SUPLEMENTO DE SOLiDariDaD ciUDaDaNa Mayo del 2013

personas

VeranoLas oenegés especializadas en ocio educativo buscan fórmulas para conseguir que todos los niños catalanes disfruten de colonias.

REIVINDICACIÓN. Unos niños juegan en la fiesta ‘Un estiu per a tothom’, celebrada el 5 de mayo.

Para TODOS

RICARD CUGAT

U n verano como el de cualquier niño, con juegos, actividades al aire libre, excursiones y también con peque-

ñas responsabilidades como poner la mesa y hacerse cada día la cama. O repasar alguna asignatura del co-legio, si hace falta. Las entidades so-ciales que organizan esplais, casals de verano y colonias infantiles quieren que los niños de las familias con me-nos recursos, muchos de ellos niños de ciudad, puedan disfrutar tam-

‘Esplais’ y colonias solidarios buscan mecenas este veranoLas Fundació Catalana de l’Esplai y la Fundació Pere Tarrés ponen en marcha campañas de recaudación de fondos para que los niños de familias con problemas económicos puedan ir de vacaciones H Las entidades aguzan el ingenio para lograr ayudas

María JesúsIBÁÑEZ

bién este año de unas vacaciones nor-males, como las que tendrían si sus padres no atravesaran por los apu-ros económicos que atraviesan. Por eso, la Fundació Catalana de l’Esplai (FCE) y la Fundació Pere Tarrés, en-tre otras instituciones, han puesto en marcha campañas para recabar fondos con los que ayudar a pagar, si es necesario, las actividades vera-niegas de los más de 54.000 meno-res que se prevé que participen en sus actividades. Conscientes, sin embargo, de que la situación es difícil para todo el mundo, los responsables de la FCE han apostado esta vez por un mo-delo de recaudación podría decir-

exclusión», explica la subdirectora de la fundación, Núria Valls. La FCE establece dos modalidades de contribución. La primera, la «au-tofinaciación», detalla Valls. O lo que es lo mismo: la venta de números pa-ra una gran rifa, un sistema que los estudiantes que terminan la ESO o el bachillerato conocen muy bien. «Al formalizar la inscripción a un casal o a una estancia en una casa de colo-nias, se le dan al niño talonarios con 30 billetes de 2,5 euros, que si consi-gue vender suponen 75 euros», deta-lla Josep Gassó, presidente ejecutivo de la entidad. Y, a modo de ejemplo, añade: «Si la actividad a la que se ha apuntado cuesta 300 euros, se lle-

se que más proactivo: no se trata so-lo de que el donante entregue una cantidad de dinero, sino de que ac-túe, que implique a terceras y cuar-tas personas, de manera que acaben colaborando compañeros de traba-jo, familiares más o menos allega-dos o simples conocidos.

MOVILIZACIÓN CIUDADANA / La campa-ña, que se ha llamado Encerta l’Estiu, quiere movilizar a la ciudadana pa-ra recoger el dinero suficiente para financiar 42.000 plazas en casas de colonias, el 15% más que el año pa-sado. «La intención es que el verano no sea solo para aquellos que lo pue-dan pagar, que no sea un espacio de

«Queremos que el verano no sea solo para los que puedan pagar, que no sea un espacio de exclusión», dice Núria Valls, de la Fundació de l’Esplai

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UN DErEChO DE tODOs LOs NIÑOs

vará cuatro talonarios y si consigue venderlos íntegramente habrá pa-gado el coste completo de la activi-dad», señala. La segunda opción para recau-dar donativos es la participación en una yincana solidaria de verano, que ha sido pensada para que gru-pos de cuatro personas, que deben recoger un mínimo de 900 euros, va-yan superando pruebas de lo más va-riopinto. El plazo para inscribirse en esta singular competición expira el próximo 22 de mayo y se puede for-malizar en la web www.esplai.org.

