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Universidad Autónoma de San Luis Potosí
TESIS
Coordinación de Ciencias Sociales y Humanidades
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIATURA EN HISTORIA
PRESENTA
Dirig ida por Dr. Ramón Alejandro Montoya
San Luis PotosÍ, S .L.P. Mayo 2()()X
Coordinación de Ciencias Sociales y Humanidades
EGRESADO: SANCHEZ BANDA JOS E HUGO
TITULO DE TESIS:
l I
Por la presente tenemos a bien comunicar a usted que, después de revisar el trabajo cuyo título aparece al margen, cada uno de nosotros, miembros del Comité de Tesis, emitimos nuestro dictamen aprobatorio, considerando que dicho trabajo reúne los requisitos académicos necesarios para presentar el examen profesional correspondiente.
ATENTAMENTE "SIEMPRE AUTÓNOMA, POR MI PATRIA EDUCARÉ"
San Luis Potosí, S.L.P. a 23 de Mayo de 2008.
Nombre de los asesores Firma de aceptación del trabajo escrito.
Clave 1 0 0 /75
Generación .2...() D3.
Año (ingreso-egreso)
;;l... () () 3. .- ;J.. t) G l
IC/ El Alumno O Secretaria Académica CCSyH IC/ Depto. Control Escolar CCSyH E'::7 Coordinación de Licenciatura
Fecha
jj
Agradezco de todo corazón a mis padres, hermanos y a mí novia por darme s iempre
su apoyo incondicional. De igual forma al Dr. Montoya por aconsejarme a lo largo
de toda la investigación, a Materazzi y Hylian por su ayuda a la hora de hacer los
mapas, a los funcionarios de la presente y anterior admini stración munic ipal de
Cerritos por permitirme e l acceso al archivo, a los sobrevivientes del periodo
revo lucionario por compartir conmigo aquellos temores y hambres, a la Universidad
por abrir la carera de historia y a todos los que colaboraron conmigo en este
proyecto. Fi na lm ente quiero compartir es te logro con Bonifac io Banda Martínez
"papá boni" y decirle que aqu í triunfo la Revoluci ón.
"S iempre Autónoma, por mi Patria Educa ré"
111
Contenido
Página Introducción 1
Capítulo 1. Cerri tos a princ ipios de l s iglo XX 16
1.1 Antecedentes hi stóricos . 16
1.2 Economía loca l. 22
I.3 La sociedad cerritense. 3 1
l A El contexto estata l potos ino. 45
Capítulo 11. La Revo lución Mexicana en e l Municipio de Cerritos, 19 10-1 920. Una rev isión. 52
I1 .1 La primera expres ión de la , lucha: "El maderi smo" 52
11.2 E l surgimiento y ascenso de los alzados: "El constituc iona li smo" 65
JI .3 Los intereses de partido: La ruptura de los revo lucionarios . 88
HA Los últimos años de la lucha : "El carrancismo" 96
Capítulo 111. Los sa ldos de la lucha armada. 11 3
m .l La política y las armas. 11 3
m .2 E l impacto de la lucha en los sectores soc ia les. 127
HI.3 El abuso de l poder mili ta r (rebeldes y federa les). 143
Conclusión. 155
Entrevistas, fu entes y bibliografía. 164
• I V
Bibliografía y fuentes. 164
Anexos 169 Índice de Cuadros.
Cuadro 1. Uso del suelo en Cerritos, 1912. 28
Cuadro 2.
• Producción Agrícola en Cerritos, 191 2. 28
Cuadro 3. Población del Part ido de Cerritos, S.L.P. 32
Cuadro 4. Ocupaciones en el Municipio de Cerritos, 1900. 34
Cuadro 5. Los Rurales del Municipio de Cerritos. 42
Cuadro 6. Nomina de autoridades para el año de 1910. 54
• Cuadro 7. Fi liación ideo lógica y Jefes Políticos de l Partido de Cerritos durante e l año de 1911 y 1912. 59
Cuadro 8. Pre fectos re giona le en e l Partido deCerritosen 191 3- 191 4. 70
Cuadro 9. Ayuntamient o Constituc ional de Cerr itos. de I 5/Feb/ 19 18-3 1/Dic/ 19 19. 105
Cuadro 10. Lista de morosos de la Administración
• Subalterna de Cerritos. 109
Cuadro 11 . Personas que ex igieron prestamos forzosos a Crecencio Nava. 118
Índ ice de Figuras.
Figura l . Ubicación del Municipio de Cerritos en e l
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• v
Estado de San Luis Potosí. 16
Figura 2. Estación Cerritos. ca 1900. 23
Figura 3. Partido de Cerritos, San Luis Potosí. 24
ti Figura 4. Poblaciones del Municipio de Cerritos 1910. 26
Figura 5. Mancha Urbana de Cerritos en 1920. 33
Figura 6. Partidos en e l Estado de San Luis Potosí en 1912. 51
Figura 7. Clase política cerritense. ca 1912. 61
Figura 8. La Herradura. 76
Figura 9. De izquierda a derecha vestidos de civi les Adalberto y Alejandrino de Ávila. 85
Figura 10. Funerales de l Gral. Adalberto de Ávila en Cerritos, San Lufs PotosÍ. 94
Figura 1 1. Revoluc ionarios cerrit enses de fi 1 iac ión const itucional ista. 119
Figura 12 .
• Defunciones de 1910 a 1920 en e l Municipio de Cerritos. 137
Figura 13. División de Cerritos en Cuarteles en 19 J 8. 14 1
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INTRODUCCIÓN·
Esta investigación pretende ser una revisión de los hechos históricos ocurridos entre 19 10
Y 1920 en el Municipio de Cerritos, San Lui s Potosí, en donde replantearemos el
conocimiento previo acerca de la Revolución Mexicana en la localidad . Este movimiento
del pasado mexicano ha estimulado el trabajo hi storiográfico desde diferente ángulo y
perspectivas, que han venido a incrementar el conocimiento de esa época.
La Revolución fue un evento que trastocó los cimientos de la sociedad, ya que
provocó que las estructuras políticas, económicas y sociales entraran en una severa cri sis.
Esta circunstancia desencadenó una lucha por el poder a través de enfrentamientos
armados que se prolongaron a lo largo de una década.
El municipio cerritense estuvo inmerso en el fervor que despertó el confli cto
social , ya que desde un principio se presentaron pugnas al interior de la oc iedad que
dieron pie a la conformación de los bandos que tuvieron participación en el con fl icto. Es
decir, que muchos procesos que se verificaron en la escala nacional tuvieron u
representac ión en la es fera loca l. Si n embargo, alguna problemática se expresaron de
acuerdo con las circunstancias parti cul ares de la oc iedad loca l. Por lo tan to. es necesa ri o
abordar al objeto de estudio desde diferentes ámbitos (local, regional y nac ional), pue to
que nos permitirá entender las expresiones de percepción del problema.
Para desarro llar la investi gación utilizamos las aportaciones de lo planteamiento
tradicionales, as í como de los revisionistas, I que son las principales teorías exp l icativas
que sobre la Revolución se han producido . Cuando alguno de los modelos interpretati vos
no se ajustaron a nuestros objeti vos tuvimos que ex plorar otros camino que nos
permitieran comprender y explicar el movimiento revolucionario.
I Barrón, Luis. Historias de la Revolución mexicana. México, CIDE-FCE, 2004. pp. 27-4 1.
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La sociedad cerritence hasta hoy día conserva en su memoria el recuerdo de tan
trascendente acontecimiento puesto que muchas personas de este municipio han tenido
una conversación en donde se da cuenta de noticias de lo que este episodio representó en
el pasado local.
En la memoria colectiva de los habitantes existen ideas muy vagas sobre e te
movimiento social, que son sobre todo nociones de tipo general, como el sufrimiento, el
hambre, la carestía, los excesos de los soldados, los éxodos, que de cierta manera e han
conservado como los elementos recurrentes, y con los cuales estamos familiarizados desde
hace muchos años.
En estas circunstancias se inscribe nuestro primer acercamiento a la Revolución ,
adquirimos las nociones básicas a través de anécdotas que nos transmiti eron los que
fueron testi gos del conflicto armado. Ya fuese por personas que tuvieron una participación
directa o bien porque vivieron las consecuenci as que acarreó la lucha armada .
Por medio de la recopilación de relatos tuvimos acce o a un problema tan amplio
que en nuestros primeros pasos del proceso de in vesti gac ión no alcanzábamo a
vislumbrar en su justa dimensión. debido a que nuestro conocimiento se limitaba a la
narración de los principales sucesos militares y a las carestías de la época.
El conocimiento que habíamos adquirido hasta entonces acerca de la Revolución
en el Municipio de Cerritos, San Luis Potosí no no dejaba sati sfecho . n entido
contrario, esta circunstancia dio pie a plantearnos preguntas que buscaban comprender de
una manera más integral el problema. Un ejemplo de lo anterior fuero n los
cuestionamientos sigui entes: ¿Por qué en err itos se reprodujo la Revo lución Mexicana?
¿Cómo se manifestaron los diferentes sucesos? ¿Cuáles fueron los escenarios de la lu ha?
¿Cuál fue la periodización del conflicto? y ¿Quiénes participaron? Estas interrogante nos
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llevaron a intentar llenar el vacío de la historiografia local o cuando menos dar
explicaciones a preguntas igualmente sugerentes.
Estamos concientes que los sucesos que trajo el movimiento revolucionari o han
sido abordados desde la óptica nacional. Por esto hoy en día lo que mejor se conoce
entorno a la Revolución en el municipio cerritense es en términos mu y generale . Debido
a esta situación la esfera del conocimiento es reducida y la información es limitada.
Por lo anterior también surgió el interés por inclinarnos a investi gar e l fenómeno
de la Revolución Mexicana en lo que fue el Partido de Cerritos,2 (hoy comprende e l
distrito judicial), hecho histórico que ha sido abordado de una manera mu y superfi cial.
Las acciones revolucionarias constituyen un importante epi odi o de la hi tori a
mex icana, ya que afectó a la mayoría del territorio nac ional y que trajo cambios obre tod
de carácter político, económico y social, debido a que terminó con una di ctadura d má
de 30 años y modifi có la élite que detentaban el poder; que además hi zo entrar en cri si a l
sistema de tenencia de la tierra "hac iendas"; que se promul gó una ca rta magna y que de de
luego el municipio no fue ajeno a estos acontecimientos.
En el presente trabajo nos enfocare mos prim ramente en una revl ión de lo
sucesos que se registraron antes del estallido social en el área rural y en la cabec fa
municipal. Posteriormente trataremos con mayor énfasis los hechos ocurridos en la década
revo lucionaria de 1910 a 1920, en espac ial lo referente a la v ida polí tica, económ ica y
socia l. En menor medida también se retomaron algunas de las principale problemáti ca
que resultaron de la lucha arm ada. Para dar cuenta de lo anterior fu e parte fundamental la
reco lecc ión de in fo rmac ión en los archivos civ il es, con lo trabajos monográfico . a l igual
que con la hemerografia, las colecciones particulares y también la histori a oral.
: AHESLP. Leyes y decretos. Vol. 1855-1863.
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La disponibilidad de información sobre la Revolución Mexicana en Cerritos, fue el
elemento que dio la perspectiva de esta investigación hacia un carácter regional , en donde
lo municipal se constituyó en el escenario principal de nuestra investi gac ión. Por lo cua l,
los archivos locales se convirtieron en la fuente vital de información para la
• reconstrucción de este proceso hi tóri co, sin soslayar ni dejar de lado las accione que e
verificaron en los ámbitos estatal y nacional.
Para vislumbrar un panorama social , económico y político de la época fue
necesario considerar la consulta de documentos contemporáneos al conflicto soc ial , es
decir, aquella información pública o privada que nos habla de las primeras décadas del
siglo XX y que se encuentra básicamente en acervos públicos como el Archivo Histórico
• del Estado de San Luis Potosí (AHESLP), el Archivo Municipal de erritos (AM ),
además de colecciones privadas que contienen correspondencia y foto grafías .
En el Archivo Históri co del Estado la información al respecto fue limitada pero
muy valiosa, ya que, por ejemplo, se encontró principalmente informe que el muni ipi
cerritense rendía a la Secretaria de Gobierno del estado y algunas demanda tramitadas en
los juzgados de la capi tal potosina . I
En tanto, en el Archivo Municipal de Cerritos ubicado en el almacén municipal la
• situación fue distinta, ya que lo encontramos completamente desordenado, en unas cuantas
cajas y arrinconado, al igual que refacc iones de maquinaria inservibl es, y demás art efactos
propios de la gestión municipal. Encontramos información importante como demandas
civiles, movimientos demográficos y los acuerdos de la autoridad local.
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En este acervo local localizamos un documento en el que se solicitó a la Secretaría
de Gobierno del Estado la autorización de un gasto para poner en orden el archi vo . n
plena Revolución en el año de 1914, el archivo de la Alcaldía egunda fue incendiado por
revolucionarios.4 Suerte parecida corrieron los libros de hipotecas y de entencia del
Registro Público de la Propiedad.5 Asimismo, un año después, el Lic. Ped ro Dimas qui én
fuera Juez de Letras durante el gobierno villista en el partido local se " . . . llevó los
Códigos, el Protocolo, el Registro Público, el sello y todos los negocios civi le y
criminales que estaban en giro . . ," ,6
La revisión bibliográfica, permitió acercamos a las propuestas que e han e crito
para explicar la Revolución Mexicana, por la abundancia de obras al re pecto fue
indispensable seleccionar los títulos más representativos con el fin de facilitar el aná li I y
comprensión de los planteamientos al respecto.
De esta manera, se revisó la información bibliográ fi ca producida de manera
general. Este tema ha sido abordado recientemente por infinidad de autor s pero en e ll o
sobresalen los hi storiadores de ori gen extranj ero quienes han propuesto línea dc
investigación novedosas destacando en e te ren glón las obras de Alan Kni ghl (1 986).
Francois-Xavier Guerra (1985), John Hart (1987) Y Hans Werner Tob ler (1984) .
En tanto, la bibliografia de alcance estatal es limitada con respecto a la an terior,
aunque en los últimos 20 años la producción al respecto crec ió en cantidad y cali dad,
producida tanto por especialistas extranjeros como por nac ionales. Razón que ha
permitido que hoy en día se conozcan más aspectos sobre el período revolucionario en e l
3 AMCSLP. lPC. 30 de noviembre de 1908. 4 AMCSLP, lPC. Juicio de intestado de Antonino Oh'era, núm. 44. lPI. núm . 265, \\ de julio de 1921. 5 AMCSLP. JPI. Registro Público de la Propiedad, 15 de octubre de 1929 6 AMCSLP. JPI. Borrador de comunicaciones 1916, núm. 13.
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estado de San Luis PotosÍ. Sobresalen en este tenor los trabajos de Romana Falcón (1984),
Dudley Ankerson (1984) y Victoria Lerner ( 1989).
Por último, en la escala local o municipal no existen investigaciones específicas de
la Revolución Mexicana o cuando menos que aborden los primeros años del siglo XX
cerritense. Lo que encontramos en este apartado fueron varias monografías municipales y
autobiografías que refirieren poco acerca del movimiento armado. Entre los croni stas que
han escrito sobre este periodo sobresalen autores locales como Donato Rodríguez y José
Alfredo Vi llegas, además de los potosinos José Francisco Pedraza ( 1993) Y Rafael
Montejano (1998), quienes plasmaron de diferente manera el pasado de Cerrito .
A su vez, se utilizó a la historia oral como un med io de la recon trucción del
pasado del municipio, ya que la población conserva en el imaginario co lectivo alguno de
los sucesos históricos de la Revolución ; la limitante que encontramos· para hacer el e tudio
fue la escasez de testigos. A pe ar de e ta condic ión, se realizaron entrevi stas a persona
avecindadas en algunos sitios del municipio, a los cuales confiamo la tarea de relatores de
la época ya que fueron capaces de recordar algunos epi odios de aquell os años.
En cuanto a la hi stori ografía de la Revo lución Mexicana en genera l. ex isten dos
modelos interpretativos que dominan el abanico de las investigaciones, estos on : el
tradicional , que sostiene que estos acontecimientos históricos cambiaron radica lmente el
orden establecido, que quiénes la reali zaron y beneficiaron fueron los ectore má
desprotegidos como los campesinos, mineros y obreros, por lo cual esta posición e inclina
por la hi storia militar y plantea que el movimiento fue popular y agrario. Por otro lado, lo
seguidores de la corriente rev isioni sta op inan que la lucha no supuso un cambi o tajante en
el orden político, económico y social, si no mejor dicho una erie de transformacion e
limitadas en estas estructuras de la sociedad, y que quiénes organizaron y lideraron el
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movimiento fueron fundamentalmente sectores medios de la sociedad que habían sido
relegados de los principales puestos políticos.
En este orden de ideas podemos delimitar a la gran mayoría de trabajos que han
contribuido a enriquecer la historiografí~ de este episodio hi stórico mexicano, aunque en
las últimas dos décadas se ha superado los desacuerdos teórico-metodológicos que 0 10
estimularon la proliferación de estudios tomando en cuenta una perspectiva.
Una de las aportaciones más interesantes y que se ha convertido en obra clásica
dentro de la historiografía de este periodo histórico es La Revolución Mexicana del
historiador inglés Alan Knight publicada originalmente en 1986. Su obra adopta una
posición intermedia entre la escuela tradicional y revisionista aunque manifiesta cierta
preferencia por la primera.
Knight expresa que mientras el maderismo fue predominantemen te urbano, la
Revolución fue rura1. 7 Es decir, el apoyo que recibió Francisco l. Madero fue
principalmente de líderes opositores al gobierno de Díaz que res idían en las ciudades,
mientras que el constitucionalismo obtuvo el respaldo de dirigentes que provenían
principalmente de los sectores rurales y desprotegidos, aq uell os que no habían tenido
participación en la política nacional y que con su intervención hicieron posible el triunfo
de los revolucionarios. Además, Knight sostiene que el conflicto surgió por razones
relacionadas con la autonomía local y por asuntos que tenían que ver con la tierra .
Por último, este autor plantea que la Revolución fue un movimien to más que nad a
popular y agrario, por sus orígenes así como por los objetivos que a corto y med iano plazo
se persiguieron. Si bien es c ierto que la Constitución dio respuesta a muchas de las
7 Knight, AJan. La Revolución Mexicana del porfiriato al nuevo régimen constitucional. México, Grija lbo, 1996, Vol. 1, p. 109.
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demandas y reivindicaciones del conflicto, la mayoría de ellas quedaron sin resolver.
Asimismo, el experimento maderista no volvería a implementarse, pero algunas prácticas
peculiares del régimen porfirista seguirían presentes.
En el mismo sentido, se encuentra la obra del francés Franyois-Xavier Guerra
denominada México: del antiguo régimen a la Revolución (1985). s un amplio estudio de
las condiciones previas al levantamiento maderista que se fundamenta principalmente en
la escuela revisionista.
Guerra plantea que al interior de la facción porfirista en el poder había dos grupos
de liberales, el primero integrado por quienes lograron una posición por sus mérito
militares y los segundos, que se habían formado en el ámbito civil bás icamente como
diputados y desde donde radicalizaron sus posturas para mostrar su oposición política y
enseguida desataron un conflicto abierto en la Revolución .
El autor también sostiene que las disposiciones fundam entales de la onstituci ' n
Liberal de 1857 no eran respetadas por lo tanto " La política porfiri sta e tá[ba] má cerca ,
en los hechos del despotismo ilustrado" .8 Por lo tanto, la cri sis po lítica de 19 10 fu e un a
lucha contra la estructura política y económica, que se amparaba en las ideas li berales.
Por último, Guerra manifiesta que el Partido Liberal Mexicano (PLM) en su
inicios representó la defensa de los valores liberales, que después se transformó en
oposición abierta y crítica del s istema político, que derivó en un descontento oc ial, así
como en el manejo un lenguaje político homogéneo y que terminó ocasionando un vacío
de poder, que dio impulso al maderi smo.
También en este ámbito hi toriográ fi co , ubi camos la aportac ión de John Ma n
Hart titulada El México revolucionario: gestación y proceso de la Revolución Mexicana
8 Guerra, Franyois-Xavier. México: del antiguo régimen a la Revolución. México, FCE, 2000, Vol. 1, p. 336.
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(1987). Aquí se analiza y explica los diferentes sucesos que tuvieron lugar en la etapa
armada, desde una perspectiva del modelo revisionista.
Hart manifiesta que "La defensa de la soberanía y la economía de los regí mene
nacionales, estatales y locales de México fue la esencia de la Revolución soc ial de 19 10" ,9
puesto que el gobierno nacional fue incapaz de contener el avance extranjero en lo
diferentes espacios de la sociedad, lo que precipitó el enfrentamiento entre las élites y la
sociedad. El autor considera a la Revolución Mexicana como el primer movimiento del
tercer mundo contra la penetración y dominio económico de los Estados Unido .
Asimismo, plantea que el levantamiento armado de la segunda década del s iglo XX
fue de carácter nacionalista ya que tuvo como antecedente la crisis soc ioeconómica
mundial de 1907, pero que se manifestó hasta después de 1910 en un enfrentamiento entre
los diversos grupos de la sociedad y que culminó con la promulgación de la onstitución
de 1917. Esto representó la recuperación de importantes ectores económico que
anteriormente estaban en manos extranjeras.
Finalmente, en este contexto localizamos la obra del sui zo Hans Wern er Tobler: La
Revolución Mexicana. Transformación social y cambio político 1876-1940 ( 1984) . Esta e
una amplia aproximación a los antecedentes, al desarrollo del movimiento armado y e l
periodo de institucionalización, al ir explicando los principales sucesos político , militare ,
económicos y sociales en la perspectiva de la larga duración.
Tobler considera que la Revolución se llevó a cabo fundamentalmente por dos
cuestiones estructurales. La primera consistió en una centralización de la políti ca durante
el porfiriato a expensas de las autonomías locales. E decir, el cen tro e rev it a li zó a costa
9 Hart, John Mason. El México revolucionario: gestación y proceso de la Revolución Mexicana. México, Alianza Editorial Mexicana, 1997, p. 19.
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de los estados. La segunda por la fuerte crisis agraria que sufrieron la mayoría de los
campesinos en 19 10 que se tornó en una situación dificil para este sector de la sociedad.
De igual manera, Tobler plantea que la Revolución Mexicana se in cribe mejor
dentro de las grandes revoluciones del siglo XX como la Rusa y la hina y no a las
propias de fines del siglo XIX, puesto que las crisis agrarias y del sistema político así
como la influencia del capital exterior repercutieron en el origen y desarrollo de éstas.
El historiador suizo además expone que para hacerle justicia a este movimiento
social , es decir, para abordarlo de una manera integral, se debe de considerar los
antecedentes y no exclusivamente al periodo armado (1910-1920), puesto que las causas
que la motivaron y los cambios que resultaron de ésta se dieron en un periodo de tiempo
más amplio. Las transformaciones a largo plazo, resultaron tener continuidad con las
prácticas de la política del porfiriato.
Dentro de la hi toriografía que aborda el pasado potosino se encuentra la obra de
Romana Falcón denominada Revolución y Caciquismo. San Luis Potosí J 9 J 0-1938
(1984). La autora utiliza el modelo teórico explicativo del rev ision ismo, para anali zar
tanto el ámbi to estatal como el nac ional , dando cuenta de la problemática que se vivía en
los dos niveles pero profundizando en los sucesos de la entidad .
Falcón sostiene que en el caso del estado de San Luis Potosí, la idea de que la
Revolución fue meramente popular y agraria en sus orígenes está en entredicho puesto
que los campesinos no participaron de manera autónoma y con interese bien
determinados, mientras que por otro lado, las cla es medias y algunos sectores
privilegiados fueron afec tado por la inmovilidad del aparato políti co. Preci ament e. la
clases privilegiadas, en el planteamiento de Falcón, son reconocidas como los que
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inICIaron el movimiento armado y encabezaron la lucha en sus respectivas zonas de
influencia, lo que les permitió mantener una hegemonía local a partir de sus liderazgos. lO
Además, la autora afirma que el movimiento político-militar perturbó a las base
de poder del antiguo sistema y a las fases de construcción del "nuevo" régimen. Es decir,
que la lucha armada fue una pugna entre dos generaciones distintas, que terminaría s in
vencedor absoluto, resultando de ello cuestiones que sobrevivieron del antiguo régimen y
algunas innovaciones legislativas que consiguieron incrustarse. En pocas palabras, la
Revolución Mexicana produjo una amalgama entre lo viejo y lo nuevo. II
En este mismo ámbito se encuentra la investigación del inglés Dudley Ankerson
titulada El caudillo agrarista. Saturnino Cedilla y la Revolución Mexicana en San Luis
Potosí, (1984). En esta obra se explica el movimiento revolucionario visto desde la
dinámica estatal y centrado particularmente en la contribución de Saturnino Ced illo como
caudillo político y militar de su estado natal.
Ankerson además plantea que las cuestiones relacionadas con la ti erra tuvi eron un
papel de primera importancia dentro del desarrollo de la Revolución Mex icana en la
mayoría del país. Además opina que la ri gidez e inmovilidad del régimen político
contribuyeron a la desestabilización paulatina de la sociedad y que a su vez permitió e l
desbordamiento social al explotar el conflicto armado, el cual fue encabezado por
personajes de extracción campesina como los hermanos Cedillo.
El historiador inglés sostiene que a diferencia de los zapatistas en Morelos, e l
movimiento agrario de San Luis Potosí estaba conformado por muchos gru pos pequ ños
!~ Falcón. Romana. ¿Los orígenes populares de la Revolución de 191 O? En San Luis Potosí. Historia Mexicana, Vol. XIX, núm. 2, (octubre-diciembre, 1979), p. 198. llFalcón, Romana. Revolución y Caciquismo San Luis Potosí 1910-1938. México, El Colegio de México, 1984, p. 13 .
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entre los que se encontraban los Cedillo,12 quienes tenían la característica de haber s ido
testigos de los abusos que cometían los hacendados y terratenientes de Ciudad del Maíz
sobre los pequeños propietarios y peones.
Finalmente, Ankerson dedica buena parte de su obra a revisar la fi gura de
Saturnino Cedillo, quién sobrevivió al movimiento revolucionario y consiguió e tablecer
en el estado potosino un poderío político en base de las armas.
Por último, en este mismo ámbito historiográfico encontramos la obra de Victoria
Lerner denominada Génesis de un cacicazgo: antecedentes del cedillismo (1989). En ésta
investigación la autora explica minuciosamente el contexto regional de Ciudad del Maíz y
hace un recuento de la carrera política y militar de aturnino Cedillo, así como u
protagonismo en la lucha revolucionaria concluyendo su estudio en la llegada de l
cacicazgo al poder estata l de jure y de Jacto .
Lerner centra su estudio en la d nominada "zona cedillista" que comprende lo
municipios de: Ciudad del Maíz, Rioverde, Tamasopo, Guada lcázar, Lagunilla , iudad
Fernández, Alaquines, Cárdenas, Cerritos y Valles. 13 A su vez, la autora reali za un
acercamiento a la situación de los hacendados y en egunda in tancia de los pequeño
propietarios. Afirma que los poderosos emigraron a sitios más seguros, mientra que e l
grueso de los campesinos tuvo las siguientes opciones: unirse a los rebeldes, permanecer
en la zona de conflicto o bien emigrar. La intensidad de la lucha provocó que mu -has
poblaciones quedaran deshabitadas, lo que permitió a los rebe lde intervenir e a
posesiones y en adelante convertirse en los personajes más influyente de la región .
12 Ankerson, Dudley. El caudiilo agrarista.Saturnino Cedillo y la Revolución Mexicana en San Luis Potosí. México, GESLP-INEHRM-SG, 1994, p. 64 13 Lemer Sigal, Victoria. Génesis de un cacicazgo: antecedentes del cedillimo. México, UNAM, 1989, p. 11 .
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Finalmente, la autora plantea que mientras estuvieron los hacendados en el poder,
éstos trataron de beneficiar a sus "hermanos de clase", tal como sucedió en los gobiernos
del General Juan Barragán (1917-1919) Y del Ing. Severino Martínez (1919-1920) .
Además señala que cuando Cedillo instauró su cacicazgo, con sus políticas favoreció a los
pequeños propietarios y campesinos, al punto de sostener ambos grupos sociales como si
realmente fueran "beneficiarios" de la Revolución.
En el escenario historiográfico regional , como ya hemos mencionado, no hay
trabajos especializados sobre el movimiento revolucionario. El escaso material lo
representan monografías regionales centradas básicamente en la figura de aturnino
Cedillo y en los sucesos revolucionarios de Ciudad de Maíz, en donde se menciona
esporádicamente a las poblaciones del municipio cerritense.
Entre los recuentos históricos ofrecidos sobre la Revolución en el muniCipio,
encontramos pocas páginas escritas sobre el conflicto armado. Generalmente. son
narraciones de los grandes acontecimientos que no tratan a fondo el problema y que por I
tanto no sugieren expli caciones o interpretaciones sobre este hecho hi tórico complej .
Destacamos en este sentido, la monografla del Municipio de errito que rea li zó
Rafael Montejano denominada San Juan de los Cerritos, San Luis Potosí (1999) en la cual
el historiador potosino se centra en la exposición pormenorizada de los acontecimientos
sobresalientes que tuvieron lugar en el municipio .
Referente a la Revolución, Montejano menciona que la soc iedad de l municipio
participó en sintonía con los acontecimientos que tuvieron lugar en la mayor parte del
país. En el seno de la soc iedad loca l e manife tó una lucha por el poder, no obstante de
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que la mayoría de los habitantes no sabía que era lo que estaba sucediendo. Además,
Montejano narra detalladamente los combates que tuvieron lugar en La Herradura .14
El mismo autor menciona que uno de los personajes que sobre alió como caudillo
local y estatal en la Revolución fue Adalberto de Ávila, quién en compañía de famili ares y
seguidores fundaron la Brigada "Aquiles Serdán", desde donde esca ló en la j erarquía
militar hasta alcanzar el grado de General Brigadier. El mismo De Á vila murió en
combate cuando defendía los ideales del villismo y por último, el autor menciona que este
rebelde tenía una reputaCión de sanguinario.
Otro interesante estudio dentro de la historiografía local es la obra del cerriten e
José Alfredo Villegas Galván que lleva por título Cerritos en mi recuerdo. Dalos
históricos del Municipio de Cerritos, SL.P., en la cual se narra el pasado loca l desde la
época prehispánica hasta nuestros días. Esta obra se caracteriza por el carácter anecdóti co
y por la gran cantidad de datos que arroja . Por su abundante información e la obra es de
consu lta obli gatoria para conocer el pasado cerrilense.
Villegas, a diferencia de Montejano, utili za un incipiente "aparato críti co". En el
capítulo que se refiere a la Revolución incluye información de archi vo , bibli ogra fí a
especializada, así como información proveniente de archivos personales. on e ll o
contribuyó al conocimiento de este periodo del pasado local.
El autor manifiesta que en el periodo porfiri sta se gozaba de una re lati va
estab ilidad económica, aunque no lo era tanto en el medio rural en donde el campes ino no
tenía ni un pedazo de tierra y sufría hambres enfermedades así como miseri a.15
14 Montejano y Aguinaga, Rafael. San Juan de Cerritos, s. L.P. Colección del Vall e de an Lui _ 5. an Lui s Potosí, MAC Editores, 1999, p. 43 . 15 Villegas Ga1ván, José Alfredo. Cerritos en mi recuerdo. Datos históricos del Municipio de Cerrito, s. L.P. s.Li" s.e., s.a., p. 99.
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En la revisión de la producción bibliográfica sobre la Revolución Mexicana, nos
encontramos con un embudo ya que ésta es abundante en el ámbito general , en cambio e
redujo considerablemente en el escenario estatal aunque hay trabajos muy ilustrativo y
por último, no existen trabajos de ningún tipo a nivel municipal. Esta información en u
conjunto nos permitió acercarnos a las principales interpretaciones y planteamientos de l
problema de estudio, lo que posteriormente ayudó a dar cuerpo a la investigación.
Por último, la investigación se presenta en tres capítulos distribuidos de la
siguiente manera: en el primero se abordará el contexto histórico del Municipio de
Cerritos a principios del siglo XX; en el segundo se enfocará propiamente a la revi sión de
la Revolución Mexicana en el municipio de 1910 a 1920 y en el tercero se revi sarán
aspectos de la vida política y social , así como del papel de los militares en la es fera loca l.
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CAPÍTULO 1 . Cerritos a principios del siglo xx.
1.1Antecedentes históricos
El Municipio de Cerritos, San Lui Potosí se encuentra ubicado en el ori ente del territ ori o
estatal entre la iguientes coordenadas; latitud norte 22° 35 ', latitud sur 22° 15' ; latit ud
este 99° 58 ', latitud oeste 100° 30 '. Co linda al norte con lo muni cipio de Guada lcaza r y
C iudad del M aíz, al este con C iudad del M aíz y Vill a Juárez, al ur con Vill a Juár z y an
icolás To lentino y al oeste con A rm adillo de los In fante y Vill a Hidalgo. u altitud e de
1, 150 m.s.n .l11 . y la extensión de u territori o representa el 1.53 % de la superfi cie del
estado.! (ver fi gura 1)
Ubicación del Municipio de Cerritos en el Estado de San Luis Potosí
Ouadalcázu e 1"<llId del M alr
N
A I
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tan "1c:0I8' To~"Uno Vill a JliÍn. ~Iaverd.
1 cenUmetro tqUlV3le J 3050 14~ mea-os O 1~ 30 00 Q() 120 N - __ I lGIornttros
Figura l. Ubicac ión del Municipio de Cerrito en el Estado de an Lu is Potosí.
I INEG I. Cuaderno Estadístico Municipal erritos Es/oda de San Luis PO/osí. Edición 199 7. Aguasca li entes, I EG I, 1998, p. 3.
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Lo que hoy día conocemos como Municipio de Cerritos alcanzó tal categoría en el
año de 1826, cuando adoptó el nombre de Villa de San Juan de Cerritos. Estos territorios
durante la época prehispánica habían sido habitados por tribus pames, sin mbargo, al
momento de la penetración y conquista española se desconoce si estaban habitadas .
Una vez lograda la conquista española, empezaría el transitar de población entre el
centro y oriente de la Nueva España. El poblamiento más temprano de esta porc ión del
oriente potosino posiblemente esté asociado con el enfrentamiento armado en contra de
los grupos chichimecas a partir de la segunda mitad del siglo XVI.
Uno de los primeros militares hispanos que se internó por la comarca cerritense fue
el capitán Martín de Turrubiartes2, quien se avecindó en lo que actualmente es el Rincón
de Turrubiartes, gracias a las mercedes de tierras concedidas por la Corona. on sus
propiedades, Turrubiartes fundó una modesta hacienda en donde res idieron los primeros
habitantes. Es precisamente a este personaje a quién los hi stori adores loca le I atri buyen
el haber sido fundador de la cabecera municipal.
Desde el inicio del asentamiento, los habitantes de com unidade, ranchos,
congregaciones y demás poblados quedaron sujetos a la administración civil y religio a de
la entonces Alcaldía Mayor y Parroquia de Guadalcázar, conservando esta condic ión por
más de una centuria. Con la consolidación del régimen colonial , fueron surgiendo
haciendas, congregaciones y rancherías adicionales. Entre las haciendas, se constituyeron
la de San Antón Guascamá, San José Ojo de León, Angostura, Derramadero, Labor de
Nietos. mientras que entre los ranchos y congregaciones sobresalen lo de anta Gertrudi
de Carbonera. Matorral , El Tepozán , Agua del Toro, Bosque Ca ldera y an Lázaro.
2 Rodríguez González, Donato. Memorias, reminiscencias y recuerdos. s.l.i ., s.e., s.a., p. 233 .
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En 1824 los habitantes del Rancho de San Juan de Cerritos comenzaron a reali zar
gestiones ante el congreso local de San Luis Potosí por conducto de los vecinos Juan Félix
Castillo, José Francisco Reyes y Jorge Gutiérrez para pedir que se erigiera un
Ayuntamiento en este lugar. A pesar de la oposición abierta que manifestaron la
autoridades del vecino centro minero de Guadalcázar a tal solicitud, en poco más de do
años el congreso local resolvió favorablemente la petición con la erección de la Villa.3
Por poco más de tres décadas permaneció con esta condición y perteneció al
Partido de Guadalcazar que por entonces era de los más grandes del Estado . Poca
información se tiene de esta época puesto que en el archivo local no se encuentra
documentación correspondiente a estos años. En el municipio debió de haber funcionado
un Ayuntamiento conformado por alcaldes, regidores, y síndico, de lo cua les no tenemos
conocimiento. Pero se sabe que en la década de 1830 comenzó a construir e la capill a de
San Juan con la ayuda de los vecinos.4 que vendría a ocupar un lugar importante dentro de
la naciente sociedad local.
I estatus del municipio cambio por el decreto emitido por gobernador Vicente
Chico Sein publicado en 1859, en el que se señalaba la creac ión de un nuevo Partido que
se llamaría Cerritos. Con esta iniciativa, el territorio cerritense incluyó dentro de u
jurisdicción a la Villa de Carbonera (hoy Villa Juárez) y San Nicolás Tolentino ademá de
que extendió su territorio particular ya que se le agregaron varias fracciones y ranchería .5
A pesar de que el número de habitantes había crecido al igual que e había n
consolidado algunas rancherías y haciendas, la importancia del municipio cerritense no era
3 AHESLP. SGG. 1826. 13. Exp. l . 4 Montejano y Aguiñaga, Rafael. San Juan de Cerril OS, s.L.? Colección del Valle de an Luis 5. an Lui Potosí, MAC Editores, 1999, pp. 16-17 . 5 AHESLP. Leyes y decretos. Vol. 1855-1863.
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tan patente ya que en el territorio municipal no se instalaron grandes haciendas, ni hubo
manifestaciones de inversión de capital en la industria o en la minería como en otros
municipios potosinos que se habían convertido en centros prósperos y dinámicos.
Las guerras del siglo XIX, es decir, la de Reforma y la invasión francesa tuvieron
sus expresiones en el ámbito local. Marcos Vives sobresalió en el conflicto con la nación
europea ya que tomó parte activa en la lucha y fue por medio de las armas que consiguió
un lugar dentro de la política local, al ser Jefe Político en varias ocasiones. Vives formó
parte de una generación de personajes que ocuparon varios puestos de poder a lo largo de
la dictadura del General Díaz y entre ellos intercambiaron sucesivamente los pue tos de
mayor importancia, sobresaliendo en este renglón los nombres de Ángel Flores, Pedro
Tovar, Vicente Castillo y Melquíades Parra.
Por otro lado, después de varios intentos, finalm ente la Vicaría loca l pa ó a ser
Parroquia de San Juan Bautista de Cerritos el 13 de octubre de 1889, con lo cual se dejó de
pertenecer eclesiásticamente de Guadalcázar. El nombramiento fue dado por 19naci
Montes de Oca obispo de la dióces is potosi na, el primer párroco fu e Adolfo Reye .6
Un hecho hi stórico de importancia dentro de la vida loca l fu e la ll egada de l
ferrocarril. El cual contribuyó a que la élite comercial potosina pusiera rápidamente en el
mercado nacional e internacional sus productos y de paso se beneficiaría a los poblados
por donde circularía el caballo de acero. El proyecto del ferrocarril comunicó a tre
ciudades principales de la época: Aguascalientes, San Luis Potosí y Tampico.
Los pobladores de Cerritos buscaron la incorporación a la red ferroviaria naciona l
debido a la importancia comercia l que esto signifi caba. El luga r que ocupó el municipi o en
la ruta Aguascalientes-Tampico no fue producto de neces idades de la ingeniería de la obra
6 Parroquia de San Juan Bautista de Cerritos. 100 años de vida parroquial 1889- 1989. s.l.i ., s.e., 1989, p.19.
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sino a la influencia que pudieron tener los círculos del poder local con el Gobernador del
Estado así como con el Presidente de la República.
El 16 de abril de 1890 pasó por el poblado la comitiva inaugural del ferrocarril ,
que conectaba la estación de Cerritos con el puerto de Tampico. En la media noche de ese
día, llegó el tren a la estación y con ello, el símbolo del progreso. La expectación fu e
grande, así como la muchedumbre que aguardaba la llegada, a pesar de la hora en que se
verificó.7 Fue un evento sin precedente ya que a partir de ese entonces se podía viajar en
cuestión de horas a las ciudades principales, cuando anteriormente en las diligencias se
tomaban días enteros para el mismo fin. Sin embargo, no todos los estratos sociale
tuvieron acceso al nuevo medio de transporte por las condiciones económicas de la
población.
Para 1900, la cabecera municipal tenía una población de 3,672 habitantes mientra
que todo el municipio contaba con 16, 358 .8 Para entonces era de los lugares más poblado
e importantes de la región gracias a que explotaba el ixtle que se tallaba en este municipio,
en Guadalcázar, Tula, Tamaulipas y de otros itios. Además de la fibra, e l maíz era un
importante referente productivo del municipio y de la vecina demarcación de arboncra.
En el poblado, la educación básica se impartía en tres escuelas. Los niños asistían a
la escuela Marcos Vives, las niñas al colegio Sor Juana Inés de la Cruz y la Parroquia de
San Juan Bautista administraba una institución de carácter privado que enseñaba por igual
las primeras letras y números.9
7 Montejano. op. ci/., p. 25 . 8 Peñafiel, Antonio. Censo general de la República Mexicana 1900. Estado de San Luis Potosí. Méx ico, Secretaria de Fomento Colonización e Industria, 1903, p. 100. 9 Montejano, op. cit., p. 31 .
