trabajo de fuentes ii
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FilosofíaTRANSCRIPT
Universidad Alberto Hurtado
Licenciatura en Lengua y Literatura
Filosofía Medieval y Renacentista
Profesor: Doctor Héctor Fernández Cubillos
Ayudante: Raquel Ferragnani Sepúlveda
Alumna. Claudia Bustos Díaz
La disposición de Dios en la experiencia de su conocimiento
En el ensayo que presento abordaré las distintas vías al conocimiento de Dios
establecidas por San Buenaventura en Itinerarium Mentis in deum, y de Meister Eckhart
sostenidas en “Pláticas instructivas” y “Desasimiento”. En ambas, su fin es conocer a Dios,
al Ser único, inmutable y eterno, no obstante irán por diferentes caminos. El primero opera
tanto en la experiencia con el mundo exterior para luego aprehenderlo e interiorizarlo,
mientras que el segundo se enfoca desde el primer momento en el interior del humano, es
decir, sostiene que debe hacer un desasimiento para así dar espacio para que Dios entre en
él: no hay que ir hacia Dios, sino que Dios va al hombre en tanto que el hombre se oriente
siempre hacia Dios. La interpretación que haré con San Buenaventura será de un
conocimiento articulado en la física de las cosas y en su armonía perfecta, y la que aplicaré
a Meister Eckhart es el abandono de todas las cosas que perturban al hombre y a su
conocimiento de Dios. Estas posturas, si vemos de cerca, son contrarias, ya que, el primero
opta por conocer las propiedades físicas de las cosas del mundo, mientras que el otro las
rechaza por suponer un estorbo para el humano.
La física en San Buenaventura la vemos desde los inicios del Itinerarium…, ya que,
lo que sostiene no es sólo una vía de conocimiento, sino lo que hace es disponernos la
forma de hacerlo, y no una caprichosa, sino una en relación a una aritmética armoniosa
como el cosmos, como Dios. De partida nos dice que hay tres formas de conocimiento que
luego se duplican. Por lo tanto, podemos ver que la física de Buenaventura está también en
el objeto que está escribiendo, es decir, muy consciente de los signos que usa y los número
que propone en constante intertextualidad con las Escrituras y la Trinidad. Estos números y
formas, no son al azar o por ponerlas sin sentido, sino que son adiciones y multiplicaciones
dependiendo del significado que le de a esos signos. Lo que quiero dar a entender en este
párrafo, es que los signos para San Buenaventura son fundamentales a la hora de una
comprensión acabada de Dios, por lo tanto transforma su tratado en un objeto el cual se
puede aprehender.
Para explicar a qué me refiero con que primero hay que ver las realidades físicas
para alcanzar la elevación a Dios, quiero partir por la siguiente cita: “El número es el
principal ejemplar en el animo del Creador; y en las cosas el principal vestigio que nos
lleva a la sabiduría” (29), con esto quiero plantear la forma y la disposición de San
Buenaventura a la hora de comenzar el camino hacia Dios. Tengamos en cuenta que la
naturaleza es un libro escrito por Dios (18) para encontrarlo a Él, para conocerlo. De esta
manera Buenaventura comienza por decirnos que lo primero que hay que hacer es mirar la
naturaleza, su vestigios, las huellas que deja Dios en las realidades creadas (7). Estas
pueden ser de diversas formas y nos pueden ayudar a concluir al Ser único y eterno, por
ejemplo, las realidades nos muestran que existe armonía en ellas, un orden que siguen unas
ciertas leyes que a medida que progresan se cumplen las escrituras, como lo son: la
creación, el discurso y el Juicio Final, como también nos damos cuenta de cosas corpóreas,
espirituales, mudables. Es decir, es todo lo que podemos apreciar con los sentidos: la vista,
el tacto, el gusto, el olfato, el oído. Y a través de estos sentidos aprehendemos las cosas del
mundo en su armonía, belleza y proporción. Para Buenaventura el número tiene que ver con
la proporción, la multiplicidad, las extensiones y lo que es el mundo material, por lo tanto,
al conocer por medio de la contemplación a las cosas terrestres y celestes, luego las
aprehendimos de manera juiciosa, y es así como nuestra inteligencia es capaz de articular
todas aquellas cosas y darles armonía y proporción numérica: por ejemplo: los sonidos
deben ser rítmicos y armoniosos, al igual que los versos, o las cosas deben tener olores
equilibrados, los pesos y las longitudes. Todo esto debe caber en una racionalidad
proporcional que haga un mundo equilibrado y perfecto tal como Dios es y tal como lo
hizo. Por eso, podemos decir que el número es el principal ejemplar en el animo de Dios
(sic) porque a partir de esta semejanza aritmética, y también, por qué no, geométrica es
capaz de hacer perfectamente un mundo para que le humano viva en Él. Demás está decir
que Dios mismo representa la figura perfecta: la esfera (55), cual centro se encuentra en
todos lados (idea que después tomaría Giordano Bruno para proponer que la Tierra es un
planeta más). Sea como sea, los números representan realidades físicas puras y perfectas en
nuestras mentes y en nuestra memoria.
