueblos norteamericanos gozaban de beneficios sociales como
dispensarios, que era una especie de boticas donde se expendía remedios a los
pobres. Asimismo sus párrocos tenían una vida modesta en rentas, a diferencia de
los altos mandos de la Iglesia Católica. A su desacreditación del culto católico
romano, podemos sumarle otra causa, la “gótica educación” que no daba cabida a
la independencia mental e ilustración. La reseña de un artículo del guayaquileño,
nos justifica que toda religión dominante es opresora, he aquí la inmediata
obligación de que el estado no dé preferencia por una u por otra. Porque la religión
que domine será la misma que persiga y oprima a las demás sectas31.
Además, la libertad de prensa resultaba alienada por el monopolio que ejercía la
Iglesia Católica como institución protagónica dentro de nuestra sociedad; ya que
se prohibía la circulación de ciertos libros escritos por pensadores franceses y se
penaba a quienes redactaran cualquier texto en contra la Iglesia. Sin embargo
existieron miembros de la élite del país que pudieron acceder al pensamiento
proveniente de las luces de la Ilustración.
La postura radical (hasta cierto grado de desprecio) ante el clero romano, no
significó una anti-religiosidad y menos aún símbolo de ateísmo. Y fue el
guayaquileño quien escribió para la posteridad: “Disminúyase pues el principio
religioso y será necesario aumentar la fuerza en una sociedad”. El mensaje es
nítido, la religión actúa como un regulador moral dentro del hombre y bien puede
ser usado para la coexistencia armoniosa. Esta da parámetros de acción a los
pueblos, persuade en la manera de actuar y sentir. El inconveniente sale a la luz
cuando por esa religión, se comienza a oprimir a otras y sofocar opiniones
públicas, privando así ciertos tipos –a veces todos- de libertad.
31 (Rocafuerte V. , Ensayo sobre la Tolerancia Religiosa, 1831)
25
Rocafuerte admiraba el sistema de educación lancasteriana de los Estados Unidos
de Norteamérica. El contraste de esta con la poca o nula instrucción a los pueblos
de América Española era insondable. El oscurantismo del pensamiento
propugnaba la esclavización perpetua de estos pueblos a cualquier fuerza
despótica.
El pensamiento político-religioso de Rocafuerte, nos traslada e identifica con otro
pensador- pero este posterior a él- llamado Eloy Alfaro, quien instauró en la –ya-
República del Ecuador el laicismo. Y contrapone al predecesor de Alfaro, el
presidente García Moreno. A través de nuestro pensador logramos observar la
realidad de pueblos americanos como el nuestro. Las ideas estuvieron desde un
principio –casi precursoras a nivel mundial- pero se quedaron como son: ideas.
6.- Años Postrimeros
Los últimos años de Vicente Rocafuerte estuvieron caracterizados por su
oposición al último periodo Floreano, generada en gran parte por la emisión de la
Carta de Esclavitud que extendía las funciones de gobierno de los senadores y
del ejecutivo. En los artículos menciona:
Art. 35 Los Senadores durarán en sus funciones doce años, renovables por partes en
cada cuatro años... Los Representantes serán nombrados para ocho años, debiendo
renovarse por mitad cada cuatro años...
Art. 57 El Presidente y Vicepresidente de la República, durarán en sus funciones ocho
años...
Art. 60 Son atribuciones del Poder Ejecutivo:
16.- Expedir, a nombre de la República, los títulos y nombramientos, a los Magistrados de
la Corte Suprema, y tribunales de Justicia, y demás empleados.
En 1945, Rocafuerte desde Lima, organizó un ejército de contra la dictadura de
Flores. El 6 de marzo protagonizó el levantamiento que sería conocido
26
posteriormente como la “revolución marcista”. Otros participantes del movimiento
fueron Vicente Ramón Roca, Diego Noboa y José Joaquín de Olmedo,
encabezados y motivados por Rocafuerte desde Perú. Este acontecimiento
estuvo a cargo de Antonio Elizalde, quien recibía ayuda económica por parte de la
cúpula de comerciantes y banqueros guayaquileños.
Con la salida de Flores del escenario político, tres personas asumieron el gobierno
triunviral: Diego Novoa (por Cuenca) José Joaquín de Olmedo (por Quito) y
Vicente Ramón Roca (por Guayaquil). Este último ocuparía el cargo presidencial
del Ecuador, el 8 de diciembre. A nombre del nuevo gobierno, Rocafuerte actuó
como Encargado de Negocios y por motivos arbitrarios de Flores de invadir a
Ecuador desde Perú, representó al Ecuador como “Delegado al Congreso
Americano y Ministro Plenipotenciario ante el Perú, Bolivia y Chile”.
Demostrándose una vez más que cualquier intento de arremeter a la democracia
Ecuatoriana o de Latinoamérica, sería un motivador a la reacción de Vicente.
Finalmente en 1847, lo sorprende la muerte en Lima, cuando tenía los 64 años de
edad. En 1884 sus restos serían traídos a su natal Guayaquil.
