Una familia firme

Presentación creada por: Hugo Araujo Predicador: Charles Stanley

¿Qué es una familia firme?

Es aquella donde todos sus miembros se tienen amor y devoción unos por otros. No hay sustitutos.

Cada miembro debe estar dispuesto hacer lo necesario, para fortalecer a su familia.

Dios quiere que tengamos familia firmes.

Dios está interesado que tengamos familias fuertes.

Deuteronomio 6:3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Deuteronomio 6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Deuteronomio 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Deuteronomio 6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; Deuteronomio 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Deuteronomio 6:8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; Deuteronomio 6:9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Unas de las razones para que una familia no sea firme, es que unos de los padres no está dispuesto hacer lo necesario para fortalecer su familia.

Si su familia no está bien, eso significa que no puedan estar mejor.

Dios lo que dice: quiero la palabra en tu familia, que a donde vaya haya evidencia que la palabra de Dios está en tu familia.

Características de una

Familia firme

1.- Padres consagrados a Dios:

Se necesita un padre y una madre firmes que amen a Dios y se consagren a Él, ese es el elemento más poderoso en una familia firme.

2.- Que los padres sean consistentes:

Si dicen algo, que los hagan.

Los niños escuchan lo que decimos y hacen lo que hacemos; y los niños observan muy bien eso.

Si quieren congruencia tienen que hacer lo que dicen que hará.

3.- Debemos ser buenos oyentes:

Todos queremos ser escuchados.

Negarse a escuchar a alguien es excluirle, y lo que expresas es que: «No es digno de ser escuchado» o «no eres importante para escucharte».

4.- Disciplinar sin rechazar:No discipline a sus hijos cuando estén enojados con ellos porque los lastimará.

Si está enojado con ellos por algo que sucedió, deja que eso le pase, retírese, haga algo para calmar su enojo, hasta que usted y Dios puedan solventar sus sentimientos y ellos no sentirán un rechazo; y después vaya y disciplínelos.

Al disciplinarlos hay que explicarle que van hacer y el por qué se están disciplinando.

5.- Que los padre se aman mutuamente:Da seguridad a los niños.

Cuando un niño crece viendo que papá y mamá realmente se aman, se abrazan, se besan y ella dice cuan maravilloso es él y él que especial es ella, eso da seguridad en la vida de esos niños, y ellos dirán quiero esa clase de vida, quiero casarme con alguien así. Si tu amas a alguien no puede guardárselo, quienes se enoja, explotan y actúan como niños.

6.- No tener favoritismo:

El favoritismo es destructivo para los demás.

7.- Reconocer nuestras fallas:

Si no admitimos nuestros errores, las demás personas no lo admitirán de su parte, todos hemos fallado en algún momento, quizás no cumplimos nuestra palabra, es difícil cuando un padre le promete a su hijo o hija que hará algo y no lo cumple, y peor aun cuando no lo hace, no lo menciona, ni se acuerda.

El niño llega a pensar que no es importante; y el trabajo de mamá si lo es, su carro es importante menos yo.

Para un niño el padre es la autoridad, así lo hizo Dios, el esposo la cabeza del hogar, así que cuando un padre o una madre promete algo y no lo cumple, crea desconfianza, crea inseguridad, y cuando surge algo serio, ellos no lo sabrán lo que pasará porque usted no atendió a las cosas pequeñas.

8.- Deben leer la biblia juntos:

No hay un padre ni una madre que estén muy ocupados, quizás se mantenga ocupados, pero ¿Qué podría ser más importante para sus niños que leer la biblia?

Magnificar la palabra de Dios y hablarles de ella. Al menos debe leer la biblia una vez a la semana, leerla toda la familia juntos.

Debemos motivar en ellos la sabiduría de guiar sus vidas por la palabra de Dios.

El padre y la madre es el modelo que ellos deben ver para que se animen a leer la biblia, tenemos 6 días para buscar que ellos se interesen en la lectura y hacerlos juntos, y les enseñará una lección maravillosa, solo estar con ellos y abrir la biblia juntos.

Lo que estamos es enriqueciendo sus vidas al leer la palabra de Dios y de una manera muy sencilla pero que les impactarán totalmente por toda su vida.

Que sus hijos vean que usted lee la biblia.

La Biblia es nuestro libro guía para la vida por el cual todos seremos juzgados.

9.- Asistir a la iglesia juntos:

Debemos asistir todos los miembros de la familia a la iglesia juntos, para que sus hijos vean esa responsabilidad en nosotros y tomen en serio la enseñanzas bíblicas.

Si lo hijos no están cimentados y arraigados en la palabra de Dios saldrán de la universidad dejando a un lado la verdad que trató de enseñarles.

10.- Explicarles a los hijos cómo manejar el dinero:

La mejor forma de enseñarle es decirles: Ahorra algo, da algo y gasta algo. Hay que enseñarle el hábito de ahorrar aunque no sea mucho.

11.- Compartir a la edad apropiada con sus hijos penas, desilusiones, pruebas y momentos difíciles:¿Cuál es la edad apropiada? …

No hay edad apropiada, depende de sus penas. Y al hacerlo, le decimos a nuestros hijos, por ejemplo: Hay que orar esta noche antes de dormir por el trabajo papá y le cuenta su pena…

Si comparte con sus hijos sus penas, sus cargas, las cosas que están pasando, luego cuando ellos las tengan las compartirán con usted, y es mejor que ellos las compartan con usted antes que se vuelva imposible; ya que sus hijos lo imitarán en eso.

12.- No evadir las preguntas difíciles que tengan nuestros hijos:

Nunca digan:

a.- Sabes algo hijo, pregúntale a alguien más…

b.- No se la respuesta, llama al pastor… porque quizás no lo hagan.

Trate de responderla como mejor pueda, o simplemente diles: sabes no sé responder eso, pero ¿por qué no se los pedimos a Dios que no los muestre?; y quizás tengamos que hablar con alguien más, Dios nos los mostrará.

Hay que decirles a nuestros hijos que busquen a una persona de confianza en quien ellos puedan confiarles las cosas, de las cuales ellos no quieran compartir con nosotros, los padres; porque habrán cosas muy privadas que no quieran compartir con nosotros.

Ese consejero en quien nuestros hijos deben confiar, por lo regular deberías ser un miembro de la iglesia con esa capacidad de servicio, que los escuchen, los orienten a una solución si fuere el caso, o simplemente un consejo de algo por hacer.

Por eso nuestros hijos deben establecer una amistad con esa persona.