un medico rural - analisis

Upload: nilas-arcanister

Post on 29-Oct-2015

763 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • lvarez-Daz

    549Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008(www.anmm.org.mx)

    Un mdico rural: Una posible lectura ticaen el 125 aniversario del nacimiento de Franz Kafka

    Jorge Alberto lvarez-Daz*Programa de Ciencias Sociosanitarias y Humanidades Mdicas, Universidad Complutense de Madrid, Espaa

    *Correspondencia y solicitud de sobretiros: Jorge Alberto lvarez-Daz. Facultad de Medicina, Universidad Complutense de Madrid, Plaza deRamn y Cajal s/n, Unidad de Historia de la Medicina, pabelln IV, stano, despacho 3. CP 28040 Madrid, Espaa. Tel.: (+34) 913 941 521. Fax:(+34): 913 941 803. E-mail: [email protected]

    HISTORIA Y FILOSOFA DE LA MEDICINA

    catorce cuentos fantsticos ocatorce lacnicas pesadillas

    Jorge Luis Borges

    RESUMENCon el marco del 125 aniversario del nacimiento de Franz Kafka,se realiza un resumen de su biografa y se comenta su situacin depaciente afectado por la tuberculosis. Se esboza un comentario delKafka escritor y a qu podra referirse lo kafkiano; finalmente,se propone un comentario acerca de la tica que puede expresarseen un relato titulado Un mdico rural. La forma de interpretarlodebe envolver la nocin de responsabilidad, concepto que apareceen lo teolgico, pasa a lo jurdico y se instala en lo tico. Kafka loexpresa en su literatura.

    Palabras clave:Kafka, literatura, tica, responsabilidad

    SUMMARYWithin the framework of the 125 anniversary of the birth of FranzKafka we discuss his work as a patient affected by tuberculosis. Thisessay outlines a review of Kafka as a writer and explains themeaning of the term Kafkaesque. We put forward a commentaryon the ethics expressed in a short story entitled A country doctor.An interpretation of Kafka must involve the notion of responsibility,a theological concept that is then followed by the legal context.Finally, Kafka embraces an ethical approach expressed in his work.

    Key words:Kafka, literature, ethics, responsibility

    F ranz Kafka nace el 3 de julio de 1883 en la Ciudad Viejade Praga, y muere justo antes de cumplir los 41 aos,el 3 de junio de 1924. De esta manera, en el ao 2008 secumplen 125 aos del nacimiento de un autor tan importantecomo enigmtico. El propsito de este trabajo es recordar elrelato Un mdico rural, cuya lectura puede hacerse breve-mente, pero cuya interpretacin fue, es y seguir siendo taninteresante como desafiante.

    Kafka, el ser humano: esbozo biogrficoEn la primera mitad del siglo XIX, Jakob Kafka (1814-1889) secasa con Franziska Platowsky (1816-1880), procreando a dosmujeres, Anna (1848-1936) y Julie (1854-1921), y a cuatrovarones: Filip (1847-1914), Heinrich (1850-1886), Hermann(1852-1931) y Ludwig (1857-1911). Familia de comerciantesjudos. Por otra parte, Jakob Lwy (1824-1910) se casa conEsther Porias (1830-1859), concibiendo a una mujer, Julie(1856-1934) y a tres varones: Alfred (1852-1923), Richard(1857-1938) y Josef (1858-1932); a la muerte de Esther,

    Jakob se casa con Julie Heller procreando dos varones ms,Rudolf (1861-1921) y Siegfried (1867-1942). Familia muydiversa de judos, con talmudistas, eruditos, mdicos, con-versos, algunos solterones o con fama de excntricos. Enla segunda mitad del siglo XIX, Hermann Kafka conocer yse convertir en consorte de Julie Lwy, cuya descendenciaincluye tres mujeres: Gabriele (1889-1942), Valerie (1890-1942) y Ottilie (1892-1942); y tres varones: Franz (1883-1924), Georg (1885-1886) y Heinrich (1887-1888). Georgmuere a los 15 meses por el sarampin y Heinrich tan soloa los seis meses de una meningitis secundaria a una otitis(aunque Franz escribir a su prometida Felice Bauer, un parde dcadas despus, que murieron muy pequeos porculpa de los mdicos).

    Esto ocurre en el Imperio Austrohngaro, que existi entre1867 y 1918, cuyas lenguas oficiales fueron el alemn y elhngaro, y la religin predominante la catlica romana. Concapital en Viena, estaba dividido en 18 estados, siendo Pragala capital del Reino de Bohemia y contando con una de lasjuderas ms antiguas de Europa, crculo conocido comoJosefov, donde transcurre la mayor parte de la vida de Kafka.1

  • Interpretacin tica de un relato de Franz Kafka

    550 Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    aprobar tres exmenes parciales, los rigorossen (en historiadel derecho, derecho procesal y ciencias polticas).

    Franz aprendi el checo en casa y fuera de la escuela, elfrancs y algo de ingls e italiano. Como puede presumirse,la vida de un judo, checo de nacimiento y germanoparlanteen el complejo mundo del Imperio Austrohngaro prximo adisolverse (con un nacionalismo checo oponindose al domi-nio alemn y donde creca el sentimiento antisemita), debiser un verdadero acto de equilibrio psicosocial.5 En 1902conoce a Max Brod en una conferencia sobre Schopen-hauer, y hace amistad con Flix Weltsch y Oskar Baum.

    Entre 1906 y 1916 ocurren ms hechos importantes enla vida de Kafka. De 1906 a 1907 realiza un ao de internadoen tribunales, de 1907 a 1908 ingresa como empleado enAssicurazioni Generali, y a mediados de julio de 1908ingresar como empleado en el Instituto de Seguros deAccidentes de Trabajo, donde permanecer hasta su jubila-cin. Desde este puesto, Kafka intentara hacer prevencinde los accidentes producidos en las mquinas cepilladorasde madera, publicando en 1909 el Informe del Instituto deSeguros de Accidentes de Trabajo del reino de Bohemia.Hay quien considera que su influencia con este trabajo hasido clave para la introduccin de reformas industriales.6 En1910 se vuelve miembro del Crculo de Intelectuales (conBertha Fanta), y en mayo inicia la escritura de sus Diarios;toma contacto con el teatro yiddisch; en 1911 escucha unaconferencia pronunciada por Einstein sobre la teora de larelatividad. En agosto de 1912 conoce a Felice Bauer, conquien tendr una larga y peculiar relacin con gran produc-cin epistolar; constituye un ao que representa un punto deinflexin especial para el propio Kafka. En septiembre de1913 conoce a Martin Buber (escritor destacado del movi-miento sionista) y a Gerti Wasner, la suiza, con quientendr otra relacin. En noviembre conoce a Grete Bloch,amiga de Felice Bauer, con quien se dice tuvo un hijo quemuere en 1921 a la edad de siete aos sin que Kafka supierade su existencia. En 1914 se compromete con Felice Bauer,pero rompe despus con ella (lo que se repetir despus). El24 de enero de 1915 escribira en sus Diarios: Creo impo-sible que nos unamos alguna vez, pero no me atrevo adecrselo a ella ni, en el momento decisivo, a m mismo. Asque he vuelto a darle esperanzas, cosa que no tiene sentido,pues cada da me envejece y me anquilosa ms () Cadauno se dice a s mismo en silencio que el otro es inconmovibley despiadado.7

    El periodo que abarca la Primera Guerra Mundial (1914-1918) coincide con una poca de gran produccin literaria deKafka (1913-1917). Escribira en sus Diarios el 2 de agostode 1914: Alemania ha declarado la guerra a Rusia. Por latarde escuela de natacin.8 Esto ha hecho que se le critiquecomo un indiferente ante los acontecimientos de la GranGuerra, juicio incompleto, ya que Kafka se preocup de loshechos en muchos otros contextos. Por ejemplo, cuatro dasms tarde escribira: Desfile patritico (). Estos desfilesson uno de los ms repugnantes fenmenos que acompa-an a la guerra. Son promovidos por comerciantes judos,que un da son alemanes y otro checos, lo cual reconocen,ciertamente, pero nunca como ahora podan gritar tan alto.9

    Entre ambas familias, Franz se identificara mucho mejorcon la materna; en la Carta al Padre dice: Compranos aambos: yo, para expresarlo de modo muy breve, soy unLwy con cierto fondo de los Kafka, el que, sin embargo, noes precisamente agitado por esa voluntad vital, comercial yconquistadora de los Kafka, sino por un aguijn de los Lwy,que acta ms en secreto, ms tmidamente y en otradireccin, y que a menudo cesa solamente de incitar.2 Ensus Diarios expresara el 25 de diciembre de 1911: Enhebreo me llamo Anschel, igual que el abuelo materno de mimadre, al que ella, que tena seis aos cuando l muri,recuerda como un varn muy piadoso y erudito3

    En esa segunda mitad del siglo XIX, la abolicin demuchas leyes discriminatorias contra los judos y el desper-tar del nacionalismo checo dieron pie al xodo de los judosde las provincias hacia las grandes ciudades, como Praga,sitio donde residiran los abuelos de Franz Kafka desdeprincipios de la dcada de 1880. Hermann Kafka y Julie Lwyse casan en 1882, y al ao siguiente Franz nace en la Casade la Torre (27/1), esquina Maislova-Kaprova (en el lmite dela judera). Antes de empezar a ir a la escuela ya se habanmudado al menos en cinco ocasiones, en la bsqueda deHermann Kafka por el xito y el reconocimiento social.

