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Indice

3 Introducción ................................................................................................... 3

I. La Salvación .................................................................................................. 7

II. Una Nueva Vida ............................................................................................. 13

III. Cómo llegar a ser un cristiano firme ..............................................................

IV. La Iglesia ....................................................................................................... 20

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Introducción

Te felicitamos por haber tomado la decisión más importante de toda tu vida: entregarle tu corazón a Jesús. Este libro te provee unas herramientas básicas para que comiences a disfrutar al máximo de la decisión que has tomado. Te damos la bienvenida a la familia de la fe y te invitamos a congregarte con nosotros. Es un honor haber sido el canal que Dios ha utilizado para cambiar tu vida y será un placer para nosotros servirte. Sigue hacia adelante y no te detengas porque hoy es el comienzo de tu nueva vida.

Pastores Otoniel

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4 Un Nuevo Comienzo


Capítulo 1

La Salvación“De modo que si alguno está en Cristo,

nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. 2 Corintios 5:17

Sin Jesús en nuestro corazón nos encontramos separados de Dios. Antes de tomar esta decisión, eras tan solo una criatura creada por Dios, ahora te has convertido en un Hijo de El. Puedes estar seguro que tu vida ha cambiado desde hoy y para siempre.

Todo el mundo necesita tomar la decisión de entregarle su corazón a Jesús. El Apóstol Pablo escribió en el libro de Romanos, versículo 3:23: “...por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios...” La Biblia nos muestra que el hombre que no tiene a Jesús en su corazón está:

•Muerto Espiritualmente: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 6:23

•SeparadodeDios:“En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esp eranza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”. Efesios 2:12-13

•En tinieblas: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz...” Efesios 5:8

•Destinado a separación eterna: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” Juan 3:18. Luego de tomar la decisión de aceptar a Jesús en tu corazón puedes dar fe de que todas estas cosas han cambiado. Hoy Dios te ha:


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• Perdonado tus pecados: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9

•Dado una nueva vida: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. 2 Corintios 5:17

•Hecho un Hijo de Dios: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”. Romanos 8:14-15

•Trasladado de las tinieblas a la luz: “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”. Colosenses 1:13-14

• Reconciliado con Él: “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”. 2 Corintios 5:18-19

• Justificado por Cristo: “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”. Romanos 5:19

•Guardado por Dios: “Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre”. Salmo 121:7-8

•Dado derecho a una vida abundante: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Juan 10:10

• Dado derecho a la sanidad: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Isaías 53:5

6 Un Nuevo Comienzo


•Bendecido a tu familia: “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Hechos 16:31

Es necesario que tomes una firme decisión de mantenerte en los caminos del Señor. Tienes que descartar por completo tu vida pasada. No es natural que seas cautivo por las cosas que antes te ataban. Dios te creo para manifestar su imagen aquí en la tierra y para que vivieras una vida plena.

Es necesario que celebres este día como uno especial. Márcalo en tu calendario. Sonríe, comienza hacer nuevos planes para tu vida y déjale saber a todo el mundo que hoy has comenzado ha vivir.

La seguridad de salvación no viene a través de tus emociones o pensamientos. La convicción de tu salvación se alcanza al entender las promesas de Dios para tu vida. Tus emociones no son una fuente confiable para recibir seguridad en tu nueva vida. La palabra de Dios establece:

“...y al que a mí viene, no le hecho fuera”. Juan 6:37

“Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”. Efesios 2:8

Hay tres fuentes en las que puedes confiar y que confirman tu salvación:

1. Por la Palabra de Dios: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. 1 Juan 5:11-12

2. Por el Espíritu Santo: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. Romanos 8:16

3. Por tu vida transformada: “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos”. 1 Juan 2:3


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Capítulo 2

Una Nueva VidaSi deseas nuevos resultados es necesario tomar nuevas

decisiones. Tu nueva vida requiere nuevos hábitos. Orar y leer la Palabra de Dios son dos hábitos vitales para tu crecimiento espiritual.

