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Octubre 2011 Trompeta Evangelizadora ¡Gracias Padre! Gratitud Agradecer, cosa preciosa Ven a la casa del Padre

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Octubre 2011

Trompeta Evangelizadora

¡Gracias Padre!GratitudAgradecer, cosa preciosaVen a la casa del Padre

CONTENIDO

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/20112

Gratitud 4

El agradecimiento es una virtud escasa. En nuestra abundante sociedad encontramos muchos deseos, quejas - ¿qué acontece con la gratitud? Verso

Gracias Padre 5

Victoria por medio de agradecer 6

Ganancia o pérdida 6

Para acción de gracias

Pan en el polvo 7

Acción de gracias en la oración 8

Diariamente llegamos a Dios por medio de la Oración ¿Qué traemos en nuestra oración? ¿Puede nuestra oración, elevarse al trono de Dios en alas de agradecimiento? Trae lo que tienes 9

Mensaje radial

Agradecer es cosa preciosa 10

Lo que mueve al corazón

Espera en el Señor 12

¿Nos ha decepcionado Dios? Hemos orado, y nos imaginamos claramente la respuesta de Dios – pero todo queda en silencio. ¿No nos escuchó Dios? Enseñanzas bíblicas – fácil de comprender

Enseñanza sobre Dios Lección 10

La trinidad 14

Preguntas y respuestas 15

- Explicación de 1 Juan 4; 1-3 -¿Es tentada una persona santificada? Página juvenil

Mirada retrospectiva a los días de

estudio bíblico en Tuningen 16

150 jóvenes - 5 días - y ¡Gran gozo! Testimonios 18

Página infantil

Un sermón viviente 19

Página para mayores

Ven a la casa del Padre 20

¿Hay esperanza al finalizar la vida sin Dios? ¿Puede al caer la tarde de un día oscuro, alumbrar aún el sol? Testimonio 21

Oración de un anciano 21

Editorial

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA�� 3

¡Queridos lectores! ¡Qué pensamiento maravilloso, que podamos agradecer más y decir: ¡Padre, te agradecemos!

El apóstol Pablo escribe en este sentido a los Colosenses: “…dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz” (Col. 1, 12) Otro traductor de la Biblia lo formula así: “Ustedes todos tienen fundamento, agradecer lleno de gozo a Dios, al padre y poder estar con Él y con todos los cristianos, en su reino de Luz”. Sí, Todos podemos y debemos agradecer a nuestro padre celestial, porque así lo hizo el propio hijo de Dios al peregrinar en esta tierra. Jesucristo se gozaba sobre su grupo de discípulos, aún si muchos de su propio pueblo lo despreciaban y rechazaban, reconociendo con gratitud: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”. (Mt. 11, 25-26) Querido lector, en esta edición de Octubre, hemos considerado de diferentes lados la voluntad del padre sobre el agradecimiento, deseándote de todo corazón, que la llama de este fuego divino llegue a tu alma, que también tú agradezcas mucho más al padre celestial. Cuando nuestros hijos eran chicos, cantábamos frecuentemente con ellos el himno de M. Birkenfeld:

Agradecer en vez de murmurar, alabar cuando el ánimo decae.

Entonces experimentaremos que Dios hace grandes milagros.

No existe la coincidencia,

es Dios quien todo conduce. Por grandes dificultades,

El solamente lo bueno nos da.

¿No quisieras tú entonar esta alabanza de gratitud?

H. D. Nimz

Ventana al pasado

Hno. Wilhelm Ebel en Cáucaso 22

La luz de una vida consagrada a Dios alumbra hasta nuestros días. Cristo observa el arca

de la ofrenda 24

El campo de la cosecha de Dios 25

Impaciencia 26

Fallecimiento 27

Anuncios 27

Pie de Imprenta 27

Al agradecido, Dios le muestra

el camino 28

C. E. Orr

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/20114

Gratitud

Todos tenemos grandes motivos para estar agradecidos de todo corazón, con el dador de todas las buenas dádivas. El ha provisto desde el vientre materno para nosotros, mantiene nuestra vida y nos provee vestimenta y alimentos. Pero no solo nos abastece con cosas temporales, sino que también se preocupó para nuestras necesidades espirituales, para que el alma pueda recibir alimento. Sí, el nos dio la más grande dádiva, el regalo más grande que le fue posible: su único hijo, para traernos vida eterna. “Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia” (Sal. 106,1). Agradecer, es el reconocimiento de la bondad, la misericordia y el amor divino. Es la expresión de nuestra gratitud por las bendiciones que nos fueron regaladas por la mano de Dios. El agradecimiento debería venir del corazón. La gratitud es un sentimiento del corazón, que es ocasionado por la bondad y el amor de Dios. La actitud de agradecer, es dar a conocer este sentimiento. “Bueno es alabarte, oh Jehová, Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo” Dios es el dador de todas las buenas dádivas. Todas las bendiciones de las cuales el ser humano goza, le son dadas por Dios. ¡Detente y reflexiona sobre ello una vez! ¡Cuán agradecidos deberíamos estar y cuanta gratitud deberíamos experimentar en nuestro corazón! Supongamos, uno de nuestros conocidos, alguien a quien vemos y que de él pudiéramos recibir, se convirtiera de cualquier modo en el dador de todo lo que recibimos – de todo lo que comemos, bebemos, vestimos y de cada una de nuestras respiraciones. Supongamos que esta persona también provee día y noche, ¿No le estaríamos de verdad agradecidos? Traigamos constantemente alabanza y gratitud a Dios, pues Él es el dador de todas buenas dádivas.

Somos exhortados a dar gracias por todo, esto es la voluntad de Dios en Jesucristo para nosotros. El cristiano recibe sólo cosas buenas y lo que es para su bien. En consecuencia, todo lo que se le presenta en la vida, puede estar agradecido a Dios. La vida del cristiano debería ser una vida de constante ofrenda de gratitud y alabanza. “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.” Muchas personas deberían estar más agradecidas, de lo que en verdad están. Podría ser, que tú, querido lector, anheles ser más agradecido. Podemos ser más agradecidos. “A los justos les será dado lo que desean” (Prov. 10,24). Demasiados corazones son indiferentes, duros, desagradecidos e insensibles. Cada día debería ser un día de agradecimiento. El dulce incienso de la ofrenda de gratitud debería subir constantemente desde nuestro corazón. El más grande mandamiento que Dios ha dado a las personas es amarle con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas. Existen diferentes expresiones del amor, una de ellas es el profundo agradecimiento del alma. El agradecer debe ocupar una gran parte en nuestras oraciones. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Fil. 4,6). Diez leprosos fueron sanados, pero sólo uno regresó para agradecer al Señor. El ser humano está dispuesto a orar horas por algo que desea, y cuando lo obtiene, sólo se pasa un momento agradeciendo. “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Col. 4,2). En nuestros tiempos hallamos mucho comportamiento formal, indiferencia y sentimientos apáticos, palabras sin sentido. Muchas veces se dice gracias, solamente para cumplir una formalidad. Más de uno agradece diariamente cuando va a la mesa,

Gracias Padre

Te agradezco por cada flor de alegría,

la cual endulzó mi amarga copa.

Te agradezco por cada estrella del cielo,

por cada fuente que en el desierto está.

Te agradezco por cada lazo de amor,

que ocasionas con tu bendita mano,

espíritu con espíritu, corazón con corazón,

Se unen en una eternal unión.

Te agradezco por cada espina,

que has puesto en mi caminar.

Agradezco por temor y pena,

Por cada dolor que me enfrentó.

Te agradezco, Señor, por toda mi vida,

Por las palabras que has pronunciado,

Por lo que me diste y quitaste,

En gozo o pena, fue tu amorosa mano.

¡Agradecer! Si, dame un corazón grato

Por todo en cuanto debo enfrentar

Hasta que mi boca allí declare,

la gratitud, y exaltar, en toda eternidad.

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA�� 5

¡Pero cuán fría y formal es la oración! Ella no proviene del corazón. Se puede ir a la mesa y agradecer por la comida sin pensar; y pronto se peca otra vez y se abusa de las cosas, para los deseos de la carne, las cuales Dios da. Aún cuando hay muchos ejemplos negativos, queremos observar el camino que conduce al profundo agradecimiento. Primeramente, conduce una vida pura y utiliza todo lo que Dios da para su honra. Una vida en pecado en realidad no puede ser agradable. Solo aquellos que son de limpio corazón, podrán ver a Dios en su bondad. El pecado nubla al corazón en una medida, que no puede ver la misericordia y bendiciones de Dios. Así, un corazón que vive en pecado, no puede ofrecer gratitud y alabanza a Dios. Luego, sé completamente espiritual y fuerte en la fe, ten cuidado de la tibieza, evita diligentemente todas las aproximaciones al mundo y no des lugar al desaliento. No puedes ser agradecido, si permites que te invada el desaliento. Tampoco puedes ser agradecido, si mantienes amistad con el mundo. Estas cosas obran destructivamente sobre el espíritu de gratitud. Reconoce también tu desamparo y vanidad. Cuando reflexionas sobre ello, percibirás tu completa dependencia de Dios. Seguramente tomará un cierto tiempo alcanzar el anhelo de tu corazón. Si no estás preparado para tomarte el tiempo para agradecer, entonces nunca estarás agradecido de todo corazón. Aquí también es así, como en muchas otras cosas, nadie puede ser realmente exitoso en cualquier cosa, si no está preparado para dedicarle cierto tiempo. Ve hacia Dios tan frecuentemente como te sea posible. Agradécele desde lo profundo de tu corazón – sí, tómate también el tiempo, para reflexionar sobre la bondad de Dios para contigo. Míralo en la cruz muriendo por ti; reconócelo en las bendiciones terrenales. Míralo en toda su compasión. Si estás así en silencio en adoración, pronto llenará la correcta gratitud en tu corazón. Oh, seamos muy agradecidos al Señor y alabémosle. Sólo Él es digno de recibir poderío, riqueza, sabiduría, fortaleza, honra y alabanza, porque Él ha creado todo y por su voluntad existe todo. Quiera Dios aumentar la gratitud de sus hijos. Día a día debe traérsele verdadera gratitud de todo corazón.

