un lugar para enterrar extraños.pdf
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EL MIEDO
La muerte roza el taco de pool
de mi padre,
que se tambalea
tratando de atinarle a esa
amarilla bola blanca.
Dos gritos y llega la ginebra.
Un grito ms y me escapo.
No s dnde est mi casa.
No recuerdo.
La luna me mira con lastima.
Camino entre charcos.
Solo llevo puados de miedo
en las manos.
Mi nombre es un solo grito.
Me fui, papa, me fui.
No quera ver ms a tus amigos.
La formica de ese bar
me aterraba.
Me canse papa, de esa ginebra.
De las puteadas
que siempre parecan venir
para mi lado.
Ahora escups mi nombre.
Lo escucho tras mis pasos.
Escupilo ms fuerte.
Que la luna te oiga.
Nunca podre contarte
el miedo que te tuve.
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LA SILLITA
Papa llego a casa
y todos perdimos.
Mi madre encendi
la hornalla de la cocina
y le quito rpidamente
de la cabeza
el gorrito color celeste.
Pronto ardi en el fuego.
Pronto creci la rabia.
Pronto, las cuatro patas,
de mi sillita,
quedaron marcadas
en el cuero,
en la columna
vertebral
de mama.
Fui cobarde
y sobre todo,
nio.
Papa.
Papa.
Papa.
Por ms que lo repito,
no s qu es eso.
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PEOPLE ARE PEOPLE
Siento
Que tu acto
Mas bueno,
fue dejar caer
sobre mi cama,
una tarde,
un casette
de Depeche Mode.
People are People.
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LA FUENTE
Mi cocana y yo
nos besamos
apasionadamente
en la madrugada.
Raptamos juntos
una nia.
La llevamos
hasta una fuente.
Y la adoramos.
Le prometemos
el cielo
y el infierno.
La felicidad.
Y despus
de rernos de ella,
mi cocana y yo
huimos juntos
abrazados
directo a la nada.
-
LA MADRUGADA
Pienso en la culpa.
De la maana.
De la madrugada.
La noche me hizo sentir solo.
Esa noche que me abrazaba,
solo me hizo sentir solo.
Y ahora?
Yo, que caminaba las veredas
tapizadas de euforia.
Yo, que me enredaba
en ritos compartidos.
Escondindome en los baos,
aspirando confidencias.
Y ahora?
Esa noche que me amaba,
solo me hizo sentir solo.
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EL SUEO
Duermo a mi lado
esta noche.
Y me miro.
Las aletas de mi nariz
tiemblan de a ratos.
Hay raros gestos
en mi cara.
Sueo.
Y veo al sueo
volar por la ventana.
Lo veo alejarse.
Huir de m.
Duermo a mi lado
esta noche.
Y me acaricio
el pelo.
Y me consuelo.
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EL BAR
Satn descorcho
la quinta botella
y dijo:
"Feliz soy
y feliz ser
siempre que te vea
renegando de vos"
Eso fue la noche
de mi segunda muerte.
Por dentro mo
rogu
que Satn la palme
al abrir la sexta botella.
Y que el infierno tenga
happy hours.
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LOS DEMAS
Nublado, aburrido,
malpensado da el de hoy.
No va a haber sol
que saque a relucir
las carnes grises de los viejos
y los psicpatas.
Yo s que
l se cans de su propia culpa
y colg una soga al amparo de su inconciencia.
Ella no quiere que la lastimen ms
dicindole narigona de mierda.
El despisto en una relacin demasiado fuerte
para su destino de cartonero.
Ella ve que acostarse con su padre
no fue la solucin a ninguno de sus problemas.
l se acuerda de la nena
que dejo caer al vaco.
Ella se arranc la cabeza una noche
y mato de veintids pualadas su dignidad.
El corre sin mirar a los costados.
Ella se tropez con su propio abrazo
y se lo llevo de parranda.
l no la quiere ni cruzar
porque no sabra que decirle.
Yo s que
somos todos.
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LOS BOBOS
Nos quedamos a pata
culpa de una bomba Arco Iris.
Tuvimos que volver
a buscar el infinito,
guardado en la millonsima parte de un beso.
La nave que cae en un espiral de dudas.
Que ya muestra los signos
inequvocos del aburrimiento.