Oración

Cuando oramos hablamos con Dios. Oración es uno de los medios más poderosos que podemos utilizar para entrar y mantener una relación con Dios. Cuando entras en Su presencia tu vida comienza a cambiar. Separa un espacio diario en tu agenda para que tengas una cita con Dios.

La Biblia nos presenta varias clases de oraciones:

• Petición: presentamos nuestras peticiones delante de Dios. “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Mateo 7:7-8

•Acción de gracia: expresamos a Dios gracias. “Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. 1 Corintios 15:57

•Consagración: pedimos a Dios revelación y dirección para nuestras vidas, rindiéndole nuestra voluntad al El, para que Su voluntad expresada en Su Palabra se cumpla en nosotros. “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra…” Lucas 1:38

•Intercesión: oramos en favor de otros. Jesús oró por Pedro y por sus discípulos. “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son”. Juan 17:9

Hay unos pasos básicos que te ayudarán a sacar el mayor provecho a tu cita diaria con Dios:

8 Un Nuevo Comienzo


•Comienza dándole gracias a Dios: “...dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” Efesios 5:20. Ser agradecidos abre nuestro corazón para recibir más de Dios.

•Alaba y adora a Dios: “...hablando entre vosotros consalmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones...” Efesios 5:19

•Preséntaletuspeticiones:“Pornadaestéisafanosos,sinosean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. Filipenses 4:6

•Escucha lo que Su corazón te dice: “Y la paz de Dios,que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” Filipenses 4:7. No te vayas sin que le des la oportunidad a Dios de responder tus oraciones.

La Biblia

Cuando lees la Biblia le das la oportunidad a Dios de que te hable. Es necesario que tomes tiempo semanalmente para meditar en la Palabra de Dios. No te pongas presión en entender todas las cosas de primera intención, simplemente medita la Palabra. Permite que ella entre en tu interior y comience a renovar todo tu ser. Memoriza algunos versos y medita en ellos constantemente.

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces

harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Josué 1:8

Su Palabra traerá a tu vida grandes beneficios:

•Alimentará tu fe: Fe es lo que provoca milagros en tu vida. Tu fe nunca irá por encima del conocimiento que tengas acerca de quién eres en Cristo Jesús y de su voluntad para tu vida. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. Romanos 10:17


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•Te dará fortaleza: “…Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno” 1 Juan 2:14. “Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra”. Salmos 119:28

• Te purificará: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar Tu Palabra”. Salmos 119:9

•Traerá respuestas a tus oraciones: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Juan 15:7

•Traerá gozo: “Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que de toda riqueza”. Salmos 119:14

•Proporcionará alimento espi-ritual: “...desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación...” 1 Pedro 2:2

•Dará sabiduría: “Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación” Salmos 119:98-99. Comienza a buscar sabiduría de Dios. Sabiduría es como aprender a actuar cómo Dios actuaría en cualquier situación.

•Nos ayudará a tomar decisiones: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” Salmo 119:105

• Nos dará éxito: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Josué 1:8

Cómo Leer la Biblia

Es necesario que al tomar el tiempo de estudiar la Palabra de Dios lo hagas con expectativa.

“Abre mis ojos, y miraré,las maravillas de tu ley”. Salmos 119:18

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Al estudiar y leer la Palabra de Dios siempre procura lo siguiente:

1. Haz preguntas mientras la estudias: ¿Qué quiere decirme Dios en este pasaje? ¿Qué me enseña esta porción de la Biblia acerca del Padre, de Jesús, de mí? ¿Qué aplicación tiene este verso en mi vida?

2. Lee varias veces cada pasaje: No hay nada como la repetición de un pasaje Bíblico para recibir revelación del mismo.

3. Medita en lo que lees: Es mejor leer, comprender y aplicar un pasaje corto, que pasar apresuradamente sobre el texto superficialmente.

