VampireKissPilarParralejo

Sinopsis:Me llamo Camille Brooks y ésta es una breve historia de cómo el

destinomerobóloquemásqueríayluegopretendiódevolvérmeloenlaformaquemástemía.

Después de enterrar a mi novio, con el que vivía hacía un tiempo,comencéasentirlocomosidealgúnmodonosehubieraido.

De pronto un día apareció frente amí, pero ya no era elmismo deantes.

Huirahorayanoeraunaposibilidad.

Títulooriginal:VampireKiss

Primeraedición:Diciembrede2011

Segundaedición:Noviembrede2015

©2011PilarParralejo

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Primeraparte:Nosabíacómonidequémaneraestabaallí,peroloestaba.Todo había pasado rápido; tan rápido como un huracán. Llegó,

destrozómi vida de la peormanera posible y ahíme había dejado, sinnada más que yo misma y la ilusión de un futuro que ya nunca secumpliría.

Elsonidodelasgotasdelluviasobremiparaguasnegroeratodoloque podía escuchar: el cielo lloraba tanto como mi corazón. La únicapersonaa laque realmenteamabaacababademarcharseparanovolver.Sinunadespedida.Sinunbeso.Sinunamirada.Nuncamásveríasusojospardosaldespertar,oleríasucaféporlasmañanasoaspiraríaelperfumedesucamisacuandomeabrazase.

Aún no podía creer que fuera cierto pero ahí estaba, su ataúd negrollenándose de perlas de agua que resbalaban humedeciendo la tierradebajodeél.

Laúnicaflorquehabíaeralaqueyohabíadejadosobreél,unarosarojaquevibrabaconelgolpedelasgotasdelluviaquecaíanencima.

Elenterradoraúnnohabíaactivadolapalancaparaquebajaseynoibaamarcharmehastaasegurarmequeélestaríaahí,dosmetrospordebajodemí.

Suspadressiempremeodiaron.Meacusabandehabersacadoasuhijo

de su camino, a pesar de que ahora él era feliz, a pesar de que habíatriunfadohaciendoloquerealmentelegustabahacer,loúnicoqueyohicefue estar a su lado, apoyarlo siempre, darle mi mano cuando caía yayudarlealevantarse.

Yahíestabayo,sola,sin lacompañíadenadiemás,comosianadiemás le importase lo que había pasado, como si nadie más sintiera supérdida,comosi…

Pasécercadetreshorasahí,enpie,asulado, imaginando,deseando

que todo hubiera sido un sueño, un sueño que desaparecería cuandoabriera los ojos y lo encontrasemirándome, sonriendo, acariciandomimejillacomosolíahacer,peroprontollegóelenterradorehizodescenderlacajapocoapocoyconellatodoloquequedabademí.

Cuandoestuvocompletamentecubiertome invitaronamarcharme,ynomequedómásremedioqueirmedeallí,dejándolosolo,bajolatierramojadadelcementerio.

Alllegaracasa,anuestracasa,aúnpodíasentirloallí.Aúnolíatodoa

él,comosinohubierapasadonada,comosiesefueraundíacomotantosotros.Caminéporelvestíbulo,subíhastalaprimeraplantay,alentrarennuestrahabitaciónnolopudeevitaryrompíallorar,dejandoirsobrelacama, todas las lágrimas que había estado reteniendo durante todo eltrámite.Sobreesacamaenlaquetantonosamamos,esacamaenlaquetantonosquisimosyenlaquetantossueñoscompartimos.

Su pijama, estaba justo donde él lo había dejado el día anterior,dobladosobrelaalmohada.Lomiréunosinstantesantesdeabrazarloenbuscadealgodeconsuelo.Seguíamanteniendosuaroma,haciéndomeaúnmás tortuosa la realidad en la que estaba sumida: él no iba a volver, novolvería a ponerse esa prenda que a veces compartimos, ni volvería adormirami lado,nivolveríaadespertarmeconbesosycaricias,él...sehabía ido.Sehabía idoparanuncamásvolver.Sehabía idoymehabíadejadosola.

Pasélossiguientesdíasintentandonollorar.Élsiempremepedíaque

no llorase aunque estuviera triste, no le gustaba vermis ojos llenos delágrimas.

Metí sus cosas en cajas, con todo el dolor demi corazón (o lo quequedabadeél)ylassubíalabuhardilla.Pornadadelmundomedesharíade aquellas cosas que tanto le gustaban o que tanto habíamos disfrutadojuntos.

Cambié la cama de habitación, jamás en mi vida podría volver a

dormirahí,entreesasparedesimpregnadasconnuestrasrisasysuspiros,nuncamáspodríadormirenesahabitacióndóndetanfelicesfuimos.

Ahorasóloerayo.Nuncamásseríamosdos.Nuncamásmevolveríaaenamorar.Nuncamásvolveríaasufrirdelmismomodo.

Hicecopiasde sus fotosy lasenviéa suspadres, élhubieraqueridoquesuspadrestuvieraneserecuerdodeél.Yoencambio,aunquesiempredisfruté viendo sus instantáneassobre la chimenea, o en las mesillas denoche… ahora no podía verlo, cada vez quemiraba sus fotosme dabacuentadelarealidad,deesarealidadenlaqueahoraestabasoloyo.