Cuando uno no sabe de dnde vino,
cuesta todo el doble.
Una vida es un cohete con una sola cabeza.
No hay multietapas.
Detonamos solo una vez.
Mejor que sea en blanco y en hora.
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EL BORDA
Ingreso a ese pasillo blanco
hecho de gritos forasteros.
Las puertas no son puertas
no hay mirillas ni vidrios.
La sed aplasta, severa.
Un sbito crujir de dientes
me aparta de lo incierto.
Rebelarse no es una opcin.
Ocultas, las criaturas agonizan.
Tiembla el pulso.
Esta es la nueva casa
que me ha sido impuesta.
Una tumba blanca.
Mi primera muerte.
Atrs quedan noches
de pocas monedas.
Moretones en tus piernas.
La alegra en dos baldosas.
La que es mi alma
hoy esta moteada de agona.
Mi ego ha recibido una paliza.
Si soy yo, esto que ves
es porque sigo con suerte.
Si ESTO soy yo, aun,
pido que me quemen.
-
DLC
Me levante esta tarde y pude sentir
en un golpe que me pareci eterno,
el parir del mundo y el gemir de los barriletes.
Fue tal el estruendo, que veinte palomas blancas
cayeron atontadas en mi balcn,
y con sus picos abollados, y sus buches inflamados,
gorjeaban una y otra vez:
no creas en los miserables, no creas en ellos, no creas.
Busque mi mquina de hacer mentiras
y sentado sobre ella, con un pedaleo feroz
no logre absolutamente nada. Ni una sola canallada
sali del tubo de la ignorancia
de mi mquina de hacer mentiras.
Lleno de ideas salvajes, bullendo en mi cabeza,
corr al bao a ducharme, rezndole al diablo,
para que me convirtiera en poeta.
Pero haban cortado el agua.
Y el diablo estaba en su da franco.
Los nubarrones negros se empujan unos a otros,
y llegan recitando, formando un coro lisrgico,
el Diccionario de Lugares Comunes.
Siempre terminan convertidos
en ese charquito hediondo, que uso para
apagar mis puchos.
Trame un beso aunque sea.
Haceme subir la fiebre.
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HOSPITAL
Mi dedo ndice en punta al cielo
esperando que una mariposa
lo elija como su lugar de descanso.
Lluvia, donde te escondes?
Veni lluvia.
Veni y hace llover esta lengua.
Aquel que amarga los mares
con lgrimas de hospital, te espera, lluvia.
No dejes que levante sus puos
al cielo
maldiciendo al odioso Dios
que se ha llevado al poema.
Veni lluvia, moja sus dedos.
No importa la enfermedad en tus huesitos
Gabriela.
No repetir lo que de ti me han dicho.
Me bastan los ojos hmedos, la voz plateada,
los silencios como hachazos
de quien de ti me ha hablado.
No importa, la lluvia.
Tus pies han quedado marcados.
Y mis labios piden perdn
al nombrarte.
Al recordarte.
Al vivirte en otra piel.
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LA FOSA
Marchtame! Marchtame ahora que estoy despierto!
Mira el cielo, mira el fuego, el cielo!
Las caras de los hombres,
las serpientes aplastadas
y el vigor de esos pechos cerrados
tallados en viento.
Tu silueta se hace surco
en mis venas.
En mi tierra, mis venas.
Marchtame! Ahora que estoy despierto!
Crece la cinaga, voraz, todo lo arrastra.
Tiemblan los cencerros, colgados en las puertas.
Pronto seremos hurfanos.
Seremos peces bebiendo el aire inmundo que nos dejaron.
Buscando el recuerdo de la msica.
Una meloda acuchillada.
Una cancin que se olvido
remojada en alcohol,
un canto de mil lilas que se van.
Y nos temblara el paladar, de tanto silencio.
Por esta vez, saldremos a pisotear caracoles,
despus de la tormenta.
Del huracn.
Del terremoto.
El alquimista barrera las veredas del infierno.
Heredara el tridente, juzgara con mano dura.
Y nos obligara a besar el ombligo candente del mundo.
Nos saciaremos de lava. De asco. De veranos.
Huyamos a tiempo, te advierto! No nos quedemos aqui!