    Hermann hablaba checo, pero decidi enviar a Franz auna escuela con la lengua oficial del Imperio; entre 1889 y1893, Franz acude al Fleischmarktgasse. El bachillerato lorealiza entre 1893 y 1901 en el Altstdter Deutsches Gym-nasium, tambin en lengua alemana; entabla amistad conRudolf Ilowy (quien lo introduce en ideas socialistas), HugoBregmann (ya un sionista convencido), Ewald Felix Prbram(cuyo padre era el director del Instituto de Seguros deAccidentes de Trabajo) y Oskar Pollak (con quien se une alos objetivos de la liga anticlerical Freire Schule o EscuelaLibre), leyendo por entonces socialismo, darwinismo y aNietzsche. Por otra parte, en junio de 1896 celebra el Bar-mitzvah (rito judo equivalente a la confirmacin catlica,que para un Franz con 13 aos no represent ms quesubir al altar y recitar unas palabras aprendidas trabajosa-mente, y luego, en casa, pronunciar un pequeo discursotambin aprendido de memoria), y un ao despus ocurrela Tormenta de diciembre, tres das de disturbios antiju-dos en Praga.

    En 1901 ingresa a la Universidad Real Imperial AlemanaCarlos Fernando de Praga; empieza a estudiar qumica,pero la abandona tan solo a los 14 das y opta por derecho.Con un verano donde estudia historia del arte y filologaalemana, termina regresando a derecho y doctorndose alos 22 aos el 18 de junio de 1906, con Alfred Weber (1868-1958) como su promotor. El joven profesor Weber, hermanomenor de Max Weber, haba sido llamado por la Universidaden 1904 como catedrtico de economa nacional, y en 1907se traslada a Heidelberg. Durante esos aos ejerci graninfluencia entre los estudiantes de Praga, entre quienes seencontraba Kafka y su amigo y posterior bigrafo Max Brod(con quien seguira en contacto hasta despus de la Segun-da Guerra Mundial).4 No se puede decir que haya sidodoctorsvater o tutor de Kafka, ya que en aquella poca no seexiga la elaboracin de tesis doctoral y solo haba que

  • lvarez-Daz

    551Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    En 1918 no solo termina la Primera Guerra Mundial, Kafkaconoce a Julie Wohryzek, con quien tiene una relacin; leea Kierkegaard.

    Para 1919, el Imperio Austrohngaro queda totalmentedisuelto con los tratados de Saint-Germain y Trianon, y Pragase convierte en la capital de Checoslovaquia. Este primerquinto del siglo XX muestra un mundo con la llegada delcomunismo y la intensificacin del antisemitismo.

    El ltimo periodo de su vida es ms lento y penoso por laenfermedad que le llevar a la muerte. En 1920 inicia sucorrespondencia con Milena Jesensk, quien ser su traduc-tora del alemn al checo; adems, conoce a Gustav Janouchy a Robert Klopstock. En 1922 consigue su jubilacin porenfermedad. En 1923 conoce a Dora Diamant, con quien seha especulado tuvo una hija; tiene el proyecto de emigrar aPalestina. Kafka muere el 3 de junio de 1924 y es enterradoen el cementerio judo de Praga el 11 de junio; le seguirn supadre en 1931, su madre en 1934, sus tres hermanas en 1942(aproximadamente; las tres mueren en Auschwitz), GreteBloch en 1944 (a manos de un soldado nazi), Milena Jesensktambin en 1944 (en un campo de concentracin), DoraDiamant en 1952, Felice Bauer en 1960, y Max Brod en 1968.

    Kafka, el pacienteLa vivencia del proceso salud-enfermedad ha sido un temade estudio recurrente sobre Kafka. La existencia de una obravasta ha permitido diferentes anlisis. Con documentostales como la Carta al Padre, abundan las interpretacionespsicoanalticas10 de diversa ndole;11 a esto se puede sumarla existencia de sus Diarios y de una gran comunicacinepistolar, por lo que tambin se ampla a interpretacionespsiquitricas;12 se han sugerido diagnsticos tales como quepadeci anorexia,13,14 depresin,15 cefalea de Horton,16,17etctera. Incluso se ha destacado que su proceso de crea-cin literaria se deba precisamente a su padecer personal.18

    Ms all de interpretaciones de su obra, la enfermedadde la que se puede hablar con certeza en Kafka fue la quele llev a la muerte: la tuberculosis.19 Kafka presenta episo-dios de hemoptisis del 12 al 13 y del 13 al 14 de agosto de1917, que registra en uno de los conocidos como Cuadernosen octavo. En una carta del 9 de septiembre le dice a FeliceBauer: El motivo de mi silencio ha sido ste: dos dasdespus de mi ltima carta, es decir, exactamente hacecuatro semanas, durante la noche, a eso de las cinco, tuveuna hemorragia pulmonar. Bastante fuerte, mi garganta sepas diez minutos o ms echando sangre, pens que no seiba a acabar nunca. Al da siguiente fui a ver al mdico, el cualen esa visita, y en otras posteriores, me examin y me mirpor rayos X. Luego, a instancias de Max, he ido a ver a unprofesor. El resultado, sin entrar aqu en los mltiplesdetalles, es que los vrtices de ambos pulmones estnafectados de tuberculosis. No lo registra en sus Diarios, yaque las entradas aqu se separan una el 10 de agosto y lasiguiente hasta el 15 de septiembre. El diagnstico de latuberculosis supuso para Kafka un argumento para romperdefinitivamente con Felice. Los mdicos le aconsejan a

    Kafka reposo absoluto, por lo que solicita su jubilacinanticipada, pero le es denegada; sin embargo, se le conce-den tres meses de vacaciones que pasa en Zrau (en checoSiem), al noroeste de Bohemia, en una finca agrcola con suhermana Ottla.

    A partir de noviembre de 1918 y por cuatro meses viveen una pensin de Libechov. De noviembre a diciembre de1919 viaja a Schlesen, Bohemia, para un descanso que leayudar a su cura. Hay que recordar que entonces el arsenalteraputico mdico no contaba an con los tuberculostticos(ni siquiera los antibiticos), y el tratamiento bsicamenteera con dietoterapia o cura climtica20 (descrita con especialbelleza en La Montaa Mgica del Premio Nbel ThomasMann, si bien Kafka nunca estuvo en retiros tan largos comolos descritos en esa novela). En 1920 descansa de abril ajunio en Merano (Italia). Del 20 de diciembre hasta el 27 deagosto de 1921, en el Sanatorio Villa Tatra, en Tatransk-Matliary (Alto Tatra), por primera vez entre enfermos detuberculosis.21,22 Luego viaja a Praga con Milena.

    Las vacaciones de verano de 1923 las pasa con suhermana Elli, en Mritz, en la costa del Bltico, en la casaGlckauf. Desde ah le escribe a Milena: Deseaba ir aPalestina en el mes de octubre, hablbamos de ello... Setrataba de una fantasa, como puede tenerla un seor queest convencido de que ya no abandonar ms su cama. Denoviembre de 1923 a enero de 1924 vive con Dora Diamanten la casa de la Grunewaldstrasse 13, en Berln-Steglitz; defebrero a marzo en Heidestrasse 25-26 (hoy Busseallee 7-9).

    En marzo de 1924, Kafka presenta una disfona que lellevara a la afona posteriormente. El doctor Robert Klopstock(aos despus de la muerte de Kafka se graduar comoneumlogo, en 1933, y estar entregado a este campo de lamedicina23) le traslada de Berln a la clnica del profesor Hajek(quien atendiera en 1923 a Sigmund Freud de su cncer demaxilar24) en Wienerwald, Viena; luego al sanatorio del profe-sor Hoffmann en Kierling (hoy parte de Klosterneuburg), cercade Viena. Le acompaa Dora Diamant. A consecuencia de laenfermedad, pierde el habla y la posibilidad de ingerir alimen-tos. Se le prohibe hablar y se comunica mediante escritos quese han conservado. El da de su muerte exige una inyeccinde morfina y cuando se le niega dice: Mteme; si no, ustedes un asesino.25 El mdico que le atendi en el momento desu muerte escribi: su rostro es tan severo, rgido, inaccesi-ble, como era severo y limpio su espritu... un rostro de rey, delms noble y viejo linaje. Muere en Kierling.

    Kafka, el escritor: lo kafkiano

    Kafka empez a escribir entre 1897 y 1898, y hoy se sabeque sus primeros escritos los destruy l mismo. Lo publica-do en vida de Kafka son obras cortas, incluida la recopilacinde 14 historias que hace en Un mdico rural; todas supervi-sadas editorialmente por l mismo. Sus tres grandes novelasson El Proceso, El Castillo y El Desaparecido (conocidacomo Amrica, ttulo sugerido por Max Brod) y fueroneditadas pstumamente, al igual que muchas otras obrascortas, sus Diarios y la produccin epistolar.

  • Interpretacin tica de un relato de Franz Kafka

    552 Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    En octubre de 1933, las obras de Kafka se prohiban enla Alemania nazi (Lista I de la literatura perjudicial e indesea-ble), sus libros se quemaran pblicamente, y el 20 de abrilde 1933 la Gestapo registrara el domicilio de Dora Diamantrequisando los manuscritos de Kafka que an tuviese,confiscando un legajo que se da por perdido. Sin embargo,entre 1935 y 1937 se publicaron todas las obras de Kafkaconocidas por Max Brod. La noche del 14 al 15 de marzo de1939, Brod abandonara Praga al exilio palestino, salvaguar-dando los originales y manuscritos de Kafka en su equipajede mano.26 Luego de terminada la Segunda Guerra Mundial,su fama se extendi en Austria y Alemania e influira la vidapoltica, literaria e intelectual de Checoslovaquia.