GRATITUD�

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/20116

Victoria por medio de agradecer En la alabanza hay poder, la clave para la feliz y victoriosa vida cristiana es: Alabar a Dios por todo. William Law decía: El camino más seguro a la felicidad es: Hazte como una norma agradecer a Dios por todo lo que te suceda. Transformarás aflicción y dificultad en bendición, si por las mismas alabas y agradeces a Dios. Por esta actitud de agradecimiento, acontecen milagros. ¿Agradeces a Dios por las cosas desagradables, al igual que por las agradables? Las

quejas te conducen a las tiniebla de la desesperación. Alabanza te elevan hacia la luz gloriosa, a la presencia de Dios. No digas: “Me va mal en mis problemas” ¡Si, alabanzas te pueden elevar sobre tus dificultades! Como el salmista no vio en el presente ninguna cosa agradable, agradeció a Dios por todas las bendiciones del pasado. ¿Agradeciste ya por todos los beneficios del pasado? ¡Hay poder en la alabanza! Por lo tanto obedece el mandamiento de la

Biblia: “¡Dad gracias en todo!” (1 Tes. 5, 18). Está en tu poder, tu decides, si quieres ser un resentido, deprimido o un vivo y victorioso cristiano. Tú debes tomar la decisión. Amigo, decídete agradecer a Dios por todo, lo agradable como lo desagradable. ¡Comienza con una vida de alabanza, comienza ahora! A Dios sea gracia, quien nos da siempre la victoria.

Ganancia o pérdida

Cuando el Conde K. tuvo que huir de su tierra natal. Se embarcó hacia Suecia a través del mar Báltico. Durante el viaje, vio en la portada de una revista la fotografía de una famosa actriz. Debajo de la misma el lema: “El teatro es mi vida”. Dijo una mujer que estaba al lado del Conde: “No es cierto caballero, eso es realmente poco, si el teatro es el completo contenido de la vida. Desde luego, que yo tengo mucho mejor. Ahorro nueve meses al año, para que los próximos tres meses pueda viajar. Ya he visto una buena parte del mundo, estuve en Egipto, Palestina, etc.: Viajar es mi vida”. Luego continuó: “Bueno, mi señor Conde, por favor, puedo pedirle a usted decirme, ¿Cuál es su vida?” El Conde respondió: “Cristo es mi vida”. Ahora, estimado lector, ¿Qué es tu vida? El libro de tu existencia tiene dos páginas. Una se llama vida, la otra muerte. Ambas son absolutamente fijas para ti. Tú vives y debes morir. ¿Qué es lo que dice en la página de la vida? ¿En qué está aferrado tu corazón?

Dice también: ¿El teatro es mi vida? Y en la otra página se encuentra: Y la muerte es pérdida. De lo que depende tu corazón, para ti se pierde para siempre por la muerte. O dice: ¿Viajar es mi vida? O: ¿Mi esposa, mi familia, mis amigos, mi casa, mis negocios son mi vida? Entonces siempre dirá en la página de la muerte: ¡Pérdida, Pérdida, Pérdida! Hay solo una palabra en la página de la vida, que es ganancia en la carilla de la muerte: “Cristo es mi vida, y el morir es ganancia”. A quien Cristo le ha sido el todo en la vida, solamente ahí la muerte le puede llevar donde anhela. Le trae a su Señor, de quien dependía su vida llena de amor, y con quien solamente por la muerte está unida para siempre. Ahora describe un balance de tu vida. Entra solo ante la presencia de Dios, examina tu vida en su contenido y decláralo íntegramente. ¿Qué has hallado? ¿Pérdida o Ganancia?

En la polvorienta acera de una gran ciudad, estaba tirado un pedazo de pan – pisoteado y sucio. Yo estaba apurado ¿Quién no está apresurado en una gran ciudad? Tuve que detenerme delante del pedazo de pan por un momento, y me pareció que empezó a relatarme: Sobre el campo labrado marcha el granjero – lento, solemne. Con cada paso arroja una mano llena de semillas en los surcos, finalmente termina. Se detiene en silencio y entrelaza las manos. Sabe, que lo que las personas pueden hacer, está hecho, pero eso no garantiza una cosecha. Ahora está en manos del otro, del gran Dios para que haga su obra. Y lo hace: El deja crecer “…hierba para el servicio del hombre, sacando el pan de la tierra.” (Sal. 104, 14) Entonces llegó la cosecha. Y en el día de acción de gracias, en la casa de Dios suena: “¿No debo cantar a mi Dios?” Ahora, manos laboriosas lo toman, trillan, muelen, amasan, trabajan y un día se transforma en un hermoso, fragante, delicioso y fresco pan. “…pan que sustenta la vida del hombre.” (Sal.104, 15) Si, el pan es un regalo de Dios. Todo eso me contó el pedazo de pan, que estaba pisoteado y sucio en el suelo. ¿Entiendes por qué se apoderó de mí, ira contra el malhechor que lo arrojó aquí? En espíritu lo tenía ante mí. Hizo una mueca despreciable y fría. “¡No se altere!”, lo escucho decir. “Era mi pan, por lo tanto puedo hacer lo que quiero, además estaba satisfecho en ese momento.” “Pero tendrás hambre nuevamente.”

“Ciertamente, entonces compraré fresco.” Dijo sonriendo pensativamente. “El panadero debe tener provisiones.” “Bueno, ¿y si se agota?” “¡Entonces el molinero proveerá de un nuevo stock!” “¿Y si se le acaba?” “Entonces todavía está el granjero” “¿Y cuando los graneros de éste se vacíen?” “¿Vacío? ¿Qué quiere decir vacío?” “¡Siempre hay granos nuevos!” “¡Oh necio!” ¿Y si el campo no produce semillas nuevas, o produce muy poco?” ¡Si, ahora haces gestos tontos! ¿Acaso tienes tú el poder en las manos, para que el campo produzca? ¡Mira, esto está en Dios, solamente en Dios! En todos los casos el pan es un regalo de Dios. “Tan valioso es el pan que tu despreciaste, que está tirado aquí en el polvo.” Estoy apurado, tengo que seguir. ¡Pero el pan no me suelta! ¡Pan en el polvo! ¡El obsequio de Dios en el polvo! Veo en espíritu a un hombre que decía de sí: “Yo soy el pan de vida.” Es Jesús, el Hijo de Dios. También El es despreciado e insignificante a los ojos de las personas. ¡Pan en el polvo! Ahora sé lo que debo hacer: Festejar acción de gracias en espíritu y verdad. Quiero entrelazar las manos con los míos, por el pan de los campos. Con la Iglesia de Cristo quiero cantar alabanzas, a aquel que nos dio a Jesús, el pan del cielo. Alegre quiero agradecer a mi Dios, que nos ha bendecido y concedido abundantemente, desde la tierra y desde el cielo – también en este año.

Pan en el polvo

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Luise Friederici

Acción de gracias en la oración

“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Col. 4,2) Esta y otras sitas bíblicas nos exhortan a traer acciones de Gracias en la oración. ¡Como nos inclinamos rápidamente en nuestras oraciones, ocupar la mayoría del tiempo en las peticiones! Como es posible que tengamos una postura en la cual le pedimos a Dios, hasta el más insignificante deseo de nuestro corazón, si, cargarlo tanto con nuestros pedidos, que casi no nos queda tiempo para agradecer. Agradecimiento, es una de las más lindas actitudes de la humanidad, un verdadero, ininterrumpido agradecimiento a Dios, no solo es hermoso, sino, realmente necesario, si, indispensable para el crecimiento espiritual. Dios mismo nos llama a través de las palabras del salmista: “El que sacrifica alabanza me honrará, y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios” (Sal. 50, 23). Quieres tu tener una mayor visión en la salvación y espiritualidad de Dios, quieres que Él te abra los tesoros de su Santa palabra, quieres ser una mayor bendición para tus allegados y conocidos, entonces ofrece gratitud, ¡Exáltalo! Exaltadlo, ante todo por su amor manifestado en Jesucristo, por el cordero de Dios, que por tus pecados ha derramado su sangre para redimirte con el Padre. Agradece por el perdón de tus inmensos pecados, por la paz de Dios que ahora llena tu alma, la cual es mayor que la sensatez humana. Alábalo por todas las bendiciones terrenales y espirituales con las cuales te colma diariamente. Por su preocupación paternal en todas las cosas, por su gracia protectora en necesidades y peligros, por la guía de su Santo

Espíritu, por las muchas oraciones escuchadas, si, alábalo y exáltalo por todos los beneficios. Ponte a menudo en una actitud de agradecimiento, recordando el pasado. Mira, antes que le conociste, Él te ha llevado con gran paciencia y caridad, como te atrajo a Él con amor, revelándote a su hijo, recuerda esto, cuantas veces estuvo a tu lado en tu vida cristiana, cuando te agitaron las tormentas de tentaciones, cuando debías ir por pruebas y provocaciones, cuando las aguas de las aflicciones llegaban hasta tu alma queriéndote ahogar. Si, cuando tu derredor estaba obscuro, cuando se te desconocía, cuando te culpaban, te malinterpretaban en tus motivadas actitudes. Cuando dudaban de tus palabras, si, tal vez de tu experiencia de salvación, cuando los amigos se apartan de ti y pasan a ser tus enemigos, estos, al final te llevan hasta el borde de la desesperación, justamente allí, su paternal corazón de compasión y misericordia, te vino al encuentro. Se inclinó a ti, susurrándote palabras de amor y consuelo, que son como un bálsamo para un alma dolorida, trayendo dulce paz y descanso. Hijo de Dios, agradécelo por cada hora de dolor, llora ante Él, deja correr las lágrimas de agradecimiento. Agradécelo por la lección que has aprendido en estos tiempos de Él, por ser sabio, humilde, lleno de amor y pacífico. ¡Oh, las bendiciones en tribulaciones, las cuales te acercaron más a Jesús! No olvides de valorar eso y agradecer por esto. Y tú, querida alma, la cual Dios te ha privado de lo más querido, que estás sola, abandonada y fracasada de toda esperanza, decepcionada y con tremendo dolor en el corazón, no murmures, no te quejes. Mira a través de tus lágrimas hacia aquel que es el amor, en

