CREACIÓN DE LA

UNIVERSIDAD DEL ARTEPARA LOS ADULTOS MAYORES

Lic. Graciela Izaguirre

PARA REFLEXIONAR

“La edad sólo importa cuando uno está empezando a envejecer. Ahora que he

alcanzado una buena edad me daría igual tener veinte años.”

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Pablo Picasso

“No son los factores biológicos, ni los rasgos psíquicos, ni la edad lo que hace que

un hombre sea realmente viejo. Ser viejo es sentirse inútil, sin que esa inutilidad,

objetiva o meramente subjetiva, sea la consecuencia de una enfermedad, ni del

simple paso de los años.”

Valores éticos de la Tercera Edad, J. Melgares

Para el Dr. Robert Butler, Director del Instituto Nacional del Envejecimiento de

EE.UU. y Presidente del Departamento de Geriatría de la Mont Sinai School of

Medicine de Nueva York, los principales enemigos de las personas mayores, de

los que hay que defenderse con toda valentía son: Los medicamentos, las

enfermedades, los prejuicios sociales y la familia.

Valores éticos de la Tercera Edad, J. Melgares

“Los gobiernos deberán tomar o fomentar medidas para que la transición de la

vida activa a la jubilación sea fácil y gradual y hacer más flexible la edad de

derecho a jubilarse. Estas medidas deben incluir cursos de preparación para la

jubilación y la disminución del trabajo en los últimos años de la vida profesional”.

Asamblea Mundial de Naciones Unidas sobre el Envejecimiento. Viena,1982.

“El verdadero vía crucis de ser mayor consiste en verse excluido de una

comunidad ciudadana que, tradicionalmente, se ha venido cimentando en el

trabajo. En otras palabras se trata de una desocupación degradante,

improductiva, en la que ya nadie requiere la contribución de las personas

afectadas, a quienes , por tanto, se arrincona como ciudadanos acabados y

desprovistos de toda utilidad pública, al mismo tiempo que se les adoctrina para

que aparten del mundo y se dediquen a jugar hasta que la muerte venga a

recogerlos.”

Alex Comfort. Una Buena Edad. La Tercera Edad.

Los mayores,

Desde la perspectiva del pasado:

son la cadena transmisora de la cultura. Cadena que a veces es escrita, otras

oral, y en ocasiones, simple vida.

Desde el presente:

la prudencia (virtud por excelencia de la madurez) y la sensatez,

la experiencia. Esta es su gran riqueza y su fuerza.

Valores éticos de la Tercera Edad, J.

Melgares

Párrafo 1 del Artículo 13 del Pacto de los Derechos E. S. y C.:

Derecho de las personas de edad a beneficiarse de los programas educativos

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Aprovechamiento de los conocimientos y de la experiencia de las personas

mayores a favor de las generaciones más jóvenes.

Recomendaciones contenidas en el principio 16 de las Naciones Unidas sobre las

personas de edad:

“Las personas de Edad deberán tener acceso a programas educativos y de

formación adecuados”y, en consecuencia, facilitarles, de acuerdo con su

preparación, aptitudes y motivaciones, el acceso a los distintos niveles del ciclo

educativo, mediante la adopción de medidas adecuadas para facilitarles la

alfabetización, educación permanente, acceso a la universidad, etc.

Recomendación Nº47 del Plan de Acción Internacional de Viena sobre el

Envejecimiento sobre conceptos de la UNESCO sobre educación permanente.

Promover programas para personas mayores no estructurados, basados en la

comunidad

y orientados al esparcimiento, con el fin de desarrollar su sentido de

autosuficiencia, así como la responsabilidad de la comunidad respecto de las

personas de edad, programas que deben contar con el apoyo de los gobiernos

nacionales y de las organizaciones internacionales.

Recomendación Nº44: “Deben establecerse programas de educación en los que

las personas de edad sean los maestros y transmisores de conocimientos, cultura

y valores espirituales”.

Principio Nº7 del Pacto:

“Las personas de edad deberán permanecer integradas en la sociedad, participar

activamente en la formulación y la aplicación de las políticas que afecten

directamente a su bienestar y poder compartir sus conocimiento y pericias con las

generaciones más jóvenes”

Principio Nº16:

“Las personas de edad deberán tener acceso a los recursos educativos,

culturales, espirituales y recreativos de la sociedad”.

Recomendación Nº50:

Necesidad de que los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y los

propios interesados desplieguen esfuerzos tendientes a superar imágenes

estereotipadas negativas que presenten a las personas mayores como personas

que padecen problemas físicos y psicológicos, que son incapaces de funcionar

independientemente y que no desempeñen ningún papel ni tienen ningún valor

para la sociedad.

Un gran anhelo:

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“Que en los comienzos de este milenio se puedan eliminar todas las formas de discriminación hacia los Adultos Mayores, rescatando que desde su experiencia de vida puedan transformarse en modelo , educadores y compañía de las generaciones más jóvenes , como modo de hacer una nueva sociedad en la que cada persona pueda desarrollarse plenamente y , junto a otros, mejorar la realidad en la que viven.”

Adultos Mayores que dejaron sus huellas a través del tiempo ( R. Tálice, 1979)

Hipócrates (460 A.C.), máximo galeno de la Antigüedad (mal bautizado el “Padre de la Medicina”) murió anciano dejando obras perennes.

Isócrates, orador ateniense, entregó, a los 94, su “Panegírico”.

Sófocles (495-405 A.C.), defendió Atenas a los 83 y redactó una obra maestra: “Edipo en Colona” a los 80.

Teofrasto (372-287 A.C.) nos perplejiza cuando cuenta en “Los caracteres” que cumplió 99.

Platón- discípulo de Sócrates y Aristóteles- poco antes de fallecer a los 81 seguía ampliando sus “Diálogos” imperecederos.

Demócrito (siglo V A.C.) que reía de locuras humanas, y el sofista

Gorgias, mantuvieron influencia en dilatadas existencias.

Tintoreto (1512-1594) no dejó su paleta hasta los 82, pintando cuadros pasmosos por su colorido y animación.

Ticiano (1477-1576) jefe de la Escuela Veneciana, terminó a los 75 años su “Cristo coronado de espinas”; la “Batalla de Lepanto” a los 95 y su “Descanso de la cruz” dos años más tarde.

Miguel Ángel Buonarrotti (1475-1564) pintor, escultor, arquitecto, a los 71 pintó los bellísimos frescos de la “Conversión de San Pablo”, a los 790 escribió hermosos sonetos. A los 80 levantó sobre sus hombros la Basílica de San Pedro en Roma y talló esas “Piedades” que son agudos rasguños de dolor, todo insinuado, pero en llagas mármol viviente.

Leonardo (1452-1519) pintó “Leda y el Cisne” cuando había cumplido 79 otoños.

Giovanni Bellini (1429-1526) a los 80 era el más célebre paletista de Venecia, y entre los 75 y 86 pintó sus mejores “Madonnas”.

Galileo (1564-1462) matemático, físico y astrónomo, hizo magnos descubrimiento en el crepúsculo de su accidentada vida. La obra donde aunara las pruebas irrefutables del sistema solar, la imprimió cuando tenía 68. Condenado por ella, dos años más tarde tuvo que abjurar, de rodillas, ante El Tribunal de la Inquisición, acusado de herejía.

Cervantes (1547-1616) un año antes de morir lanza la segunda parte del Quijote, donde todos los personajes se quijotizan, hasta Sancho.

Poussin (1594-1665) maestro de la pintura clásica, fue culminando hasta su fin, librándose a su fantasiosa imaginación.

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Lope de Vega (1562-1635) a los 70 compuso “El castigo sin venganza” y “Las bizarrías de Belisa”, prodigio de gracia juvenil y picarescas humoradas.

Amatti Incola (1596-1684), hermano de Andrea Natural de Cremona (Italia), proseguía armando instrumentos musicales a los 81. Fue el maestro de Stradivarius (1644-1737)

Monteverdi (1567-1643) a los 75 compuso “La coronación de Popea”, permitiéndose acordes diabólicos”

Estradivario (1641-1747), el máximo fabricante de violines, no cejaba a los 93 inviernos.

Rodin (1840-1917), fuerte y realista, esculpía a los 77 aún.

Bufón finalizó entre los 67 y los 81, los siete últimos volúmenes de su enjundiosa “Historia Natural”.

Wagner (1813-1883) a los 69 terminó “Parsifal”; obra que se levanta en una atmósfera sobrehumana, de mujeres-flores, de caballeros santificados, de un misterio rebosante de sangre cristiana.

Kant (1724-1804) escribió la “Crítica del juicio” a los 66 y más tarde la “Religión dentro de los límites de la razón”.

Auber (1782-1871) emitió a los 87 su opereta “Sueño de amor”.

Beethoven (1770-1827) en sus últimos cuartetos no retrocedió ante disonancias escandalizantes cuando sus Sinfonías alcanzaron la cima de su majestad y en la “Novena”, ya bien maduro, despliega su canto estridente a la vida y la alegría del vivir con su poder radiante sobre el mundo.

Cézanne (1839-1906) se superó en los últimos años con sus “Naturalezas Muertas”.

Renoir (1841-1919) era genial a los 78 (sus temas: desnudos femeninos). Paralítico, lo ayudaban a sostener el pincel.

Corot (1796-1875) a los 80 entregó su tela más lograda : “El interior de la Catedral de Sens”.

Ingres (1780-1867) pintó “La fuente” a los 76.

Rossini (1792-1868) finalizó su admirable “Misa “ entre los 80 y 90.

El Greco (1548-1625) en su extrema ancianidad toledana vierte en llamas a sus formas; las deshuesa y hace crecer por infinitos cenitales.

Corneille amó y escribió hasta su “terminus” a los 78 años.

Meyerbeer (1791-1864) compuso “La africana” a los 72.

Handel (1685-1759) escribió a los 72 su “Triunfo del Tiempo”

Verdi (1713-1901) no cesó de componer; su “Otello” a los 74, “Falstaff” a los 80 y su “Te Deum” a los 85.

Víctor Hugo (1801-1885) murió a los 83 conservando poder creador.

Humboldt (1769-1885) remató su monumental “Cosmos” a los 76.

Goethe (1749-1832) escribió días antes de su muerte el “Segundo Fausto”.

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Chateaubriand (1749-1849) compuso antes de morir sus “Memorias de

ultratumba”.

Laplace (1749-1827) concluyó a los 69 su “mecánica Celeste”.

Herschel (1738-1822), creador de la astronomía estelar, enviaba comunicaciones a la “Sociedad Real de Londres” siendo octogenario.

Bossuet (1627-1704), obispo francés, notable orador sagrado, lanzó a los 60 su obra cumbre “Oración fúnebre del Gran Conde”.

Gauss (1777-1855) famoso matemático alemán , produjo hasta su fin.

Voltaire (1694-1778), espíritu vivaz, cultivador de todo género literario, pudo expresarse hasta sus postreros años.

Rousseau (1712-1778), ginebrino genial que antes de morir escribiera su “Contrato Social”

Fontane (1819-118828) cotizado cuentista germano, se inmortalizó escribiendo cinco novelas entre los 66 y 78 años.

Mommsen Teodoro (1817-1903) filólogo, historiador, firmó a los 82 su “Historia del derecho penal romano” mundialmente famosa.

Ibsen (1828-1906) noruego, escritor de dramas relevantes produjo los mejores siendo sexagenario.

Goya (1746-1828) a los 70 nos legó “Los fusilamientos”. Antes de morir dibujó un viejo de barba blanca apoyado en dos bastones y le puso esta leyenda: “aprendo siempre”. Sus obras se muestran saturados de profundas intuiciones mientras iba en busca de su 2º o 3º mocedad con infatigable audacia.

Bergson (1859-1941), Valery (1781-1945), Croce (1866-1952), Bernard Shaw (1856-1950), realizaron producciones hasta el final de sus días.

Paul Claudel (1868-1955) rescribió “L´annonce faite á Marie” a los 71.

Monet (1840-1926) hizo su autorretrato de anciano gozoso; luego su vista se enturbió; no percibía los colores, pero no dejó de paletear supliendo las fallas con su memoria; recobró la vista y a los 86 produjo obras superiores.

Franklin (1706-1790), entre los 78 y 80 inventó las lentes bifocales y estudió el saturnismo (envenenamiento por el plomo).

Edison (1847-1931) estadounidense, hizo trascendentes inventos en su vejez (fonógrafo, lámpara incandescente)

Waldek (1766-1875) a los 101 envió al Salón Anual de París dos de sus cuadros recientes.

Haüy (1743-1822) creador de la cristalografía publicó su célebre Tratado a los 79.

Picasso (1881-1973) trabajó la víspera de su fin a los 91 años.

Gay Lussac (1778-1850) después de vivir revelando secretos físicos y químicos, al expirar articulaba estas palabras: “Qué lástima da irse. Esto empezaba a ser algo interesante.”

Fabre (1823-1915) “el viejito de Serignan” pasó su vida escudriñando intimidades de insectos, en su residencia campestre, relatadas en sus cautivante “Recuerdos entomológicos”.

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Schweitzer (1875-1965), el “hombre de Lambaréne” longevo extraordinario,

abnegado misionero al servicio de desvalidos pueblos africanos, a los que amaba entrañablemente. Fue el campeón del respeto a la vida. Mereció el Premio Nobel de la Paz.

Lilian P. Martín dejó la Universidad de Stanford (EE.UU.) para convertirse en consejera principal de la vejez. A los 65

Comandon , pionero de la microcinematografía científica trabajaba a los 90 años en una dependencia del Instituto Pasteur de París.

Tolstoi (1828-1910) escribió “Resurrección” a los 70 cuando todavía andaba en bicicleta y guadañaba tres horas diarias.

Gladsstone (1809-1898), primer ministro inglés, meses antes de fallecer a los 898 abatía árboles con el hacha.

John B. Cummins, médico estadounidense, graduado en 1897 a los 98 años seguía ejerciendo su profesión en un pueblo de Texas.

Clemenceau (1841-1929) “El Tigre” fue el hombre de la Guerra Mundial , a los 77.

Charles de Gaulle (1890-1970), liberador de Francia, Presidente de la República, político prominente. A pesar del cúmulo de críticas que mereciera, pasó a la historia por lo que hizo y cómo lo hizo.

Winston Churchill (1874-1964), el invencible, llevó a Gran Bretaña a la victoria siendo ya un veterano. Fue un héroe para la humanidad entera.

Bertrand Russell (1872-1970), indomable, a los 89 era miembro del ”Comité de Los Cien”contra las armas nucleares; participó en manifestación pacifista y a pesar de la prohibición se sentó en el suelo, con los demás y pasó así 7 días en prisión. Nonagenario, hacía valientes campañas a favor de la paz.

Gandhi (1869-1948) predicador de la noviolencia, condujo a su amada India a la independencia sin disparar un tiro y murió infelizmente asesinado.

Adenauer (1876-1967), Presidente alemán, dejó el poder a los 87.

El Mariscal Tito al frente de yugoslavia con más de 80.

Cajal, investigador en histoneurología, de fama universal (Premio Nobel) tuvo ancianidad ejemplarizante.

Ramón Menéndez Pidal (1869-1968) filólogo español, de renombre en el mundo hispánico.

Tagore (1861-1941), compositor de 1000 canciones emotivas, escritor exquisito, músico eximio, se consagró a la pintura a los 70 con 300 cuadros sobre la India renovada y hasta el postrer minuto predicó la antiviolencia y su humanismo planetario.

Leopoldo Ranke (1795-1886) comenzó a sus 83 años a dictar su historia del mundo.

Mantegazza (1831-1910) “el gran abuelo”, murió a los 79, un año antes de alcanzar “la edad perfecta”, Médico, escritor, inventor, filósofo, antropólogo, higienista, trabajó ahincadamente su vida entera con esa dulce conformidad que alegra y reconforta, dejando una voluminosa producción impregnada de optimismo.

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Sibelius (1865-1957), Stravinski (1882-1971), Stokowski (1882), Pablo

Casals 1876-1972), activos hasta el final.

Sarah Bernhardt, octogenaria aún representaba “Athalie” con una pierna artificial.

Arthur Rubinstein, el gran maestro que a los 90 años revisita Israel con Inagotable optimismo a pesar de estar ciego, odia la rutina y declara “soy la

persona más feliz que tuve ocasión de encontrar en toda mi vida”

Borotra, “le basque bondissant”, campeón de tenis a los 56 y hasta más allá de los 70 en torneos internacionales.

Ragnar Frunk establece a los 75 años un récord de esquí acuático.

Burt Kaye, de Texas, a los 65 emprende en moto su sexta vuelta al mundo.

Carlos Vaz Ferreira (1872-1958) filósofo de América, fundador de la facultad de Humanidades y Ciencias y su primer director hasta su desaparición con más de 80.

Alfredo Navarro (1868-1951) cirujano pionero en nuestro medio, laborador denodado aún en la setentena, triunfador en Francia cuando recién graduado.

Eduardo García de Zúñiga (1867-1951) ingeniero, humanista a carta cabal, bibliófilo infatigable.

Cúneo, pintor que no doblegó en su empeño de innovar ya octogenario. Falleció en 1977.

INTRODUCCIÓN

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Este trabajo es un proyecto de acción del tipo propositivo ya que propone

la creación de una institución específica , la Universidad de Arte para los Adultos Mayores( U.A.A.M.), cuyos egresados puedan no sólo manifestarse artísticamente desde las distintas áreas del arte, sino que también puedan desarrollarse profesional y económicamente en distintos organismos o instituciones, o a través de variados microemprendimientos.

Desde mi experiencia personal trabajando desde hace muchos años con Adultos Mayores, he observado que hay un importante caudal de ellos que están vitales, que tienen gran experiencia en lo artístico- cultural- artesanal (Ver Video adjunto) y que necesitan seguir trabajando tanto para subsistir como para desarrollarse profesionalmente en nuevos emprendimientos.

Al comienzo de este nuevo siglo, en muchos países (inclusive el nuestro) las crisis económicas y la aplicación de políticas que generan pobreza, desempleo, desocupación, deterioro de los servicios de salud, etc., afectan a grandes sectores de la población, especialmente a los grupos sociales más vulnerables y entre ellos: los Mayores.

El número de personas mayores aumentó a pasos agigantados. Para el 2010, un 15% de nuestra población tendrá más de 60 años. Por consiguiente, hay que adoptar urgentes medidas, creando programas de acción específicos para los Adultos Mayores.

Las políticas públicas deben formularse no sólo en función de los viejos y sus necesidades sino también con miras a mantener su identidad social, la continuidad de los derechos de interdependencia y de regulación de su vida al nivel máximo funcional.

Se deberán promover actividades educativas y culturales introduciendo un nivel más alto de expectativas, promoviendo la participación, reconociendo la aspiración del Adulto Mayor a ser un verdadero protagonista.

Analizando las diversas ofertas educativas, comprobé la existencia de un vacío en el sistema educativo. Falta una institución que pueda aglutinar a las Personas de Edad y ofrezca, con programas , métodos y actividades específicos para ese grupo etáreo, desde un nuevo título habilitante la posibilidad de reinsertarlos en el mundo del trabajo.

Nuestro “aquí y ahora” necesita tener su Universidad sólo para los Adultos Mayores.

METODOLOGÍA DE TRABAJOSe utilizó la modalidad de la investigación acción como estrategia ética,

teórica, reflexiva y metodológicamente deseable para cubrir la necesidad de nuestro sistema educativo. Fue un proceso activo, focalizador de la práctica y legislación vigentes que busca “transformar” una realidad que aún no se ocupa de los Adultos Mayores.

FUENTES Mi experiencia personal en trabajo con Adultos Mayores

durante veinte años en actividades artísticas y sociales . Centros de Jubilados de Capital Federal y Avellaneda. Geriatras, gerontólogos y psicogeriatras de importante

trayectoria profesional nacional e internacional. Otros investigadores sobre temas de Tercera Edad. Bibliografía Sistemas educativos para Adultos Mayores en el mundo

(Bibliotecas de la ONU, UNESCO y DINEA). Oferta educativa para Tercera Edad . Presupuesto educativo para la educación de Adultos

Mayores. Institutos de Arte de Avellaneda y Capital Federal (personal

docente y documentación) Diseño Curricular para la Educación de Adultos y

Adolescentes en el G.C.B.A. Diseño Curricular Municipal del Instituto de Folklore y

Artesanías Argentinas de Avellaneda.

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JUSTIFICACIÓN

Los que estamos en contacto con los Centros de Jubilados que funcionan en nuestro país vemos día a día cómo estos “abuelos del siglo XXI” despliegan diversidad de actividades. Son creadores y motores de numerosos proyectos, Los vemos organizando fogones, peñas, bailes, viajes, campeonatos, etc. Se preocupan por una recaudación económica que les permita mejorar las instalaciones de sus sedes y brindar cada vez mayor cantidad de servicios a sus socios.

Asisten a cursos de yoga, gimnasia, tango, danzas folklóricas, artesanías, instrumentos musicales, control mental, idiomas, etc.

Son excelentes anfitriones en los eventos que realizan y saben responder socialmente con otros centros amigos.