Solo quedaran nuestros osarios deformes, te lo advierto!
Huyamos!
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MUECAS
Doy pasos cortos por este desierto.
Veo el signo del apocalipsis
formarse en la arena.
Ha madurado, donde era la ciudad,
una fosa de sangre.
El paisaje es un grito.
Voy desnudo
como las uas del espanto,
como el filo del horizonte rojo fuego.
Las bombas.
El hedor de la carne.
El aire como mil agujas oxidadas.
La piel colgando de mis pantorrillas.
Veo el desierto, sembrado de crneos,
con las muecas canbales del hombre.
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EUCALIPTOS
Cuando fui nio
para m lo desnudo
era lo perfecto.
Las ramas desnudas
de los eucaliptos
vistas desde el cordn
de tierra desnuda
de la vereda.
El cielo perfecto
y desnuda y perfecta la tierra.
Y volaba por entre sus ramas
y pegaba brillantina
a las sogas de los suicidas.
ramos siete a veces en una cama
que no era cama sino barco.
Mi vida de nio era siempre
un viaje que comenzaba.
Una necesidad de destino.
La que fue mi madre,
desnuda y perfecta
nos baaba.
Y el agua desnuda
y la piel perfecta
nos abrazaba.
Y en la belleza desnuda
de nuestra mesa
saboreaba la gracia,
el dolor de la vida,
lo irreal de la muerte
y la nada.
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DOCE PASOS
Necesitaste
de una mujer
para darte cuenta de las cosas.
Aleluya.
Para alejarte de
tantos perros
solidarios.
Aleluya.
Podes ponerte a
trabajar en el arte
o podes hacer performance.
Pelotudo. Aleluya.
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QUE
Ponamos Nine Inchs Nails
cuando cogamos
y vos me decas
Como me coges
Como me coges
Y yo pensaba
Como me la estoy cogiendo
Como me la estoy cogiendo
Y ninguno de los dos sabamos
QUE estbamos haciendo mal.
Everyday is exactly the same.
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MENTIRA
Si tus amigos no se animan
a decirte que lo ultimo
que hiciste
en tu carrera de artista
es una mierda,
ac estoy yo.
Te quiero.
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DE MOLDE
Estoy parado en la punta
de tu ovillo.
Divagando sobre la humedad
y cosas as, de molde.
Soy de molde.
Como la eterna y
clausurada
vagina de una monja.
Como la seccin de espectculos
de La Voz.
Igual al hall de entrada
del CCEC.
De molde.
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PLEGARIA
Mi muy estimado Seor Dios:
Ya se te corto el chorro?
Ya te cansaste de mearme la cabeza?
Ya soy digno de sentarme
en tu mesa?
Gracias forro.
Hace unos meses que lo noto.
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LA ESTRELLA DEL SHOW
Jueves.
El dueo de la pileta
canta bajito
un tango.
Termina y me dice
sabes que le falta
a esa gente?
Compasin.
Eso les falta.
Dejar de cortarla
con Gamexane.
Terminarla con eso
de medirte un medio gramo
con un capuchn.
Caraduras de mierda.
Un poco de compasin
con la clientela.
Eso les falta.
Con eso se les notaria
el progreso.
Ojala se muera Duhalde.
Dijo tambin.
No, mejor no.
Va a aumentar.
Yo hablo de la merca
con liviandad.
Si a vos te jodio la vida
fue por narign.
Hay que aceptar
las pruebas
que nos pone Dios.
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DOS MILLONES
Pasan dos flacas
por el frente del edificio
a los gritos.
Estaban caros los cerebros
cuando nacieron
les digo.
Una me mira.
La otra dice como puede
Te voy a denunciar
en tu empresa
guardia del orto.
Dennciame.
Tengo dos millones
en el banco.
Esto lo hago por amor.
Como la poesa.
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ACA. AHORA. ESTO.
A donde vamos
los que nacimos
de culo?
No lo s.
A ver performance,
te aseguro que no.
No tenemos sentido
de la diferencia.
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LUNITA DE ALBERDI
No queda
un solo milagro
en esta ciudad
que no haya sido
partido en dos
por el rayo
de la avaricia
de unos pocos
infames.
Nos hemos regalado
el hambre.
Nos tatuamos a diario
un cdigo de barras
como perfil de sombra
en nuestras miradas.