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Danksagung im Gebet

el cual no hay pensamientos de mal para ti, sino, solo de bien. Besa la mano que te golpeó, dale gracias por lo que has perdido, Él lo suple con su presencia, Él, el más bello y amoroso entre todos los humanos. Él te amó con amor eterno, te quiere tener completamente para si, por lo tanto, déjale que Él transforme tu queja en una danza. Deja que tus labios lo exalten, y el servirle te deleitará. ¿Cómo es tu situación, tú, que sufres, que estás golpeado con enfermedad y por años estás atado en tu lecho de dolor? Has orado con esperanza y fe, pero pareciera que todo fue en vano. ¿Puedes tú también alabarlo y exaltarlo a pesar de tu lamentable situación? ¿Puedes glorificarlo en tu dolor por medio de la paciencia y mansedumbre y ser una bendición para aquellos que se acercan a tu lecho de dolor? Yo conozco a una amorosa anciana madre en la gran ciudad de Chicago, lisiada por el reumatismo, hace años está ligada en su alcoba, desconectada del mundo, para ella, ya nada existe, “Pobre, pero rica” fue el primer pensamiento que me vino, cuando por primera vez llegué con una hermana a su pequeña, pero con gran esfuerzo limpia habitación. Percibí un ambiente celestial mientras estaba sentado allí, escuchando palabras de alabanzas y gratitud hacia su Salvador, que Él lo permite para su bien. Hemos venido a consolarla y animarla. Todas las veces que la visitaba, recibía yo gran bendición, saliendo inspirado con nuevo ánimo y fuerzas, para vivir y obrar para aquel, que con un débil instrumento produce gran motivación de fe, fidelidad, paciencia y perseverancia, concedida en medio del sufrimiento. ¿Cuál fue el secreto de estas fuerzas que provenían de ella? Nada más que el amor de Dios en el corazón, sus labios mencionaban palabras de agradecimiento en alabanza. Dios te bendiga, amada y fiel madre; la eternidad te hará comprender, cuan grande fue tu bendición en el mundo por medio de tus sufrimientos. Quiera Dios colmar nuestros corazones con grandes gratitudes hacia Él, quiera ayudarnos a amarlo y alabarlo más en nuestras oraciones. Cuanto más hacemos esto, más bendiciones derramará sobre nosotros, no tendrá fin la alabanza y gratitud, si, como continuos sonidos, hasta que se nos abran las puertas de la eternidad y unidos con la multitud que fue lavada con su sangre, aquellos que delante de su trono entonen eternamente himnos de alabanza y gratitud.

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA�� 9

Trae lo que tienes

“¿Qué tienes en tu mano, Moisés?” –

“Señor, nada más que un bastón con el

que cuido a mi rebaño.” – “¡Tómalo y

utilízalo para mí!” Él lo hizo y sucedieron

cosas maravillosas, como nunca antes lo

ha visto Egipto y sus reyes.

“¿María, que tienes en tu mano?” –

“¡Solamente un frasco de agradable

nardo Señor, y quiero dedicarlo a tu

unigénito hijo Jesucristo!” Así lo hizo, y el

aroma no solo llenó toda la casa donde

ella estaba, sino que también el recuerdo

de su acto de amor vive aun hoy entre la

cristiandad.

“Pobre viuda, ¿que tienes en tu mano?”

“Solo dos blancas Señor, es muy poco

pero es todo lo que tengo y quiero darlo

para edificar tu reino.” Ella lo hizo, y su

acto de amor sigue siendo un incentivo

para muchos, en dedicar sus bienes al

Señor.

“Tabitha, ¿Que tienes en tu mano?” –

“Una aguja solamente Señor.” “Llévala y

utilízala en mi servicio.” Así lo hizo, y los

pobres de Jope fueron vestidos por su

amor. Aun hoy es un modelo para las

mujeres cristianas en todo el mundo.

ACCIÓN DE GRACIAS EN LA ORACIÓN�

Friedrich Krebs, Kitchener (CD)

Mensaje Radial Mensaje de Salvación

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201110

Agradecer es cosa preciosa - Sal 92,2-3

ueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche”. (Salmos 92,1-2) Sin duda, hay diferentes opiniones acerca de lo que es precioso. Por lo general se habla de deliciosos platos, ropas y objetos preciosos. Pero la palabra de Dios habla de bellezas más profundas, las bellezas del corazón. Jesús dice de la salvación del alma como “perla preciosa” (Mt. 13,46) Además, la Biblia habla del “precioso camino de Dios”, de la “preciosa túnica de justicia”, de un “firme y precioso corazón”. Como dice nuestro texto, que “agradecer es cosa preciosa” en la vida. Ya que nuevamente festejamos acción de gracias, queremos tratar un poco más de cerca la preciosidad de agradecer. 1. Agradecer es cosa preciosa, ya lo reconocemos con respecto en la acción general. Lucas, por ejemplo, relata de los diez hombres leprosos, que invocan a Jesús por misericordia y sanación. Después de obedecer todo lo que Jesús les había dicho y fueron limpios, solamente uno volvió se postró de rostro a los pies de Jesús y le dio las gracias. Jesús se asombró de la ingra-titud de los nueve restantes, pero enalteció la gratitudde este uno, motivándole en la fe. Al parecer, nuestro Señor Jesús se habrá querido asegurar si encontraríael precioso agradecimiento en estas personas.

2. Dios quiere tener un encuentro con nosotros en el camino del agradecimiento. Esto dice una de las grandes promesas, que Dios nos dio, la cual dice: “El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios”. (Sal. 50,23) “Salvación” significa ayuda, y el Señor quiere hacer ver y experimentar esta ayuda a todo aquel que “el agradecimiento le es cosa preciosa” y primordial en la vida. El agradecimiento es el camino de la constante ayuda de Dios. Como tan valioso y presioso es para nosotros la ayuda de Dios, es presioso para Él nuestro agradecimiento. Alguien dijo: “Permanecemos en agradecimiento, Dios permanece en bendición”. Así es en la experiencia de las personas, y esto queremos tener en cuenta. Así como damos y ayudamos con gozo al que es agradecido, así lo hace Dios. Si queremos que nuestras vidas estén bajo la bendición de Dios,

debemos conservar la delicia del agradecimiento. 3. Agradecer es un deleite que impresiona a las personas. Un ya fallecido traductor de la Biblia contó: “La joven dama en el teléfono estaba muy sorprendida, cuando le agradecí por su esfuerzo luego del anuncio del telegrama, ella dijo, esto nunca ocurrió, pero estaba feliz. El conductor de la locomotora abrió grande los ojos, cuando le alcancé mi periódico y le agradecí por habernos traído bien a destino”.

B

Como tan valioso y presioso es para nosotros la ayuda de Dios, es presioso para Él nuestro agradecimiento.

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��MENSAJE DE SALVACIÓN� 11

4. Agradecer nos enriquece. Si el agradecer enriquece, entonces la ingratitud empobrece, y esto no se puede negar. Con la ingratitud el hombre cierra el corazón de sus semejantes, así también la fortaleza y gozo celestial. ¡El resultado de esto es la pobreza! La palabra de Dios nos recuerda siempre a la gratitud, ella es similar a un diamante, su brillo ilumina nuestra vida y las de otras personas. En nuestra vida hay días sombríos, pero aquí se muestra una cosa preciosa, que resplandecen los días turbios.

A un experimentado cristiano se le preguntó el motivo de su felicidad. “Lo revelaré con gusto”, dijo. “Cada mañana agradezco, y al principio de cada día me presento al fundamento de gracia, comenzando el día con la más profunda alegría que existe, con la alegría de la salvación de Dios”. He aquí, cada día, un día de agradecimiento. Un solo día al año para agradecer, no es suficiente, sino que agradecer todos los días es deleite ante Dios. “La misericordia de Dios es continua”, dice la escritura, y por lo tanto: “Bendito sea el Señor todos

los días”. Todos somos receptores de muchas bendiciones y generosidades diarias de Dios. El punto principal de todas las bendiciones naturales es la cosecha, nos da alimento y sustento para cada día del año, y éste pan de cada día nos compromete a agradecer todos los días. El don del pan diario es precioso, y precioso es el agradecer diario. ¿Existe ésta satisfacción en tu vida? Sabe: Cada recibimiento conduce al agradecimiento; y cada

agradecimiento a un nuevo recibimiento. Sobre esta experiencia dijo un autor: Sobre la preocupación y días grises,

excede nuestra gratitud, nos abre en la celestial mansión las puertas de bendición. Por lo tanto, prestemos atención a la preciosidad de agradecer en nuestra vida, porque con ello ganamos o perdemos un brillo que no puede ser reemplazado.

Con la ingratitud el hombre cierra el corazón de sus semejantes, así también la fortaleza y gozo celestial.

C. W. Naylor

•Lo que mueve al corazón

Espera en el Señor

Hay personas que siempre están apuradas. Cuando quieren realizar algo, entonces tiene que estar inmediatamente a mano. Si tienen que esperar por ello, el tiempo ya les es muy largo, se vuelven inquietos e impacientes. En la vida espiritual no es diferente con ellos. Por su oración, esperan inmediatamente una respuesta de Dios; quieren llevar a Dios de igual modo. En el caso de que la respuesta demora, se alteran por ello, si, se quejan contra Dios y se comportan como si fueran niños abandonados. Algunas veces aparenta que intentan decirle al Señor sus anhelos todavía, pero cuando la respuesta queda excluida, deducen que Dios no quiere responder. Finalmente abandonan las posteriores oraciones y dudan incluso de la fidelidad de Dios. Si observan que algo debe ser realizado o que sucede algo que no les agrada, entonces eso debe ser modificado inmediatamente, sino, están disgustados. No quieren esperar el momento oportuno para actuar, sino, su lema parece ser: “Haz todo inmediatamente.” En algunas cosas podrá ser adecuado, pero al Señor y a otras personas debemos esperar con paciencia. ¿Cómo podemos apresurar al Señor? ¡Si a Él le pertenece el tiempo! Lo que Dios crea, sucede todo según su criterio y sabiduría. El “cuándo” y “cómo” decide solamente Dios, nosotros tenemos que esperar en el Señor y confiar en él. Cuando estuve en cama enfermo y le rogué seriamen-te a Dios por sanidad, me vino una historia a la mente, la cual había leído hacía años y la apliqué a la situación de mi alma. Ella me ayudó a vencer mejor todo, encuanto yo seguía enfermo. Aquella vez oraba ferviente-mente a Dios y otros también lo hacían, pero no llegaba respuesta alguna. Todo parecía estar envuelto en oscuri-dad. A mí me asió la más grande desesperanza, perma-necí en ella, hasta que la siguiente historia me llenó con nuevo valor como un mensaje de Dios para mí.