    Antes de convertirse en un adjetivo, Kafka fue un escritorque, como todos, naci en una familia dentro de un momentohistrico y sociocultural que le influy de una o de otra forma;adems, afectado por una enfermedad en su momentocrnica que llevaba las ms de las veces a la muerte.

    El adjetivo de kafkiano hoy da tiene el significado enespaol de perteneciente o relativo a las obras de FranzKafka o a su obra, caracterstico de este escritor checo ode su obra, y dicho de una situacin absurda, angustio-sa.27 La lectura de Kafka no resulta ser sencilla, ya que susintenciones no suelen ser discernibles, especialmente cuan-do un nivel de interpretacin no es fcilmente sostenible a lolargo de su trabajo.28 Pareciera que hay una brecha decomunicacin no solamente entre Kafka y sus lectores,independientemente de que puedan ser tocados por sutrabajo, sino tambin entre los acadmicos y crticos quienesinterpretan su mensaje escrito. Kafka y la deliberada ambi-gedad de sus escritos hacen parecer casi ridculos losesfuerzos para discernir una significacin final.29 A Kafka sele considera uno de los grandes escritores del siglo XX,30 ylas situaciones absurdas y angustiantes de su obra refleja-das en el significado comn actual de lo kafkiano podraninterpretarse debidas a una influencia de Kierkegaard,31 perocuando Kafka lo lee ya ha escrito algunos trabajos talescomo La transformacin (conocido como La metamorfosis)o La condena. La posible influencia de Kierkegaard parecems bien reflejada en sus ltimos textos.32

    Dentro del mundo del derecho se ha interpretado elsignificado de lo kafkiano, lo cual tiene lgica: finalmenteKafka fue un abogado que escribi acerca de la justicia y suaplicacin en ms de una de sus obras, as como sobre laburocracia y otros temas relacionados. Desde esta perspec-tiva, lo kafkiano se ha relacionado con la perversin de lajusticia33 o la expresin del poder,34 siendo considerado poralgunos un autor crucial para el estudio del derecho. Ade-ms, la lectura de Kafka ha sido interpretada tambin desdeposibles connotaciones ticas: cuando los seres humanosconsienten transacciones, aun consensuadas, lo harandebido a un deseo de sometimiento a la autoridad y no poruna maximizacin del bienestar o debido a su autonoma.35Esto ha sido refutado diciendo que la nocin de libertad yautonoma, en la perspectiva del derecho, no puede expre-sarse totalmente desde la lectura de Kafka.36 Estas diver-gencias en la interpretacin dejan ver que es difcil concluiralgo sobre el significado tico de la eleccin a partir solo de

    la lectura de Kafka.37 Para fines prcticos al respecto, elnombre de Kafka no se mencion en ninguna sentencia enUSA desde su muerte hasta los aos setenta, apareciendoel nombre de Kafka en ms de 400 opiniones escritas dejueces estatales y federales desde entonces hasta 2005. Almencionarse tantas veces los significados han sido distintos,pero compartiendo entre ellos algo en comn: que lo kafkia-no parece ser algo que lleg para quedarse dentro dellenguaje, y que no se ha utilizado para expresar algo buenoacerca de la burocracia, un argumento legal u otro tribunal.Por el contrario, se convierte en algo a ser evitado en lascortes y corregido (si esto es posible) fuera de las cortes.38Finalmente, tambin se ha hecho notar la influencia de MaxWeber, a travs de su hermano Alfred, sobre Kafka, en loque respecta a la sociologa de la burocracia.39

    El anlisis desde la literatura ha sido ms complejo y ricorespecto a lo kafkiano. Kafka cuenta con claridad y sencillezla historia secreta y narra sigilosamente la historia visiblehasta convertirla en algo enigmtico y oscuro. Esa inversinfundara lo kafkiano.40 Pero, adems, lo kafkiano debe enten-derse como algo segregado por la propia madeja estilstica delos escritos del autor: las cuestiones labernticas de fondo soloseran, en este sentido, la sombra que sigue, inevitablementey sin merma alguna en el perfil, al cuerpo mismo de la escriturade Kafka.41 Como se elimina todo lo que no se identifique conel sueo y con su lgica pre-lgica, el sueo mismo quedaeliminado como tal.42 Kafka invierte la relacin normal entrelas historias que componen un relato, a partir de una forma derepresentar en la que se disuelve la oposicin sueo-vigilia.

    Retomando la idea de la lgica pre-lgica del sueo yrecordando las categoras trama (los hechos de la historia ensu orden cronolgico) y argumento (los hechos en su orden deaparicin en la obra), elaboradas por el formalismo ruso,43podra decirse que el sueo carece de trama, de orden causaly temporal para los hechos, y es, entonces, puro argumento,desorden, o reorganizacin si se logra concebir una lgicapre-lgica o anti-lgica (en todo caso: que no sea causal nitemporal). Kafka advirti mejor que nadie esta lgica y laconvirti, como ningn otro escritor antes, en el principiorector de la representacin en sus trabajos, que se conviertenen la fusin sin fallos del sueo y la vigilia. Es a la vez la miradams lcida sobre el mundo moderno y la imaginacin msdesatada.44 Podra decirse que quiz la mejor sntesis de lokafkiano se agrupa en cuatro rasgos principales:

    1. El poder con carcter de laberinto sin fin; el mundo comouna inmensa institucin laberntica de la que nadie puedesustraerse y a la que nadie logra comprender.

    2. La existencia se reduce a un error, un reflejo proyectadosobre la pantalla de las ilusiones. La autntica realidad esinaccesible, es lo inhumano y sobrenatural (con lo cualpuede alcanzarse la teologa). Kafka no escribi alego-ras religiosas pero su obra es inseparable del aspectoteolgico, en tanto es el poder el que se deifica y generasu propia teologa.

    3. La mquina de la autoculpabilizacin recorre todos lostextos: el castigo es tan absurdo que el acusado, parajustificarlo, busca su falta.

  • lvarez-Daz

    553Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    4. Lo cmico como tal se orienta al exterior, es solo para loslectores; al protagonista, por el contrario, lo encierra enel interior de la broma para degradarlo. Lo cmico noaparece como contrapunto de lo trgico, no ayuda avolverlo soportable, sino que lo destruye antes de quenazca, privando a la vctima de su nico consuelo: lasupuesta grandeza de la tragedia.45

    Aun as, hay otras visiones que proponen que lo kafkianoes toda una visin radical de la vida, la cultura y la poltica.Que lo kafkiano es otra cosa.46

    Un mdico rural:un texto no descontextualizado

    El 5 de marzo de 1912 escribira en sus Diarios: Qumdicos tan indignantes! Resueltos en lo que respecta alnegocio y tan ignorantes en lo que toca a la curacin que, siesa resolucin en lo que respecta al negocio los abandona-se, se quedaran delante de la cama de los enfermos comoescolares () Escarbando en el odo de mi hermana, eldoctor Kral convierte una inflamacin del tmpano en unainflamacin del odo medio; la criada se desmaya mientrasenciende la estufa y el doctor declara, con esa facilidad parael diagnstico que muestra con las criadas, que se trata deuna indigestin; al da siguiente la criada vuelve a sentirsemal, tiene mucha fiebre, el doctor la hace volverse a laderecha y a la izquierda, diagnostica una angina de pecho yse va corriendo, para no verse refutado al siguiente instante.Incluso se atreve a hablar de las reacciones espantosamen-te fuertes de esta muchacha, y es que est tan acostumbra-do a personas cuyo estado fsico est a la altura de su artemdico y es provocado por l, que se siente ms ofendido delo que es capaz de reconocer por la robusta naturaleza deesta muchacha de campo.47

    A pesar de esta dura crtica, Kafka sigui acudiendo a laconsulta del doctor Heinrich Kral, en el nmero 11 de laNiklasstrasse, no lejos del domicilio de la familia Kafka en esemomento, como lo muestra una carta a su hermana Ottla del16 de marzo de 1921. Con este tipo de comentarios, ademsdel mencionado previamente en una carta a Felice sobre sushermanos fallecidos, parecera que Kafka no tena una muybuena opinin de los mdicos. Sin embargo, hay una figuraque le influye grandemente desde su posicin de mdico, suto (por lnea materna) Siegfried Lwy.