NIÑOS DE CLASE MEDIA / Los fondos, apun-ta Núria Valls, irán destinados a fa-milias sin recursos, «pero también a niños de clase media, cuyos padres lo están pasando mal porque se en-cuentran en el paro o tienen el suel-do congelado desde hace ya tiem-po». «No queremos que las activida-des de verano de sus hijos sean una carga más», agrega la subdirectora de la FCE. Por eso, prosigue, la enti-dad también prevé trabajar con dis-tintas administraciones para poder conseguir el dinero necesario para poder ofrecer un mínimo de 2.500 becas. Eso, después de que las ayu-das que hasta ahora aportaba la Ge-neralitat hayan registrado en el últi-mo año un descenso del 25%. La fundación, formada por 60 en-tidades del tercer sector, también

Valencia, presidenta del Moviment de Centres d’Esplai Cristians Cata-lans de la Pere Tarrés. La entidad, que el verano pasado recibió 1.673 peticiones de becas pa-ra actividades de ocio por parte de familias residentes en barrios des-favorecidos, ha pasado «de las 1.000 ayudas de hace solo dos años a las 2.200 previstas para este verano», in-dica Valencia. «En principio, noso-tros seguiremos utilizando los ca-nales habituales para la recogida de fondos, es decir, confiamos en se-guir contando con el apoyo de en-tidades e instituciones y también con las aportaciones que los parti-culares van haciendo durante todo el año a la campaña de recaudación Ajuda’ls a créixer», dice la responsable de la Pere Tarrés. «Esta iniciativa es-tá abierta todo el año, porque siem-pre hay necesidades por atender y la gente es muy solidaria», detalla. Este curso, sin ir más lejos, la fundación ha estado recogiendo a la salida del colegio a 1.800 niños, cuando hace tres años los usuarios de este servi-cio eran unos 800 menores. Los centros de esplai prevén que este año la demanda de actividades de verano aumentará el 31.5% res-pecto del 2012. Y un año más, desde la fundación se están preparando colonias, casals y una ruta para ado-lescentes y jóvenes en riesgo de ex-clusión social. H

JOSEP GARCIA / ALBERT BERTRAN / JORDI PLAY /FUNDACIÓ CATALANA DE L’ESPLAI

DE VACACIONES. Imágenes de archivo de niños participantes en colonias de verano, ‘casals’ y otras actividades de ocio, el pasado agosto.

proporcionará lotes de material, va-lorados en 100 euros y que incluyen saco de dormir, mochila, esterilla y botas. «De un tiempo a esta parte, los monitores habían detectado un au-mento en el número de niños que acudían a las colonias sin el equipa-miento básico o con materiales vie-jos, inadecuados o en malas condi-ciones», indica Valls. La iniciativa cuenta con la colaboración de la em-presa patrocinadora de material de-portivo Wala, que deja el lote a pre-cio de coste (50 euros). A estos packs de material podrán optar unas 1.500 familias, calculan los responsables de la FCE. La funda-ción, finalmente, ha decidido seguir manteniendo precios ajustados pa-ra sus actividades, de modo que los casals de verano de una semana cos-tarán unos 95 euros de media y las colonias, también de una semana de duración, tendrán un precio de 300 euros.

LAS AYUDAS NO SON GRATUITAS / Las be-cas, tanto las que concede la FCE co-mo las de la Fundació Pere Tarrés, no suelen cubrir el 100% del coste de las actividades. «El importe se fi-ja según la situación económica de cada familia, pero el objetivo es que paguen al menos una pequeña par-te, en torno al 25%, del coste del ca-sal o del esplai, para que valoren real-mente la actividad», explica Maria

La primera noche que un niño de 3 años duerme fuera de casa –o fuera del entorno familiar– suele empezar con lloros y terminar con algún pañal mojado. Pero cuando vuelven a casa, el recuerdo que explican a sus padres es el de cómo cacareaban las gallinas de la granja escuela o el daño que se hizo al golpearle las olas en la playa. Sin saberlo, el niño habrá ganado autonomía y aprendido a compartir. Los beneficios de las colonias, aseguran los expertos, van más allá del ocio y

el entretenimiento. Los valores pedagógicos de estas actividades compensan su coste económico, aseguran. Y piden a las familias que tengan eso en cuenta, antes de aplicar la tijera. «La importancia de estas actividades de ocio, tanto en el ámbito escolar como en el familiar, es decir, los esplais, es que forman a la persona en cuestiones que muchas veces no se tratan ni en el colegio ni en el seno de la familia», afirman los defensores de las colonias.

EL VALOR EDUCATIVO DE LA CONVIVENCIA

A TOPE. Unos niños se bañan en su primer día de colonias.

JOSEP GARCÍA

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