En un país gobernaba un rey, el cual ya había envejecido, no tenía heredero ni sucesor alguno. Allí, decidió elegir uno de entre los jóvenes del país, mediante ciertas pruebas, en las cuales cada uno de ellos debía someterse bajo las mismas condiciones. Muchas jóvenes se anunciaron para ella. En las respectivas pruebas fueron descartados la mayoría y algunos aceptados, hasta que por último solo quedaban tres. A pesar de las pruebas más exigentes estos tres aparentaban ser iguales. El rey decidió resolverlo por medio de una carrera. Todo fue preparado para ello. Antes del comienzo, el rey dirigió especialmente a cada uno de los participantes este anuncio: “El rey te observa, no salgas a correr antes de la señal, sino espera la señal especial del rey.” La señal para el comienzo de la carrera fue dada. Uno se inclinó hacia adelante para comenzar, entonces reflexionó y esperó. En cuanto el segundo participante tomó impulso, ambos corrieron al mismo tiempo, mientras el tercer participante miró con miedo hacia el rey, quien seguía con su mirada a los otros dos. Así, el tercero se creyó olvidado y su asunto perdido. Los dos participantes alcanzaron con gran apuro al mismo tiempo la meta. A continuación, los tres fueron traídos ante el rey. Al primero, el rey preguntó. “¿Por qué no esperaste, hasta que te di la señal?” “Oh, lo olvidé”, respondió. Al segundo participante se le realizó la misma pregunta. Su respuesta fue: “Yo pensé que tardaría sólo un momento hasta la siguiente señal, y como vi al otro correr, lo seguí.” El tercero fue preguntado por el rey: “¿Por qué no has corrido? El contestó: “El rey no me dio la señal acordada.” Entonces dijo el rey: “Hijo mío, yo sabía que tu podías correr, pero no estaba seguro si puedes esperar.”

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201112

El joven tuvo que enterarse de que, no una prueba del hacer, sino de esperar fue demandada de él. Y así también me fue a mí, un día el Señor me dijo: “Yo sabía que tu podías correr, yo sabía que tu trabajarías con todas tus fuerzas, pero, ¿puedes esperarme también?” Durante todos esos largos años sonaban siempre de nuevo estas palabras en mi interior. Fue una dura escuela para mí, y con frecuencia quise desfallecer y deseaba el final del tiempo de espera. En cierto modo fue algo bueno para mí, pues a través de ello aprendí a esperar con paciencia. A veces parecía como que si nunca iba a aparecer una respuesta y que el Señor se había olvidado de mi, a menudo me tenía que alentar con las palabras: “Se paciente y espera.” Es lo más difícil que tenemos para aprender. Aun así tenemos que obedecer, para la realización de la voluntad de Dios en nuestras vidas. Por otra parte hay cosas por las cuales no necesitamos esperar, sino que debemos traerlas al Señor con fe, fervor y sinceridad, en espera de pronta respuesta. A ello corresponde el perdón de pecados, la santificación u otra ayuda, que necesita apoyo inmediato. El tiempo de Dios para cosas precisas, especialmente para la salvación, es ahora. En caso de que no recibamos algo, por lo cual pedimos, debemos buscar el motivo en nosotros mismos. En cosas así no es necesario esperar en el Señor. Pero existen muchas otras, de las cuales no sabemos cuándo es la hora de Dios para ello. Si nos ponemos impacientes y quizás hasta queremos forzarlo, entonces vamos a contristar a Dios y obstaculizar su obra en nosotros. Cuando sobrellevamos esos anhelos incumplidos con paciencia, entonces ellos sirven justamente para desarrollar nuestro carácter. ¿Has orado por cosas y aún así no encontraste respuesta? ¿Te ha tentado el diablo y dicho que no tiene sentido buscarlo? ¡Permanece firme en la fe! El Señor

dijo: “Pedid, y se os dará”, y nuevamente: “… no se avergonzarán los que esperan en mí” (Is. 49,23). Dios es fiel. El quiere lo mejor para nosotros. Vela por nosotros como un padre amoroso y oye nuestro clamor. Está dicho: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.” No te impacientes ni te alteres porque tienes que esperar en él, confía en él y guarda silencio ante Dios. Jeremías nos dice cómo debemos aguardar o esperar en Dios por ayuda: “Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová” (Lam. 3,26). ¿No expresan las frases “ser paciente y esperar” el confiar y la paz del alma, así como la fe en Dios? No significa despreocupación, de ninguna manera miedo o incredulidad, sino, creer firmemente. En Salmos está escrito: “Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Si, espera a Jehová” (Sal. 27.14). Ten buen ánimo durante la espera, no te impacientes, sino permanece firme en la fe, así Dios no te abandonará. En otro pasaje somos exhortados: “Espera a Jehová, y guarda su camino” (Sal. 37,34). Sí, “guarda su camino”, aún cuando lo malo que se te ha causado no se ha arreglado y las tentaciones no acaban, cuando tú, como Pablo, tienes un “aguijón en la carne” y tus anhelos quedan sin cumplirse. A pesar de eso, seamos fieles al Señor, como si fuera que todo va como lo deseamos y estuviéramos en las mejores condiciones. ¿Qué hay de tu esperar en el Señor? ¿No quieres encomendarte completamente al Él? En el tiempo correcto y de la mejor manera vas a encontrar una respuesta, entonces serás ricamente bendecido y recibirás más de lo que anhelabas. Por eso, espera en el Señor con toda paciencia, confía en Él, no seas ocioso en el buen obrar. Mediante tu espera serás fortalecido, y toda tu aflicción se transformará en alegría, todo dolor amargo tendrá que desaparecer, y finalmente, allí en la meta, serás coronado y obtendrás la vida eterna.

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA�� 13LO QUE MUEVE AL CORAZÓN�

Robert Witt, Gifhorn (DE)

Enseñanzas bíblicas- fácil de comprender

Enseñanza sobre DiosLección 10: La trinidad¿Pueden tres personas formar una deidad?

Lección 8: El carácter de Dios ILección 9: El carácter de Dios IILección 10: La Trinidad

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201114

El término “Trinidad” significa la unión de tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) en un solo Dios. El conflicto sobre este concepto ya empezó desde el siglo III. Aún hasta hoy hay creyentes que rechazan la trinidad de Dios. Para otros, esta doctrina parece no tener importancia, es un punto de enseñanza que no tiene que ver con nada en el cristianismo práctico. En realidad, esta doctrina es de gran importancia para la cristiandad. Si nuestro Señor Jesús no fuera Dios, tampoco sería el Cristo. Como hombre no podría ser el mediador entre Dios y la humanidad. Y si no fuera Dios, no habría reconciliación ni redención. Muchas personas rechazan esta doctrina por una sola razón: no pueden comprender con su intelecto. En la naturaleza de Dios, hay algunos secretos que no podemos entender. No obstante son verdaderos. Si en este punto no podemos progresar con nuestro entendimiento, debemos apoyarnos en la escritura y ver lo que Dios mismo dice sobre este concepto, y veremos, que la palabra de Dios nos enseña clara y precisa esta verdad. Las personas que niegan esta doctrina, deben imponer vehemencia a muchos pasajes bíblicos, para justificar su opinión.

La palabra “Trinidad” no encontramos en la Biblia. Sí encontramos muchos pasajes que describen y confirman esta doctrina. La Biblia enseña que el Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres personalidades distintas. Están separados el uno del otro y son diferentes. Todos ellos poseen atributos divinos y reúnen honor divinal. Sin embargo no son tres dioses, sino un solo Dios. Tres personas

Estimado lector, toma por favor tú Biblia y lee en 2.Corintios 13,14. En éste versículo se mencionan las tres personas. Habla de la gracia, el amor y la comunión. Solo las personas pueden demostrar gracia, practicar amor y ejercer comunión. En la oración sacerdotal de Juan 17, 4-5 Jesús habla al padre de “Tu”. Y en Hebreos 1, cuenta el escritor los dichos del Padre sobre el Hijo en el Antiguo Testamento. Aquí encontramos, como el Padre habla al Hijo de “Tu”. Cuando Jesús,

en su discurso de despedida habló del Espíritu Santo, utilizó en repetidas ocasiones la palabra “El” (por Ej.: Juan 16,13). El Padre (por Ej.: Génesis 8,21), el Hijo (por Ej.: Mateo 11,29) y el Espíritu Santo (por Ej.: Hechos 13,2), siempre

utiliza la palabra “yo” cuando habla de si mismo. Las palabras “Yo”, “Tu” y “El” solo se pueden aplicar a las personas. La Biblia nos muestra muy claramente, que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas, están relacionados con las personas y entre sí. Atributos divinos

Los atributos morales y sobrenaturales de Dios encontramos en las tres personas. También aquí queremos mostrar solo algunos ejemplos. Si lees la Biblia detenidamente, encontrarás varios pasajes que confirman este concepto. Los atributos divinos del Padre encontramos por ejemplo en el cántico de Moisés en Deuteronomio 32, 4-6. La descripción de la omnisciencia y la eternidad del Hijo, encontrarás en Miqueas 5,1 y Juan 2, 24-25. Y que el Espíritu Santo es eterno y omnisciente, vemos en Hebreos 9,14 y 1. Corintios 2, 10-11. La Biblia nos enseña, que Jesucristo y el Espíritu Santo poseen atributos, que solo Dios puede poseer.

Gloria divina

Adoración y honor solo debe recibir Dios (Lucas 4,8). Ángeles y hombres siempre han objetado cuando otras personas querían adorarle. Leemos en Lucas 17, 15-16 y en Mateo 14,33 que las personas se habían postrado ante Jesús y le adoraron. Y en Filipenses 2, 9-11 leemos las poderosas palabras, que una vez todas las personas se postrarán ante él y le

adorarán como el Señor. Del Espíritu Santo leemos en Mateo12, 31-32 que no perdonará a los hombres la blasfemia contra Él. Esto nos muestra su divinidad y autoridad. Un Dios

La Biblia no nos enseña tres dioses, sino un solo Dios (Isaías 43,11). Ella nos demuestra de forma reiterada, que solo estas

personas son uno entre sí. Busca por favor en Juan 10,30; Juan 14,9 y Juan 16,13-15; esto nos lleva al margen de nuestra comprensión. No podemos imaginar el hecho de la trinidad de Dios. Tres personas independientes, que están totalmente de acuerdo entre sí, de manera que forman una unidad. No lo podemos abarcar. El intento de interpretar la lógica explicable y comprensible, nos lleva a la confusión.

