trabajo-final-criminología-3.docx

54
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO CRIMINOLOGÍA EDUCACIÓN: DIVERSOS ENFOQUES CÁMAC GUZMÁN, Enrique Hernani. HERNÁNDEZ CALVAY, Clever Enrrique. LESCANO BANDA, Edison

Upload: alonso-mendoza-piscoya

Post on 11-Nov-2015

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

CRIMINOLOGA

AGRADECIMIENTO

A usted, profesor,por desempear exitosamente sus funciones como docente y formador,al permitirnos acrecentar nuestros conocimientos,mediante la investigacin sobre diversos temasque son de nuestro inters,como estudiantes y futuro del pas.

DEDICATORIA

Por ser quien nos gua por la senda de la sabidura,quien nos levanta de cada cada y nos da fortaleza para seguir adelante,quien nos da la inspiracin para continuar en la lucha por nuestras metas,dedicamos, a Dios todopoderoso este trabajo.

Asimismo, a quienes son nuestro incondicional apoyo,nuestros padres.

Contenido

CAPTULO I: EDUCACIN 4Cuestiones Bsicas4DEFINICIN5FINALIDAD8OBJETIVOS10CAPTULO II: EDUCACIN Y CRIMINALIDAD11LOS FACTORES CRIMINGENOS12FACTORES ENDGENOS Y EXGENOS12LA EDUCACIN CAMO FACTOR EXGENO SOCIAL DE CRIMINALIDAD13CAPTULO III:16ENFOQUES DE LA EDUCACIN EN MATERIA CRIMINAL16LA EDUCACIN CAMO FACTOR BIDIRECCIONAL DE CRIMINALIDAD17FALTA DE ESCOLARIDAD, ABSENTISMO ESCOLAR Y DESERCIN ESCOLAR17CAPITAL HUMANO CRIMINAL O DELINCUENTES CON EDUCACIN20LA REEDUCACIN COMO UNO DE LOS FINES DE LA PENA21BIBLIOGRAFA23

CAPTULO I: EDUCACIN:Cuestiones Bsicas

DEFINICIN

Aristteles define a la educacin, en palabras de Platn, de la siguiente manera: es preciso que luego desde la infancia se nos gue de modo tal que gocemos o nos contristemos como es menester, y en esto consiste la recta educacin[footnoteRef:1] [1: ARISTTELES. tica a Nicmaco. Mxico: Porra. 1988. p. 20]

La palabra educacin fue empleada para significar la crianza, de la cual deriva dos clases de auxilio que la persona madura puede ofrecer a los seres en proceso de desarrollo: por un lado, el auxilio material mediante el alimento y la seguridad, y por otro, el auxilio psicolgico mediante el control y la educacin; de tal manera, la palabra crianza es una derivacin latina de nutritio, con significado de alimentar, de ah la definicin de educacin por parte de Santo Toms de Aquino: alimentar, nutrir, formar psicolgicamente y espiritualmente.[footnoteRef:2] [2: FERMOSO ESTEBANEZ, Paciano. Teora de la Educacin. Mxico: Trillas. 1997. p.112]

Etimolgicamente la palabra educacin, puede tener un doble origen. Si se considera que proviene del verbo educere, tiene la significacin de ir hacia fuera, de salir, de llevar, as tambin, los latinos dieron a la palabra educatio el sentido figurado de actus educandi (acto de educar) o institutio et disciplina puerilis (instituto y disciplina pueril) o tambin la derivacin del vocablo latino e-ducere, que tendra el significado de conducir o guiar hacia fuera.De acuerdo con su etimologa, la Real Academia de la Lengua define a la educacin, por un lado, como crianza, enseanza y doctrina que se da a los nios y a los jvenes, y, por otro, como instruccin a travs de la accin docente.La educacin ha sido objeto, a travs del tiempo, de mltiples enfoques crticos formulados en funcin de distintos puntos de vista filosficos y bajo la influencia de las condiciones socioculturales de cada poca. Su anlisis puede encararse desde las perspectivas sociolgica, biolgica y filosfica; sin embargo los criterios dominantes en nuestros das son el sociolgico y el biopsicolgico.Desde el punto de vista sociolgico, la educacin es el proceso que aspira a preparar las generaciones nuevas para reemplazar a las adultas que naturalmente se van retirando de las funciones activas de la vida social. La educacin realiza la conservacin y transmisin de la cultura a fin de asegurar su continuidad. Lo que se procura transmitir es el acervo de la cultura, esto es, los valores y formas de comportamiento social de comprobada eficacia en la vida de una sociedad.Desde el punto de vista biopsicolgico, la educacin tiene por finalidad llevar al individuo a realizar su personalidad, teniendo presente sus posibilidades intrnsecas. Luego, la educacin pasa a ser el proceso que tiene por finalidad actualizar todas las virtualidades del individuo en un trabajo que consiste en extraer desde adentro del propio individuo lo que hereditariamente trae consigo.En conclusin, la educacin es un proceso complejo que tiende a capacitar al individuo para actuar conscientemente frente a situaciones nuevas, aprovechando la experiencia anterior y, teniendo en cuenta la inclusin del individuo en la sociedad, la transmisin de la cultura y el progreso social. Asimismo, jurdicamente se define a la educacin como un derecho fundamental de las personas, el cual se inscribe en el marco de los derechos civiles, polticos, econmicos, sociales y culturales, as como en los principios y metas planteados por las principales cumbres y convenciones internacionales. Este derecho prescribe que todas las personas pueden gozar de una educacin libre, gratuita y de calidad adecuada, y que los Estados son responsables de garantizarlo a lo largo de todas las etapas de la vida, en sus distintas expresiones derecho a la escolarizacin, a una educacin de calidad y a un trato justo en las escuelas.En los objetivos de desarrollo del Milenio se incluyen, de modo expreso, aspectos vinculados a garantizar el derecho de las personas a la educacin. Esto obedece su carcter de derecho humano, cuyo respeto es parte ineludible de toda concepcin de desarrollo. En el artculo 26 de la Declaracin Universal de Derechos Humanos se seala que: 1. Toda persona tiene derecho a la educacin. La educacin debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instruccin elemental y fundamental. La instruccin elemental ser obligatoria. La instruccin tcnica y profesional habr de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores ser igual para todos, en funcin de los mritos respectivos.

2. La educacin tendr por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecer la comprensin, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos tnicos o religiosos (...)

Entender la educacin como un derecho le otorga un estatuto que reclama progresar hacia su exigibilidad jurdica para todos los ciudadanos en los mbitos internacional y nacional.[footnoteRef:3] Del mismo modo, la integra al contexto de otros derechos sociales como el derecho a la salud y al trabajo decente, que se interconectan y potencian entre s. Adems de ser un derecho vinculado al desarrollo pleno de las personas, la educacin incide decisivamente en las oportunidades y la calidad de vida de los individuos, las familias y las colectividades. [3: A esto se suma la existencia de compromisos internacionales contrados en virtud de la Conferencia Mundial sobre Educacin para Todos (Jomtien, 1990), y el Foro Mundial sobre la Educacin (Dakar, 2000), entre otros instrumentos.]

El efecto de la educacin en la mejora de los niveles de ingreso, la salud de las personas, los cambios en la estructura de la familia (en relacin con la fecundidad y la participacin en la actividad econmica de sus miembros, entre otros), la promocin de valores democrticos, la convivencia civilizada y la actividad autnoma y responsable de las personas ha sido ampliamente demostrado.[footnoteRef:4] [4: Al respecto vase CEPAL (1997 y 2000) y McMahon (2000), o una revisin comprensiva en Muoz Izquierdo (2003). Ntese tambin que la educacin de las personas no solo es el resultado de los sistemas educativos formales sino de una interaccin amplia de factores y de agentes, de ah que deba ser vista tambin como una responsabilidad colectiva. ]

La garanta de un aprendizaje vinculado a la formacin de la identidad de las personas y de su capacidad para convivir, hacer, emprender y aprender de modo continuo, debe ser el pilar fundamental de una concepcin integral de la educacin para el siglo XXI. La educacin cumple un papel clave en la distribucin de las oportunidades de bienestar en particular en sociedades como la latinoamericana y caribea.[footnoteRef:5] [5: Estos temas han sido objeto tambin de reflexin dentro del sistema de las Naciones Unidas a escala regional. Vase por ejemplo CEPAL/UNESCO (1992).]

