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N.º 201 / julio 2016 ISSN 1657-0987 www.unperiodico.unal.edu.co [email protected] Bogotá, Colombia Foto: archivo particular Continúa en la página 20 Escalar las palmas amazónicas evitaría su extinción En Colombia, Perú y Brasil, alrededor de 20 especies de palmas forman parte del ecosistema ama- zónico. Estas son el sustento de las comunidades allí asentadas, las cuales dependen de recursos sil- vestres, parte integral de su dieta. Sin embargo, la cosecha destruc- tiva de las especies, que consiste en la tala de plantas adultas para conseguir los racimos (frutos), tie- ne algunas al borde la extinción. “Pecoña”, “estrobos” y “ramp” son las formas de escalado que darían un nuevo aliento de vida a estos gigantes amazónicos, cuya exis- tencia está amenazada por la tala indiscrimi- nada para cosechar sus frutos. La propuesta forma parte del pro- yecto Palms, iniciativa adelantada por nueve países. medioambiente Ciencia y Tecnología Antropólogos recons- truyen escenario de batalla del pantano de Vargas El análisis de imágenes fotográfi- cas y la prospección arqueológica permitirán tener una versión más real de los hechos acontecidos hace 197 años. Página 11 Ciudad y Territorio Ciudades, destino principal del comercio mundial en 2030 Un total de 15 de las 20 áreas más grandes del mundo se en- cuentran en países en desarrollo, lo cual las convierte en escena- rios del crecimiento económico mundial para las futuras décadas. Página 8 ciencia & tecnología Minibús diseñado en Colombia rodará en EE. UU. y Europa El prototipo de Olli, vehículo de pasajeros, transitará en po- cas semanas por las calles de National Harbor, en Maryland (Estados Unidos). Página 12 Escalada con rampa o “ramp” es una forma de subir hasta la punta de la palma.

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U.N. Periódico No. 201 - Universidad Nacional de Colombia / Unimedios

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Page 1: U.N. Periódico No. 201

N.º 201 / julio 2016ISSN 1657-0987

www.unperiodico.unal.edu.co [email protected]á, Colombia

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Continúa en la página 20

Escalar las palmas amazónicas evitaría su extinción

En Colombia, Perú y Brasil, alrededor de 20 especies de palmas forman parte del ecosistema ama-zónico. Estas son el sustento de las comunidades allí asentadas, las cuales dependen de recursos sil-vestres, parte integral de su dieta. Sin embargo, la cosecha destruc-tiva de las especies, que consiste en la tala de plantas adultas para conseguir los racimos (frutos), tie-ne algunas al borde la extinción.

“Pecoña”, “estrobos” y “ramp” son las formas de escalado que darían un nuevo aliento de vida a estos gigantes amazónicos, cuya exis-tencia está amenazada por la tala indiscrimi-nada para cosechar sus frutos. La propuesta forma parte del pro-yecto Palms, iniciativa adelantada por nueve países.

medioambiente

Ciencia y Tecnología

Antropólogos recons-truyen escenario de batalla del pantano de VargasEl análisis de imágenes fotográfi-cas y la prospección arqueológica permitirán tener una versión más real de los hechos acontecidos hace 197 años.

Página 11

Ciudad y Territorio

Ciudades, destino principal del comercio mundial en 2030Un total de 15 de las 20 áreas más grandes del mundo se en-cuentran en países en desarrollo, lo cual las convierte en escena-rios del crecimiento económico mundial para las futuras décadas.

Página 8

ciencia & tecnología

Minibús diseñado en Colombia rodará en EE. UU. y EuropaEl prototipo de Olli, vehículo de pasajeros, transitará en po-cas semanas por las calles de National Harbor, en Maryland (Estados Unidos).

Página 12

Escalada con rampa o “ramp” es una forma de subir hasta la punta de la palma.

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julio 2016 | 2 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: : refugiados, Unión Europea, terro-rismo, migración. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

Crisis de refugiados refleja una política europea debilitada Juan Carlos Jiménez redondo, profesor titular de Historia del Pensamiento y de los Movimientos SocialesUniversidad ceu San Pablo Grupo Educativo ceu (España)

La parálisis institucional de la Unión Europea, aunada a la percepción de inseguridad que se ha incrementado desde 2007 con la crisis económica, retrasa las acciones definitivas para consolidarse como un actor interna-cional uniforme y coherente.

La crisis de los refugiados que desde hace varios meses sacude a la Unión Europea (ue) revela mucho más que un simple problema de gestión y reparto de los cientos de miles de personas obligadas a huir de sus hogares, quienes esperan encontrar esa Europa solidaria y abierta con la que soñaban.

La ue no solo está paralizada por sus múltiples deficiencias institucionales, expuestas cada vez que se produce una crisis, también demuestra el cruce de intereses, visiones, valores y voluntades que imperan en su seno. Se trata de factores agravados por una percepción de inseguridad, miedo e incertidumbre que si ya era visible años atrás, es más evidente en la actualidad tras el impacto de la crisis económica desatada desde 2007.

Europa parece no encontrar su sitio, ni su sig-nificado en un mundo cada vez más globalizado, fluido e imprevisible que ha transformado el papel y el lugar ocupados históricamente por los países de la ue y de esta en su conjunto.

Pero la crítica a la pérdida de valores europeos hace que en muchas ocasiones se conciba una Europa idealizada e inexistente. Es verdad que ha sido origen de ideas e ideales de solidaridad y progreso, también de otras accio-nes que, después de casi un siglo, todavía avergüenzan a todos. El olvido de esta realidad puede lle-var a neoidealismos que generen

respuestas de miedo e incluso de odio en una parte significativa de las sociedades europeas.

Es indudable que esta crisis, que supone el mayor movimiento de población desde la Segunda Guerra Mundial, ha puesto a la región frente a un espejo, cuyo reflejo evidencia intereses y circunstancias políticas que hacen irreconocible su imagen ini-cial, sustentada en un proyecto de valores éticos y principios.

La naturaleza de la política o de la auténtica polí-tica es encontrar soluciones posibles a problemas de enorme complejidad, a través de enfrentamientos a discursos políticos y formas de hacer política, tan primarias como efectivas.

Los populismos y extremismos crecen en Europa porque es muy sencillo buscar enemigos internos o externos; es muy simple componer un discurso de soluciones mágicas que dicen poder resolver todos los

política & sociedad

Más de 42.000 personas huyen

Según la Agencia de la onu para los Refugiados (Acnur), en la actualidad hay más de 65 millones de desplaza-dos en el mundo y el 86 % de los refugiados vive en países en vías de desarrollo. Los países que más refugiados han recibido en el último año son Turquía (2,5 millones), Pakistán (1,6 millones), Líbano (1,1 millones), Irán (949.400), Etiopía (736.100) y Jordania (664,100). En relación con el desplazamiento interno, el listado lo enca-bezan Colombia (6,9 millones de casos), Siria (6,6 millones) e Irak (4,4 millones).

La ue sigue siendo una amalgama difusa de inte-reses nacionales suma-dos, incapaz de resolver cualquier conflicto, ni siquiera en sus áreas de influencia internacional.

Para los Estados de Bien-estar europeos, los inmi-grantes y refugiados no son una amenaza dentro del mercado laboral, no contribuyen a una pérdida de derechos sociales ad-quiridos, ni empeoran las condiciones de trabajo.

problemas de forma rápida y efi-caz; crecen, en fin, ya que es muy fácil apelar a supuestas identida-des y purezas de raza y convencer a millones de personas de que la culpa siempre es del otro, aquel catalogado como diferente. Por supuesto, son discursos políticos vacíos, pero lo verdaderamente importante es que apelan a una emocionalidad irreflexiva, capaz de trasladar hacia los refugiados e inmigrantes la amargura, la de-cepción y, nuevamente, el miedo que millones de europeos sienten hoy, sobre un presente de incer-tidumbre y un futuro observado y sentido con creciente miedo.

radicalización política

Ante esta situación se pueden conceder tres respuestas. Una es desdeñar la cuestión y articular insulsas iniciativas institucionales, las cuales son impuestas sin tomar en consideración a los ciudadanos. Es decir, ignorar que la crisis de los refugiados y en general de la inmigración económica está gene-rando una radicalización política de evidente naturaleza violenta y xenófoba, que absorbe a millones de europeos.

La siguiente contestación es evaluar la crisis como un proble-ma de seguridad, que los Estados quieren combatir mediante polí-ticas reactivas y coercitivas, las cuales, además de ser poco efica-ces, fortalecen de forma indirecta los discursos populistas del odio.

La última es una respuesta ac-tiva, generadora de un discurso fuerte de solidaridad, que haga referencia al valor económico, social y cultural del otro, quien aporta a las sociedades de acogida. Esta debe plantear escenarios y prospectivas. Por ejemplo, es in-dudable que las políticas de acogi-da e integración pesan sobre unos Estados de Bienestar europeos cada vez más debilitados, pero no es menos cierto que sin el re-juvenecimiento de la inmigración, las tendencias demográficas euro-peas apuntan a la insostenibilidad absoluta de los mismos en muy pocas décadas.

Para los Estados de Bienestar europeos, los inmigrantes y refu-giados no son una amenaza dentro

del mercado laboral, no contribuyen a una pérdida de derechos sociales adquiridos, ni empeoran las condiciones de trabajo. Sin embargo, nadie se ha esforzado en generar un discurso de este tipo y defender un criterio esencial de reciprocidad. Es decir, los Estados de acogida tienen la obligación moral de velar y cumplir los derechos inherentes a las figuras de asilo y refugio; además, exigir un respeto escrupuloso a los ordenamientos jurídicos y de los valores que normativizan.

Sin lo anterior es imposible convencer a los ciu-dadanos europeos de que esas ideas de invasión, pérdida de identidad o desnaturalización no son más que peligrosas argumentaciones retóricas de un populismo extremista y radicalizado, que cons-tituyen hoy la mayor amenaza a la idiosincrasia y a los valores europeos más plausibles.

crisis derivada

No se puede olvidar que la crisis de los refugiados es uno de los frutos de la absoluta incapacidad europea para enfrentar a los terribles conflictos que siguen derramando la sangre de miles de seres humanos en Siria. Igualmente, han dejado millo-nes de personas sin esperanza ni futuro a consecuencia de inva-siones fallidas como la de Irak, o de Estados imposibles como Somalia, los cuales evidencian una vez más que la concepción europea, ingenua y presuntuosa, de considerarse a sí misma como un actor civil capaz de ordenar el mundo mediante el poder blando, es un fracaso. De hecho, se podría señalar que la ue ni siquiera es un actor internacional uniforme y coherente. Por el contrario, es una amalgama difusa de intereses nacionales sumados, incapaz de resolver cualquier conflicto ni siquiera en sus áreas de influencia internacional.

No obstante, también sería injusto atribuir toda la responsabilidad a la ue y, por extensión, a la llamada comunidad internacional. Existen fuerzas disruptivas con capacidad suficiente para destruir estados y crear amplios espacios de caos y violencia, desde el atroz yihadismo del Daesh (Estado Islámi-co) y otros grupos afines, que durante años asolan territorios y aterrorizan a millones de personas, hasta las estructuras de organizaciones criminales de narcotráfico, tráfico de personas o de armas.

Son muchos los riesgos de este mundo globaliza-do, pero quizás el menor de todos sea el de millones de personas obligadas a dejar sus hogares, en busca de un futuro, ni siquiera mejor, pero sí probable.

Foto: archivo particular

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julio 2016 | 3 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

investigación & creación

30 días en la Universidad

Más información en www.agenciadenoticias.unal.edu.co

director: Jaime Franky Rodríguez

coordinación editorial: Blanca Nelly Mendivelso Rodríguez • coordinación periodística: Diana Manrique Horta

comité editorial: Astrid Ulloa, Jorge Echavarría Carvajal, Horacio Torres, Luis Carlos Colón, André-Noël Roth, Juan Álvaro Echeverri y Álvaro Zerda

corrección de estilo: Angela Bernal Larrotta • diagramación: Ricardo González Angulo • impresión: ceet, Casa Editorial El Tiempo

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional de Colombia ni las políticas de UN Periódico

Versión digital: www.unperiodico.unal.edu.co • Correo electrónico: [email protected] • Teléfonos: 3165348 y 3165000, extensión 18338

Edificio Uriel Gutiérrez, carrera 45 N.o 26-85, piso 5.o • issn 1657-0987

Premio Nacional al Mérito Científico 2015 ACAC

Bogotá. La embarcación Caneo promueve el ecoturismo en el río Magdalena, tiene dos pisos y funciona con energía solar y tur-binas eléctricas. Además, podría transportar 40 personas.

Medellín. A través de drones equipados con sensores y cámaras de video térmicas, se podrán sobrevolar bosques y reservas naturales para detectar incendios en su etapa temprana.

Manizales. 6.000 usuarios han descargado la aplicación Anglus, un software que dinamiza a través de videos, juegos y retos la rela-ción de la sociedad con el Museo Samoga.

Manizales. Mediante un modelo computacional se simuló dióxido de mercurio a escala micrométrica para identificar los mecanismos que afectan su desempeño duran-te la producción de energía en un reactor nuclear.

Medellín. Con un catamarán de bajo peso, reforzado con alas y submarino, la Universidad Nacio-nal de Colombia participa en el concurso internacional Hydrocon-test 2016, en Lausanne (Suiza).

Palmira. Las bacterias Bacillus mycoide y Bacillus megaterium, que activan el fósforo en las plantas, podrían ser esenciales en la recu-peración de los suelos afectados por incendios.

Medellín. El antioxidante polifenol, presente en una planta (anonáceas) poco estudiada en Colombia, aumentó la vida útil del semen de caballos, lo cual resulta prometedor en la inseminación artificial.

Medellín. App Moycot calcula viajes, rutas y horarios en Medellín.

Bogotá. Secado por aspersión, una nueva técnica para obtener panela instantánea en polvo.

Palmira. La herramienta digital Gramsii enseña verbos a niños con discapacidad auditiva.

Manizales. Gafas con sensores reducen riesgo de accidentes en personas con discapacidad visual.

Medellín. Diseñan aeromodelo con forma de águila para evitar choques de aviones con aves.

Manizales. Cánula en forma de diadema y compuesta por un sen-sor controla oxígeno de pacientes.

Medellín. Crean bebida energizante a partir de la pulpa de maracuyá y fresa.

Bogotá. Cubierta térmica man-tiene los cultivos de lechuga bajo temperatura constante.

Bogotá. Las vibraciones identifi-can las profundidades y caracte-rísticas del subsuelo.

Palmira. La nueva Passiflora creuci-caetanoae se suma a las 65 especies existentes en el mundo.

Bogotá. Altas concentraciones de mercurio, que sobrepasan las permitidas, fueron halladas en cinco tiburones del Caribe colombiano.

Bogotá. Cinco variedades de fríjol, más nutritivo y resistente a enfermedades serán cultivadas en fincas de Ubaté, Simijaca y Guachetá (Cundinamarca).

Manizales. El bambú chino, arbusto de tallo largo y delgado, es capaz de generar ocho voltios de energía, suficiente para cargar un celular.

Bogotá. Los análisis moleculares del gen DCDC2, en algunos niños que padecen dislexia, representan una nueva posibilidad para tratar la dificultad de aprender a leer y escribir.

La U

nive

rsidad Nacional

d e C o l o m bia

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julio 2016 | 4 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: paz territorial, proceso de paz, acuerdos de paz, participación. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

Implementación de los acuerdos y paz territorialPedro elías Galindo león y lisa Cristina Gómez CamarGo, profesores, Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de PazUniversidad Nacional de Colombia

El establecimiento de los acuerdos requiere reconocer la dinámica cultu-ral, social, política y económica de las regiones. Por eso, la construcción de la paz territorial necesita de actores comunitarios fortalecidos, cohesio-nados y capaces de definir lo público.

Se debe determinar el camino que serviría para implementar los acuerdos de paz en una labor co-lectiva del Estado y la sociedad, cuyo plazo mínimo es un escena-rio de 15 años, con una perspectiva de estabilidad política que siente las bases de durabilidad en la ge-neración futura.

Esa ruta solo será posible si cuenta con el desarrollo del siste-ma político y el fortalecimiento de la democracia como fundamentos y derroteros de la consolidación del proceso de construcción de paz. En estos parámetros se so-portan las negociaciones de fi-nalización del conflicto armado y la creación sociopolítica de las bases que establezcan la práctica del nuevo escenario que se desa-rrollará.

Tres puntos son clave en la agenda: reforma rural integral, sustitución de cultivos de uso ilí-cito y participación política. Estos constituyen la parte material y solidez de la construcción de la paz. Su realización es de natura-leza regional, es decir la creación de un modo de institucionaliza-ción territorial, como proceso de construcción social con base en las complejidades de quienes ha-bitan y recrean su desarrollo. Se debe llenar el vacío histórico de un Estado ausente en las regiones por el marcado centralismo que la Constitución de 1991 en la praxis no logró romper.