ENSEÑANZAS BÍBLICAS - FÁCIL DE COMPRENDER� 10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA�� 15

Preguntas & Respuestas 1. Juan 4,1-3

Hoy, la mayoría de los cristianos enseñan que Cristo vino al mundo. ¿Son todos ellos de Dios?

Esta prueba específica, es solo una de muchas que nos fue dada para examinar los espíritus, si son de Dios. Hay muchos espíritus que reconocen que Jesucristo ha venido en la carne, sin embargo no son de Dios. Juan nos quiere decir aquí, que todos los que niegan este hecho no son de Dios. Eso no quiere decir, que al mismo tiempo todos los demás son de Dios. En el versículo 6, Juan nos da otra muestra: “El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos

oye”. O bien, el verso 8: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”. Otra prueba encontramos en 1. Juan 4,20. Y una muestra final la tenemos en 1. Juan 5,12: “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. Es fácil de comprender, que una persona podrá pasar algunas de estas pruebas, sin embargo no es enviada por Dios. Pero el que tiene el Espíritu de Dios, pasará todas estas pruebas.

¿Un hijo de Dios santificado, está libre de toda tentación, o puede todavía sentirse ofendido o incluso rudo y enfadado?

Una persona santificada no está libre de tentaciones. Puede que no tenga más tentaciones en algunos aspectos. Pero no está descartado que tarde o temprano éstas vuelvan todavía. Mientras vivimos en esta tierra, nos sobrevendrán tentaciones de todo tipo. Por lo tanto, tenemos la necesidad incondicional de velar y orar. Una persona, ya puede en la justificación por medio de la gracia desempeñar una vida santa, aún cuando no haya adquirido la santificación, mientras tenga sus indicios de ego bajo control y no peque. Pecado es,

haciendo o diciendo algo malo conscientemente o con malas intenciones en el corazón. Una persona puede sentirse ofendida sin pecar. Pero si surge en su corazón ira y amargura contra aquel que le ofendió, sin duda, comete pecado. Si es visible que alguien es mal humorado, hosco o rudo, se demuestra que no está redimido. Por otro lado, podemos estar heridos en el corazón, porque es quebrantado nuestra naturaleza y sentimiento de honor dada por Dios. Incluso cuando sentimos esto, todavía podemos permanecer en la gracia de Dios y conservar la victoria.

“A ti, que tienes tu trono en el cielo elevo la mirada. Si, como los ojos del siervo miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.”

Sal. 123; 1,2 Estoy agradecida a mi Salvador, que también yo pude estar este año en los días del estudio bíblico para jóvenes, que se llevó a cabo en Tuningen. En estos cinco días escuchamos presentaciones con los siguientes temas: • El hambre espiritual • La oración • ¿Qué es mundo? • Vencer al mundo • El poder de las malas influencias • Confía en el Señor • El camino al matrimonio • Los mandamientos de Cristo • La iglesia como novia • ¿Qué espera Cristo de mí? • Velad y orad. En las tardes que no teníamos clases, hicimos: • Trabajo grupal sobre el tema “¿Como reconozco la voluntad de Dios en todas las circunstancias de la vida?” • Una sesión de “preguntas y respuestas”. • Así como también tuvimos un tiempo de excursión y recreación. Esto último fue también una excelente oportunidad, para entablar profundas conversaciones con otros jóvenes y compartir con los demás. Agradezco a Dios que El escuchó nuestras oraciones, y aprovecho la oportunidad para agradecer a todos los hermanos que oraron por estos días, y de esta forma

estaban unidos con nosotros. Dios lo ha bendecido de manera especial. Ante todo, pudimos probarnos por medio de la palabra de Dios y reconocer donde estamos parados en nuestro caminar cristiano, y cual es la voluntad de Dios en nuestra vida personal. Lo que más me ha impresionado en estos días, fue el hecho de que tantos jóvenes se reunieron, no para divertirse, no, sino que querían tener su experiencia con Dios. Jóvenes que se tendían hacia la palabra de Dios. Dios lo ha visto, nos tomó de la mano y nos mostró su Gracia. Quiero agradecer en especial a Dios por esta bendición. Mi anhelo y petición es, seguir orando por aquellos que han renovado su pacto con Dios, para que Éste fortalezca su fe y guie su peregrinar.

Julia Fahl

Una mirada retrospectiva a los días de estudio bíblico para jóvenes 2011

@Página juvenil

SER JOVENTROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201116

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��SER CRISTIANO� 17

Por quinta vez, entre los días 31.07 al 05.08.2011 se celebró los días bíblicos papa jóvenes (JBT-siglas en alemán) en Tuningen. En el año 2007 había entre 30-40 jóvenes participantes, mientras que en el 2011 alrededor de 150 jóvenes de 15 iglesias locales asintieron a la invitación. Todos llegaron con la esperanza de experimentar, en estos días la presencia de Dios y recibir ayuda para su vida espiritual. Mirando atrás, estamos inmensamente agradecidos a Dios, de cumplir lo que Él nos ha prometido, en darnos lo que le pedimos, y nos ha provisto un especial tiempo de bendición. En el 2011 el JBT, estaba bajo el lema: “Orantes son hacedores de milagros”. En cada clase, se destacó claramente cuan decisivo, cuan importante y necesario es la oración para nuestra vida espiritual. Especialmente para jóvenes, que en el tiempo de su juventud tienen que tomar importantes decisiones para su vida. Fue perceptible que, en fin,

la oración es la clave para ello, para experimentar la voluntad e indicación de Dios para nuestra vida. Una sincera y perseverante oración, Dios no dejará de contestar. Estamos inmensamente agradecidos a Dios, que al pasar los días, pudimos experimentar y ver claramente, que algunos jóvenes reconocieron la necesidad de un nuevo comienzo con Dios. Otros en cambio, vieron, que si bien su vida pertenece a Dios, pero que Dios espera algo más de ellos. Encomendando su vida a Dios, experimentando la santificación. Viendo esto, nos llenó de satisfacción. Queremos dar toda la honra a Dios por ello. Quiera darnos Dios, a toda la juventud, un servicio para la oración en el corazón; la cual es la iglesia del mañana, para que la siembra esparcida dé muchos frutos y Dios pueda usar estos jóvenes para el servicio en su obra.

Un especial agradecimiento se merecen los hermanos en Tuningen, por sus aportes, para la realización de este evento de gran bendición, por la hospitalidad y el recibimiento fraternal. Quiera Dios bendecir cada trabajo, cada talento y en especial cada oración.

Niko Ernst

Para la gloria de Dios, quiero escribir un testimonio: Estoy agradecida de corazón a mi Salvador, que en este año pude participar en los días bíblicos para jóvenes en Tuningen. El lema: “Orantes son hacedores de milagros” este y cada tema que tratamos y estudiamos, fueron para mí muy interesantes y de gran bendición. Relativamente, comprendí rápidamente, que trataba de agradar a Dios, pero, pecaba. El diablo me tentaba siempre y yo trataba de tapar todo y mencionar que todo estaba bien. Pero Dios me dio victoria, que pude hablar y orar con un hermano. Sin embargo, Satanás me arremetía con dudas, que Dios no perdonaría mis pecados. Dios me mostró su palabra en Isaías 44,22: “Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí” Este pasaje Bíblico fue una respuesta clara a mi oración, y estaba segura, de que Dios quiere perdonar mis pecados. Interiormente me sentí calmada y me colmaba una profunda paz. Ahora puedo depositar toda mi vida en sus manos sirviéndolo.

Mirjan Melanie Bauer

Experiencias con Dios

De corazón agradezco a Dios por los días bíblicos para jóvenes en Tuningen. Crecí en una familia cristiana, de niña asistí a los cultos religiosos de la iglesia, escuela dominical y luego las reuniones de jóvenes. Asistía por costumbre y estaba aún en el mundo, quería agradar a Dios y no pecar, por mis propias fuerzas no era posible. A menudo Dios me hablaba, pero siempre faltaba algo para que yo me convierta a Dios. Durante los días bíblicos para jóvenes, me mostró Dios que no era feliz. Realmente tengo todo: Un hogar feliz, en la escuela transcurre todo bien, con la gente vivo en paz - pero algo importante me faltaba. En mi interior había un vacío, no había nada que pudiera hacerme feliz para siempre. El jueves por la noche, en la hora de testimonios, quedó claro para mí: El mundo nada te da. Profundamente conmovida me levanté para buscar a Dios. Sabía que debía cambiar y eso era lo que yo quería. Deseaba que Jesús llenara ese vacío en mi corazón con su amor inefable, y así lo hizo. Pude encontrar a Jesús y Él perdonó todos mis pecados. A partir de mi conversión, pude experimentar como Dios nos concede cada día nuevas fuerzas para servirle y hacer su voluntad. Estoy muy agradecida y feliz que ahora puedo ser su hija.

Christina Vogt

EXPERIENCIAS CON DIOSTROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201118

“Cuando sea grande quiero ser un predicador”, dijo Willy. “¿Qué es un predicador?” preguntó la abuela. “¿No lo sabes?” Preguntó Willy sorprendido. “Un predicador es un hombre que le explica a las personas lo que dice la Biblia.” Dice: “Y en tercer lugar, queridos hermanos...” Y todos lo escuchan. “Es muy lindo cuando las personas te escuchan.” La abuela sonrió. “Eres suficientemente grande para predicar ahora” dijo ella. “¿Realmente lo crees abuela?” “Si, por supuesto.” “No lo creo,” dijo Willy “No sé como hacerlo.” “¿Qué es lo que hace primero un predicador?” preguntó la abuela. “Toma un texto y lo explica; yo no puedo hacer eso.” “¡Oh sí, lo puedes!” Aquí hay un buen texto. “¡Sed benignos unos

con otros!” “En eso no hay nada para explicar, solo tienes que ser amable con las personas, eso es todo.” “Un buen texto para mi pequeño predicador. Desearía que predicaras durante toda la semana sobre él.” “¿Predicar por una semana?; ¡No puedo!” “¿No puedes ser amable con todos por una semana?” Willy se quedo pensativo. “¿Eso sería predicar?” preguntó. “¡Ciertamente la mejor predicación! Un buen pastor debe predicar de esta forma, de lo contrario las personas no escucharán lo que les dice.” “Bueno” dijo Willy con un suspiro, “Yo lo puedo intentar, pero predicar de esa forma nunca se me había ocurrido.” “Mostrarás a todas las personas, lo que significa ese versículo de la Biblia.”

