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UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
MACHALA2016
SUAREZ VERA MARIUXI VIVIANA
PSICOTERAPIA BREVE Y PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS: PLANDE INTERVENCIÓN EN CRISIS APLICADO A PERSONA VÍCTIMA DE
DESASTRE NATURAL
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
MACHALA2016
SUAREZ VERA MARIUXI VIVIANA
PSICOTERAPIA BREVE Y PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS:PLAN DE INTERVENCIÓN EN CRISIS APLICADO A PERSONA
VÍCTIMA DE DESASTRE NATURAL
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UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
PSICOTERAPIA BREVE Y PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS: PLAN DE INTERVENCIÓN EN CRISIS APLICADO A PERSONA
VÍCTIMA DE DESASTRE NATURAL
SUAREZ VERA MARIUXI VIVIANA
MACHALA 2016
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
PSICOTERAPIA BREVE Y PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS: PLAN DE INTERVENCIÓN EN CRISIS
APLICADO A PERSONA VÍCTIMA DE DESASTRE NATURAL
SUAREZ VERA MARIUXI VIVIANA
MACHALA 2016
DEDICATORIA
A mi Marthita por guiarme, creer en mí, enseñarme a ser perseverante y motivarme
cada día, a mis hermanos por acompañarme en este trayecto y apoyarme. A mis amigos
porque desde que nos conocimos hemos sido muy unidos compartiendo gratas
experiencias.
AGRADECIMIENTO
Expreso mi agradecimiento a las autoridades de la Universidad Técnica de Machala de
la Unidad Académica de Ciencias Sociales, Carrera Psicología Clínica, a cada uno de
los Docentes por el aporte brindado durante el transcurso de mi formación profesional.
Agradezco también a mi madre por ser el pilar fundamental y apoyarme en todo
momento, a mis hermanos Sandra y Daniel por cuidarme y motivarme. Los amo.
A mis amigos Gema, Gaby, Samy, Jessica, Corina, Andrés, Julio y Danny por la
confianza depositada en mí, el cariño, apoyo, respeto y los buenos momentos, sin duda
ustedes hicieron de ésta etapa universitaria, una travesía de vivencias que jamás
olvidaré.
RESUMEN
Mariuxi Viviana Suarez Vera
CI N°: 0706254182
Correo: [email protected]
Los desastres pueden ser naturales o causados por la acción humana, afectan a una
región o país generando consecuencias sociales, físicas y psicológicas que se presentan
en distintos niveles de intensidad en cada persona y superan la capacidad de respuesta
de la población afectada.
Los primeros auxilios psicológicos es la ayuda inmediata que se brinda posterior a un
evento que provoca una crisis con la finalidad de reducir el impacto psicológico.
El objetivo del presente ensayo es dar a conocer el modelo de intervención en crisis a
través de una investigación corta y descriptiva conceptualizando los términos
propuestos dentro del desarrollo. Se inicia repasando lo que es un desastre, fases del
desastre y consecuencias, después se hace una reseña sobre el origen de la psicoterapia
breve aclarando la diferencia con los primeros auxilios psicológicos, seguidamente se
planteó qué es una intervención en crisis y se abordó brevemente cada modelo.
Finalmente se concluye ésta investigación tomando de referencia el modelo integrativo
de intervención en crisis planteado por Lourdes Fernández Márquez, para una mejor
comprensión del mismo se realizó una adaptación a un caso ilustrativo explicando cada
uno de los pasos propuestos por dicho modelo.
La crisis se manifiesta como un estado transitorio de desorganización, dificultando la
capacidad de respuesta para manejar la situación.
La intervención en crisis es un proceso orientado a auxiliar a una persona luego de un
evento traumático, contribuye en el restablecimiento del equilibrio fomentando las
capacidades de resistencia, afrontamiento y reduciendo el riesgo de desencadenar
efectos psicopatológicos.
Palabras Claves: desastres, psicoterapia breve, crisis, intervención, modelos.
