una entrevista con el obispo emérito ronald m. gilmore

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Page 20 January 30, 2011 The Southwest Kansas Register MOST REV. RONALD M. GILMORE (El personal del Southwest Kansas Reg- ister le preguntaron al Obispo Gilmore una serie de preguntas al comenzar una etapa nueva de su vida sacerdotal después de servir como el Obispo de Dodge City por 13 años. Lo siguiente son sus respuestas.) Southwest Kansas Register: ¿Por qué decidió jubilarse ahora? O bispo Emérito Ronald M. Gilmore: No es muy misterioso, de verdad. He dicho que me siento cansado despúes de treinta años de administración diocesana y eso fue parte de ello. He dicho que he hecho todo lo que yo sabía hacer y la Diócesis beneficiaría de nueva energía y eso fue parte de ello. Lo que no dije el día del anuncio fue que me he sentido llamado por algún tiempo ir en otra dirección y eso fue lo que realmente me ayudó a decidir. SKR: ¿Qué son las prioridades en su lista de cosas de por hacer? Obispo Emérito Ronald M. Gilmore: Esa otra dirección no es totalmente clara para mí a este momento. Supongo que el otro camino para los Magos tampoco era totalmente claro. Sabían que tenían que seguirlo. Yo entiendo lo que sentían. El otro día le dije a alguien que me quiero preparar para los exámenes finales. Es decir, quiero llegar a lo que es realmente esencial de nuestra Fe, quiero visitar eso de nuevo. Me quiero hundir en nuestra Tradición es- piritual católica, su lado ascético y su lado místico. Mi exposición a Tradición como un estudiante, y luego como un sacerdote y como un obispo, fue de poca seriedad a lo mejor. Ahora quiero explorarla más Una entrevista con el Obispo Emérito Ronald M. Gilmore A lgunos han expresado sorpresa en mi decisión de jubilación en Dodge City, se me dijo. Eso no es de sorprenderse, me imagino. Soy del sureste de Kansas, después de todo, tan lejos como ustedes puedan estar de Kansas suroeste. Este fue el lugar que me dio vida, y familia, y el idioma, y la educación provinciana, y la formación temprana. En todas las formas fundamentales, me hizo. Nunca podré agradecer a Dios lo suficiente por aquellos años Pittsburg. Pasé la mayoría de mi sacerdocio en la ciudad de Wichita, después de todo. La gente que conocí por más tiempo son de allí. Los eventos que más importaron tuvieron lugar allí. Las memorias que más recuerdo están allí. En tantas formas fundamentales, me hizo, también. Le dije a los sacerdotes cuando salí que yo nunca quisiera ser otra cosa que el un sacerdote de Wichita. Nunca podré agradecer a Dios suficiente por aquellos años Wichita. He estado ahora aquí por 13 años, después de todo. Y eso hace toda la diferencia. He venido a querer esta tierra, sus espacios vacíos, su cielo irresistible, aún con sus tempestuosos vientos interminables. He venido a querer a la gente de esta tierra, resis- tente, ingeniosa, siempre lista para re-inventarse a si mismos. En tantas formas fundamentales, ustedes y la tierra me han hecho también. Yo les dije en julio de 1998 que el Señor de alguna manera, nos quería, desde ese día en adelante, para trabajar juntos por nuestra salvación. Y así ha venido a pasar. Y así, como lo puedo ver, eso continuará. Este es mi lugar ahora, porque es su lugar, y porque fui enviado a pertenecer a ust- edes. Nunca podré agradecer a Dios lo suficiente por estos años Dodge City. Y ellos aún no han terminado. Y otras sorpresas están aún por venir. Escúchenlo: ‘Fui enviado a pertenecer a ustedes’ + Obispo Emérito Ronald M. Gilmore (Continuado en la página 21)

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Page 1: Una entrevista con el Obispo Emérito Ronald M. Gilmore

Page 20 January 30, 2011 The Southwest Kansas RegisterMost Rev. Ronald M. GilMoRe

(El personal del Southwest Kansas Reg-ister le preguntaron al Obispo Gilmore una serie de preguntas al comenzar una etapa nueva de su vida sacerdotal después de servir como el Obispo de Dodge City por 13 años. Lo siguiente son sus respuestas.)

Southwest Kansas Register: ¿Por qué

decidió jubilarse ahora?