El establecimiento territo-rial de los acuerdos, en los tres temas mencionados, involucra una organización de mecanismos específicos, que incorporen las dinámicas culturales, sociales, económicas y políticas. Asimismo, estas fundamentan la ocupación, la construcción de territorio y constituyen la cimentación de nuevos escenarios para la supera-ción de las causas y consecuencias históricas del conflicto armado

Para lograr una paz duradera, el Estado debe hacer presencia en las zonas más alejadas, afectadas por el vaivén de los actores armados legales e ilegales.

en los diversos lugares del país. Por tanto, surgen las inquietudes por la institucionalidad necesaria o la importancia de una burocra-cia, que reconozca la urgencia de allegar servicios y derechos a las zonas más alejadas, que han estado al vaivén de los actores armados legales e ilegales.

El acuerdo de participación po-lítica, punto dos de la agenda de negociación de paz con las farc, establece los actores de la toma de decisiones de una paz territorial, a saber, el Estado (en sus diversos niveles, nacional regional y local), los sectores económicos, socia-les, étnicos y comunitarios, y la academia en su conjunto. De esta manera, iniciaría el desarrollo de la democracia participativa, como el centro de la toma de decisiones, en un proceso iterativo de priori-zación de las diferentes etapas de la implementación de los acuer-dos. Asimismo, en la elaboración y definición de un plan territorial, la adopción de los recursos nece-sarios, la ejecución y el control del proceso de construcción, en permanente debate público de la realización de un destino común.

por fases

Dentro de un eventual acuerdo, en el mediano plazo se propone, en primer lugar, con base en los acuerdos como punto de partida, establecer participativamente por los actores de construcción de paz, la prioridad territorial interna en cada una de las zonas definidas.

Posteriormente, atender criterios de equidad te-rritorial, y por último, definir los articuladores de construcción del escenario de paz. Estas tres fases ordenan y reordenan el debate público entre los actores, las decisiones y la instauración de la paz territorial.

La primera es un proceso de participación y diagnóstico dirigido a la planeación de las organi-zaciones sociales y comunitarias y la disposición de la información a los actores para conocimiento pleno en la complejidad territorial. Así, se podrían establecer los objetivos y finalidades de la política de paz, según las condiciones históricas en que se desarrolló el conflicto, y explorar la forma de trazar los lineamientos de un modelo de desarrollo autóno-mo sobre la distribución natural de los recursos con un propósito de sentido, la realización del propósito nacional de paz.

La segunda adecúa, a partir de esa decisión prio-rizada interregionalmente, las proyecciones de dis-posición de los recursos, establece y desarrolla las necesidades tecnológicas, las fuentes económicas y de financiación de las asignaciones presupuesta-les de orden nacional, cooperación internacional e internacional, créditos blandos y créditos a fon-do perdido, para la construcción de articulaciones que solidifiquen el propósito regional y local. La realización de las satisfacciones de la sociedad y las prioridades de la comunidad política, así como definir el interés público, afianzan la cohesión social y política.

La tercera desarrolla la consolidación del eje prioritario y su articulación para obtener, evaluar y reordenar las decisiones, con propósitos de au-tonomía regional y local en el fortalecimiento de la democracia regional y una institucionalización, que establezca la estabilidad política del nuevo escenario. Esa autonomía incorpora la definición de las condiciones de integración nacional e inter-nacional y la cohesión de la sociedad colombiana. Esto implica una política de protección ambiental y desarrollo tecnológico, el crecimiento sustentable, la respuesta a la pobreza y la creación de trabajo en

la integración de los beneficios a toda la sociedad.

En estos tres momentos se con-centran los retos para la sociedad y el Estado, en la configuración de un modelo de desarrollo autóno-mo que no escinda la garantía y exigibilidad de los derechos de la distribución de los recursos.

Esto supone actores comu-nitarios fortalecidos, capaces de contrariar intereses de élites centralistas, que desde una pers-pectiva reconocen a los sectores históricamente discriminados como las mujeres, las etnias, los campesinos y los trabajadores. También, lograr la disposición de los recursos para la equidad, la reparación individual y colectiva de las víctimas. De esta manera, se consolidaría una comunidad política local cohesionada con au-tonomía para reconocer y definir lo público, es decir, el lugar donde todos los que no han sido parte, sumen al desarrollo colectivo y constituyan el espacio universal del debate político en la integra-ción de los beneficios para toda la sociedad colombiana. Así, una nación fragmentada empezaría a tejer un nuevo rumbo para la paz, a través de la memoria de lo que no se quiere repetir, de los innombrables de la guerra.

foto: Nicolás Bojacá/Unimedios

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julio 2016 | 5 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: trabajo infantil, dane, trabajo doméstico, explota-ción sexual. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

Estadísticas no evidencian realidad del trabajo infantilmaría Cristina torrado, profesora asociada, coordinadora Observatorio sobre InfanciaUniversidad Nacional de Colombia

Participación en tareas domésticas, explota-ción sexual y activida-des mineras de niños y adolescentes son algunos de los aspectos que el dane excluye de la elaboración de los indicadores, pese a constituir información esencial para fortalecer la política pública en este ámbito.

A mediados de abril, el Depar-tamento Administrativo Nacional de Estadística (dane) publicó los resultados de la Gran Encuesta In-tegrada de Hogares sobre la situa-ción del trabajo infantil durante el trimestre final de 2015, momento escogido para realizar el segui-miento del último año. Por las características de la muestra, estos resultados son representativos para las cabeceras municipales, centros urbanos y zonas rurales dispersas del país.

Para comprender los resultados es necesario analizar el alcance de los indicadores sobre trabajo infantil presentados, pues de esta manera se conocen los avances y retos de la política colombiana. Es

En Colombia, se estima que trabaja un millón de niños y adolescentes.

política & sociedad

Niños y adultos mal remunerados

Los jóvenes que trabajaron durante su infancia tienen más probabilidades de realizar trabajos mal remunerados en su adultez. Esto sucede con el 40 % de los jóvenes entre 15 y 24 años de economías de bajos ingresos, como Níger (África); el 47 % de ingresos medianos bajos, en Indonesia (Sudeste asiático); y el 51, 4 % de ingresos medianos altos, entre ellos Jordania (Oriente Medio). Así lo indica el Informe Mundial de 2015 sobre el trabajo infantil, de la oit, el cual señala que este aspecto es uno de los efectos a largo plazo del trabajo infantil sobre el potencial de ingresos.

una tarea particularmente importante, si se tiene en cuenta la dificultad que plantea, cuando se trata de actividades riesgosas para la salud, la integridad y el desarrollo de niños y adolescentes.

Por ejemplo, comparemos un niño de diez años, quien dedica largas jornadas a la extracción artesa-nal de oro en una mina del Chocó, con otro de su misma edad, que al regresar de la escuela colabora en el cuidado del ganado, propiedad de su familia, en una zona rural de Cundinamarca. También, es importante percibir el significado de trabajo de menores de edad en contextos culturales diversos. Tal es el caso de los pequeños pescadores del Caribe colombiano, quienes aprenden al lado de los adultos el oficio tradicional y los valores de su comunidad.

Según el dane, en los últimos años la tasa de trabajo infantil disminuyó cerca de cuatro puntos porcentuales, al pasar del 13 %, en 2011, al 9,1 % en 2015 (entre población colombiana de 5 a 17 años). Antes de afirmar que el país va por buen camino, es importante tener en cuenta cómo se calcula esta tasa y cuáles son los criterios para definir una actividad como trabajo infantil.

menores de cinco años sí trabajan

La Encuesta de Hogares del dane excluye de la mues-tra a la población menor de cinco años. ¿Significa que durante la primera infancia los niños colom-bianos no participan en actividades que podrían caracterizarse como trabajo infantil?

Resulta difícil creer que en este grupo no se cum-pla el criterio establecido por el dane: “en la última semana trabajaron al menos una hora a cambio de ingresos monetarios o en especie, o al menos una hora en calidad de trabajador familiar sin remune-ración o trabajador sin remuneración en empresas o negocios de otros hogares”. En efecto, es fácil constatar que sí colaboran en el trabajo doméstico en sus hogares, en el cuidado de animales en la zona rural, en tareas de apoyo a sus padres en plazas de mercado o incluso en la explotación minera.

Si se cumple con el criterio de tiempo dedicado, ¿es el tipo de actividad realizada la que no permitiría

hablar de trabajo infantil en el grupo de los más pequeños? Esta podría ser parte de la explicación, pues al establecer si un niño o un adolescente trabajan, el dane no incluye su participación en ofi-cios del propio hogar, entre ellas cocinar, lavar ropa o cuidar a sus hermanos. Estas actividades son consideradas para calcular otro indicador, el de la Tasa de traba-jo infantil ampliada por oficios del hogar, siempre y cuando la participación en oficios de este tipo haya sido por 15 horas o más a la semana.

¿Por qué no se considera tra-bajo infantil dedicar 14 horas se-manales o menos a tareas domés-ticas? Posiblemente, se entienda como una actividad laboral con bajo riesgo para la educación y el bienestar de niños y adolescentes. En otras palabras, no se incluye dentro de la categoría trabajo in-fantil peligroso, tal como ha sido definido por la Organización In-ternacional del Trabajo (oit).

trabajo doméstico y minería

Al incorporar el trabajo doméstico de más de 15 horas semanales, se estima que para 2015 el 14,5 % de la población colombiana entre 5 y 17 años trabaja; indicador que llega al 38 % para el grupo de 15 a 17 años. Al respecto, en Colombia, el trabajo está permitido para las personas mayores de 15 años, solo en condiciones protegidas.

Otro aspecto sobresaliente en el análisis de la información sobre

trabajo infantil, realizada por el dane, es la categorización según ramas de la actividad económi-ca. Los sectores que concentra-ron el mayor número de niños o adolescentes trabajadores fue-ron agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, con 36,1 %, y comercio, hoteles y restauran-tes, con 32,1 %. El tercer lugar lo ocupa la industria manufacturera con 12,7 %.

Así, el trabajo doméstico no se incluye dentro de esta categoría y tampoco reporta el porcentaje de menores vinculados a activida-des laborales peligrosas, como la explotación minera o los cultivos ilícitos.

En el caso de la minería se ha documentado su participación en diferentes tareas y momentos de la operación. En las minas de carbón, por ejemplo, realizan actividades como picar, limpiar derrumbes, cargar y descargar el material extraído, y fuera de ellas deben lavarlo, clasificarlo y empacarlo. En todos los casos se exige gran esfuerzo físico y están expuestos a múltiples ries-gos para su salud, seguridad y desarrollo.

Cuando la explotación minera, además de informal, en un alto porcentaje en el país, es ilegal o criminal, aumenta la probabilidad de trabajo infantil peligroso o la explotación laboral, derivada de las condiciones y riesgos en que trabajan. Además, surgen otras situaciones de riesgo como la explotación sexual y actividades delincuenciales.

No resulta fácil para el dane indagar sobre esta otra cara del trabajo infantil, considerada en el mundo entero como una de sus peores formas. Estamos frente a delitos por parte de la delincuencia organizada contra las personas menores de 18 años. Es un reto enorme por tratarse de zonas rurales pobres, con alta incidencia del conflicto armado y una presencia estatal débil. Estas condiciones promueven la vulnerabilidad de los derechos de niños y adolescentes.

fotos: El Tiempo

Page 6: U.N. Periódico No. 201

julio 2016 | 6 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: comercio, China, relaciones bilaterales, innovación. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Economía& Organizaciones

De los negocios chinos a una estrategia de cooperación bilateralJesús alberto Villamil, profesor Facultad de Ciencias EconómicasUniversidad Nacional de Colombia

Las recientes manifestaciones de los comerciantes por los negocios de los chinos en el tradicional mercado de San Victorino de Bogotá vislum-braron varios temas de relevancia sobre los diversos instrumentos de política y regulación comercial.

La competencia desleal, el contrabando técnico, la pérdida de oportunidades de la industria nacional debido a los bajos precios de productos de origen chino y la cada vez mayor presencia de negocios co-merciales en Bogotá y otras ciudades, deberían pasar por una evaluación de la competitividad de China, como el segundo socio comercial, y del papel que cumple la política de desarrollo productivo del país.

La reunión realizada durante el Foro Económi-co Mundial, capítulo América Latina, en Medellín los días 16 y 17 de junio, fue una extraordinaria oportunidad para mostrar al país como una vitrina en el ámbito internacional, en particular el patrón del modelo de desarrollo frente a sus similares de la región.

Si bien el foro se orientó a compartir tendencias en el desarrollo de la región, llama la atención la ausencia de debate sobre China como segundo socio comercial del país y su importancia en la región; es-pecíficamente por las brechas de competitividad que cada vez más se amplían, sin contar con respuestas a los hechos que se han presenciado en las ciudades, que aunque mínimos, evidencia condiciones de las nuevas dinámicas de los negocios chinos en Bogotá y otras ciudades de América Latina.

Según el Foro Económico Mundial, Colombia está muy por debajo de China en el índice Global de Competitividad, ubicada en el puesto 61, mientras China ocupa el 28 para 2015–2016. En el índice Global de Innovación que lidera la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (ompi) de 2015, nuestro país figura en el puesto 67 y el gigante asiático en el 28.

Aunque Colombia creció por encima del promedio de los países de la región en los dos últimos años, en 2014 la tasa de crecimiento fue de 4,6 % y en 2015 de 3,1 %, según el Fondo Monetario Internacional (fmi). Estas tendencias son muy inferiores a China, que ha contado con tasas de crecimiento económico alrededor del 10 % en los últimos diez años, excepto en 2014 con un 7 % y en 2015, un 6,9 %.

En la última década el comercio bilateral de China y Colombia ha tenido una tendencia creciente, por ello es considerada como el segundo socio comercial. De acuerdo al comportamiento del comercio bilate-ral entre ambos países, se presenta una tendencia deficitaria que pasó de una balanza comercial posi-tiva de usd 2.160,5 millones en 2001 a usd -15.907,3 millones en 2015.

Las importaciones de China pasaron de 109 millo-nes de dólares en 1993 a 10.032 millones de dólares, según el dane. En la actualidad, Colombia importa de allí aparatos y material eléctrico, de grabación o imagen, reactores nucleares, calderas, máquinas y partes de vehículos automóviles, tractores, ciclos, partes y accesorios, manufactura de fundición, de hierro o acero, materias plásticas y manufacturas, productos químicos orgánicos, juguetes, artículos para recreo, deporte, partes y accesorios y mate-rias plásticas y manufacturas. Las exportaciones colombianas tienden a concentrarse en pocos pro-ductos, especialmente materias primas (petróleo, carbón ferroníquel), productos de muy bajo valor agregado (artículos de hierro y aluminio) y otros de

metalurgia, afectados por el comportamiento de los precios internacionales del petróleo.

Si bien la relación comercial quiere consolidarse, preocupa la reacción de los comerciantes y empre-sarios colombianos frente a la sensibilidad de la producción nacional y las prácticas desleales del comercio chino. El gigante asiático en dos décadas ha representado una amenaza a la industria nacional en productos como textiles, cuero, calzado, juguetería, cuadernos, entre otros.

Una de las razones fundamentales que debiera preocupar a la industria nacional es la consistencia en las políticas de desarrollo productivo e innovación de China. Las ventajas competitivas derivadas de sus productos obedecen, a las políticas flexibles en materia laboral y ambiental, combinadas con una agresiva estrategia hacia el comercio internacional. En materia cambiaria cuenta con una gran ventaja, debido a la tasa de cambio fija entre el yuan y el dólar. Esto permite ser más competitivo por la baja volatilidad cambiaria de la moneda, que contrasta con la variabilidad de la tasa de cambio del peso frente al dólar, que le resta competitividad a los productos colombianos.

En oposición, en Colombia las exigencias am-bientales, difíciles de adquirir, representan una gran barrera y altos costos para las diferentes empresas industriales nacionales, así como el reconocimiento de las condiciones laborales dignas (derecho a la salud y pensión, cesantías, prima, entre otros), las cuales se perciben en China como una carga laboral que incrementa los precios finales de los productos. Además, el ambiente favorable de negocios del país es aprovechado por los empresarios chinos para obtener beneficios del mercado de bajos ingresos, como se manifiesta en su presencia en varias partes del comercio de Bogotá.

oportunidades para colombia

El Plan de Cooperación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños–China 2015–2019, lanzado en enero del año pasado en Pekín, estable-

ce una estrategia definida para el aprovechamiento de las oportuni-dades comerciales y económicas de ambos países mediante accio-nes de mutuo beneficio. Al respec-to, el Estado colombiano deberá continuar con una estrategia de promoción comercial que motive la apertura de nuevos negocios e inversión extranjera, teniendo en cuenta las ventajas que puede obtener el país proveedor de ma-terias primas y del desarrollo de nuevos productos en respuesta de la clase emergente china con mejores ingresos. Es necesario analizar las oportunidades estra-tégicas que representan las impor-tantes inversiones de China en la producción de materias primas mineroenergéticas, de energía e infraestructura, entre otros.

No obstante, los hechos ocurri-dos en las protestas de San Victori-no y el efecto del desplazamiento de comerciantes colombianos en Bogotá y otras ciudades reflejan nuevas oportunidades que apro-vechan los empresarios chinos en mercados de bajos ingresos, representados en una importante porción de la población con pro-ductos de bajo costo y de mala calidad, pero aceptados por los diferentes ciudadanos.