Segundaparte:Claryera laúnicaamigaquemequedaba,el restoestabanenfadados

conmigo.SeenfadaronconmigoporqueKylehabíamuerto,comosiyotuvieselaculpa.Seenfadaronporqueesanochenopudesalirconélporestarenferma.Seenfadaronconmigoporqueélbebiómásdelacuentayporquecogióelcocheparavolver.Seenfadaronconmigocuandomáslesnecesitaba, como si yo no hubiera perdido bastante, como si vermecompletamente sola de la noche a lamañana no fuera suficiente duro yaterrador. Clary también estaba afectada por la muerte de Kyle, ellosfueronamigosdelainfanciay,aunqueellanuncamedijonada,yoséqueestabaenamoradadeél.Apesardeeso,ellanuncameabandonaría.Sabíaquenopodríaafrontarestosola,noteníaanadiemásqueaélysinélnosabíacómovivir.

Su hermana iba a tener su segundo bebé y necesitaba estar con ella.

ViajaríaaGreciaenunosdíasymepidióquefueseconella.Yonoteníaganas de arreglar mi pasaporte, esperas, fotos en las que nunca salgobien…peronecesitabasalirconurgenciademicasa,demibarrio,demiciudad.Aquíabsolutamentetodomerecordabaaél,dondenosconocimos,dondefuimosennuestraprimeracita,ellugarenelquecompramostantosregalosdenavidadqueentrelosdosnopodíamosllevarlos…Todo.Todome recordaba a él. Así que acepté. Acepté su propuesta sin pensarlodemasiado,yentresdíasnosfuimos.

Sóloseríaunviajedeunmes,peroquizámeserviríaparaolvidarmede todo y volver a empezar a mi vuelta. Algo complicado porque alregresar todo seguiría igual que antes de irme: Kyle seguiríamuerto yenterrado, yo seguiría sola y con el corazón roto, y mi cama seguiríaestandovacía.

Hacía tres horas que el avión había aterrizado y ya estábamos de

caminoalhospital.Yoibaconmienormemaletalila,másincómodaquenada, perono sepodía evitar.Si viajabaparaunmesdebía llevar cosas

quepudiesenecesitar,noestabadispuestaagastardineroencosasqueyateníasolopornometerlasenelequipaje.

Laura,lahermanadeClarysepreparabaparalaoperación,elprimer

partohabíasidoporcesáreayelsegundoqueríaquefueseigual,demodoquequedaronenunafechaylaingresaronparalaoperación.

Laintervenciónibaadurarunashoras,ymientrastanto,yoaprovechéesetiempoparairalhotelydejarallímiequipaje.

Clarysequedaríaencasadesuhermana,peroquemehospedaseyoconelloscincoen lacasa…eraunpoco raro.Y tampoco teníaganasdetrato con tantas personas. Estaba intentando atravesar en solitario midrama particular y lo último que quería eran preguntas, presiones opalabras de ánimoque, lejos de animarmeme recordaban lo que estabapasando.

Pasaron dos semanas, debía reconocer que me estaba sirviendo de

distracción, a ratos incluso temía volver, no quería regresar a la oscurarealidad.

Clarysabíaquenomegustanlosniños,aunasíavecesmepedíaquesaliera a distraerme con la niña mayor, que tenía cuatro años y era untrasto.

Lallevabaalparquequeteníancercadecasa,lecomprabachucheríaspara tenerla entretenida y la llevaba de vuelta a casa. Cuando oscurecíaregresabaamihabitacióndehotelporquenomegustabacaminarsoladenocheporahí.Ymenosenunaciudadextraña.

Unode esosdías semehizo tardey tuvequevolver bien entrada la

noche.De pronto al fondo, por la misma acera por la que yo iba se

aproximaba una pareja. Iban abrazados, aunque parecía más que él lasujetaba,porqueellaibavisiblementeborracha.Nopudeevitarfijarmeenelchico.SemovíacomoKyle,caminabaexactamentedelmismomodo.Amedidaqueseacercabaeraaúnmayorsuparecido.Hubierajuradopormivida que era él. De no saber que lo había enterrado hacía algomás demediomeshubieracorridodetrás.

Elmodoenelqueseencontraronnuestrosojos,elmodoenquememiró,elmodoenelqueapartólamiradacuandomedetuvefrenteaél…

Eraél,Kyle.Eraélsinserlorealmente.Esanochepasélashorassinpoderdormir,perotampocopudeevitar

llorar,llorarcomohacíadíasquenolloraba.Necesitabaunabrazodeél,necesitaba queme rodease con sus fuertes y cálidos brazos yme dijeraquetodoibaasalirbien,quemedieraunbesodebuenasnochesyquemeacurrucase contra su cuerpo.Necesitaba ami noviomás que nada en elmundo,peroélnoloharíanuncamás.

Esechicoquemehabíacruzadoeratanparecidoaélquehubieradadocualquiercosaporseryolachicaqueibaconél.Estarentrelosbrazosdealguienqueseparecía tantocomoparaconfundirlosseguroquehubieracalmadoesaansiedadquenadapodíacalmar.Luegomedicuentadequenadieninadapodríansustituirle,nienmimentenienmicorazón,amaríaaKyletodoslosdíasdemividahastaquelapenaterminaseconmigo. 

Terceraparte:HacíaunasemanaquehabíavueltodeGrecia.Regresé,comopodría

decirse,conlaspilascargadas.Peroentrarenaquellacasa…Alatravesarlapuertanopudeevitarsubiralabuhardilla.Necesitaba

condesesperaciónsentirmecercadeél.RebusquéentrelascajasysaquéelpijamadeKyle.Nolohabíalavadoyaúnconservabasuaroma.Meapoyécontra una de las paredes y lloré desesperadamente hasta dormirme,abrazadaaaquellaprendaquepordesgracianoibaavolveraponerse.