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El mayor problema que tenía la sociedad local era el abasto de agua ya que se
dependía enteramente de las lluvias . Para remediar esta problemática, en 1899 se
constituyó la "Junta Marcos Vives" que inmediatamente se dedicó a trabajar en las obras
de apertura de una noria a la cual bautizaron con el nombre del mismo benefactor. La
asociación era presidida por Vicente Castillo y fungía como secretario Melquíades Parra. 10
Además, para el año de 1900 la ciudad contaba con teléfono y oficina telegráfica. 11
En la ciudad de Cerritos residía el Ayuntamiento que estaba conformado por cuatro
regidores, un síndico, dos alcaldes, además se encontraba ahí el Jefe Político, el Juez de
Letras o de Primera Instancia y el Juez del Estado Civil.
El impulso del que fue objeto el municipio no solo se manifestó en lo económico
sino también en la vida cultural del poblado. A inicios del siglo XX surgieron pequeñas
compañías de teatro, así como fue notorio el trabajo de escritores y peri ódicos loca les, que
vinieron a instaurar un ambiente de creatividad desconocido para la época.
Tal fue el caso de Luis Martínez y José Sánchez quienes fund aron una compañía
de teatro y de zarzuela. Por su parte, Rafael Nieto quién fuera di scípulo del poeta Manuel
José üthón, escribió la obra de teatro El Joyero que fu e representada por la Compañ ía de
Martínez y Sánchez. Por su parte, Leandro S. González quién había fungido como
secretario de la Alcaldía por muchos años, fundó dos de los primeros periódicos de que se
tuvieron noticias en el pueblo: El Eco del Pueblo en 1905 y El Chisgarabís en 1908 .
Ambas publicaciones a pesar de que tuvieron una vida muy corta, contribuyeron a la
divulgación de las ideas y las noticias que se generaban en la localidad .12 Después se
10 AMCSLP. JPc. Comunicaciones, 25 de enero de J 90 1. 11 Pedraza Montes, José Francisco. Sinopsis hIstórica de los municipios del Estado de San Luis Potosi
. Municipio de Cerritos. s.l.i., Centro Estatal de Estudios Municipales. s.a., pp. J 6-17 . 12 Rodríguez, op. cit., pp. 8-9.
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imprimiría el Órgano de Centenario en 1908, el cual tuvo la finalidad de dar a conocer los
preparativos en tomo al centenario de la Independencia. 13
1.2 Economía local
La agricultura siempre ha sido el principal sustento económico de la región en la cual se
encuentra el Municipio de Cerritos. Sin embargo, a pesar del potencial de la tierra, e l
principal problema del campesinado cerritense ha sido la dependencia ab oluta a la
práctica de una agricultura de temporal debido a que en la planicie y en las serranías
vecinas no se cuenta con yacimientos acuíferos permanentes ni ríos. n pocas palabras, la
pobreza hidrológica es una circunstancia con la cual los cerritenses han aprendido a vivir.
Al hablar de la economía local es obligatorio considerar la importancia que el
ferrocarril tuvo en el impulso que se manifestó a partir del tendido de las vías férrea por
los diversos puntos que cruzó en el municipio, puesto que la dinámica loca l se encaminó
en torno a este medio de comunicación y transporte.
Antes de 1890, el municipio cerriten e tenía una economía cerrada en el entido de
que los productos provenientes del campo difícilmente podían comerc ia li za r e y poner e
en venta al exterior. Todas las mercancías tenían que tras ladarse en dili gencias y en recua
de mulas que lentamente movían por tierra los productos y materias prima de la región .
Las ciudades más cercanas a la cabecera municipal (R ioverde, San Lu is Poto í, Matehuala
y Tula) quedaban a una distancia de entre dos y siete días de cami no, por lo cua l el
intercambio comercial era mínimo y tardado .
Un representante de la Secretaría de Hacienda en 1877 decía obre la econom ía
local que " . . . como hay muy pocos medios de transporte en el municipio, lo productos se
IJ Montejano, Rafael. Nueva hemerografia potosina 1828-1978. México, UNAM, 1982, p. 204 .
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venden aquí a precios relativamente bajos, por que no pueden ser trasportados a mercados
vecinos" . 14
La llegada del ferrocarril detonó una forma singular de intercambio comercial que
favoreció la salida de productos locales al igual que la llegada de mercancías del ex terior.
Esta nueva dinámica adquiría mayor significado cuando las sequías y el hambre asolaron a
las poblaciones del municipio, al igual que cuando las cosechas eran copiosas.
Figura 2. Estación Cerritos. ca 1900.15
La política económica que implemen tó Porfirio Díaz a ni ve l nac ional, buscaba
facilitar la atracción de capital extranjero al país. Lo que permitió que en el Partido de
Cerritos se instalaran dos compañías norteamericanas. Por una parte, la u!phur Mining &
Railroad Co. , llegó para trabajar las ricas vetas de azufre ubicadas en la hac ienda de
Guascamá pertenecientes a la Villa de Carbonera. Por otra parte, la San Luis Lumber and
Fue! Company ocupó la hacienda de Labor de San Diego pertenecien te al municipio
14 Ankerson, Dudley. El caudillo agrarista .Saturnino Cedillo y la Revolución Mexicana en San Luis Potosí México, GESLP-INEHRM-SG, 1994, p. 7 . 15 Montejano, San Juan de Cerritos, s.L.P. op.cit., p. 58.
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cerritense. Esta empresa producía ca rbón vegetal y du rmientes para el fe rrocarril con el
abundante bosque de encino de esa parte de la sierra de El Tablón. (ver fi gura 3)
Partido de Cerritos, San Luis Potosí
N
A Rincón de Ban da ~
acienda de Joya de Lu n a .
-H acie .. E l Gavi n
_ Bosque y Caldera La Biznaga
. Cenitos Hacien da ¡fe Agua del Tor
San Pedro de los H erná • - El Tepozán
Hacien da de Labor de San Diego
San Nicolás Tolentino
• • Jagü ey Hacie n da _ • H acie n da de de M o re nos Cañ as
~oga l i tos
-Hacie n da de San M a rtin de A b a jo
Haciend a d e Santa Catarina
o 3 6 12 18 24 __ -=_-==-__ -=== ___ Kllometros
1 centlmetro equlV le a 4 14 kJlometros
160
Figura 3. Partido de Cerritos, San Lui s Potosí.
Simb o logia
[::J Pertl do de Cerril oc;
• AsentAm ien tos 1894
80 o 160 Kllomelros
Elaboro Hyhan Lobo G uerrero SelTana en base a la Carta General d I Est do de Sen LUI s potosr. levantada p or inICIativa del G ra l e I"los DIez Gut lérrez por la ComiSIón Geogré fi ca Exploradora. 1894
En las tres cabecera munici pales del Partido (Cerritos, Carbonera y San ico lá)
ex istían giros mercantil es de mediana importancia. En cada loca lidad se prod ucían cierto
productos para el autoconsumo y para intercambiar con las poblac iones vec inas. En este
esquema, el lugar más próspero fu e la ciudad de Cerritos que surtía de maíz, fríjo l, cera y
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paños de manta a los poblados colindantes. Los propietarios de las casas comerciales que
favorecían este circuito comercial eran parte de la clase adinerada del pueblo.
Las poblaciones restantes del partido, tenían una dinámica de la vida di stinta, ya
que en la esfera rural las haciendas eran el instrumento dominante en el e quema de
tenencia de la tierra, con lo cual se construía la fortaleza económica de la élite loca l. En e l
municipio el control y dominio ejercido por los hacendados, administradores y capataces
no fue tan férreo como en otras regiones del país, pero a pesar de lo anterior y debido a la
vocación agrícola de la economía local las haciendas jugaron un papel muy importante en
el esquema de producción agrícola.
En este mismo sentido, las congregaciones y rancherías representaban la
contraparte de la economía, ya que si bien es cierto la producción de éstas última no
podían compararse con la propia de las haciendas, sí constituían una parte impresc indible
dentro de la producción local. Esta organización socioeconómica fue 1 talón d Aquil e
del pequeño propietario ya que sus terrenos solían ser de extensión reduc ida y e
reclutaban pocos peones para sacar adelante la producción.
Las hac iendas que conformaban el municipio eran : Agua del Toro, Dcrramndcro.
Joya de Luna, Labor de San Diego, Gavilán y Rincón de Banda. ntre las ranchería y la
congregaciones se llegaron a 'sumar hasta un máximo de 30 poblados.16 Ademá , por
supuesto de la cabecera municipal representada por la ciudad de Cerrito y un
condueñazgo (el de San Lázaro de los Torres). Todas estas poblac iones constituían e l
abanico geográfico de la sociedad local. (ver fi gura 4)
16 AHESLP. SGG. Julio 1912.
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N
A Poblaciones del M unicipio de Cerritos 1910
ilan
• Estaciones de Ferrocarril
• Haciendas • Ranchos
++ vias de tren
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Figura 4. Poblac iones del Municipio de Cerritos 19 10.
La producción agrícola no era mu y di versi fi cada puesto que e taba concentrada en
el cultivo del maíz. Además, se ta ll aban las fibras del ixtl e que tenían una ampli a demanda
del ex teri or. En lo concerniente al maíz, tradi cionalmente se había arraigado este culti vo
en la mayoría de las tierras di sponibles del municipio, incluso cuando la cosecha eran
cuantiosas alcanzaba para proveer a otras ciudades del estado, fundamentalmente por esto
rec ibió el sobrenombre de "Granero del E tado" que incluso está pl asmado en el escudo
de armas municipal, siendo también un símbolo que caracteri zó a lo cerritenses.
As í como se ha reconocido la importancia de la agri cultura ce rritense es j usto
entender que ante la carencia de sistemas de ri ego, los culti vo e tu vieron expue tos a la
sequías y otro acc identes climatológicos. Tanto los hacendado como lo peq ueños
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propietarios de todo el municipio tenían que esperar que las lluvias fueran oportunas, y
abundantes ya que de lo contrario se perderían las cosechas con su consecuente impacto
en la estabilidad económica local. El periódico El Estandarte de la capital del estado
publicó a finales del siglo X1X la información acerca de que: "Cerritos no ha sido desde
sus principios s ino un pueblo agr icu ltor. Su prosperidad ó abatimiento se mide por la
abundancia ó escaces de sus cosechas anuales, y hasta puede calcularse por éstas el éxi to
de los demás negocios". 17
El precio de maíz variaba de acuerdo con la época del año en que se adquiriera,
puesto que en tiempos de cosecha se encontraba en abundancia y u costo era
relativamente bajo, mientras que en temporada de siembra solía escasearse por lo que su
valor se elevaba. Como ocurrió en noviembre de 1909 cuando el hectolitro de maíz valía
en el mercado local $ 2.50, mientras que 7 meses después había aumento a $ 5.50 peso .18
Para ejemplifi car el potencial agríco la que tenía e l municipio en la producción de
este grano, se decía que so lamente en el mes de abril de 1902 e embarcaron de la
Estación del ferrocarril con rumbo a la cap ital del estado, uno 11 9, 848 acos de maíz.
que desde luego se habían producido en las tierras correspondi entes al va ll e cc rrit cn e.l,)
En lo referente al ixtle, el mercado mundial de fin es del siglo XIX y principios del
xx tuvo una alta demanda de esta fibra, por lo que en estos años se exportó en grande
cantidades a Europa y Estados nidos, vía Tampico, donde era embarcado para sus
diferentes destinos. La lechuguilla, de la que se extraen las fibras del ixtle se encontraba
en abundancia en las partes áridas del estado y en el municipio cerriten e ex i tía en
17 El Estandarte, 18 dej ulio de 1890. 18 AMCSLP. ]Pe. Juicio verbal civi l por pesos, promovido por Severo García en contra de Bemardino Rodríguez, Junio de 1910 . 19 AHESLP. AA. 1902.8.
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grandes cantidades en las serranías del oriente. Otra importante fibra era la que se extraía
del zamandoque20 que de igual forma tenía un buen precio, ya que para marzo de 1905 la
@ (medida de peso que equivale a 11.5 Kg.) de este producto tenía el valor en el mercado
de de $ 1.50 pesos.21 Mientras que para el año de 1912 se exportaron 70,000 Kg. de
ixtle,22 a pesar de la inestabilidad del año anterior.
El territorio de la jurisdicción municipal estaba conformado por 25,000 hectáreas.
Esta cantidad de tierra estaba distribuida de la siguiente manera:
Cuadro l. Uso del suelo en Cerritos, 1912.23
Tipo de suelos Cultivables Sin cultivar Pastos Bosques
Hectáreas 14, 000 7,000 3,000 1,000
En cuanto a la producción de otros artículos de primera necesidad para el año de
1912 se concentraba en las siguientes mercancías: cebada, fríjol , garban zo. goma de
mezquite, ixtle y miel de abeja.
Cuadro 2. Producción Agrícola en Cerritos, 1912.24
Ar1ículo Cebada Fríjol Garbanzo Goma de Ixtl e Mie l de mezquite abeja
Cantidad 20,000 600 1,000 1,000 70,000 1,000 total Hect. Hect. Hect. Kg. Kg. Kg.
Monto $ 80,000 $ 54,000 $4,000 $ 200 $ 10,657 $ 250 económico
Para entender la producción de alimentos en el municipio se decía que:
20 Pl anta de la familia de los agaves que se produce en las zonas áridas de va ri os estados del nort e de p::lÍ s. En la región de Cerritos se utili za en la agri cultura como cuerda para suj etar lo manoj os de las co~ec h il ~ .
2 1 AMCSLP. JSc. Civil por entrega de fibra o su importe, promovido por Juan R Zarzosa en contra ue Cristino Reyes, Noviembre de 1905. 22 AHESLP. SGG. Julio 1912. 23 AHESLP. SGG. Julio 1912. 24 AHESLP. SGG. Julio 1912.
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"Las producciones calculadas y hechas constar en esta boleta solo se obtuvieron cuando los afios son abundantes en lluvias como lo fue el afio de 1903. De éste hasta el 1910 fueron más estériles que fértiles y el 191 1 fue bastante malo, más que los anteriores, no habiendo cosechado ni para el consumo local". En cuanto a la explotación de maderas se trabaja el mezquite, huisache y encina. "Sirve para todo lo que se quiera hacer con ella en el ramo de carpintería. La madera de huisache se usa casi únicamente en combustible. La de encina se destina a varios úsos especialmente a obras de carrocería y durmientes. No hay explotación de madera de mezquite y huisache. La encina es la que se explota en regular cantidad de la Hacienda de Labor de an Diego, cortando los árboles para dunnientes ." En tanto la cera de abeja, leche, mantequilla y queso. "Todos estos artículos se producen en tan pequeña cantidad, que apenas son para el consumo local." Firman: Bonifacio Dávila y Pedro Riestra, a 16 de abril de 1912?5
Desconocemos porqué en esta estadística agrícola dirigida a la Secretaria General
de Gobierno del Estado se omitió incluir el maíz. La razón posiblemente se debió a la baja
productividad del cereal en los últimos años que no permitió estimar el rendimiento de
manera correcta.
Queda de manifiesto entonces que los artículos que se producían en suelo
cerritense eran de una alta vulnerabilidad , sobre todo aquellos que neces itaban lluvias
recurrentes. Con excepción de unos cuantos productos, la mayoría de los alimentos
cosechados eran para el autoconsumo local , por esto entendemos que la dieta se entraba
en una cantidad reducida de productos.
Además, en general, lo vec inos del munlClptO que tenían los med ios de
producción, es decir, las mejores tierras, mano de obra abundante y por ende los dueños de
las mejores cosechas, eran aquellos que también contaban con la posesión de lo giros
mercantiles y las bodegas apropiadas donde almacenar sus productos para su po terior
comercial ización.
Estas condiciones, permitieron que qUienes ostentaban estas característica
control aran a su vez los recursos estratégicos del municipio. La innuencia de estos
poderosos no se limitaba a lo económico ya que también solían ocupar cargos importante
:5 AHESLP. SGG. Julio 1912.
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dentro del Cabildo Municipal, la Jefatura Política o las diputaciones. Tales fueron los
casos de Adolfo Flores, Pedro Riestra, Florencio de Ávila, Dr. Antíoco Hernández,
Marcelino Álvarez, Pedro y Enrique Tovar, Vicente y Epifanio Castillo, antiago y
Filiberto Compeán, Pascual y Rafael Nieto, Melquíades y Jesús Parra, entre otros.
En cambio, el resto de los vecinos que conformaban la sociedad se encontraban en
una posición completamente antagónica, ya que si no eran pequeños propietarios o dueños
de algún negocio particular, tenían que servir de manera directa o indirecta a la élite. En
otras palabras, trabajar para los grandes propietarios, hacendados y los dueños de las casas
comerciales era su única alternativa.
La pobreza fue un elemento que estuvo presente en la sociedad local, esta
condición social se daba por igual en la zona rural que en la urbana. Por ejemplo, los
trabajadores de Ignacio Velásquez del Rincón de Turrubiartes que ganaban como ueldo
mensual un peso y las comidas, se veían obligados a robarle ganado de pelo al patrón ?6
Otro caso que retrató la realidad de la época fue la situación en que se encontró
Regino Salinas del Rancho de las Cruces de este municipio, quién laboraba para leotilde
Reyes por la suma de dos pesos y ocho almude de rac ión de maíz al me . El peón so li c it ó
a su patrón que le "ministrara" cuatro almudes de maíz más al mes, petición que fue
aceptada por Reyes con la condición de que una vez que tuviera cosecha se los regresara .
Salinas como no pudo pagar lo que debía a su patrón fue puesto a di sposición del juez
local Florencio de Á vila para ser enjuiciado?7
En las tierras de cultivo aledañas a Cerritos también se preséntó esta realidad, ya
que la cuadri ll a de trabajadores de lo e pañoles Gabriel Núñez y Miguel Prieto. en
26 AMCSLP. lPC. Criminal por robo contra Guadalupe Zapata, 26 de diciembre de 190 l . 27 AMCSLP. lSC. Civil por pago de pesos, promovido por J. Cleotilde Reyes en contra de Regino alinas, Noviembre de 1905.
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tiempos de pizca de maíz escondían costales de mazorcas en las "monas de rastrojo",28
para después robarlos.29
Una forma de evadir el hambre fue buscar la vida en otras ciudade más prósperas
del estado o emIgrar a los Estados Unidos como lo habían venido haciendo alguno
individuos desde algunos años antes. Con esta estrategia se propic ió que los braceros
potosi nos de esa época empezaran a adquirir un lugar entre los estados del país que
aportaron importantes números de migrantes en los primeros años del siglo :xx.30
La economía local se había transformado profundamente con la ll egada del
ferrocarril al municipio, sobre todo por que a partir de entonces se podían comerciali zar
los productos locales en otras ciudades y también mercancías del exterior llegaron
fácilmente al municipio, lo que se reflejó en un mayor flujo comercial que bene fi ció de
diferentes maneras a la sociedad. Aunque los que sacaron más provecho de esta coyuntura
fueron los ricos comerciantes y hacendados quienes abultaron sus capitales .
1.3 La sociedad cerritense
La poblac ión que ori ginalmente se asentó en el poblado. mu y posiblement e provenía de
una ascendencia europea y originaria de otros sitios del interior del Méx ico co loni al. Esta
situación tiene lugar en el hecho de que a pesar de que se cuenta con notici as acerca de un
poblamiento prehispánico en la región, en el momento del contacto no ex iste ev idencia de
la presencia de una población natural. Con el paso de los años, la poblac ión de erritos
empezaría a crecer hasta alcanzar las dimensiones necesari as para adquirir el estatus de
28 Son los montones de maíz cosechado que se encuentran en medio de las tierras de cult i\·o )' que se realizan una vez que se ha pizcado la planta. 29 AMCSLP. JPc. Criminal contra Resalió Vázquez por abuso de confianza, 19 de enero de 190 l . 30 Montoya, op. cit., p. 59.
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ciudad incorporando en su jurisdicción a la población asentada en varias de sus haciendas
así como la de rancherías vecinas.
La sociedad local después de que obtuvo su independencia política de
Guadalcázar, se consolidó con la erección del partido. La población que había estado
creciendo lenta pero constantemente durante el siglo XIX, fue sometida continuamente a
los accidentes climatológicos y a los problemas políticos nacionales, siendo ambos
aspectos los que marcaron la pauta en el desarrollo y bienestar del municipio.
Como resultado del nuevo esquema ferroviario, se impulsó fuertemente el
intercambio comercial con el exterior y la inclusión del municipio en el mapa económico
nacional. Esta condición afectó a la sociedad de diferentes maneras.
Durante el periodo histórico mencionado (1877-1911), el Partido de Cerritos tenía
una densidad demográfica baja con respecto a los demás partidos que con formaban e l
estado potosi no, pero sin embargo su población crecía con un ritmo de desarro llo como se
. señala a continuación:
Cuadro 3. Población del Partido de Cerritos, S.L.l'.
Año 1895 31 \90032 \ 9 \ 033
Habitantes 26694 30792 340\ 5
La tasa de incremento demográfico aumentó en un promedio de 2 \ .5 % durante \05
15 años señalados, debido sobre todo a la coyuntura económica (ferrocarril y producc ión
de ixtle) que en los años anteriores había experimentado el municipio, ya que con
3 1 Ankerson, op. cit., p. 11. 32 Peñafiel, op. cit., p. 100. 33 Ankerson, op. cit. , p. 11 .
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excepción de la epidemia del tifo de 189 1-1 892,34 las pestes no azotaron con frecuencia a
la región ni frenaron el crec imiento de la poblac ión.
La di stribución geográfi ca de los habitantes se dio de manera di versifi cada, pero
concentrándose principalmente en las "cabeceras municipales", es dec ir, arbonera, Sa n
Nicolás y Cerritos. En esta última demarcac ión se asentaba el poder político y económico
del partido debido a su privilegiada pos ición geográfi ca. (ver fi gura 5)
Mancha Urbana de Cerritos en 1920
N
A
51mbologla
~ Estacion de Ferrocarrt l
o Raza
Mercado
dI Pa la cio Mu nicipa l
1 Iglesia
~~ Tranv lS
-+--+- Vlas de Tren
[:==J Cerrito s_1920
_ _ M etros
O 6251.250 2.500 3.750 5.000
Figura 5. Mancha Urbana de Cerritos en 1920.
34 Montejano, op. ci l. , p . 28 .
Cerro de l. Cruz
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En cambio, la repartición de habitantes al interior del municipio también era muy
dispersa y se organizaba en varios tipos de asentamientos humanos. Dentro de esta
variedad, las haciendas generalmente concentraban un crecido número de viviendas
habitadas que ocupaban un espacio considerable. En contraste, las ranchería y
congregacIOnes se constituyeron como espacios menos poblados. En estos lugares, la
concentración de vecinos era de cierta manera irregular ya que por un lado se contaban
con pocas viviendas asignadas a un poblado y en ocasiones, el acomodo de poblac ión
adicional obligó a las comunidades a construir "anexos".35
Para ampliar nuestro conocimiento de la sociedad cerritense, es necesari o tomar en
cuenta la estructura ocupacional en los que trabajaba la población local y de paso
comprender la vocación agrícola en los oficios desempeñados en el municipi o. El cuadro
siguiente describe ampliamente la diversidad de los oficios:
Cuadro 4. Ocupaciones en el Municipio de Cerritos, 1900.36
Abogados 2 Lavanderas 17
Agricu !tores 340 Leñadores I
Aguadores 2 Maestros de obra 2
A lbañil es 30 Matanceros 4
Alfareros 17 Mecánicos 1
Amas de casa 774 Médicos 1
Arrieros 1I Mesalinas 1
Caleros 1 Modi stas 4
Cargadores 4 Molenderas 93
Carpinteros 31 Obreros 30
Carretoneros 3 Panaderos 11
35 Son espacios que cuentan con un reducido número de habitantes, que se encuentran asentadas en propiedades que pertenecen a congregaciones y rancherías de gran extensión y que por lo tanto son parte de la jurisdicción de éstas . En la actualidad esta figura de tenencia de la tierra ha desaparecido en muchos si tios . 36 Montoya, op. cit., p. 55 .
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Carroceros 2 Parteras 6
Cocheros 1 Pasteleros 1
Coheteros 13 Peluqueros 5
Comerciantes 136 Peones de campo 3932
Corredores 1 Plateros 3
Costureros 11 Policías 4
Curtidores 3 Porteros 4
Dependientes 5 Profesores 7
Dulceros 3 Propietarios 30
Empleados Públicos 19 Relojeros 1
Empleados 11 Sastres 10
Encuadernadores 32 Sin Ocupación 3917
Escolares 90 Sirvientes 727
Farmacéuticos 2 Sombrereros 10
Filarmónicos 16 Talabarteros 4
Ganaderos 9 Tejedores 27
Herreros 15 Telegrafistas 4
Hojalateros 2 Vendedores Ambulantes 4
Jarcieros 12 Zapateros 36
Ladri ll eros 7
Este catálogo de ocupaciones al interior de la sociedad cerritense nos descubre un
esquema que probablemente era el característico de la cabecera municipal al identifi car
básicamente a los empleos artesanales.
Por el lado del ámbito rural del municipio, los habitantes tenían que construir sus
casas, confeccionarse su propia ropa y calzado así como dedicarse al acarreo de leña y
agua entre otras tareas. Es decir, por la naturaleza de las condiciones económicas que
imperaban era muy dificil que un individuo se dedicase a una sola ocupación durante toda
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su vida. Así una de las estrategias de supervivencia fue el desempeñar varios oficios, era
con el fin de sostener a la familia.
En este orden de ideas, es importante recalcar la alta proporción de individuos que
se dedicaban a las labores del campo, lo cual corrobora lo dicho en líneas anteriores. Es
decir, la apreciación de una economía y una sociedad altamente dependiente del sector
agrario, que según el censo se identificó a un 25 % de la población dedicada a este rubro.
Un alto porcentaje de mujeres censadas fueron registradas como amas de casa.
Bajo esta etiqueta laboral quedó comprendida un poco más del 4.5 % del total de la
población femenina que llegó a corresponder casi el 9 % de la población de partido. Los
datos disponibles no ofrecen más detalles acerca de las ocupaciones del resto de la
población femenina.
En cambio, llama la atención el número de desempleados, que corresponde a cerca
de un cuarto del total de población municipal. Probablemente este dato e deba a que en e l
referido censo incluyeron a toda la población que no desarrollaba ninguna actividad
económica, como los niños y adultos mayores.
Los comerciantes signi ficaban un grupo importante de la soc iedad total. ya que
numéricamente representaban cerca del uno por ciento de la población total. Esta
actividad era importante en la economía local , la cual estaba en manos de una docena de
familias de la cabecera municipal. Probablemente muchos de los comerciante censados
(136), estaban subordinados a los intereses de ese reducido grupo de influyentes loca les o
bien se dedicaban a actividades económicas secundarias.
Ahora bi en, tomando en cuenta los aspectos de la e tructura demográ fi ca y
ocupacional del municipio, así como las condiciones del sistema político y económico
imperante, representaremos las características principales de la sociedad local.
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Durante el periodo del gobierno del General Díaz que inició con el triunfo de la
revuelta que tenía como bandera el "Plan de Tuxtepec",37 se implementó una política de
control sobre los diferentes segmentos de la población, sobre todo contra los opositores
políticos identificados en todo el país. Estas medidas dieron resultado y permitieron la
consolidación del régimen. Este tipo de control fue puesto en práctica en todos partidos y
municipios del país, lo cual permitió un dominio formidable para los porfiristas.
En el terreno económico, la política del Presidente Díaz se encaminó a la atención
de dos sectores fundamentales. Uno de estos fue la modernización de las vías de
comunicación, aspecto que se logró con la introducción del ferrocarril en las ciudades más
importantes del país y, el otro punto consistió en facilitar el ingreso de capital extranjero,
beneficiándose sobre todo a los Estados Unidos de Norteamérica. Estas medidas buscaban
impulsar la industrialización nacional y el mejoramiento de las vías de comunicación,
aunque permitió la ingerencia de importantes sectores de la economía a manos extranjeras.
Las iniciativas de naturaleza política fortalecieron a las esferas de poder loca l, ya
que con el arribo de los porfiristas al poder nacional se eterni zó una camari ll a de fi guras
políticas que solamente se renovó con el fallecimiento de alguno de integrantes (Án gel
Flores, Marcos Vives y Pedro Tovar), los cuales fueron relevados por miembros
provenientes de las mismas familias (Adolfo Flores, Antonio Vives y Enrique Tovar) y a í
conservar los cotos de poder ocupando los principales puestos de la esfera admini strativa .
Por otro lado, en cuanto a las med idas económicas, tanto el ferrocarril como la in yecc ión
de capital extranjero, se dejaron sentir en suelo cerritense.
37 Fue una revuelta de tipo militar que tenía como justificación política el derrocamiento del presidente constitucional de la República Sebastián Lerdo de Tejada, la cual encabezaba Porfirio Díaz.
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En Cerritos, ambas cuestiones beneficiaron a la élite local puesto que les ayudó a
aprovechar las condiciones del medio político y económico a su favor. Para los primero
años de 1900, el poder se concentraba en unas cuantas familias que controlaban y se
rotaban en los principales puestos administrativos. Entre los puestos más codi ciados
estaba la Jefatura Política (Jefe Político y Secretario de la Jefatura) seguida en importancia
por el Ayuntamiento y sus diferentes cargos (Presidente Municipal, Regidores, Alcaldes y
Síndico). En orden descendiente, seguían las funciones de Administrador Subalterno de
Rentas, Administrador Principal del Timbre, Juez de Primera Instancia y Juez del Estado
Civil. Con excepción del segundo cargo "que era elegido por el municipio",38 todos lo
demás debían ser nombrados por el Gobierno del Estado.
En cambio, la situación era completamente distinta para el grueso de la poblac ión
que se encontraba en medio de la pobreza que era generalizada en la mayoría de lo
rincones del municipio. A esto se le sumaba la carencia de empleos permanentes bien
remunerados durante todo el año ya que la pauta la marcaban las cosechas.
Los hacendados y algunos pequeños propietarios pose ían las mejores ti erras,
mi entras que los campes l/los (peones. medi eros, aparceros, etc., ) tení an como primera
opción ofrecer mano de obra en las principales zonas agrícolas de la comarca.
La situación de subyugación hacia los peones y trabajadores era avasallante, ya que
los hombres tenían que permanecer en sus respectivos lugares de origen laborando para
sus patrones, se les negaban la iniciativa de buscar otras oportunidades de vida.
Así, Bulmaro Fonseca, propietario de unos terrenos de cultivo en las inmediac ion s
de Cerrit os maltrataba a sus peone . Tal fue lo sucedido con !\ til ano Ga rcía. vec ino el e
38 En las decciones de los Ayuntamiento generalmente se presentara una planilla la cual estaba integrada por los personajes que gobernaban, debido a que la reelección era permitida, esta triunfaba generalmente por unanimidad. No había oposición, ni partidos políticos y no todos los habitantes podían votar.
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Grangenal perteneciente a Carbonera, a quién le dijo que no le parecía el trabajo que
andaba realizando y enseguida lo agredió fisicamente.39
El capataz Petronilo Muñíz, vecino del Matorralito de este municip io, quién
trabajaba para Pedro Gutiérrez, no permitía que los peones platicaran cuando laboraban . A
tal grado que una vez le dijo a Ascensión Rangel "Cállate y sigue trabajando", lo que
provocó que el peón cansado y enfurecido por la actitud le contestara haciéndole varias
h ·d - l~ en as con un puna .
En algunas haciendas como la de Angostura, sus propietarios cultivaban problemas
con sus vecinos. Como el ocurrido con la Villa de Carbonera entre 1879 y 189 1 por un
despojo de 350 hectáreas a la comunidad. Quienes ganaron el diferendo fueron los
hacendados, gracias a las influencias que tenía en el Ministerio de Fomento y al apoyo de l
ejército que le permitieron ocupar los terrenos e intimidar a la pObl ación .41
En otros sitios del municipio cada vez que los peones buscaban trabajo, se
enfrentaba a un interrogatorio para esclarecer su ori gen y posición en la estructura de
trabajo local. Sobre ellos, " .. . 10 primero que investi gaban era de dónde venía y con quién
había trabajado , entonces por temor a los hacendados le ordenaban que se regresara a la
hacienda de donde había huido" .42
En las haciendas, se instauró una estructura política, económica y soc ial bien
definida en la cual los administradores se encargaban de que los habitantes rea li za ran las
actividades que tenían encomendadas, así como también salvaguardaban los interes s de
.'0 AMCSLP. JPc. Criminal por heridas contra Bulmaro Fonseca. causadas a Atil ano Ga rcía. 16 de ju l io el e 1901. 40 AMCSLP. lPI. Oficio dirigido al Gobernador del estado por pane de Peuonilo Muñiz, 15 de septiembre de 1909. 41 Ankerson, op. cit., p. 18. 42 Castañeda, Elena, Los trabajos de don Cande la vida de Cándido Galván. México, SEP, 1994, pp. 12- 1 3.
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los hacendados. Se caracterizaron por la crueldad de sus actos los administradores de
Angostura, Grangenal y Agua del Toro.
El caso de Modesto Almazán administrador de Angostura es representativo ya que
él mismo persiguió y detuvo en Cerritos a Nicolás Álvarez y Agapito Ruiz, sin que tuvi era
atribuciones judiciales para hacerlo. Al primero lo acusó de robo de zamandoque y a l
segundo por robo de lechuguilla y los puso a disposición del juez local Aurelio González.
Los acusados fueron puestos en libertad por que nopudieron comprobarles los delitos.43
Por otro lado, el administrador de la hacienda de Agua del Toro, Refugio Sánchez,
encontró al mediero Ascensión Rodríguez cortando zamandoque, el cual usaría para
construir su casa en terrenos de la hacienda. Después de sorprenderlo, con pistola en mano
Sánchez, obligó al mediero a que cargara lo que tenía cortado y se lo llevara a la hac ienda ,
donde fue entregado al Juez Auxiliar Cecilio Rojas, quién lo remitió a la Jefatura Política,
para después ser trasladado a la cárcel y condenado a prisión .44
A su vez, el administrador del Grangenal , perteneciente a la extensa hac ienda de
Angostura, actuaba en el mismo tenor cuando cu lpó a Gabino Turrubi al1es. Lázaro
Chávez y Teodoro Martínez vecinos del mismo puesto, por robo de pie les y de maíz. El
acusador se dio a la tarea de catear las casas de los inculpados, encontrando únicamente
medio colote de maíz y una cola de becerro, lo cual le bastó para ponerlos a di sposición
del Jefe Político Interino Vicente Castillo.45
Algunos hacendados fueron muy celosos con sus propiedades, como Florencio
Villanueva, dueño de la hacienda del Gavilán, quién acostumbraba detener a lo que
tallaban lechugui ll a en su propiedad , sin que tu viera ningún poder para hacer lo. inc lu so
43 AMCSLP. JSC. Criminal por robo contra Agapito Ruiz y Nicolás Á]yarez, 16 de junio de 1908 . 44 AMCSLP. JPc. Criminal por robo, 9 de enero de 1910 . 45 AMCSLP. JPc. Juicio por robo, 6 de diciembre de 1910.
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llamaba a los rurales de Agua del Toro para que verificaran los daños y remitieran a la
autoridad correspondiente a los talladores.46
En cambio, en las rancherías, la organización de la sociedad se realizaba con
mayor libertad, sin embargo, se debían cumplir ciertas responsabilidades en r lac ión con
el trabajo. Aquí, la administración de justicia recaía en la fi gura del Juez Auxi li ar.
Mientras que en Cerritos, el Jefe Político era responsable de que la vida local transcurriera
sin sobresaltos y en la normalidad, así como asegurarse de todos desempeñaran sus tareas.
Además, por mandato de ley, podía intervenir en problemas judiciales y políticos, en la
haciendas y rancherias, ubicadas dentro del partido.
La creación del cargo de jefe político fue una deci sión trascendental por part de l
régimen de Díaz para reafirmar el control político sobre la ociedad, este hecho se veri ficó
en el año de 1885. Quiénes designaban a estos servidores eran los gobern adores de los
estados, aunque el mismo Don Porfirio solía influir en u nombramientos, para 19 10
había aproximadamente 300 de estos personaje esparcido a lo largo del país. Por último,
los que ostentaban e te puesto generalmente se ganaron el de precio de amp li os sectores
de la soc iedad por la acti vidades que desa rrollaban .47
Dentro de las responsabilidades del Jefe Político era muy importante e tar
informado de las decisiones del orden judicial así como del municipal en la juri dicción:
" ... por acuerdo del [ ecretario de Gobierno] que estando mandado p r el artícu lo 256 de la .. . Ley de Hacienda, que las Autoridades j udiciales den aviso a la Autoridad políti ca de las multas que impongan, al rendir esta jefatura por duplicado la noti cia mensual ... consignará en ella tanto las multas que hubieron impuesto las Autoridades del orden judicial , como las del municipal en la comprensión del partido de su mando".48
46 AM SLP. JPc. Criminal por destrozo y robo de lechuguilla contra orneli o, Máx imo y Adelaido Villanueva y Pablo lzaguirre, 7 de febrero de 1900; AM SLP. JPc. Criminal por robo de lechuguilla contra Pánfilo Flores y cómplices, 12 de marzo de 1900. 47 Ankerson, op. cit., pp. 3-4 . 48 AMCSLP. JP. Comunicados, Núm. 61 , ) ) de marzo de 1909.
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Con ello estos personajes se volvieron en parte fundamental de la estructura del
régimen porfirista, ya que debido a su cercanía con gran parte de los actore sociale
podían proteger los intereses del gobierno y los propios de la élite a la vez. Además, de
que también fungían como canales de comunicación entre los ayuntamiento y u
• respectivos gobiernos estatales e incluso con el de la República.
Para afianzar el dominio sobre las zonas alejadas de los principales centro
urbanos, el gobierno de Díaz creó un cuerpo armado especial e independiente al ejército
nacional, con la finalidad de proteger y dar seguridad a las regiones apartada:
denominado cuerpo de rurales.
Pronto, los cuerpos de rurales se integraron en el Partido de Cerrito , en toda las
• rancherías, congregaciones y haciendas fue impuesto el reclutamiento ob li gatorio de un
cierto número de hombres. Los contingentes armados pasaban revista el primer día del
mes ante e l Jefe Po lítico y conservaron su vigencia hasta después de que el periodo
porfirista termino. Enseguida ofrecemos un cuadro que muestra la estadísti ca de las
característ icas principales de este cuerpo armado a principios de 1908 en e l munic ipio.
Cuadro 5. Los R ura les del Municipio de Ccrritos.49
Secci ón Jefes de Cabo Inf. Total Pistolas Remington Carabinas Sables Machetes
• sección
Cabecera Gerardo de 13 11 24 24 - - - 24
Ávila
Rincón Nicolás 20 11 3 1 23 9 - 10 2 1
Gui ll en
Palmarito Jesús 6 11 17 4 - 1 - 15
Maldonado
Viznaga Eugen io 20 18 38 13 1 - 1 35
Fortuna
49 AHESLP. SGG. Febrero Núm. 3, 1908.
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Bosque y Nazario 13 - 13 4 - - - 13
Caldera Reyes
Agua del Florencio 14 6 20 12 - - - 20
Toro Rodríguez
San Pedro Cándido 17 3 20 16 - - - 35
Galván
Mezquites Juan 12 22 34 8 - - - 34
Castillo
Rincón de Jerónimo de 24 1 25 9 - - - 20
Banda León
Villar Encarnación 23 - 23 6 - - 1 22
Torres
Total 162 83 245 119 10 1 12 239
Este cuerpo armado tenía presencia en la totalidad de los partidos ya que el
gobierno había depositado un especial interés en ello. El arsenal de esta corporación era
muy variado ya que se contaba desde machetes hasta fusiles Remington. En cuanto a la
organización, la j erarquía tenía como base los soldados, seguidos por los jefe de secc ión,
y varias secciones se integraban para velar por la seguridad de un municipio. Al sumarse
las fuerzas de los diferentes municipios se conformaba el per onal de rurales del pal1ido.
los cuales quedaban a l mando del Je fe Político. En cuanto a l ori gen de los so ldado , la
mayoría de ellos provenían de las zonas rurales.
Entre los sitios que resaltaron por su contribución de personal militar, sobresale la
comunidad de La Biznaga, que aportó un contingente de so ldados sup rior al de los
originarios de la cabecera municipal. Este hecho se debió posiblemente a que la cabecera
cerritense contaba con gendarmes (policías) propios. En tanto, comunidades como Bosque
y Caldera, fueron las que menos contribuyeron en el reclutamiento de esta fuerza debido a
su baja densidad de población ya su relativo aislamiento geográfico.
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Una práctica común en el reclutamiento de efectivos, era el hecho de que cada jefe
de sección se abastecía de soldados en las comunidades vecinas y así, en caso de ser
solicitada su intervención, los rurales desempeñaban sus tareas entre la gente conocida y
de donde ellos también formaban parte. Por ejemplo, el jefe de ección de Mezquites, Juan
Castillo tenía soldados a su disposición provenientes de las rancherías de Tanquito, Trojes,
Tepozán, así como del mismo Mezquites. Además, estaba obligado a prestar sus servicios
para salvaguardar principalmente la seguridad de los poblados que habían contribuido con
efectivos para formar la sección.