Al respecto, en la legislacin nacional, concretamente en el artculo 13 de la Constitucin Poltica, encontramos al derecho a la educacin de la siguiente manera:La educacin tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona humana. El Estado reconoce y garantiza la libertad de enseanza. ()El jurista Enrique Bernales Ballesteros, en relacin a este artculo expresa que, la educacin es un proceso que atiende al desarrollo personal del ser humano. Todo el sistema educativo nacional debe promover el desarrollo integral de la persona humana. Esto significa que la educacin contribuye a la formacin intelectual, profesional y acadmica de las personas, as como a su realizacin en todas las dimensiones.De esta manera, el ser humano tendr que ser formado como persona, de acuerdo a sus propias caractersticas e inclinaciones; pero tambin tendr que recibir una educacin que lo convierta en un ciudadano responsable y participante. Tendr que brindrsele formacin en su desarrollo personal, y tambin para su mejor insercin en la familia y la sociedad. Deber promover sus dimensiones fsicas, psicolgicas, espirituales, intelectuales y emocionales. En una sociedad que se abre el mundo y en la que el mercado tiene una funcin preponderante en la organizacin de las relaciones humanas, la educacin es un instrumento indispensable para que cada persona pueda asumir conciencia de sus derechos y cumplir un rol en la sociedad. El que carece de educacin est imposibilitado no slo de progresar, sino de insertarse positivamente en la vida social. Ser simplemente un marginado, fenmeno que no solo ocurre en las sociedades subdesarrolladas, sino tambin en las desarrolladas.[footnoteRef:6] [6: BERNALES BALLESTEROS, Enrique. La constitucin de 1993 VEINTE AOS DESPUS. Lima: IDEMSA. 2004. Pg. 225.]

FINALIDAD

A lo largo de los aos, diversas instancias nacionales e internacionales han expuesto sus planteamientos ideolgicos relacionados con la finalidad de la educacin, en funcin del modelo de sociedad que han defendido y del tipo de ciudadano que han pretendido formar. El artculo 26.2 de la declaracin Universal de los Derechos Humanos adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948 proclama: La educacin debe tender al pleno desarrollo de la personalidad humana y al refuerzo del respeto de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales. Debe favorecer la comprensin, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos sociales o religiosos, y la difusin de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

La Convencin de los Derechos del Nio, ratificada por la Asamblea General de la ONU en 1989, en su artculo 29 establece como uno de los fines de la educacin inculcar al nio el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los propsitos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas as como preparar al nio para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espritu de comprensin, paz, tolerancia, igualdad de sexos y amistad entre todos los pueblos, grupos tnicos, nacionales y religiosos y personas de origen indgena.

El Plan de Accin Integrado sobre la Educacin para la Paz, los DD.HH. y la Democracia (UNESCO, Pars, 1995) establece que la finalidad principal de una educacin para la paz, los derechos humanos y la democracia ha de ser el fomento, en todos los individuos, del sentido de los valores universales y los tipos de comportamiento en que se basa una cultura de paz. Incluso en contextos socioculturales diferentes es posible identificar valores que pueden ser reconocidos universalmente. Concretamente, en el punto n9 del citado plan se aade que la educacin debe desarrollar la capacidad de resolver los conflictos con mtodos no violentos. Por consiguiente debe promover tambin el desarrollo de la paz interior en la mente de los estudian es para que puedan asentar con mayor firmeza los dotes de tolerancia, solidaridad, voluntad de compartir y atencin hacia los dems.

En el informe de la UNESCO presidido por J. Delors (1996) se afirma que la finalidad principal de la educacin es el pleno desarrollo del ser humano en su dimensin social. Se define como vehculo de las culturas y los valores, como construccin de un espacio de socializacin y como crisol de un proyecto comn. Sin dejar a Delors, en La educacin o la utopa necesaria, la educacin tiene la misin de permitir a todos sin excepcin hace fructificar sus talentos y todas sus capacidades de creacin, lo que implica que cada uno pueda responsabilizarse por s mismo y realizar su propio proyecto personal"

Artculo 13 de la Constitucin Poltica del Per (1993), establece: Finalidad Libertad de Enseanza y de Educacin; La educacin tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona humana. El Estado reconoce y garantiza la libertad de enseanza. Los padres de familia tienen el deber de educar a sus hijos y el derecho de escoger los centros de educacin y de participar en el proceso educativo.

En el artculo 14 de la misma Carta Magna seala: La educacin promueve el conocimiento, el aprendizaje y la prctica de las humanidades, la ciencia, la tcnica, las artes, la educacin fsica y el deporte. Prepara para la vida y el trabajo y fomenta la solidaridad. Es deber del Estado promover el desarrollo cientfico y tecnolgico del pas. La formacin tica y cvica y la enseanza de la Constitucin y de los derechos humanos son obligatorias en todo el proceso educativo civil o militar. La educacin religiosa se imparte con respeto a la libertad de las conciencias. La enseanza se imparte, en todos sus niveles, con sujecin a los principios constitucionales y a los fines de la correspondiente institucin educativa.Los medios de comunicacin social deben colaborar con el Estado en la educacin y en la formacin moral y cultural.

El Foro Mundial sobre la Educacin de Dakar (2000), se insisti en que todos los nios jvenes y adultos, en su condicin de seres humanos tienen derecho a beneficiarse de una educacin que satisfaga sus necesidades bsicas de aprendizaje en la acepcin ms noble y ms plena del trmino una educacin que comprenda aprender a asimilar conocimientos a hacer, a vivir con los dems y a ser. Una educacin orientada a explotar los talentos y capacidades de cada persona y desarrollar la personalidad del educando, con objeto de que mejore su vida y transforme la sociedad.De acuerdo con lo sostenido por las diversas entidades nacionales e internacionales, se concluye que, la educacin tiene por finalidad llevar a la persona a realizar su propia personalidad, dado que es todo aquello que contribuye a proyectar las habilidades, aptitudes y posibilidades del individuo, y a crear, corregir y ordenar sus ideas, hbitos y tendencias; contribuir al desarrollo humano de cada persona. En consecuencia, prepararla para la vida, para el trabajo y para el normal desarrollo de su convivencia en sociedad. Prepararla para la vida, es decir, para insertarse en el mundo actual y desarrollarse dentro de l. Como es evidente, cada sociedad y cada momento histrico plantean retos y exigencias distintas al ser humano. La educacin debe situar a cada persona en ese mundo, hacerle conocer los medios, los peligros, los problemas y las grandes vas de realizacin.

Prepararla para el trabajo, es decir, para desarrollar con habilidad suficiente una actividad social que le permita ganar lo necesario para los gastos de su vida. Trabajo y subsistencia son aspectos complementarios y la educacin debe ser til para que cada persona pueda cumplir sus metas en este mbito.

Preparar personas que no slo persigan sus propios y desde luego legtimos- intereses. Tambin debe contribuir a que cada ser humano sea respetuoso tolerante y colaborador para con los otros seres humanos que lo rodeanOBJETIVOS

Formar integralmente al educando en los aspectos fsico, afectivo y cognitivo para el logro de su identidad personal y social.[footnoteRef:7] [7: Diseo curricular nacional de educacin bsica regular. Biblioteca nacional del Per. 2006. pp. 13-14]

Ejercer la ciudadana y desarrollar actividades laborales y econmicas que le permitan organizar su proyecto de vida y contribuir al desarrollo del pas.

Desarrollar capacidades, valores y actitudes que permitan al educando aprender a lo largo de toda su vida.

Desarrollar aprendizajes en los campos de las ciencias, las humanidades, la tcnica, la cultura, el arte, la Educacin fsica, as como aquellos que permitan al educando un buen uso y usufructo de las nuevas tecnologas.

Incentivar el proceso de estructuracin del pensamiento, de la imaginacin creadora, las formas de expresin personal y de comunicacin verbal y grfica.

Favorecer el proceso de maduracin de los nios, el crecimiento socio afectivo, y los valores ticos.

Estimular hbitos de integracin social, de convivencia grupal, de solidaridad y cooperacin.

Fortalecer la vinculacin entre la institucin educativa y la familia.

CAPTULO II: EDUCACIN Y CRIMINALIDAD

LA EDUCACIN DESDE LA PERSPECTIVA CRIMINOLGICA.

Existen tantas definiciones como autores en materia de educacin, lo que hace que el trmino sea fcilmente distorsionado; por tal motivo, es importante citar el concepto referido por la Ley General de Educacin a efectos de tener una primera idea acerca de la educacin, el cual en su artculo segundo, a nos dice: La educacin es un proceso de aprendizaje y enseanza que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que contribuye a la formacin integral de las personas, al pleno desarrollo de sus potencialidades, a la creacin de cultura, y al desarrollo de la familia y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial. Se desarrolla en instituciones educativas y en diferentes mbitos de la sociedad[footnoteRef:8]. [8: Ley General de Educacin N 28044.]

Dentro del mbito filosfico, diferentes pensadores han entendido la importancia de la educacin, es por ello que plasmaron sus ideas acerca de ella.Aristteles sostena que el arte y la educacin completan lo que la naturaleza ha iniciado. Erasmo deca, los hombres no nacen, sino que se forman. Asimismo, Kant, el hombre puede ser hombre slo mediante la educacin. Herder, por la educacin el hombre lo es todo, y Durkheim, para quien somos humanos, porque todos somos sociales, afirma que la educacin tiene por objeto crear en el hombre un nuevo ser: el ser social[footnoteRef:9] [9: Mantovani, Juan (1985) La educacin y sus tres problemas. Argentina, El ateneo, pg. 87.]