    Tras el examen final del bachillerato, Kafka pas unassemanas con el to Siegfried en Helgoland y Norderney,lugares de veraneo que por entonces estaban de moda enPraga. En la poca universitaria naci su amistad de por vidacon su to, mdico rural en Trest, un pequeo pueblo cercanoa Jihlava, en Moravia; soltern, fantico del aire libre, locopor los caballos y el motociclismo (en 1907 Kafka le habaescrito entusiasmado a Brod desde Trest: Voy mucho enmoto; no se sabe si era una NSU Audi, una Laurin &Clement, o una Odradeck; ese ao haba 5387 motocicletasen todo el Imperio Austrohngaro, una de ellas propiedad delto Siegfried), y nico pariente poseedor de una bibliotecaconsiderable (en la que predominaban los clsicos alema-

    nes). Fue l quien recomend a su enfermizo sobrino lossanatorios de medicina natural, que en aquella poca empe-zaban a estar de moda: en 1903, Kafka ingres en elsanatorio del doctor Lahmann en Weisser Hirsch, cerca deDresde (por entonces era el establecimiento de medicinanaturista ms famoso y el ms elegante). En 1905 y 1906 lohara en el reconstituido sanatorio y balneario del doctorLudwig Schweinburg, en Zlate Hory (Silesia austriaca); leescribira a Brod que all se senta bastante lleno de vida.Tambin en Dresde estaba afincado el gimnasta dans J. P.Mller, el hombre ms bello del mundo (segn ErichKstner), creador de un manual que recomendaba cierto tipode ejercicios, y que Kafka practicaba a diario por recomen-dacin de su to, adems del vegetarianismo y de unatcnica de doble masticacin recomendada por el mdicoamericano Fletcher (1849-1919). El to Siegfried tena laconsulta en su casa (cuyo portal delantero conduca a lacaballeriza, que ms tarde hara las veces de garaje), cercade la plaza del Mercado de Trest. El to Siegfried morira poruna inyeccin de una dosis letal de morfina que l mismo seaplicara la noche anterior a que la familia fuese trasladada alos campos de concentracin.48

    Se sabe que entre 1916 y 1917, Franz Kafka escribe unaserie de relatos que constituirn Un mdico rural. El relatoque lleva el ttulo homnimo a la coleccin aparece en Dieneue Dichtung. Ein Almanach, en Leipzig, bajo la Editorial deKurt Wolff, 1918 (aparecido hacia finales de 1917). Laproductividad literaria de Kafka se ve favorecida a partir denoviembre de 1916 por la posibilidad de escribir por lasnoches en una casa alquilada por Ottla en la Zlat Ulicka, lanmero 22, en el Hradcany (conocida como la calle de losalquimistas). En marzo de 1917, Kafka se mud de la calleDlohu al palacio Schnborn, Trizste 15, al pie del Hradcany;su vivienda estaba en el segundo piso y tena vista a la calle;a principios de agosto el escritor sufrira la hemoptisis all. Enesas dos residencias surgieron casi todos los relatos de Unmdico rural, adems de muchos otros relatos breves.

    Desde el verano de 1917, Kafka preparaba la publicacindel libro de 14 narraciones breves que aparecera tambinen la Editorial Kurt Wolff en 1920. Aunque en general se sabepoco de cul era la opinin que Kafka tena respecto a suproduccin literaria, se pueden rastrear algunas ideas. Kafkaescribira a Kurt Wolff el 27 de julio de 1917: El que ustedjuzgue los manuscritos con tanta amabilidad, me confierecierta seguridad.49 Y el 4 de septiembre: No podra haber-me deseado una mejor propuesta para Un mdico rural. Pormi propia iniciativa no me habra atrevido ciertamente apretender ese tipo de letra, no por m, sino por usted o porla cosa. Pero dado que es usted mismo quien me lo ofrece,lo acepto con entusiasmo. Significa esto que tambinutilizar el hermoso formato de Contemplacin?.50 Tal vezpor todo ello escribira en sus Diarios el 25 de septiembre de1917: Todava puedo obtener una satisfaccin pasajera detrabajos como Un mdico rural, en el supuesto de que anlogre escribir algo as (cosa muy improbable), pero felicidadsolo si puedo elevar el mundo a lo puro, verdadero, inmuta-ble.51 El 27 de enero de 1918 escribira a la Editorial KurtWolff: Adems les pido coloquen al principio una portadilla

  • Interpretacin tica de un relato de Franz Kafka

    554 Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    de dedicatoria con la siguiente inscripcin: A mi padre.Todava no he recibido la correccin del ttulo, que ha derezar as: Un mdico rural. Relatos breves.52 A finales demarzo le escribira a Max Brod: Desde que decid dedicar ellibro a mi padre, tengo gran inters en que aparezca pronto.No es que con ello pudiera reconciliarme con mi padre, pueslas races de esta enemistad resultan indesarraigables, peropor lo menos habra hecho algo: si bien no habra emigradoa Palestina, por lo menos en el mapa mi dedo se habratrasladado all.53 El 1 de octubre escribira a la Editorial KurtWolff: Les ruego no olviden tampoco la dedicatoria del libroA mi padre. Les adjunto el manuscrito de Un sueo.54 Haciamayo de 1920 apareca en Munich y Leipzig Ein Landarzt.Kleine Erzhlungen (Un mdico rural. Relatos breves). Ka-fka no vera reediciones de esta obra en vida.

    Un mdico rural: el textoEl libro titulado como Un mdico rural. Relatos breves, fueel sexto y ltimo libro publicado en vida por Kafka. Losanteriores fueron Contemplacin (1913), La condena. Unahistoria (1913), El fogonero. Un fragmento (1913), Latransformacin (1915), En la colonia penitenciaria (1919).Pstumamente se publicara Un artista del hambre. Cuatrohistorias, a escasos tres meses de la muerte de su autor(agosto de 1924), todava revisado por l mismo. Si bien ellibro titulado Un mdico rural se compone por 14 relatos (Elnuevo abogado, Un mdico rural, En la galera, Un viejofolio, Ante la Ley, Chacales y rabes, Una visita a la mina,La aldea ms cercana, Un mensaje imperial, La preocupa-cin del padre de familia, Once hijos, Un fratricidio, Unsueo, Un informe para una academia), los comentariosque se hacen en torno al texto se refieren al relato hom-nimo al libro. El orden que Kafka deseaba para el libro eraque empezara con El nuevo abogado y en segundo sitioestuviera Un mdico rural. Y as fue.

    No existe manuscrito del relato, pero debi de escribirloen un cuaderno en octavo desaparecido, utilizado por Kafkaentre el 14 de diciembre de 1916 y mediados de enero de1917, esto es, luego de haber terminado el Cuaderno enoctavo A y antes de iniciar el Cuaderno en octavo B. El relatose publica solo por primera vez en 1918, dentro del libro en1920, y posteriormente en el peridico Prager Presse, en elsuplemento dominical del 3 de abril de 1921.

    Evidentemente por razones de espacio no puede repro-ducirse la totalidad el texto, el cual vale la pena revisar;adems, su lectura no demora ms de 15 minutos, sinembargo, son 15 minutos que pueden dejar perplejo acualquier lector, por la forma y el contenido del relato. Parael lector interesado, es deseable que busque la edicindirigida por Jordi Llovet, traducida directamente de las obrascompletas de Kafka en alemn, y que supera las edicionesrevisadas por el amigo y depositario de los textos de Kafka,Max Brod. Brod realiz muchas modificaciones, con buenavoluntad, pero sin ninguna consideracin filolgica, por loque hay variaciones importantes que podran llegar inclusoa modificar algunas ideas.

    El texto de Kafka inicia narrando: Me hallaba en un granaprieto: tena que hacer un viaje urgente; un enfermo graveme esperaba en una aldea a diez millas de distancia ().Cuenta, adems, que haba una tempestad de nieve y queno tena caballo para poder ir, ya que el suyo haba muertojusto la noche anterior. Su criada buscaba alguno que lepudiesen prestar, apareciendo sola. El mdico atraviesa elpatio, abre la pocilga no utilizada desde hacia aos, ysorpresivamente sale un mozo de cuadra ofreciendo un parde caballos. El mdico la pide a la criada que le ayude almozo, y al hacerlo ste la abraza y pega su cara contra la deella; ella grita y busca refugio con su patrn, mostrando doshileras de dientes en la mejilla. El mdico le amenaza, peroreflexiona que se trata de un extrao que le est brindandola ayuda que necesita; entonces, sube y le dice al mozo quel mismo conducir. El mozo le dice que s, ya que sequedar con Rosa, la criada, quien grita y huye a encerraseen casa, a la vez que el mdico quiere que al mozo suba, peroste palmea los caballos para que inicien el viaje. Luego, casien un abrir y cerrar de ojos, el mdico se encuentra frente alpatio del enfermo; le recibe la familia, describe el ambienteen casa, y antes de abrir la ventana observa al paciente. Alestudiarlo un poco recuerda a Rosa, y contina examinandoal enfermo, quien le parece sano luego de una primerainspeccin. Con ello reflexiona un poco sobre su vida comomdico, recordando una vez ms a Rosa. Escribir recetases fcil, pero entenderse con la gente es en general difcil,piensa esto a la vez que le parece que su visita ha terminado,acostumbrado a visitas sin sentido, y ahora con el agregadodel sacrificio de la criada. Al intentar salir, la hermana delenfermo le muestra una toalla ensangrentada, y el mdico alrevisar nuevamente al paciente descubre una herida en sucostado derecho, en la zona de la cadera, rosada, conmatices; y de cerca descubre adems gusanos. Le desahu-cia ante la pregunta del paciente sobre si se le puede salvar.Exigen siempre lo imposible al mdico, piensa. Luego, lafamilia y los ancianos del pueblo le desnudan y le meten enla cama junto al paciente, contra la pared, del lado de laherida; un coro escolar canta. Luego de una conversacincon el paciente, ste no confa, pero finalmente encuentra almenos consuelo con el mdico. Despus de ello, el mdicose levanta, coge los caballos y se va lentamente, escuchan-do un nuevo canto del coro. Con un paso lento de loscaballos, le da tiempo de reflexionar en su casa, su consulta,su sucesor, la criada y el mozo, yendo desnudo con uncarruaje terrenal y unos caballos no terrenales. Finaliza:Una vez que se ha seguido la falsa llamada de la campanillanocturna ya nada puede hacerse.55

    Al estar escrito de forma continua (prcticamente sinprrafos) la lectura se vuelve un poco densa; pero por estaren primera persona y en tiempo presente, consigue que ellector pueda vivir simblicamente lo descrito en el texto yparecerle no tan ajeno.56