Por tanto, los comerciantes y empresarios colombianos recla-man no solo la competencia des-leal o la presencia de los chinos en los negocios en Colombia, estos empresarios denuncian la falta de políticas de fomento al desarrollo productivo nacionales y locales,

mayores exigencias en calidad y mecanismos más expeditos de control de las mercancías y la for-malización.

En otras palabras, según María del Rosario Córdoba en el foro, directora del Consejo Privado de competitividad, el país está a la espera de una política de desarro-llo productivo y una política de ciencia, tecnología e innovación.

En este sentido, se espera que el Estado promueva reglas de juego precisas con el fin de exi-gir criterios a los comerciantes internacionales y, así, permitir a los comerciantes colombianos competir con los precios presen-tados en el mercado y fomentar la industria nacional. De esta manera, es necesario definir po-líticas que permitan generar un valor agregado a los productos colombianos, establecer políticas coherentes entre el fomento a la producción y promoción del comercio nacional e interna-cional. Asimismo, se requiere de políticas consistentes en la formalización y regulación, con la amplia participación de las autoridades locales y naciona-les que promuevan los negocios como los “san victorinos” y los “san andresitos” de las ciudades del país.

El 20 % de lo que importa el país proviene del gigante asiático.

foto: Nicolás Bojacá/Unimedios

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julio 2016 | 7 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: semillas, tlc, derechos agricultores, fitomejo-ramiento. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Desarrollorural

Fitomejoramiento versus derechos de los agricultoresmartín uribe arbeláez, profesor asociado, coordinador académico de la Maestría en Biociencias y Derecho,Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales Universidad Nacional de Colombia

La patentabilidad de la materia viva ha susci-tado una fuerte polémica que no termina de zanjarse. Para no asfixiar la economía cam-pesina, una investigación adelantada por la Universidad Nacional de Colombia plantea alternativas al Convenio upov de 1991, cuya aprobación se encuentra pendiente.

Es muy distinta la interpretación del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio –Adpic– de la Organización Mundial del Comercio (omc), si se relaciona con otros convenios como la Diversidad Biológica o el Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. Estos, incluso, pueden ser de superior jerarquía por tratar la preservación de la biodiversidad, fundamento de la vida en el planeta y el derecho a la alimentación.

Así lo determinó la investigación Propiedad Inte-lectual sobre Semillas: upov – Derechos de los Agricultores, adelantada por el Grupo de Investigación Prometeo de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y So-ciales de la Universidad Nacional de Colombia (un).

El grupo plantea la necesidad de revisar los Adpic a la luz de los tratados y destaca que la única pro-tección posible para los fitomejoradores, en su gran mayoría compañías multinacionales, no es el Con-venio upov (Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, con sede en Suiza) de 1991, sino otras opciones como la Ley India de 2001, “Protección de las variedades de plantas y los derechos de los agricultores”. Considerada como verdadero sistema sui géneris que salvaguarda los derechos de las comunidades étnicas y campesinas.

Se llama obtentor o fitomejorador a quien goza del derecho de explotación exclusiva, es decir, vender o comercializar la nueva variedad vegetal mejorada u obtenida por él. Pero, como se trata de plantas, semillas que se pueden reproducir, el Convenio upov de 1991 prohíbe que los agricultores seleccionen, guarden y resiembren las semillas protegidas para utilizarlas en una nueva cosecha, al igual que el intercambio entre vecinos, conocido como derecho de paisanaje.

De esta manera, para cada nuevo cultivo los cam-pesinos tendrían que comprar nuevas semillas, lo cual incrementa los costos de la agricultura, que ya soporta los altos precios de fertilizantes y pesticidas. Además, competirían en condiciones desventajosas contra la agricultura de Estados Unidos (ee. uu.) y Europa, apoyada con cuantiosos subsidios.

Desde hace mucho tiempo, las comunidades cam-pesinas han seleccionado, guardado, intercambiado y resembrado las semillas, pero según el Convenio upov de 1991 estas costumbres constituyen una violación de los derechos de exclusividad del obten-tor. Solo de modo excepcional podrían hacerlo en pequeñas fincas, a condición de no menoscabar el derecho del fitomejorador y, en todo caso, prohibir el intercambio de semillas.

Como si fuera poco, los derechos de los fitome-joradores se extienden “al producto de la cosecha” y a los “productos fabricados directamente a partir de un producto de cosecha de la variedad prote-gida”, (artículo 14 upov/91). Es decir, preserva no

solo la nueva variedad de man-zano, también su fruto y la jalea de manzana.

Colombia se adhirió a la versión upov de 1978, que confiere gran discrecionalidad a los estados para determinar las variedades que pro-tegerán y no extiende los derechos del obtentor a la cosecha o a los productos fabricados a partir de ella. En aquel entonces, 1995, el Gobierno Nacional expresó: “(…) el Acta de 1991 plantearía, com-parada con el Acta de 1978, más restricciones que beneficios para el desarrollo agrícola colombiano”.

adhesión obligada

El Tratado de Libre Comercio (tlc), vigente entre Colombia

y ee. uu. desde 2012, impuso la obligación de suscribir el Con-venio upov de 1991, (Ley 1143 de 2007, artículo 16.1 numeral 3 literal c). Para ello, a marchas forzadas fue expedida la Ley 1518 de 2012, declarada inexequible por la Corte Constitucional al omitir la obligatoria consulta con las comunidades indígenas, afroamericanas y raizales cam-pesinas, directamente afectadas (Sentencia C–1051/12).

No obstante y sin obligación le-gal alguna, el Instituto Colombiano Agropecuario (ica) ha anticipado la vigencia de ese convenio inter-nacional. La Resolución 970 de 2010 disponía “usar semilla legal”

y “demostrar que ha habido agota-miento del derecho del obtentor”, como requisito indispensable para que el agricultor “pueda ejercer la reserva de cosecha para utilizarla como semilla”.

Por tanto, entre las reivindi-caciones planteadas en el Paro Agrario de 2013, estas disposi-ciones figuraron derogar la 970 y renegociar el tlc con ee. uu. Esto resulta viable conforme al Protocolo Modificatorio, Ley 1166 de 2007 párrafo D, que autoriza revisar todo el capítulo sobre propiedad intelectual en función del “desarrollo económico de una Parte”.

Asimismo, como estrategia para bajar los ánimos de los cam-pesinos indignados, el Gobierno

decidió frenar la ejecución de la Resolución 970 y en su reemplazo aprobar la Resolución ica 3168 de 2015, que continúa la misma línea de restringir el derecho de paisanaje y las ancestrales costumbres campesinas de al-macenar semillas, resembrarlas y venderlas en el mercado local. Esto desconoce lo preceptuado por la Decisión 345 de 1993, artí-culo 26, de la Comunidad Andina de Naciones (can) que protege aquellos derechos.

Por ejemplo, el Grupo de Inves-tigación Prometeo destaca que la libre circulación de semillas ha sido una constante a lo largo de los siglos y posibilitó el cultivo

del café, variedad arábiga, el cual continúa siendo esencial en la economía colombiana.

Frente a este escenario, la Ley India de 2001 se presenta como una alternativa. Conoci-da también como como ley de Protección de las Obtenciones Vegetales y los Derechos de los Agricultores, concilia el interés público con el privado, a través de la protección de las variedades vegetales preservadas y desa-rrolladas por las comunidades étnicas y campesinas. Además, las compensa económicamente por su utilización y las ampara en su derecho a guardar, almacenar, intercambiar y vender semillas.

Para ello, exige revelar el ori-gen del material genético con

base en el cual se efectuó el fito-mejoramiento so pena de rechazo de la solicitud de registro.

La Ley India de 2001 es una prueba de que la versión upov de 1991 no es la única protección posible, además con entereza y voluntad política se pueden equi-librar los derechos de los obten-tores con los agricultores, sin cercenar la economía campesina.

La costumbre de guardar, reservar e intercambiar semi-llas para próximos cultivos está siendo restringida por las nor-mativas en favor de los fitomejoradores.

fotos: Catalina Torres/Unimedios

fotos: archivo/Unimedios

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julio 2016 | 8 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: ciudades, desa-rrollo, inseguridad, innovación. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciudad & Territorio

Ciudades, destino principal del comercio mundial en 2030diana andrea Gómez, profesora asociada, Instituto de Estudios Urbanos (ieu)Universidad Nacional de Colombia

Las ciudades se están convirtiendo en los actores centrales del crecimiento econó-mico, el incremento demográfico, en labo-ratorios de innovación, pero también en prin-cipales escenarios de violencia. De ahí que los estudios urbanos cobren mayor relevan-cia para comprender los principales proble-mas del siglo XXI.

En 2050, dos tercios de la po-blación mundial vivirán en zonas urbanas, según la Organización de las Naciones Unidas (onu). Para 2020, en las ciudades de los países de altos ingresos se prevé que la población aumente en 34 millones, y aquellas con ingresos medios el incremento será ocho veces mayor (290 millones de personas), según el informe Global Cities 2016.

El rápido auge de los países en desarrollo es el reflejo de un mayor crecimiento económico y demográfico de sus ciudades, tes-tigos de esa transformación que, a su vez, acarrea más asuntos por resolver, entre ellos la seguridad o el manejo del espacio público. De hecho, las implicaciones de fenómenos urbanos como estos

proyección de crecimiento urbano para Singapur en 2030.

se constituyen en un tema de estudio cardinal para el mundo contemporáneo.

En Asia crecen las megaciudades, en África me-dianas y pequeñas urbes desplazan a Latinoamérica en ritmo de crecimiento urbano. Un estudio reciente sobre aglomeraciones urbanas revela que 15 de las 20 áreas más grandes del mundo se encuentran en países en desarrollo. Para 2030, el Banco Mundial pronostica que estos lugares tendrán una contribu-ción equivalente a dos tercios del crecimiento de la economía mundial, representarán la mitad de la producción del planeta y serán el principal destino del comercio mundial.

Por ejemplo, Kinshasa, con más de 10 millones de habitantes, constituye el 13 % de la población de la República Democrática del Congo, pero repre-senta el 85 % del Producto Interno Bruto (pib) del país. Manila, el 12 % de la población de Filipinas y contribuye al 47 % del pib. Dos ciudades en Vietnam –Hanoi y Ho Chi Minh– aportan aproximadamente el 70 % del pib nacional.

Asimismo, en India, la población urbana repre-senta el 31 % de la población total, pero aporta más del 60 % del pib. Estambul, la ciudad más grande de Turquía con más de 14 millones de habitantes, es la segunda en el mundo en generación de empleo.

A finales de 2015, tres ciudades indias (Bangalore, Mumbai y Delhi), dos chinas (Beijing y Shanghai), una latinoamericana (Ciudad de México) y dos austra-lianas (Melbourne y Sidney) ocuparon los primeros lugares como las ciudades más rentables según el informe de Global Cities 2016. Chicago y Washington, en Estados Unidos (ee. uu.), ocuparon el noveno y décimo lugar.

Se prevé que para 2030, Karachi, en Pakistán, será el centro financiero, comercial y portuario y polo de atracción de las principales empresas, según el National Report of Pakistán (2015), mientras que en los próximos 10 a 15 años, el área metropolitana de Bangkok, Tailandia, se elevará más allá de los 20 millones de personas.

Estas proyecciones contrastan con los registros demográficos de países industrializados como ee. uu. A saber, en 2014, registró su tasa de crecimien-to de población más baja desde la Gran Depresión. Por tanto, se situó en el 0,73 %, en contraste con el 5 % de la década de 1990, un período de prosperidad.

Buena parte de las urbes del mundo en desa-

rrollo que más crecen y ganan terreno, como motores de la economía nacional, se encuen-tran en Asia y refleja el ascenso económico de ese continente. El último índice de competitividad de las ciudades muestra que Nue-va York y Londres son las únicas no asiáticas, mientras nueve son chinas y siete indias.

revolución urbana en África

Ninguna parte del planeta se está urbanizando tan rápido como Áfri-ca subsahariana. Esto ha tenido lu-gar lejos de los titulares de prensa de los grandes medios globales. Es de esperar que la población del continente (alrededor de 1.1 mil millones) se duplique para el año 2050, y más del 80 % de ese crecimiento se producirá en las ciudades.

Mientras las grandes urbes de más de 10 millones de habitantes caracterizan a Asia, la revolución urbana de África ocurre en las ciudades pequeñas y medianas. Solo Cairo, Lagos y Kinshasa son megaciudades en ese continente. Un estudio identifica 528 ciudades africanas con poblaciones de más de 250.000. La tasa de crecimiento urbano es en promedio de 3,9 % al año.

Mbouda, en Camerún, es la ciudad de mayor crecimiento de la población con el 7,8 % anual; en Ouagadougou, capital de Burkina Faso, es del 7,2 %; mientras en Abuja y Port Harcourt, en Nige-ria, es del 6,2 % y 5,1 %, respecti-vamente. Se trata de datos aún más reveladores, si se comparan con la tasa de crecimiento de la población urbana global media, la cual corresponde a 1,84 % al año, según las estadísticas del Foro Económico Mundial sobre África.

innovación, factor diferenciador

Ciudades grandes y pequeñas están despertando al poder de la innovación para impulsar su crecimiento. Por ejemplo, India está desarrollando 100 ciudades inteligentes; en Ciudad del Cabo, capital de Sudáfrica, todos los ha-bitantes disponen de calentadores de agua solares; y en Río de Janei-ro, Brasil, los residentes utilizan celulares inteligentes para alertar a sus conciudadanos sobre pro-blemas de infraestructura.

La innovación no solo es tec-nológica, también consiste en la creación de nuevos perfiles urbanos. Para ilustrar, en Arusha, Tanzania, la creciente economía de la ciudad apunta a conver-tirla en el centro turístico del este de África y también centro de actividades diplomáticas en los próximos 20 años. Para este

propósito cuenta con la asesoría de Singapur.

Otro elemento esencial es la planificación urbana de largo plazo. Así, el objetivo principal del Plan Maestro de la Ciudad de Arusha es desarrollar una visión que cubra hasta 2050. La planifi-cación espacial de la onu guiará el desarrollo de Gaborone, la ciudad más exitosa de África, que está prevista hasta 2040.

latinoamérica y la violencia

El crecimiento de las ciudades está asociado también al aumento de los índices de violencia. Por ejemplo, Latinoamérica es una de las regiones más violentas del mundo, según estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Públi-ca y la Justicia (México), de las 50 ciudades más violentas, 41 están ubicadas en América Latina.

El tráfico de drogas, guerras de bandas, inestabilidad política, co-rrupción y pobreza son las princi-pales causas de la violencia urbana extrema del subcontinente. Los residentes de ciudades en Vene-zuela, Brasil, México y Colombia están en riesgo de ser atrapados en batallas entre bandas.

En Colombia, durante los úl-timos 20 años, las principales ciudades tuvieron una tasa de crecimiento del 32,3 %. En efecto, cuatro de cada 10 ciudadanos vive en las aglomeraciones urbanas más grandes (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla), concentración que se acentuará en las próximas décadas.

Alrededor del 85 % del pib na-cional es producto de actividades en los cuatro centros urbanos. Pero a la vez, Cali, Medellín, Bo-gotá, Pereira, Cúcuta y Palmira son las ciudades con mayores índices de violencia por número de homicidios.

En un escenario de posconflicto es imprescindible la aplicación de medidas por parte del Estado, enfocadas en la violencia urbana, a la cual no se ha prestado atención y requiere medidas urgentes y concebidas para el largo plazo. De lo contrario, el microtráfico de drogas, los ajustes de cuen-tas entre personas dedicadas a actividades ilícitas, la extorsión, el hurto, el fleteo, la incapacidad manifiesta de los ciudadanos de dirimir los conflictos de forma pacífica, violencia intrafamiliar, entre otros delitos, seguirán a la orden del día.

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foto: archivo particular

palabras clave: medicamentos, Imatinib, patentes, salud pública. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Salud

Medicamentos económicos y con menos trámitesluis édGar Parra salas, Ph.D. en Salud PúblicaUniversidad Nacional de Colombia

La inequidad en el acceso a los me-dicamentos es un problema de salud pública que debe entenderse en clave política y económica. Además, requiere debate público, decisión del Estado, movilización social, liti-gio estratégico y trabajo en red de la sociedad civil. Estos aspectos que-daron evidenciados en la decisión del Gobierno frente al Imatinib.

En un hecho sin precedentes, el Ministerio de Salud y Protección Social declaró mediante la Re-solución 2475 del 14 de junio de 2016 la existencia de razones de interés público frente al medicamento Imatinib (conocido como Glivec, esencial para tra-tar la leucemia mieloide crónica), debido a su alto costo para el sistema de salud y las limitaciones en el acceso. Una decisión en la que cumplió un papel esencial la iniciativa presentada en 2014 por el Centro de Información de Medicamentos de la Universidad Nacional de Colombia, la Fundación Ifarma y Misión Salud.

El documento presentado por la sociedad ci-vil recordaba que Imatinib había ingresado al mercado colombiano en un contexto de libre competencia, pues la Superintendencia de In-dustria y Comercio negó la patente en 2003. Sin embargo, esta fue otorgada en abril de 2012 por orden del Consejo de Estado, lo cual originó un monopolio que, a su vez, provocó un aumento del precio del medicamento.