Lo que lleva la mayor parte de los elogios es la forma en que atienden su salud, entendida como Bienestar Bio-Psico-Social. Realizan controles periódicos y aún cuando se les presenta algún desequilibrio , impedimento o discapacidad, tratan de superarlo con sabiduría o aceptarlo con fortaleza espiritual. Pero jamás se deprimen. Luchan. Buscan apoyo en su familia, compañeros, amigos o vecinos. Siempre adelante. Nada los detiene.

Son el mejor modelo que hoy tiene esta sociedad en búsqueda de equilibrio, de paz, de justicia, de calidad de vida.

Observando las ganas que tienen de seguir aprendiendo y de ser útiles, de emprender tareas o estudios que por diversos motivos no pudieron realizar de jóvenes, de proyectarse a partir de “vocaciones” latentes, creo necesario que el sistema educativo cubra esos vacíos , que además de beneficiar a los Adultos Mayores en lo personal, les permita seguir dando a la sociedad el potencial que ellos guardan y que esperaron toda una vida para desarrollar y aún es tiempo de ponerlo en marcha.

Desde la literatura manejada sobre la Educación de Adultos en los distintos países se puede inferir que generalmente todos los sistemas educativos apuntan a la alfabetización de los Mayores u ofreciendo cursillos de Extensión Universitaria

Considero que existe un vacío que se debe cubrir para aquellos casos en que los Adultos Mayores (tal vez de sesenta años, edad de la jubilación) por diversos motivos, en su juventud y mediana edad, no pudieron realizar carreras que les permitieran autorrealizarse como personas y como profesionales. La mayor demanda temática se da en el Área Artística.

Son muchos los mayores que en esta etapa de sus vidas comienzan a dar rienda suelta a vocaciones que la vida cotidiana dedicada a la familia y a la subsistencia, no se los permitió antes.

Dado que la esperanza de vida ha aumentado tanto, creo que después de su jubilación, nuestros viejos están en condiciones de realizar estudios artísticos y proyectarse cultural y profesionalmente con e sos saberes en la sociedad, haciendo aportes de relevante importancia.

Además se observa que es característica de esta etapa etárea, priorizar temas que tienen que ver con su historia, sus raíces, lo folklórico y con esto, todas las formas de expresión. Se interesan por la revisión histórica a través de sus vivencias y necesitan compartirla. También se interesan, muchos de ellos, por los avances tecnológicos.

Creada la Universidad del Arte para los Adultos Mayores, con programas, métodos y actividades preparados específicamente para personas mayores, con docentes preparados para trabajar con ese grupo etáreo, y a través de políticas integradoras a lo comunitario, los egresados podrían ingresar como adjuntos de talleres, asesores, etc. , en toda institución que demande su presencia.

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PRIMERA PARTE: La vejez

CAPÍTULO 1 : Algunos temas interesantes sobre la vejez

1.a- DIVERSAS TEORÍAS

La vejez es un tema conflictivo. El grado de conflicto que representa para cada uno y las conductas de defensa están determinados por las historias personales que se fueron “haciendo carne” en sucesivas experiencias, fantasías y represiones en una ideología general sobre lo que es la vejez que permanece inconsciente en nosotros.

A fines del ´50 aparece la teoría del desapego que postula que a medida que los seres humanos envejecen van reduciendo su interés vital por las actividades y objetos que lo rodean, lo que lo van haciendo apartar de toda clase de interacción social, sumergiéndose en sí mismos, en sus propios problemas. Esta Teoría postula “que en la vejez se establece una suspensión del contrato mutuo entre individuo y sociedad, seguido de una diminución de la actividad social ... Aumenta la interioridad produciendo un cambio de conducta centrada en el yo;...conductas de tipo contemplativa, reflexiva, pudiendo ser un período de gran productividad espiritual. Esta teoría presume que ese descompromiso representa de hecho una etapa de liberación humana, en tanto que, por primera vez en su vida, la persona puede estar consigo misma sin presiones externas. Formula también que para el anciano es bueno y sano separarse de la sociedad.” (Oddone, Revista mundial de Sociología, UBA)

Los estudiosos sobre el tema afirman que esto es normal ya que al ir declinando sus capacidades sensoriomotrices, guardan sus reservas para menos objetos pero más significativos. Este apartarse de algún modo le permite evitar dificultades y situaciones que le generan angustia.

Dice Oddone que si bien la teoría del descompromiso no ha podido ser demostrada en la práctica en su fundamentación más pura, como andamiaje conceptual, ha logrado obtener un carácter normativo en marcos conceptuales utilizados para la toma de decisiones de política social en relación a personas de mayor edad.

Apoyarse en esta teoría hace que uno adopte una política de segregación o indiferencia hacia los viejos, pensando que la vejez no tiene valor.

Otros estudios contradicen la teoría del desapego:Carp en 1966 comprueba que en un entorno positivo la gente vieja

generalmente prefiere la actividad y los contactos sociales informales más que el desapego , ya que consideran que éste es el resultado de conductas adversas del entorno , más que elementos constitutivos propios de la edad.

Maddox en 1973 sostuvo que los viejos deben permanecer activos la mayor cantidad de tiempo. La personalidad previa del viejo permite entender cómo es y se comporta con la mayoría de edad.

Simone de Beauvoir en 1970 dice :“... y es seguir persiguiendo fines que den un sentido a nuestra vida; dedicación a individuos, colectividades, causas, trabajo social o político, intelectual, creador. Contrariamente a lo que aconsejan los moralistas, lo deseable es conservar a una edad avanzada pasiones lo bastante fuertes como para que nos eviten volvernos sobre nosotros mismos. La vida conserva valor mientras se acuerda valor a la de los otros a través del amor, la amistad, la indignación, la compasión.”.

La teoría del desapego está muy arraigada y extendida consciente o inconscientemente, en todos los estratos de nuestra sociedad y produce un fenómeno que podríamos llamar de desapego hacia los viejos.

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1.b- PREJUICIOS CONTRA LA VEJEZ

El Dr. Leopoldo Salvarezza, en su libro “Psicogeriatría. Teoría y clçínica” (1996) nos dice que la mayoría de la población de todas las culturas tienen un cúmulo de conductas negativas hacia los viejos, a veces inconscientes, pero otras, conscientes y activas: el viejismo.

Se entiende por viejismo al conjunto de prejuicios , estereotipos y discriminaciones que se aplican a los viejos en función de su edad. Sus consecuencias son comparables a los prejuicios que se sustentan contra las mujeres, la raza o la religión. La diferencia con ellos está en que los adultos mayores no poseen ese estado de vejez en razón de su nacimiento en un mundo determinado, sino que lo adquieren en razón de la acumulación de cierto número de cumpleaños.

En estos ejemplos dados no hay nada que temer porque no es posible que el común de la gente cambie de color de piel, ni es común que se cambie de sexo. En la vejez, en cambio, si tenemos el tiempo suficiente, todos llegaremos a ser viejos y pasaremos a convertirnos, en víctimas de nuestro propio prejuicio. Las personas víctimas del viejismo se consideran desde el punto de vista social como enfermas, seniles, deprimidas, rígidas, asexuadas, pasadas de moda y una multitud de rótulos descalificatorios más.

Sus problemas físicos y mentales tienden a ser fácilmente ignorados y con frecuencia no se tienen en cuenta sus necesidades económicas y sociales. El viejismo lleva a las generaciones jóvenes a ver a los viejos como diferentes, a no considerarlos como seres humanos con iguales derechos y, lo que es peor, no les permite a esos jóvenes a identificarse con los viejos,. Es así que se tiende a ver a la vejez como algo que no nos pertenece y por lo tanto, al no sentir que nos concierne, no nos permite prepararnos para enfrentar nuestro propio envejecimiento.

Otra reacción contra los viejos es la gerontofobia. Se refiere a una rara conducta de temor u odio irracional hacia los “grandes”. Los prejuicios contra la vejez son adquiridos en la infancia y luego se van asentando y racionalizando durante el resto de la vida de los seres prejuiciosos.

“En gran parte son el resultado de identificaciones primitivas con las conductas de personas significativas del entorno familiar y, por lo tanto, no forman parte de un pensamiento racional adecuado, sino que se limitan a una respuesta emocional directa ante un estímulo determinado” (L. Salvarezza).

Todos estos orígenes quedan luego sumergidos en el inconsciente y a los seres con prejuicios les resulta imposible reconocer el fuerte impacto que estas identificaciones tienen sobre sus pensamientos y conductas (reacciones inadecuadas, desinterés o rechazo por los “mayores”).

Busse señala que los prejuiciosos presentan una disociación de la conducta ya que cuando se les pide explicaciones lo hacen con términos lógicos y adultos, pero por otro lado, sus respuestas emocionales muestran una sobreexageración irracional de ansiedad, desesperación, temor o furia, patrones éstos, infantiles de respuesta a estímulos externos difíciles de controlar. Explica el origen del prejuicio diciendo que cuando somos niños, en nuestra formación educativa observamos que la vejez va asociada con declinación mental y física. Vemos a nuestros abuelos perdiendo la vitalidad, con menor vigor y atractivo corporal. Van perdiendo la suavidad de la piel, aparecen arrugas, la mirada triste. Los niños ven estos cambios indeseables por lo que rechazan el proceso de envejecimiento como a los ancianos.

Buttler habla de la hostilidad hacia los discapacitados, entre ellos, los viejos. La sociedad adopta actitudes negativas hacia ellos.

En culturas primitivas estos decrépitos eran impulsados a morir. Esto no se da en las sociedades actuales pero ciertas actitudes no son las deseadas

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Dice Leopoldo Salvarezza (1996) : “El temor es la base de la hostilidad y la ignorancia la prolonga”. El temor de que esto me pueda pasar a mi, por lo tanto o debo escaparme o debo luchar activamente en contra. Todos vamos a ser viejos; no hay escapatoria.

Un viejo frente a nosotros es como una especie de espejo del tiempo y todos sabemos que el destino que la sociedad impone a la vejez (desconsideración, rechazo, aislamiento, explotación y depósito en horrendos lugares a la espera de la muerte), nos provoca angustia frente a este futuro posible y nos impulsa a escaparnos de ello

Los que tenemos algunos años en la docencia, si tenemos que elegir para trabajar entre niños, jóvenes, adultos y ancianos, muchos desecharemos a éstos últimos, en primer lugar porque son los más desconocidos ya que por las otras edades ya hemos pasado pero la vejez no la hemos vivido ; no tenemos vivencias personales. Sobre esto Proust decía que de todas las realidades, la vejez es aquélla de la que conservamos durante más tiempo en la vida, una noción puramente abstracta. Nos resulta imposible hacer del objeto concreto real, un objeto real pensado. No podemos pensarnos viejos nosotros mismos. Lo habitual es que tratemos de negar nuestro propio envejecimiento y que se lo adjudiquemos masivamente al viejo real que tenemos delante. Dijo Simone de Bouvoir: “Nos negamos a reconocernos en el viejo que seremos”.

El Dr. Salvarezza plantea que la vejez no es algo abstracto que está en un futuro. Nuestros órganos comienzan a envejecer a los 7 años y muchas de nuestras capacidades físicas alcanzan su punto máximo de desarrollo a los 25 años y a partir de allí comienza su declinación.

La vejez no es algo que está allí fuera de nosotros, en el futuro, sino que es presente, actual y la llevamos adentro activamente. Debemos reubicarnos dentro de la totalidad de los seres humanos que viven y que , al vivir, también envejecen. Tomar conciencia de esta realidad personal hará que podamos salir de una nebulosa visión prejuiciosa hacia la vejez.

1.c- LA VEJEZ COMO FENÓMENO SOCIAL

El envejecimiento es una evolución progresiva , lenta, irreversible, que afecta a todos los seres vivos. Es, hasta el momento, el único camino posible para vivir muchos años. Este proceso comienza en el nacimiento (algunos dicen que en la concepción , que es cuando realmente empieza la vida) y termina con la muerte.

Se trata de algo natural, que le ocurre a todas las personas, si bien en cada una a un ritmo diferente. Nadie puede escapar al envejecimiento, pero cada cual envejece a su manera, dependiendo, de un conjunto de factores y circunstancias.

Todo organismo en funcionamiento se desgasta. Todo ser envejece, pero el cómo depende de sus hábitos, de su estilo de vida, de su herencia genética, incluso del medio en que viva y de su alimentación. Todas estas cosas influyen pero ninguna de forma definitiva. La herencia genética, por ejemplo, lo que heredamos de nuestros antepasados, es un dato biológico de gran importancia, pero su peso no es absoluto. Viene a ser algo parecido a heredar una fortuna. Hay personas que se la gastan rápidamente y otras que, con esa misma fortuna, viven holgadamente durante toda la vida. O sea, que la herencia genética es como un capital que recibimos de nuestros padres, pero que podemos administrar bien, mal o regular.(L. Salvarezza, 1996)

Según el Doctor Roberto Sam, de la Universidad de Wisconsin, la herencia genética y las condiciones materiales pueden ayudarnos a alcanzar los setenta años o impedírnoslo. Pero será nuestro estilo de vida el que nos permitirá o no, alcanzar la longevidad. Y eso es algo que sí depende de nosotros.

Todos envejecemos, pues, aunque no de la misma manera. Pero es que, además, dentro de una misma persona, las diversas partes de su organismo tampoco envejecen igual. Los tejidos del Sistema Nervioso Central, por ejemplo, tienen un desgaste, debido al paso del tiempo, mucho mejor que los músculos o los huesos. O sea, que las funciones superiores resultan menos afectadas que otras por el paso de los años. Esta afirmación echa por tierra esa creencia tan

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extendida respecto a la disminución de las facultades mentales de las personas mayores (Aslan, 1986).

El hecho, científicamente demostrado, es que a partir de los treinta años, más o menos, comienzan a ser notorias algunas manifestaciones que reconocemos claramente como síntomas de envejecimiento y que van siendo más evidentes en cada nuevo cumpleaños. Tales como la disminución de la agudeza visual y auditiva o la aparición de “goteras” de cualquier tipo . (Loles Díaz Aledo, 1993)

Hay más de doscientas teorías que tratan de explicarlo. Pero ninguna lo ha conseguido, hasta el momento, plenamente.

Desde un punto de vista que podríamos llamar biológico hay dos que cuentan con el beneplácito de un importante número de estudiosos investigadores. Una de ellas explica que la vejez se produce por acumulación de productos de desecho, tanto en el interior de todas y cada una de las células, como del organismo globalmente considerado. La otra defiende que envejecemos porque, con los años, disminuye la capacidad de defensa del organismo frente a las agresiones que recibe. La medicina popular tradicional basa el envejecimiento en el desgaste progresivo del organismo.

Se da una mezcla de circunstancias genéticas, y ambientales, en el hecho de envejecer, pero sigue en el aire la pregunta clave de por qué la vida de una persona es más larga que la de otra, o por qué un organismo se deteriora antes que otro.

La vejez no es sólo una cuestión de años. Envejecer no es sólo una cuestión fisiológica ligada al paso del tiempo. Si así fuera, se consideraría vieja a una persona al alcanzar cierta edad, en todas partes (Tálice, 1979). Y esto no es así. En Transcaucasia, por ejemplo, una persona es joven mientras no ha cumplido los noventa años. Porque es un fenómeno complejo en el que intervienen un conjunto de factores, se puede hablar de la vejez desde distintas perspectivas.

Si para determinar si una persona es vieja o no se cuentan los años que tiene, se está considerando desde un punto de vista meramente cronológico. Y la verdad es que, hoy, es éste un dato que no dice apenas nada. Todos conocemos personas que, con cuarenta años, son absolutamente viejas y otras de setenta completamente jóvenes.

Otras veces se considera vieja a aquella persona que no puede vivir de forma autónoma, porque sus capacidades físicas o mentales han disminuido notablemente. Se está entendiendo entonces desde un punto de vista funcional. La imagen, que desde esta perspectiva, corresponde a una persona vieja, es la de un inválido sentado en su sillón, que no puede moverse por sí misma, o que lo hace con movimientos torpes y muy lentamente (Fornés, 1991). La Organización Mundial de la Salud propone que se considere vieja a aquella persona que no pueda llevar una vida independiente.

Mucho se puede hablar de la vejez, desde el punto de vista social. Según él, es vieja toda persona que ha llegado a la edad de jubilación. Hay una norma social según la cual las a personas son viejas a partir del momento en que las declaramos improductivas, y esto ocurre en la mayor parte de los países entre los sesenta y los setenta y cinco años, e incluso antes como consecuencia de la crisis económica.

En muchos países a las personas se les pega la etiqueta de viejas el día en que se jubilan, lo que suele coincidir con su sesenta y cinco cumpleaños. En ese mismo día, como si la edad imprimiese carácter, deja de ser apta para el trabajo y por extensión, para casi todo. La jubilación es algo así como la puerta oficial de entrada en la vejez (L. Aledo, 1993).

Hay quien afirma que el envejecimiento lleva, en sí mismo, una disminución de las relaciones entre la persona que envejece y las demás de su medio social, y que esto es algo inseparable del propio hecho de envejecer. O sea, que según los partidarios de esta teoría, llamada del descompromiso, desapego o retraimiento, toda persona mayor tiende a apartarse de los demás, y a cerrarse sobre sí misma. Es decir que es el propio proceso de envejecer el que conduce a la pérdida de funciones y a la disminución de relaciones con los demás. El reposo, las comodidad, el egoísmo, son según los defensores de esta teoría, los rasgos característicos de las personas mayores.

Los que optan por la llamada teoría de la actividad no están de acuerdo con lo anterior. Dicen que si una persona envejece normalmente, continuará

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haciendo las mismas cosas que antes, y relacionándose con los demás igual que antes. La persona que envejece más positivamente es precisamente aquélla que permanece activa y que logra resistir la corriente social que trata de arrinconarla. Por ello hay que ayudar en todo lo posible a mantener la actividad porque las personas, con independencia de su edad, para ser felices, necesitan mantenerse activas y a ello tienden de forma natural. Y buena prueba de ello es el montón de personas que continúan desempeñando con toda normalidad y capacidad sus tareas, aún teniendo muchos años (Cuortier- Camus- Sarkar, 1990).

Según esta corriente de opinión, la vejez no es muy diferente de la edad madura, y la mejor forma de evitar los aspectos negativos del envejecimiento es continuar haciendo las mismas cosas que se hacían antes. Las claves para envejecer bien son, por tanto, mantenerse activos, continuar relacionándose con los demás y participar en todos los aspectos de la vida.

Otra opinión, complementaria de la anterior, se basa en que la vejez está determinada por el pasado de cada persona. Es la llamada teoría de la continuidad. Se envejece como se vive de modo que, quien ha sido activo antes continuará siéndolo también en esta etapa de la vida; y quien haya vivido saliendo de sí mismo lo menos posible, pues aprovechará ahora cualquier ocasión para cortar amarras y encerrarse cada vez más en su interior.

Debemos entender la vejez como una etapa más de la vida de toda persona. Es la concepción más equilibrada y moderna. Supone aceptar que el transcurso del tiempo produce efectos que hay que tener en cuenta, pero que éstos no son necesariamente invalidantes. Puede haber, en mayor o menor medida, limitaciones funcionales o problemas de salud, pero habrá también aspectos positivos como la serenidad de juicio,la madurez y la experiencia (Moreno Lara, 1989).

1.d- MITOS

Es interesante conocer algunos “disparates” comunes sobre el tema, según L. Aledo, (1993):

LAS PERSONAS DE MÁS DE SESENTA Y CINCO AÑOS SON VIEJAS.Hoy no podríamos atrevernos a llamar vieja a ninguna persona con menos

de esa edad pues la vida humana consta de varias etapas, y no es sencillo determinar los límites que separan una de otra. La vejez no es sólo un asunto de años y, en todo caso, no empieza a la misma edad en todas las personas.

LA MAYORÍA DE LOS VIEJOS TIENE MALA SALUD.La vejez no es una enfermedad. Los años y la salud se relacionan, pero no

son una misma cosa. Cuando se cumplen los sesenta y cinco años no se contrae, automáticamente, ninguna enfermedad. Las dolencias que aparecen en la vejez no necesariamente son consecuencia de la edad. Muchos de los males que afectan a las personas mayores no son la consecuencia inevitable del envejecimiento, sino el resultado de su estilo de vida anterior, de su nivel cultural, de la ocupación o profesión que haya tenido, etc. La Organización Mundial de la Salud señala que:

alrededor del 65% de los Mayores son autoválidos. alrededor del 25% tiene cierto tipo de discapacidad pero pueden

adaptarse a su medio. sólo entre el 5 y el 10% son totalmente dependientes físicos o mentales. Las estadísticas dicen que más del 80 % de las personas de más de

sesenta y cinco años están perfectamente capacitadas para resolver, sin ninguna ayuda, las dificultades que la vida les presenta. Están capacitadas para atender a sus propias necesidades. Y no sólo es que lo están, es que lo hacen.

Es cierto que hay una mayor probabilidad de enfermar, y de que la enfermedad deje consecuencias negativas en el organismo, cuando se tiene muchos años. Pero no lo es menos que se envejece como se vive, y que la buena salud en la vejez se prepara muchos años antes, cuidando especialmente dos puntales básicos, que no únicos: la nutrición y el ejercicio.

