"tinga y la Ética", “tinga y la ética”, lee el artículo de ernesto cavassa, sj, en la...
TRANSCRIPT
-
8/12/2019 "Tinga y la tica", Tinga y la tica, lee el artculo de Ernesto Cavassa, SJ, en La Repblica
1/2
Tinga y la ticaMiercoles, 12 de marzo de 2014 | 12:14 am
Ernesto Cavassa, S.J.
Director de investigacin e incidencia. Universidad Antonio Ruiz de Montoya
Si pudiese no ganar nada y ganar ese ttulo contra el prejuicio, yo cambiara todos mis
ttulospor una igualdad en todos los lugares, todas las reas y todas las clases. Esa fue la
respuesta del jugador brasileo Tinga, volante del Cruzeiro, ante los gritos racistas que
recibi en el estadio de Huancayo proferidos por un grupo de asistentes al partido contra el
Real Garcilaso por la Copa Libertadores. El resultado de ese partido ha pasado
desapercibido luego del bochornoso espectculo. En cambio, la frase de Tinga y su actitud
ante la ofensa pblica recibida ha sido objeto de encomio y fue escogida por varias
publicaciones como la frase de la semana.
Un espacio tan cotidiano como un estadio de futbol ha sido escenario de dos actitudes
radicalmente diferentes ante el simple hecho de vivir juntos: de una parte, la
discriminacin, la violencia verbal, la intolerancia; de otra, la primaca de la igualdad de
todos los seres humanos, independientemente de su color, clase social o lugar de
procedencia. El jugador brasileo ha dado una clase de tica a quienes, escondindose en el
anonimato, han pretendido humillarlo. Tinga ha representado en este caso los valores ticos
que dignifican a las personas, hacindonos a todos crecer en humanidad; por el contrario,con sus gritos animales, sus pretendidos ofensores se han deshumanizado y han
evidenciado lo peor de nosotros mismos.
Este acontecimiento nos ha mostrado tambin que el espacio primero de la tica no es el
aula de clase. Es la vida social. Es all donde ella muestra su pertinencia y utilidad. En
realidad, la tica se vuelve relevante en la medida en que logra colocar en primer plano de
la vida social la aplicacin de aquellos valores en los que hemos sido formados en la
familia, en la escuela, en la sociedad. La reflexin tica viene despus: nos ayuda a
fundamentar esos valores.
Por ello, si queremos saber cmo andamos en tica, basta ver nuestros modos de
convivencia. No slo en los estadios. Otros espacios son tambin significativos: el trnsito
limeo, los controles racistas en las discotecas, las sogas que en las playas dividen espacios
sociales, la generalizacin de la violencia contra las poblaciones vulnerables (mujer, nios,
adolescentes, migrantes), el uso del parque o de la calle como basurero, los casos
-
8/12/2019 "Tinga y la tica", Tinga y la tica, lee el artculo de Ernesto Cavassa, SJ, en La Repblica
2/2
constantes de corrupcin en las instituciones polticas y sociales son solo algunos
botones de muestra.
Hemos desterrado la tica a la periferia de la vida social. Como dice Francisco en la
Evangelii Gaudium: La tica suele ser mirada con cierto desprecio burln. Se consideracontraproducente, demasiado humana, porque relativiza el dinero y el poder. Se la siente
como una amenaza, pues condena la manipulacin y la degradacin de la persona (n. 57).
Ese desprecio no es, pues, neutral: la exaltacin de los intereses particulares prefiere dejarla
de lado o, si no hay ms remedio que tolerarla, la restringe al mbito de lo privado.
Para vivir bien, para avanzar en un desarrollo sostenible, no es suficiente un 5% de
crecimiento anual, especialmente si ste est mal distribuido. La calidad de una sociedad se
muestra en la capacidad de transformar en sentido comn, en vida cotidiana, aquellos
valores ticos que permiten una convivencia democrtica, justa y equitativa en todos losespacios que constituyen la vida social. Esta tarea es, sin duda, de la familia y de la escuela.
Pero no solo. Es tambin de las instituciones sociales y polticas que tienen la
responsabilidad de liderar la sociedad tambin en este aspecto. La tica es un componente
indispensable en el objetivo comn de construir una sociedad sostenible.
La tarea urgente -jugando con el ttulo de esta columna- es colocar en el centro lo que, en
el sentido comn nacional y en la prctica social habitual, ha pasado a ser perifrico. La
construccin de una sociedad sostenible pasa por esa conviccin. Personas como Tinga nos
muestran el camino.