ABSTRACT
Mariuxi Viviana Suarez Vera
CI N°: 0706254182
Correo: [email protected]
Disasters can be natural or caused by human action, affecting a region or country
generating social, physical and psychological consequences that arise at different levels
of intensity in each person and exceed the responsiveness of the affected population.
Psychological first aid is the immediate assistance is provided after an event that causes
a crisis in order to reduce the psychological impact.
The aim of this essay is to present the model of crisis intervention through a short and
descriptive research conceptualizing the proposed terms within the development. It start
reviewing what is a disaster, disaster phases and consequences, after a review of the
origin of brief psychotherapy clarifying the difference with psychological first aid is
made, then raised what is a crisis intervention and briefly addressed each model. Finally
this research is concluded taking reference the integrative model of crisis intervention
raised by Lourdes Fernández Márquez, for a better understanding of it an adaptation
was made to a case in explaining each of the steps proposed by the model.
The crisis is manifested as a transient state of disorganization, hindering the
responsiveness to handle the situation.
Crisis intervention is designed to assist a person after a traumatic event process, it
contributes to rebalancing encouraging resistance capabilities, coping and reducing the
risk of triggering psychopathological effects.
Keywords: disaster, brief psychotherapy, crisis intervention models.
INTRODUCCIÓN
Los desastres se presentan en cualquier país, sin tomar en cuenta la situación económica
de sus habitantes, dejando poblaciones devastadas y con secuelas terribles. En los
últimos tiempos la frecuencia de los desastres ha aumentado, a menudo observamos sus
efectos por los medios de comunicación pero muchos ignoramos la magnitud de sus
consecuencias.
No solo causan daño en la salud física con la presencia de enfermedades, existe otro
tipo de deterioro que es invisible a simple vista y que por tal razón pasa desapercibido.
Los horrores, las pérdidas y la incertidumbre entre otros muchos factores de estrés,
vinculados a desastres aumentan el riesgo de diversos problemas sociales,
comportamentales, psicológicos y psiquiátricos (El Proyecto Esfera, 2011).
El presente ensayo tiene la finalidad de dar a conocer el plan de intervención en crisis
propuesto por Lourdes Fernández Márquez a través de una investigación corta y
descriptiva, iniciando por conceptualizar el término desastres y sus fases, se abordó
también el impacto en tres planos: social, fisiológico y psicológico, haciendo énfasis en
este último.
Se presenta también una breve revisión sobre el origen de la psicoterapia breve y la
diferenciación con los primeros auxilios psicológicos, seguidamente se planteó un
concepto de crisis para aproximarse a los modelos de intervención, realizando un repaso
fugaz sobre los mismos.
Finalmente se expone el modelo de intervención en crisis tomando la propuesta de
Lourdes Fernández Márquez, repasando el objetivo de la psicoterapia integrativa que es
un punto clave para la comprensión del modelo. Se realizó una ejemplificación con un
caso ilustrativo haciendo un análisis detallado de cada paso propuesto por la autora.
PSICOTERAPIA BREVE Y PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS: PLAN
DE INTERVENCIÓN EN CRISIS PARA PERSONA VÍCTIMA DE DESASTRE
NATURAL
Los desastres son sucesos provocados por la naturaleza o la acción del hombre, que
afectan a una comunidad o país, superando la capacidad de respuesta humana dejando
secuelas devastadoras (Bambarén, 2011, pág. 20). El impacto inesperado de estas
situaciones de desastre provoca un desequilibrio en el funcionamiento normal de las
personas demandando acciones que permitan soluciones rápidas.
De acuerdo con Castillo, Ledo y Toyo (2015) existe una división sucesiva en
diferentes pasos sobre el desastre, cuya duración varía desde los primeros minutos hasta
años, especificando las reacciones presentes en cada una de las fases.