Hoy no se puede hablar de un determinismo biológico de la vejez sino del determinismo social del proceso de envejecimiento.

El envejecimiento debe ser considerado hoy como destino social y modificación funcional u orgánica.

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No son sólo los achaques y la mala salud los que hacen consciente al

individuo de su edad, sino también y sobre todo la actitud del medio ambiente social respecto del envejecimiento.

LOS VIEJOS NO SON CAPACES DE INCORPORAR NUEVOS CONOCIMIENTOS.El cerebro no envejece. El cerebro humano no se contrae de tamaño, ni se

debilita, ni se deteriora con el transcurso de los años. Normalmente sigue funcionando bien, al menos, durante nueve décadas.

Hay un temor muy extendido a perder la cabeza al envejecer; sin embargo, estudios realizados en el National Institut of Aging de los Estados Unidos han demostrado que el cerebro sano de una persona mayor es tan activo y tan eficiente como el cerebro sano de una persona joven. Y también han demostrado que no existe un trastorno mental específico que pueda ser calificado como senilidad.

La idea de que, inexorablemente, perdemos capacidad mental con el paso de los años es un mito destructivo que no puede ser mantenido con apoyo científico alguno. Si la persona mayor se mantiene intelectualmente activa, lo normal es que durante toda su vida disfrute de una excelente salud mental, exactamente igual a como ocurre en el aspecto físico.

La demencia no es frecuente, ni inevitable durante la vejez. Afecta a un número de personas mayores, mejor dicho, muy mayores, porque es a partir de los ochenta y cinco años cuando se produce un aumento notable de los casos de demencia senil, y cuando crece el número de personas afectadas por el mal de Alzheimer (la Demencia Senil de Alzheimer se presenta a partir de los cuarenta y cinco años y la Demencia Senil Tipo Alzheimer, desde los setenta y cinco, y más , en el 25% de la población). Pero no se puede decir que a partir de esa edad es algo que inevitablemente nos espera a todos.

Hoy, la ciencia sabe ya que cuando se produce una disminución de las capacidades intelectuales de una persona, ésta no es imputable necesariamente a su edad, sino que también juegan su papel la herencia genética, y muy especialmente, las condiciones ambientales en que se desarrolle, y se haya desarrollado en el pasado, su vida.

Tampoco la memoria, facultad de capital importancia, se pierde inevitablemente con el paso de los años. Puede evitarse, o cuando menos retrasarse, mediante técnicas preventivas tales como aprender reglas mnemotécnicas, estudiar cosas nuevas, etc. Nunca es tarde para aprender. Quienes siguen teniendo actividades profesionales o aficiones, mantienen el buen funcionamiento de su inteligencia y memoria con independencia de los años que tengan.

Según Pochtar- Pszemiarower en “La tan temida ancianidad” (1999):“El derecho a la educación es inalienable en cualquier etapa de la vida. La

educación le permite al anciano compartir con su grupo de pertenencia y/o referencia, los conocimientos adquiridos, contribuyendo a consolidar y/o modificar la imagen social de la vejez. De esta manera, la educación permite el desarrollo y el ejercicio de un nuevo rol de los ancianos.

En la vejez, el saber convoca a la activa participación, contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida y al bienestar general.”

La IV Conferencia Internacional sobre la Educación de Adultos (Viena, 1985) destacó la importancia de promover actividades educativas y culturales tendientes a mejorar sus condiciones de vida, puedan seguir dando su experiencia a la sociedad, desempeñando un papel activo y enriquecedor.

LAS PERSONAS MAYORES SON IMPRODUCTIVAS.No se ha podido comprobar hasta el momento que las personas de un

determinado grupo de edad tengan un rendimiento laboral superior a las de otro.Sí se sabe, en cambio, que los trabajadores de más edad, incluso aquéllos

que están próximos a la edad de jubilación, no faltan más al trabajo, por motivos de salud, que sus compañeros más jóvenes; ni rinden menos que éstos. También está comprobado que los trabajadores más veteranos son menos propensos a abandonar la empresa y presentan una tasa de accidentes laborales sensiblemente inferior.

En Estados Unidos e Inglaterra se han llevado a cabo estudios que demuestran que los trabajadores de más edad tienen, en general, menores

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índices de ausentismo, sufren menos accidentes profesionales y superan a los más jóvenes en todos aquellos quehaceres que exigen experiencia, paciencia y buen juicio. Ni siquiera en la adaptación a nuevos trabajos hay diferencias notables entre los trabajadores de edad y los más jóvenes.

Con el paso de los años disminuye la fuerza y la resistencia muscular, pero eso es algo cada vez menos necesario para desempeñar cualquier trabajo. En cambio, el trabajador mayor aporta experiencia y estrategias propias para enfrentarse a los problemas y resuelve mejor las situaciones difíciles.

JUBILARSE DEL TRABAJO ES JUBILARSE DE LA VIDA.La jubilación no debería ser un certificado de defunción para las personas.La jubilación puede producir una crisis en la persona que abruptamente

debe abandonar su actividad laboral. Ante esta situación, la problemática es vivida de manera más angustiante por el varón, que habiendo sido educado con el criterio de que “ser” es sinónimo de “hacer”, pareciera que el que no trabaja no “es” o sea esta pérdida de lugar le implica un quedarse afuera, una amenaza de marginación. (Pochtar-Pszmiaroweer, 1999)

El entorno, las conductas de los otros, son las que le hacen a uno tener conciencia de la propia edad .Las personas deben prepararse para afrontar la crisis jubilatoria para sentir que “no se jubilan de la vida” y que la sociedad todavía espera y necesita muchos de ellos.

La Organización Mundial del Trabajo afirma que algunos trabajadores obligatoriamente deben seguir trabajando dadas sus dificultades económicas, pero es muy frecuente que otros emprendan actividades económicas ,sociales, culturales, etc.

Según la O.I.T. los Mayores pueden compensar su avanzada edad con la experiencia adquirida en su largo vivir. A medida que la capacidad disminuye con los años, la experiencia aumenta, determinando así la capacidad del trabajador.

TODOS LOS ANCIANOS SON IGUALES.El colectivo formado por las personas mayores es el menos homogéneo

que imaginarse pueda. Globalizando mucho, podemos dividirlo en dos grupos: uno, formado por aquellas personas mayores que mantienen su independencia y autonomía, es decir, que se valen por sí mismas para realizar todas las tareas de la vida cotidiana, resolver sus problemas y solucionar sus propias necesidades; el segundo, integrado por aquellas otras que, por razones de salud o cualquier otra, necesitan ayuda, no pueden valerse por sí mismas.

El primer grupo aumenta constantemente y aumentará aún más en el futuro, como consecuencia lógica de esos cambios fundamentales que se han producido: mayor duración de la vida media y mejor calidad de vida. Hoy el reto de dar más años a la vida ha dejado paso a otro no menos importante: llenar de vida esos años.

Todos estos disparates nacen del hecho de considerar que los mayores no tiene posibilidad de aportar nada a la sociedad.

Vivimos en una sociedad en la que todo está pensado para los jóvenes. Y ni siquiera para todos los jóvenes. Sólo para aquellos que triunfan, que alcanzan eso que se llama “éxito” y que resulta ser, a la postre, algo bastante efímero y vacío.

La producción, la rentabilidad, la eficiencia, el progreso tecnológico, el consumo, el dinero, son los valores básicos hoy.

Tal vez si estuvieran de moda otros, si entendiéramos la vida de otra forma, seríamos más felices y pasaríamos más serenamente por las distintas etapas de nuestra existencia. Porque la vejez es, sencillamente, una etapa más de la vida. Precisamente la que nos da la posibilidad de encontrar respuesta para la pregunta más trascendental, la pregunta sobre el sentido de la existencia.

Somos un proceso continuo que empieza cuando nacemos y termina con la muerte. y hasta el final hemos de vivir con la mayor dignidad y plenitud posible (Asamblea Mundial de Naciones Unidas sobre el envejecimiento, 1982).

1.e- EL ENVEJECIMIENTO

Nadie puede escapar del envejecimiento.

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Es un fenómeno universal. Pero cada cual envejece a su manera, con un

ritmo y unas características individuales, dependiendo de un conjunto de factores y circunstancias.

Todo organismo en funcionamiento se desgasta. Todo ser envejece. Pero puede hacerlo más de prisa o más lentamente. Mejor o peor, dependiendo del medio en que viva, de sus hábitos, en una palabra, de su estilo de vida.

El desgaste del organismo puede acelerarse por la intervención de factores que dependen de nuestro modo de vivir y de nuestra propia naturaleza, o puede retrasarse. Es algo en lo que podemos influir.

Todas las personas no son iguales. Hay muchas formas de envejecer y de experimentar y vivir el proceso de la ancianidad. En la vejez se cosecha lo que se ha sembrado antes, a lo largo de toda la vida. De ahí que sea tan dispar el estado de salud de unas personas a otras de la misma edad. Las motivaciones, los intereses, las ocupaciones, la compañía, la capacidad de decisión, afectan a nuestras variables biológicas , a nuestro bienestar general y a nuestro proceso de envejecimiento. Para envejecer saludablemente hay que vivir saludablemente. Si no lo hacemos que no nos sorprenda luego de vivir una vejez llena de dificultades (J. Forest, 1991).

“La temática del envejecimiento atañe especialmente al sexo femenino. No sólo por ser éste mayoritario en esa etapa de la vida, sino también por ser el que en mayor proporción alcanza edades en que los problemas de salud se hacen críticos y por ser las mujeres las que viven más tiempo más allá de la muerte del cónyuge, lo que las hace más pasibles de experimentar soledad y/o escasez de recursos económicos.” (Knopoff-Oddone-“Dimensiones de la vejez en la sociedad argentina”).

1.f- UN ENVEJECIMIENTO DE CALIDAD

Según la Organización Mundial de la Salud, las reglas para envejecer bien son:

1º Comprender y aceptar su situación. Con sus pros y contras. Sin hacerse ningún tipo de trampa. No limitarse a soportarla como una irremediable decadencia. Esforzarse por conocer sus posibilidades en todos los campos.

2º Enfrentarse a la nueva situación con una actitud abierta y positiva, sabiendo que puede y debe permanecer bien, física y psíquicamente.

3º Practicar una buena higiene mental y social. Evitar la pasividad y reforzar todos los aspectos positivos de su personalidad. Evitar las imágenes negativas, las motivaciones desfavorables y las actitudes regresivas. Llevar una vida ordenada, equilibrada, sosegada es, sin duda, un seguro para un envejecimiento saludable. También lo es mantener una vida sexual sana y normal. Pero quizá hay dos puntos, dos cimientos fundamentales para envejecer bien, a decir de cuantos estudian al ser humano en esta etapa de la vida. Son:

alimentarse correctamente mantener el cuerpo y la mente en buena forma.

El Adulto Mayor debe adoptar como norma de vida hacer él mismo todo aquello que pueda hacer. Es cierto que las obligaciones implican carga y esfuerzo físico, y que resulta mucho más cómodo recurrir a los demás. Pero, por su bien, no debe caer en esa trampa. Ocupar tiempo en hacer uno mismo, por ejemplo, las tareas domésticas y las gestiones de todo tipo, necesarias para resolver los problemas de la vida cotidiana, e esencial para conservar la salud,

A veces son los demás, los propios familiares, quienes creyendo que hacen un favor, se ofrecen a resolver cualquier dificultad o a realizar todos los trabajos. No es bueno, aunque se lo ofrezcan con la mejor de las intenciones. El Adulto Mayor puede tener muchos años pero no es un inútil ni un incapaz. Mantenerse activo en todo lo posible es fundamental para su buena forma física. Pero no sólo para esto, sino que le ayudará también a mantener en forma su mente, lo cual es, si cabe , todavía más importante (Dres. P.R. Bize y C. Vallier, 1983).

En cuanto a la inteligencia decía Cicerón que “el hombre que cultivasu inteligencia y su memoria conserva la juventud hasta el fin de sus días”. Todos queremos vivir muchos años, pero vivirlos bien.

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Como ha resumido en frase feliz la Sociedad Americana de Gerontología,

ahora que ya hemos alcanzado el viejo sueño de vivir muchos años, la tarea es llenarlos de vida.

Seguramente, uno de los temores más arraigados en los viejos , es el de perder la cabeza con el paso de los años. Se debe querer vivir mucho, pero lo que asusta es ver cómo se llega.

Podemos envejecer sin temor a que el tiempo haga estragos en la mente.Vejez y demencia no son términos intercambiables. La mayor parte de las

personas de edad disfruta de una estupenda salud mental. Pero es que, además, y de la misma forma que practica un ejercicio físico, de forma continuada, a lo largo de la vida, es un seguro para envejecer saludablemente, poder prepararse una vejez saludable.

Para mantener en buena forma la inteligencia los médicos aconsejan (L. Aledo, 1993):

Leer todos los días, aunque sea poco. Hay que ser constante hasta adquirir el hábito de la lectura.

Mantener abierta la posibilidad de aprender cualquier cosa que antes, en algún momento de su vida quiso aprender y no pudo, por falta de tiempo o de posibilidades. Re-encontrarse con algo aprendido años atrás y que cree olvidado es también una ayuda eficaz. Vale todo. Depende de sus gustos y posibilidades: idiomas, instrumentos, pintura, etc.

Practicar juegos que obliguen a pensar, a recordar y a hacer combinaciones mentales.

Hablar con los demás. Escuchar, dialogar, incluso discutir civilizadamente. Salir de casa. Atener pensamientos positivos. Huir de la gente con energía negativa. Aprender a ver el lado positivo de las cosas ayuda y favorece las

relaciones sociales.

La memoria en los mayores es todo un tema. La pérdida o disminución de la memoria está relacionada con una alimentación equilibrada y con la falta de entrenamiento y atención.

Los gerontólogos recomiendan: Escribir sus memorias y recuerdos de ayer, aunque no vayan a

publicarse nunca

Contar a sus amigos la última película que haya visto . Resumir el contenido de un libro o de un artículo interesante. Jugar al ajedrez y crucigramas. Descifrar jeroglíficos, sopas de letras. Realizar cursos que obliguen a una lectura. Realizar o proseguir carreras

1.g- LA JUBILACIÓN

Lole D.Aledo encara el tema de la jubilación en la sociedad actual. Nos dice que jubilación viene de júbilo. Según el diccionario es sentir una alegría tan incontenible que se expresa, incluso, con signos externos.

Jubilar como verbo se define como eximir a alguien de un servicio por inútil, conservándole la pensión. Aparece la palabra jubilación como acción y efecto de jubilar.

El propio diccionario nos introduce en la contradicción que rodea, en la realidad, a los hechos. Porque ¿Cómo puede sentirse lleno de alegría quien es relevado de un quehacer por inútil?

En ocasiones se utilizan también las palabras retiro o retirado como equivalentes a jubilación y jubilado. Sirven para indicar que una persona está retirada de la vida activa, que se retira a vivir a un lugar tranquilo, o que, a partir de ese momento, la persona llevará una vida sosegada, retirada, apartada.

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Es también evidente el sentido negativo de estos términos aplicado a la

situación que viven las personas que han terminado su vida activa, desde el punto de vista laboral.

Y es que la jubilación, el merecido descanso remunerado, conquista indudable de un derecho por parte de quienes han dedicado al trabajo gran parte de su vida, se vuelve en realidad, para muchos, un momento difícil, un trago amargo, una verdadera ruptura.

Jubilación y vejez se han convertido en términos sinónimos, significan lo mismo. Jubilarse no es otra cosa que traspasar la puerta de entrada de la vejez. O dicho de otro modo: la vejez comienza, oficialmente, el día en que uno se jubila es decir, el día en que pasa a ser considerado improductivo, innecesario, inútil. A partir de ese momento todo cambia: el nivel económico, el status social, las relaciones familiares y sociales.

La pérdida del puesto del trabajo supone, de forma automática, una disminución de ingresos y un aumento del aislamiento social. Equivale a una muerte social, y lo es, para quienes no consiguen integrarse de otra forma en el grupo.

El jubilado siente que su imagen es negativa en el conjunto de la sociedad, porque no aportan nada. Es una existencia en declive. Tiene pasado pero no futuro. Esto es lo peor para muchas ,personas mayores: esa mala imagen social. Imagen que se deriva de ser considerado como alguien que ha dejado de contribuir, de aportar.

La ruptura con el mundo laboral, significa en muchos casos, pasar a un estado de pasividad completa. Cuando una persona no trabaja es considerada económicamente pasiva, pero, por extensión, se considera que lo es también socialmente. Es decir, que el jubilado no es otra cosa que un ser pasivo que recibe bienes y servicios de la sociedad, sin aportar nada a cambio.

Este es en gran medida, en nuestra sociedad, todo un problemaLa jubilación lo trastoca todo. Cambia los horarios, los quehaceres, las

costumbres. Se pasa de no tener apenas tiempo libre, a tenerlo todo. De no estar en casa más que por la noche, a estar el día entero. En muchos casos, con el trabajo se pierden también los amigos, los compañeros, pues todas las relaciones sociales se limitaban al mundo de la empresa. Descienden los ingresos y cambia, cuando no se pierde del todo, el puesto que se ocupa en la sociedad.

La persona que antes se sentía útil, considerada, valorada, tras la jubilación casi no se encuentra a sí misma. Tiene que replantearse toda su vida, organizarse de nuevo el tiempo, ajustarse a una situación económica difícil y establecer unas nuevas relaciones familiares. Y todo ello desde una posición de inferioridad, en un momento en el que su autoestima, el valor que se concede uno así mismo, está en su nivel más abajo.

Hay estadísticas que demuestran que un alto porcentaje de jubilados se aburre. Y son muchos lo que, desorientados, no saben qué hacer, ni cómo ocupar su tiempo. Sienten que estorban en casa y en todas partes (Courtier- Camus- Sarkar, 1990).

Sobre este tema el Dr. Santiago Pszemiarower en 1991 hizo famosa su frase: “Jubilarse del trabajo no es jubilarse de la vida”.

1.h- LA SOLEDAD

A veces la soledad se convierte en la asidua compañera del jubilado. Soledad que luego deja paso a un doloroso vacío vital, que más tarde será ansiedad y que termina, no pocas veces, en depresión. La soledad es muy mala consejera.

La depresión es una respuesta frecuente a la jubilación obligatoria. Se manifiesta , primero, en forma de pérdida de la propia autoestima, para dar paso después a sentimientos negativos de cara al futuro, tristeza, desarrollo cada vez de menor número de actividades, ensimismamiento, fatiga, y hasta puede llegar al suicidio. Y ese aislamiento, esa melancolía, esa pérdida de interés por la vida, hace que también sea más vulnerable, esté más expuesto a contraer todo tipo de enfermedades.

1.i- EL TIEMPO ACTIVO

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Toda persona necesita estar ocupada, tanto en motivaciones y proyectos como en actividades laborales. La falta de ocupación se transforma en vacío existencial y el tiempo vacío en algo insoportable. La situación de jubilado consiste, precisamente, en que se le ha quitado la ocupación, el quehacer, que justificaba y daba sentido a su vida. Y esta situación resultad difícil de soportar.

Si una persona ha puesto toda su vida, sus intereses, incluso su valer y ser personal en el trabajo, lo normal es que, al ser apartada de él, se encuentre vacía, con una vida carente de sentido y de contenido. Por el contrario, si durante los años de vida activa ha desempeñado un trabajo duro, poco gratificante, del que no ha obtenido apenas más satisfacción que ganar dinero para la familia, entonces lo lógico es que se alegre al ser jubilado.

Cuando a lo largo de los años de vida activa se ha trabajado en una profesión liberal, se ha desempeñado una tarea intelectual, o de contenido social, o se ha sido un trabajador por cuenta propia, es más fácil encontrar el modo de continuar llevando a cabo algún trabajo o voluntariado, aunque se reduzca su intensidad, después de la jubilación. Entonces es también más sencillo mantener vivo el sentimiento de la propia utilidad. En cambio, si se ha dedicado la vida a trabajar por cuenta ajena, la ruptura es mucho más brusca y radica. Por tanto más difícil de asimilar. Hay una clara relación entre el momento de la jubilación y el status social. Cuanto más se asciende en la jerarquía profesional, más tardía es la edad de paso al retiro y menores los casos de jubilación anticipada (Fornés, 1991).

Dicen los geriatras que, como muy tarde, la preparación para la jubilación debe comenzar alrededor de los cincuenta años. Otros, más radicales, consideran que la preparación para la jubilación debería incluirse en los programas de formación permanente de adultos e incluso mucho antes, en los programas escolares.

El paso de una vida de trabajo y ajetreo a una situación de ocio absoluto –que no es fácil saber vivir- exige una gran capacidad de adaptación ya que a partir de ese momento empieza una etapa nueva y distinta. Adaptarse a toda nueva situación requiere esfuerzo. Y todo esfuerzo necesita un entrenamiento previo. Entrenamiento que supone tiempo y que, además, debe ser progresivo.

Es una parte demasiado larga de la vida como para dedicarla tan sólo a tomar el sol, a jugar a las cartas, o a deambular por la calle. Es una etapa demasiado larga de la vida para pasarla “matando el tiempo”, en el sentido más literal de la expresión.