    Desde el punto de vista literario, este texto es una historiamodernista temprana (muy probablemente la primera) quetrata el tema de ser mdico. Varios crticos opinan que esms apropiado poder determinar mltiples significados enlugar de una sola interpretacin para un texto, y adems,

  • lvarez-Daz

    555Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    teoras poetolgicas minimizan la relevancia del significa-do y la interpretacin por la determinacin de estructurasestticas o por conseguir autorreflexiones. De esta forma, lainteriorizacin ganada por el lector podra resultar inexplica-ble en lugar de verdadera. El lector tiene la capacidad y laobligacin de cerrar ciertas brechas con una estructuradinmica; pero entonces el lector advierte que ese llenado deespacios semnticos es una autointerpretacin, un acto derecepcin, no de interpretacin textual. El lector, finalmen-te, puede advertirse una interpretacin verdadera partici-pando en el proceso de vaciamiento del texto de suscontenidos. La recepcin puede ser hecha parte del actointerpretativo.57

    En la interpretacin de un trabajo integrado, las asociacio-nes simblicas deben estar subordinadas a la lectura de lahistoria completa. Los significados simblicos deben llenar elcontexto, deben iluminar detalles de la textura tanto como lasrelaciones estructurales mayores, en lugar de solamenteyacer a ellas. En el caso de Un mdico rural, se abandonan lasrelaciones lgicas de causa y efecto, teniendo el aspectoalgico de un sueo (apareciendo detalles no como eslabonesde una cadena, sino simplemente como si fuesen llegando ala mente); esto invita ya de por s al anlisis simblico deltexto.58

    Las primeras interpretaciones que se hicieron incluanvarias posibilidades, que con mayor o menor discusinsiguen realizndose hasta la fecha: biogrficas, por influen-cia de lecturas hechas por Kafka, filosficas (fundamental-mente existencialistas), psicoanalticas (fundamentalmentefreudianas) y teolgicas.

    De las interpretaciones biogrficas, cabra destacar queson realmente escasas.59 Sin embargo, con lo expuestohasta este momento, es relativamente sencillo juzgar que lavida y relaciones de Kafka, particularmente con su toSiegfried, pueden hacer pensar que tena elementos sufi-cientes para configurar tal historia.

    La biblioteca personal de Kafka contena grandes obrasde maestros rusos y aunque Turgenev no se encontrabaentre ellos, no se sabe si se familiariz con l o no. Sinembargo, se han hecho comparaciones entre Un mdicorural de Kafka, y El mdico rural de Turgenev.60 Desde luego,como una de ellas acota acertadamente, una cosa es hablarde influencia sobre Kafka, y otra, hacer la mera compara-cin.61 Poder sugerir una influencia es relativamente sencillo;tratar de establecerla es ms complicado. Y desde luego,para comparar se puede comparar casi todo, bastando unabuena dosis de sentido comn, observacin y descripcionesadecuadas; una comparacin debe basarse en el conoci-miento de buena parte de la obra del autor, as como de subiografa.

    Ya se ha mencionado, la vida de Kafka se ha examinadovarias veces desde el prisma psicoanaltico; su obra nopodra ser menos. Un mdico rural ha sido objeto de ms deuna interpretacin psicoanaltica, asocindosele con el exis-tencialismo62 o sin l.63 A pesar de que tempranamente sesugiri que no se puede hacer una descripcin muy cercanaa lo freudiano por el sentido general de la obra de Kafka,64 sehan hecho interpretaciones puramente freudianas: un soa-

    dor dentro de su sueo65 (aunque en sentido freudianoestricto la interpretacin de los sueos requiere que elcontenido manifiesto de los sueos se evoque con asocia-cin libre para descubrir el contenido manifiesto de losmismos, se ha argido que, al no contar con el soador, laliteratura ofrece como sustituto de la asociacin libre lacalidad del lenguaje en el texto). El texto tambin ha servidopara que se interprete psicoanalticamente la posible homo-sexualidad de Kafka66 (que algunos crticos literarios dan porhecho67), e incluso, la posible homosexualidad del mdicorural.68 Por otro lado, se ha interpretado tambin a Un mdicorural como un texto para expresar la opinin que tena Kafkasobre el psicoanlisis.69 Otros ms, al pensar en esta gamade posibilidades complejas respecto a lo que es la interpre-tacin de un texto, han intentado abordarlo desde perspec-tivas mixtas, donde intervienen argumentos psicoanalticos,filosficos de corte existencial y teolgico.70 Finalmente,desde interpretaciones psicoanalticas posfreudianas se hadestacado que es necesario modificar la teora de la indivi-duacin de Jung, ejemplificando esto con el mito del sana-dor herido que podra ejemplificarse con Un mdico rural.71

    Existen muchas otras interpretaciones variopintas acer-ca de Un mdico rural, entendindosele como una alegoramoral,72 o que intenta reflejar el desempoderamiento delhombre de ciencia frente a la fuerza de la naturaleza.73Algunos ms han analizado solamente fragmentos, enfati-zando en lo que pueden aportar a la medicina, por ejemplo enla frase escribir recetas es fcil, pero entenderse con la gentees en general difcil,74 el interpretar que el mdico solo puedecomprender al paciente hasta que experimenta lo mismo queste (al recostarle desnudo junto a l),75 que el mdico enrealidad es una especie de chivo expiatorio,76 o la visin deKafka sobre lo que es la salud y la enfermedad,77 e inclusodesde reas no mdicas, en detalles tales como el canto dela gente78 y lo que podra significar musicolgicamente.79

    Kafka y NietzscheNo es algo nuevo relacionar la filosofa y la literatura. Si bienesa relacin viene dada desde antiguo, existe un acuerdo enla perspectiva histrica de las relaciones entre filosofa yliteratura a partir del romanticismo.80 De hecho, fue Nietzs-che, a partir de su idea del carcter metafrico del lenguaje,quien va a reconducir la comprensin romntica de laliteratura hacia nuevas posiciones. Nietzsche es quien pri-mero sostiene la idea del mundo como fbula, es decir,construccin lingstica a partir de los recursos y juegosmetafricos y retricos del lenguaje; ste se autonomiza y seconvierte en la base de todo relato. Si se suspende lacorrespondencia entre lenguaje y mundo, salta la ideaclsica de verdad, dejando al discurso derivar en sus propiosjuegos. As, Nietzsche desenmascara a la filosofa a partir dela literatura, o sea, a partir de aquello contra lo que lametafsica haba pretendido constituirse. De hecho, Nietzs-che llamar a la filosofa como la filologa de filologas. Lacrtica de Nietzsche inaugura de alguna manera la centrali-dad del lenguaje.81

  • Interpretacin tica de un relato de Franz Kafka

    556 Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    La posibilidad de relacionar la obra de Kafka y a Nietzscheno es solamente por estos argumentos. Como ya se hamencionado, Kafka ley a Nietzsche desde los 16 aos, asque es posible suponer una influencia a travs de esta lecturay establecer algn tipo de relacin. Adems, Nietzsche tuvogran influencia en su momento, particularmente en lenguaalemana, en la cual escriba y, parece ser, se cultivaba Kafka.

    Hay varias formas de establecer la posible influencia deNietzsche sobre Kafka. Por un lado, se puede establecer quese inici por influencia de Oscar Pollak, de Selma KohnRobitschek (una chica con la que Kafka tal vez tendra unamoro de juventud y quien le llevara a leer As hablaZaratustra)82 o por la revista quincenal Kunstwart, de la cualNietzsche era cofundador y Kafka suscriptor desde el ltimoao del bachillerato.83 Hay varios estudios que tratan demostrar que el pensamiento filosfico de Nietzsche se puedever plasmado en el literario de Kafka.84

    Particularmente con Un mdico rural se ha hecho este tipode acercamientos entre Kafka y Nietzsche, proponindoseque Kafka hace una exposicin de lo que sera el deber,requiriendo ste de competencia, autocontrol y un sentidoestable de identidad. Kafka estara haciendo una teologa dela enfermedad con este texto.85 Realizar un deber por losdems no requerira de fe, pero en todo caso expresara la fe.86

    Una posible lectura tica de Un mdicorural

    As como relacionar literatura y filosofa no es una novedad,tampoco lo es la inclusin de la literatura como herramientaen la enseanza de la tica mdica y la biotica en general.87La contribucin puede ser a travs del contenido de lahistoria (qu es lo que dice) o del anlisis de la forma (cmoest dicho y por qu es importante).88 Algo tradicional enclnica es el reporte de casos, y de la misma manera sepueden reportar casos a travs de la literatura.89 Uno deestos casos puede ser el planteado por Kafka.

    La seccin anterior se titul Kafka y Nietzsche y lapresente podra ser un intento de Kafka y Max Weber,sobre una posible influencia del hermano del promotor deldoctorado de Kafka en el pensamiento tico de este ltimo.Si no es posible establecer, como se ha dicho previamente,una influencia directa que pudiera ser mostrable entre MaxWeber y Franz Kafka, al menos se pude plantear lo que seintenta explicar a continuacin: la nocin de responsabilidadcambia hacia finales del siglo XIX (con Nietzsche), estoinfluye en la tica (con Max Weber), y pudo haber influidotambin en la obra de Kafka (Un mdico rural incluido).