“No es benigno murmurar sobre el profesor en la escuela.” Pensó Willy al día siguiente y dejo de murmurar. “No es benigno jugar por el camino y llegar tarde para el almuerzo.” Dijo, y se apresuró para llegar de la escuela a la casa. “No es benigno si tardo en realizar las tareas que me pidió mamá,” dijo él e hizo lo que se le ordenó, rápido y bien. Llegó el final de la semana. “¿Cómo te pareció predicar?” preguntó la abuela. “Me gustó, pero creo que todos predicaron sobre el mismo versículo, porque todo el mundo fue muy amable conmigo.” El Señor Jesús fue un sermón viviente a todo aquel que entró en contacto con El. Hagamos como el pequeño Willy, predicar mediante la amabilidad y ser un poco más semejantes a nuestro Salvador. El fue propiamente benigno y amable, podemos ver que los niños que le regalaron su corazón, también son benignos y amables.

Un sermón viviente

Página infantil

“Dime Christel, ¿Escribes tu también un diario?, preguntó Hilde a su amiga, al regresar del colegio a casa. “No, yo escribo solamente un `libro de vez en cuando´ o, más bien, `un libro de agradecimiento´- ¿”A que se debe esto?”- “Si, sabes, lo he aprendido de mi hermana. Cuando se experimenta algo maravilloso, se escribe en el libro; por ejemplo: Cuando he tenido sarampión y luego pude salir por primera vez - el sol

brillaba tan hermoso y florecían las rosas - ¡Que contenta y agradecida lo he escrito en él! ¡Cuando extravié mi reloj y un muchacho me lo ha devuelto! ¡Y cuando mi madre dijo, ahora leeremos juntos la Biblia, me alegré tanto! ¡Después, cuando te sientes triste, lo vuelves a leer, y te alegras nuevamente! “Sabes, esto lo haré yo también”, dijo Hilde entusiasmada.

El libro de agradecimiento

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��PÁGINA INFANTIL� 19

Heinrich Müller

La vejez es una bendición y tiene un alto valor, ¡Rápidamente llega la noche de la vida! Es cierto lo que dice la escritura: “¡La vida pasa pronto, y volamos!” Antes que el hombre se da cuenta, llega la noche de la vida. Cuanto tiempo más y nos llamará el Señor: “¡Venid hijos de hombres!” Por lo cual, por medio de estas líneas los quiero saludar, que sirvan para traer luz a sus vidas, conducirlos a aquél, quien es el verdadero consuelo en vida y muerte. Quizás muchos lectores no habrán cambiado aún su vida, entregándola al Señor. Ahora al llegar la noche de la vida, tú reconoces: ¡He dado al Señor solamente molestia y trabajo! Sabes: “En poco tiempo tengo que comparecer ante el eterno Juez, al cual no he amado y honrado”. ¿Qué será de mí? Por lo tanto, estas líneas te quieren mostrar el camino hacia el Salvador de los pecadores y amigo de las personas ancianas. Jesús los ama hasta la vejez. Por eso les ruego, si no están aun en viva comunión todavía con el Señor Jesucristo; vengan, reconcíliense con Dios, ¡Ustedes también son llamados para la gloria de Dios! Y aquellos que han experimentado la salvación en Cristo, que les sirvan estas líneas de ánimo y consuelo, porque el Señor ha prometido: “Hasta la vejez yo os llevaré”

Luz para la noche

“¡Más luz!” me ha dicho un anciano. “Más de 60 años no me preocupé por la palabra de Dios. Ahora en la vejez, quisiera leer la Biblia, pero no puedo. Todo se ha vuelto sombrío.” ¿Quizás el anochecer de tu vida también está oscuro? Quisiera hacerte algunas preguntas importantes. ¿Cuál es el estado de tu alma? ¿Estás redimido? ¿Sabes que morirás salvo al partir? ¿Sabes donde pasarás la eternidad? Estas son preguntas serias para cada alma, principalmente para aquellas que el reloj de su vida está avanzado.

En caso que te hayas descuidado y no te preocupaste por la salvación de tu alma, no te dejes susurrar por el diablo: “Ahora es muy tarde” Mientras sientas un respiro, aún no es tarde. No temas, el Señor no te acusa que has pasado 60, 70 o más años lejos de Dios, sin la comunión con Él. No, si vienes a Él, experimentarás: “Amor es el que me recibe, amor como nadie imagina” La sangre de Cristo puede curar el daño más grave, puede limpiar cada corazón culpable. No te conozco, pero sé, que el salvador pensó en ti cuando exclamó: “Consumado es” El llevó también tus culpas pecaminosas de la trayectoria de tu vida a la cruz. Tu salvación debe ser el galardón de su sufrimiento. Créeme, en los brazos de Jesús hay lugar, su corazón late lleno de amor por ti. Por lo tanto, ven así como eres y pon tu confianza solamente en Jesús. En la larga peregrinación de tu vida, a menudo te ha llamado el Señor: “¡Ven al hogar, oh, ven a casa!” ¡Como te ha invitado por medio de alegrías y tristezas! Si hasta ahora todo ha sido en vano, y que seguramente quieres morir salvo, te pido, trae hoy todos tus pecados de tu larga vida a Él, y experimentarás: Él rompe las cadenas del pecado, y todo será nuevo. Si vienes a Él, Él te acepta y dice: “El que a mí viene no lo hecho fuera” (Juan 6,37) En verdad, no podrás hacer volver tus años perdidos, pero puedes empezar una nueva vida. Yo se que una vida perdida es horrible y dolorosa. Quien quiere contar las lágrimas que se derramó por una vida perdida. Una cosa puedes aún, entrégate al Señor en el último tramo del camino. Entonces será verdad en tu vida: ¡Al anochecer será la luz! En cierto lugar, vivía un anciano que tenía 103 años de edad. Fue un hombre rico que vivió en Inglaterra y Estados Unidos. En su cumpleaños 103 estaba sentado afuera al aire libre, memorizando su pasado. De

PÁGINA PARA MAYORESTROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201120

¡Ven a la casa del padre!

repente le vino un recuerdo, que su corazón comenzó a latir más rápido. Recordó una predicación que había escuchado hacía 86 años, fue un pujante sermón. Con gran énfasis, mencionó el predicador, la necesidad de la conversión. El anciano se inundó profundamente en aquel acontecimiento que quedó lejos en el pasado. Cada vez más fuerte sintió la advertencia de su conciencia. La pregunta traspasó su corazón: ¿Qué has hecho hasta ahora, como has vivido, no quieres buscar perdón de pecados y la gracia de Jesucristo? No pudo otra cosa que juntar las manos y orar. Clamó al Señor de corazón, y por fe viva alcanzó salvación. Vivió felizmente aún tres años como un hijo de Dios.

Su ocaso se convirtió en luz. Pudiendo orar:

Déjame partir en paz

y no me detengan,

el Señor dio gracia y bendición,

en el caminar de mi peregrinación.

Déjenme ir de este valle,

donde muchas lágrimas hay,

al feliz hogar, allí,

cual está preparado para mí.

La ciudad construida por Dios,

donde oro y preciosas piedras hay,

es mi eterno y dulce hogar,

La morada celestial.

Bendice, alma mía, a Jehová. Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová. Y no olvides ninguno de sus beneficios. (Sal. 103 1+2)

Para la gloria de Dios quiero escribir un testimonio. El Señor, otra vez ha hecho grandes cosas en mí. Yo sé, que oraron mucho por mí, algunos hermanos ayunaban por mí. Dios ha escuchado las oraciones. Estuve muy enferma y tenía un fuerte dolor en el brazo. Fui al médico, enviándome enseguida al radiólogo, encontrando dos tumores en el pecho. Tomaron una muestra del tejido y enviaron para analizarlo. Llegaron los resultados: era cáncer. Así fue preparado todo para la cirugía. Me acerqué a los hermanos pastores y les pedí que me ungieran. Después que oraron, me di cuenta que desaparecieron los dolores. He dejado que se realice la cirugía, como estaba programada. Los médicos pensaron que el cáncer ya se había expandido hasta los huesos… ¡Estoy muy agradecida a Dios! Sé, que Él me sanó. A través de los médicos o no, a Él le doy toda la gloria. Durante mi enfermedad, muchos oraron por mí. Nos invitaban a comer o nos traían la comida a casa, agradezco por este acto de amor. Él Señor recompense a cada uno.

Su hermana en Cristo. Else Semeñuk. Edmonton CD

Gracias a todos los que me comprenden de mis torpes pies yde mis temblorosas manos. -Gracias a todos los que aceptan que mis oídos deben esforzarse para comprender todo lo que se habla. - Gracias a todos los que saben que mi vista está nublada y

mis pensamientos lentos. - Gracias a todos los que comparten una sonrisa y conversación conmigo. Gracias a todos los que no dicen: Esta historia usted ya me ha contado por segunda vez hoy. - Gracias a todos los que me hacen sentir amado, respetado y que no

estoy abandonado. - Gracias a todos los que con bondad me alivian los restantes días en el camino al hogar celestial.

Oración de un anciano

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��¡VEN A LA CASA DEL PADRE!� 21

De un africano desconocido.

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201122

Ventana al pasado

Hno. Wilhelm Ebel en Cáucaso

A principios del siglo 19 (alrededor de 1810) se establecieron muchos alemanes de Wurtemberg en el Cáucaso. Entre ellos había un grupo de cristianos. Un descendiente de estos inmigrantes era Hermann Grötzinger (1881 -1942). Vivía en Tiflis, en aquel entonces pertenecía a Rusia y actualmente es la capital de Georgia. El deseaba una vida espiritual más profunda, la cual no encontraba en las iglesias y comunidades. Por lo tanto tenía comunión con unos pocos. Ellos anhelaban claridad y verdad, Dios escuchó su clamor y cumplió el deseo de éstas sinceras almas. Este pequeño grupo recibió la noticia que en Riga, un pastor llamado Wilhelm Ebel y su esposa enseñaban una nueva doctrina de una Iglesia de Dios. Este nombre “Iglesia de Dios” les llamó la atención, e invitaron al hermano Ebel y a su esposa Anna para que los visitase en Tiflis y les anuncie la verdad. El hermano Ebel aceptó y llegó a Tiflis en Julio de 1914. Pudiendo quedar solamente 16 días en ese lugar. El hermano Ebel instruyó a las ansiosas almas en las verdades bíblicas. Ocho almas se convirtieron a Dios y fueron bautizadas.