Somos
la decadencia
paseando
entre las glorietas
de la peatonal.
Somos la ignorancia
y la indiferencia,
con los dedos
entrelazados,
danzando frente
a nuestros deseos.
No vamos a pelear?
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ARRORRO
Esa mitad de vos
que te atormenta
seguramente es la misma
que te hace feliz.
Cntale una cancin de cuna
cada noche.
Que duerma
en tus brazos.
Nunca le ofrezcas
el vuelo,
dejar el nido,
la mayora de edad...
vos y yo sabemos,
que no sabe de esas cosas.
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A CECILIA
Somos
y no soy nada.
Tu pelo en hebras,
el t en la maana.
La distancia
se convierte
en parpadeo
en la comisura
de tus labios.
Hadita.
Almita ma.
Muequita rusa.
Violinista entre trboles.
Trabalenguas meloso.
Bailarina desnuda...
Agitaste mi nombre,
Cecilia, y al fin
cayo el roci.
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CENIZAS
Cuanto de nosotros mismos
queda en las cenizas
del cambio?
En el marchitar a veces
heroico, otras veces
cobarde
de los das?
Como dicen por ah...
ninguno de nosotros
sabr jams de antemano
cuando partir.
Entonces para que estas alas?
Dios y su enfermo
sentido del humor.
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AMNESIA SELECTIVA
Yo estuve
en ese tnel
lleno de luces
desbocadas.
En esa brillante oscuridad
de un medioda
anfetaminico.
Mil veces he muerto
ahogado por la lluvia seca
que llenaba
mis mares
de pura sed.
Yo estuve
y fui
y olvide.
Las bromas que hice
en esos das
cayeron sobre mi
como el granizo
en un techo de zinc.
Mujeriego, me decan,
y yo sonrea amargamente
por las ms de mil noches
que he pasado solo.
No me malinterpreten,
Si alguna vez robe algo,
fue solo fulgor ajeno.
Yo estuve
y fui
y olvide.
-
WWW
Hay una luz que nunca se apaga.
Porque est en el deseo
de muchos
que siga encendida.
El interruptor est al alcance
de nuestras manos.
Falta la fe.
La voluntad abrasiva.
El deseo corrosivo.
El ruido ensordecedor,
pico, de las masas.
Podemos irnos cuando queramos.
Y sin embargo ac estamos.
Todos juntos.
Podemos destronar al rey
con un par de clics.
Dejar en la ruina
un imperio que tiene
mas presupuesto
que varios pases.
Podemos destrozar la bombilla.
Hacer estallar la llave trmica.
Tirar los postes elctricos abajo.
Sabotear la central.
Los ms tibios,
pueden dejar de pagar la factura.
Hay una luz que nunca se apaga.
Maldita internet.
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MIAS
Ac se caen las hojas de los rboles que descuide toda mi vida.
Las hojas de los rboles que tapaban mi tristeza.
La tristeza que me provoca ver a la gente.
La gente que mira pasar de largo su historia.
La historia que revolea verdades ocultas.
Las verdades que lastiman a los rostros adustos.
Los rostros adustos de los que planean ser felices.
Los felices que no planean nada.
La nada que invade esta ciudad.
La ciudad que te ignora de da.
El da que pasa y deja cicatrices.
Las cicatrices de los que nos gusta subirnos a los rboles.
Los rboles que te ven pasar y lloran sobre ti sus hojas.
Que son mas.
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MATEANDO
Esto tambin est en venta.
Cincuenta palabras escarchadas
que junto en un trozo de rbol.
Papel.
Todo es papel.
Deje el papel.
Viva el papel.
Segu leyendo.
Mi abecedario por veinte pesos.
Te estoy cogiendo y te gusta.
Al menos te gusta.
Vos
segu leyendo.
-
LA UNIVERSAL
Aleluyas y tropiezos
diezmos y exorcismos,
mentiras y perfumes.
Anillos del sur,
pobrezas del norte.
Y alabanzas
otra vez,
a la nada.
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BENITA
Del jardn a la cocina,
buscas dulces
en la mesa?
No escuchas los deseos
que se enredan
en tu almohada?
ni el murmullo
de ratones
que roen las patas
de tu cama?