    Kafka escribe a Martin Buber el 22 de abril de 1917: Mirespuesta se ha demorado unos das, dado que las piezastodava deben ser copiadas. Le envo 12 piezas. Dos de ellas(El nuevo abogado) y (Un mdico rural) estn en elMarsyas,* pero si precisamente stas dos le parecen apro-vechables, las sacar del Marsyas, cosa que no debe serdemasiado difcil. Todas estas piezas y otras ms aparece-rn ms tarde en forma de libro bajo el ttulo comn deResponsabilidad.90 Con esto se puede ver que hay algo que

    atraviesa a estos textos, y puede ser la nocin de lo que laresponsabilidad es o puede ser.

    El siglo XX ha sido el ms fecundo y el ms profuso enmuchos sentidos, tambin en tica. Por ello, tratar de ordenarla produccin tica del siglo XX es muy complicado. Otracuestin fundamental es que cada siglo tiene que hacer sutica, as como elabora su poltica, su historia, etctera. Porqu? Entre otras cosas por que los problemas que plantea larealidad son distintos; por ejemplo, el siglo XX ha sido conmucho el siglo de la ciencia, y esto obliga a rehacer la tica,ya que los problemas son nuevos y por lo tanto distintos. Porejemplo, la biotica surge en el tercer tercio del siglo XX pornuevos problemas; no se trata solo de aplicar viejas teoras aproblemas nuevos, es intentar el anlisis de una filosofaprctica, como la tica, a los nuevos problemas que planteala realidad, en tanto la biotica es una tica aplicada. Eldesarrollo de la nocin de responsabilidad es amplsimo, peroaqu se intenta a partir de lo que hace que surja todo esto.

    Diego Gracia apunta a que el significado del trminoresponsabilidad ha cobrado distintos sentidos en una cortahistoria. Primero aparece en teologa, luego en el mbitojurdico hasta alcanzar finalmente el tico.91 El sentido ticode la responsabilidad comienza a finales del siglo XIXcobrando importancia en los primeros aos del siglo XX. Elpunto de inflexin de responsabilidad jurdica a responsabi-lidad moral es Nietzsche. Autor difcil por aforstico y porquesu pensamiento no es estructurado, lo que dificulta suinterpretacin. Es un moralista (o un inmoralista en todocaso); quiere dar un tajo respecto a todo lo anterior, consi-dera que la tica hasta el siglo XIX ha estado errada.

    Para Kant, todas las pasiones, afectos, sentimientos,son elementos que condicionan la libertad, por eso paraactuar moralmente bien se debe actuar por el puro deber, yel puro deber no puede actuar con pasiones, etctera;entonces hay que anular todo eso hasta el puro acto inteli-gente. Esto Kant lo encuentra en la tradicin estoica (cons-tante en la tica). Nietzsche va contra todo eso. Dice que esova contra la vida, que se trata de una tica basada en la ideade culpa, y hay que acabar con eso: la tica debe ser otracosa y no puede ir en contra de la vida. En su nueva tica,el principio debe ser la responsabilidad. En Nietzsche apare-ce el trmino responsabilidad con un cierto sentido tico,pero no an el de tica de la responsabilidad. Este trminoaparecer en el ao 1919, inmediatamente despus del finde la Primera Guerra Mundial.

    Nietzsche dice en la Genealoga de la Moral que: staes cabalmente la larga historia de la procedencia de laresponsabilidad (). Situmonos, en cambio, al final delingente proceso, all donde el rbol hace madurar por fin susfrutos, all donde la sociedad y la eticidad de la costumbresacan a luz por fin aquello para lo cual ellas eran tan solo elmedio: encontraremos como el fruto ms maduro de surbol, al individuo soberano, al individuo igual tan solo a smismo, al individu que ha vuelto a liberarse de la eticidad dela costumbre al individuo autnomo, situado por encima de la

    *"Marsyas. Eine Zweimonatsschrift, editado por Theodor Tagger(pseudnimo de Ferdinand Bruckner), #1, julio/agosto, Berln, 1917.

  • lvarez-Daz

    557Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    eticidad (pues autnomo y tico se excluyen) en unapalabra, encontraremos al hombre de la duradera voluntadpropia, independiente, al que le es lcito hacer promesas y,en l, una conciencia orgullosa, palpitante en todos susmsculos, de lo que aqu se ha logrado por fin y se haencarnado en l, una autntica conciencia de poder y libertad,un sentimiento de plenitud del hombre en cuanto tal. Estehombre liberado, al que realmente le es lcito hacer promesas,este seor de la voluntad libre, este soberano cmo no ibaa conocer la superioridad que con esto tiene sobre todoaquello a lo que no le es lcito hacer promesas ni responderde s, cmo no iba a saber cunta confianza, cunto temor,cunto respeto inspira, l merece las tres cosas; y cmo, eneste dominio de s mismo, le est dado tambin necesaria-mente el dominio de las circunstancias, de la naturaleza y detodas las criaturas menos fiables, ms cortas de voluntad?El hombre libre, el poseedor de una voluntad duradera einquebrantable, tiene tambin en esta posesin suya, sumedida del valor: mirando a los otros desde s mismo, honrao desprecia; y con la misma necesidad con que honra a losiguales a l, a los fuertes y fiables (aquellos a quienes les eslcito hacer promesas) es decir, a todo el que hacepromesas como un soberano, con dificultad, raramente, conlentitud, a todo el que es avaro de conceder su confianza,que honra cundo confa, que da su palabra como algo de loque uno puede fiarse, porque l se sabe lo bastante fuertepara mantenerla incluso frente a las adversidades, inclusofrente al destino: con igual necesidad tendr preparadosu puntapi para los flacos galgos que hacen promesas sinque les sea lcito, y su estaca para el mentiroso que quebran-ta su palabra ya en el mismo momento en que an la tieneen la boca. El orgulloso conocimiento del privilegio extraor-dinario de la responsabilidad, la conciencia de esta extraalibertad, de este poder sobre s y sobre el destino, se hagrabado en l hasta su ms honda profundidad y se haconvertido en instinto, en instinto dominante: .. cmo llamara este instinto dominante, suponiendo que necesite unapalabra para l? Pero no hay ninguna duda: este hombresoberano lo llama su conciencia....92,*

    De alguna forma, Nietzsche inaugura la nocin de laresponsabilidad tica entendindola como algo distinto de laculpa, y donde tiene que ver ms la accin humana, indepen-dientemente de aspectos religiosos o jurdicos. La concien-cia moral se trata de otra cosa.

    Por otro lado, Max Weber es uno de los padres de lasociologa. Poltico, form parte de comisin de Alemaniaque fue a negociar los tratados de Versalles. Ser MaxWeber quien introduce la nocin de tica de la responsabi-lidad, contraponiendo en cierto sentido su significado a latica de la conviccin. Lo hace en una conferencia pronun-ciada en 1919. Dice Weber que con esto llegamos al puntodecisivo. Tenemos que ver con claridad que toda accinticamente orientada puede ajustarse a dos mximas funda-mentalmente distintas entre s e irremediablemente opues-tas: puede orientarse conforme a la tica de la conviccin,o conforme a la tica de la responsabilidad [gesinnung-sethisch order verantwortungsethisch]. No es que la tica dela conviccin sea idntica a la falta de responsabilidad o la

    tica de la responsabilidad a la falta de conviccin. No se trataen absoluto de esto. Pero s hay una diferencia abismal entreobrar segn la mxima de una tica de la conviccin, tal comola que ordena (religiosamente hablando): el cristiano obrabien y deja el resultado en manos de Dios o segn unamxima de la tica de la responsabilidad, como la que insta atener en cuenta las consecuencias previsibles de la propiaaccin () Cuando las consecuencias de una accin realiza-da conforme a una tica de la conviccin son malas, quien laejecut no se siente responsable de ellas, sino que responsa-biliza al mundo, a la estupidez de los hombres o a la voluntadde Dios que los hizo as. Quien acta conforme a una tica dela responsabilidad, por el contrario, toma en cuenta todos losdefectos del hombre medio (). Ninguna tica del mundopuede eludir el hecho de que para conseguir fines buenoshay que contar en muchos casos con medios moralmentedudosos, o al menos peligrosos, y con la posibilidad e inclusola probabilidad de consecuencias laterales moralmente ma-las. Ninguna tica del mundo puede resolver tampoco cundoy en qu medida quedan santificados por el fin moralmentebueno los medios y las consecuencias laterales moralmentepeligrosos. () Nadie puede, sin embargo, prescribir si hayque obrar conforme a la tica de la responsabilidad, conformea la tica de la conviccin, o cundo conforme a una y cundoconforme a otra. Lo nico que puedo decirles es que cuandoen estos tiempos de excitacin que ustedes no creen estril(la excitacin no es ni esencialmente ni siempre una pasinautntica), veo aparecer sbitamente a los polticos de con-viccin en medio del desorden gritando: el mundo es estpidoy abyecto, pero yo no; la responsabilidad por las consecuen-cias no me corresponde a m, sino a los otros para quienes yotrabajo y cuya estupidez o cuya abyeccin yo extirpar, loprimero que hago es cuestionar la solidez interior que existetras esta tica de la conviccin. Tengo la impresin de que ennueve casos de cada diez me enfrento con odres llenos deviento que no sienten realmente lo que estn haciendo, sinoque se inflaman con sensaciones romnticas. Esto no meinteresa mucho humanamente y no me conmueve en absolu-to. Es, por el contrario, infinitamente conmovedora la actitudde un hombre maduro (de pocos o muchos aos, eso noimporta), que siente realmente y con toda su alma estaresponsabilidad por las consecuencias y acta conforme auna tica de la responsabilidad, y que al llegar a un ciertomomento dice: no puedo hacer otra cosa, aqu me detengo.Esto s es algo autnticamente humano y esto s cala hondo.Esta situacin puede, en efecto, presentrsenos en cualquiermomento a cualquiera de nosotros que no est muertointeriormente. Desde este punto de vista la tica de laresponsabilidad y la tica de la conviccin no son trminosabsolutamente opuestos, sino elementos complementariosque han de concurrir para formar al hombre autntico, alhombre que puede tener vocacin poltica.93

    Kafka, entonces, escribe en alemn; con el ambientecultual de su poca y sus posibles influencias, debi de teneralgn tipo de contacto con la obra de Nietzsche, y susituacin de relacin peculiar con Max Weber a travs de su

    * Todas las itlicas de la cita son del original

  • Interpretacin tica de un relato de Franz Kafka

    558 Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    hermano Alfred Weber, tutor en el doctorado de Kafka. Deesta forma, parece que en el resto de su obra la nocin deresponsabilidad es compartida con la visin de Nietzsche enun sentido de responsabilidad moral, aunque tal vez no llegaa desarrollar en su produccin literaria la nocin de tica dela responsabilidad de Max Weber.