Más 2.000 millones de personas, equivalentes a un tercio de la población mundial, particularmente en los países del Sur, tienen grandes dificultades para acceder a medicamentos de calidad a un precio razo-nable. De esta manera, obtener medicinas esenciales es el más grande problema de derechos humanos en materia de salud pública, de una proporción importante de la población mundial, además, uno de los mayores retos que enfrentan los sistemas de salud, entre ellos el colombiano.

La enorme desigualdad en el acceso a los medi-camentos esenciales tiene un origen multicausal, asociado, entre otros aspectos, con el precio ase-quible, financiamiento sostenible, uso racional y la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).

El gobierno nacional ha regulado desde 2012 el precio de 863 medicamentos, 585 incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (pos), y los equipara con los precios de referencia internacional. De esta manera, ha logrado una reducción promedio del 42 % en el costo incluido en la regulación y un ahorro estima-do para el sistema de salud cercano a los 550.000 millones de pesos.

Sin embargo, esto no ha sido suficiente. Las pa-tentes de los medicamentos, que amparan la propie-dad intelectual de los laboratorios farmacéuticos, desempeñan un papel importante en el precio de los mismos y en su acceso, y el caso del Imatinib evidencia esta asociación que no es del todo precisa para la opinión pública. Veamos cómo es la relación entre patentes, precios y acceso a los medicamentos inspirados en este caso particular.

La I+D+i para la producción de medicamentos va de la mano con la propiedad intelectual (pi). Las patentes representan un incentivo legal que los Estados conceden al inventor para que explote comercialmente el producto inventado, de manera exclusiva y excluyente, en un monopolio temporal.

Aunque Imatinib revolucionó las terapias contra el cáncer, su alto cos-to representa un escollo para la salud pública.

Durante la vigencia de la patente, el productor monopólico está en libertad de fijar la cantidad del producto, que elabora y comer-cializa, y el precio del producto, el cual llega a estar muy por encima del precio de competencia.

Tal como ocurre en otros re-gímenes monopólicos, el mono-polista farmacéutico busca los mayores niveles de rentabilidad posibles, con lo cual recupera los costos de I+D+i de los medica-mentos. Además, obtiene una ga-nancia que puede ser fácilmente varias veces el monto invertido. Una vez finalizado el período de la patente, la invención pasa al dominio público y otros produc-tores pueden elaborarlo y comer-cializarlo.

versiones genéricas

En las últimas dos décadas los derechos de propiedad intelec-tual (dpi) se han fortalecido en la magnitud de los derechos otor-gados, en la duración temporal y en el radio de alcance. Todo esto ocurre en el contexto de una di-námica global liderada por la Or-ganización Mundial del Comercio (omc) y mediante el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Pro-piedad Intelectual relacionados con el Comercio (adpic), instrumento ju-rídico vinculante para los Estados miembros, entre ellos Colombia, desde 1995.

Hace 21 años, al igual que los demás Estados miembros de la

omc, el país tuvo que adoptar un paquete de Acuerdos, incluido el adpic, y armonizar tanto la legisla-ción interna como la internacional, con lo cual terminan adoptando los estándares de pi propios de los países desarrollados. De esta manera, se homogenizan de forma global los dpi y nivelan el campo de juego para que los capitales flu-yan de un país a otro, sin mayores diferencias regulatorias.

En 2001 los Estados miembros de la omc reconocieron en la Con-ferencia Ministerial de Doha los posibles efectos sobre el acceso a los medicamentos, dados los altos precios de los productos farmacéuticos causadas por las patentes; por ello, convinieron flexibilizar los adpic median-te la “Declaración de Doha”. Esta manifiesta que el adpic no debe impedir la promoción del acceso a los medicamentos para toda la población, y tienen el derecho de utilizar al máximo las disposicio-nes de dicho acuerdo que brinden flexibilidad.

Estas medidas están asociadas con las excepciones que pueden incluir los Estados miembros en sus legislaciones internas sobre los derechos conferidos a los titulares de las patentes, con el fin de hacer valer el interés general sobre el particular. Así, es posible atender las necesidades en salud de las poblaciones cuando el precio de los productos farmacéuticos limite su acceso. Las tres salvaguardas más importantes son Licencias Obli-

gatorias, Importaciones Paralelas y Excepciones Boleares.

Mediante las Licencias Obli-gatorias los Estados, según unas condiciones mínimas contenidas en el artículo 31 del adpic, pueden autorizar a un tercero diferente al dueño legítimo de una patente, para que elabore los bienes am-parados, sin el consentimiento del titular.

El gobierno nacional buscó disminuir el precio del Imatinib (durante los últimos seis años pagó 400.000 millones de pesos) mediante la declaración de exis-tencia de razones de interés público sobre el medicamento, como paso previo para la Licencia Obligatoria, con lo cual entrarían al mercado versiones genéricas.

Sin embargo, se decidió final-mente aplicar la regulación del precio del medicamento. Esta medida permitirá acelerar la disminución de su costo en un tiempo más corto y con menos trámites. Asimismo, es posible que el motivo haya sido las intensas presiones políticas y diplomáticas para preservar los intereses de los laboratorios, evitar un mal pre-cedente nacional e internacional y, como respuesta conciliatoria, evitar erosionar la confianza del inversionista extranjero.

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palabras clave: arqueología, fotointerpretación, pan-tano de Vargas, batalla de Boyacá, combate, enfrenta-miento. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciencia& Tecnología

ciencia & tecnología

Arqueología de una batalla en la isla de Tierra Bomba, en CartagenaDesde la Fundación Terra Firme se adelantó una investigación a propósito de la guerra ocurrida en el siglo XVIII. Por controlar los territorios de ultramar, la Corona española consolidó un sistema defensi-vo que permitió proteger la Bahía de Cartagena de Indias de los constantes ataques. Este evento bélico representa para la arqueología de los campos de batalla un sitio de interés, pues permite comprender la existencia de un registro arqueológico de las tácticas defensivas, ofensivas navales y terrestres.

Antropólogos reconstruyen escenario de batalla del Pantano de VargasVanessa Cardona, Unimedios Bogotá

El análisis de imágenes aéreas y la prospección arqueológica, así como la ubicación, excava-ción y análisis de los restos de los caídos en combate, permiti-rán tener una versión más real de los hechos acontecidos hace 197 años, en uno de los enfrentamientos más sangrientos de la histo-ria de Colombia.

El 25 de julio de 1819 ocurrió lo que ha sido considerado el enfren-tamiento bélico más importante de la Guerra de Independencia: la batalla del Pantano de Vargas, un duelo que le permitió a los pa-triotas abrirse camino hacia Santa Fe y, a su vez, desequilibró a los realistas. Este combate resultó muy violento debido al número de bajas en ambos bandos.

Para tener una versión más real de los hechos, que hasta ahora se presentan confusos e imprecisos, investigadores del Departamento de Antropología de la Universi-dad Nacional de Colombia (un) realizan la reconstrucción de esta batalla. Para ello, trabajaron a través de la fotointerpretación y la prospección arqueológica, así como la ubicación, excavación y análisis de los restos de los caídos en combate, contenidos en una fosa común, abierta después de la contienda.

En una primera fase, el equipo de investigación consultó docu-mentos para identificar los actores que intervinieron, los espacios en que se desarrolló la historia y los sucesos que marcaron hitos. También, con la interpretación de fotografías aéreas y mapas to-pográficos militares de 1919, se delimitó la extensión del pantano, el campo de batalla y las rutas de acceso.

Asimismo, adelantaron un re-corrido por los sitios de combate. En este proceso, el profesor José Vicente Rodríguez, director del

En la identificación de los escenarios de la batalla encontraron munición, un guardamonte y una guarda espada.

Laboratorio de Antropología Física y el estudiante de maestría en Antropología, Luis Daniel Borre-ro, estuvieron acompañados por algunos campesinos, entre ellos Bartolomé Hurtado, quien con sus historias, todavía vigentes, ayudó en la consecución de este trabajo.

en medio del invierno

Desde el angosto valle del panta-no de Vargas, el escenario de la batalla tiene cuatro kilómetros de longitud de sur a norte, y kiló-metro y medio de ancho de este a oeste. Por el centro desemboca la quebrada de Varguitas, la cual en época de lluvia, junto con el río Chicamocha, inundaban todo el valle y golpeaban el agua de mon-taña a montaña. Además, solo se podía cruzar en canoa o bordear-lo por el oriente, es decir, por el Camino Real, en la actualidad, la carretera Paipa-Duitama.

Dentro de la geografía que ro-deaba el lugar sobresalía el ce-rro de la Guerra (antiguo cerro del Picacho), ubicado en la parte oriental; hacia el occidente todo estaba rodeado de pantano; en la parte sur había dos colinas cono-cidas como el cerro del Cangrejo o de los Sepulcros; y al noreste emergía el ahora llamado cerro de Bolívar.

Según el profesor Rodríguez, los sondeos realizados entre el cerro de Bolívar y el cerro de Los Sepulcros evidenciaron que esta zona era inestable, pues al mo-mento de las observaciones, el nivel de aguas subterráneas (nivel freático) estaba muy alto. Por lo tanto, se determinó que el esce-nario de los combates ocurrió a lo largo del estrecho camino colonial.

“El acceso a las zonas de com-bate siguió el trazado de estas rutas, que se encontraban por la parte alta para evitar el crecido pantano, debido a las intensas llu-vias de la época que coincidieron con el fenómeno de La Niña. Era tal el caudal del río Chicamocha que en aquel tiempo alcanzaba los 60 metros de anchura”, destaca el arqueólogo.

Esta información da pistas sobre la actual carretera pavi-mentada que conduce de Vargas a Paipa, la cual no existía, pues el área estaba inundada para 1819. Además, las condiciones en esa época eran muy precarias, por las inclemencias del clima. De

manera que este suceso se desarrolló en medio de un invierno, que exigía atravesar ríos torrentosos.

proyectiles recuperados

Por medio de la fotointerpretación, los investiga-dores identificaron los sitios donde transcurrieron los combates masivos. De estos, llamó la atención una porción de tierra, la cual lucía más oscura que su alrededor, al lado de un antiguo canal de desagüe, hacia el suroeste del llano de Barital, que inicia en el cerro del Cangrejo.

Los investigadores aseguran que allí estaría ubi-cada la fosa común con los restos de los caídos, lo que explicaría el rasgo perpendicular que resalta entre las pasturas por tener un color verde más vivo. Esto fue identificado gracias a las fotografías aéreas y se calcula que mide aproximadamente 9,7 por 45 metros.

Según los sondeos hechos en la comunidad, con-tiene arcilla gris del antiguo pantano, pero a raíz de las recientes lluvias, el nivel freático aparece a 40 centímetros de profundidad, lo que dificulta el trabajo de prospección arqueológica.

Pese a las dificultades que surgieron durante la etapa de estudio, gracias a un detector de metales se recuperaron nueve proyectiles en la parte posterior del cerro de La Guerra.

El experto en armas, Daniel Borrero, explica que los balines encontrados son esféricos, un par de ellos fueron impactados (deformados) y el resto está sin impactar. Corresponden a dos calibres diferentes: .69, los cuales pertenecían a fusiles franceses o nor-teamericanos y .73 para fusiles británicos. También, encontraron un guardamonte de bronce que servía para proteger el gatillo de un fusil británico de mo-delo comercial y una guarda de espada de caballería española modelo 1796.

“Allí queda por explorar de manera intensi-va el área de Barital, como el escenario de los

fuertes enfrentamientos entre las caballerías contendientes, que produjeron las mayores bajas de toda la batalla. Además, es la ubicación de la posible fosa común con los caídos”, añade el profesor Rodríguez.

lo que sigue

En una siguiente fase, de laboratorio, los investiga-dores describirán los restos, además de clasificar, analizar e interpretar los materiales excavados. De esta forma, será posible una reconstrucción del episodio de la Guerra de Independencia, que si bien ha sido estudiada por historiadores, mi-litares, sociólogos y hasta economistas, no se ha apreciado la labor de otros personajes, entre ellos campesinos, granadinos, indígenas y tropas extranjeras, quienes al final también recibieron balas enemigas.

En la reconstrucción del escenario, los proyecti-les encontrados permitirán delimitar las posiciones militares de cada bando, según su tamaño, peso y grado de deformación y ubicación. Además, la excavación de los restos mortales evidenciará las condiciones de vida y las circunstancias en las que murieron los combatientes.

Los investigadores anuncian que con los datos ilustrados se diseñará un mapa de la época, el cual será expuesto en 2019 en la Casa Museo Vargas. Así, luego de 200 años de ese memorable hecho, que influyó en la independización de Colombia, se conocerá una nueva historia, la de las voces de las tumbas.

fotos: archivo particular

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julio 2016 | 12 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

Doble ladoDoble cara

Luces superiores grandes indican bajo consumo de energía

Espacios para 2 bicicletas

Luces bajasindican alto consumode energía

Partes de alto contrastey piso texturizado parapersonas con visión limitada

Aire acondicionado,ventilación superiore inferior

4 sillas

Ventanassensibles a la luz

Panel de información

Ciencia& Tecnología

Minibús diseñado en Colombia rodará en ee. uu. y Europamaría luzdary ayala V., Unimedios Bogotá

De Italia a EE. UU. voló el joven diseñador de la un, Édgar Sar-miento, para asistir como invitado de primera fila al lanzamiento del prototipo del minibús para pasa-jeros, que él diseñó y le mereció el primer lugar en el concurso internacional Urban Mobility Challenge: Berlin 2030, convoca-do por la firma norteamericana Local Motors.

La persona más emocionada con la noticia fue Patricia Satizábal, su madre, quien se contactó con la Universidad para dar a conocer este gran logro. El egresado no solo recibió un premio en efectivo, también tendrá una especie de regalías por las ventas del vehículo.

La fabricación de Olli se lle-vará a cabo en las microfactorías

El prototipo de Olli, vehículo de pasajeros creado por el diseña-dor industrial de la Universidad Nacional de Colombia (un), Éd-gar Sarmiento, fue pre-sentado a mediados de junio en Estados Uni-dos (ee. uu.). En pocas semanas transitará por las calles de National Harbor, en Maryland.

de la empresa estadounidense, que ya tiene pedi-dos de Miami-Dade Country y Las Vegas, así como en Dinamarca, según lo confirmó a UN Periódico, Jacqueline Keidel, directora de Relaciones Públicas de Local Motors.

Este carro ganó el concurso por su condición de Zero Emisiones y la versatilidad para conectarse a medios multimodales de transporte, además, tiene varios elementos nuevos, como el sistema eléctri-co, sistema de automoción y grandes panoramas frontales. Igualmente, cuenta con una estructura futurista en cuanto a modos de transporte e incluye aplicaciones que le permiten a los usuarios planear o modificar su ruta, también, recomienda el trayecto más adecuado y advierte sobre trancones o acciden-tes de transporte.

Nombrado primero como Berlino, en honor a la ciudad donde se presumía iba a circular por primera vez, luego de varias versiones del prototipo elabo-radas por la firma automotriz, fue llamado Édgar, en honor a su diseñador, y según la capacidad de transporte de pasajeros se agregó un número; por ejemplo, Édgar 08 o Édgar 10.

No obstante, para el lanzamiento del modelo, el Departamento de Marketing de la compañía decidió llamarlo Olli. “Representa la velocidad y tecnología de punta con la cual Local Motors puede llevar vehículos al mercado y muestra las capacidades de la cocreación, micromanufactura y fabricación directa digital (ddm, por su sigla en inglés)”, comen-tó Keidel. Al respecto, añadió, el mayor éxito del minibús radica en su diseño, el cual es impactante visualmente y permite la continua innovación, ya sea trasportando personas o carga.

diseño ganador

La compañía norteamericana, con su casa matriz en Phoenix (Arizona) y sucursales en National Harbor (Maryland), Las Vegas (Nevada), Knoxville (Tennessee) y en Berlín (Alemania), tiene previsto comercializar el minibús en campos universitarios y de negocios, parques recreativos o temáticos, grandes centros comerciales y cualquier otro lugar

que tenga una demanda de trans-porte colectivo.

Sarmiento llegó nervioso a la ceremonia de lanzamiento en las instalaciones de Local Motors, en National Harbor. Vestido de jeans y tenis, cuando le dieron el micrófono, no habló más de un minuto. “Me enredé, no supe qué decir”, menciona. Pero de regreso a Turín (Italia), donde adelanta estudios de maestría en Diseño de Transporte, en el Istituto d'Arte Applicata e Design (iaad), recor-dó cómo alcanzó a lo que podría denominarse el podio del diseño automotor.

“En septiembre de 2014, des-pués de graduarme como diseña-dor industrial, tuve tiempo para pensar en mi futuro. A comienzo de 2015 trabajaba medio tiempo para la empresa de diseño The Sign SAS, y el otro lo dedicaba a estudios o proyectos libres. Había participado en concursos de dise-ño nacionales y decidí inscribirme en uno internacional, el Urban Mobility Challenge Berlin 2030. Allí presenté el proyecto Berlino y otro denominado Berlino Cargo”.

