variables a considerar para elaborar un plan nutricional
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
Variables de un Plan Nutricional
Alumno: Karen K. Aguero. C
C.I.: 16.402.401
Tutor: Samir Matute
Materia: Educación Física
Barquisimeto, 20 de Octubre del 2013.
VARIABLES A CONSIDERAR PARA
ELABORAR UN PLAN NUTRICIONAL
Se debe realizar una historia clínica para indagar sobre:
Antecedentes familiares y personales, enfermedades o cirugías que se
hayan presentado
Es importante saber si se tienen alergias alimentarias o intolerancia a algún
alimento.
Dentro de esta histórica clínica se pregunta cómo es la dieta habitual, es
decir lo que se acostumbra comer y en qué cantidad.
Si se tienen estudios de laboratorio con una química sanguínea, biometría
hemática, etc, se debe proceder a analizarla para informarnos cómo está el
estado de salud de la persona (se deben tomar en cuenta estudios que se
hayan hecho de preferencia en el último año)
Con respecto a cambios de peso, se debe analizar cuál ha sido el peso en el
que la persona ha estado fluctuando en el último año y proponer una meta
de peso de acuerdo a la realidad.
Teniendo en cuenta preferencias de alimentos, es de vital importancia
preguntar al paciente si hay algún alimento que no le guste o por el contrario,
que consuma diario, ya que si al paciente no le gusta lo que va a tener que
comer, simplemente no lo hará y no funcionará el plan de alimentación.
Los malos hábitos deben quitarse paulatinamente para que realmente
funcione.
Requerimiento calórico al día de la persona
¿Qué es esto?; es el número de calorías que requiere un individuo de
acuerdo a los siguientes factores:
Sexo
Talla (Estatura)
Edad
Kilos que según a la estatura y complexión debería pesar la persona
Actividad física (Días y tiempo a la semana que se destinan a la realización
de ejercicio)
Y este punto es realmente aplicación de matemáticas: Si comes más de lo
que requieres, subirás de peso. Si gastas menos de lo que comes (falta de
ejercicio), subirás de peso. Y aunque pocos lo crean, si comes menos de lo
que deberías comer, también puedes subir de peso. En cuanto a este punto
te invitamos a leer el artículo de “Respuesta Metabólica al ayuno” de sistema
fitness.
Una vez teniendo el requerimiento, se deben distribuir las calorías:
De forma balanceada. Esto quiere decir, que debe haber cierta cantidad
de proteínas, grasas e hidratos de carbono.
Por último se debe hacer un balance de Micronutrimentos:
Se les llama Micronutrimentos a las vitaminas y los minerales.
Existe una dosis diaria recomendada de cada vitamina y cada mineral para
así evitar deficiencias o excesos en los mismos.
Cada punto mencionado, se lleva a cabo de forma científica y sobre todo
personalizada para lograr objetivos en cada persona.
¿Pensabas que era fácil y rápido elaborar una dieta?
Los nutriólogos existen para hacer una evaluación del estado de nutrición de
manera completa y personalizada, por todo lo anterior se puede concluir
que NO TODAS las personas pueden comer lo mismo o en la misma
cantidad, esto porque no todos requerimos lo mismo.
De la misma forma, debe haber un seguimiento ya que cada vez que hay un
cambio en el peso o en el porcentaje de grasa de una persona, debe haber
un ajuste de calorías, de lo contario llega un punto en el que deja de
funcionar un plan de alimentación o mejor conocido como “dieta”.
Al llegar al peso ideal, se hace un plan de alimentación de mantenimiento,
para así evitar que sigas bajando o que vuelvas a subir de peso.