Para concluir con Buenaventura, la vía de ascensión va precisamente desde lo más
profundo y visible hasta que pasando por todos los grados de conocimiento, de observación
e introspección, llegamos hasta Él. Es un conocimiento lento, pausado, pero preciso y
perfecto, no deja nada de la realidad afuera de la experiencia en el conocer a Dios. Como
dice en el principio de su obra: “hay que entrar por el Crucificado” (4).
La vía al conocimiento de Dios de Meister Eckhart, se basa en el desasimiento, es
decir, estar libre de creaturas (142). Haciendo una comparación con Buenaventura, Eckhart
quiere que el humano se despoje de todo lo que tiene y de lo que no es para que así Dios
pueda entrar en él. Así el Maestro nos dice:
Por ende, comienza primero contigo mismo y ¡renuncia a ti mismo! De cierto, sino
huyes primero de tu propio yo, adondequiera que huyas encontrarás estorbos y
discordia, sea donde fuere. La gente que busca la paz en las cosas exteriores, sea en
lugares o en modos o en personas o en obras, o en el extranjero o en la pobreza o en
la humillación, por grandes que sean o lo que sean, todo esto no es nada, sin
embargo, y no da la paz. Quienes buscan así, lo hacen en forma completamente
equivocada: cuanto más lejos vayan, tanto menos encontrarán lo que buscan. ….qué
hacer…renunciar a sí mismo, con lo cual ha renunciado a todas las cosas. En
verdad, si un hombre dejara un reino o todo el mundo, y se quedara consigo mismo,
no habría renunciado a nada. Ah sí, cuando el hombre se renuncia a sí mismo,
entonces ha renunciado a todo.
Es decir, que el hombre debe estar completamente orientado a Dios y a partir de esta
orientación es en donde lo puede encontrar, no es obras buenas o participando con las cosas
y las personas en el mundo, sino que es, por así decirlo, una relación directa con Dios sin
intermediario como la razón o el pensamiento.
Por otra parte, El Maestro nos dice que para que uno tenga en verdad a Dios debe
tener una disposición hacia él, de manera espiritual y mental, no obstante, no puede tenerla
con el pensamiento, ya que, este se puede desvanecer y de esa forma también lo hace Dios.
Eckhart habla de un “pensamiento cifrado”, esto es, al contrario de Buenaventura, es decir
que no hay que descifrarlo a través de relaciones casi si fuera un fórmula, sino más bien que
ya en todas las cosas del mundo veamos a Dios “la imagen de Dios se hace visible en todas
las cosas” (69). La vía del Maestro también tiene que ver con la memoria: aprehender a
Dios en su fuero íntimo y de ahí a través de la práctica mantener al Dios en ese mundo, y de
esta forma puede el hombre poseer a Dios, es decir, de una manera en que no es forzada el
hombre podrá ser bueno, se relacionará directamente con Dios y podrá ascender a él. A
modo de ejemplo me gustaría citar El relato del peregrino ruso:
No es ni la sabiduría de este mundo ni un vano deseo de conocimiento lo que
conduce a la luz celestial –la continúa oración interior-, sino al contrario, la pobreza
de espíritu y la experiencia activa en la simplicidad del corazón (Relato…17)
Es decir, que mantener a Dios dentro del humano es un arte, una práctica.
Para concluir quiero hacer una reflexión con respecto a la cita de El Peregrino Ruso.
Ambos autores se ponen del lado de una práctica y una experiencia, Buenaventura alude a
que el hombre debe tener una relación afectiva con Dios en tanto con las creaturas del
mundo, Meister Eckhart propone que la experiencia debe partir desde el interior. Parece ser
una manera inversa de alcanzar el conocimiento de Dios. No obstante, también quiero
plantear lo que significa la oración para cada autor, mientras que para Buenaventura la
oración es el modo que el hombre le pide a Dios la iluminación para poder apreciar las
cosas del cosmos, para Meister Echkart la oración debe hacerse con un ánimo libre. Esta
diferenciación radica principalmente en que en el primero por la oración se alcanza la luz
de Cristo (Relato…18) y en el segundo sólo se coloca de manifiesto en cómo debe hacerse
la oración. Es por eso que para Buenaventura, lo que permite la ascensión es la Gracia y de
ahí baja a mirar las cosas del mundo para leerla, y en Eckhart desde, directamente, las cosas
del mundo se aprehende a Dios y se práctica en su interior.
Bibliografía
- Buenaventura de Bagnoregio, Itinerarium mentis in deum en la versión de la BAC, Obras
de San Buenaventura [TI 543-626]
- Meister Eckhart, Platicas instructivas (Die rede der underscheidunge) y El desasimiento,
en Obras Alemanas, Tratados y sermones, 62-101; 142-152
- Relato de un peregrino Ruso. https://hesiquia.files.wordpress.com/2009/06/peregrino.pdf