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INFORME ESPECIALMANO DE OBRA

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Este año, los constructores podrán ahorrar tiempo y costos con la nueva ley antitrámites. Las condiciones están dadas, solo falta un mayor esfuerzo en capacitación para que los profesionales recién

egresados no representen un costo sino una inversión.

Menos trámitesLicencias, normas técnicas, servicios públi-

cos, procedimientos para planes y gestión de ries-go en la revisión de los Planes de Ordenamiento Territorial (PTO) son solo algunos de los trámites que debe cumplir el sector. Entre papel y papel pueden transcurrir nueve meses, aunque no es de extrañar más demora en la diligencia, lo que genera sobrecostos para los constructores.

Con este panorama, el Decreto 0019 de 2012, emitido por el Departamento Administrativo de la Presidencia, es una excelente noticia para comenzar el año. Para la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) “implica un cambio positivo para todos los sectores de la sociedad; elimina y racionaliza trámites innecesarios y dispendiosos para el ciudadano”.

VentajasEntre otras decisiones, el decreto fija un

término de treinta días hábiles para la aproba-ción de un proyecto, prorrogables una sola vez, por otros treinta días hábiles, generándose en consecuencia del incumplimiento la aplicación del silencio positivo administrativo. Para entonces, el proyecto se entenderá aprobado en los términos como fue presentado. Además, contempla sanciones para las autoridades que incumplan con los términos.

También establece que las licencias se ex-pedirán exclusivamente conforme a las normas nacionales y define casos en los cuales no se requiere licencia. Desde ahora, las autoridades municipales y distritales no pueden exigir cumplimiento de normas diferentes a la Ley 400 de 1997 o sus reglamentos.

En cuanto a la plusvalía se destaca que el interesado sabrá desde un principio si el predio de su interés es objeto o no de plusvalía y cuál es

Entre papel y papel pueden transcurrir nueve meses, aunque no es de extrañar que algunas diligencias tomen más tiempo, lo que genera sobrecostos para los constructores.

el monto aproximado de esta. Esta cantidad se definirá exactamente sobre el número de metros cuadrados finales cuando se obtenga la licencia. Este trámite en algunas ciudades se demora hasta un año. “Con esta claridad y la obligación de acreditar su pago antes de obtener la licencia o trasladar el dominio del inmueble, gana el par-ticular, el empresario y la ciudad”, afirma Sandra Forero Ramírez, presidenta ejecutiva de Camacol.

Asimismo, este nuevo decreto agiliza la habilitación del suelo. Sobre este tema se resalta el fortalecimiento de los planes parciales sin que continúe siendo un cuello de botella para contar con suelo habilitado. Además, el plan parcial debe incorporar todos los elementos garantes de la mitigación de impactos, sin que en su ejecución se puedan exigir la adopción de instrumentos de planeamiento adicionales.

De acuerdo con Camacol, esta norma permite habilitar de manera más rápida el suelo al materia-lizar la estabilidad jurídica y eliminar inconsistencias entre la normatividad nacional y local.

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2Práctica, clave en el ejercicio de la profesiónSegún un estudio de seguimiento a gra-

duados entre 2001 y 2010, realizado por el Observatorio Laboral para la Educación, en Colombia se otorgaron 1’802.729 títulos de educación superior (técnico, tecnólogo, pro-fesional y posgrado). Entre las áreas de mayor demanda se destacan ingeniería, arquitectura y urbanismo, con un 23,4% (382.146 personas).

Sobre estos profesionales, el estudio reflejó que más del 84% se vinculó laboralmente en los siguientes seis meses a su graduación, el 80% en el sector formal de la economía.

En cuanto a las dificultades para conseguir trabajo, el 26,2% de los encuestados afirmó que tiene como causa la falta de experiencia; algunas otras razones son la carencia de competencias requeridas para un cargo y no saber cómo buscar un empleo.

No obstante, y pese a que las cifras reflejan un panorama muy positivo, en el sector de la

construcción “los universitarios salen con poca capacidad de laborar porque no han tenido muchas oportunidades de visitar obras ni de estar en contacto con la experiencia directa. Tienen una buena preparación académica, pero para iniciar laboralmente sería mejor que tuvieran alguna capacitación en campo, en obras”, afirma Luis Aurelio Díaz, gerente general del Grupo Empresarial Oikos S.A.

Para Díaz, “se requiere tiempo y asistencia de profesionales preparados para lograr la adaptación de un egresado a su práctica laboral. El primer y segundo año de labores siempre son costosos para la empresa; es necesario capacitar estos nuevos empleados. Sería importante que las universidades tuvieran esto en cuenta para que los prepararan en cuanto al manejo de obras”.

Según Claudia Fernández, gerente del Centro de Talento y Desarrollo de Constructora Colpatria, “cuando a los profesionales se les lleva a la realidad de la construcción, vemos grandes deficiencias en el conocimiento del día a día del negocio”. Fernández asegura que

MÁS EMPLEODurante 2011, el sector de la construcción generó cerca de 85 mil nuevos empleos, lo que significó un crecimiento del 8% frente al total de ocupados registrados al cierre de 2010. Con ese volumen de nuevos empleos, el sector participó en la generación del 7% del total de creados en la economía durante 2011.

Al cierre de 2011, el volumen de ocupa-dos llegó a 1'217.000, que corresponde al 6% del total de la fuerza laboral ocupada del país.

Por la ley de formalización y generación de empleo, en vigencia desde el 29 de di-ciembre de 2010, se dio empleo a 34.753 jóvenes menores de 28 años, se crearon 10,6% más de empresas y un 5,4% de los empresarios del sector se acogieron a la amnistía y actualizaron su matrícula mercantil, según cifras de Confecámaras.