Los cerritenses en general, pronto empezarían a resentir los abusos y
arbitrariedades que cometieron este cuerpo armado, tal y como sucedió en mucha partes
del país. En el municipio " ... en ese entonces los rurale protegían mucho a los
terratenientes, había mucho abuso de autoridad . . . ,,50, sobre todo, les hacían la vida
imposible a qui énes eran opositores al Ayuntamiento e inclu o ll egaron a e liminar lo .
Probablemente, las sucesivas ree lecciones de Díaz habrían tenido otro destino si
las fi guras que acabamos de menc ionar no se hubiesen creado. ya que co nt ribu yeron
ampli amente a la conso lidac ión del sistema político en todo el paí , ' . .. en suma. e l jefe
político y los rurales eran las piezas clave de quienes dependía, en última instancia, e l
mantenimiento del statu qua porfirista".51
La soc iedad cerritense de principios del siglo XX tenía un crecimiento moderado y
una estabilidad soc ial que en general estaba sostenida por hilos mu y delgados, ex pue la en
todo momento, a las bondades o adversidades de la naturaleza. Dentro de la e tructura
social, existía mucha desigualdad, ya que mientras unas cuantas familia pertenec ientes a
so Castañeda, op. cit. , p. 14. S I Falcón, Romana. Revolucióny Caciquismo San Luis Potosí /9/0- /938. México, El Colegio de Méx ico, 1984, p. 42.
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la elite local controlaban la política y la economía del municipio, el resto de la población
(campesinos, artesanos, etc.,) se las arreglaba para vivir en la pobreza, además de sufrir la
opresión de los patrones y de las autoridades.
1.4 El contexto estatal potosino
Como la mayoría del estado, en el Partido de Cerritos la política de recolección de datos
estadísticos de la época nos dice que la población de la demarcación era principalmente
rural y dedicada en su mayoría al cultivo de cereales (maíz, fríjol , garbanzo, etc.). on
excepción de las minas de azufre de Guascamá, en la vecina Villa de Carbonera, el partido
era básicamente de vocación agrícola y secundariamente, la población e dedicaba a
trabajar en algunos oficios.
Esta situación era similar en el e cenario estatal , ya que por ejemplo, en la ci ud ad
de San Luis Potosí se contaba con la mayor concentración de población del estad o. in
embargo en referencia a las cifras estata les, la demografía urbana reprc ntaba un a
proporción mu y reducida si se le comparaba con e l ámbito rural.
A I respecto. el censo de 1900 reportaba lo sigui ente:
" .. . la sociedad de San Luis Potosí era, como la del resto del país, de marcada inclinación rural. .. en el estado había 18 ciudades, 4 1 villas, 13 pueblos, 156 haciendas, 2 071 ranchos, 12 congregaciones, una colonia y un campo minero. Sin embargo, más del 75% de la población seguía viviendo en comunidades de menos de 2 500 habitante y más de la mitad de los económicamente activos eran trabajadores agrícolas".s2
El fenómeno demográfico que experimentaba el estado potosi no no era exc lu sivo,
ya que en el escenario de la realidad nacional la problemática era s imilar, deb ido
básicamente a que la agricultura era un importante impulsor de la economía nacional y
como tal contaba con abundante mano de obra a su di posición . La mayoría de los
5~ Ankerson, op. cit., p. 14.
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procesos agrícolas necesitaban de un nutrido número de trabajadores ya que buena parte
de las labores se realizaba manualmente.
El sector más importante de la economía del país, era pues la agricultura . En
relación con la entidad potosina, esta actividad se practicaba en la gran parte del territorio,
pero sobresalían por los valores de producción los partidos del Oriente y la Huasteca. En
gran parte de la entidad se practicaba la agricultura de autoconsumo, bajo la cual se
cobijaba un importante número de ciudades.
A pesar de su importancia, el campo también significó un ambiente de inseguridad
para la gente que se afanaba· en él , ya que las labores que contaban con si stemas de riego
aseguraban prácticamente las cosechas. En cambio, en los cultivos de temporal, la
situación era más delicada ya que el campesino debía esperar que las lluvias fu esen
puntuales para obtener buenos rendimientos. Además, los productores tenían que esperar a
que los mercados (regional y nacional) demandaran constantemente su productos .
Las actividades agrícolas del campo potosino durante el peri odo porfiriano estaban
contro ladas por un puñado de terrateni entes que represef)taban lo interescs de parentelas
como la famili as Ipiña. Díez Guti érrez. Toranzo. Rascón. Veráztcgu i. Rodrí gucz Cabo.
Barragán, Hemández Ceballos, Arguinzóniz, Gordoa, Cabrera, Espinosa y Cuevas,
Meade, Murieras, De la Maza y Barrenechea.53
En contraste, el 98% de los habitantes del campo potosi no no pose ían ni e l mínimo
pedazo de tierra para sembrar. En San Luis Potosí se experimentaban los rasgos
característicos de la época. Es decir, un ambiente de profunda pobreza y un gran
acaparamiento de la propiedad rural por parte de los hacendados. Contradi ctori amente,
53 ¡bid. p. 15 .
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eran dueños de gran parte del territorio estatal , a pesar de representar una proporción muy
reducida de la población.54
Con esta circunstancia se corrobora el dicho anterior de que " ... el valor de la
producción agrícola era de más del doble de la minera y el 80% de lo 627,000 que
habitaban la entidad en 19 10 viv ían en el campo ... ".55 sta tendencia se venía
manifestando desde décadas anteriores y fue resultado de la política de la época. Esta
tendencia se debía a que tanto la Huasteca como la mayoría del Oriente se bene fi ciaban
por las condiciones naturales, así la disposición de buenas tierras y la ex i tencia de ríos
con caudales permanentes favoreció la producción agrícola.
En cambio, en el Altiplano, ubicado en la zona más árida del e tado, e entaron
las bases para desarrollar actividades no-agríco las, como la extracción y bene fi cio d
metales. En esta región la minería fue un"' importante sostén de la economía e tatal, y que
tuvo un lugar fund amental dentro de la vida de los partido del nort e, pues lo inter es
mineros tomaron un dinamismo peculiar gracias a la llegada de fuerte inversión ex tranj era
desde mediados del sig lo XIX.
Este sector, en comparac ión con la agri cu ltura, requería de un a me nor can! ¡dad d
mano de obra para la reali zación de sus tareas. Aquí vale la pena resa ltar que el nive l de
productividad de los metales significó muchas ganancias en el mercado, a pecto que no e
podía alcanzar ni con la mejor producc ión de algún grano o cerea l en parti cul ar.
Las sucesivas crisis en e l mercado mundial de los metales de fi nes de l siglo XIX y
principios del siglo XX, afectaron intensamente a esta industria. A pesar de la
54 Falcón, op. cit., p. 23 . ss ¡dem.
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inestabilidad, la minería permitió a los empresarios gozar de una relativa prosperidad que
habían alcanzado después de las crisis internas y externas.
Como en otros sectores de la economía potosina, la minería estaba contro lada por
un puñado de familias que se asoc iaron en tomo a la American Smelling and Rejining
Company (ASARCO), la cual era controlada por la familia Guggenheim que como buenos
inversionistas extranjeros adquirieron también la American National Melallurgical
Company, con lo que afianzaron su dominio sobre este ramo de la economía.56
La agricultura y la minería eran esenciales dentro del rompecabeza de la
economía nacional. En este sentido, San Luis Potosí se encontraba dentro del contexto de
desarrollo que se había venido dando con anterioridad. Ambas actividade se
complementaban puesto que los beneficios mineros necesitaban de abundantes mercancía
de primera mano, como alimentos y animales, para continuar explotando los minera les . En
el estado se ob ervaba un mayor número de trabajadores en la labores agríco las pero las
actividades relacionadas con la minería representaban una mayor ontribución d divi sa
en la economía potosi na.
En el escenari o políti co . los hacendado y grandes propietarios con tituían una
élite que detentaba desproporcionadamente el poder, el cual e taba en poses ión de un
reducido grupo de familias , un idas en tomo a relaciones económicas, políticas y
matrimoniales. Había aquellos quienes so lían tener intereses en los sectore más lucrati o
como la agricultura, la minería, la ganadería, la acumul ación de biene inmueble , así
como en la actividad industria, en el comercio, en las finan zas y en la política.
Tradicionalmente estos personajes ocupaban los cargos políticos más importante , además
56 Falcón, op cit, p. 22.; Ankerson, op. cit. p. 9.
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de que por costumbre, gran parte de los funcionarios aprovechaban su poder en la esfera
administrativa para enriquecerse personalmente y de influir en la vida de la entidad .57
En los primeros dos tercios del siglo XIX, los principales sector~s de la economía
se encontraban francamente maniatados ante la imposibilidad de acceder al mercado de
manera rápida. Solamente unos cuantos productos no perecederos eran lo que con eguían
ofertarse oportunamente y salir a mercados externos. Esta problemática afectaba por igual
a la sociedad mexicana en general, puesto que las vías de comunicación eran deficientes.
Por estos años todavía había pocas líneas del ferrocarril y los caminos generalmente se
encontraban en malas condiciones, lo que en términos generales aletargaba a la
comunicación por tierra.
Este panorama cambió notablemente con la moderni zación económica que tuvo
lugar en la entidad potosina cuando dos de las principales líneas ferrovi ari as nacionale
cruzaron el territorio, es decir, la vía México-Laredo y la de Tampico-Agua ca li entes, con
10 cual e benefició de varios maneras a la economía de la entidad .
Ankerson y Falcón coinciden en que la ll egada del ferroca rril fav orec ió j) la
actividades agrícol as. 1 primero dice a l respecto que " . . . - 1 S ctor que más se bene fic ió
con la llegada del ferrocarril a San Luis Potosí fue la agricultura, particularmente la
producción de cultivos comerciales".58 La segunda autora afirma en re lación a lo mi mo
que " . . . no hay lugar a dudas de que fue la introducción del ferrocarril lo que má
dinamismo imprimió a la agricultura, puesto que ... permitió integrar mercados y dio lugar
a una modesta exportación de pieles, naranjas, jitomates y ganado".59
57 Falcón, op. cit., pp. 24-25 . 58 Ankerson, op. cit., p. 10. 59 Falcón, op. cit., p. 27.
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50
El ferrocarril impulsó el dinamismo económico, destacando a partir de e te
momento el alto valor de crecimiento que sostuvieron algunas actividades importantes
como la agricultura, la minería, la ganadería, la industria, entre otras.
Tal desarrollo no se habría logrado, sí las vías férreas no se hubiesen tendido por la
mayoría del país. Además de que también e beneficiaron algunas regiones apartada de
los principales centros comerciales de país, tal como fue el caso de la Huasteca Potosi na,
que con este medio de comunicación se permitió la comercializaron más ágil de su
productos en el mercado.
Aunado a 10 anterior, el caballo de hierro como se le conoció a este s ímbo lo del
periodo porfirista, provocó cambios substanciales, especialmente en aquellas ranchería y
poblados por donde cruzó o bien que se encontraban cerca de las estaciones ferroviarias,
ya que estos puntos significaron amplias ventajas estratégicas, sobre todo de tipo
económico con respecto a los asentamientos que se encontraban aislado .
En este tenor, el caso de los pueblos de Cárdenas y Cerritos es representati vo ya
que su crecimiento demográfico aunado a su importancia estratégica se debió a la
moderni zac ión económi ca que se impul saba en todo el paí y que se manifestó en ambos
municipios con el tendido de las vías férreas . A raíz de esta coyuntura nacional se
desarrollaron estos pueblos al grado de que en pocos años se convirtieron en centros
dinámicos en los cuales convergió la población proveniente de los municipios veci nos.
Por un lado, Cárdenas ubicado en el Partido de Hidalgo, pronto desplazó en
importancia política, económica y demográfica a Rayón y Alaquines. Mientras que por
otro lado, Cerritos vivió algo similar ya que en pocos años rebasó a la Vill a de arbonera
así como a San Nicolás Tolentino y se convirtió en el lugar más influyente y con mayor
número de población en el partido. (ver figura 6)
• 5 1
PARTIDOS EN EL ESTADO DE SAN LUIS POTOSI EN 1912
N
A Simbología _ Limite Estatal _ Limite de Partidos (!) Cabecera de Partido
•
Basado en el pl ano de 1912 de Manuel Sancho Baborado por Hyhan Lobo Guerrero Serrano y José Hugo Sénchez Banda
Figura 6. Partidos en el Estado de San Lui s Potos í en 19 12.
• Sin embargo, a pesar de que mucho pueblos y ciudades hab ían crec ido por las
coyunturas que habían tenido luga r a lo largo del peri odo porfiri ano, San Lui Poto í
capital , era la principal zona industri al y comercial de la entidad mu y por encima de las
ciudades más importantes del interi or del estado. Esta condición e venía dando de de
años antes y se consolidó durante el siglo XIX, puesto que los diferentes sistema po líticos
fa vorec ieron esta situac ión y permiti eron también concentrar el poder económico .
• El contexto político, económico y social en el que se encontraba inmer a la
poblac ión cerritense de principios de l siglo XX, se caracteri zaba por que al interior de la
soc iedad ex istía una marcada des igualdad soc ial, ya que unos pocos dominaban las
estructuras de la vida loca l, con lo cual hacían acrecentar u poder al amparo del rég imen
porfiri sta. Mientras, el resto de la soc iedad trabajaba jornadas extenuantes por poco
salari o, teniendo que padecer los caprichos y arbitrari edades de LI S patrone yen dondc la
• producción agríco la (sobre todo de maíz) era el mejor termómetro para medir la rea lidad .
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CAPÍTULO 11. La Revolución Mexicana en el Municipio de Cerritos, 1910-1920.
Una revisión.
11.1 La primera expresión de la lucha: "El maderismo"
La Revolución Mexicana se manifestó de varias maneras en el Municipio de Cerritos, San
Luis PotosÍ. La primera de ellas fue la que se relacionó con los sucesos que tuvi eron lu gar
a partir del llamado de Francisco Indalecio Madero en noviembre de 1910 de tomar las
armas en contra del gobierno de Porfirio Díaz.
Madero invitó al pueblo mexicano a sublevarse en contra de Díaz después de haber
perdido las elecciones a la Presidencia de la República, en las que resultó reelecto el
candidato oficial por séptima ocasión, gracias a que una vez más puso en movimiento los
engranajes de la maquinaria del gobierno nacional a su favor.
En las elecciones presidenciales de mediados de 1910 compitieron el Pres idente de
la República General Porfirio Díaz que representaba al partido oficial ya la clase política
que detentaba el poder por más de 30 años, as í corno Francisco 1. Madero qui én fu e
postulado por el Partido Antirreleccionista (heredero indirecto del Partido Liberal
Mex icano) y por vari os grupos de clase medi a y a lt a que se mostraban abiertamente
antagónicos al sistema porfirista .
En medio de la campaña, Madero fue atacado en diversas ciudades por
representantes del gobierno en turno, hasta que finalmente lo detuvieron y recluyeron en la
penitenciaría de San Luis Potosí, después de haberle acusado por una seri e de delitos con
la mera finalidad de impedir el avance ascendente que estaba manifestando su candidatura
a lo largo y ancho del territorio nacional.
Cuando el candidato de la oposición estuvo en la cárcel de la capital potosi na la
clase privilegiada local le manifestó su apoyo y esto se materializó cuando lo ayudaron a
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53
fugarse, una vez que obtuvo la libertad bajo fianza. De esta manera, el líder político pudo
superar los controles de seguridad del gobierno sin mayores dificultades y así logró
abordar el ferrocarril con dirección a la frontera norte.
Su destino en los Estados Unidos de Norteamérica fue la ciudad de San Antonio,
Texas, en donde se reunió con sus colabo~adores más cercanos y preparó los planes para e l
eventual llamado a las armas en contra de Díaz, una vez que su movimiento democrático
fue aplastado por el régimen. Tales hechos tendrían que verificarse de acuerdo a lo
estipulado por el Plan de San Luis, que vino ha ser un programa de las actividades a
desarrollar por los insurrectos.
La fecha elegida para tomar las armas fue el 20 de noviembre de 1910. A partir de
este momento, los seguidores del coahuilense convocaron a la soc iedad en general a
levantarse en armas y luchar contra del fraudulento gobierno del General Díaz. El ll amado
fue secundado por los maderi stas de algunas ciudades de la franja fronteriza del norte y en
unas pocas ciudades del centro de la Repúbli ca, lo que provocó pérdidas insigni fícante
para las fuerzas del gobierno, pero causó una movi li zac ión soc ial y política, que no hab ía
tenido lugar en México.
Mientras tanto, en el Municipio de Cerritos, estos acontecimientos de la esfera
nacional parecían no perturbar el curso de la vida local, ya en 1910 no se tiene registrado
en el archivo local ni en la memoria co lectiva hechos importantes, tanto en relación con
las elecciones presidenciales así como con el llamado maderi sta a las armas.
En el plano político una relativa estabilidad dominaba el escenario local, mientras
que en la economía, a pesar del desarrollo que tuvo en los últimos años, el grueso de la
población vivía en condiciones de vida deplorables.
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Las condiciones sociales a l interior del municipio eran propias de una colectividad
profundamente diferenciada ya que por un lado el grueso de la población viv ía con un
ingreso promedio de entre 31 a 37 centavos, cantidad que significaban un jornal diario de
cualquier empleo, I que apenas alcanzaba para sobrevivir. Otros peones eran todavía má
explotados debido a que algunos patrones ll egaban a pagar la suma de do pesos
mensuales, más raciones de maíz semanalmente, con lo cual se retribuía el trabajo, pero no
se alcanzaba a cubrir las necesidades básicas de la vida.
Con respecto a la cuestión política, los dirigentes locales aparentaban ser un grupo
sólido en donde no se vislumbraban resquebrajamientos que pudiera a lertar a la sociedad
local. A pesar de las apariencias, había una lucha desesperada al interior de l grupo de
personajes que dirigían al municipio para detentar los puestos de poder privilegiados.
No obstante lo anterior, el Ayuntamiento que había de regir e l año de 1910 e
conformó sin mayores dificultades, e l cual estuvo integrado de la s iguiente manera:
C uadro 6. Nómina de Autoridades Municipales para el año de J9JO. 2
Regidores Prop ietari os Regidores Supl entes
1.- Vicente Castillo 1.- Florencio de Av il a 6.- Jesús Parra
2.- Melquíades Parra 2.- Epifanio Castillo 7.- José Quilantán
3.- Isabel Reyes Nieto 3.- Marcelino Alvarez 8.- Filiberto Compeán
4.- Elías Dosal 4.- Pedro Cepeda 9.- Lucano Flores
5.- Dr. Antioco Hernández 5.- Santiago Compeán ] 0.- Severo García
I AHESLP. SGG. Jul io 191 2. 2 AMCSLP. PM. Nomina de autoridades municipales que resultaron electas para el afio de 19 10,26 de diciembre de 1909.
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Síndico Propietario Síndico Suplente
Rafael Nieto Refugio Nieto
Alcaldes Propietarios Alcaldes Suplentes
1.- Anastasio Reina 1.- Adolfo Anaya 3.- Antonino Ortega
2.- Epitacio Ortega 2.- Miguel Compeán 4.- Pascual Nieto
Firmaron la nómina de autoridades, el Presidente Municipal Substituto Melquíades
Parra y como Secretario Enrique Tovar, ambos personajes seguramente trabajaron para la
administración municipal durante el año de 1909.
Este Ayuntamiento no haría frente a los acontecimientos revolucionarios, puesto
que para el año siguiente los relevaron otras autoridades, aunque si muchos de estos
personajes tomarían partido y se in volucrarían de alguna manera en las di ferente s etapas
de la Revolución en el municipio.
Si esta s ituac ión se ob ervaba en la esfera política local que era donde e
desarroll aban y hacia donde se encaminaban gran parte de las acciones de los líderes
locales, que podremos decir del grueso de la sociedad cerritense que ni siquiera sabía leer
ni escribir, lo cual imposibilitaba su participación en las elecciones y por ende a participar
en la toma de deci siones.
A comienzos de la segunda década del siglo XX había aproximadamente ocho mil
jornaleros en la población cerritense, tal cifra significaba casi la mitad de los habitantes
del municipio, mismos que tenían como preocupación básica la subsistencia. Después de
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llevarse comida a la boca, podrían hacer frente a otros problemas sociales como las
cuestiones políticas.
Más que las cuestiones sociales de índole político o económica, la sociedad
cerritense estaba preocupada por los accidentes climatológicos, ya que esto afectaban
inmediatamente el bienestar de la sociedad. En este sentido, las prec ipitaciones pluviales
marcaban la pauta en la vida local , ya que las condiciones sociales dependían en buena
medida de éstas, mientras que al ocurrir lo contrario, los jefes de familia tendrían
problemas para dar de comer a sus hijos ya que levantarían malas cosechas y se verían
obligados a comprar en el mercado local a precios altos debido a que los comerciantes
tendrían que importar los granos de otras regiones.
En este orden de ideas, en el año de 1911 el rendimiento agrícola del municip io fue
bajo debido a que el maíz que se cosechó no fue suficiente ni para el autoconsumo loca l,
lo que se manifestó en un deterioro de la de por sí estrecha economía loca l.
Las dificultades de la economía cerritense no fu eron moti vo para que ex isti eran
levantamientos sociales que secundaran al maderi smo y que pusieran en peli gro la
estabilidad del municipio y sus rancherías . Entre los pocos hechos vio lentos que se tuvo
noticia, encontramos un ataque a la cárcel local , el cual fue frustrado por la autoridades. 3
Las ideas sobre la Revolución se habían extendido por el territorio poto ino y
comenzaron a influir en algunos sectores de la poblac ión local. Los Nieto y los De Áv il a,
dos de las familias más reconocidas del pueblo prontamente se invo lucraron en el
movimiento, ya que estaban vinculados con distinguidos maderi stas.
En el Municipio de Cerritos no hubo levantamiento arm ados importantes como los
que se registraron en diversos municipios de la Huasteca Potosina, los cuales fueron
J El Estandarte, 19 de abril de 1911.
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liderados por miembros de la familia Santos, una de las más acaudaladas familias en
aquella región. Las noticias acerca de los combates y movilizaciones que se verificaron
entre los meses de marzo y mayo de 1911 llegaron al pueblo, en donde el movimiento
maderista daba signos de fortaleza .
El miedo ante un inminente asalto a la ciudad cerritense era tal que se decía en el
diario El Estandarte de la capital potosina que" ... hace tres días que no duermen los
vecinos, pues temen un ataque de un momento á otro. De noche hay sus avanzadas y de
día sus vigías, para observar las carreteras por donde pueden llegar los revolucionarios".4
Al exterior de Cerritos, las victorias registradas por el movimiento revolucionario
se dieron sobre todo en la zona norte del país, aunque no tuvieron lugar en los meses
posteriores al llamado de Madero, como era lo esperado por los ideólogos del Plan de an
Luis puesto que los avances más importantes de la lucha se observaron ya bien entrado e l
año de J 911.
En este sentido, lo natural era que el movimiento revolucionari o ll ega ra al
municipio cerritense proveniente del norte del país ya que en esta zona los rebeldes habían
tomado algunas ciudades importantes y el mismo líder coahuilense encabezaba la lucha.
Sin embargo, la influencia más fuerte y decisiva sobre la sociedad cerritense
provino de la Huasteca Potosina, debido sobre todo a la proximidad que el ferrocarril
permitía entre ambas regiones . El movimiento revolucionario en la Huasteca era diri g ido
por Pedro Antonio de los Santos quién había [ungido como uno de los de fen ores lega le
de Madero cuando este estuvo preso en la capital de estado.
4 El Estandarte, 3 de mayo de 1911 .
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En virtud del avance del movimiento, la llegada al municipio de un contingente
armado era inminente, tomado en cuenta que los rebeldes maderistas habían extendido su
presencia en varias regiones de la geografia mexicana desde el mes de mayo de 191 l .
Una vez que los revolucionarios huastecos de Pedro Antonio de los Santos
estuvieron de paso en la Estación de Cerritos, se encontraron con la novedad de que el Je fe
Político, Adolfo Flores se negaba a entregar la plaza. Los porfiristas estaban debidamente
apostados en la Plaza Hidalgo en posiciones de defensa con hombres en la azotea de la
iglesia y en algunos comercios. Además contaban con el apoyo de 25 soldados del
Décimo Batallón y de lOO rurales así como de un grupo de voluntarios, para hacer frente a
los maderistas . A pocos minutos de haberse iniciado el choque, los defensores levantaron
la bandera blanca, resultando del breve enfrentamiento un muerto y varios herido .
Enseguida los revolucionarios liberaron a los presos de la cárcel y después del incidente
retomaron su camino a la capital con alguno que otro cerritense incorporados en sus fi las
como don Florencio, Adalberto y Alejandrino de Á vil a, así como con don Pascual y el
mi smo Rafae l Nieto. 5 Este último personaje sería nombrado por e l gob iern o de l estado
Jefe Político del partido cerritense.6
Este hecho de armas fue el único enfrentamiento que se registró en el municipiO
durante el período maderi sta, debido fundamentalmente a que en la comarca había pocos
seguidores activos de Madero y quienes se interesaron fueron principa lmente miembros de
la clase acomodada de la sociedad local.
A pesar de lo anterior y tomando como base la autob iografía de Gonzalo N.
Santos, debió de haberse confo rmado un grupo reducido de seguidores cerritenses fiel al
5 Santos, Gonzalo. Memorias. México, Grijalbo, 1984, pp. 45-47 . 6 El Estandarte , 14 dejunio de 1911.
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maderismo encabezado ' por los De Á vila así como de los Nieto. Esto fue posible porqué
estos cinco personajes que hemos citado fueron los más influyentes y como eran
miembros distinguidos de la sociedad local fácilmente se incorporaron en el movimiento .
En el año de 1911 , la actividad política y social que resultó del maderi mo fu e
muy intensa en el Municipio de Cerritos, ya que sobrevinieron una serie de cambios en los
mandos locales que no significó un relevo generacional si no un reacomodo de los
porfiristas en el poder. En otras palabras, algunos personajes que pertenecieron al antiguo
régimen permanecieron en los principales puestos de la administración pública.
Cuadro 7. Filiación Ideológica de los Jefes Políticos del Partido de Cerritos durante el año de 1911 y 1912.7
Jefes Políticos Jefes Políticos Interinos
Ado lfo Flores -P- Vicente Castillo -P-
Antonio Vives -P- Melquíades Parra -P-
Rafael Nieto -M- Filiberto Compeán -M-
Or. José Román Ruiz -M- Santiago Compeán -M-
--Lic. J. J. Arreo la -M- Jesús E. Parra -M-
Jacobo Villalobos -M- J. U. del Castillo -M-
Florencio de Á vila -M-
-P-: Porfiri sta; -M-: Maderi sta .
Los tres primeros Jefes Políticos eran personajes formados en e l ámbito loca l.
Flores había ocupado en varias ocasiones el puesto desde algunos años antes y también
había fun gido como diputado en la legislatura local además, de ser miembro de una de las
7 AMCSLP. APC-ASC. Documentación de las Alcaldías la y 2a Constitucional pertenecientes a Cerritos correspondiente al año de 1911 .
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familias más acaudaladas de la localidad. Por otro lado, Vives había ocupado vanos
puestos en el Ayuntamiento y era parte de una familia cuyo presti gio era ostentado desde
antes del porfiriato. Por último, Rafael Nieto (a los 28 años de edad) ya había
desempeñado el puesto de síndico en dos ocasiones y de Ministerio Público y formaba
parte de las familias de cierto renombre a nivel local.
Con la excepción de Nieto, que se manifestó abiertamente maderi sta y apoyó a los
revolucionarios huastecos en la toma de la cabecera municipal con lo cual accedió al
puesto de mayor jerarquía en el partido. Los otros dos personajes, Flores y Vives
representaban al porfirismo tradicional y como tal permanecieron leales a Díaz, pero
pronto tendrían que aceptar las regl as que les impusieron los triunfadores. Por otro lado,
surgieron protagonistas adicionales como los de apellido Ruiz, Arreo la y Vill alobos
quienes seguramente eran ori ginarios de la capital del estado, ya que sus nombres fueron
poco conocidos y nunca antes habían fi gurado en la política loca l.
En tanto, los Jefes Políticos Interinos, con excepción a Del Castillo, todos eran
cerritenses y habían ocupado dife rentes puestos en las admini strac iones loca les. V icente
Castill o y Melquíades Parra ambos reconoc idos porfiri stas que habían sido Je fes Po lít ico ,
así como funcionarios de la propia Jefatura y del Ayuntamiento .
A su vez, Santiago y Filiberto Compeán, padre e hijo, anteri ormente habían
ocupado diversos puestos en el Cabildo local ; de igua l forma Jesús E. Parra, qui én ademá
era hermano de Melquíades Parra, pero, ha diferencia de su familiar hab ía optado por
unirse a las filas maderi stas. Por último, Florencio de Á vila quién fue func ionario de l
Ayuntamiento en vari as ocas iones y había tomado las arm as a favor de Madero .
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Figura 7. C lase po líti ca cerritence. ca 1912. 8
Mientras estos movimiento se daban en la é lite políti ca de l mun icipio, es decir
entre los que habían detentado e l poder en los últ imos años, e l resto de la pob lación
continuaba en condi c iones económicas, políti cas y soc iales s imil ares a los año an teriores
a l estalli do soc ia l, puesto qu e los camb ios prop uestos por los maderistas no se rell eja roll
en mejores cond ic iones soc ia les de la población.
Esto di o pie a que se presentaran brotes de inconfo rmi dad en vanas partes d I
estado potosino. Hecho que orillo a l Jefe Políti co de Cerrito a so li ci tar una fu erza con e l
fin de guarnecer la cabecera de l parti do, la petic ión fue conte tada pos itivamente con e l
env ió de parte de l gobierno estata l de 50 so ldados perfectame nte armado 9
En j ulio de 19 11 hu bo e lecc ione de gobernador. Co ntendie ron Pedro An tonio de
los Santos, Rafael Cepeda (ambos destacados maderistas) y el opulento Pedro
8 Colección privada de Gerardo de Ávil a, Cerritos, S.L.P. 9 El Es/andarte, 25 de nov iembre de 19 11 .
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Barrenechea,lo resultando electo el coahuilense Cepeda, quién era el favorito de Madero .
Al mismo tiempo se renovó la legislatura local , resultando electa por Cerritos la planill a
de Pascual Nieto y Cosme Dávila, propietario y suplente respectivamente. I I
Además hubo elecciones de Diputado Federal las cuales se registraron en el año de
1912 Y en donde resultó electo por el di strito de Guadalcázar, Rafae l Nieto, quién tenía
como suplente a Francisco Gómez, vecino de la cabecera distrital. Su candidatura fu e
apoyada por agrupaciones políticas como el "Club Político Luis Moya". 12
Mientras que en el municipio las autoridades electas en el Ayuntamiento para el
año de 1912 tenían como Presidente Municipal a Florencio de Á vila, quién era un
reconocido maderista y tenía experiencia en la política local pues se hab ía desempeñado
como regidor y juez de las alca ldías loca les.
Dentro de las propuestas más relevantes impulsadas por el diputado ce rriten e en la
XXIV Legis latura estatal así como el gob ierno municipal loca l, se encontraba la
proposición de eliminar la fi gura de Jefe Político en la entidad potosi na.
En este sentido, el 16 de octubre de 19 11 el diputado Pascua l Nieto prcse ntó una
iniciativa de ley en el pleno del congreso en el que exponía la necesidad de suprimir la
Jefaturas Políticas. Pues argumentaba que la administración porfirista concentró en la
mencionada figura una la suma de poder casi absoluto, y que se caracterizó por er un
sistema injusto y opresor. Además mencionó que los diputados ten ían la respon ab ilidad
de eliminar al engranaje que nulificó por mucho ti empo la voluntad popular. 13
lO Falcón, Romana. Revolución y Caciquismo an Luis P%sÍ 1910-1938. -1 éx ico, El Coleg io de Méx ico. 1984, pp. 58-59. 11 AHESLP. PO. Tomo XXXVI, Núm . 6 1, 18 de agosto de 19 11 , San Luis Potos í, Méx. 12 Los fundadores de la agrupación políti ca fueron: Cosme Dávila , Lamberto Rocha, Boni faci o Dá\¡ :a. Emilio Compeán Jr, Erasmo J. Compeán y el propio el autor. En Rodríguez González, Donato. :l-1emor:~.
reminiscencias y recuerdos. s.l.i ., s.e., s.a., pp. 57-5 8. 13 AHESLP. PO. Tomo XXXVI, Núm . 84, 2 1 de nov iembre de 1911 , San Luis Potosí, México.
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El Presidente del Ayuntamiento de Cerritos, Florencio de Á vil a hi zo lo propio e l
12 de enero de 1912, cuando reali zó un ll amado a l Gobernador del tado, a í como a lo
Ayuntamientos Munic ipales y a la Legislatura Local , para que se retiraran de todos lo
Partidos del Estado a los Jefes Políticos, para que los Pres identes Muni c ipales ejercieran
sus atribuciones conforme a la ley vigente. Esto políticos veían a las jefatura como parte
de un s istema absoluto, despótico y antidemocrático, de l cual la Revo lución bu caba
deshacerse lo más pronto posible para bien del poder munic ipal y de la coadyuvancia entre
la democracia y e l engrandecimiento de la república.14
La supresión de las jefaturas políti cas fin almente e consiguió en septi embre de e e
mi smo año,15 cuando e l gobernador Cepeda enfrentaba a di versos grupo de rebeldes por
todo el estado, que no eran má que ex pres iones de inconform s con la manera de
gobernar de l maderi smo.
Durante 191 2, la economía regional resintió los va lvene po líti co e tata le y
nac ionales. Se reg istraron manife tac iones de inestabilidad como la de marzo de ese año,
cuando la compañía Sulphur Min ing & Railroad Co. cerró las mi nas de azufre en
Huaxcamá, en la vec ina Vill a de Carbonera (hoy Vill a Juárez), pertenec iente a l part id
cerr itense . Con esta medida 700 trabaj adores loca les quedaron sin empleo.16
Se informaba en e l di ario de la capital potosina Adelante que n la c iudad
cerritense durante e l mes de enero de 19 13 nada notable había oc urr ido con la ex epción
14 AHESLP. AA. 19 12. 16, Ex p. 32. 15 AHESLP. PO. Tomo XXXV III, Núm . 124,30 de septiembre de 19 12, an Luis Poto í, Mex .; Leye y decretos, 19 11 - 1913, úm . 63. 16 An kerson, Dudley. El caudillo agrarista .Saturnino edillo y la Revolución Mexicana en San Luis Potosí México, GESLP-INEHRM-SG, 1994, p. 53.
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de la alarma de la presencia de hombres montados y armados que fueron VI to en la
hacienda de La Angostura propiedad de los Espinosa y Cuevas: 7
Sobre la presenc ia de los rebe ldes se decía en e l mismo di ari o de la cap ita l de l
estado que en varios puntos de la región se había presentado los s iguientes hechos:
" .. . el día seis [de feb rero] estuvieron 150 hombres en la Enca rnación y el Gavilán , punto cercanísimo á San Bartolo, y al día sigui ente á hacienda conocida con el nombre de Pozo de Acuña, avanzando el mismo día hasta el punto denominado Joy itas, que e encuentra como a dos leguas distantes de la ciudad de Cerrilos. En este último lugar, los revolucionarios ya o eran ciento cincuenta, s ino que su número pasaba de doscientos. Estos mismos hombres asaltaron Agua del Toro y Presa de Guadalupe. En todos los puntos que han visitado dichas huestes han saqueado completamente las casas de las haciendas, apoderándose de las pasturas, cereales, cabalgadu ras y dinero en efecti vo.,,18
Las autoridades e lectas para e l año de 19 13 estaban encabezada por e l Dr.
Antíoco Hernández, quién a su vez había ocupado varios puesto en la admin i trac iones
municipa les porfiri stas . Hernánd ez representó e l egundo gobierno mader ista y último de
esta corriente ideo lógica, puesto que únicamente permaneció en e l pod r un os cuanto
días, que no so brepasaban los dos meses .
El mov imiento maderi sta fue la bandera de un grupo de persona] de ~nli gu () s
porfiri stas , ya que éste no se extendi ó ni se propagó en todos lo e trato de la s c iedad .
Es dec ir, que tuvo un carácter marcadamente po lítico. Quienes defendieron esto idea le
se uni eron a Madero buscando un lugar que a lo largo de l porfiri mo se le había negad ,
aunq ue ya en e l poder promov ieron inic iativas como la de uprimir la fi gura de los "J fe s
Políti cos" que buscaban dar una nueva direcc ión al s istema de gobierno. A parti r de este
nuevo régimen. dentro de la é lite loca l e presentarían con n ictos por a l alcanzar a l po Ier.
c ircunstanc ia que no se presentó durante la d ictadura de Díaz.
17 Adelante, I de febrero de 19 13 . 18 Adelante, 12 de febrero de 19 13.
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11.2 El surgimiento y ascenso de los alzados: "El constitucionalismo"
El constitucionalismo fue el episodio de la Revolución Mexicana que más a fectó a l
Municipio de Cerritos, ya que las repercusiones derivadas de la lucha a lcanzaron a la
mayoría de población debido a que la participación social en los hechos de arm a t mo
tintes que hasta entonces no se había visto.
El recrudecimiento de la lucha armada tuvo que ver con la problemática que e
vivía en el país durante los últimos meses del año de 1912 y los primeros de 19 13. n ese
entonces, e l gobierno de Madero había enfrentado una serie de levantamientos arm ados en
varias partes del paí . Esto no provocó la caída del régimen maderi sta pero sí propici ' un a
cris is que amenazaba la estabilidad democrática .
Desde e l inició de la admini stración maderista, a lguno sectores de la soc iedad e
mostraron inconformes con e l gobierno, ya qu e los sectores privilegiados de l paí e
quejaron por la fa lta de firm eza de l mando pre idencial y de su incapac idad para re o lver
los problemas medulares. Ademá , varios estrato de la o iedad mex icana desde e l inicio
de l rég imen demandaban cambio urgentes en los planos políti os, económi cos y soc iales.
La frágil estructura del gobierno nac ional e vio profu ndament a fectada cuand o
sectores poderosos, como el ej ército, retiraron e l apoyo a l Pr s i dente de la República . Lo
anterior buscaba terminar con la aventura maderi sta y restab l cer e l talus qua porfiri tao
1 personaje qu e se encargó de liquidar al gobierno de l Pres idente Madero fue e l
Genera l Victori ano Huerta, qui én se formó duran te e l porfiriato y permaneció en e l
gobierno como la gran mayoría de los miembros de la mili c ia. El derrocamien to o urrió a
mediados de febrero de 1913 cuando las facciones intern a del ejérc ito proporcionaron e l
respaldo de las armas a Huerta. La usurpación del poder inicio con lo ases inato de l
Presidente Francisco J. Madero y del Vicepres idente José María Pino Suárez.
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Sin embargo, no todos los sectores de la sociedad mexicana legitimaron al régimen
militar que buscaba básicamente regresar a los tiempos pasados del porfiriato. La
oposición armada no fue coordinada entre los gobernadores del país por lo que pronto fu e
desarticulada. Solamente las legislaturas de los estados de onora y oahuil a
desconocieron abiertamente al gobierno de Huerta .
Los opositores al nuevo régimen fueron encabezados desde un inicio por el
hacendado coahuilense Venustiano Carranza, quién era por entonces gobernador de u
estado natal. La imposición fue vista con recelo desde un principio, a pesar de esto la
respuesta político-militar se daría hasta después de un mes del ase inato de Madero .
I Plan de Guadalupe se publicó el 26 de marzo de 191 3, el cual había sido
formulado y defendido por Carranza como una proclamación política en la cual e invitaba
al pueblo a oponerse a la usurpación y al régimen de Huerta. La opa ición armada
encontró eco principalmente en poblaciones de los e tados de la frontera norte y de ahí e
propagó al resto del país.
Por su par1e, el gobierno estatal de fili ac ión huerti sta adoptó medidas impopulares
como la de re ucitar la fi gura de las Jefaturas Políticas con el nombre de Pre fecturas
Regionales. 19 A su vez, se engrosaron las filas del ejército nacional, con erecti vos
principalmente reclutados mediante la leva.
La inestabilidad social que existía en la zona media potos ina e había g lacio
desde med iados de novi embre de 191 2, cuando los herm anos ed illo. en compañía de
algunas amistades proveneintes de las cercanías de la comunidad de Palomas (que era u
lugar de origen), atacaron Ciudad del Maíz, hecho que lograron con umar sin mayores
19 AHESLP. PO. Tomo XXXIX, úm. 55, 21 de marzo de 1913, San Luis Potosí, Mex.; Leye y decreto , 1911-1913, ·úm . 138.
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dificultades al tomar la Presidencia Municipal ; incendiaron algunos edificios y ademá
leyeron en voz alta e l Plan de Ayala de los zapatistas con el que se mostraban
partidarios .20 Entretanto, en el mes de diciembre una partida de gente armada de la cual se
desconoció la filiación y el liderazgo, atacó la hac ienda de Joya de Luna, pertenec iente a
la municipalidad cerritense, la cual saquearon fácilmente debido a que nadie opu o
resistencia.2\
A mediados de febrero de 1913, aprovechando la inseguridad generalizada que se
vivía en la zona y a que Cerritos estaba desguarnecido, e l jefe Antonio Medellín , quién
tenía bajo su mando un piquete de fuerzas de voluntarios ,22 exigió al Pres idente Municipal
que le entregara la plaza ya que de todas maneras ingresaría al poblado. El rebelde se
dirigió a las autoridades municipales encabezadas por e l Dr. Antíoco Hernándcz de la
siguiente manera " .. . pido a V. la plaza de esta ciudad . . . ofreciendo las garantías nece ari a
a l comercio y la sociedad. De lo contrarió, me veré obligado a obrar por la fuerza .,,23
Estos acontecimientos trastocaron la relativa estabi lidad que hasta entonces había
en la comarca cerritense . ya que provocó enlre otras cosas, la renunci a de la aul oridJ(!l:s
constitucionalmente establecidas, deb ido a la presión que ejerció e l grupo armado qu e
tomó la plaza. En lo sucesivo, e l cargo de Presidente Municipal fue ocupado por Anlonin
Ortega, quién a su vez había ocupado varios encargos públicos en e l periodo porfiri la .