Cuandomedesperté,nosécuántashorashabíanpasado,peroyahabía

amanecido.Desconozcoenquémomentode lanochebajéaporalgodeabrigo y volví a subir, pero cuando abrí los ojos estaba tendida en elsuelo,rodeadaporsuscosasycubiertaporlamantaquesiempreutilizabaélparaarroparmecuandomequedabadormidaenelsofáoenelestudio.

Porunmomentoolvidéquehabíamuerto.Corríescalerasabajoparabuscarleconelalmainundadaenfelicidad,

deseosa de un abrazo. Juraría por lo más sagrado que lo había notadoconmigoesanoche.Busquéportodasycadaunadelashabitaciones,peroKylenoestaba.

Losdíassiguientesocurrieroncosasquenopodíaexplicar,comoquelacafeteranuncasequedabasincafé,pormásquebebiera,oqueelretratodeKylequesiempreponíabocaabajosiempreaparecíabocaarriba,o…

Ya no podía seguir así, su ausencia me estaba matando lenta ydolorosamente,ylapocavidaqueteníaseestabavolviendounatortura.

HacíadosmesesqueKylemurióy seguía sinpoder levantarcabeza.

Loamétantoquehubieradadocualquiercosaporestarensulugar,porirasuladodondequieraquefuera,porseryoquienhubieramuertoenlugardeél...peroerademasiadocobardeparaherirmeamímisma.

Clarymehabíainsistidodecenasdevecesquesaliera,queconocieraa

otras personas, que tratase de enamorarme de otro hombre, pero Kyleseríasiempreelúnicohombreenmicorazón.

Esedíanomeapetecióquedarmeencerradaconesehorribledolorquemeasfixiaba,noqueríaquedarmeentreesascuatroparedesqueparecíanquerer apoderarse de la poca cordura que me quedaba. Hice caso a laúnicapersonaquequedabaamiladoydecidísalir.

Mevestíconlaropamássexyqueencontréenelarmarioymefuiabeberhastaperderlarazón,almenosasí,alvolveracasa,nosentiríalaagoníaintensaenlaquesehabíaconvertidomivida.

Al entrar, en el pub donde nunca quiso entrar Kyle, un grupo dejóvenessemeacercó.Todosmerodeaban,metocabanelpeloymedecíanlobienqueolía.Mesentíaavergonzadaporloqueestabahaciendo,yonoera así, pero necesitaba olvidarme de él, necesitaba que el alcohol mehicieraolvidartodoamíalrededor.Meacerquéalabarraypedíunacopadealgofuerte.

Un chico, bastante guapo, quepa resaltar, se acercó a mí con unasonrisademediolado.Élnodecíanada,solomemiraba.—Lasiguienteinvitoyo.—Dijoconunavozsensual.—Gracias. —Sonreí de la manera más extraña que nadie pudiera

imaginar, con unamueca forzada quemostrómis dientes de una formairrisoria.Tanprontocomovimireflejoenelespejodelabarraborréesaestúpidamuecadelacara.—¿Tellamas?—preguntó,sentándoseeneltaburetedeallado.—Camille,CamilleBrooks—respondí.Bebíelchupitodemimanodeunsorbo justoal terminardedecirmi

nombre.Sentícomoardíapordondepasabahastallegaramiestómago.—Bonito nombre. ¿Quieres que vayamos a mi casa? —preguntó

directamenteysinrodeos.En verdad no sé en qué estaba pensando, estaba ligando conmigo

descaradamenteylosabía.—Losientoperonoestoylobastanteborracha—lerespondísincera.Élsonrióymeinvitóaotracopa,yluegoaotra,hastaquecasinome

teníaenpie.Apesardesuinsistenciafuimosamicasa.Entramosysubimoshasta

lahabitación.Elchicoseacercóamí,ymerodeóporlacinturaconlosbrazos.Lohizotanfuertementequecreíaquemeibaaasfixiar.Acercósuboca a mi cuello y lo lamió de manera provocadora. Sentí como unescalofríorecorríamiespalda.

Deprontotodocomenzóamoversedeformaextraña,lascosascaíanosalíandisparadassinrazónaparente.Lascortinasseagitabancomosiungranhuracánatravesaseeldormitorio…Creíestarperdiendolarazón,pormásquemirasenopodíaveraaquelchicoconelquehabíallegado,yderepente,tandeprisacomoempezóamoversetodo,sedetuvo.

Nosabíasisetratabadeunsueñoono,peroahíestabaKyle,frentea

mí,en lugardelotro tipo,queparecíahaberseesfumadopor laventana.Supongo que estaba demasiado bebida para distinguir si era real o no.Kyleseacercóamíycomenzóabesarme.Mebesócomotantonecesitaba,como tantodeseaba.Me levantóenbrazos,pegándomea supechoymesoltó en la cama un minuto después. Aunque ahora durmiera en otrahabitación y no en la que siempre compartimos, pareció saberexactamente donde llevarme.Metió lamanobajomi vestido y,mientrasconunamanoacariciabamismejillas,conlaotraibadesprendiéndosedemi ropa.Me besaba tan apasionadamente que creía que iba a volvermeloca. En esemomento nome importaba nadamás.Cerré los ojos ymedejéllevarporlasensacióndeestarvivanuevamenteentrelosbrazosdelúnicohombrequealgunavezmehizosentirasí.

Porlamañanadespertéconunterribledolordecabeza,elsolentraba

porlaventanacalentandoelladovacíodemicama.AllevantarmetodoseguíaigualquesiempredesdequeKylenoestaba:

lasoledadloinundabatodo,elsilencioensordecedorhacíaquemedolieseelalma.Estabasola.Definitivamentesola.