Ninguno de ellos menciona la restriccin de la educacin; se infiere que la educacin puede ser incluso autnoma y propia; sin embargo, al estar en permanente interaccin con los dems miembros de la sociedad, la educacin tambin tiene como propsito el ser social.En el plano social, Durkheim menciona que: La educacin es la accin ejercida por las generaciones adultas sobre las que todava no estn maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el nio cierto nmero de estados fsicos, intelectuales y morales, que exigen de l la sociedad poltica en su conjunto y el medio especial, al que est particularmente destinado[footnoteRef:10]. [10: Durkheim, mile (1991) Educacin y Sociologa, 3 ed. Mxico, Ed. Colofn, pg. 70.]

Para propsitos sociales y criminolgicos, en la tesis homloga de este artculo se plantea una definicin de educacin que sirve de eje rector con fines preventivos, dicha definicin se precisa a continuacin.La educacin es la accin que ejercen las generaciones adultas sobre las generaciones jvenes de una determinada sociedad mediante la cual se transmite la cultura, valores y conocimientos con el propsito de evolucionar de un ser egosta a un ser social poseedor de dicha cultura para lograr la estabilidad individual y social.La anterior definicin obedece a que la educacin es un trmino dicotmico, por un lado es un proceso mediante el cual se transmite cultura; por otro lado, entendida como parte esencial de la persona, es el conjunto de cultura que posee dicha persona; ahora bien, el trmino cultura hace referencia a valores, hbitos, costumbres, tradiciones, ideologas, conocimientos, y dems componentes de la idiosincrasia de un pas. Por lo que se infiere, que para poder transmitir cultura es sumamente necesario ser poseedor de ella.La exclusividad de la educacin no corresponde a ninguna institucin en particular; sin embargo, dentro del plano social, es la familia principalmente, quin, junto a los amigos y el medio social, condicionan permanentemente la manera de recibir educacin. Si bien es cierto, que la educacin por ley est incluida dentro de instituciones gubernamentales, es cierto tambin que la mayora de la educacin que una persona posee, no proviene directamente de la escuela, sino del medio donde interacta cotidianamente.Es as, que la educacin que se recibe en la escuela en ocasiones entra en conflicto con la educacin recibida en casa, con los amigos o en la calle, desencadenando batallas ideolgicas entre los conceptos adquiridos en casa y los adquiridos en la escuela.

Resulta necesario conocer acerca de la ciencia de la Criminologa para poder relacionarla con la educacin, es por ello que se plantea una definicin entendible, sencilla y que en esencia muestra el contenido de la Criminologa, por lo que Wilfredo Mora aporta su propio concepto el cual a la letra dice: La Criminologa es una ciencia de los por qu. La razn del por qu la delincuencia, en el nivel terrible en que la tenemos Se ha predicado que la Criminologa es una disciplina de observacin del hombre, de la realidad, regido por el principio de causalidad, tanto en los cambios, como en el proceso, que los cientficos sociales acostumbran nombrar como carrera vital, y que los criminlogos lo refieren como carrera criminal.[footnoteRef:11] [11: Mora, Wilfredo (2012). Delincuencia y sus jueces de DIARIO DIGITAL RD. ]

Relacionar a la educacin con la delincuencia es sencillo, todos tienen una opinin acerca del vnculo que mantienen; sin embargo, tratar a la educacin desde la Criminologa no resulta tan sencillo debido a los componentes de ambas. La escuela como institucin, incluso metafricamente, puede compararse con el funcionamiento de la sociedad. Agustn Salgado, columnista del sitio web: Criminologa y Justicia, hace una divisin interesante en cuanto a la evolucin del origen de la delincuencia, analogando dicha divisin con las fases tpicas de la educacin escolarizada. Dicha clasificacin se muestra a continuacin:El nivel primaria de la educacin en delincuencia, impartido en la escuela que tiene mayor penetracin en la psique del individuo, es la familia. La desintegracin familiar es un factor de ingente valor en la formacin de personalidades antisociales, debido al cmulo de contingencias que ocurren en el seno familiar y que se magnifican con la desintegracin de ste, originando un nmero considerable de individuos con predisposicin importante hacia la delincuencia, donde tales fenmenos que se traducen en patrones conductuales, trasciende de padres (o de quien los supla) a hijos; sea por imitacin o por la falta de preceptos conductuales de refreno.As tambin, se cuenta con el nivel secundario de esta educacin, cuando el individuo empieza a tener mayor libertad para relacionarse con su medio social y conocer ms all de su medio familiar. En las instituciones educativas, se presenta con mucha frecuencia, la violencia de los maestros hacia los nios. Aunado a esto encontramos a algunos medios de comunicacin (televisin e internet principalmente), como didctica importante en la formacin del delincuente.Las escuelas de nivel medio superior de esa educacin se presentan en la adolescencia. Mientras los jvenes se integran a grupos que se dedican a la delincuencia, en cualquiera de sus modalidades. Para ingresar posteriormente a las universidades del crimen. Es as como se encuentra estructurado nuestro sistema educativo delincuencial[footnoteRef:12]. [12: Salgado, Agustn (2012) Educando para la delincuencia de Criminologa y Justicia. 2013]

Se observa un detrimento educativo en todas las esferas del desarrollo humano, desde los niveles ms bsicos hasta los ms avanzados. A propsito Agustn Salgado menciona lo siguiente respecto del papel que desempea la escuela en la actualidad: Las escuelas han dejado de formar personas aliadas de la sociedad, pues el sistema educativo ha demostrado no tener un autntico inters de formacin de los individuos que cursan por sus aulas, se han limitado a tratar de impartir slo conocimientos cientficos, pero han dejado de lado el aspecto moral y axiolgico, que se requiere con tanta urgencia.Lejos de ser una opinin crtica subjetiva, se trata de un pensamiento real que tiene su fundamento en lo observado dentro de las escuelas. Lo moral y axiolgico a lo que se hace alusin es necesario en materia preventiva, lo cual no garantiza la abolicin de la delincuencia, pero s es una manera de prevenir conductas antisociales que pueden desembocar en delito; esa es la esencia de la educacin como medio preventivo. La aceptacin, a travs de la educacin, de un cdigo de valores, que norme las conductas de las personas con respeto, a la pluralidad de concepciones filosficas o religiosas en que ese cdigo se fundamente- no solo es indispensable para la convivencia y el imperio de la ley, lo es inclusive para la seguridad del propio Estado.[footnoteRef:13] [13: Latap Sarre, Pablo (1982). Temas de poltica educativa. Mxico: Fondo de cultura econmica, pg. 135]

A travs de la educacin se puede transmitir valores, los cuales sirven al ser humano para actuar de determinada manera de forma voluntaria, por lo que s son asimilados correctamente, cumplen, entre otras funciones, con la prevencin de la delincuencia. He aqu la esencia de la educacin en relacin a la Criminologa, donde la primera debera verse no como un fin, sino como un medio para el desarrollo integral de la persona y en este sentido, como un medio preventivo de la delincuencia.

LOS FACTORES CRIMINGENOS

Por factor crimingeno se entiende todo aquello que favorece a la comisin de conductas antisociales. Para Mayorca es "un estmulo endgeno, exgeno o mixto que concurre a la formacin del fenmeno criminal".Pinatel expresa que "se debe entender por factor crimingeno, todo elemento objetivo que interviene en la produccin del fenmeno criminal.En Matemtica, factor es cada una de las cantidades que se multiplican para formar un producto y en Criminologa puede aprovecharse el smil, pues los factores crimingenos se unen, se combinan, y si se multiplican conducirn al criminal hacia el crimen.As, el alcoholismo, la promiscuidad, la miseria, la impunidad, son factores crimingenos, pues favorecen la aparicin del crimen, aunque por s solos sean incapaces de producirlo.

FACTORES ENDGENOS Y EXGENOS

Los factores crimingenos pueden dividirse en dos: factores endgenos y factores exgenos. Los factores endgenos son aquellos que estn dentro del individuo y que van en el fenmeno criminal de dentro hacia afuera. Los factores exgenos, por el contrario, son todos aquellos que se producen, como su nombre lo indica, fuera del individuo; podramos decir que son los que vienen de fuera hacia adentro. Los factores endgenos son los que el individuo lleva dentro de s, tambin a manera de ejemplificacin podramos mencionar la herencia, el factor cromosomtico, el factor neuronal, el factor endocrino, una enfermedad txico-infecciosa en el sujeto que lo impulse hacia la criminalidad, los perodos menstruales en las mujeres, etc. Por el contrario los factores exgenos, a los que Enrico Ferri llam telricos; factores fsicos; la temperatura que tiene una influencia directa sobre la criminalidad y el tipo de la criminalidad; la lluvia, la precipitacin pluvial, y para algunos autores los cambios en las fases lunares, adems de los fenmenos fsicos en general, terremotos, temblores, ciclones, etc.; factores sociales, por ejemplo la familia, el barrio donde se vive; si la familia est integrada o desintegrada, cuntos hijos tiene la familia, la pandilla, con la que el sujeto se rene, la clase social a la que pertenezca, etc.