Este relevo s ignificó formalmente la llegada del huel1i smo a la e fera loca l.
Esla s ituac ión orilló a los cerrilenses de origen español (Melilón Gonzá lez. José
Gándara, Manue l Gonzá lez, Federico Foyo y Manuel Capin) a pedir al gobernador epeda
20 Ankerson, op. cit., p. 59. :: 1 Montejano ~ :\guinaga. Rafael. San JlIan de Cerritos, SL.P. Colección del Valle de an Lui s 5. San Luis Potosí , MAC Editores, 1999, p. 36. 22 AMCSLP. lPC. Golpes de Tirso Compeán contra María Leonidas Reinera, 30 de noviembre de 19 13 . 23 AdelanTe , 18 de febrero de 1913.
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que mandara fuerzas para reforzar a las de Antonio Medellín argumentando que
" ... algunos rebeldes pretenden asaltarlos entrando a saco '.24
Mientras tanto otros municipios del oriente potosino vivieron circunstanc ia más
complicadas, corno lo suced ido en la Villa de arbonera, dond las fu erzas de los rebeldes
se aprovecharon de la poblac ión, saqueando varias casas y ex igiendo de lo vec ino el
otorgamiento de préstamos forzosos.25
Algunos habitantes de la población entre los que destacan los hacendados y
comerciantes respaldaron y apoyaron las acc iones de Medellín , ya que algunos vecinos :
" ... prestaron su ayuda pecuni ari a para el sostenimiento de las fuerza de voluntarios que impulsadas por e l más alt o patri oti smo, gustosos se lanzaron ll enos de fé, a la lucha en po del idea l que todos ambicionamos en estas momento de suprema angu tia para la Patria : La Paz.
Sres . Foyo Hno . S.c. .. . Sres . N ieto Hnos. S.c. .. . Epifanio Castill o . . . Darío C. Gonzá lez . . . Emi li o Córdova .. . Manuel GÓmez .. . José Gándara S.c. ... Admini stración de Rentas .. .
$ 100.00 100 .00 30.00
1,000.00 200.00 500 .00
1,59 .00 173.00
Antonino Ortega, los comerci ant es y los vec inos de esta c iudad. .. 894.55
Lim a 4. 5c) 1.55 en'i tos, marzo 25 d 1 C) 13 .. ,~6
Así corno surgieron fuerzas que apoyaban al incip iente régimen, también
aparec ieron algunos grupos de rebeldes en el municipio que luchaban a favor del Plan de
Guadalupe. La hi storiografía local refiere el levantamiento en arma de personajes co rno;
Ado lfo Flores, Florencio Galván y Ada lberto de Á vil a. 27
En cuanto a Flores, él mi mo reconoció que había permanecido condido en la
capita l del estado durante el huel1i mo, pero operó desde la clandestinidad con va ri os
2J Adelante, 1 de marzo de 191 3. 25 Adelante, 18 de febrero de 19 13. 26 Adelante , 23 y 27 de abril de 191 3. 27 Villegas Galván, José Alfredo. Ce/Titos en mi recuerdo. Datos históricos del Municipio de en 'itos, s.L.P. s.l.i ., s.e., s.a ., p. 11 2; Montejano, op. ci/., p. 37 .
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gobernadores y militares importantes en favor de la lucha constitucionali ta.28 Mientras
tanto, la información acerca de Galván es má escueta ya que se de conoc n I s
enfrentamientos en los que participó, debido a que buena parte de su carrera la hi zo al lado
de los Cedillo.29 Por último, sobre De Á vila se tienen referencias de di versas fuentes que
lo señalan como un revo lucionari o bastante po lémico y como el más importante del
municipio.
A mediados del mes de mayo de 19 13, Adalberto de Ávila se alzó en armas en
conjunto con un grupúsculo de seguidores confo rmado por compañeros de toda su
confianzas del cual se autonombró líder. Con ellos luchó a favor del bando
constitucionali tao n el periódico de la cap ital potos ina Adelante se decía que " ... el j oven
Adalberto [de] Av ila, hijo del actual Presidente Municipal don Florencio de Av il a se ha
levantado en armas y que e encuen tra en la hacienda del « Cu todio» estando en
connivencia [sic] con los Cedillo.,,3o
Antes de 19 10, De Á vi la había ten ido problemas con las autori dades de la je fatura
política por golpear a un gendarm e. Por esta falta a la autori dad se le impusieron va rios
días de prisión y una multa de 20 pesos. 31 Ya en la Revolución se mo tró ab iertamente
simpati zante armado del maderi mo.
En las serranías vec inas a Cerritos, las gav ill a proliferaban debido a la
inestab il idad generalizada, estas bandas más que grupo armados que lucharan por idea les
defi nidos, eran bando leros oport uni stas que se aprovechaban de la situac ión en que se
28 Colección Part icular de la Fami lia Flores (CPFF) . Li gero relato de alguno hechos, 0.2, p. 2. 29 Antes de pertenecer a las fuerzas de los Cedill a habían estado baj o las ordenes del hueni sta Antonio Medellín, en Rodríguez, op . cit ., p. 92. JO Adelante, 16 de mayo de 19 13. J I AMCSLP. JPc. Criminal por faltas a la autoridad, 23 de j ulio de 1909.
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encontraba la sociedad 10cal.32 En este sentido, una de las pnmeras accIOnes que
emprendieron los de De Ávi la y su gente fue someterlos.33
Mientras esto sucedía en el plano bé li co, en la vida política cerritense la dinámica
se encaminaba a afianzar las estructuras de gobierno que las nuevas autoridades estaba n
intentando implementar. Entre otras acciones emprendidas, sobresa le por su s ignificado, la
creación de los "Prefectos Regionales" que no fue otra cosa más que el intento de hacer
resurgir a los "Jefes Políticos" que habían sido derogados de la Constitución estata l. Los
reajustes internos provocaron un reacomodo del poder en la élite local en la cual
paulatinamente los grupos comenzaban a definirse.
C uad ro 8. P r efectos Regiona les en el Partido de Cer r itos en J913-1914.34
Prefectos Regiona les
Capitán Aurelio T . Arévalo
Melquíade Parra
Genaro Villaseñor
Enrique L. Rom ero
Marce lino López
De los cinco prefectos solamente Melquíades Parra tenía amplia experiencia en la
política local. pero fue relegado de esta durante e l maderi smo, aunque al tomar los
huertistas e l poder vo lvió a ocupar puesto admini strativos de importanc ia. Del resto de
los desconocemos su carrera y antecedentes, los cuales seguramente fu eron enviados por
el gobierno de l estado.
32 Adelante, 30 de mayo de 191 3. 33 Montejano, op. cit., p. 37. 34AMCS LP. lPC. Expedientes correspondientes a 1913.
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En la nueva dinámica política, una de las parentelas loca les que mayor bene fi cio
obtuvo a través de sus re laciones con las autoridades huerti stas fu e la Famili a Nieto . nt re
otras cosas, e llos se apoderaron de la Comisaría de los Ferrocarril es de la Línea an Lui -
Tampico e inc luso e l patriarca Pa cua l N ieto representó a l di strito en e l congre o local. 3
La s ituación socia l que se experimentaba en e l munic ipio cerri tense no era para
nada un asunto aislado del resto de l estado y de l país. El ambiente de incertidum br q ue
reinaba en la región trastocaba a todos los estratos de la sociedad y lo mismo sucedía en e l
resto de l estado potosi no.
Para e l 18 abril de 191 3, la plaza de Cerritos se encontraba resguardada por e l
Ej érc ito Federa l. No as í e l resto de l munic ipio, lo que permiti ó que se d ieran los primeros
actos vio lentos, los cuales fu eron perpetrado en el ataque a la hac ienda de Agua de l Toro
(hoy Ojo de Agua) yen la refri ega que tuvo lugar en La T roje, lugar a poca di stanci a de
la cabecera munic ipa l, ahí fu e e l bauti zo de fuego de los herm ano e Á vil a.
En Agua de l Toro, los rebeldes destruyeron los aparato te le Fóni cos, los mu bies y
también saqu ea ron la ti enda de la hac iend a, cuyo botín se d istribu yó entre peo nes y
asa ltantes. 36 Mientras qu e en Las Troje e l encuentro fu e entre las Fue rzas de Mede llín y
la gente de Adalberto de Ávil a donde resultaron muertos c inco hombres por e l band o
rebe lde además de que abandonaron vari a armas, munic iones y caba ll o en e l lugar de los
hechos. 37 Esta pérdid a seguramente representó un fuerte go lpe a la mora l de los
revo lu c ionari os. pero aún as í continuaron en pie de lu cha.
En las inmedi ac iones de la haciend a de Pozo de Acuña y e l Q ue lita l. pertenec iente
a Guadalcázar, un grupo de arri eros que se diri gían con de tino a Tu la, Tamau lipa Fue
35 CPFF. Ligero relato de algunos hechos, No. 2, p. 2. 36 Adelante, 2 1 de abril de 19 13 . 37 Adelante, 18 de junio de 19 13.
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acometido por rebeldes fieles a Adalberto de Á vila, resultando muerto Agustín Perale y
herido Pedro Rodríguez, ambos oriundos del Matorralito, municipalidad cerritense.38 Lo
anterior puso en evidencia la incertidumbre en la cual estaba sumergida la soc iedad
cerritense, así como la inseguridad en los caminos.
Las gavillas que operaban en las cercanías del mUntClplO, habían aumentado
considerablemente tanto en número de efectivos como en peligrosidad . Las más
importantes que operaban en la zona oriental del estado eran la de los Carrera Torre , la de
los De Á vila y la de los Cedillo. Por cuestiones de estrategia todos los grupos estaban
encabezados por hermanos de sangre.
Los De Á vila formaron una brigada a la cual bautizaron con el nombre de Aqu iles
Serdán. De esta agrupación se nombró a Adalberto de Á vila como "Coronel en Jefe del
Ejército Constitucionalista". 39
Este nombramiento se verificó mediante el "Manifi to al Pueblo Potosi no"
firmado el dos de septiembre de 191 3 en el rancho de Los Ángeles, Ciudad del Maíz. En
el documento, la bri gada antes mencionada invitaba al puebl o a unirse a la lucha en contra
de la usurpac ión . La impresión de este ideario fue posible grac ias a la intervención de
Donato Rodríguez quién imprimió en casa de su tío Leandro Gonzá lez en la ciudad
cerritense los 5, 000 ejemplares del escrito, además de 1,000 hojas carta y otra cantidad
similar de sobres membretados con el nombre de la brigada, al igual que se seJ'ia laba la
pertenencia a la fu erza armada constitucionali sta. 40
38 AMCSLP. PRo Comunicac iones, N. 178,29 de agosto de 19 13. ]9 Rodríguez, op. cit., p. 64.; Montejano, op. cit., p. 37 . 40 ¡bid.
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Según Víctor Hemández,4\ personaje contemporáneo a este proceso, " . .. cuando
Adalberto de Á vila se alzó en armas, sus seguidores sumaban una docena de hombres pero
hombres" .42 La prensa potosina de la época informó que a med iados de junio de 19 13
éstos eran unos 80 efectivos que a pesar de estar mal armados estaban bien provi los de
ropa y otros artículos que se habían "avanzado" en los si ti os visitados.43 Para fin e de l
citado año, la brigada Aquiles Serdán contaba con varias centenas de seguidores que se
multiplicaban en el momento de saquear los pueblos, las haciendas y las rancherías.
Los De Á vi la en todo momento estuvieron en contacto con los otros dos grupos de
rebe ldes de la región, aunque por cercanía estuvieron más li gados con los ed illo de
Ciudad del Maíz. Las tropas de cada facción so lían emprender acc iones conjuntas, sobre
todo en las de mayor ri esgo y peligrosidad, como por ejemplo la toma de poblados y la
destrucc ión con exp losivos de las vías fé rreas.
Los "deavili stas", como se les comenzó a conocer en la zona, contaban entre sus
fil as con personal que provenía de las zonas rurales. La mayoría eran nativos de las
rancherías y hac iendas del municipio. en el campo se ubi caban su princ ipales bases de
apoyo social. A partir de que controlaron estos espacios, los rebeldes constitucionali stas
procedieron a asediar los poblados estratégicos donde se concentraba el poder político y
económico.
La bri gada Aq uiles Serdán cubría un radio de operaciones am plio. ya que no se
circunscribía únicamente al territorio que comprende el municipio, sino debido a su
41 Originario de la hacienda de Cerros Blancos y se desempeñó como asistente de Ada lberto De Á vi la en la Revolución . 42 Entrevista realizada a Víctor Hernández, 7 de abril de 2007, Cerritos, S.L.P . 4 ] Montejano, op. cit., p. 37 .; Villegas, op. cit., p. 11 4 .
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estrecha relación con los revolucionarios encabezados por los hermanos Cedillo, cruzaban
con una rel ativa facilidad a la vecina demarcación de Ciudad del Maíz.
Además, se dejaron sentir en gran parte de la sierra de El Tablón principalmente n
las porciones de los municipios de Iturbide (hoy Villa Hidalgo), Armadillo de los In fante,
Carbonera y Tolentino (San Nicolás). También operaron en Pastora y Ri overde.
Mientras tanto, el Municip io de Guadalcázar era un caso especial ya que tanto los
De Á vila, los Cedi llo y los Carrera Torres lo asediaron frecuentemente, debido a que su
ubicación geográfica permitía esta situación . Para principios del siglo XX, este municipio
ya no representaba económicamente las bonanzas de antaño cuando fue centro minero. Por
su parte, en una de las penetraciones de los De Ávila a este pueblo, se rea li zaron toda cla e
de daños, entre los que sobresa le el saqueo e incendio del archivo loca l.44
A principios de novi embre de 191 3, en la hacienda de Santa Catarina ,
perteneciente al Municipio de Tolentino, tuvo lugar un enfrentamiento entre gente de los
De Á vila y un grupo de vo luntarios que defendía la hacienda, resultando del hecho que lo
loca les repe li eron el ataque de los rebe ld es . ~ 5
Mientras avanzaban los meses de 19 13, los problemas que enfrentaban los
seguidores de Huerta iban en aumento y cada vez más era amenaza en contra de la
estabi lidad política, económica y social del régimen, ya que los constitucionali stas habían
encontrado una respuesta favorable en las áreas rurales y comenzaron a obtener los
primeros triunfos.
Para fines del año, los De Á vila, con otros rebeld s del orien te potos ino (los
Cedillo y los Carrera Torres) realizaron operac iones militares de mayor envergadura. Una
44 Montejano, op. cit., p. 38. . ~ Vill egas, op. Cil. , p. 114.
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de estas fue realizada por Adalberto de Á vila, Magdaleno Cedillo y Cleto Galván qu en
compañía de 600 hombres saquearon y quemaron la hacienda de La Ango tura .46 Pero
sobresa le en este renglón la toma de Tu la, Tamaulipas, poblado que e taba fuertemente
custodiado por huerti stas y que cayó luego de un prolongado asedio.
En medio de e te ambiente de guerra abierta, el ferrocarril jugó un papel
fundamental ya que constituía un elemento estratégico para los bandos en confl icto. El
control de este medio de transporte aseguraba una inmejorable ventaja sobre el enemi go.
En esta dinámica, la lucha entre los ejércitos por el dominio de los ferrocarriles s ría una
constante, no solamente en el caso que nos ocupa si no en gran parte de la Revolución .
En el municipio cerritense, la extensión de las vías del ferrocarril que pasan por el
terr itorio es de medio centenar de kilómetros aproximadamente. Dentro de e ta porción e
ubican las estaciones de Villar, La Joya, Montaña y la propia de Cerritos, las cuale
tuvieron un papel importante en el desarrollo del confli cto armado a nivel loca l y reg ional.
(ver fi gura 8)
46 rNEHRM. Diccionario histórico y biográfico de la Revolución Mexicana. México, I EHRM-SG, 1992, p. 24.
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• clenda de Derramadero
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Figura 8. La Herradura.
Un ejemp lo de lo anterior se percibe en el significado del ferrocarril para lo
rebeldes loca les, ya que semana ante al derrocamiento de Madero, los hermano Cedill o
habían asa ltado un convoy, consiguiendo considerables ganancia . Pero el objeti vo de los
hurtos en principio era la obtención del botín como meta principal y en egundo plano,
• procurar la interrupción de la comunicación entre los poblado
En cambio, los ataque al ferrocarril ocurrido a fine de 19 13, tenían una
intencionalidad claramente di stinta y obedecieron a cuestione purament militares, puesto
que las vo ladura con dinamita de la vías férreas desde La Herradura (ubicada entre las
estaciones de Villar y Montaña) ha ta la estación de Cárdenas e hicieron para interrumpir
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el tráfico ferroviario y con esto hacer más lenta la movilización de pertrechos y efectivo
mi litares de la federación .
Además, los revolucionarios también buscaban con las acc Iones de sabotaje,
impedir el arribo de refuerzos huerti stas al a ed iado Puerto de Tampico, que era un lu gar
muy importante por encontrarse cerca de la reg ión petrolera de la Huasteca. El puerto era
pretendido por los constitucionalistas a cargo General Pablo Gonzá lez, Jefe de la Divi ión
del Noreste de dicho ejército, mientras que la defensa estaba a cargo del General huerti sta
Ignacio Morelos Zaragoza.47
En este sentido, la gente de l General Alberto Carrera Torres había dinamitado la
vías del ferrocarril en las cercanías de erritos el último día del año 19 13, mientras que
para el 28 de enero del siguiente año, una partida de cedi lli ta rea li zó destrozo cn la
estación de la Borreguita.48 Amba acc iones causaron erio daños en la infraestructura
ferroviaria y retrasó temporalmente la comunicación entre la capita l potosina y el Puerto
de Tampico.
Mientras los acontec imientos armados se sucedían con mJyo r in sistencia en el
territorio estatal y en gran parte del paí la sociedad err iten e de principi os de 19 14 e
encontraba en medio de la desesperación y la inseguridad. El conflicto militar había
desembocado en actos de violencia que se tornaban cada día más comune , lo cual
provocó que los habitantes comenzaran a tener restri cc ion s y v r empeorar las frá gil es
condiciones económicas y de seguridad en que se encontraba I grue o de la pob lac ión.
En este tenor, el sector rural era el que mayormente e encontraba expuc to a lo
caprichos y arbitrariedades de lo rebelde y a su vez de lo federale . La mayo ría dc los
47 Alcocer, Alberto . El general y profesor Alberto C;;rré;r¡; Torres. Ciudad Victori a, Dirección eneral de Asuntos Culturales, 1983, p. 14 . 48 Montejano, op. cit., pp. 38-39.
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grupos tenían como campo de acción las zonas rurales aislada , principalmente las
serranías, en donde se abastecían del recurso más indispensable, es de ir, de alimento que
tomaban de las rancherías y haciendas inmedi atas al igual que gente que e sumaba a la
lucha de los rebeldes buscando una relativa seguridad personal y familiar.
El ori gen social de los participantes y las causas que lo impul aro n a que se
sumaron a la Revolución fueron diversas. Las facciones estaban compuestas en su mayo ría
por gente de las zonas rurales, como los Galván de San Pedro de los Hernández quienes se
unieron a los cedi llistas, no sin antes fu silar a sus acérrimos rivales. n cambio, los
provenientes de las zonas urbanas, además de tomar las armas, desempeñaron otra
funciones de vital importancia como fue el caso de Oonato Rodríguez quién, por
invitación expresa del Coronel De Á vila, fun gió como secretario part icul ar de la bri gada al
49 igual que se desempeñó como capitán de la mi ma.
Estos grupos armados olían cometer abu os que se manife taron de diferente
maneras. Según la información publicada por el diario El Adelante de la capital Potosi na
del nueve de enero de 19 14, e afirm a que " no bandoleros saq uearon el rancho del
Tepozán ... eran aproximadamente ocho personas que I1 garon en la madru gada y
saquearon la tienda del señor Cristóbal Martínez, una de las más surtida de la comunidad ,
que también se introdujeron a las de los señores Gregorio López y Pedro Sánchez ... Estos
hombres eran de la partida rebelde de Carrera Torre . . . O pués pasa ron al Matorral
donde tambi én saquearon las casas de los vec ino . , .50
En cambio, en el área urbana y en aquellas comunidades que e taban en las
cercanías de la vía del ferrocarril la situación era un tanto di stinta, ya que contaban n la
49 Castañeda, Elena, Los trabaj os de don Cande la vida de Cándido Galván. 1éx:cn• t: P. 1994 . p. i 5.:
Rodríguez, op.cit., p. 69 . 50 Vi ll egas, op. cit., p. 11 5.
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protección de la federación. En este sentido, la ciudad cerritense era uno de los punto
estratégicos de la región que estaba fuertemente guarnecido.
No queda claro si por estas fechas los militare que protegían a lo poblados
vecinos de las vías férreas cometieron abusos sobre la población. In embargo, ante la
presencia de los mismos, los rebeldes no se atrevieron a atacar estos itio por el temor de
sufrir bajas considerables.
La situación social gradualmente empeoraba en el sentido de que la mayoría de la
población y principalmente la asentada en áreas rurales, tenían que oportar la pre ión
ejercida tanto por los militares, así como por los rebeldes. Ta l situación los tenía entre "la
espada y el machete" sin muchas opciones para mejorar u situación.
A pesar de la situación que reinaba en la vida del municipio, ha ta este momento
no habían tenido lugar enfrentamientos de consideración entre lo revolucionari os y I
federales, pero conforme pa aban los días, la confron tac ión era por demás inminent
debido a que la lucha se extendía y no había predominio de ningún bando.
Los constitucionali stas, por un lado contro laban amplias zonas del área rural de l
muni cipi o, de donde provenía su apoyo principal. Además, tenían una gran capac idad de
movi I idad debido a que eran buenos conocedores del terreno con lo cual contrarrestaban
su inferioridad numérica y carencia de armamento. El objetivo de los deav ili las, era
provocar el mayor daño posible al enemi go y contribuir a derro ar al rég imen usurpador.
Los hueltistas en cambio, tenían bajo u mando la cabecera municipal y la
estac iones del ferrocarril. A diferencia de los rebeldes de "los De Ávi la, estos estaban
mejor dotados de armamento y la consigna era terminar eon lo diferente grupos de
revo lucionarios que operaban en el oriente del e tado, para pac i ft car el país .
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A principios del mes de febrero de 1914, tuvo lugar el pnmer enfrentam iento
militar de proporción en territorio cerritense. E te ocurrió en un sitio conocido como La
Herraduras 1 ubicado en la sierra de El Tablón, muy cerca del camino viejo a an Lu is y en
la zona limítrofe entre los municipios de Cerrito y Guada\cázar.
El Capitán Cecilio Bracho de l Ejérc ito Federa l se encontraba en la estac ión de
Montaña, cuando salió a enfrentar una partida de revolucionarios que e taba en La Joya
donde los encontró pertrechados en los cerros. El enfrentamiento obli gó a lo rebelde a
retirarse hasta La Herradura. Al día siguiente, los federales rec ibieron refuerzo
provenientes de Cerritos y despachados por el jefe de la línea férrea, el enera l Ignacio
Corona quién envió al Capitán Rubén Balboa y a 100 soldados. Por otra parte, proveniente
de San Luis, ll egó también el Ten iente Coronel Carl os Chávez, jefe de la línea an Lui s-
Aguasca lientes con otros 300 efectivos. sto S últimos chocaron contra otra partida de
rebeldes algunos kilómetros antes de la zona de confli cto.52
Después de varias horas de combate, los constitucionali stas lograron hacer
cuant iosos daños a los h uerti tas y. momentáneamente, i mpid ieron '1 tr:\ rico de re fuer /os
federales al ori ente, Huasteca potos ina y al puerto de Tampico. Para ta l cometi do fue
necesari o que las fuerzas de la división del noreste disponibles en la región, lu haran en
varios frentes con esta fin alidad.
Mientras a anzaba el año de 1914, se debi litaba el régimen del u urpador Iluerta.
ya que en aria pa rtes de l país los eguidores de Carranza estaban obteniendo imporl antcs
triun fos. En este sentido, el avance que estaba logrando la brigada ' Aquiles erdán '
S I Nombrada así por que en esta parte de la sierra las vías fé rreas que conectan San Luis-Tampi co hacen un a curva muy prolongada, además de que la pend iente es muy pronunciada y se encuentra rodeada de cerros . 52 Montejano, op. cit., p. 39.
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encabezada por los De Á vila en la región , hacía pensar que tarde o temprano lograrían
consolidar el control total del Municipio de Cerritos.
A pesar de la s ituación los huertistas redoblaron la seguridad en torno a las
estaciones ferroviarias y a las ciudades que aún permanecían en su poder, así para fin es de
marzo del citado año, e l jefe de la línea férrea de San Luis-Tampico fue sustituido en el
cargo, llegando para cubrirlo el experimentado General Alberto Rasgado quién
prontamente instaló su centro de operaciones en la misma ciudad cerritense.53
Con esta medida, la federación intentaba tornar e l control militar del oriente de an
Luis Potosí, la cual era una de las zonas en la que los rebeldes tenían má activ idad ;
además buscaban impedir que éstos continuaran obstruyendo e l tráfico ferroviario, del
cual dependía e l abasto de in umos del Ejérc ito Federa l. La ubicación geográfica de la
cabecera munic ipal fue de su ma importancia para que se estab leciera e l centro de mando
de los destacamentos federa le .
Buena parte de los grupos que operaban en e l municipio tomaron las s ierras de El
Tablón y de El Rincón como su escondite natu ra l y desde so luga res planea ron l a ~
acciones militares del constitu c iona li smo en la reg ión. En esta y otras latitudes se movía
la gente que seguía a los Carrera Torres, a los Cedill o a los De Ávi la y a otro grupos
menore que bu caban impedir e l tráfico ferrov iario y seguir ca usando daño a lo
federa l s.
Durante e l mes de abril de 1914 tuvo lugar en La Herradura otro enfrentamiento e l
cua l se había fraguado varias semanas at rás. n esta ocasión e l choque e e fectuó e l día
24 , cuando unos 1,800 so ldados que viajaban en tres trenes (u n ex plorador y do de
trasporte), al mando de l General Juan Arzamendi qui én se dirigía a auxiliar a la guarnición
53 ¡bid. , p. 40.
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de Tampico. Enseguida de la estación de Silos el convoy se encontró con 400
revolucionarios que los esperaban. E l combate ha s ido descrito por histori adores poto mos
como Montejano, quién nos dice :
El largo convoy logró seguir y ll egó a Vi ll ar; pero en La Herrad ura los revo lucionari s ya estaban preparados para el ataque. Hab ían co locado va ri as ca rgas de dinamita en un trayecto de dos kil ómetros de largo. Dejaron pasar al tren explorador y la máquina del s iguiente y entonces hi c ieron ex plotar la primera carga. A l Coronel Eduardo arrera Torres se le di o la orden de que, a l oí r esta exp losión , acti vara la de l ex tremo opuesto, próximo a Villar. Por otra parte . . . el Mayor Carlos Ortega con 250 hombres, entre erritos y Montaña dinamitara también la vía. Y a l Coronel Alessio Robles, que con 300 hombres atacara a los trenes en La Herradura apenas oyera las explosiones.54
A pesar del ataque de los revolucionarios, los federal es lograron reagruparse y
entablaron combate por varias horas. Para obtener una tregua, e l j e fe de los hue rti stas
mand ó a los mayores Rui z y Chávez a dialogar con e l jefe de los ataca ntes, e l orone l
Robles. Como e l General Arzamendi , gravemente herido, intentó di suadir a lo rebe ldes a
unirse a las fu erzas federales para hacer frente a los americanos qu e habían desembarcado
en Veracruz. Como no se vislumbraba un posible triunfo a favor de los federa l s,
intentaron desconcertar y convencer a los rebe ldes co n e l argum ento ante ri o r. S in
embargo . Rob les contestó qu e tenía que consult ar co n su superi o r par;] lomar la deci s ión.
lo cua l hi zo ganar ti empo a los huerti stas quienes en el transcurso de la noche se reliraron
del campo de batalla con rumbo a San Lui s. A la par, los rebe ldes aprehendi eron a l propio
Arzamendi a qui én sometieron a un consejo de guerra qu e dictó cond ena de fus il ami nlo
inmediato en G uadalcázar, sentenc ia qu e no se cumplió porque muri ó a ca usa de la
heridas. 55
Este combate fue diri gido por el General A lberto Carrera To rres, qui én con esl s
hechos logró un decisivo triunfo a favor de la ca usa constituc iona li ta o ESlc ep isod io de
S4 ldem. 55 Ibid. , p. 41.
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annas provocó que se rompiera la conexión entre San Luis y los poblado que estaban a lo
largo de la vía férrea la vía férrea con rumbo a Tampico.
Esta victoria rebelde iniciaría la toma de la ciudad de Cerritos, que al momento no
había sido escenari o de confrontaciones mayores. Al General Ra gado, no le quedó má
remedio que retirar su base de operac iones y replegarse a an Lui capi tal con 15
locomotoras, 250 carros y 25 depósitos de combustible. A sus espalda dejó una
guarnición de aproximadamente 400 soldados al mando del Mayor Manuel García, con lo
cuales tendría que defender el poblado.
Justamente un día después de que culminó la lucha en La Herrad ura, comenzó
cerco a Cerritos, de acuerdo con la informac ión publicada en los di ari os de la cap ital de l
estado como El Adelante y El Eco de San Luis.
aturnino Cedillo ex igió la plaza al Mayor García, quién al no rendir las armas,
desató los actos de violencia. Pri mero, se incendió la estación del Ferrocarril y de pué los
rebe ldes incursionaron a caba llo por la ca ll e pri ncipa l del poblado. La reFri ega e mantuvo
por e pac io de nueve horas. lapso en el cual perdieron la vida partidarios de ambos
bandos. A pesar de la inFerioridad numérica, las fuerzas fede rale repelieron la agres ión
del enemi go logrando con ello conservar la plaza por unos días más. 56
Al ver que los rebeldes fracasaban en su embate se sumó g nte de Ada lberto de
Á vil a, de Florencio Galván y de lo hermanos Reyes. que en conjunto representaron
aprox imadamente 4.000 eFecti vos. Con e tos agregados se reacti vó la lucha él partir del
tres de mayo, cuando lo federa les concentraron su defensa con la ayuda de una
ametrall adora apostada en la azotea de la igles ia, lo que momentáneamente impidió que lo
ciudad fuera capturada por los constitucionali stas. Los rebeldes liberar n a los pres s de la
5~ V ill ega , op. ch , pp. 11 5- 11 7.
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cárcel local , así como también se posesionaron de las sedes de la Pres idencia Municipal y
de la Prefectura Local .57
Una vez tomado el control por parte de los revolucionarios, el pillaje y el aqueo e
hizo presente. Los asa ltos se concentraron en las principales casa comerciales como la de
José Gándara, así como en las negociac iones de Nicolás T. ánchez, Manuel Capín ,
Sabino Gómez, Melquíades Parra, Epifanio Castillo, Isabel Reyes Nieto, Samuel Sil va, y
la propia de los hermanos Compeán.58 También fueron saqueadas la tiendas de los
hermanos Foyo y la de Adolfo Flores al igual que el consu ltorio del doctor Antíoco
Hernández.59
El desconcierto que propició la lucha armada en la gente adinerada de la cabecera
municipal, provocó que estos abandonaran la población en I s días del a ed io . L s
primeros e fu eron con el General Ra gado, éstos aprovecharon I s carro del ferrocarri I
para empacar el mobiliario completo de la familias locales. Un segundo con tingente sali ó
en compañ ía del Mayor García una v z que la plaza cayó en manos de los revo lucionario .
Este fue un grupo num ero o de famili as que se diri gieron con el rumbo de la comu nid ad
de Mezquite .60
Al tomar el control de la plaza de errito las fu erzas de la brigada Aqui les Serdán
asumieron el dominio de la vida loca l. Con esto, se conv irtieron en amos y señores de esta
porc ión del e tado potosino, sobresa li endo de entre lo Iídere revoluci onari os lo De
Á vi la y los N ieto que en adelante se apoderaron del poder en la e fera loca l.
57 ¡dem. 58 Pedraza Montes, Jose Franciscc . Sinopsis hi ¡ónca de los mlln/ClplOS del Estado de San Luis Potosí Municipio de Cerritos. s. l.i. , Centro Estatal de Estudios Municipales . s.a., p. 16. 59 Villegas, op. cil., p. 11 6. 60 ¡bid., pp. 11 6- 117.
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Figura 9. De izquierda a derecha vestidos de civiles Adalberto y Alejandrino de Á vila.6 1
Una vez conseguida la pose ión de la estación del tren y del poblado cerriten e, lo
seguidores de Carranza expulsaron de la zona oriental del estado potos i no a gran parte de l
ejército huerti sta y tomaron el control de la vías férreas, así como de la principale
ciudades que se encontraban en esto territorio
En la med ida en que el movimiento revo lucionari o control aba gran parte de l
territorio potosino, es dec ir, las ciudades importantes en la Zona Mcdia, Iluas tcca y del
Altiplano, se hizo evidente el avance de los constituciona li stas. Enseguida, e l grueso de las
fuerzas revolucionarias se aprestó a sitiar la capital del e tado.
El General Jesús Carranza hermano del "Prim r Jefe", que pertenecía a la Divi ión
del Centro se sumó al ased io sobre an Luis aportando un fuerte núm cro dc
revolucionarios provenientes de la Huasteca. Entre esto, el General Jesú !\ guirrc y el
Coronel Manuel Lárraga . Se les agregó también el Gene ral Alberto Carrera Torres, con
quién había conferenciando previamente en La Herradura para que se umara a u gcnte.Ó2
6\ Colección privada de Gerardo de Ávi la, Cerritos, .L.P. 62 Santos, op . cit., p. 159.
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En tanto, la brigada "Gustavo A. Madero" del General Carrera Torres a la cual
pertenecían las brigadas de Oriente al mando de Magdaleno y leofa edillo, así como la
de Aquiles Serdán de Adalberto y A lejandrino de Á vila, se e tacionó en la hacienda de La
Tinaja a pocos kilómetros de San Lui s.63 Toda vez que los contingentes de la divi ión de
Noreste se demoraban, se retrasaba el ataque a San Luis.
El tiempo de espera fue valioso para las brigadas proveniente de iudad del Maíz
y de Cerritos, las cuales avanzaron sobre sitios que aún estaban en poder de los huerti tas
como el poblado de Santa María del Río en el cual encontraron una débil resistencia,
mientras en la hacienda de Santa Catarina, Municipio de Tolentino, la plaza fue tomada
sin disparar un so lo tiro y ensegu ida ahorcaron a Jesús Navarrete quién era jefe de los
defensores porque había asesinado alevo amente al Coronel P dro Montoya.64
Para tomar la ciudad de San Luis los constituciona li stas e peraban una res istencia
férrea y prolongados combates. Pero esto no se cumplió ya qu los federales aba ndonaron
la ciudad sin pre entar ningún tipo de resi tencia. así qu para mediados de l mes de
j ulio de 1914 la ciudad capita l fue ocupada e ini ció el nombrami ento de las nucvas
autoridades estatales y municipales.
Después de que las fuerzas constitucionali stas dominaron el territorio estatal, el
grueso del ejército, incluida la brigada de los De Ávi la marchó a la iudad de Méx ico
tomando pueblos que aú n estaban en poder de l en migo. Ha ta med iados de ago. lo
finalmente arribaron a la capi tal del país.
Los revo lucionari os cerritenses participaron en la a ll a de honor quc se formó a
Venustiano Carranza, cuando se enfiló a Palacio Nacional a tomar el poder. Después, el
63 Rodríguez, op. cit., p. 69 . 64 ¡bid. , pp. 69-74 .
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mismo Adalberto de Ávila acompañado de Donato Rodríguez y "de un apitán arcía"
acudieron a felicitar al nuevo presidente y de paso solicitarle una orden para "mini trar
fondos ' a la brigada de su mando, lo cual obtuvo en el acto.65
En el estado de San Luis Potosí fue nombrado gobernador el eneral
constitucionalista Eulalio Gutiérrez, quién después de tomar las ri endas de la entidad
decretó medidas de tipo político entre las que resalta la siguiente:
" Art. 1.- Cesan es sus funciones, desde esta fecha, los ayuntamientos en todo el Estado. Art . 2.- En lugar de Ayuntamientos se creará en cada Municipio un onsejo Municipal Provisional. Art. 3.- El Ejecutivo del Estado nombrará a las personas que deban integrar di chos Consejos Municipales ... ".66
Mientras, en la esfera municipal , la nominación de las pnmeras autoridades
emanadas del triunfo constitucionalista fueron encabezadas por Filiberto ompeán. . n
tanto , la mayoría de la población local aún vivía las secuela de los prolongado me es de
lucha armada en la región.
A diferencia del maderi mo, el constitucionalismo fue un movimi ento má amplio
que se difundi ó en la mayoría de la sociedad y que por lo mi mo fu e de tipo popular. La
lucha fue encabezada por ex maderi stas que después de haber "reconoc ido" a Iluerta
terminaron luchando en contra de su gobierno. Durante e ta época las diferentes fu erzas
armadas que actuaron en el municipio cometieron toda clase d abu o en contra de la
población, hecho que provocó que muchos sectores de la ociedad , entre lo que destaca el
de los campes inos, lo cuales tuvieron una importante pat1icipación n la lucha ya fu e e
para respaldar o repudiar lo que e taba pasando. Ada lberto de Á vi la fu e el líder vi. ibl e del
constitucionali smo local, quién a base de artimañas y del uso de la violencia de pla7ó a
sus oponentes personales y de part ido, para así alcanzar la cima del poder.
65 1 bid., pp. 90-91. 66 AHESLP. AA . 19 14. 12 , Exp. 82 .
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II.3 Los intereses de partido: La ruptura de los revolucionarios.
Semanas después de que Venustiano Carranza asumiera el mandó d l pa í como Primer
Jefe de l Ejérc ito Constitucionali stas, un gran número de militares que habían luchado a su
lado le so li citaron convocar a elecciones para designar a quién debería ocupar e l cargo d
ejecutivo federal de acuerdo a lo estipul ado en el Plan de Guadalupe.
Para soluciona r esta demanda, la gente de Carranza convocó a una convención que
tendría lugar en la Ci udad de México , evento que no pudo realizarse por que alguno
integrantes del ejército revolucionario propusieron que la reunión se llevara a cabo en un
lugar neutral, para lo cual fue des ignada la ciudad de Aguascalientes como sede de la
convención revolucionaria.
A e ta cita acudi e ron muchos de los generales que participaron activamente en la
lucha arm ada, incluso representante de Genera l Emili ano Zapata de l estado de Morc lo .
En princ ipio, las delegac iones (carranci stas, villi stas y zapati stas) no a lcanzaron a pactar
acuerdos en muchos de los asuntos tratados pero coinc idieron en que deb rían reempla ar
al Pres idente de la Repúbl ica en Func iones.
Fina lmente y después de prolongadas d i cuslOne , la mayoría de los mand o
acordaron desconocer a l gobierno de Venustiano Carranza y en su lugar se designó como
Presidente de la Convención Revolucionaria a l General ul a lio utié rrez qui ' n e
desempeñaba como gobernador del e tado de San Luis Poto í.
Los de legado a fines al " Prime r Jefe" votaron en contra de e ta di spos ición y
desconoc ieron la legitimidad de la convención revo lucionaria, argum entando que e l
Genera l Francisco Vill a estaba detrás de los acuerdos qu e se hab ían tomado y que por lo
tanto el único bene fi c iado era él mi mo.
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Los problemas entre Carranza y Villa hasta hoy día siguen causando polémica
entre los especialistas de este periodo histórico. Las diferencias entre esto personaj s, no
eran del todo nuevas ya que anteriormente habían tenido dificultades y di stanciamiento
que su rgieron más por di screpancias personales que por posicione id ológicas.
El gobierno del General Gutiérrez solamente se mantuvo en el poder por poco má
de dos meses (de octubre de 1914 a principios de enero de 1915) ya que Villa y Zapata le
retiraron su apoyo. Esta condición alentó la confusión entre los grupos armados y que e
desatara una lucha intestina entre las diferentes facciones revolucionarias.
La esc isión de los revolucionarios en diferentes partes del país" .. . vi no a prec ipitar
una lucha abierta entre los dos tipos de rebeldes que ya desde ante e mantenían alejados,
e inclu o en franca oposición : los moderados, sustentados en una autoridad tradicional
sobre sus huestes, y los de corte más popular".67
Mientras tanto, en el stado de San Luis Potosí la di tintas fuerza
revoluci onari a tomaron partido. En la Huasteca solamente los Lárraga fu eron fi ele al
carrancismo ya que los Mariel, los Azuara. los prop ios de amuel de lo Santos y de
Mi guel Aco ta, se declararon convencioni sta , al igual que la gent d - lo arrera Torres,
los Ced illo y los De Ávila en la Zona Media potosina.