4. Lee la Palabra con la predisposición a hacer lo que esta dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” Santiago 1:22. Si le permites Dios te ayudará a recordar cómo sacar el mayor provecho de la lectura bíblica: medita, memoriza, estudia, lee, escucha. Cada acto de obediencia te acercará a la clase de vida que siempre has deseado.

5. Anota tus descubrimientos en una libreta: A medida que vayas avanzando en tus estudios, las notas de estudios anteriores te serán de provecho. Además, al anotar tus descu-brimientos en una libreta tendrás siempre un lugar de referencia para recordar lo que has aprendido.

Algunos se preguntan por dónde comienzo a leer la Biblia. La sugerencia más sencilla que puedo ofrecerte en este momento es que comiences con el Nuevo Testamento. El siguiente orden de libros a leer te será de provecho:

1. I Juan

2. Lucas

3. Marcos

4. Salmos


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5. Proverbios

6. Hechos

7. Efesios

8. Filipenses

9. El resto de los libros

Capítulo 3

Cómo Llegar a Ser un Cristiano Firme

Trabajando con la tentación:

Igual que Cristo, nosotros tenemos un enemigo, Satanás. La tentación siempre es algo atractivo, pero tú puedes resistirla con la ayuda del Señor Jesús y el Espíritu Santo. Tentación es todo aquello que el mundo nos ofrecer y nos da promesas falsas de beneficios cuando el fin es separarnos de Dios. Tú puedes vencer la tentación utilizando la Palabra de Dios en contra de los malos pensamientos tales como: desánimo, tristeza, deseos carnales, rencor, odios, y/o palabras deshonestas.

1. Comprende cuál es la fuente de la tentación: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”. Santiago 1:13-14

2. Evita las cosas y lugares que suponen una tentación para ti. Escoge mejor los lugares que visitas y las cosas a las que te expones.

3. Memoriza versos bíblicos. Verdaderamente no puedo enfatizar suficiente la importancia de conocer la Palabra de Dios de memoria.



4. Recuerda el día que tomastes la decisión de servir a Cristo. Esta memoria te ayudará a meditar en el avance que has tenido desde ese día en que le diste la oportunidad a Dios de cambiar tu vida para siempre.

Es necesario que tengas paciencia contigo mismo. Dios ha comenzado hacer una maravillosa obra en tu vida. La palabra de Dios dice: “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo...” Filipenses 1:6

No te desanimes si en algún momento cedes a la presión del mundo. Es necesario que recapacites rápidamente, pidas perdón a Dios y te levantes una vez más. La palabra de Dios dice: “Sostiene Jehová a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos” Salmos 145:14

La culpa te roba la fe. “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado” Salmos 66:18. No puedes recibir nada de Dios si piensas que Él está molesto contigo. No te justifiques sino arrepiéntete inmediatamente. Enfrenta los problemas con responsabilidad. La vida es una colección de batallas y dificultades, por lo tanto, será para ti una colección de victorias.

La necesidad de testificar:

Es importante decirles a otros lo que Cristo significa para ti. Es necesario que le hables a otros acerca de las bendiciones que Dios ha traído a tu vida.

1. Dile a la gente lo que ocurrió en tu vida. Cuéntale a otros la experiencia que has tenido con Dios. Tu experiencia es más poderosa que cualquier mensaje o sermón que un predicador pueda expresar.

2. Háblale a tu familia. Dios quiere utilizarte para llegar a tus familiares.

Algunos cometen el error de tratar de ganarse al mundo sin antes ministrar a su familia. En el libro de Lucas 8 se relata la historia de un hombre que había estado atado por muchos años. El día en que tuvo un encuentro con Jesús fue


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libre de todo lo que lo ataba. Inmediatamente el hombre le pidió a Jesús que le permitiera seguirle. Jesús le respondió: “Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él” Lucas 8:39

El primer trabajo que tenemos cuando Dios transforma nuestras vidas es regresar a nuestra casa para dar testimonio de lo que Él ha hecho en nuestras vidas.