FACTORES EXGENOS SOCIALES

Para Sols Quiroga son factores exgenos sociales los que se refieren a las amistades, las compaas perjudiciales, las pandillas, los centros de diversiones y de vicio, la estructura social, la organizacin poltica, la cultura, el trabajo, la educacin, etc..El factor social se refiere a la influencia que tiene la sociedad, la crisis econmica; la desigualdad social; crecimiento demogrfico descontrolado (que por lo tanto lleva a la reduccin del espacio vital y a la concentracin poblacional numerosa); migracin de una ciudad a otra como consecuencia de la pobreza por falta de empleo; la mala administracin de justicia; la ineficiencia en los centros de readaptacin social, cuerpos de seguridad corruptos e insuficientes; exceso de lugares de vicio, venta incontrolada de alcohol y otras sustancias de efectos estimulantes; y la falta de Poltica Criminolgica. Todas estas circunstancias, sucesos, eventos y acontecimientos influyen en un individuo para realizar una conducta antisocial o para provocarle trastornos de la personalidad: ansiedad, insomnio, depresin, despersonalizacin, esquizofrenia, etc.Para la psiquiatra Karen Horney los trastornos de la personalidad se ocasionan por las poderosas influencias ambientales, econmicas, sociales y educativas, que crearon problemas de adaptacin en los individuos. Horney contemplaba la sociedad y la cultura como lo que proporciona las tensiones que causaron problemas de la personalidad.La sociedad se define como: el conjunto de relaciones que se establecen entre los individuos y grupos con la finalidad de constituir cierto tipo de colectividad, estructurada en campos definidos de actuacin en los que se regulan los procesos de adaptacin, participacin, comportamiento, autoridad, delincuencia y otros conflictos.Es aqu donde la Criminologa y la Demografa actan para hacer estudios e investigaciones de los aspectos generadores de la antisocialidad; es decir, sus principales problemas. Las conductas de los individuos estn orientadas por un sistema de valores y normas sociales, y el incumplimiento de estos valores es lo que provoca la antisocialidad.[footnoteRef:14] [14: RODRIGUEZ MANZANERA, Luis. Criminologa. Mxico: Porra. 1981. P. 474-475]

LA EDUCACIN: FACTOR EXGENO SOCIAL DE CRIMINALIDAD

Al hablar de educacin, usualmente se hace referencia solo a la educacin formal, impartida en los centros de enseanza. Sin embargo, es importante considerar que la educacin tambin est dada por todas las interacciones que el individuo tiene en otros mbitos. Ser importante no deslindar a la educacin del mbito familiar, ya que la educacin fundamentalmente est dada por los padres de familia, mientras que la escuela solo complementa la formacin familiar. De esta manera, se puede ver a la familia en un doble papel: como trasmisora del valor cultural de la sociedad y como unidad subcultural en s. Es decir, la familia en general inculca al nio conductas socialmente aprobadas por la sociedad.Wilson y Herrnstein, apoyados por la gran mayora de los estudios que abordan este tema, sostienen que las personas con problemas de comportamiento y de aprovechamiento en la escuela son ms propensas cometer actos delictivos. Ambos autores citan dos teoras respecto a la relacin entre la escuela y el comportamiento criminal.La primera de ellas sostiene que el mal comportamiento en la escuela y el comportamiento criminal tienen causas comunes. Tres posibles causas son: El bajo nivel intelectual. El bajo nivel intelectual induce a los nios a dejar la escuela y a rendir menos. Dado que las personas de bajo nivel intelectual son ms propensas a delinquir, se dice que el bajo nivel intelectual es la causa comn del mal comportamiento en la escuela y el comportamiento criminal.

El temperamento infantil. El individuo con temperamento ansioso, extrovertido y agresivo, tendr problemas para comportarse en la escuela. Dado que, como se ha visto, stas son caractersticas del criminal, se dice que el temperamento es la causa comn del mal comportamiento en la escuela y el comportamiento criminal.

La inexistencia de un plazo de adhesin aunado a la existencia de un horizonte de planeacin corto. Estas caractersticas, que fueron condicionadas en gran parte por los padres, son la causa de la falta de respeto a la autoridad y ayudan a que no se tomen en cuenta las consecuencias futuras de los actos.La segunda teora expone que el comportamiento criminal se explica, en parte, por la influencia de la escuela. Respecto a esta teora se pueden considerar las siguientes variables: Teora del etiquetaje (labeling theory): las personas con ciertos rasgos, como bajo nivel intelectual, pueden llegar a ser excluidos debido a que son catalogados como incapaces. Esto influir en la autoestima del individuo, que buscar a individuos similares, los cuales tendrn un comportamiento antisocial.

Teora de la subcultura: debido a que la escuela provee un ambiente propicio para expresar el rechazo a los valores de la clase media, el individuo tiende a comportarse de manera antisocial.

LA TEORA DE LA SUBCULTURA CRIMINAL

Los socilogos repiten insistentemente que la delincuencia no es simplemente un conglomerado de actos individuales, sino que, en gran parte, se aprende en la asociacin con otros; igual que otros valores, las normas y pautas de conducta son adquiridas.Est ampliamente comprobado que los delincuentes habituales frecuentan casi exclusivamente la compaa de otros delincuentes y, de esta forma, comparten el mismo modo de ver las cosas. Es precisamente esta manera de ver las cosas lo que se ha convertido en tradicin, a travs del tiempo, entre las bandas de delincuentes y lo que ha sido denominado por los socilogos como la subcultura delincuente. Esta subcultura implica ciertas creencias, valores, normas (lo que cada miembro debe esperar de los dems) y formas de comportamiento que son generalmente condenadas, aprobadas o incluso exigidas por los miembros. Una faceta de la delincuencia que es preciso entender son las relaciones sociales dentro de la subcultura delincuente, porque, como Short ha hecho notar, la influencia de una subcultura determinada en la conducta de un individuo depende, en gran medida, de la naturaleza de sus relaciones con los dems pilares de dicha subcultura. Lo que se discute a menudo es si dicha subcultura es un fenmeno caracterstico de las clases bajas o si existen relaciones y normas sociales similares entre los jvenes de clase media.Albert Cohen, Richard Cloward y Lloyd Ohlin opinan que la delincuencia es la solucin colectiva dada por los jvenes de clase social baja a una situacin difcil en que las oportunidades de mejora, tanto econmica como social a travs de medios legtimos, estn cerradas. La subcultura es considerada por los citados autores como la cultura del grupo de clase social baja; sus valores, normas y pautas de conducta tienen carcter de oposicin, es decir, son contrapuestos a los de la sociedad convencional.En su opinin, la subcultura delincuente es en realidad lo que Yinger ha llamada contracultura.Albert Cohen, director de orientacin del Indiana State Institution for juvenile delinquents, trat de verificar por qu se observan tasas de criminalidad desproporcionadamente elevadas en las estadsticas oficiales entre los jvenes de las clases bajas de los barrios pobres; concluyendo que el comportamiento delictivo del joven refleja la protesta contra las normas y valores de las clases medias de la cultura norteamericana. Puesto que la estructura social impide al joven de las clases bajas el acceso al bienestar por vas legales, experimenta un conflicto cultural o estado de frustracin que determina la integracin del mismo en una subcultura separada de la sociedad o cultura oficial y que posee un sistema de valores directamente enfrentados a los de aqulla; una subcultura no utilitaria, maliciosa y negativa que toma sus normas de la sociedad convencional para darles inmediatamente la vuelta. Dicha actitud ambivalente o polaridad negativa que caracteriza a las subculturas explica que para stas sea correcto un comportamiento slo por el hecho de que lo prohba la cultura oficial.Cohen sostiene que los muchachos de clase social baja han sido incapacitados en sus primeros aos para competir con xito, con el sistema educacional. En la consecucin de un status ms elevado, no estn ejercitados, como los jvenes de clase media, en la renuncia a la satisfaccin inmediata, ni se les ha enseado a valorar la racionalidad y el control de los instintos agresivos. Adems son ms independientes de sus padres y tienen menos consideracin por los deseos paternos, debido a que su vida emocional est centrada en sus relaciones con amigos de edad similar. Su falta de progreso escolar, comparado con los esfuerzos por mejorar su status en trminos acadmicos, es considerada por Cohen como un motivo de frustracin y ansiedad que suele ser resuelto mediante una reaccin a travs de la cual los valores y normas de la clase media (por los que el status se mide en la escuela) son reemplazados por una solucin cultural colectiva. En la subcultura, los muchachos pueden mejorar su status mediante una conducta que est dentro de sus posibilidades y que constituye la antitesis de los valores escolares: comportamiento no utilitario, malicioso y negativo, cuya finalidad es la satisfaccin inmediata. De esta forma, la subcultura delincuente proporciona una solucin colectiva para aqullos que sufren frustracin en su status. Cohen se ha cuidado de hacer notar que lo que l trata de conseguir es una explicacin de la gnesis de la subcultura: por qu sus valores y normas son los que son. Tambin cree que el ncleo central del grupo delincuente, aunque no todos sus componentes, comparte estos problemas de adaptacin; en su opinin, la subcultura aparece en la institucin de la banda, cuyas relaciones se caracterizan por una extremada cohesin.Las relaciones entre los miembros de una banda suelen ser intensamente solidarias e imperiosas; la banda es un foco de atraccin, lealtad y solidaridad independiente, bien diferenciada y a menudo irresistible.De lo sealado con anterioridad, las caractersticas de la subcultura criminal seran las siguientes:a) Oposicin a los valores de la clase dominante.b) Malignidad frente a las cosas virtuosas del sistema de valores de la sociedad global.c) Variedad de conductas desviadas.d) Tendencia a la satisfaccin inmediata de sus deseos.e) Formas de diversiones no provechosas, segn los valores dominantes, entre otros rasgos.

