trabajo final prácticas culturales

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Prácticas Culturales Profesora: Paloma Catalá Yo era, yo soy… Definiendo nuestra identidad cultural Actividad Integradora Final Comisión: 31 Alumno: Filizzola, M. Daniel

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Es un trabajo integrador sobre los temas presentados en la cursada

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Page 1: Trabajo Final Prácticas Culturales

Prácticas CulturalesProfesora: Paloma Catalá

Yo era, yo soy…Definiendo nuestra identidad cultural

Actividad Integradora Final

 

Comisión: 31Alumno: Filizzola, M. Daniel

Page 2: Trabajo Final Prácticas Culturales

Yo era, yo soy…

De la pasión por el cuidado de la piel a una carrera universitaria

Esta foto registra el momento en que un grupo de mis alumnas, estudiantes de cosmiatría, se recibía. Es una foto representa una bisagra en mi vida. Debido a que no me aceptaba, mi preocupación por la apariencia física era extrema. Tras gastar fortunas en productos de belleza quise saber por qué no me funcionaban. El poder de las imágenes idealizadas que mostraban las publicidades me llevaban a comprar casi compulsivamente.

Debido a que soy muy pragmático, al ver que ninguna “súper marca” funcionaba, decidí ver tras bambalinas e inicié un curso de cosmiatría a fin de conocer el funcionamiento de la piel y la interacción de los productos cosmecéuticos con ella. Con el tiempo, empecé a descubrir la realidad detrás de la apariencia y, al buscar fundamentos científicos, hallé que los parámetros normales de una piel sana distan mucho del ideal implantado por las publicidades. Así que empecé a aceptarme y a trasmitir lo que había “descubierto” a mis alumnas.

Sin darme cuenta, empecé a interiorizarme cada vez más en este apasionante mundo, hasta alcanzar el límite máximo disponible (en libros, cursos, talleres, congresos). Al mis-mo tiempo, me sorprendí de que la carrera de cosmiatría no esté nomenclada ni se dicten cursos de ella en el nivel universitario (sólo existe una tecnicatura en universidades priva-das que no es más que una fachada porque sólo prestan las instalaciones y los cursos cuestan una fortuna). Así que, decidí buscar más allá, explorar en alguna de las áreas que la cosmiatría intrusiona (Química, Dermatología, Kinesiología, Fisiatría, etc.) y empezar una carrera universitaria en alguna de ellas.

Esta foto es muy significativa porque haber realizado ese curso me impulsó a cursar una carrera universitaria y despertó en mí el sueño de que una Licenciatura en Cosmiatría y Estética pueda ser dictada en las universidades públicas, desprovista elementos no cientí-ficos y de técnicas que no funcionan, impulsadas por el marketing.

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Page 3: Trabajo Final Prácticas Culturales

Yo era, yo soy…

Se agrandó la… ¿familia?

Esta foto muestra a mi mamá con su esposo anterior con quien se casó a la edad de 17 años.

Descubrir esa foto alteró mi vida (en todo el sentido que esa expresión abarque) pues con ella pude conocer aspectos de su historia pasada y descubrir la existencia de tres herma-nos, que hoy en día son abuelos.

Cuando me mostró esa foto y me contó su historia y las dificultades por las que atravesó cuando su marido le arrebató sus hijos me conmovió y empezamos la búsqueda de ellos por todos lados, hasta lograr contactar con uno de ellos.

Ver a mi mamá recuperar su vida fue una experiencia muy linda. Pero sinceramente, es-peraba que quedara ahí, como en la escena final de un encuentro en el programa de Franco Bagnato. Pero la vida real es muy diferente.

Pasé de ser hijo único a tener tres hermanos cercanos y extraños. Cercanos por el “lazo” materno, el parentesco; lejanos, porque se trata de personas adultas completamente des-conocidas y con las cuales ningún vínculo de afecto real existe.

La idea común que no comparto, es que “la familia siempre debe estar unida y tener senti-mientos positivos recíprocos”. Y sin embargo, debido a que sé que este pensamiento heri-ría la susceptibilidad de mi madre, decido ceder y aparentar, al menos el rato en que la visitan. Así que tengo un yo que es cuando están ellos, que es distinto al yo en su ausen-cia. Así es como la vida en sociedad nos moldea y somos a través de la mirada de los demás.

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Page 4: Trabajo Final Prácticas Culturales

Yo era, yo soy…

De la UBA a la UNAJ

Esta foto ilustra mi ingreso a la UNAJ. Al principio me sentía medio reacio debido a los prejuicios. El conocimiento, pensaba, debe estar en la UBA, y nada bueno puede salir del conurbano. Era el poder hegemónico minando mi mente con sus ideas estereotipadas. Sin embargo, ingresé a la UBA, pretendiendo estudiar Ciencias Químicas. Pero la realidad con la que me encontré allá era muy diferente: el señor Conocimiento y la señora Ciencia son demasiado elevados para que seres insignificantes, como la gente común, puedan acceder a ellos. Esto no lo decían abiertamente, pero el sistema está preparado para ha-cértelo sentir: no es normal que una materia deba recursarse tres o cuatro veces para po-der ser aprobada! Personalmente no cursé tres o cuatro veces, pero veía que la gran ma-yoría de mis compañeros estaban cursando Química Inorgánica I por tercera vez y lo veían como normal.