Miamantedeesanochesehabíaesfumadocomoelsueñoquedebióser.Kyleestabamuertoymiimaginaciónmezcladaconelalcoholdebíahabermejugadounahermosísimamalapasada.

Paséelrestodeldíaconesasensaciónextraña,lasensacióndehaberestadoconéltodalanocheydespertarsola.

Debíaestarvolviéndomeloca,demodoque,pasadosunosdíasde la«visita» de mi novio muerto, visité a un psicólogo. Éste me mandóantidepresivos,unaspastillasqueadormilabanycamuflabanmidepresiónbajoeseestadodecatatonia.

Cadavez conmás frecuencianotaba lapresenciadeKyleypormáspastillasquetomasenohabíaformadenosentirlo.

Cuartaparte:Unanochemedespertéconunsobresalto,habíasoñadoconvampiros.

Siempre me han aterrado los vampiros, aunque supiera que eran seresfantásticos que no existen en la realidad. Me senté en la camacompletamenteempapadaensudor.Habíasidoelsueñomáshorriblequehabíatenidoentodamivida:Kyleeraunodeellosyqueríamatarme.Mequité el pijama para darme una ducha y, algomás tranquila, bajé a poralgoparaentrarencalor.Derepente,paramicompletoterror,ahíestabaél,Kyle,preparandounacafetera.Esoexplicabaquenuncasevaciase.Noestabaloca,eraél.Realmenteeraél.—Tehasdespertado—dijoconnaturalidad.—¿Kyle?—preguntéconlavoztemblorosa.Teníatantomiedoquemis

piernasnorespondían.—¿Si?—preguntó.—¿Kyle,estoyloca?Yomismavicómoteenterraban—ledije.Debíadeestarsoñandoaún.Sí,definitivamentedebíadetratarsedeun

sueño.—Camille,laotranoche…—¿Fuereal?—Preguntéespantada.Estabaseguradequeeraunsueño.—Losiento,miamor—dijoconpesarensuvoz—.Sientoquehayas

pensadoquehasperdidolacordura,oquecreasqueestoesunsueño.Soyreal,yestoyaquí.SoloqueyanosoyelKyledeantes.—¿Eres...queeresreal?—Pregunté.Mivozsonócasiagrito.Era tanguapo, tandulce, era tan atractivoy sensual…Kyle lo había

sidotodoparamí,yaunqueestuvieralocaélestabaahí,aunquefueraenmiimaginación.

—Camille,yo…En un momento creí ver un destello entre sus labios, y no dejé de

mirarlos hasta que lo peor que podía haber confirmado apareció denuevo:plateado,brillante,punzante…—Déjamemorderte,cariño.Necesitoalimentarme.—Medijodepronto

—.Ahorasoyunvampiro.—¡No!—respondígritandonuevamente.Me di la vuelta deprisa pero mis piernas estaban bloqueadas por el

miedoyperdíelequilibrio,cayendodebrucescontraelsuelo.Meaterrabanlosvampiros,meaterrabanenimágenes,envideosyen

disfraces,Kylelosabía,nopodríaestarhaciéndomeestosifuerareal.En ese momento se abalanzó sobre mí, bloqueándome boca abajo

contraelsuelo.Sentísupesoligeroysuscolmillosfríosyafiladosenmiantebrazo. Quise gritar, quise gritar tan fuerte que se enterase toda laciudad,peroélcubriómibocaconlamanoqueteníalibre,haciendoquemigritosonaseahogado,casicomounaespeciedegruñido.

Algoentodoloqueestabapasandomehizodarmecuentadequenosetratabadeunsueño.Erareal.Kylesehabíaconvertidoenmimayortemor.Eraunodeesosmalditosmonstruosa losquehabíaodiadoentodassusformasycolores.Kyleeramienemigoy,apesardetodoloquelehabíaamadoahoraletemía.

Lamanoquecubríamibocaseguíasiendotansuavecomoentonces,perohabíaperdidotodoelcalorquetantomegustabayahoraerauntactofrío.—Noteharédaño,pequeña—ronroneóconsumelodiosavoz.¿Perocómonopretendíahacermedañocuandosusafiladoscolmillos

ibanaatravesarmelapielclavándosehastaelfondo?Cerrélosojospresadelpánicoydejéquehicieraloquequisiera,sin

pelear, de todosmodosdepoco iba a servirme si decidía deshacerse demí.

No quería escucharlo pero tampoco podía evitarlo, el asqueroso

sonidodesubocasuccionándome,bebiendodemí,sinsabercuándoibaadetenerseysiibaahacerlo.

Cuandolohizo,cuandoporfinsedetuvo,susojosestabanencendidosde placer, casi como años atrás, cuando deseaba estar conmigo y mebesaba en busca de algomás, solo que ésta vez ese «algomás» erami

sangre.Éleraundepredadoryyosupresa.Tanprontocomome liberócorríhastaelbañode lasegundaplanta.

Cerrélapuertaconelcerrojo,queriendopensarqueserviríadealgo,yfuia sentarme en el suelo, entre el bidet y el váter, como si la porcelanapudieracobijarmedesuhambre.Siquisieramássangresólotendríaqueecharabajolapuerta.

Tenía una fuerza descomunal, cuando sujetó mi brazo sentí comopodíahaberloaplastadocomosidemantequilla se tratase, encambio lohizo suave y aunque con firmeza. No me hizo daño con su agarre, encambiofueespantosoeldolorquesentícuandosuscolmillosatravesaronmipiellentamente,hincándoseelmúsculodemiantebrazo,yaunfuepeorcuandoapretóconurgenciamientras lamíalasangrequebrotabapor losenormesagujerosquemehabíahecho.