Fase Pre crítica; en esta fase se anuncia el impacto inminente, la incertidumbre crece
provocando tensión, se pueden dar reacciones de negación al evento y las
consecuencias como también asumir una actitud fatalista.
La información confiable sobre el evento brindado por las instituciones pertinentes, los
medios de comunicación y la preparación o experiencia previa contribuyen para un
adecuado comportamiento durante esta etapa.
Fase de crisis o de impacto; es cuando el evento está activo, despierta confusión entre
las personas, se presenta desorganización, miedo y ansiedad debido al riesgo existente,
entorpeciendo la capacidad de actuar, pueden darse conductas de solidaridad o
individualismo.
Fase Pos crítica; luego de cesar el evento siguen activos los factores estresantes, la
magnitud del impacto, la pérdida de vidas y el entorno causan afectación en la salud
mental.
Entre las manifestaciones está el miedo a que el desastre se repita, se intensifica más en
quienes permanecen en el mismo sitio donde ocurrió, la sensación de impotencia, dolor,
las conductas hostiles y depresión empiezan a surgir evitando que se recupere el control
emocional.
Etapa de recuperación; es un período gradual hacia la recuperación total, aún se
evidencian las consecuencias del desastre, persisten los sentimientos de impotencia y
frustración debido a las pérdidas y desempleo que se pueden ir intensificando,
dificultando la restauración del equilibrio emocional.
En las labores de reconstrucción, las autoridades y las organizaciones responden con la
adecuación de albergues, asistencia médica, el restablecimiento de los servicios básicos,
entre otros, aunque la respuesta sea inmediata a la finalización del evento, las tareas de
recuperación serán a largo plazo, dependiendo del daño ocasionado y los recursos
disponibles.
Los desastres afectan a la economía, durante el impacto se deteriora la infraestructura y
fuentes de trabajo, aumentando el índice de desempleo y empobrecimiento de la
población, representan un enlentecimiento en el desarrollo de la región perjudicada,
también producen consecuencias en la salud física, causan desintegración familiar y
social dejando secuelas a nivel psicológico.
Para una mejor compresión de los efectos de los desastres tomé de referencia los
propuestos por Garcés y Valdivieso (2013) en el impacto social se manifiesta con
desorden en la comunidad debido a la destrucción de su entorno, que se maximiza si la
ayuda oportuna no se hace efectiva, las pérdidas se pueden clasificar en directas, cuando
se tiene una relación con el daño e indirectas, cuando se presentan consecuencias
sociales que deterioran los servicios públicos causando malestar.
En el impacto fisiológico se considera el tipo de desastre ya que como consecuencia de
éste emergen las enfermedades, pues las circunstancias del medio quedan aptas para su
aparición.
De acuerdo con Rodríguez (2014) las condiciones insalubres como el mal manejo de los
residuos, contaminación de alimentos, hacinamiento y escases de agua potable dan
origen a enfermedades diarreicas e infecciosas, sumando la mal nutrición, el
aparecimiento de enfermedades tropicales y las afecciones previas al desastre aumentan
el riesgo de vida entre los sobrevivientes.
Dentro de las reacciones psicológicas se encuentran las respuestas emocionales y
conductuales citadas anteriormente en las fases del desastre, el impacto emocional es
más enfático en los primeros momentos y varía en el transcurso del tiempo, en algunos
casos los síntomas van disminuyendo progresivamente, pero existen otros en los que el
malestar persiste imposibilitando retornar a su estilo de vida.
Conforme con Fernández (2014) existen trastornos frecuentes que se presentan a
consecuencia de un desastre, estos son: el trastorno de estrés post traumático, trastornos
de ansiedad, depresión, amnesia disociativa y elaboración del duelo.
El más usual es el Trastorno de estrés post traumático y según Almerge y Gutiérrez
(2015) se manifiesta después de un suceso traumático que ponga en riesgo la vida, los
síntomas pueden aparecer inmediatamente o retrasarse. Se caracteriza por la re
experimentación del evento, evitación y estado de alerta.