Decía Ortega y Gasset que la sustancia de cada vida reside en la ocupación. La tarea que se presenta, no es pequeña, ni banal. Se trata, nada menos, que de buscarle sentido a la vida.

Hay que buscar soluciones:Algunos dicen que en lugar de buscar soluciones para que los jubilados

aprendan a adaptarse a su situación, lo que hay que hacer es conseguir que este estado de cosas cambie.

El apartamiento laboral de los mayores es un error, por más que se justifique con la crisis económica y la falta de empleo. El paro, según Aledo , no lo crea la continuidad de los mayores en su trabajo, sino la revolución tecnológica. “Los mayores están siendo utilizados, por eso hoy, cuando, como consecuencia fundamentalmente del descenso de natalidad, la población va envejeciendo y se ve venir que, en breve, las generaciones jóvenes no serán suficientes para tomar el relevo, algunos países se plantean retrasar la edad de la jubilación o empiezan a hablar de favorecer el mantenimiento en activo de aquellas personas de edad que lo deseen”. (L. Aledo, 1993)

Es cierto que la solución global al problema tendrá que venir de la mano de un cambio radical de esta sociedad, en la que hoy todo gira en función del dinero, el trabajo y la producción, entendida ésta en términos exclusivamente económicos.

Los cambios que han tenido lugar en estos años en la escala de valores de nuestra sociedad han alterado los modelos colectivos de conducta, y que la marginación social que sufren los mayores va unida estrechamente a su pérdida de ocupación. Lo que nada cambiará realmente mientras no variemos esto luchando contra los estereotipos y las ideas preconcebidas que hacen hoy del mayor un ser inútil e innecesario.

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Es urgente separar el concepto trabajo del concepto ocupación. Hay

muchas actividades importantes para el bienestar de las personas que no necesariamente deben traducirse en términos económicos.

Habrá que abrir la discusión acerca de la conveniencia y de la justicia de jubilar obligatoriamente a todo el mundo al llegar a cierta edad.

Reivindicar el valor de la experiencia, de la madurez, de la serenidad, frente a otros valores que hoy están más de moda.

Será necesario buscar las soluciones a los problemas con los que va a encontrarse cuando llegue el momento de la jubilación.

Según todos los estudiosos de la Tercera Edad, hay tres factores fundamentales para conseguir una buena adaptación a esta etapa de la vida:

Conservar la salud física y mental. Conservar intereses, realizando actividades variadas. Disfrutar de seguridad e independencia económica.

Dice Alfred Adler que una persona, para sentirse satisfecha y equilibrada, necesita tres puntos de apoyo:

Un mundo social Un mundo profesional Un mundo activo

Y que cuanto todo esto falla, la persona se siente humillada y vacía. Las cosas no son siempre y para todo el mundo tal y como acaban de ser

descritas. Hay también personas que viven gozosamente su jubilación y le sacan un enorme partido a estos años de vida, disfrutando de todo cuanto está a su alcance y sin sentimiento de culpabilidad o inutilidad alguno .

El Dr Leopoldo Salvarezza (1996), cuando se refiere a la jubilación dice que la jubilación implica descanso. Pero descanso no es igual que no hacer nada. Llevar a cabo actividades físicas e intelectuales es imprescindible. Es esencial permanecer ocupados.

A partir de la jubilación todo el tiempo es suyo. Esto exige replantearse la vida, organizarla quizá de forma diferente a como lo ha hecho hasta ahora. Pero es imprescindible organizarla. La rutina anterior debe ser sustituida por otra, diferente, pero necesaria. De lo contrario, y sobre todo en un principio, ese tiempo de que se dispone se convierte en una carga. Una carga más pesada de lo que pueda imaginar. No saber cómo llenarlo de forma positiva y satisfactoria, se transforma en angustia. Es necesario, encontrar un nuevo equilibrio.

La mejor forma de vencer el tiempo es estar activo, mantener la curiosidad por las cosas, conservar vivo el interés. Interés de saber, de aprender cosas nuevas, de conocer gente y lugares, de estar informado de lo que pasa en el mundo, de entender por qué ocurren las cosas.

Se trata de estar despierto, con todos los poros abiertos para captar cuanto ocurra y en actitud activa.

Todo esto no se improvisa. Hay que prepararlo antes de que llegue el momento. Es la única forma de que ese enorme capital de tiempo libre sea de verdad, un tiempo constructivo que aporte felicidad, y no un ocio vacío, una pasividad total, un permanente estar sin hacer nada, porque es entonces cuando ese tiempo libre se convierte en un peso. Peso que puede llegar a ser insoportable.

Recordar el refrán que dice: “quien tiempo tiene y tiempo aguarda..., tiempo le falta”.

Muchas veces las actividades que se proponen a las personas mayores cuando están jubiladas tienen un carácter tan artificial, son en realidad tan inútiles, que se asemejan a juegos de niños. Pero una persona mayor no es un niño. Es un adulto en plenitud de facultades, y como tal debe vivir. Nadie es feliz sin hacer nada. Nadie es feliz sin hacer cosas útiles, utilidad que debe entenderse en su más amplio sentido.

No basta con realizar actividades que sólo sirven para entretener el tiempo. No se puede gastar todo el día en llevar a cabo actividades intrascendentes e innecesarias. Es preciso que esos trabajos, esos quehaceres, con los que se ocupa mucho tiempo sirvan de verdad para algo. Cuando la vida está vacía de actividad y de contenido real, la persona se vuelve apática y melancólica (Moreno Lara, 1998).

Hay muchos quehaceres que pueden realizar, útiles y necesarios, y en los que apenas se piensa: culturales, políticos, sociales.

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El arte de ser anciano consiste en solucionar una crisis profunda, en buscar

el equilibrio necesario entre la aspiración de cada persona a crecer, y la experiencia de estar en el declive de la vida, pero en la práctica no se logra fácilmente ese equilibrio, sino que más bien la aguja de la balanza se inclina a percibir esta etapa sólo como un período de deterioro, olvidando que también lo es de crecimiento.

La ancianidad será lo que el mayor quiera que sea. Cada cual la prepara a su manera, pero no hay que olvidar que toda preparación requiere esfuerzo.

Vivir resignadamente la vejez lleva al sentimiento de fracaso vital, al empobrecimiento. Vivirla positivamente, como la culminación de la vida, como la etapa sin la cual la vida quedaría inacabada, inconclusa, cambia radicalmente la perspectiva.

La vejez, el sentir que se entra en esta parte de la vida, supone una crisis similar a otras que se pasan antes, en otros momentos; bien resuelta dará origen a un nuevo crecimiento personal.

Se habla de la crisis de la adolescencia, de la de los cuarenta años. Tal vez es el momento de hablar de la crisis de la vejez.

Como las demás, es compleja y tiene varias caras. Por una parte , es una crisis de identidad que puede hacer tambalear los pilares más profundos de nuestro ser. Para superarla hay que luchar contra ese estereotipo que hace de las personas mayores algo sin valor alguno, firmemente convencidos de que son personas dignas de amar y de ser amadas, de que son competentes e importantes. El paso de los años da canas y experiencias, pero no nos quita valor.

Envejecer plantea también , en muchos casos una crisis de autonomía. La disminución o la pérdida de la autonomía personal, el no tener ya la

capacidad de valerse por uno mismo, es una de las manifestaciones que indican con mayor claridad el deterioro que se ha producido, y no siempre, ni necesariamente, como consecuencia del paso de los años. Puede deberse, por ejemplo, a una enfermedad, o a un accidente.

Para resolver esta crisis hay que buscar caminos que conduzcan a la satisfacción de nuestras necesidades con la mayor autonomía posible. Si una dificultad física nos impide, por ejemplo, desplazarnos por nuestros propios medios, no es una pérdida absoluta de toda autonomía. Esa no es razón para dejar en manos de otro la propia vida (Aledo, 1993).

En ocasiones esa falta de autonomía no responde tanto a la realidad, cuando a la idea que tienen los demás. No deberán dejarse sobrepoteger porque el resultado sería nefasto.

El anciano no es un niño, es un adulto. Una persona que debe seguir tomando decisiones que le conciernen. Es muy importante que no deje de ejercer ese derecho.

Deberá conservar su autonomía física hasta el límite de sus posibilidades, mediante el cuidado de su cuerpo.

La vejez supone también una crisis de pertenencia. Una persona no es una isla. Un adulto mayor, tampoco.

Deberá fomentar sus relaciones de siempre y participar de todo lo que ocurra a su alrededor. Continuar siendo socialmente activo. No aceptar el papel de mero espectador. Es el protagonista, así que le corresponde el papel principal en la obra de su vida. No quedarse mirando atrás, perdido en sus recuerdos, como si el momento presente le fuera ajeno.

Deberá organizar a su alrededor un entorno lo más agradable posible, en el que la amistad, el amor, la ternura, la solidaridad, sean ingredientes fundamentales.

La vejez no es una etapa terminal y vacía de contenido. Es una etapa más de la vida. Envejecer no es un drama. Es tiempo para crecer.

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CAPÍTULO 2- EDUCACIÓN PERMANENTE-LA EDUCACIÓN DE ADULTOS

La educación de adultos designa la totalidad de los procesos organizados de educación, sea cual fuere el que prolonguen o reemplacen la educación inicial dispensada en las escuelas y universidades y en forma de aprendizaje profesional, gracias a las cuales las personas consideradas como adultos por la sociedad a la que pertenecen, desarrollan sus aptitudes, enriquecen sus conocimientos, mejoran sus competencias técnicas o profesionales, o les dan nueva orientación, y hacen evolucionar sus actitudes o su comportamiento en la doble perspectiva de un enriquecimiento integral del hombre y una participación en un desarrollo socioeconómico y cultural equilibrado e independiente (Palladino, 1984).

Si observamos datos de la INDEC, 1991, veremos la distribución de la población de 30 y más años según nivel de instrucción, por sexo y edad, total del país.

A medida que avanza la edad, las personas reciben menos educación sistemática o formal. Las generaciones más viejas se educaron menos que las más recientes. Según Knopoff-Oddone en “Dimensiones de la vejez en la sociedad argentina ” , “..debido a que el sistema educativo argentino ha ido cubriendo a proporciones cada vez mayores de la población o, dicho de otra manera, debido a que la educación estaba menos disponible en el pasado, las personas de 60 años y más poseen, en promedio, niveles de educación inferiores a los de las generaciones más jóvenes .”

Hay que tener en cuenta en el período histórico-social en que ellos fueron creciendo.

Una economía relativamente estable que no obligaba a los empleados a perfeccionar o completar estudios. Quien iniciaba en una empresa , era casi seguro que se jubilaba en ella. Se hacía carrera “desde abajo”.

Las credenciales educativas eran menos importantes que en el presente para determinar posiciones y ascensos.

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Una oferta educativa de carreras tradicionales y oficios que abastecían de

algún modo la demanda laboral. Una sociedad en la que el Adulto Mayor estaba encuadrado en el contexto

familiar y donde luego de la jubilación cerraba un ciclo en el que ya no hacía falta seguir estudiando.

Oddone-Pantelides-Rofman-Fassio-Müller-Sana en “La pobreza en la Tercera Edad”, 1994,nos dicen que :”El nivel de instrucción es, en la población anciana, un indicador de su status socioeconómico menos preciso que en el resto de la población. Ello es así porque parte de la población de 60 y más años paso su infancia en una época en que el sistema de educación pública estaba menos extendido pero en la que existían formas alternativas de a ceso a una educación básica, como la instrucción domiciliaria.”A pesar de ello, si observamos el siguiente cuadro:

Distribución porcentual de la población y más años según nivel de instrucción, por sexo y edad, total del país, INDEC, 1991.

Primario completo

Primario completo y más

Secundario completo y más

Terciario completo

Edad Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres30-44 19,4 18,8 80,6 81,2 29,3 34,5 8,7 11,945-59 29,7 30,8 70,3 69,2 20,7 21,5 6,4 5,860-74 40,5 43,4 59,5 56,6 15,3 12,6 4,8 3,175 y + 51,4 51,6 48,6 48,4 12,0 9,4 4,4 2,3

Notaremos que más de un 7,3 % de los Adultos Mayores de más de 60 años han finalizado alguna carrera terciaria o universitaria. Y eso no es poco atendiendo lo enunciado anteriormente. Se puede inferir de esta lectura que, si a pesar de tantos inconvenientes ese 7,3 % pudo llegar a concluir sus estudios, en este nuevo siglo, con la irrupción de la ciencia y la tecnología, con una nueva visión de la vejez, con una mayor esperanza de vida, con una marcada disminución de la morbilidad y si se aplican políticas de salud que lleven a los Mayores a una vida más longeva y saludable, a partir de los 60 años, todavía están en condiciones de seguir realizándose personal y profesionalmente, de estudiar y también de ingresar o reinsertarse en un mercado laboral que necesita más que nunca de todos los brazos y mentes para sobrellevar una crisis que sacude a todas las familias argentinas.El sistema educativo argentino tiene una deuda pendiente con la Educación de Adultos y es este el momento de llevar adelante un programa de formación superior para tantos Mayores que por diversos motivos no pudieron estudiar y ahora, con la filosofía de vida que les da el cúmulo de experiencias, descubran que “nunca es tarde para volver a empezar”.

La educación de adultos no puede ser considerada intrínsecamente, sino como un subconjunto integrado en un proyecto global de educación permanente.

La educación permanente designa un proyecto global encaminado tanto a reestructurar el sistema educativo existente, como a desarrollar todas las posibilidades de formación fuera del sistema educativo. En ese proyecto, el hombre es el agente de su propia educación, por medio de la interacción permanente de sus acciones y su reflexión. La educación permanente, lejos de limitarse al período de escolaridad, debe abarcar todas las dimensiones de la vida, todas las ramas del saber y todos los conocimientos prácticos que puedan adquirirse por todos los medios, y contribuir a todas las formas de desarrollo de la personalidad. Los procesos educativos que siguen a lo largo de la vida de los niños, los jóvenes y los adultos, cualquiera que sea su forma, deben ser considerados como un todo.

La educación de adultos de basarse en los siguientes principios: Estar concebida en función de las necesidades de los

participantes aprovechando sus diversas experiencias, y asignando la más alta prioridad a los grupos menos favorecidos desde el punto de vista educativo, dentro de una perspectiva de promoción colectiva.

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Confiar en las posibilidades y en la voluntad de todo ser

humano de progresar durante toda su vida, tanto en el plano de su desarrollo personal como en relación con su actividad en la vida social.

Fomentar las aspiraciones culturales. Suscitar y mantener el interés de los adultos , recurrir a su

experiencia, reforzar su confianza en sí mismos y facilitar su participación activa en todas las fases del proceso educativo que les concierne.

Adaptarse a las condiciones concretas de la vida cotidiana y del trabajo, teniendo en cuenta las características personales del adulto en formación, su edad, su medio familiar, social, profesional o residencial , y las relaciones que les vinculan.

Lograr la participación de los adultos, de los grupos y de las comunidades, en la adopción de decisiones en todos los niveles del proceso de educación, en particular en la determinación de las necesidades, en la elaboración de programas de estudios, en la ejecución y evaluación, y en la determinación de las actividades educativas, con arreglo a la transformación del medio laboral y de la vida de los adultos.

Estar organizada y llevada a la práctica de manera flexible, tomando en consideración los factores sociales, culturales, económicos e institucionales de cada comunidad.

Contribuir al desarrollo económico y social de toda la comunidad.

Reconocer como parte integrante del proceso educativo, las formas de organización colectiva creadas por los adultos con miras a resolver sus problemas cotidianos.

Reconocer que cada adulto, en virtud de su experiencia vivida, es portador de una cultura que le permite ser simultáneamente educando y educador en el proceso educativo en que participa.

El hombre debe ser miembro activo de una sociedad que aprende. El adulto debe reintegrarse al proceso productivo cuantas veces la fluctuación del mercado lo requiera (Edwuardh, CEPAL, 1989). Debe conservar la eficiencia permanente que le exige la sociedad competitiva. El hombre mantenido en estado de calificación permanente es el factor de desarrollo más valioso e inmediato con que cuenta la comunidad, la inversión más rentable de la economía social.

El adulto en estado de participación permanente es el recurso indispensable para la grandeza de su país.

El adulto es sujeto de connotaciones psíquicas propias, distintas a las de otras etapas biológicas de la persona.

El adulto tiene expectativas para una mejor comprensión y comunicación generacional y grupal

El hombre requiere un perfeccionamiento integral y permanente que le permita realizarse como persona y alcanzar su destino trascendente (Erikson, 1985).

Estos principios se traducen mediante acciones educativas específicas: Una acción recuperatoria que pretende rehabilitar al adulto e

insertarlo en niveles superiores del mismo o de otros sistemas. Una acción promocional que se propone la actualización,

complementación y renovación de conocimientos para posibilitar al hombre el desarrollo de todas sus potencias y su elevación cultural y socio-económica.

Una acción permanente que pretende mantener al hombre en estado de participación.Todo ello, al servicio de un modelo antropológico real: el hombre argentino

de hoy, mediante un sistema que ofrezca múltiples niveles y modalidades. A la vez, se considera que la educación de adultos está destinada a ocupar un lugar capital y a desempeñar un papel decisivo en la educación permanente; entendiéndose por tal al perfeccionamiento integral y continuo de la persona humana desde su nacimiento hasta su muerte.

Las instituciones que educan Adultos Mayores deben atender a la

educación integral de la persona, a su participación más plena en los intereses de la comunidad, a su desarrollo cultural y humano, a la elevación espiritual, a la

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profundización de la conciencia nacional, a la incorporación de nuevos conocimientos y a un perfeccionamiento de las capacidades profesionales.

Deberán formar al adulto para : su perfeccionamiento integral su realización en la familia

su integración en la comunidad inmediata

su participación en el proceso de “desarrollo” de la Argentina, y el resto del mundo.

su destino trascendente. (DINEA)

El educador de adultos, según Palladino (1984), deberá tener:

conocimiento profundo de las materias querer y conocer a los alumnos conocimiento del mundo y de su gente equilibrio y madurez espiritual sentido de la realidad humildad actitud de servicio responsabilidad amor al prójimo altos ideales de vida sentido del humor ser flexible actualización de información y de estrategias metodológicas un lenguaje correcto , claro, comprensible

Desde el punto de vista psicosocial el individuo adulto es quien ha

madurado suficientemente en todos los aspectos de su personalidad, de acuerdo con las pautas y expectativas del grupo social (Salvarezza, 1998).

Una persona ha madurado, según Maslow cuando reúne las siguientes características:

Sentimientos adecuados de seguridad Autoevaluación adecuada Espontaneidad y emotividad adecuadas Contacto eficiente con la realidad Deseos corporales adecuados y la capacidad de gratificarlos Autoconocimiento adecuado Integración y congruencia de la personalidad Metas adecuadas en la vida Capacidad para aprender de la experiencia Capacidad para satisfacer los requisitos del grupo Emancipación adecuada del grupo o de la cultura

En la vida corriente una persona es adulta cuando manifiesta responsabilidad por sus propios actos, independencia de criterio y firmeza en sus convicciones, razonamiento lógico y objetivo, equilibrio emocional, definición vocacional o en el trabajo, independencia económica .

En la Tercera Edad todas estas condiciones están cumplidas totalmente por lo que están preparados para su ingreso o continuación de estudios superiores que les permitan continuar estando en actividad aún después de jubilarse.

El alumno Adulto Mayor posee los seis criterios básicos de conducta (Gordon W. Allport) que le permitirán un cómodo aprendizaje:

Una filosofía unificadora de la vida: ello implica orientaciones valorativas, sentimientos éticos y direccionalidad de la vida.

Extensión del sentido de sí mismo: es lo que se denomina involucración o compromiso del yo. Se logra cuando el hombre se entrega plenamente a sus actividades y participa realmente en la vida.

Una relación cálida del sí mismo con los demás: quiere significar con este aspecto a la capacidad de dar amor, sentir intimidad, compasión, sin celos. Implica maduración en el área afectiva.

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Seguridad emocional o lo que podría también denominarse

como autoaceptación. Una persona ha logrado seguridad emocional cuando ha obtenido confianza en sí misma, como para tolerar los acontecimientos frustrantes y/o sus propias deficiencias, sin por ello tornarse hostil. Los aspectos amenazadores del yo pueden ser aceptados, pero controlados para que no produzcan depresiones serias o agresiones a los demás.

Percepción realista. Abarca no sólo la percepción realista de sus destrezas y capacidades, sino la capacidad de funcionar de acuerdo con la realidad. Significa hallar un lugar en la vida que sea adecuado a sus capacidades.

Auto-objetivación: el adulto debe conocerse a sí mismo, comprender la diferencia entre lo que es, lo que querría ser y lo que los otros piensan de él. El humor es otro elemento que permite un equilibrio emocional, ya que quien de vez en cuando puede reirse de sí mismo será capaz de conservar cierta humildad.

Según Lersch, la capacidad de aprendizaje en el adulto no se ve disminuida a pesar de las transformaciones orgánicas que en él se producen, ya que el cúmulo de experiencias adquiridas a lo largo de la vida, le facilitan la adquisición de nuevos conocimientos.