Sus dos iniciativas obtuvie-ron los tres primeros puestos en transporte urbano, transporte de carga y favorito de la comunidad, y un segundo puesto en diseño de sistemas. Por esta razón, Local Motors evaluó el potencial de la idea y decidió producirla en el si-guiente año, recuerda el egresado.

Berlino, como fue llamado el proyecto en italiano, en honor a la capital alemana, es un pro-totipo de minibús inteligente

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julio 2016 | 13 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: Olli, carro eléctrico, minibús, contaminación, movilidad. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

con conducción automatizada. Está equipado con sensores, su dimensión es similar a la de un auto-móvil particular, tiene dos caras que le permiten cambiar de sentido y dos puertas a los costados. Es eléctrico, pero puede alimentarse con paneles solares instalados en el techo. Además, cuenta con soportes para llevar bicicletas, uno de los retos que impuso el concurso, que buscaba idear sistemas de transporte para la Berlín del futuro.

bocetos en 3d

El secreto para llegar al diseño ganador no lo tiene claro su creador porque perfeccionar un modelo como Olli depende de muchos factores. “En mi caso, pienso muy bien cuál es el plan estratégico según el tema base propuesto -enfoque, requerimientos y tiempo-. No tuve mucho tiempo para bocetar, porque en el concurso se requería una presentación completa de la solución, por lo que centré el trabajo en el modelado del producto y la comunicación gráfica de la idea”.

Este ejercicio estuvo relacionado con la experien-cia que había adquirido en modelos de movilidad en la Universidad. Por ejemplo, en su trabajo de grado había desarrollado una investigación sobre el tema, por lo que, según comenta, “muchos componentes de la etapa inicial de estructura de Berlino estaban puestos sobre la mesa”. Tenía una idea interesante de

creación de un sistema inteligente de servicio público de transpor-te; con base en esa orientación trazó algunos bocetos y dimen-sionamiento del vehículo, antes de modelarlo en 3D.

Según el diseñador, no hubo una idea inspiradora precisa. “La inspiración es un tema que en varios casos es ajeno al diseñador. Los demás nos ven como personas que solo tratamos de hacer bonitas las cosas, pero no. Tenemos un conocimiento base en muchos te-mas, los cuales materializamos por intermedio de su comunicación gráfica y 3D, tanto física como di-gital”, explica convencido de que hay muchos niveles y enfoques de diseño.

Para el egresado, el diseño tam-bién está sujeto a la circunstancia de acción, por lo que dependiendo del tipo de proyecto pueden ser

estrategas, conceptualizadores o estilistas. “Cuando hablamos generalmente de styling o a veces de concept, la inspiración tiene la palabra. Cuando hablamos de los tres, de un sistema complejo y amplio, puede ser que en esencia no haya habido inspiración, sino muchas variables”, advierte.

En cuanto a los cambios de nombre, le gusta más Olli, “por su sonido suave, pregnante y ami-gable”. A este joven diseñador de la UN le agrada también la idea de que algún día el vehículo ruede por las calles de Colombia. “Sería un total orgullo ver cómo mi so-lución de diseño puede ayudar al país donde nací y crecí”, afirma.

Tan orgulloso como se siente del premio recibido y de ver su idea materializada, expresa su admiración por la Universidad Nacional de Colombia: “La llevaré por siempre en mi corazón, es excelente y su calidad en la for-mación es única”, afirma.

Hoy, con este reconocimiento internacional, Édgar Sarmiento percibe de manera diferente al país. “Cuando uno sale aprende que todas las personas, sean de aquí o de allá, tenemos la misma esencia. No somos ni peores ni mejores, tenemos mucho poten-cial y creatividad, pero nos falta un camino largo de unión, de in-terrelacionar valores y educación para superar distintos obstáculos”. Por eso, sus planes inmediatos son continuar estudiando y haciendo las cosas con paciencia, constancia y pasión.

En las microfactorías de National Harbor se fabricará el vehículo pensado para las llamadas Smart Cities.

El espacio interior del vehículo es aprovechado de manera eficiente para ofrecer comodidad a los pasajeros.

Édgar Sarmiento, de la UN, y Olli, su creación.

fotos: archivo particular

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julio 2016 | 14 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: Manuel Pata-rroyo Murillo, cáncer, lamininas, vacuna. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciencia& Tecnología

Descifrando las células cancerosas en la metástasisHéCtor Veloza Cano, Unimedios Bogotá

El médico Manuel Patarroyo Mu-rillo, egresado de la Universidad Nacional de Colombia y uno de los 300 profesores titulares de más alto rango académico del Instituto Karolinska, en Suecia, es referente mundial en el estudio de la dinámi-ca de las células en la propagación del cáncer.

El cÁncer se disemina a través de dos mecanismos. A saber, la invasión, que consiste en la mi-gración y penetración directa de las células “dañadas” en los tejidos vecinos; y la metástasis, cuando las células cancerosas, además de invadir los tejidos aledaños, colonizan otros órganos a través del torrente sanguíneo y el sistema linfático.

La metástasis es la responsa-ble de nueve de cada diez muer-

Manuel Patarroyo Murillo, médico de la UN, reside e investiga en Suecia desde hace 37 años.

El científico colombiano centra su investigación en la Biología de la Adherencia, especialidad que define a nivel molecular cómo se adhieren las cé-lulas entre ellas y a la matriz extracelular.

tes producidas por cáncer en el mundo; debido a esto, científicos en todas las latitudes profundizan en su estudio.

Con más de 125 publicaciones internacionales en revistas cientí-ficas como Lancet, Cancer Research, Leukemia & Lymphoma, Immunology Review, Cancer Immunology Immu-notherapy y Journal of Experimental

Medicine; este médico realiza estu-dios sobre las bases moleculares de la metástasis tumoral; es decir, cómo se diseminan las células can-cerosas en el cuerpo.

En los tejidos normales hay vasos sanguíneos: “La disemi-nación del cáncer ocurre cuando una célula dañada ordena a las sanas crear más vasos con el fin de utilizar los nutrientes que estos surten para su propio beneficio”, explica el inmunólogo, uno de los cinco profesores de más alto rango académico (Full profesor) del Ins-tituto Karolinska, sede del comité que otorga el Premio Nobel de Medicina.

Los estudios del profesor Pata-rroyo, distinguido recientemen-te por la un como uno de sus egresados ilustres en la categoría “Alta Relevancia Internacional”, están guiados a desarrollar nue-vos medicamentos que inhiban la metástasis, con base en el co-nocimiento de cómo actúa este mecanismo.

Al respecto, un grupo de cien-tíficos, liderados por él en Suecia, indagan la interacción de las cé-lulas tumorales con su medioam-biente en los distintos tejidos y órganos, particularmente con un grupo de moléculas llamadas lami-ninas, familia de macromoléculas que desempeñan un importante papel en el desarrollo y diferen-ciación celular. Asimismo, son capaces de estimular la adhesión y migración celular e influir en la expresión génica.

Uno de los hallazgos recien-tes es el papel fundamental de las lamininas producidas por las células cancerosas en la adhesión (pegada a otros tejidos y órganos), migración (invasión a otros teji-dos), proliferación (crecimiento de tumores), sobrevivencia (resis-tencia a un medioambiente ajeno y a medicamentos) e "inmadurez" (durante la progresión del tumor, las células tumorales pierden su madurez).

arquitectura de los tejidos

Cuando unas células se adhieren a otras forman una matriz extracelu-lar (malla de moléculas alrededor de las células). Esta interacción determina la formación de tejidos y órganos.

Las lamininas son un grupo de moléculas de la matriz ex-tracelular, particularmente de un tipo denominado membrana basal, una capa de moléculas que separa los distintos comparti-mentos de los tejidos. De esta manera, son las responsables de la arquitectura y diseño de los tejidos. Además, definen cuán-

do el “andamiaje” es normal o presenta distorsiones.

Por ejemplo, “una perturbación en los tejidos del colón hace que algunas células tumorales se des-placen hacia otros órganos (como el hígado), con lo cual se produce la metástasis del colon al híga-do. Es decir, la arquitectura se ha perdido pues en el hígado no tendría por qué haber células del colon”, señala el Ph.D. en Ciencias Médicas, con énfasis en Biología Tumoral. Además, las lamininas también ayudan a migrar las célu-las cancerosas, hecho que redunda en la invasión tumoral, por tanto, las medicinas anticáncer no surten efecto.

vacuna contra el cÁncer

Además de los avances en el es-tudio de las lamininas, el doctor Patarroyo es consejero de un pro-yecto de investigación de la Unión Europea, que pretende desarrollar vacunas contra el cáncer y distin-tos virus.

Según el investigador, la litera-tura científica ha comprobado que un porcentaje considerable (alre-dedor del 30 %) de los tumores en humanos son provocados por mi-croorganismos, entre ellos virus. “El caso típico es la asociación del carcinoma (células epiteliales que se vuelven cancerosas) del hígado con el virus de la hepatitis. Sin embargo, no es el único”, añade Patarroyo, el único colombiano, profesor titular de Biología de la Adherencia en el Instituto desde hace más de 15 años.

En el caso del cáncer de cue-llo uterino, está comprometido el virus del papiloma, también hay asociaciones fuertes entre el cáncer estomacal con la bacteria Helicobacter pylori, que aparece en la úlcera.

Por tanto, “el desarrollo de va-cunas o tratamientos antimicro-bianos es también una de las prio-ridades la ciencia mundial para la prevención del cáncer”, concluye el séptimo de los 11 hijos de Julia Murillo y Manuel Patarroyo. Esta pareja de comerciantes tolimenses siempre soñó con tener médicos en la familia, y le dieron al país dos de los científicos colombianos más reconocidos en el mundo: el oncólogo Manuel y el médico Ma-nuel Elkin, creador de la vacuna contra la malaria.

Fotos: archivo particular

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julio 2016 | 15 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: carne, color, genética, ganado cebú. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciencia& Tecnología

ciencia & tecnología

Doble musculatura no es menos calidad

El Centro de Cooperación para la Investigación y Tecnología de Australia indagó sobre la incidencia del desarrollo muscular del ganado Angus. Estos bovinos son de gran tamaño y poseen doble musculatura, que se asocia a la mala calidad de la carne. Los expertos en-contraron que esta conformación física no altera la acidez o pH, mantiene estable el color y su calidad, además, no es inferior a otras de musculatura sencilla.

Combinación genética mejoraría color de la carne de resHéCtor Veloza Cano, Unimedios Bogotá

La identificación, por primera vez, de tres va-riantes del gen mioglo-bina, encargado de dar el color a los músculos, permitiría consolidar un programa de mejo-ramiento en el ganado cebú, el más popular del país.

Dicen que la comida entra pri-mero por los ojos y en el caso de la carne no hay excepción. En un país tan carnívoro como Colombia (la Federación Nacional de Ganaderos estima el consumo per cápita en 18 kilos al año), el color es uno de los atributos esenciales para definir su calidad.

Esta característica visual es uti-lizada por los consumidores como indicador de frescura e higiene. Por ejemplo, existen tonos que indican deterioro, entre ellos las

El gen mioglobina concede el tono rojizo al músculo.

decoloraciones pardas de la carne mantenida en almacenamiento por largos periodos y los anillos verdosos generados por creci-miento bacteriano o las carnes asadas que en el horno no doran.

Susan Lorena Castro, magíster en Microbiología de la Universi-dad Nacional de Colombia (un) Sede Bogotá, explica que sobre este aspecto de la carne tienen influencia factores ambientales como las condiciones antemortem (animales antes de su sacrificio) y postmortem (después del sacri-ficio), y la química del músculo. También, aspectos relacionados con su procesamiento, como el almacenamiento y la maduración (reposo al que se somete para su añejamiento progresivo, en ambientes de temperatura y hu-medad controladas durante un pe-ríodo prolongado). Sin embargo, en bovinos, específicamente, los efectos genéticos han sido poco estudiados.

Tomando dos de los tipos de músculos (cortes de carne) más requeridos en el mercado (el lomo y el muchacho), esta bacterióloga desarrolló la primera investigación en el país relacionada con los genes

que influyen en las características del color de la carne en bovinos, concretamente en el ganado cebú, el más popular del país (de los 27 millones de bovinos en Colombia, por lo menos el 72 % corresponde a ganado Bos indicus –cebuinos–).

Para tal efecto, la investigadora se trasladó a la Hacienda Cabezas y a la Hacienda Santa Helena del municipio de Aguachica, sur del Cesar. Luego de trabajar con 164 novillos, determinó que tres va-riables del gen mioglobina (mb) influyen, además del color, en la terneza y jugosidad de la carne de las razas estudiadas.

acople genético

“Aunque funcional y estructural-mente es muy parecida a la he-moglobina, una de las funciones principales de la mioglobina es almacenar oxígeno y transportarlo a los músculos”, señala la magís-ter. Además, las concentraciones o deficiencias determinan que el músculo de la carne sea más o menos rojo, más o menos rosado, algo café o morado.

Asimismo, el acoplamiento genético derivado del cruce de

toros reproductores de razas cebú y Bos taurus con hembras de raza Brahman resultaron determinantes para incidir en el hallazgo.

La población objeto de estudio fue organizada en dos grupos. El primero consistió en 71 progenies obtenidas del cruzamiento de individuos Bos indi-cus y Bos indicus y los toros correspondieron a las razas Cebú Brahman (14) y Guzera (3). El segundo corresponde a 93 animales producto del cruce Bos taurus y Bos indicus, y los toros correspondieron a las razas Normando (3), Blanco orejinegro (3), Romosinuano (3), Braunvieh (3), Simmental (3) y Limousine (3).

Cuando los terneros alcanzaron la etapa de be-neficio (un peso promedio de 500 kilos y una edad entre 22 y 24 meses), se tomaron los cortes del lomo y el muchacho, los cuales fueron empacados al vacío, identificados y distribuidos en tres tratamientos de maduración. Posteriormente, fueron almacenados 7, 14, y 21 días a una temperatura entre 4 °C y 5 °C. En el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos (icta) de la un, se realizó una evaluación fenotípica (rasgos observables), a través de un colorímetro (trabaja los colores básicos y evalúa el nivel de claridad u oscuridad) para tomar las impresiones de los músculos.

cuestión de adn

Otra de las acciones realizadas por la investigadora consistió en una evaluación genotípica (rasgos ge-néticos), para lo cual se llevó a cabo el aislamiento del adn, específicamente del gen de mioglobina, que produce la proteína del mismo nombre. Así, encontró que las variantes MB5870 y MB11732 están relacionadas directamente con el color de la carne en el ganado bovino.

Esas variantes dan características más agradables en cuanto a color, pues son consistentes con los re-sultados del colorímetro. Además, corresponden a los cruces de los bovinos hembra cebú con machos Bos taurus y resultaron mejores que las crías o terneros de los cebús puros en sus tres líneas.

“Es trascendental identificar los animales que tienen esas diferencias y poder seleccionarlos e incluirlos en programas de reproducción para que puedan cruzarse y generar progenies (hijos) con características benéficas de color, y asegurar carnes rojas, brillantes, ideales para el consumidor”, explica Susan Lorena Castro.

Si bien al mejorar el color se incidió en la terneza de la carne, esto no afectó de manera significativa. De hecho, la magíster no solo midió este rasgo en el laboratorio, también, a través de un panel sensorial conformado por un grupo de 15 personas (panel no entrenado), quienes la clasificaron en una escala de uno a cinco y coincidieron en señalar que era blanda.

Con la gran variabilidad de climas y de razas, el estudio de la microbióloga constituye un punto de apoyo para potenciar el sector pecuario nacional y una base para desarrollar otros estudios en cuanto a la calidad de carne de otras especies en el país.

fotos: Susan Castro

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julio 2016 | 16 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: cáncer, espec-tro de Raman, nanomateriales. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

ciencia & tecnología

Tecnología predice la metástasis en el cáncer de mama

El contenido de lípidos de las células de cáncer de mama podría ser una medida útil para determinar diversas fun-ciones acopladas a la progresión de los tumores. La caracterización de estos compuestos, asociados a malignidad, ha sido posible gracias al desarrollo tecnológico de la espectroscopía de Raman, junto a la versatilidad que ofrecen los modelos experimentales de este tipo de cáncer. Así lo han dado a conocer investigadores del Instituto de In-vestigación Biomédica de Bellvitge (idibell) y del Instituto de Ciencias Fotónicas (icfo) en Barcelona (España).

Ciencia& Tecnología

Detectan posible indicador de células cancerígenasirina Juliao rossi, Unimedios Manizales

La temprana detección del cáncer de seno disminuiría la tasa de mortali-dad en Colombia. No obstante, los métodos utilizados aún no respon-den a esa necesidad. Por ello, inves-tigadores de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales (un) aportan avances con el método ópti-co de espectroscopía de Raman.

El cuerpo humano tiene más de 200 tipos de células que al multiplicarse, por algunos procesos biológicos, pueden convertirse en anómalas o can-cerígenas, salvo cuando el mismo organismo elimina las células alteradas o culminan su ciclo vital, en un proceso conocido como apoptosis.