En lo concerniente a los revo lucionarios de Cerrito , las circun tanc ias nacional es
también dividi ron a los rebeldes, ya qu por un lado una buena porción de la gente que
comandaba Adalberto de Áv ila se había ad herido al villi smo, lo meno continuaron fi el
al "Primer Jefe" como se le ll amaba a Carranza. Entre los carrancistas loca les hab ía
67 Falcón, op. cit. , p. 87.
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simpatizantes armados como Pedro Martínez, Glafiro Limón y Donato Rodrígu Z,68 y lo
que apoyaron al movimiento desde el ámbito civi l como Rafael Nieto y Bonifac io Dávi la.
En la e fera del poder local, la administración estuvo en manos de Filiberto
Compeán (tío de Rafael Nieto y cuñado de Ada lberto de Ávi la) desde el desplaza miento
de los huerti stas. Enseguida ería relevado por el Mayor Pedro Riestra, quién a u vez
había ocupado puestos en la administración municipal (incluso en el huerti smo). Ambos,
además de desempeñar el puesto de Presidente del Consejo Municipal tuvieron que cubrir
varias funciones administrativas, incluyendo la concerniente a la impartición de justi cia .
En el municipio cerritense, como en muchas partes del estado potosino, los
revo lucionarios, por di sposiciones superiores, intervinieron las propiedades de aquellos
personajes de la élite local que habían aceptado, apoyado y reconoc ido al gobierno del
u urpador Huerta. En total , en el Partido e intervinieron 24 predio urbanos y uatro
fincas rústicas.69
Durante los últimos me es de 1914, fuerzas de la bri gada" - 1 Rayo" d 1 General
Matía Ramos Santos guarnec ieron a la cabecera municipal. En lo que respecta él la
pobl ación local , esta com.enzaba a asimilar el triunfo del constitucionali smo y lo que
parecía el fin de la contienda. Esto se mantuvo hasta principios de 19 15, cuando la rela t iva
ca lma se vio amenazada por la crec iente actividad de grupos armado .
Dados los reacomodos en la posiciones de las facc iones que acarreó la convención
de Aguascaliente , en Cerritos se experimentó este juego de fuerza . Las fuerza s d 1
General Iberto Carrera Torres, incluidos los De Á vila y los Ced illo. a partir de lo inicio
08 Rodríguez, op. cit., p. 94 . 69 Lerner Siga), Victoria. Génesis de un cacicazgo: antecedentes del cedillismo. México, UNAM , 1989, p. 34.
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de noviembre romp ieron relaciones y desconocieron abiertamente la autor idad de
Carranza para mani [estarse desde entonces como convencion istas. 70
El grueso de los deavili stas , e decir, la brigada Aquile erdán , termin ó
incl inándose por e l bando con encionista. l Genera l Carrera Torre e c n ertiría en e l
líder revoluc ionar io indi scutibl e de la reg ión, tanto por sus conv icc iones ideo lógicas,
como por su compromiso con la Revo lución desde los días del maderi mo.
La pos ición geográfica del municipio muy posiblemente influyó en esta deci ión ,
ya que las otras dos fuerzas revo lucionarias más importantes s impatizarían con los de
Áv ila y si por e l contrar io, hubiesen optado por e l bando carranc ista habrían tenido que
enfrentar a las fuerzas de los Carrera Torres y los Cedill o, que desde e l primer momento se
declararon vi l listas en conjunto operando a pocos kilómetros de Ce rrito .
A principios de 191 5 hubo má reaju tes militares, ya que las fuerzas de los
h~rmanos De Áv il a se a linearon con la Divis ión de l orte de Pancho Vill a . Esta a li anza
no fue del todo sorpresiva puesto que los citados hermanos habían comu lgado con e l
bando convencioni sta, del cual recibieron asce nsos en la j erarquía mi litar revo lucionaria .
Los motivos de las alian zas que e efectuaron entre los cerritenses en e l in viern o de
1914 favorecieron a los dos principales bandos revo lucionario . e ha identi ficad
tradi cionalmente a los villistas con los sectores campes inos y a los carranci tas con la
clases medi a y con a lgunos hacendado , in embargo, la compo ición de esta s faccione s
resultaba de una mezc la marcada principa lmente por los intere e políti co y económicos .
La intención de l General Vill a era tomar la c iudad de San Lui Potos í, ta rea que
encomendó a l Genera l Tomás Urbin a, para enseguid a diri gir las fuerzas por vía fé rrea
70 Falcón, op. cit., p. 88 .
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rumbo a Tampico. ocupar el puerto y controlar la zona petrolera aledaña, para tener acce o
al combustible.
A principios de febrero de 1915, los vill istas tomaron la capita l poto ina In
problema alguno, debido a que la plaza había sido evacuada por la fu erza que la ocupaba .
El 6 de febrero fue nombrado Gobernador del Estado el C. Adolfo Flore , gra ia a la
intervención del General Alfredo Rueda Quijano, Jefe de las Armas en el Estado, y por la
designación del General Urbina, Jefe de las Operaciones Militares en la Región . Flores
sustituyó en el cargo al Coronel J. Kasperowitz71. Por vez primera, aunque fue por pocos
días, un cerritense ocupaba el puesto de ejecutivo e tatal.
Durante el mismo mes, los seguidores de los hermanos De Á vi la reaparec ieron en
el municipio cerritense solo que esta vez bajo el liderazgo de Adalberto, omo General de
brigada y de Alejandrino, como Coronel. Tan pronto regresaron al terruí'ío retomaron la
cabecera municipal , ya que la guarn ición que protegía al poblado entr gó la plaza sin
ofrecer resistencia .
Con la intención de hacer cumplir las órdene de l General Vi ll a, lo. De .Av il a
expu lsaron al de tacamento carrancista de la ciudad cerri tense y e dedicaron a trabaja r en
favor de su nueva causa en la región . Esta labor la rea li zaron in mayo res difi cultades
puesto que desde los inicios de la Revolución contaban con seguidores fi eles, de tacando
entre ellos la figura de la cabeza de la dina tía fami li ar.
Las columnas de los vi lli stas cont ro laron el ori ente dIe tado pot Sino con gran
rapidez, debido a que era su tierra de ori gen y donde estaban a la vez las bases de lo
Carrera Torres y de los Cedillo. El dominio del partido villi sta se extendía hasta los límite
de la frontera con la Huasteca potosina y2 que ahí operaban lo eguidore de arranza.
71 AHESLP. AA . 19 15.21 Exp. 19.
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Por órdenes superiores el General De Á vila y sus fuerzas fueron movili zado de u
municipio natal para sumar e a la vanguardia villista que se ncontraba peleando en
territorio de la Huasteca potosi na y de de donde avanzaban lentamente hacia el impol1ante
puerto de Tampico .
El 24 de febrero de 1915 Adalberto de Ávila cayó en combate en iudad Vall es
al frente de su brigada Aquiles erdán, cuando la operación villista en la zona era
comandada por el General chihuahuense Manuel Chao.72 Sin embargo, la caída de e t
importante personaje revolucionario está envuelta en polémica e incertidumbre.73
Sobre la muerte de este caudillo local existen dos versiones publicadas, la primera,
sostiene que en la estación San Mateo del ferrocarril ubicada en el Municipio de Valles,
de Á vila fue asesinado por órdenes de Adolfo Flores quién en ese en tonce era
gobernador del estado.74 La segunda, en las memorias de Gonzalo N. antos, se dice que
la muerte del caudi llo ocurrió cuando combatía a las fu erzas carrranci stas en la Estaei ' n
de San Dieguito, en la mi sma jurisdicción de Valles. En ésta, se narra como de Á vila y el
jefe earrancista Arturo areta frente a frente se vac iaron las pi tolas y quedaron sin vida.7
'
72 Rodrí guez, op. cit., p. 103. 13 Una versión adicional de lo acontecido en torno a la muerte de Ada lberto de Á vila sosti en que fue asesinado a traición cuando se encontraba jugando a los naipes en un campamento serrano en la Hua leca . Sin embargo, este epi sod io no ha s ido esclarecido del todo porque ex: ten recuerdes opue 10 en relación con lo sucedido. Entrevista con Víctor Hernández, 7 de abril de 2007, errit . - ¡ P 74 Rodríguez, op. cit., p. 103 . 75 Santos, op. cit., p. 159.
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Figura 10. Funerales del General Adalberto de Á vila, en errito , an Lui Potos í.76
Toda vez que las fuerzas deavilistas perd ieron a su líder y fundador , el mando
recayó en manos de su hermano el Coronel Alejandrino de Ávila , quién pose ía un ca rá tcr
menos radical. La brigada de los de Ávila a partir de este mom nto quedó subordinada a
los intereses de los Carrera Torres y de los Cedillo.
Mien tras tanto, la pob lación cerritense e taba protegida por un destaca mento
regular de efectivos, que además de ocuparse d la scguridad , tenían que res l/ ardar y
mantener en buen estado las vías férrea s. Para e ta fechas no hay not ic ias de la ex i tencia
de los simpatizantes armados de las ideas del carrancismo en el municipio.
Por su palie. en otras regiones de l país. los vi lli sta tuvieron prob lemas. como en
El Ébano por lo cua l no pudieron tomar el Puerto de Tampico. En el Baj ío. la
circunstancias fueron todavía más de astrosa debido a la derrotas mi litares que le
infringió el General Álvaro Obregón. Ante esta situación, el ejérci to d Villa se vio
76 Colección privada de Gerardo de Ávi la, Cerritos, S.L.P .
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obligado a replegarse al norte y ceder el control de las ciudades de l centro y despué las
del norte.
En 10 que respecta a l estado de San Luis Potosí, e l mes de j uli o de 19 15 fu e
trascendenta l para la causa carrancista ya qu e en este periodo e l Genera l Urbina y su gente
abandonaron definitivamente la iniciativa de someter a Tampico y también toda las
posiciones que tenían en el estado potosino.
En el Municipio de Cerritos estuvo presente del ejército villista hasta algunas
semanas después de la batalla de E l Ébano, aunque éstos abandonaron u destacamento ,
no sin antes exigir algunos " préstamos forzosos" de la población, como e ex pr a a
continuación:
" ... el ocho de j uli o de 19 15 .. . el Capitán Francisco Moli na Rivote [se apoder o J .. . de novecientas trei nta y una pacas de ixtl e de lechuguill a y quini entas ve intiuna pacas de ix tl e de palma que tení a en su poder el señor Manuel Capín comerc iante y comi sioni ta de la c iudad. Medina ... exigió fo rzosamente la entrega de esa mercancía porque dijo " necesita rl a e l gobie rno para sus exigencias de adm in istrac ión y de guerra" .77
La s ituación social en e l muni cipio dio un vuelco con la ll egad a de los segui do re
de arranza, lo cua l ignifi có nuevamente un cambio en las aut oridade , tanto estata les
como munic ipa les. El problema más apremiante del nuevo gobierno era e l hecho de qu e
quienes ostentaban e l poder en las zonas rura les eran los seguid ore de los ed ill o y de los
Carrera Torre , que continuaban combati endo al carranci smo en us munic ipi os de origen.
Sobre este epi sodi o de l movimiento revolucionario en la entidad y en la regi ' n de
Cerrito , hemos o frecido argumentos para entend er mejor e l juego de l 110der en un
territorio de limitado , pero mu y apegado a l clima po líti co nac ional. n otra pa labras y a
pe ar de la escasez de documentos. nos fue pos ible aprec iar como una microregión vivió
durante este período y respondi ó a los ajustes del equilibri o de poder entre las facc iones
77 Pedraza, op. cit., pp. 26-27.
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revolucionarias. En donde las diferencias políticas fueron el principal motivo para que la
lucha armada se prolongara, lo cual empero la critica situación de la sociedad .
11.4 Los últimos años de la lucha: "El carrancismo"
El panorama político y militar al que se enfrentaron los carrancistas n e l paí una vez que
comenzaron a desplazar al villismo como fuerza hegemónica, era complejo. A su control
se circunscribía básicamente a las ciudades más importantes ubicadas en e l centro incluida
la Ciudad de México. En la medida en que se reafirmaron en e l pod r, nombraron
gobiernos estatales así como municipales, para posteriormente llevar a cabo "elec ione "
en los puestos de e lección popular.
A pesar de la cobertura de dominio las fuerzas militares lea les a Carranza
gradualmente avanzaron en zonas como en el norte del paí , dond e la pre encia era
mínima. Así, lo carrancistas e tablecieron un gobi erno de carácter " nacio na l", que a
diferencia de los gobiernos revolucionarios anteriores mostró s ignos de estabi lidad políti ca
durante buena palie de su exi sten cia.
Por lo que toca a l slado de San Lui Potosí, a partir de ago to de 19 15 las
autoridades estatales fueron encabezadas por e l General carran ista abriel Gaviria quién
se dedicó a reorganizar la vida política local , a l d cretar lo s igui ente :
'" ... el gobierno Constitucionali sta no reconoce nin guno de lo acto ni di spos ic iones de los ll amados gobierno de Huerta y Vi ll a. Art. 1.- Se suspend en tem pora lmente los Ayuntamientos de los Munic ipios en e l Estado . Art. 2.- En lugar de yuntam ientos ... el Ejec utivo nombrará prov is iona lmen te un onsej Municipal en cada Munic ipio ... Art . 4.- Los Consejos Municipales tendrán toda las facultade y ob li oae iones que les
conceden a los Ayuntamientos las leyes re pectivas ... ".7
78 AJfESLP. AA . 1915 .24, Exp. 65.
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Mientras tanto, en el Municipio de Cerritos las autoridades locales que fueron
instauradas en lo sucesivo, no heredaron la ordenanzas de e te decreto. Al menos, en lo
siguientes meses a la publicac ión del edicto, la Jefatura de Armas Local se en argó de
regular la vida particular mientras se configuraba el consejo municipal.
Los habitantes cerritenses res intieron substancialmente lo cambios por la ll egada
os carrancistas al poder. Aunado a esta situación, la población local tuvo que pade er
la falta de buenas cosechas, ya que las tierras habían sido abandonadas en gran med ida por
la escasez de mano de obra.
En el plano político, a pesar de que el conflicto persist ía, los encuentro entre los
n il itares y los revolucionarios cada vez fueron más esporádicos durante el cambio de año
de 19 15 a 19 16. Tales circunstancias frenaron la reactivación de la econom ía, aspecto que
no fue exc lusivo en el desarrollo del municipio, ya que en gran parte del estado y del país.
b problemática e rep itió.
La oposic ión rebelde en el estado sufrió un duro revé n enero de 19 16 cuando los
seguidores de los Carrera Torres se apegaron a una am ni stía ofr cida por el presidente
Carranza. Esta dec isión fue tomada en bu na med ida por el estado de sa lud de l líder
Alberto Carrera Torre quién se vio impo ibilitado de seguir en pie de lucha.79
So lamente quedaron en el campo potosi no, como facción armada la fu erza dios
cedilli stas que operaban en la Zona Media potosi na. Estos nutrieron sus fil as. con algunos
so ldados carreri tas que se unieron a sus fuerzas, al igual que lo hicieron los segui dore
deavi li stas al mori r su cabeci lIa.
Desde entonces, los hermano Magdaleno y Saturni no edill o, fu eron qUl cne
encabezaron a la facción armada conservando como base de operaciones el Rancho de
79 Falcón, op. cit., p. 98 .
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Palomas, en el Municipio de Ciudad del Maíz. Estuvieron activos desde fines de 191 2 y
hasta que se adhirieron al Plan de Agua Prieta en 1920 para enseguida reconocer ~ I
gobierno del General Álvaro Obregón. Durante este tiempo pelearon por di tintos ideales;
en sus inicios, fueron antimaderi sta , enseguida huerti sta , de pués constitucionali stas,
posteriormente se convirtieron en convencioni stas-v illi tas, enseguida omo .'ced illi ta "
y, por último, obregonistas.
A principios de 1916 las fuerzas de los Cedi llo eran la facción má pel igrosa que
combatía al carrancismo en el oriente potosi no, por lo cual ob ligaron al gobierno estatal y
nacional a poner énfasis en pacificar la zona. Para conseguir e ta meta, arribó a la región
la divi ión "Maclovio Herrera", la cual se estacionó en la ci udad cerritense, para de aquí
rea li zar incursiones en la búsqueda de los rebeldes.
La economía cerri tense no conseguía reactivarse, desde vanos años atrá ,
di sminuyo la producción del campo a tal extremo que lo poco que se embraba no
alcanzaba iquiera para el autocon umo. En e tos años, la producción del ixtl e se convirtió
en un recurso que auxilió a la economía de las fam ilias . Los grupos armado que ac tuaoan
donde había abundante fibra, aprovecharon su buen precio en el mercado para fin ancia rse.
n el Municipio de erritos operaban varias partidas de revo lucionar ios que
combatían a las fu erzas del gobierno, por ejemplo en la zona oriente operaban las fu erzas
del cabec ill a ced illi sta Cleto Galván, quién e tuvo activo ha ta 1920. o Para ello instaló su
campamento en el Rancho Vi ejo con el fin de alojar a sus partidarios.sl
En el ponien te.
Lui s Martínez luchó en la sierra de El Tablón , con una fu erza compu ta por bandoleros y
revolucionarios . Otra facción rebe lde que actuaba en e ta zona, fu e la del oronel
80 AMCSLP. lPI. Correspondencia del Noveno Regi miento, agosto de 19 16 . 81 Castañeda. op. cit. , p. 25 .
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Francisco Puebla (seguidor de los ideales zapati tas), quién tenía su campamento en la
comunidad de la Salada Grande, del Municipio de Tolentino .. 82
Para mayo de 1916 el gobernador General Federico Chapoy, reinstaló al Juzgado
de Primera Instancia local. Con esta medida el gobierno, buscaba que la impartición de
justicia quedara en manos de personal civil y no más como una tarea encomendada a lo
militares.
El principal objetivo de las fuerzas carrancistas era someter a los cedilli ta que
representaban la amenaza más grande a sus planes de gobierno. Para ello, el gobierno
estat al utili zó todos los medio di sponible para combatir a lo rebelde , inclu so puso en
riesgo cuestiones relacionadas con la administración judicial , tal y como fu e expresado p r
el Juez de Primera Instancia cerritense que dijo:
" El C. Álvaro Hernández Jefe de las rmas ... ordenó fueran puesto en común de presos a los acusados Cali xto Ruiz José González, ebasti án azares y Juan Alvarado estaban en sus bartolina por di sposición de este Ju zgado para su mayor seguridad pue el primero es res pon able de tres homicidios y los tres últimos son acusados de homicidio y rob y están a disposición del iudadano Juez de 1" Instancia de Tampico , Tamaulipas ... s i no se le ha remi tido ha ido por falta de custodia .. . ¡pues] ... no podía di sponer de lo so ldados por
estar en arreglos de paz con los hermanos cdill o··83
El go bierno carrancista por su parte. intentó dar una Imagen de fort alcLa an te la
sociedad , pero sobre todo, fr nte a sus opositores armados. Ante lo cual cualquiera que
tuviera alguna relación con los cedillista . era fu silado In n ces idad de juicio previo .
como sucedió con el rebelde Víctor Hernández. quién fu e detenido en la Estación dc
Montaña portando papeles del cabecilla Ga lván. A su detención procedió el tra lado a
Cerritos y cayó ajusticiado al "pretender e capar". 4
8~ AMCSLP. JPI. Reclamaci . n de la Su/phur Mlnlng & Rr.1I/road -0.,2 de febrero de 1927. ; AM LP. J PI.
Borrador de comuni caciones ¡ 9 i 6, núm. 60. S) AMCSLP. lPI. Borrador de comunicaciones 191 6, núm . 35 . 84 AMCSLP. JPI. Correspondencia del T\oveno Regimiento, agosto de 19 16.
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Hacia fines de 1916 la actividad de los Cedillo se incrementó considerablemente
en su zona de influencia, continuamente obstruían las vías férreas entre an Luis y
Tampico. n torno a su manera de actuar se decía que peleaban ".. . omo guerri Il eros,
evitando enfrentamientos con el ejército, saqueando y quemando ranchos y hac ienda ...
• amagando y tomando estaciones ferrocarrileras ... y hasta ciudades como anta María del
Río y Cárdenas, y, sobre todo, ejerciendo su especialidad de volar trene y puentes".85
A principios del citado año, en Cerritos se instalaron nuevas autoridades
municipales, en la cuales figuraba como Presidente del Con ejo Municipal B rnardo
Turrubiartes de quién se desconoce buena parte de su trayectoria previa. 86
Una vez reinstaladas las autoridades municipale , el gob ierno del e lado le a ignó
• pocos recursos, puesto que la mayor preocupación era terminar con el "en mi go". 1\ nivel
municipal , la contribución por concepto de impue tos era baja , debido a la situac ión
económica de l grueso de la población . Esta situación orilló a los munícipe a racionali zar
al máximo 10 recursos financieros con que contaron.
El Pres idente Municipal Régulo Cruz dijo que " .. . las circunstancias por las que
atraviesa actualmente el Erario Municipal no son tan bonanc ibl s para que ruedan
permitir el sostenimiento de empleados que en nada se preocupan para cumplir sus
• obl igaciones" . 87
A principios de 1917, lo ced illi sta seguían contro lando amp li a áreas rurales.
prueba de esto fue lo ucedido en la Agencia de orreo de - tac ión Villar, la cual " . .. fu e
incendiada por una partida de gente armada que al mando de aturnino dill , se
85 Falcón, op. cit., p. 99.
• 86 Villegas op. cit. p. 247. 87 AMCSLP. PM. Núm . 784, 23 de diciembre de 19 16.
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presentó el día catorce ... [de enero] ... destruyéndose por el fuego todo el archivo, la
correspondencia, útiles de la Agencia y veinticinco peso de estampillas . .. " .88
Por estos meses, llegó a la cabecera municipal el oronel Marcial avazos con una
columna de 800 soldados, pertenecientes al 5° regimiento. El ocho de marzo parti eron en
búsqueda de los cedillistas, encontrando en primer término a la gente de Bartolo Chávez a
quién le infligieron cuatro bajas y le decomisaron varios caballos.89 La sociedad loca l no
podía gozar de sus garantías individuales a plenitud, ya que la inseguridad se expre aban
en abusos cometidos, tanto por los rebeldes como por las fuerzas federale .
Un caso que ejemplifica lo anterior, ocurrió en un sitio ll amado "depósito del
agua", en donde fueron asesinados Pedro y Lino Sánchez, padre e hijo respectivamente.
En el mismo hecho resultaron heridos Silverio ánchez y Adrián Meza, todos ori ginari
del Tepozán quienes fueron agredidos por el ubteniente Emilio B. ru z y el oldado
Justo Guerrero , perteneciente ambos a la brigada " ervando anales". De pué de lo
acontecido, el Juez de Primera Instancia pidió que fueran remitidos a u juzgado los
inculpados, pero el Teniente oronel Rafae l Gonzá lez, jefe de la citada br igada respondi ó
que " .. . en este caso y en mi concepto no lo considero como delito del orden común por
tal virtud no puedo de momento poner á [sic] di sposición de Ud ... [a lo implicado j"' .90
Muchos pobladores de las áreas rurales del municipio cerritense, a í como los del
oriente del e lado, optaron por bu car r fu gio en los centro de mayor pobl ac ión debido a
que la pr sencia de las fuerzas federales representaba una "mayor"" egu ridad. pero en
88 AMCSLP. JPl. Varios documentos de 191 7, núm. 14. 89 Villegas, op. cit., p. 122. 90 AMCSLP. JPI. Jui cio promovido por Féli x Sánchez por la muert e de Pedro y Lino Sánchez. :2 de abril de
1917.
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muchos casos, como el que acabamos de citar, la gente también se quejó de la
arbitrariedades realizadas por los militares.
Esta época fue caracterizada por un clima de inestabilidad g nerali zada y la
proliferación de los actos de traición. Uno de los mejores ejemplo de lo anteri or lo
padeció el mismo Alberto Carrera Torres quién fue asesinado a pe ar de contar con un
indulto presidencial. A su muerte, sus seguidores se sumaron de nuevo a la opos ición
contra Carranza. Este hecho fue faci litado por la intervención de Franci co Carrera, qui én
a manera de repudio tomó las armas para unirse a los rebeldes cedillistas.9
\
En la región en cuestión, la ciudad de Cerritos se conservaba como un de los
puntos neurálgicos debido a su importancia estratégica, tanto por el sistema ferroviario,
como por su potencial económico (agrícola y comercial ). En comparación con otros
poblados, la cabecera municipal se identificaba como un lugar que no había sid
deva tado por los combates. Igualmente, en el pueblo vivían famili as fi eles a los idea les
carranci stas que con ervaban sus pri vil egios y en buena medida sus recur os. Esta
condiciones pos iblemente innuyeron para que el pueblo fuera atractivo a los rebe ldes.
egún el periód ico El Heraldo de la capital potos ina, el último enfren tam ien to d
que se tiene registro en el municipio ocurrió en las afueras del pueblo el 14 de ago to de
1917 . En este episodio, 3,000 soldados cedillistas intentaron tomar la poblac ión, siend
repel idos por las fu erzas del gobierno oca ionándoles 120 bajas, además de la toma de 65
pri sionero y la confi cac ión de 120 armas en buen estado y otras tantas in serv ibles. ¡\ í
mi smo de pojaron a los rebeldes de 300 caballos, 1,400 burros y ocho carreta. Mientras
la defensa, estuvo a cargo del General Pruneda y del Coron l Marcial abazos, diri gido '
9 1 Falcón, op. cit., p. 99.; Ankerson, op. cit., pp. 87-88 .
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conjuntamente por el General Miguel M. Acosta. La noticia señala a la vez que olament
13 so ldados cayeron heridos, ningún muerto.92
La información proveniente de esta nota periodística debemos tomarla con reserva
ya que tal pareciera estar fundamentada en un informe militar de los carranci stas, pu lO
que por una parte los cedilli stas no contaban con tal número de efecti vos e igualmente e
poco probable el reducido número de bajas que sufrieron los fed erales y mucho menos
probable la cantidad de asnos que participaron en la refriega.
En ese mismo año de 19 17 en el estado potosino se realizaron eleccione para
gobernador. En la contienda electoral se enfrentaron los carrancistas Genera l Juan
Barragán, Juan Sarabia y Samuel de los Santos. I triunfo correspondió a Barragán quién
se desempeñaba como Jefe del E tado Mayor del Presidente de la República.93
En el mi smo proceso se eligieron diputados para el congreso local, comp iti endo
por el distrito de erritos Pablo Antonio Sánchez y Pedro Noyola, apad rinad
respectivamente por el Genera l Barragán y Rafael ieto. Imponiéndose ánchez gracias a
que Carranza interfirió a favor d u subalterno .94
El gobernador Genera l Barragán debió ausentarse continuamen te de su cargo, ror
el hecho de que continuó siendo Jefe del Estado Mayor de Carranza. Fue relevado en el
puesto por interinato , que permitieron al cerritense Antonio Vives ocupar en do
oca ione el despacho por espacio de algunas semanas.95
Una vez que Barragán fu e ratificado como gobern ador e tado, emprendió una
intensa campaña para someter a los hermano Cedi llo, que seguían d scono iendo al
92Ci tado en Villegas, op. cit., p. 122. 93 Lerner, op. cit., p. 249.; Ankerson, op. cit., p. 87. 94 Lerner, op. cit., p. 243. 95 AHESLP. AA. 1917.13 , exp. 198.
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gobierno carrancista. Gracias a su cercanía con Carranza, Barragán convenció al
presidente para que ordenara al General Manuel Diéguez a combatir a los cedi lli stas. n
subalterno de Diéguez se encargaría de la toma de Ciudad del Maíz. Esto condujo a que en
una refri ega posterior, cayera muerto el líder rebelde Magdaleno Ced illo.96
La Brigada "Rentería Luviano" era una de las que había ll egado con eneral
Diéguez, la cual peleaba contra la gente de Saturnino Cedillo quién heredo el liderazgo del
movimiento. Esta fuerza dio muerte a Honorato Castillo en la hacienda de Pozo de Acuña
perteneciente a Guadalcázar, este personaje era un conocido cedilli ta de erritos. 97
La campaña en contra de los cedillista significó el traslado de va ri os reg imientos
de las fuerzas federales al municipio cerritense, que sería ocupado como centro de la
operación militar. Esto ocasionó trastornos en la localidad ya que el hecho de alimentar a
los caballo de la tropa implicó la u urpación de pastura en las cercanías a la cabecera
municipal. Propietarios como Fil iberto y Santiago Compeán, Genaro ieto y J. Guada lupe
Morales (pres idente municipal en fu nciones) , se inconformaron en contra de esta acc ión,
por lo cual pidi ron al General Pruneda la reparac ión monetari a de los daños an te la
imposibilidad de co echar sus cu lti vos.98
Mientra tanto, a princip ios de 19 18 en los municipio poto inos que estaban en
poder de los carrancistas se realizaron elecciones municipales . - n el municipio se
presentaron do agrupac iones en la conti enda electoral: el lu b Liberal Cerr ilen e y el
Club Jesús Carranza, resultando ganadore éstos último , según lo ex presado p r el
decreto número 45 de la legislatura local de fec ha 3 1 de enero de 19 18, que además de ía.
que el Ayuntamiento local quedaría integrado de la siguiente manera:
% Ankerson, op. cit ., p. 88 .; Falcón, op. cit., p. 106.; Lerner, op. ci t. , p. 2 16. 97 AMCSLP. JPI. Expediente con seis actas del Juzgado Civil , 19 18 . 98 AMCS LP. JPI. Varios documentos, núm . 122, 19 17.
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Cuadro 9. Ayuntamiento Constitucional de Cerritos, deI5/Feb/1918 al 31IDic!1919.99
Presidente
Anastasio Puente
Regidores Propietari os Regidores Suplentes
1 ° Severo García 1° Luis Ruiz
2° Isaura Pérez 2° Enrique Rodríguez
3° Andrés Dosal 3° Francisco Rivera
4° Jesús Guillén 4° Florencio Acuña
Síndico Propietario Sínd ico Suplente
Franc isco Pérez Mauro A lmazán
A lca ldes Propielarios Alca ldes Suplente
1° Amado Narváez 1° Franci co To cano
2° Refu gio Nieto 2° Santi ago Guerrero
3° Arturo Leija
4° Mariano A lva rez
El favor iti smo de l gobernador Barragán fue ta l, que impuso a su seguidor en
todos los s iti os del estado . Además, e l hecho de que se rea li zaron e leccione r ve ló c ierta
forta leza de los carranc istas en munic ipios como e l de errilos .
99 A 1CSLP. PM. Comunicados o fi ciales, núm. 1, 1918.
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Mientras que por otro lado los cedillistas empezaron a mostrar signo d
agotamiento ya que las acciones de armas se limitaban principalmente a ob truir el tráfico
ferroviario entre San Luis y Tampico. Muestra de ello fue 10 que pasó el primero de abril
cuando fuerzas cedillistas volaron las vías del ferrocarril en La Borreguita, pertenec iente a
la vecina municipalidad de Carbonera . El corte lo hicieron a la altura del kilómetro 442
entre San Bartolo y Cerritos utilizando dos bombas de dinamita que hicieron volar a varios
carros. Después de la explosión se desató un tiroteo en el que falleci eron tres soldados
federales, según los informes del Jefe de la Estación de Cerritos Gregorio Martínez y del
Superintendente de Cárdenas Sr. Pierdán.loo
La imposibilidad del gobierno de so lucionar la problemáti ca ocia l y la actividad
de los rebeldes, derivó en una ine tabilidad económica que permitió el surgimiento del
bandoleri smo, al cual las autoridades no pudieron detener. n ejemplo de esta ituación
quedó plasmada en la so licitud del Presidente Municipal al Jefe de Armas para que
aprehendiera a José Reyes, acusado de homicidio y que " ... e encuentralbal al fr nte de
una banda de una partid a de ladrone que merodean por los montes que se encuentran al
Oriente de esta iudad y que dicha Pre idencia no cuenta con los elemen tos necesar ios
para proceder a la persecución de dicho indi iduo . . .' . 10 1 Además, se decía que en el
poniente del municipio una gav illa de villistas cometió actos de pillaje, como el
perpetrado en contra de Juan Castill o a quién despojaron de una co talera de ixtl e y dos
yuntas en la comunidad de Mezquites.102
"VI A\l CSLP . lP I. Expediente de las d il igencia practicadas con moti vo de la volad ura de un tren en el punt o nombrad.:;. -:"a Borreguita", núm . 55, 1918. 10 1 AMCSLP. PM . Comunicaciones o fici ales, núm. 350, 19 18. !Q~ AMCSLP. lPC. Robo (juicio incompleto), 19 18 .
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Los carrancistas continuaron asesinando a todo aque l que tuviera nexo con lo
rebeldes y en lo que respecta al Di trito Judicial cerritense dos caso ilustraran e ta
situación . En el rancho de La Biznaga, el comerc ian te y so ldado fed eral Juan Zúñiga, dio
muerte al ciudadano Eligio Rodríguez, cuando en calidad de "pacífico armado" vigilaba la
zona del oriente del municipio. Al parecer, sin motivo de por med io, el militar acribill ó a
Rodríguez, quién según las indagaciones del juicio, era 'correo de lo revo lucionario ,, 103
puesto que vendía el ixtle que los rebeldes tallaban y con estos fondo los proveían de
maíz, fríjol y otros víveres. Este hecho llegó a oídos del Coronel Marcial abazos, quién
anteriormente ofreció a Rodríguez el indulto a cambio de la informac ión e tratég ica de la
ubicac ión de los campamentos cedillistas . Fue entonces que:
" . .. as í convenimos y a las tres de la mañana del día s igui ente sali ó con un e colta de la gente de mi mando para caerl e a uno de los campamentos lo que veri fi ca ron al amanecer con todo éx ito la escolta y e l citado Rodríguez se incorporaron conmi go como entre s iete y ocho de la mañana en un punto denom inado " Rancho Viejo" rindiendo parte de haber matado a dos indi viduos y haber recogido dos arm as y a lgunas cabras de estc lugar y gui ados por Rodríguez seguimo al campamento de Cleto Galván en donde hi cimo pris ionero a Esteban Vázquez, recogiéndole siete reses, esenta chi vas y un sa lvo conducto
muy ampli o firmado por Saturnino Ced ill o así como varios cuero y pi e le ... " .104
Zúñi ga fu e encontrado culpab le de homi cidio. por lo cua l e ·Iu vo en prisión, haSla
que varios meses más tarde sa lió libre grac ias a la intervención de su jefe Florcnci de
Ávi la, quién en complicidad con el juez loca l Francisco Toscano permiti eron su libertad .
El motivo de la liberac ión fue el argumento que el preso tenía hijo huérfanos y como no
tenía a nadie que cuidara a la prole, se le concedió el perdón a su entencia.
El otro caso, aconteció en la hac ienda de anta Catar ina. pertenec iente al
Municipio de Tolentino. En el citado lugar, Ceci lio Aguil ar fue a e inado por soldados del
I er Batallón perteneciente al 4° Escuadrón del Ejército Federa l. La cau a de su eje ución
103 Un "correo" e ra realmente un corredor de mercancla . yen este caso era aquel que fungía como
intermedi ario . 104 AMCSLP. JPI. Criminal por homicidio en contra de Ju an Zúñiga, núm . 74 , 19 18 .
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fue por un presunto involucramiento de Aguilar con los rebeldes y por su abierta ad hes ión
al villismo. Sobre esto último, Cleofas Vargas decía que:
" . .. por el mes de octubre [1917] sali ó don Matilde a per eguir con los soldad os que tenía a su mando a los bandidos que rodeaban aq uella hacienda y habiendo alido é te como a las cuatro de la tarde y otro como a las ocho de la mañana luego ll ega r n los band idos ahí a la hacienda habiendo agarrado nada más a un soldado que el señor Ga li cia había dejado en la misma hacienda cu idando un os caba llos y luego lo afusil aron . . . ".105
Matilde Galicia finalmente aceptó que el culpable del a e inato había sido su
compañero, soldado Demetrio Hernández, quién siguió órdenes superiores; ace ptó esta
responsabilidad ya que le prometieron que no pi saría la cárcel por tal crimen.
En ambos casos queda expresa la intención de l gobierno estatal y federal a travé
de las fuerzas militares, de eliminar a los civiles que mostraban ab iertamente simpatía o
que apoyaran a los rebeldes. También se evidenció la prot cción y la complicidad de las
autoridades judiciales hacia los part idarios del carranci mo.
Para agudizar la frágil situac ión social , en septiembre de 19 18 OC UITleron SCIS
fall ec imientos en la cabecera mun ic ipal, que egún el farm acé uti co Franci co V. Ri vera e
debían a que habían consumido angre adulterada. lo6 Además la oc iedad ccrril cns
padecía el desabasto de granos como consecuencia de la mula co ec has. l.a debacle
agrícola repercutió inmediatamente en la econom ía y bienestar de la población . E la
circunstancia provocó que los comerciantes locales importaran granos .
Anselmo Turrubiartes, negociante loca l, de la época comenta que " . . . r el
encontraba en la Villa de Guerrero (Hoy Tamuín), en uni ón los señore An ton io Pércz,
Anastasio Pu ente, Rosa lio Ola id , José Barrón. José Ga itán, Dorol eo Pérez. tana io
\05 AMCSLP. lPI. Homicidio en la persona de Ceci lia Aguilar cometido . r :-'13t ilde Ga lici a y Demetri o
Hernández,núm. 110, 1918. \ 06 AMCSLP. lPC. Diligencias practicadas con moti vo de los enfermos y muerto envenenados con sangre
adu lterada, 1918.
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Vázquez, Pedro Turrubiartes, Marcial Guerrero [y] Bruno Acuña ... a donde fuimos la
mayor parte a vender burros de nuestra propiedad y a comprar maíz. ,,107
En 1919 las instituciones cerritenses reiniciaron su funcionamiento aunque en la
mayoría de los casos era evidente la precariedad económica, oca ionada por la lucha
armada. El Juzgado de Primera Instancia local se encontraba en aprietos fin ancieros, ante
lo cual el gobernador del estado intervino y ordenó al Administrador ubalterno de Rentas
de Valles que realizara los pagos de la nómina de sueldos. lOS Circun tancia que se ll evó a
cabo a lo largo de varios meses.
La inestabilidad en la vida política, económica y social en el ori en te del estado
afectó en forma diferencial a lo municipios de la zona. Ante este scenario el ongreso
local determinó que los asuntos del orden judicial de Guadalcázar (municipio controlado
por los cedillistas) correspondieran al Juzgado de Primera In (ancia del Distrito de
Cerritos, según el decreto número 57 del 20 de abri l de 19 18.109
La economía local no daba signos de recuperación, ya que inclu o personaje con
cie rt o poder e!l las esferas loca les. dejaron de pagar sus impue tos en la Admini strac ión
Subalterna de Rentas local, por lo cual se les promovieron juicios.I IO
Cuadro 10. Lista de morosos de la Administración Subalterna de Renta · de crrilos .
Nombre Cantidad que adeuda
Basilio Banda $ 893 pesos
Filiberto Compeán $ 484 peso
Emi lio Compeán $ 68 peso
107 AMCSLP. lPL Varios expedientes si n nombre, 19 18 . 108 AMCSLP. lPL Libro de minutas, núm. 8, 19 19. 109 AM SLP. lPL Criminal por homicidio en cont ra de Pablo Martínez, 1919 . 110 AMCSLP. lPI. Civil por pago de pesos, 1919
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110
Intestado de Cresencio Nava $ 62 pesos
Paula Limón $ 36 pesos
En la política estatal, a medidos de 1919 hubo elecciones de gobernador para el
periodo de 1919 a 1923. Los candidatos fueron el In g. everino Martínez impul sado por el
General Barragán y Rafael Nieto, quién fue promovido por tres partidos políticos.
El 19 de mayo en gira por el estado, el candidato Nieto se presentó en una reunión
preparada por el Club Liberal Cerritense, agrupación política que se hizo cargo de la
campaña en el distrito. En su discurso, el candidato se defendió de lo ataque que le
lanzaron por enriquecerse a raíz de su participación en la Revolución .111
La elección resultó polémica, ya que ambos candidatos aseguraban ser lo
ganadores, con lo cual se de ató un debate jurídico en las instancia estatales que inclusive
alcanzó al Senado de la República . Carranza resolvió el diferendo argumentando quc se
respetara el "triunfo" de Martínez. En sentido contrario, los ni ti stas no accptaron el
veredicto y el po líti co local tomó la prote ta de ley como gobernador al i ual que ~ L1 S
diputados en una ceremoni a alterna a la ofi cial. 11 2
No obstante que el gobierno estatal había sometido a la gran mayoría de las
facciones y gavillas armadas, los rebeldes de Saturnino Cedillo eran de los úni o
opositores activos que por su parte seguían " .. . dominando el campo entre Tula y Ri overde
utili zando tácticas de "pi sa y corre" contra blancos vulnerables y mofándo e de los alarde
de las autoridades en cuanto a su inminente captura o r ndición. 113
111 Villegas, J . Alfredo. Visionario de su época Raf ael Nielo Campeón. Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, s.l.i ., s.a., pp. 40-45 . 112 ¡bid., pp. 106-1 10 . 113 Ankerson, op. cil., p. 89.