La característica principal de los trastornos de ansiedad es la presencia de preocupación,
temor excesivo, tensión o activación que provoca un malestar alterando la vida de la
persona (Almerge & Gutiérrez, 2015).
La tristeza está presente a lo largo de vida del ser humano, en respuesta de ciertos
momentos presentes y no por ello significa que nos encontramos frente a un trastorno
depresivo. Según lo manifestado por Martínez, Cabeza, Sánchez y Mirapeix (2015) se
puede referir a un trastorno cuando la intensidad y duración sea excesiva, persistan el
estado emocional negativo y se produzca una alteración en el funcionamiento normal de
la persona.
Continuando con los trastornos, tenemos la amnesia disociativa, se encuentra dentro del
apartado de trastornos disociativos, se manifiesta a partir de un suceso traumático, ésta
se caracteriza por la incapacidad para recordar información personal o autobiográfica
(American Psychiatric Association, 2014).
El duelo es un lapso de dolor por haber sufrido una pérdida ya sea familiar o material,
los síntomas van disminuyendo con el tiempo, en caso que no ocurra eso la persona
presentara un duelo patológico.
No obstante, a pesar de lo planteado es necesario aclarar que existen eventos que no
originan traumas, de la misma manera no todas las personas que han vivido situaciones
traumáticas desencadenan trastornos psicopatológicos. Esto depende de dos factores,
Cavanillas de San Segundo y Martín Barrajón Morán (2012) exponen dos tipos de
factores, los protectores y los de riesgo.
Los factores protectores son buena autoestima, redes de apoyo, aceptación de las
propias limitaciones, actitud positiva, afrontamiento adecuado de la vida cotidiana (…).
Mientras que los factores de riesgo son psicopatología previa, escaso apoyo social,
secuelas físicas graves, capacidad de afrontamiento baja (…). (pág. 5).
En definitiva los factores protectores son aquellas características o situaciones del
medio que incrementan la capacidad de responder y enfrentar las adversidades, por el
contrario los factores de riesgo son hechos que aumentan la posibilidad de padecer un
desorden psicológico.
El inicio de la psicoterapia breve se remonta a la mitad del siglo XIX, cuando centraron
el interés en la atención a víctimas de desastres, partiendo desde una perspectiva clínica
hasta lo psicosocial.
Pero lo que sentó precedente en el inicio de la intervención en crisis fue el trabajo
efectuado por Lindermann tras el incendio de un establecimiento nocturno en Boston,
basando su investigación en las reacciones psicológicas de las víctimas y familiares
(Cavanillas de San Segundo & Martín Barrajón Morán, 2012).
Después Gerald Caplan, partiendo de los estudios de Lindermann, efectuó una
investigación en un centro psiquiátrico llegando a la conclusión que el manejo
inapropiado de las crisis desencadenan en problemas psicológicos (Slaikeu, 1996).
Siguiendo en la misma línea Slaikeu (1996) plantea dos tipos de intervención: los
primeros auxilios psicológicos o intervención primaria y la terapia para crisis o
intervención secundaria.
Los primeros auxilios psicológicos es la asistencia inmediata que se otorga después de
un evento que provoque crisis, cuyo objetivo principal es brindar apoyo a las personas
afectadas (Slaikeu, 1996). Es decir que son estrategias dirigidas hacia la solución de
problemas a través de la reducción o prevención del impacto psicológico evitando así
posibles patologías y mejorando la conducta adaptativa después del suceso.
El Proyecto Esfera (2011), en su manual Carta humanitaria y normas mínimas para la
respuesta humanitaria, sostiene la importancia del apoyo psicosocial y la salud mental a
las personas afectadas de acuerdo a sus circunstancias, promoviendo la autoayuda para
hacer frente a las adversidades. Con el pasar de los años ha aumentado la demanda de
brindar apoyo psicológico a quienes han sido víctimas de desastres naturales o cualquier
situación que ocasione crisis.