Cuando tengas que tomar una decisión:

1. Sé paciente: “...por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure” Isaías 28:16. Aprenda a esperar en Dios hasta que Él le indique Su voluntad. El tiempo resuelve muchos problemas. “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” Gálatas 6:9

2. No sea solitario: “Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria”. Proverbios 24:6 Haz de su pastor y otros cristianos maduros tus confidentes. Busca a una persona que no tenga nada que perder ni ganar de la decisión que tienes que tomar.

3. Encomienda al Señor el asunto: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él; y Él hará”. Salmos 37:5 Ora al Señor.

Escoge bien tus amistades:

Comienza a cambiar tu círculo de amistades. Ellos causan una tremenda influencia en las decisiones que tomas en tu vida. La palabra de Dios dice: “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. 1 Corintios 15:33

“No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, No sea que aprendas sus maneras, y

tomes lazo para tu alma”. Proverbios 22:24-25



“Tal es el hombre que engaña a su amigo, y dice: Ciertamente lo hice por broma. Sin leña se apaga el fuego,

y donde no hay chismoso, cesa la contienda. El carbón para brasas, y leña para el fuego; y el hombre rencilloso para encender contienda. Las palabras del chismoso son

como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”. Proverbios 26:21

Déjales saber que has decido cambiar y vivir una nueva vida. Que les amas y quieres ofrecerles lo mismo que tú has recibido.

Cambia tu atmósfera:

Es necesario que tu medio ambiente comience a cambiar. Una de las herramientas más poderosas que puedes utilizar es comenzar a escuchar música cristiana. La música que escuchas causa grande influencia en tus pensamientos y, por consecuencia, en tu manera de vivir. Nuestras emociones son movidas por las líricas musicales que escuchamos. La Palabra nos muestra el poder de escuchar música ungida.

“Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano;

y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él”. 1 Samuel 16:23

Busca tu librería cristiana más cercana e invierte en tu nueva vida.

Capítulo 4

La IglesiaLa iglesia es más que una organización, es un organismo

vivo creado por Dios. Aunque es dirigida por hombres la máxima autoridad es Cristo.


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“…Cristo es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y el es su Salvador”. Efesios 5:23

La Iglesia cumple con dos propósitos principales:

1. Es el medio que Dios utiliza para promover el mensaje del Reino.

“A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar

entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó

todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia

a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús

nuestro Señor”. Efesios 3:8-11

2. A través de la iglesia Dios perfecciona nuestras vidas.

“A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de

Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la

medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para

engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”. Efesios 4:12-15

La iglesia como organización no es perfecta pero Dios la ama y trabaja a través de ella.

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del

agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una



iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”.

Efesios 5:25-27

El hábito de asistir a la iglesia consistentemente alimentará tu fe. La unidad en la fe produce grandes resultados. Dios no creó al hombre para que estuviera solo. La palabra establece: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante” Eclesiastés 4:9-10.

Es necesario para tu desarrollo espiritual reconocer los hombres y mujeres que Dios ha utilizado para transformar tu vida. Dios los ha asignado a tu vida para impartir bendición, sabiduría y corrección. Estos mentores te ayudarán a descubrir el propósito de Dios para tu vida y te darán las herramientas para puedas desarrollarlo al máximo.

¿Cómo soy parte de la Iglesia?

1. Ama a Dios sobre todas las cosas.

2. Ten en alta estima a tus pastores y líderes.

3. Asiste a los cultos. “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10:24- 25

4. Únete a algún ministerio con el propósito de servir.

5. Contribuye Económicamente. “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobre-abunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos” Malaquías 3:10. Haz de Dios tu prioridad en todas las cosas incluyendo tus finanzas.


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Cuando cumples con tus diezmos y ofrendas permites que esta Palabra también transforme la vida de otras personas.

Levántate con un espíritu de victoria. Dios te ha hecho más que vencedor. Permanece hasta el fin porque la victoria te pertenece.

“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.

Romanos 8:37-39

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