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III
El último hecho de annas de los cedillitas de que se tiene noticia en territorios
cercanos a Cerritos, fue el asalto y robo de la correspondencia de l ferrocarril a Tampi o
llevado a cabo en el kilómetro 368 de la vía, el día 17 de diciembre de 19 19.114
ntretanto, la problemática del poder naciona l en 1920 dio pie a que e l Genera l
Obregón se insubordinara en contra de Carranza por medio de l Plan de Agua Prieta, a l
cual se unieron Saturnino Cedillo y Francisco Carrera Torres; esto provocó un a
recomposición militar pues los rebeldes al triunfo de los obregonistas reconoc ieron e l
mando del sonorense. IIS
Ante estos problemas nacionales, e l General Barragán temía un po ible a lza miento
de la ge nte del oriente potosino a favor de Obregón. Ante lo cua l e l ex-gobernador ord nó
que la población asentada en las inmediac iones a l munic ipio cerritense se concentrara en
la cabecera municipal , que en lo suces ivo quedo fuertemente cu todiado . Esta tácti ca s
había puesto en prácti ca en More los para combatir a l zapati smo." 6
Una vez que la rebe li ón onorense desplazó al carranc ismo de l poder, Adol fo de la
Huerta arr ibó a la Presidencia Interin a de la República. mientras que en e l estado potos ino
fue reconocido como go bernador Ra fae l ieto. Por últ imo, en e l plano muni ipa l Donalo
Rodrí guez fue e legido para encabezar e l consejo que hab ía de regir del 15 de mayo a l
de diciembre de 1920.117
Finalmente, este hecho s ignificó fo rmalmente e l t "rmino de la Revo luc ión armad a
en gran parte del país, pero a l mismo ti empo, continu aron lo desequi li brios en la es fera
económicas, políticas y socia les. Estas circunstanc ias fueron lo mayore reto de l
114 AMCSLP. lPI. Libro copiador de 1920, núm . 90 y 95 . 115 Idem.; Ankerson , op. cit. , p. 94 . 116 Falcón, op. cit. , p. 110 . 11 7 AMC LP. PM. Circular núm . 20, 1920.
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gobierno y de la sociedad. Mientras tanto, en la región cerritense una vez que los
cedillistas depusieron las armas, en el ámbito rural quedaron activos al guno band oleros
que buscaban aprovecharse de la precaria estabilidad ocial de los habitante .
La segunda década del siglo XX fue para el Municipio de Cerritos un periodo ll eno
de sobresaltos e inestabilidad generalizada. La sociedad fue encabezada por un pequeño
grupo de ex porfiristas que se caracterizó por los cambios de partido, traiciones, ase inato
y una desesperada lucha por conseguir el poder político en los diferentes epi sodios de la
Revolución, beneficiándose con prebendas y condecoraciones a s i mi smos y a su
incondicionales. Para ello, la mayor parte de la población simplemente fue vi ta como un
vehículo o pedestal para conseguir los objetivos de la clase política . ta s ituac ión
reflejó en una caída drástica en las condiciones de vida de los habitantes d 1 munic ipio .
Por su parte, los gobiernos revolucionarios que asumieron el poder durante la lucha
armada hasta 1920, no llevaron a cabo transformaciones importantes ya qu e estaban más
preocupados por hacer frente a la oposición militar para apunta lar su p rm anencia en e l
poder. El ejército y las tropas tuvieron un enorm e peso en la torn a de dcc isione de l
gobi erno a pesar de los intentos re iterados por limitar esta injerencia .
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CAPÍTULO 111. Los saldos de la lucha armada en el Municipio de Cerritos
111.1 La política y las armas.
Para entender e l proceso de la Revolución es fundamental considerar dentro del aná li is a
temas tales como la política y la cuestión militar, puesto que la mezcla de ambo a pe to
fue tra cendenta l en la pugna por el poder (nacional, estata l y municipal ) en cada uno de
los diferentes ep isodios de la contienda. No obstante; por la naturaleza y envergadura de
los acontecimientos, otros elementos, como la tenencia de la tierra y la misma conomía
local tuvieron injerencia importante en el desarro llo del conflicto.
A lo largo del movimiento confluyeron las fuerzas que acabamos de mencionar,
estas quedaron supeditadas a los intereses y capricho de lo líderes ociales (rancheros,
hacendados y campesinos de las di stinta filiaciones) quienes fun gieron com los
principale actores de la vida en el país durante e l periodo de la lucha revo lucionaria.
En Cerritos la vida fue afectada por lo acontecimientos que se verificaron de 19 10
a 1920. ya que se observaron mutaciones en e l aparato político, qu no igni ficar n un
rompimiento total con e l rég imen anter ior ya que obrevivieron a lgun as rrácticas
característi ca del periodo porfirista. En lo diferente momento del conflicto fu eron
ev identes los juegos de interese políticos y económicos entre las partes, pero a p etos
como la personalidad de los protagoni stas fueron motivo de di screpan c ia entre lo bandos
en di sputa .
La ruptura de la c lase po lítica formada a la sombra de l gob i rno de Díaz se ini c ió
cuando algunos personaje locales decidieron operar a favor de la ideas de Mad ro . - to
ocasionó ciertas diferencias a l interior de la é lite local y marcó e l inicio de una prolongada
confrontación intern a .
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La pugna local se dio principalmente entre dos grupos. El primero, tenía acce o a
los puestos públicos de alta jerarquía que ostentaban desde los años de la guerra de
Reforma. El segundo, en cambio, estaba conformado por miembros del grupo emergente y
no simpatizaban con algunos ideales porfirista , ocupaban cargos adm ini trati vo de
menor importancia política a pesar de contar con dinami smo y personalidad propia.
Miembros de las familias Nieto, De Á vila y Compeán se declararon maderi stas, en
la sociedad local tenían una posición económica estable, pero ni u pre ligio ni su
recursos económicos fueron capaces de convocar una fuerza armada en el municipio que
les permitiera acceso al poder local. Una vez superados los problema militares los
seguidores cerritenses de Madero a mediado de 1911 tomaron en us ri endas el c ntrol
del munici pio, como en buena parte del estado potos i no. El 12 de junio de ese año se
rea li zó una manife tación popular en apoyo al maderismo en la ciudad cerritcnse, la cual
tuvo lugar sin que se llevara a cabo desmane ni saqueos. 1 Pero quienes se hacían pa ar
por líderes del movimiento se habían formado bajo la di ctadura que hab ía expirado .
El nuevo gobierno municipal "de pl azó" la añeja camarill a que tenía años de
detentar la admini trac ión loca l. Tan pronto los maderi stas cerritenses e afi anzaron en cl
poder y ocuparon los principales puestos de elección popular; Rafael Nieto e apuntaló en
la diputación federal , Pascual ieto en la diputación local y Florencia de Á vila hi zo lo
propio en la Pres idencia Municipal. En todos los ca os, el ascen o fue inint rrumpido .
El rég imen fue visto con buenos ojos, ya que el maderi smo arri bó al gobie rno.
tanto por medio de las armas como por procesos de "elecciones democráti ca ", con lo cual
los revolucionarios imprimieron una base de legitimidad al movimiento. De e ta manera
Francisco 1. Madero fue proclamado Presidente de la República. en el e lado poto ino
1 El Estandarte, 20 de junio de 1911 , 20 de marzo de 191 2.
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Rafael Cepeda quedaría a cargo del ejecutivo. El gobierno contaba con el respaldo popular
de la sociedad local , ya que el 19 de marzo de 19 12 en la población de Cerritos se veri ficó
una concurrida manifestación organi zada por los principales vecinos y los clubs políticos,
con el objeto de dar un voto de confianza al gobierno federal y al del estado.2
El régimen maderista intentó llevar a la práctica una seri e de reform as que
buscaban cambiar el rumbo del país, encaminadas a incrementar la estabi lidad política y
económica, pero los problemas que aquejaban al país no habían de aparecido, ya que
seguían existiendo profundas diferencias sociales y de precariedad en el campo mex icano.
En el oriente potosi no durante el invierno de 191 2 surgieron mani festac ione del
descontento social encabezadas por los hermanos Ced illo quienes simpati zaban on el
régimen revolucionario pero posteri ormente lo combatieron debido en buena med ida a los
pocos cambios que introdujo en el ámbito agrario .
En el municipio de Cerri tos, lo problemas mayores del gobierno fu ron
provocados por Antonio Medellín , quién encabezó a un grupo de vo luntari os para
apoderarse de la indefensa ciudad cerritense. En febrero de 19 13. el maderi smo perdió el
con trol de la administración loca l y en lo ucesivo. el liderazgo fue ocupado por
personajes leales a Huerta. Los hechos que acabamos de mencionar di eron pie a que la
sociedad local tomara partido, al gunos por el respaldo o bien en repudió a lo que estaba
ucediendo.
Las acc ion e de los huel1i stas sembraron la de confianza en la reg ión. lo cual
impulsó la publicación de la "Ley Ejecutiva Agraria para el Reparto de Tierras", redactada
2 El Estandarte, 20 de marzo de 191 2.
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por el tamaulipeco Alberto Carrera Torres el 4 de marzo de 191 3, en donde declaraba su
oposición al régimen de Huerta.3
Los De Á vila, los Galván , y los Reyes desconocieron al gob ierno y se alzaron en
armas en el Municipio de Cerritos en los mese de abril y mayo de 19 13. to personaje
convocarían a sumarse a la lucha a otros sectores de la ociedad como lo campesino .
Con la incorporación de estos últimos, la arena política local tendría un actor ad iciona l,
que en lo sucesivo dejaría sentir su importancia en los hechos revo lucionario. La
actuación del campesinado estuvo supeditada generalmente a líderes d la c lase media-alta
que participaron en la Revolución no solamente por sati sfacer su idea les ino también por
las diferencias políticas y personales dentro de la élite loca l.
La incorporación de los peone , medieros y los demá trabajadores de l ampo.
provocó que el grueso de la pob lación loca l participara en la lucha. Las razones por las
que se alzaron fu eron muy variadas, ya que a lgunos se incorporaron por es tar en contra de
los patrones, mientras que otros lo hicieron para mejorar su s ituación económi ca . Entre
todos se compartía la falta de c laridad acerca del rumbo y cau a del movimiento.
A partir del verano de 19 13 los rebeldes engrosaron sus fi las, gra las a qu e ~c
sumaron los campesinos y otros grupos soc ia les. La lucha principió en las ierra desde
dond e se aprestaron a asa ltar haciendas, rancherías, incluso cabeceras munic ipales de
mediana importancia. A partir de entonces sobre a li ó e l lide razgo de Alberto Carrera
Torres, ya que se le uni eron las fuerzas de los De Á vil a y lo Cedi ll o.
Para fines de 191 3, los alzados se organi zaron en brigada para ll evar a cabo
acc iones en contra del huert ismo. Estos grupos estaban integrados por hu e tes que
3 Alcocer, Alberto . El general y profesor Alberto Carrera Torres. Ciudad Victoria, Dirección General de Asuntos Culturales, 1983, p. 12 .
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provenían tanto de las zonas rurales, como de las cabeceras municipales. En este entido
el origen social no determinó la jerarquía del ejército revolucionario .
Los líderes sociales por lo general sabían leer y escribir, además de que con taban
con reconocimiento local que les facilitaba atraer a un mayor número de efecti vos para
combatir tanto por la causa constitucionalistas así como por u intereses particul ares.
La distribución del poder al interior de las brigadas constitucionalistas, (inc luida la
Aquiles Serdan) recaía en la figura del cabecilla, quién tomaba las deci iones políticas,
económicas y militares, sin que nadie objetara sus disposiciones.
En cambio, el ejército huertista estaba dirigido por general es de carrera y que e
habían formado en la dictadura de Díaz. Las tropas también provenían en u mayoría de l
antiguo régimen , aunque una vez que el General Huerta instaló u gobie rno, se incrementó
el número de efectivos por medio del reclutamiento forzado o leva.
Mientras tanto , los alzados continuaron operando en e l campo, en dond e um aron
al mayor número de seguidores. Sus finan zas dependían en buena med ida de la venta de
ixtle a los Estados Unidos, con e l cual compraban arm amento, así como de los pré 13m
forzosos que ex igieron a los hacendados acauda lados y a lo comerciantes prósperos con
el acuerdo de no violar sus propiedades a cambio de fuertes umas de dinero . Ta les fu eron
las exigencias de los líderes de la Brigada Aquiles Serdán a r enCJo ava:
" ... en Mayo, de 19 14 al tomar las fuerzas constituc iona li sta esta plaza le impusieron a Nava un prestamos por reconocerlo enemigo de la ca u a y que C0 l11 0 no Icnía d inc ro c n ~ u defecto, su hijo nombro una comisión integrada por I s señores Fi liberl O o l11pcá n y s u hijo don Federico y se acompañó á e ll os á fin de enlreg:J r lo paga rés de re fere ncia al ~r j e fe de las fuerza s . . . de Ávila en pago de maíz y pa tura que ha bía sumini str:Jdo a 5U ~ fuerzas .,,4
Agrega además que de de 1913 le exigieron cantidades de dinero por conduclo de
diversas personas:
4 AHESLP. AA. 1916.29, Exp. 68.
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Cuadro 11. Personas que exigieron préstamos forzosos a Cresencio Nava.5
Persona Origen Cantidad en pesos Fecha
Filiberto Compeán Cerritos 1,000 Mayo de 19 14
Eugenio Fortuna La Biznaga 870 Septiembre de 19 13
Pedro Banda Cerritos 500 -Enero de 19 14
Pablo Nava Cerritos 400 Marzo de 1914
Luciario Ruiz Cerritos 336 Marzo de 19 14
Bartolo Castillo Mezquites 100 Mayo de 19 14
Juan Castillo Mezquites 200 Enero de 19 14
Francisco Manzano Manzanillas 100 Marzo de 19 13
Ponciano García La Li za lOO Enero de 19 14
Juan Zúñiga La Biznaga 70 Enero de 19 14
A Timoteo Guerrero también se le ex igió dinero, el cual al no tener efecti vo tu vo
que negociar con el padre del cabec ill a, de la manera siguiente:
" .. . en Juli o de 19 14, época en plena revo lución e l cabecill a Ada lbert o de Ávil a, que era una de los que dominaban esta región y que la hac ian e tremecer con sus cru eldades y con sus acostu mbradas amenazas, por conducto de Santos ava , me mandó ex igir la s uma de $ 500 pesos . . . [al no poder reunir la suma negocie con el padre de l rebelde, por las amenazas del Je fe revo lucionari o, convenimos en que yo le paso unas ti erras de San Pedro de los Hernández y que al final de la revo luc ión arreglábamo )".6
Estas conductas fueron comunes desde el principio de la lucha, pero una vez que
los rebe ldes alcanzaron el poder se presentaron con más frecuencia. Esto a su ve7 pro vocó
que ases inaran a quienes no acced ieran a las peti ciones de los rebeldes.
5 /dem. 6 AMCSLP. JPI. Jui c io ordinari o civil por devo luc ión de unas ti erras, 22 de noviembre de 1922.
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Para principios de 1914, los constitucionalistas tenían una fuerza considerable pero
aún no conseguían apoderarse de las poblaciones de importancia estratégica como el
pueblo de Cerritos. Para estas fechas el Coronel Adalberto de Á vila era e l principal líder
revolucionario en el municipio .
A consecuencia de la intensa actividad de los rebe ldes en las sierras de El Tablón
así como de El Rincón y debido a los triunfos en los combates de La Herradura, la
cabecera cerritense después de varios días de asedio cayó en manos de la Revolución. Una
vez que los rebeldes tomaron el poder nombraron nuevas autoridades. En este sentido, e l
Presidente del Consejo Municipal de filiación constitucionalista fue Filiberto Compeán,
quién había estado con los Nieto y con los De Ávila desde el maderi smo. Después, lo
sucedería el Mayor Pedro Riestra quién había presidido al Ayuntamiento durante el
huertismo. Por su parte, los Nieto reconocieron por varios meses al régimen de Huerta,
pero a partir de mediados de 1914 se sumaron al constitucionalismo con la incorporación
de Rafael Nieto al círculo cercano de Venustiano Carranza.
Figura 11. Revolucionarios cerritenses de filiación constitucionalista.7
7 Montejano y Aguiñaga, Rafael. San Juan de Cerritos, s.L.P. Colección del Valle de San Luis 5. San Luis Potosí , MAC Editores, 1999, pp. 34.
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La vida local comenzaba a normalizarse cuando las buenas relaciones entre los
constitucionalistas terminaron, ya que para fines de 1914 se dividieron en cuatro grand es
facciones, (convencionista, carrancista, villi sta y zapatista) que al no ponerse de acuerdo
en la Convención de Aguascalientes, zanjaron sus diferencias por medio de las armas .
La división afectó a los revolucionarios cerritenses, puesto que resurgieron la
disputas por el poder local. Adalberto de Á vila y sus partidarios que habían actuado en la
Revolución como rebeldes empuñando las armas y que provenían principalmente de las
clases populares, se inclinaron por el de Villa. Mientras que por el otro lado, el bando de
Rafael Nieto y sus seguidores que participaron mayormente como civiles, estaban
conformados por hacendados, grandes y medianos propietarios, quienes e uni ron a
Carranza. Entre ellos se encontraba don Florencio de Á vila padre.
A principios de 1915 las fuerzas villistas tomaron la plaza de Cerritos sin enfrentar
resistencia, éstas eran comandadas por el recientemente ascendido eneral Adalberto de
Ávila. El papel que jugó el municipio fue secundario, ya que solamente era paso obli gado
a la Huasteca potosina donde se peleó la batalla de El Ébano (una de las má importantes
de la Revolución Mexicana).
En la Zona Media del estado además de las fuerzas de los De Á vil a se
comprometieron con Villa, el General Alberto Carrera Torres y los hermanos edillo. Lo
cuales con el grueso de sus brigadas se incorporaron a los divi sionari o Tomas rbina y
Manuel Chao en la Huasteca. La alianza de las fuerzas anteriore hizo retroceder a las
fuerzas carrancistas hasta el municipio de Valles en donde por el mes de febrero perdió la
vida el controvertido cerritense Adalberto de Á vila.
Debido a las derrotas de los villistas en el Bajío y en El Ébano en el mes de julio
del citado año, la ciudad cerritense fue capturada por los carrancistas sin hab rse
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disputado enfrentamiento alguno, toda vez que los villistas se replegaron al norte del país,
mientras que los seguidores de Villa en la localidad hicieron lo propio hacia las serranías
del oriente y poniente del municipio.
En el panorama regional , los hermanos Cedillo continuaban activos, lo cua l obligó
a las autoridades del pueblo a guarnecerse firmemente a pesar de la falta de autoridades
municipales. La estrategia de la defensa recayó en manos del Jefe de las Armas local
quién tenían amplias atribuciones en todos los ámbitos de la vida local.
En 1916 aún era fuerte la amenaza de los rebeldes cedillistas, pero el régimen
carrancista comenzaba a tener un control de la situación social dentro de las zonas donde
tenía presencia. En ese año se constituyeron las autoridades loca les en un Con ejo
Municipal que en papel "debería" hacerse cargo de la administración local.8
Las nuevas autoridades tuvieron que hacerse cargo de los asuntos del orden civ il ,
aunque el Jefe de las Armas continúo influenciando a la sociedad local , debido a que las
condiciones existentes hacían que el poder político y militar continuamente se tras lapara,
lo cual provocó disputas entre las diferentes autoridades.
Los carrancistas consolidaron su régimen de gobierno sobre todo en las ciudades
principales mientras mantenían en muchas partes una lucha abierta con los rebe ldes, esto
último provocó el surgimiento de alianzas entre el poder político y el militar. Tal fue el
caso del Juez de Primera Instancia local Pedro Ri estra qui én se incorporó con e l Je fe de
las Armas Álvaro Hernández, cuya alianza desembocó en una cadena de confli ctos ya se
decía que: "De nada han servido las consideraciones que de nuestro acuerdo entre Ud. y
yo hémos tenídole[sic] al Capitán José B. Arellano para que permanezca en e l arresto y
8 Villegas Galván, José Alfredo. Cerritos en mi recuerdo. Datos históricos del Municipio de Cerritos, S. L. P. s.l.i ., s.e. , s.a., p. 122.
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para que algunas veces salga fuera a prestar sus servicios a la Causa Constitucionalista,
pues anoche golpeó a la suegra y a otra mujer, y anduvo ebrio escandalizando . . . ".9
El carrancismo nacional buscó solucionar los múltiples problemas con la
Constitución de 1917, en cuya redacción participaron los cerritenses Rafael Nieto y
Cosme Dávila. Sin embargo, las condiciones predominantes en el país no permitieron que
ésta se aplicara cabalmente.
En el ámbito político potosino, en 1917 se verificaron elecciones para gobernador
contendiendo los Generales Juan Barragán y Samuel de los Santos así como Juan arabia .
Los dos primeros eran reconocidos carrancistas, mientras que el tercero se presentó como
candidato independiente. La contienda provocó efervescencia en la clase política loca l, a l
grado que el Presidente Municipal de Cerritos apoyó abiertamente a De los anto .10
Además se realizaron elecciones para renovar al congreso local , proceso n el cual
el General Barragán impuso a sus diputados. Pero en las elecciones de Cerrito el
gobernador encontró dificultades para que Pablo Antonio Sánchez se impusiera a Pascual
Noyo la, quién era apoyado por Rafael Nieto. Ambos per onajes había tenido connictos de
autoridad en los que " . .. Ia decisión final dependía de quién lograba convencer a l
presidente .. . ", en esta ocasión el gobernador Barragán salió beneficiado. 1 1
Mientras tanto, los problemas entre civiles y militares no desaparecieron debido a
acciones como las del General Pruneda, qui én una vez estacionado en el municipi o se
apoderó de una cantidad considerable de " maíz en jilote,, 12 de las milpas de Genaro Nieto,
de Santiago y Fi liberto Compeán al igual que las de José Guadalupe Morales (Presidente
9 AMCSLP. JPI. Borrador de comunicaciones 19 16, núm. 45. 10 Lemer Sigal , Victoria. Génesis de un cacicazgo: aniecedenres del ceáiilimo. Méxi o, UNA M, 1989, p. 247. 11 ¡bid. , p. 243 . 12 El término "maíz en jilote" se refiere al fruto de la planta a punto de alcanzar la maduración.
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Municipal).13 Para agravar la situación, el citado militar tuvo el atrevimiento de girar
órdenes a la máxima autoridad municipal. 14
En los primero días de 1918, se volvieron a organizar en todo el estado poto InO
comicIos electorales para renovar a los ayuntamientos. En el municipio cerri ten e se
enfrentarían dos agrupacIOnes políticas: el Club Jesús arranza y el lub Liberal
Cerritense, resultando ganadora la primera fórmula, la cual estaba con formada en u
mayoría por personajes originarios de Tula, Tamaulipas.
Según la historiografía sobre el tema, la contienda no fue del todo limpia ya que e l
día de las elecciones fue hecho prisionero un regidor en funciones.15
Esto provocó que I
presidente del Club Liberal Cerritense Lamberto Rocha se inconformara ante la
autoridades locales, argumentando que José A. Puente, candidato del partido contrario, no
contaba con la edad mínima requerida para ejercer la ciudadanía.16
Esta pugna política no contribuyó a la estabilidad municipal , ni las e trategia del
Ejército Federal que "combatían" al menos en el papel a los rebeldes cedi lli stas con
medidas como la de recoger a los mendigos y desocupados de Cerrito y Rioverde para
conducirlos hasta Tampico con el fin de que no se unieran a las filas guerri ll eras. 17
Al llegar el año de 1919, el panorama político, económico y socia l del municipio
estuvo caracterizado por cambios continuos en los cargos de poder local a í como un a
sucesión de interinatos en los que un reducido grupo de per onas se repartieron entre i
funciones y puestos públicos. Mientras esto ocurría la amenaza de los rebeldes cedi lli la
fue disminuyendo paulatinamente en la Zona Media potosi na.
13 AMC LP. J PI. Documentos di versos de 19 17, (26 Y 27). 14 Lerner, op. cit., p. 236. 15 /bid. , p. 248. 16 AMCSLP. lPI . Club Liberal Cerritense, 9 de enero de 1918. 17 Falcón, Romana. Revolución y Caciquismo San Luis Potosí /9/0-/938. México, El olegio de México, 1984, pp. I06-I07.
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La sociedad cerritense aún vivía los estragos del movimiento revolucionario,
cuando se presentó una severa epidemia que provocó una alta mortandad entre la
población. La llamada peste bubónica acarreó temor a la sociedad y repre ntó un grave
problema para las autoridades locales. 18
A pesar de que el municipio resintió los efectos de la peste, los habitantes
participaron activamente en la contienda estatal para elegi r el gobernador del peri odo
1919-1923. Los candidatos fueron el Ing. Severino Martínez quién era respaldado por el
Gobernador General Juan Barragán y su contrincante fue Rafael Nieto, ex-sub ecretario
de Hacienda del gobierno carrancista, quién había sido postulado por tres partidos
políticos locales. En la misma elección se renovó la legislatura local.
Nieto visitó la tierra que lo vio nacer como candidato, para lo cual el C lu b Libera l
Cerritense conformado por una treintena de personajes locales diri gido por Franci o
Rivera y Donato Rodríguez, se encargó de realizar el trabajo político en el municipio.19
El candidato Nieto arribó a Cerritos el 19 de mayo de 19 19, a su llegada a la
estación fue recibido por un conglomerado de no menos de 5,000 seguidore , los cuales lo
acompañaron hasta la plaza principal. Ese mismo día por la tarde, fue a es inad el
Teniente Coronel Luis Martínez quién era segu idor de Nieto; debido a e to se canceló el
mitin político y el baile público. Para aliviar la tensión, e organizó una improv i ada
ve lada literaria en la cual tomaron la palabra varios personajes.20
Como era lo esperado, el gobierno dio preferencia hac ia los candidatos de l partido
martini sta. Pero en el municipio cerritense las dificultades habían empezado cuando no se
18 Castañeda, Elena. Los trabajos de don Cande. México, SEP, 1994, pp. 26-27. 19 Villegas, op. cit., p. 126 . 20 ¡bid. , pp.129-132.
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pudieron integrar las listas de los padrones de electores " .. . por que estos adolecen de
inexactitud por omisión de un número exorbitante de ciudadanos no empadronados . . . ,,?I
Entre las irregularidades que se registraron el día de las elecciones, están la
ocurridas en la casilla número I de Cerritos (ubicada en la calle de Hidalgo) , la cual fu e
instalada antes de tiempo y a puerta cerrada, por lo que el Juez en turno mandó
reinstalarla.22 Por otro lado, " .. . el Lic. Luis Castro y López Representante ... del candidato
a Diputado Nietista, Pedro Martínez Noriega ha presentado un ocurso reclamando la
ilegalidad de las casillas electorales que se instalaron en San Tiburcio, Piletas y Potrero de
Santa Gertrudis, [el] primero del municipio de Carbonera y las dos re tan tes del de an
Nicolás Tolentino . .. " .23
En muchas partes del estado la mayoría de la población apoyó a Nieto, pero la
autoridades locales, encabezadas por el General Juan Barragán, intentaron impedir que los
electores se inclinaran por ese candidato. La elección fue impugnada por los ni eti stas,
aunque de todas maneras el gobierno federal impuso a Severino Martínez.
Para 1920, en la sociedad local se observaba una relativa estabilidad, producto no
solamente de la situación política, económica y social que dominaba el e cenari o e tatal y
nacional , si no sobre todo a que se habían vuelto a cultivar las tierras cerriten es. Así
mismo, la actividad de los rebeldes había disminuido considerablemente a pesar de que
continuaban ofreciendo resi stencia a las diferentes versione del gobierno carrancisla.
En el inicio de la tercera década del siglo XX cerritense, el C. Jesú E. Parra ocupó
el cargo de Presidente Municipal , una vez que había sido Secretario General del
2 \ AMCSLP. JPI. Expediente formado con motivo de la reclamación de padrones de e te municipio, 19 19. 22 AMCSLP. JPI . Expediente por la apertura de una casilla antes de tiempo, 1919. 23 AMCSLP. JPI. Criminal contra los que resulten responsables de la ilegalidad de las casi ll as electorale de San Tiburcio, Piletas y Potrero de Santa Gertrudis, 1919.
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Ayuntamiento anterior y haber participado en la Revolución desde 1911. Desconocemos
cómo se dio el proceso por medio del cual alcanzó el poder.
Empero, las circunstancias políticas del país provocarían fracturas al interior del
grupo hegemónico de poder nacional , que afectaron de nueva cuenta al municipio . El
problema surgió cuando Álvaro Obregón empezó a tener diferencias con Venustiano
Carranza en relación con la sucesión presidencial. Ante esta situación, Obregón con el
apoyo del ejército publicó el Plan de Agua Prieta en el que desconocía al pres idente.
Con el triunfo de Obregón, varios gobernadores fueron cesados, entre ellos el de
San Luis Potosí (Severino Martínez) quién sería reemplazado por Paulino N . Guerrer024
que en su primer decreto dispuso lo siguiente:
"Considerando: que el Plan de Agua Prieta expresa en su artículo 2°: Que se desconoce a los Funcionarios Públicos cuya investidura haya tenido su origen en las elecciones ilegalmente verificadas para poderes en San Luis Potosí. Art. Tercero.- . .. el ejecuti vo a mi cargo asume desde luego las funciones del poder legis lati vo y nombrará Consejos Municipales provisionales ... ".25
En sintonía con las modificaciones en las esferas de poder estata l y nacional , las
autoridades cerritense encabezadas por Parra fueron reemplazadas de acuerdo al decreto
anterior. El cargo de Presidente del Consejo Municipal recayó en la persona de Donato
Rodríguez González.26
Después de 10 años de lucha armada en el municipio, llegarían al poder municipal
los últimos personajes emanados de la Revolución , con lo cual terminaría el relevo de los
líderes que de diferentes facciones ll egaron a ocupar los cargos más importante de Jacto o
de jure , con el apoyo de las armas.
24 Villegas, J. Alfredo. Visionario de su época Rafael Nielo Compeán. s. l.i ., Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, s.f., Vol. 1, p. 115 . 25 AMCSLP. PM . Gobernador Provisional del Estado de San Luis Potosí, Decreto núm . 1, 11 de mayo de 1920. 26 AMCSLP. PM . Circular, 15 de mayo de 1920.
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Durante la lucha revolucionaria el binomio de la política y de las armas caminaron
lado a lado, ya que por medio de la conjunción de éstos, los grupos armados alcanzaron
considerable influencia en la toma de decisiones. Los gobiernos que alcanzaron el poder
utilizaron todos los medios para sostenerlo, así tuviesen que sacrificar otros rubros de la
• administración. Fueron característicos del movimiento armado, las alianzas, los acuerdos,
la publicación de manifiestos, inclusive hasta los cambios de partido, de igual manera los
préstamos forzosos, las amenazas, el reclutamiento por medio de la leva, los asaltos a
poblaciones y los asesinatos. Todos estos recursos tuvieron un enorme significado y
puestos en práctica por los revolucionarios para alcanzar y preservar sus objetivos.
• 111.2 El impacto de la lucha en los sectores sociales.
A lo largo del periodo revolucionario que estudiamos, los habitantes de todo e l Municipio
de Cerritos se vieron afectados no solo por el encarecimiento de la vida y la falta de
garantías de seguridad sobre todos los estratos de la sociedad, si no también por que la
amenaza de una alta mortandad, así como a un elevado índice de emigración que signi ficó
el despoblamiento de muchos asentamientos.
Sobre la situación social en el municipio previa a 1910, Víctor H~rnández quién es
• originario de Cerros Blancos, que pertenecía a inicios del siglo XX a la hac ienda de
Gavilán de los Villanueva, comenta que los hijos de los peones como él, desde temprana
edad tenían que trabajar en las tierras del hacendado, mientras que los hijos de éstos tenían
. l l - b 27 maestros partlcu ares que es ensena ano
Con el conflicto armado, las clases sociales locales se vieron a feclada en
diferentes maneras y de acuerdo con el nivel de participación en cada episodio. Así, los
• 27 Entrevista realizada a Víctor Hemández, 7 de abri l de 2007, Cerritos, S.L.P.
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128
distintos grupos de la sociedad se sumaban y excluían del proceso revo lucionario en
general. Esto permitió que se diera un dinamismo interno en la sociedad local.
Las cuestiones políticas o agrarias, no fueron los únicos problemas que innuyeron
para que los cerritenses se decidieran a tomar partido por un bando determinado. La
inclinación a una causa, también estuvo sesgada por los problemas personales de l s
protagonistas e incluso ejercieron presión asuntos relacionados con las condicione
climatológicas en virtud d~ la vocación agraria del municipio.
El mayor número de combatientes (rebeldes y federales) provenían de la esfera
rural. Mientras, un buen número de gente proveniente de los sectores con recurso
económicos en el pueblo que estuvieron inmersos en los problemas político nacionales,
fueron quienes desde un principio tuvieron una participación destacada en la vida
municipal en los distintos momentos de la Revolución.
Las malas cosechas del campo cerritense durante 1911 se debieron a la falta de
lluvias oportunas puesto que en el transcurso del año apenas si llovió tres o cuatro vece .28
Esta problemática, no motivó a que los habitantes del medio rural respondieran al ll amado
del Plan de San Luis, cuestión que se debió a que en el municipio, Madero no contó con
muchos seguidores como sucedió en otras partes del estado.
A medida que avanzaba el movimiento revo lucionario en el estado potos ino la
incertidumbre comenzó a presentarse en la soc iedad loca l. Esta situac ión prop ició que
varias personas y familias del lugar huyeran a la capital del e tado por el temor a que la
población fuera tomada y se cometieran depredaciones como sucedió en otros itio ?9
28 EIEstandarte, 26 de octubre de 1911. :9 El Estandarte, 9, 25 de mayo de 1911 .
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En cambio, algunos personajes de la élite cerritense y que contaban con
experiencia en la administración local vieron en el maderi smo la oportunidad de a cender
políticamente, cuestión que no realizaron durante el porfiriato. Tales fueron lo De Á vi la,
los Nieto y los Compeán quienes se beneficiaron del movimiento armado para apuntalar e
en el poder.
El gobierno local maderi sta se consolidó después de varios meses de instaurado.
Sin embargo, esto no se reflejó en una administración efectiva que consiguiera establecer
orden social. Los funcionarios en turno no fueron capaces de promover y llevar a cabo
cambios substanciales, que se reflejaran en un mejor nivel de la vida de la gente.
El rubro de la economía (a nivel nacional y local) fue uno de los ectores más
golpeados, pero a pesar de este revés continuó funcionando aunque precariam nte. En los
primeros meses de 1912 fueron despedidos centenares de obreros de la minas de
Huaxcamá (único centro minero del Partido de Cerritos), provocando serios desequilibrio
en los poblados que vivían de esta actividad económica. 3o Este evento implicó qu muchas
familias de los mineros despedidos se dedicaran a otras actividades líc itas o il ega les para
sobrevivir.
Después de un año de administración maderi sta en la loca lidad, surgieron otra
dificultades como resultado de la poca atención dirigida a resolver el problema agrario .
Esto provocó mucha inconformidad entre la población, al grado de que algun o personajes
del medio rural como los hermanos Cedilla, que habían visto con buenos ojos al rég imen
de Madero, ahora tomaban las armas en su contra.
JO Ankerson, Dudley. El caudillo agrarista .Saturnino Cedilla y la Revolución Mexicana en San Luis Po/así México, GESLP-)1\;EHR..\.1-SG, 1994, p. 53 .
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Para mediados de 1913, se alzarían los De Á vila y los Galván , cada cual con un
reducido número de seguidores provenientes de las rancherías y haciendas del municipio,
quienes tomaron las armas para combatir al régimen huerti sta. Las zonas de operación de
estas gavillas fueron las serranías de la geografía cerritense, donde estaban fuera del
alcance de las fuerzas de la federación. Previo a estos hecho , quienes participaron en la
acciones de armas en el municipio habían sido principalmente un reducido número de
personajes locales que contaban con experi encia en el campo político. De aquí en
adelante, el grueso de la población comenzaría por tomar partido y a participar más
activamente en los hechos beligerantes.
Los motivos por los cuales la sociedad se sumó a la lucha son dificiles de prec i ar,
por lo cual consideramos que influyeron di stintas condiciones para adherirse al bando
rebelde. Los campesinos, pequeños propietarios y artesanos, posiblemente fueron atraído
por el sueldo que pagaban algunas facciones como lo cedillistas, así como para cobrar
venganza en contra de sus antiguos patrones y administradores . En tanto, algunos
hacendados y comerciantes, más que apoyar la causa, se unieron a la lucha para garanti zar
su seguridad personal e intereses económicos.
El apoyo a las partidas armadas en el municipio cerritense no dependió pues del
origen social si no en virtud de motivaciones particulares de los involucrados . En el medio
rural , la mayoría de la gente se comprometió con la causa rebelde, mientra que los menos
fueron obligados a incorporarse al huertismo. En cambio, en las zona urbanas como la
cabecera municipal , el apoyo no fue unificado en torno a las pretensiones de l gobierno ya
que muchos prefirieron unirse a los rebeldes.
Mientras tanto, los huertistas locales quedaron encabezados por Antonio Medellín ,
quién era dueño de la hacienda de San Ángel , perteneciente a Guadalcázar. Por otro lado,
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buena parte de los rebeldes fueron dirigidos por Adalberto de Ávila, quién era hij o de un
hacendado,3 1 y que agrupó posteriormente a las fu erzas del constitucionali smo cerriten e.
En un principio, ambos líderes comandaban tropas que en rara ocasión sup raron
el centenar de seguidores. Pero en la segunda mitad de 1913, ambos bandos incrementaron
sus fuerzas, aunque lo hizo en mayor cantidad el bando rebelde. sta situación provocó
que se incrementara la gente armada y que " . . . se rompiera el combate .. . ".32
Sobre el origen que detonó el movimiento revolucionario persisten d iferentes
versiones sobre los hechos en el imaginario colectivo cerritense. Un testi go de la época
recuerda que " . . . Adalberto se levantó en armas por un capricho personal entre lo Á vi la y
los Flores. Y para no andar con esas sospechas, por eso se hizo al otro lado [rebelde] ...
sería por lo que tenían bien uno o bien otro ... No upieron dec ir por qué, nomás que no se
querían y que no se querían, por medio de las riquezas ... ' .33
Los conflictos de intereses que se dieron al interior de la soc iedad provocaron en
segundo plano diversos momentos de polarización del poder en la v ida cerritense. Los
huerti stas se apoyaron en la estrategia del reclutamiento forzado (l eva) para evitar, por un
lado, e l forta lecimiento del bando rebelde y, por e l otro, ll evarse un mayo r número de
efectivos a sus filas de "voluntarios".
E l incremento de la tensión entre los bandos se manifestó en un aumento de los
hechos de armas que permiti eron el posicionamiento de cada un o de los parti do en sus
respecti vas zonas de influencia en e l municipio. A la vez, sobrev ino una crec i nt
inestabilidad social que derivó en crímenes y abusos, los cuales pocas vece fueron
3 \ Entrevista realizada a Víctor Guerrero Flores, 8 de abril de 2007, Cerritos. .L.P .. más que un hacendado era un terrateniente que contaba con grandes extensiones de tierra entre las que sobresalían las de la Ga ll era. 32 Entrevi sta realizada a Víctor Hemández, 7 de abril de 2007, Cerritos, S.L.P. 33 Entrevista reali zada a Víctor Hemández, 7 de abril de 2007, Cerritos, S.L. P.
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castigados por las autoridades civiles y militares, debido a las convenIenCia y
limitaciones con las que trabajaban los gobiernos.
El Presidente del Consejo Municipal Pedro Riestra (de filiación consti tuciona li ta)
desde el inicio de su administración se vio muy limitado para cumplir cabalmente con sus
funciones, al disponer de una nómina muy reducida de personal. E ta condici ' n le
impidió, por ejemplo, llevar a cabo el arresto de los asesinos de Justo López, qui én había
sido muerto en El Tepozán. Para poder enjuiciar a los criminales, Riestra solicitó la
intervención del Juez Auxiliar del poblado, Santiago Martínez. A su vez, ésta autoridad
pidió apoyo a los vecinos del rancho (Pedro Sánchez, Carlos Ca ti 110, Ramón Azúa,
Dionisio Nieto así como a los hermanos, Serapio y Máximo Martínez) para cumplir con la
orden expedida por la máxima autoridad municipal.34
Otro incidente similar de vacío de poder en el Partido de Cerrito , ucedió en la
comunidad de Nogalitos, perteneciente a Tolentino, donde Silverio Rojas fue go lp ado,
macheteado, amarrado y "arrastrado del pescuezo" por una banda de diez malhechore
quienes además le robaron $20 pesos que era todo el efectivo que tenía y le extrajeron por
igual objetos de su casa. 35
En tanto, la clase social más privilegiada del municipio también e luvo ex puesta a
las arbitrariedades. Los que más padecieron fueron los comerciantes, ya que una vez que
los rebeldes ocuparon la cabecera municipal , varios negoc ios y casas particularc fu eron
saqueados. Por su parte, los hacendados no escaparon a los contínuo hurtos. La ituac ión
34 AMCSLP. JPc. Criminal por homicidio, Acusados: Marcos y Antonio Martínez y Féli x Sifuentes, c iso: Justo López, 19 de septiembre de 1914. 35 AMCSLP. lPC. Diligencias practicadas del herido Silverio Rojas del Rancho de los Nogalitos, 29 de diciembre de 1914.
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anterior propició que muchas familias con solvencia económica abandonaran sus
propiedades en el municipio.