Loodié,odiéaKylecomonuncahabíaodiadoanadie,yletemía,asuvez,comonohetemidonuncaanadie.

Quintaparte:Esperéaqueamaneciera,aquelosrayosdesoldelmediodíaentrasen

a raudalespor laventana.Salícuandosupequeélnoestaríaahí.Porunmomentodeseé que se hubiera convertido en cenizas, que ese cuerpo alque tanto amé, al que tanto acaricié y besé hubiera desaparecido comodesaparece un cigarro consumido por el fuego, quedando de él solocenizas.

Caminé por la habitación en busca del vampiro, abrí las puertas delarmariodeparenpar,dejandoquelaluzdeldíabañasemiropa,siestabaahí se desharía como supuestamente hacían con la luz del sol. Kyle noestaba y no saber dónde demonios se había metido era aún peor quesaberloporahí.

Saquélamaletadedebajodelacamayvaciépartedelarmarioydeloscajones en ella, cogí mi pasaporte, mi identificación y el dinero queguardabaenelcajóndelacocina,bajoloscubiertos,ysalíatodaprisadelque,tiempoatrás,fuenuestrohogar.

Queríahuir.Necesitabahuir.Necesitaba alejarme lo que pudiera de él mientras fuese de día, al

llegarlanochequizásvendríaapormás,ypreferíamoriravercomoelque fue el amor de mi vida se alimentaba de mí como un perrohambriento.

Estaba atardeciendo. Maldita sea. Salí demasiado tarde del baño y

ahora estaba atardeciendo. Tomé un taxi que me llevó a la estación detrenes. ¿Sería un tren lo bastante rápido para que Kyle no pudieraseguirme?

Al llegar al hotel, varias horas después de haber salido, ya era

completamentedenoche.Pasabandelasdoce.Pedílahabitacióndelpisomás alto que tuvieran. Quería asegurarme de que no podrían llegarfácilmente,niél,niningúnotrovampiro.

Revisébientodaslasventanasycerrojos.Revisélosarmariosybajolacama.Apuestoaqueenesemomentodebíparecerunaparanoica,peroera eso omorir presa de los colmillos de un vampiro y, sinceramente,preferíaparecerunachiflada.

Cuandocomprobétodominuciosamenteentréenelbaño,abríelaguacalienteyllenélabañera.Despuésdedesnudarmemeintrodujeenelaguahirviendo. Siempreme gustó el aguamuy, muy caliente. Contemplémimagulladobrazo.LosagujerosdelmordiscodeKylesehabíanperfiladocondoscírculosmoradosquemedolíanbastanteyqueardíanencontactoconelagua.

Cerrélosojosencompletorelax,sintiéndomeasalvocompletamente.Kylenosabíadóndeestabaytodoestabaperfectamentecerrado.

¡Unmomento!¿Todo?Malditasea.Nohabíacomprobadolaventanadelotrobaño.Mepuseenpiea todaprisa,mecubrí conel albornozy, al salirdel

cuarto de baño ahí estaba él:Kyle, tan hermoso como lo recordaba, tansumamenteatractivoyseductor,tan…vampiro,mirándomeconexpresióndedesapruebo.

De susmanos goteaba algo: sangre negruzca y apestosa y, almirarhacia el suelo encontré que había una masa viscosa retorciéndoseviolentamente, emitiendo unos sonidos temblorosos que no alcancé asabersierangritosorisas.—Maldita sea, Camille. No has comprobado la otra ventana —me

regañóconsumelodiosavoz.Sonabaenfadado,molesto,algoquenoalcanzabaaentender.Élestaba,

al igualqueesacosa,enmihabitación.Habíaentradosinpermiso igualqueesaotrahediondaasquerosidadquemanchabalaalfombra.

Yonorespondí,estabaaterrada,paralizadaporcompleto.¿Cómomehabíaencontrado?¿Cómohabíaentradoporlaventana?Estabaenunpisoveintitrés...

Caminé de espaldas hacia el baño para encerrarme de nuevo en suinterior, peroKyle fuemás rápido que yo. En lo que dura un parpadeo

corrióhacialapuertaylacerróparaquenopudieraentrar.—Podías haber muerto ésta noche —me dijo. Nuevamente su voz

sonaba a reprimenda, como si me estuviera regañando—. Éste… iba acomerte.Ibaamordertesincuidado,yachupartusangrehastanodejarnigota.—Yomirabalamasaviscosadelsuelo,quecadavezsevolvíamásnegra ymás pequeña—. ¿Me oyes?—Chasqueó los dedos frente amisojos—.Debessermáscuidadosa.

Kylecogiólacosadelsueloylalanzóporunaventana.—Vamos.Ayúdamealimpiaresto.—Pidióconnaturalidad,comosilo

queacababadepasarfueradelomáshabitual,comositenerunvampiroen el dormitorio fuera lo más normal del mundo. Yo aún no habíaconseguidoreaccionaraverloenlahabitaciónyélyaestabafrotandoesacosadelamoqueta—.¿Estássorda?—Alzólavoz,sobresaltándome.

No lo pude evitar, me agaché en el suelo intentando no tiritar ycomencéallorar,desesperadaporsalirdeestapesadillaenlaquenosabíacómohabíaentrado.—Sivas aponerte así ve a la camayno estorbes—dijo conun tono

hoscoquejamásanteshabíaoído.Gateéhastalacamaperoentoncescalculéladistanciahastalapuertay

corríparasalirdelahabitación.Kyle,comounosminutosantes,fuemásrápidoqueyo.Corrióhastalapuertaysepusoanteella,sinpoderloevitarchoqué con él. Su aroma seguía siendo el mismo, sus ojos, sus labios,todoélparecíaserelmismo.—Tengo curiosidad,Camille. ¿Qué piensas hacer después de salir así

vestida?—dijoconvozrudaseñalandoelalbornoz.—Porfavor,nomemates—pedícasienruego.Laslágrimassalíandemisojossinquepudieraencontrarlaformade

detenerlas.Letemía.Leteníapánico,mehabíamordidolanocheanteriorysabíaloquedolíasermordidaporunvampiro,noqueríasaberloqueeramoriramanosdeuno.