Obispo Emérito Ronald M. Gilmore: No es muy misterioso, de verdad. He

dicho que me siento cansado despúes de treinta años de administración diocesana y eso fue parte de ello. He dicho que he hecho todo lo que yo sabía hacer y la Diócesis beneficiaría de nueva energía y eso fue parte de ello. Lo que no dije el día del anuncio fue que me he sentido llamado por algún tiempo ir en otra dirección y eso fue lo que realmente me ayudó a decidir.

SKR: ¿Qué son las prioridades en su lista de cosas de por hacer?

Obispo Emérito Ronald M. Gilmore: Esa otra dirección no es totalmente clara para mí a este momento. Supongo que el otro camino para los Magos tampoco era totalmente claro. Sabían que tenían que seguirlo. Yo entiendo lo que sentían.

El otro día le dije a alguien que me quiero preparar para los exámenes finales. Es decir, quiero llegar a lo que es realmente esencial de nuestra Fe, quiero visitar eso de nuevo. Me quiero hundir en nuestra Tradición es-piritual católica, su lado ascético y su lado místico. Mi exposición a Tradición como un estudiante, y luego como un sacerdote y como un obispo, fue de poca seriedad a lo mejor. Ahora quiero explorarla más

Una entrevista con el Obispo Emérito Ronald M. Gilmore

Algunos han expresado sorpresa en mi decisión de jubilación en

Dodge City, se me dijo. Eso no es de sorprenderse, me imagino.

Soy del sureste de Kansas, después de todo, tan lejos como ustedes puedan estar de Kansas suroeste. Este fue el lugar que me dio vida, y familia, y el idioma, y la educación provinciana, y la formación temprana. En todas las formas fundamentales, me hizo. Nunca podré agradecer a Dios lo suficiente por aquellos años Pittsburg.

Pasé la mayoría de mi sacerdocio en la ciudad de Wichita, después de todo. La gente que conocí por más

tiempo son de allí. Los eventos que más importaron tuvieron lugar allí. Las memorias que más recuerdo están allí. En tantas formas fundamentales, me hizo, también. Le dije a los sacerdotes cuando salí que yo nunca quisiera ser otra cosa que el un sacerdote de Wichita. Nunca podré agradecer a Dios suficiente por aquellos años Wichita.

He estado ahora aquí por 13 años, después de todo. Y eso hace toda la diferencia. He venido a querer esta tierra, sus espacios vacíos, su cielo irresistible, aún con sus tempestuosos vientos interminables. He venido a querer a la gente de esta tierra, resis-

tente, ingeniosa, siempre lista para re-inventarse a si mismos. En tantas formas fundamentales, ustedes y la tierra me han hecho también. Yo les dije en julio de 1998 que el Señor de alguna manera, nos quería, desde ese día en adelante, para trabajar juntos por nuestra salvación.

Y así ha venido a pasar. Y así, como lo puedo ver, eso continuará. Este es mi lugar ahora, porque es su lugar, y porque fui enviado a pertenecer a ust-edes. Nunca podré agradecer a Dios lo suficiente por estos años Dodge City. Y ellos aún no han terminado. Y otras sorpresas están aún por venir.

Escúchenlo: ‘Fui enviado a pertenecer a ustedes’

+ Obispo Emérito Ronald M. Gilmore

(Continuado en la página 21)

Page 2: Una entrevista con el Obispo Emérito Ronald M. Gilmore

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A Sisterhood of Catholic Women Founded on Unity Friendship and Charity State Regent State Vice-Regent Helen Schnittker Janet Huss 620-532-2931 785-842-5298

Daughters of IsabellaKansas State Circle

The KansasDaughters of Isabella Offer Congratulations andHeartfelt Gratitude to

Bishop EmeritusRonald M. Gilmore

May you discovera new sense

of Spiritualityin retirement

Most Rev. Ronald M. GilMoRe

Tim Wenzl/SKR Foto

sistemáticamente, sentarme al pie de esas hermanas y hermanos que nos la dieron durante 2,000 años. Quiero vivirla para que finalmente se me pegue. Esa es la cosa que más me atrae al comenzar mis años jubilados.