Actualmente en Ecuador, tras el terremoto suscitado el 16 de abril del presente año,
diversas organizaciones se desplazaron a las zonas afectadas para brindar ayuda
psicológica a las víctimas. Según un informe emitido por Cruz Roja, las acciones
realizadas en apoyo psicosocial van desde visitas domiciliarias a las zonas colapsadas,
asistencia al personal de organizaciones públicas y personal de socorro, dando la cifra
de 6.642 personas beneficiadas (Cruz Roja Ecuatoriana, 2016).
Pero ¿qué es una crisis? “Es un estado temporal de trastorno y desorganización,
caracterizado principalmente por una incapacidad del individuo para manejar
situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de
problemas, y por el potencial para obtener resultado radicalmente positivo o negativo”
(Slaikeu, 1996, pág. 16). En definitiva se puede decir que crisis es una circunstancia
transitoria de desequilibrio en la cual la persona se siente vulnerable y su capacidad de
respuesta es reducida. Se la clasifica en crisis del desarrollo, cuando la persona va
cumpliendo cada etapa de su vida y las crisis circunstanciales que se presentan de forma
accidental debido a la influencia de factores externos (Márquez, 2010).
Así mismo Márquez (2010) identifica cuatro fases de reacción: la fase aguda que es
durante los primeros momentos en la cual las respuestas emocionales y conductuales se
activan e intensifican, la fase de reacción abarca desde la primera semana hasta la sexta,
en este período las reacciones son tardías y sale a flote las emociones reprimidas, la fase
de reparación dura de uno a seis meses y las emociones no son tan angustiantes aunque
el dolor continua y la fase de reorientación que comprende después de los seis meses,
aquí la persona ya ha asimilado lo sucedido y se produce la readaptación a su estilo de
vida.
“La intervención en crisis es Apoyar a la persona en la recuperación de su nivel de
funcionamiento equilibrado que tenía antes del incidente que precipitó la crisis,
fomentando las capacidades de resistencia y enfrentamiento a las vicisitudes de la vida”
(Márquez, 2010). Por consiguiente es un procedimiento psicoterapéutico breve cuyo
objetivo es reducir el riesgo de desencadenar efectos psicopatológicos negativos
posteriores a un evento traumático fortaleciendo la capacidad de afrontamiento.
Dentro de los modelos de intervención en crisis se citan brevemente los modelos
mencionados en la obra de Benyacar (2006) estos son:
Trifásico de Judith Herman: Está orientado en tres pasos; primero la persona recupera la
seguridad, segundo se hace una reconstrucción de lo sucedido mediante la narración de
los hechos y finaliza con la conexión del presente y futuro de la persona.
Reducción del Incidente Traumático (TIR): su objetivo es eliminar la secuela emocional
negativa a través de la revivencia de los acontecimientos con el fin de interiorizar que
los hechos pasados no son una amenaza.
Terapia Narrativa: constituye en una revaloración de los hechos para atribuirles un
nuevo significado tomando en cuenta la totalidad de lo ocurrido.
A pesar que sean distintos modelos de intervención, no están tan alejados entre sí
porque poseen objetivos en común, todos están orientados hacia la restauración del
equilibrio e incorporación de las experiencias traumáticas para lograr una mejor
adaptación y continuidad a su estilo de vida.
Dicho lo anterior se tomó la propuesta de Lourdes Fernández Márquez quien plantea un
Modelo Integrativo de Intervención en Crisis, basado en elementos comunes de
modelos mencionados anteriormente, para abordar este modelo primero se hizo una
breve revisión sobre la psicoterapia integrativa.
El enfoque integrativo hace un análisis retrospectivo de escuelas psicoanalíticas y sus
continuadores de los estudios sobre la personalidad, y con ello explicar y restablecer la
salud mental, no integra enfoques ni autores, integra paradigmas y toma al ser humano
en su totalidad. “La Psicoterapia Integrativa centra su objetivo en la modificación de
relaciones que generan conflictos consigo mismo y los demás, busca dar un propósito a
la vida” (Cedillo, 2013, pág. 4). De esta manera logra establecer relaciones
satisfactorias entre las personas y mejorar la capacidad de respuesta.