Kyle sujetó me sujetó por el brazo y me arrastró hasta la cama,esquivando la horriblemancha del suelo.Aún tenía lasmanos húmedasconesacosanegrayapestosa.Melanzócontraelcolchón,contraelqueno pude evitar caer. El albornoz se abrió ligeramente por la parte dearriba,dejandomediodescubiertounpecho,Kylelomiróunossegundosantesdeapartarseycontinuarlimpiandolamoqueta.—¿Porquéhasvuelto?¿Porquéteníasquevenirapormí?—pregunté.

Sabíaquemeibaamatar,queríaalmenossabereso.—Llevo a tu lado, cuidando de ti, desde que morí. Aquel tipo que

llevasteanuestracasaeseljefedeunodelosmuchosclanesqueabundanenlaciudad.Ibaamatarte.—dijosinmirarme.Frotabavigorosamenteelrodal oscuro ymaloliente—.Era un vampiro y quería alimentarse de tihastadejarteseca.—¿Porqué?—dijenerviosa.—¿Porqué…qué?—preguntóretorico,clavandosumiradaenmí.—¿Porquétuvistequevolver,Kyle?¿Nopodíassimplementedejarque

losuperase?—estabamolestayasustada.DeprontoalguienllamóalapuertayKyledesaparecióalavelocidad

delaluz,nosinantescolocarmimaletasobrelamanchaparaocultarla.Me acerqué a la puerta, agradeciendo internamente que hubieran

espantadoalvampiroquemeacechaba.—Buenasnoches,señoritaBrooks.Lamentomolestarlaaestahora.Nos

haninformadodequehanescuchadogritosensuhabitación…¿Estáustedbien?—¿Bien?Sí,claroquesí.Porsupuesto…Losgritosquehayanpodido

oírnoeranmíos,yoestabadándomeunbaño…—Lamento entonces la interrupción, discúlpeme... —dijo antes de

apartarsedelapuertayalejarseporelpasillo.Al cerrar la puerta el vampiro estaba ahí, de pie, justo frente a mí,

mirándomecomotantasotrasveceslohabíahecho.Diunpardepasoshaciaatrás,nopodíaevitarquemehicieratemblar,

que me hiciera sentir el corazón palpitando en el cuello y en los dosagujerosdemibrazo,alparecernopodíahacerquedesapareciera,peropreferíanoverlo.

En menos de un parpadeo me empujó hasta la cama y se colocóencimademí,estirándomesobreelcolchón.—Quizás tú lo hubieras superado, pero dime, ¿Cómo podía yo

apartarmedeti?Camille, tequierodemasiado.Nuncaenmividaquiseanadie como a ti y ahora ese sentimiento esmás fuerte que nunca.—Medijo,acariciandolapieldemipechodesnudoconsumanofríaysucia.

Superápidoqueesaeralarespuestaalapreguntaquelehabíahechojustoantesdequeelchicodelhotelllamasealapuerta.

Lo aparté con asco yme senté en la cama sinmirarlo, ajustando elalbornozparaquenomemirase.

—¿Estásmuerto?—lepreguntémirandolamaletaquecubríalamanchadelsuelo.

Mequería,esoera,almenos,loquehabíadicho.—No.Perotampocoestoyvivo.—¿Puedes sentir? ¿Sientes dolor o miedo? —pregunté desviando la

vistahaciaél.—Porsupuesto.Simegolpeassientodolor,yhesentidodolorviendo

cómo te torturabas desde que «morí». Miedo… tengo miedo de que tehagandañodesdequesoyasí,desdequenopuedevolveraserloqueera.

Lo miraba pero no podía creerlo, tenía ahí a la persona másimportante de toda mi vida, tenía ahí a mi novio, al hombre que tantohabíadeseadovolveraverynopodíarechazarloaunquequisiera.Aunquemi cabeza me pidiera a gritos que me alejase, mi corazón estabaacelerado,nosoloporelmiedo,sinoporsumerapresencia.—Kyle,¿vasamatarme?—lepreguntémirándolealosojos.Élnorespondiódeinmediato.Seacercóy,aunqueintentéapartarme,

mebesóconesapasiónyesedeseoquetantasytantasveceshabíasentido.Simplementenopuderesistirme.—Preferiría morir cien veces antes que hacerte daño —me dijo,

mirándomealosojos.Aquellosojosyanoteníanelbrillodecuandoestabanvivos.Elcolor

pardoquelosllenabansehabíaconvertidoenunaespeciedegrisazulón.Suaspectotampocoeracienporcientoigual,sucabellocastañotambiénsehabíavueltoligeramenteplateado,ysupiel…—Me mordiste, Kyle. Me hiciste daño —le dije mostrándole los

agujerosdemibrazo.—Cariño, ¿quieres que me quede contigo tanto como yo quiero

quedarme?—Preguntódepronto.Sumiradapareció albergar la calidezdelpasado—.Simedicesque sí tendréquehacer esodevezencuandoparapodervivir.