Sin embargo, cuando no sucede esa especie de “suicidio” programado de células, es muy factible que aparezca, al menos, uno de los 200 cánceres que afectan los órganos y tejidos que conforman el cuerpo humano.

El cáncer de seno o mama es uno de los más fre-cuentes entre las mujeres en el mundo. En Colombia es la tercera causa de muerte (después del cáncer de cuello uterino y de estómago). De hecho, esta enfermedad se perfila como un problema de salud pública en el país, ya que por su causa fallecen más de 2.600 mujeres cada año.

Según datos del Instituto Nacional de Cancerolo-gía, los departamentos de Quindío, Atlántico, Valle del Cauca, Tolima, Santander, Antioquia, Risaralda, Caldas, Norte de Santander y la capital, Bogotá, presentan tasas superiores a 10 muertes por 100.000 mujeres, más altas que en los demás departamentos del país.

Pese a las estrategias de prevención (realizar chequeos médicos anuales a partir de los 40 años de edad y, en caso de tener antecedentes familiares, iniciarlos antes de la edad recomendada), en países de ingresos bajos y medios, como Colombia, el diag-nóstico del cáncer de mama es realizado en fases muy avanzadas. Por tanto, la detección precoz aún se presenta como un inconveniente para su control; también, como un reto para la ciencia y la tecnología que se desarrolla en el país.

Apoyados en la espectroscopía de Raman y el uso de nanopartículas de oro y plata, investigadores del Grupo de Propiedades Ópticas de los Materiales (pom) de la Universidad Nacional de Colombia (un) Sede Manizales pretenden contribuir al diagnóstico temprano de esta enfermedad.

Carolina Valencia Muñoz, estudiante de Maestría en Ciencias–Física e integrante del grupo, afirma que los métodos histológicos tradicionales (citología, por ejemplo) requieren de una preparación especial de la muestra. En cambio, “la espectroscopía es una técnica óptica que no necesita reactivos químicos y proporciona información de la composición bio-química de la muestra, de tal forma que la señal obtenida indica la presencia de proteínas, aminoá-

La espectroscopía de raman detecta bacterias, hongos y diversos tipos de afecciones tan minúsculas que no se identi-fican en las primeras etapas de formación.

cidos y lípidos”. En otras palabras, se trata de un método con una sensibilidad superior a los métodos convencionales ópticos empleados comúnmente, como el microscópico.

La espectroscopía de Raman es una técnica que utiliza el láser como punta sensora, acoplado a sis-temas de generación y detección de señales ópticas con tecnología de avanzada, para observar y analizar las muestras cancerígenas, aportadas por el Instituto Caldense de Patología.

nanometales prometedores

Aunque la aplicación de la técnica forma parte de diversas investigaciones en el mundo, el grupo lide-rado por el profesor Carlos Vargas Hernández es el primero que realiza avances en el país, a través de esferas de oro y plata de 20 nanómetros, las cuales son aplicadas directamente a una serie de muestras (biopsias) del Instituto Caldense de Patología. De esta manera, visualizaron cambios como presencia y ausencia en un tipo preferente de proteínas alre-dedor de la célula cancerígena.

Las nanopartículas metálicas usadas en el estu-dio han mostrado beneficios al analizar los tejidos, en comparación con los tejidos que no las tienen incorporadas. Igualmente, se evidencian notorias diferencias en ambos tejidos (sano y maligno) en los cuales se encuentran presentes y ausentes lípidos y proteínas característicos de la glándula mamaria.

Este estudio es de gran importancia, ya que podría constituir una técnica complementaria a los estudios de este tipo de cáncer en los laboratorios patológi-cos. Además, contribuir al diagnóstico en etapas

tempranas de la enfermedad y favorecer las estadísticas sobre mortandad del país.

“En estas células se presentan lípidos y proteínas, sin embar-go, es un tipo de indicador que hay que protocolizar para que sea avalado como una clase de diagnóstico. Antes, hay que se-guir reproduciendo el proceso hasta lograr identificar el tipo de estructura activadora en las eta-pas tempranas”, precisa Carlos Vargas Hernández, director de la investigación.

Según el profesor, la aplicación de las nanopartículas de metales, como el oro y plata, permiten de-sarrollar el método indirecto que no detecta la célula cancerígena, pero sí percibe ópticamente todo aquello que pasa a su alrededor.

“Con las nanopartículas me-tálicas funcionalizadas lo que se logra es acoplarlas al medioam-biente de la célula, y estimular la interacción entre ellas. Esto genera la resonancia del plas-món a través de la luz del láser que incide sobre la muestra, de tal forma que la señal emitida sea capturada y procesada. Ade-más, al cambiar los tamaños de las nanopartículas y sus formas

podemos optimizar la señal de Raman, hasta visualizar algún indicador, relevante en las prime-ras etapas del diagnóstico”, anota el profesor Vargas Hernández.

Las nanopartículas de oro y pla-ta son obtenidas mediante proce-sos de baños químicos y radiación en el espectro de las microondas, en donde se adquiere un coloide con un tipo de coloración. Esto permite tener una idea del tamaño de partícula, información que se confirma con estudios avanzados como la técnica de espectroscopía UV–visible, y precisar la calidad de las nanopartículas que se deben usar en las muestras biológicas.

De esta manera, además de ser materiales preciosos, altamente valorados en los mercados inter-nacionales, el oro y la plata se pro-yectan como elementos esenciales para el desarrollo de tecnologías que, puestas al servicio de la sa-lud, permitirán perseguir al mayor enemigo de la salud humana: el cáncer.

fotos: Andrés Almeida/Unimedios

Foto: archivo particular

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julio 2016 | 17 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: habilidades, desarrollo, juego, motricidad, tras-torno, concentración. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Salud

salud

Mayor esparcimiento mejora la motricidad

Durante un año, investigadores de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de los Andes, en Venezuela, analizaron el desarrollo motriz en niños y niñas de cinco años de edad de educación preesco-lar. A los 24 infantes se les aplicaron instrumentos de observación directa y pruebas de patrones para cono-cer cómo ejecutaban saltos, lanzamientos y carreras. Posteriormente, plantearon fortalecer actividades de esparcimiento para desarrollar, estimular y mejorar la motricidad en el niño, durante la educación inicial.

Dispositivos tecnológicos podrían dificultar desarrollo motor en niños Vanessa Cardona, Unimedios Bogotá

Como forma de diver-sión, en la actualidad, los menores de edad utilizan equipos tecno-lógicos la mayoría del tiempo, lo cual modifica la forma en que desa-rrollan y perfeccionan sus destrezas motoras y ejecutan movimientos. Esto podría dificultar su desempeño académico en la realización de ac-tividades de equilibrio, cálculo y escritura.

Hace pocos años, los niños sa-lían de sus casas a divertirse en los parques, jugaban a las escondidas, las cogidas, a ser el más rápido o alto. Ahora, por el contrario, dedican mucho de su tiempo de esparcimiento a manipular dispositivos tecnológicos. Esta situación no solo demuestra el rápido avance tecnológico que atraviesa la sociedad, también influye en la forma como los in-fantes en etapas tempranas de desarrollo cambian sus prácticas de juego y adquieren habilidades motoras gruesas y finas.

Según Angélica Alarcón, ma-gíster en Neurociencias de la Uni-versidad Nacional de Colombia (un), lo normal es que los niños primero desarrollen sus habili-dades motoras gruesas, es decir, movimientos de hombro, codo, cadera y rodilla, y después la mo-tricidad fina, relacionada con la coordinación de movimientos finos y precisos.

“Los juegos son una oportu-nidad para que las habilidades motoras, sociales y cognitivas se desarrollen de forma adecuada; con el avance tecnológico cada vez son más los juegos que demandan habilidades finas y coordinación, lo que implica que los menores se salten etapas de desarrollo”, explica la neurocientífica. Ade-más, adelantó un estudio para determinar cómo el Trastorno de Desarrollo de la Coordinación (tdc) afecta el desempeño esco-lar en una muestra de población

La baja actividad física en espacios abiertos genera poca firmeza en caderas y hombros de los niños.

infantil y adolescente de 7 a 16 años de edad.

Este trastorno de aprendizaje motor se caracteriza por una difi-cultad en la adquisición y realiza-ción de habilidades perceptivas y motoras al realizar movimientos coordinados y precisos; además, los niños presentan bajo tono y debilidad muscular y baja resisten-cia. Cuando llegan a los colegios les exigen habilidades que ya deberían haber adquirido, pero lo cierto es que no están del todo fortalecidas. Esto impide una adecuada ejecu-ción de las actividades escolares, teniendo en cuenta las demandas del contexto, lo cual genera frus-tración, evasión y dificultades de socialización en los niños.

Para estudiar este fenómeno, la magíster de la un adelantó un estudio con 153 niños de diferentes colegios de Bogotá y el municipio de Chía. Para ello, los dividió entre casos y controles (que no presen-tan tdc), y realizó evaluaciones de desarrollo motor, a través de los test bot-2 y Henderson 2. Estas pruebas tienen una duración de hora y media, permiten apreciar las habilidades motoras finas y gruesas de los niños y proporcio-nan un perfil del desempeño motor de cada niño. Igualmente, evalúo las dimensiones de coordinación manual, coordinación corporal, fuerza y agilidad, equilibrio diná-mico y estático.

Teniendo en cuenta el resulta-do de cada una de las dimensio-nes, se identificó si cada uno de los niños presentaba o no tdc. De esta manera, la experta encontró que el 34 % de los menores eva-

luados presentaba este trastorno, con dificultades no esperadas para su edad en alguna de estas áreas o en todas. Asimismo, estos niños presentaban bajo rendimiento académico según reporte de sus docentes y padres.

Los controles agrupaban a los niños que no tenían ningún tipo de dificultad académica y alcanzaron un alto puntaje en las pruebas. Sin embargo, durante la calificación, tanto los casos como los controles presentaban dificultades en habilidades mo-toras finas, es decir, presentaban dificultades en pruebas de agili-dad, resistencia y precisión, como escribir y armar objetos.

Los niños fueron organizados por grupos etarios, de 7 a 10 años, de 11 a 13 y de 14 a 16. Según la in-vestigadora, la mayoría, tanto ca-sos como controles que presentan estas dificultades, están entre los 7 y los 10 años de edad, cuando termina el periodo de desarrollo motor y comienza el periodo de consolidación de dichas habili-dades. Después de los 10 años, las dificultades son más severas según la etapa de desarrollo, lo cual afecta significativamente el desempeño escolar de los ni-ños y niñas que presentan este trastorno.

mÁs parque, menos videojuegos

En las pruebas manuales eva-luaron la rapidez en el manejo de materiales pequeños, como ensartar, enroscar tuercas y armar figuras. Igualmente, se

foto: El Tiempo

prestó especial atención a las posturas que adoptaban los ni-ños al realizar las actividades, pues también denota el nivel de desarrollo en el que se en-cuentran.

“Los menores realizaban dema-siados ajustes en su postura para realizar la actividad asignada, lo que permite inferir problemas de disociación de movimientos, porque no asocian la acción con la actividad”, añade.

En el estudio, que contó con la participación del doctor Juan José Yunis Londoño, genetista, y el doctor Rafael Vásquez Rojas, psiquiatra, docentes de la Facul-tad de Medicina de la un, también se realizó una evaluación con los padres con el fin de determinar el perfil sensorial de cada niño; es decir identificar cómo recibe y procesa los estímulos del ambien-te, a nivel táctil, propioceptivo (percepción de movimientos en articulaciones y en el cuerpo), auditivo, vestibular (equilibrio y control espacial) y visual.

Por otro lado, en promedio, los niños solo salen los fines de semana una o dos horas al parque con sus padres y, así, dificulta la realización de actividades con demanda motora gruesa, como correr y saltar. Por tanto, pre-sentan baja estabilidad articular a nivel proximal, es decir, poca firmeza en caderas y hombros; además, les resulta difícil asu-mir una posición y mantenerla, y los estímulos externos afectan el equilibrio.

Si desde pequeños los niños son educados a distraerse en casa,

en vez de espacios abiertos, no pueden diferenciar si realizan esta actividad mucho o poco porque no han sido expuestos a diferen-tes contextos, y, por tanto, perma-necer en el hogar con videojuegos, televisores y dispositivos móviles es jugar para ellos.

“Los niños son generalmente remitidos a terapia y en el con-sultorio nos damos cuenta que no solo tienen dificultades de atención y concentración, tam-bién presentan dificultades de resistencia y debilidad. Con base en los reportes de profesores, los niños no resisten un dictado de dos minutos, se ven incapaces de seguirle el ritmo al docente y les cuesta acoplarse a los niveles de exigencia. Esto se presenta por la debilidad y dificultad en la realización de movimientos finos y gruesos, necesarios para respon-der a estas demandas, que no se desarrollan por la poca actividad física realizada y que se reempla-za con elementos tecnológicos”, puntualiza la experta.

Frente a esta situación, se re-comienda que los niños desde etapas tempranas realicen acti-vidades motoras gruesas, prac-tiquen deportes y disminuyan el uso de dispositivos tecnológicos.

Esta situación no solo inclu-ye al pequeño, también a toda la familia y al ambiente escolar, ya que es necesario identificar cómo la red social que forma parte de su entorno contribu-ye a un buen desarrollo de sus habilidades. Asimismo, se debe regresar a los parques, a los es-pacios abiertos, las pelotas, a los juegos tradicionales con los amigos, de esta forma, el menor podrá fortalecer sus habilidades motoras, sociales, cognitivas y su desempeño en la realización de actividades escolares.

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julio 2016 | 18 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: leishmaniasis, dengue, Lutzomyia, Aedes aegipty, fenómeno de El Niño. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Salud

salud

El mosquito, fan del cambio climático

Culex pipiens es el mosquito más común en el mundo y todos, en algún momento de nuestra vida, hemos sido su víctima. Este agente transmisor del virus del Nilo Occi-dental, está lejos de desaparecer, pues con el aumento de las temperaturas es cada vez más abundante. Investigadores de las universidades de Huelva y Valencia, en España, advierten que colonizará zonas en las que antes le era imposible vivir.

El Niño predeciría brotes de dengue y leishmaniasissilVia luz Gutiérrez, Unimedios Medellín

Confirmar la correla-ción entre las aparicio-nes de ambas enferme-dades y la ocurrencia de drásticas variacio-nes climáticas, como el fenómeno de El Niño, será útil en el diseño de sistemas de alerta temprana que posibi-liten su mitigación y la de otras enfermedades tropicales, en aquellas épocas del año cuando los casos incrementan.

Antes de entrar en materia tómese unos segundos para obser-var las fotografías que acompañan este artículo. A la izquierda, con manchas blancas, se encuentra Aedes aegypti, transmisor del dengue, chikunguya, fiebre amarilla y zika; y a la dere-cha, un ejemplar del género Lutzomyia, responsable de la leishmaniasis.

Una de las diferencias de am-bos vectores radica en que Aedes aegypti, habitante indeseado de barrios de pequeñas, medianas y grandes ciudades, prefiere aguas estancadas y limpias para poner sus huevos, mientras que algunas especies de Lutzomyia se crían en bosques, base de árboles, cuevas,

troncos y materia orgánica en des-composición o tierra.

Otra particularidad sobre los dos mosquitos es la picadura. A través de esta, Aedes aegypti transmite un virus de una per-sona contagiada a una sana. Mientras Lutzomyia inyecta el parásito Leishmania que ha toma-do de mamíferos, como ratones o perros.

A pesar de estas diferencias, Luz Adriana Acosta Cardona, ma-gíster en Medio Ambiente y Desa-rrollo de la Universidad Nacional de Colombia (un) Sede Medellín, se propuso encontrar elementos comunes que permitieran corre-lacionarlos con las aparaciones de las enfermedades que ambos transmiten, y los encontró en las variaciones climáticas.

Según Acosta, la influencia del fenómeno de El Niño sobre el dengue se propaga en forma de una onda viajera, que comienza su recorrido por el suroccidente colombiano y se desplaza hacia el oriente para llegar al noroccidente del país.

Es decir, los municipios más cercanos al Pacífico colombiano presentan casos de dengue antes que ocurra en el resto del país, mientras las zonas más alejadas del litoral presentan rezagos de nueve meses. Por ejemplo, en Valle del Cauca, ocurren cuatro meses después de iniciar este fenómeno.

“Al hacer el promedio para Colombia, los resultados evi-denciaron que el rezago entre el fenómeno de El Niño y los brotes de dengue es de siete meses”, su-braya la investigadora, quien para

su estudio empleó información climática y de casos registrada desde 2005 hasta 2014.

relación nefasta

La información de los casos de las enfermedades fue obtenida a través del Sistema de Vigilan-cia Epidemiológica del Instituto Nacional de Salud (Sivigila). Los datos climáticos se basaron en dos Índices del enso (El Niño/Oscilación del Sur): el Índice Oceá-nico de El Niño (oni) y el Índice Multivariado del enso (mei), que clasifica los eventos de El Niño y La Niña, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (noaa, por sus iniciales en inglés).

Aspectos como temperatura, precipitación y humedad tienen una influencia importante en la reproducción, supervivencia y ta-sas de picadura de Aedes aegypti y Lutzomyia sp. De hecho, el evento enso y sus dos fases extremas El Niño (fase cálida) y La Niña (fase fría) están relacionados con la intensificación de enfermedades transmitidas por vectores (etv).