La sociedad mercantil "José Gándara", que era uno de los establec imientos
comerciales más importantes, estuvo en manos de los revolucionarios por cerca de do
años. A partir del mes de julio de 1914, las autoridades locales ordenaron que la
mercancías quedaran en poder de los rebeldes y empezaran a emitirse préstamos a lo
cabecillas del movimiento.36
Los Flores también sufrieron fuertes pérdidas por esta situación, debido a que
cuatro de sus propiedades (las casas ubicadas en las calles de Guevara, de Juárez y n la
Plaza Principal , además de sus bodegas) fueron ocupadas sucesivamente por las fu erzas
revolucionarias y por el gobierno constituido.37 Al respecto, Felipe García comenta que
Adalberto de Ávila incendió el negocio que tenía esta familia en la plaza principa l.38
Sin embargo, no todos los militares fueron perjudiciales a la población, ya que el
gobernador convencionista General Herminio Álvarez, dictó medidas encaminadas a
contrarrestar los efectos de las malas cosechas registradas del campo potosi no.
Art . IO- Se exceptúan del pago de impuesto municipal el maíz, el fríjol y demá cerea les .. . "
Art .2°- La exportación de los artículos de primera necesidad como maíz, fríj o l ga rbanzo, harina, azúcar, manteca, etc., que se hiciere fuera del Estado, causará un impuesto a favor de éste, de $ 500.00 por cada mil kilos. 18 de enero de 1915" .39
La inestabilidad política, propició que muchas de las disposiciones empr ndida
por el gobierno no se llevaran a cabo. Por lo tanto, los decretos y la leyes no fueron má
que buenos deseos, ya que muchos de éstos no se pusieron en práctica debido a que la
prioridad de los gobernantes era sostenerse en los puestos de poder.
36 AMCSLP. JPI. Diligencias ad-perpetum promovidas por Manuel R. Flores, 12 de j unio 1925. 37 AMCSLP. JPI. Información ad-perpetuam promovida por el señor Antonio Vives como apoderado de la señora Encamación Vives viuda de Flores, 31 de octubre de 1923. 38 Entrevista realizada a Felipe García Galván, 3 de abril de 2007, Cerritos, S.L.P . 39 AHESLP. AA . 1915.14
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El triunfo de las fuerzas rebeldes permitió una recomposición en la esfera de poder,
ya que los revolucionarios con las armas en la mano controlaron la política y la economía.
En este ambiente, la sociedad tuvo que acatar sus di sposiciones puesto que de lo contrario
podrían ser considerados como opositores y terminar en el paredón .
Las Juntas Interventoras, fungieron como instancias del gobierno que fu eron
instauradas para administrar las propiedades decomisadas momentáneamente a los
hacendados, comerciantes y poderosos que estuvieron en contra de la Revolución. sta
expropiación fue independiente a la exigencia de préstamos en efectivo o en espec ie que
se impuso a la gente que contaba con recursos monetarios.
Para abril de 1915, la Junta Interventora de Cerritos, que estaba a cargo de Jacinto
Torres, pidió al señor Albino ánchez Nieto que era vec ino de la Laguna de anto
Domingo, perteneciente a San Nicolás, 1,125 hectolitros de maíz.4o Sánchez accedió in
cortap isas al requerimiento de la autoridad a pesar de las escasas de cosechas de e e año .
Este mismo órgano del gobierno incluso observó problemas de tipo financi ro
puesto que su administrador, el Jefe Jesús F. Tovar robó $180.00 peso , además del
talonario de rec ibos exped idos así como las ll aves del local.4 1 Esta oficina adm ini traba
todas las propiedades intervenidas del partido cerritense .
Sobre los años de la Revolución , algunos habitantes recuerdan " . .. que tan malo
eran unos como otros, tanto vi llistas como carrancistas era lo mi smo . .. Recuerda que en
una ocasión tenían un marrano muerto en su casa [entonces vivía en El Tepozán] cuando
llegaron los villistas y se comieron los chicharrones .. . " .42
40 AMCSLP. JPI. Diligencias de información testimoni al promovidas a petición del señor Lino Sánchez, 12 de noviembre de 1929. 41 AMCSLP. AA. 1916.26, Exp. 25 . 42 Entrevista realizada a Irene Martínez Martínez, 3 de abril de 2007, Cerrilos, S.L.P.
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Mientras que para Aniceto Cruz, quién es originario de la ex-hacienda de Agua del
Toro y contemporáneo del conflicto, comenta que a pesar de. su corta edad e dio cuenta
de que " ... nos la pasamos huyendo escondiéndonos detrás de los palos blancos y los
mezquites, comiendo nopales a puños ... ".43
En tanto que Portiria Banda, menciona que " ... cuando llegaban los r vo lucionari
nos escondían en las cuevas, siempre robaban las cosas que teníamos . .. a mí hermano lo
dejaron en el suelo, llegaron a mi casa y lo único que encontraron de valor fue la reata que
estaba amarrada de las patas de la mesa .. . " .44
Por último, Agapita Banda, quién también vivió el periodo revolucionari o nos
relata que " ... Ios revolucionarios llegaban y a los hombres los amarraban y e los
ll evaban .. . villistas y carrancistas maltrataba a la gente, como si fueran animale . .. " .45
La inseguridad que privaba en el municipio, dio pie a que los habitante de
ranchos y las haciendas se organizaran para ev itar que los revolucionar ios (vi lli sta ,
cedillistas y carrancistas) entraran a los pob lados y robaran sus artículos de valor. José
Á vila nos comenta que los habitantes que vivían en la cercanía de la s ierra de El Tab lón,
una vez que veían la llegada inminente de los revolucionarios ( in importar la fili ación), e
hacia sonar un cuerno para que la gente se escondiera en las cuevas o entre las nopalera .46
El panorama social era dominado por la inestabilidad que prevalecía en el
municip io, provocó la emigración famili ar hac ia latitudes que contaran con mejores
condiciones de vida. ASÍ, ciudades como la capital del estado potosino, Tu la, Tamaulipa ,
o bien ciudades de los Estados Unidos, fueron los destinos del ex ilio de la gente. A
43 Entrevista realizada a Aniceto Cruz Míreles, 5 de abril de 2007, Cerritos, S.L.P. 4~ Entrevista realizada a Porfirio Banda Compeán, 5 de abri l de 2007, Cerritos, S.L.P. 45 Entrevista realizada a Agapita Banda Martínez, 14 de abril de 2007, Cerritos, S.L.P . 46 Entrevista realizada a José Ávila Sánchez, 12 de abril de 2007, Cerritos, S.L.P.
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muchos que no contaban con suficientes recursos económicos no les quedó más remedio
que refugiarse en la cabecera municipal.
Las familias con más solvencia económica optaron por irse a la Unión Americana.
Este fue el caso de la parentela Martínez del rancho El Tepozán, quiene hicieron el viaje
por medio del ferrocarril , primero se trasladaron a la Huasteca, después a Tampico, hasta
alcanzar la ciudad fronteriza de Laredo. De ahí, viajaron a Galveston , Texas, y no
regresarían al terruño hasta que el movimiento armado había concluido.47
Así mismo, los Zavala cruzaron la frontera empujados por la inestabilidad. n
tanto, Andrés García abandonó Cerritos por miedo a la Revolución y la familia Castillo
del Rincón del Refugio, dejó su rancho como medida de salvación en 1915.48
A la par de que muchos habitantes abandonaron sus poblaciones, los qu
permanecieron en el municipio, quedaron expuestos a los caprichos del movimiento
revolucionario, así como sufrieron la llegada de enfermedades epidémica , así como males
o trastornos alimenticios que también contribuyeron a un estancamiento del crecimiento
de la población. (ver figura 12)
4 ' Entrevista realizada a Irene Martínez Martínez, 3 de abril de 2007, Cerritos, S.L.P. ~! Montoya, Alejandro. La migración potosina hacia Estados Unidos de Norteamérica antes y durante el Programa Bracero. El caso de Cerritos, s.L.P. San Luis Potosí, Editorial Ponciano Arriaga, 2006, pp. 65-68 .
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Defunciones de 1910 a 1920 en el Municipio de Cerritos49
2000
1800
1600
1400
1200
1000
800
600
400 -- --
200
o 1910 1911 1912 1913 1914 1915 1916 1917 1918 1919 1920
Figura 12. Defunciones de 19 10 a 1920, en el Municipio de Cerri tos.
El comportam iento demográfico era un fi el re fl ejo de lo que estaba pa ando en la
sociedad y de los problemas a los que e enfrentaba di ari amente los hab itante. Llama la
atención el número de muertes que ocurri eron entre los años de 19 16 a 19 18, ya que el
número de fa llecimientos registrados alcanzó cas i un 20 % de la pob lac ión total de l
municipio. Entre las causas más recurrentes encontramo la diarrea, y se presentó una
severa epidemia de viruela. As í mismo, lo registros indican que no poco vec Ino
perdieron la vida por inanición .
Las malas cosechas en el campo cerritense y potosino de 19 15 a 19 17, provocaron
que el abasto de alimentos fuera irregular y que se alterara la difícil situac ión soc ial de los
habitantes del municipio. Esta problemáti ca ori lló al gobernador carrancista Federi co
Chapoy a crear la "Comis ión Reguladora de Precios del Comercio" para reglamentar las
49 AMCSLP. Re. Libros de defunciones de los años de 19 10 a 1920 .
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operaciones de compra-venta, que según el Artículo 3° se prohibía la extracción de efectos
(productos alimenticios) que apenas alcanzaran para la población local.5o
El Presidente del Consejo Municipal de Cerritos Bernardo Turrubiartes respond ió a
la creación de esta Comisión con el siguiente escrito:
" ... este comercio no ti ene otra plaza de donde surtirse mas que de esa Capital por cuya razón esta Presidencia cré [sic] quedaran sin efecto la comisión reguladora en este pueblo, por lo tanto si en esa Capital se permite la libre exportación de los artículos de 1° neces idad para este municipio ya se podrá llevar á cabo la formación de la Comisión Reguladora."s l
En 1916, el gobierno, lejos de consolidarse en el poder continuaba haciendo frente
a los rebeldes, lo cual era su prioridad. Asuntos como la impartición de justicia pasaron a
un segundo término, ya que el Juzgado de Primera Instancia local se quedó sin empleados
" ... por la falta del pago de sus sueldos correspondientes a septiembre y octubre últimos.
Las Alcaldías permanecen cerradas por la falta de empleados. [Incluso el Juez] ... de u
peculio particular ha estado haciendo los gastos de papel y demás de de septiembre, e to
es, hace tres meses y medio ... " .52
A pesar de los constantes esfuerzos del gobierno, los rebeldes dominaban cas i por
completo el medio rural. Los carrancistas pocas veces incursionaron en sus territorios, por
temor a las pérdidas que les podían oca ionar. Por su parte, alguno vecinos de la cabecera
municipal como Cresencio Castillo, José Carrizales y Abraham Tovías opinaron qu :
" ... en los años de 1916 y 1917, las fuerzas cedillistas que dominaban la región , con
frecuencia incursionaban hasta las goteras de esta Ciudad .. . [mientras] que las Fu rza
Federales que guarnecían esta Plaza, demostraban lenidad o apatía para perseguir a las
Fuerzas Cedillistas que merodeaban a 2 y 4 Km .. . respectivamente.".53
50 AHESLP. AA.1917.17, &p. 190. 5 1 AHESLP. AA. 1916.23, hp. SS . 52 AMCSLP. JPI. Borrador de comunicaciones 1916, núm. 99 y 106. 53 AMCSLP. 1PI. Información testimonial promovida por Emilio Compeán, 19 de octubre de 192 1.
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Entretanto, la subsistencia alimenticia de nuevo fue golpeada por las malas
cosechas de 1917, de las cuales inclusive se llegó a comentar en el Cabildo loca l " ... que
las cosechas de maíz en el municipio habían sido tan pequeñas que no bastaron para cubrir
las necesidades de los habitantes hasta la ven ida del próximo año agrícola ... ", el grano se
trae de otras partes, haciendo dificil la subsistencia, por lo cual se tuvo que aumentar e l
impuesto para sacar el maíz del municipio, para no dejarlo en desbasto. 54
Mientras que, por otro lado, el gobierno endureció los trámites para comercializar
el ixtle, el cual se producía a gran escala en el municipio y estaba entre las principales
divisas de sustento de las familias cerritenses. La justificación era que:
" . . . en algunas Estaciones de la División Ferrocarrilera de San Luis se está embarcando ixtle, guayule y cueros que proceden de campo enemigo, por acuerdo del C. Gobernador y a fin de restarle elementos de vida a los bandoleros ... [se) procurará desde luego decomisar todas las mercancías de la que no se justifique su legítima procedencia . .. ,d5
Tanto pobres y ricos tuvieron que hacer frente a las implicaciones de esta medida.
Así, Ignacio Mariel, de la hacienda de Peotillos, reclamó a la Je fatura de Operac iones
Militares del Estado, 165 @ de lechuguilla y de palma que habían sido decomi sadas.56 De
la misma forma , en varias ocasiones las fuerzas militares que guarnec ían Cerritos
confiscaron ixtle proveniente de las propiedades de Rafael Nieto.57
La combinación de las malas cosechas de maíz y las dificultades para comerc iar
ixtle provocaron escasez de alimentos y precariedad económica entre la mayoría de lo
habitantes. Ambos artículos eran los grandes soportes de la economía loca l, lo que
provocó que muchos cerritenses buscaran en el exterior, mejores opciones de vida.
54 AMCSLP. LAC (30 de septiembre de 1916 al primero de abril de 1921). F. 14 55 AHESLP. AA. 1917.13, Exp. 170. 56 AHESLP. AA. 1917.13, Exp. 53 . 57 Lerner, op. cit., p.243 .
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El Diputado Pablo Sánchez informó que entre enero y febrero de 1918 salieron
unas 7,900 almas, producto de la creciente inestabilidad económica que vivía el
municipio.58 Esta cifra significaba aproximadamente el 50% de la población tota l del
municipio, por lo tanto consideramos este dato como desproporcionado, ya que de estar
ajustado a la realidad demográfica de la época, significaría un éxodo in prec dente.
Por otro lado, la impartición de justicia parecía que era diferente egún quién la
procurara. Para las fuerzas militares era común arrestar a individuos sin decirles por qué
razón o bajo qué cargo. De esta forma actuó el Coronel Jesús Soto con el ciudadano
Manuel V. Galavis a quién mantuvo preso por tres semanas sin decirle el motivo de su
detención .59 Por su parte, las autoridades civiles intentaron actuar más apegadas a derecho ,
y esto quedó reflejado en el caso de agresión en el cual el Tesorero Munic ipal Mauro
Almazán golpeó al profesor Francisco C. Rincón. El funcionario público ería encarce lado
por este hecho y no recobraría su libertad hasta haber pagado una multa de $ 100 peso .60
Con el fin de resguardar la plaza de Cerritos, los carrancistas elaboraron una
estrategia en la que participaron militares y civiles en el esfuerzo conjunto de protege r a la
población. Para llevar a cabo esto, se aprovecho la organi zación en uart e lc que tenía la
ciudad, en los cuales se designó a un comisario para cuidar el orden . Quienes ocuparon
este cargo generalmente fueron objeto de críticas debido a que continuamente e denunció
el abuso de autoridad de los comisarios en contra de sus rivales .6 \ (ver fi gura 13)
58 ¡bid. , pp.134- 135. 59 AMCSLP. JPI. Incidente de de libertad bajo caución protestatoria de Manuel Galavis, :; de enero de 19 18. 60 AMCSLP. JPI. Criminal por lesiones, 29 de agosto de 1919 6 \ AMCSLP. JPI. Querella, 23 de diciembre de 1917, núm . 53.
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División de Cerritos en Cuarteles en ... 9 ... 8
N
A Cerro de la s Pefia s
_ Segundo Cuartel _ Tercer Cuartel _Cuarto Cuartel
A P a l acio Municipal
1 Ig lesia o Plaza
el E stacion de Ferrocarril ~ Tranvia -+- Vlas de Tren
O~7~001~ .• '!!!OO!!''''"''!'2.''!'8 0:::;O;=.:=.2~O!'!!O""'''!5~.6::oe lros
Figura 13. Di visión de Cerritos en Cuarteles en 19 18.
Cerro de l a Cr u z
B saeta en el pll'lno ce 19J6 Que toro le l,lllntado pnr e FlorenCIO &Iv~n r yc Iculado por Ing M N froTO
E labor do por Hyllan Lobo G ucrr"ro Sf"t rano V !lA r c oA,' l onlO M arl ,nez Co. l ila
14 1
A pesar de los intentos por con ervar el orden, la in eguridad seguía presente en la
vida cerritense. En este tenor, el ases inato de Matea Rocha nos da un ejemplo del clima de
incert idumbre que se vivía en las inmediaciones. Esta veci na fu e horcada en la sierra, y los
presuntos culpables Arnu lfo y Mauricio Aco ta, quienes a pesar de er dec larados como
"pacíficos", no fueron enjuiciados por el crimen.62
En otras ocas iones, los actos de violencia en la soc iedad fu eron proc li ves cuando
los invo lucrados tenían la poses ión de armas de fuego. Sobre esta ci rcunstancia, Cándido
62 AMCSLP. lPI. Criminal por homi cidio en contra de los que resulten respon ables de la muel1 e de Andrea Ordoñez, núm . 95, 19 18.
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otras palabras, la justicia en propia mano.63 Para ilustrar lo siguiente mencionaremos el
caso de Zacarías Amaro, quién recibió un balazo cuando se dirigía a la comunidad de
Tanquito de Banda de donde era vecino. Al pasar por el rancho de Las Trojes le
dispararon y nunca se supo quién lo hizo y el porqué.64
En el plano económico, tampoco se apreciaba un ambiente de certidumbre ya que
para 1920 el gobierno local se enfrentaba a vicisitudes financieras e inconsistencia para
cubrir la nómina de sus empleados. Esta eventualidad orilló a Higinio Sánchez a renunciar
al cargo de Secretario de las Alcaldías argumentando que el sueldo era insuficiente para
vivir debido a que los artículos de primera necesidad habían subido de precio.65
Al fin de cuentas, en la segunda década del siglo XX en e rritos se
experimentaron días difíciles para el grueso de la población, en cuanto la seguridad
personal y al panorama económico. El escenario se complicó en la medida de que los
actores tomaron partido y participaron abiertamente en el conflicto. La inestabilidad soc ial
se debía principalmente al incremente de las acciones de los revolucionarios, pero esta se
agudizó cuando las lluvias no llegaron al campo cerritense, ya que esto provocaba una alta
mortandad como la ocurrida en 19 16. En vista de que la gente estaba muriendo por
inanición, algunos cerritenses huyeron de sus poblados de origen y se refu giaron en
lugares que brindaban mejores condiciones de vida, otros tantos se recluyeron en erritos
como medida de salvación, dejando las rancherías y hac iend as prácti camente
deshabitadas.
63 Castañeda, op. cit., p. 15. La muelle es una pieza que funciona entre el llamador y el gatillo de una pi tola. 64 AMCSLP. JPc. Por heridas producidas contra Zacarías Amaro, 1920 . 65 AMCSLP. JPC y JSc. Comunicados 1920, núm. 33 .
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111.3 El abuso del poder militar (rebeldes y federales).
El protagonismo de los grupos armados no solo se circunscribió a los enfrentamientos en
los campos de batalla, sino también en otros ámbitos de disputa del poder y de intentar
implantar las características del proyecto de nación de cada bando. A los do actores
principales, federal es y rebeldes, se les fueron agregando segmentos emergentes de la
sociedad civil cerritense.
Explicar la Revolución sin tomar en cuenta el papel que desempeñaron los grupo
armados, es ignorar el equilibrio de las fuerzas involucradas, puesto que la vida política,
económica y social estuvo sometida a un orden castrense, sin que esto implicara que lo
jefes milicianos necesariamente ocuparan el poder.
En el Municipio de Cerritos, los grupos armadas de alcance nacional como lo
fueron los porfiristas, maderistas, huertistas, constitucionali stas, villi stas, carranci tas,
obregonistas, dejarían su huella en cada uno de los episodios en que participaron en la
lucha armada y política.
En cuanto a las refriegas armadas, se observan dos momentos clave en el
desarrollo de las camarillas que operaron en el municipio. El primero ti ene su inicio en
los levantamientos armados en contra del huerti smo (abril de 1913) y se extiende hasta la
muerte de Adalberto de Á vila (febrero de 1915), período que marca la vigencia de lo
deavili stas en la v ida local cerritense. Mientras que el segundo, comenzó cuando los
carrancistas se posesionaron de la plaza de Cerritos (agosto de 1915) y conclu yó con el
triunfo de la revuelta de Agua Prieta (mayo de 1920). Durante este decenio e logró el
restablecimiento de algunos aspectos de la vida local , aunque en la esfera militar el
dominio no fue absoluto debido a la resistencia de los rebeldes cedilli stas .
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Dentro de la sociedad cerritense, surgieron varias facciones a partir del estallido
del movimiento revolucionario. La fidelidad hacia un bando u otro fue marcada a su vez
por los cambios en el escenario político nacional , así como por las diferencias entre lo
líderes. El caso de los hermanos Castillo (Honorato y Epifanio) es un buen ejemplo de lo
anterior ya que ellos habían sido en un principio huertistas y después se sumaron a la
gente de los hermanos Cedillo. El caso más sobresaliente fue el de la dinastía De Á vila
(Florencio -padre-, Adalberto y Alejandrino), quienes pelearon conjuntamente hasta la
Convención de Aguascalientes, pero luego se separaron entre ellos mismos para apoyar a
facciones distintas.
El grueso de la población se mantuvo al margen de las cuestiones políticas, pero
una vez que las armas salieron a la luz, fundamentalmente los campesinos se vo lvieron en
pieza importante en el equilibrio de las fuerzas entre rebeldes y federales .
Como habíamos establecido con anterioridad, en el periodo del maderismo e tiene
noticia de que solamente un reducido número de personajes secundó el llamado a las
armas de Madero. En contraste, durante lo días del constitucionalismo, donde la
participación de la población local fue más activa, se regi straría el momento má crudo d l
movimiento armado en el municipio. A partir de este episodio, los cerritenses se
enfrentaron entre sí en una prolongada di sputa político-militar que acarrearía
incertidumbre por varios años.
Los reajustes en la estructura del poder nacional pronto se refl ejarían en la vida
local , ya que por un lado, surgirían las primeras facciones armadas como la de Antonio
Medellín (huertista) y la de Adalberto de Ávila (constitucionalista).
A la par que se acentuó la intensidad de lucha, creció la diversidad de lo grupo
en armas (divisiones, brigadas, facciones , partidas, gavillas, piquetes, entre otro) que e
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enfrentaron en la lucha, los cuales tenían un esquema de aprovisionamiento similar, ya que
mediante la fuerza saquearon a las poblaciones y se apropiaron de armas, munición ,
comida, vestido, dinero, e incluso de reclutas.
Sin embargo, entre ambas se observaron diferencias que consistían básicamente en
que el ejército de Medellín reclutaba sus fuerzas básicamente en las hac iendas de la región
y entre la gente de la clase media local. En cambio, los seguidores de De Á vi la, tenía una
mayor diversidad en cuanto al origen social de sus integrantes.
Algunos milicianos participaron en abusos de autoridad, que muchas veces
derivaron en crímenes. Un ejemplo de lo anterior, lo representó el proceso judicial en
contra del civil Francisco Olavid y dos rebeldes, acusados de allanar el domicilio de Félix
Zúñiga y de Rafaela Cervantes.66 Esta falta motivó a la autoridad loca l a so licitar la
aprehensión de los implicados para someterlos a la justicia civil , diciendo :
Agosto 6 1914 e. Jefe de las Armas He de merecer á Ud. se sirba librar sus ordenes á bien de que sean puestos á di spos ición de este juzgado los soldados de la Columna Aquiles Cerdan Darío y Longino Martinez acusados de conato de homicidio y allanamiento de morada.
Protesto á Ud. mi atención. Constitución y Reformas.67
En torno a este delito, solamente fue procesado el citado Olavid, ya que los
militares involucrados fueron protegidos por sus superiores, quienes no se pre ntaron a
rendir su testimonio de lo acontecido.
En la cabecera municipal se cometieron arbitrariedades en contra de la soc iedad,
como la efectuada por el Teniente Natividad Alarcón, quién "cintareó" a l cantinero
Filiberto Gutiérrez, este último se quejó con las autoridades civile y so lici tó el
66 AMCSLP. JPe. Criminal por conato de homicidio y allanamiento de morada, golpes y violación, JO de julio de 1914 . 67 AMCSLP. JPe. Minutario 1913, núm. 39.
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encarcelamiento del agresor. Para que el militar recobrara su libertad tuvo que
desembolsar la suma de $200 pesos, luego de que el propio General Alberto arrera
Torres pidiera su liberación.68
La violencia también alcanzó el interior de las fuerzas revolucionarias. Tal fu e el
• hecho que se verificó en el rancho de San José de Turrubiartes, cuando dos soldados de la
Brigada Aquiles Serdán se pelearon e hirieron mutuamente. Esta circunstancia obligó al
juez Auxiliar Santiago Turrubiartes, a encerrar a ambos rijosos.69
Por su parte, las fuerzas de los hermanos De Ávila, una vez que tomaron la
cabecera municipal se dieron a la tarea de cometer toda clase de abusos y desmanes en
contra de la clase acomodada y pudiente. Lo común eran los saqueos de los domic ilios y
• de los establecimientos comerciales, así como la apropiación ilegal de objetos dentro de
casas-habitación, solares y no pocos abusos terminaron en hechos violentos e incluso en
asesinatos.
La persecución también se dejó sentir en contra de personajes que no comul garon
con los ideales revolucionarios. Esto provocó que solamente en mayo de 1914 fu eran
pasados por las armas cuatro connotados huertistas locales: el ex prefecto regional
Marcelino López, así como Leopoldo López, Abraham Rosales y Pedro astro .70
• Entre los comerciantes que sufrieron la rapiña encontramos los nombre de
Epifanio Castillo, José Gándara, Adolfo Flores, Nicolás T . Sánchez, Melquíades Parra,
Manuel Capín , Samuel Silva, Sabino Gómez, Jsabel Reyes, Diego Galván, entre otros.
Todos ellos adi nerados y seguidores de los ideales porfiristas, que posteriormente fueron
oa A!"tCSLP. JPc. Criminal por heridas, 7 de octubre de 1914.
• 69 AMCSLP. JPc. Criminal por heridas, 9 de septiembre de 1914 . 7(} APSJBCSLP. Sacramental Defunciones 1893- 1920 # 16, Vol. 3, 1914.
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huertistas, y cuyos bienes quedarían al resguardo de la Junta Interventora que se creó ex
profeso.
El mismo jefe de la brigada cerritense fue reconocido por oca ionar dario en las
propiedades de quién consideraba contrarios a la causa. De esta manera, al cabecilla e le
atribuyó el incendio en el negocio de Adolfo Flores (quién era su rival) ubicado en la
plaza principal. Una vez que se reconstruyó el lugar desde sus cenizas, se constituyó en el
despacho del líder revolucionario. 71 Al respecto, el propio Flores comenta que " ... pierdo
el capital que había en mi tienda de Cerritos, lo mismo que la cosecha; que mi casa
particular de allá la hizo cuartel el bandido [Adalberto de] Avila."n
De Á vila era reconocido por la inflexibilidad de sus decisiones y por arrem ter en
contra de individuos con grandes capitales, al igual que lo hi zo en contra de sus rival s
políticos e incluso se ensañó con los familiares de sus adversario. En e te sentido, doña
Antonia Borjas expresa que su abuelo Ambrosio Parra hermano de Melquíades (ex-je fe
político porfirista), no huyó del pueblo por no creerlo necesario, pero que un día fue
invitado por un amigo a ocultarse en su rancho sin saber que lo entregaría a sus contrari o
para ser apresado y trasladado a la cárcel mun ic ipal. Para liberarlo, el jefe requiri ó de la
familia el desembolso de $1 ,000 pesos. Como era una suma considerable para la época,
los familiares solamente reunieron la mitad, lo cual desencadenó el enojo del líder, qui én
e apresuró a ultimar con u propia mano a Parra. stos ep isodios construyeron la
reputación De Ávila como un bandido, diabólico, sin razón que mató a gente inocente.73
7 1 Entrevista realizada a Felipe García Galván, 3 de abri l de 2007, Cerritos, S.L.P. y a Víctor Hernández Pecina, 7 de abril de 2007, Cerrites., S.L.P. 72 Colección Particular de la Familia Flores (CPFF). Ligero relato de algunos hechos, No. 2, p. 2 . 73 Entrevista realizada a Antonia Borjas Parra, II de abril de 2007, Cerritos, S.L.P.
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Las noticias del proceder del Coronel De Ávila pronto llegaron a oídos de
importantes mandos constitucionalistas, ya que según narra Jesús Silva Herzog el
gobernador potosino General Eulalio Gutiérrez en Rioverde fue te tigo de lo sigui ente:
" ... se presentó una comisión a quejarse con el gobernador y comandante militar de las tropelías y crímenes del general Adalberto de Ávila . Habl aron de sus latroc inios y asesinatos y contaron que tenía la costumbre de pasear sus vi ctimas por las ca ll es de los pueblos que ocupaba haciendo que una música les tocara dos veces Las Golondrinas y luego, el paredón.,,74
El propio Silva Herzog escribió un artículo en el periódico Redención de la capital
potosina, donde exponía que Adalberto de Ávila se incorporó a la Revolución no por
ideales si no sólo por "satisfacer sus instintos de antropopiteco" . Al día siguiente de la
publicación de esta nota, Silva Herzog sería visitado por Alejandrino de Ávila qui én le
pidió rectificara lo que había dicho de su hermano, a lo cual se negó el periodi ta .75
Sin embargo, la muerte del cabecilla cerritense no significó el fin de la
arbitrariedades y atropellos, ya que continuaron presentándo e denuncias en el s no de la
sociedad local , debido a que en buena medida las fuerzas revolucionarias se consideraban
prácticamente las dueñas de orden local y nacional.
La situación en la que se encontraba hundido el país dio pie a que el presidente
Carranza tomara cartas en el asunto y dictara órdenes para aminorar el influjo del Ejército
Federal en la vida política, económica y social. Como consecuencia de e ta iniciativa se
suprimirían las Jefaturas de Armas en todo el país.76
En la esfera municipal cerritense, esta in trucción pres idencial tal parece que no
encontró eco ya que las tropas federales no podían bajar la guardia ante la constante
74 Silva Herzog, Jesús. Una vida en la vida de México. Méxjco. igJo \ 'eintiuno Editores- P, 1985, Segunda serie lectura 49 mexicanas, p. 347. 75 ldem. 76 AHESLP. AA. 1916.30, exp. 215 .
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amenaza de los cedillistas que a su vez continuaban desconociendo al gobierno federal y
acosaban constantemente las cercanías de la cabecera municipal.
Las fuerzas carrancistas ofrecían garantías de seguridad a la població n de la
cabecera municipal , pero al mismo cometían atropellos e injusticias sobre la soc iedad . A
pesar de que eran representantes del gobierno reconocido, se les identificó como asesin
violadores, ladrones y responsables de otros crímenes.
En este sentido, el comportamiento de algunos militares en el año de 19 16 quedó
registrado en los procesos iniciados por el juzgado local. Un ejemplo de las arbitrari edades
del ejército fue el cometido por el soldado Tiburcio Mendoza, quién hirió aCrecencia
Segovia en su casa por motivos personales, por lo que fue detenido y procesado.77
Así
mismo, Anselmo Alvarado quién era miembro de la Brigada "Maclovio H rrera" ase inó a
María Castillo, quién era "mujer pública" y por lo cual fue eondenado.78 De igual ~ rm a,
el Subteniente José Torres agredió a golpes al zapatero Leobardo Guerrero en la Plaza de
la Reforma. En este caso, el mil itar no fue procesado debido a que "salió" de la c iudad por
órdenes superiores .79
Además de estos excesos, las fuerzas del gobierno tal parece que de onocieron a
las autoridades judiciales del municipio, ya que en repetidas ocasiones no re petaron la
sentencias de encarcelamiento dictadas contra los militares infractores. obre este asu nto,
el Juez de Primera Instancia local Ri estra informó lo sigui ente:
" ... ayer se presentaron en este juzgado el Capitán Moreno y el Subteni ente Canlú (cste un poco ebrio) trayendo consigo al acusado Calixto Rui z preguntándome de parte del Jefe de las Armas Álvaro Hemández si podía dar libre al referido Ruiz ... Les contesté que ... de ninguna manera podía ponerlo en libertad ... [a los pocos minutos Ru iz estaba libre] no habiendo la Jefatura de Armas la atención de comunicarme nada sobre el particular. omo
77 AMCSLP. JPc. Criminal por heridas, núm. 49, II de junio de 1916. 78 AMCSLP. JPc. Criminal por homicidio, núm. 27, 9 de junio de 1916 . 79 AMCSLP. JPI. Criminal por heridas, 9 de octubre de 1916.
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es natural tengo mis temores de que mande de excarcelar a los exsoldados Anselmo Alvarado y Tiburcio Mendoza.80
El mismo juez procesó al Capitán 20 José B. Arellano y al Alcalde de la áreel
Pública Bernardo Moreno por haber "protegido" la fuga del pri sionero Teniente Francisco
Barrera. El reo con sus dos cómplices hicieron derroche de desacato a la autoridad,
embriagándose los tres en las calles del pueblo y para colmo contrataron a unos músicos
para amenizar su parranda.81
Con actos como este tal parecía que los militares disfrutaban de un fuero para
hacer lo que se. les antojara, sin ningún freno legal ni el menor viso de apegarse a un
estado de derecho. Los vecinos pues estaban permanentemente a la defen iva por la
trasgresiones y violación de sus derechos y garantías, ya que violentaban fác ilmente las
leyes civiles e incluso los códigos militares. En muchas denuncias quedó plasmada la
impunidad y el encubrimiento de las autoridades para no castigarlos.
Quedarían sin sanción aquellos que dispararon sobre Franci sco Martínez y
Donaciano Reyes en el paraje de " La Tijera" .82 Una experiencia similar sufrió Fide l Nieto
quién acarreando palma en su carreta fue detenido por el soldado Octaviano Gonzá lez para
exigirle que transportara pastura para los caballos de la tropa, a lo cual Nieto no accedi ó.
En reacción a la negativa, el militar lo asesinó de un disparó y enseguida se dio a la fu ga.83
Sobre el protagonismo de los revolucionarios potosino Victoria Lerner manifi esta
que " ... las garantías constitucionales estaban suspendidas y los milic ianos desde e l poder
pudieron cometer muchos desmanes. No solo perseguían a los que tenían cuentas
80 AMCSLP. JP!. Borrador de Comunicaciones 1916, núm. 37. 8 1 AMCSLP. IP!. Criminal por protección de fuga, 15 de julio de 1916. 82 AMCSLP. IP!. Heridas provocadas a Francisco Martínez, 26 de agosto de 1917 . 83 AMCSLP. IP!. Criminal por lesiones en contra de Octaviano González, 6 de enero de 1920.
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pendientes con sus personas o con su partido, si no aquellos que sin tenerlas, di sponían de
bienes raíces". 84
En otros casos en territorio cerritense, los infractores cuando caían en manos de las
autoridades civiles enfrentaban juicios, como el que se efectuó en contra del Teni nte
Valentín Delgado por haber golpeado sin razón fundada al ciudadano Jo ' ru z
Alvarado.85 En tanto, María Matilde Rangel se dirigió al Capitán 10 Estanislao Moreno
para querellarse en contra de I1defonso Turrubiartes, quién rapto a su hija Simona Rangel,
la cual es a su vez maltratada físicamente por el Teniente Arcadio Escamilla y su e po a.86
Por su parte, el Subteniente Refugio S. Guerrero perteneciente al 30 Regimiento de
guarnición de Cerritos fue acusado por lesiones en contra de Francisca Orti z.87
Las tropas federales también so lían hurtar a la población, práctica que fu e
generalizada, sin importar el rango del trasgresor. El Subteniente José Castillo, el argento
Pedro Juárez, al igual que los soldados Dionisia Morales y alomé Hernández,
pertenecientes a la escolta del General Federico Chapoy Jefe de las Operaciones Militar s
en el Estado se apoderaron ilega lmente de una petaca blanca propiedad de Romana
Rodríguez en la estación ferroviaria local.88 De igual manera, los soldado Macario
Morales e Higinio Torres fueron acusados por María del Refugio Mora porque hurtaron de
su domicilio "Un corte cambray de cinco metros. Un par de botas de tubo café. Una caja
con talco y jabón. Un espejo . Una blusa y diez pesos en efectivo." Esa misma noche
también robaron de Josefa ¡barra unas botellas de cervezas y de refrescos.89
84 Lerner, op. cit., p. 222. 85 AMCSLP. lPC. Criminal por heridas en la persona de José Cruz Alvarado, 18 de diciembre de 19 18. 86 AMCSLP. JPI. Libro de comunicaciones 1919, núm. 16,25 de febrero de 1919. 87 AMCSLP. PM. núm. 103,23 de enero de 1920. 88 AMCSLP. lPI. Criminal por robo, 12 de julio de 1918 . 89 AMCSLP. JSc. Robo de la casa habitación de María del Refugio Mora, 12 de abril de 1920.
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Las fuerzas del Ejército Federal más allá de combatir a los rebeldes fueron
señalados como autores de desmanes, intentaron a su vez vigilar por la buena moral de la
sociedad cerritense. Esta actitud quedó de manifiesto en Estación Montaña, cuand
Francisco Maldonado se molestó porque un empleado dejó morir a una de sus vaca , ante
lo cual pidió al Teniente Silva que encarcelara y disciplinara al joven Matías García quién
recibió un castigo de 10 azotes.90
El desacató a las ordenanzas y reglamentos militares fue común incluso al interior
de la propia milicia carrancista. Se dio el caso de capitanes asesinando a subalternos e
incluso muchos pleitos entre miembros de la misma tropa acabaron en homicidios. Tal fue
la situación del Capitán 2° Luis G. Moroleón, quién asesinó a su soldado Teódulo
Martínez.91 De igual forma, Antonio Salazar apuñaló a Ignacio Rueda cau ándole la
muerte en el mismo regimiento en donde el superior había ultimado a Martínez.92
Con el inicio de la década de 1920, algunos personajes locales como Florencio de
Á vi la se consol idaron políticamente en el Ejército Nacional , lo que le penn itió controlar
varios de los hilos de la vida cerritense. Sin embargo, su posición había ido puesta en
duda por la acumulación de capital político y económico durante la Revolución. La
constitución de su cacicazgo local se dio a la sombra del General Saturnino edillo, en
quién escudó su prepotencia y despotismo, que ejerció por mucho tiempo en la región.
Incluso hasta en el año de 1922 no se podían olvidar los actos de arbitrari edad y lo
abusos de poder que desplegaron veteranos de la lucha revolucionaria . De ello quedo
registrado que:
90 AMCSLP. 1PI. Responsabilidad civil , 1919. 9 1 AMCSLP. 1PI. Criminal, 2 de octubre de 1919. 92 AMCSLP. JPI. Diligencias practicadas con motivo de la herida que sufrió el que en vida fue Ignacio Rueda por el soldado Antonio Salazar, 1920.
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" . .. [Vecinos de] San José de Turrubiartes, Municipio de Cerritos, S.L.P. exponemos que: 1.- En ... agosto [de] 1917, ... fuerzas que guarnecian esta Plaza, por convenir a operaciones militares, taparon varias voca-calles; entre estas taparon. . . el punto denominado "Pozo Salado", y que es la prolongación de la calle Jiménez ... que conduce de esta ciudad, ... al Rancho de la Rinconada, quedando enmedio el de San José de Turrubiartes . 2.- Ahora que ya se ha reestablecido la paz todas las boca-calles han sido abiertas al público, con excepción de [la del] "Pozo Salado": pues ésta continúa tapada por orden del señor Florencio de Ávila ... 3.- ... hemos elevado, ante el H. Ayuntamiento, [varias quejas] , pero no hemos sido oíd en este asunto.
erritos, .L.P. Firman: Delfino Ruiz, Marciano Galván, Francisco Barrón, Ricardo Martínez, Juan Sauceda, Silverio Ruiz, Maximino Ruiz y Gabriel Barrón."
El grado de poder alcanzado por quienes participaron activamente en el conflicto
armado se manifestó durante y después de éste. Los que optaron por el bando carrancista
influyeron poderosamente en la vida local por varios años. En cambio, los opo itor s
quedaron relegados de los puestos privilegiados y sufrieron el acoso político, quedando a
merced de los vaivenes en la estructura del poder nacional.
En cuanto al Ejército Federal , en la localidad se fue diluyendo la importancia que
por muchos años conservó. Esto· fue el resultado de la estabilidad políti ca, económica y
soc ial que paulatinamente fueron imponiendo los gobiernos pos-revolucionarios.
En el terreno de la política municipal durante los diez años de lucha revo lucionaria
estuvo presente la pugna por el poder, aunque la magnitud e intensidad no se presentó de
la misma manera en todos los años. Es decir, desde el llamado maderi sta a las armas ha ta
el triunfo del obregonismo, se manifestó en la sociedad cerri tense un fuerte
enfrentami ento, donde personajes de cierto reconocimiento en la esfera local encau aron
el descontento popular para verse beneficiados en sus intere es y aspiraciones particulare .