A continuación se presenta la adaptación del modelo integrativo de intervención en
crisis a un caso ilustrativo:
Un invierno muy fuerte en la provincia del Oro en el cantón Zaruma, luego de haber
sido rescatadas varias personas de un sector tras días de intensas lluvias e inundaciones,
son llevados a albergues para ser atendidos, por los organismos pertinentes, una
paciente de 28 años es derivada por los paramédicos a consulta psicológica por
presentar síntomas depresivos para ser atendidos por el área de psicología clínica de
manera emergente.
Antes de realizar la intervención en crisis es necesario verificar si es pertinente
intervenir, tomando en cuenta los siguientes factores: circunstancias del paciente,
contexto y situación.
Se inicia la valoración general con una entrevista abierta con el objetivo de obtener
información sobre el funcionamiento antes, durante la crisis y estado actual, utilizando
el perfil CASIC que evalúa los aspectos conductuales, afectivo, somático, interpersonal
y cognoscitivo.
El siguiente paso es la narración del suceso, se realiza la anamnesis de la persona, se
valora en qué fase se encuentra el paciente, reforzando alguna conducta apropiada que
haya tenido durante el suceso.
Después efectuamos la anamnesis y situación actual, aquí indagaremos sobre tres
aspectos: reexperimentación, evitación, labilidad emocional y activación fisiológica.
La valoración debe hacerse en el contexto de los hechos y las vivencias, diferenciamos
si son reacciones normales de esos eventos o tienen un componente psicopatológico.
Se organiza la información con el perfil CASIC, es importante recalcar que este perfil
nos ayuda a evaluar las áreas afectadas.
Después tenemos la reseña que constituye en la narración de los sucesos hasta la
situación actual, se normalizan los síntomas, y se informa de las reacciones normales
que se producen al enfrentarse a estos acontecimientos, se cita a la persona después de
dos semanas, pero se da la apertura a llamadas telefónicas en caso que requiera.
En las sesiones posteriores se hace un repaso sobre las acciones efectuadas por el
paciente, sintomatología y grado de mejoría. El objetivo del tratamiento es que
disminuya el malestar psicológico, obteniendo como resultado la reincorporación a sus
actividades normales.
En la evaluación final, se valora la evolución, mejoría en las áreas afectadas y se toma
en cuenta las posibles recidivas.
Para finalizar se envían pautas y tareas que consisten en llevar un estilo de vida
positivo, reforzar sus redes sociales y expresar sus sentimientos. Para los familiares y
amigos se recomienda que eviten la re victimización.
Tabla 1
Plan de Intervención en Crisis
Modelo de intervención en crisis: En busca de la Resiliencia Personal. Fernández Márquez 201
En este cuadro se representa de forma sistematizada los pasos del modelo de
intervención en crisis para guiarnos de una manera eficaz y oportuna cuando se requiera
brindar soporte a personas víctimas de desastres.
Evaluación y formulación
de hipótesis
Objetivo:Valoración
general del paciente
-Primer contacto con el
paciente.
-Obtener información
Técnicas para la evaluación:
-Entrevista abierta
-Perfil CASIC (áreas Conductual, Afectiva,
Somática, Interpersonal y Cognitiva)
Narración del suceso-
valoración actual del
paciente
Narración del suceso Valoración actual del paciente:
-Sintomatología
-Resiliencia
Valoración: en el contexto
de los hechos para
determiner si son respuestas
normales o manifestaciones
psicopatológicas
Indicadores que podemos
usar en la valoración
Coherencia o incoherencia, confusión,
lagunas del relato, estado emocional,
identificación, negación, pérdidas, incidentes
y crisis previas, grado de exposición, otros.