    Por ejemplo, en La transformacin, se puede leer que elafamado protagonista Quera de verdad abrir la puerta,deseaba sinceramente dejarse ver y hablar con el apodera-do; estaba deseoso de saber lo que los otros, que tantodeseaban verle, diran ante su presencia. Si se asustaban,Gregor no tendra ya responsabilidad alguna y podra estartranquilo, pero si lo aceptaban todo con tranquilidad enton-ces tampoco tena motivo para excitarse y, de hecho, podra,si se daba prisa, estar a las ocho en la estacin.*

    De forma ms clara e interesante, parece adelantarse ala idea de responsabilidad global que abarcara la tica delsiglo XX: se es responsable de lo que se hace y de lo que nose hace. Con ello, en la Carta al Padre puede leerse: No meera posible, cuando me encontraba con otras personas,transformarme repentinamente; ms bien, frente a ellas, misentimiento de culpa se agudizaba ms todava, ya que,como dije antes, deba indemnizarlos por el dao que t lescausabas, y del que yo comparta la responsabilidad. Porotro lado, le dice a su padre que En primer lugar, tu tambinniegas tener culpa alguna ni responsabilidad de tu parte, conlo cual nuestros procedimientos se igualan.

    Probablemente la obra donde se deja ver ms clara unaidea madura de esta nocin nueva de responsabilidad en unsentido moral y un tanto coqueteando con el desarrollo deWeber de la tica de la responsabilidad, sea El Proceso. Porejemplo, una respuesta de la seorita Brstner a K, tempra-namente en el desarrollo del texto es Disclpeme, me heasustado tanto por los golpes repentinos, no por las conse-cuencias que podra traer consigo la presencia del capitn.Despus de su grito estaba todo tan silencioso y de repenteesos golpes, por eso estoy tan asustada. Yo estaba sentadaal lado de la puerta, los golpes se produjeron casi a mi lado.Le agradezco sus proposiciones, pero no las acepto. Puedoasumir la responsabilidad por todo lo que ocurre en mihabitacin y, adems, frente a cualquiera. Me sorprende queno note la ofensa que suponen para m sus sugerencias, porms que reconozca sus buenas intenciones. Pero ahoramrchese, djeme sola, ahora lo necesito mucho ms queantes. Los pocos minutos que usted haba pedido se hanconvertido en media hora o ms. Ms aun, cuando K est conel pintor y se sucede en el dialogo esta parte de la conversa-cin: Es usted inocente? pregunt. S dijo K. Larespuesta a esta pregunta le caus alegra, especialmenteporque la respondi ante un particular, es decir, sin asumirresponsabilidad alguna. Nadie hasta ese momento le habapreguntado de un modo tan directo. Para disfrutar de esaalegra, aadi: Soy completamente inocente.

    Aunque no es muy abundante el uso del termino porKafka en su obra restante, en El Castillo tambin se puedeplasmar esta idea, por ejemplo: Se lo explicar dijo laposadera en un tono como si esa aclaracin no fuese unltimo favor sino ya la primera pena que impona, estar

    encantada de explicrselo. Cierto, yo no pertenezco alcastillo, y soy solo una mujer, y solo una posadera, aqu, enuna posada de ltima categora bueno, no es de ltimacategora, pero casi, y as es posible que no atribuyamucha importancia a mi aclaracin, pero durante toda mivida he mantenido los ojos bien abiertos y he conocido amucha gente y yo sola he llevado todo el peso de laeconoma, pues mi esposo es un buen hombre, pero no unposadero, y jams comprender lo que significa asumir laresponsabilidad. Usted, por ejemplo, debe a su negligenciaen aquella noche yo estaba completamente agotadaque siga en el pueblo, que est aqu sentado tan cmoda ypacficamente en la cama.

    En todos estos textos se puede dejar que el entendido dela responsabilidad no es ya el inicial de la palabra, sino msbien se trata de una nueva categorizacin dentro de la vidamoral, que no est necesariamente asociada a la responsabi-lidad jurdica en el sentido de culpa se trata de algo muchoms bsico, sin tener porque explicarlo desde la religin odesde el derecho, se trata de la responsabilidad moral.

    EplogoDice Ortega y Gasset que un eplogo es lo que se dicecuando se ha terminado de decir lo que haba que decir.Qu es lo que se puede decir al terminar de exponer unlargo recorrido acerca de la vida de Kafka, su enfermedad ydistintas formas de acercamiento a la medicina y a losmdicos, junto a comentarios acerca de lo que pudo plasmaren su obra Un mdico rural? Tal vez el resumen a destacares que seguramente el texto se trata de la primera visinmoderna del mdico, y, adems, que por las condicionessocioculturales del desarrollo de la obra de Kafka, le imprimeun sentido tico peculiar a esta obra: el mdico es respon-sable, en un sentido moral amplio, tanto de lo que hace (enel caso del texto, la visita a un paciente), como de lo que nohace (en el mismo caso del texto, dejar sola a su empleada),y tiene que asumir las consecuencias de ambas situaciones.

    AgradecimientosEl autor es becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa(CONACYT), Mxico. El autor es Premio en Biotica Manuel Velas-co-Surez 2007 PAHEF-PAHO/WHO, y el nico responsable por lospuntos de vista expresados, los cuales no necesariamente reflejan laopinin o poltica de la Pan American Health and Education Foundationo de la Pan American Health Association. Durante la elaboracin delpresente trabajo no hubo conflicto de intereses.

    Referencias1. Wagenbach K. Franz Kafka: Imgenes de su vida. Galaxia Gutenberg/Crculo

    de Lectores. 2. edicin, Barcelona, 1998.

    * Las itlicas que resaltan la palabra responsabilidad en esta cita, ascomo en el resto de citas, son del autor de este trabajo, no de Kafkao sus traductores.

  • lvarez-Daz

    559Gac Md Mx Vol. 144 No. 6, 2008

    2. Kafka F. Carta al padre. En: Kafka F. Obras completas. Tomo 4. Edicomuni-cacin. Barcelona, 2003, pp. 1169.

    3. Kafka F. Diarios. Contempornea Debolsillo. Barcelona, 2006, p. 206.4. Gonzlez Garca JM. Jaulas, mquinas y laberintos (Imgenes de la burocra-

    cia en Kafka, Musil y Weber). Revista Observaciones Filosficas 2000;4[Consultado el 23 de noviembre de 2007). Disponible en http://www.observacionesfilosoficas.net/kafkaylaneurosis.htm

    5. Mairowitz DZ, Crumb R. Kafka para principiantes. Era Naciente. BuenosAires, 1995.

    6. Wasserman M. Changing minds, saving lives: Franz Kafka as a key industrialreformer. East Eur Q 2001;35:473-482.

    7. Kafka F. Diarios. Op. cit. p. 429.8. Kafka F. Diarios. Op. cit. p. 393.9. Kafka F. Diarios. Op. cit. p. 395.

    10. Glaser FB. The case of Franz Kafka. Psychoanal Rev 1964;51:99-121.11. Iglesias MP. Franz Kafka: un estudio psicoanaltico (tesina de licenciatura).