No estaba dispuesta a tener un vampiro conmigo, de ninguna de lasmaneras.Peroél…éllohabíasidotodoparamí.Todo.Meaterraba,noloiba a negar. Me daba un miedo atroz lo que era. Sin embargo asentí.Prefería tenerloconmigofueseenlaformaquefueseantesquevolveraperderle.—Kyle...enGrecia,conaquellachica…¿Erastú?—élasintió,besando

lapalmademimano.

—Necesitoalimentarme…He intentadonohacerlo, inclusohe tratadode beber de gatos y perros. Peromedebilito tanto comopara no podermovermeyasínopodíaprotegerteniestarcontigo—seexcusó—.Tratéde permanecer lejos de ti. Después de verte intentarlo con tantavehemencia pensé que lo conseguirías, que te recuperarías y meolvidarías. No pretendía volver. Iba a mantenerme lejos de ti, para noseguirhaciéndotelodifícil.CuandofuisteaGreciatambiényolohice,conintención de quedarme allí, pero aquel día, cuando nos encontramos defrente, la forma en la que me miraste... fue más doloroso que habermuerto.Nopuedomantenermealejadodeti.—Sabíasquemeaterranlosvampiros…—acusé.—Por esomemantuveoculto, cariño.Por esomeescondíade ti.Por

eso no podía abrazarte cuandome llamabas tan desgarradoramente. Poresonopodíabesartecuandobesabasmiscosas,ollorabasdesconsolada.Poreso.Porquesécuántoteaterran,yloúltimoquequieroenelmundoesquemetengasmiedo.

No dijo más, me tendió sobre la cama y se estiró a mi lado,acurrucándomecontrasufriocuerpo.Debíareconocerquedentrodemimiedo, dentro de ese sentimiento de horror que había en mi interior,tambiénhabíaalgoinexplicable.YonuncahabíadejadodequereraKyleyahoraestabaahí...

 Cuando amaneció él no estaba a mi lado. Supuse que no podría

soportarlaluzdelsolensupiel.Lamanchadelsuelohabíadesaparecido,Kyledebíahaberlalimpiado

enalgúnmomentoentrequemedormíymedesperté.Preparé lamaleta y, después de un desayuno ligero, tomé el tren de

regresoacasaconunaextrañasensacióndefelicidad.

Sextaparte:Cuando el tren sedetuvo era, comoel día anterior,másde lamedia

noche.Éstaveznoteníamiedo,sabíaquedesdealgunaparteKyleestabavigilandoquenomepasasenada.Adiferenciadeldíaanteriornocogíuntaxi. Tenía prisa por volver a casa, donde, seguramente él estaríaesperando por mí, pero necesitaba caminar, entender todo lo que habíapasadoensolodosnochesyenelsentimientorealquehabíaenmipecho.Debía analizar detalladamente lo que era Kyle y el riesgo que llevabatenerlo a mi lado alimentándose de mi sangre.Me mordería de vez encuandoparapodercomer,melohabíadejadoclaropero...¿habríaalgunaforma menos dolorosa de ayudarle? Aunque intentase pensar en esascosas,mipropianecesidaddeverlemellevabaaircadavezmásdeprisa,arrastrando a mis espaldas, la maleta que horas atrás había estadocubriendoelrestodeunodeellos.

Un pensamiento extraño cruzó mi mente en ese momento: ¿habríamatado Kyle al hombre que llevé a casa? Y, casi como si lo hubieraatraídoconmipensamiento,aparecióesetipofrenteamí.Teníaelmismoaspecto chulesco que tenía cuando lo vi aquel día. Su ropa estaba sucia,comosihubieraestadoretozandoporelsuelo,peroaunasíseguíasiendoguapo.—Vaya,vaya...Peromiraloquehatraídoelgato...¿Teacuerdasdemí?La forma en la que lo había dichome dio escalofríos y recordé de

inmediatoqueKylemehabíadicholanocheanteriorquetambiéneraunvampiroyquequeríamatarme.Tratédepasarporsuladosinresponderle,peroagarrómibrazocontantafuerzaquepudenotarcomosusafiladasuñasatravesabanlaropayseclavabanenmipiel.

Susojossevolvieronrojizosylasonrisamalévolaquehabíapuesto

cuandoaspiróelaireenesemomentomedejóparalizadaporelmiedo.—Vayamosadarunpaseíto.—¡No!—Grité.Susdedosseciñeronaúnmásfuertealrededordemibrazoy,cuando

tiródemímedesmayéporculpadelmiedoydeldolor.Al despertar no sabía dónde estaba.Me sentía mareada y adolorida,

peromásqueeso,asustada.Mimaletanoestabaconmigoymibolsohabíadesaparecido.Teníaunintensoescozorelbrazoizquierdoporlasuñasdelvampiro y un dolor insoportable en la clavícula, pensé que por algúngolpe,peroaltocarmeparaversiestabahinchadonotéunagujero.Conelpulsotemblorosobusquéunsegundoagujero,yestenotardóenaparecer.Mehabíanmordido.

Dudéunmomento sigritaronohacerlo.Si estabaenesehabitáculoporque alguien me había rescatado corría el peligro de alertar a miagresor,encambio,sinolohacíayeraelmismotipoelquemeteníaahíencerrada, perdería la oportunidad de que alguienme rescatase. Pero lapuerta se abrió, y el vampiro entró en el almacén arremangándose lacamisahasta los codosy sonriendo con lamismamalicia con la que lohacealguienqueestáapuntodecometerunaperversión.—Ahora te vas a quedar quietecita o te haré tanto daño que pedirás a

gritosquetemateconmispropiasmanos.Yonopuderesponder.Nopudemásqueapretarmiespaldacontrala

paredysentircomoelmiedovolvíaaparalizarme.Se acercó a mi mientras aflojaba el cinturón de cuero marrón que

decorabasuspantalonesycuandollegóalrincónenelqueestabatiródemí,lanzándomeporelairehastaunamesadebillarquehabíaenelotroextremodelahabitación.Sentícomosemerompíatodoelcuerpo,peronoemitíniunsolosonido.