Durante este período se alojó de una hermana llamada Christine Schäfer, la cual contó varias cosas de él. Comentando, que todos los días el hermano se levantaba antes del amanecer y salía al aire libre para hablar a solas con Dios. Una vez viajaban el hermano Ebel y unos hermanos en un carruaje varios kilómetros, por petición de un enfermo para que oraran por él. El camino pasaba frente a un gran lago, donde para la época de verano, había mucha gente bañando, por lo tanto no estaban totalmente vestidas. En cuanto el carruaje, después de una curva del camino, perdiendo de vista el lago, el hermano Ebel detuvo el coche y dijo: “Hermanos, nos dirigimos a un enfermo para implorar la ayuda de Dios para él. Pero si no tenemos el corazón completamente limpio, nuestras oraciones no serán escuchadas. Quien de ustedes al mirar a las personas en trajes de baño fue tentado en su carne, ese arrepiéntese y pida perdón. Bajaremos del coche y oraremos”. Así tomaba el hermano Ebel tan seriamente la pureza del corazón. En otra ocasión iba él con dos hermanos, que también entre ellos eran hermanos carnales, caminaron varios kilómetros a través de altas hierbas y trigos. Durante la caminata los hermanos le pidieron un consejo. Ambos habían obtenido una suma de dinero como herencia de un familiar que había fallecido y no se ponían de acuerdo con la repartición del dinero. Uno pensaba que él debería

recibir más porque tenía varios Hijos. El otro en cambio dijo que él debería obtener la mayor cantidad porque era mucho más pobre que su hermano. El hermano Ebel los escuchó y con respecto a la pregunta, de cómo deberían repartir, sacó su billetera de su chaqueta y la lanzó lo más lejos que pudo en la hierba. “Allí estaba todo mi dinero, que yo poseo. Si ustedes estarían tan libre del interés del dinero, así como yo, sabrán cómo deben dividir el dinero”. Este ejemplo produjo más efecto en los hermanos que muchas palabras. Justo en esa época, estalló la primera guerra mundial. El gobierno decretó que los extranjeros abandonen inmediatamente el país. Por lo tanto, los hermanos Ebel debían despedirse. El pequeño grupo de cristianos acompañó a los hermanos hasta la estación de tren, donde ellos, hasta la partida del tren, recibían palabras de instrucciones. El hermano Ebel sacrificó todo sus bienes para la obra del Señor. Así vivía él con su esposa, sin recursos, confiando plenamente en la suministración de Dios. Estaba parado en la fila para adquirir dos boletos, pero no tenía dinero en el bolsillo. Conversaba con sus acompañantes dándole los últimos esclarecimientos. Pero, en su interior clamaba a Dios por el dinero para los boletos. En ese momento el Espíritu Santo pone en la boca de uno de los acompañantes la pregunta: “Hermano Ebel, ¿tienes

Los hermanos Ebel se dedicaron en 1909 a la obra de Dios. Estaban casados recién un año cuando reci-bieron el llamado de Dios para llevar la verdad a Rusia. Emprendieron el largo viaje, trabajando en Volga, en el norte de Cáucaso y Riga.

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dinero para los pasajes?” El hermano Ebel responde con mucha calma: “Hasta que llegue mi turno a la caja lo tendré.” Los hermanos juntaron rápidamente, gracias a la guía de Dios, cada uno tenía lo suficiente en sus bolsillos, tanto como era necesario para dos pasajes hasta Odesa. De Odesa les acompañaron los hermanos de la iglesia de Neusatz al hermano Ebel y esposa por el río Danubio a Bucarest. De allí querían ir a Suiza, para luego viajar a su hogar. Lamentablemente Rumania declaró la guerra a Alemania, por consecuencia de esto fueron cerradas las fronteras. Así el hermano Ebel y su esposa tuvieron que permanecer varios años en Bucarest. Allí tuvo que empezar a trabajar con el fin de proveer para sí mismo y su esposa. En aquel entonces había un alto porcentaje de desempleos en la ciudad. Finalmente encontró un trabajo como estibador de carga para los barcos que viajaban por el Danubio. Cargando cajas durante dos días, entonces preguntó que contenían las mismas, la respuesta fue: “Tabaco de primera.” “El pecado no quiero ayudar a cargar”, dijo él, y de inmediato dejó que le pagaran su sueldo. Se le dijo que moriría de hambre. Pero el confiaba en Dios y encontró otro trabajo. Sin embargo tuvieron que conformarse con un salario muy bajo y una simple vivienda que alquilaban. Durante la guerra, Heirich Hoss (1875-1934) cayó en cautiverio alemán. Sobre su cama, en el campamento de prisión, se le puso una revista (trompeta evangelizadora). Un hermano de la iglesia de Dios repartía en el campamento literaturas cristianas, tratados y otros. En primer

momento, Heinrich Hoss arrojó esta literatura debajo de su cama. Pero, interiormente percibía una voz que decía: “Levanta esta literatura y léela, ellas contienen la verdad.” Con gran interés leyó la trompeta evangelizadora. Pidió al hermano por más literaturas. Dios ha escuchado la oración de su esposa, la cual falleció como una hija deDios, y él se convirtió a Dios de todo corazón. Después del cautiverio, se preparó para regresar a su hogar. El no quería regresar sin ser primeramente bautizado. Preguntó a los hermanos en la casa misionera en Essen, pero ellos no tenían posibilidad de ayudarlo ahora. Escribiéndole de dos hermanos de Rusia, los cuales han encontrado la verdad en el Señor. Debería regresar con ellos a su hogar pasando por la ciudad de Bucarest, donde se encuentra el hermano Ebel, el cual podría bautizarlos a los tres. El hermano Ebel fue informado sobre este asunto desde la casa misionera, alegrándose mucho por la llegada de estos hermanos. El hermano Hoss ya había escuchado mucho del hermano Ebel por medio de las escrituras, y leído las profundas palabras de sus himnos. Se imaginó como un predicador, hombre robusto, lleno de

autoridad. Cuando los hermanos, Heinrich Hoss, Hermann Beck y el hermano Heinrich Hubert llegaron al patio de la pequeña casa que alquilaba el hermano Ebel, vieron en el patio a una persona adulta y de pequeña estatura con una barba puntiaguda, picando leña. Cuando éste vió a los hermanos, exclamó, “Alabado sea el Señor, allí están los tres esperados hermanos”. Los saludó cordialmente y los hizo pasar a su modesta casa. Desconfiado preguntó el hermano Hoss, si aquí vive el hermano Ebel. Su pregunta fue respondida con un si. Al ingresar, el hermano Ebel presentó a los visitantes a su querida Anna, pidiendo que tomen lugar. El hermano Hoss no podía creer aún, que éste hombre pequeño podría ser el hermano Ebel y preguntó directamente: “¿Es usted el hermano Ebel, quien compuso los himnos?” Recibiendo la modesta respuesta: “Yo me llamo Wilhelm Ebel.” En los tres días siguientes, que compartieron con el hermano, en los cuales se dejaron bautizar, al hno. Hoss le pareció el hermano Ebel como un gigante, al cual había que observarle hacia arriba. A principio de 1919, llegaron los hermanos a Suiza, para viajar desde allí a su hogar. Se quedaron hasta el otoño. El 1º de Septiembre de 1919 el hermano Ebel enfermó gravemente, y el 18 de Septiembre Dios lo llamó a su presencia. Sus restos mortales fueron depositados en Bassel. Recién en la eternidad se podrá saber, la formidable cosecha que se realizó con las semillas que esparció el hermano Ebel. Allí se reconocerá la gran obra que surgió por medio de la misión de los hermanos Ebel.

Fuente: Iglesia de Dios En Cáucaso

A. Bridwell

Cristo observa el arca de la ofrenda

“Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo

echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda

pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus

discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos

los que han echado en el arca.” (Mr. 12, 41-43)

Jesús observa aún hoy el arca de la ofrenda, Él ve lo que tú depositas. ¿Das tú de tus necesidades o de tu abundancia? Hace algunos años, conocí a un hombre adinerado, el cual asistía a nuestros cultos. Cierto día, se organizó una colecta de una suma de dinero para un pastor que estaba en necesidad, cuando fuimos a lo de este hombre, donó cinco centavos. ¡Qué donación vergonzosa! “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” (Lc. 12,15) En 1 Corintios se aconseja a la iglesia, que cada primer día de la semana se aparte una suma de dinero. La cantidad debía ser proporcionada de acuerdo a lo que poseemos, “Según haya prosperado”. Tú eres capaz de apartar una tercera parte, la mitad o dos tercios de tus ingresos y vivir mejor que esa viuda, la cual da el diezmo de lo que tiene. Por eso, sé consciente, Jesús te observa, tú serás evaluado de acuerdo a lo que tienes, no de acuerdo a lo que das. Así fueron evaluados aquella viuda y los ricos. Es la voluntad de Dios que haya igualdad en su pueblo. “Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez,

sino para que en este tiempo, con igualdad, la

abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad.” (2 Co. 8, 13-14) Y en el verso doce dice: “Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.” Los judíos en el antiguo testamento, debían traer el diezmo aparte de las otras ofrendas. Cuando dejaron de cumplir, se apartaron de Dios. “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?” Pareciera que no podían entender donde habían fracasado, obedecer a la palabra de Dios. ¡Escucha! Dios les

pregunta: “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado.” Seguramente, un hombre debe ser avaro para robar a Dios. “Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado” (Mal. 3, 7-9) Si estos judíos han robado a Dios por no traer el diezmo, no deberíamos preguntar así: ¿No pertenecen también aquellos, los que roban a Dios, los que no

Tú eres capaz de apartar una tercera parte, la mitad o dos

tercios de tus ingresos y vivir mejor que esa viuda,

la cual da el diezmo de lo que tiene.