Su autoestima será un factor fundamental para realizarse como persona independiente. La autoestima conduce al hombre a tener conciencia de una tarea y de una responsabilidad que llevan a la autorrealización , con lo cual percibe el mundo como una realidad llena de sentido, y a partir de la cual la propia existencia recibe su misión y su sentido. Esta autorrealización está comprendida dentro de la expansión creadora de sí mismo. Cuando estos fenómenos se integran, permiten al individuo desenvolverse sin cuestionar su propia identidad y hacer uso de su libertad sin romper sus lazos afectivos con el mundo.

La educación del hombre no tiene límites, continúa durante toda la vida. El hombre puede aprender y ser educado en todas las edades de la vida.

Las exigencias de la sociedad moderna, con su gran movilidad horizontal y vertical y sus constantes cambios y adelantos científicos y técnicos, hacen necesaria una permanente actualización y ampliación de conocimientos.

Trabajar en Educación con Adultos Mayores significa: Capacitarlos para comprender y superar los problemas

psicológicos, sociales y económicos , en un mundo que le exige permanente renovación

Capacitarlo para el ejercicio de la libre opción con participación responsable y creadora dentro de la comunidad.

Propender al mejor aprovechamiento de los recursos humanos a través de una formación inicial y una educación profesional periódica

Crear en ellos las aptitudes y la capacidad para el logro de su autoeducación continua, como agente de su propio desarrollo, dotándolo de las técnicas de aprendizaje necesarias.

Estimular, difundir, y coordinar los medios que permitan a todos los hombre y mujeres, sin distinción, recibir los beneficios de la educación continua, en todos los niveles, de acuerdo con sus capacidades, intereses y necesidades.

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CAPÍTULO 3: LOS ADULTOS Y LA CULTURA

3.a- LAS NECESIDADES DE LOS ADULTOS MAYORES EN MATERIA CULTURAL

El arte es una manifestación cultural en constante transformación que revela el modo de sentir, percibir y articular significados y valores presentes en una sociedad.

Todos, y especialmente los ancianos, necesitamos comunicarnos a través de palabras, gestos, imágenes, música, danza, plástica, etc. y plasmar sentimientos, sensaciones e ideas en las producciones personales.

Es importante tener en cuenta cuáles son las intenciones del artista, las características de las obras y también el público que las recibe.

Cada obra debe ser entendida según el momento de su creación, su definición como objeto de arte y las distintas lecturas o interpretaciones que ha ido teniendo.

El campo del arte es cambiante y entrar en su mundo es todo un aprendizaje.

Los adultos mayores deben ejecutar actividades expresivas y recreativas. Desde el arte folklórico podrán realizar un lazo entre la cultura del presente y del pasado, entre el patrimonio cultural de una región y del mundo.

La mayoría de los Adultos necesitan: Potenciar sus capacidades de expresión mediante la exploración, la

improvisación, la producción, la opinión y la reflexión. Promover proyectos en los que se integre más de un lenguaje

artístico a través de propuestas que contemplen lo común y lo distintivo de cada uno.

Participar de propuestas con distintos medios e instituciones. Realizar producciones que les permitan disfrutar de los procesos

creativos y de las realizaciones alcanzadas individualmente y/o grupalmente.

Participar de actividades significativas y desafiantes que les posibiliten ampliar sus capacidades expresivas- comunicativas.

Comprender y conocer a través del arte las características propias de cada disciplina reflexionando sobre sus producciones y la de sus pares.

En cada una de sus obras , los mayores ponen en juego su sensibilidad, su percepción y su imaginación. Tres operaciones de la mente que les permitirán disfrutar el arte, llenándoles el alma de sensaciones. Los llevará más allá de sí mismos, abriéndoles la mente, su capacidad de seguir conociendo, de enriquecerse, de continuar creciendo aún más.

3.b- LA CREATIVIDAD EN LOS MAYORES

En “Un recorte sobre el envejecimiento. ¿Creatividad o Creación?”de L. Salvarezza- Gerontología 30- CEP, leemos que el psicoanálisis hace un aporte

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muy importante sobre la creatividad en los Adultos Mayores : el amor del hombre mayor por sus obras lo lleva al desafío de crear herederos tanto biológicos como sociales. A través de su potencialidad creativa se perpetuará transmitiendo en su producción los valores más significativos, mientras que a la vez, reafirmará su autoestima sintiendo que vale la pena vivir su vida y que a través de esa creatividad puede trascender en ella.

Es en este momento que, si ha vivido una Mediana Edad plena, podrá dar rienda suelta a su necesidad de crear, de producir, de hacer, de transmitir. Será ahora, con una interioridad más profunda, que podrá dedicarse a todo aquello que por diversos motivos, a lo largo de su vida fue dejando de lado y, ya libre de presiones familiares y laborales, su mente estará lista para la creación, el trabajo intelectual, el estudio.

3.c- EL POTENCIAL ARTÍSTICO DE LOS ADULTOS MAYORES

En 1986 comencé a dar clases de Danzas Folklóricas en Centros de Jubilados de Avellaneda y Capital Federal.

Los Centros de Jubilados están formados por cientos de socios activos jubilados o adherentes (no pasivos) que diariamente se reúnen a toda hora para organizar paseos, viajes, excursiones, bailes, peñas, fogones, desfiles, etc. y también para asistir a cursos de manualidades, folklore, tango, coro, gimnasia y yoga, entre otros. No sólo practican diversas disciplinas sino también participan como actores de los más variados espectáculos.

Todo lo hacen felices, cómodos ya que comparten con personas de la misma edad, con historias comunes, intereses y necesidades similares. El Centro es el lugar que los contiene, los entiende, los escucha y levanta la autoestima. Cubre el espacio afectivo que generalmente el grupo familiar no les brinda o no alcanza a cubrir.

Los Centros de Jubilados se mantienen a través de subsidios, donaciones, cuotas de socios o recaudación por diversos eventos. Tienen su propio estatuto y una Comisión Directiva con subcomisiones de Turismo, Cultura, Legales, Fiestas, etc.

En este convivir con los abuelos fui observando que hacían grandes progresos en las clases, se integraban con otros centros. Descubrí que había un espacio que llenar, y entonces, iniciamos toda una cadena de encuentros artísticos, peñas, fogones, etc. Necesitaban expresarse a través del arte. Con ellos puse en marcha junto a mi esposo, también docente, distintos y variados programas destinados a la Tercera Edad y en el que se les ofrecía a los Adultos Mayores los espacios para expresarse en todas las disciplinas artísticas dejando aflorar viejas vocaciones que esperaban el momento justo para surgir.

Fue así que algunos se manifestaban a través del canto, la danza, la poesía; otros, en las artesanías, pintura; muchas abuelas en cocina y todos en “historias vividas”. Esas historias que fueron haciendo un registro vivencial de cada barrio , de cada rincón de la ciudad que como fueran registradas en fotos y videos , hoy forman parte del material Histórico del Museo y Archivo histórico de la Municipalidad de Avellaneda.

Si bien los abuelos se manifestaban artísticamente en todas las instituciones, en las conversaciones hacían hincapié en tono nostálgico que era lamentable no haber podido estudiar y que ahora ya no tienen posibilidades ya que no podrían seguir carreras artísticas por lo extensas e intensas para esa edad.

En mi largo recorrido de quince años fui rescatando intereses sobre temas que les gustaría estudiar a pesar de su edad cronológica:

Sobre 70 Centros de Jubilados con aproximadamente un 85% de mujeres y un 15% de varones, en orden de importancia estudiarían:

*Danzas Folklóricas *Teatro *Artesanías *Gimnasia- Yoga *Canto *Fotografía Artística*Guitarra *Producción de cine y T.V.*Instrumentos autóctonos Entonces, después de buscar información en bibliotecas, libros,

revistas, etc. descubrí que no aparecen universidades o carreras superiores

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específicas para la Tercera Edad específicamente. Todas se ocupan de la alfabetización o de cursos de educación no formal pero ninguna experiencia sobre una Universidad con objetivos y currículum destinado a personas mayores que puedan obtener un título que los habilite para trabajar en una sociedad que les exige mucho más que un carnet de jubilación. En nuestro país, dada la gran desocupación, los viejos deben trabajar (en consultorios médicos, serenos, cuidando niños o enfermos, en quehaceres domésticos). Como sus hijos/as han perdido su trabajo, ellos con su jubilación y pequeños ingresos están manteniendo a hijos y nietos. Muchos mayores son vivaces, inteligentes, hábiles y están saludables. ¿Por qué no ofrecerles un estudio “con futuro”? Hay muchas organizaciones oficiales o privadas que podrían requerir de sus servicios. Sólo bastaría, por ejemplo, con abrir espacios de formación superior que les provea las herramientas necesarias.

PARTE II: Creación de la Universidad de Arte para Adultos Mayores

a- Propuesta

Luego de investigar las características y necesidades de los Adultos Mayores, el notable aumento de la esperanza de vida, la situación que vive este grupo etáreo, el actual contexto socio-económico, me propongo realizar un proyecto de Creación de la Universidad de Arte para los Adultos Mayores.

Los viejos están en una etapa donde se revalorizan las tradiciones y surgen vocaciones latentes que tal vez esperaron toda una vida para aflorar.

Esta propuesta les abrirá la puerta de un nuevo camino para que puedan realizarse en lo personal y en lo laboral, reincluyéndolos en el mercado del trabajo.

El título de IDÓNEO, EXPERTO, ASISTENTE O AUXILIAR les permitirá colaborar en un sinnúmero de instituciones , como talleristas, adjuntos, asesores, etc.

Hasta la fecha, desde mi investigación en la O.E.A., la U.N.E.S.C.O., la O.N.U. y la D.I.N.E.A. en nuestro país, he podido comprobar que los organismos de educación terciaria o universitaria no son específicos para los Adultos Mayores. Dichas instituciones no tienen límite de edad para el ingreso ; entonces los “abuelos” que desean seguir o iniciar algún estudio deben compartir con jóvenes de 18, 25, 30 años, etc. Son escasos los ejemplos de Mayores que realizan estudios superiores; pero sí, los que lo hacen se gradúan, despacio, según sus propios tiempos.

Teniendo en cuenta en nuestro país, y especialmente en los municipios donde me desenvuelvo (Capital y Avellaneda), las características de los ancianos, la no obtención de títulos previos (secundario, terciarios incompletos,...), el no extenso margen de vida, la realidad laboral de la sociedad, la imperiosa necesidad de trabajar a pesar de la edad, algunos y de ocupar su tiempo libre, otros, considero que el Sistema Educativo debería crear una nueva instancia de aprendizaje con un currículo específico, cuyo título de auxiliar, asistente, idóneo o experto, no compita con los ya existentes, sino que les permita acceder de algún modo al mercado laboral permitiéndole colaborar en un sinnúmero de instituciones , como talleristas, adjuntos, asesores, etc.

Será condición de ingreso un examen de admisión sobre los contenidos mínimos que se necesitarán para cursar las Áreas Artísticas propuestas.

b- Necesidad de su creación

Producir un importante cambio: en el actual sistema educativo para posibilitar una educación

de adultos a nivel profesional dentro del marco de la educación permanente

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en la actitud de los adultos que vean en esta propuesta una

nueva manera de desarrollarse en la expresión artística y /o de insertarse a su edad en el mundo laboral que tanto los necesita

en la actitud e interés de la comunidad en el sentido de participar y de apoyar a la Educación Permanente

en la disposición de insertar a este grupo etáreo en los avances tecnológicos

c- Objetivos Generales

Lograr una educación integral del adulto mayor Posibilitar a los mayores la elaboración de una interpretación

coherente y positiva de sí mismo, del contexto socio- económico y cultural a que pertenece y de las relaciones que lo vinculan.

Elevar y mantenerlos en estado continuo de participación. Ofrecerles la oportunidad de adquirir, actualizar, perfeccionar

o reconvertir sus conocimientos para incrementar su eficiencia profesional y mejorar su situación socio- económica.

Proporcionar medios idóneos para la ocupación de un tiempo libre productivo.

Cubrir la necesidad de habilitarlos para el ejercicio de tareas útiles y gratas , aún cuando la enfermedad, la invalidez o la ancianidad limiten su capacidad.

Revalorizar la Historia de la tierra donde hoy viven o en la que han nacido, sus raíces, su folklore

Permitir a los Mayores a reinsertarse en el mercado laboral.

d- Estructura

Se armará dentro del Sistema Educativo interesado en la propuesta ,una estructura docente, administrativa y curricular flexible propia , para la educación del adulto conforme su apertura a nuevos conocimientos y a sus características psicológicas y socio- económicas.

Se desarrollará una metodología específica con técnicas y actividades dinámicas y productivas , adecuada a la formación de personas mayores, según las necesidades de cada materia.

La carrera tendrá una duración de tres años, con evaluaciones bimestrales y finales.

Se acordará con las instancias correspondientes lo relativo a la administración, financiamiento, etc.

e- Propósitos Institucionales

De acuerdo con la caracterización expuesta , la UAAM se propone lograr:

1) La transmisión, con finalidad educativa, de los hechos folklóricos de la Argentina y de otros países;

su práctica, como forma de fomentar su incorporación a los hábitos sociales de la comunidad;

su difusión, como contribución concreta a la identificación nacional; y

su proyección, como recurso válido en el área de la expresión artística y en el ámbito laboral..

2) El dominio, la valorización y la difusión de las diversas ramas del Arte..

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f- PLANTA FUNCIONAL

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1.6- SOBRE LAS FUNCIONES DEL GERONTÓLOGO El Gerontólogo se elegirá por medio de una Comisión de Especialistas

Geriatras y Gerontólogos reunida para tal fin y que estén familiarizados con los principios fundacionales de la U.A.A.M. El cargo se concursará según títulos , antecedentes culturales, experiencia reconocida en el área y examen de oposición ante un jurado formado por representantes del Tribunal de Promoción Docente, autoridades de Secretaría de Educación y profesionales competentes en Geriatría, Gerontología y Gestión Educativa.

En esta nueva universidad de Arte para Adultos Mayores se considera

imprescindible la presencia en el plantel profesional de un Gerontólogo que dicte una materia con temas inherentes a ese grupo etáreo y que además cumpla la función de Asesor Gerontólogo debido a que no sólo los alumnos son Mayores, sino también lo son , tanto los destinatarios de esta propuesta, como probablemente lo sean los docentes que trabajarán en ella . En este intercambio institucional entre Adultos Mayores habrá que saber manejar todas las problemáticas que se presenten por la edad cronológica de los miembros de la comunidad educativa y por las representaciones y significaciones que para ellos tiene no sólo el “ser viejo”, sino además, “el ser un viejo que estudia.”

Será función del Gerontólogo: Con su palabra, conducta y actitudes, revertir la tradicional

imagen que intenta mostrar a la Persona de Edad como un ser dependiente, incapaz e inactivo.

Promover una imagen positiva generando acciones para hacer que nuestra sociedad perciba a los Adultos Mayores como integrantes activos en la comunidad.

Trabajar sobre la discriminación hacia los Adultos Mayores. Informar a la comunidad educativa sobre los derechos de los

Adultos Mayores, defendiendo su derecho a la independencia, participación, cuidados, autorrealización y dignidad, como lo sugiere la Declaración de los Derechos y Responsabilidades de las Personas de Edad (Naciones Unidas 1991).

Asesorar sobre el Sistema Legal que ampara a los Mayores ante injusticias y desamparo, violencia, abandono, etc.

Asesorar a docentes y a alumnos sobre problemáticas inherentes al objetivo de estudio, orientándolos cuando sea necesario.

Realizar junto a los docentes, informes y legajos de alumnos y profesores.

Proponer derivaciones a interconsultas clínicas y/o psicológicas .

Mantener redes con instituciones relacionadas con este grupo etáreo.

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Estar en contacto directo y continuo con las Autoridades de

Educación con poder de decisión que permitan agilizar toda tramitación o solución a los problemas planteados por la U.A.A.M.

Generar, coordinar y participar de talleres dedicados a los Adultos Mayores tendientes a reforzar su autoestima y nivel de motivaciones.

Estimular actividades integrando todos los distintos grupos etáreos.

1.8- PERFIL DEL DOCENTE

El docente de la U.A.A.M. más allá de sus aptitudes personales y profesionales, deberá tener una sólida preparación y reconocida formación y trayectoria en el trabajo y la educación de los Adultos Mayores, validados por carreras, cursos o antecedentes específicos que serán considerados por una Comisión integrada por Médicos Geriatras y Gerontólogos que adhieran a los principios fundacionales de esta nueva institución.

1.9- PERFIL DEL EGRESADO La U.A.A.M. se propone formar en sus distintas áreas alumnos con

sensibilidad desprejuiciada hacia los Adultos Mayores, que al egresar puedan manifestarse artísticamente mediante el dominio de las técnicas adquiridas ; que por un lado, puedan rescatar y difundir parte del acervo cultural de nuestro país y del mundo , y por otro, estén preparados para crear, desarrollar y llevar adelante microemprendimientos o ingresar al mercado laboral desde su nueva formación artística.

1.10- TÍTULOS

Se tramitará en Comisión de Títulos la posibilidad de considerar los certificados finales como títulos habilitantes (Título de Experto/ Asistente/ Idóneo/ Auxiliar en Arte ).

Este título les permitirá incluirse en un sinnúmero de instituciones, como talleristas, adjuntos, asesores, etc.

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PROPUESTA PEDAGÓGICADE LA U.A.A.M.

2.1- OBJETIVOSQue el alumno pueda: Expresarse a través de las distintas áreas. Ser un crítico serio de sus propias producciones y de las de los

demás. Interesarse por la integración con otras disciplinas. Relacionarse con personas y grupos defensores de nuestra

tradición. Desarrollar y potencializar las capacidades de expresión mediante la

exploración, la improvisación, la producción, la opinión, la reflexión, en el marco de cada disciplina.

Promover proyectos en los que se integre más de un lenguaje artístico a través de propuestas que contemplen lo común y lo distintivo de cada uno.

Incluir propuestas con otros medios e instituciones. Proponer producciones que permitan disfrutar de los procesos

creativos y de las realizaciones alcanzadas individualmente y/o grupalmente. Encarar actividades significativas y desafiantes que les posibilitan

ampliar sus capacidades expresivas- comunicativas. Comprender y conocer a través del arte las características propias

de cada lenguaje reflexionando sobre sus producciones y la de sus pares. Atender a la incidencia histórica, geográfica y social en las distintas

producciones artísticas. Interesarse por el conocimiento del patrimonio cultural. Ponerse en contacto e interacción con las distintas técnicas,

materiales, herramientas y soportes que permitan construir los saberes necesarios para la concreción de sus producciones.

Participar de espacios de reflexión entre docentes y alumnos para enriquecer el aprendizaje.

Valorar la diversidad y heterogeneidad de respuestas creativas. Facilitar, a través de sus producciones, reencontrarse o entrar en el

mercado laboral , haciendo de su tarea, también , un medio de vida, para autoabastecerse y no tener que depender de los demás.

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2.2- SOBRE LOS CONTENIDOS

Las personas se relacionan con la ciencia y la tecnología, con las danzas, expresión corporal, instrumentos, canto y artesanías como oyentes, intérpretes y/o creadores.

El sujeto que aprende se apropia de los distintos conocimientos interactuando en experiencias de producción y el grado de dificultad y complejidad está vinculado a las características inherentes de cada área.

Los contenidos se organizan y jerarquizan en tres niveles, ciclos o años. Los docentes especialistas tendrán a su cargo la organización formal final de los contenidos, adecuándolos a un proyecto institucional.

La organización de contenidos por niveles permite que la acción pedagógica se organice con mayor libertad y se pueda adaptar a los distintos ritmos de aprendizaje, logrando que al final de cada nivel, todos los alumnos hayan transitado la totalidad de contenidos.

Se da apertura al arte y a lass ciencias. a través de las distintas áreas , mediante contenidos que tiendan al adiestramiento desde los distintos cursos, ya sea en lo físico como danzas y zapateo; en lo técnico-manual como lo proporcionan los cursos de telar, tapiz bastidor, cuero badana, cuero crudo, mimbre, macramé, guitarra e instrumentos autóctonos y en lo científico y tecnológico a través de fotografía, video, radio, cine, televisión y computación.

A través de la amplia gama de contenidos que cada disciplina propone, se brindará a los alumnos diversas propuestas y experiencias que les permitan explorar y conocer las distintas técnicas y procedimientos. Un adecuado enfoque curricular permitirá a los alumnos Adultos Mayores , con una gran cronología vivida, que puedan sistematizar sus conocimientos e incrementarlos sensibilizándose ante el patrimonio artístico- cultural del presente y del pasado, tomando contacto con distintos creadores y asistiendo a los lugares en que se muestran y producen obras.

A través de los contenidos seleccionados, los alumnos podrán imaginar, reproducir, situaciones y hechos para representarlos a través de imágenes, artesanías, composiciones instrumentales, coreografías, etc. en las que aparecerían distintos significados con cualidades estéticas, favoreciendo la expresión y la comunicación de sensaciones, sentimientos e ideas.

OBSERVACIÓN: Todos los programas se adaptarán al criterio pedagógico de los distintos profesores.