INVESTIGACIONES SOBRE LA EDUCACIN COMO FACTOR CRIMINGENO

Un estudio realizo por Rutter seala que, las escuelas que mejor logran reducir la delincuencia son aquellas que tienen estudiantes con un nivel intelectual alto y las que presentan un ethos deseado. El ethos deseado es aquel que enfatiza el valor del trabajo de la escuela, premia el buen desempeo y utiliza procedimientos disciplinarios firmes y justos. Se puede observar que este ethos deseado tiene gran similitud con la actitud disciplinaria de los padres, calificada como cariosa y restrictiva.En general, la evidencia de los estudios citados en general es consistente con el punto de vista que afirma que las caractersticas individuales (bajo nivel intelectual, agresividad, ansiedad, etc.) afectan el ndice de criminalidad tanto directa (teora del modelo de la causa comn) como indirectamente (teora del modelo de la escuela como variable influyente).Asimismo, la escuela, que en principio deba de ser junto a la familia uno de los principales pilares en la educacin y socializacin de los nios y jvenes, resulta que es tambin uno de los principales factores crimingenos de la delincuencia infantil y juvenil. Uno de estos factores reside a juicio de Bandini y Gatti en que en la escuela, con el fin de socializar al individuo segn los valores de la sociedad en la que se encuentra, se estimula un fuerte sentido de individualismo y competitividad (teora de la tensin o frustracin strain theory).[footnoteRef:15] Este espritu competitivo impregna la vida del nio y lo condiciona en su comportamiento frente a la escuela y sus compaeros. En la mayora de los casos, el nio procurar afrontar esa competicin, para con la ayuda de los profesores progresar, superndose entonces a s mismo, mejorando, en una palabra. Pero habr casos de estudiantes menos brillantes o dotados, en los que el nio se ver superado por ese espritu competitivo, no alcanzando las metas u objetivos fijados, comenzando entonces a mostrarse indiferente, ablico, irrespetuoso o violento, empezar a faltar a la escuela y renunciar a lo que ella representa. [15: BANDINI, T. y U. GATTI, Dinamica familiare e delinquenza giovanile, Giuffr, Miln, 1972, p. 199. Este fuerte sentido de individualismo, se manifiesta segn los autores, por medio de unos instrumentos formales como las notas, suspensos y aprobados, premios al primero de la clase, becas por estudios; y otros informales como el prestigio, la autoestima y la valoracin personal, o bien lo contrario, el desprecio, el vaco, la incomunicacin, el aislamiento, etc.]

La escuela comenzar entonces a seleccionar un pequeo grupo de nios a los que considerar desadaptados, creando desde tan temprana edad un etiquetamiento social, del que les ser difcil salir (teora del etiquetamiento)[footnoteRef:16]. Esta inadaptacin escolar no podr ser superada, en todos aquellos casos en los que la familia no se encuentre capacitada para sostener adecuadamente al nio, compensando eficazmente las carencias escolares del mismo. [16: El inters principal de las teoras del etiquetamiento o labeling approach consiste en el estudio del proceso de atribucin de definiciones negativas, los mecanismos de control social (formal o informal) que consiguen el etiquetamiento, los procesos de estigmatizacin y exclusin de los delincuentes.]

Por ello, la escuela refuerza la inadaptacin de los nios y adolescentes con problemas sociofamiliares o procedentes de medios marginales, por sus caractersticas propias, cuando exige un tipo de actitudes y conocimientos acordes con los valores de las clases sociales dominantes[footnoteRef:17]. En estos casos, los jvenes procedentes de medios marginales encuentran extraos esas actitudes y conocimientos y se sienten incapaces de adaptarse. Esta incapacidad lleva a una actitud del inadaptado, como respuesta a la segregacin escolar, que producir la etiquetacin por parte de los maestros y de los dems compaeros lo que reforzar su conducta inadaptada. Por ltimo, la escuela, ms preocupada por la enseanza de contenidos y materias que por la educacin, normalmente se desentender de todos aquellos sujetos que no respondan al modelo de nio normal: nio que aprende, bien adaptado al medio escolar, obediente ante el profesor, etc., en contra de los criterios educativos que preconizan, entre otros. [17: Desde esta perspectiva, menciona BARATTA, A. Criminologa crtica y crtica del Derecho penal, 4 ed. Siglo XXI editores, Mxico, 1993, p. 180, que el sistema escolar (...) refleja la estructura vertical de la sociedad y contribuye a crearla y a conservarla a travs de mecanismos de seleccin, discriminacin y marginacin.]

Investigaciones confirman la importancia del fracaso escolar en los procesos de delincuencia juvenil segn estos postulados. La estigmatizacin del alumno, desde el punto de vista de sus resultados acadmicos, funciona como una profeca auto-cumplida que contribuye a su propia realizacin.

FACTORES CRIMINO-REPELENTES.

Dentro de la nomenclatura criminolgica existen trminos que auxilian en la identificacin, descripcin y dinmica de la conducta antisocial, vistos en factores que favorecen determinadas conductas. stos son llamados factores crimino-impelentes y, adems, existen contrapesos que inhiben la aparicin de ciertas conductas, previnindolas, stos son llamados factores crimino-repelentes; por tal motivo, es importante identificarlos y diferenciarlos para atender a la necesidad de prevencin del delito.

En Criminologa, los factores crimino-impelentes en los individuos son una serie de activantes que los llevan hacia la conducta antisocial[footnoteRef:18], de tal modo, que este tipo de factores corresponden a medidas, circunstancias o acciones que propician la aparicin de cierto tipo de conductas, en este caso antisociales. [18: Rodrguez Manzanera, Luis (2009) Criminologa Clnica, 3 ed. Mxico, D.F. Porra, pg. 293.]

Los factores crimino-repelentes en los individuos son todo aquellos que en una forma u otra impiden o frenan al individuo a cometer la conducta indeseable17, lo que corresponde a medidas, circunstancias o acciones que impiden la aparicin de conductas antisociales, en esencia, el contrapeso de los factores crimino-impelentes.

Por lo tanto, todo aquello que atene en cualquier forma o medida la aparicin de conductas antisociales que puedan desembocar en delito, sern considerados factores crimino-repelentes en el sentido estructural funcionalista. sta propiedad hace que la educacin en su carcter preventivo se vuelva un elemento crimino-repelente importante en la prevencin de conductas antisociales en base a que aporta conocimientos y hbitos necesarios para analizar las propias acciones y determinar en base a juicios de valor, aquello que afecta el bien comn, sin necesidad de acudir a las leyes explcitas.

LA EDUCACIN COMO FACTOR CRIMINO-REPELENTE.

Para facultar de manera acadmica a la educacin como factor crimino-repelente se toman en cuenta todas las propiedades y funciones anteriormente descritas, con lo que se deduce que al ser una actividad ocupacional dentro del marco cultural de la sociedad; es decir, un medio de trasmisin de la propia cultura, la educacin desde esa perspectiva ocupa un lugar primordial en la prevencin de la delincuencia como elemento crimino-repelente.

Sin embargo, al hablar de factores se hace alusin al positivismo criminolgico; no obstante, al ser situada esta postura de pensamiento dentro de la teora estructural funcionalista (que se refiere en su sistema cultural al conjunto de normas, valores, lenguaje y smbolos compartidos, aceptados por la sociedad cuya funcin es el mantenimiento de las pautas, para que los individuos se ajusten a las expectativas del papel e interioricen los valores. En la sociedad, estas funciones son cumplidas por diversas instituciones, entre ellas podemos nombrar al sistema educativo y los medios masivos de comunicacin, quienes son los encargados de la difusin de esas normas, valores, smbolos, etc. que componen la esfera cultural).