Rasgóconsusafiladasuñaslatelademispantalones,alcanzándomelapielyactoseguidomearrancólaprenda.Tratédesujetarmiropainteriorparaquenohicieraloqueeraevidentequepretendía,peroderepentealgolehizodetenerse.Miróhacialapuertacomosipudieraveratravésdelamaderayjustoeneseinstanteéstacayóalsuelotrasungolpe.

Jamás,entodamivida,mehabíaalegradotantodeveraKyle.Llevabalasmanosylaropaensangrentadas,ysusojosbrillabancon

unairepeligrosoquenuncaanteshabíavistoenellos.—¿Estásbien?—preguntósinmirarme,yoasentítratandodecubrirme

comopodía—.Límpiateesasangre,atraerásmás.Kyle tenía lavistaclavadaenelotrovampiroyambossemovíande

forma amenazante. En un momento, sin que pudiera decir cómo habíapasado,todoenaquelalmacénempezóacaersealsuelo.Habíagruñidos,siseos, había sonidos de ropa rasguñándose, todo en medio de unremolinodelquesalpicabasangremanchándolotodo.Ydeprontotodosedetuvo.

Elcuerpodelotrovampirocayóinertealsueloy,sinquepudieraverquéeraloquelehabíahechoKyle,seacercóytiródemí.—¡Espera!—ledijeantesdesalirdelpubenelqueabsolutamentetodos

estabanmuertos—.Miracomomehadejado,nopuedoirporahíasí...—Notevaavernadie.Rodeómi cintura con una fuerza que no había notado antes en él y

corrimosaunavelocidadincreíblederegresoacasa.AldetenernosenlapuertaKylesenegóaentrar.—¿Quépasa?¿Porquéteparas?—Lo siento, Camille. Siento mucho lo que ha pasado. —Sus dedos

acariciaronsuavementeelbordedemiclavículaizquierda,justodóndeelotro vampiro había clavado sus afilados colmillos—. Te prometo quenuncamásvolveráapasaresto.Teprometoquenuncamástendrásnadaqueverconmonstruoscomoyo...—¿Quéquieresdecir?—Quierodecirquemevoy.Quedesaparezco.Aquellocayósobremícomoun jarrodeaguafría.¿Medejaba?No.

Menegabaaaceptarlo.Sufríenormementecuandolocreímuerto,sufríalsaber en lo que se había convertido y, después de haberlo aceptadomenegabaaquemedejase.Otro asqueroso chupasangreme había atacado, había estado a punto dequitarmelavidaymehabíadejadomarcasquepermaneceríanenmipielmientras viviera, pero aquello no era culpa deKyle. No podía dejarmeporqueotrovampiromehubieraatacado.—¿Medejas?¿Así,sinmás?—Nopuedopermitirqueestésenpeligrootravez.—Simedejas,mañanamismoiréaotrobarenbuscadevampiros.Ysi

noencuentroningunoprobarésuerteenotro,yluegoenotro,yalfinal,conseguiréquemematen.Porquequizástusiseascapazdevivirsinmí,peroyonosoycapazdehacerlosinti.

De repente Kyle llevó las manos a mis hombros, apretándolos confuerza.Meempujóhastalapared,detrásdelapuertadelaentrada,llevósubocahastamicuelloypinchóligeramente.—¿Es esto lo que quieres? —preguntó, hundiendo los colmillos un

poco más. Dolía, dolía espantosamente, pero no respondí—. ¿Te hepreguntadoquesiesestoloque...?

Ya no dejé que dijera nadamás. Tomé su cara entre lasmanos y lebesé, beso que devolvió tan intensamente que casi me hace perder lacordura.—Nuncavuelvasapronunciarlamuerte—murmuróconsubocaenla

mía.Pudenotarsuscolmillosrozándomeloslabios.—Ytúnovuelvasadecirjamásquemedejarás.—Nolovolveréadecir.Ahoravamosacuraresasheridas.Por primera vez después de dosmeses, por fin me sentía viva. Por

primeravezdespuésdeaquelentierromesentí felizdevolveracasa.Ypor primera vez después de dosmeses pensé que el futuro no era algooscuroyamargodondesolomeesperabaangustiaydolor.

DesdequeKylevolvióamividaesperécadadíaaquecayeralanocheparavolveraverlo.Yconlasestrellasllegabaél,consusabrazos,consusbesosyconsusincreíblesnochesdepasión.

Era extraño, jamás hubiera pensado que desearía ver a un vampiro,que le ofrecería mi cuello para que bebiera de mí... Los había odiadodesdequeteníausoderazón,ynuncalogréentendercomoalguienpodíallegaraenamorarsedeunpersonajequesealimentadesangre,desangrehumana,noentrabaenmicabezaquealguienpudieraenamorarsedeunmuerto,deunseralquenolelateelcorazón,dealgocuyocuerpoesfríocomo la muerte... Pero ahora era yo quién debía cuestionar sus gustos:estaba total, completa y perdidamente enamorada de Kyle, aunque enrealidadnoloviesecomoaunvampiro,sinomásbiencomoaquienfuetiempoatrás:minovio,miamante,mitodo.

MellamoCamilleBrooksyéstaeslahistoriadecómoeldestinome

robó lo quemás amaba yme lo devolvió siendo lo quemás temía: unvampiro.