A cierre de octubre de 2011, en 13 áreas del país, según el Dane, la población ocupada total en empresas, hasta 10 trabajadores, fue de 646 mil personas, 418 mil corresponden a informales y 228 mil a empleos formales.

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tampoco existe una diferenciación a nivel técnico de lo que se requiere para trabajar en obras de distintos frentes, como vivienda e infraestructura, parte de los modelos actuales de diversificación de las compañías.

Otra de las falencias es la falta de competencias en liderazgo y habilidades comunicacionales; la educación se ha sobreenfocado en el aspecto técnico –aún con los vacíos mencionados– y se han dejado de lado el estilo y las competencias del profesional para integrarse en una organización: trabajo en equipo, relaciones interpersonales, flexibilidad, escucha empática, entre otros aspectos.

Este tipo de dificultades hace que los profesionales jóvenes vean minadas sus proyecciones dentro de una organización; desde las bases de sus conocimientos y competencias no hay suficientes fundamentos hacia el futuro. “Faltan profesionales con capacidad de liderazgo de equipos de trabajo, conocimiento del negocio y del sector, entre otros aspectos”, agrega Claudia Fernández.

Por su parte, Édgar Solano, gerente de Diseño de Construcciones Planificadas, asegura que existe poca actualización en temas de gran importancia para el futuro del sector como la sostenibilidad. Con el devenir de nuevas tendencias de diseño, técnicas constructivas y nuevos materiales, Solano considera neurálgica la capacitación en este aspecto.

Además de concordar con la ausencia del conoci-miento de los modelos de negocio y del mundo real de la construcción, considera que “tanto el aspecto práctico como el teórico deberían tener cabida en los programas de pregrado de las universidades, más allá de una breve práctica profesional”.

Alejandro Olivares, gerente de Proyectos de Amarilo, concuerda con Díaz, de Oikos, en que los empresarios tienen mucho por hacer en la colaboración universidad-empresa; en la actualidad existen foros de grupos de universidades y sectores empresariales donde las com-

“Existe poca actualización de las universidades en temas de gran importancia para el futuro del sector, como la sostenibilidad”,Édgar Solano, gerente de Diseño de Construcciones Planifi cadas.

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pañías del sector transmiten sus necesidades de talento humano y contribuyen en la formación de los profesionales del mañana. “Hay una responsabilidad compartida para generar y abrir esos espacios, porque son la manera de mejorar la formación de nuestros futuros profesionales”, afirma Olivares.

No solo se necesitan profesionales

Para el Ministerio de Educación Nacional, promover la competitividad depende, entre otros aspectos del fortalecimiento de la educación, en especial del aspecto técnico y tecnológico, a través de la oferta y como resultado de acuerdos entre el sector productivo y las regiones.

Dentro de las acciones orientadas para hacer realidad este propósito, se han creado los Comités Universidad-Empresa-Estado (CUEE). Estos son grupos de trabajo formados por empresarios, funcionarios de universidades y representantes del Gobierno que contribuyen a fortalecer el emprendimiento, la innovación y la investigación en la academia con el fin de presentar respuestas a las necesidades del sector productivo.

Desde su creación se han formado ocho co-mités que contribuyen a identificar necesidades empresariales, fomentan ruedas de negocios, permiten la generación de nuevas alianzas entre el sector productivo y el educativo, y fortalecen la formación de recurso humano para la ciencia, la tecnología y la innovación.

Aparte de los CUEE, el Ministerio de Educación Nacional cuenta con el Observatorio Laboral para la Educación. A través de este, los futuros profesionales pueden analizar la oferta educativa, buscar empleo y aprender sobre legislación laboral. Mediante las encuestas de seguimiento a egresados y del Observatorio, las instituciones educativas pueden conocer la situación del mercado laboral y acceder al conocimiento de experiencias a nivel internacional sobre convenios realizados entre entes educativos y empresas. Esto sirve, además, para que las compañías conozcan la oferta de egresados.

Alianzas para capacitarUna de las fortalezas del Observatorio

Laboral para la Educación es la alianza estratégica entre cerca de 300 instituciones de educación, 65 empresas, el Sena, 15 centros de investigación y productividad y 63 gremios, cuyo objetivo es fortalecer la educación técnica

• SENAEl Sena ofrece dos modalidades de capa-

citación en distintos oficios de la construcción: la formación titulada, para el nivel operativo (Certificado de Aptitud Profesional CAP), técnico profesional y tecnólogo, y la formación complementaria dirigida a actualizar y comple-mentar conocimientos. Los programas Técnico Profesional en el Sena tienen una duración de año y medio (2.640 horas) y de Tecnólogo, de dos años (3.520 horas como máximo).

• GERFOR-SENACerca de 20 mil personas han sido be-

neficiadas con la capacitación impartida por especialistas de Gerfor y el Sena en laboratorios donde aprenden sobre instalaciones hidráulicas, sanitarias y de gases.

“La gente necesita ganar dinero en forma inmediata y los empresarios necesitan tener gente capacitada en forma inmediata”. Germán Forero Rodríguez, presidente de Gerfor.

y tecnológica. Hasta el momento, el sector de la construcción no se ha unido a estas convocatorias.

Luis Aurelio Díaz considera importante que entre las universidades y constructores, por intermedio de Camacol, se hiciera una alianza para que los estudiantes pudieran visitar obras y tener cursos prácticos de manejo de obra para salir con una mejor capacidad laboral. Apoyados en este esquema, al entrar en funcionamiento programas de formación por ciclos, los estudiantes se podrían adaptar a las demandas laborales.

En materia de alianzas, varias se están abriendo paso en el país, auspiciadas por empresas y enti-dades como el Sena, el Centro Don Bosco y Gerfor.