En tanto, en el ámbito social los campesinos que constituían la mayoría de la
sociedad, al tomaron parte activa en las acciones revoluc ionarias, la lucha se expandió y
propagó a gran parte de la geografía del municipio. De tal suerte que la importancia de
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este grupo social se acrecentó para convertirse en parte fundamental de la vida política
militar y en lo sucesivo los líderes buscaron el apoyo de los lugareños.
n el aspecto militar, una vez que aparecieron los primeros alzados en armas en el
municipio la región fue escenario de innumerables arbitrariedades. Destacó desde lo
primeros años de la lucha, la actuación de Adalberto de Á vila, quién agrupo al may r
contingente armado en el municipio, lo que le permitió influir en la vida local mientras
estuvo vivo. Las fuerzas deavilistas al igual que las carrancistas que fueron las faccion es
más grandes y que mayor tiempo actuaron en el municipio ejercieron un control en buena
parte de los aspectos la vida local.
Los saldos de la Revolución en territorio cerritense, tuvieron una magnitud tal que
las estructuras políticas, económicas y sociales del municipio quedaron desarticul adas, n
buena medida producto de la intensidad que acarreó la lucha armada. A lo largo de la
década revolucionaria, la población local experimentó cambios suces ivos en los mand s
del poder municipal , donde las fuerzas rebeldes y federales asumieron el dominio de la
sociedad . En terminas demográficos, el número de habitantes desminuyó en más del 50%,
debido a la proliferación del hambre, las epidemias, los asesinatos, las refri ega y de la
alta emigración.
No solo las accIOnes revolucionarias provocaron que e l nivel de vida de la
población descendiera, ya que algunos años creció la inestabilidad soci al por la poca
presencia de lluvias, lo que ocasionó serios estragos en la población, tomando en cuenta la
gran importancia del cultivo de maíz en la cultura local.
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CONCLUSIÓN
La Revolución Mexicana es uno de los episodios más conocidos de la histori a nac ional
por la prolífica producción historiográfica de qu ienes la han expli cado desde di versos
ángulos y perspectivas. La mayoría de los estudios reali zados han privilegiado lo grandes
acontecimientos, las batallas más notables, así como la participación de los militares,
como si fueran los únicos y actores más importantes de la historia nacional. En cambio,
sobre la temática de carácter regional y local , la producción es comparativamente más
reducida, y pocas veces se le ha prestado la atención debida.
Por mucho tiempo, el estudio de la Revolución tuvo como objetivo la reali zación
de investigaciones desde la óptica política, con lo cual , más que ofrecer una mirada sobre
el movimiento, se pretendió enaltecer al grupo hegemónico en el poder, así como e
intentó crear héroes y sepultar caudillos. En las últimas décadas, la obras e han
diversificado gracias a la realización de trabajos que retoman el a pecto político pero
también incluyen a la temática agraria, así como a los escenarios económicos, soc iales,
militares, entre otros. Esto ha venido a enriquecer el conocimiento de este peri odo.
En la presente investigac ión hemos privilegiado la adopción de una posición de
revisar las principales escuelas interpretativas que han explicado e te periodo
revolucionario. De igual forma, intentamos considerar a todos los elementos que
intervinieron y que tuvieron de alguna manera u otra una conex ión con los hechos que se
desarrollaron a partir de la segunda década del siglo xx. Así mismo, aquí expre amos los
planteamientos a sabiendas de que algunos de éstos iban a contracorriente de lo que
tradicionalmente se entiende, motivados por el afán de o frecer una interpretac ión a los
hechos que tuvieron lugar entre 1910 ~. 1920 que se fundamentara en un extenso trabajo de
archivos en acervos locales, de bibliografia especializada y de corte tradicional , a í como
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de la incorporación de información hemerográfica y sumar además el punto de vista de
algunos testigos contemporáneos del periodo revolucionario.
La Revolución en Cerritos, San Luis Potosí fue impul sada y promovida por una
vigorosa clase de políticos que tenía como característica común el haberse formado y
ocupado puestos públicos durante los años del porfiriato. Para llevar a cabo sus idea le ,
estos personajes buscaron la adhesión de sectores sociales como e l campesinado, de
quienes capitalizaron el descontento popular para escalar posiciones en la estructura
política local y defender así sus intereses particulares.
Consideramos que durante el proceso revolucionario en el mUOlclplO ocurrieron
cuatro momentos en los que hay diferencias importantes pero también alguna
continuidades, que son representativos del caso cerritense .
El primer momento lo ubicamos en la víspera de 1910, cuando la situación se
caracterizaba por un dominio de la cIase porfiri sta sobre la vida local. Esto se reflejaba en
profundo sentido de desigualdad y de explotación en la sociedad cerritense. A í mismo, el
contexto social y demográfico de principios de siglo XX estaba representado por un a
población mayormente concentrada en el ámbito rural en donde al interior de algunas la
haciendas, los administradores y los hacendados eran "dueños" de la vida de sus peones,
quienes frecuentemente eran objeto de maltratos y vejaciones. En cambio, la gente de los
ranchos gozó de una mayor libertad.
Sin importar el esquema de trabajo en el campo (sujeción a las hac iendas o en e l
régimen de propietarios) los campesinos contribuyeron a erigir la reputación agrícola del
municipio, en el cual históricamente la producción de maíz y de ixt le había ervido de
columna vertebral de la economía local. El esquema productivo se fortaleció con la
llegada del ferrocarril ya que permitió comercializar los productos locale en los centro
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comerciales más importantes del centro-norte de México. Los frutos de esta coyuntura e
reflejarían en una mayor riqueza de la élite local, pero sobre todo entre los propietarios de
las mejores tierras y de los giros mercantiles.
Bajo este esquema, los grandes productores agrícolas eran dueños de la
principales casas comerciales de la cabecera municipal y también formaban parte de la
estructura política, que estaba integrada por un reducido número de personajes que habían
consolidado su posición durante el periodo porfirista. En ellos, se concentraron los cargos
administrativos como la Jefatura Política, las diputaciones local y federal a í como lo
cargos en el Ayuntamiento.
Mientras tanto, en el escenario estatal potosino, el Partido de Cerritos no fi guraba
entre los más importantes de la entidad. Sin embargo, en los últimos años del siglo XIX, la
demarcación se integró a la red ferroviaria nacional lo cual contribuyó al de arro llo
económico que permitió al municipio cerritense sobresalir en la Zona Media de l e tado.
El segundo episodio de este proceso puede ubicarse a partir de los hecho
suscitados después de 1910. Éstos fueron más de naturaleza política ya que las acciones de
armas fueron aisladas y por que el movimiento revolucionario se propagó en c írcul o mu y
reducidos de la sociedad. En el municipio, el maderismo sería la bandera que enarbo laron
algunos actores con experiencia en la vida política local , para adueñarse del poder
municipal y como resultado de la valiosa contribución que les proporcionaron lo rebcld
huastecos.
Algunos seguidores de Madero como Florencio de Ávila al igual que Rafae l y
Pascual Nieto ocuparon los principales puestos políticos del municipio cerritense . Cuando
se afianzaron en el poder, tanto De Á vila como Pascual Nieto promovieron senda
iniciativas para suprimir la "odiosa figura" del Jefe Político en la entidad .
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Pero cuando apenas el régimen se encontraba en el segundo año de gestión, fueron
reemplazados por la gente impuesta por los rebeldes que ocuparon la cabecera municipal.
Éste cambio en el poder significó el final del gobierno maderista y de las transform ac ione
impulsadas, puesto que a partir de entonces cambiaron los mandos y la dirección d la
vida política local.
A partir de f~brero de 1913, se puede abrir un tercer momento de la Revolución
Mexicana en Cerritos, ya que las estructuras de la sociedad continuamente entraron en
conflicto debido a que amplios sectores de la sociedad se fueron acomodando en distintas
facciones o partidos. Algunos promovieron el respaldo a las autoridades y otro tantos
repudiaron a las mismas. Este divisionismo provocó la aparición de partidas de gent
armada que proliferaron a raíz de que Victoriano Huerta arribó al gobierno nac iona l.
Medellín se apoderó de Cerritos y reconoció al nuevo gobierno, lo cua l fue visto
con malos ojos por los De Á vila quienes se alzaron en armas en contra de los huerti sta , a
pesar de que la cabeza de la parentela, Florencio de Ávila era Presidente Municipal.
Los deavilistas no contaban con numerosos seguidores, ni di sponían de arm amento
suficiente y mucho menos de fuentes de financiamiento. Tal parecía que como único
capital contaban con el firme propósito de contribuir a derrocar al usurpador.
Durante esta época, algunos actores de la élite local como los comercian tes y
hacendados, vieron con agrado al huerti smo al igual que las med idas encaminadas a
reestablecer el sta/u qua porfiri sta. Muchos de los adinerados inclu o apoyaron
económicamente al régimen.
Por su parte, los grupos levantados en armas intentaron controlar la cabecera
municipal para tomar ventaja de la estratégica ubicación geográfica de Cerritos en el mapa
militar del estado potosi no. La intensidad de los enfrentamientos provocó que la población
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civil estuviera bajo fuego cruzado y que continuamente fuera objeto de abusos por parte
de las tropas.
El cabecilla Adalberto de Á vil a comenzó a sobresalir desde septiembre de 191 3
cuando agrupó a los constitucionalistas cerritenses en la combativa Brigada "Aquiles
Serdán". Estas fuerzas , en unión con los rebeldes lidereados por Carrera Torres y ed illo,
realizarían en conjunto acciones de armas de mayor envergadura como la toma de Tula en
diciembre de 1913, los enfrentamientos de La Herradura en febrero y abril de ] 914, así
como la entrada a Cerritos en mayo de 1914.
La actividad de los revolucionarios en el municipio provocó que el nivel de vida de
los habitantes comenzara a declinar, debido a que la sociedad se encontraba inmersa en
una aguda crisis económica y social. El proceder violento de los grupos armados in taló a
su vez la inseguridad, ambiente que se vio agravado por el reclutamiento de hombre del
campo. Esta circunstancia ocasionó que las parcelas fueran descuidada y que por
consecuencia llegara el hambre, debido a 10 cual muchos asentamientos comenzaron a
despoblarse.
Los deavilistas en compañía de otras fuerzas tomaron Cerritos en mayo de 19 14 a
"sangre y fuego". Las acciones del propio jefe De Á vila serían de suma importancia para
lograr el control sobre el poblado, aunque este personaje por la crueldad de su actos ería
recordado por una personalidad dual de bandido y revolucionario .
Las riendas del poder en el municipio quedarían en lo sucesIvo en manos d
connotados seguidores de Venustiano Carranza como los De Á vila, los Nieto y en menor
medida, los Compeán, quienes controlaron la política, al nombrar como funcionario s
locales a gente sus confianzas y así dictar el rumbo de la economía imponiendo u
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condiciones, mismas que consolidaban su posición con el respaldo de las tropas
constitucionalistas.
La división ideológica entre los revolucionarios cerritenses se acentuó por lo
desacuerdos que produjo la Convención de Aguascalientes y provocó el enfrentamiento
entre los grupos que ya existían . Por un lado, el Gral. Adalberto de Á vila aglutinó a I
sectores populares y representó la posición reaccionaria del movimiento inclinándose por
los ideales de Villa. Por el otro lado, Rafael Nieto agrupó mayormente a las clases medias
y altas así como los grandes propietarios, los cuales en buena medida simbolizaban el ala
tradicional y moderada del movimiento en el municipio.
A partir de agosto de 1915 la vida local cambios significativamente debido a que la
muerte de Adalberto de Ávila provocó que los cerritenses dejaran el mando del municipio
y que este lugar fuera ocupado por carrancistas provenientes de otras palies del estado ,
quienes restablecieron algunos aspectos de la sociedad, pero tuvieron que enfr ntar al
movimiento cedillista. En poco más de un año tres partidos diferentes se sucedieron en el
gobierno municipal , pues se transitó de los ideales constitucionalistas, después por lo
villistas y por último, se establecieron los carrancistas.
Estos últimos se conso lidarían como la facción política dominante entre 19 15 y
1920. El principal obstáculo que encontrarían sería la presencia de los rebe ldes ced i 11 istas,
quienes asediaron continuamente a la cabecera cerritense y provocaron fu ertes pérdida al
gobierno y a las fuerzas carrancistas.
El gobierno carrancista en la entidad potosi na intentó restaurar la vida civi l en el
municipio al nombrar un Consejo Municipal y al Juzgado de Primera In tancia . Amba
instituciones funcionaron con profundas limitaciones económicas debido a que la mayor
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parte del presupuesto disponible se destinaba a las acciones de combate y a la persecución
de los rebeldes que no reconocían a las autoridades.
Los mandos municipales, tuvieron como característica el permanecer en el poder
por periodos de tiempo relativamente cortos, debido a la inestabilidad que se vivía en la
sociedad cerritense. Las dificultades que acabamos de mencionar no impidieron, pero
influyeron en la realización de las elecciones locales.
A pesar de los esfuerzos contínuos del carrancismo por establecer un gobierno
civil , el poder de los militares en la esfera local , continuó siendo intocable, y se tornó en
una preocupación para la sociedad por los continuos abusos y actos de impunidad que e
cometieron en contra de la población sin importar su condición socioeconómica.
La lucha armada ocasionó que las condiciones económicas de la población fueran
precarias y que la gente quedara expuesta a toda clase de enfermedade como la diarrea, la
epidemia de viruela, la peste "bubónica" y hasta la inanic ión , que azotaron a la región por
varios meses y que vinieron a agravar la ya de por sí crítica situación social.
La inseguridad social y el desabasto de artícu los de primera necesidad a la que
estuvo sujeta la población provocó un deterioro en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Al respecto, Bonifacio Banda, quién fuera contemporáneo del movi miento armado
comentaba que " ... Ia revolución había sido muy dura ... ' por todo lo que tuv ieron que
. . I VIVIr.
Las pertenencias de los habitantes (dinero, cosecha, comida, artícu los, incluso la
integridad fisica) eran objeto de los hurtos, perpetrados tanto por rebeldes como por
federales. Esta situación provocó que muchos habitantes emi graran a otra partes del país
e incluso al extranjero, y así los asentamientos del medio rural quedaron prácticamente
I Entre .... ista realizada a Bonifacio Banda Martínez, 3 de noviembre de 2001 , El Tepozán, erri to , S.L.P.
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deshabitados. Muchos que no abandonaron la región se concentrarían en el pueblo de
Cerritos, sitio que era considerado más "seguro".
La Revolución finalizó cuando el Gral. Álvaro Obregón publicó el Plan de Agua
Prieta, en el que se desconoció la autoridad del Presidente de la República y en poco
tiempo se derrocó al régimen de Carranza. Esto dio pie a una nueva recompos ic ión de la
estructura del poder en todos los niveles de gobierno.
En Cerritos, esta coyuntura nacional dio pie a que las autoridades carrancista
fueran remplazadas por las de filiación obregonistas. Mientras que los rebeldes cedillistas
se mostraron conformes con las autoridades federales y con el liderazgo militar de
Obregón. Así, después de ocho años de actividad guerri llera depusieron las armas en todos
los municipios en que operaban, incluido el territorio cerritense.
Estos hechos no implicaron el término de la violencia, ya que la efervescen ia
revolucionaria continuaría presente por algunos años. De igual manera, el fin de la lucha
tampoco representó un mejoramiento en las condiciones económicas y sociale del
municipio . Pasaría mucho tiempo para que se reactivara la vida local y para que lo
ideales que se persiguieron durante la lucha armada se reflejaran en la exi tencia de la
gente.
Los saldos del movimiento revolucionario fueron devastadores ya que la población
local experimentó un retroceso considerable, y entre otras co a el empobrecim iento e
generalizó en el campo así como en el centro urbano. De igual forma , la violencia fue un
componente más de la vida cotidiana y en donde algunos actores de la clase políti ca loca l
(de filiación porfirista principalmente) se turnaron sucesivamente en el poder. Por lo cual
consideramos que la Revolución Mexicana en Cerritos es comparable en intensidad con lo
ocurrido en algunos municipios de los estados de Chihuahua y Morelos .
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En el municipio, la Revolución sirvió para que un pequeño grupo de políticos
locales se beneficiaran en los diferentes episodios del movimiento, puesto que cana lizaron
y tomaron ventaja del descontento popular con el fin de alcanzar los principale pue tos
públicos. Mientras el resto de la sociedad se sumó a la lucha cuando se dejó ll evar por los
ideales como lucha contra la injusti cia y la desigualdad social , aunque otros tomaron las
armas motivados por un sueldo o por tomar venganza. Al final de cuentas, la gente del
municipio que buscó en las armas una cura en contra de la opresión, terminaría a su vez,
subordinada a los caprichos e intereses de líderes revolucionarios.
Como investigadores sociales, el estudio de este episodio d 1 pasado mex Icano
permitió una observación cercana de los procesos que se verificaron y el grado de
participación de la sociedad en el movimiento armado más importantes del siglo XX. A
pesar de que se ha escrito en abundancia sobre este problema de estudio, consideramo
que todavía quedan muchas cosas por investigar y discutir dentro del pasado de lo
municipios y poblados del país. Finalmente, la reali zac ión de este trabajo permitió poner a
prueba los conocimientos adquiridos en nuestra formación profe ional y con e ll o
contribuir a explicar mejor a la Revolución Mexicana dentro y fu era del Municip io de
Cerritos y de paso fomentar el estudio de la historia local.
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ENTREVISTAS
Cerritos, San Luis Potosí. Felipe García Galván. 3 de abril de 2007. Irene Martínez Martínez. 3 de abril de 2007. Porfirio Banda Compeán. 5 de abril de 2007. Aniceto Cruz Míreles."5 de abril de 2007. Víctor Hemández Pecina. 7 de abril de 2007. Víctor Guerrero Flores. 8 de abril de 2007 . Antonia Borjas Parra. 11 de abril de 2007. José Á vila Sánchez. 12 de abril de 2007 .
El Tepozán, Cerritos, San Luis Potosí. Bonifacio Banda Martínez. 3 de noviembre de 200 l . Agapita Banda Martínez. 14 de abril de 2007. Benito Nieto Martínez. 25 de abril de 2007.
El Palmarito, Cerritos, San Luis Potosí. Francisco Zamarripa. 6 de octubre de 2007.
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ARCHIVOS
AMCSLP
JPI JPC JSC JP PR PM LAC
RC
APSJBCSLP
AHESLP
AA SGG PO
CPFF
Adelante El Estandarte.
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APÉNDICES
APÉNDICE 1: Iniciativa de reformas constitucionales para suprimir las Jefaturas Política
en es estado, propuesta por el Diputado del Partido de Cerritos señor Pascual Nieto .1
Ce. Diputados:
Una de las reformas más ardientemente anheladas por el pueblo, y que desde hace
mucho tiempo reclama la opinión [p]ública es la supre.sión de las Jefaturas Políticas: éstas
fueron, por largos años, las extremidades de los tentáculos con que la Admini tración
porfirista concentró en sus manos una suma de poder omnímodo y absoluto.
Como esas extremidades fueron las que estuvieron en contacto directo con el
pueblo, que sufrió todos los rigores de un sistema injusto y opresor, la mente de ese
pueblo consideró a las Jefaturas como el dogal que, afianzando á su cuello, ahogaba todos
sus anhelos ; hacía irrealizable sus esperanzas todas, manteniéndolo atado á una tutela
secu lar y odiosa. Y ahora nosotros, que libremente .hemos sido desi gnados por ese pueblo,
para dictar sus leyes, que no tenemos compromiso con nada ni con nadie, má que el ó lo
compromiso de responder á la confianza que ese mismo pueblo depo itó en nosotros, no
vamos seguramente á defraudar sus esperanzas, manteniendo el engranaj e de un istema
que en el pasado logró nulificar la voluntad popular.
Atentas esas consideraciones, y mientras la sabiduría y el tacto de mis col ga va
estudiando la manera de presentar iniciativas para las demás reformas que la opinión
pública reclama, me permito someter á la deliberación del Congreso, e l siguiente proyecto
de ley, defectuoso seguramente, pero que servirá á esta H. Asamblea, de punto de partida
para el estudio del problema.
PROYECTO DE LEY:
! AHESLP. PO. Tomo XXXVI, Núm. 84, 21 de noviembre de 1911 , San Luis Potosí, Méx.
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lOSe derogan los artículos 59, 60 Y 61 de la Constitución Política del E tado
quedando suprimidos los Jefes Políticos, en el territorio del mismo; se derogan igualmente
la fracción Y del artículo 21 , Y la YIII del artículo 54 de la misma Constitución.
2° Se reforma la fracción Y del artículo 78 de la Constitución, que debera seguir
como sigue: « Y. Declarar si ha ó no lugar á la formación de causa contra los Juece de
Primera Instancia.»
3° Los Presidentes Municipales, en sus respectivas demarcaciones, ejercerán el
mando político, de conformidad con la Ley orgánica número 39, mientras se adopta la
propia de Ayuntamientos.
4° Queda facultado el Ejecutivo para nombrar Yisitadore Político de los
Municipios, quienes tendrán facultad para visitar las oficinas pública y de pedir toda
clase de informes á las autoridades ; pero en ningún caso tendrán facultad de mando ni
podrán disponer en asuntos de las autoridades locales.
San Luis Potosí, á 16 de octubre de 1911. Firmado, P. Nieto.
APÉNDICE 2: Llamado que realiza e l Presidente Municipal de erritos para que se
supriman las Jefaturas Políticas en el estado.2
Sello del Ayuntamiento Constitucional de Cerritos S.L.P. Al. Co. Pre idente del H.
Ayuntamiento SAN LUIS POTOSí. En sesión extraord inaria del día 10 de lo corrientes,
el Ayuntamiento que tengo el honor de presidir, acordó lo siguiente: "diríjase atento ofic ia
al Co. Gobernador del Estado, expresando que: estando ya aprobado por la honorab le
Legislatura del Estado el proyecte de Ley sobre la supresión de las Jefaturas Políticas,
2 AHESLP. AA. 1912. 16, Exp. 32.
.'
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171
faltando solo para el funcionamiento de es[ta] Ley los requisitos que fija nuestra
Constitución Política sobre la sanción definitiva de una refonna Constitucional en e l
siguiente periodo de sesiones de la Cámara, y sobre la aprobación de las trc cuartas partes
de los Ayuntamientos del Estado; y que considerándose seguras tanto la sanción de la
honorable legislatura como la aprobación de los Ayuntamientos, ya que esa reforma
Constitucional ha sido insistentemente reclamada por la opinión pública, habiendo servido
como una de las fundamentales reformas prometidas por el Plan revolucionario de an
Luis Potosí, promesa que de seguro contribuyó en gran parte á dar á la última revolución
la fuerza incontrastable de la pública opinión, ya que las Jefaturas fueron en el r ' gimen
pasado los últimos odiosos eslabones de la secular cadena que mantuvo al pueb lo atado á
un sistema absoluto y despótico; que considerando el pueblo poto ino como la más egura
salvaguardia del cumplimiento de los sanos principios de la revolución, la permanencia a l
frente del Ejecutivo de uno de los caudillos que con las arma en la mano lucharon por e l
triunfo de esos principios de Libertad y de Justicia, ni por un momento de duda qu tanto
la honorab le Cámara, como el Ejecutivo y como los Ayuntamientos del stado, harán que
dentro de muy pocos meses se conv ierta en un hecho legal la supre ión de esas ofi ina
antidemocráticas, robusteciendo el poder municipal , que será la piedra angul ar de la
verdadera Democracia que engrandecerá a la República. Que considerando que esa radica l
reforma tropezará con algunas dificultades en la práctica, como todo lo que rompe la
continuidad de un régimen secular; y que con iderando umament bené fi ca para e l
ejecutivo la oportunidad de ensayar previamente sobre la aplicación de esa Ley en
proyecto, mediante el retiro inmedi ato de los Jefes Políticos; esta Corporac ión, atenta y
respetuosamente, somete a la consideración del Co. Gobernador del tado la siguiente
proposición: MANDENSE RETIRAR DESDE LUEGO DE TODO LOS PARTIDOS
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172
DEL ESTADO A LOS JEFES POLITICOS ACTUALES, DEJANDO J R R U
FUNCIONES A LOS PRESIDENTES MUNICIPALES CONFORME A LA L Y
VIGENTE. De ser tomada en cuenta esta proposición, se obtendrán dos importantes
ventajas para el Ejecutivo, además de comenzarse desde luego la implantac ión de un
sistema que la opinión pública reclama. Estas ventajas son : una importante ec nomía al
dejarse de pagar los sueldos que los actuales funcionarios perciben, -economía que bien
necesitan las mermadas rentas del Estado-, y, sobre todo que el Ejecuti vo tenga la
oportunidad de ir experimentando el nuevo sistema, suavizando algunas a perezas que
pudiera encontrar en su trato con los Ayuntamientos, al asumir estos us nuevas funciones
políticas, asperezas que si acaso se presentan, serían más fáciles de solucionar ante de er
Ley la supresión de las Jefaturas que después, ya que antes el gobierno ti ene absoluta
libertad de acción, que más tarde restringiría la Ley. Los pre idente muni ipales
ejercerían sus funciones políticas conforme á la Ley orgánica vigente sobre Je fe Político ,
pero es'to sería temporal, ya que sin duda en el próximo periodo la honorable Legi latu ra
se apresurará á derogar la mencionada Ley, reformando convenientemente la Ley orgáni a
sobre Ayuntamientos. Anticípese las gracias al Co. Gobernador de l Estado por la atención
que sin duda consagrará á la presente proposición. Transcríbase el presente acuerdo á la
honorable Legislatura del Estado para su conocimiento. Transcríbase igualmente a cada
uno de los Ayuntamientos del Estado, expre ando que, como est ima esta Corporac ión que
abundarán en sus ideas todos los Cuerpos Edilicios del stado, cuyo poder s trata ele
acrecer y ensanchar, se sirvan, si ha bien lo tiene, dirigirse al jecutivo e1 el Estado
apoyando la proposición que en el presente acuerdo hace este Ayuntami ento al Co.
Gobernador.
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173
Lo que me honro en transcribir á Ud. á fin de que se sirva ponerlo en conocimiento
de la H. Corporación que dignamente preside, testimoniándole las seguridades de mi más
atenta consideración.
Sufragio efectivo. No reelección . Cerritos, á 15 de enero de 191 2.
E.P.M. Florencio de Ávila, Srio. Leandro S. González. Rúbricas.
APÉNDICE 3: Consigna a tomar las armas por parte de Adalberto de Ávila.3
EJÉRCITO CONSTITUCIONALISTA. EL ESCUDO NAC IONAL. MANI FI STO AL
PUEBLO POTOSINO. CONCIUDADANOS: tres años hace que nuestro querido suelo se
esta empañando con sangre humana; tres años hace que el sufrido pueblo mexicano lucha
con esfuerzos inauditos para salvarse de la opresión tiránica de nuestro malo
gobernantes, que han querido hacer de nuestra patria libre, un país de e clavo . Tre
revoluciones soporta ya, agotada y exhausta; y nuestro Estado en esta Revolución ha
comprendido la necesidad de coadyuvar al triunfo de los ideales que se per iguen y
gruesas columnas de valientes se han lanzado a la lucha desigual, carente de elementos
pero con la fe ciega en el triunfo, porque toda causa justa, es santo y por si triunfa.
El gobierno del general Huerta, nacido de una traición que a costa de sangre y
dinero del pueblo, quiere imponernos una paz vergonzosa, no puede ser tolerado p r un
pueblo que anhela su libertad, que quiere el respeto a la ley y el reinado de la justi cia.
Los atentados salvajes [cometidos] día a día por los esbirros de Huerta, conmueven
hasta un corazón de roca, la soc iedad no se ha dado cuenta o teme levantar la voz,
temerosa de sufrir los atropellos de que son victimas tantos y tantos ciudadano , que c n
3 Rodríguez González, Donato. Memorias, reminiscencias y recuerdos. s. l.i ., s.e., s.a., pp. 64-66.
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1/
11. I r
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el hecho de que un salvaje esbirro los juzgue sospechosos, son condenados a la horca;
sentencia reprobada por todo aquel pueblo civi lizado.
Valiente pueblo potosino: Hiérguete altivo, despierta de tu sueño y arrójate sobre
el tirano, el que se goza en aprisionar y ases inar a tus hermanos, el que sin miramientos y
sin precedentes en la historia, apri siona esposas, madres y hermanas de tu hijos, que
velan por la libertad y exigen el reinado de la justicia.
Desde tiempo inmemorial, nuestro sufrido pueblo viene siendo victima y esc lavo
de los grandes terratenientes; a muchos de nuestros antecesores les fueron arrebatadas sus
tierras dejándolos en la miseria, y de propietarios pasaron a ser esclavos del nuevo
poseedor. Algunos de nuestro hermanos reclamaron sus derechos, se nos ll amó a derrotar
al gobierno del general Díaz y aquél caudillo no cumplió sus compromisos en e l momento
del triunfo ; el pueblo siguió exigiendo su libertad y el cumplimiento de las promesa
hechas por las Revolución de 1910. Entonces Huerta ases inó a su protector Madero, el que
le diera honores y riquezas, so pretexto de cumplir con tales con tales promesa , pero só l
fue para entronizarse con una camarilla de ambiciones y para seguir ase inándote pueb lo
heroi co, so pretexto también de darte paz; y el problema agrario principal objeto de la
Revolución sigue pendiente porque a Huerta y a los suyos, no les conviene llevarlo a cabo,
pues quieren que la clase humilde, siga cargando el yugo vergonzoso y tiránico del
hacendado; por eso ha dicho que hará la paz cueste lo que cue te. " Vergüenza nuestra '.
Porque en esas cond iciones no será pos ible formar parte en I concurso de la nacion
civilizadas, si segu imos cargando el vergonzoso yugo de capitalista y la opresión tiráni o
de un gobierno il egal. Hagamos un esfuerzo y pronto habremo triunfado obre este mal
llamado gobierno, porque no podemos jamás reconocerlo como un guardador legal de
nuestras instituciones, si es primero en conculcar la Ley. Un gobierno que asina
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175
inocentes, que aprisiona mujeres sin respeto de su sexo, asesina niños y ancianos, condena
hombres a la horca, despreciando todo respeto a la humanidad y a la justicia, comete los
crímenes más espantosos: no puede ser gobierno de país civilizado como el nuestro, e
gobierno de cafres.
A la lucha valientes potosi nos, no permitáis que se siga violando tus derechos.
Alza tu potente voz para que sea restab lecido el orden Constitucional , y habréis cumplido
con un deber de hombre y de ciudadano.
LIBERTAD, CONSTITUCIÓN Y JUSTICIA
Campamento Revolucionario en Los Ángeles, mUnicipiO de iudad del Maíz,
Estado de San Luis Potosí, México, a 2 de septiembre de 1913.
CORONEL ADALBERTO DE Á VILA. Rúbrica .
APÉNDICE 4: Lista de Presidentes Municipales de Cerritos de 1910 a 1920, d acuerdo a
como llegaron al puesto, la filiación a la que pertenecían y el periodo en que gobernaron .4
Vicente Castillo P IlEne/191 0-3 110ic1191 O
Vicente Castillo P IIEne11911- (SO)
Florencio de Á vila E-M I/EneI1912-31IDicI1912
Dr. Antíoco Hernández E-M I/EneI1913- (SO)
Antonino Ortega S-H 16/Mar/ 19 13- (SO)
Florencio de Ávila S-H 16/May/ 1913- (SO)
4 (SD) Sin datos sobre la fecha en que dej o de funcionar, * Pres idente del Consej o Muni cipal, s Pres identes Interinos o Substitutos, E Presidentes designados por voto popular, N Presidentes nombrado , P Porfiri sta, M
Maderista, H Huertista, Co Constitucionalista, c. Carrancista, o Obregonista. Hubo periodos en los que no hubo autoridades legalmente establecidas. Esta lista fue recabada de los documentos y periódicos que se revi saron en el AHESLP, en el AMCSLP y en Bibliografia Potosi na, as imismo en Vi llegas Galván, José AlfTedo. Cerritos en mi recuerdo. Datos históricos del Municipio de Cerritos, s.L.P. s.l.i. , s.e., s.a., p.247-25 1.
,. 176
R. López N-H 30/SepIl913- (SD)
Severo García N-H 31 /0ct/1913- (SO)
Pedro Riestra N-H 28/Feb/1914- (SO)
Filiberto Compeán * -Co 25/Jul/ 1914- (SO) , Pedro Riestra * -Co 2/Sep/ 1914- (SD)
Bernardo Turrubiartes * -Ca 9/Junl1916-30/Sep/1916
Bonifacio Oávila E-Ca 1/0ct/1916-18/0ct/1916
J. Guadalupe Morales S-Ca 19/0ct/1916-1/NovIl916
Bonifacio Dávila S-Ca 12/Nov/ 1916-15/Nov/1916
J. Guadalupe Morales S·Ca 16/Nov/ 1916-8/0ic/ 1916
, Regulo Cruz S-Ca 9/Dic/1916-19/Mar/1917
Bonifacio Dávila S-Ca 20/Mar/ 1917-27/ Abr/ 1917
Daniel Núñez S-Ca 28/AbrI1917-24/JunlI917
J. Guadalupe Morales E-Ca 25/Jun/1917-5/EneI1918
Daniel Núñez S-Ca 6/Ene/ 1918-4/F eb/ 191 8
Anastasio Puente E·Ca 5/Feb/ 1918-2 1/May/1918
Isauro Pérez S-Ca 22/May/J 918-27/May/ 1918
• Severo García S-Ca 28/May/1918-23/JuI11918
Anastas io Puente 24/JuI11918- 17/Ago/ 1918
1 sauro Pérez s-en 18/ Ago/ 19 18-26/ Ago/ 19 18
Jesús Guillen S 27/ AgoI1918-9/SepI1918
Anastasio Puente 1 O/Sep/ 1918-20/Ene/ 1919
Luis Ruiz S-Ca 21/Ene/ 1919-7/Abr/1919
Anastasio Puente 8/Abr/1919-18/Ago/1919
,
,
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177
Luis Ruiz S-Ca 19/ Ago/ 1919-3fNov/1919
Anastasio Puente 4/NovIl9 19-31/EneIl919
Jesús Parra E-Ca 1 IEne/ 1920-29/ Abr/ 1920
Donato Rodríguez * -0 15/Mayll920-3 1IDicIl920
APENDICE 5: Lista de los nombres y el tiempo que permanecieron en el cargo los Jueces
de Primera Instancia en el Partido de Cerritos, durante 1910 a 1920.5
F. Breña 24/Nov/ 191 O-(SD)
Rafael Santos Alonso 16/FebIl911 -(SD)
Ignacio Robles 6/Jun/I911-(SD)
1. L. Jiménez 13/Mar/ 19 12-(S D)
Lic. Cayetano Gurrola 12/FebIl 9 13-(SD)
Lic. Celso Ferretis 20/Nov/ 19 13-(SD)
Lic . Pedro Dimas 14/Sep/ 191 5-(SD)
Pedro Riestra 16/May/ 19 16-Jul/1 9 17
Erasmo M. Áv ila (SD)-6/FebI1918
Amado Narváez 6/Feb/1918-11/FebIl918
Lic . Gil Briones II /Feb/ 19 18-24/Jun/ 19 18
anli ago Guerrero 24/J un/ 19 18-30 ov/19 18
Francisco M. Toscano 30/Nov/ 1918-1 /Ene/19 19
Félix Guillen 1 /EneIl9 18-6/Ene/ 19 19
5 (SD) significa sin datos. Esta lista fue recabada de los documentos y periódicos que se revisaron en el AHESLP, en el Al\-1CSLP y en Bibliografia Potosi na.
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178
Lic. Enrique Córdova 6/EneIl919-(SD)
Santiago López (SD)-61 Agol 1919
Lic. Felipe Canales 61 Agol 1919-(SD)
Arturo Leija Mari 1920-Mayl 1920
Evaristo Tello Mayl1920-Jul/I 920
Francisco Á lvarez (SD)-23/ Ago/ 1920
Lic. Celso Ferretis 231 Agoll920-(SD)
APENDECE 6: Lista de habitantes muertos por de la Revolución en e l Municipio de
Cerritos.6
191 3
Donaciano Galván 28/May San Pedro de los Hernández- Por la Fuerza Federal
Juan Galván 28/May San Pedro de los Hemández- Por la Fuerza Federa l
José Marcos Pecina 28/May San Pedro de los Hernández- Por la Fuerza Federa l
José Castulo Reyes 28/May Bosque y Caldera- Por la Fuerza Federal
Rafael Galván 16/Jul San Pedro de los Hernández- Por la Fuerza Federa l
Zenón Reyes 20/jul Hacienda de Ojo de León- Por la Fuerza Federal
Desconocido 20/j ul Hacienda de Ojo de León- Por la Fuerza Federa l
Jesús Granados 22/Jul amino a Carbonera- Por la Fuerza Federa l
Fabián Pérez 22/Jul Camino a Carbonera- Por la Fuerza Federal
Fidel Jiménez 22/Jul Camino a Carbonera- Por la Fuerza Federal
6 AMCSLP. Re. Libros de defunciones de los años de 1910 a 1920 y en el APSJBCSLP. acramental Defunciones 1853-1920 # 16, Vol. 3.
179
Florentino Villanueva 5/Ago Gavilán- Por una partida de revolucionarios
Gilberto Villanueva 5/Ago Gavilán- Por una partida de revo lucionarios
Guillermo Villanueva 6/Ago Gavilán- Por una partida de revoluciona ri o
Agustín Perales 29/Ago Camino a Tula, Tamaulipa - Por revoluc ionari
1914
1. Guadalupe Zamora 31/Ene Rincón de Turrubiartes- Por revolucionarios
Serapio Moxica 3 llEne Cuartel 3° de Cerritos- Por revolucionarios
Toribio Vázquez 24/Abr Cerritos- Por heridas a la hora del combate
Daría Ballerra 28/Abr Cerritos- Por heridas a la hora del combate
Ambrosio Parra 20IMay Cerritos- Por las fuerzas constitucional istas
Marcelino López IOlMay Cerritos- Pasado por las armas
Leopoldo López IOlMay Cerritos- Pasado por la armas
Abrahán Rosales IO/May Cerritos- Pasado por la armas
Pedro Castro Martínez 14/May Cerritos- Pasado por las armas
Wenseslao Villanueva 29/ AgolI 913 Quelital- Por la Fuerza Federal
1915
Antonino Ortega 25/Jun1l914 Labor de San Diego- Por revolucionario
• Adalberto de Á vila 24/Feb San Mateo, Valles- Por heridas en combate
José Santos Nava 30/Ago Cerritos- Fusi lado por la Jefatura de Armas
1917
Glofiro Limón 16/Feb Cerritos- Ejecutado por órdenes superiores
Esteban Sánchez 2/Dic Mezquites- Por los revolucionarios
Antonio Castillo 4/Dic Cerritos- Por las fuerzas carrancistas
Soldado Meliton Alvarado 14/Dic Matorral- Por los revolucionarios
180
1918
Honorato Castillo 17/Abr Pozo de Acuña- Por fuerzas del Gob ierno
Sixto Ruiz 3/Jun Palos Secos- Colgado por los vi lli stas
Nemesio Ruiz 3/Jun La Arena- Por los revolucionarios
Basilio Castillo 15/Jun Las Manzanillas- Por los revolucionarios
Obispo Torres 6/Jul Rancho Nuevo- Por los revolucionar ios
Alejandro Reyes 8/Jul Rinconada- Por los revolucionarios
Soldado Guillermo Maya 28/Jul El Duro- Muerto por el enemigo
Soldado José Rodríguez 28/Jul El Duro- Por los revo lucionarios
Soldado Viviano Cordero 19!Nov Derramadero- Por los revolucionarios
19 19 • Soldado Martín Mata l1 /Abr San Pablo- Por heridas que rec ibió del en mI go
Bonifacio Manzano 16/Abr Cerros Blancos- Por los revo luc ionario
Soldado Jerónimo Salas 9/May Las Tablas- Por los enemigo del orden
Félix Flores 10/Ago Extramuros de Cerritos- Muerto en combate
Desconocido 17/D ic Por la vo ladura de un tren cau ada por rebeldes
Desconocido 17/Dic Por la voladura de un tren causada por rebelde
• Desconocido 17/Dic Por la voladura de un tren causada por reb Ide
APENDICE 7: Mapa de la actividad revolucionario en el Municipio de errit s
ACTIVIDAD REVOLUCIONARIA EN EL MUNICIPIO DE CERRITOS
N
A >< La Herradura s Rancho
Viejo o
~
@ JOY8 de Luna 2 t Cerritos t
>< ¡ ,
®AQue del Toro 3
SAQUEO
COMBATE
CAMPAMENTO
TOMA DE PU~BLOS
~ Las Trojes 4
® T~pozán 5
o 2 2!lO .. 500 9000 13 500 18000 _ _ taGn\ft fOI
SIMBOLOGÍA
2 Joya de Luna en diciembre de 191 2, por una partida. 3 Agua del Toro en abril de 191 3, por lo peones. 5 El Tepozán en enero de 1914, por revolucionarios.
4 Las Trojes, enjunio de 191 3 entre Medellín y De Áv ila. 5 La Herradura, en febrero y abril de 1914 entre huerti la y constitucionalistas. I Cerritos, agosto de 1917 entre carrancista y cedilli taso
6 En Rancho Viejo fuerza cedillistas comandadas p r Cleto Galván establecieron su cuartel en 1918.
I Cerritos fue tomado dos veces, la primera, en ma o de 1911 los maderi stas vencieron a lo porfiri ta y en la segunda, lo constitucional itas encab zados por los hermanos De Ávila asediaron la plaza por va ri s días hasta que se \mpus\eron sobre \0 huerÜ taso
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