Lo que quiero hacer en particular es mejor expresada por una imagen de mi niñez. El Sureste de Kansas es una región de minas de carbón alrededor del comienzo del siglo XX y mientras yo crecía en los 1950s, las minas comenzaron a disminuir. Me imaginé que el carbón se había agotado, naturalmente. Pero más tarde me di cuenta que eso no era cierto. Las venas de carbón todavía existen, pero altas en el contenido de azufre. Ahora es muy costoso extraerlo.

Algo similar es verdad de nuestra tradición espiritual. Nuestro entusiasmo por ella disminuyó en la generación pasada y hasta el punto de desaparecer en algunos lugares. Pero esas venas de sentido, bíblico y teológico y moral y espiritual, esas venas todavía están trabajando. Lo que quiero hac-er es levantarme el 3 de febrero, ponerme la cachucha de minero e ir a trabajar.

Lo haré tal porque he encontrado sentido en aquellos lugares escondidos todos estos años de mi sacerdocio. Yo sé, por mi experi-encia como párroco, como maestro y como obispo, que otros también han encontrado sentido allí. Y no les importó nada un poco de polvo de carbón en mi nariz.

SKR: ¿Qué será su papel como Obispo Emérito?

Obispo Emérito Ronald M. Gilmore: Cuando vine a Dodge en 1998, fue dificil encontrar un nuevo ritmo para mi trabajo nuevo. Me tomó mucho tiempo para acos-tumbrarme. Así es que la primera tarea ahora será encontrarar un nuevo ritmo que prevalecerá en la Tierra-Emérita.

Le ayudaré a la Diócesis mejor haciendo lo que el Señor me pida. Sé que esto es ver-dad. En los próximos pocos meses, trataré dejar que el Señor haga lo sobrenatural más real para mí que lo natural. No sé cuánto tiempo se tomará. No sé que forma tomará. Sí sé que esta primera cosa tiene que venir primero. Sin que eso pase primero, no seré util para nadie.

Los sacerdotes de la Diócesis me han apoyado y me han cuidado estos 13 años y me gustaría ahora darles más ayuda práctica. Al punto que pueda, quiero estar disponible para aliviar sus cargas si quiera un poco. El apuro de ese primer trabajo, junto con mi propia energía limitada, por supuesto, pondrá límites a lo que pueda hacer.

También estaré dispuesto a extender mi trabajo como un director espiritual. He trabajado con algunos fuera de la Diócesis durante mis años aquí. Y estaré dispuesto a extender eso si hay interés. Hay un sentido del cual el papel de confesor y de direc-tor espiritual es de lo que el sacerdote o (Continuado en la página 22)

Una entrevista con el Obispo Emérito Ronald M. Gilmore

el obispo se trata. Es el arte sobre todos los artes, nuestra Tradición siempre lo ha dicho.

Eso también se puede hacer, por su-puesto, por medio de la palabra escrita. Como antes le he dicho a la gente, no me gusta escribir tanto como me gusta haber escrito. Como dijo un escritor profesional: Escribir es fácil. No más abro una vena y meto la pluma. Las columnas que he escrito sobre los años aquí me han conseguido unos pocos lectores. Me interesaría continuar

eso, en otro lugar en el periódico, y tal vez bajo otro nombre. Los temas vendrían de mis incursiones mineras, por supuesto, si el lector gentil no le importaría un poco de polvo de carbón mezclado con la sangre.

También mencionaste conferencias. Siempre habrá algo que decir de la voz viva, la presencia personal. Es lo que falta en leer los Evangelios: un sentido del es-cenario, el humor del gentío, la mirada de Jesús, el sonido de la voz, la inflexión de

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Page 3: Una entrevista con el Obispo Emérito Ronald M. Gilmore

Page 22 January 30, 2011 The Southwest Kansas RegisterMost Rev. Ronald M. GilMoRe

2300 First Avenue • Dodge City, Kansas 67801

(620) 227-2129 BUS • (620) 408-8816 (CELL)

Residential • Commercial • Land

Brian Delzeit

Hancocks of Dodge City2300 First Avenue • Dodge City, Kansas 67801

(620) 227-2129 BUS • (620) 408-8816 (CELL)

Residential • Commercial • Land

Brian Delzeit

Hancocks of Dodge City

la voz, los gestos que lo acompañan, lo más que se implica en las palabras. Así es que conferencias, días de reflexión, retiros, estos podrían ser otro crecimiento natural de mis intereses mineros.

SKR: ¿Qué son sus pensamientos al ver a tras 13 años?