    Buenos Aires: Universidad de Belgrano; 2005. Disponible en http://www.ub.edu.ar/investigaciones/tesinas/168_iglesias.pdf

    12. Roubicek J. Franz Kafka. Confin Psychiatr 1975;18:73-94.13. Fichter MM. [Franz Kafkas anorexia nervosa] Fortschr Neurol Psychiatr

    1988;56:231-238.14. Fichter MM. The anorexia nervosa of Franz Kafka. Int J Eat Disord 1987;6:367-

    377.15. Altschuler E. Kafkas world. Lancet 2002;360:1180.16. Ekbom T, Ekbom K. [Diaries and letters indicate that Franz Kafka suffered

    from Horton headache] Lakartidningen 2003;100:1540-1541.17. Ekbom T, Ekbom K. Did Franz Kafka suffer from cluster headache? Cepha-

    lalgia 2004;24:309-311.18. Simpson K. The sickness unto health: Sickness as a technology of writing in

    the works of Artaud, Kafka, Woolf, and Nietzsche. Skandalon 2005;1:85-101.19. Awad Garca C. Kafka. Un escritor clsico vctima de tuberculosis. Rev Colom

    Neumol 2005;17:113-115.20. Montiel Llorente L. La cura climtica en La Montaa Mgica, de Thomas

    Mann. Balnea 2006;1:63-78.21. Mydlik M, Derzsiova K. [Franz Kafka in the Tatra Mountains] Vnitr Lek

    2002;48:60-61.22. Mydlk M, Derzsiov K. The disease of Franz Kafka. Prague Med Rep

    2005;106:307-313.23. Mydlk M, Derzsiov K. Robert Klopstock and Franz Kafkathe friends from

    Tatransk Matliare (the High Tatras). Prague Med Rep 2007;108:191-195.24. Diamant H. Franz Kafka, Sigmund Freud and Markus Hajek. A connection in

    life and death. Wien Klin Wochenschr 1998;110:542-545.25. Brod M. Kafka. Alianza. Madrid, 1982, p. 204.26. Llovet J. Presentacin. En: Franz Kafka. Obras completas I. Novelas. Galaxia

    Gutenberg/Crculo de lectores. Barcelona, 1999, pp. 9-38.27. Real Academia Espaola. Diccionario de la Lengua Espaola. Disponible en

    http://www.rae.es28. McLellan NF. Literature and medicine: Some major works. Lancet

    1993;348:1014-1016.29. Caputo-Mayr ML. Present Kafka research: An outlook. J Modern Lit 1977;6:331-

    336.30. Sokolyansky M. Andrej Platonov and Franz Kafka: A typological study.

    Russian Lit 2002;51:73-90.31. Hopper SR. Kafka and Kierkegaard: The function of ambiguity. Am Imago

    1978;35:92-105.32. Eilitta L. Art as religious commitment: Kafkas debt to kierkegaardian ideas

    and their impact on his late stories. German Life & Letters 2000;53:499-510.33. Mladek K. Gotta read Kafka: Nine reasons why Kafka is crucial for the study

    of law. Studies in Law Politics and Society 2003;31:89-117.34. Schmill U. En la colonia penitenciaria. En: Schmill U. La conducta del jabal.

    Dos ensayos sobre el poder: Kafka y Shakespeare. Instituto de Investigacio-nes Jurdicas UNAM. 2a Edicin. Mxico, 1993.

    35. West R. Authority, autonomy, and choice: The role of consent in the moral andpolitical visions of Franz Kafka and Richard Posner. Harv L Rev 1985;99:384-428.

    36. Posner RA. The ethical significance of free choice: A reply to Professor West.Harv L Rev 1986;99:1431-1448.

    37. West R. Submission, choice, and ethics: A rejoinder to judge Posner. Harv LRev 1986;99:1449-1455.

    38. Potter PB. Ordeal by trial: Judicial references to the nightmare world of FranzKafka. Pierce L Rev 2005;3:195-330.

    39. Gonzlez Garca JM. La mquina burocrtica (Afinidades electivas entre MaxWeber y Kafka). Visor. Madrid, 1989.

    40. Piglia R. Tesis sobre el cuento. En: Piglia R. Formas breves. Temas. BuenosAires, 1999, p. 97.

    41. Llovet J. Presentacin. En: Franz Kafka. Obras completas I. Novelas. Op. cit.p. 36.

    42. Adorno T. Prlogo. En: Kafka F. El castillo. Porra. Mxico, 1986, p. XII.43. Tomashevski B. Temtica. En: Todorov T. Teora de la literatura de los

    formalistas rusos. Siglo XXI. Mxico, 1993, pp. 199-232.44. Kundera M. El arte de la novela. Tusquets. Barcelona, 1994, pp. 93-94.45. dem, pp. 117-121.

    46. Deleuze G, Guattari F. Kafka. Por una literatura menor. Era. Mxico, 2000.47. Kafka F. Diarios. Op. cit. pp. 255-256.48. Bamforth I. Kafkas uncle: scenes from a world of trust infected by suspicion.

    Med Humanit 2000;26;85-91.49. Heller E, Beug J. Franz Kafka. Escritos sobre el arte de escribir. Talleres de

    Escritura Creativa Fuentetaja. Madrid, 2003, p. 109.50. Heller E, Beug J. Franz Kafka. Escritos sobre el arte de escribir. Op. cit. pp.

    109-110.51. Kafka F. Diarios. Op. cit. p. 505.52. Heller E, Beug J. Franz Kafka. Escritos sobre el arte de escribir. Op. cit. p. 111.53. Heller E, Beug J. Franz Kafka. Escritos sobre el arte de escribir. Op. cit. p. 112.54. Heller E, Beug J. Franz Kafka. Escritos sobre el arte de escribir. Op. cit. pp.

    112-113.55. Kafka F. Un mdico rural. En: Kafka F. Obras completas III. Narraciones y otros

    escritos. Galaxia Gutenberg / Crculo de Lectores. Barcelona, 2003, pp. 180-186.56. Cohn D. Kafkas eternal present. Narrative tense in Ein Landarzt and other

    first-person stories. Proceedings of the Modern Language Association ofAmerica 1968;83:144-150.

    57. Frye LO. Reconstructions: Kafkas Ein Landarzt. Colloquia Germanica1983;16:321-336.

    58. Guth HP. Symbol and contextual restraint: Kafkas Country doctor.Proceedings of the Modern Language Association of America 1965;80:427-431.

    59. Lawson RH. Kafkas Der Landarzt. Monatshefte 1957;49:265-271.60. Lainoff S. The country doctors of Kafka and Turgenev. Symposium 1962;16:134-

    145.61. Struc RS. The doctors predicament: A note on Turgenev and Kafka. The

    Slavic and East European Journal 1965;9:174-180.62. Cooperman S. Kafkas A Country Doctor: Microcosm of symbolism. Univer-

    sity of Kansas City Review 1957;24:75-80.63. Sallinger H. More light on Kafkas Landarzt. Monatshefte 1961;53(3):76-89.64. Church M. Kafka. A country doctor. Explicator 1958;16:45.65. Stockholder K. Franz Kafka. A country doctor: the narrator as dreamer. Am

    Imago 1978;35:331-346.66. Golomb-Bregman E. No Rose without thorns: Ambivalence in Kafkas A

    country doctor. Am Imago 1989;46:77-84.67. Woods G. Historia de la literatura gay. La tradicin masculina. Akal. Madrid, 2001.68. Weinstein A. The unruly text and the rule of literature. Lit Med 1997;16:1-22.69. Marson E, Leopold K. Kafka, Freud, and Ein Landarzt. German Quarterly

    1964;37:146-160.70. Leiter LH. A problem in analysis: Franz Kafkas A country doctor. The Journal

    of Aesthetics and Art Criticism 1958;16:337-347.71. Langendorf U. Man for himself (individuation as an ideal). Is it necessary to

    modify CG Jung theory of individuation? Anal Psychol 1994;25:262-227.72. White WM. A reexamination of Kafkas The country doctor as moral allegory.

    Studies in Short Fiction 1966;3:345-347.73. Brancato JJ. Kafkas A country doctor: A tale for our time. Studies in Short

    Fiction 1978;15:173-176.74. Murdoch JC. To write prescriptions is easy, but to come to an understanding

    with people is hard. NZFP 2002;29:3-5.75. Epstein J. Historiography, diagnosis and poetics. Lit Med 1992;11:23-44.76. Harroff S. The structure of Ein Landarzt: rethinking mythopoesis in Kafka.

    Symposium 1980;34:42-55.77. Tobias R. A doctors odyssey: Sickness and health in Kafkas Ein Landarzt.

    Germanic Review 2000;75:120-131.78. Sussman H. Double medicine: The text that was never a story: A reading of

    Kafkas Ein Landarzt. Modern Language Notes 1985;100:638-650.79. Smyth JV. Music theory in late Kafka. Angelaki 1998;3:169-181.80. Gonzlez Garca JM. Traspasando fronteras. En: Cuaderno del Seminario

    Pblico 4. Literatura y filosofa en la crisis de los gneros. Fundacin JuanMarch. Madrid, 1999, pp. 69-78.

    81. Jarauta F. Reflexiones transversales sobre filosofa y literatura. En: Cuadernodel Seminario Pblico 4. Literatura y filosofa en la crisis de los gneros.Fundacin Juan March. Madrid, 1999, pp. 51-63.

    82. Gilman SL. Franz Kafka. Reaction Books. Oxford, 2005, pp. 30-31.83. Wagenbach K. Franz Kafka: una biografa. En: Kafka F. Obras completas I.

    Galaxia Gutenberg/Crculo de Lectores. Barcelona, 1999, pp. 49-172.84. Bridgwater P. Kafka and Nietzsche. Bouvier. Bonn, 1974.85. Manson A. A theology of illness: Franz Kafkas A country doctor Lit Med

    2005;24:297-314.86. Spiegel M, Charon R. Editors Preface: The narrative imperative and the

    ethics of listening. Lit Med 2005;24:vii-xii.87. Jones AH. Literature and medicine: Narrative ethics. Lancet 1997;349:1243-

    1246.88. Jones H. Narrative based medicine: Narrative in medical ethics. BMJ

    1999;318:253-256.89. Carson M. Thats another story: narrative methods and ethical practice. J Med

    Ethics 2001;27:198-202.90. Heller E, Beug J. Franz Kafka. Escritos sobre el arte de escribir. Op. cit. p. 108.91. Gracia D. Fundamentos de biotica. Triacastela. Madrid, 2007, p. 4.92. Nietzsche F. La genealoga de la moral. Alianza Editorial. Madrid, 2006, pp. 77-79.93. Weber M. El poltico y el cientfico. Alianza Editorial. Madrid, 2007, pp. 164-178.

    Un mdico rural: Una posible lectura ticaen el 125 aniversario del nacimiento de Franz Kafka