La gran tormenta del año 2012 coincidió con la fecha del segundo parcial. Una gran canti-dad de alumnos no pudimos ir debido a las inundaciones, pero la fecha del parcial no fue postergada. Esta fue la gota que derramó el vaso de mi paciencia. Me veía idolatrando una institución ciega, sorda y muda a la realidad de las personas del conurbano. Por su-puesto, que el parcial se tomó igual a las personas que, por vivir cerca, pudieron acudir. Frustrado, decidí dejar de estudiar, por lo menos en la UBA.

El año pasado, me enteré de la Universidad Nacional Arturo Jauretche y decidí inscribirme para el ciclo 2014, aunque, como mencionara más arriba, medio reacio, porque nunca quise saber nada con los movimientos políticos y tenía la idea de que me iban a meter ideologías políticas por todos los medios posibles. Pero la realidad que descubrí fue otra muy diferente: una Universidad Pública con calidad institucional y edilicia que no tiene nada que envidiarle a la más costosa universidad privada y, además, ubicada en el conur-bano. Pero no sólo esto: un lugar que incluye y enseña a incluir, un espacio de libertad y de compañerismo que no había conocido antes. Parece un sueño: profesores accesibles, clases entendibles, materias aprobables. Nunca pensé que me podría sentir orgulloso, como me siento, de estudiar en una universidad del conurbano.

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Page 5: Trabajo Final Prácticas Culturales

Yo era, yo soy…

Segunda parte: Conclusión

La cultura se hereda y se construye.1 Entre los elementos que nos identifican como grupo puedo hallar algunos comunes. Sin exagerar la generalización, la mayoría de los integrantes del aula procedemos de familias más o menos similares, con padres trabajadores y que no alcanzaron un nivel universitario, siendo en la mayoría la primera generación que accede a ese nivel. Asimismo, muchos procedemos de familias con dificultades económicas y caren-cias. En general, hay una búsqueda de ruptura con el modelo de familia tradicional. Asimis-mo, la mayoría vemos el estudio universitario como un factor emancipador de la situación económica heredada y como un principio de superación que permite acceder a mejores opor-tunidades laborales y de formación.

En cada una de las historias individuales, puede verse la lucha por los sentidos. Por ejem-plo, cuando una jovencita rompe el canon establecido “casarse, luego tener hijos” porque quedó embarazada y decidió tenerlo y criarlo como “madre soltera” en contra del sentido impuesto por la familia. O cuando decide estudiar o trabajar en lugar de aceptar el rol es-perado de “ama de casa”.

Sin embargo, esto es una síntesis entre el capital cultural heredado y el construido. Todos tenemos conceptos mamados desde la infancia en el seno familiar y a través de los me-dios de comunicación: el concepto de familia, los roles de cada integrante y de cada sexo, la cultura del trabajo, la del estudio, la responsabilidad, etc. así como estereotipos que nos condicionan. Lo construido son las modificaciones a esa herencia que originan nuevas tramas en cada generación que van delineando sentidos propios de la generación emer-gente. Así, cada nueva generación tiene algo de la anterior pero también algo nuevo que, de alguna manera, rompe con el molde impuesto.

Esto responde al hecho de que los individuos hallan su identidad en función de la pertenencia a un grupo determinado. Para Tajfel2 la identidad social es un vínculo que permite la unión entre la persona y el grupo. Así, enfatiza en que la pertenencia del individuo a un grupo determina la identidad y a la vez la fortalece debido a que al sentirse parte de un determinado grupo auto-máticamente se está diferenciando de otros grupos a los que no pertenece. Sin embargo, la sola participación en un grupo no es suficiente. Para que haya identidad colectiva se requiere que los integrantes del grupo se vean a sí mismos como similares a los demás.

Es en este último sentido que la universidad es un elemento unificador y forjador de una nueva identidad. El “ser” universitarios de alguna manera nos afecta a todos por igual. Madres, hijos, padres, trabajadores, estudiantes, jóvenes y viejos, todos tenemos un tema en común: nos vemos y vemos en el otro un par “estudiante”. “¿Cómo te fue en tal o cual materia?”, “¿Te subieron la nota al SIU?”, “Tal materia es difícil”, “¿Desaprobaste?, qué bajón” etc. son preguntas comunes. La familia, los hijos, los padres, los amigos, el trabajo, todo pasa a segundo plano. Pareciera ser que el único tema válido entre pares estudian-tes es la carrera y, si se menciona algo de otro ámbito siempre es hecho en relación con la universidad. De modo que, la Universidad el principal factor identitario del grupo.

1http://es.wikipedia.org/wiki/Identidad_cultural2 Maldonado et.al. El proceso de construcción de la identidad colectiva. Disponible online en: http://convergencia.uaemex.mx/rev53/pdf/13_Asael%20Mercado%20Maldonado.pdf

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