ALIMENTACIÓN GIMNASTA ATLETA DE HALTEROFILIA PERSONA SEDENTARIA
Los atletas profesionales necesitan controlar su dieta con cuidado para asegurarse que tienen el combustible necesario en su cuerpo para alcanzar las demandas de un entrenamiento intenso. Los gimnastas tienen la presión añadida de mantener un cuerpo delgado a la vez que poderosos, fuertes y resistentes. "Un gimnasta necesita una dieta controlada que mantenga un peso óptimo del cuerpo para seguridad y estética". Por lo tanto es importante que los entrenadores, los padres y los gimnastas trabajen juntos para asegurarse de que los gimnastas comen la comida correcta para dar combustible a su cuerpo para entrenar. Comer poco, en comidas frecuentes que sean bajas en grasas pero altas en energía es el esquema general que debe seguir una dieta para un gimnasta de élite. Enfoque, resistencia y coordinación pueden verse afectados si la dieta adecuada no se mantiene. Los gimnastas necesitan además comer los alimentos adecuados después de entrenar así como permitir al cuerpo recuperarse de la tensión a la que se le ha sometido. La dieta del gimnasta se mantiene cuidadosamente. Lo ideal, cerca del 60 al 65% de la dieta debería ser de carbohidratos, como la pasta integral, el arroz y la fruta. Para aumentar crecimiento y reparación muscular, el 12 al 15 % de la dieta debería consistir en carne, huevos y pescado para dar las cantidades adecuadas de proteína. Un gimnasta suele seguir una dieta baja en grasas con sólo un 25% de calorías proveniente de comidas grasas, como las insaturadas encontradas en el aceite de oliva, los frutos secos y los pescados grasos, en lugar de la de chocolates o comida rápida. Mantener el correcto nivel de hidratación es esencial para asegurarse que los gimnastas de élite rinden al máximo.
Una mala alimentación de los atletas, debido a
un sistema económico en vías de desarrollo, es
incompatible con los requerimientos
nutricionales de los atletas de Halterofilia. Los
atletas deben consumir alimentos con mayor
composición de proteína debido a los
requerimientos nutricionales que demanda este
deporte. Una adecuada dieta, junto al descanso
pertinente favorece la recuperación y mejora el
rendimiento, muchas veces es difícil
proporcionar los medios adecuados para cada
deportista, esto se agrava debido al alto costo de
los alimentos ricos en contenido proteico.
También existe la tendencia, por falta de
información a consumir alimentos de alto
contenido graso, esto puede generar bajos
rendimientos.
Proteínas: los atletas de resistencia necesitan
incrementar sus raciones de proteínas para
asegurar una adecuada recuperación de los
músculos después del ejercicio. Para esto no es
necesario incrementar el consumo de proteínas
con suplementos proteínicos, simplemente
consumir mayor cantidad de alimentos con
proteínas.
Se recomienda una ingesta diaria de una ración
de proteína por cada 5-8 Kilogramos de peso
corporal, donde una ración equivale a 30 gramos
de carne roja, pollo sin piel o pescado, un huevo
entero ó 250 mililitros de leche descremada.
Fibra: ingerir mayor cantidad de alimento, por
lo que no es conveniente el consumo de alimentos
con alto contenido de fibra porque son muy
llenadores.
La práctica deportiva requiere mayores demandas de energía y nutrientes. El deportista tiene que consumir más cantidad de alimentos que la población sedentaria. La dieta debe regirse por los criterios de alimentación equilibrada y deberá aportar más o menos calorías en función de la edad y sexo de la persona, su dedicación del tiempo libre a actividades sedentarias o por el contrario activa o muy activa (caminar o practicar natación). Como primer plato: conviene incluir diariamente una ensalada o un plato de verdura cocida sola o combinada con arroz o legumbre o bien como acompañamiento de los segundos platos. Lo ideal es comprar la verdura fresca, estos alimentos aseguran parte de las vitaminas, minerales y fibra que necesita nuestro cuerpo.
De segundo plato: carne o pescado con igual frecuencia semanal (o al menos pescado, entre 3 y 4 veces por semana) y huevos, está permitido tomar hasta 6 unidades por semana, si no existe contraindicación médica. Todos ellos, constituyen la fuente por excelencia de proteína de buena calidad, hierro fácilmente aprovechable por el organismo, zinc, fósforo, vitamina B12, piridoxina, niacina y tiamina (nutrientes implicados en el funcionamiento del sistema nervioso).
Cuando se bebe suficiente líquido, el organismo está bien hidratado y obtiene numerosos beneficios para su salud: mejora el tránsito intestinal, se mantiene la piel hidratada, la elasticidad de los huesos, se reduce el riesgo de infecciones de orina y de piedras en el riñón, así como de alteraciones respiratorias (las mucosidades son más fluidas).