La educacin en su multiplicidad de funciones es vista como un derecho, como un medio y como un fin en s misma; desde el punto de vista preventivo, revestida de factor crimino-repelente, la educacin fomenta la tolerancia y el respeto a las distintas ideologas y creencias, cumpliendo as su funcin preventiva. Curiosamente, la educacin tendr que estimular los valores de tolerancia para la aceptacin del otro y, a la par, tambin tendr que trabajar en la edificacin de las pertenencias[footnoteRef:19] [19: Reyes Heroles, F. (2006). La educacin como defensa de la vida. En Solana, Fernando (1999)Educacin en el siglo XXI. Mxico: Noriega editores.]

Se ha visto que la lucha contra la delincuencia ha sido frontal, combatiendo con armas de fuego, incluso, con penas ms estrictas y, en general, con violencia; sin embargo, el combate en el mbito cientfico, propio de la Criminologa, no ha sido tomado en cuenta debido a que existen ms armas que programas de prevencin de la delincuencia: la educacin y cultura en general.

Las autoridades encargadas de la poltica criminolgica deben prestar especial atencin a estos fenmenos, ir al anlisis de las causas supremas del origen de la delincuencia, no limitarse a la mera criminognesis del fenmeno, sino que se requiere conocer la genealoga del delincuente, para estar en posibilidades de disear las polticas necesarias para combatir desde edades tempranas conductas antisociales en cualquiera de sus manifestaciones, ya que los miembros de la delincuencia no nacen sindolo, sino que evolucionan hacia actividades cada vez ms complejas, teniendo su antecedente delincuencial en pequeos hurtos o en peleas de nios[footnoteRef:20]. [20: Salgado, Agustn (2012) Educando para la delincuencia en Mxico de Criminologa y Justicia. Recuperado el 28 de Enero de 2013, de: http://www.cj-worldnews.com/spain/index.php/es]

No basta con trasmitir conocimientos y cumplir con un calendario para certificar lo que se ha aprendido. La educacin no distingue tiempos, es por ello que la escuela no debe ser el medio principal de educacin, sino que la misma sociedad es la generadora de ella. La escuela refuerza sus bases y en caso de no tenerlas, comenzar a cimentarlas. Si se quiere facultar a la escuela como nica educadora, entonces se debern hacer modificaciones profundas en funcin de lograr cambios en el sistema educativo, ya que hasta la fecha ha resultado obsoleto para satisfacer las necesidades culturales y axiolgicas del pas.

Por ello, la importancia de conocer cmo est estructurado el cdigo de valores o axiolgico de una persona y cmo lo trasmite a las generaciones venideras; hoy en da, los problemas sociales y la indiferencia social parecen ocupar un lugar primordial en la agenda social; ms all de las posibles soluciones a los conflictos, las disparidades entre miembros de la sociedad se ven como algo sumamente normal, lo que es evidencia de que el cdigo social se ha deteriorado.

Para dar solucin a los conflictos anteriores, el medio primordial de prevencin de la delincuencia: la educacin debera ser: En oposicin a la educacin domesticadora o bancaria, que tiende a depositar en los educandos informaciones y valoraciones de la clase dominante, la educacin liberadora acenta la capacidad de todo hombre y todo grupo de ser creador de cultura y sujeto a la historia[footnoteRef:21]. [21: Latap Sarre, Pablo (1982). Temas de poltica educativa. Mxico: Fondo de cultura econmica, pg. 142.]

Como justamente se menciona, una educacin liberadora, que de libertad de pensar y reflexionar, no slo de almacenar conocimientos, muchas veces obsoletos o ejercicios memorsticos que nicamente ejercitan la memoria y no la reflexin; para ello, como se mencion anteriormente, los hbitos hacen presencia para tratar de componer el ciclo que se ha venido tergiversando en el sistema educativo desde tiempo atrs.

Para cambiar la situacin educativa actual en la que est inmerso el pas, no se pueden modificar los hbitos educativos de manera directa debido al arraigo cultural y de idiosincrasia del pas; no obstante, al cambiar las condiciones en las que se encuentra inmerso un hbito es posible modificarlo; un ejemplo prctico se identifica en que es difcil cambiar el fenmeno de la corrupcin dentro de las instituciones de gobierno; sin embargo, es ms fcil cambiar las condiciones para que no se presente dicho fenmeno; por ejemplo, una asimilacin de los conceptos de tica profesional.

Lo mejor que podemos hacer para la posteridad es trasmitirle a los individuos, sin detrimento y con mayor significado, el medio que hace posible conservar los hbitos de una vida decente y refinada. Los hbitos individuales son eslabones que forman la interminable cadena de la humanidad y su significacin depende del medio heredado de nuestros antecesores, y se intensifica a medida que vemos por anticipado los frutos que nuestras obras rendirn en el mundo en que vivan nuestros sucesores[footnoteRef:22]. [22: Dewey, John (1964) Naturaleza humana y conducta. Mxico: Fondo de cultura econmica, pg. 41.]

Aqu la importancia de los hbitos en la formacin de las nuevas generaciones es lo que la educacin debera pretender: formar aquellas condiciones que favorezcan la creacin de los hbitos nuevos, dejar los vicios educativos de antao para adoptar los valores esenciales para el desarrollo social y humano, adquirir la capacidad de reflexionar antes de tomar decisiones y, en general, retomar el valor axiolgico dentro de una sociedad.

Lo mismo ocurrir con nuestras actividades; podemos desear la abolicin de la guerra, la justicia industrial, una mayor igualdad de oportunidades para todos, etc., pero por mucho que prediquemos la buena voluntad o la regla de oro del cultivo de los sentimientos de amor y de la equidad, no lograremos obtener resultados, pues para ello es indispensable efectuar cambios en los sistemas e instituciones objetivos. Debemos actuar sobre el medio, y no solo sobre el corazn de los hombres. Pensar de otra manera es tanto como suponer que pueden cultivarse flores en un desierto o correrse automviles en una selva, lo cual es posible sin necesidad de un milagro, siempre y cuando se modifiquen previamente la selva y el desierto[footnoteRef:23]. [23: dem, pgs. 31-32.]

La educacin como factor crimino-repelente derriba aquellos hbitos delincuenciales que la sociedad reclama; sin embargo, la tarea no es sencilla debido a que se necesita la cooperacin de ambas partes, gobierno y sociedad, es por ello que se exhorta a la sociedad a cambiar las condiciones de convivencia en base a la correcta asimilacin de la educacin con el propsito de transformar posteriormente la aparicin de conductas antisociales que puedan desembocar en delito.

CAPTULO III: ENFOQUES DE LA EDUCACIN EN MATERIA CRIMINAL

LA EDUCACIN CAMO FACTOR BIDIRECCIONAL DE CRIMINALIDAD

La educacin es un factor que acta en dos direcciones. Por un lado, su efecto podra contrarrestar la delincuencia al asociarse a mayores expectativas de ingresos por actividades legales, incrementando el salario que un individuo espera recibir. Adems, la educacin posee un componente cvico que aumentara la cantidad de valores que posee un individuo, haciendo menos factible la realizacin de un crimen. Sin embargo, la educacin tambin posee un efecto contrario, al dotar de habilidades a los individuos y permitirles participar en crmenes mayores, (capital humano criminal).[footnoteRef:24] [24: OBANDO MORALES BERMDEZ, Natalia; RUIZ CHIPA, Claudia. Determinantes socioeconmicos de la delincuencia. Informe final. 2007]

FALTA DE ESCOLARIDAD, ABSENTISMO ESCOLAR Y DESERCIN ESCOLAR

La educacin no es solo un elemento decisivo para garantizar el completo desarrollo de la personalidad humana, facultar a las personas a aprovechar al mximo sus capacidades, conformar su propia identidad personal y configurar su comprensin de la realidad, sino que de su plena y efectiva realizacin dependern cuestiones tan relevantes como la igualdad de oportunidades mediante la compensacin de desigualdades, la capacidad de eleccin, e incluso, la idea de justicia. Tradicionalmente, se ha reconocido que el xito escolar es uno de los mejores modos de prevenir la delincuencia, Cesar Beccaria sealaba que el ms seguro, pero ms difcil medio de evitar los delitos es perfeccionar la educacin [footnoteRef:25] ya que sta suele ir asociada a negativas experiencias escolares (fracaso escolar y abandono temprano de los estudios). [25: BECCARIA, Cesar. Tratado de los delitos y de las penas, (traduccin). Madrid: Alban. 1822, p. 204. ]

Junto a la familia y el grupo de iguales, la escuela aparece como un factor determinante en la correcta educacin y socializacin de los jvenes, operando como un inhibidor de la delincuencia, ya que el xito acadmico y buenas actitudes hacia la escuela reducen la delincuencia. Sin embargo, la literatura criminolgica, a tenor de los numerosos estudios longitudinales realizados, seala como factores de riesgo asociados con un posterior comportamiento problemtico, antisocial o delincuencial de los jvenes, el fracaso escolar o un temprano abandono de los estudios.