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GERONTOLOGÍA

MODALIDAD: Seminarios

FRECUENCIA: dos por año

TEMÁTICAS A DESARROLLAR:

Primer Seminario: Introducción a la Gerontología

Segundo Seminario: Aspectos Bio- Psico- Socio- Culturales de la vejez

Tercer Seminario: Mitos y prejuicios sociales sobre la vejez

Cuarto Seminario: El Anciano en el Nuevo Milenio

Quinto Seminario: Vínculos familiares, sociales y del trabajo

Sexto Seminario: Ancianidad y Derechos Humanos

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2.3- CARGA HORARIA DE LA CARRERA

Se podrán proponer tres horarios:Mañana de 8 a 12 horas Tarde de 14 a 16 horas oNoche de 18 a 22 horas

Tres días de asistencia de seis horas cátedra diarias (75% de obligatoriedad)

Horas cátedra semanales

PRIMER AÑO SEGUNDO AÑO TERCER AÑO

Sociedad y Derechos Humanos

1 1 1

Expr. Corp. 1 1 1

Danzas(Folk. Y Tango) 2 2 2Instrumentos Autóctonos 2 2 2

Canto 1 1 1

Teatro 2 2 2

Fotografía 1 1 1

Video 1 1 1

Radio 1

Televisión 1

Cine 1

Artesanías 2 2 2

Computación 2 2 2

Economía-Microem-prendimientos

1 1 1

Temas de T. Edad 1 1 1

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HORARIO TENTATIVO

Día 1 Día 2 Día 3

Expresión Corporal

Fotografía Canto

Video Artesanías Instrumentos

Radio/TV/Cine Artesanías Tercera Edad

Instrumentos Economía-Emprendimientos

Soc. y Derechos Humanos

Computación Danzas Teatro

Computación Danzas Teatro

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Documento Maestro

Universidad de Arte

para Adultos Mayores

PRINCIPIOS Y FINES

La Universidad de Arte para Adultos Mayores es persona jurídica de derecho público, con autonomía institucional y académica y autarquía económico-financiera. Se regirá por las leyes nacionales, su ley de creación, el presente estatuto y las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten.

La Universidad de Arte para Adultos Mayores tiene su sede en República Argentina

Son fines de la Universidad de Arte de Adultos Mayores

- Organizar e impartir Educación Superior Artística Universitaria para Adultos Mayores, presencial , mediante una estructura curricular específica según lo determina la reglamentación creada a tal fin.

- Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las Personas Mayores y su comunidad ; elevando el nivel social , cultural y económico estimulando la reflexión y la crítica respetando el orden institucional y democrático, desarrollando valores éticos y solidarios.

- Hacer de la equidad una herramienta de transformación y búsqueda de mecanismos de distribución de las posibilidades concretas de formación.

- Organizar y desarrollar las actividades de generación y sistematización de conocimientos, mediante las modalidades de investigación básica.

- Organizar y coordinar acciones de extensión comunitaria y de función social y promover actividades que tiendan a la creación, preservación y difusión de la cultura.

- Promover acciones tendientes al desarrollo socioeconómico regional y nacional y a la preservación del medio ambiente.

- Ofrecer servicios y asesorías, rentadas o no, a Instituciones Públicas o Privadas y asociarse para e! desarrollo y explotación de bienes físicos o intelectuales.

- Establecer compromisos estables de articulación y cooperación con organismos municipales, provinciales, organizaciones sociales, empresas públicas o privadas, y organismos internacionales que propendan al desarrollo humano y hagan a los fines antes mencionados.

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- Coordinar con las universidades de la región el desarrollo de los estudios

superiores, de investigación y acciones de extensión comunitaria, garantizando una funcionalidad y una operatividad que propendan a solucionar sistemática y permanentemente problemas relacionados con las necesidades de la región. Ello sin afectar la unidad del sistema educativo nacional y ni marginar la unidad del saber.

- Constituir una comunidad de trabajo, integrada por docentes, autoridades y fuerzas vivas de la sociedad en su conjunto, abierta a las exigencias de su tiempo y de su medio, dentro del más amplio contexto de la cultura nacional a la que servirá con su gestión.

- Educar en el espíritu que impregna la Constitución Nacional, en la soberanía popular como única fuente legítima de poder político, en el conocimiento y defensa de la soberanía e independencia de la Nación, en el respeto y defensa de los derechos humanos, contribuyendo a la confraternidad y a la paz entre los pueblos,

La Universidad, en su excelencia, asegura la libertad académica, la igualdad de oportunidades, la jerarquización docente, la corresponsabilidad de todos los miembros de la comunidad universitaria, así como la convivencia plural de corrientes, teorías y líneas de investigación.

La Universidad promueve cátedras de perfeccionamiento en sus unidades académicas y estructuras organizativas, en tanto que constituye la culminación de la educación superior. La formación profesional, la actualización, la especialización y la formación continua componen exigencias permanentes del sistema universitario.

ORGANIZACION ACADEMICA

La Universidad de Arte para Adultos Mayores se organizará en Departamentos Académicos que mantendrán coherencia en su organización y en sus decisiones por medio de la conducción y coordinación que ejercen la Asamblea Universitaria, el Consejo Superior y el Rectorado.

Los Departamentos Académicos tienen por objeto proporcionar una orientación sistemática a las actividades que se desarrollan en ellos, mediante el agrupamiento de disciplinas afines y la comunicación entre los docentes y los alumnos de las distintas cátedras, brindando de esta manera mayor cohesión a la estructura universitaria tendiente a lograr economía de esfuerzos y de medios materiales.

Los Departamentos Académicos coordinarán con el Rectorado las actividades desarrolladas en ellos .Proveerán asimismo el cuerpo docente a las distintas cátedras y serán responsables del contralor del proceso de enseñanza-

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aprendizaje, en el marco de las políticas académicas fijadas por la Universidad.

Los Departamentos integrarán las diferentes áreas, entendidas como unidades

organizativas definidas en función de campos del conocimiento que tienen

como objetivo preparar y proveer los docentes e investigadores necesarios

para cada conocimiento específico que de ese saber depende.

La autoridad máxima de cada Departamento será un Consejo Departamental que estará integrado por los Directores de cada Área, docentes-investigadores, alumnos y no docentes.

Cada Departamento tendrá un Director, elegido por su respectivo Consejo Departamental.

DEPARTAMENTOS

Los departamentos son unidades de administración curricular y dependen del Rector responsable de su coordinación.

Cada departamento estará a cargo de un Director, designado por el Consejo Superior a propuesta del Rector.

ENSEÑANZA

La enseñanza debe integrar la teoría y la práctica y desarrollarse dentro de las modalidades y necesidades propias de cada área. Es activa y procura fomentar el contacto directo entre los estudiantes y el personal docente.

Debe desarrollar en los estudiantes la capacidad de observar, analizar y razonar a partir del espíritu crítico, la iniciativa , la responsabilidad y la ética.

INVESTIGACION La Universidad considera a la investigación como una actividad inherente a la

actividad universitaria. Asimismo fomenta la formación de equipos de investigación y desarrollo tendientes a la generación de nuevos conocimientos. Deberá ser integral, enfocar los problemas y necesidades interdisciplinarias, atender las demandas locales, regionales y/o nacionales y las que puedan proponerse por iniciativa del Consejo Social Comunitario.

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Las unidades de investigación funcionarán en los Departamentos o podrán

organizarse en secciones, gabinetes o centros , cuya actividad podrá incluir la formación de becarios e investigadores y la dirección de tesis. Un Director de Investigación, designado por el Rector, coordinará la actividad de investigación de las distintas unidades que pudieran crearse. El Consejo Superior reglamentará un sistema de becas de investigación que promueva la formación de estudiantes y graduados.

A los efectos previstos en el artículo anterior el Rectorado coordinará y compatibilizará las tareas que se desarrollen, siendo sus funciones al respecto:

- informar al Consejo Superior en todo lo atinente a las distintas funciones específicas departamentales que se desarrollen en el ámbito de la Universidad o fuera de ella cuando la Universidad actuare como institución colaboradora o complementadora de la acción en este campo de otras Universidades, organismos estatales o privados, nacionales o extranjeros.- proponer la adscripción temporaria de personal docente, no docente y de alumnos, según requerimiento de los programas o planes de investigación.- analizar toda iniciativa, proyecto o plan de trabajo de investigación que se

elabore en los Departamentos o se propongan por iniciativa del Consejo Social Comunitario, a efectos de brindar el asesoramiento correspondiente.

GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD

El gobierno y la administración de la Universidad son ejercidas con la participación de

todos los miembros de la comunidad universitaria, a través de:

La Asamblea Universitaria. El Consejo Superior. El Rector. El Vicerrector. Los Consejos Departamentales Los Directores de los Departamentos.

ASAMBLEA UNIVERSITARIA

La Asamblea Universitaria es el órgano máximo de gobierno de la Universidad.

Integran la Asamblea Universitaria:

Los miembros del Consejo Superior.

Los miembros de los Consejos

Departamentales.

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Son atribuciones de la Asamblea Universitaria:

- Dictar su reglamento interno y reglamentar el orden de sus sesiones.- Dictar y reformar, total o parcialmente, el Estatuto de la Universidad, en

sesión extraordinaria convocada al efecto.- Designar al Rector y Vicerrector por voto fundado y firmado y decidir

mediante el mismo procedimiento sobre sus renuncias.- Suspender o separar al Rector o Vicerrector por las causas previstas en el

presente Estatuto, en sesión extraordinaria convocada al efecto y por mayoría de dos tercios de votos de sus miembros.

- Formular los objetivos, fíjar las políticas de la Universidad y evaluar su cumplimiento.

- Decidir sobre el gobierno de la Universidad en caso de imposibilidad efectiva de quorum o de conflicto insoluble en el Consejo Superior. La decisión se adopta en base a los votos de dos tercios de los miembros presentes.

- La Asamblea Universitaria es presidida por el Rector; en su ausencia, por el Vicerrector: y en ausencia de ambos, por el Director de Departamento que la Asamblea designe, o finalmente, por un miembro de ésta que la misma designe por mayoría simple. La autoridad que preside la Asamblea tiene voz y voto y, en caso de empate, su voto es calificado. El Secretario Académico actúa como Secretario de la Asamblea.

CONSEJO SUPERIOR

El Consejo Superior está integrado por:

El Rector.

El Vicerrector.

Los Directores de Departamentos.

Cinco Consejeros elegidos por el claustro docente (un representante por cada

departamento).

Dos Consejeros elegidos por el claustro estudiantil (grado y posgrado).

Un Consejero elegido por los no docentes.

Un Consejero representante del Consejo Social Comunitario.

Un Consejero representante de los graduados.

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El mandato de los consejeros es de tres años. En el caso de los no docentes, el Consejo Superior deberá establecer bajo qué condiciones podrán ejercer su derecho a elegir y ser elegidos. El representante no docente ante el Consejo Superior tendrá voz y voto en todos los casos. .Asimismo, el Consejo Superior deberá fijar el reglamento electoral correspondiente.

El Consejo Superior es presidido por el Rector, o en ausencia, sucesivamente, por el Vicerrector, por un Director de Departamento, o por el Consejero Superior representante del claustro docente que el Consejo designe. Quien preside las sesiones tiene voz y voto y, en caso de empate, su voto es calificado.

Al Consejo Superior le corresponde:- Ejercer la jurisdicción universitaria y, por vía de recursos, el contralor de la legitimidad

y oportunidad sobre las decisiones del Rector y demás órganos dependientes de la Universidad.

-Dictar su reglamento interno.- A propuesta del Rector, crear, suspender o suprimir organismos y carreras de grado

y posgrado, y aprobar la estructura orgánico-funcional de la Universidad.- Dictar los reglamentos generales necesarios para el régimen de estudios de grado y

posgrado, planificar las actividades universitarias generales, determinar las pautas globales de un sistema de evaluación de la gestión institucional y dictar las orientaciones básicas sobre enseñanza e investigación.

- Disponer anualmente el calendario académico, la oferta educativa y las condiciones de admisibilidad para cada ciclo lectivo, de acuerdo con la evolución de los recursos patrimoniales, físicos y humanos de la Universidad así como de sus objetivos.

-Aprobar los planes de estudio, a propuesta del Rector, aprobar el alcance de los títulos y grados académicos a otorgar por la Universidad, en concordancia con los artículos 40 a 43 de la Ley 24.521, y reglamentar las cuestiones referidas a equivalencias.

- Establecer el régimen laboral y salarial del personal de la Universidad, en concordancia con la legislación nacional vigente, determinar las pautas generales de un sistema de evaluación del desempeño docente y reglamentar el año sabático.

- Aprobar los reglamentos para la provisión de cargos docentes y de investigación, aprobar la planta básica docente y de investigadores de los Departamentos, efectuar un plan anual de llamado a concursos para la misma y establecer un sistema de contrataciones para necesidades coyunturales de docencia, investigación y extensión.

- Reglamentar la. docencia libre que contemple cursos, ampliación de los oficiales, asignaturas paralelas optativas, y el desarrollo de temas y/o materias relacionadas con esta carrera y otras que puedan abrirse a posteriori.

- Designar profesores extraordinarios y acordar el título de Doctor Honoris Causa a destacadas figuras nacionales o extranjeras.

-Aprobar los informes anuales de los docentes e investigadores, elevados por los Directores de Departamentos al Rector de la Universidad.

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- Reglamentar las facultades del Rector para administrar y disponer por cualquier título

que sea, del patrimonio de la Universidad, así como las facultades para aceptar herencias, legados, donaciones, subsidios y otras contribuciones.

- Aprobar el presupuesto anual y controlar trimestralmente la gestión presupuestaria; y aprobar las cuentas y la inversión de fondos presentadas por el Rector. El Consejo Superior podrá con los dos tercios de sus votos, requerir en cualquier momento la información necesaria para un correcto contralor de la gestión presupuestaria.

- Dar vigencia por ratificación a los convenios suscritos por las autoridades universitarias con otras instituciones.

- Reglamentar las acciones dirigidas a la valorización, explotación, utilización de recursos y productos de las capacidades científico-tecnológicas de la Universidad, incluyendo el fomento de la vinculación y transferencia de tecnología. Estas acciones pueden realizarse en forma directa o mediante la organización de fundaciones, entidades sin fines de lucro o sociedades, en forma individual o asociándose con otras personas.

- Reglamentar los juicios académicos y constituir un tribunal universitario encargado de sustanciarlos y entender en toda cuestión ético-disciplinaria en que estuviere involucrado el personal docente.

- Reglamentar el procedimiento para la sustanciación de los sumarios administrativos, dictar un régimen de convivencia, y sancionar, suspender o expulsar docentes, investigadores y estudiantes por faltas graves en sus deberes.

- Suspender o separar a cualquier integrante de un órgano colegiado de gobierno, o intervenir una dependencia académica, por irregularidades manifiestas, en sesión especial a tal fin y en pliego fundado. La intervención no puede exceder los 60 (sesenta) días.

- Resolver los pedidos de licencia solicitados por el Rector, Vicerrector y sus demás miembros.

- Dictar el régimen electoral de la Universidad.- Cumplir y hacer cumplir el presente Estatuto y las Resoluciones de la Asamblea

Universitaria en el ámbito de su competencia.- Resolver sobre toda otra facultad que no se encuentre asignada a otro órgano de

gobierno por el presente Estatuto.- Reglamentar la organización y funcionamiento de la asistencia social de la

comunidad universitaria.

El Consejo Superior sesiona válidamente con quorum compuesto por mayoría absoluta de sus miembros. No lográndose quorum dentro de una hora posterior a la fijada, debe ser citada nuevamente para otra fecha que no exceda de tres días, y así sucesivamente.

El Consejo Superior sólo puede considerar los asuntos para los cuales es convocado, necesitando el voto de la mayoría de sus miembros para poder incluir otros asuntos en su convocatoria.

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El Consejo Superior es convocado por el Rector, o el Vicerrector en su reemplazo,

cuando lo considere oportuno o necesario, o por propia iniciativa, con el aval de la mayoría de sus integrantes.

El Consejo Superior celebra, previa citación, sesión ordinaria una vez al mes, excepto el período de receso, y extraordinaria cada vez que fuera convocado en los términos previstos en el artículo anterior.

La citación a sesión de los miembros del Consejo Superior se efectúa por escrito con una antelación mínima de tres días hábiles, debiendo constar el orden del día de la reunión y copias de los temas a tratar.

RECTOR Y EL VICERRECTOR

El Rector es la autoridad unipersonal superior de la Universidad. Es el representante legal de la misma. El Rector y el Vicerrector duran seis (6) años en sus funciones y pueden ser reelectos.

Para ser designado Rector, además de las calidades exigidas por la Ley de Educación Superior para acceder al cargo máximo, se requiere ser argentino nativo o por adopción, tener por lo menos treinta y cinco años de edad cumplidos, poseer título de grado universitario reconocido y haber transcurrido un mínimo de diez años desde la obtención del mismo y ser idóneo en la temática gerontológico de la carrera a implementarse.

El Rector y el Vicerrector son elegidos en sesión especial de la Asamblea Universitaria. El quorum necesario para esta sesión es de dos tercios del total de los miembros de dicho órgano. Si en la primera convocatoria no se lograra dicho quorum, se hacen nuevas convocatorias hasta lograr el quorum de la mitad mas uno de los miembros de la Asamblea. La elección del Rector y Vicerrector requiere la mayoría absoluta de sus miembros. Si ésta no se logra, se procede a una segunda votación entre los candidatos más votados en la primera, resultando electo el que obtenga la mayoría de los votos de los miembros presentes de la Asamblea. En caso de producirse empate decide el Presidente de la Asamblea.

El cargo de Rector es de dedicación exclusiva e indelegable con las excepciones que determina este Estatuto y el Consejo Superior en cuanto a licencias y delegación de facultades.

Al Rector le corresponde:

- La representación de la Universidad.- Presidir las sesiones de la Asamblea Universitaria y del Consejo Superior.- Ejecutar las resoluciones de la Asamblea Universitaria y del Consejo Superior.- Convocar a la Asamblea Universitaria y al Consejo Superior a sesiones ordinarias y

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extraordinarias.

- Ejercer la conducción administrativa de la Universidad, y designar, remover e imponer sanciones al personal no docente, de acuerdo con las disposiciones de este Estatuto.

- Organizar la Secretaría Académica y designar a sus titulares, así como proponer a los Directores de Departamentos para su designación por el Consejo Superior.

-Resolver cualquier cuestión urgente, debiendo dar cuenta de sus acciones en la próxima sesión del Consejo Superior.

- Firmar los títulos, diplomas, distinciones y honores universitarios.-Requerir de las autoridades universitarias los informes que estime convenientes, e impartir las instrucciones necesarias para un buen gobierno y administración de la institución.- Celebrar todo tipo de convenios, ad referéndum del Consejo Superior.- Ejecutar el presupuesto de la Universidad, sin perjuicio de las facultades de

delegación que contengan las reglamentaciones del Consejo Superior.- Percibir los fondos institucionales por medio de Tesorería General y darles el destino

que corresponda, con cargo de rendir cuenta al Consejo Superior.- Autorizar de conformidad con este Estatuto y su Reglamentación, lo concerniente ala

explotación de las actividades de investigación (regalías, licencias, etc.); la percepción de ingresos de terceros en concepto de consultorías institucionales y/o prestaciones de servicios científico-tecnológicos; la percepción de retribuciones adicionales al personal docente y no docente que participe de las actividades de vinculación y transferencia; la participación en los beneficios derivados de la explotación de resultados, y la percepción de ingresos al personal de dedicación exclusiva, en concepto de actividades de asesoramiento y/o consultoría individuales.

- Designar y remover los profesores interinos.- Mantener relaciones con organismos o instituciones nacionales, provinciales,

municipales y/o extranjeras tendientes al mejor cumplimiento de los fines de la Universidad.

- Hacer cumplir las resoluciones del Tribunal Universitario, y ejercer la potestad disciplinaria que los reglamentos le otorguen.

- Elaborar la memoria anual para someterla a consideración de la Asamblea Universitaria.

- Autorizar, de conformidad con este Estatuto y reglamentaciones correspondientes, el ingreso, inscripción, permanencia, promoción y egreso de los estudiantes.

- Resolver sobre equivalencia y reválida de títulos expedidos por Universidades extranjeras, estudios, asignaturas y títulos de posgrado, conforme las reglamentaciones que se establezcan.

- Efectuar la convocatoria a concursos para la provisión de cargos docentes y de investigación.

- Disponer contrataciones por un lapso que no debe exceder de un año, para el desempeño de funciones docentes, de investigación y de extensión temporarias,

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que no estén contempladas en la planta básica docente.

El Vicerrector ejerce las tareas que le encomienda el Rector y las funciones de éste en caso de ausencia, impedimento o vacancia.

En caso de vacancia definitiva del cargo de Rector, el Vicerrector completa el período para el que fueron electos.

En caso de vacancia definitiva del cargo de Rector y Vicerrector, sus funciones son ejercidas por el Director de Departamento que tenga mayor antigüedad en la Universidad, debiendo éste convocar a la Asamblea Universitaria en un plazo no mayor de quince días para la elección de nuevos Rector y Vicerrector. En este caso, los elegidos completan el término del mandato pendiente de los cargos vacantes.