Obispo Emérito Ronald M. Gilmore: Me siento contento haber estado asociado con la construcción de nuestra Catedral nueva, por supuesto, la primera en este país en el nuevo milenio y tal vez en el mundo, que yo sepa. Fue el trabajo de muchas manos y muchas cabezas y muchos corazones, estoy seguro. Algunas de estas personas fueron mucho más responsables que yo. Pero estoy agradecido de haber sido parte de este evento.

Lo que más me interesó del proceso fue la oportunidad de ir por la Diócesis predicando acerca de la renovación. Como dije muchas veces entonces, quería desafiar a la gente a dedicarse de nuevo a ellos mismos, mientras que nos preparábamos para dedicar la Catedral misma. Elementos de eso dan vuelta en mi memoria: las reuniones diocesanas en nuestras parroquias pequeñas en aquellos primeros años; los talleres Llamados y Dotados que tuvimos por toda la Diócesis; la forma de lectio divina que desarrollamos, orando con la Palabra que continúa hasta el presente en tantos escenarios; la reciente oportunidad del mundo de Buen Líder/Buen Pastor, y lo que

ahora seguirá de eso. Todos estos acon-tecimientos fueron muchos esfuerzos para permitir que la Palabra de Dios trabajara en nosotros, para juzgarnos, cuestionarnos y guiarnos.

Pero, ¿saben que me dio la más grande satisfacción? Cuando llegué, los sacer-dotes de la Diócesis habían pasado por

un momento difícil. Había bandos, había facciones, había algo de distancia entre ellos. Ahora veo mucho menos de eso. Veo un presbiterado que se preocupa por cada uno de sus miembros. Las juntas del Consejo del Presbiterado y de la Mesa Directiva de Personal son confidenciales, por supuesto, y por nece-

sidad, pero la gente de esta Diócesis se hubiera sentido edificada ver lo que yo he visto durante estos trece años. De veras los sacerdotes son guardianes de sus hermanos. Eso me da una gran alegría.

SKR ¿Cuáles son los mayores retos pasto-rales que usted ve?

Obispo Emérito Ronald M. Gilmore: Cuando miro atrás a todo esto, me encuentro a mí mismo regresando una y otra vez a dos cosas. La primera es el estado actual de nues-tra vida rural en esta Diócesis. Y la segunda es nuestra respuesta al crecimiento en nuestra inmigración. Estos fueron los retos mayores que yo enfrenté, y todavía ellos continuarán para el Obispo Brungardt.

Cuando era un niño en el Condado Craw-ford, lo clásico era la pequeña granja de cu-arenta acres y una mula (en mi caso, en verdad eran dos caballos jubilados y un tractor). Aquí la granja pequeña es de miles de acres. La escala de todo es todavía medio sorprendente para mí. La industrialización de nuestra pro-ducción agrícola y la producción granjera ha cambiado las cosas más allá de las creencias. Esta ha afectado nuestras granjas. Ha afectado nuestros pueblos. Ha afectado nuestra gente joven. Ha afectado la forma en que pensamos y sentimos hacias las coas. Ha puesto verdaderos problemas para nuestros sacerdotes y nuestra gente. Todo esto ha malogrado nuestro trabajo. Es decir, hemos elaborado como creativos

‘Le ayudaré a la Diócesis mejor haciendo lo que el Señor me pida’

Fiesta de Colores David Myers/SKR Foto

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Mt. St. Marys

Most Rev. Ronald M. GilMoRe

un alcance al tratar con estos problemas como cualquiera diócesis rural en el país. Yo he encontrado una esperanza alentado en la forma en que nuestros sacerdotes, el personal y la gente se han conducido con todos estos problemas secundarios.

Segundo, hemos estado muy abrumados por la rápida inmigración en Kansas Suro-este. Estimamos que el primer idioma de la Diócesis es ahora 60% de habla Española. Estamos lastimando a los que han venido aquí. Estamos lastimando a personas que han vivido mucho tiempo aquí. Las condi-ciones sociales y las condiciones económi-cas han creado una profunda herida que ambos grupos experimentan. Hay por lo tanto, temor. Hay tensión. Hay sospecha. A menudo no hacemos otra cosas más que hablar de otros. Nuestra segunda tarea pastoral mayor ha sido ayudar a estos dos grupos heridos a convertirse en una Iglesia. Hemos trabajado en esto, día y noche, y tenemos algunas personas hábiles de ambos grupos de idioma que están llevando los esfuerzos. Mucho, sin embargo, mucho más queda por hacer.

