Tren de primer mundo sí, pero con un sistema de transporte de calidad: Laura Ballesteros

Para que las cosas funcionen bien se requiere algo más que una buena idea. Por eso, presenté

un punto de acuerdo para exhortar a los legisladores del Estado de México y del Distrito

Federal a que acompañemos, con análisis técnicos y decisiones oportunas, la construcción del

tren Toluca - México.

Es de reconocer la apuesta del Gobierno Federal por ofrecer mayores alternativas de

transporte público. Más aún cuando éstas se plantean en los documentos normativos de mayor

nivel, como son el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Nacional de Infraestructura. Sin

embargo, debe reconocerse también que las construcciones de trenes a ciudades vecinas

como Toluca o Querétaro, no garantizan en sí mismas un sistema integrado de transporte

público de calidad, que esté a la altura de tus necesidades y de tu familia.

De poco servirá un tren de primer mundo si a tu bajada te ves obligado a subirte a un micro

inseguro e indigno para llegar a tu destino final. Incluso, de ser así, pensarías dos veces las

cosas antes de dejar tu vehículo para abordar el tren. El reto también va más allá de pensar en

el bienestar de los ciudadanos beneficiados por estas importantes obras, ya que de no tomar

acciones preventivas hoy, las familias vecinas de la nueva infraestructura encontrarán un

sistema de transporte público caótico y desbordado con el arribo diario de miles de nuevos

usuarios, que antes se movían por otras vías.

La autoridad local y los legisladores contamos hoy con una nueva Ley de Movilidad que nos

obliga a la previsión. Pensando en tu demanda legítima de contar con un servicio integrado de

transporte público que garantice calidad y seguridad en todos los tramos de tu trayecto

personal y familiar, es que estoy decidida a impulsar una discusión de fondo sobre la

planeación, decisión administrativa e infraestructura que deberá adecuarse en paralelo a la

construcción del tren Toluca-México, primero, y al de Querétaro-México, después.

Gracias a la nueva Ley de Movilidad, al que el Gobierno del Distrito Federal se sujetó con el

compromiso de realizar los estudios de impacto financiero y ambiental del Tercer Piso que irá

de Periférico a Santa Fe, los capitalinos tenemos herramientas de avanzada para impulsar un

verdadero planteamiento integral de lo que deseamos sea el transporte público en la zona

poniente de la ciudad, y cómo se interconectará con el resto de las demarcaciones.

Esta es una gran oportunidad también para transformar la coordinación metropolitana y entre

órdenes de gobierno. Autoridades y legisladores debemos trabajar de manera conjunta y en

acompañamiento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para armonizar los

intereses regionales de las zonas por donde pasarán los trenes interurbanos, analizar de

manera integral los flujos de usuarios entre ciudades vecinas para disponer o crear nuevas

alternativas de transporte que desahoguen la demanda de movilidad, así como para prever y

optimizar los recursos económicos necesarios para garantizar la viabilidad financiera de la ruta

crítica a seguir.

En este sentido, es pertinente reactivar los trabajos de la Comisión Metropolitana de Transporte

y Vialidad, con el fin de crear un nuevo Plan Metropolitano que incorpore los beneficios y las

necesidades de movilidad y desarrollo que se generarán a partir de la puesta en marcha del

tren Toluca - México.

Sigamos trabajando juntos por la ciudad que queremos vivir y el transporte público que merece

una de las principales metrópolis del mundo.