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Christus beobachtet den Gotteskasten

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apartan algo para cada primer día de la semana o para ocasiones especiales? ¿No le causa avaricia a las personas retener lo que le pertenece a Él? Los Levitas, que cuidaban el templo y dedicaban su tiempo en el servicio a Dios, en cuanto esperaban al pueblo, debían dejar el templo y dedicarse al trabajo del campo. “Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad. Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos. Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes” (Neh. 13, 10-12) Aquí vemos, que los levitas y los cantores abandonaron la casa de Dios por no haber sido suministrados, cada uno fue a su campo. Hay en la iglesia de Dios, muchos pastores y trabajadores evangelistas, que también tuvieron que ir a sus campos, porque no recibieron su parte que les pertenecía.

En esta era del evangelio, Dios ordena a cada uno, a dar de acuerdo a lo que ha prosperado, recuerda: Jesús observa el arca de la ofrenda, tú serás juzgado por Él de acuerdo a lo que tienes. Él dijo, que la pobre viuda dio más que todos los otros. Ustedes, que dicen que la obra de Dios les es una cosa del corazón, ¡¿Quieren dejar que una viuda, que tiene que pasar por luchas de pobreza y necesidades en este mundo, dé más que ustedes, que tenéis buena subsistencia y son bendecidos con bienes materiales?! Quiera Dios hablarles, motivarles, a cumplir sus obligaciones; no el mero oidor, sino el hacedor de la palabra recibirá bendición. ¡Guardaos de toda avaricia!, es un pecado contra Dios. Dijo Dios, que aquellos judíos habían dejado sus mandamientos, cuando dejaron de dar, y si ustedes dejaron de dar, ¡quieran ustedes volver a la palabra de Dios!

Fuente: T.E. 1920

El campo de la cosecha de Dios

Estaban ante la cosecha. El joven gerente agrícola, buscó de reclutar a personas que podrían ayudar con la cosecha. Muy temprano en la mañana cabalgó con este fin. Después que logró su objetivo, decidió visitar el pueblo vecino donde en estos días se llevaba a cabo una fiesta de evangelización. El servicio religioso estaba casi finalizando, cuando él entró al salón después de haber atado a su caballo. Pero pudo escuchar el final de la predicación, y comprendió rápida-mente que otro también estaba bus-cando contratar personal, pero para otro tipo de cosecha. El amor de Dios ve al mundo como un gran campo de cosecha. Dios busca mensajeros que lleven el mensaje de vida y ayuden a juntar la cosecha

“¿No hay nadie aquí que escuche ese llamado y esté dispuesto a cumplirlo?” Esta fue la pregunta del predicador. Sin embargo, había uno allí. En el corazón del joven gerente esa pregunta se transformó en un fuerte eco: “¡Si, yo quiero ir!” El aceptó el llamado y estaba dispuesto a cumplirlo. Acabado el verano y concluido el trabajo en el campo, terminó su carrera como agricultor. Viajó a su casa y comenzó a prepararse para su nueva profesión. Así produjeron aquellos meses de verano el gran cambio en la vida de Friedrich von Bodelschinghs. No fue así como lo había planeado en un primer momento, de transformarse en misionero de

gentiles, pudiendo experimentar, como ningún otro, que el mundo entero es un campo de cosecha para Dios. Aunque fuera ayudar a alemanes mal heridos en la capital francesa, a epilépticos, o a personas con discapacidades en Bethel, a huérfanos o desempleados, blancos y negros en el este de África – era siempre la misma responsabilidad. Y se había comprometido en tratar de encontrar y reclutar más trabajadores para esta cosecha. Porque sigue vigente la palabra de Jesús: “A la verdad la mies es mucha, mas los obreros son pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” (Mateo 9, 37-38)

TROMPETA EVANGELIZADORA - 10/201126

Impaciencia

En un lejano país, vivía un anciano solo con su hijo. Era dueño de una pequeña finca, en la cual producían verduras, sus vidas eran muy modestas y humildes. El único cambio surgía cuando ellos, tres o cuatro veces al año, se dirigían a una gran ciudad para vender sus productos. También esta vez, ensillaron muy temprano el único buey al carro cargado, emprendiendo el viaje. El joven pensó: “Si viajamos todo el día y toda la noche, estaremos en la madrugada en el mercado”. Impaciente apresuraba al buey con el puntero. “No seas tan impetuoso”, le decía el anciano, “¡Tú no llegarás a viejo!” “Si somos los primeros en llegar al mercado, obtendremos mejores precios”, respondió el joven. En eso, el padre acomodó su sombrero y se durmió. Después de cuatro horas de viaje y ocho kilómetros, llegaron a una pequeña granja. “Quedemos un rato aquí, tu tío se va a alegrar mucho”, dijo el anciano. “Ya he desperdiciado suficiente tiempo”, murmuró el joven. “Entonces ya no habrá diferencia por algunos minutos”, contestó el padre. “Uno se ve tan poco, a pesar de que vivimos tan cerca”. Una hora más tarde estaban nuevamente en camino, esta vez conducía el anciano al buey. Un poco más tarde llegaron a un cruce, el padre eligió el camino por la derecha. “El otro camino es más cerca”, aseguraba furioso el hijo. “Pero éste es más lindo” persistía el padre. “¿No tienes sentido del tiempo?”, dijo enojado el joven. “Aún mucho” afirmó el otro, “yo lo aprovecho para observar la maravillosa naturaleza de Dios”. En este camino solitario, había muchas flores silvestres para observar. Las abejas zumbaban enérgicamente y los pájaros coreaban sus alegres melodías. Lentamente desaparecía el sol detrás de las

montañas; las pocas nubes brillaban su hermoso color violeta. Pero nuestro joven amigo no tenía ojos para ello; en silenció calculó la ganancia, las cuales recibirían con la venta. Ligeramente entró la noche. “Quedemos a dormir aquí” propuso el padre. “Esta es la última vez, que viajaremos juntos”, respondió el hijo, que prefería seguir el viaje. Desensillaron al buey y el padre se durmió enseguida. Muy temprano, en la siguiente mañana, seguían su viaje tranquilo y sin prisa. Unas horas más tarde y varios kilómetros adelante, encontraron a un granjero, al cual se le cayó su carro en una zanja. “Le ayudaremos”, dijo el anciano. “Para perder más tiempo”, gruñó el joven. “Un día te puede acontecer a ti”, le advirtió el anciano. Mientras ayudaban al otro, apareció un fugaz relámpago entre las nubes, seguido por unos lejanos y tremendos truenos. Detrás de las colinas se oscurecía el cielo más y más “Esto se parece a una severa tormenta” indicó el anciano. “Si nos hubiéramos apurado, tendríamos todo vendido” dijo indignado el joven. “Ten más paciencia, y llegarás a viejo” susurró el padre para si. Al caer la tarde llegaron a la última colina, desde donde podían contemplar la gran ciudad, por mucho, mucho tiempo observaron los dos hacia el valle. El joven rompió el silencio y dijo: “Ahora comprendo padre a lo que te referías”. Lentamente giraron el carro y se alejaron de la ciudad, donde esta mañana era una ciudad, una ciudad de nombre: Hiroshima. En la mañana del 6 de agosto en el año 1945, explotó la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima y ciento de miles de personas encontraron de esta manera la muerte.

IMPACIENCIA

Otto Obermann

Fallecimiento

El Señor, que tiene potestad sobre la vida y muerte, ha llamado el 22 de julio de 2011, a nuestro hermano Otto Obermann a la eternidad. Nació el 11 de febrero de 1937 en Volinia, Polonia, fue hijo de Reinhold y Albine Obermann. En 1939, antes de la segunda guerra mundial, la familia emigró a la Argentina. En 1960 Otto se unió en matrimonio con Irma Bilán; pudiendo vivir 51 años en feliz

matrimonio. Dios les bendijo con cuatro hijos y diez nietos. Nuestro fallecido entregó su vida al Señor con la edad de 17 años, y

en el año 1970 fue bautizado bíblicamente por el hermano August Link. El hermano amaba a su Salvador, y fue un participante activo en las oraciones en la iglesia. A todos nos era un ejemplo en su caminar con fe. Están apenados su esposa Irma, sus hijos con sus respectivas familias, un numeroso entorno familiar y los hermanos de fe en la congregación de Oberá, Misiones Argentina.

Manfredo Günter

10/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA��FALLECIMIENTO - ANUNCIOS - PIE DE IMPRENTA�

Pie de imprenta La TROMPETA EVANGELIZADORA es una escritura cristiana que se presenta clara y decididamente para la plena salvación en Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y revelar todas las verdades de la Santa Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia de Dios. Editor responsable: Hans-Dietrich Nimz

Los editores se reservan el derecho de resumir o no publicar los artículos recibidos.

Preguntas o sugerencias pueden ser enviadas a: [email protected] A journal of vital Christianity, published in the interest of the German Church of God by: Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Tel.: (402) 362-5133 Fax: (402) 362-5178 Email: [email protected] www.evangeliumsposaune.org www.christianunitypress.com La Trompeta Evangelizadora es distribuida gratuitamente. Los costos se sustentan por donaciones.

Año 117

Kontaktadresse in Deutschland und Europa: Gemeinde Gottes Herford 32051 Herford Zimmerstraße 3 Tel.: 05221/762977 Email: [email protected] Traducido y editado al idioma castellano por miembros de la Misión de la Iglesia de Dios en Argentina. IGLESIA DE DIOS Bme. Mitre 466 3360 Oberá – Mnes. E-mail: [email protected]

Anuncios: Congreso Anual Buenos Aires (Argentina) Congreso Anual Oberá, Misiones (Argentina)

1 al 6 de Noviembre de 2011 Alsina 150; José L. Suarez Tel: +54 011-48471773

9 al 13 de Noviembre de 2011 Bartolomé Mitre 466; Oberá Tel: +54 03755-424582 E-mail: [email protected]

Colaboradores: Harry Semenjuk (CD), Sieghard Schulz (CD), Dieter Jeske (DE), Hermann Vogt (DE)

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Ano 117~

Ingratitud comienza con el olvido, al olvido le sigue la indiferencia, a la indiferencia la insatisfacción, a la insatisfacción la desconfianza, a la desconfianza la maldición. Al agradecido le muestra Dios el camino a su salvación (Ro. 1,21). Pregúntate, si por la ingratitud tu corazón es tan gruñón, tan apático, tan cansado, tan desalentado. Ofrenda a Dios gratitud, y, éste es el camino, “le mostraré La salvación de Dios” (Sal. 50,23)

Al agradecido, Dios le muestra el camino