Conclusiones
Luego de abordar con detalles la vida de Vicente Rocafuerte y contrarrestar la
ideología que profesaba con su praxis política, es menester propiciar ciertas
27
conjeturas u observaciones propias de la investigación, que nos sirven para
concluir la primera imagen de nuestra patria.
Los conceptos actuales de pragmatismo, podrían estar representados en la
labor política de Rocafuerte, quien aunque admiraba los ejes del pensamiento
de la ilustración “libertad, igualdad y fraternidad” y trataba de hacerlos suyos en
sus discursos; admitía la dificultad de llevarlos a cabalidad en Hispanoamérica,
que a su parecer presentaba problemáticas en aspectos como: diversidad de
razas, analfabetismo, deudas externas y falta de identidades nacionales,
factores que impedían que en estos territorios se gobierne bajo los esquemas
democráticos. Dado este pragmatismo sus discursos deben ser evaluados en
el contexto en el que se los emitió; tomando en cuenta que la teoría no puede
permanecer estática en una América sometida a una reestructuración de bases
orgánicas.
En cuanto a sus periodos como presidente y gobernador -en los cuales a
simple juicio pudo haber cometido atropellos a la ley y a los derechos
humanos- se necesita analizar las condiciones inestables en las que recibió el
país, en el cual la desigualdad de la riqueza era tal que los pocos latifundistas
que concentraban el poder económico manipulaban la esfera estatal. Así
mismo, como las ciudades no estaban vinculadas entre sí, algunos municipios
reclamaban su independencia. Referente a su periodo como gobernador,
Rocafuerte describía a Guayaquil como “un chiquero”, que necesitaba ser
limpiado y gobernado con mano dura. En estas circunstancias se vio obligado
a centralizar las decisiones políticas de modo que pudiese introducir reformas
y promover “unidad política” a nuestra nación escindida; y en el caso de
gobernador pedir que se extiendan sus facultades para “así sea palo” promover
un disciplinamiento social.
28
Su búsqueda constante por la libertad y los principios legales que la garantizan, le
sirvió para auto determinarse como un “verdadero americano, independiente y
libre”; quien inclusive en los años próximos a su muerte, insistió en involucrarse
en la política de su país, siendo esta la única forma de realizar mejoras venideras.
Sin duda sus obras tanto teóricas como prácticas constituyen un legado invaluable
para nuestra historia y han devenido en el pensamiento político ecuatoriano actual.
BIBLIOGRAFÍA
Avilés, E. (1994). Diccionario del Ecuador (Històrico, Geográfico, Biográfico). Guayaquil:
Cromos S.A.
29
Ayala Mora, E. (1988). Lucha Politica y Origen de los Partidos en Ecuador. Quito:
Corporacion Editora Nacional.
Ayala Mora, E. (1999). Resumen de historia del Ecuador. Quito: Corporación Editora
Nacional.
Espinoza, S. (2006). Edufuturo. Recuperado el 28 de Julio de 2010, de
www.edufuturo.com
Galeano, E. (1971). Las Venas Abiertas de America Latina . Mexico D.F.: Siglo XXI
Editores S.A.
Mecum, K. B. (1983). Vicente Rocafuerte, El Procer Andante. Guayaquil: Cromos S.A.
Meza, J. S. (2005). Perspectiva de una Historia de las Ideas Politicas del Ecuador.
Congreso Nacional Ecuatoriano de Historia: Estado, Naciòn y Regiòn. Quito.
Rocafuerte, F. C. (1993). Casa de Vicente Rocafuerte. Recuperado el Julio de 30 de
2010, de www.casavicenterocafuerte.org
Rocafuerte, F. C. (s.f.). Casa Vicente Rocafuerte.
Rocafuerte, V. (9 de Febrero de 1839). Alocución del Presidente de la Republica.
Termino de su perìodo presidencial .
Rocafuerte, V. (1839). Carta de Rocafuerte a Flores. En A. Cordero Aroca, Documentos
Politicos de la Administracion de Don Vicente Rocafuerte 1839-1843. Guayaquil: M.I.
Municipalidad de Guayaquil.
Rocafuerte, V. (1831). Ensayo sobre la Tolerancia Religiosa. Mèxico: Imprenta de
Rivera.
Rocafuerte, V. (1835). Mensaje del Jefe Supremos del Ecuador a la Convencion
Nacional. Ambato.
30
Rocafuerte, V. (1983). Obras Completas (Vol. II). Guayaquil: Corporacion de Estudios y
Publicaciones.
Rodriguez, J. (2007). El nacimiento de Hispanoamérica : Vicente Rocafuerte y el
hispanoamericanismo, 1808-1832. Quito: Fondo de Cúltura Económica.
Vega Ugalde, S. (1991). Ecuador: Crisis Politicas y Estados en los Inicios de la Repùblica.
Quito: FLACSO.
31
ANEXOS
32