Son causales de suspensión o de separación del Rector o del Vicerrector la notoria inconducta en el cumplimiento de sus deberes de funcionario o el incumplimiento en las obligaciones que este Estatuto le asigna.

DEPARTAMENTOS ACADEMICOS Y CONSEJOS DEPARTAMENTALES

Los Consejos Departamentales están integrados por:

El Director del Departamento.

Cinco Consejeros docentes representantes de cada departamento. - Un Consejero estudiantil representante del claustro de estudiantes a Elección de la

Asamblea.

- Los Directores de Departamento. e) Un Consejero no Docente representante del claustro no docente del Departamento. Los Consejeros representantes del claustro docente, así como los representantes

no docentes y el Director del Departamento, dura ran tres años en sus funciones y podrán ser reelectos. Los Consejeros representantes del claustro estudiantil deberán reunir los requisitos exigidos por el Reglamento electoral para ser postulados. Serán elegidos a simple pluralidad de votos y durarán en sus funciones tres años.

Al Consejo Departamental le corresponde:

- Asesorar al Director de cada departamento en todas las cuestiones atinentes a sus

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funciones.- Elevar al Rector una propuesta de reglamento del Departamento para su aprobación

por el Consejo Superior.- Decidir en primera instancia las cuestiones contenciosas referentes a las

obligaciones y derechos de los docentes. Apercibir a docentes y alumnos por faltas en el cumplimiento de sus deberes, y proponer al Consejo Superior suspensiones o expulsiones.

- Elevar al Rector para su aprobación por el Consejo Superior la propuesta de suspensión o separación de cualquiera de sus miembros, por irregularidades manifiestas en el ejercicio de sus funciones, con el voto fundado por escrito de las dos terceras partes de sus miembros.

- Elevar al Rector para su aprobación por el Consejo Superior, el plan anual de actividades académicas y ejercer el control de ejecución de los mismos.

- Proponer al Rector para su aprobación por el Consejo Superior la designación de profesores extraordinarios.

- Elevar anualmente al Consejo Superior las necesidades de recursos para el Departamento.

- Elevar al Rector. para su consideración por el Consejo Superior las propuestas de los Directores de Departamento sobre planes de estudio de las carreras, los títulos y grados académicos correspondientes, en el área de su competencia, así como las propuestas de modificaciones curriculares de las carreras bajo su dependencia.

- Elevar al Rector para su consideración por el Consejo Superior, una propuesta de planta básica docente, un plan anual de concursos y el número de contrataciones anuales para cubrir necesidades docentes temporarias.

- Elegir al Director del Departamento con el mismo procedimiento previsto para la elección del Rector.

Los Consejos Departamentales celebran sesión ordinaria por lo menos una vez al mes, salvo períodos de receso, y extraordinaria cada vez que es convocado por el Director o por dos tercios de sus integrantes. La citación a sesión de los miembros del Consejo Departamental se efectúa en las mismas condiciones establecidas para la sesión del Consejo Superior.

Los Consejos Departamentales sólo pueden considerar los asuntos para los cuales son expresamente convocados. La mayoría de sus integrantes puede aceptar incluir otros temas.

Al Director de Departamento le corresponde:

- La representación del Departamento.

- Supervisar todas las actividades del Departamento.

- Presidir las sesiones de su Consejo departamental con voz y voto.

- Adoptar las decisiones y medidas que se requieran para la ejecución de las

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Resoluciones o instrucciones del Consejo Superior y del Rectorado.- Elevar al Rectorado el calendario académico coordinando con los otros

Departamentos y Directores de carreras, conforme al planeamiento y orientación general de la enseñanza.

- Remitir al Rectorado copia autenticada de las actas de las reunionesdel Consejo.

- Intervenir en los trámites de licencias o franquicias del personal docente, y proponer las medidas disciplinarias dentro del ámbito de su competencia.

- Elevar anualmente al Consejo Superior una memoria relativa al desenvolvimiento del Departamento, de los docentes que lo integran, así como un informe sobre las necesidades del mismo.

- Adoptar todas las medidas necesarias para la buena marcha del Departamento y su coordinación con los demás Departamentos académicos de la Universidad.

Los Directores de Departamento serán docentes, titulares, asociados o adjuntos, designados anualmente por el Consejo Superior a propuesta del Rector. Se requerirá para ser designado Director ser argentino, mayor de treinta años y poseer título específico reconocido en alguna especialidad de su departamento, condición que podrá obviarse, con carácter excepcional, cuando se acrediten méritos sobresalientes.

Los Directores de Departamento supervisarán el dictado e implementación de las currículas en el área de su competencia, correspondiéndole:

-Aprobar y supervisar los programas de las asignaturas cuyo desarrollo está a su cargo, con el objeto de que se ajusten a los contenidos mínimos definidos en los correspondientes planes de estudio, en consulta con la Secretaría Académica.

- supervisar las actividades docentes de la carrera y el cumplimiento de los lineamientos pedagógicos establecidos por el Consejo Superior.

- asesorar a docentes y estudiantes sobre incumbencias, metodología de estudio y cuestiones académicas de la carrera en la que fue designado.

- controlar el cumplimiento de las obligaciones estatutarias y reglamentarias por parte de docentes y estudiantes de la carrera, proponiendo al Consejo Departamental las medidas disciplinarias correspondientes.

CONSEJO SOCIAL COMUNITARIO

Para cumplir con los objetivos de servir, a las necesidades de la comunidad y mantener una estrecha relación entre la universidad y su realidad, se crea el Consejo Social Comunitario, integrado por representantes de entidades y personalidades destacadas de la comunidad local. El Consejo Superior establece la reglamentación respectiva.

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El Consejo Social Comunitario tiene como finalidad primordial contribuir a:

- reconocer y atender las necesidades específicas de la comunidad, mantener una fluida relación de la Universidad con su comunidad a

través del permanente asesoramiento a las autoridades universitarias, favorecer todo tipo de acciones académicas, productivas, de investigación, extensión universitaria y transferencia tecnológica, en acuerdo con distintas organizaciones de la comunidad , colaborar en la obtención de recursos materiales y económicos destinados a elevar el nivel académico y de gestión de la Universidad, asesorar a las autoridades universitarias sobre la creación de distintos mecanismos destinados a atender los requerimientos de los aspirantes universitarios con carencias socio- económicas.

contribuir a generar convenios para que los alumnos de la Universidad puedan realizar prácticas, pasantías, estadas y/o sistemas de alternancia, con las organizaciones de la comunidad (políticas, económicas, productivas, etc.) tanto del ámbito municipal -como provincial, o nacional.

El Consejo Social Comunitario tendrá un representante con voz y voto en el Consejo Superior.

LAS SECRETARÍAS

Esta Universidad estatutariamente contempla en sus inicios la Secretaría Académica.

La creación de nuevas Secretarías es facultad del Rector que deberá contar con la aprobación del Consejo Superior.

Al Rector le corresponde la designación y remoción del Secretario Académico. Los cargos del personal superior de la Universidad son de naturaleza docente.

REGIMEN ELECTORAL

El Consejo Superior dictará un Reglamento electoral para cada uno de los estamentos que componen la Comunidad Universitaria de conformidad con el presente Estatuto y las siguientes normas:

- Para votar y ejercer representación en cualquiera de los estamentos se requiere estar inscripto en el padrón. Los padrones de los estamentos serán elaborados por el Rector y refrendados por el Consejo Superior.

- Ningún integrante de la Universidad puede estar inscripto en más de un padrón. Cuando un miembro de la comunidad universitaria pertenezca a dos o más estamentos de la misma, simultáneamente, deberá optar mediante comunicación escrita al Consejo Superior.

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- Al menos la cuarta parte de la representación docente en los organismos colegiados

debe estar conformado por profesores titulares.- Para ejercer representaciones y cargos directivos en la Universidad se requiere ser

ciudadano argentino.- Toda actividad electoral de los claustros lo será por elección directa y voto personal,

obligatorio y secreto, a excepción en cuanto a la calidad de secreto el emitido para la elección del Rector y Vicerrector en que el voto será firmado.

- En la elección de consejeros se vota por titulares y suplentes.- Para ser incluidos en el padrón de estudiantes se requiere ser alumno regular de la

Universidad, y haber aprobado un mínimo de tres asignaturas de la carrera en la que están inscriptos, en el año inmediato anterior.

- Pueden ser elegidos como representantes del estamento estudiantil aquellos alumnos que hayan aprobado el 30% del total de las asignaturas de la carrera que cursan.

- En el caso de los no docentes, el Consejo Superior deberá establecer bajo qué condiciones pueden ejercer su derecho a elegir y ser elegidos.- Las elecciones de cada claustro deben contemplar la representación de la minoría,

en caso que reúna, al menos, el 20 % de los votos válidos emitidos.

COMUNIDAD UNIVERSITARIA

Integran la Comunidad Universitaria docentes-investigadorcs, estudiantes y personal no docente, así como la comunidad a través del representante del Consejo Social Comunitario.

El personal académico actúa con plena libertad científica y docente, en el marco de la coordinación y las evaluaciones previstas en la normativa vigente. Los docentes de la Universidad no podrán defender intereses que estén en pugna, competencia o colisión con los de la Nación Argentina, siendo pasibles, si así lo hicieran de suspensión, cesantía o exoneración. Es incompatible también con el ejercicio de la docencia universitaria o funciones académicas que le sean correlativas la pertenencia a organizaciones u organismos internacionales cuyos objetivos o accionar se hallen en colisión con los intereses de la Nación Argentina.

PERSONAL ACADEMICO

Los docentes de la Universidad se agrupan en las siguientes categorías:- Docentes Ordinarios - Profesor Titular- Profesor Asociado - Profesor Adjunto - Profesores Extraordinarios- Eméritos

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- Honorarios - Consultos

- Docentes Invitados

- Docentes Interinos y/o Contratados

Los docentes ordinarios constituyen el eje a partir del cual se estructura la enseñanza y la investigación dentro de la Universidad y participan de su gobierno en la forma que lo establece el presente Estatuto.

Los docentes ordinarios son designados por el Consejo Superior, previa sustanciación de concurso público y abierto de antecedentes y oposición.

A los efectos de dar cumplimiento a lo anterior, el Consejo Superior aprobará los Concursos para Docentes Ordinarios teniendo en cuenta los criterios siguientes:

La exclusión de toda discriminación.

Que los antecedentes, la versación de los candidatos y su capacidad como docente y como investigador sólo sean evaluados por jurados con jerarquía, por lo menos, equivalente, y de autoridad e imparcialidad indiscutible. De ser necesario, pueden estar integrados por personalidades argentinas o extranjeras no pertenecientes a la Universidad.

El Rector, el Vicerrector, Secretarios de la Universidad, Directores de Departamentos y Directores de Carreras deben hacer uso de licencia para participar en los concursos.

Los Profesores Extraordinarios son nombrados por el Consejo Superior a propuesta fundada de alguno de sus integrantes sobre la base de méritos de excepción.

Profesores Eméritos son los profesores ordinarios que, habiendo alcanzado los límites de antigüedad para proceder a su retiro y que han revelado condiciones extraordinarias tanto en la docencia como en la investigación, pueden continuar en actividad en el marco que oportunamente se dicte. La consideración de los candidatos a Profesores Eméritos puede comenzar a efectuarse con dos años de anticipación respecto al límite de la edad prevista.

Profesores Consultos son los profesores ordinarios que, habiendo alcanzado los límites de antigüedad para proceder a su retiro, continúen su actividad como docentes e investigadores en el marco de la reglamentación que oportunamente se dicte.

Los Profesores Eméritos y Consultos pueden integrar los órganos de asesoramiento de la Universidad.

Profesores Honorarios son personalidades eminentes del país o del extranjero, o que han prestado servicios singulares a la Universidad y a quienes la misma honra especialmente con esa designación.

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Los Profesores Contratados o Interinos tendrán las mismas funciones y deberes del

titular, durante el tiempo que dure su contrato.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos precedentes, los docentes tienen los siguientes derechos y deberes:

Son Derechos:

Acceder a la carrera académica mediante concurso público y abierto de antecedentes y oposición.

Participar en el gobierno de la Universidad de acuerdo con el presente Estatuto. Actualizarse y perfeccionarse de modo continuo, a través de la carrera académica Participar de la actividad gremial.

Son Deberes:

Observar las normas que regulan el funcionamiento de la Universidad.

Participar de la vida universitaria cumpliendo con responsabilidad su función

docente, de investigación y de servicio.

Actualizarse en su formación profesional y cumplir con las exigencias de

perfeccionamiento que fije la carrera académica.

El Consejo Superior aprobará las reglamentaciones de los derechos, deberes y funciones para cada una de las categorías docentes, así como un sistema de dedicaciones para los docentes ordinarios, previéndose que el personal académico participe en actividades de investigación, docencia y extensión.

El personal académico de la Universidad debe presentar informes anuales de sus actividades académicas, el que será evaluado por el Rectorado de la Universidad. El cargo del personal académico a quien se le rechace dos informes consecutivos o tres alternados será convocado a nuevo concurso.

Se instituye el año sabático para el personal académico titular ordinario de esta Universidad. Se tendrá en cuenta que el plantel de docentes de la Universidad de Arte para Adultos Mayores. ejercita el derecho y cumple el deber de concurrir periódicamente a destacados centros de investigación para actualizar conocimientos, así como para completar estudios de posgrado. La reglamentación correspondiente será aprobada por el Consejo Superior.

ALUMNOS

Los alumnos de la UAAM son todas las personas inscriptas en la carrera de Arte para Adultos Mayores que observan todas las disposiciones específicas que ésta

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dicte siendo su condición de ingreso ser mayor de 50 años, poseer estudios primarios completos y aprobar un curso de nivelación que le permita cursar las Áreas propuestas.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

El gobierno de la Universidad será ejercido por el Rector Organizador quien, hasta tanto se lleve a cabo la normalización, ejercerá las funciones del Consejo Superior de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 49 de la Ley Nro. 24.521.

Los docentes interinos o contratados tendrán representación en el claustro docente, sólo en el primer período de gobierno universitario normalizado a fin de permitir su participación en el proceso de normalización. Dicha representación será de tres representantes en el Consejo Superior y uno en cada Consejo Departamental.

El Claustro de graduados de la Universidad Universidad de Arte de Adultos Mayores se conformará cuando estén en condiciones de inscribirse en este padrón un mínimo de 200 graduados pertenecientes al menos a 5 (cinco) carreras de esta Universidad y se incorporará con un Consejero al Consejo Superior. Hasta tanto, el Consejo se constituirá con los representantes de los otros claustros.

El representante del Consejo Social Comunitario, previsto en este Estatuto en los arts. 55 a 57 inclusive, se incorporará al Consejo Superior a partir del momento en que dicho Consejo quede constituido definitivamente.

El Consejo Superior reglamentará la forma en que se incorporarán a los Consejos Departamentales la representación de la minoría del claustro estudiantil, en concordancia con lo dispuesto por el de este Estatuto

Los estudiantes para ejercer la representación de su Claustro y sólo durante el primer período de gobierno normalizado, deberán tener aprobadas el 30 °/o de las asignaturas que efectivamente se hayan dictado en su carrera.

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REGLAMENTO ACADEMICO DE LA UNIVERSIDADDOCUMENTO MAESTRO

ACTIVIDAD DOCENTE

Disposiciones Generales

Propósito:

El presente Reglamento tiene el propósito de regular la actividad docente y la de los alumnos de la UNIVERSIDAD DEL ARTE DE ADULTOS MAYORES (U.A.A.M.)

Ambito de aplicación:

Las presentes normas se aplicarán en el ámbito del Rectorado y de los Departamentos de la Universidad, así como en relación con actos u omisiones de docentes, personal o alumnos que se produjeren fuera de los ámbitos señalados, pero que afecten a la U.A.A.M.

Disposiciones complementarias:

El Rectorado dictará por medio de resoluciones las disposiciones complementarias del presente Reglamento.

Planes de estudio.

Planes de estudio:

Los planes de estudio contendrán toda la información correspondiente a las carreras de grado o posgrado que se cursan en la U.A.A.M. Cada plan contendrá la siguiente información: a) Titulo a otorgar; b) Duración de la carrera; c) Perfíl del egresado; d) Incumbencias laborales; e) Objetivos de la carrera; f) Estructura del plan de estudios y asignaturas que lo componen; g) Objetivos, contenidos mínimos de las asignaturas e intensidad horaria respectiva; h) Régimen de correlatividades; i) Régimen de equivalencias con planes anteriores si los hubiere.

Responsabilidad respecto a los planes de estudio: La Secretaría Académica de la U.A.A.M. y los respectivos Departamentos son los encargados de la conservación de todos los planes de estudio de carreras que se cursan en la U.A.A.M. Cada Departamento y la Dirección de la Carrera respectiva serán los responsables de la actualización de los contenidos del plan de estudio.

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Propósitos v programas de materias:

Cada materia del Plan de estudios tendrá un propósito escrito que defina el objeto de la disciplina con relación a la carrera que pertenece. Las materias detallarán su contenido en forma de programas sintéticos y programas analíticos. Los programas sintéticos enunciarán los temas que componen la disciplina y que se desarrollan en el curso. Los programas analíticos detallarán los objetivos de la materia y los temas enunciados en los programas sintéticos indicando el alcance, enfoque y extensión que deben tener para cumplir con el propósito de la materia. Asimismo incluirán el listado de la bibliografía principal y complementaria.

Aprobación y actualización de planes y programas:

Los planes de estudio y programas sintéticos de materias serán aprobados por el Consejo Superior a propuesta del Rectorado. Los programas analíticos de materias serán actualizados periódicamente por los Directores de Carrera, teniendo en cuenta las modificaciones propuestas por los profesores titulares y elevados para su consideración y aprobación a los respectivos Consejos Departamentales. Los Directores de Departamento elevarán dichos programas a la Secretaría Académica de la U.A.A.M. para su conocimiento.

Organización de la actividad académica.

Calendario académico: La actividad académica de la U.A.A.M. es organizada por el Rectorado en coordinación con las unidades académicas a través de la Secretaría Académica de la Universidad. El calendario académico deberá contener el detalle de los períodos de clases regulares, de exámenes finales, de exámenes libres, de inscripción y todos los otros datos que guíen cronológicamente al personal docente y alumnos en el desarrollo de las actividades académicas. El mismo será publicado antes del 3 1 de diciembre de cada año para el año lectivo siguiente y preverá para las carreras de grado períodos cuatrimestrales o anuales. Los cuatrimestrales comprenderán entre 14a 18 semanas, mientras que los anuales, entre 28 a 36 semanas de clases regulares. Las carreras de posgrado establecerán de acuerdo a sus respectivos planes de estudio su propio régimen de cursada. Los exámenes finales se planificarán en tres períodos anuales, febrero-marzo, julio-agosto, y noviembre-diciembre, con dos llamados cada uno. Se podrán habilitar llamados extraordinarios en fechas estipuladas por la Secretaría Académica para aquellos alumnos que, en dichas fechas, estén en condiciones de terminar su carrera.

Asignación de cursos, aulas y horarios:

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La Secretaría Académica efectuará la asignación de cursos a los diferentes profesores y fijará los horarios y aulas correspondientes a cada curso, los que no podrán ser modificados por los profesores. Toda asignación de horario o aula para clases especiales deberá ser solicitada, con la debida anticipación, por la Dirección de la Carrera a la Dirección de Alumnos.

Asignación de alumnos a los cursos:

La Secretaría Académica, a través de la Dirección de Alumnos distribuirá a los alumnos en los diferentes cursos de las materias. Cualquier cambio o modificación que realizaran los docentes, deberá ser comunicado a la Dirección de Alumnos.

Control de la asistencia:

Para adquirir la condición de regulares, los alumnos de las carreras de grado deberán asistir como mínimo al 75% de las clases programadas y los de las carreras de posgrado, al 80% de las clases programadas. Los profesores deberán controlar la asistencia de los alumnos a clase. Para ello utilizarán las planillas de asistencia que serán provistas por la Dirección de Alumnos.

Normas para el dictado de clases:

Las clases deben ser desarrolladas por el profesor a cargo del curso. Cuando otros profesores ajenos a la cátedra dicten clases, el profesor a cargo del curso deberá estar presente en el aula. En las clases prácticas los profesores podrán encargar a los auxiliares docentes el desarrollo de temas relativos a las mismas.En caso de inasistencias, los profesores y auxiliares informarán a la Dirección de la Carrera con la mayor antelación posible. Se considerarán faltas con aviso aquellas que sean informadas con 8 (ocho) horas de antelación. La Dirección de la Carrera, a su vez, informará a la correspondiente dependencia de la Secretaría Académica.

Reuniones de departamento:

Los Directores de Departamentos reunirán a los profesores de las respectivas cátedras antes de la iniciación del cuatrimestre y por lo menos una vez al mes durante su desarrollo, con el objeto de coordinar y uniformar criterios respecto del dictado de las materias. Se labrarán actas de estas reuniones, las que serán informadas al Departamento respectivo y a la Secretaría Académica.

