Tu Gran Viaje a la Alemania de WagnerUn concurso para los socios Fnac

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¡Vive Tu Gran Viaje a la Alemania de Wagner!

En Tu Gran Viaje queremos compartir contigo nuevas maneras de viajar, pro-ponerte nuevos modos de devorar un mundo repleto de estímulos viajeros. Y descubrir Alemania, uno de los países más fascinantes del mundo, siguiendo las huellas del genial compositor Richard Wagner en el bicentenario de su nacimiento es una de las mejores propuestas que podríamos hacerte. ¡Y aquí estamos para acompañarte!

Con Tu Gran Viaje a la Alemania de Wagner queremos que descubras los escenarios imprescindibles de la vida de Richard Wagner: Leipzig y Dresde. Leipzig es la ciudad que le vio nacer en 1813, donde se formó como músico y que, en 2013, es una fiesta en su honor con exposiciones, representaciones, conciertos... Dresde, la bellísima Floren-cia del Elba, la ciudad a la que se mudó siendo apenas un niño, donde descubrió su pasión por la música y estrenó sus óperas más conocidas, es un homenaje constante al talento y la obra del genial compositor.

En Tu Gran Viaje hemos preparado un montón de acciones para que disfrutes a tope del homenaje a Wagner: un ciclo de eventos en Fnac, un site en nuestro portal www.tugranviaje.com repleto de contenido e información, viajes a Ale-mania al mejor precio, y un concurso para socios Fnac con un premio estu-pendo: ¡un viaje a la Alemania de Wagner!

Y permanece atento a nuestro site espe-cial en www.tugranviaje.com para que tengas toda la información actualizada: nuevos contenidos, eventos, conciertos...

Concurso para los Socios Fnac

Por ser Socio Fnac, puedes vivir en primera persona la Alemania de Richard Wagner. Participa en el concurso “Tu Gran Viaje a la Alemania de Wagner”, responde a las preguntas que te hare-mos durante el mes de junio en la Zona de Socios de Fnac.es (www.fnac.es) y podrás ganar un viaje a la Alemania de Wagner para dos personas* que incluye vuelo ida y vuelta con Vueling a Dresde, dos noches con alojamiento y desayuno en el Maritim Hotel Dresden, visita a Leipzig de un día y traslados en tren con Deutsche Bahn Dresde-Leipzig. ¡Suerte y viaja!

Viaja a la Alemania de Wagner

¿No has tenido suerte? ¡No dejes que eso te pare! Por ser socio Fnac puedes viajar a la Alemania de Wagner al mejor precio. Obtén un 5% de descuento para ti y para tu acompañante en cada uno de los viajes a Alemania de Catai Tours que te proponemos en nuestra web. ¡Y si lo que quieres es descubrir a tu aire la Alemania de Wagner, te diseñamos un viaje a medida!

*Consulta las bases en www.fnac.es

Con la colaboración de:

Panorámica de Dresde sobre el Elba

En el corazón de la ciudad de Dresde, a orillas del río Elba, y a sólo 10 minutos a pie del centro de las ciudad, se encuentra el MARITIM DRESDEN.

Con una decoración y un diseño único en sus instalaciones, y con el confort y el estándar de la cadena en sus habitaciones, el MARITIM DRESDE es la mejor elec-ción en tus viajes a Dresde.

Maritim Dresden Hotel, tu elección en Dresde

DresdeIntensidad wagneriana

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Sigue la huella de Wagner en la Florencia del Elba.

Dresde: Pura Europa. Has oído hablar de ella, has leído sobre ella: pero nada es com-parable a cuando la descubres en primera persona, a cuando paseas bajo la sombra de su patrimonio barroco. En cuanto pises el centro de Dresde te bastará con levantar la vista sólo unos segundos para comprender porqué la capital de Sajonia tiene el mereci-do sobrenombre de “La Florencia del Elba”. Durante siglos considerada la ciudad más bella de la Europa continental, hoy Dresde te aguarda con sus mejores galas y, sobre todo, el recuerdo de Richard Wagner.