Los hallazgos de David Farrington constituyen uno de los numerosos estudios que han mostrado como la falta de escolaridad, el absentismo escolar y la desercin escolar constituyen factores de riesgo sustanciales para la delincuencia, en cuanto proporciona oportunidades adicionales para la conducta desviada.[footnoteRef:26] [26: La investigacin longitudinal de FARRINGTON mostr cmo aquellos jvenes con mayor ndice de ausencias a clase entre los 12 y los 14 aos y aquellos que abandonaron el colegio antes de los 15 aos, eran ms propensos a desarrollar conductas violentas en la adolescencia y la etapa adulta. FARRINGTON, D. P. Early predictors of adolescent aggression and adult violence, Violence and Victims, 4, 1989, 79-100. COHN, E. G. y D. P. FARRINGTON, Scholarly Influence in Criminology and Criminal Justice. Nova Science Publishers, Hauppage, N.Y. 2012.]

En este sentido se puede vislumbrar la existencia de una relacin progresiva o correlativa entre absentismo, abandono, fracaso escolar, exclusin social, desempleo, marginacin, delincuencia, etc.As pues, se trata de un problema con una clara vertiente educativa pero tambin social. [footnoteRef:27] [27: VSQUEZ GONZLES, Carlos. Consecuencias jurdico-penales del absentismo escolar. 2013.]

Dicho esto, la falta de escolaridad, el bajo nivel escolar, el absentismo escolar y la desercin escolar no siempre deben traducirse como factores causales de la antisocialidad, pero en la mayora de los casos s; la falta de educacin, el no tener conocimientos universitarios o profesionales dan como resultado la falta de un empleo bien pagado, y conduce a trabajar en algn restaurante, en alguna tienda, en un mercado, de obrero, de cargador, etc., oficios en los que por muy bien que paguen, no se podr tener una vida completamente satisfactoria (en muchos casos), y menos si se tiene familia que mantener, siempre habr carencias y desde eso, ya se estar buscando desarrollar alguna actividad antisocial para poder equilibrar las carencias que se tengan.As pues, si bien no existen antecedentes suficientes para establecer una relacin causal entre estos factores y criminalidad, el estudio de estos fenmenos indica una asociacin entre ambas problemticas. Ms all de la multiplicidad de factores que inciden en la emergencia de conductas delictuales, la problemtica escolar desde sus diferentes aspectos constituye uno de los factores de riesgo que ms se repiten en la literatura especializada al analizar la aparicin de conductas transgresoras en el segmento juvenil. Diversas investigaciones e informes sealan que el delito y la victimizacin se concentran en las mismas reas temticas, identificando entre ellas varios factores comunes de riesgo, los cuales se centran bsicamente en el desarrollo social de los individuos y las comunidades, as como en la reduccin de oportunidades. Para el segmento juvenil, los factores de riesgo ms recurrentes son el desempleo, la exclusin, la falta de educacin, el absentismo escolar, el abandono de la escuela, el medio precario, el estilo de vida criminalizado y ser miembro de una pandilla. Las argumentaciones relativas a la articulacin entre problemas escolares y criminalidad se presentan ya establecidas como un lugar comn a la hora de acercarse a los factores que inciden en el origen de las conductas transgresoras en los jvenes. Ms an si dicha vinculacin se refiere a la emergencia de conductas criminales en el segmento juvenil. Si bien an no existe consenso terico ni resultados empricos concluyentes sobre la naturaleza exacta de la relacin causal entre estos factores y delincuencia, s existe consenso entre tericos y profesionales de la educacin sobre el hecho de que stos fenmenos estn asociados. En esta perspectiva se seala que aquellos con problemas de escolaridad tienen mayores probabilidades de entrar en dinmicas excluyentes y desintegradoras, tales como la cesanta, el subempleo, la drogadiccin y la delincuencia.Se estima que los jvenes en estas situaciones que abandonan las escuelas, que faltan a clases o que tienen una autoimagen acadmica baja tienen una mayor probabilidad de participar en actividades violentas. Asimismo, diversas investigaciones internacionales han mostrado que los alumnos que abandonan sus estudios, al igual que los que faltan frecuentemente, tienen mayores probabilidades de ser delincuentes que los jvenes que se quedan en la escuela hasta haber finalizado toda la enseanza. Un estudio realizado por el Ministerio del Interior de Inglaterra y Gales sobre la base de 1720 jvenes de entre 14 y 25 aos de edad que declaraban no asistencia a clase report que estos haban cometido delitos con una frecuencia superior a la registrada por los alumnos que s asistan regularmente a clases. Si bien los antecedentes expuestos no son concluyentes, en el esfuerzo por constatar una relacin directa entre ambos fenmenos es interesante analizar los resultados de algunas intervenciones exitosas a nivel internacional que apuntaron a los factores de riesgo vinculados al segmento juvenil y que guardan relacin con la desercin escolar.Con el objetivo de reducir los arrestos mediante inversiones en juventud, se implement en cinco ciudades de Estados Unidos -entre 1989 y 1993- el Programa Quantum Opportunities, destinado a otorgar incentivos a los jvenes para que finalizaran su educacin media. A travs de este Programa, se les estimul a completar su formacin escolar mediante actividades de reforzamiento acadmico, tutoras de padres, asistencia escolar en domicilios y actividades comunitarias, entre otras. Los resultados, luego de 4 aos de intervencin, fueron significativos: se logr una reduccin del 71% de los arrestos. Del mismo modo, el grupo beneficiario del programa, comparado con un grupo de control, result con menor propensin a la desercin escolar (23% versus 50%) y con mayor probabilidad de terminar la enseanza media (63% versus 42%). A principios de la dcada de los ochenta, en los Pases Bajos, se implement el Programa HALT, que ofreci a jvenes de 12 a 18 aos, detenidos por primera o segunda vez cometiendo un acto de vandalismo, la oportunidad de evitar el procesamiento formal participando en dicha iniciativa. El programa exige a los infractores la reparacin de los daos causados y les brinda asistencia para resolver sus problemas de empleo, vivienda y educacin. Los integrantes del grupo beneficiario, comparados con su grupo de control, disminuyeron su participacin en actos de vandalismo en un 63% en comparacin al 25% del grupo no sometido a intervencin.El resumen de los resultados obtenidos de los programas que apuntan al abandono escolar a travs de incentivos destinados para terminar la escuela, revelan que tienen como efecto una disminucin de los arrestos del 17% en los grupos intervenidos. Estas afirmaciones sitan la problemtica educativa desde su multiplicidad de enfoques como un factor asociado a la aparicin de conductas delictivas, ya sea como una causal o como uno de los primeros hitos en la trayectoria delictual de los jvenes transgresores. No obstante, aun cuando es posible afirmar que existe una vinculacin entre problemas escolares y riesgo de potenciales conductas delictivas, dicha asociacin no tiene el carcter de exclusiva, encontrndose adems ligada a otros factores de riesgo. Investigaciones realizadas en Inglaterra demuestran que cuando el abandono de la escuela iba acompaado de un cambio hacia un empleo regular, poda suponer una reduccin de las actividades delictivas, posiblemente como resultado del cambio de grupo de amistades. En el caso anterior queda de manifiesto que la desercin escolar por s sola no necesariamente deviene en la generacin de conductas delictuales. En el marco de la implementacin de la Estrategia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos y a partir de diversos estudios, se estableci que la inasistencia escolar constitua el inicio de problemas posteriores, tales como falta de capacitacin, desarrollo de conductas violentas, dificultades en el acceso al mercado laboral, vinculacin con situaciones delictivas o con drogas, problemas de alcoholismo, etc. Tambin las situaciones y ambientes de violencia e inseguridad en los colegios y cercanas generaban mayores ndices de desercin e inasistencia y obligaba a generar mecanismos de defensa que, en algunas ocasiones, involucraba portar armas y la incorporacin a pandillas. La problemtica escolar, entendida como falta, inasistencia, rendimiento y desercin escolar, es un factor de riesgo que no acta de manera aislada: factores ligados al contexto socioeconmico, familiar y cultural constituyen un conjunto de elementos que simultneamente pueden facilitar la aparicin de conductas transgresoras en los jvenes.En consecuencia, a la luz de los antecedentes expuestos, se puede afirmar que la problemtica escolar por s sola no puede ser considerada como un factor exclusivo y directo en el origen de conductas delictivas. Sin embargo, esta problemtica constituye un factor de riesgo que, sumado a otros, podran eventualmente generar dichas conductas transgresoras.[footnoteRef:28] [28: BARRETTO MUOZ, Marcos. Desercin Escolar y Criminalidad. 2002]