SKR: ¿Que lo llena de gran alegría? Obispo Emérito Ronald M. Gilmore:

Hablé de la evolución de nuestro pres-biterado anterior, y eso se mantiene cierto. Pero supongo que la cosa que ha la cosa más consistente que da vida para mí ha sido el tiempo que he pasado con nuestra gente joven. Las visitas en el otoño a nuestras escuelas, siempre ha sido llena de diversión, así como que dan vida. La energía, el entu-siasmo, el hambre, el juego, la inocencia, la profunda bondad: estuve impresionado por todo eso años atrás, cuando enseñé a cuarto grado por primera vez en una parroquia Canadiense, cuando era un nuevo Diácono. Los niños de esta Diócesis dieron vigor a esa impresión.

El trabajo con los estudiantes de la Con-firmación hizo aumentar un nivel. Estos eran estudiantes mayores en muchos de mis años aquí. Ellos han venido para un tentativo entendimiento de ellos mismos, y están pensando sobre sus lugares en este mundo, sobre sus vocaciones. Las cartas que intercambiamos, las reuniones personales, los seguimientos después de las ceremonia. Todo esto me dejó con un

sentido de esperanza para el futuro. Ten-emos una abundancia de vocaciones en esta Diócesis (una de las primeras, una chica de Garden City en mi primera o segunda Con-firmación). Muchos de ellos se han afiliado a comunidades religiosas y Diócesis en otra parte. Pero ellos han estado viniendo. Esto ha renovado mi creencia en la llamada de Dios. Y esto ha sido una comodidad para saber que nuestros dos seminaristas más recientes son ambos hijos de nuestro propio suelo.

SKR: ¿Cuál ha sido la cosa de mayor reto?

Obispo Emérito Ronald M. Gilmore: Lo más difícil para mí, en Wichita y aquí en Dodge City, ha sido la plaga del abuso sexual del clero. Muchos de estos casos aquí han sido viejos, con los sacerdotes que ahora se han ido o han muerto, pero las heridas que las víctimas llevan, son frescas y sin sanar. Y la cosa más horrenda sobre esto, es que nunca hay ninguna forma de deshacer lo que se hizo. No ha habido para mí algo tan agotador en los últimos cuarenta años que escuchar las historias de aquellos a quienes se les quitó su inocencia, y ser

incapaz de restaurarla para ellos de alguna forma que les diera paz.

Lo más perplejo para mí ha sido como renovar la vida y el ministerio de nuestros sacerdotes. Hemos tratado todo que ha sostenido alguna promesa. Pero no estoy seguro que hemos encontrado todavía la llave correcta para esa puerta. El sacerdocio es una aventura sin fin, variada lo suficiente, y desafiante lo suficiente, para encender aún la imaginación de una roca. Pero para recobrar la promesa de ese primer amor, la atracción que los lleva hacia adelante, la frescura de ese día Ordenación, todo eso es difícil de hacer en estos días. El poeta escogió para eso el Salmo 92: deseando que aquellos que todavía dan fruto cuando sean viejos, aún frescos, aún verdes, aún llenos de savia. Y así lo tengo yo. Y así lo tenemos todos nosotros. Hay algo nuevo cada día, si es la voluntad del Señor, pero danos los ojos para verlo. El trabajo monótono de nuestras manos abre nuevos mundos para nosotros con la salida de cada sol.

SKR: ¿Cuáles son sus esperanzas para el futuro de la Diócesis?

Obispo Emérito Ronald M. Gilmore:

(Continuado de la página 22)

‘Tenemos en Kansas suroeste una gente con costillas de roca’

Tenemos en Kansas suroeste una gente con costillas de roca, tenemos personas jóvenes todavía abiertas al toque de Dios, tenemos sacerdotes que algunas veces trabajan por si solos en el suelo, tenemos un equipo diocesano como ninguno en el país, y aunque pequeño, tenemos los recursos financieros: tenemos todo esto, y así podremos beber de nuestro propio pozo, como la literatura Sabía lo puso. ¿Por qué no estar llenos de esperanza? Es el Señor el que nos guía, y por los pasos que él quiere que sigamos. Contemplen, Yo estoy siempre con ustedes, hasta el final del tiempo.