El Dresde de Richard Wagner

Al año de nacer, Richard Wagner, su madre y su padrastro Ludwig Geyer, se mudaron a Dresde. No tardaría el joven Wagner en sentir la llamada del arte: en la presentación de la obra de Weber El viñedo junto al Elba, motivada por una boda en la Familia Real, interpretó como figurante a un ángel. El 2 de diciembre de 1822 entró Wagner en la Kreuzschule (Escuela de la Santa Cruz), y fue allí donde decididamente se despertó su pasión por la ópera: fue durante los servi- cios religiosos de la Kreuzkirche (Iglesia de la Santa Cruz) que conoció el Amen de Dresde, que le sirvió como Leitmotiv para su última ópera, Parfisal. En 1828, la familia regresaría a Leipzig, y no fue hasta

unos años más tarde que Dresde volvería a convertirse en hito del mapa vital de Wag-ner. Tras una corta visita en el verano de 1837, volvió Wagner finalmente en 1842 a Dresde con motivo del estreno de su ópera Rienzi. Tras el estreno el 2 de enero de 1843 de El holandés errante y conseguir el puesto de director de la orquestra Hofkapelle (hoy Sächsische Staatskapelle) volvió a mudarse, en esta ocasión al por aquel entonces núme-ro 6 de la avenida Ostra, hoy el número 11.

Llega el éxito

Uno de sus momentos cumbres al frente de dicha orquesta fue el concierto del 6 de Julio de 1843 en la iglesia Frauenkirche de Dresde: cien músicos de cámara y 1200 cantantes interpretaron Das Liebesmahl der Apostel. En ese mismo año conoció Wagner a Gottfried Semper, quien había constru-ido la Ópera de la ciudad en la Theater-platz (plaza del Teatro). Discutieron largo y tendido sobre cómo debería ser, arqui-tectónicamente hablando, el teatro ideal: conversaciones de las que ambos aprendi-eron, tanto Semper -que aplicó muchas de las ideas surgidas de esas conversaciones en la Semper Opera- como Wagner, que haría lo propio con su Teatro del Festival de Bayreuth. El 19 de octubre de 1845 es una de las fechas marcadas con rojo en el calendario de la historia de la música. Esa noche se estrenó en la Semper Opera el Tannhäuser y, al año siguiente, Wagner se mudó a una finca de campo en Graupa en la que trabajaria fructíferamente.

Los años convulsos

En 1846 comenzaría una de las etapas más convulsas de la vida de Wagner. Sus encon-tronazos con la administración coincidieron con los primeros trabajos en La epopeya de los Nibelungos; y participó activamente en la Revolución política con artículos en la prensa local. Cuando terminó la revolución de 1848, fue reclamado por los tribunales y huyó a Suiza junto con Semper. La orden de arresto levantada contra él le impidió regresar a la ciudad hasta 1862, cuando le fue levantada. Hoy, Dresde conserva con orgullo el legado de Wagner: Tannhäuser, Lohengrin y Tristán e Isolda son parte de la programación estable de la Semper Ópera.

Encuentra toda la información sobre Dresde en www.tugranviaje.com

Antigua Escuela de San Nicolás

LeipzigLa cuna de Wagner

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La capital musical de Ale-mania festeja a Wagner.

En 1813 vino al mundo en Leipzig Richard Wagner. La capital musical de Alemania -Bach, Schubert y Mendelsson disputan con Wagner el trono de mayor músico de Leipzig- es un homenaje continuo a nuestro compositor. Toda una serie de monumen-tos recuerdan al artista: En la Sala de la Gewandhaus, la actual Casa de Comercio Estatal y el Nuevo Teatro, hoy conocido como Ópera Leipzig, fue donde el com-positor presentó sus primeras obras.