Régimen de promoción de los alumnos:

La U.A.A.M. adopta el método de promoción por aprobación del régimen de regularidad y de un examen final. Los docentes que consideren conveniente la adopción del método de promoción sin examen para alguna materia en especial, deberán solicitar la respectiva autorización por escrito a la Dirección de la Carrera a la que pertenezcan, que resolverá en consulta con la Secretaría Académica y la

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Dirección del Departamento respectivo. Los alumnos podrán dar examen libre de una materia cuando el Departamento respectivo, en coordinación con la Dirección de la Carrera, lo autorice expresamente. En las carreras de posgrado, cuando éstas sean creadas, la promoción requerirá la aprobación del régimen de regularidad y de las evaluaciones que se establezcan en cada caso. En todos los casos, la regularidad de la materia y los trabajos prácticos conservarán su validez por un año lectivo.

Normas para evaluaciones parciales:

Las evaluaciones parciales se tomarán durante las horas de clases asignadas a las materias y en todos los casos dentro del ámbito de la Universidad, salvo casos excepcionales expresamente autorizados por la respectiva Dirección de la Carrera. Versarán sobre los temas del programa desarrollados hasta la fecha del examen. Se calificarán conforme según la escala de O a 10. Los profesores volcarán los resultados en las planillas respectivas, notificando a los interesados. Para obtener la regularidad en la materia, los alumnos deberán cumplir con los requisitos sobre evaluaciones que fije cada Consejo Departamental a propuesta del Director de la respectiva carrera. Los alumnos que justifiquen su ausencia darán la prueba dentro del horario de evaluaciones parciales de recuperación, no teniendo posibilidad de una nueva prueba si resultaren desaprobados. En ningún caso se podrá dar más de una prueba recuperatoria por cada evaluación. Los profesores extenderán constancia de asistencia a la evaluación parcial a los alumnos que habiéndola dado, lo requieran. Estos certificados tendrán valor una vez que firmados por el profesor, dicha firma sea autenticada por la Secretaría Académica.

Normas para exámenes finales:Los exámenes finales, que deberán ser siempre individuales, son la evaluación final de cada una de las materias componentes de cada carrera de grado. Sus temas deben abarcar todo el programa de la materia con su alcance, enfoque y profundidad. La calificación final del alumno resultará de promediar dos calificaciones: una, el promedio de las evaluaciones parciales, y otra, la obtenida en el examen final. Esta última no podrá ser menor a 4 (cuatro) puntos para la aprobación de la materia. La nota definitiva deberá expresarse en números enteros. Estos exámenes se darán en horarios especialmente programados . c) Se formará un Tribunal examinador presidido prioritariamente por el docente a cargo del dictado del curso. El resultado de cada examen, una vez calificado por el Tribunal, es definitivo e inapelable.El Tribunal examinador asentará en el Libro de Actas de exámenes correspondiente, inmediatamente después de cumplir su cometido, el resultado de las calificaciones del examen con la firma del Presidente del Tribunal, salvando con observación y firma toda raspadura o enmienda. Para el caso de exámenes escritos los resultados se asentarán en igual forma dentro de los cuatro días hábiles de tomadas las pruebas. El Tribunal examinador es responsable de verificar la identidad de todos los examinados

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mediante la Libreta Universitaria o documentación equivalente que se establezca, y subsidiariamente con DNL, LE., L.C o C.I.El Tribunal entregará constancia de asistencia al examen final a los alumnos que lo soliciten. Estos certificados tendrán valor una vez firmados por alguno de los profesores del tribunal y autenticados por la Dirección de Alumnos.

Normas para exámenes libres:

Para los exámenes libres se tomaran las pruebas por escrito , oralmente, y/o con elaboración de un trabajo práctico, según la materia a evaluar, siendo la escrita previa y eliminatoria respecto de las demás. La calificación final será el promedio de las calificaciones de las pruebas, siempre que ellas hayan resultado aprobadas.

Normas para exámenes de equivalencias v de reincorporación:

Para dar las pruebas de control o de comprobación de equivalencias o exámenes de reincorporación deberán cumplirse con los requisitos particulares que, para cada caso establezca el Departamento correspondiente dando comunicación de ello a la Secretaría Académica.

Normas para calificar a los alumnos:

La calificación de los exámenes que dan los alumnos de la U.A.A.M.tiene el propósito de verificar el nivel de conocimientos adquiridos con relación al nivel deseable del conocimiento que, de cada disciplina, debe tener el profesional egresado de la carrera en cuestión; Los exámenes resultarán aprobados cuando los alumnos demuestren conocer los temas fundamentales de la materia. En caso de desaprobación el alumno no podrá presentarse a nuevo examen en el mismo tumo; La evaluación se volcará en una calificación con números enteros de O a 10 de acuerdo al siguiente cuadro:Calificación Resultado Concepto0 Reprobado Insuficiente1,2y3 Desaprobado Insuficiente4y5 Aprobado Regular6y7 Aprobado Bueno8y9 Aprobado Distinguido10 Aprobado Sobresaliente

Informe evaluativo de la materia:Dentro de los 15 días de finalizado el dictado de una materia, el profesor responsable de la misma elevará a la Dirección de su Departamento un informe final de la materia que incluirá como mínimo los siguientes temas: Programa analítico desarrollado; Horas dictadas de clases teóricas y prácticas; Métodos y procedimientos particulares del dictado; Evaluación del rendimiento del aprendizaje; Sugerencias sobre modificaciones en programa, tiempo asignado, métodos, etc. para hacer más eficiente la enseñanza. En el término de los siguientes 15 días, dicho Departamento

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elevará copia del informe del docente a la Rectoría para su procesamiento.

Capacitación docente: Con el fin de elevar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje los docentes de la U.A.A.M., deberán acreditar su asistencia por lo menos al 60% de las actividades de capacitación docente que se organicen a través de la Secretaría Académica o acreditar equivalencia semejante en instituciones de reconocido prestigio.

Normas disciplinarias para el personal docente

Normas disciplinarias para el personal docente:

El incumplimiento por parte de los docentes de la U.A.A.M.,de lo establecido en el presente Reglamento, será sancionado de acuerdo a lo que en cada caso establezca el Consejo Superior de la Universidad, por mayoría simple de sus miembros.

Disposiciones generales sobre admisión a la Universidad

Condición de alumno:

Son alumnos de la Universidad todas las personas inscriptas en la U.A.A.M.y que observen todas las disposiciones específicas que ésta dicte, como también lo dispuesto en la Ley 24521.

Requisitos generales para nivel de grado:

Para ingresar como alumno en la U.A.A.M. se requerirá: Haber cumplido 50 años y tener aprobado el examen de admisión de contenidos básicos para el cursado de la carrera.La experiencia laboral acorde con los estudios que se propone iniciar será también condición a tener en cuenta en la evaluación que del aspirante se lleve a cabo.

Requisitos generales para el nivel de posgrado:

Para ingresar como alumno en cualquiera de las carreras de posgrado de la U.A.A.M que se crearen en un futuro, se requerirá poseer título de grado expedido por esta Universidad. Se deberá asimismo satisfacer las instancias de admisión que, para cada caso, se establezcan.

Máximo de ingresantes:

El número de alumnos que ingresen a cada carrera de grado o de posgrado de la U.A.A.M., estará sujeto al cupo que cada año se fije conforme a las posibilidades de que se disponga para cumplir eficientemente con las funciones académicas.

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Inscripción en la Universidad:

La misma se cumplimentará a través de la solicitud de inscripción correspondiente y la presentación de los siguientes documentos que formarán parte del legajo personal del alumno: Constancia de aprobación del examen de admisión , fotocopia del DNI, LC, CI o LE. En el caso de alumnos 'extranjeros, constancia que acredite residencia permanente o temporaria como estudiante en la República Argentina, no siendo válida en ninguna circunstancia la visa de turista.

Inscripción condicional:

En caso de no poseer algún certificado y/o título que prescribe el item anterior, el interesado podrá inscribirse en forma condicional hasta tanto cumplimente lo requerido. La inscripción se convertirá en definitiva cuando el interesado presente la documentación correspondiente. La fecha límite para cumplir con esta norma será establecida por la Secretaría Académica en cada caso. Su incumplimiento producirá la anulación automática de la inscripción, salvo causa de fuerza mayor debidamente acreditada.

Acreditación universitaria:

La Dirección de Departamento entregará a cada alumno una libreta universitaria o documentación equivalente que se establezca, que acreditará su carácter de tal y para cualquier trámite en una dependencia de la Universidad. En este documento constará el cumplimiento de la regularidad de estudios. En caso de pérdida o extravío, se deberá solicitar duplicado previo pago del canon correspondiente.

Equivalencias de materiasSe requerirá para obtener el reconocimiento por la Universidad de asignaturas aprobadas en otras universidades: Que dichas asignaturas hayan sido aprobadas en universidades estatales o privadas, nacionales o extranjeras reconocidas oficialmente; Que el reconocimiento se solicite mediante los procedimientos reglamentarios y dentro de los plazos establecidos por el calendario académico vigente en el momento de iniciarse el trámite.

Condiciones de las equivalencias:

El reconocimiento de las equivalencias estará sujeto a las siguientes condiciones: a las asignaturas cuyo reconocimiento se solicite deberán ser equivalentes a las que se cursen en la respectiva carrera, tanto en extensión y enfoque como en intensidad. En caso de establecimientos extranjeros se podrá exigir una prueba de control destinada a comprobar el nivel académico de los estudios aprobados, la equivalencia deberá ser

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integral, no pudiéndose dar por aprobada una parte de la asignatura y obligarse a cursar y/o rendir el resto.

Procedimiento para solicitar equivalencias:

Toda solicitud que se presente en virtud de lo dispuesto por los artículos que anteceden deberá contener los fundamentos que la motivan y estar acompañada de la documentación indicada : Certificado analítico de estudios universitarios en el que conste la totalidad de materias rendidas, calificación obtenida y fecha correspondiente a cada calificación, expedido por las autoridades competentes; Plan de estudios de la carrera que corresponde a la materia sobre la que se solicita equivalencia; Programas analíticos de las materias aprobadas con certificación de las autoridades competentes.

Evaluación de equivalencias:

Presentada la solicitud de equivalencia por los alumnos, la Dirección de Departamento determinará el cumplimiento de los requisitos y documentación establecidos en el artículo anterior, y lo elevará a Rectoría, la cual deberá efectuar la evaluación académica pertinente de acuerdo con las pautas establecidas , cumplido lo cual el Rectorado efectuará la correspondiente incorporación.

Régimen de promoción.

Requisitos generales:

La promoción del alumno se obtendrá mediante la aprobación de cada una de las asignaturas del respectivo plan de estudios. Para la aprobación de una asignatura se requerirá:

a) Alumnos Regulares:1) Aprobar el régimen de regularidad lo cual implica: Asistir a las clases teóricas y prácticas,y regimen de asistencia; aprobar las evaluaciones parciales correspondientes; aprobar los trabajos prácticos cuando sea requisito particular de la materia.2) Inscribirse en el tumo de exámenes respectivo, de acuerdo al régimen de correlatividades de cada plan de estudios.3) Aprobar el examen final en las carreras de grado.

Alumnos libres 1) Deberán inscribirse en los tumos de exámenes para alumnos libres conforme a lo estipulado en el calendario académico.2) Aprobar los exámenes de acuerdo a las normas establecidas para exámenes libres.3) No se podrá rendir en calidad de libre más de cuatro asignaturas por año y hasta el 33 % del total de las asignaturas correspondientes al plan de estudios de cada carrera.

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Inscripción en las asignaturas del plan de estudios de cada carrera:

La inscripción se realizará respetando las siguientes normas: Cumplir con las normas sobre correlatividades ; No sobrepasar el número de materias que disponga cada carrera para cada

período lectivo; Cuando exista más de una cátedra de una misma asignatura los alumnos

podrán inscribirse en la que prefieran mientras existan plazas disponibles. Sólo puede solicitarse inscripción a un curso de cada asignatura. Serán anuladas todas las solicitudes que se presenten para más de un curso de una misma asignatura;

Si no existieran plazas disponibles para todos los alumnos que hayan solicitado un determinado curso, la selección de vacantes se hará priorizando necesidades laborales y/o familiares del alumno previa presentación de la certificación que acredite la causal correspondiente. El excedente de alumnos será transferido a otros horarios en que haya vacantes, respetando el cupo instituido para cada carrera; e) Los cursos que cuenten con menos de diez alumnos inscriptos, no se dictarán salvo casos excepcionales a determinar por la Dirección del Departamento en acuerdo con la Secretaría Académica.

Correlatividades:

Para inscribirse en las asignaturas que posean correlatividades anteriores se deberá acreditar el cursado y la aprobación de las instancias evaluatorias de las respectivas correlativas, pudiéndose adeudar la aprobación final de estas materias correlativas;

para la aprobación definitiva de una asignatura que posea correlativas anteriores, cualquiera haya sido la modalidad de su cursada, es requisito que el estudiante apruebe las asignaturas correlativas previas.

Excepciones a las correlatividades:

Cuando se produzca un cambio en los planes de estudios o surjan otras circunstancias extraordinarias que lo justifiquen, la Dirección de cada Departamento , con aprobación de la Rectoría podrá autorizar a solicitud de los alumnos interesados, excepciones transitorias a las normas del plan de correlatividades para cursar materias a los efectos de evitar una prolongación imprevista de sus carreras.

Sistema de Evaluaciones para la Carrera: Para los alumnos regulares

Características Generales:

Cada materia, sea anual o cuatrimestral, deberá tener al menos dos instancias de

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evaluación parcial por cuatrimestre durante su dictado. Dichos exámenes parciales pueden desarrollarse en diferentes modalidades (exámenes escritos, presentación de trabajos prácticos o monografías, exposición oral, etcétera) de acuerdo al criterio que elijan los docentes de la materia pero al menos uno de ellos por cuatrimestre debe tener carácter individual. Para aprobar esos exámenes, los alumnos necesitarán obtener 4 (cuatro) ó más puntos. Si resultaran aplazados o no hubieran asistido (aún con causa justificada), irán a un recuperatorio en fecha y modalidad a determinar por los docentes. Solamente existirá un recuperatorio por evaluación. El recuperatorio es una opción sólo para quienes no hayan aprobado el examen parcial correspondiente. Los alumnos que no aprueben un examen recuperatorio perderán la condición de regularidad. En todos los casos, la regularidad de la materia y de los trabajos prácticos conservarán su validez por un año lectivo.

Modalidad de promoción sin examen final:

Los docentes que consideren conveniente la adopción de la modalidad de promoción sin examen final, podrán solicitar autorización a la Dirección del Departamento respectivo, quien deberá resolver en consulta con la Rectoría. Obtenida dicha autorización deberá comunicarse a los alumnos con anterioridad al comienzo del ciclo lectivo correspondiente. En caso de adoptarse esta modalidad, además de lo especificado anteriormente de manera general, los alumnos deberán obtener en cada examen parcial una nota no menor a los 7 (siete) puntos. Los alumnos desaprobados en los parciales, aunque hubiesen sacado nota superior a 7 (siete) en el recuperatorio, perderán la posibilidad de este tipo de promoción.

Exámenes Finales:

Los exámenes finales se tomarán dentro de las fechas pautadas por el cronograma académico, salvo casos excepcionales establecidos por el Reglamento Académico. Dichos exámenes tendrán el carácter de evaluaciones individuales y no podrán acceder a rendirlos los alumnos que no hayan aprobado las correlatividades establecidas en el Plan de Estudio de la carrera. Los exámenes podrán ser escritos , orales y/o prácticos según lo determine la cátedra. Existe también la posibilidad de que los docentes requieran la presentación de un trabajo monográfico y su defensa (coloquio) como instancia de examen final para los alumnos regulares. Dicha posibilidad, en ningún caso excluirá la facultad de los docentes para interrogar sobre los contenidos de toda la asignatura.En cada examen final deberán estar presentes al menos dos docentes y la evaluación no podrá realizarse sobre contenidos del programa que no hayan sido dictados durante la cursada.

Para los alumnos libresLos alumnos podrán rendir en condición de libres solamente cuatro materias por año y únicamente aquellas que en el plan de estudios de cada carrera permitan dicha

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situación.Los exámenes finales para los alumnos libres tendrán una instancia escrita , una oral y una práctica. Sólo podrán pasar a la segunda y/o tercera instancia quienes hayan aprobado previamente la escrita. La evaluación se realizará sobre todo el contenido del programa.

Pérdida de la condición de alumno y reincorporación.

Condiciones Generales:

Los alumnos perderán automáticamente su condición de tales cuando se encuentren en algunas de las siguientes situaciones:

Haber dejado transcurrir sin justa causa un año lectivo sin aprobar por lo menos dos materias correspondientes a la respectiva carrera;

Producida la baja, el interesado tendrá derecho a la devolución de su documentación bajo recibo. Se conservará en su legajo un duplicado de dicha documentación. Se considerarán causas justificadas, enfermedad prolongada o cualquier otra circunstancia similar ajena a la voluntad del alumno que reduzca considerablemente sus posibilidades de estudio; o la realización de tareas profesionales o cursos de perfeccionamiento en ambos casos vinculados a su carrera, que hayan impedido u obstaculizado en forma considerable la prosecución de los estudios.

Trámite de reincorporación: Los alumnos que deseen reincorporarse deberán solicitarlo por escrito, acompañando certificación de la causal invocada. Dicha situación será resuelta por la Secretaría Académica en coordinación con el Departamento respectivo.

Reincorporación sin examen:

La readmisión de un alumno sin examen previo, sólo podrá otorgarse cuando la interrupción de los estudios no supere el lapso de tres años y las condiciones de rendimiento académico del interesado lo hagan acreedor a este beneficio.

Reincorporación con examen:

Cuando no sea aplicable el artículo anterior o ya se lo hubiera aplicado una vez, la reincorporación del alumno se otorgará previa aprobación de un examen que tendrá por objeto actualizar los conocimientos necesarios para la continuación normal de los estudios.

Reincorporación condicional :

Los alumnos que soliciten reincorporación no podrán cursar materias ni dar exámenes

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hasta tanto se resuelva dicho pedido, salvo que mediare expresa autorización en tal sentido del Departamento respectivo.

Certificados y diplomas

Certificados parciales de estudios:

Cada Departamento deberá otorgar a solicitud del alumno en cualquier estado de la carrera, un certificado de las materias aprobadas para ser presentado ante cualquier ente específico. El certificado se extenderá sobre un formulario que llevará la firma del Director de Departamento autenticado por la Secretaría Académica.

Certificación final de estudios:

La finalización de los estudios de una carrera deberá acreditarse con informe del Director del Departamento al Rectorado y Resolución expresa del Rector, sobre cuya base se tramitará la expedición del respectivo diploma. Estos requisitos son condición previa indispensable para otorgar certificados de conclusión de carreras.

Otras certificaciones:

Podrán otorgarse constancias de hallarse en trámite los certificados de estudios oportunamente solicitados.

Diplomas profesionales:

La Universidad otorgará a pedido de los alumnos que aprueben la totalidad de las asignaturas del plan de estudios de una determinada carrera, un diploma en el que conste el título profesional establecido en el respectivo plan, previo pago del canon establecido. El diploma tendrá un diseño uniforme confeccionado por el Rectorado según las normativas vigentes y será firmado por el Rector y el Director del Departamento respectivo.

Procedimiento para otorgar diplomas: El otorgamiento de diplomas profesionales se tramitará conforme a las siguientes normas:

El graduado deberá solicitar el otorgamiento del diploma ante la Secretaría Académica .

Se formará un expediente con cada solicitud y la Rectoría certificará las asignaturas rendidas por el interesado, con indicación de la fecha de cada examen, la calificación respectiva y el libro y folio en que se encuentra registrado.

Cumplidos los trámites anteriores el Rectorado confeccionará el diploma, lo registrará y lo hará firmar conforme a lo dispuesto, luego de lo cual será entregado al interesado, previo juramento profesional de práctica, dejando

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constancia de ello en el expediente, el cual será archivado en Secretaría Académica.

Duplicado de certificados y diplomas:

La Universidad otorgará todos los duplicados de certificados de estudio que se soliciten en caso de destrucción, inutilización, extravío o sustracción del certificado original. En todos los casos, el nuevo diploma que se expida, conservará la numeración correspondiente a la original y consignará su carácter de duplicado.

Normas disciplinarias para los alumnos

Condiciones Generales:

El incumplimiento por parte de los alumnos de la U.A.A.M. de lo establecido en el presente Reglamento, será sancionado de acuerdo a lo que en cada caso establezca el Consejo Superior de la Universidad, por mayoría simple de sus miembros.

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BIBLIOGRAFÍA

1. “Ancianidad y Derechos Humanos”. Revista Geriátrica (Ed. Española) Año X, Vol 10, Nº9, 1994 y Revista Geriátrica (Ed. Argentina) Año V, Vol.5, Nº2, 1995.

2. “Ancianidad y Derechos Humanos”. Revista Geriátrica (Ed. Española) Año X, Vol 10, Nº9, 1994 y Revista Geriátrica (Ed. Argentina) Año V, Vol.5, Nº2, 1995.

3. “Ancianidad y Derechos Humanos”. Video, 1999.4. “Capacitación de Recursos Humanos en Gerontología” y “Oferta educativa para la

vejez, Educación no formal”. C.A.de G., Córdoba, 1989.5. “Educación formal y no formal” y “Mitos y prejuicios sobre la vejez”. 1ºCongreso

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