CAPITAL HUMANO CRIMINAL O DELINCUENTES CON EDUCACIN

Es indudable que la educacin es decisiva en el desarrollo de las conductas antisociales. De hecho, la mayor parte de los antisociales se encuentran entre las clases de menos educacin. El mal desarrollo de la enseanza ha tenido ciertas repercusiones en la naturaleza de los delitos cometidos y en su modo de ejecucin. Sin embargo, la educacin tambin posee un efecto criminal, al dotar de habilidades a los individuos y permitirles participar en crmenes mayores, (capital humano criminal).La antisocialidad ocasionada por un sujeto con suficientes conocimientos permite la posibilidad de relacionarse ms con su futura vctima o de envolverla mejor, es decir, manipularla. Con mayores conocimientos en ms probable que el antisocial salga ms fcil de la situacin en la que podran descubrirlo; por ejemplo, en los delitos de fraude sobresale la inteligencia del autor de tal delito, la habilidad para engaar a las personas, requiere de inteligencia para engaar al sujeto y as obtener algn bien de l. El defraudador debe envolver o seducir a su vctima para que sta le proporcione los productos necesarios al delincuente.En la situacin anterior se demuestra ms la peligrosidad del individuo, ya que ha planeado el crimen y le ha tomado cierto tiempo realizarlo de manera correcta (premeditacin). Esto indica cmo hasta los que estn preparados profesionalmente para algo, abusan de sus conocimientos; por otro lado, en las condiciones en las que se carece de educacin, se presenta ms el delito de robo que no requiere de mucha inteligencia para cometerlo, solo en los casos en los que es bien preparado para obtener mayores ganancias y tratar de no ser descubierto.La delincuencia ha llegado a ser un verdadero arte; tomando en cuenta el significado de esta palabra, el trmino arte significa habilidad y hace referencia a la realizacin de acciones que requieren de una especializacin; por ejemplo, podemos ver a los que se organizan para delinquir; es decir, a la delincuencia organizada, sta requiere de una estructura o un organigrama que dirija las actividades de todos sus integrantes. Ante ello, es importante reconocer que, desde esta perspectiva resulta evidente que entre ms preparacin tenga el individuo en todos los sentidos: acadmicos, profesionales, etc. no garantiza que menor sea su incidencia en prcticas antisociales. En conclusin, toda funcin educativa, ya sea adiestramiento, capacitacin, desarrollo o entrenamiento, debe, necesariamente, tener por objeto crear personas de provecho y por lo tanto crear personas que sean de utilidad para la comunidad y para todo el pas.

LA REEDUCACIN COMO UNO DE LOS FINES DE LA PENA

Tradicionalmente se han venido manteniendo dos concepciones contrapuestas en relacin con el fin de la pena ambas teoras conciliadas actualmente. Para una de ellas, la finalidad de la pena es la expiacin o retribucin, es decir, el castigo que ha de imponerse necesariamente a la persona que haya cometido un delito como consecuencia del mal causado.[footnoteRef:29] Sin embargo, para la otra concepcin, el fin de la pena radica en la prevencin del delito, esto es, en disuadir, en hacer desistir al autor de la perpetracin de futuros delitos, resultado que puede lograrse por diferentes vas. As, dentro de esta finalidad se distingue, a su vez, entre una prevencin general y una prevencin especial. La prevencin general va dirigida a toda la sociedad con el objeto de intimidarla mediante el temor que infunde la pena prevista para el delito (viene a ser la formulacin jurdica de la idea de la ejemplaridad del castigo). Por el contrario, la prevencin especial se dirige al autor individual de un delito, procurando mediante la pena su reforma, correccin y readaptacin social. En consecuencia, la resocializacin (reeducacin y reinsercin social) forma parte integrante de la finalidad de la prevencin especial.[footnoteRef:30] [29: Bajo esta finalidad retributiva de la pena se halla el viejo principio del Talin. Cfr. ROXIN, C., Derecho Penal, Parte general, tomo I, Fundamentos. La estructura de la teora del delito (trad. de D.M. Luzn Pea y otros), Madrid, 1997, p. 82. La retribucin de la pena marc un lmite al poder punitivo del Estado y tuvo, en esa medida, una funcin liberal de salvaguarda de la libertad individual. En este sentido, la ideologa retribucionista tuvo su apogeo en el Estado liberal. No obstante, desde el punto de vista de una poltica social, tiene unas consecuencias indeseables, no es medio adecuado de lucha contra la delincuencia, ya que parte de la idea de compensar o suprimir un mal (el delito) causando otro mal adicional (el sufrimiento de la pena) (p.84).] [30: DELGADO DEL RINCN, Luis. Algunas consideraciones interpretativas sobre la reeducacin y la reinsercin social como fin de las penas privativas de libertad.]

Pues bien, la pena privativa de libertad ejecutada exclusivamente como venganza expiacin o retribucin no tiene ningn sentido prctico para la colectividad que no puede eliminar de su seno definitivamente al individuo asocial o inadaptado. Si no se proyecta conseguir un cambio de actitud en el condenado el nico efecto de utilidad social que se consigue es satisfacer momentneamente a los ciudadanos perturbados por el crimen brindndoles una sensacin de mayor proteccin frente a futuras intranquilidades en la convivencia. El mantener encerrada a una persona sin ms objetivo, como nico recurso para luchar contra la delincuencia, no es remedio suficiente para conseguir, a mediano o largo plazo, la paz social interrumpida por las actividades ilegales de ciertos individuos. Como la pena justa ha de ser proporcional al hecho y a la culpabilidad del sujeto, no se puede aislar indefinidamente a toda persona que delinque, sino que, pasado un tiempo de privacin de libertad, esa persona ha de retornar a la sociedad siendo deseable conseguir que reinicie una convivencia armnica con sus congneres.

La privacin de libertad no tiene sentido completo si el Estado, a la vez que ejerce su mayor poder sobre los ciudadanos el de castigar, no aprovecha el tiempo que un sujeto pasa en prisin para procurar que colabore voluntariamente en transformar su comportamiento social en el adecuado para la convivencia pacfica. Salvo los casos en que el infractor no es un sujeto inadaptado, con una socializacin defectuosa, el preso debe recibir un tratamiento individualizado dirigido a la adquisicin de nuevas pautas de comportamiento social que permitan una convivencia normalizada con sus conciudadanos desarrollando su capacidad para la vida en comn. Es evidente que si durante el encierro no se consigue que el sujeto vare su comportamiento y una vez en libertad vuelve a infringir el ordenamiento penal la colectividad no habr obtenido ningn beneficio de su privacin de libertad que, adems, habr costado una suma considerable de dinero al erario pblico.Las nuevas tendencias sobre la ejecucin de las penas intentan combinar diversos fines para que sean a la vez sancionadoras de un comportamiento prohibido y sirvan a la reeducacin del infractor para su reinsercin social. La rehabilitacin descansa sobre la nocin de que debe prevenirse la futura comisin de delitos por las personas ya condenadas a travs de un cambio en el comportamiento de los individuos.Para conseguir este proceso resocializador dentro de la institucin penitenciaria est prevista la aplicacin de un tratamiento individualizado que parte de un juicio de personalidad y tiene como objetivo la modificacin del comportamiento del sujeto de tal modo que permita, al finalizar el tratamiento, emitir un pronstico favorable comportamiento social cuando el condenado adquiera su libertad. El problema es, por una parte, que todos los reclusos no tienen por qu estar privados de libertad el tiempo necesario para ser reeducados, por lo que el tratamiento inacabado tiene una alta probabilidad de no ser eficaz, y, por otra parte, siempre existirn personas que no sean resocializables. El tratamiento penitenciario para la reinsercin solo puede ser aplicado a los reclusos condenados y no a los sujetos pendientes de juicio, los presos preventivos, de los que an no se ha demostrado jurdicamente su actitud antisocial y a los que se ha aplicado la privacin de libertad como medida cautelar por haberse producido una situacin de alarma social a raz de una supuesta accin delictiva o bien por tener el juez serias dudas sobre su presentacin en el momento del juicio. A estos sujetos que constituyen un alto porcentaje de la poblacin en los centros penitenciarios, an no condenados por los tribunales de justicia, no se les puede aplicar ningn tratamiento de resocializacin pues no existe una sentencia que demuestre un comportamiento inadaptado que se deba corregir. Por otra parte, La privacin de libertad no es nico mtodo que se puede seguir para intentar aplicar tcnicas dirigidas a la recuperacin social del delincuente, es ms, existe una larga experiencia acerca de que la prisin es un caldo de cultivo excelente para el aprendizaje de la delincuencia. La utilizacin de vocablos con la partcula re como reeducacin, resocializacin, reinsercin o rehabilitacin presupone que antes de la comisin del delito los delincuentes estuvieron correctamente educados, socializados, insertados o habilitados para la convivencia. La realidad demuestra que gran parte de la poblacin penitenciaria no recibi desde su niez unas pautas de socializacin adecuada, es decir, escolaridad continuada hasta el nivel obligatorio y ambiente de trabajo con remuneracin suficiente para permitir una forma de vivir digna, por lo que la resocializacin se reduce con frecuencia a conseguir una simple educacin y socializacin a travs de la escuela.[footnoteRef:31] [31: RODRIGUEZ NEZ, Alicia. Frmulas para la resocializacin del delincuente. ]

BIBLIOGRAFA

Roemer, Andrs. (2012). Economa del crimen. Mxico DF: Noriega Editores.Hikal, Wael. (2005). Criminologa psicoanaltica, conductual y del desarrollo. Mxico DF: Porra.