Con la investigación se pre-tendía estudiar la relación entre enso y los casos de dengue en tres escalas espaciales: en Colombia, en los principales departamentos del país y en todos los municipios del Valle de Aburrá.

Por tanto, se realizaron análisis de correlación rezagados entre ambos valores para obtener la es-cala de fluctuación y, así, asignar un valor estadístico.

El resultado en las tres esca-las espaciales fue una correlación

del 0,8, que nunca antes se había encontrado con enfermedades tropicales.

“Es la primera vez que se pre-senta una correlación tan alta de enfermedades tropicales con el clima. Aunque no significa cau-salidad, se cuantifica el grado de asociación entre los índices que representan El Niño con los casos de dengue en los departamentos de Colombia”, afirma el profesor de la un Sede Medellín, Germán Poveda Jaramillo, miembro del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Cli-mático (ipcc).

Aunque el dengue es una enfer-medad multicausal, la variabilidad asociada al enso explica los brotes en el país. En efecto, su ocurrencia también está relacionada con otras enfermedades de origen hídrico o de transmisión vectorial en Co-lombia. Precisamente, hace un par de décadas un grupo de investi-gación, liderado por el docente Poveda Jaramillo, descubrió que el fenómeno de El Niño también influye en la intensificación de la malaria en Colombia.

leishmaniasis en zonas periurbanas

En el caso de la leishmaniasis y su relación con la variabilidad cli-mática, el aumento del número de casos en sus diferentes formas clínicas se presenta igualmen-te posterior a la fase cálida del enso (El Niño), con rezagos de tres meses en los departamentos más próximos al Pacífico (Chocó y Valle), y una correlación alta con rezagos de ocho y nueve meses

posteriores al evento climático en departamentos más alejados (Tolima y Caldas).

Pese a que esta enfermedad es considerada zoonótica, es decir tiene una relación entre los ani-males silvestres que albergan al parásito y el insecto Lutzomyia, desde hace un par de décadas se han presentado casos en zonas periurbanas, como en el municipio de Ovejas (Sucre). Allí la magís-ter Acosta realizó el trabajo de campo y analizó los hábitos de 150 familias y diversos factores ecológicos de la vegetación, que pueden ser bioindicadores para el desarrollo de estos insectos en zonas urbanas.

Horacio Cadena Peña, coordi-nador de la Unidad de Ecoepide-miología del Programa de Estu-dio y Control de Enfermedades Tropicales (Pecet) de la Univer-sidad de Antioquia, advierte que esta situación sirve como alerta. “Lo más importante es tener el insecto para que haya transmi-sión. Llegan los animales porque la gente los lleva, o se desplazan por la deforestación de los bosques. Además, esa enfermedad también podría ser antropozoonótica, es decir una de aquellas en las que el ser humano también puede participar como reservorio del parásito para el insecto”.

Al respecto, el profesor Germán Poveda Jaramillo señala: “los mos-quitos están subiendo de rango altitudinal. Ya se encuentran a más de 2.300 metros sobre el nivel del mar. Por tanto, las enfermedades que transmiten se están espar-ciendo entre otras razones, por la deforestación de los bosques y el cambio climático”.

Por esa razón, hallazgos como los realizados por la bióloga Luz Adriana Acosta sirven para que las autoridades locales, regionales y nacionales articulen las campañas de prevención y control, así como sistemas de alerta temprana.

Mosquito Aedes aegypti Mosquito del género Lutzomyia

Fotos: archivo particular

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julio 2016 | 19 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: humedal Moyano, conflicto so-cioambiental, megaproyectos. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Medioambiente

Al humedal Moyano lo quieren borrar del mapamaría luzdary ayala V., Unimedios Bogotá

Este ecosistema de la sabana de Bo-gotá, hábitat de patiamarillos, mur-ciélagos y serpientes sabaneras, ha sido rellenado y desecado. Entre sus amenazas está el proyecto del nue-vo Aeropuerto El Dorado y una línea de alta tensión que cruza el área de la cuenca del río Bogotá.

Las volquetas iban y volvían en pesados y sospechosos recorri-dos hacia el mismo destino. Eran 60 en total, con una capacidad de carga de 30 toneladas cada una, alineadas en una fila que parecía eterna.

Su misión era transportar 5.000 viajes de tierra negra hacia el hu-medal Moyano, autorizados por la Corporación Autónoma Regio-nal (car), y también con el visto bueno de los secretarios de Desa-rrollo Urbanístico, Jorge Ortiz, y de Gobierno, Luis Jorge Gama, de Madrid (Cundinamarca), otorgado en marzo de 2014 para obras de nivelación.

Este complejo hídrico, ubicado en zonas inundables de predios pertenecientes a las veredas Los Árboles, de Madrid, y Moyano, de Facatativá, se encuentra dividido por el río Subachoque, afluente del río Bogotá, y forma parte de un sistema de humedales localiza-dos en la ronda del Subachoque, según informe técnico de la car de noviembre de 2015.

Un grupo académico de la Facultad de Ciencias de la Uni-versidad Nacional de Colombia (un), que desarrolla un proyecto de extensión solidaria para la res-tauración y conservación del río Subachoque, informó en mayo de 2014 a la car, el Ministerio de Medio Ambiente, el Instituto Alexander Von Humboldt y las Alcaldías de Facatativá y Madrid, sobre la importancia ambiental de este ecosistema, al tiempo que alertó sobre la disposición de escombros en esa área y soli-citó la inclusión de Moyano en el inventario de humedales.

Mediante estos y otros antece-dentes, Patricia Veloza, integran-te del grupo de investigación en Cultura y Ambiente de la un, ha documentado uno de los tantos conflictos socioambientales que persisten en el territorio colom-biano.

biodiversidad en riesgo

Las primeras voces de alerta, in-cluida la de mayo de 2014 por los investigadores de la un, llevaron a la car a imponer una medida preventiva, a través de la resolu-ción 0226 del 11 de julio de 2014,

El espejo de agua ha desaparecido en gran medida.

y exigir la suspensión inmediata de la disposición de recebo y es-combros así como el retiro del material dispuesto sobre la ronda del Subachoque. Una evaluación posterior (informe técnico 486 de noviembre 13 de 2015) evidenció en la parte del humedal ubicado en Madrid “un relleno con escombros que no respetó la ronda del hume-dal, lo cual puede llevar a procesos de colmatación (acumulación de sedimentos) y sedimentación”. Entre los materiales usados para rellenar el humedal identificaron tierra de excavaciones mezclada con escombros (bloques, ladri-llos, cemento) y residuos (lonas, cartones, tubos, bolsas plásticas, madera y hierro, como varillas y chatarra en general).

Entre tanto, una visita realizada el pasado 27 de abril por la Con-

traloría General de la República evidencia en la ronda del río Suba-choque, “el terreno sin cobertura vegetal, con disposición de recebo, cascajillo y gravilla, lo que se tra-duce en el no cumplimiento de las medidas preventivas por la car”.

Para los propietarios de la par-te del humedal donde se hizo la monumental descarga de tierra, lodos y escombros (en jurisdicción de Madrid), no se trataba más que de la nivelación de un terreno. Sin embargo, para varios vecinos y la Red ambiental Zihita Sie –confor-mada por varias organizaciones ambientales de Madrid– se trataba de un atentado contra el humedal.

En septiembre de 2015, el río Subachoque fue dragado en la zona que divide las partes del humedal entre Madrid y Facata-tivá y se levantó un jarillón en la rivera perteneciente a Madrid. Aprovechando esta obra, los pro-pietarios de los predios en que se encuentran más de 20 hectáreas de humedal en la parte de Faca-tativá drenaron este cuerpo de agua. Este humedal altoandino no

solo sirve de amortiguador al río Subachoque en épocas de inun-daciones y de reserva en veranos extremos; también alberga una amplia variedad de aves endé-micas y migratorias, mamíferos, anfibios y reptiles, así como es-pecies vegetales.

En relación con las aves, el equipo de la un junto con niños y jóvenes bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, residentes en la Granja Loyola de la Fundación Amparo de Niños ubicada frente al humedal, realizaron un inventario que suma 47 especies, desde garzas reales y nocturnas, tinguas, patos, tor-cazas y sirirís hasta las diminutas monjitas. En efecto, la car, en su informe de noviembre de 2015, confirmó la presencia de estas y otras aves, además de peces muer-

tos conocidos como capitanes, en el río Subachoque.

Respecto a la vegetación, la entidad halló junco, cortadera, margaritas, enea y parches muy grandes de pasto kikuyo, entre otras especies.

paisaje alterado

La car, mediante la resolución 0014 del 15 de enero de 2016, solicitó el cierre del dique o ja-rillón por donde se drenaba el agua del humedal al río, además de restablecer la zona de ronda y rehabilitar el hábitat de la fauna del ecosistema. La vegetación del lugar, según documentación reco-pilada por la geógrafa Veloza, fue cortada y quemada para adecuar un suelo cultivable. No obstante, las propietarias de los terrenos alegan que la desviación del río por parte de la car inundó sus terrenos, por lo cual tuvieron que drenarlos.

No es la primera vez que se relle-na un humedal. Habitantes de vieja data recuerdan que esta zona de la

sabana, en buena parte inundable, ha sido desecada mediante drenajes, jarillones, construcción de pozos subterráneos y otras obras que buscan obtener pro-vecho económico del terreno, sin reparar en el grave daño ambiental que ocasionan.

Entre los hallazgos de la investigadora también se evidenció la preocupación de algunos pobladores por el impacto negativo de actividades como la agroin-dustria de flores y la minería, las cuales extraen el agua de cuerpos superficiales y pozos subterráneos.

megaproyectos al acecho

A la par con las presiones de los propietarios de estos terrenos, el humedal está a merced de proyectos de gran dimensión como la nueva etapa del aeropuerto El Dorado, entre Madrid y Facatativá. Esto ha des-pertado la expectativa por la inesperada valoración de los predios. Para los habitantes y ambientalistas es otro caso en el que prima la expansión urbana frente a la vocación agrícola y el equilibrio ambiental.

Otra megaobra en ejecución es el proyecto eléc-trico Nueva Esperanza de la Empresa de Servicios

Públicos de Medellín (epm), cuyo tendido eléctrico también altera zonas consideradas de alto valor ecológico por autoridades ambientales, como la car, y entidades de investigación, como el Instituto Alexander von Humboldt.

Defensores de estos recursos no se explican cómo el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, quien posee terrenos en los alrededores, y José Vicente Sánchez, propietario del sector del humedal donde se depositaron los escombros y padre del ex Registrador Nacional, Ariel Sánchez, no defienden las políticas ambientales del Gobierno para proteger la biodiversidad.

Con base en este trabajo, la geógrafa Veloza consi-dera que acciones como acaban con el paisaje hídrico de la Sabana de Bogotá, por lo cual es necesario una urgente transformación de las formas de acceso, uso y relacionamiento con el agua.

La investigación sobre el Moyano fue adelantada por el grupo de investigación en Cultura y Ambiente de la Facultad de Ciencias Humanas de la un, bajo la dirección de la profesora Astrid Ulloa. En este grupo interdisciplinario se indagan otros conflictos por el agua en diferentes zonas del país. Los resulta-dos formarán parte del libro de la serie Perspectivas Ambientales de la un.

Fotos: archivo particular

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Medioambiente

Escalar las palmas amazónicas evitaría su extinciónánGela Carolina Pérez, Unimedios Bogotá

Viene de la página 1

Así lo determinó la bióloga de la un Carolina Isaza Aranguren, quien durante dos años convivió con las comunidades amazónicas de Leticia y San Martín de Amacayacu, en Colombia e Iquitos, en Perú, para analizar las formas de cosecha y el riesgo que conlleva la tala de las especies Euterpe precatoria (asaí), Mauritia flexuosa (moriche) y Oenocarpus bataua (mil pesos).

El trabajo doctoral, dirigido por los profesores Rodrigo Bernal y Gloria Galeano del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia (un), forma parte del proyecto “Impactos de la cosecha de palmeras en bosques tropicales (Palms)”, en el que participan cuatro países de Sudamérica (Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú) y cinco europeos (Dinamarca, Alemania, Reino Unido, Francia y España).

Según la bióloga Isaza, en la zona se cosechan alrededor de 5.500 frutos de las tres palmas y más de un 70 % están destinados al autoconsumo de los nativos y el resto reservados a la exportación.

Un ejemplo de cómo ciertos frutos de palmas, populares entre diversos grupos étnicos, que han ganado espacios en mercados locales, regionales e inclusive internacionales es el asaí. Este pasó de ser un producto para el autoconsumo de habitan-tes ribereños del río Amazonas y Negro, a “súper alimento” de las grandes urbes del mundo con un volumen de ventas de 480. 000 toneladas anuales. Dinámicas similares se registran para el moriche, ya que “algunas multinacionales las utilizan en la fabricación de productos de belleza”, afirma la investigadora.

ecosistema talado

El estudio sobre el manejo de las especies para la cosecha de frutos fue realizado en la localidad de San Martín de Amacayacu, en Leticia. Para ello, la doctoranda entrevistó a 12 cosechadores de la etnia ticuna e indagó sobre el ciclo productivo, las áreas de distribución, la percepción de abundancia del recurso, las expresiones culturales ligadas al uso y algunos aspectos de su comercialización. Ade-más, observó a la comunidad durante estas tareas para registrar cómo se lleva a cabo el proceso y la preparación de productos derivados de los frutos.

Con la información obtenida, determinó que las palmas adultas seleccionadas son taladas con hacha o, algunas veces, machete; según los entrevistados este método es seguro, fácil y rápido.

También, observó que la obtención de los frutos toma 60 minutos, entre talar una palma, desprender los frutos de los racimos y empacarlos. En esta tarea participan tres o cinco personas del núcleo familiar, especialmente mujeres.

En Amacayacu se cosechan entre 1.672 y 2.500 palmas de asaí cada año, cuya extracción de frutos es de 19,4 a 29 toneladas, mientras que de moriche se sacrifican de 35 a 70 palmas hembras (2,5 a 5 toneladas).

De igual manera, la demanda de los frutos de las especies estudiadas en el mercado, en Leticia, presenta un fuerte crecimiento. Para cubrirla, co-sechan entre 201 y 435 toneladas/año (ton/año) de moriche, lo cual significó el derribo de 464 a 1.015 palmas hembras. A su vez, la demanda de frutos de asaí es de 12,4 a 24,8 ton/año.

“Las palmas son plantas monoicas, es decir, existen individuos femeninos y masculinos. Los masculinos producen el polen, trasportado por el

viento (anemófila), insectos u otros agentes poli-nizadores a las palmeras hembra, que producen las semillas”, explica.

Por tanto, uno de los resultados relevantes del trabajo indica que las palmas hembras son las más afectadas. Pese a que la proporción natural entre macho y hembra es de uno a uno, “en zonas aledañas a San Martín de Amacayacu es de tres machos por una hembra. Esto genera empobrecimiento genéti-co, ya que una población de solo machos no podrá reproducirse y aunque sus frutos sean cosechados, la zona terminaría declarándose infértil”, advierte.

palmas longevas

Para calcular la productividad, fueron recolectados diez racimos de cada una de las especies estudiadas. Luego, a través de un inventario de los frutos se calculó la producción de una palma adulta y estimó la productividad anual por hectárea.

En San Martín de Amacayacu (área de baja co-secha, con métodos destructivos) la población de asaí es de 248 adultos por hectárea (adultos/ha), que generan una productividad de 2,2 toneladas por hectárea al año (ton/ha/año). En Leticia (alta intensidad de cosecha, con métodos destructivos) es de 30 adultos/ha y una productividad de 0,3 ton/ha.

En relación con el moriche, hay 28 hembras/ha que producen 1,5 ton/ha/año, en Amacayacu. Mientras que en la comunidad Veinte de Enero, en Perú, (alta

intensidad, cosecha no – destructiva, es decir escalan las palmas) existen 52 hembras/ha, que ofrecen una productividad de 5,2 ton/ha.

Respecto a mil pesos, 40 adultos/ha aportan 0,5 ton de frutos/ha/año en Amacayacu (área de baja cosecha, métodos destructivos). En el Hondo, Bo-livia, (alta intensidad, cosecha no – destructiva) la densidad es de 51 adultos/ha y una productividad de 0,7 ton/año (alta intensidad, cosecha no – destructi-va). En Yasuní, Ecuador, (área sin cosecha reciente, métodos destructivos) la densidad es de 4 adultos/ha y una productividad de 0,04 ton/ha/año.

Acerca de la tasa de crecimiento, durante dos años, la investigadora elaboró un censo para el

Durante siglos, el asaí ha formado parte de la dieta de los pueblos indígenas.

El promedio de vida de las palmas amazónicas es de hasta un siglo.

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palabras clave: palma, asaí, Amazonia, biodiversi-dad, escalar. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

que tuvo en cuenta la altura del tronco, la producción de hojas, el número semillas y las trans-formaciones en cada etapa de maduración.