Organización de la
información
Organización de la
información
Perfil CASIC
Reseña -Narración de los
acontecimientos hasta la
situación actual
-Normalizar emociones y
conductas
-Volver a normalizar e
informaremos sobre las
reacciones habituales.
Pautas y tareas encaminadas al autocuidado:
-Periodicidad de la consulta
-Desalarmar al paciente
-Tiempo para practicar pautas de autocuidado
-Bajar niveles de activación por causa de
estar cerca del momento de los hechos.
- Recuperar y poner en marcha habilidades de
afrontamiento.
Plan de tratamiento Repaso -Las acciones tomadas por el paciente.
-Variación en la sintomatología observada
desde la sesión anterior.
-Grado de mejoría.
-Aplicación de técnicas específicas para el
tratamiento de sintomatología concreta.
Evaluación final Valoración de evolución,
acuerdo de finalización,
pronóstico, problemas
previsibles, posibles
recaídas, seguimiento.
Advertiremos a las personas de la posibilidad
de recidivas. Finalización de sesiones y un
plan de seguimiento
Pautas y tareas Establecer conciencia de
contacto seguro.
Ambiente propicio, no re victimizar.
CONCLUSIONES:
Cada vez que una población se ve afectada por los desastres naturales quedan secuelas a
nivel físico, social y psicológico, derivando ésta última en diversos trastornos en caso
de no ser tratados a tiempo.
La crisis se presenta como un estado temporal cuando se excede la capacidad de
respuesta de las personas frente a situaciones que provocan malestar.
El modelo de intervención en crisis permite un abordaje integral, para efectuar posibles
soluciones a los problemas psicológicos presentados después de un desastre, permite la
reincorporación del individuo a su cotidianidad.
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Manual Moderno.
Anexos
Pautas para la vida diaria
Relajación progresiva de Jacobson
Se basa en la contracción-relajación de las diferentes partes corporales, consta de las
siguientes fases; fase de inactividad busca la concentración del individuo en un único
segmento corporal, fase de relajación diferencial persigue hacer consciente al individuo
de la diferencia entre los músculos contraídos y los relajados en una actividad de la vida
cotidiana, fase de entrenamiento para situaciones complicadas: se reflexiona sobre
aquellas situaciones que provocan una fuerte contracción muscular a causa del estrés
afectivo y/o emocional, tratando de aprender a afrontarlas.
La contracción-relajación comprende 5 ámbitos: los brazos, las piernas, la respiración,
la espalda y los músculos faciales. Su secuencia es la siguiente: a) distensión del brazo,
b) distensión de las piernas, c) control de la respiración, d) relajación de los músculos
de la espalda, hombros y cuellos, e) distensión de la frente y de los ojos y f) relajación
de los músculos de la esfera bucal.
Entrenamiento de schultz
Tiene su origen en investigaciones sobre el sueño en 1980, se divide en dos ciclos o
niveles: superior e inferior. En el nivel inferior se pide al individuo que se vaya
concentrando en experimentar las sensaciones de pesadez (disminución de la tensión
muscular) y el calor (vasodilatación). Se basa en trabajar sobre 6 zonas en las que la
relajación se alcanza progresivamente, a saber: músculos, sistema vascular, corazón,
respiración, órganos abdominales y la cabeza.
Para su aplicación, Castro (2006) ofrece una propuesta sobre el tipo de consignas
verbales que resultan útiles con este fin:
Peso: Mi brazo (derecho o izquierdo) pesa, lo siento pesado… (Después se realiza con
las piernas).
Calor: Mi brazo (derecho o izquierdo) está caliente, lo siento caliente (después se
realiza con las piernas).
Ritmo cardiaco: Mi pulso es tranquilo y regular, mi corazón late tranquilo…
Ritmo respiratorio: Mi respiración es tranquila, respiro despacio, yo soy respiración.
Calor del plexo solar: Mi abdomen está caliente.
Frescor en la mente: Mi frente está agradablemente fresca.