El legado de Wagner en Leipzig

Richard Wagner, el más pequeño de nueve hermanos, nació en Leipzig el 22 de mayo de 1813, en la Haus zum Roten und Weißen Löwen (calle Brühl nº 319, más tarde nos. 1-3, que fue demolida en 1886). Fue bautizado en la iglesia de San Tomás, -la misma en que está enterrado Johan Sebastian Bach- y a los dos años -su padre había muerto y su madre se casó de nuevo con el actor y retratista Ludwig Geyer-, la familia Wagner se mudó a Dresde. Su

retorno a Leipzig se produciría en 1831, cuando se inscribió como alumno de música en la Universidad de la ciudad. En 1834 dejaría su apartamento del número 3 de la Nordstraße para poner rumbo a Würzburg a convertirse en el maestro del coro. La ópera que compuso en 1833, Die Feen, fue rechazada por el director de la ópera, Friedrich Sebald Ringelhardt, y lo mismo sucedió con Liebesverbot.

El encuentro de dos genios

Ni siquiera Mendelssohn supo qué hacer con el revolucionario Wagner. Fue cuando Angelo Neumann llegó para hacerse cargo del Teatro de la Ciudad de Leipzig que las cosas comenzaron a cambiar para Wagner y, por ende, comenzó una de las eras doradas de la historia de la Ópera, aunque ninguno lo supiera o sospechara. Allí, en Leipzig, en el transcurso de una fiesta en casa del orientalista Hermann Brockhaus, Wagner conoció a un joven estudiante que le causó una gran impresión: ese estudiante era Fie-drich Nietzsche. La admiración fue mutua: Nietzsche quedó muy impresionado por las ideas y la música de Wagner. Nació una

amistad que duró hasta 1872 y que terminó abruptamente.

In memoriam

Leipzig, bajo cualquier circunstancia política, siempre prestó atención a Wagner. En 1878, la Ópera de Leipzig programó la primera representación completa de El anillo de los Nibelungos fuera de Bayreuth. Y su última producción, antes de que el fuego la destruyera en 1943, fue también de la obra de Wagner. La nueva Ópera se abrió en el otoño de 1960 con una representación del Meistersinger y, en los años venideros, toda la obra de Wagner -a excepción de dos óperas que compuso en su juventud- serían representadas. Para conmemorar el cente-nario de su nacimiento, el 22 de mayo de 1913, el alcalde de entonces puso la primera piedra de un monumento a Wagner en la Ringpromenade, que sería diseñado y con-struido por el escultor Rudolf Dittrich, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial y la muerte del escultor echaron al traste el proyecto. Ese monumento se encuentra, desde 2009, en el parque de Große Fleis-chgasse: puro mármol del Tirol que repre-senta a escala natural escenas de las óperas de Wagner. En 2011, la Antigua Escuela de San Nicolás se convirtió en un nuevo lugar de peregrinación para los fans wag-nerianos. La sala de la segunda planta fue restaurada para dejarla tal y como estaba en la época de Wagner, y hoy está abierta a los visitantes como parte del Sendero Musical de Leipzig, una ruta que recorre los puntos más interesantes de la historia musical de la ciudad. Los wagnerianos también pueden visitar el cementerio Alter Johannisfriedhof, donde descansan los restos de su madre y su hermana.

No te lo pierdas

De todos los eventos con que Leipzig festeja a Wagner, hay dos imprescindibles: La exposición Wagner, Klinger, May: creadores internacionales (Museo de Bellas Artes, Katharinenstraße 10) presenta a tres nota-bles personalidades de la Sajonia cuyas obras aún resuenan hoy y continuarán haciéndolo en el futuro. La exposición Los instrumentos musicales de Richard Wagner (Grassi Muse-um, Johannisplatz 5-11), nos muestra cómo se crearon los sonidos del “abismo mítico” de las óperas de Wagner.

Encuentra toda la información sobre Leip-zig en www.tugranviaje.com

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