De esta manera, concluyó que la duración del ciclo de vida de las tres especies se caracteriza por ser largo, con una extensa etapa de establecimiento (paso de plántulas a juvenil). “Al pare-cer la duración del ciclo de vida depende, en gran medida, de las condiciones de luz en donde el individuo se haya establecido, siendo más corta en lugares con alta exposición lumínica”, sugiere la bióloga.

El ciclo de vida del asaí fue el más corto de las tres especies, es-timado en 90 años (pasa 40 años sin tallo –acaule– y 50 con tallo visible); el moriche vive 95 años (50 años acaule y 45 años con ta-llo); y la más longeva es mil pesos, con 130 años de existencia (80 en estado acaule y 50 con tallo).

seguridad alimentaria en riesgo

La siguiente fase consistió en la elaboración de un modelo de proyección integral (ipm) para es-timar de qué manera la cosecha afectaría la población de palmas en los próximos años. Se trata de una herramienta idónea para el estudio de las dinámicas de las poblaciones, apropiado cuando el ciclo de vida de los individuos está descrito por dos o más va-riables.

“Con el análisis de la informa-ción obtenida se pueden desa-rrollar estrategias para el mejo-ramiento de la productividad y potenciar los procesos y etapas que tienen mayor incidencia en el crecimiento poblacional y en la reproducción. También, es po-sible implementar esquemas de manejo para que la actividad sea sostenible y sirva a las autorida-des ambientales en la toma de decisiones”, afirma.

Carolina Isaza encontró que las especies en las áreas de estudio

presentan un patrón de “j invertida”, con una alta proporción de plántulas y un fuerte decrecimiento a medida que incrementa el tamaño. Este es un comportamiento típico de poblaciones en buen estado de regeneración, propio de plantas de ciclos de vida largos. Sin embargo, las palmas adultas cosechadas con métodos destructivos presentan una disminución notoria, en áreas donde suelen ser abundantes, y una menor productividad.

En el caso de asaí, si la tala promedio de 100 ejemplares por hectárea continúa, en 20 años solo alrededor de 25 individuos seguirían en pie, pero en riesgo de desaparecer.

Esta preocupante situación trasciende lo eco-lógico, pues evidencia un desconocimiento de las políticas gubernamentales. “La regulación actual es muy débil, si bien se les autoriza disponer del 70 % de los frutos durante las cosechas, no precisa qué tipo e ignora la composición biológica”.

Por otro lado, los nativos también están preocu-pados porque ahora deben ir más lejos para cosechar los frutos e incluso los compran en mercados locales. Por eso, “urge la implementación de estrategias de cosecha autosostenible, de lo contrario su seguridad alimentaria estaría amenazada”, sentencia.

escalar, la solución

Una de las alternativas para cambiar esta realidad consiste en utilizar otros métodos de cosecha cen-trados en el escalado. Una de esas formas se conoce como “pecoña” y consiste en atar cuerdas a los tobillos y muñecas, escalar las palmas, obtener los frutos y descender. Para las otras dos, “estrobos” y

“ramp”, se utilizan recursos como tablas en los pies o tomar la vegetación de la zona para subir hasta la punta y así obtener los frutos.

A partir de la realización de una serie de talleres y la donación de equipos de escalado por diferentes instituciones internacionales, los cosechadores de San Martín de Amacayacu ascendieron los 25 metros promedio que mide una palma. Aunque sintieron temor porque arriesgaban su integridad física, comprendieron que solo de esta manera las plantas funcionarían como una fuente inagotable de recursos.

Aunque las proyecciones elaboradas fueron de corto plazo, se logró un cambio respecto a las cifras de cosecha versus el impacto de afectación de las plantas. “Por ejemplo, con el mismo número de producción, cercano al 20 %, no disminuía el número de plantas, por el contrario, se mantuvo constante en el total de las hectáreas”.

De igual manera, el equipo del proyecto Palms elaboró una cartilla, que distribuyó entre los reco-lectores de la zona, para que la cosecha de frutos de palma resulte una alternativa sostenible, que le permita a estos gigantes amazónicos continuar siendo los vigías de uno de los ecosistemas más importantes del mundo.

Además de los frutos, las palmas proveen otros recursos a las comunidades amazónicas.

El fruto de moriche tiene, entre otras, propiedades antioxi-dantes.

El escalado “pecoña” consiste en atar cuerdas a los tobillos y muñecas.

Fotos: archivo particular

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julio 2016 | 22 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: Phytophthora cinnamomi, aguacate, cultivares criollos, resistencia a enfermedades. Con-súltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Desarrollorural

desarrollo rural

Control biológico, otra alternativa para combatir “tristeza del aguacate” Un experimento realizado en la Universidad Agraria Antonio Narro, en Coahuila (México), detectó que 2 de 31 asilamientos del hongo Trichoderma, asociado al suelo y utilizado en el control biológico de plagas, inhiben (destruyen) la germinación de esporas, vitales para la dispersión y aparición de P. cinnamomi.

Aguacate deliciosamente resistenteHuGo andrés aréValo González, Unimedios Palmira

Aunque es uno de los alimentos más apetecidos por los colombianos, los cultivos sucumben ante un oomiceto (falso hongo) que se ha convertido en el dolor de cabeza de los productores. Un estu-dio determinó dos variedades criollas que ayuda-rían en la obtención de un fruto de mejor calidad.

El aguacate, la quinta fruta más producida en el mundo, después de la naranja, tiene un enemigo de mucho cuidado: el oomiceto Phytophthora cinnamomi, el cual pudre las raíces de las plantas y deteriora su vigor, color y brillo.

En Antioquia, Caldas, Cesar, Bolívar, Cundinamarca, Quindío, Risaralda, Tolima y Valle del Cau-ca, la marchitez, provocada por este patógeno, genera pérdidas que oscilan entre el 30 % y el 50 % de los árboles en la etapa de vivero y durante los dos primeros años de establecimiento del cultivo a campo abierto.

Desde el primer reporte como plaga de interés agrícola, hace 94 años, ha sido identificado en más de 75 países, especialmente en zonas cálidas, tropicales y subtropicales. Al encontrarse en el suelo, la “tris-teza del aguacate”, nombre popular de la enfermedad que produce el patógeno, infecta a más de 3.000 especies de plantas. Por ello, la Unión Internacional para la Con-servación de la Naturaleza (uicn) incluyó este hongo en el listado de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.

Para Colombia, el cuarto pro-ductor mundial de aguacate, des-pués de México, Indonesia y Es-tados Unidos, la podredumbre de las raíces es una de las principales afecciones. Esto “representa un peligro potencial para los cerca de 13.500 productores del país, cuya actividad aguacatera genera apro-ximadamente 12.000 empleos di-rectos y 75.000 indirectos”, afirma Andrés Eduardo Mejía Hernández, presidente de la Corporación de Productores y Exportadores de Aguacate (CorpoHass).

A pesar de su importancia eco-nómica, las medidas para combatir la pudrición radical del aguacate todavía son limitadas. Por ejem-plo, se utiliza el control químico, a través de metalaxyl y mefanoxam (Ridomil y Ridomil Gold, nombres comerciales, respectivamente),

fosetil de aluminio (Aliette) y varios fosforados que reducen la enfermedad por periodos no mayores a cuatro meses, pero no eliminan el oomiceto. Además, la aplicación de estas sustancias a largo plazo genera resistencia en poblaciones del patógeno.

El mejoramiento genético es la alternativa más viable para contrarrestar el efecto devasta-dor del patógeno. Precisamente, una investigación sobre aguacates criollos adelantada en la Corpora-ción Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) y la Uni-versidad Nacional de Colombia (un) Sede Palmira permitió encon-trar dos materiales promisorios: natu–001, proveniente de Tumaco (Nariño), y cano–008 de Norca-sia, Caldas, con alta tolerancia a Phytophthora cinnamomi.

La búsqueda de accesiones (muestras de una población de plantas en particular) de aguacates criollos con resistencia al oomiceto, del banco de germoplasma de Cor-poica fue la tarea desarrollada por Eberto Rodríguez Henao, durante su trabajo de Maestría en Ciencias Agrarias en la un Sede Palmira.

injertos promisorios

El propósito del ingeniero agró-nomo era identificar material con potencial de uso, como portain-jertos (planta en la que se hace un injerto, conocido como patrón o pie), una práctica de manejo preventivo en frutales cuando son susceptibles a enfermedades o plagas producidas en sus raíces.

“Árboles injertados en patrones tolerantes muestran un buen des-empeño y productividad incluso en suelos con presencia del pató-geno. Esta alternativa aún no se ha explorado en Colombia debido a la falta de clones tolerantes o a métodos para propagarlos ade-cuadamente”, precisa el experto.

Tras valorar características como superficie del tronco, co-

lor de las lenticelas (poros de la corteza de troncos, tallos y ramas) del vástago joven, color y superficie de la rama joven, ángulo de inserción del peciolo foliar y forma de la hoja, en 187 accesiones, fueron escogidas 21. Para esta acción, se tomó como refe-rente los descriptores del International Plant Genetic Resources Institute (ipgri).

En la evaluación de la resistencia de la muestra seleccionada, durante cinco meses y a través de un ensayo, se utilizaron dos cepas del hongo con alto grado de patogenicidad (capacidad para causar una enfermedad). En primer lugar, las plantas jóvenes fueron contagiadas (inoculadas) con Phytophthora cinnamomi, para ello, en el tallo se realizó un corte de cinco centímetros encima de la zona de injer-tación (donde se inserta la rama de los aguacates estudiados). En las incisiones se insertó el oomiceto y cubrió con cinta parafilm para generar la humedad que permita la expresión del patógeno en la planta.

Posteriormente, el progreso de la afectación en las plantas fue evaluado por medio de mediciones en el largo y ancho de las mismas. Con esta información se estableció el Área Bajo la Curva del Progreso de la Enfermedad (Abcpe), una variable empleada para identificar el nivel de tolerancia o susceptibilidad en el tejido vegetal (0 es tolerante y 10 susceptible).

El material que registró mayor tolerancia fue natu–001, colectado en la costa pacífica de Colombia a 25 metros sobre el nivel del mar (m s.n.m.), una temperatura promedio de 29 °C, humedad relativa promedio de 83,86 %, precipitación de 2,792 milí-metros (mm) promedio por año, además, el valor Abcpe fue de 0,760.

Otra accesión tolerante fue cano–008, colectada en Caldas a 551 m s.n.m., temperatura media anual de 25 °C, precipitación promedio anual de 3,675 mm, humedad relativa ambiental promedio de 76,76 % y 1,057 de valor Abcpe.

En contraste, quiqui–030 fue uno de los más suceptibles al oomiceto, con daño de 2,802 (valor Abcpe), seguido por Hass y el Topa–Topa (2,200 y 1,971, respectivamente). Estos materiales expresaron la enfermedad en forma de muerte parcial de tejido del tallo y hojas. En algunos casos, el patógeno pro-dujo la muerte rápida del material injertado (copa), sin afectar el portainjerto. Asimismo, se registró crecimiento blanquecino en el área de inoculación, signo de plantas afectadas severamente.

De esta manera, natu–001 y cano–008, provenien-tes de zonas de alta humedad, abren un escenario para el uso de portainjertos de aguacates criollos tolerantes a la pudrición radical de cada zona agro-climática productora en Colombia, gracias al proceso de adaptación al cual se han sometido las plantas, manifiesta Álvaro Caicedo codirector del trabajo de investigación.

Se trata, señala el profesor Jaime Eduardo Mu-ñoz Flórez, director de esta investigación, de un ejemplo más de cómo la consolidada trayectoria interinstitucional entre la Universidad Nacional de Colombia y Corpoica fortalece la ciencia agrícola que se adelanta en el país, la cual cumple un papel trascendental en su desarrollo.

fotos: archivo particular

En el ensayo realizado se utilizaron dos cepas del hongo Phytophthora cinnamomi para injertar plantas de aguacates jóvenes.

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julio 2016 | 23 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

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julio 2016 | 24 Periódico – N.º 201 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: casas, arqui-tectura, moderna, urbanismo. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Las casas modernas que las ciudades no conservaron irina Juliao rossi, Unimedios Manizales

Entre 1946 y 1969 fueron construidas 127 residen-cias que, aunque enton-ces hicieron parte de la prolija obra de las firma de arquitectos Obregón & Valenzuela, hoy son consideradas pioneras de la arquitectura mo-derna local.

La arquitectura forma parte de la identidad urbana de las ciu-dades colombianas. Aeropuertos, edificios de la administración pú-blica, oficinas y viviendas, cons-truidos entre los años 50 y 60 del siglo pasado, dan cuenta de la pau-latina transformación de la ciudad republicana hacia la modernidad.

Aquellas edificaciones que transformaron los centros urba-nos del país se erigieron bajo la in-fluencia de movimientos europeos y estadounidenses, en cabeza de figuras como Mies van der Rohe, Le Corbusier, Frank Lloyd Wright, Alvar Aalto, Richard Neutra, Mar-cel Breuer, entre otros, quienes crearon obras modernas paradig-máticas entre los años 1920 y 1960.

En Colombia la arquitectura de los años 50 mejoró las condiciones de habitabilidad de los centros poblados tras una sistemática y cuidadosa adaptación de arquitec-tos modernos a las singularidades climáticas, geográficas, tecnológi-cas y culturales del país. Las firmas de arquitectos locales concibieron así edificaciones que buscaban conectar al ser humano con un hábitat urbano más natural, de

Artes& Culturas

cara a la calle y espacios abier-tos. Además de edificios estata-les, bancarios y comerciales, este concepto también fue replicado en la vivienda, concretamente un sistema de casas burguesas -no ostentosas-, de colores neutros, madera, ladrillo a la vista y piedra, que obedecían a un modelo que giraba en torno al hombre.

Firmas como Obregón y Valen-zuela (O&V), fundada en 1946 por José María Obregón Rocha, Pa-blo de Valenzuela y Vega y Rafael Obregón González, graduados del Departamento de Arquitectura, de la Catholic University Of America en Washington (Estados Unidos),

dejaron un legado de obras comer-ciales, institucionales, culturales, recreativas, educativas, de culto y residenciales en ciudades como Barranquilla, Bogotá y Cartagena.

Los profesores Isabel Llanos y Edison Henao, de la Universidad Nacional de Colombia (un) Sede Manizales, han realizado una serie de investigaciones sobre la obra de O&V construida entre los años 50 y 60. En esta ocasión la reflexión ha girado en torno a las casas uni-familiares de un piso.

“Esa arquitectura condujo a la identificación de una estructura habitable que, no obstante un repertorio de ricas variaciones,

repite consistentemente pautas ordenadoras tendientes a la defi-nición de un tipo de casa pabellón, muy relacionado con el altipla-no andino”, afirma la profesora Llanos.

Según la experta, el jardín re-crea el paisaje geográfico, y en su relación con la casa consuma la ciudad-jardín, el espacio rompe el molde de la caja y se realiza plena-mente como una sola habitación; la forma de la edificación provee el molde del universo doméstico

de la nueva familia moderna, y la elemental materialidad de la casa se establece como un sistema constructivo irreductible.

Esta innovación arquitectónica fue realizada con una clara visión de modernidad, en medio de una transición entre los abuelos, pa-dres e hijos de la época, acostum-brados a vivir en casas cerradas, típicas del barrio Chapinero (en Bo-gotá), ostentosas en sus fachadas y acabados, con divisiones entre sus espacios que representaban privacidad, sigilo y encierro.

Las personas de la época, en especial las abuelas, no veían con buenos ojos esas casas modernas a las que se entraba por la mis-

ma puerta del garaje por donde guardaban el automóvil. Fue un cambio cultural en la forma de vivir, una respuesta a la necesi-dad de innovación, en tiempos en que apenas se extendían las redes de los servicios públicos por las ciudades, se le daba prioridad a los parques y a las calles anchas, anotan los investigadores.

arqueología urbana

La investigación iniciada en 2008 se centró inicialmente en la bús-queda de material gráfico original, en la construcción de los eventos por parte de los miembros de la firma que continuaban con vida, la visita a los proyectos que aún se encuentran en pie, además de la revisión de publicaciones de la época como la revista Proa donde se reseñaban obras de arquitec-tura colombiana.

“Hicimos como una especie de arqueología urbana, que nos llevó al hallazgo de archivos en los que reposaba la información primaria e indispensable para la reconstrucción de las casas. De esa manera logramos consignar en la investigación información inédita de 57 de las 132 casas refe-ridas, entre las cuales se destacan 36 casos en relación directa con la hipótesis de la conformación de un nuevo tipo en la arquitectura doméstica de O&V”, manifiesta el profesor Henao.

Una vez constituido el material de base se llevó a cabo la disección de las casas, lo cual condujo a la

identificación de sus particularida-des y de lo que es común, es decir, de los mecanismos de adaptación de nociones universales de mo-dernidad a las condiciones locales (variaciones), lo mismo que de las reglas sintácticas que definen las relaciones entre sus elementos (invariantes).

Los aportes del sistema constructivo diseñado por Obregón y Valenzuela forman parte de clases de arquitectura.

La falta de políticas de protección y reconocimiento provocaron la desaparición de la mayoría de las viviendas.

La investigación desembocó en un catálogo que aporta al capítulo de historia moderna del país.

fotos: archivo particular