Como se ha citado anteriormente, el método de Schultz también comprende un nivel
superior, cuya realización está reservada a sujetos con amplia experiencia en el trabajo
del nivel inferior. En este nivel las consignas verbales tienen un sentido mucho más
profundo para lo que es necesario un alto estado de concentración (por ejemplo: la
enfermedad del cuerpo ¿es la mayor de las desgracias?). Con este nivel, se intenta
conseguir la realización de uno mismo, el desarrollo y vigencia de una personalidad
armónica y total. (Mármol, 2013)
Para arranques de enfado o ira
Ventilación emocional: es más que la expresión de las emociones que nos oprimen.
Una frase que la define muy bien y que ya os he hablado de ella en otras ocasiones
es emociones expresadas, emociones superadas.
Con la Ventilación Emocional lo que conseguimos es que esas emociones que nos
hacen sentir mal no se queden enclaustradas dentro. (Molina)
Para sintomatología de evitación y re experimentación
Exposición: Este proceso, de acuerdo tiene varias metas:
1. Ayudar a los pacientes a darse cuenta que pueden tolerar las emociones
negativas y que las consecuencias de hacer esto son menos aversivas que las
consecuencias de la evitación.
2. Alterar las creencias mal adaptativas que sólo pueden ser accesibles cuando
son activadas las emociones.
3. Ayudar a los pacientes a usar las emociones en sus funciones adaptativas de
información, comunicación y motivación.
Prevención de respuesta: ayuda a los pacientes a afrontar sus emociones negativas.
En esencia, los pacientes necesitan dejar de usar sus típicas maneras mal adaptativas de
evitar las emociones.
De esta manera, se puede tomar nota de conductas como ocultar el llanto o cambiar
repentinamente el tema, y el paciente puede ser alentado a volver hacia las emociones.
Este proceso generalmente tiene que ser repetido numerosas veces en el curso de la
terapia. Se necesita prestar una atención especial a las distorsiones cognitivas que
funcionan para ayudar a evitar una emoción. Inicialmente estos pensamientos pueden
ser desafiados utilizando las técnicas estándar. Sin embargo, cuando un pensamiento ha
sido claramente identificado en su rol auto-protector, puede ser más útil simplemente
tomar nota de éste y alentar al paciente a centrarse más bien en la emoción y en los
pensamientos que están siendo evitados. (Manriquez & Aguado, 2006)
Para pensamientos de culpa
Reestructuración cognitiva
En la práctica, para desarrollar la intervención cognitiva, se trata de identificar y
modificar los contenidos de la experiencia consciente (pensamientos, imágenes,
sensaciones, etc.), así como los procesos cognitivos (atención, interpretación, memoria,
atribución, etc.) que supuestamente están implicados en la reacción emocional
Este procedimiento de reestructuración cognitiva implica diferentes actividades que son
útiles para ayudar a los pacientes a:
1) adquirir la información necesaria para que les permita identificar las emociones
específicas que les afectan, como la ansiedad, en todas sus manifestaciones (subjetivas,
fisiológicas, conductuales)
2) buscar los contenidos y procesos cognitivos que pueden estar en la base de estas
emociones, como los pensamientos negativos, la valoración cognitiva, los sesgos
cognitivos o las atribuciones.
3) identificar posibles sesgos cognitivos o alteraciones (atención, interpretación,
memoria, atribución, solución de problemas, etc.), pensamientos automáticos negativos,
pensamientos distorsionados, auto instrucciones erróneas, creencias irracionales
desadaptadas, esquemas disfuncionales, etc.;
4) modificarlos mediante el uso de información adecuada, entrenamiento en
autoobservación (para detectar y tener presente el papel de las cogniciones sobre la
emoción y la conducta), fomento de habilidades de razonamiento, generalización,
reinterpretación y modificación de pensamientos o auto instrucciones. (Cano, Dongil,
Salguero, & Wood, 2011)